Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Pasaron muchos años. Entonces, una noche, Dios llamó a Abraham para
que saliera de su carpa. — Abraham, sal afuera —dijo Dios—. Mira al
cielo. Cuenta las estrellas, si es que puedes hacerlo. ¡Te prometo que
tendrás tantos hijos como hay estrellas en el cielo! Y así fue que
Abraham a su vejez tuviese un hijo llamado Isaac.