Sunteți pe pagina 1din 2

Intercesor y mártir glorioso,

Quien nos ayuda a calmar los problemas,


Por eso acudimos a ti con mucho fervor,
Para suplicar tu divina asistencia,
Pues atravesamos un duro momento,
La falta de dinero nos tiene atormentados,
Tú que eres nuestro santo muy querido,
Noble protector y bendito patrón,
Acoge mi mente, mi corazón, mi alma y mi cuerpo,
Te pido misericordia,
Postrado a tus pies hoy te pido,
Que me mires con compasión,
Y escuches mi petición,
Que mi confianza no se vea defraudada,
Al recibir tu favor.
¡Oh San Judas Tadeo!,
Tú estás siempre atento,
Escuchas de mí el tormento,
Sabes que mal me siento hoy,
Necesito sentir la tranquilidad de saber que me escuchas,
Te confió mi petición,
Ayúdame por favor.
Jesús no se equivocó al escogerte como apóstol,
En permitirte estar a su lado,
En predicar su palabra por cada rincón,
En todo sitio y lugar donde quiera que ibas,
Llenando más corazones del amor ferviente,
Que solo se le puede tener a un ser tan especial,
Al único y al dueño,
Al amo y señor,
A nuestro Salvador,
Quien estamos seguros que gracias a ti,
Hoy llegamos a él,
Siendo escuchados, favorecidos y bendecidos,
Por los Siglos de los Siglos,
Amén.

S-ar putea să vă placă și