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Costumbres a la hora de la comida
Es muy importante recalcar la gran diferencia que existía entre los Orientales y
Occidentales, en cuanto a los hábitos de la comida.
Esta costumbre era muy importante para los orientales, porque ellos al comer no
utilizaban cubiertos, cucharas ni cuchillos. A diferencia de los Occidentales que
lavaban sus manos en agua ya sucia por sus manos, algo muy vergonzoso para los
orientales.
Otra tradición muy importante que poseían los orientales era que una persona
vaciaba el agua sobre las manos que han de lavarse sobre un lavamanos.
Una de las obligaciones que tenía Eliseo el criado de Elías era vaciar el agua en
sus manos a la hora de lavárselas. Eliseo era criado o servidumbre de Elías
(2 de Reyes 3:11).
En los tiempos bíblicos tenían como rutina sentarse derecho, en el suelo a la mesa
baja, con las piernas dobladas bajo el cuerpo o hacia atrás como si fueran
arrodillarse.
La gente pudiente en aquellos tiempos no cumplía con estas costumbres, para ellos
era más importante demostrar sus costumbres gentilicias en ocasiones especiales
tales como fiestas o cenas.
Mesa: Para los orientales no era de gran importancia servir la comida en una
mesa. Actualmente una estera extendida sobre el suelo, les sirve de mesa.
En caso de usar por mesa algo que no fuera una estera, entones utilizarían un
banquillo poligonal.
Sillas: El uso de las sillas en los tiempos bíblicos dependía mucho del momento
o la oración de la ceremonia. En ocasiones ordinarias las sillas usadas por los
israelitas era el suelo, mientras que cuando están en comida de ceremonias se
sientan en sillas o banquillos. (Génesis 43:33).
En el evangelio de Mateo capítulo 26 versículo 23, dice “El que ha mojado su pan
en el mismo plato en que yo estoy comiendo es el que va a traicionarme”, también
lo dice (Marcos 14:20). No se le daba a cada uno un plato para servirse. Este plato
consiste en una artesa o cesta de trabajo.
La artesa era una vasija hecha de madera, pero a veces la hacían de barro o de
bronce, donde se mezclaba la harina y el agua para elaborar el pan.
Para lo árabes era costumbre decir palabras de gratitud, antes de cada comida,
tales como “En el nombre de Dios” o “Dios sea Alabado”. En los días del Antiguo
Testamento los judíos tenían el hábito de Orar a la hora de las comidas y si estaba
presente algún profeta, se esperaba a que él lo hiciese. (1 de Samuel 9:13) y (Juan
6:11) Había una segunda oración de gracia al terminar la comida.
(Deuteronomio 8:10) Al decir esta segunda Oración, la costumbre de presentes era
decir, “Amen”.
El pan hace la vez de cuchara, el mismo es utilizado para sacar el líquido del plato.
Por lo general sirven en un plato grande y sencillo e ingieren los alimentos
tomándolos con sus dedos. (Ruth 2:14) (Juan 13:26)