Armas de Destrucción Masiva

Grace Carolina Villadiego Acevedo 201715399
Santiago Amézquita Ortiz 201715923
Armas de destrucción masiva
Resumen
Este ensayo expone información relevante para el entendimiento de las características
técnicas (materiales para su obtención, sistemas de desarrollo, fallas, entre otras) del armamento
nuclear existente hasta el momento, el uso que ha dado el hombre a estas a través de la historia, y
que tan factible es considerar este tipo de armas de destrucción masiva una amenaza inminente
para todo el mundo, más que una estrategia político-militar de las grandes potencias
El tema seleccionado fue armas nucleares de fusión y de fisión. Se seleccionó este tema ya que
nos llama la atención el hecho de que representan el máximo exponente de la capacidad de
destrucción que el ser humano ha desarrollado, y paradójicamente han sido desarrolladas con el
fin de su autodestrucción, siendo usadas en guerras y conflictos bélicos fundamentalmente. Lo que
indagaremos por medio de este ensayo son los diferentes tipos de armas tanto de fisión (como por
ejemplo las armas nucleares de ensamblaje de cañón, ensamblaje de implosión) como de fusión
(armas nucleares de fusión en dos etapas, de varias etapas). Sumado a lo anterior también
buscaremos dejar claras las diferencias entre armas nucleares de fisión y de fusión.
Abstract
This essay presents relevant information to the understanding of the technical
characteristics (materials for obtaining, development systems, failures, among others) of the
existing nuclear armament so far, the use that man has given to these through history, and how
feasible it is to consider this type of weapons of mass destruction an imminent threat to the whole
world, rather than just a political-military strategy of the Great Power.
El tema seleccionado fue armas nucleares de fusión y de fisión. Se seleccionó este tema ya que
nos llama la atención el hecho de que representan el máximo exponente de la capacidad de
destrucción que el ser humano ha desarrollado, y paradójicamente han sido desarrolladas con el
fin de su autodestrucción, siendo usadas en guerras y conflictos bélicos fundamentalmente. Lo que
indagaremos por medio de este ensayo son los diferentes tipos de armas tanto de fisión (como por
ejemplo las armas nucleares de ensamblaje de cañón, ensamblaje de implosión) como de fusión
(armas nucleares de fusión en dos etapas, de varias etapas). Sumado a lo anterior también
buscaremos dejar claras las diferencias entre armas nucleares de fisión y de fusión.
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Reconocimiento personería jurídica: Resolución 28 del 23 de febrero de 1949 Minjusticia.
La consideración del uso de las armas nucleares en conflictos bélicos ha estado rondando hace
mucho tiempo por las grandes potencias del mundo como lo son Rusia, EE. UU. y China, las cuales
poseen grandes arsenales nucleares, sin embargo, aún no existe claridad sobre qué tan real sea la
posibilidad de ser utilizadas más allá que para la disuasión en el mundo actual. A pesar de esto, y
teniendo en cuenta las consecuencias de un caso real de un ataque con armas nucleares, ¿es
realmente necesario su desarrollo?
En primer lugar, antes de entrar en consideraciones del uso de estas armas como estrategia
político-militar, viene a conveniencia hacer una diferenciación de las características técnicas y de
los efectos de destrucción que diferencian los tipos de armamento nuclear que han sido
desarrollados a la luz de hoy. La denominación “nuclear”, proviene de su gran potencia destructiva
asociada a la liberación de energía, generada por la manipulación del núcleo de ciertos átomos.
Hasta el momento existen dos sistemas: fisión y fusión.
El primero, sistema de fisión, consiste en la ruptura de los núcleos atómicos de productos
altamente radioactivos como lo son el Uranio 235 o el Plutonio 239 de los cuales proviene la
bomba atómica, obtenida de la gran liberación de energía, como había establecido Einstein en su
teoría de la relatividad señalando una relación existente entre energía y masa en su ecuación 𝐸 =
𝑚𝐶 2 . A pesar de tener los conocimientos suficientes para la generación de bombas a partir de este
sistema, en él, residen dos fallas importantes. La primera de ellas, es el gran escás de Uranio 235
en la naturaleza, ya que el 99,3% de Uranio natural, pertenece a Uranio 238, que es más estable,
por lo tanto, se necesitarían exuberantes cantidades de este para extraer la cantidad necesitada del
isotopo 235, o en su defecto, existe un procedimiento de alta tecnología denominado el
“enriquecimiento de uranio”, el cual requiere grandes inversiones en tecnologías e infraestructuras.
La segunda falla, radica en la masa crítica de Uranio 235 o Plutonio 239 para la cual se generaría
una reacción en cadena y provocaría la explosión involuntaria y descontrolada de la bomba. Esto,
impone grandes riesgos en la manipulación del material y genera complicaciones en la fabricación
de armas atómicas mediante este sistema.
El otro sistema existente para la fabricación de armas nucleares es el sistema de fusión, que
consiste en la unión de átomos de dos isotopos del Hidrogeno, el Deuterio y el Tritio, de la cual se
obtiene un átomo de Helio y se da la liberación de un neutrón superveloz, que es capaz de penetrar
el núcleo de un átomo de Uranio 238, provocando su fisión. Para este sistema, no se presentan las
fallas expuestas anteriormente con el proceso de fisión, puesto que, el Hidrógeno es más abundante
en la naturaleza que el Uranio y no existe una masa crítica para este, no obstante, para el
desencadenamiento de este proceso, el Tritio exige una temperatura de 1.000.000°C, mientras que
el Deuterio necesita temperaturas de 50.000.000°C, es decir, a una temperatura de 1.000.000°C el
sistema de fusión absorbe más energía de la que libera, lo cual lo vuelve un sistema ineficaz
hablando técnica y económicamente. Solo a partir de varios millones de °C, el proceso de fusión
es capaz de retroalimentarse y tales temperaturas se consiguen únicamente mediante un proceso

de fisión. De esta manera, las bombas H (Hidrógeno) alcanzan su poder mediante un sistema de
fisión-fusión-fisión. Esto implica que para la explosión de una bomba H se necesita en primera
instancia la explosión de una pequeña bomba atómica que libere la energía necesaria para la fusión
del Deuterio con el Tritio, los cuales a su vez liberan neutrones superveloces que fisionan la capa
de Uranio 238 que protege la bomba, y desencadenan una reacción de fisión que completa el
proceso y retroalimenta todo el ciclo.
Existe una variante de esta bomba conocida como la bomba de Hidrógeno limpia, en la
cual se sustituye la capa de Uranio 238 por una capa de Bismuto que no se fusiona ni se fisiona
debido a que es un elemento muy pesado. Este tipo de bombas, evidentemente tienen un nivel de
radioactividad menor al de la variante “sucia”, a pesar de esto, siguen siendo un tipo de armas en
el cual sus modelos menos potentes equivalen a varias veces las bombas atómicas utilizadas en
Japón.
En las bombas de hidrógeno, al no existir una masa crítica, se han alcanzado niveles de
destrucción increíbles, y a pesar de nunca haber sido utilizada, la explosión experimental más
importante de este tipo de bombas fue realizada por los soviéticos en 1961 con una potencia de 58
megatones, lo que equivale aproximadamente a 120 veces la potencia de la mayor bomba atómica
y a 4.000 veces la potencia de la bomba de Hiroshima.
En 1942, en Estados Unidos, el presidente Roosevelt aprobó el primer proyecto para la
construcción de una bomba atómica llamado “Proyecto Manhattan” que se desarrolló
principalmente en tres grandes laboratorios, Los Alamos (Nuevo México) donde se realizó la
primera explosión nuclear con fines experimentales, Oak Ridge (Tennessee) de donde se obtuvo
el Uranio 235 utilizado en la bomba atómica de Hiroshima, y Handford (Washington) en el que se
construyeron los reactores que permitieron conseguir el Plutonio 239, utilizado para la bomba de
Nagasaki, en este laboratorio también se obtuvo la primera explosión controlada el 2 de diciembre
de 1942. La primera bomba atómica fue experimentada con éxito en el desierto de Nuevo México,
el 16 de julio de 1945.
Ahora bien, la única vez registrada en la historia del uso de armas nucleares fueron las
bombas lanzadas en el contexto de la Segunda Guerra Mundial por parte de Estados Unidos contra
las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, y hasta la actualidad es todo lo que se conoce
sobre los efectos destructivos originados por el uso de armas nucleares. El 6 y 9 de agosto de 1945
han pasado a la historia como la primera vez que el hombre utilizó la energía nuclear contra otros
seres humanos con el fin de su destrucción., pero ¿qué tan seguro se puede estar de que será la
última vez?
El mundo conoció la capacidad destructiva de estas armas en 1945, y a pesar de que para
muchos estas ya no representan una amenaza inminente, es algo paradójico que, si este es un
peligro que se ha alejado, en la actualidad se conoce mejor que nunca las consecuencias que una
guerra nuclear, por más limitada que fuera, tendría para el medio ambiente y la integridad de los

seres humanos. En la actualidad, quedan al parecer aproximadamente 18.000 armas nucleares, y
hasta la fecha se han llevado a cabo más de 2.000 ensayos nucleares, y es algo del conocimiento
de todo el mundo que mientras haya armas nucleares, el peligro de una detonación accidental o
intencional sigue existiendo. Además, a nivel nacional e internacional, no figura la capacidad
suficiente para responder a una catástrofe humanitaria de semejante magnitud.
Desde entonces, ha habido numerosas justificaciones para el uso de la bomba atómica,
entre estas se encuentran que forzó a Japón a rendirse sin la necesidad de una costosa invasión a
las islas japonesas, que impidió la posible acción soviética en el extremo oriente, y sirvió como
advertencia de la gran capacidad de destrucción de las armas que poseía Estados Unidos, lo cual
salvó millones de vidas de estadounidenses. Si bien las anteriores razones son parcialmente
válidas, sigue siendo impactante el uso de dos bombardeos atómicos en un intervalo de solo 3 días
contra ciudades densamente pobladas, cuando la potencia de estas nuevas armas pudo ser
demostrada lanzándolas contra objetivos puramente militares y habrían causado los mismos
resultados, entonces si el objetivo es la disuasión, no hubiera sido necesario el sacrificio de cerca
de 120.000 personas instantáneamente, y la destrucción de la vida de miles de afectados que
perecieron bajo los efectos de la radiación en su cuerpo tras años de enfermedad.
El panorama no pinta nada tranquilizador, y a pesar de los innumerables intentos y medios
de las naciones unidas en busca de la eliminación total del armamento nuclear, su proliferación
parece ser inevitable. Haciendo un recuento del estado actual de la amenaza nuclear en el mundo,
según los datos publicados por la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN
por sus siglas en ingles), Rusia se encuentra a la cabeza con 8.500 cabezas nucleares y con una
gran inversión en la modernización de estas y de sus sistemas de lanzamiento, le sigue Estados
Unidos, con 7.700 cabezas, que junto a Reino Unido, Francia y China, son los únicos países
reconocidos que poseen armas nucleares según el TPN (Tratado sobre la No Proliferación de
Armas Nucleares). Sin embargo, a estos países se le suman cuatro que no forman parte del TPN,
India que ha hecho dos ensayos nucleares (1974 y 1998), Pakistán, Israel, y Corea del Norte. Al
no pertenecer al TPN, estos últimos cuatro países no incurren en ningún delito. A pesar de esto, la
adquisición de armas nucleares por parte de Corea del Norte ha sida de máximo revuelo, ya que
este país empezó a usarlas en 2006, tan solo tres años después de salirse del tratado. Entonces, si
existe un tratado que impide la proliferación de las armas nucleares, promueve el uso pacífico de
la energía nuclear, y permite su posesión a los países que hacen parte de este, con qué razón un
país saldría de este o ni siquiera haría parte de él, teniendo armas nucleares, si su única utilidad
fuera asustar a sus contrincantes.
Siendo así, se podría ver en cierta medida idealista afirmar que las grandes potencias han
creado estas armas para no utilizarlas y garantizar su supervivencia, aunque actualmente se conoce
el gran alcance destructivo de estas, no se puede negar que en un principio, su concepción fuese el
mismo que el de todas las armas, destruir eficazmente al enemigo, y no se puede obviar la
posibilidad de que retomaran su objetivo inicial, y como ya ha sido señalado anteriormente, el
ejemplo de Hiroshima y Nagasaki es paradigmático, no solo efectuaron el primer ataque nuclear

de la historia contra población civil en un acto de terror, sino que también mandaron un mensaje
al imperio japonés y al resto del mundo: Estados Unidos podía desaparecer Japón si así lo quisiera.
Pese al hecho de que la doctrina del equilibrio nuclear, y demás medidas de contención favorecen
una existencia relativamente pacífica, no se puede olvidar que las armas son armas, y su función
es matar y destruir, en el pasado han existido otros equilibrios de poderes que han sido rotos y en
dicho caso de una guerra, muy seguramente en última instancia existirían protocolos para el uso
de armas nucleares contra objetivos estratégicos.
Hay numerosa evidencia cuantitativa que abandona lo que en la actualidad se conoce como
la paradoja de la estabilidad inestable, la idea de que un aparente equilibrio nuclear estable en
realidad alienta más violencia. Se cree que la ausencia de las armas nucleares facilitaría el inicio
de una guerra, ya que esa es su finalidad, impedirla, pero es más probable que sea al revés, que la
presencia de armas nucleares sea lo que creó esta clase de mundo y de perspectivas. La enorme
capa de incertidumbre potencial debida al riesgo de que se produzca una catástrofe por accidente,
error de sistema o sabotaje, lo cual revela que el poder de la disuasión siempre fue una base
demasiado frágil para el mantenimiento de una paz estable. Bajo las presiones de una crisis
inminente, no se puede dar por sentado que en todo momento prevalecerá la reflexiva racionalidad,
ni que nunca habrá razones para que alguno de los países con cabezas nucleares por errores o
malentendidos que lleven a interpretar como una amenaza un acontecimiento inocuo.
Por otro lado, las armas nucleares podrían ser utilizadas en una guerra sin afectar su
naturaleza, al contrario, su uso contra fuerzas adversarias permitirá alcanzar una gran ventaja
estratégica que sería decisiva. Además, se debe contemplar la posibilidad de que, así como se ha
dado la creación de estas armas nunca pensadas, se puedan desarrollar mecanismos de defensa
eficaces contra el arma atómica. Es decir, no se debe descartar la idea de que las guerras se podrían
nuclearizar bajo ciertas circunstancias y no necesariamente desencadenar la mutua destrucción de
los contrincantes, una adecuada combinación de ofensiva atómica con una defensa contra ataques
nucleares podría dar una victoria definitiva a una potencia preparada.
Pero, ¿tal preparación ante un posible ataque nuclear es posible? En la búsqueda de tal fin, se
requeriría un gran desarrollo defensivo por parte de cualquier nación, puesto que, teniendo en
cuenta el poder de destrucción que las armas nucleares provocan, se deben considerar daños
catastróficos en la salud de las personas, la sociedad y el medio ambiente de una magnitud
inigualable, pero ¿es realmente posible lograrlo?
En la búsqueda de esa respuesta, es importante traer a colación los efectos de calor, presión y
radiación que este tipo de armas están en la capacidad de provocar, teniendo en cuenta lo sucedido
en Japón en 1945. En primer lugar, en cuanto a los efectos inmediatos provocados por el calor de
la explosión, ésta en un principio, genera un brillo muy intenso al cual también se le conoce como
“bola de fuego” por su impactante efecto cegador. Las personas que se encuentran justo debajo de
la explosión mueren inmediatamente. A medida que pasa el tiempo la “bola de fuego” alcanza una

velocidad de 100 metros por segundo. Después de 4 minutos la nube de la explosión alcanza una
altura de 20 km y un radio de 8 km. Las personas que estén en este radio de explosión sufren
quemaduras muy graves, llevándolos a la muerte, aquellos que tengan un color de piel más oscuro
serán los más afectados por la absorción térmica que se presenta y los que la vean a mínimo 60 km
de distancia sufren de ceguera permanente. De igual forma, los daños materiales son calamitosos
ya que los edificios se incendian, se caen y las calles quedan colapsadas, ocasionando daños a las
personas que puedan sobrevivir a la explosión por no ser directamente afectadas por la radiación.
En segundo lugar, en cuanto a los efectos inmediatos provocados por la presión, se puede afirmar
que la energía que se libera de la explosión genera un área con temperaturas muy altas y esto a su
vez ocasiona que la región experimente una presión mucho mayor a la habitual. Como
consecuencia de esto, se provocan choques muy fuertes entre ondas esféricas, ya que las capas de
aire de la zona se empiezan a desplazar a una velocidad mayor que la del sonido. Una vez estas
ondas han pasado, se producen vientos huracanados como consecuencia de estos cambios tan
repentinos de presión. Como resultado, ocurren daños materiales incalculables y pérdidas
humanas. En este caso, lo que más afecta a las personas son aquellos objetos que caen de las
edificaciones provocándoles lesiones muy graves o en ocasiones la muerte.
En tercer lugar, lo que más afecta a las personas una vez ocurre la explosión es la radiación. El
material que sale o se emana como resultado de la explosión son los rayos gamma y neutrones.
Los primeros, son una forma energética de radiación electromagnética que se desplaza a la
velocidad; los segundos (neutrones) no tienen carga y son parte del núcleo del átomo. Los rayos
gamma y los neutrones son adsorbidos por el cuerpo, lesionando células y estas a su vez órganos,
ahí es dónde radica el daño ocasionado por efecto de la radiación y de esa manera se tiene una
referencia de los potenciales daños se pueden llegar a generar a causa de un ataque nuclear. Sin
embargo, los daños provocados por estas armas de destrucción masivas no son instantáneos en su
totalidad, ni de un año o dos. Las recuperaciones de accidentes como estos toman muchísimos
años y son secuelas que quedan para el resto de la vida.
Uno de los efectos tardíos de un ataque nuclear es la lluvia radiactiva. Los fragmentos de la fisión
de uranio se vaporizan en el aire por la alta temperatura de la explosión y cada vez que estos se
condensen en el aire, caen sobre las personas y los campos provocando alteraciones en las células
de los animales, los alimentos y los seres humanos. El riego de cáncer en las personas aumenta
considerablemente y los alimentos cultivados pueden transmitir enfermedades. De igual manera,
el precio de la comida sube dado que los campos se vuelven menos fértiles teniendo en cuenta la
radiación a la que fueron expuestos y que en la zona del accidente la luz solar disminuye en un 10
% aproximadamente como consecuencia de la nube provocada por la explosión.
A partir de todos los efectos mencionados anteriormente se podría decir que es muy complejo que
una nación logre llegar a tal nivel de preparación defensiva ante un potencial ataque nuclear dado
que son demasiados factores a tener en cuenta y en su mayoría son efectos prácticamente
intratables ante los cuales no hay mucho que se pueda hacer.

Por tal razón, un ataque nuclear en cualquier parte del mundo abrumaría la salud y la
infraestructura, haciendo imposible una respuesta humanitaria efectiva. Los bombardeos nucleares
erradican la infraestructura social requerida para la recuperación social necesaria posterior al
ataque, a esto se le debe sumar el hecho de que las comunicaciones, sistemas de transporte, equipo
de lucha contra incendios, hospitales y farmacias se encontrarían en escombros a lo largo de una
zona de destrucción completa extendida por kilómetros debido a la magnitud de la explosión.
Aquellas personas que se encuentren tratando de proporcionar alivio a los enfermos o heridos
estarían expuesto a altos niveles de radiactividad, arriesgando su propia vida si tenemos en cuenta
los efectos anteriormente mencionados y explicados. En ninguna parte del mundo sería posible
renderizar una respuesta humanitaria efectiva, lo que da una clara y fuerte muestra de la
importancia de la abolición nuclear sin importar que su objetivo principal no sea su uso bélico.
A partir de esta perspectiva, el uso de armas nucleares, a pesar de que sea simplemente para la
disuasión, es riesgoso y por tal motivo muchas personas y entidades están en su contra. Esto se
evidencia en que ha habido claros pronunciamientos de rechazo por parte de líderes políticos de la
actualidad, así como por parte de entidades como la ONU y la Cruz Roja, quienes se han
pronunciado al respecto y han dado su punto de vista, siendo una constante el repudio hacia la
simple concepción de las armas nucleares. Barack Obama por ejemplo, fue uno de los líderes
políticos que en su momento como presidente de Estados Unidos se pronunció al respecto, esto
teniendo en cuenta una consideración muy importante, este personaje se encontraba nada más ni
nada menos que dirigiendo uno de las países más influyentes que posee el segundo armamento
nuclear más grande del mundo. Respecto a este tema, Obama defendió “un mundo sin armas
nucleares” en una de sus visitas a la ciudad de Hiroshima 71 años después del ataque realizado por
parte de su país, suceso que lamentó especialmente por las víctimas pues como él mismo mencionó
“eran personas como nosotros, gente normal ajena al conflicto”, además recalcó que: "La gente no
quiere más guerras. Tenemos la responsabilidad común de mirar directamente a los ojos de la
historia. La memoria de esa mañana del 6 de agosto de 1945 no debe desvanecerse. Esa memoria
nos permite luchar contra la complacencia. En una mañana luminosa y despejada, la muerte cayó
del cielo y el mundo cambió", manifestó el mandatario. Obama añadió que los artefactos
atómicos son una prueba de que la humanidad tiene los medios para destruirse a sí misma y abogó
por un mundo sin armas nucleares. Al igual que él, entidades como la Cruz Roja han dado un grito
abogando por la completa eliminación del armamento nuclear. De acuerdo con la visión de su
fundador Henry Dunant, el Comité Internacional de la Cruz Roja pidió la prohibición de armas
nucleares en septiembre del año 1945, solo semanas después de los bombardeos a Hiroshima y
Nagasaki. Desde entonces, repetidamente la entidad advirtió que el uso de armamento nuclear
traerá como "su inevitable consecuencia el exterminio”. En 2010, el Comité adoptó la prohibición
y completa eliminación de armas nucleares como una de sus principales prioridades. Sumado a las
ya mencionadas búsquedas de abolición del armamento nuclear, la agencia de las naciones unidas
en 1984, a la altura de la guerra fría, publicó un estudio definitivo en el mundo acerca de las
repercusiones en la salud de las armas nucleares. Su informe, actualizado en 1987, concluyó que
la pérdida retardada de vidas humanas y la vida animal sería enorme, y "la difícil situación de los

sobrevivientes serían físicamente y psicológicamente espantosa". El desarme nuclear es
directamente relevante para el trabajo de muchos agencias de la ONU, incluidas aquellas
responsables de: refugiados, derechos humano, desarrollo, comida, seguridad y medio ambiente.
Referencias
Arsenales nucleares | ICAN Español. (2013). Retrieved from http://es.icanw.org/the-facts/nuclear-
arsenals/
Calduch, R. (1991). Relaciones internacionales [Ebook] (p. Capitulo 15). Madrid: Ediciones
Ciencias Sociales. Retrieved from https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-
55159/lib1cap15.pdf
Guzmán, M., & Cano, L. (2018). Así es la amenaza nuclear en el mundo, país por país. Retrieved
from http://www.abc.es/internacional/abci-armas-nucleares-amenaza-nuclear-mundo-
pais-pais-201803030137_noticia.html
Turzi, M. (2010). La disuasión nuclear, un razonamiento obsoleto. Retrieved from
https://www.clarin.com/opinion/disuasion-nuclear-razonamiento-
obsoleto_0_BJcE2Zz0D7e.html
Evans, G. (2014). Ucrania y el engaño de la disuasión nuclear. Retrieved from
https://www.nacion.com/opinion/foros/ucrania-y-el-engano-de-la-disuasion-
nuclear/ACBXYE2PQRG2ZDIGCVIDEFNYEM/story/

 Hablar con más detalle de las consecuencias de la explisión provocada por una bomba
nuclear. Ya lo resumí
 http://es.icanw.org/wp-content/uploads/2012/08/catastrophicharm2012.pdf
 http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen2/ciencia3/061/html/sec_8.html
 Resumen de esto:
 http://www.elmundo.es/internacional/2016/05/27/5747f659468aeb205d8b45b8.html
 Se puede hablar con más detalle de los diferentes tratados que existen. Si algo esta es la
página de la ONU, hablar un poquito de los diferestes tratados que están ahí:
 http://www.un.org/es/disarmament/wmd/nuclear/index.shtml


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