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[E]l a quo consideró que el Tribunal demandado a pesar de que había estimado
acertadamente que el término de prescripción para solicitar la devolución del pago
de lo no debido o en exceso era de 5 años, no lo contabilizó a partir del momento
en que se hizo efectivo el pago del impuesto sino que erradamente lo determinó
desde la notificación de la sentencia que declaró la nulidad de los conceptos que
fijaron la forma de liquidar el impuesto de industria y comercio. [L]a Sala encuentra
que el Tribunal demandado desconoció las reglas que la Sección Cuarta de esta
Corporación ha establecido para determinar desde cuándo debe contabilizarse el
término de prescripción para solicitar la devolución del pago de lo no debido o en
exceso, que como se indicó es de 5 años conforme lo establece artículo 2536 del
Código Civil, contados a partir de la fecha en que el pago se hizo efectivo. Así las
cosas, se confirmará el fallo impugnado, por cuanto se observa que con la
decisión cuestionada se desconoció el lineamiento trazado por la Sección Cuarta
de esta Corporación, el cual está contenido también en las sentencias invocadas
por la actora, que indica que las mencionadas solicitudes deben presentarse en
plazo de 5 años, contados a partir de la fecha en la que el pago se hizo efectivo y,
no desde el momento en que queda ejecutoriado el fallo que declara la nulidad de
los actos normativos que establecieron la forma de liquidar el impuesto de
industria y comercio.
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO
SECCIÓN QUINTA
I. ANTECEDENTES
1. La petición
2. Hechos
Agregó que dicha posición es contraria a derecho, ya que el ingreso de las empresas
temporales únicamente corresponde a la retribución del servicio de intermediación, y
en aplicación de los mencionados conceptos los contribuyentes debían tributar sobre
una base mayor a la que correspondía, en atención al hecho generador y la base
gravable del aludido impuesto.
Adujo que por tanto el 5 de diciembre de 2012, se solicitó la devolución del pago de
lo no debido o en exceso del impuesto de industria y comercio para los años 2007 a
2010, por la suma de $503.525.499, ello por cuanto a que para dicho periodo se
liquidó sobre una base mayor a la que correspondía.
Señaló que por lo anterior presentó una demanda de nulidad y restablecimiento del
derecho en contra de la Secretaría de Hacienda Distrital, Dirección Distrital de
Impuestos, para que se declarara la nulidad de los precitados actos administrativos y,
se ordenara la devolución de la suma de $503.525.499, que corresponde a lo «…
indebidamente pagado por concepto del servicio temporal y que hace referencia a
los costos laborales de los trabajadores en misión, los cuales no representan un
incremento patrimonial ni hacen parte de la retribución del servicio…».
Afirmó que con dicha decisión se consideró que a pesar de que existía un sustento
legal en la obligación cancelada por la sociedad, el pago se realizó con inclusión de
unos conceptos que no hacían parte de la base gravable del ICA, pues estos,
posteriormente, fueron objeto de aclaración y anulación por parte del Consejo de
Estado.
Precisó que de las motivaciones que tuvo la autoridad judicial demandada para emitir
la anterior providencia se extraen las siguientes:
1
«Según consta en la página web del Consejo de Estado, la sentencia fue notificada por edicto desfijado el 22
de mayo de 2013».
De acuerdo con lo anterior, como la solicitud de devolución se radicó el 5 de
diciembre de 2012, esto es, seis meses y trece días antes de la expedición de
la providencia que ordenó la nulidad, debe concluirse que se hizo dentro del
término previsto en el artículo 11 del Decreto 1000 de 1997.
…»
3. Fundamento de la petición
Afirmó que la autoridad judicial demandada indicó que dicho término era de dos
años, al considerar que «…la situación jurídica consolidada atañe con el término de
firmeza de la declaración», lo cual es contrario a la línea de esta Corporación que
señala que «…la situación jurídica consolidada se mide en relación al término de
prescripción [5 años] y no de firmeza de la declaración [2 años]».
Indicó que con la providencia acusada se estableció que la devolución del pago de lo
no debido procede únicamente respecto de las declaraciones sobre las que no se
haya consolidado ninguna situación jurídica, para lo cual sujeta este concepto a la
firmeza de las declaraciones tributarias, sin tener en cuenta que cuando se trata de
un pago de lo no debido, la situación jurídica se consolida una vez se cumpla el
plazo del término de la prescripción civil, es decir, 5 años.
Agregó que con dicha decisión se indicó que solo procedía la devolución de los
saldos de las declaraciones que no se encontraban en firme al momento en que se
notificó el fallo que declaró la nulidad de los actos que obligaban al administrado a
pagar un mayor impuesto al que realmente correspondía.
5. Argumentos de defensa
Sostuvo que dicha providencia fue emitida con fundamento en los correspondientes
preceptos constitucionales, legales y jurisprudenciales, pues la devolución respecto
de los dineros pagados en exceso con la declaración del 6° bimestre del año
gravable 2010, era procedente, en atención a que la solicitud de devolución se
presentó el 5 de diciembre de 2012 y por tal motivo no se consolidó una situación
jurídica.
Precisó que los efectos de una sentencia que declara la nulidad de un acto
administrativo general se aplican de manera inmediata a situaciones jurídicas no
consolidadas, es decir, a aquellas que encontraban en discusión o eran susceptibles
de debatirse ante las autoridades administrativas o judiciales al momento de
proferirse el fallo.
Recordó que el término de los cinco años previstos en el artículo 11 del Decreto 1000
de 1997 para solicitar la devolución del dinero pagado en exceso empieza a correr a
partir del momento en que se notifique el fallo que decretó la nulidad, pues es desde
ahí que nace el derecho para el interesado de reclamar los dineros que pagó en
exceso, de manera que:
Esta vinculada, contestó a través escrito recibido el 7 de febrero de 2017, solicitó que
se declarara la improcedencia de la acción de tutela interpuesta por sociedad actora
por no cumplir con el requisito de la inmediatez.
Agregó que no debe proceder el amparo deprecado, toda vez que de lo contrario se
favorece la cultura de la no contribución a las cargas públicas dentro del principio de
justicia y equidad, en el cual el Estado no aspira a que al contribuyente se le exija
más de lo debido.
Manifestó que por ello la administración sostuvo que cuando ocurre un pago en
exceso, precisamente «…el mismo se vierte en la declaración de impuestos y por lo
tanto…el demandante obligado, debía corregir la declaración pues… en firme se
torna inmodificable para las partes, y es necesario adelantar el procedimiento…».
La Sección Cuarta del Consejo de Estado, mediante fallo del 25 de mayo de 2017,
accedió al amparo solicitado, y en consecuencia, dispuso:
«…
1.1 Dejar sin valor ni efectos jurídicos la sentencia del 14 de julio de 2016,
proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Cuarta,
Subsección B, en el proceso de nulidad y restablecimiento del derecho
número 11001333704420140025901.
Encontró que la solicitud de amparo cumplía con los requisitos generales para la
procedencia de la acción de tutela contra providencias judiciales, por lo que analizó
el fondo de la presente controversia bajo los siguientes argumentos:
2
«Sobre el particular, se pueden consultar las sentencias de la Sección Cuarta del Consejo de
Estado del 16 de julio de 2009. M.P. Martha Teresa Briceño de Valencia. Número de radicación:
25000-23-27-000-2005-00326-01. Número interno: 16655. Actor: Salud Total S.A. EPS
Demandado: Secretaría de Hacienda - Dirección Distrital de Impuestos; del 11 de noviembre de
2009. M.P. Hugo Fernando Bastidas Bárcenas. Número de radicación: 250002327000200501939-
1. Número interno: 16567. Actor: Coomeva EPS Demandado: Bogotá Distrito Capital- Secretaría
de Hacienda, y del 13 de junio de 2013. M.P. Hugo Fernando Bastidas Bárcenas. Número de
radicación: 250002327000200800058 01. Número interno: 17973. Demandante: Seguros de vida
colpatria S.A. Demandado: Bogotá Distrito Capital.»
3
«Artículo 21 del Decreto 1000 de 1997».
Segunda. Si bien el artículo 8504 ET establece que la administración debe
devolver oportunamente a los contribuyentes los pagos en exceso o de lo no
debido, según el procedimiento para las devoluciones de saldos a favor, lo
cierto es que las solicitudes de devolución por pago de lo no debido o en
exceso no se sujetan al término de dos años establecido en el Estatuto
Tributario para la devolución de saldos a favor.
4
«Artículo 850. Devolución de saldos a favor. <Artículo modificado por el artículo 49 de la Ley 223
de 1995. El nuevo texto es el siguiente:> Los contribuyentes o responsables que liquiden saldos a
favor en sus declaraciones tributarias podrán solicitar su devolución.
La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales deberá devolver oportunamente a los
contribuyentes, los pagos en exceso o de lo no debido, que éstos hayan efectuado por concepto
de obligaciones tributarias y aduaneras, cualquiera que fuere el concepto del pago, siguiendo el
mismo procedimiento que se aplica para las devoluciones de los saldos a favor.
(…)».
5
«Artículo 2536. Prescripción de la acción ejecutiva y ordinaria. Artículo modificado por el artículo
8 de la Ley 791 de 2002. El nuevo texto es el siguiente: La acción ejecutiva se prescribe por cinco
(5) años. Y la ordinaria por diez (10).
La acción ejecutiva se convierte en ordinaria por el lapso de cinco (5) años, y convertida en
ordinaria durará solamente otros cinco (5).
Una vez interrumpida o renunciada una prescripción, comenzará a contarse nuevamente el
respectivo término.»
6
«Antes por remisión expresa de los artículos 11 y 21 del Decreto 1000 de 1997, ahora por
remisión de los artículos 11 y 16 del Decreto 2277 de 2012»
forma cómo debe contabilizarse el término para solicitar la devolución del pago de lo
no debido o en exceso.
«De modo que si en los cinco años siguientes al pago, el contribuyente solicitó
la devolución, interrumpió el término de prescripción y evitó que la situación
jurídica a favor del Estado se consolidara. En ese caso, los efectos de la
sentencia del 2 de mayo de 2013, dictada por la Sección Cuarta del Consejo
de Estado, que anuló los conceptos 172 de 2 de septiembre, 195 de 12 de
octubre y 198 de 13 de octubre de 1994, se aplican plenamente, pues, como
se dijo, los efectos de las sentencias de nulidad de actos normativos tienen
efecto inmediato respecto de las situaciones jurídicas no consolidadas.
…»
7. La impugnación
Sostuvo que era pertinente diferenciar el pago de lo no debido de la figura del pago
en exceso, pues se tratan de situaciones que tienen distinto tratamiento en la
normativa tributaria distrital.
Indicó que existe una diferenciación esencial que marca el rumbo a seguir con el fin
de obtener el reintegro de las sumas pagadas en exceso o indebidamente.
7
Esta vinculada fue notificada electrónicamente el 8 de junio de 2017.
Precisó que en materia tributaria un saldo a favor es el registrado en el cuerpo de
una declaración tributaria o es el resultado de la depuración de la liquidación privada
que realiza un contribuyente, responsable u obligado tributario, en una declaración
de corrección que disminuye el valor a pagar.
Agregó que por pago en exceso se entiende un pago de más que puede o no ser
consecuencia de una declaración tributaria, mientras que el pago de lo no debido,
ocurre cuando el contribuyente ha efectuado un pago sin que exista una norma que
soporte la existencia de la obligación de pagar, o cuando dicha obligación ha existido
pero despareció del mundo jurídico.
Manifestó que las obligaciones que genera el impuesto de industria y comercio son
básicamente dos: la formal de declarar, contenida en el numeral 2° del artículo 12 del
Decreto 807 de 1993; y la sustancial de pagar, prevista en el artículo 131 ibidem.
8
Aplicable por remisión del artículo 20 del Decreto distrital 807 de 1993
producir efectos respecto de los sujetos a quienes la norma les ha asignado dicha
responsabilidad, como es el caso de la sociedad accionante.
Sostuvo que no se puede partir del hecho del pago de lo no debido, ya que los pagos
efectuados, que constan en las declaraciones aportadas con la solicitud de
devolución, en el presente asunto no devienen de un «no obligado o un no
contribuyente» para que en virtud de lo consagrado en el artículo 34-1 del Decreto
807 de 1993, no produzcan efecto legal alguno.
Manifestó que la sentencia del 2 de mayo de 2013, que declaró la nulidad de los
conceptos jurídicos 172 y 195 de 1994, y 198 de 1998, tiene efectos ex nunc, por lo
que no podría afectar situaciones jurídicas consolidadas, como sería el caso de las
declaraciones tributarias para las cuales operó la firmeza, pues ello impide que
puedan ser revisadas por la administración o corregidas por el contribuyente.
Adujo que para la construcción del precedente jurisprudencial debe hacerse desde lo
«…indicado en la sentencia C-836 de 2011, la cual incluye como requisito para
entender la existencia de un precedente que los hechos sujetos a juicio sean
isomorfos, similares e iguales al caso al cual se pretenden aplicar…».
…»
Resaltó que no existe precedente definido sobre el asunto en cuestión, pues lo que
se verifica es que la Sección Cuarta del Consejo de Estado ha emitido decisiones en
sentido contrario «…uno de ellos, el primero; expedido con diferencia de una
semana al fallo tenido como fundante de la línea, véase el fallo 16142 de julio de
2009, recientemente se incluye el fallo 20960 de 2016, en donde se reitera la línea
en este último fallo sobre la necesidad del proceso de corrección de la declaratoria
tributaria».
Concluyó que debe revocarse el fallo de tutela de primera instancia, toda vez que no
se vulneró derecho fundamental alguno, ya que la línea jurisprudencial que
presuntamente se desconoció no resulta aplicable al caso bajo examen por la
diferencia de supuestos de hecho y a que la misma no fue expedida bajo la doctrina
contenida en las sentencias C-634 y 816 de 2011 y, por tanto, no se trata de una
situación de extensión de jurisprudencia.
…»
Advirtió que la sociedad accionante lo que pretendía era que el juez de tutela
definiera de una vez sobre el restablecimiento del derecho al que estima tener
derecho, lo cual es un asunto que le compete determinar al Tribunal demandando, a
partir de las consideraciones expuestas en el fallo de tutela del 25 de mayo de 2017.
II. CONSIDERACIONES
1. Competencia
2. Problema jurídico
3. Caso concreto
Por su parte, la autoridad judicial cuestionada consideró que emitió su decisión con
fundamento en los correspondientes preceptos constitucionales, legales y
jurisprudenciales, pues la devolución respecto de los dineros pagados en exceso con
la declaración del 6° bimestre del año gravable 2010, era procedente, en atención a
que la solicitud de devolución se presentó el 5 de diciembre de 2012 y por tal motivo
no se consolidó ninguna situación jurídica.
Por lo que, para dicha tercera, no es procedente la devolución solicitada, ya que las
declaraciones del ICA habían adquirido firmeza, en virtud de lo dispuesto en el
artículo 24 del Decreto 807 de 1993, el cual señala que la declaración privada
adquiere firmeza dentro de los 2 años siguientes a la fecha de vencimiento del plazo
para declarar.
Para resolver el caso concreto, la Sala considera necesario precisar que la posición
que esta Sección ha sostenido frente a un presunto defecto por desconocimiento de
precedente, corresponde al siguiente:
9
Sentencia del 19 de febrero de 2015, Consejo de Estado, Sección Quinta, con ponencia del magistrado
Alberto Yepes Barreiro, expediente 2013-02690-01.
10
Ibidem.
considerar necesariamente un juez o una autoridad determinada, al momento
de dictar sentencia, teniendo en cuenta su pertinencia para la resolución de
un problema jurídico. El precedente debe ser anterior a la decisión en la que
se pretende aplicar y, además, debe presentarse una semejanza de
problemas jurídicos, escenarios fácticos y normativos.»11 (negrilla fuera
del texto).
Así las cosas, la Sala debe precisar que precedente es la decisión de las altas cortes
que resulta de obligatorio cumplimiento por parte de los demás operadores del
sistema jurídico, en la cual se crea una regla aplicable en los demás asuntos que se
basen en los mismos supuestos de hecho.
En efecto, con dicha labor se brinda mayor seguridad jurídica a los usuarios y
operadores judiciales y con ella se definen las directrices que permiten resolver la
controversia y que la misma pueda aplicarse a otros asuntos con supuestos jurídicos
y fácticos similares, bajo la primacía de la Constitución Política.
Por lo que, se considera importante precisar que «…para que se pueda hablar de la
violación del derecho a la igualdad, seguridad jurídica y debido proceso en un cuerpo
colegiado dividido en salas o secciones, es necesario que estas desconozcan su
propio acto sin motivación alguna».
Para el caso concreto, la parte actora manifestó que sus derechos fundamentales a
la igualdad y al debido proceso se vulneraron, pues con la sentencia demandada se
desconoció el precedente de que la Sección Cuarta de esta Corporación ha
establecido en relación con el término para presentar la solicitud de devolución por
pago de lo no debido o en exceso. Al respecto, hizo referencia a las siguientes
providencias:
11
Corte Constitucional. Sentencia T - 762 de 2011.
A su vez, para el tercero vinculado no se desconoció el precedente, puesto que no
existe un criterio definido sobre el asunto en cuestión, ya que la aludida Sección
Cuarta ha emitido decisiones en sentido contrario, por tanto, el a quo no podía
atender la postura que adoptó en las decisiones judiciales mencionadas en el pie de
página 812, toda vez que el supuesto de hecho es sustancialmente diferente al
descrito en la línea que se sigue con la sentencia impugnada.
De manera que, para el caso concreto, lo que se observa es que si bien el juez
constitucional se refirió a unos pronunciamientos en el aludido pie de página, esto lo
hizo para destacar que de conformidad con las atribuciones que la Carta Política en
su artículo 237 le confirió al Consejo de Estado, la Sección Cuarta, que es la
especializada en asuntos tributarios, fijó unas reglas a partir de la interpretación de
las normas que regulan las devoluciones por pago de lo no debido o en exceso,
contenidas en las decisiones a las que hizo alusión.
Ahora bien, cabe precisar que dentro de esas reglas, el juez de tutela de primera
instancia indicó que, i) las solicitudes de devolución por pago de lo no debido o en
exceso no se sujetan al término de 2 años establecidos en el Estatuto Tributario para
la devolución de saldos a favor y, ii) que estas podían presentarse en el plazo de
prescripción de la acción ejecutiva prevista en el artículo 2536 del Código Civil, esto
es, en el término de 5 años, contados a partir de la fecha en que el pago se hizo
efectivo.
Por tanto, se reitera que el a quo accedió a la solicitud de amparo a partir de las
reglas que la misma Sección Cuarta ha establecido a partir de la interpretación de las
normas relativas a la mencionada devolución del pago de lo no debido o en exceso,
sin hacer distinciones entre una figura u otra.
12
«Sobre el particular, se pueden consultar las sentencias de la Sección Cuarta del Consejo de Estado del 16
de julio de 2009. M.P. Martha Teresa Briceño de Valencia. Número de radicación: 25000-23-27-000-2005-
00326-01. Número interno: 16655. Actor: Salud Total S.A. EPS Demandado: Secretaría de Hacienda -
Dirección Distrital de Impuestos; del 11 de noviembre de 2009. M.P. Hugo Fernando Bastidas Bárcenas.
Número de radicación: 250002327000200501939-1. Número interno: 16567. Actor: Coomeva EPS
Demandado: Bogotá Distrito Capital- Secretaría de Hacienda, y del 13 de junio de 2013. M.P. Hugo Fernando
Bastidas Bárcenas. Número de radicación: 250002327000200800058 01. Número interno: 17973.
Demandante: Seguros de vida colpatria (sic) S.A. Demandado: Bogotá Distrito Capital.»
En efecto, el a quo consideró que el Tribunal demandado a pesar de que había
estimado acertadamente que el término de prescripción para solicitar la devolución
del pago de lo no debido o en exceso era de 5 años, no lo contabilizó a partir del
momento en que se hizo efectivo el pago del impuesto sino que erradamente lo
determinó desde la notificación de la sentencia que declaró la nulidad de los
conceptos que fijaron la forma de liquidar el impuesto de industria y comercio.
Por lo que se advierte que con la sentencia cuestionada se consideró que «…como
la solicitud de devolución se radicó el 5 de diciembre de 2012, esto es, seis meses y
trece días antes de la expedición de la providencia que ordenó la nulidad, debe
concluirse que se hizo dentro del término previsto en el artículo 11 del Decreto 1000
de 1997».
Por tanto, la Sala encuentra que el Tribunal demandado desconoció las reglas que la
Sección Cuarta de esta Corporación ha establecido para determinar desde cuándo
debe contabilizarse el término de prescripción para solicitar la devolución del pago de
lo no debido o en exceso, que como se indicó es de 5 años conforme lo establece
artículo 2536 del Código Civil, contados a partir de la fecha en que el pago se hizo
efectivo.
Así las cosas, se confirmará el fallo impugnado, por cuanto se observa que con la
decisión cuestionada se desconoció el lineamiento trazado por la Sección Cuarta de
esta Corporación, el cual está contenido también en las sentencias invocadas por la
actora, que indica que las mencionadas solicitudes deben presentarse en plazo de 5
años, contados a partir de la fecha en la que el pago se hizo efectivo y, no desde el
momento en que queda ejecutoriado el fallo que declara la nulidad de los actos
normativos que establecieron la forma de liquidar el impuesto de industria y
comercio.
13
El Tribunal demandado indicó dicha fecha, pues «según consta en la página web del Consejo de Estado, la
sentencia fue notificada por edicto desfijado el 22 de mayo de 2013».
Por lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
Sección Quinta, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de
la ley,
FALLA:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE