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Luix Flow
Una inmensa roca que vivía entre las miles que giran alrededor de nuestro Sol,
decide desprenderse por algún impulso conectado a su comprimido ADN
informativo dentro de su sistema molecular de masa mineral que le recuerda
que en la antigüedad vivía adherida a una forma diferente llamada planeta.
Todo aquello comenzó en un pasado del asteroide que cae a la tierra, hace
500.000 millones de años en dimensiones menos densas donde los hilos de
ADN de las criaturas vivientes danzan entre 12 esbeltos y maravillosos
cordones llenos de colores y energías de Luz. Los Hijos del Creador reciben un
mensaje del Padre deseoso de expandir su creación en áreas desconocidas y
se dan sus hijos a programar un software virtual en un tiempo y espacio no
linear de su pasado que genere energías orgánicas acopladas al experimento
del acto de crear hacia lo inexplorado planos de libre albedrio.
Significaba que la creación de todos los seres vivos de los universos ya
establecidos tendrían acceso al nuevo software de libre uso y así entrar a
aportar en el diseño y codificación expandible en la nueva creación, pero al
tiempo serian responsables directos al recibir lo que serian las consecuencias a
sus participaciones que se almacenarían dentro de sus almas vivientes bajo la
consideración de que esa parte de ellas fue creada en prolongaciones de sí
misma con el simple propósito experimental de “ver qué pasa”.
Por ello muchas de las criaturas de otros universos que vinieron a experimentar
en la biblioteca de datos de la 3D, sacaron a luz sus mas brillantes deseos
materializados para dar como resultado lo que es hoy nuestro universo, y del
que aun no tenemos consciencia plena de lo que el representa. Pero lo que si
podemos ver en cierto modo, son los reflejos de dicha extensión en nuestras
acciones planetarias, sobre todo en los pensamientos que compartimos.
Como dijimos antes, estos dioses se dieron a la tarea de crear sistemas y seres
vivientes dentro de ellos y con similares aptitudes a las que ellos tenían. Como
las nuevas criaturas creadas por ellos llamadas seres humanos, al ser
diseñadas desde un mismo molde de ideas y códigos de ADN celular,
contenían imaginaciones evolutivas que pusieron en acción comenzando a
desarrollarse como tales y por ende con capacidades extremas de poder darle
continuidad al software original del nuevo proyecto de libre albedrio y ser a su
debido tiempo también una parte de la elite de diseñadores del software entre
la cadena eterna y evolutiva de co-creadores dentro del sistema solar al que
pertenecían.
La idea no gusto de a mucho a los visitantes con ganas de volverse los únicos
dueños del planeta y decidieron que los seres humanos que habían sido
colocados por los originales diseñadores, no deberían tener las misma
capacidades de dioses que tenían ellos mismos.
Originando así una disputa con los Hijos de Dios que diseñaron este universo
donde esta la Vía Láctea y así poco a poco se adueñaron de nuestro sistema
solar. Y a nosotros los conejillos de indias del experimento, nos quitaron 10 de
los hilos de nuestro ADN, dejándonos solo con dos hilos danzantes, que están
muy pero muy lejos de experimentar por si mismos, la danza completa de las
maravillas de la creación.
Sucede que nuestras almas con las que experimentamos muchas vidas de
existencias en este sistema solar o en otros universos, se re-encarna en
diferentes formas física y en diferentes planetas, con fines o con misiones
especificas. En esta dimensión terrenal, la mayoría de nosotros
experimentamos el volver a encarnar una y otra vez, cumpliendo ciclos de
evolución que llaman karmas.
Para llegar a un estado donde pueda uno moverse libremente como lo hacen
actualmente casi todos los seres de la creación, menos nosotros; se deben
superar niveles de evolución. Siendo la base de la Tierra, el lugar perfecto
donde podemos realizar dicha actividad, aun con solo dos hilos del ADN.
Las reacciones fueron lo esperado: rechazo total a los ejemplos vivientes y mal
entendimiento y una oblicua comprensión de los mensajes escritos. Muchos
fueron los que vinieron a ayudarnos, entre ellos los dioses que vinieron a
colaborar con los Mayas, los maestros de antiguo entre varias creencias o
escritos milenarios, los pensamientos escritos de grandes metafísicos de
diferentes partes y aun en tiempos actuales el asesinato del ultimo mensajero
en vivo y en directo para occidente, alguien con un nombre antiguo en hebreo,
Ieshua, traducido para nosotros como Jesús.
A finales de nuestro siglo XX, la energía que impedía el paso a nuestro planeta
de la Luz enviada por los diseñadores originales para alimentarnos de
evolución y consciencia, y que fue colocada alrededor de nuestro planeta como
un aro en una frecuencia que no dejaba pasar las ondas de Luz de ayuda, fue
destruido a nivel interplanetario paralelamente a un evento mundial conocido
como la Conversión Armónica. Al ser destruida la placa, significo para los
diseñadores originales, que la ayuda que venía desde lo más alto hacia ellos,
podría penetrar en nuestro sistema celular. Para ello se requería de varias
procesos para eliminar o desvanecer las energías densas que existen aun en
nuestra tierra y sus sistemas de control.
Aquel asteroide del que hablamos al comienzo, cuando cayó hace muchos
millones de años sobre la Tierra, al colapsar contra el mar, creo una serie de
tsunamis y de explosiones en serie que alteraron la vida de nuestro planeta al
estar este bajo las sombras producto del efecto de la explosión similar a la
resultante de muchos volcanes en descarga. Las consecuencias en nuestro
medio ambiente al no recibir la luz solar las plantas como principio de una
cadena evolutiva, causo que la fotosíntesis no se diera y así el exterminio de
varias especies vivientes llego a su culminación.
Una tarde en el seno de una familia “normal” de nuestro sistema occidental, se
reunieron a tratar de dialogar un tema complicado que comprendía entre otros
las resoluciones sobre un testamento que un padre deseaba dejar a sus hijos.
Las intensiones del padre eran bondadosas y basado en su análisis humano y
con sus defectos “normales” adquiridos por las experiencias vividas dentro del
sistema actual, diseño una forma de distribución que alentaba a algunos de sus
hijos a descoser emociones densas dentro de la codicia de lo deseado. Uno de
su hijos se levanto lentamente y le dijo al resto de los hermanos:
Un día el papa y la mama de esta familia le dijeron a sus 10 hijos, hoy nos
vamos de vacaciones. La familia arreglo todo el equipaje ordenadamente y con
alegría y se fueron juntos de vacaciones al mar. Al llegar a la playa, los padres
se sentaron a contemplar el paisaje y a ver como sus hijos jugaban en la arena
construyendo figuras y formas de arena. Las formas que iban creando en la
arena los hijos, iban cobrando vida poco a poco a medida que iban siendo
formados. De todas las creaciones que habían hecho los hijos durante la
mañana en la playa, algunas entre ellas se preguntaban:
Habrá un dios?
Será que somos creados por dioses?
No somos creados por un dios omnipotente, somos producto de una
evolución
Nadie nos creo, los dioses son creados por nuestra imaginación
Dios existe en los cielos y si me porto mal me castiga
Y así todas las criaturas de arena que fueron creadas en la playa durante las
vacaciones por los hijos de los padres, unas dudaban otras tomaban conceptos
de la creación de ellos en forma filosófica o religiosa, pero la realidad a la
verdad sobre su creación, era irrelevante a lo que ellos pensaran. Porque la
verdad es que habían sido creados por los hijos de los padres y el padre de
ellos les había concebido su espíritu a los hijos para que con él dieran vida a
sus creaciones. La inmensa realidad de la creación, se encuentra grabada en
la memoria celular de nuestras células. Pero como fueron alteradas y mutiladas
por los que se adueñaron de la zona del libre albedrio, no recuerdan, y este es
uno de aquellos secretos que el hombre sobre la tierra debe reclamar ante los
dioses que los crearon y ante el Creador en persona: que les devuelvan la
memoria, que les restauren la gracia de los 12 hilos de su ADN; para que
puedan recordar la gloria, gracia y maravilla con la que fueron creados y así
poder continuar sus existencias de una forma menos densa y mezclarse con
los universos que rodean nuestra vía Láctea.