Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La respuesta a esta interrogante parece compleja, sin embargo puede llegar a ser muy
simple cuando rompemos el paradigma de la Administración de Recursos Humanos
tradicional y nos aliamos con los mismos colaboradores para entender sus propias
necesidades y deseos. La forma de lograrlo es “conociéndolos”, y esto solamente se logra
“escuchándolos” lo cual a su vez solamente se logra, si generamos un ambiente de
“confianza” para desarrollar conjuntamente con ellos un ambiente de “ libertad de expresión”;
lo cual es sin duda, el único medio para “descubrir y auto-descubrir”, los verdaderos
intereses, motivos, deseos; pero por sobretodos ellos, los verdaderos propósitos de cada
uno de los colaboradores, los cuales al ser descubiertos se convierten en la fuente principal
de la energía y el principal insumo para el fortalecimiento de las competencias ya existentes
y el desarrollo de nuevas competencias, que permitirán acercarse más al cumplimiento de
los objetivos personales.
El Administrador de Recursos Humanos, puede llegar a ser el vínculo entre las aspiraciones
y el futuro de los colaboradores; debe tener una mentalidad estratégica y ser un buen
comunicador, además debe ser un buen escucha, que a través del entendimiento del
entorno, pueda ser receptivo a los mensajes y comentarios aspiracionales de los
colaboradores; puede llegar a ser el promotor de grandes cambios actitudinales, si su
esfuerzo coadyuva al auto-descubrimiento y promueve el desarrollo del talento humano, a
través de la auto-gestión del mismo, por parte de cada uno de los colaboradores.
Esta función “hipotética aún, en la mayoría de nuestras empresas” genera mucho valor en
las personas y por consiguiente en la empresa; Ayudar a los colaboradores a definir o re-
definir sus propósitos en consecuencia del aprovechamiento de su propio talento, es sin
duda, más que una función operativa, una función estratégica que promueve un cambio
cultural con grandes expectativas de éxito.
Hay una diferencia trascendental entre ambos enfoques; Mientras que la Administración de
Recursos Humanos se fundamenta en el pasado de los colaboradores, otorgándole valor
al currículum y a los logros que en él se describen, la Gestión del Talento Humano se
fundamenta en el futuro de las personas, en sus aspiraciones, en sus objetivos, en sus
propósitos.
Sin demeritar estas herramientas; ninguna de ellas debe ser utilizada como depurador de
candidatos y mucho menos como referencia para una contratación o para promover a algún
colaborador a otra posición dentro de la empresa; Ya que ninguna de estas herramientas
dice algo sobre el futuro de las personas, a excepción de lo que en la entrevista se pueda
percibir, lo cual dependerá del tipo de preguntas que el entrevistador efectúe. Sin embargo,
en la mayoría de los casos, las entrevistas giran alrededor de la confirmación de los datos
descritos en el currículum o en la solicitud de empleo, giran alrededor del pasado.
En contraposición a esta práctica; La Gestión del Talento Humano busca descubrir en los
candidatos, el talento y el potencial que ya poseen; y a través del entendimiento de los
generadores de satisfacción de la persona, determinar y desarrollar nuevas competencias.
Su fundamento es el futuro, el pasado es simplemente referencial y el presente se considera
el punto de partida.
Bajo esta premisa; La Gestión del Talento Humano dentro de las empresas, no es una tarea
fácil, como todo lo estratégico, su fundamento está en la Visión, es aspiracional y a la vez
es inspiracional.
Tomado de:
http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/administracion-recursos-humanos-versus-
gestion-talento-humano.htm