Liderazgo Escuela

Escuela de Discipulado Cristiano - Liderazgo
Índice
Capítulo 1
¿Qué es el Liderazgo?............................................................................2
Capítulo 2
Propósito y Pasión.................................................................................7
Capítulo 3
La Personalidad del Líder....................................................................12
Capítulo 4
El precio del Liderazgo........................................................................16
Capítulo 5
Los peligros del Liderazgo..................................................................20
Capítulo 6
Principios para un liderazgo de Excelencia.........................................25
Capítulo 7
Motivos de fracaso de un líder.............................................................29
Capítulo 8
Administración y delegación...............................................................33
Capítulo 9
Homilética, Primera Parte....................................................................38
Capítulo 10
Homilética, Segunda Parte...................................................................42
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Capítulo 1
¿Qué es el Liderazgo?
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será
salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los
hombres. (Mateo 5:13)
Muchos de nosotros nos hemos preguntado si el término

Liderazgo es aplicable a la Iglesia del Señor, pues hay quienes dicen que
el concepto de liderazgo ha dañado a la Iglesia, pero podemos concluir
que la ausencia de un verdadero liderazgo espiritual es lo que ha
estancado a muchos ministerios.
Otros se preguntan si el liderazgo es una cualidad exclusiva de algunos

seres humanos; otros no pueden contestar la pregunta si es que el líder
nace o se hace. En este capítulo trataremos estos temas y entregaremos
una base de principios para desarrollar nuestro liderazgo.
1.- ¿Qué es el Liderazgo?
Hay muchas definiciones, teorías y conceptos respecto del

liderazgo, pero no todo puede ser traído a la iglesia del Señor. Nuestra
definición de liderazgo debe estar sostenida en la Escritura. Una de las
mejores definiciones de liderazgo, es la desarrollada por el Dr. Myles
Munroe:
“El liderazgo es la capacidad de influenciar a otros a través de la

inspiración motivada por una pasión, generada por una visión,
producida por una convicción. Encendida por un propósito”
La mejor manera de comprender y apreciar la aplicación práctica de esta

definición es iniciar el proceso al final de la definición. Usted notará que
el proceso inicia con un descubrimiento del individuo, de un propósito
personal que, cuando es capturado, produce una convicción. Esta
convicción genera una visión en el propósito de la persona al punto que
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estimula una pasión. La fuerza de esta apasionada persona por la

búsqueda de la visión, inspira a otros, quienes son estimulados a unirse
y cooperar con la visión. Este efecto máximo es llamado “influencia” y
resulta en que los seguidores reconocen al individuo como un “Líder”.
Principios de Liderazgo:
 El liderazgo no es una búsqueda sino que es un resultado.

 La pasión del verdadero liderazgo es el descubrimiento de una
creencia, razón, idea, convicción, o causa, no sólo para vivir, sino
también para morir, la cual se enfoca en beneficio de la
humanidad como un todo.
 Un verdadero líder es un ejecutor y un reproductor de una
Visión.
 Cuando se acepta la visión de alguien, se acepta su liderazgo.
2.- El máximo modelo de Liderazgo: Jesús de Nazaret
Nació en una ciudad oscura y olvidada en las colinas de la

antigua Judea; criado en una villa que, de acuerdo a investigaciones
arqueológicas, tenía sólo una calle y once casas; y sin dejar registro de
haber tenido alguna educación formal, este joven introdujo su visión
para el mundo. Su claro sentido de propósito, compromiso a la causa,
pasión y compasión inflexible, inspiraron a doce hombres comunes
(dentro de ellos, cuatro pescadores y un recolector de impuestos) para
abandonar sus sueños personales, prioridades privadas y ocupaciones,
para seguirle aún hasta la muerte.
Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado
Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran
pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.
(Mateo 4:18-20)
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El fue tan apasionado sobre lo que vino a hacer, que motivo a sus
discípulos a dejar atrás sus viejas prioridades y maneras de vivir para
descubrir un nuevo tipo de vida con Él. Ellos nunca antes habían
encontrado a alguien que estuviera listo para morir por lo que Él estaba
viviendo, además, su impacto y huellas en la historia del mundo y en las
vidas personales de millones por más de dos milenios, testifican del
liderazgo en su más alto nivel y esencia.
“Ningún hombre jamás había afectado el destino y el desarrollo de la

humanidad como Él lo hizo”
3.- ¿Como llegar a ser un gran líder?
Muchas personas se han hecho las siguientes preguntas: ¿el líder

nace o se hace?; ¿Es posible transformar a un seguidor en un líder?;
¿Qué hace a un líder?; ¿Cómo puedo transformarme en un líder? Vamos
a analizar una porción de la Escritura para intentar explicar estas
preguntas:
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra

semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas
las bestias que se mueven sobre la tierra. (Génesis 1:26-28)
Desde estos versículos podemos establecer el siguiente principio de

liderazgo:
“El liderazgo es una capacidad inherente en el ser humano”
Existen dos razones principales para aceptar que el liderazgo es una

capacidad Inherente en el ser humano:
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A.- La tarea / propósito asignada lo demanda: El ser humano fue creado

para dominar y liderar la creación de Dios, para realizar esta gran tarea
el ser humano necesita de las cualidades del liderazgo. Dios siempre
capacita para realizar la obra que Él nos establece. Es importante notar
que no se menciona que el ser humano se enseñoree sobre otros seres
humanos, esta es la principal causa por la cual no se comprende la
esencia original del liderazgo.
B.- Estamos creados a imagen y semejanza del mayor Líder Creador:

Somos líderes por diseño divino, nuestro creador es el mayor líder. Dios
nos dio capacidades que no le otorgó a ningún otro ser de la creación.
Somos una porción del Dios vertido. Así como el Creador es
determinado, organizacional y creativo, nosotros estamos diseñados a
ser lo mismo.
La pregunta que ahora podemos hacernos es ¿por qué si el liderazgo es

una cualidad inherente en el ser humano, la gran mayoría de los
hombres no ejercen esta capacidad? Lo que sucede es que todo ser
humano tiene el instinto y la capacidad del liderazgo, pero la mayoría
no tiene el coraje o la voluntad de cultivarlo. La verdadera esencia del
liderazgo comienza sólo cuando el hombre vuelve a conectarse con la
fuente original de su creación, Dios.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10)
El propio descubrimiento de su potencial inherente de liderazgo y el

conocimiento de quien es usted y para lo cual usted fue creado, son las
claves para el cumplimiento de su propósito de existir como líder.
El liderazgo genuino no es resultado de memorizar fórmulas, aprender

destrezas, imitar métodos o entrenamientos técnicos. Es una actitud del
corazón que es nacida por medio de un conocimiento del propósito.
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Usted ya conoció la naturaleza inherente de su liderazgo, pero todavía le

falta pasar por el proceso de crecimiento. Usted ha conocido su
identidad, pero todavía no ha entendido lo que realmente significa esa
identidad. Sólo entrenando en el ambiente correcto podrá descubrir lo
que involucra ser un verdadero líder.
“Usted nació para liderar, pero debe convertirse en un líder”
Entonces concluimos que el liderazgo es lo innato, pero aprendido; es lo

inherente pero que debe ser desarrollado.
Tarea (Trabajo de investigación)

Redactar un informe con los siguientes puntos:
 Buscar dos definiciones diferentes para el concepto de liderazgo
 Buscar una definición para el concepto de visión. ¿Cómo se
relaciona el concepto de visión con el liderazgo?
 Buscar una definición para el concepto de misión. ¿Cómo se
relaciona el concepto de misión con el liderazgo?
 Redacte una declaración de visión y misión para la iglesia a la
cual pertenece.
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Capítulo 2
Propósito y Pasión
“¡SEÑOR! Dame Escocia, o me muero...

Así de clara y así de contundente fue la ferviente oración que Juan Knox repetía
una y otra vez hace algo más de un siglo. ¡Y Dios respondió!. Más que a su
propia vida, valoraba y agonizaba por la vida eterna de sus compatriotas.”
El verdadero liderazgo no puede nacer o existir sin un sentido

del propósito. El propósito es el descubrimiento de una razón para su
existencia y está definido como la intención original de la creación de
una cosa. Cada ser humano fue creado para un propósito específico y
cuando el propósito es descubierto, entonces ha nacido un líder.
El propósito crea un líder porque provee una asignación para la vida e

indica un sentido de importancia. Usted debe descubrir su propósito y
la contribución específica para lo cual fue destinado ha llevar a cabo en
su generación. Su liderazgo está escondido en su propósito, y su
propósito es la clave de su pasión.
Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que

de antemano estableció en Cristo (Efesios 1:9, NVI)
La pasión es el segundo atributo más indispensable del liderazgo y

sirve como la fuerza conductora de la motivación que sustenta el
enfoque del líder. Sin pasión se carece de energía y el aburrimiento
infecta la mente y la vida. Para poder convertirse en el líder para lo cual
fue creado, usted debe definir un propósito para su vida que produzca
una pasión para vivir.
Todo verdadero líder es apasionado. Considere las siguientes preguntas

¿cuan fuertemente quiere algo? ¿Está sólo existiendo o esta buscando
una razón para vivir?
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Los líderes no sólo hacen, también sienten lo que están haciendo. Su

pasión continuamente les motiva e inspira. Los verdaderos líderes no
tienen trabajos; tienen asignaciones de por vida.
Anhelo con el alma los atrios del Señor; casi agonizo por estar en ellos.
Con el corazón, con todo el cuerpo, canto alegre al Dios de la vida. (Salmos
84:2, NVI)
Uno de los signos de una pasión verdadera es que, es mucho mayor de

lo que somos.
Miremos más de cerca la naturaleza de la pasión.
I.- ¿Que es pasión?
La pasión puede ser definida como:
1. Un deseo profundo: La pasión es la energía que dice: “Voy tras

eso, no importa lo que pase. Si tengo que esperar diez años, lo
voy a obtener”. Los verdaderos líderes poseen un profundo
deseo que les produce la pasión para proceder con sus sueños.
2. Un anhelo: Las personas apasionadas son personas “poseídas”.

Es decir, usted no puede no puede ser exitoso como líder a
menos que tenga una necesidad interna de realizar algo en
particular.
3. Una obligación: Cuando usted esta apasionado por algo, se

siente obligado a hacerlo. El liderazgo nace cuando se descubre
una obligación divina para su comunidad, mundo y generación.
4. Un compromiso sincero: Los lideres están comprometidos, no

sólo interesados. Están dispuestos a entregarse totalmente al
cumplimiento de sus propósitos. El verdadero liderazgo no es
encontrar algo por que vivir, sino algo por que morir.
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5. Una resolución sincera: ¿Esta dispuesto a pagar el precio para

obtener su deseo? Los verdaderos líderes son resueltos en sus
decisiones para lograr sus metas y propósitos.
6. Una motivación sincera: Cuando usted tiene pasión, no necesita

las condiciones adecuadas para continuar porque la pasión es
generada internamente y no es afectada por condiciones
externas. Los verdaderos líderes no necesitan estímulos externos
para tomar acción. Son auto-motivados.
II.- ¿Cuál es la fuente de la pasión?
1. Un sentido de propósito: ¿De donde viene la pasión? Primero,

viene del sentido de propósito. Usted esta buscando algo que le
dé significado a su vida. Si se vuelve distraído o la oposición se
cruza en su camino, su destino aún lo empuja a la dirección de su
deseo porque no puede imaginarse dejarlo de cumplir.
2. Un sentido de destino: la pasión viene de algo fuera de este

mundo y está conectado a ella. Mientras viva por algo terrenal,
su pasión no durará. Tiene que estar conectada a algo que sea
mayor que su propia existencia. Si usted obtiene su pasión por
algo terrenal, entonces cuando eso se detenga, usted se detendrá.
Pero, si usted atrapa el sentido del destino que existió antes que
usted y continuará existiendo después de usted, se sentirá que
está involucrado en algo que es mayor que usted mismo;
entonces, usted está en el camino hacia el liderazgo. La pasión
nace cuando usted se conecta al pasado y al futuro.
“Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te

había apartado;
te había nombrado profeta para las naciones."(Jeremías 1:5, NVI)
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3. Una convicción profunda: Algunas personas no tienen

convicción de lo que están haciendo, pero un líder es una
persona de convicción profunda. Sus convicciones tienen que ver
con sus creencias. Si usted cree que ha descubierto lo que se
supone debe hacer, esto le creará una pasión. Le hará mantenerse
firme y sobrellevar la oposición, resistencia, críticas y todos los
otros obstáculos.
III.- Liderazgo y Pasión
El liderazgo es nacido cuando el propósito es descubierto y el destino es

entendido. La pasión es la fuerza conductora del liderazgo y energiza la
motivación del liderazgo. A Dios le gustan las personas que son
apasionadas. En Apocalipsis leemos de su disgusto por aquellos que son
tibios: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueses
frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te
vomitaré de mi boca”. Las personas que están satisfechas con una
existencia menor, nunca llegarán donde deben llegar.
En contraste, una persona que tiene pasión toma riesgos. No teme fallar
debido a su sentido del destino. Sabe que el fracaso es un incidente pero
que el destino es permanente. Los líderes saben que el propósito es
mucho mayor que uno o varios incidentes. En cambio, se mantienen
firmes hacia el cumplimiento de sus propósitos, sin importar lo que
pase.
Que ejemplo tan grande de propósito y pasión encontramos en el

liderazgo desarrollado por el Señor y Maestro estando en su ministerio
terrenal. Nunca se apartó de su propósito, aun desde niño lo asimilaba
con tanta claridad. Y que decir de su pasión por nosotros, Él sabia que
cada gota de sangre derramada era necesaria para cumplir su sublime y
perfecta tarea.
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La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por
naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por
el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y
haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se
humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
(Filipenses 2:5-8, NVI)
Tarea (Cuestionario Personal)

 ¿Cual cree usted que es el propósito por el cual Dios lo puso en la
tierra?
 ¿Qué es lo que verdaderamente lo apasiona en la vida?
 ¿Su pasión esta relacionada con el avance del Reino de Dios?
 ¿Cree usted que fue llamado por Dios para realizar algún
ministerio?
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Capítulo 3
La Personalidad del Líder
¿Qué características debe tener la personalidad del líder?;

¿Podemos escondernos en el hecho de que “somos así”, “es nuestra
forma de ser”? NO, porque nuestro carácter ha sido sometido al Espíritu
Santo y Él nos va transformando de día en día. Por lo tanto, nuestra
actitud debe ser buscar en cada momento la imagen de Dios en nuestro
carácter y practicar el carácter de Dios. A continuación veremos algunas
características de la personalidad de un buen líder.
I.- Entusiasmo y deseo de realización: (Hebreos 12:3)

Alguien ha dicho que el entusiasmo, como el combustible del jet, puede
servir para dispararnos hacia realizaciones jamás alcanzadas. Ningún
pesimista fue un gran líder, en toda oportunidad el pesimista ve una
dificultad. En cambio, el optimista ve una oportunidad en toda
dificultad. El optimista ríe para olvidar (ignora lo que se ve), el pesimista
olvida para reír (sólo cree en lo que ve). El buen líder conoce el valor
que tiene una contagiosa sonrisa.
II.- Disciplina: (Proverbios 15:32; Hechos 2:42; 26:22)

El hombre que tiene calibre de líder trabajará mientras otros malgastan
el tiempo, estudiará mientras otros duermen, orará mientras otros
juegan. Pero como hombre de Dios ordena su tiempo poniéndolo a Él
siempre en primer lugar. La autodisciplina nos habla del control que
uno ejerce sobre su propia vida, a través de reglamentos, hábitos y
costumbres.
 El que no puede gobernarse a sí mismo, no puede gobernar a

otros.
 El enemigo más grande del líder, es él mismo.
 Las tendencias humanas a la inmoralidad, pereza, desorden y
mediocridad, pueden ser vencidas por medio de la
autodisciplina.
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 El líder debe aprender a controlar sus emociones, pensamientos y

acciones.
III.- Confianza: (Números 13:30; 14:6-9)

Si el líder no cree en sí mismo, nadie creerá en él. Josué y Caleb contaron
algo que primeramente habían creído y asimilado en forma personal.
Las personas que nos rodean perciben si nuestra confianza es genuina o
aparente.
IV.- Decisión: (Job 22:28)

La indecisión en momentos de emergencia destruye la capacidad del
líder. Pero debemos entender cuán necesario es el conocimiento de
cualquier situación en profundidad, antes de tomar una decisión. En
todas nuestras determinaciones debemos darle un lugar importante al
Señor.
V.- Valor: (Juan 17:4; 2 Timoteo 1:7)

El líder de Dios debe tener valor. Valor para permanecer cinco minutos
más en donde nadie permanecería, valor para vivir por fe creyéndole
primero a Dios y no a lo que el mundo le dice.
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios (1 Corintios 1:18)
El evangelio es locura para los que no creen, pero si usted tiene el valor
de creer, dice la Biblia, es poder de Dios.
VI.- Generosidad: (1 Juan 3:16)

Esta cualidad la demuestra el líder que puede olvidarse de sus propias
necesidades por el interés hacia los demás. El ejemplo bíblico por
excelencia, fue el mismo Jesús, quien padeció y se entregó a sí mismo a
morir en la cruz del Calvario, sólo por amor.
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VII.- Autoridad: (Mateo 23:11-12)

La excelencia en el liderazgo exige una fuerte sensibilidad para usar la
autoridad precisamente en el momento oportuno. El líder cristiano
amará al pecador, curará sus heridas, sanará su corazón quebrantado;
pero no jugará con el pecado. Con amor corregirá al que se desvía y
restaurará al que ha caído.
VIII.- Facultad creadora: (Efesios 2:10)

El pensamiento creador es simplemente la capacidad para pensar
originalmente. El líder buscará la manera de sorprender y ayudar a
aquellos que le siguen. Buscará reproducir el carácter de Cristo en sus
vidas.
IX.- Delegar:
El líder permite a las personas que tiene bajo su dirección que funcionen
responsablemente en determinadas tareas. No trata de hacerlo todo solo,
sino que sabe trabajar en equipo, sabe confiar en su gente y los alienta a
creer en sí mismos. Los desafía constantemente para trabajar y les
entrega tareas a cada uno. Forma discípulos, potenciales líderes que
continuarán con su tarea.
X.- Resolución: (1 Samuel 17:45-47; Hebreos. 10:35-36)

Para ayudar y dirigir a los demás, el líder tiene que saber qué es lo que
quiere y cómo lograrlo. Si le es difícil tomar decisiones, los discípulos
perderán la fe y la confianza en él y comenzarán a poner en tela de juicio
su capacidad. Cuando el líder está seguro de la voluntad de Dios, y sabe
que es correcto su curso de acción, puede tomar de inmediato la
decisión, pese a las circunstancias.
XI.- Vida de fe: (Hebreos 12:2; 2 Corintios 5:7)

El líder no se deja estorbar por los problemas, sino que los enfrenta con
fe como si fuera una oportunidad para aprender y multiplicarse. No
mira lo que no tiene sino que piensa lo que puede hacer con lo que tiene.
Mira con los ojos de la fe.
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¿Cómo veo a la gente de mi grupo?
Como un grupo imposible de dirigir, o como colaboradores en la obra.
La fe verdadera es la que nos mueve a la acción. Sin acción todos los

planes, proyectos y propósitos son inútiles (Santiago 2:20).
La fe en Dios produce confianza más allá de las circunstancias y
adversidades (Filipenses 4:13).
XII.- Vida de oración: (Filipenses 4:6-7)

La comunión constante con el Señor de la Obra hace que sepa hacia
dónde va y qué pasos debe dar. El buen líder tiene una palabra fresca
para sus discípulos, y su vida espiritual siempre está enriquecida. Sin la
oración, seremos parte de un método sin espíritu; con la oración
tendremos el espíritu del método, y el Espíritu Santo es quien cambia
corazones.
El líder espiritual siempre tendrá presente su dependencia del Señor.
Animará a sus discípulos a buscar su rostro.

 ¿Qué es la personalidad?
 Mencione tres aspectos en los cuales usted debe crecer y mejorar
en su vida. Explique de que manera puede lograr mejoramiento
en estos aspectos.
 ¿El Fruto del Espíritu mencionado en Gálatas 5:22 y 23 tiene
alguna relación con la personalidad que debe tener el creyente?
Explique.
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Capítulo 4
El precio del Liderazgo
Ya hemos visto que el liderazgo conlleva tener personas que nos

siguen y a quienes nosotros formaremos. Esto traerá a nuestras vidas un
esfuerzo mayor, una inversión de tiempo, un desgaste físico que muchas
veces no sabremos cómo manejar. Pasaremos momentos de soledad, de
desengaño y desilusión. Todo esto es el precio de decir que sí al llamado
del Señor.
Pero de igual manera Dios capacitará y fortalecerá nuestra vida para
cumplir esforzadamente con su plan para nuestra vida.
Sin duda al igual como Jesús, tendremos que aprender a enfrentarnos
con situaciones que no siempre serán de nuestro agrado. Recuerde que a
los que a Dios aman, todas las cosas le ayudan para bien. Quizás esa
situación adversa sea la oportunidad que Dios le está dando para
mostrar su gloria a través de su vida.
SITUACIONES QUE EL LÍDER DEBE APRENDER A ENFRENTAR:
I.- La crítica:
Si no puede aceptar la crítica, eso significa que está emocionalmente

inmaduro. Un líder está constantemente en la pantalla, está muy visible,
por lo tanto la crítica vendrá y deberá soportarla. Filipenses 2:14-15
Ejemplo: Cuando la palmera no tiene fruto, no la golpean, pero cuando la

palmera tiene mucho fruto, es severamente sacudida para que ese fruto caiga. Si
lo golpean es porque usted está llevando buen fruto.
La Biblia nos menciona como infinidad de veces hombres ungidos,

líderes y profetas debieron aprender con paciencia y amor a enfrentar la
crítica (Mateo 5:11-12).
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II.- La fatiga:
Un líder sabio, tratará de hallar un equilibrio, y buscará un pasatiempo,
una marcha más lenta para reducir la tensión. El cuidado adecuado de la
salud, el descanso, y el equilibrio, ayudarán a que el líder mantenga su
capacidad para persistir.
III.- tiempo para pensar (planear eficazmente):

La solución no está en trabajar más intensamente, sino más hábilmente.
Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se

sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para
terminarla? (Lucas 14:28, NVI)
IV.- La soledad:
Una de las razones por las cuales la soledad es tan difícil, es que los
líderes necesitan emocionalmente a su gente. Por esa razón no pueden
llegar a ser personas privadas. Los líderes están a menudo separados, y
ése es un gran precio que tienen que pagar. En el libro de Nehemías
capítulo 2, verso 11, nos encontramos con una soledad con mucho
sentido. Nos cuenta que este líder de Dios llegó a Jerusalén, pero la
reedificación de los muros comenzaba tres días más tarde. Nehemías no
había compartido aún el motivo de su visita. ¿Qué hizo durante esos tres
días? La respuesta es más que obvia, el líder Nehemías necesitó de esa
última soledad, para poder estar con Dios, buscarle, y hallar Su guía.
V.- Identificación (empatizar):

Para identificarse con las personas, el líder tiene que pagar el precio de
apartar tiempo para conocerlas, compartir sus emociones, victorias y
derrotas. En innumerables ocasiones se nos dice que Jesús se apartó para
estar a solas con sus discípulos y enseñarles, compartirles la palabra de
vida.
El líder debe crear vínculos y relaciones con aquellos que está liderando.
Debe conocerlos, amarlos, guiarlos, enseñarles y ser ejemplo para ellos.
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VI.- Decisiones desagradables:

Es el precio de llevar a cabo las decisiones obligatorias que afectan el
buen funcionamiento del ministerio. Las organizaciones cristianas a
menudo tienen problemas en este punto, porque los líderes son
naturalmente reacios a llevar a cabo una exhortación que pueda herir u
ofender a las personas.
VII. Utilización del tiempo:

El líder debe hacer un presupuesto de su tiempo, en forma tan
cuidadosa como presupuesta su dinero.
El líder debe aprender a redimir el tiempo, sacar el máximo provecho
(Colosenses 4:5). Uno de los aspectos que el líder debe aprender a no
descuidar es:
1. Su tiempo personal con Dios. Su tiempo devocional, de oración.

2. El tiempo que debe dedicar a su familia. Algunos líderes han
sido tremendamente efectivos en el trabajo y ministerio pero han
fracasado en sus propias familias. Debemos recordar que el
Señor también nos demandará nuestra conducta y forma de
actuar en nuestra propia familia.
3. Nuestro tiempo invertido en nuestro trabajo y/o proyectos. El
líder no sólo debe ser ejemplo en la iglesia y en su casa, sino
también en su trabajo. Debe ser confiable, responsable, imitador
de lo bueno, ejemplo para todo aquel que lo rodea. Debe
recordar que el mundo nos observa y que su testimonio valdrá
más que las muchas palabras.
VIII. El rechazo:
Siempre existe una posibilidad cierta para el líder, que en alguna parte
sea calumniado, por su fe o por su perspectiva cristiana sobre las cosas.
Jesús anduvo por ese sendero,
A los suyo vino y los suyos no le recibieron (Juan 1:11).
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Sin embargo es importante que el líder no permita que ese “rechazo” se

transforme en su vida en una raíz de amargura. Muchos cristianos que
han tenido un tremendo potencial para desarrollar el llamado y
ministerio que Dios les ha encomendado, se han sentido tentados a
abandonar el ministerio, a dejar a un lado el servicio en su obra. Algunos
hasta han quedado con resentimiento hacia alguna persona,
desilusionados. La Palabra de Dios nos menciona que el siervo del Señor
debe ser sufrido, soportar las penalidades con amor, fe y esperanza.
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos,
apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen,
por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, (2
Timoteo 2:24-25).

 Busque un versículo que le ayude cuando deba enfrentar el
precio del liderazgo
 ¿Dios promete recompensarnos cuando pagamos un precio por
servirle? Fundamente bíblicamente.
 ¿Cuál podría ser un obstáculo en nuestra vida para no aceptar el
precio que debemos pagar por servir a Cristo?
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Capítulo 5
Los peligros del Liderazgo
Pablo, escribiendo a Timoteo le dice: “Ten cuidado de ti mismo”.

De esta forma nos está advirtiendo de que muchas veces, el peligro de
caer en nuestra vida espiritual, no está fuera, sino dentro de nosotros. En
nuestro corazón y en nuestros pensamientos se gestan muchas de las
actitudes y pecados que estaremos nombrando. Por eso es importante
cuidar nuestro corazón, porque de él mana la vida, y no podremos
multiplicarnos sanamente si nuestro corazón se contamina. Cuidarse de
estos peligros es una decisión. Así como Daniel decidió no contaminarse
con la comida del rey, nosotros debemos decidir no contaminarnos con
estas debilidades y tentaciones del diablo.
I.- Orgullo: (Filipenses 2:2-11)

Va a suceder, en algún momento, que comenzaremos a ver que nuestro
grupo crece, se multiplica, que las oraciones por las necesidades son
contestadas, que cuando nos reunimos en la presencia de Dios desciende
de una manera especial, en definitiva, veremos que lo que estamos
haciendo progresa, avanza. Ese es el momento en que el diablo intentará
hacer dos cosas:
1. Quitarle la gloria a quien es el único digno de merecerla: Dios.

2. Sembrar en nuestros corazones la semilla del orgullo, una semilla
que si le permitimos germinar y crecer se convertirá en un
frondoso árbol cuyas raíces derribarán todo lo que Dios
construyó.
Hay señales que nos tienen que servir de alerta, para darnos cuenta que
esta semilla comenzó a echar sus primeras raíces:
 Sentimiento de superioridad sobre nuestros pares: Comenzamos

a sentirnos un poco por encima de los líderes que están en
nuestro mismo nivel, Ej. “Mi célula está más crecida que la de
fulano”, “Tengo más personas que el resto de los líderes”.
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El diablo nos comienza a mentir diciendo que la obra es nuestra,

y que el centro y estrella somos nosotros.
 Sentimiento de superioridad sobre nuestros líderes: Le restamos

autoridad al consejo de nuestros líderes superiores, o
directamente comenzamos a ignorarles, y no pedirles ningún
tipo de orientación.
Es en este momento cuando empezamos a pensar cosas tales como “¡Yo

ya sé lo que tengo que hacer!”, “¡Mi líder no sabe lo que dice!”.
Pensamientos de este tipo me tienen que llevar a arrepentirme delante
de Dios, y pedirle que Él se lleve todo orgullo de mí.
II.- Murmuración:
Debemos cuidarnos entre nosotros, y fundamentalmente cuidar a
nuestros líderes, no hablar mal de nadie, ni tampoco prestar nuestro
oído o permitir que otros lo hagan. La Biblia en Números 12 nos muestra
cómo Dios se encendió en ira contra María y Aarón por haber
murmurado contra Moisés. El castigo que vino sobre ellos nos revela
también el efecto de la murmuración, toda persona que se acerca a este
tipo de personas es contaminada con este pecado, y la enfermedad se va
extendiendo más y más. No debemos permitir que esto se encuentre en
nuestra vida, ni en la de las personas que tenemos a cargo.
III.- Rebelión:
La Biblia condena a la rebelión como pecado en 1 Samuel 15:23 donde
dice “porque como pecado de adivinación es la rebelión…”. Sin
embargo, en la sociedad actual parecería ser algo absolutamente común;
hijos que se rebelan contra sus padres, alumnos contra sus profesores,
hombres y mujeres contras las autoridades; nadie quiere estar sujeto a la
autoridad del otro.
También la Biblia menciona este pecado en Números 16, y relata cómo
Dios desató su ira contra la gente que inició la rebelión.
Dentro de la iglesia, debemos guardarnos de este mal, siempre reconocer
a las autoridades que están por sobre nosotros, respetar y obedecer las
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cosas que nos mandan que hagamos y si surge alguna diferencia, con
una actitud correcta, poder hablarla, pero nunca rebelarnos ni generar
rebelión contra nuestros líderes.
IV.- Revelaciones falsas:

Dios nos está dando visiones, revelaciones de lo que Él va a hacer con
nuestras vidas y con nuestra iglesia. El riesgo es que comencemos a
dejarnos llevar por nuestros propios pensamientos y no por lo que Dios
nos dice. Entre nosotros tenemos la palabra profética más segura, que es
la Biblia (2 Pedro 1:19), ella es la que nos mantiene alineados como
cuerpo, en el perfecto plan de Dios. Ejemplo: “no hay otro evangelio”.
V.- Visión propia:

Puede estar íntimamente relacionado con el punto anterior. Si seguimos
nuestros propios pensamientos, comenzamos a alejarnos de la visión de
la iglesia y comenzaremos a tener una visión propia, diferente a la del
resto del cuerpo. Permanentemente debemos estar alineando nuestra
visión con la visión de la iglesia, cuidarnos de no desviarnos, y si
notamos una leve desviación arreglarla a tiempo. Durante el curso,
varias veces mencionaremos este principio, el líder, con una visión
propia, terminará aislado del resto del cuerpo, sin posibilidades de
crecimiento y finalmente quedará solo, pues aún la gente que tiene en su
grupo, comenzará a dejarlo.
La palabra división significa: “existencia de dos visiones”, cuando un
enemigo no puede contra otro, lo que hace es aliarse o dividirlo, Satanás
no está dispuesto a aislarse, por lo que debemos estar atentos. ¡Donde
hay dos visiones hay división!
VI.- Visión escasa, conformismo:

Esto constituye un peligro para el crecimiento y desarrollo del líder. Si
nuestra visión y metas son escasas, nuestro crecimiento, también será
escaso. Como líderes debemos ampliar nuestra visión porque todo
nuestro grupo se contagiará del mismo espíritu y nos dará más
crecimiento aún; se constituirá un círculo positivo, porque con más
22
crecimiento vendrán mayores sueños, y con mayores sueños, vendrá

más crecimiento.
El conformismo se da cuando alcanzamos una meta, aunque haya sido
muy alta, y nos detenemos allí; es como si nuestro mayor sueño fuera
tener dentro de tres meses, treinta personas a cargo, (una meta muy
interesante), conformismo sería detenernos luego de haber alcanzado
esa meta.
Si llegamos al objetivo inmediatamente debemos plantearnos nuevos
desafíos, porque el conformarnos, significaría retroceder.
Permanentemente tenemos que desafiar a nuestro grupo a ir más allá de
donde estamos hoy.
VII.- Desánimo:
Y llamó Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y
anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus
padres que la daría, y tú se la harás heredar. Y Jehová va delante de ti, él estará
contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides
(Deuteronomio 31:7-8)
Moisés le dice a Josué que será él quien heredará la tierra que Jehová
juró a sus padres. Nosotros somos portadores de una tremenda realidad
espiritual, así como Josué no temió ni se intimidó, nosotros tampoco
debemos hacerlo.
VIII.- Negligencia:
Definimos como negligencia al descuido u omisión respecto a las
conductas que se deben observar. Una persona negligente, nunca
consigue lo que busca. Encontramos un claro ejemplo de negligencia en
la conducta de Saúl.
La negligencia camina siempre tomada de la mano de la desobediencia a
la Palabra de Dios. El antónimo de negligente es “diligente”.
El alma del perezoso desea y nada alcanza, mas el alma de los diligentes será
prosperada (Proverbios 13:4).
23
IX.- Envidia:
Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimando
cada uno a los demás como superiores a él mismo (Filipenses 2:3).
Y estas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
hechicerías, enemistades,…, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas
semejantes a estas
(Gálatas 5:19-21).
X.- Sexo opuesto:
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo

tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2
Corintios 6:14).
No debemos permitir que nuestros deseos por encontrar la persona

idónea pueda ser motivo de distracción haciéndonos quitar los ojos de la
meta. David cayó en pecado por estar en el lugar equivocado, el rey
debía estar en el frente de batalla y ¡David no estaba allí!
Tarea (Trabajo personal)

 ¿Cuál podría ser el mayor resguardo en nuestro corazón contra
los peligros del liderazgo?
 Mencione tres aspectos que deba fortalecer en su vida. Explique
de que manera puede lograr crecimiento en estos aspectos.
 ¿Cuál cree usted que sería el mayor peligro que un líder puede
enfrentar?
24
Capítulo 6
Principios para un liderazgo de Excelencia
Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe
virtud; a la virtud, conocimiento (2 Pedro 1:5)
Debemos entender que la obra que estamos desarrollando es la

tarea más noble e importante que el hombre puede recibir. La obra de
Dios debe ser desarrollada con la más alta excelencia. Los mejores dones
y recursos deben ser destinados para la expansión del Reino de Dios.
Muchas personas tienen ideas maravillosas para el ministerio, pero muy
pocos llegan a desarrollar estas ideas y muchos menos lo hacen con
excelencia. El apóstol Pedro nos anima a añadir a nuestra fe virtud,
mirando las palabras griegas para fe y virtud, podríamos concluir que lo
que nos esta tratando de decir es que debemos añadir excelencia a
nuestra inspiración. Parafraseando el texto podemos decir entonces:
“hagamos con excelencia aquello que estamos soñando realizar”
I.- ¿Qué es la excelencia?
La excelencia puede ser definida de varias formas:
1. Entregar el mejor resultado posible: tiene que ver con la actitud

de no conformarse con dar un posible resultado, sino con
obligarse a entregar la mejor y más alta solución.
2. Realizar la tarea de la mejor manera posible: no sólo es

necesario concentrarnos en el cumplimiento de nuestro objetivo,
un buen líder también cuidará la forma en la que realiza la tarea
asignada. Debemos utilizar sabiamente nuestros recursos y
dones al máximo, pero siempre en un concepto de equilibro.
3. Entregar una respuesta en el tiempo apropiado: una buena

solución entregada fuera de plazo es siempre una mala solución.
25
Muchas personas se concentran excesivamente en los detalles y

no asimilan que toda tarea asignada tiene un tiempo de
respuesta.
Es importante entender que la excelencia en lo que hacemos comienza

como una actitud que evidencia lo que realmente somos interiormente.
Lo que hacemos exteriormente debe ser el fruto de lo que somos
interiormente. Por eso debemos entender que la excelencia comienza en
el SER antes que en el Hacer.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre

malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo;... (Lucas 6:45)
Otro aspecto importante de la excelencia es la actitud con la que

hacemos las cosas, la actitud correcta es siempre una motivación para
hacer las cosas con excelencia. Debemos entender que todo lo que
hacemos, lo hacemos para Dios y no para los hombres. Es cierto que
debemos reportarnos a hombres, pero lo que hacemos siempre lo
hacemos para Dios, y por eso debe ser siempre excelente.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres;
(Colosenses 3:23)
II.- Eficacia e Eficiencia
Cuando nos preocupados por desarrollar estos dos aspectos en nuestro

trabajo estaremos alcanzando la excelencia. Es necesario lograr un
equilibrio en la combinación de estos dos aspectos, para que no nos
engañemos y terminemos realizando tareas a un costo
desproporcionado.
EFICACIA + EFICIENCIA = EXCELENCIA
26
Eficacia: es la capacidad de lograr un objetivo deseado, esperado o

anhelado.
Eficiencia: capacidad de alcanzar los objetivos y metas programadas con

el mínimo de recursos disponibles y tiempo, logrando su optimización.
Ejemplo: matar una mosca de un cañonazo es eficaz (o efectivo:

conseguimos el objetivo) pero poco eficiente (se gastan recursos
desmesurados para la meta buscada). Pero acabar con su vida con un
matamoscas, aparte de ser eficaz es eficiente.
III.- Aspectos de la excelencia
1. Compromiso: la palabra compromiso deriva del término latino

compromissum y hace referencia a una obligación contraída o una
palabra dada. En ocasiones, un compromiso es como una
promesa o una declaración de principios.
Luego dijo Jesús a sus discípulos: Si alguien quiere ser mi discípulo,

tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. (Mateo 16:24,
NVI)
2. Responsabilidad y diligencia: es de suma importancia que el

líder sea responsable con las tareas que le fueron encomendadas,
estamos trabajando con personas y no podemos descuidar
nuestra responsabilidad para con ellos.
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu,

sirviendo al Señor; (Romanos 12:11)
3. Planificación: un buen líder debe planificar sus actividades y

establecer metas para el desarrollo de su trabajo. Un líder de
excelencia sabe donde debe llegar y cuales son los pasos que
debe dar para alcanzar este objetivo.
27
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta

primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
(Lucas 14:28)
4. Control y evaluación: la única manera de saber si estamos

avanzando y estamos realizando bien nuestro trabajo, es por
medio del control y la evaluación. Debemos medir
cuantitativamente los resultados de nuestras tareas, observar el
fruto y reconocer lo que se puede hacer de mejor forma.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y

establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; (Tito 1:5)

 Busque una definición para Excelencia
 En relación a los aspectos de la excelencia, ¿Cuál cree usted que
es necesario mejorar en su vida? Explique.
 Mencione tres hábitos que debería tener todo líder de excelencia.
28
Capítulo 7
Motivos de fracaso de un líder
Muchos líderes se enfrentan a diario al temor de fracasar.

¿Es posible que un líder que trabaja en la obra de Dios fracase?
La respuesta a esta pregunta es, “Sí”.
¿Pero que es lo que hace que un líder cristiano fracase en la tarea o
trabajo que desempeña?
Algunos factores o motivos del fracaso de un líder cristiano son:
I.- Falta de dependencia de Dios.

No desarrolla una vida espiritual. Se considera a sí mismo como dueño
de la verdad y le cuesta reconocer y aceptar la opinión de otros. Muchas
veces la frialdad espiritual le ha robado su comunión con el Señor. Ha
perdido el fuego del Espíritu Santo en su vida y corre en pos de planes y
proyectos. Necesita ser restaurado espiritualmente.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras
obras; pues sino, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido. (Apocalipsis 2:5)
II.- Énfasis exagerado en la “Autoridad” de su puesto.

El líder que es espiritual dirige con amor, y no por miedo. Anima en vez
de atemorizar a sus seguidores con su “autoridad”. El énfasis
desmedido en su “autoridad” en realidad alimenta la desconfianza de
sus seguidores. En ocasiones significa que ha perdido el respeto y cariño
de sus seguidores. Debe recuperarlo con el testimonio personal, dejando
que el Espíritu Santo lo guíe.
III.- Énfasis desmedido en su “Título”.

El verdadero líder cristiano no necesita enfatizar los títulos que ha
logrado. El Señor mismo será quién respalde su vida. No está
permanentemente proclamando “YO soy el jefe aquí”. No impone su
voluntad sino que sabe escuchar a los que están trabajando con él.
29
El amor, la comprensión y la accesibilidad personal respaldarán su vida

y ministerio. (Filipenses 2:3-5; 1 Pedro 2:13-19)
IV.- Egoísmo.
El líder que codicia todo honor y crédito para él, quedará solo a través
del tiempo. Los dirigentes más nobles dan el crédito a sus seguidores y
toda la gloria a Dios.
Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto;
al que respeto, respeto; al que honra, honra. No debáis a nadie nada,...
(Romanos 13:7-8)
V.- Inhabilidad de organizar los detalles.

La dirección excelente demanda de la habilidad de organizar y lograr
cada detalle; El líder debe delegar responsabilidad a ayudantes
responsables.
VI.- Miedo de competencia de los inferiores.

El temor de que algún seguidor va a ocupar el puesto del dirigente es
una emoción negativa y no debería existir en la vida del líder cristiano
sabiendo que hemos sido llamados por Dios para servirle.
Un claro ejemplo de este tipo de situaciones lo podemos encontrar en la
relación que tenía el rey Saúl con David. Los celos, el temor de que Dios
levante a otra persona, la envidia en muchas ocasiones socavan el
carácter y testimonio del líder que ha perdido el rumbo y busca su
propia conveniencia. Otro ejemplo lo encontramos en la actitud de Pedro
con respecto a Juan el discípulo amado. Su preocupación era, qué es lo
que el Señor haría con la vida de Juan. Personas que ponen su mirada en
los de alrededor en vez de cultivar su propia vida espiritual y agradar al
Señor. En el fondo de su corazón demarca inseguridad, celos, envidia.
Jesús le respondió claramente a la insinuación de Pedro:
Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú (Juan 21:22).
En otras palabras: ¡Dios tiene un plan específico para tu vida!
30
VII.- Miedo de delegar autoridad.

Con cada responsabilidad que delegamos debemos delegar una medida
igual de autoridad. De esta manera el dirigente aumenta su eficacia
pudiendo atender a otros asuntos importantes.
Muchas veces el trabajo y crecimiento de una célula, grupo o ministerio
se detiene o fracasa por una falla en la tarea de delegar. El líder
espiritual deberá aprender a delegar responsabilidades y autoridad a
quienes trabajan con él.
En Hechos 6:1-7 se nos dice cómo la necesidad de una mayor atención a

las viudas y necesitados, ocasionó que la iglesia y los discípulos
levantasen a diáconos (servidores) que sirvieran al pueblo. Estos
hombres no sólo tuvieron el respaldo de la autoridad que les ha sido
delegada, sino el respaldo de la presencia del Espíritu Santo en sus
vidas.
Hay una necesidad de delegar el trabajo a personas llenas de fe y del
Espíritu Santo. El líder cristiano hallará a aquellos hermanos en quienes
pueda confiar. Los discipulará, les enseñará, hará de ellos sus
“Timoteos” (ayudantes), y el Señor los levantará como ejemplo, con un
firme liderazgo basado en su carácter cristiano.
VIII.- Falta de motivación en la tarea que desempeña.

No podemos transmitir lo que no poseemos. Tendremos discípulos tan
comprometidos y motivados de acuerdo a cómo el líder lo esté.
Deberíamos preguntarnos:
¿Cuál es mi visión del trabajo y responsabilidad que se me ha asignado?
¿Estoy motivado?
¿Hay entusiasmo en mi vida?
¿Qué ven mis discípulos en mí?
¿Soy capaz de someter mi vida a la autoridad que Dios ha puesto sobre
mí y trabajar con esmero y entusiasmo?
¿Qué espero yo de mi autoridad? Y ¿Cuál es mi ejemplo y forma de
proceder?
31
Aquellos a quienes ministramos, los que nos rodean y conocen, perciben

y palpan cuál es nuestra motivación. Debemos esforzarnos en tener
empatía con nuestros discípulos. Conocerlos, amarlos, identificarnos con
ellos, buscar la unidad y armonía.
IX.- No soportar las flaquezas de los más débiles.

Romanos 15:1-6 nos habla de la actitud que debe tener el cristiano
maduro. Muchas veces deberá soportar las flaquezas de los más débiles
en la fe. Pablo aún va más allá y menciona que no debemos agradarnos a
nosotros mismos por amor a aquellos que están más débiles. Jesús
mismo sufrió los vituperios por amor a la humanidad.
¿Cómo enfrentar esta situación?
a) Tener paciencia.
b) Consolarnos con los ejemplos que hallamos en las Escrituras (la
Biblia).
c) No perder la esperanza.
d) Mantener un mismo sentir en Cristo. Estar juntos, unánimes.

 ¿Cuál cree usted que es el mayor motivo por el cual un líder
puede fracasar?
 Mencione tres aspectos en los cuales usted debe poner cuidado.
Explique de que manera puede lograr mejoramiento en estos
aspectos.
 Busque un ejemplo bíblico del fracaso de algún líder y explique
cuáles fueron las razones que lo llevaron a fracasar.
32
Capítulo 8
Administración y delegación
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que
sean idóneos para enseñar también a otros. (2 Timoteo 2:2)
Que importante es comprender el privilegio que Dios nos entrega

al servir en su obra, Dios usa a hombres y mujeres para formarnos y
darnos la oportunidad de servir en el Reino. Nosotros también debemos
entender que Dios nos usará para formar y dar oportunidades a nuestros
discípulos, debido a esto debemos comprender muy bien cuales son los
principios que tienen relación con la administración, la delegación y la
supervisión.
Su señor le respondió: '¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido
fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu
señor!' (Mateo 25:21, NVI)
I.- Principios para delegar
Al estudiar la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) y las

instrucciones de Pablo a su discípulo Timoteo en 2 Timoteo 2:2 nos
encontraremos con los siguientes principios:
a.- No somos dueños, sólo somos administradores: el primer principio

de mayordomía (administración) es entender que no somos dueños, sólo
somos administradores. Cuando se nos entrega una responsabilidad en
el Reino debemos entender que no somos los dueños. No somos dueños
de una célula; ni de un ministerio; no somos dueños de “nuestros”
discípulos. Debemos enseñarles a nuestros discípulos que cuando se les
entrega una tarea algún día tendrán que devolver la responsabilidad a
quien la delegó. Muchas personas han tomado malas decisiones yéndose
de sus iglesias, pensando que son “dueños” de sus discípulos y forman
ministerios que nunca prosperarán.
33
b.- Primero la fidelidad, luego la idoneidad: en 2 Timoteo 2:2 nos

encontramos con un orden de conceptos que es muy importante
entender, Pablo le dice a Timoteo que “… esto encarga a hombres fieles que
sean idóneos…”. El primer concepto es fidelidad y el segundo es
idoneidad, este orden no es casualidad en el texto, significa que lo
primero que debemos mirar en aquellos que queremos llamar al
ministerio es la fidelidad y lo segundo es la idoneidad. Muchas veces
llegan a nuestros ministerios personas llenas de dones (idóneos), que
cantan muy bien, que predican, que poseen gran conocimiento, pero
debemos esperar antes de usarlos a que evidencien su fidelidad. No
debemos dar oportunidades para que se hagan fieles, debemos
“premiar” la fidelidad con oportunidades.
c.- La fidelidad es sinónimo de dar fruto: en la parábola de los talentos

nos podemos preguntar ¿a quiénes el Señor llamó fieles?, simplemente a
los que tenían fruto. Y aquellos que tenían fruto los promocionó a una
tarea mayor. Este principio es extraordinario, debemos dar mayores
tareas a quienes constantemente están dando fruto. Muchas veces nos
equivocamos considerando demasiado a la gente con más dones, pero el
Señor entrega más al que da más fruto. Entonces según esto la fidelidad
para Dios es sinónimo de multiplicación. Las personas que anhelan ser
“importantes” en una organización deben estar comprometidas con lo
que es “importante” para esa organización, ¿Qué lugar de importancia
ocupan las almas para la iglesia del Señor?
d.- La ley de la promoción: El texto de Mateo 25:21 expresa un gran

principio, Dios espera que seamos fieles en lo poco para promocionarnos
a lo mucho. Hay personas que no quieren pagar ningún precio por el
ministerio, no están dispuestas a vivir el tiempo de lo poco, ellos quieren
lo mucho sin esfuerzo y mayor compromiso. La célula es un lugar de
oportunidades para desarrollarnos en lo poco, con tareas que parecen
muy simples (barrer y limpiar, ayudar a visitar, preparar el refrigerio,
etc.), pero que son la plataforma para nuestra promoción.
34
e.- Las tareas encomendadas son conforme a nuestra capacidad: Al

mirar el texto de mateo 25:15 nos encontramos con que el Señor entrego
talentos según las capacidades de cada siervo. Debemos conocer
nuestras capacidades y aceptar con gozo las tareas que nos son
entregadas.
II.- Rendir cuentas
Los verdaderos líderes voluntariamente acogen la sumisión a sus autoridades y

son concientes de su mayordomía, de la confianza dada a ellos por aquellos a
quienes sirven.
a.- ¿Rendirle cuentas a quién?

1. A sí mismo (su conciencia)
2. A sus pares (compañeros de trabajo; de estudios; ministerio y
familia)
3. A sus autoridades (Pastores, Líderes, Jefes, Padres, Profesores)
4. Ante el Creador, como la máxima autoridad.
Un verdadero líder siempre esta conciente de que no es la ley para si

mismo, sino que deberá apoyar las leyes establecidas y tratar a los
demás con respeto.
b.- ¿Qué es rendir cuentas?

En pocas palabras, el rendir cuenta es presentar un informe de nuestra
conducta y progreso. También es comunicar los motivos y razones por
los cuales se toman ciertas acciones.
III.- Un Ejemplo
Un claro ejemplo de la necesidad de aprender a delegar es la vida de
Moisés. En Éxodo 18:13-27 encontramos algunos detalles de suma
importancia que nos ayudarán a aprender a delegar y no fracasar en esta
tarea:
35
a.- No podemos hacer el trabajo solos (Ex. 18:18).

Somos hombres o mujeres que tienen un límite, necesitamos aprender a
confiar y delegar responsabilidad en los demás.
b.- Debemos escoger personas con las siguientes características:

 Varones de “virtud”, idóneos, capacitados espiritual y
moralmente, con amor.
 Temerosos de Dios. Que buscan su Presencia, espirituales, que
temen fallarle, que dan lo mejor de sí.
 Varones de verdad. Que aman la verdad, la Palabra de Dios,
íntegros, que viven en santidad.
 Que aborrezcan la avaricia. No codiciosos, no buscan su propia
vanagloria, no orgullosos, que desean tener el carácter de Cristo
en sus vidas.
c.- Enseñarles las ordenanzas y leyes.

Debemos capacitarlos. En ocasiones el líder se siente fracasado y
desilusionado con respecto a alguna persona porque no ha respondido a
sus expectativas. Sin embargo muchas veces el error no ha sido que ha
seleccionado a la persona equivocada, sino que no ha tomado el tiempo
suficiente para enseñarle.
En muchas ocasiones nos dice la Biblia que Jesús se apartó y les enseñó a
sus discípulos. Si Jesús, siendo el Hijo de Dios lo hizo, cuánto más
nosotros deberíamos imitar su ejemplo.
d.- Mostrarles el camino por el que deben andar.

Esto nos habla de los límites, criterios, formas en que se encara un
trabajo, un consejo, etc. Es mostrarles la base teórica, el fundamento.
e.- Lo que han de hacer.

Enseñarles el “cómo” deben hacerse las cosas. Es decir dar la
oportunidad de practicar lo que se les ha enseñado. Guiarlos,
corregirlos. En varias oportunidades Jesús envió a sus discípulos de dos
en dos para que fueran y anunciasen la palabra, sanaran a los enfermos,
etc. Primero les enseñó, luego les mostró y por último los envió.
36
¿Qué sucede si alguno fracasa?
Debemos recordar que entre los discípulos de Jesús también se

encontraba Judas. El Señor no lo desechó. Tuvo las mismas
oportunidades que los demás. Pedro en varias ocasiones defraudó al
Maestro. Su carácter impulsivo, su falta de madurez y crecimiento
muchas veces lo traicionaban. Pero Jesús siguió adelante con él, no lo
desechó pese a que lo había negado. Tiempo después vemos a ese
mismo Pedro carnal, egoísta, transformado en un hombre espiritual
maduro. Lleno del Espíritu de Dios, que bajo la unción del Espíritu
Santo proclama con autoridad la Palabra de Dios y en su primer mensaje
se convierten más de tres mil personas. ¡Impresionante resultado!

 Busque una definición para Administración
 ¿Cuáles serian los resultados de un líder que trabaja
desordenadamente?
 ¿Cuáles serian los resultados de un líder que NO delega nada en
sus discípulos?
 ¿Cuáles serian los resultados de un líder que delega TODO en
sus discípulos?
37
Capítulo 9
Homilética, Primera Parte
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a
los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que
instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina. (2 Timoteo 4:1-2)
La predicación es un arte y un ministerio que no nace de la

erudición, nace del amor. Debemos entender que es una responsabilidad
tan apremiante la que tenemos al momento de entregar las palabras de
salvación al mundo inconverso y las palabras de edificación a la iglesia
del Señor. La predicación es más que intentar dar una charla o una
conferencia; cuando predicamos entregamos la Santa y Poderosa
Palabra de Dios, entregamos vida a las personas cuando predicamos.
Debemos entender que el ministerio de la exposición bíblica es la tarea
más noble y elevada que el hombre puede recibir.
I.- Excelencia en la Exposición Bíblica:
No debemos permitir que nuestra exposición sea desnutrida, ni

aburrida. Debemos empeñar todos nuestros recursos para que nuestra
exposición sea realizada con la más alta excelencia. Hay tres conceptos
que debemos esforzarnos por alcanzar en nuestra exposición, que son
los siguientes:
1. Fidelidad: Nuestro mensaje debe ser fiel a lo que el texto dice, no

debemos forzar la escritura a decir lo que ella no esta diciendo.
Todo texto contiene una verdad central, debemos esforzarnos
por encontrarla y exponerla debidamente. Es nuestra mayor
responsabilidad el interpretar correctamente cada pasaje de la
escritura y no adaptarlos a nuestra propia conveniencia.
38
2. Relevancia o Pertinencia: El mensaje debe ser útil y práctico para

la audiencia que lo esta escuchando, debe ser un mensaje que
supla las necesidades de las personas. No sólo debemos entregar
enormes verdades teológicas, nuestras verdades deben ser
aplicables a la vida diaria.
3. Claridad: la forma en que entregamos el mensaje también es

muy importante, debemos esforzarnos por captar la atención de
la audiencia y que puedan comprender todo lo que queremos
entregar.
Al esforzarnos en aplicar estos conceptos a nuestros sermones nos

estaremos asegurando que el mensaje es fiel a las escrituras, es útil para
la audiencia y es entendido correctamente por los oyentes.
II.- Perfil de un expositor fiel
1. Amante de la Palabra de Dios:

¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Salmos
119:97)
2. Siervo de la Palabra de Dios:

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe
irás tú, y dirás todo lo que te mande. (Jeremías 1:7)
3. Estudioso de la Palabra de Dios:

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. (2 Timoteo
2:15)
4. Maestro de la Palabra de Dios:

Esdras se había dedicado por completo a estudiar la ley del Señor, a
ponerla en práctica y a enseñar sus preceptos y normas a los israelitas.
(Esdras 7:10, NVI)
39
5. Hacedor de la palabra de Dios:

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos. (Santiago 1:22)
III.- Un modelo de Interpretación Bíblica:
Sabemos que en una sola lección no podemos desarrollar todas las

herramientas necesarias para que el alumno pueda convertirse en un
buen intérprete de las Escrituras. Le animamos a leer libros de exégesis,
de hermenéutica y alguna guía de interpretación bíblica.
Cada vez que trabajemos en un texto de la Escritura, debemos realizar

diferentes acercamientos sobre el texto.
1.- Acercamiento devocional: Antes de acercarnos al texto como

expositores, debemos hacerlo como hijos. Debemos preguntarnos ¿Qué
quiere decirme Dios por medio de este texto a mí en forma personal?
2.- Acercamiento Exegético: En este proceso de investigación debemos

extraer el significado original del texto, con el fin de lograr un
entendimiento del mensaje de su autor, Dios.
3.- Acercamiento Hermenéutico: En este proceso trabajamos para

trasladar el texto desde el mundo histórico bíblico a nuestros días. Nos
esforzamos para dar la interpretación más adecuada al texto.
4.- Acercamiento Homiletico: Después de haber interpretado

correctamente el texto, con la finalidad de tener un mensaje fiel y
relevante, nos esforzamos para ordenarlo de tal manera que los oyentes
puedan entenderlo claramente. En el próximo capítulo presentaremos
un bosquejo de sermón y algunos principios para la exposición del
mensaje.
40

Contestar las preguntas en base al siguiente texto de la escritura:
Texto: Apocalipsis 2:2-5
 ¿Qué le esta diciendo personalmente el Señor en esta porción de

la Escritura?
 ¿Cuál cree usted que es la idea central de este texto (el tema
principal)?
 ¿Qué podríamos predicar en base a este texto a una iglesia de
estrato social bajo?
 ¿Qué podríamos predicar en base a este texto a una iglesia de
clase media alta?
41
Capítulo 10
Homilética, Segunda Parte
La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples. (Salmos

119:130)
Recordemos del capítulo anterior que la predicación de la

Palabra no sólo debe ser fiel y útil, sino que también debe ser clara. Para
lograr esta cualidad tan importante de la exposición es necesario
considerar el arte y ministerio de la Homilética.
I.- ¿Qué es la Homilética?
Es el arte y ministerio de ordenar ideas (que surgen del texto bíblico) y

expresarlas de tal forma que son asimiladas claramente por un
auditorio particular.
No hay camino fácil para la preparación de sermones. Es algo que

demanda mucho esfuerzo laborioso y paciente estudio. Después de
haber aprendido estos principios, debe haber también una práctica
constante de estas normas, si se quiere dominar el arte de la Homilética.
Hay muchos tipos de sermones, y muchas maneras de clasificarlos; el

método menos complicado es el de clasificarlos como temáticos,
textuales y expositivos.
Definición de un sermón temático: Un sermón temático es aquel cuyas

principales divisiones se derivan del tema con independencia del seguimiento de
un texto.
Definición de un sermón textual: Un sermón textual es aquel en el cual las

principales divisiones se derivan de un texto consistente en un breve pasaje de
las escrituras. Cada una de estas divisiones es utilizada a continuación como
una línea de sugerencia, y el texto provee el tema del sermón.
42
Definición de un sermón expositivo: Un sermón expositivo es aquel en el

que se interpreta una porción más o menos extensa de las Escrituras en relación
con un tema o asunto. El grueso del material para el sermón se toma
directamente del pasaje y el bosquejo consiste en una serie de ideas progresivas
centradas alrededor de aquella idea principal.
II.- Bosquejo del sermón
a) Título: Procurar que sea breve y apunte al objetivo del sermón
b) Proposición: Lo que mi mensaje propone, expresado en una sola

frase corta.
 Debe integrar una verdad y una aplicación (implicación)
 Tiene estrecha relación con el objetivo que se quiere alcanzar.
c) Introducción: Una aproximación al contenido, especialmente con

una ilustración que cautive la atención del auditorio. (Durante
los tres primeros minutos, se gana o se pierde a la audiencia)
d) Divisiones principales o cuerpo: Es la proposición desglosada en

partes. Las partes a su vez son las que permiten la estructura del
texto.
 Pedagógicamente se sugiere que el cuerpo tenga una
palabra clave, que se enuncia en cada parte del cuerpo.
 Algunos estudiosos sugieren que el cuerpo no debe
poseer más de tres divisiones.
e) Reflexión: en ella expresamos lo que Dios ha dicho, lo que

implica u lo que exige. Puede contener una ilustración (un
ejemplo) y una aplicación (una verdad aplicada a la vida diaria).
f) Conclusión: Resumir el mensaje en una máxima.
43
III.- Consejos para el expositor
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de
qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. (2 Timoteo 2:15)
 Conserve su personalidad: sea usted mismo y no aparente ser

otro
 Primero debe vivir lo que va a predicar: los oyentes no sólo oyen
el mensaje, ellos están mirando la vida del mensajero.
 Sea claro, conciso y preciso: El buen expositor es aquel que lo
complicado lo vuelve fácil, lo confuso lo hace claro y deja un
objetivo claro en las mentes de las personas.
 Hable de una manera natural: no hable gritando, la audiencia se
puede sentir regañada. No hable demasiado bajito, el grupo se
puede dormir. Hable siempre con todo el corazón.
Tarea
Construya dos bosquejos de sermones en base a los siguientes temas:
1.- La santidad en la vida del creyente
2.- Tres aspectos para ser un líder de éxito
44
Bibliografía
Atiencia Jorge Jesús Modelo de predicador
Braga James Cómo preparar mensajes bíblicos
Freidzon Claudio Escuela de Ministerio
Monroe Myles El Espíritu de Liderazgo
45

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Escuela de Discipulado Cristiano - Liderazgo

Muchos de nosotros nos hemos preguntado si el término

Otros se preguntan si el liderazgo es una cualidad exclusiva de algunos

1.- ¿Qué es el Liderazgo?

Hay muchas definiciones, teorías y conceptos respecto del

“El liderazgo es la capacidad de influenciar a otros a través de la

La mejor manera de comprender y apreciar la aplicación práctica de esta

estimula una pasión. La fuerza de esta apasionada persona por la

 El liderazgo no es una búsqueda sino que es un resultado.

2.- El máximo modelo de Liderazgo: Jesús de Nazaret

Nació en una ciudad oscura y olvidada en las colinas de la

“Ningún hombre jamás había afectado el destino y el desarrollo de la

3.- ¿Como llegar a ser un gran líder?

Muchas personas se han hecho las siguientes preguntas: ¿el líder

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra

Desde estos versículos podemos establecer el siguiente principio de

“El liderazgo es una capacidad inherente en el ser humano”

Existen dos razones principales para aceptar que el liderazgo es una

A.- La tarea / propósito asignada lo demanda: El ser humano fue creado

B.- Estamos creados a imagen y semejanza del mayor Líder Creador:

La pregunta que ahora podemos hacernos es ¿por qué si el liderazgo es

El propio descubrimiento de su potencial inherente de liderazgo y el

El liderazgo genuino no es resultado de memorizar fórmulas, aprender

Usted ya conoció la naturaleza inherente de su liderazgo, pero todavía le

“Usted nació para liderar, pero debe convertirse en un líder”

Entonces concluimos que el liderazgo es lo innato, pero aprendido; es lo

Tarea (Trabajo de investigación)

“¡SEÑOR! Dame Escocia, o me muero...

El verdadero liderazgo no puede nacer o existir sin un sentido

El propósito crea un líder porque provee una asignación para la vida e

Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que

La pasión es el segundo atributo más indispensable del liderazgo y

Todo verdadero líder es apasionado. Considere las siguientes preguntas

Los líderes no sólo hacen, también sienten lo que están haciendo. Su

Uno de los signos de una pasión verdadera es que, es mucho mayor de

I.- ¿Que es pasión?

La pasión puede ser definida como:

1. Un deseo profundo: La pasión es la energía que dice: “Voy tras

2. Un anhelo: Las personas apasionadas son personas “poseídas”.

3. Una obligación: Cuando usted esta apasionado por algo, se

4. Un compromiso sincero: Los lideres están comprometidos, no

5. Una resolución sincera: ¿Esta dispuesto a pagar el precio para

6. Una motivación sincera: Cuando usted tiene pasión, no necesita

II.- ¿Cuál es la fuente de la pasión?

1. Un sentido de propósito: ¿De donde viene la pasión? Primero,

2. Un sentido de destino: la pasión viene de algo fuera de este

“Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te

3. Una convicción profunda: Algunas personas no tienen

III.- Liderazgo y Pasión

El liderazgo es nacido cuando el propósito es descubierto y el destino es

Que ejemplo tan grande de propósito y pasión encontramos en el

Tarea (Cuestionario Personal)

¿Qué características debe tener la personalidad del líder?;

I.- Entusiasmo y deseo de realización: (Hebreos 12:3)

II.- Disciplina: (Proverbios 15:32; Hechos 2:42; 26:22)

 El que no puede gobernarse a sí mismo, no puede gobernar a

 El líder debe aprender a controlar sus emociones, pensamientos y

III.- Confianza: (Números 13:30; 14:6-9)

IV.- Decisión: (Job 22:28)

V.- Valor: (Juan 17:4; 2 Timoteo 1:7)

VI.- Generosidad: (1 Juan 3:16)

VII.- Autoridad: (Mateo 23:11-12)

VIII.- Facultad creadora: (Efesios 2:10)