Estas líneas son dedicadas con agradecimiento y afecto a todas
aquellas personas que contribuyeron para la creación del centro de bachillerato tecnológico forestal no 1 de El salto, Pueblo Nuevo Durango. 44 años. Solo dos palabras y unas cuantas silabas, pero tiene todo un mundo de significados, de trabajos, de esfuerzos y de un diario vivir pletórico de vicisitudes, día tras día, minuto a minuto. 44 años es el resultado, no solo un espacio cronológico, sino un esfuerzo compartido para sostener e incrementar la vitalidad de una institución. Si ustedes me lo permiten y con todo respeto, al Profesor. José Angel Gonzales Leyva, colaborar y fundador de esta escuela les voy a compartir algunas de sus remembranzas. Remembranzas de un profesor fundador. La creación del CBTf no 1, cuyo nombre inicial fue C.E.T.F no 1. La primera persona que me hablo de este magno proyecto, fue entonces presidente municipal, de feliz memoria, don Francisco Deras Mondragón, el cual me explico el alcance con que estaba proyectado la creación de un centro educativo en combinación con el gobierno de Austria; poco tiempo después fue el ing. Mariano Cueller, quien en una de las aulas de la escuela federal (escuela blanca) nos ilustro acerca de los avances, entre los gobiernos mexicano y austriaco, para el establecimiento de la institución educativa. La obtención del terreno donde está construido el actual CBTf no 1, fue donado indirectamente por los obreros de la ex compañía maderera del el salto. El bachillerato inicio sus clases en septiembre de 1974 en las instalaciones de la escuela secundaria técnica. Uno de los primeros impactos ante la población fue la llegada de la maquinaria del aserradero, recordemos que esta fue donada por el gobierno de austriaco, ya que los tráilers venían con grandes cajas que, para poderlas bajar, se necesitaron varias grúas, entre ellas una de la antigua compañía era tan viejita que uno de los técnicos austriacos, Bruno Ulm al verla exclamo ¡esa grúa es menos que nada!, al poco tiempo reconoció que se había equivocado ya que la grúa demostró su poder. Mucho es lo que se puede decir de los orígenes de esta escuela, el primer director del CETF no 1 fue el actual Miguel Angel Peyro Andrade quien por las tardes hacia recorridos supervisando los trabajos de instalación del aserradero. En estos recorridos pedía que lo acompañaran la mayoría de los técnicos que laboraban en el centro, y al desplazarse de la escuela al aserradero en cierta ocasión dijo – esa piedra se ve muy mal ahí – inmediatamente los técnicos que lo acompañaron la quitaron. A su regreso del aserradero, el director venia en si mismo en sus pensamientos y de pronto dice – hace falta una piedra en ese lugar- y los técnicos tuvieron que regresar la piedra que habían quitado. El establecimiento de esta institución fue todo un acierto ya que ha permitido prepararse a jóvenes que de otro modo, jamás hubiesen estudiado. Por sus 44 años de vida de sus aulas han pasado jóvenes de una muy alta inteligencia que están dándole brillo al bachillerato que cursaron con dedicación y sacrificios. Invito a toda la comunidad del CBTf no 1, para que cada día pongan lo mejor de ustedes en la construcción del camino que deben construir y cuyo límite, es el cielo.