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MATERIALES DE CLASE 2018

PRECLASICOS, ECONOMIA POLITICA CLASICA, ELEMENTOS DEL


PENSAMIENTO MARXISTA Y EL SURGIMIENTO DEL MODELO
NEOCLASICO
VERS agosto-21- 2018
(NOTAS DE CLASE EDGARD SERRANO -Documento en construcción)

PRESENTACIÓN
1
La construcción del Pensamiento Económico contemporáneo es producto de la
evolución de las ideas económicas surgidas en diferentes momentos de la
historia, momentos en donde los actores pretendieron entender y explicar la
dinámica social y política de las interacciones sociales y de los procesos de
intercambio que desarrollaron las gentes de esa sociedad.

El camino que va de los Mercantilistas y la teoría cuantitativa del dinero a los


desarrollos de vanguardia de la teoría de juegos y los problemas de la elección
Neoclásicos, están enmarcados en el contexto de emergencia y consolidación
del sistema capitalista en el que vivimos, es allí en donde se construye la teoría
económica contemporánea y sus diversas visiones.

En esta reflexión y síntesis se presenta una mirada parcial y descriptiva a la


evolución teórica de cerca de 130 años desde las ideas mercantilistas de Mun
pasando por las fisiócratas del producto neto y el tableau de Quesnay, a las
teorías del valor trabajo clásica, la plusvalía y la teoría de la explotación del
marxismo, y que a finales del s. XIX se centró en la utilidad marginal y el homo
economicus neoclásico, y que continuara en el siglo XX con los debates
keynesianos de política, y los desarrollos de los economistas formados en la
tradición ortodoxa que transforman la teoría y la llevan a los modelos formales
dela actualidad.

La ciencia económica, no es un cuerpo unificado de conceptos, no es una


estructura homogénea de pensamientos teóricos y perspectivas metodológicas,
por eso las diversas posiciones de las escuelas y sus campos de investigación,
que conforman la base en que se estructura el pensamiento económico moderno,
señalan la divergencia en las ideas económicas desde su origen. El desarrollo
de diversos modelos con enfoques distintos a problemas similares, y la
utilización de las herramientas metodológicas menos heterogéneas y con
tendencia al uso más unificado de los diversas arquetipos que se han
desarrollado desde la matemática y la estadística, demarcan el desarrollo
contemporáneo de la ciencia.

La vigencia de las “viejas” teorías económicas se encuentra presente en diversos


enfoques contemporáneos, la vuelta a los clásicos en el análisis del desarrollo y
el crecimiento económico, la teoría de la explotación marxista y el ejército
industrial de reserva ante los problemas del desempleo, los desarrollos éticos de
J.S. Mill, las ideas de los enfoques de la producción en Marshall, y el rescate de
las ideas institucionalistas, entre otros aspectos, hacen parte de postulados 2
teóricos del pasado que se vuelven a discutir, no todo es nuevo en las ideas
contemporáneas ni todo es obsoleto en las viejas posturas teóricas, de allí la
importancia de la revisión de muchos de sus postulados.

1. Antecedentes: el Mercantilismo.

El mercantilismo (siglos XVI al XVIII), no se puede mirar como una corriente


definida del pensamiento económico, es un cumulo de ideas y de elementos
prácticos del conocimiento económico de los negocios, y las finanzas privadas
y públicas manifiesto muchos de ellos, en las aplicaciones de política
económica de pensadores y administradores de los estados de la época. Es
indudable que ideas teóricas muy importantes se concibieron en este periodo,
con prácticas que permitieron la administración de las grandes monarquías
imperiales del periodo mercantil.

Es el momento histórico en donde se produce la transición del feudalismo al


capitalismo, y se genera un florecimiento comercial, unidireccional entre los
imperios y sus colonias. En la época, se gestan las bases de la economía de
mercado financiero occidental y del capitalismo con transformaciones
sustanciales en las estructuras políticas, sociales, culturales del mundo
occidental europeo.

Los patrones mercantilistas europeos en la época fueron totalmente diferentes a


los que se desarrollaron en el Océano Índico, allí los navegantes de Europa
encontraron a principios del siglo XVI “un paraíso del laissez-faire”. Puertos
como Calcuta y Malaca, tenían políticas comerciales más liberales que las de
cualquier ciudad o Estado europeo de aquel tiempo; así es posible afirmar que
los europeos no llevaron a Asia el liberalismo comercial, sino las restricciones
monopolísticas a este, condiciones que fueron impuestas por la violencia y las
armas de los imperios europeos y las Compañías de las Indias Orientales,
auspiciadas por ellos durante más de tres siglos.
Durante el periodo mercantil se incrementa el comercio exterior de los imperios,
nacen los bancos modernos que van a jugar un papel definitivo en la deuda
pública de las naciones, su origen se presenta en la necesidad de cambiar las
monedas locales por plata y oro, luego de que el comerciante en el extranjero,
al finalizar el negocio previsto, organizaba el regreso a su país de procedencia.
Ello forjó la necesidad de contar con cambistas (de monedas por oro y plata).
El Banco de Cambios de Amsterdam se creó en 1609, con el interés, no
alrededor de las letras de cambio, sino en el proceso de tener a disposición 3
metales y monedas.

La fortuna en metálico hallada en México y Suramérica tiene a la corona


Española, con sus virreinatos, en el origen de la explotación de una gran riqueza,
una referencia se encuentra en las siguientes crónicas, que además muestran el
efecto negativo de tanta riqueza que se apropiaron los españoles;

"...por todas las faldas de esta cordillera se han hallado grandes mineros de
plata y oro,... y en todo el reino del Perú; y si hubiera quien lo sacase, hay oro
y plata que sacar para siempre jamás; porque en las sierras y en los llanos y
en los ríos, y por todas partes que caven y busquen, hallarán plata y oro. Sin
esto, hay gran cantidad de cobre y mayor de hierro por los secadales y
cabezadas de las sierras que abajan a los llanos. En fin, se halla plomo, y de
todos los metales que Dios crió es bien proveído este reino; y a mí paréceme
que mientras hubiere hombres, no dejará de haberse gran riqueza en él; y tanta
ha sido la que de él se ha sacado que ha encarecido a España de tal manera
cual nunca los hombres pensaron". (Pedro Cieza de León, "Crónica de la
conquista del Perú". Citado en "La historia en mis documentos", Graciela
Meroni, tomo 1, Editorial Troquel, 1984, página 18)

Fray Tomás de Mercado1, en su obra "Summa de tratos y contratos" (1569)


mencionaba algunos aspectos que retratan parte de la dinámica mercantil en la
época;

" … vemos que en las Indias Occidentales, después que los españoles
alcanzaron y poseen con quietud el señorío y jurisdicción sobre los naturales,

1 Economista de la Escuela de Salamanca y teólogo dominico, nacido en Sevilla, escribió el manual de


moralidad mercantil (1569), dedicado al Consulado de Mercaderes de Sevilla es un documento descriptivo
considerado como uno de los antecedentes teóricos más interesantes y profundos de su tiempo, allí describe la
teoría cuantitativa del dinero analizando el efecto que estaba teniendo en su tiempo la importación de metales
americanos en los precios de España y Europa.
tienen comúnmente uno de dos tratos: que o son mineros o mercaderes. O se
dan a sacar oro y plata o a llevar y vender la ropa que va de España, porque
todo aquel imperio es fertilísimo de estos ricos y preciados metales y estéril y
falto, a lo menos hasta ahora, casi de todo lo que es menester para una vida
política y algo regalada, que ni hay paños finos, ni sedas, ni lienzo, ni vino, ni
aceite, sin lo cual no se pasa ni puede pasar bien la gente, en especial la
española, criada en tanta abundancia de todo..... de sesenta años a esta parte,
que se descubrieron las Indias occidentales, se le recreció (a Sevilla) para ello
una gran comodidad y una ocasión tan oportuna para adquirir grandes 4
riquezas, que convidó (atrajo) a algunos de los principales a ser mercaderes,
viendo en ello grandísima ganancia...

Así la Casa de la Contratación de Sevilla y el trato de ella es uno de los más


célebres y ricos que hay el día de hoy, o se sabe en todo el orbe universal. Es
como centro de todos los mercaderes del mundo, porque, a la verdad, soliendo
antes Andalucía y Lusitania ser el extremo y fin de toda la tierra, descubiertas
las Indias, es ya como medio.

Por lo cual, todo lo mejor y más estimado que hay en las otras partes antiguas,
aun de Turquía, viene a ella, para que por aquí se lleve a las nuevas, donde
todo tiene tan excesivo precio.

Se destaca en la crónica la organización comercial española de ultramar, el


puerto de Sevilla, y la compañía occidental de las indias, la gran empresa
comercial2 de la época. La agricultura de subsistencia y la producción de textiles
(seda) son importantes para la economía española con la feria comercial de
Medina del Campo. España exportaba, en líneas generales, materias primas
como lana o hierro, e importaba productos manufacturados de las demás
naciones de Europa en los siglos XVI y XVII. Pero el paso a una economía
rentista va en detrimento de una economía productiva.

El reencuentro europeo del “nuevo mundo” y su conquista, contribuyó a la


expansión del imperio español y de algunas regiones como Castilla con la
exportación de oro hasta la década de 1560, y de plata, la importación de los
metales preciosos americanos rara vez supuso más de un diez o un quince por
ciento del producto interior bruto de la Corona, pero estructuro una economía
dependiente. Posteriormente el comercio con América, luego del

2 Una parte importante de los ingresos de la corona provenía del control del
comercio con las Indias. Desde el primer momento
se trató de controlar ese comercio con la creación de la Casa de Contratación (1503) y el Consulado de Sevilla (1543), donde
debían arribar todas las flotas y galeones que comerciasen con las Indias.
establecimiento de la Casa de Contratación en 1503, hizo de Sevilla una de las
más prósperas ciudades del Occidente cristiano por cerca de dos siglos.

No se puede dejar de lado la relación crucial aunque corta en el tiempo entre el


Renacimiento y el Mercantilismo, Silva (1996, 8) señala que cada uno se vio
influenciado por el otro: “(…) en las décadas renacentistas se advierten dos
tendencias opuestas que, sin embargo, coinciden en un momento dado (…) por
un lado, el ideal estético, el amor a la belleza, placer desinteresado (…) por el
otro, el afán de lucro, la pasión por adquirir bienes materiales, sobre todo 5
lingotes y monedas de metales preciosos, que a los comerciantes de aquella
época, les parecía la más codiciada de las riquezas”. Sin embargo, bien señala
el autor, pronto el arte se vio subordinado al comercio. (Olga Luz Peñas
Felizzola, mimeo)

El comercio y la llegada de metálico a España fue vital para su economía, luego


lo será para Inglaterra, Francia y lo que son ahora los países bajos- pero lo que
fue bendición también generó problemas económicos, entre estos el fuerte y
lento proceso inflacionario de la Europa occidental, y dejo como estructura una
economía rentista que para el imperio español fue su soporte en tres siglos. La
inflación europea del siglo XVI, a pesar de incrementarse a un ritmo moderado,
del orden de un dos por ciento cada año, se convirtió en el mal del siglo y dio
lugar a una verdadera «revolución de los precios» incidiendo fuertemente en los
problemas sociales de la época, entre estos la mendicidad que fue narrada en la
literatura costumbrista de la época.

Jean Bodin en su análisis sobre los precios publicado en 1568, planteaba que
el aumento de los precios de mercaderías como: trigo, viñas, frutas, etc, era
superior a la depreciación de las monedas, así el aumento de precios, un
fenómeno real (de los precios en términos de oro y plata), en esta publicación
que fue considerada durante mucho tiempo como la primer exposición de la
teoría cuantitativista del dinero, Bodin anota que la causa de la inflación es la
abundancia de oro y de plata; el mayor crecimiento de la oferta de metales
preciosos en relación con la oferta de los demás bienes, disminuía los precios
relativos del oro y la plata respecto de los demás bienes y se aumentaban los
precios de estos bienes en términos de oro y plata, observaba la balanza
comercial de Francia con España, notando que esta era superavitaria lo que se
traducía en una gran importación neta de oro y plata.

El nivel general de precios (el inverso del valor del dinero), se relaciona
entonces directamente con la cantidad de oro y plata existente en el mercado
(cantidad de dinero) y en esta idea hay una teoría monetaria de la inflación, otras
ideas esenciales de la teoría cuantitativa no las desarrolla Bodin por ejemplo
que la oferta excedente de dinero presiona una demanda excedente de bienes
que precios Bodin, desarrolla un explicación delo que ahora se denomina un
modelo oferta-demanda a una mercancía particular: el dinero. Sólo
recientemente se ha reconocido que los pensadores de la Escuela de Salamanca,
Martín de Azpilcueta, habían descrito ya, incluso con mayor claridad y
profundidad de análisis.
6
Entre los muchos pensadores Mercantilistas se destacan Jean Bodin (1530-
1596) francés ya referenciado autor de “Los seis libros del Estado”, Jean Batiste
Colbert (1619 – 1683), ministro de Luis XIV, y sirvió durante más de dos
décadas como ministro de finanzas, marina, obras públicas y comercio y fue
secretario de la Casa del Rey, Thomas Mun (Londres, 1571 - 1641)
Comerciante adinerado y miembro del comité de la Compañía Británica de las
Indias Orientales y de la Comisión Permanente sobre el comercio, nombrado en
1622. …. y Richard Cantillon (1697 ¿?– 1734), nacido en Irlanda y millonario
por sus negocios. .

La política económica diseñada por Colbert desempeñó un papel esencial en el


fortalecimiento administrativo de la monarquía francesa y en la consolidación
de la hegemonía gala sobre Europa occidental. La política económica de Colbert
(colbertismo o industrialismo), se basaba en un fuerte proteccionismo de la
producción nacional, dirigido a castigar las importaciones y favorecer el
desarrollo del comercio interior y de las exportaciones. En 1664 Colbert ordenó
una primera revisión de los aranceles aduaneros, que sería completada en 1667.
Los países afectados por estas medidas respondieron, a su vez, con la
imposición de restricciones a la importación de productos franceses. Esta
"guerra de las tarifas" culminó con el estallido del conflicto bélico franco-
holandés de 1672-1678.

Mun es uno de los autores más importantes del mercantilismo Ingles, para él la
riqueza y el tesoro de una nación se derivaban principalmente del comercio
exterior, con una balanza comercial favorable: “vender más anualmente a los
extranjeros en valor, de lo que consumimos de ellos”. Algunas medidas para
aumentar las exportaciones:

a) utilizar tierras ociosas para incrementar el número y calidad de los productos


a exportar;
b) disminuir las importaciones, principalmente la reducción del consumo
excesivo de bienes provenientes del resto del mundo;
c) exportar los excedentes de la producción nacional teniendo en cuenta las
necesidades de los países extranjeros

Mun se anticipa a planteamientos vigentes, tales como: concepto de la balanza


del comercio (exportaciones que superan las importaciones); principios del
precio de monopolio (vender tan alto como se pueda, mientras no caiga la
demanda del producto); teoría de los precios acerca de las aduanas (minimizar 7
o eliminar aranceles para incentivar la exportación de productos); teoría general
de la riqueza (mantener saldo a favor en la transacción de productos
reexportados); teoría cuantitativa de la moneda (reinversión del capital
financiero en la exportación) (Johnson, 1996, 30-33).

Defiende la manufactura, principalmente la de telas, aunque sostiene que


centrar la atención en esa sola actividad –dejando de lado otras como la pesca o
la siembra-, podría poner en aprietos al país, en momentos de crisis.

El concepto de riqueza, manejado por Mun a lo largo de su obra, tiene un


acercamiento incipiente al de capital financiero, lo que diferencia la idea de
metálico para atesorar. Mun contradice la versión de sus antecesores, frente a
que la sacada de dinero del país atenta contra las posibilidades de riqueza del
mismo: “Será muy provechoso exportar dinero así como mercancías, pues
haciéndose esto en intercambio solamente, aumentará nuestra riqueza” (65).
Anota Mun, que el aumento en la circulación de dinero en un país, aumenta a
su vez el costo de los productos, lo cual se refleja posteriormente en una
disminución en la demanda de los mismos.

Para Max Weber (referenciado por Braudel, 2002, 28), “el capitalismo, en el
sentido moderno de la palabra, no habría sido ni más, ni menos que una creación
del Protestantismo o, mejor aún, del puritanismo”

Pero el contexto mercantilista es restrictivo y los estados absolutistas generaban


serias restricciones a las actividades económicas y a la libre empresa por
ejemplo en Gran Bretaña en el siglo XVIII se tenía:

• Prohibición de exportar herramientas.


• Prohibición absoluta de importar tejidos de lana.
• Multa y cárcel (de 3 a 6 meses) por incitar a un artesano a emigrar.
• Si un artesano emigra y no vuelve en seis meses, tras ser requerido, se le
declara incapaz de herencia, de ser representante o administrador, de
poseer tierra, se le embargan sus bienes muebles e inmuebles y se le
declara extranjero a todos los efectos.

Lo que explica las restricciones a la libre empresa y movilidad de factores


económicos, y el rechazo de algunos pensadores sociales y políticos frente a las
mismas.
8
Cantillón, autor del libro "Essai sur la Nature du Commerce en Général" es el
precursor de una gran cantidad de ideas económicas, por ejemplo el reduce los
costos de producción al factor tierra, como un antecedente a los fisiócratas,
además es el verdadero creador del tableau économique; su teoría del valor
tiene elementos clásicos, al ser una teoría del costo de producción como una
unidad trabajo, lo que posteriormente desarrolla Marx
Cantillon expone una teoría del empresario como la desarrollaría en la primer
mitad del siglo XX F. Knight 3 ; de otra parte las posturas monetarias de
Cantillon se pueden identificar en la vía keynesiana; otras ideas mercantilistas
refinadas son las de observar el tipo de bienes que interesa exportar e importar
a un país, pero sin llegar a confundir nunca el oro con la riqueza.
En sus reflexiones trata el crecimiento de la población como parte integrante
del proceso económico, des esta manera Cantillon y Malthus esbozan una teoría
poblacional, coinciden en plantear que son tres los mecanismos por los cuales
la población se ajusta para sostenerse: movimientos poblacionales (migraciones
internas, externas)acordes con la demanda de trabajo; mortalidad infantil (a
veces adulta también); y la nupcialidad que es proporcional a la situación
económica. Hace Cantillón un análisis de la localización de las ciudades y los
núcleos de producción.
Claramente Cantillon diferencia el precio de mercado y el valor intrínseco de
una mercancía adelantándose a los clásicos. Son importantes sus planteamientos
sobre la teoría cuantitativa del dinero, al demostrar que las variaciones de la
velocidad del dinero son equivalentes a las de la masa monetaria y que las

3 Destaca la distinción entre "riesgo" (aleatoriedad con probabilidades conocidas) e "incertidumbre" (aleatoriedad con
probabilidades desconocidas) el empresario en la economía asume el riesgo de la actividad, el empresario adquiere los
factores de producción a un precio conocido y tiene que hacer previsiones futuras sobre la demanda que es incierta, tanto en
la cantidad que podrá vender como en el precio al que lo podrá hacer. Por tanto, el empresario asume un riesgo y el beneficio
es la recompensa por asumir riesgo. Knight define al beneficio como un beneficio residual que es incierto (no se conoce con
seguridad).
variaciones de la masa monetaria influyen en los precios, observando los flujos
de renta entre los principales sectores de la economía.
Una síntesis de las concepciones de la riqueza a lo largo del siglo XVII:
Bullionismo (modelo español: la riqueza está en la posesión de metales
preciosos: buillion). Colbertismo (modelo francés -Colbert-: la riqueza está en
el trabajo, sobre todo industrial). Thomas. Mun: la riqueza por el comercio
exterior (modelo inglés: exportación de capitales).
Para Braudel (2002, 16) que: “la economía europea, si la comparamos con las 9
del resto del mundo, parece haber debido su desarrollo más avanzado a la
superioridad de sus instrumentos e instituciones: la bolsa y las diversas formas
de crédito”. Con todo lo anterior, llega a plantear una jerarquía de países, donde
Europa es el referente de medición, según el desarrollo de cada uno en el
mercado de aquella época: en un estadio superior, Japón y la región del Islam;
China en un punto intermedio; y en la base, las economías primitivas.
La expansión del comercio se da a través de las ferias que prevalecen en los
siglos XVI y XVII, estas permiten la expansión del crédito y del capital
financiero, pero decaen como consecuencia de cambios en la dinámica
económica, tributaria y empezaron a consolidarse las bolsas: “con el aumento
de la población, el crecimiento de las ciudades y la lenta mejoría del consumo”,
el comercio al por mayor no podía hacer otra cosa que desarrollarse, desbordar
el canal de las ferias, organizarse de manera independiente.
Es en el siglo XVIII para Braudel (2002) el capitalismo inicia a través de la
producción y el mercado el camino de intervenir en la vida material individual,
el mercado experimenta una expansión que se refleja en “la variación en cadena
de los precios de mercado (…) señal que lo anuncia y lo demuestra. Estos
precios varían en el mundo entero” (¿¡) (Braudel, 2002, 18). Menciona Braudel,
retomando la idea de Smith, que “el mercado es un dios escondido y benévolo,
la mano invisible” (19).
En Marx, el mercantilismo permite pasar del feudalismo al capitalismo yen una
etapa avanzada marca los inicios de la producción capitalista, para este autor el
mercantilismo en algunas naciones europeas impulso el proteccionismo estatal
sobre la industria, que permitió un apoyo importante a la consolidación de la
burguesía y la industria (Rodríguez, 2000, 145).
Según Polanyi (referenciado por Rodríguez, 2000, 46), el Mercantilismo marca
el nacimiento de un nuevo esquema económico, el mercado autorregulador,
producto de la Revolución industrial. Este último: “es un sistema gobernado por
los precios del mercado y la tarea de asegurar el orden en la producción y
distribución de bienes es confiada a este mecanismo autorregulador”.
Desconoce, a diferencia del Mercantilismo, los esfuerzos del Estado por regular
la economía.
Una síntesis interesante del pensamiento mercantilista y que al mismo tiempo
plantea una interesante reflexión sobre algunos temas claves como la teoría
cuantitativa del dinero la encontramos en Keynes en la teoría General (1936,
capítulo 23) para el: 1) Los mercantilistas se dieron cuenta de que el tipo de
interés dependía de la preferencia por la liquidez (demanda de dinero) y de la
cantidad de dinero (oferta de dinero), siendo uno de los primeros en entenderlo 10
de esa forma y añadiendo que distinguía entre la tasa de interés y la eficacia
marginal de capital (el beneficio en un negocio), el trabajo de Locke 4
((Wrington, Somerset, 29 de agosto de 1632-Essex, 28 de octubre de 1704)) es
destacado por Keynes. 2) Los mercantilistas advirtieron el peligro de que una
competencia excesiva pudiera hacer que la relación de intercambio se volviera
en contra de un país, esto por con el abaratamiento delos bienes importados y
la producción nacional. 3) Asimismo se dieron cuenta de que su política liberaba
al país de un indeseado sobrante de mercancías, en el que, según se creía,
radicaba la causa de la desocupación y, de otra parte, aumentaba la cantidad de
dinero existente en el país, con las ventajas resultantes de un descenso en la tasa
de interés, y 4) Se equivocan quienes atribuyen a los mercantilistas una filosofía
nacionalista y propicia a promover la guerra; la revolución industrial inglesa,
contrariamente a lo que se ha dicho en el mundo liberal, fue impulsada por las
leyes mercantilistas británicas, las Navigation Acts, que no dejaron de regir
hasta 1846, con la ley inglesa de cereales (Corn Law).
El pensamiento mercantilista propicio la ruptura con la idea católica de que
buscar riqueza no era pecado, que el hombre busque conseguir todo aquello que
le sea útil es importante socialmente, (Gramp, 1971)
3.Preámbulo a los clásicos. El desarrollo de las teorías económicas modernas
tiene su génesis en la segunda mitad del s. XVIII. Las ideas económicas de la
época tienen como contexto la Revolución industrial, la independencia de USA,
el escenario permanente de la confrontación bélica de Inglaterra, el crecimiento
económico inglés a finales del s. XVIII.

4Gran pensador Ingles que había estudiado Filosofía y Medicina se le considera uno delos padres del empirismo inglés, y
conocido como el «Padre del Liberalismo Clásico», su gran obra terminada en 1666 An Essay Concerning Human
Understanding, fue publicada en 1690..Bacon influyo en sus ideas, se considera que realizó una importante contribución a
la teoría del contrato social. Su trabajo influyo en la epistemología y la filosofía política. Sus escritos fueron estudiados
por Voltaire y Rousseau, los pensadores de la Ilustración escocesa, y los padres de la revolución Norteamericana. En temas
económicos escribio Algunas consideraciones sobre las consecuencias de la reducción del tipo de interés y la subida del
valor del dinero (Redactado en 1668 y publicado en 1691) y Más consideraciones acerca de la subida del valor del
dinero (1695).
El aumento de la pobreza en Gran Bretaña como consecuencia del
encarecimiento de los alimentos provocado por la guerra contra la Francia
revolucionaria tuvo un efecto negativo en la sociedad inglesa, la revolución
industrial, junto al crecimiento de la población y las frecuentes crisis
económicas del primer tercio del siglo XIX, dieron lugar a un gran aumento de
la mendicidad.

El gobierno británico intervino en los problemas sociales al extender como 11


legislación nacional medidas para hacer frente al aumento del número de
pobres, se aplicó una escala de salarios ligada a los precios del pan y el número
de personas a cargo del trabajador, así los jornaleros que no cubrieran sus
necesidades básicas con su sueldo recibirían un subsidio compensatorio
financiado con impuestos locales, a lo que se añadió una ayuda a domicilio para
los que no tenían ingresos.

Este sistema se generalizó en casi todo el sur de Inglaterra y, como se vería


claramente años más tarde, provocó un aumento de las tasas de natalidad entre
los pobres y una difusión de la pobreza porque quienes contrataban trabajo
redujeron los salarios socializando el mantenimiento de los jornaleros a costa
de los impuestos locales pagados por los propietarios de tierra. En un momento
en el que la guerra demandaba nuevos brazos y una mayor cohesión social
interna, el gobierno conservador intentó promover una ley nacional que
estableciera este sistema para su aplicación obligatoria en todo el país.

Las reformas burguesas inglesas de 1648 (que coinciden con el tratado europeo
de Westfalia, luego de la guerra de los 30 años trayendo la paz al occidente
continental) y la expulsión del rey Jorge I en 1689 (de la casa Hannover),
encaminaron a Inglaterra a importantes cambios en su estructura político
administrativa, las reformas traen gobiernos “más participativos y
democráticos” para el contexto del momento.

La consolidación del sistema capitalista da paso a una agenda política y social


en un entorno conflictivo y beligerante, demarcado por el impacto de la
Revolución francesa, las guerras entre Francia e Inglaterra y el
empobrecimiento de los trabajadores se encuentran ligados y son simultáneos a
la revolución industrial.

"La gran transformación", como llamó K. Polanyi a la revolución industrial (RI)


marca la línea que va a dividir el mundo desde fines del s. XVIII, un mundo que
crece lentamente en lo económico circunscrito a la Europa continental y uno de
crecimiento sostenido que dio paso a una economía moderna de crecimiento
económico sostenido en la producción. Entre 1750 y 1850 el mundo Inglés y
de forma marginal Estados Unidos y otras naciones como Francia y Holanda
ven la transformación de sus estructuras sociales, económicas y políticas.

La R.I. en Gran Bretaña dio lugar a un crecimiento del PIB que fue lento hasta
1820, pero un crecimiento continuo y que se fue acelerando (1700-1760, 0,7
%; 1760-1880, 1, %; 1801/1831, 1,9; entre 1831/60, 2,5; (Crafts y Harley, 12
1992).

La productividad creció entre 1820-1890 al 1,2% anual; el empleo en la


industria y en los servicios paso del 44% del total en 1700 al 60% en 1820 y al
88 % en 1890.

4.La Fisiocracia. Laissez faire laissez passer (dejar hacer, dejar pasar) es una
frase de Jean-Claude Marie Vicent de Gournay que se convirtió en la máxima
de la fisiocracia y que en la economía liberal se interpreta como librecambio. Si
bien los fisiócratas mencionaron el concepto de laissez-faire, este no se puede
entender como una política general de la interacción económica en la época, es
una respuesta al poder absoluto de la monarquía, un rechazo al dominio del
gobierno sobre las actividades económicas. Posteriormente A. Smith lo
retomara en su obra pero tampoco en ella es sustancial a sus argumentos
centrales, como algunos defensores del libre mercado tratan de enfocarlo, el
concepto influirá de manera determinante en los ideales de libertad de mercado.
13

F. Quesnay (1758) fue uno de los primeros en plantear un modelo de


interacciones económicas en su “Tableau Economique” (para algunos
historiadores económicos Cantillon ya había esbozado esta idea).

“Lo que el Tableau muestra es la percepción de la identidad fundamental entre


"producto" y "renta", una identidad que expresa el hecho de que la renta ha de
tener necesariamente un equivalente en la producción de bienes y servicios en
que se origina. El Tableau intenta mostrar también cómo la clase productiva,
por un lado, y estéril, por otro, se venden sus productos entre sí y cómo gastan
a su vez los ingresos monetarios derivados de tales ventas”. (Fellner, 13)

La economía se sintetiza en un flujo circular de bienes y dinero que tiene lugar


entre los agricultores que producían la riqueza, los terratenientes, poseedores
del factor tierra y los comerciantes, quienes ponían en circulación la riqueza
generada.
Con la idea del flujo económico descrito en el Tableu, se entregaba una parte
de la estructura económica y social que en la idea fisiócrata era regida por
“leyes” análogas a las que se utilizaban para describir fenómenos naturales; esta
idea “la concepción de la economía como un flujo circular de gastos e ingresos”
no fue utilizada por los economistas clásicos, en el caso de Smith, quien estuvo
en contacto con ellos, no la considero de forma sustancial.

Para la fisiocracia la sociedad se dividía en clases sociales, unos generan riqueza


(producto neto), dueños de la tierra (aristócratas, alto clero), agricultores, 14
ganaderos (considerados productivos y otros no: artesanos, mercaderes (no se
consideraban productivos al no generar excedente),). Hay en el modelo un
sistema cerrado, equilibrado sin acumulación en el cual no existe distinción
entre factores productivos y bienes producidos.

Los fisiócratas consideraban a la agricultura como única forma de producción


de riqueza, el comercio y la industria solo permitían en su visión la distribución
de aquella riqueza y el gobierno debía reducir al mínimo su intervención
económica.

«Mientras la agricultura prospere, las otras artes florecerán con ella, pero
cuando abandonemos el cultivo, por cualquier causa que sea, el resto de
trabajos, tanto los de la tierra como los del mar, se agotarán al mismo tiempo»

Turgot fue explícito en estos argumentos, consideraba a la agricultura y no a la


industria, como la base de la riqueza de una nación, se adelantó a Adam Smith
en mostrar las bondades que representaba la división del trabajo; si cada persona
se especializa en una actividad determinada, la productividad es mayor que si
cada persona realiza actividades distintas en un mismo proceso; Turgot fue
pionero en hablar de la "ley de los rendimientos decrecientes", ley que establece
que en la medida en que se intensifica la mano de obra (o el capital), el
rendimiento va siendo cada vez menor.

La idea de un sector que produce el excedente en una sociedad, desempeño un


papel importante en los argumentos de Ricardo y Marx estos autores con
algunas modificaciones mostraron: el primero los efectos negativos que la renta
produce a la producción capitalista, y en Marx los elementos para la discusión
sobre trabajo productivo e improductivo, un efecto clave de la herencia
fisiócrata.
Los fisiócratas compartían la idea de un “orden natural y esencial”, reflejado en
el conjunto de instituciones conformes con la providencia que asegurarían la
prosperidad. Cuando los fisiócratas hablan del Orden Natural, no intentan
analizar la realidad, sólo describir una situación ideal, en donde hay un orden
ideal de todas las cosas, orden impuesto por Dios y que el hombre puede
descubrir. Por lo tanto, el objetivo de todos los estudios científicos era descubrir
las leyes que rigen estos fenómenos. Una constante en las aproximaciones de
las ciencias de la época.
15
En la descripción del orden natural, los fisiócratas enuncian sus propuestas en
materia de política económica. La fisiocracia exige la propiedad, bajo tres
formas: Personal (derecho de todo hombre a disponer de sus facultades físicas
o intelectuales, Mobiliaria (disponer de los frutos de su trabajo) y Territorial (el
heredero debía disponer de la tierra)5.

El “error capital” de la fisiocracia según Adam Smith, fue el que considerara a


los artesanos, fabricantes y comerciantes como clases improductivas.

Economía Política. El término “economía política clásica” fue acuñado por


Marx y se puede identificar con el paradigma dominante del pensamiento
económico en el largo periodo 1750-1870, en el cual la teoría económica tuvo
como núcleo central la teoría del valor trabajo. La economía política trata sobre
la intervención del Estado, para generar condiciones favorables para el
“desarrollo”.

Smith (1723-1790), padre de la economía moderna escribe dos obras


sustanciales que fundamentaran el pensamiento social y económico, la Teoría
de los sentimientos morales (TSM) publicada en 1759 y La riqueza de las
naciones (RN) publicada en 1776, en la primera se discuten algunas
percepciones frente al comportamiento de las personas en la sociedad y su
forma de actuar, la simpatía es un criterio de aprobación o reprobación de la
conducta, pero no sirve para motivarla, nuestra felicidad y nuestro interés,
aparecen en muchas ocasiones como principios de acción que son loables.
El marco delineado por Smith denota la complejidad expuesta en la R.N. (1776,
el primer tratado de crecimiento y desarrollo económico). Las conexiones entre
el sistema liberal de pensamiento político y el sistema económico son en parte

5 Lo justificaban afirmando que era la retribución por haber mejorado y conservado el suelo
durante las generaciones, y que era el mejor sistema para asegurar el mantenimiento de la
tierra
la piedra angular del capitalismo como una estructura económica y social
dominante.

16

Edmund Burke, partidario de una interpretación metafísica de “la mano


invisible de Smith” (las leyes del mercado), acotaba las funciones del Estado a
ser garante de la propiedad privada, regulación de los trabajadores, y otros
aspectos de no intervencionismo, con sus Pensamientos y detalles sobre la
escasez (1795): una legislación nacional de esas características sería perjudicial
para los pobres, ya que los impuestos para financiar las ayudas acabarían con el
fondo de salarios para la contratación de los jornaleros, y resultaría además
inútil (al interferir en las leyes naturales del mercado), e injusta (un impuesto
arbitrario sobre la propiedad privada).

La discusión sobre intervención del estado o solo regulación, que puede ser
extractada de muchos párrafos de los textos de los clásicos, no puede dar pie
para una concepción simple de un estado regulador y no interventor como lo
reclama posteriormente la teoría neoclásica. La discusión debe estar matizada
por el contexto, sin éste la discusión pierde su esencia, como en ciertos discursos
ideológicos que desfiguran los elementos sustanciales clásicos.

Egoísmo y utilitarismo. Pero el utilitarismo de Bentham y el radicalismo


filosófico de inspiración liberal, fueron el signo distintivo de la mayoría de los
economistas políticos. Todos ellos compartieron una preocupación similar por
las causas del crecimiento y el atraso económico, pero no alcanzaron a ver las
posibilidades de crecimiento que albergaba el progreso tecnológico; también la
mayoría defendió la existencia de un equilibrio macroeconómico basado en la
ley de mercados de Say, y en sus modelos en general- con varias notables
excepciones- prescindieron del Estado; y finalmente la mayoría compartieron
posiciones similares de política económica con respecto al comercio exterior.

Las ideas de las motivaciones, centradas en el egoísmo, perviven como el


aspecto preponderante de incentivo de nuestra época, la economía neoclásica lo
reforzó con su dominio en los escenarios académicos, pero esa visión
reduccionista desconoce el Smith de la TSM y toda la riqueza de la filosofía
utilitarista y confunde sus objetivos con un sesgo moralista que niega los
aspectos de la esencia del comportamiento emocional humano. 17

Las preocupaciones éticas de TSM no dan prevalencia al egoísmo, este no


parece jugar un papel determinante en Smith, como lo retoman los pensadores
y textos neoclásicos. El planteamiento hedonista de Bentham6, su principio de
utilidad (donde hay dos elementos a maximizar: la mayor felicidad y el mayor
número de personas felices), y el Ensayo de la Población de Malthus, como
otras obras clásicas, tratan de teorizar sobre aspectos del comportamiento
humano y su incidencia en la dinámica social y económica.

A diferencia de Hume y Smith, Bentham consideraba que los individuos


egoístas, en la medida en que buscan maximizar su propio placer, entran en
conflicto con otros individuos. Por tanto, el legislador, a través del derecho
positivo (con un código legal o Pannomion), debe producir una identidad
artificial de intereses con el objetivo de conseguir “la mayor felicidad para el
mayor número” principio de utilidad, que Bentham identifica con la utilidad
general (es decir con la utilidad total).

Como el ser humano es un sujeto que busca interesadamente el placer y huye


del dolor, es decir, desea alcanzar un estado de máximo bienestar, el interés
general de la sociedad será la suma de los intereses individuales, a los que
Bentham otorga inicialmente el mismo peso (de ahí el carácter democrático e
igualitario del radicalismo filosófico) así la justicia de cada acción legislativa
es susceptible de medirse.

Aunque Bentham estableció una larga lista de tipos de placer, que comprendía
muchos de orden no material, al final se encontró con un problema todavía hoy
irresoluto, el de las comparaciones interpersonales de utilidad (cada individuo
valora subjetivamente los distintos tipos de placer que tiene), así que decidió

6 En su Introduction to the Principles of Morals (1780) propone como objetivo de la actividad política la
consecución de “la mayor felicidad para el mayor número” de personas. Bentham es el padre de la función de
utilidad y conoce la tendencia decreciente de la utilidad marginal.
establecer la siguiente secuencia reduccionista, asumida por la moderna
economía del bienestar

felicidad = bienestar (estado placentero de ausencia de dolor) = utilidad

Midiéndose la utilidad en dinero, mediante el principio de la aditividad, lo que


importa es la suma total de dinero que “es la medida más exacta de la cantidad
de dolor o de placer que cualquier hombre pueda recibir”. Bentham, estaba
convencido de que la posesión de bienes materiales (que clasifica, anticipándose 18
a Menger (autor marginalista) en instrumentos de primer orden o de consumo,
y de segundo orden o de producción) era tan básica para el logro de todas las
demás satisfacciones que al final identificó el medio (el ingreso monetario) con
el fin (el bienestar). A partir de esta “aritmética moral”, recomendó la
intervención del gobierno, siempre que produjera un aumento neto del
bienestar, para lo cual las leyes debían “facilitar la subsistencia, producir la
abundancia, favorecer la igualdad [y] mantener la seguridad”.

Lo liberal va más allá de una postura económica


INDIVIDUO MODERNO

POSTURA FRANCESA POSTURA SAJONA

CONTRACTUALISMO ROSSONIANO LA SOCIEDAD SE REGULA POR MEDIO


DEL INTERCAMBIO

LA SOCIEDAD TOMA COMO MORALIDAD DE SMITH


MODELO DE ORDEN EL
COOPERATIVISMO

INDIVIDUO EGOISTA QUE


ENCUENTRA SU SATISFACCION EN
EL BENEFICIO PROPIO
INDIVIDUO ALTRUISTA QUE
ENCUENTRA SU SATISFACCION AL
ENTREGARSE AL OTRO

Se presentan dos caminos en la visión del mundo, estos denotan la diversidad


de pensamiento en las sociedades francesa e inglesa, aún en el enfoque del
pensamiento liberal que tanto ha influenciado el pensamiento de la economía
tanto en lo teórico como en lo pragmático.
La mano invisible. Es el mecanismo espontaneo de mercado, permite un
sistema autoregulado, universal, defendido desde la época clásica como un
mecanismo eficiente de asignación de recursos. En lo referente al mercado y
bajo la certificación de toda la tradición de la economía política, éste se puede
esquematizar como un numeroso grupo de individuos que se auto-organiza (los
individuos asignan de manera totalmente separada, sin ninguna concertación
entre ellos) a través de la mímesis (como un átomo sin contexto), y no como un
conglomerado de individuos racionales interactuando que buscan maximizar su
beneficio. 19

La mano invisible interviene para unir los intereses públicos con los privados
solo dentro de marcos competitivos que dirigen el interés egoísta hacia el bien
social.

En Smith los principales planteamientos pueden resumirse en: “la riqueza”


su aumento y origen, este era también el planteamiento de los fisiócratas. El
crecimiento de la riqueza “en la sociedad moderna” viene por la división del
trabajo (que permite el aumento de lo que hoy llamamos la productividad) a
todos los niveles, incluidos el internacional (al contrario que los mercantilistas
que querían producirlo “todo” en su país).

La fuente de toda riqueza es la actividad humana a través del trabajo, no lo es


el suelo, el clima, la extensión territorial, el excedente agrícola, la cantidad de
plata y oro, el superávit de la balanza comercial, todas consideraciones de los
fisiócratas y algunos mercantilistas, criticadas por Smith.

La mejor organización de la Estado que no disponga de una


economía se logra espontáneamente, ordenada administración de justicia
defendiendo cada uno sus intereses
personales (“la mano invisible del
mercado”). Este tipo de
organización coincide con la
“naturaleza humana” (lo que puede
interpretarse como que A. Smith
consideraba que el capitalismo es el
estadio natural de las relaciones
sociales). Pero en la R. N (Libro V,
Capítulo 3), Smith afirma que no
pueden florecer largo tiempo el
comercio y las manufacturas en un
Smith explícitamente describe tres deberes que ha de cumplir el soberano en su
“sistema de la libertad natural”: la defensa, la justicia y “el deber de edificar y
mantener ciertas obras públicas y ciertas instituciones públicas que jamás será
del interés de ningún individuo o pequeño grupo de individuos el edificar y
mantener, puesto que el beneficio nunca podría reponer el coste que
representarían para una persona o un reducido número de personas, aunque
frecuentemente lo reponen con creces para una gran sociedad” (WN IV.ix.51).
Este pasaje parece permitir una agenda intervencionista ilimitada “Es evidente 20
que, dadas las externalidades, bienes públicos, y economías de escala, esta
misión puede servir para justificar numerosas actividades del Estado” (Niehans,
1990, p. 71).

El paso a la Mirada Ricardiana y el método. Ricardo, en su obra más


importante “Principios de economía política y tributación” (1817) manifestaba
que "Determinar las leyes que regulan esta distribución es el principal problema
de la Economía Política."

En una carta a Malthus, insistía en ello: "La Economía Política, es una


investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza [énfasis sobre el que se
enmarca también la piedra angular de la ciencia económica clásica, el libro de
Adam Smith: “La Riqueza de las Naciones”, de 1776]. En cambio, yo creo que
debería ser la investigación de las leyes que determinan la división de la
producción industrial sobre las diferentes clases que concurren en su
formación."

Ricardo deja a un lado el planteamiento smithiano (un relativismo metodológico


inspirado en el empirismo filosófico deudor de Hume), menos inductivo y cada
vez más abstracto: Ricardo elabora un modelo y deduce a partir del mismo leyes
universales (absolutismo metodológico) de las que se extraen recomendaciones
de política económica sin tener en cuenta el contexto institucional, Schumpeter
lo llamo “vicio ricardiano” este método será el dominante en economía ( ensayo
de Friedman sobre economía positiva).

Por el contrario Marx planteara un método propio que denominará


Materialismo histórico, aunque al final será un gran ecléctico que mezclara
deducción e historia como elementos sustanciales de su análisis. J.S Mill
retornara a la vía empírica de la tradición lockeana, y la influencia del
empirismo, el conocimiento del mundo proviene de la información que se
obtiene observando.
La teoría del valor trabajo. Smith no considera el trabajo como posible
productor de materia, sino de valor (de cambio), una categoría social que sólo
se concibe como fruto de relaciones entre individuos.

La esencia de la riqueza era la producción de bienes físicos, esto lo conduce a


distinguir entre trabajo productivo y trabajo improductivo. Según esta
distinción, el trabajo productivo es el que produce un bien tangible que posee
un valor de mercado. El trabajo improductivo, por otra parte, se traduce en la 21
producción de cosas intangibles, como los servicios prestados por los artistas o
profesionales, mantenidos con una parte del producto anual del trabajo de los
demás. Valor no es igual a precio, el precio de los bienes oscila en torno al costo
de producción (su “valor verdadero”), así el precio de los bienes viene en
palabras de Smith determinado por la oferta (renta de la tierra, salario del trabajo
y beneficio del capital tienen sus “tasas naturales”). Si el trabajo mide el valor
de cambio de los bienes y ese valor es, por tanto, objetivo.

Ricardo planteó el valor en términos de los costos reales de trabajo y capital. Su


teoría difería de la de Smith en que excluía la renta de los costos. Pero desde el
punto de vista empírico, Ricardo sostenía que las cantidades relativas de trabajo
utilizadas en la producción son los principales determinantes de los valores
relativos. “El valor de una mercancía, o la cantidad de cualquier otra
mercancía por la que se puede cambiar, depende de la cantidad relativa de
trabajo que es necesario para su producción”. El trabajo entra en todos los
procesos productivos y se mide en tiempo de trabajo, por ello el capital al ser
trabajo acumulado es trabajo pasado.

Ricardo introdujo dos matices importantes en la diferencia entre el valor de uso


y el valor de cambio: afirmó, en oposición a Smith, que el valor de uso es
necesario para la existencia del valor de cambio, lo que significaba reconocer
implícitamente que antes de que un bien adquiriera un precio positivo en el
mercado debía existir una demanda del mismo; y admitió que algunos bienes
tienen un precio que está determinado por su escasez debido a que no son
reproducibles.

No obstante, Ricardo desechó esta última consideración al suponer que tales


bienes son “una parte muy pequeña de la masa de bienes que se intercambian
en el mercado”. Así, el fundamento del valor de la mayor parte de los bienes
intercambiados, incluso en una economía tan desarrollada como la inglesa de
principios del siglo XIX, es únicamente el costo del trabajo.
Ricardo abandonó la preocupación de Smith por el crecimiento, consideraba
que el problema principal de la economía política era la distribución en su
conexión con el crecimiento.

En Ricardo el capital es trabajo acumulado, cuyas cantidades, junto con las de


trabajo directo, componen el trabajo incorporado a una mercancía como único
fundamento de su valor (a este esquema se acogieron los socialistas ricardianos
para reclamar todo el producto para los trabajadores). 22

La ley de Say. Presenta un punto clave de debate sobre el crecimiento


económico y el desarrollo, Para Ricardo la ley de Say es evidente en la hipótesis
del trueque y también en una economía dineraria, bajo su concepción de un
dinero neutral Pero Malthus consideraba que no respondía a la realidad. en sus
Principios de economía política, publicados en 1820 y como réplica a los
Principios de Ricardo, partió de la distinción smithiana entre trabajo productivo
e improductivo y de las distintas propensiones de los propietarios de los factores
de producción del esquema distributivo de Smith, allí los ingresos de los
trabajadores y de los terratenientes crean una demanda inmediata en forma de
bienes de consumo de primera necesidad y bienes de lujo respectivamente, los
ingresos de los capitalistas dependen, para crear demanda, de las expectativas
que tengan de obtener beneficios.

En Ricardo: “no hay cantidad de capital que no pueda ser empleada en un país,
porque la demanda sólo está limitada por la producción”. John Stuart Mill
hizo la misma observación, aunque con mayor fuerza: “todos los vendedores
son inevitablemente, y ex vi termini, compradores. Podríamos de repente doblar
las fuerzas productoras de mercancías en cada mercado; pero entonces
deberíamos, a la vez, doblar el poder de compra”. Entonces “la producción
podrá estar ‘mal combinada’ pero no puede ser excesiva”.

Cuando el mercado está saturado y la economía presenta un exceso de oferta de


trabajo (como ocurría en Gran Bretaña después de la guerra), los capitalistas no
tienen incentivos para invertir (no contratan más trabajadores) y la condición de
la ley de Say (donde el ahorro se transforma automáticamente en inversión) no
se cumple.

En tales circunstancias, actuar sobre los costos (por ejemplo liberalizando el


comercio de importación de alimentos o sustituyendo trabajo por máquinas) no
serviría más que para profundizar la crisis de subconsumo: la primera medida
deprimirá los salarios de los trabajadores agrícolas y las rentas de los
terratenientes para favorecer el ahorro de los capitalistas en detrimento del
consumo, lo que desalentaría aún más la inversión; la segunda generará
desempleo tecnológico y una mayor caída de la demanda.

Lo que se necesitaba para recuperar el equilibrio entre ahorro e inversión era


fomentar el “consumo improductivo” de los que no producen mercancías
(terratenientes y trabajadores improductivos). Keynes pensó que había
encontrado la respuesta a este pequeño y persuasivo toque de lógica al postular, 23
de hecho, que en un mercado especial —el mercado de ahorros— el precio no
es, o no necesariamente tiene que ser, capaz de limpiar el mercado (debido a la
preferencia por la liquidez). Y si no es capaz de ejercer tal función existe otro
mecanismo, el del multiplicador, para equilibrar ese mercado: igualdad entre
ahorros e inversiones, entre la oferta y la demanda de ahorros. Cabe repetir que
ese mecanismo opera modificando la producción en general y conduce a una
situación que no es restringida por la disponibilidad de recursos productivos.

Hay una razón esencial en la que la Ley de Say es errónea, las personas ahorran
en “términos reales”, acumulan inventarios de sus propios productos, lo que
rompe un mecanismo automático de convertir ahorros en inversiones directas.

La teoría de la distribución. Un gran aporte clásico se refiere a los cambios


en la distribución funcional del ingreso (Riqueza nacional o PIB) a lo largo del
tiempo y su conexión con el crecimiento), para Ricardo expresamente era “el
principal problema de la economía política”, internacional, ambas contenidas
en Principios de economía política y tributación (1817), estructurada como un
análisis crítico de la Riqueza de las naciones de Smith y que se publicó en su
versión definitiva en 1823.

Pese a su método deductivo y abstracto Ricardo estaba muy orientado hacia la


práctica política, de hecho sostenía que la teoría era un pre-requisito importante
para un correcto y eficiente análisis del mundo real y la para la toma de las
decisiones de la política

En sus Principios de Economía Política y Tributación, Ricardo elabora en


primer lugar una tipología de ingresos para los actores del proceso productivo
y su modo de determinación: el salario como un costo de producción , el
beneficio pago al capitalista, y la renta a los dueños de la tierra, estas dos últimas
aparecen como un residuo. El beneficio desempeña un papel central en la idea
económica de Ricardo del incremento dela riqueza en una sociedad, de éste
depende la tasa de ahorro, la tasa de acumulación y por ende el crecimiento del
producto desde lo que denominaríamos inversión.

Desde la distribución del ingreso entre las tres clases sociales que había
distinguido Smith, se reformula la teoría del valor de Smith (la teoría del trabajo
adquirible y la teoría aditiva del valor) como teoría del trabajo contenido (los
cambios en los precios relativos a lo largo del tiempo se explican por los
cambios en los costes del trabajo medido en horas), la renta y el beneficio son
residuos producto del excedente que se reparte. 24

Renta y Rendimientos decrecientes. En Ricardo el monopolio natural que


genera la escasez de tierras (supuesto por Ricardo) permite en su planteamiento
proponer una teoría de la renta: al requerir la sociedad de más productos
agrícolas se requiere de más tierra para incorporar a la actividad productiva, se
incorporarían tierras menos productivas (supuesto de Ricardo) al mercado de
tierras generando un aumento en el precio de la renta7, que incide de forma
gradual en los precios de los productos agropecuarios demandados por los
trabajadores.

Ricardo supone, la existencia de tres clases sociales: propietarios de la tierra


que cobran rentas, capitalistas que toman en arriendo la tierra y contratan trabajo
en busca de ganancias, y jornaleros que cobran salarios. Esta organización de la
producción agrícola correspondía a la del sur de Inglaterra pero era bastante
excepcional en el contexto europeo. La generalización de la misma en su
modelo y los supuestos restrictivos del mismo (especialmente el de que la tierra
no tiene usos alternativos y de que no hay progreso tecnológico) culmina en una
falacia teórica que va a incidir en el pensamiento económico con la “ley” los
rendimientos decrecientes en la agricultura.

El mundo real trabaja con rendimientos crecientes-costos decrecientes, la forma


de los rendimientos crecientes consiste en aumentos de la productividad del
trabajo conforme se amplía la escala de producción, en tanto que la del capital
permanece constante. En tanto la relación capital-trabajo aumenta
dramáticamente en el curso del desarrollo (y varía en forma igualmente
dramática, en un momento dado, entre países ricos y pobres), estas diferencias
se presentan sin cambios equivalentes en la relación capital-producto. Por
ejemplo, comparando los Estados Unidos con la India (en los años setenta)
7
Este concepto de renta diferencial, va a derivar en la idea de rendimientos decrecientes que la teoría
neoclásica asimilara posteriormente para el resto de factores de la producción.
observamos que la relación capital-trabajo es del orden de 30:1, mientras que la
relación capital-producto es cercana a 1:1

Cambio Técnico. Ricardo defendió la idea de que la introducción de


maquinaria ahorradora de trabajo no produce desempleo tecnológico y favorece
los intereses de todas las clases sociales. Sin embargo, en la tercera edición de
los Principios (1821), incluyó un nuevo capítulo sobre la maquinaria, en el que
sostiene que la sustitución de trabajo por máquinas es “frecuentemente muy
perjudicial a los intereses de los trabajadores”. Su razonamiento consiste en 25
afirmar que las máquinas ahorradoras de trabajo pueden reducir el producto
bruto de la sociedad (la suma de los salarios, beneficios y rentas), sin que varíe
el producto neto (beneficios y rentas) y, por tanto, provoca paro.

Si las innovaciones son repentinas se tienen que financiar con parte del fondo
de salarios destinado al mantenimiento de los trabajadores, lo que impedirá
absorber a todos los que la maquinaria haya desplazado, generándose paro
tecnológico a “corto plazo” (aunque este término en Ricardo significa un
período inferior al de funcionamiento del principio de la población de Malthus,
por lo que podría durar hasta 16 o 17 años). Sin embargo, las innovaciones se
incorporan gradualmente y en ese sentido Ricardo termina defendiendo la
introducción de maquinaria para contrarrestar los rendimientos decrecientes en
la agricultura; para aumentar la competitividad exterior de los productos
manufacturados vía reducción de costos absolutos y comparativos; y para evitar
que la disminución del fondo de salarios aumentase el desempleo (si se
prohibiera la introducción de maquinaria el capital sería exportado a otros países
en busca de mayores ganancias, provocando un aumento del paro mucho mayor
que el que se podría derivar inicialmente de la sustitución de trabajo por
máquinas).

Comercio y Costos. Las Ventajas absolutas en Smith mostraban una camisa de


fuerza en la estructura económica de una nación en la ruta hacia la
especialización, sin embargo la teoría de los costos comparativos del comercio
en Ricardo mostraba que podían conseguirse ganancias del comercio
internacional si dos países se especializaban en la producción de aquellos
bienes en los que la relatividad productiva de la industria eficiente lo es
realmente frente a la de otras industrias, así el país presenta menores costos
comparativos en esa actividad, y puede obtener el resto de bienes por medio del
intercambio.
Es cierto que muchas regiones pueden tener o no ventaja absoluta en la
producción de bienes o servicios lo que relativiza la generalización de ventajas
absolutas y comparativas en el mundo moderno, la teoría Smithiana se valida
en la región desde lo empírico, la ricardiana en lo internacional. Si hay perfecta
movilidad de trabajo la tendencia de largo plazo es hacia la homogenización de
salarios, lo que eliminaría entre regiones las ventajas comparativas.

Los supuestos del ejemplo Ricardiano en su obra son altamente restrictivos:


perfecta movilidad de factores de producción dentro de los países, ausencia de 26
barreras al comercio y de costos de transporte, sumado a idénticas tasas de
beneficio entre los sectores y un precio de los bienes deducido de la teoría pura
del valor trabajo.

La “Teoría de la ventaja comparativa” es otro de los modelos conocidos de


Ricardo, a través de éste demostró las bondades del comercio internacional en
ciertas circunstancias, lo que sería favorable incluso en circunstancias en las que
un país era menos eficiente en todo frente a otro u otros. Krugman valida
empíricamente el modelo.

David Ricardo puso como ejemplos de este conocido modelo dos países
(Inglaterra y Portugal) que producían e intercambiaban dos productos (paño y
vino):

En el argumento ricardiano del comercio internacional se afirmaba que el país


en ese contexto exportará aquel bien en el que la productividad del trabajo, en
términos relativos al otro bien, sea mayor que la del otro país. Es decir, que las
diferencias en las tecnologías (la cantidad de trabajo incorporado en el bien
producido) entre países causan las diferencias en los precios relativos y por lo
tanto son el determinante de la dirección del comercio, así está determinada
exclusivamente por las condiciones de la oferta de producción, mientras que la
demanda no juega un papel importante.
Por último en el siglo XX, el modelo neoclásico conocido H-O8 de proporciones
factoriales ha sido contrastado empíricamente y sus resultados son
desfavorables, en USA por ejemplo no se corrobora que fuera exportador de
bienes capital intensivos e importador de bienes trabajo intensivos, el trabajo de
Leontieff (1953) (paradoja de Leontieff demuestra esto), la evidencia empírica
apoya a Ricardo y su teoría, pero la interpretación debe darse en términos de
diferencias tecnológicas.
27
La equivalencia ricardiana, sugiere que en algunas circunstancias la decisión
de un gobierno de cómo financiarse (utilizando impuestos o mediante la emisión
de deuda pública) puede no tener efecto en la demanda agregada.

El gobierno puede financiar su gasto mediante los impuestos cobrados a los


contribuyentes actuales o mediante la emisión de deuda pública. No obstante,
si elige la segunda opción, tarde o temprano tendrá que pagar la deuda subiendo
los impuestos por encima de lo que éstos se ubicarían en el futuro si otra fuera
la elección: la elección es entre pagar impuestos hoy o pagar impuestos mañana.

Se presupone por ahorro que los déficit presupuestarios públicos reducen el


ahorro Nacional y expulsan la inversión, pero esto se discute con la idea de la
Equivalencia Ricardiana. Ricardo fue el primer economista en exponer la idea
(pero también cuestionó su validez empírica).
Imaginen que el Gobierno disminuye impuestos sin alterar el gasto, por el
déficit presupuestario disminuye el ahorro público, pero si los hogares ahorran
toda la reducción de impuestos, en lugar de gastar parte el ahorro privado
aumentaría en la misma cuantía de la disminución del ahorro público.
Ahorro Nacional = Ahorro Privado + Ahorro Público no varía nada, pero no
existe evidencia empírica de esto, es más bien lo contrario. Pero, si el Estado
disminuye el ahorro nacional aumenta el déficit presupuestario, sube los
intereses y la inversión disminuye. Como la inversión es clave en el largo plazo
los déficit reducen la tasa de crecimiento de la Economía.

8En el modelo de HECKSCHER- OHLIN, son los factores de producción disponibles en una economía, que
al ser empleados plenamente para producir bienes dan origen a las diferencias de productividad entre los países,
así la ventaja comparativa en la producción de un bien que tiene un país, puede deberse a la INTERACCIÓN
entre los factores de producción disponibles y la tecnología de producción, que indica las proporciones en las
que se deben combinar esos factores disponibles.
Hay que evitar los impuestos sobre los beneficios y sobre los salarios: Colocar
éstos sobre los gastos “improductivos” y sobre quienes los realizan
(especialmente sobre los rentistas y el consumo de lujo). Si son sobre los
salarios (de subsistencia) se trasladarán a los capitalistas y disminuirá el
beneficio. Aunque Ricardo también consideró que esa tendencia podía
detenerse por la mejora de la tecnología (en la industria y en la agricultura), por
la importación de productos alimenticios más baratos y con la emigración de
parte de la población a las colonias.
28
Malthus. En política económica Malthus mantuvo posiciones diferentes en
comercio exterior (defensa del proteccionismo agrícola), las finanzas estatales
(defensa del gasto público) y el papel del ahorro (defensa del consumo) y
rechazó la ley de Say con un enfoque a corto plazo que le separó del resto de
los economistas de su generación.

Crecimiento de la población

Demanda creciente de alimentos


Necesidad de aumentar los
Al igual que Malthus, Ricardo salarios
partía del crecimiento de la
población, lo que le llevó a
platear que los rendimientos y
los beneficios empresariales
tendían a descender a largo Elevación de los precios de
plazo. los alimentos y de las Descenso de beneficios :La
rentas de los terratenientes economía tiende al
estancamiento. se presenta una
tendencia a un estado
estacionario

La teoría de la población de Malthus presentaba débiles fundamentos empíricos,


el carácter normativo de sus supuestos, y en especial la conexión que planteaba
entre reproducción y relaciones sexuales y la confusión entre población y fuerza
de trabajo, daba por sentado una distribución cada vez más desigual del ingreso
(a medida que la población trabajadora crece y se aproxima al salario de
subsistencia, debería aumentar la renta de los propietarios de la tierra).

Malthus consideraba que los frenos preventivos y, en concreto, la postergación


del matrimonio acompañada de la abstinencia sexual (la “restricción moral”)
había operado convenientemente para frenar el aumento de la población (así
concilió la teoría con los datos que recopiló entre 1798 y 1803) y que podría
ésta inculcarse a los pobres mediante la educación.

J.S. Mill. En su obra “Principios de Economía Política con algunas de sus


aplicaciones a la Filosofía Social” (1848), marca un hito editorial (siete
ediciones y varias traducciones) los Principios de Mill constan de cinco libros
dedicados a la producción, la distribución, el cambio, la influencia del progreso
y la influencia del gobierno. Mill un gran utilitarista, fue discípulo de Jeremy
Bentham, y estuvo profundamente impactado por los socialistas románticos, 29
que paradójicamente eran críticos de la economía política y el utilitarismo.

Le llamaba la atención de los socialistas románticos el que enfatizaban el


carácter único de la personalidad individual, la diversidad, la generosidad y la
capacidad del ser humano para ser dueño de su propio destino, frente al supuesto
utilitarista de que todos los seres humanos se comportan de manera similar en
su esencial egoísmo y, por tanto, se precisa la creación artificial de una identidad
de intereses para reducir conflictos. Estos autores familiarizaron a Mill con las
nociones del socialismo utópico, la contingencia de las instituciones, la
importancia de la cooperación y la necesidad de generalizar la propiedad y
otorgar los mismos derechos de los hombres a las mujeres; pero “aunque
manifestó su simpatía hacia este sistema rechazó tajantemente el socialismo de
Estado, por considerar que desalentaba la innovación y era incompatible con la
libertad individual”. (Perez, 2006)

La obra de Mill “On Liberty”, se dirige a la naturaleza y límites del poder que
puede ser ejercido legítimamente desde la sociedad sobre el individuo. Uno de
los argumentos insignia de Mill, era el principio del daño o principio del
perjuicio (harm principle), desde se manifiesta que cada individuo tiene el
derecho a actuar de acuerdo a su propia voluntad en tanto que tales acciones no
perjudiquen o dañen a otros.

Mill argumentaba por razones económicas y sociales, que el Estado tenía la


obligación de asegurar el acceso universal a la educación, por otra parte él sabía
que en ausencia del intervencionismo del estado no necesariamente se daba la
máxima libertad y que existían restricciones e injusticias que solo la legislación
podía eliminar.

El gobierno solo debe intervenir en tanto se trate de la protección de la sociedad,


explica Mill. En este sentido, en The Contest in America (la disputa ..) afirmó:
“No hay otro fin que la raza humana tenga garantizados, individual o
colectivamente, al interferir en la libertad de acción cualquiera que sea su
número, que no sea la protección personal.

Respecta de las desigualdades no aceptaba la distribución desigual del ingreso


y de la riqueza asi fuera un hecho inevitable, por ello planteaba soluciones
redistributivas como las de una reforma agraria a través de la carga tributaria
sobre predios y la valorización de la tierra sumando la restricción de los
derechos a las herencias. (Perez, 2006)
30
En su época el principio de competencia era importante, en el contexto de la
economía Inglesa Victoriana, pero también intuía la protección a la industria.
Si bien las libertades económicas son importantes la intervención estatal en la
economía lo es también. En cuanto al Laissez Faire Mill se ubica en una
posición intermedia, que combinaba su convencimiento de la teoría clásica con
su interés por el bienestar social y hay una aceptación de que las relaciones entre
la sociedad no son del todo armoniosas, por ejemplo para el la propiedad
privada es un derecho que no debe ser considerado como absoluto así que la
sociedad puede interponer sus criterios cuando se genere un conflicto con el
bien público.

J. S Mill presento una teoría del valor en función de los costos de producción
en la que los costos monetarios representan fundamentalmente a los costos
reales de las desutilidades del trabajo y la abstinencia, así para que un bien tenga
un valor de intercambio o un precio debe ser útil y difícil de obtener aunque el
valor de uso determine el valor de intercambio solo bajo circunstancias
inusuales. Como costo de producción o "suma de costos de producción" el valor
de cambio de un bien depende del gasto invertido en el mismo, tanto en la
remuneración del trabajo como de las ganancias (representadas por la tasa de
ganancia multiplicada por el capital invertido).

En los autores clásicos que antecedieron a Mill se encuentra que Adam Smith no
definió claramente su teoría del valor y dejo ambigüedades entre la aceptación
de una teoría de costos de producción y la teoría del valor-
trabajo. Ricardo intentó salvar la teoría del valor introduciendo el componente
del tiempo de trabajo y explicando que las ganancias y las rentas eran
deducciones del porcentaje destinado a salarios, pero finalmente terminaría
aceptando como "excepcional" (sin explicarla) una situación que luego se
demostraría como regla: que la igualación de las tasas de beneficio llevan a que
un cambio en el capital invertido no reduce el porcentaje destinado a salarios
sino que aumenta el valor total del bien.
Mill hablo de tres tipos de bienes anticipándose a los elementos posteriores
desarrollados por Marshall sobre las elasticidades de los bienes, pero esto en el
caso de la oferta y para la relación de ésta con los precios, aunque Cournot
desarrolló la cruz marshalliana 9 (los gráficos de oferta y demanda) con
anterioridad Mill deduce estas relaciones no formalmente como este si lo había
hecho.

Para Mill, si la oferta está limitada y los bienes no cambian su precio por 31
aumentos de demanda estos son inelásticos el valor lo determina la demanda, si
la oferta es elástica no incrementa el costo y de oferta relativamente elástica sin
aumento de costo donde el valor lo determinan los costos de producción. La
demanda es demanda efectiva en la vía keynesiana y los precios van a depender
de la demanda y la oferta.

Mill compartía con David Ricardo la idea del stady state (estado estacionario):
el crecimiento económico tiende a un estado estacionario, el cambio
tecnológico, los rendimientos decrecientes, la acumulación de capital y el
incremento de la competencia de las empresas, lo generaría: la combinación de
los factores descritos provocaría la caída de los beneficios con un aumento de
la renta de la tierra, así la economía en algún momento pasaría de crecer a
estancarse.

Sobre el comercio exterior Mill, destaca en Ricardo el principio de las ventajas


comparativas y manifiesta que pretende aclarar el problema de indeterminación
de la relación de precios que se genera cuando cada país obtiene
simultáneamente una ganancia del comercio exterior.

En Mill cuanto más fuerte sea la demanda de un artículo, y más susceptible de


aumentarse sea aquélla ante la caída del precio, más dinero obtendrá el país que
lo produce. Mill (1848, p. 514) escribía: “Cuando la mercancía es de uso general
y la baja de su precio la pone al alcance de mayor número de personas que antes,
la demanda aumenta con frecuencia en mayor proporción que la baja del precio,
y se gasta en ella una cantidad total de dinero mayor que antes.” [...]. “Pero lo
más frecuente es que cuando una mercancía baja de precio se gaste menos en

9
Marshall, al exponer sus teorías, manifestó que sólo hacía "un tratamiento en forma de diagrama del problema de Mill de los valores
internacionales" y que sus curvas "eran como poner en forma definida, algo presentado ya por Mill" (las citas proceden de Spiegel, p. 442).
En el desarrollo de la teoría de Mill, Marshall y más tarde Lerner establecieron la actualmente conocida condición Marshall-Lerner para la
estabilidad del equilibrio del intercambio en el comercio exterior
ella que antes: se consume una cantidad mayor pero de menor valor.” También
puede darse el caso de que “un aumento de la baratura produce un aumento
exactamente proporcional del consumo; o, en otros términos, que el valor que
se gasta en la mercancía, [...] es siempre el mismo” (ibídem, p. 516). Algunos
autores se asombran, y elevan a la categoría de genio a Mill, por "el hecho de
que usara razonamientos matemáticos sin los símbolos matemáticos" (citado
por Spiegel, p. 442).

Sobre los planteamientos de la ley de Say, Mill consideraba que este postulado
32
era incuestionable siguiendo en esto a Ricardo. Mill desarrolló un programa de
investigación que combinaba una teoría deductiva y abstracta, en lo general,
que afecta a la producción, con un estudio inductivo de las instituciones
sociales, en lo concreto, que afecta a la distribución.

Marx. Escribe su obra más conocida “El Capital” en 1867, su subtítulo “Crítica
de la Economía Política” muestra como objetivo develar las interacciones del
capitalismo de forma crítica. Su visión más general plantea que el motor de la
sociedad moderna es la oposición entre las clases que la conforman
(trabajadores, capitalistas y terratenientes), la cual se expresa en las
contradicciones históricas entre lo que Marx llamó el desarrollo de las fuerzas
productivas y las relaciones de producción.

Las relaciones de producción (RSP) son las reglas del juego, estáticas en la
perspectiva marxista, la suma total de estas relaciones es lo que constituye la
estructura económica de la sociedad, sobre la cual se sobrepone una
superestructura política y legal, que corresponde a unas formas definidas de
conciencia social

En los Grundrisse10 (1858), Marx intentó relacionar los procesos de producción


con las etapas del desarrollo de la sociedad. Se opuso particularmente a la
posición de Mill, en el sentido de que la producción –al contrario que la
distribución- estuviera sujeta a leyes inmutables independientes de la historia;
su opinión era que la producción sólo puede ser llevada a cabo en una
determinada etapa del desarrollo social. Además, toda forma de producción
crea sus propias relaciones legales y formas de gobierno.

10 Conjunto de las anotaciones de Karl Marx, completada entre 1857-1858, que son los borradores del
Capital.
RSP

Mercado trabajo

salarios plusvalía
Mercancías (El trabajo 33
es mercancía)

Debe resaltarse la coherencia interna de las teorías de Marx, que utilizando la


deducción construye importantes categorías como la mercancía, la composición
orgánica de capital, la plusvalía, la tasa de beneficio, el ejército industrial de
reserva, para explicar el problema central del capitalismo como modo de
producción que oprime a los trabajadores.

Sismondi ya había anticipado la lucha de clases entre el trabajo y el capital,


Ricardo también había establecido tal tensión entre capitalistas y trabajadores
por los problemas de la renta de la tierra y su efecto negativo en los precios de
los bienes salarios. La diferencia de Marx con Sismondi, es que este para Marx
no veía la lucha de clases como un fenómeno permanente, para él era
sencillamente el resultado de las instituciones sociales existentes y podía
eliminarse mediante los cambios adecuados en esas instituciones y con Ricardo
la diferencia está en que este que no observa el problema directo de la
explotación por parte de los empresarios capitalistas al trabajo.

Los economistas clásicos consideraron la introducción de la maquinaria como


algo beneficioso, ésta aumentaba la eficiencia económica y disminuía los costos
de producción y los precios del producto, incrementando de este modo el
bienestar del consumidor.

En Marx y Smith, el desarrollo de las fuerzas productivas en las economías


depende del grado alcanzado por la división del trabajo, la diferencia con
Smith, es su idea del conflicto de intereses como resultado de la progresiva
división del trabajo; los intereses individuales se oponen a los intereses
comunitarios y todo trabajador viene a estar “encadenado” a un puesto de
trabajo específico, de modo que con el tiempo, “el trabajo de los humanos se
convierte en un poder ajeno, que se opone a ellos y los esclaviza” (La ideología
alemana, en Writings of the Young Marx, p. 419. Citado por: Ekelund, Robert
B. y Hébert, Robert F. p. 279.)

El valor de la fuerza de trabajo se divide en una cantidad necesaria para la


subsistencia del trabajo y una cantidad por encima o por debajo de aquélla. La
primera, es trabajo socialmente necesario, ésta determina el valor de cambio del
trabajo, el salario. La “plusvalía”, se la apropia el capitalista. Marx dejó bien
claro que el capitalismo no podría existir si el trabajador no produjese un valor
mayor que el requerido por su propia subsistencia, en el capitalismo surgen dos 34
clases (burguesía y proletariado), una de la cuales se ve obligada a vender su
fuerza de trabajo a la otra, a fin de ganarse la vida. Este acuerdo contractual
transforma el trabajo en una mercancía ajena

Si cada uno de los capitalistas introduce más maquinaria, la composición


orgánica del capital aumenta, la plusvalía disminuye al igual que la tasa de
ganancia. Si los trabajadores presionan y logran salarios más altos, la plusvalía
cae.

A diferencia de Ricardo, Marx veía que el aumento continuo de la producción


y la capacidad productiva llevaría a una sobreproducción, reduciendo los
precios hasta un punto en que sólo los productores más eficientes sobrevivirían.
Las empresas menos eficientes se verían eliminadas de la actividad, la industria
se iría centralizando progresivamente y el poder económico se monopolizaría.

La teoría de la distribución de Marx es una continuación derivada de las ideas


de Ricardo, pero con unos principios categóricamente opuestos. Primero, divide
en dos las clases sociales: obrera, que trabaja y capitalista, que posee los medios
de producción, de este modo iguala a rentistas y a capitalistas. Ya que Marx
comienza a hablar de la estructura y el desarrollo capitalista e industrial, donde
el peso agrario (fundamental en Ricardo) comenzaba a ser cada vez menor.

Explicaba que, puesto que los que trabajan son siempre menos de los que están
buscando trabajo, hay un cierto equilibrio en el salario que no tiende a subir
(por este exceso de competencia entre trabajadores). El ciclo parte de esta
consideración: Si aumenta mucho el número de capitalistas, aumentará la
demanda de trabajadores, aumentando su salario, reduciendo la tasa de
beneficio y potenciando a la baja el crecimiento de una economía basada en el
capitalismo, reduciendo el número de capitalistas y volviendo al comienzo.
En el capitalismo, lo que se busca por parte del dueño de los medios de
producción es aumentar su riqueza (ya sabemos que en este planteamiento lo
que se busca es operar con dinero para conseguir más dinero, “D – M – D*
donde D*>D”), para ello los empresarios intentarán ser más eficientes y
necesitarán aumentar el nivel de su producción y de la plusvalía11 generada
(por rendimientos crecientes a escala, en oposición a la visión de Ricardo). Esto
lleva a la concentración del capital en unas pocas manos, la de aquellos que han
sabido aumentar su nivel de producción y son más eficientes que el resto, al
tener más beneficio que acumular. El segundo tipo de crisis viene a través de 35
una escasez en la demanda efectiva, cuando los empresarios ni consumen ni
invierten sus beneficios, esto fuerza a la baja la demanda de producción.

La caída de los precios es vista por sobre oferta y no por productividad, los
cambios tecnológicos permite observar otras tendencias en producción,
consumo y ganancia en el sistema diferentes a los argumentos marxistas.

Marx vinculó la explicación de los ciclos económicos al gasto de inversión;


observó que los capitalistas invertirán más en unas épocas que en otras: cuando
el ejército de desempleados aumenta y los salarios disminuyen, los capitalistas
tenderán a contratar más trabajadores y a invertir menos en maquinaria y
equipo, pero cuando los salarios aumentan, los capitalistas sustituirán
trabajadores por máquinas, generando desempleo y salarios más bajos. Esto
produce crisis periódicas. A lo largo del tiempo, estas crisis se irían haciendo
más graves; esto es, afectaría a un mayor número de personas. Además, habría
una tendencia hacia la depresión permanente, porque el ejército industrial de
reserva aumentaría de medida que las crisis fueran siendo más graves.

Algunos marxistas modernos han coincidido en el núcleo esencial de


humanismo en el pensamiento de Marx. Las complejidades de la producción en
masa, el fetichismo de la mercancía, los procesos de alienación (donde se intuye
una teoría sociológica de la producción) el crecimiento del desempleo, las crisis
recurrentes entre otros son elementos interesantísimos en el aporte del
marxismo, como los temas de la existencia que determina la conciencia
(materialismo dialéctico): la conciencia humana nace de la situación social en
la que vivimos las personas (y no al revés). Aunque como la situación social
está basada en intereses contradictorios, de la misma situación nacen
conciencias (representaciones de la realidad) diferentes.

el valor del trabajo generado que se queda el capitalista (que provee de los
11

medios de producción)
En Marx los planteamientos teóricos pueden resumirse en: La denominada
Ley del valor-trabajo y la plusvalía: Las mercancías tienen valor de uso o
utilidad (lo que es subjetivo) y valor de cambio (que es objetivo y proviene del
tiempo de trabajo, “socialmente necesario”, que llevan incorporadas. Este
planteamiento parte de la distinción entre valor de uso y de cambio, que ya
hicieron algunos pensadores en la Antigüedad, como Aristóteles, y que
retomaron los Clásicos, especialmente David Ricardo.
36
De todo lo que se incorpora a la producción, sólo el trabajo crea un nuevo valor,
pues el “valor” de la fuerza de trabajo (el trabajo que cuesta reponerla) es menor
que el valor creado por la fuerza de trabajo. Esa diferencia es el origen del
excedente, que en la sociedad capitalista toma la forma monetaria de
“plusvalía” (que resume beneficio, interés y renta) y que se la apropia el capital.

La producción es el eje y la base de la economía, allí está incluida la apropiación


(quién se queda con lo producido o cómo se “distribuye” lo producido) y las
relaciones sociales (es decir, las relaciones entre los grupos o clases sociales,
que son de explotación y opresión en las sociedades de clase). Marx considera
que en todas las sociedades se participa en la apropiación (o “distribución”)
según como está organizada la producción.

Para Marx la economía es siempre social, colectiva y condicionada por la


sociedad y la superestructura (instituciones), y que no se puede buscar su lógica
en supuestas “leyes naturales” o en el análisis del individuo. Considera que no
hay leyes económicas validas universalmente. La “tasa de ganancia” (es un
porcentaje de beneficio sobre la inversión total) es decreciente, el capital intenta
siempre incrementar la plusvalía. Para ello tiene tres caminos:

a) Reduciendo los salarios (es limitado)


b) Ampliando la jornada de trabajo (es limitado)
c) Elevando la productividad del trabajo con “capital fijo” (maquinaria,
herramientas, instalaciones, etc.), al haber cada vez más capital fijo por
trabajador (aumento de la “composición orgánica del capital”), disminuye la
“tasa de ganancia” (el % de ganancia sobre el total de la inversión), el capital
fijo no produce plusvalía.

La tendencia lógica del capitalismo es a la concentración del capital. La caída


de la tasa de ganancia hace que para mantener y aumentar la plusvalía, el capital
tenga que invertir cada vez mayores volúmenes de capital, por lo que los
pequeños y medianos capitalistas van desapareciendo, las grandes empresas
tenderán a fusionarse, se crean grandes grupos de capital, etc. En el capitalismo
son inevitables las crisis económicas y la tendencia al estancamiento, lo que
llevará políticamente a la destrucción del capitalismo (sustituido por el
socialismo o comunismo): “La burguesía produce sus propios sepultureros”.

Estos planteamientos económicos marxistas están sustentados sobre otros


planteamientos más generales, que podemos llamar filosóficos, que se han
venido agrupando en el “materialismo” dialéctico e histórico: 37

En el Materialismo histórico la característica básica de las sociedades es su


economía, su “modo de producción”, que incluye: Fuerzas productivas (fuerza
de trabajo, herramientas, máquinas, conocimientos, tecnología, organización de
la producción). Las Relaciones de producción (se dan entre las personas,
agrupadas en clases sociales, en la producción).

Las fuerzas productivas tienden a crecer y crean nuevas realidades que chocan
con las viejas relaciones de producción (por ejemplo, la industrialización
termina con los restos del poder feudal). A medio plazo esas “viejas relaciones
de producción” terminan siendo sustituidas por otras nuevas y acordes con el
desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas.

II. MARGINALISTAS Y EL SURGIMIENTO DE LA TEORIA


NEOCLÁSICA (JEVONS, MENGER, WALRAS (marginalistas) y
MARSHALL).
Las teorías del capital, de la producción y de la distribución del marginalismo
surgieron el aporte de científicos no precisamente sociales preocupados por
encontrar otras explicaciones a los problemas del intercambio y la dinámica
delos precios, pero una parte importante de estos nuevos aportes se dan como
una reacción al marxismo, la teoría del valor con base en la utilidad marginal
niega la teoría clásica del valor en todas sus acepciones, la teoría desarrollada
por los neoclásicos (Wicksteed, 1890)frente a la distribución niega la existencia
de clases sociales como en los clásicos y la existencia de una teoría dela
explotación, la teoría del capital desarrollada por Böhm-Bawerk (1880)
responde a los argumentos de Marx .

El surgimiento del marginalismo se produce en la década de 1870, de forma


independiente en los planteamientos de tres brillantes pensadores que
publican sus obras con relativo poco tiempo de diferencia:
· W.S. Jevons con su obra Teoría de la Economía Política de 1871.
· Carl Menger con su libro Principios de Economía también de 1871.
· Leon Walras con su trabajo Elementos de Economía Pura de 1874.

Posteriormente Alfred Marshall publicara sus ideas en Principios de


Economía en 1891. La aceptación de las ideas marginalistas recorre un largo
camino. De hecho antes de los anteriores autores la utilidad había sido
considerado un elemento importante como expresión del valor (Aristóteles
con su valor de uso, Bentham aplico el concepto en la filosofía). La utilidad
38
marginal se considera del tipo decreciente en el contexto marginalista y a
finales del siglo XIX su aplicación a los temas económicos se torna sustancial.

Jevons, Walras y Menger aplicaron el análisis marginal de la utilidad a la


teoría de la demanda, los tres estaban de acuerdo en que la asignación de los
recursos era el tema principal de la economía. Las nuevas ideas reflejaban un
análisis claramente microeconómico, aunque diferían en sus métodos. Jevons
(meteorólogo y químico ) optó por las pruebas empíricas, mientras que
Menger se acercaba más a la lógica deductiva, por último Walras hizo un
amplio uso de las matemáticas.

Estos autores argumentaron que la teoría clásica del valor no llegaba a explicar
satisfactoriamente los precios de las mercancías ya afirmaban que los altos
costos de producción no necesariamente resultarían en altos precios finales ya
que el valor depende del consumo y la utilidad se genera en el futuro y no en
el pasado, es decir que el precio de un bien al llegar al mercado dependerá de
la utilidad que el comprador espera recibir por su consumo, es decir de la
demanda.

En este orden de ideas, lo que se discutía era si los factores productivos en


particular el capital creaban el valor de los bienes finales, o si al contrario eran
los bienes finales los que daban el valor a los bienes intermedios. Para lo cual
los Marginalistas explicaban que el valor de los factores era determinado por
la utilidad marginal del bien final que se fabricaba con esos factores, pero que
estos a su vez no conferían valor alguno a los bienes finales.

Era obvio para los marginalistas que el error de los anteriores modelos
radicaba en que el precio no depende de la utilidad total ni de la utilidad
promedio sino de la utilidad marginal. Con esto es mucho más sencillo
explicar la paradoja del agua y los diamantes de Smith y Ricardo.
Jevons, Menger y Walras, aplicaron el análisis marginal de manera casi
exclusiva a la teoría del intercambio y la demanda e ignoraron casi por
completo el lado de la oferta y la cuestión de la distribución del ingreso,
suponían que esta distribución, igual que la oferta, estaba dada y que el
problema de la economía era la asignación de recursos de una oferta fija entre
varios usos alternativos. No ofrecieron ninguna explicación de las fuerzas que
determinan los precios de los factores de producción cuando la oferta de
dichos factores es variable, ni de las fuerzas que determinan la distribución
del ingreso. 39
Jevons introdujo tres elementos en el cálculo hedonista de Bentham, bajo el
supuesto de recursos escasos, supuesto básico de la escuela neoclásica,
distingue entre e utilidad total y utilidad marginal, establece el principio de
equimarginalidad12 e introduce el método gráfico-matemático, respecto de la
paradoja del agua y los diamantes de Smith, plantea que el valor de uso se
relaciona con la utilidad total (relación entre recursos por definición escasos
y necesidades humanas diferentes para cada individuo)13 y el valor de cambio
referido al “grado final de utilidad” que depende del “deseo permanente que
nosotros u otros tenemos de poseer más”. (Jevons, 1871)

Surgen dos cuestiones ¿Qué es la utilidad?, ¿Cómo se mide la utilidad?.


Resulta paradójico que estos escritores no las hubiesen asumido de forma
directa, de hecho ninguno utilizo la expresión Utilidad Marginal. Se limitaron
a dar por sentada su existencia y a delegar a los gustos personales la decisión
de diferenciar entre las utilidades de los bienes, dando a entender que
consideraban la utilidad como un fenómeno psicológico no medible, pero que
estaba en los bienes de consumo. Ahora bien, para los bienes intermedios y
de intercambio se dio el concepto de Utilidad Adquirida.

Luego de estas concesiones pasaron a dar por aceptado el concepto de la


utilidad marginal decreciente que no es otra cosa que la idea de que conforme
un bien es consumido su utilidad marginal disminuye; sin embargo esta
afirmación acepta que la utilidad marginal puede medirse. Y contrario a sus
afirmaciones los tres supusieron en sus ejemplos la mensurabilidad cardinal
de la utilidad.

12 Cuando un bien además de ser escaso, puede ser utilizado para satisfacer varias necesidades, tiene una utilidad
marginal que no disminuye tan rápidamente, ya que la utilidad que reporta va a ser mayor al satisfacer varias necesidades y
no una sola.
13 teoría subjetiva del valor basada en los gustos y preferencias del consumidor (la demanda)
Para sus representaciones Walras y Jevons utilizaron funciones de utilidad
continuas ya que con variaciones pequeñas en la cantidad y en la utilidad la
igualdad en las canastas de consumo continua, no así con las curvas
discontinuas donde se maximizaría pero no habría igualdad.

Menger y Walras no se ocuparon de explicar si se podían hacer comparaciones


interpersonales de utilidad; por su parte Jevons afirmó que eso era imposible,
sin embargo lo hizo. Pero si estaban de acuerdo en que una persona podía
sopesar la utilidad de dos mercancías.
40
En cuanto a las funciones de utilidad que desarrollaron los marginalistas
debemos decir que estaban de acuerdo pese a la diferencia en la metodología
de exposición. Según ellos la utilidad que una persona recibía por el consumo
de un bien x dependía únicamente de la cantidad que de ese bien se haya
consumido y no de las cantidades de otros bienes y & z que también se hayan
consumido, no importa que sean sustitutos o complementarios. Por eso se
considera la función de utilidad total como una función aditiva.

Por otro lado Jevons, Menger y Walras trataron de señalar las condiciones
bajo las cuales se maximizaría la utilidad de los individuos conjuntamente con
un teoría del intercambio y en el caso de Jevons y Walras investigaron la
relación entre la utilidad y la demanda.

Walras derivó matemáticamente las ecuaciones que rigen la maximización


mientras que los otros dos autores, con técnicas más rudimentarias expusieron
el concepto según el cual un consumidor maximiza su utilidad si gasta su
ingreso de tal forma que la última unidad gastada en un bien le reditúe la
misma utilidad marginal que si la hubiera bastado en cualquier otro bien. Este
postulado es conocido como la segunda ley de Gossen.

Recordemos que la utilidad del individuo es la causa de la demanda, entonces


debe haber una relación entre las funciones de utilidad y las curvas de
demanda. Solo Walras pudo solucionar este problema demostrando que el
motor que mueve la demanda es la utilidad marginal, pero finalmente los tres
trataron de hallar las relaciones entre la utilidad marginal, la maximización de
la utilidad y el intercambio de bienes. En esta oportunidad fue nuevamente
Walras quien se llevó los primeros honores.

No pasemos por alto las diferencias en la concepción de causalidad de los


precios, ya que Jevons y Menger sostenían que el precio de los bienes
intermedios estaba dado por la utilidad marginal de la mercancía final. La
diferencia con Walras radica en que este asumió el análisis a través de un
modelo de equilibrio general lo que le dio una gran ventaja en la comprensión
de la causalidad que lo llevo a entender que las relaciones eran mucho más
complejas.

Los autores Clásicos (Smith, Ricardo y Marx) pensaban que el valor no surgía
de la utilidad, consideraban a la misma, pero simplemente como una
característica de los bienes económicos. por otra parte, sostenían la teoría
objetiva del valor (que se basaba en los costos; es decir en la oferta).
41
Jevons se retracta de su afirmación en donde el valor depende por completo
de la utilidad, va a demostrar que con una oferta fija, de dos mercancías y dos
agentes los precios y las cantidades que se intercambian dependen de las
utilidades marginales que ambas mercancías tengan para cada uno de los
individuos. En el caso de la oferta variable, elabora la siguiente línea de
causalidad.

1. La oferta está determinada por el costo de producción.


2. A su vez la oferta determina la utilidad.
3. Esta utilidad determina el valor de la mercancía.

Jevons y Menger no entendieron que el costo, la oferta, la demanda, y el


precio son interdependientes y no forman una cadena causa efecto simple
como ellos proponían. Este error es el mismo de los clásicos. Por fortuna
Walras y Marshall pudieron comprender mejor estos supuestos.

El concepto de utilidad marginal Walras y Jevons lo aplicaron el análisis de


la empresa, Walras fue más allá y formuló de manera independiente su
análisis del equilibrio general. Ninguno de estos autores llega a los mercados
de los factores ni desarrollan la noción ni las aplicaciones de la
productividad marginal, se concentran en el lado de la demanda y se sesgan
como los autores clásicos con la oferta.

Así, para Jevons, Menger y la escuela austríaca los precios dependen solo
de la demanda, en una oferta inelástica se puede sostener el argumento, pero
los costos de producción determinan el precio de los bienes en ofertas
elásticas y si los costos son crecientes no se puede asumir que la oferta de
los mismos está dada y que la demanda determine sus precios.

Una anotación importante es la gran influencia que Menger ejerció en la


Universidad de Viena con lo cual se ha dado por llamar a sus seguidores la
Escuela Austríaca, allí se continuo con la tradición del análisis al estilo de
Menger. Desafortunadamente su iniciativa de estudiar el conocimiento
como factor de desarrollo no fue explotada posteriormente.

El criticar las premisas de Marx era tocar también las teorías de Smith y
Ricardo, y los marginalistas prefirieron esto, dejar atrás todo lo planteado y
desarrollado en la escuela clásica para dejar atrás la economía política y
enfocar la teoría económica a una ciencia económica pura en donde la
deducción y las abstracciones, los métodos formales, el análisis gráfico iban
42
a ser parte clave del proceso, Walras fue líder en este aspecto y Marshall
igual.

Alfred Marshall, (1842-1924). Se considera como uno de los padres de la


economía ortodoxa moderna junto a León Walras. Durante su juventud
logro una excelente preparación universitaria en matemáticas, pero aparte
de esto también se distinguió por sus fuertes sentimientos humanitarios,
relativos a mejorar la calidad de vida de las personas. Marshall permaneció
en Cambridge después de graduarse de su licenciatura en matemáticas, pero
pronto incursionó en la lectura de la metafísica, la ética y la economía.
Marshall era consciente del cambio de las teorías a través del tiempo, por
ello trataba de combinar su preparación matemática con sus fundamentos en
historia, lo que le podría permitir adaptarse al cambio.

Si bien Jevons se había declarado el campeón de la teoría marginalista,


Marshall experimentó entre sus estudiantes y colegas durante más de 20
años con sus ideas antes de exponer sus planteamientos al publicar en 1890
los Principios de Economía.

En 1870 Marshall había comenzado su trabajo en la fundamentación


matemática de su teoría, complementándola con técnicas gráficas, pero solo
cuando tuvo todo el material listo, lo que incluye un desarrollo matemático
y grafico más riguroso.

Para Marshall "la economía política o economía, es el estudio de la


humanidad en las ocupaciones ordinarias de la vida; examina esa parte de la
acción individual y social que está más estrechamente conectada con la
obtención y el uso de los requisitos materiales del bienestar ”. Pero sus
desarrollos no tienen que ver con la idea de economía política clásica, el
trabajo de Marshall, refleja que su fuerte se hallaba en el arte de la economía
que es capaz de relacionar la ciencia positiva con las metas normativas; es
decir que se concentró en la aplicación de la teoría y en la teoría aplicada.
A diferencia de los clásicos, Marshall estaba convencido que la economía
tenía la tarea principal, de eliminar la pobreza a tal punto que reclamó a
Ricardo el hecho de no entender que la pobreza genera más pobreza, dado
que la falta de recursos en las familias no garantizan, ni la salud, ni la
preparación para permitirles ganar más.

Al considerar el método de Marshall se debe tener presente que su habilidad


formalizadora le había permitido manejar con destreza la construcción de
modelos abstractos, un punto vital dentro de las construcciones económicas;
43
sin embargo, pudo señalar que considerar a la sociedad estable era un error
clásico que la combinación de teoría abstracta y análisis histórico podía
corregir; tal vez por esto tampoco prestó gran atención a que si los
economistas usaban tal o cual método, o inclusive si usaban varios a la vez,
de hecho, aceptó esta diversidad que proporcionaba diferentes puntos de
vista sobre el funcionamiento de la economía.

El método marshalliano reconoce los problemas del método científico en


las ciencias básicas, al no poder mantener constantes variables para
experimentar a nivel teórico impone el camino de los supuestos; la técnica
central en este caso es el llamado CETERIS PARIBUS que quiere decir
“permaneciendo otras cosas igual”. El procedimiento marshalliano limitaba
el problema al equilibrio parcial con la mayoría de las variables constantes
para luego con mucho cuidado ir permitiendo su movilidad de “una cosa a
la vez”.

Esta técnica metodológica estaba relacionada muy de cerca con el


convencimiento que los análisis y conclusiones del corto plazo de una causa
en particular pueden ser incorrectos al ser aplicados en el largo plazo. Más
concretamente, se considera que a través del tiempo la oferta refleja cambios
más marcados que la demanda. Los cuatro tiempos convencionales de
Marshall son: el periodo de mercado, en el cual la oferta es fija y
perfectamente inelástica. El corto plazo en este se alcanza a cambiar la
producción y la oferta mas no la planta instalada. El largo plazo, ya a este
nivel todos los costos son variables. El periodo secular, en este no solo varía
la tecnología sino la composición poblacional.

La defensa del corto plazo esta en la idea de que en este periodo “el poder
de la demanda fija el precio” contrario cuando se prolongaba el factor
tiempo donde según su intuición cobraba mayor relevancia la influencia de
la oferta. En sí Marshall condenaba al fracaso cualquier intento unicausal de
explicación de las variaciones del precio y del valor.

Una de las críticas más interesante generada por Marshall es la del mal uso
por parte de los economistas del análisis marginal, como si este fuera el
omnipotente determinante del valor, se debe entender la marginalidad como
el campo donde actúan las fuerzas que gobiernan el valor del todo y no de
afirmar que la utilidad marginal o el costo marginal determinan el precio, ya
que estos, gracias a la mutua interacción de los factores también son
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determinados en el margen.

La contribución más importante de Marshall a la teoría de la demanda fue


la formulación clara del concepto de elasticidad precio de la demanda, donde
el precio y la cantidad demandada se relacionan inversamente. El grado de
la relación entre el cambio en el precio y el cambio en la cantidad
demandada se manifiesta mediante el coeficiente de la elasticidad del precio,
que es la relación de signo negativo entre el porcentaje de cambio de la
cantidad demandada sobre el porcentaje de cambio en los precios.

Es decir que si el precio disminuye en un 1% y la cantidad demandada


aumenta en un 1% el gasto o el ingreso total permanecerán sin cambio y el
coeficiente será 1. Si el; precio disminuye y el gasto o el ingreso aumenta el
coeficiente será mayor a 1 y se dirá entonces que el precio es elástico, por
el contrario si el precio disminuye y la cantidad demandada aumenta en un
porcentaje menor entonces el coeficiente será menor a 1 y entonces el precio
será inelástico.

En cuanto a cómo asumía la utilidad, Marshall manejó una función aditiva


suponiendo que los individuos consumían por la utilidad obtenida. Así que
su función consideraba la utilidad de cada bien por separado, por lo tanto se
ignoraron las relaciones de complementariedad y sustitución.

Para facilitar su trabajo, Marshall supuso que la utilidad era medible a través
del precio. Pero también señaló que la principal preocupación de la teoría
de la demanda era determinar la forma de las curvas de la misma. El, aceptó
la utilidad marginal decreciente y formuló la condición de equilibrio que
daría el máximo de utilidad a un individuo que consumiera muchas
mercancías. Esto es que en equilibrio el consumidor gastará de modo que la
última unidad monetaria gastada en cualquier bien final tenga la misma
utilidad marginal que si la gastara en cualquier otro bien.
De lo anterior se desprende el concepto de utilidad marginal del dinero, la
utilidad marginal de un solo bien es igual a su precio multiplicado por la
utilidad marginal del dinero. En efecto Marshall supuso que el efecto
ingreso debido a pequeños cambios en la cantidad de dinero eran
despreciables y no supo distinguirlo del efecto sustitución ya que no tenía
las herramientas teóricas necesaria.

En la teoría de la oferta contribuyó acertadamente con la conceptualización


de los tiempos, el corto plazo dividió los costos en fijos y variables con lo
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cual evalúo una serie de circunstancias de la empresa en las cuales señalo
sus características. En el largo plazo diferencio entre las economías internas
y las externas para explicar los procesos de crecimiento de las empresas.

El análisis económico neoclásico parte del supuesto de que los individuos saben
lo que quieren (elección racional) y buscan la mejor manera de conseguirlo
(optimización), dadas las restricciones que enfrentan (presupuesto). Los costos
de la producción incluyen no sólo los factores productivos, sino además
incorporan el costo que supone crear y dirigir una empresa, y ahorrar el dinero
para constituir el capital.

Marshall observo que los rendimientos de escala creciente, asociados a la


aplicación de tecnologías avanzadas, podían originar complicaciones en el
intento de modelar el procesos productivo, las economías de escala implicaban
que un pequeño número de grandes productores podía funcionar a costos
medios más bajos produciendo la misma cantidad que un gran número de
pequeñas empresas, quedando en entredicho las premisas de un mercado
competitivo, lo que lleva a trabajar con los supuestos de competencia perfecta
y rendimientos de escala constantes o decrecientes.

El modelo de la competencia perfecta (CP) se utiliza ampliamente dentro de la


microeconomía y de la economía gerencial, abriéndose campo también en otras
subdisciplinas de la economía tales como la economía del trabajo, la economía
internacional, las políticas públicas, las finanzas públicas, la organización
industrial, etc.
La herencia del modelo CP proviene desde las propuestas de autores de
inclinación neoclásica como L. Robbins, quien definió la economía “como una
ciencia que estudia la utilización de medios escasos susceptibles de usos
alternativos para la satisfacción de las necesidades humanas”. La concepción de
Robbins implícitamente supone un conocimiento dado de los fines y los medios,
con lo que el problema económico queda reducido a un problema técnico de
mera asignación, maximización u optimización, sometido a unas restricciones
que se suponen también conocidas.
Como modelo positivo, el núcleo de la competencia perfecta consiste en un
mercado en el cual los bienes y servicios son homogéneos; cada empresa es tan
pequeña que produce una porción insignificante del total de la oferta del
mercado, y por lo tanto cualquier incremento en la oferta de la empresa no
afectará los precios del mercado ni en una mínima porción; y también se asume
que existe una información completa para todos los participantes del mercado,
sobre todos los bienes y servicios. 46

Como un estándar normativo, el modelo de competencia perfecta se sustenta en


el argumento que en equilibrio, una cantidad Q es producida y vendida al precio
P, el cual iguala el ingreso marginal IM, que a la vez iguala al costo marginal
CM, este también iguala al costo total promedio CTP,
La Microeconomía estudia el comportamiento de las unidades económicas
individuales y sus interacciones, dos tipos de unidades económicas se
consideran típicamente:
- Firmas
- Consumidores
La interacción más utilizada es la de mercado.

Algunos principios de economía:

• Optimización – la gente trata de conseguir lo que más le conviene (o


gusta) dados sus recursos
• Equilibrio – las acciones de la gente eventualmente son consistentes unas
con otras (como cuando el precio de oferta igual al de demanda y el
mercado se vacía).
• Precios dados
• Racionalidad/ utilidad

Dos técnicas analíticas se utilizan (1) el análisis de optimización donde el


modelo de conducta de las unidades económicas es optimizar. En la firma se
describe el modelo de conducta como objetivo, la maximización de los
beneficios y las restricciones.
(2) La segunda técnica analítica involucrada en el comportamiento
microeconómico es el estudio del equilibrio. Visto como el análisis de lo que
sucede en el sistema económico cuando todo en el comportamiento es
COMPATIBLE.
El enfoque sobre el EQUILIBRIO no implica que este sea más importante que
el DESEQUILIBRIO, el problema está en la dificultad de que existe en el
análisis del comportamiento del desequilibrio.

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La pendiente positiva de la curva de oferta refleja el hecho de que los costos


totales tienden a aumentar cuando los productores aumentan la producción
a Corto Plazo (este se define como el periodo en el cual solo el factor
variable de la producción puede ser cambiado).
Roy Weintraub expresa que la economía neoclásica se basa en tres
cuestiones, sin embargo algunas ramas de la teoría neoclásica pueden tener
distintas aproximaciones:

1. Las personas tienen preferencias racionales hacia los resultados que


pueden ser identificados y asociados con un valor.

2. Los individuos maximizan la utilidad y las firmas maximizan la ganancia. 49

3. Las personas actúan independientemente en base a información completa


y relevante

TEORIAS SMITH RICARDO MALTHUS MARX J.S. MILL


VALOR
TRABAJO
EXCEDENTE
ACUMULACION
CRISIS

BIBLIOGRAFIA
Blaug, Mark. Teoría económica en retrospección. FCE.
Ekelund, Robert B. y Hébert, Robert F. Historia de la Teoría Económica y su Método. 3ª ed.
México, D.F.: McGraw-Hill. 2005.
Gramp, 1971
Keat y Young (2003) Economía de la empresa. Prentice Hall.
Quiroga y Corchuelo (2014) Análisis Microeconómico II. Universidad de Extremadura.
Rodriguez, Oscar (2000) Estado y mercado en la economía clásica. Universidad
Externado.
Roll, Eric. Hstora de las doctrinas económicas. FCE.

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