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FASE I: PREPARATORIA

La fase de preparatoria para la elaboración de los proyectos comunitarios,


resulta un momento en el que es posible vislumbrar la importancia de conocer e
indagar sobre el marco teórico y legal, que los sustentan, además del debate que
genera en los momentos actuales la oportunidad de poder contribuir a mejorar la
realidad que viven nuestras comunidades. Es decir, esta fase requiere que el autor
o los autores realicen un proceso basado en la búsqueda, análisis, crítica e
interpretación de ese marco teórico.

Desde este planteamiento la Ley define el Servicio Comunitario para


Estudiantes de Educación Superior en su artículo 4 como “La actividad que deben
desarrollar en las comunidades los estudiantes de educación superior que cursen
estudios de formación profesional, aplicando los conocimientos científicos,
técnicos, culturales, deportivos y humanísticos adquiridos durante su formación
académica, en beneficio de la comunidad, para cooperar con su participación al
cumplimiento de los fines del bienestar social, de acuerdo con lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en esta Ley”;
entendiendo esta misma norma como comunidad: “A los efectos de esta Ley, la
comunidad es el ámbito social de alcance nacional, estatal o municipal, donde se
proyecta la actuación de las instituciones de educación superior para la prestación
del servicio comunitario”.

Su intencionalidad fomentar en el estudiante valores, como: solidaridad,


responsabilidad, compromiso ético y ciudadano que lo conlleven a un compromiso
social más nutritivo para él y la sociedad en la que hace vida. Retribuyendo así el
beneficio de formación educativa recibida, Y de esta manera contribuir al
desarrollo del capital social en el país. Asumiendo de esta manera el servicio
comunitario nos nutre como humanos sensibilizándonos con las realidades de las
comunidades brindándonos la oportunidad de enriquecer el aprendizaje y los
conocimientos adquiridos durante nuestra formación académica. Contribuyendo
así a una formación integral a través del contacto directo con las comunidades y a
la toma de decisiones.

Por ello la apuesta es por propiciar formas de participación que tienen que
romper con esas prácticas individualista, por un trabajo colectivo que no sólo se
implica en el interactuar, el convivir como comunidad, sino también el sentido de
pertenencia e identidad que hoy necesitamos rescatar. Se trata de reconocernos,
de vivir en conexión con la cotidianidad, el presente y en plena relación con
nosotros y los demás. Estos planteamientos están enmarcado en la ley de
servicio comunitario a través de sus títulos I,II,II,IV, que a continuación se
presentan.

El servicio comunitario es la actividad que deben desarrollar los aspirantes


a un título de pre grado , este es un requisito para la obtención del título
profesional y el mismo no crea derechos de carácter laboral; es decir debe
realizarse sin fines de lucro y sin más intereses que el bienestar social. Por lo cual
se realiza en las localidades, aplicando métodos científicos conocidos, deportivos,
culturales, y sobre todo humanísticos adquiridos durante la formación académica;
en beneficio de la comunidad y así lograr un beneficio que permita resolver
problemas comunales. Este servicio a la comunidad puede ser desempeñado en
el ámbito de todo el territorio nacional siempre y cuando este regido por las
normativas internas de las instituciones universitarias correspondientes. Además,
tiene una duración mínima de 120 horas en un lapso mínimo de tres meses y debe
ser adaptado al régimen académico de cada Además dicha ley resalta los
siguientes fines del servicio comunitario

Incentivar en el participante, valores de solidaridad y compromiso para con


la comunidad como orden ético y ciudadano. Promoviendo los valores de
responsabilidad igualdad, solidaridad, cooperación, entre otros, que nos hacen
profesionales y ciudadanos con calidad humana tan necesarios en la Venezuela
de hoy también plantea realizar un intercambio con la comunidad, es decir; darle a
la comunidad un poco de todos los aspectos positivos que recibimos de ella.
Lograr la integración entre las comunidades y las instituciones superiores de
educación para lograr que la sociedad se desarrolle, Demostrando así que el
trabajo en equipo, universidad- comunidad, siempre dará mejores resultados que
el trabajo individual de cada parte.

Es importante y por ende requisito primordial, que dichos estudiantes,


cursen y aprueben, previa ejecución del proyecto, un curso, taller o seminario en el
que se plantee la realidad de las comunidades, destacando también los derechos
y deberes de los estudiantes prestadores de dicho servicio; entre los cuales se
mencionan los siguientes. El estudiante debe recibir la adecuada y oportuna
asesoría para realizar el servicio comunitario, a su vez que le es dado un trato
digno y ético durante dicho proceso. Es importante resaltar que el estudiante debe
participar en actividades comunitarias que vayan de acuerdo con su perfil
académico; es decir que sean afines a la especialidad de su carrera. El prestador
del servicio deberá cumplir con todas las normativas presentes en la Ley de
servicio Comunitario, y llevar a cabo dicho servicio en forma respetuosa, honesta y
responsable como requisito indispensable para la obtención de su título
universitario.

Los proyectos deben elaborarse tomando en cuenta y respondiendo


primordialmente a las necesidades de las comunidades; por lo cual deben ofrecer
soluciones a la problemática de las mismas, considerando también los planes de
desarrollo de dicho ámbito, para el cumplimiento de esta ley, los proyectos deben
presentarse y ser aprobados por la institución superior donde curse estudios el
prestador del servicio y cumpliendo con los requisitos de forma planteados por la
misma ley de los Concejos Comunales. Todo proyecto que desde la comunidad se
origine debe realizarse con el firme propósito de impulsar la participación
protagónica de la misma asumiendo que es responsabilidad de todos lograr que
tengan alcance e incidencia, es allí donde radica la importancia de los consejos
comunales, los cuales nacen en Venezuela durante el año 2002, pero es en el año
2006 cuando se le da carácter legal con la creación de la “Ley de
Comunales”.

La ley define a los concejos comunales “como instancias de participación,


articulación e integración entre los ciudadanos y las organizaciones comunitarias,
movimientos sociales y populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el
gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos
orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las
comunidades”. Otro de los aspectos que se contempla es el referente a los
principios y valores de participación con que se rigen estas organizaciones
comunales.

Para constituir los concejos comunales, primero se tiene que formar el


equipo promotor de tres personas, que se encargara de llevar a cabo la
organización de la comunidad para crear su representación ante los organismos
del estado. Conformado por una comisión electoral provisional y además deberá
someterse a consideración por los comités de trabajo, realizada a través de una
asamblea de ciudadanos que debe tener al menos un 10%miembros que
conforman la comunidad mayores de 15 años de edad. Una vez organizada la
asamblea constitutiva se procederá a hacer la votación que permita elegir los
miembros de los concejos comunales. Después de elegidos estos duraran 2 años
en sus funciones y podrán ser reelectos. Al final se procede al registro ante la
instancia legar con competencia ciudadana.

Para la realización de este proyecto se plantea utilizar la investigación


acción participante, que Selener (citado por Balcázar) lo define como “un proceso
por el cual miembros de un grupo o una comunidad oprimida, colectan y analizan
información, y actúan sobre sus problemas con el propósito de encontrarles
soluciones y promover transformaciones políticas y sociales”, donde se realizará

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