Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Facultad de Psicología
Monografía
C.I.: 2.265.218-4
Montevideo, Uruguay
Octubre 2018
1
INDICE
INDICE ....................................................................................................... 2
RESUMEN ................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 4
Cap. 1) DEL ORIGEN DE LA TEORÍA DE LA PULSIÓN HACIA LOS
PRECURSORES DEL MODELO RELACIONAL ......................... 6
1.1) Algunas conceptualizaciones del psicoanálisis freudiano ............. 6
1.2) Concepto de pulsión en Sigmund Freud y elementos
que la conforman .......................................................................... 7
1.2.1) Clasificación de las pulsiones ............................................... 8
1.2.2) Destinos de la pulsión ........................................................... 9
1.3) Otros aspectos desde la corriente del pensamiento inglés .......... 11
1.3.1) Melanie Klein y la teoría de la relación diádica
(madre – hijo) .............................................................................. 12
1.3.2) Donald Winnicott y la teoría de las relaciones de objeto ....... 13
Cap. 2) UN NUEVO PARADIGMA: EL MODELO RELACIONAL ............ 17
2.1) Psicoanálisis relacional ................................................................. 17
2.2) Matriz relacional ............................................................................ 18
Cap. 3) APORTES DE AUTORES RELACIONALES................................ 22
3.1) Síndrome de Hospitalismo: René Splitz ....................................... 23
3.2) Relaciones objetales: Ronald Fairbairn ........................................ 26
3.3) Psicoanálisis interpersonal: Harry Sullivan ................................... 27
3.4) Feminismo y género en psicoanálisis: Jessica Benjamín ............. 29
Cap. 4) COMPARACIÓN DEL MODELO PULSIONAL Y EL MODELO
RELACIONAL ............................................................................. 31
TABLA COMPARATIVA ............................................................................ 31
CONCLUSIONES ...................................................................................... 34
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 37
2
RESUMEN
3
INTRODUCCIÓN
“Sólo somos personas cuando nos situamos frente a otro, nunca de forma aislada, lo que nos
convierte en personas es el vínculo con el otro, la relación de amor.”
El psicoanálisis está influenciado desde hace muchos años por las ideas y
trabajos de su principal creador, Freud. Desde su primer trabajo sobre la afasia y
durante muchos años más, desarrollo su teoría en torno a una idea central: “la
pulsión”, (energía psíquica profunda que dirige la acción hacia un fin,
descargándose al conseguirlo, le da la denominación de “energía oculta”), ese
proceso dinámico que posee un empuje que hace tender al organismo hacia un
fin (Laplanche & Pontalis, 1981).
Freud afirma que la pulsión no proviene del exterior sino por el contrario
proviene del interior del propio individuo.
4
Desde la teoría pulsional el hombre está atravesado por un potente
compuesto de tensiones asociales y físicas con las que tiene que vivir en su
vínculo con las demandas de una realidad social, que indudablemente lo influye.
Dichas pulsiones, al chocar con algunas defensas, generan conflicto y por lo
tanto, enfermedad.
Es importante destacar que Freud formuló dos teorías sobre las pulsiones;
la primera teoría de las pulsiones y la segunda. A las pulsiones primarias las divide
en pulsiones de “autoconservacion” o “yoicas” y “pulsiones sexuales”, en el texto
“Pulsiones y destino de la pulsión” creado en 1915 aparecen ampliamente
desarrolladas. La segunda teoría de la pulsión la va a desarrollar
fundamentalmente en el texto “Más allá del principio del placer” en 1920 y en “El
yo y el ello “en 1923, dividirá a las pulsiones en: “pulsiones de vida” y “pulsiones
de muerte”.
5
CAPÍTULO 1
Alguna vez aventuré el comentario: “no hay tal cosa como un bebé”. Un bebé no puede existir solo,
sino que forma parte esencial de una relación
6
El psicoanálisis es una práctica terapéutica y un método de investigación
creado por Freud en 1896. Según Jean Laplanche y Jean Bertand Pontalis (1981)
consta de tres aspectos: “A) Un método de investigación B) Un método
psicoterapéutico C) Un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas”. (p.
316).
7
En la conceptualización de la pulsión, Freud (1915) hace referencia a cuatro
elementos que componen a la misma y la caracterizan, diferenciándose así del
instinto: energía, fuente, meta y objeto. En relación a la primera (“energía o
esfuerzo”), esta refiere a entender la pulsión como una fuerza constante, es decir,
implica una actividad y un movimiento. No es algo estático. De hecho, en la propia
etimología del término, se visualizaba este dinamismo.
8
Las primeras buscan conservar el “yo” y están relacionadas con las
funciones corporales y a las necesidades básicas (hambre, sed, etcétera). Opone
a ellas las pulsiones sexuales, las cuales tienen como fin la obtención del placer.
En el mismo texto, Freud (1915) también se dedica a indagar las vías que
transita la pulsión para alcanzar su meta, destacando cuatro destinos de las
pulsiones sexuales. Estos son: el trastorno hacia lo contrario, la vuelta hacia la
propia persona, la represión y la sublimación.
9
La meta activa refiere al sadismo (martirizar) y lo pasivo al masoquismo (ser
martirizado). Otro ejemplo se vincula con el pasaje del voyerismo (mirar) al
exhibicionismo (ser mirado).También plantea dentro de esto, el trastorno en
cuanto al contenido; o sea, la mudanza del amor en odio.
10
Estas cuestiones mencionadas dan cuenta de la complejidad del concepto
así como de lo fundamental de la teoría pulsional para el funcionamiento del
aparato psíquico desde el psicoanálisis.
11
1.3.1 Melanie Klein y la teoría de relación diádica (madre - hijo)
12
Afirma que para comprender el desarrollo del niño, es importante considerar tres
aspectos que resultan fundamentales: con qué tipo de objeto interactúa el niño, que
mecanismos de defensa utiliza y el tema expuesto en este apartado: las “fantasías
inconscientes”.
13
1.3.2 Donald Winnicott y la teoría de las relaciones de objeto
[…] su trabajo durante la guerra con los niños desplazados y por lo tanto privados de la
presencia de la madre, llevó a Winnicott a desarrollar un conjunto de ideas nuevas. Su
teoría se puede dividir en tres grandes áreas: 1) El proceso de maduración. 2) El rol de la
madre con respecto al desarrollo del niño. 3) Los beneficios y obstáculos que se
encuentran en este proceso. (p.132).
14
Winnicott (1979), en la obra Escritos de pediatría y psicoanálisis sintetiza la
importancia de lo relacional en su famosa frase:
“No existe nada que pueda ser denominado bebé”. Me sentí alarmado al oírme
pronunciar estas palabras y traté de justificarme señalando que si me muestran ustedes
un bebé ciertamente me mostrará también a alguien que cuida del mismo... “. ”…lo que
vemos es una pareja de crianza” (pág. 142).
Esto significa que el bebé por sí mismo no existe; sólo existe como parte
integrante de una relación.
15
También es importante mencionar el concepto de apego desde Bowlby,
puesto que comparten varios puntos en común con Winnicott. Ambos, desde sus
teorías, trabajan con el concepto de las relaciones entre los individuos, en donde
lo principal es que no se puede pensar al ser humano sin tener en cuenta a su
contexto interpersonal e intersubjetivo. La visión que ambos tienen del individuo es
que no se lo puede entender sin su contexto social y su ambiente.
Para Bowlby (1989), el apego está compuesto por el vínculo afectivo del
cuidador y el bebé medianamente constante en el tiempo, en donde ese otro
individuo es elemental como un sujeto único y no reemplazable con el que se
desea mantener cercanía. Su principal característica es brindar al bebé protección
mediante la proximidad para asegurar la supervivencia.
16
En el año 1987 se crea un nuevo grupo del Programa Postdoctoral
Psicoanalítico de la Universidad de Nueva York, el “Grupo relacional’. Con esta
denominación se busca ampliar el objeto de estudio del psicoanálisis, al integrar
las dimensiones externas e internas de la relación con los otros (lo interpersonal y
lo intrapsíquico), las cuales habían sido tratadas de manera dicotómica
tradicionalmente Bedoya (2012).
17
CAPITULO 2
“Los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia”.
18
El psicoanálisis relacional no busca renunciar a lo intrapsíquico, sino más
bien integrar lo interpersonal para comprender en forma amplia a los sujetos.
De esta forma, a través del concepto de “matriz relacional” Mitchell (1993) busca
superar las clásicas dicotomías: mundo interno y mundo externo, subjetividad e
inter-subjetividad.
19
Explica Mitchell (1993), que la matriz relacional es un concepto complejo
que en un sentido amplio y paradigmático abarca la relación innata como los
“esquemas de reacción” de John Bowlby. Las preferencias y capacidades de
percepción de los recién nacidos, el “propósito motivacional” como “la búsqueda
del objeto” de Fairbairn y la “pulsión hacia la reparación” de Klein y los procesos
interpersonales implícitos que intervienen en la autodefinición como el “medio
facilitador” de Winnicott y las relaciones entre el self y el objeto de Kohut.
Desde otra óptica, Jessica Benjamín, en su libro “Los lazos de amor” (1996)
plantea que es importante reconocer al otro como un centro equivalente de
experiencias, siendo su lema “...donde estaban los objetos han de devenir
sujetos”.
20
Mitchell (1993), afirma que los significados se crean en la relación. Incluso
se postula que las necesidades corporales elementales como el hambre, la
defecación y el orgasmo se distinguen a través de las texturas simbólicas de la
“matriz relacional” y en ese contexto se interpretan. En ese sentido Posada
(2014), plantea que ciertos fenómenos psíquicos y comportamientos humanos
(sexualidad, afectividad, agresividad, miedo, etc.) son entendidos como
experiencias interactivas en las que los otros ocupan un lugar esencial y
constitutivo.
Por su parte Mitchell (1993), afirma que:”de hecho, los conflictos también
son relacionales”. Continúa diciendo que: “Los antagonistas de los conflictos
psicodinámicos medulares son las configuraciones relacionales, las inevitables
pasiones conflictivas que surgen en cualquier relación y las exigencias contrarias,
por fuerza incompatibles, de las diferentes relaciones e identificaciones
significativas” (p.22).
21
En esta línea es necesario aquí introducir el concepto de “trauma”
definido por Ferenczi (1934). En esa línea, el autor destaca la necesaria
participación del objeto en el origen del trauma. El trauma tiene dos tiempos, uno
inicial vinculado a la conmoción psíquica y la experiencia de ser arrasados. Se
afecta la posibilidad de sentirse integrado, quebrándose el sentimiento de sí y
apareciendo la angustia de muerte. Esto no es necesariamente patógeno si existe
una familia atenta y receptiva, que realiza un acto sostenedor hacia ese bebé,
permitiéndole validar su experiencia subjetiva.
22
necesidad de afecto, pero por su frágil narcisismo pueden temer tanto la intrusión
del objeto, como su pérdida (Bergeret, 1974).
23
CAPITULO 3
Tal y como se ha expuesto, son diversos los autores que han contribuido al
desarrollo del paradigma relacional. En este capítulo, se hará mención a cuatro de
ellos: Spitz, Fairbarn, Sullivan y Benjamín.
24
De esta forma, acuña los términos “depresión anaclítica” y “síndrome de
hospitalismo” los cuales son diferentes que se explicitan a continuación.
Spitz (1974), plantea que si la madre vuelve con su hijo o existe un sustituto
materno, este estado puede desaparecer. De esta forma, la gravedad de los
síntomas tiene una relación directamente proporcional a la carencia afectiva. El
tiempo que duren las mismas es clave para conocer si dicha situación es
reversible, y si dejarán secuelas permanentes o no. Puede agravarse, tornándose
crónica, llegando al “Síndrome del Hospitalismo”.
25
mantener sus conductas basales, lo determinante es la ausencia de cuidados
afectivos. Las consecuencias suelen ser duraderas, irreversibles y en los casos
más críticos llegar a la muerte.
26
En relación a la misma, se torna interesante acercarse a las
conceptualizaciones de Fairbairn, debido a que estudia de manera profunda las
relaciones objetales, con aportes originales dentro del movimiento psicoanalítico
para la época.
27
Así también, entiende que los trastornos del desarrollo pueden producirse
cuando no hay un otro que haga sentir al niño que lo ama, siendo el entorno
materno importante para la aparición o no del trauma.
28
Siguiendo a Sullivan (1959), plantea que los individuos nacen y viven en
relación desde sus interacciones más precoces, incluyendo los periodos pre, peri
y post-natal. La historia de vida personal debe ser entendida desde los contextos
sociales culturales y familiares en los que están incluidos. Estos determinan la
personalidad.
Los autores hasta aquí explicitados dan cuenta de los orígenes del
psicoanálisis relacional, mostrando como las diversas aportaciones fueron
29
complejizando el campo de estudio y abriendo luz sobre una epistemología
relacional.
30
mutuo. Es un proceso intersubjetivo cuyos cimientos están en las experiencias
primarias y en el intento de ser reconocido por el otro y reconocerlo.
31
CAPITULO 4
TABLA COMPARATIVA DEL MODELO RELACIONAL y MODELO PULSIONAL
PSICOANALÍTICO
Principal necesidad del niño: el placer y Principal necesidad del niño: establecer una
la gratificación. fuerte relación con otra persona.
32
Como puede apreciarse en la tabla comparativa, si bien existen puntos de
encuentro, son relevantes las diferencias entre ambos modelos y esto se debe al
hecho de que parten de paradigmas y epistemologías diferentes, construidas
también en distintos momentos socio-históricos. Desde los orígenes del
psicoanálisis freudiano hasta el psicoanálisis relacional actual, son diversos los
autores y las teorías elaboradas, que han permitido ampliar el paradigma
conceptual abriendo luz sobre cuestiones que en otros momentos pasaban
invisibilizadas.
33
Para complejizar este análisis entre ambos modelos y a pesar de las
divergencias observadas, la teoría pulsional no es solipsista, ya que logra dar
cuenta de la existencia del ambiente y por su parte, la psicología relacional no es
exclusivamente ambientalista, ya que en dicho modelo se reconoce la importancia
que juegan los procesos orgánicos al momento de interactuar con otros individuos.
34
CONCLUSIONES
35
innovadoras a pesar de ser diferentes o incluso contrarias a las sostenidas
anteriormente.
36
pulsional ni lo intrapsíquico, sino re-interpretarlo desde lo “intersubjetivo”,
entendiendo que es desde el intercambio subjetivo en donde surgen los afectos.
De esta forma, el término “Matriz relacional” se convierte en un concepto que
supera la dicotomía entre lo intrapsíquico y lo interpersonal.
Por otra parte, Winnicott con su famosa frase “no existe un lactante” sino
que existe “un lactante con alguien”, se expone la importancia del otro en el
desarrollo psíquico, como estructurante y necesario. Si por alguna razón los
cuidados de ese otro fallan, no están presentes o son inadecuados, el niño
inevitablemente estará expuesto a posibles situaciones traumáticas, sin poder
enfrentarlas, emergiendo lo que este pensador llama “angustias primitivas
mortíferas” o “angustias impensables”.
37
Por lo tanto, la necesidad de mantener relaciones con ese otro que está
presente y protege es primaria. Estas relaciones forman la conducta, los deseos, y
las necesidades, siempre incluidos en el enfoque relacional. Las mismas forman
patrones que serán recreados en el futuro en las nuevas interacciones con otros
individuos.
38
De esta forma se constituye en un estímulo para continuar construyendo
saberes desde el lugar relacional, habilitando la posibilidad de elegir un lugar
desde el cual tomar posición como futuro psicólogo.
39
BIBLIOGRAFÍA
40
Benjamin, J (2004). Más allá del hacer y hecho para: Teoría de reconocimiento,
intersubjetividad y el tercero. Nueva York: Routledge.
Bowlby, J. (1982). Los cuidados maternos y la salud mental. 4ra. Edición. Buenos
Aires: Hvmanitas
Bowlby, J.; (1989). Una base segura. Aplicaciones de una teoría del apego.
Barcelona: Paidós.
Castaño A. (2004). Los contextos del ser, las bases intersubjetivas de la vida en
psíquica en Stolorow R. D. y Atwood, G.E., (1992) Revista internacional de
psicoanálisis No. 18, Barcelona, recuperado de:
http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000318&a=Los-contextos-
41
Freud, S (2006). Pulsiones y destinos de pulsión. En Obras completas XIV
Buenos Aires: Amorrortu (Trabajo original publicado en 1915)
Isaacs S. (1952). Parientes y niños: sus dificultades cotidianas. Paris, Ed. Puf.
42
Recuperado de http://html.rincondelvago.com/teoria-de-las-relaciones-
bjetales.html
Paz, O. (1983). Piedra y sol poemas elegidos, Ed. Visor libros, Barcelona.
Pichón Reviere, E. (1985). Teoría del vínculo. Buenos Aires: Nueva visión.
43
Sullivan H.S. (1959). La teoría interpersonal de la psiquiatría: Buenos Aires,
Psique (Trabajo original publicado en 1940)
Spitz R. (1989). El primer año de vida del niño. México D.F.: Fondo de Cultura
Económica. (Trabajo original publicado en 1974)
44