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Bloqueo de Novocaína (Procaína)

M.B. Plajotin

Tomado del libro "Manual de Cirugía Veterinaria", editorial MIR, Moscú 1987

El bloqueo de novocaína fue por primera vez elaborado y propuesto por el Académico
Vishnevski. Sus discípulos y seguidores complementaron y precisaron las bases de este
método patogenético de tratamiento. En la cirugía veterinaria, el bloqueo paranéfrico de
novocaína en caballos y perros fue elaborado por I. Ya. Tijoinin bajo la dirección de A. V.
Vishnevski y L. S. Sapózhnnikov. Más tarde M. S. Senkin propuso el mismo bloqueo para el
ganado bovino. Un gran logro de la cirugía veterinaria fue la elaboración por V. V. Mosin del
bloqueo epipleural de novocaína el cual en muchos casos garantiza un mejor efecto
terapéutico que el bloqueo paranéfrico de novocaína, en cuya presencia la novocaína actúa al
mismo tiempo sobre los elementos nerviosos simpáticos y parasimpáticos que forman los
plexos celíaco y paranéfricos. Como resultado de esta acción se altera la relación recíproca
entre las partes simpática y parasimpática del sistema nervioso vegetativo.

Al presente los cirujanos veterinarios elaboraron y propusieron para la práctica veterinaria,


además de los métodos mencionados, otros métodos terapéuticos de novocaína que
recibieron gran aplicación en caso de la patología quirúrgica y ginecológica, enfermedades
internas no infecciosas, algunas enfermedades infecciosas y de invasión, así corno
enfermedades del ganado joven.

Fundamentos teóricos del bloqueo de novocaína

Para una noción más precisa sobre el mecanismo de acción del bloqueo de novocaína es
conveniente tener en cuenta lo datos de la filogénesis y las particularidades morfofuncionales
de las partes somática y vegetativa del sistema nervioso, así como su acción recíproca e
inf1ujo sobre los nervios periféricos.

El sistema nervioso somático se formó bajo el influjo de los factores físicos y biológicos del
medio exterior. Precisamente bajo su acción tuvieron lugar la centralización y formación de la
corteza cerebral. Eso condujo a tal hecho que las neuronas aferentes del sistema nervioso
somático resultaron ser omnipresentes, que reciben impulsos de todos los puntos, incluyendo
también la región de inervación de las neuronas vegetativas e incluso a ellas mismas.

El sistema nervioso vegetativo se desarrolló bajo la acción de factores menos diferenciados,


en particular químicos, del medio interno del organismo. Gracias a esto, este sistema resultó
ser no centralizado y estar representado solamente por células ganglionares extra e
intramurales con sus fibras amielínicas «postganglionares».

El sistema nervioso somático, al recibir impulsos de todos los puntos de la región de


inervación de las neuronas vegetativas y de ellas mismas, está permanentemente informado
sobre el «carácter» de las partes simpática y parasimpática del sistema nervioso vegetativo.
De acuerdo con la información recibida, sus centros nerviosos actúan sobre el sistema
nervioso vegetativo a través de las neuronas eferentes centrales y sus fibras nerviosas
preganglionares, las cuales tienen contactos con las neuronas del sistema nervioso
vegetativo y de tal manera están controlando, coordinando e integrando su función en
correspondencia con las necesidades de adaptación del organismo.

El sistema nervioso vegetativo influye bajo el principio de relaciones directas e inversas sobre
el estado funcional de los centros nerviosos y la periferia del sistema nervioso somático.

Las neuronas del sistema nervioso somático se encuentran en la sustancia gris de la médula
espinal y los ganglios espinales y extramurales de los nervios craneales, cuya mayoría son de
difícil acceso o inaccesibles al bloqueo de novocaína.
Las neuronas simpáticas (células nerviosas) están concentradas en los ganglios
prevertebrales y paravertebrales, accesibles al bloqueo de novocaína; las neuronas
parasimpáticas se encuentran en los ganglios extramurales de la cabeza, los ganglios
intramurales y los plexos de los órganos internos, los cuales son también accesibles a dicho
bloqueo.

Para tener una idea de cómo actúa el bloqueo de novocaína hay que saber que:

 los nervios simpáticos se tienen en todos los órganos que se inervan por los nervios
cerebrospinales y parasimpáticos;
 cada órgano interno y el sistema cardiovascular se hallan bajo la doble inervación
«antagonista» de las partes simpática y parasimpática del sistema nervioso
vegetativo;
 el «antagonismo» entre estas partes, según la afirmación de A. I. Akaevski, se reduce
a la inhibición recíproca. Esta interpretación del «antagonismo» es la más correcta. Su
esencia consiste en lo siguiente: a) la inhibición surgida en la parte parasimpática
conduce a la disminución de la actividad funcional del órgano correspondiente y a la
excitación simultánea de la parte simpática, lo que se acompaña del aumento del tono
de la pared de los vasos sanguíneos, en cuyo resultado se reduce su luz y disminuye la
irrigación sanguínea del órgano; b) a diferencia de eso, la inhibición de la parte
simpática está relacionada con la intensificación de la actividad funcional del órgano y
la circulación sanguínea en el mismo;
 todos los procesos que transcurren en el organismo se encuentran bajo el influjo
trófico neurohumoral que rige el metabolismo y asegura a los tejidos y órganos la
estructura y función inherente a los mismos. La acción trófica sobre los tejidos y
órganos es producida por todo el sistema nervioso. Sin embargo, ella está expresada
más brillantemente en la parte simpática del sistema nervioso vegetativo, a la cual el
académico L. A. Orbeli le atribuye el papel trófico de adaptación. Bajo el influjo de los
impulsos de dicha parte, en los tejidos tienen lugar cambios fisicoquímicos, los cuales
se manifiestan en forma de tales propiedades funcionales como son la excitabilidad,
movilidad, rapidez de las reacciones de respuesta, etc.

La reacción correcta y adecuada de los órganos y tejidos a la excitación se determina por el


influjo funcional de la parte simpática, su relación recíproca con la parte parasimpática, así
como por la relación conjugada (que actúa por el principio de relaciones directas e inversas)
con el sistema nervioso somático y las glándulas de secreción interna. Además, el influjo de
los impulsos de las partes simpática y parasimpática del sistema nervioso actúa sobre la
función incretora de las glándulas de secreción interna; sus hormonas actúan de forma
análoga a los mediadores sobre los aparatos nerviosos periféricos, asegurando la transmisión
de la excitación sobre los órganos periféricos de trabajo y las prostaglandinas celulares, que
estimulan la respuesta específica de las células de uno u otro órgano. Hay que tener presente
que la función del sistema nervioso vegetativo se encuentra, en su lugar, bajo la acción
permanente de la coordinación e integración de la corteza cerebral, de cuyo estado funcional
depende en mucho el carácter adecuado de la respuesta de adaptación del sistema nervioso
vegetativo y las glándulas de secreción interna sobre la acción de los estimulantes externos e
internos.

Según A. D. Speranski, cualquier sección del sistema nervioso y sus formaciones periféricas
pueden convertirse en fuente temporal o duradera (para siempre) de fenómenos distróficos.
Esto es provocado por acciones monótonas reiteradas sobre el organismo, debido a lo cual en
el sistema nervioso puede surgir la inhibición de protección o su sensibilización (sensibilidad
aumentada). Las irritaciones fuertes y superfuertes reiteradas de un mismo aparato nervioso
contribuyen a la elevación de su excitabilidad y superexcitación. Eso depende en mucho del
estado inicial de la corteza cerebral, los centros subcorticales, la formación reticular, el
sistema nervioso vegetativo, nervios aislados y sus aparatos periféricos.

l. P. Pávlov, K. P. Rasenkov y otros discípulos y seguidores de Pávlov establecieron que la


regularidad del desarrollo de la parabiosis en el nervio, descubierta por N. E. Vvedenski, es
aceptable también en el sistema nervioso central, en cuya actividad fueron determinadas: la
fase de igualdad, paradójica, ultraparadójica (que no se observa en caso de parabiosis de los
nervios) y la fase de inhibición. La fase ultraparadójica de la corteza cerebral se caracteriza
por el hecho de que el estímulo positivo provoca en la misma la inhibición y el estímulo
negativo, la excitación. Estos estadios parabióticos en la actividad de las partes superiores
del sistema nervioso central se observan en los animales, tanto en los estados fisiológicos,
como también patológicos.

Los estímulos fuertes y al máximo superfuertes que actúan sobre cualquier sector del nervio
conduce a la parabiosis. La parte parabiótica del nervio no conduce los impulsos que van
desde los extero e interosectores a los centros nerviosos y viceversa. Pero en la parte del
nervio adyacente a la zona parabiótica, la excitabilidad es muy alta. Gracias a eso, un flujo
continuo de fuertes irritaciones va desde la zona excitada del nervio hacia los centros
nerviosos. Esto conlleva a la excitación y luego a la superexcitación y el estado parabiótico de
algunos centros nerviosos y la corteza cerebral, lo que se acompaña del empeoramiento de la
regulación trófica de adaptación de la periferia y de los órganos internos, conduciendo al
desarrollo de fenómenos neurodistróficos y ante todo en el foco patológico.

Así pues, la parabiosis, como estado particular del nervio o de cualquier eslabón del sistema
nervioso vegetativo o somático, es reversible si cesa la acción del agente causante de la
parabiosis (que lesiona) que no ha provocado en las formaciones nerviosas cambios
irreversibles. En aquellos casos en que el agente tiene gran intensidad y actúa durante largo
tiempo sobre las formaciones nerviosas, la parabiosis termina con la muerte de las
formaciones nerviosas parabióticas que se encuentran en estado de superexcitación. La
parabiosis puede ser provocada por: corriente catódica, potasio, enfriamiento (A. V. Vasíliev,
1925), cocaína, traumatismo (S. P. Protopópov, 1950), productos de la descomposición tisular,
microbios y sus toxinas y productos del metabolismo intersticial (N. P. Resviakov, 1926).

La acción antiparabiótica se tiene en: novocaína (A. V. Vishnevski, A. A. Vishnevski y otros),


corriente continua, ánodo, cationes bivalentes de metales alcalino-térreos (Ca, Ba),
adrenalina, rayos infrarrojos y otros (A. V. Vasíliev). Los factores antiparabióticos normalizan la
conductibilidad en el nervio afectado por la parabiosis, disminuyéndola o aniquilándola por
completo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los factores parabióticos de débil
estímulo también pueden normalizar el estado funcional del nervio superexcitado, eslabones
aislados del sistema nervioso y sus centros.

De tal manera, con fines curativos pueden ser utilizados tanto los factores antiparabióticos,
entre los cuales recibió una aplicación muy extensa la novocaína en forma de soluciones
débiles al 0,25 -0,5 % (véase recetas 127-129 y otras), como también los factores parabióticos:
enfriamiento dosificado, corriente catódica débil y otros.

Mecanismo de la acción terapéutica patogenética del bloqueo de novocaína

Hasta hoy día el mecanismo de la acción curativa del bloqueo de novocaína no está bien
aclarado.

A. V. Vishnevski, que descubrió y argumentó el efecto curativo del bloqueo de novocaína del
sistema nervioso somático y vegetativo, reducía la esencia del mecanismo de su acción a la
sustitución del estímulo fuerte del sistema nervioso por el débil. Él afirmaba que los estímulos
fuertes favorecen el empeoramiento de la inervación trófica y conducen a los fenómenos de
neurodistrofia y el predominio del componente destructivo de la inflamación sobre el com-
ponente de regeneración -reducción, lo que se manifiesta en forma de una reacción
inflamatoria hiperérgica, que empeora el curso de la enfermedad. La sustitución del estímulo
fuerte del sistema nervioso por el débil normaliza la inervación trófica, disminuye o liquida
por completo la neurodistrofía. Gracias a eso, en el foco inflamatorio comienza a predominar
el componente de regeneración - reducción sobre el componente destructivo y la enfermedad
adquiere un curso favorable. Este principio de A. V. Vishnevski se mantiene inquebrantable y
en la actualidad los datos clínicos y científicos acumulados sólo lo precisan y completan.

El bloqueo de novocaína del nervio y de sus receptores que se encuentran en estado de


superexcitación bajo el influjo de acciones alterantes, disminuye o interrumpe por completo el
flujo de estímulos fuertes y superfuertes dirigidos a los centros nerviosos, sustituyéndolos por
estímulos débiles que van desde la zona de novocainización. Eso favorece la supresión de la
superexcitación de la corteza cerebral, los centros subcorticales y la formación reticular y a
causa de esto, el mejoramiento de la acción trófica de los mismos sobre la periferia y los
órganos internos. Como resultado, el efecto terapéutico del bloqueo de novocaína, con
respecto al foco patológico, está condicionado no por la desconexión de los receptores, los
nervios y otras vías de conducción, sino que se determina por el mejoramiento de sus
propiedades funcionales después del bloqueo. Partiendo de esto, para los bloqueos de
novocaína hay que utilizar soluciones de novocaína de concentración débil y mejor al 0.25 %.
Las soluciones de concentraciones mayores de 0.5 % conducen a la desconexión de la
conductibilidad y al efecto analgésico estable y completo.

Teniendo en cuenta que la parte simpática y parasimpática se encuentran en relación


recíproca se debe tener presente que el bloqueo de novocaína de cada una de ellas da un
efecto fisiológico desigual, lo mismo que el bloqueo de novocaína de las zonas reflexógenas,
donde ambas partes forman plexos nerviosos, por ejemplo, el celíaco y otros. En este caso el
efecto del bloqueo de novocaína puede ser distinto, en dependencia del predominio funcional
de la parte parasimpática o simpática. Por eso, el efecto más preciso y diferenciado puede
esperarse del bloqueo de novocaína de cada una de las partes mencionadas del sistema
nervioso vegetativo. Se ha establecido que el bloqueo dc novocaína de ciertos eslabones de la
parte simpática del sistema nervioso vegetativo conduce al mejoramiento más expresado del
trofismo de los tejidos y a la intensificación de los procesos de regeneración - reducción.

Bajo el influjo del bloqueo de novocaína de las vías de conducción simpáticas y al máximo
vegetativas, así como de los ganglios, se disminuye o se suprime por completo la
superexcitación de los centros nerviosos surgida como resultado de los estímulos fuertes o
monótonos duraderos que van desde la periferia o desde los órganos internos. Este efecto de
bloqueo de novocaína está condicionado, ante todo, por la supresión del flujo de estímulos
fuertes hacia los centros subcorticales y la corteza cerebral, así como por la acción
prolongada de la novocaína sobre los aparatos nerviosos periféricos de la zona de bloqueo y el
contacto persistente de la novocaína con las distintas partes del sistema nervioso central.

E. N. Vorotyntseva estableció en conejos con ayuda de novocaína marcada con C 14 que


después del bloqueo paranéfrico de novocaína o su administración endovenosa ésa se
descubre en todos los te3idos del organismo 4 horas después de su introducción. A las 48
horas ella observó su contenido máximo en la médula espinal y, en particular, en la corteza
cerebral y a las 4 horas, en el diencélalo. Luego el contenido disminuye poco a poco. Pero
donde mayor tiempo se mantiene es en la corteza cerebral de los animales, en la cual se
descubre después de las 72 horas.
Lo expuesto sirve de argumento para considerar que la acción duradera de la novocaína sobre
los centros nerviosos, en particular, sobre la corteza cerebral, favorece la disminución o la
supresión de los focos de excitación.

Después del bloqueo de novocaína se restablece la acción de coordinación de la corteza


cerebral sobre la formación reticular, la cual bajo su influjo disminuye la acción tónica sobre
el hipotálamo. Este último ejerce un influjo normalizador sobre el sistema «hipófisis - corteza
suprarrenal». Todo eso contribuye al mejoramiento de las reacciones de adaptación y de
defensa, así como a la normalización de la acción trófica de los centros nerviosos. Sobre este
fondo se mejora la circulación sanguínea, el metabolismo general e intracelular, disminuye la
permeabilidad capilar, en particular, en la zona del foco patológico y se activa el SRE, la
fagocitosis y otras reacciones inmunológicas; se reducen los fenómenos de neurodistrofia, se
intensifican los procesos de regeneración - reducción, se normaliza la función de los órganos
y se mejora el estado general.

De lo antes expuesto se deduce que en la base del efecto terapéutico, en presencia del
bloqueo de novocaína, se encuentra el efecto antiparabiótico, condicionado por la sustitución
del agente fuerte del sistema nervioso o el agente monótono duradero por el débil. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que la eficacia del bloqueo de novocaína está determinada
por el estado inicial del sistema nervioso vegetativo y somático, es decir, depende del grado
de su superexcitación (fases de la parabiosis). A. V. Vishnevski subrayaba que en el caso de
los procesos patológicos muy graves, que se acompañan de la irritación demasiado fuerte del
sistema nervioso, el bloqueo de novocaína, como estímulo adicional de los nervios, puede
causar en la periferia efecto negativo, llegando hasta la necrosis de los tejidos. A todo lo dicho
hay que añadir que el efecto terapéutico del bloqueo de novocaína está condicionado en
cierto grado por la especificidad farmacológica y la neurotropía manifiesta de la novocaína. En
los tejidos ésta se hidroliza en ácido paraaminobenzoico y dimetilaminoetanol. Los productos
de su hidrólisis se retienen durante largo tiempo no sólo en la zona de introducción, sino
también en otras partes del organismo, actuando sobre los receptores, conductores nerviosos
del sistema nervioso vegetativo y somático y los centros nerviosos e influyendo sobre su
estado funcional.

Todo lo expuesto permite afirmar que bajo el influjo del bloqueo de novocaína de algunos
eslabones del sistema nervioso somático, en especial, del vegetativo, se altera la acción de
inervación sobre los órganos internos, el tono vascular, las glándulas de secreción interna y
los centros nerviosos del sistema nervioso somático. Como resultado de eso se normalizan
las relaciones directa e inversa de la periferia y de los centros nerviosos, se mejora la
regulación neurohumoral de las funciones alteradas del organismo y sus sistemas aislados y
llega la convalecencia.

Particularidades del efecto patogenético en dependencia del tipo de bloqueo de novocaína

A. V. Vishnevski afirmaba que independientemente del tipo de bloqueo, el efecto terapéutico


patogenético se propaga a todo el organismo, puesto que el bloqueo de novocaína de las
partes vegetativa o somática del sistema nervioso conduce a nuevas relaciones intracentrales
e intravegetativas recíprocas, así como a las somaticovegetativas y a la extinción de la
denominante patológica surgida bajo el influjo de estímulos fuertes o monótonos. Estos
principios tienen vigencia hoy día. Sin embargo, como demostró la experiencia clínica, el
efecto terapéutico más expresado se observa:

 cuando el bloqueo de novocaína se practica en aquella parte del sistema nervioso


vegetativo o somático en los segmentos de cuya inervación se halla el foco patológico;
 éste resulta ser mejor y más constante si el bloqueo de novocaína se realiza en los
segmentos correspondientes de la parte simpática que inerva órganos internos y la
zona periférica incluidos en el proceso patológico.
Lo expuesto está condicionado,
ante todo, por la estructura metamérica peculiar de la parte simpática del sistema nervioso
vegetativo. En la figura 1 está representada la relación segmentaria de los ganglios
simpáticos prevertebrales y paravertebrales con los segmentos espinales y la relación por
inervación con los órganos internos y periféricos mediante las fibras postganglionares que
junto con los vasos sanguíneos entran en éstas. Así, el ganglio cervical simpático craneal, al
recibir, como se muestra esquemáticamente en la figura 1,las fibras preganglionares de los
primeros seis segmentos torácicos, emite fibras simpáticas postganglionares hacia los vasos
sanguíneos que irrigan los ojos, las glándulas y otras partes de la cabeza, así como hacia los
vasos de la faringe, laringe y tráquea. Es precisamente por eso que el bloqueo de novocaína
del ganglio simpático craneal ejerce, ante todo, un influjo primario directo sobre el sistema
vascular de la cabeza y los órganos mencionados a través de las fibras nerviosas
postganglionares. A la par con esto surge el efecto secundario a través de los centros
subcorticales y la corteza cerebral bajo el influjo de los impulsos que se dirigen hacia ellos
desde el ganglio bloqueado por las fibras preganglionares y las vías de conducción de la
médula espinal. Este efecto secundario de origen central influye sobre la periferia por el
principio de «a todos» y en primer lugar sobre la zona del órgano lesionado dondequiera que
se encuentre. De eso se deduce que en presencia del foco patológico en la región de la
cabeza, el bloqueo de novocaína del ganglio simpático craneal ejerce un «influjo doble» sobre
el mismo: el influjo primario es directo y el secundario a través de los centros nerviosos. Otras
partes del cuerpo y focos patológicos que se encuentran fuera de la cabeza reciben impulsos
indirectos, tróficos y otros efectores que influyen de la misma manera sobre la función y el
trofismo de todos los órganos y sistemas del organismo en las condiciones del proceso
patológico.

De acuerdo con este concepto, el bloqueo de novocaína de los ganglios simpáticos


paravertebrales y prevertebrales así como de los plexos, ejerce una acción patogenética doble
(directa e indirecta) sobre los focos patológicos situados en la zona de su influjo de inervación
y una acción indirecta, que es un influjo patogenético sobre los focos patológicos que se
encuentran fuera de esta zona, así como sobre la función de todos los órganos y sistemas del
organismo.

Partiendo de lo expuesto, el bloqueo de novocaína del ganglio simpático cervical medial


ejercerá a través de las fibras postganglionares que inervan el sistema sanguíneo de la región
cervical y los miembros torácicos un efecto terapéutico más expresado en presencia de
patología de esas partes del cuerpo en comparación con el bloqueo del ganglio simpático
cervical craneal.

El bloqueo de novocaína del ganglio estrellado, al igual que el bloqueo de los tres ganglios
simpáticos sucesivos con el tronco simpático, dará, como se deduce del esquema re-
presentado en la figura 1, un mejor efecto terapéutico en presencia de patología de los
miembros torácicos, la cruz y los órganos de la cavidad torácica.

En caso de patología del intestino delgado, el estómago, el hígado, el bazo y el páncras,


juzgando por ese mismo esquema, es más conveniente bloquear el tronco simpático y el
nervio esplácnico mayor, que ejerce un influjo patogenético directo sobre la patología de
dichos órganos a través del plexo celíaco y las fibras postganglionares.

En caso de patología de los riñones y las suprarrenales el mejor efecto terapéutico puede
lograrse bajo la acción del bloqueo de novocaína del tronco simpático con el nervio
esplácnico menor.

En presencia del bloqueo paranéfrico de novocaína de los plexos celíaco y pararrenal, la


solución de novocaína actúa, tanto sobre los elementos nerviosos simpáticos como los del
vago. Eso conduce a la alteración de las relaciones recíprocas entre la parte simpática y el
vago. Por esto no siempre surge el efecto antiespástico y otros efectos que tienen carácter
manifiesto en aquellos casos cuando la solución de novocaína sólo se administra en el tronco
simpático y los nervios esplácnicos mayor y menor.

El bloqueo de novocaína del nervio hipogástrico es más conveniente en caso de patología del
intestino grueso y los órganos urogenitales; sin embargo; no es fácil de realizar.

El bloqueo de novocaína del plexo mesentérico caudal sería más eficaz en presencia de la
patología de los miembros pelvianos si se pudiese cumplir con facilidad en los animales. Ese
mismo efecto puede obtenerse al introducir la novocaína en la porción lumbar del tronco
simpático.

La regularidad descrita del efecto patogenético tópico, surgido como resultado del bloqueo de
novocaína de eslabones aislados de la parte simpática del sistema nervioso vegetativo, se
observa también en presencia del bloqueo de novocaína de los nervios somáticos y sus ramos
en cuya zona de inervación se encuentra el foco patológico.

Se ha establecido (M. I. Astvatsatúrov y otros) que el bloqueo intracutáneo de las zonas de


Zajarin - Head normaliza la función del órgano interno correspondiente incluido en el proceso
patológico. El mecanismo de este efecto consiste en lo siguiente. Desde los receptores
cutáneos bloqueados, el estímulo débil se transmite a los cuernos dorsales del segmento
correspondiente de la médula espinal, donde pasa de las vías somáticas del sistema nervioso
a la vía vegetativa que une la zona bloqueada de Zajarin - Head con el órgano interno. Como
resultado, en este último se presenta un efecto semejante al bloqueo del segmento
correspondiente o del ganglio de la parte simpática. A la par con eso surge también el efecto
patogenético indirecto a través de la corteza cerebral y los centros subcorticales, a donde por
las vías de conducción de la médula espinal llegan irritaciones débiles procedentes de los
receptores cutáneos bloqueados.

Como respuesta a eso, la corteza de los centros subcorticales emite hacia el órgano
mencionado impulsos tróficos normalizadores y otros que favorecen su salida del estado
patológico. Se sabe que en las zonas de Zajarin - Head y fuera de las mismas hay puntos
extremadamente dolorosos. Al actuar sobre ellos, como puntos activos, mediante acupuntura,
novocainización y según nuestros datos y los de otros autores (V. M. Iniushin con coautores),
con luz roja de láser helio - neón LH-36 (potencia de 20-25 mW) y LH-56 (potencia de 1 - 5 mW)
se logra un efecto curativo en el órgano interno correspondiente.

A la par con lo expuesto, al indicar los bloqueos de novocaína hay que tomar en consideración
los conceptos expresados por A. V. Vishnevski acerca de los efectos que surgen después del
bloqueo de novocaína en caso de los procesos inflamatorios. Sus conceptos tienen vigencia
primordial hasta hoy día:

1. los procesos inflamatorios purulentos, diferentes por su etiología, al principio de su


desarrollo están subordinados a las mismas regularidades;
2. el desarrollo del proceso inflamatorio puede detenerse con ayuda del bloqueo de
novocaína, mientras que no haya salido del estadio de impregnación serosa de los
tejidos;
3. las formas de los procesos inflamatorios con abscesos se conllevan a la limitación
más rápida de la supuración y la resolución, y las formas latentes a su revelación;
4. en caso de las formas de inflamación por infiltración, subagudas y algunas crónicas, el
bloqueo de novocaína contribuye a la desviación trófica considerable y a veces a una
reabsorción muy rápida de las infiltraciones;
5. en el foco purulento, después de tratarlo según el método de A. V. Vishnevski
(aplicación del bloqueo de novocaína y del ungüento balsámico) puede interrumpirse
con prontitud el estadio destructivo de la inflamación y de inmediato comenzar el
segundo estadio, o sea la fase de regeneración - reducción;
6. en caso de trastorno patológico del tono de los órganos (intestino, útero, músculos de
los miembros, etc.) el estímulo débil del sistema nervioso, según el método de A. V.
Vishnevski, saca el órgano invertido: los espasmos se suprimen y en caso de depresión
se eleva el tono;
7. en presencia de procesos patológicos relacionados con la alteración del tono y la
permeabilidad capilar, el bloqueo de novocaína conduce al restablecimiento del estado
normal del tono de la pared vascular.

Así, pues, al indicar y aplicar uno u otro tipo de bloqueo de novocaína hay que partir de los
siguientes conceptos fundamentales:

1. Los estímulos fuertes y superfuertes de los extero e interoceptores favorecen la


superexcitación de la formación reticular, la región hipotalámica y la corteza cerebral.
Como respuesta a eso, los centros nerviosos superexcitados emiten hacia la periferia
impulsos patológicos por el principio de «a todos» a cada órgano y en particular, al
foco de la lesión. Bajo su influjo se altera la función de todos los sistemas del
organismo y se conectan los mecanismos extraordinarios de defensa y adaptación
durante el empeoramiento del influjo trófico de los centros nerviosos sobre la periferia.
En la zona del foco patológico surge la reacción inflamatoria hiperérgica con
fenómenos de neurodistrofia. Eso contribuye al empeoramiento del estado general del
organismo y al predominio de los fenómenos destructivos (necróticos) sobre los
procesos de regeneración - reducción en los tejidos.
2. Independientemente del tipo de bloqueo, el efecto terapéutico patogenético se
propaga a todo el organismo como resultado de la sustitución de los estímulos fuertes
y superfuertes de los centros nerviosos, así como de la desconexión temporal del
sector bloqueado de la parte vegetativa o periférica del sistema nervioso. La
desconexión mencionada conduce al surgimiento de nuevas relaciones intracentrales y
a la extinción de la dominante aparecida bajo el influjo de los estímulos fuertes y
superfuertes procedentes de los extero e interoceptores. Gracias a eso se normaliza el
trofismo y se mejoran la circulación sanguínea y el reflujo linfático; se activan la
inmunogénesis y la función del sistema fisiológico del tejido conjuntivo; se normalizan
la reacción inflamatoria y otros fenómenos patológicos, como consecuencia
comienzan a predominar más y más los procesos de regeneración - reducción sobre los
de neurodistrofia y llega la convalecencia.
3. El bloqueo de novocaína da mejores resultados si se está bloqueando aquella parte del
sistema nervioso somático, en especial de la parte somática del sistema nervioso
vegetativo, en cuya zona de inervación se halla uno u otro foco patológico.
Tipos de bloqueos de novocaína

En dependencia de la introducción de la solución de novocaína en distintas zonas del sistema


nervioso vegetativo y somático, se distinguen los siguientes de bloqueos tipos de novocaína:

bloqueo de los exteroceptores (de la piel, la conjuntiva y las mucosas de las cavidades nasal y
bucal); de los ínteroceptores (receptores viscerales de las cavidades abdominal y torácica,
receptores viscerales de las membranas sinoviales de las articulaciones y las vainas
tendinosas, así como los receptores intraóseos); el bloqueo breve; el bloqueo circular; el
bloqueo de los ganglios y plexos simpáticos; el bloqueo del tronco simpático; el bloqueo del
tronco vagosimpático; el bloqueo de plexos vagosimpáticos; el bloqueo de los nervios
espinales y craneales que contienen fibras nerviosas simpáticas; el bloqueo periarterial
durante la administración de novocaína a través de los troncos arteriales; el bloqueo de los
interoangioreptores durante la introducción endoarterial y endovenosa de la solución de
novocaína.

Con fines de la acción patogenética y etiológica sobre la infección y también para prevenir su
desarrollo, es conveniente utilizar soluciones de novocaína y antibiótico cuando se practican
los bloqueos de novocaína.

Contraindicaciones para los bloqueos de novocaína

El bloqueo de novocaína está contraindicado en los siguientes casos: enfermedades de


insuficiencia y exceso de macro y microelementos, enfermedad de Kaschin - Beck,
osteodistrofia y otras enfermedades del metabolismo; procesos inflamatorios crónicos que
conducen a la formación de cicatrices, exostosis y artritis deformantes; artrosis descuidadas;
esclerodermia, dermatitis verrucosa (como ha demostrado la experiencia de la clínica
quirúrgica de la Academia de Veterinaria de Moscú, las introducciones endovenosas o
endoarteriales de novocaína en combinación con la otra terapéutica indicada favorecen el
mejoramiento e incluso la curación de la enfermedad), cirrosis hepática; lesiones indurativas
de la ubre y de otros órganos; estados no reactivos y otra patología semejante;
neoformaciones malignas y benignas. El bloqueo de novocaína es insuficientemente eficaz
cuando no se practica el tratamiento quirúrgico escrupuloso y el drenaje en caso de flemones
en el estadio de formación de abscesos, artritis purulentas, tendovaginitis, metritis supuradas
y otra patología análoga. En presencia de la forma grave de la fiebre por reabsorción
purulenta, sepsis e infección anaeróbica solamente se recomiendan introducciones
endovenosas de soluciones de novocaína y antibiótico.

Bloqueo de novocaína de los extero e interoceptores

El bloqueo de novocaína de los exteroceptores de la piel se practica en caso de enfermedades


de los órganos internos, radiculitis agudas, neuritis, eccemas y otras enfermedades cutáneas.
Con esta finalidad, en las zonas de Zajarin - Head se inyectan soluciones tibias de novocaína
al 0.25 - 0.5 %.

En la práctica veterinaria, el bloqueo de novocaína de los receptores cutáneos fue empleado


por primera vez en 1945 por M. V. Dolgov en caso de neumonía y pleuritis en los caballos.

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