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EXODO 21:1-11.

Leyes de Esclavitud
La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.

En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista


completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.
En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los
conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.
ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.

Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.
Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.
En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista
completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.

En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los


conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.

ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.
Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.

Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.

En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista


completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.
En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los
conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.
ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.

Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.
Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.
En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista
completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.

En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los


conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.

ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.
Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.

Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.

En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista


completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.
En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los
conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.
ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.

Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.
Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.
En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista
completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.

En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los


conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.

ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.
Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.

Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.

En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista


completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.
En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los
conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.
ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.

Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.
Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.
En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista
completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.

En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los


conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.

ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.
Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.

Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.

En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista


completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.
En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los
conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.
ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.

Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.
Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

EXODO 21:1-11. Leyes de Esclavitud


La nación de Israel nació de una forma muy distinta a las demás. Por lo general,
las naciones se forman alrededor de un grupo de personas que comparten un
lugar en común; los vecinos se asocian por intereses en común, cooperan entre sí
y establecen un orden de beneficio mutuo, con leyes y gobierno en común. A
diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que
los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para
ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el
desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar
con el territorio donde ponerlas en práctica.
En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista
completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo a cómo vivir
en justicia y respeto.

SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD
Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la
esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero
ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas,
acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora
cómo se trata justamente a un siervo o esclavo.

Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos
entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones
hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener
esclavos y mano de obra barata—como parte del botín.
(2 Pedro 2:19) …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo
venció.

En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los


conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en
la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente
caía en esclavitud en Israel no era por guerra, sino por deudas o necesidad
económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino
ellos mismos lo solicitaban por necesidad, tal como se explica en el libro de
Levítico:
(Levítico 25:39-40) Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se
vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. Como criado, como extranjero
estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.

Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por
si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir
sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos,
en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos.

Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.


(Mat. 18:23-25) Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él con qué pagar,
su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía,
y así pagara la deuda.

ESCLAVITUD HOY
En la actualidad, la esclavitud no es una práctica generalmente aceptada; sin
embargo, todavía existen algunas formas de esclavitud:

a. Trata de blancas. Es decir, la venta de mujeres para someterlas a la


prostitución obligada. Esto es ilegal, pero tristemente se ha propagado a nivel
mundial.

b. Esclavitud por deudas. En algunos países subdesarrollados, aún se practica


la esclavitud por deuda. Pero sin ir tan lejos, debemos reconocer que cualquier
deuda es un tipo de esclavitud espiritual, por principio. Si alguien se endeuda, se
vuelve dependiente de quien le prestó, tal como dice el proverbio:
(Prov. 22:7) El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.

c. Esclavitud al pecado (Pro. 5:22). Aunque nos creamos ser “libres”, la realidad
es que todos nacemos como esclavos del pecado.
(Juan 8:34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su
pecado.

Felizmente hay una salida para “la esclavitud al pecado”, y Pablo lo explica:
(Rom. 6:16-18) ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para
muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser
siervos de la justicia.
Los israelitas entendieron bien este proceso, ya que habiendo sido esclavos de
Egipto, luego fueron liberados y enseñados a obedecer la justicia de Dios. De la
misma manera, nosotros nacimos esclavos al pecado, pero la sangre del Cordero
de Dios nos libró de esa esclavitud, y ahora debemos aprender a ser siervos de
justicia.

LEYES EN EXODO
Teniendo ahora una idea básica de cómo operaba la esclavitud en los tiempos
bíblicos (y actuales), regresemos ahora a Éxodo para entender las normas que
Dios estableció sobre los siervos y los esclavos en Israel:

a. Tiempo límite de esclavitud


Contrario al esclavo en las naciones, que era sometido para siempre, la Biblia
pone un límite en el tiempo de servicio de un esclavo:
(Éxodo 21:1-2) Estas son las leyes que les propondrás. Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.

Un esclavo podía servir a su amo por seis años. Al séptimo año, el esclavo debía
ser puesto en libertad. Esto le daba una nueva oportunidad en la vida.

b. Relaciones familiares (durante el tiempo de esclavitud)


Aunque la esclavitud tenga un tiempo máximo de siete años, eso sigue siendo
mucho tiempo. Por lo tanto, la Biblia contempla lo que puede suceder con el
esclavo y sus relaciones familiares:
(Éxodo 21:3-4) Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

c. Permanencia voluntaria
La Biblia también contempla que, llegando el final de su tiempo de servicio, el
siervo no desee ser puesto en libertad. En ese caso, la Biblia presenta la solución:
(Éxodo 21:5-6) Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos,
no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para
siempre.

d. Mujeres esclavas
Las mujeres se encuentran en una posición más vulnerable en la esclavitud, ya
que los amos solían abusar de ellas sexualmente. Para evitar esto, la Ley de Dios
determinaba que una mujer tomada por esclava debía darsele el lugar de esposa,
con todos sus derechos; si el amo no quería, entonces podría ser liberada.
(Éxodo 21:7-11) Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como
suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por
esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño
cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su
alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas
hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

En la próxima entrada seguiremos estudiando las leyes sociales...

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