Fundamentos de Ciencias Sociales.

Harold Steven Murcia Cadena.

Thomas Kuhn en este capítulo explica cómo se llega a conformar y a determinar lo que él
define como “ciencia normal”, la cual tiene su base -o fundamentos- en una serie de
investigaciones científicas que nacieron con el fin de dar respuestas a un paradigma
previamente reconocido por una comunidad científica. El establecimiento de un paradigma
conlleva en sí los modelos de investigación a los que más adelante se amolda la práctica de
alguna ciencia en específico. Dicho esto, es preciso afirmar que, para ser parte de alguna
comunidad científica en concreto, es necesario que el individuo estudie y domine el
paradigma que supone toda la investigación científica de dicha ciencia y comunidad
científica. No obstante, para poder verificar el desarrollo continuo y maduro de una ciencia,
es necesario que ésta tenga una transición que la lleva de un paradigma a otro por medio de
una denominada “revolución científica”.

Kuhn también expone que de camino a la formación de un primer paradigma que diese
sustento al desarrollo formal de una ciencia, existieron una cantidad de hechos que
precedieron a dicha formación y que, de igual forma, fueron relevantes en la construcción
de la ciencia. En ese sentido, los más “primitivos” científicos usaban todos los datos,
hechos y experimentos que podían adquirir y realizar a su alrededor de forma aleatoria y sin
un criterio fijo de investigación, pero que recopilados daban elementos relevantes a las
generaciones posteriores de investigadores. El único criterio que tenían dichos científicos
pertenecientes normalmente pertenecientes a escuela de conocimiento, eran las creencias
comunes que había en dichas escuelas y que estaban implícitas en dichas investigaciones,
esas creencias podían hacer parte de metodologías y teorías preestablecidas o, en su
defecto, de una creencia general en la sociedad. Por lo tanto, la formación de un paradigma
basado en la investigación de una escuela particular era posible porque dicha escuela se
dedicaba a un caso en especifico para su experimentación, lo cual, si bien no respondía
todas las incógnitas de su contexto, era capaz de brindar algunas respuestas brillantes
mediante la demostración de un avance tecnológico. Con la atención de la comunidad
científica captada y la confianza en que iban por un buen camino con aquellos
experimentos y avances tecnológicos, se hacía más sencilla la especialización en
fenómenos concretos, que eran el nuevo foco de estudio, mediante prácticas y métodos
preestablecidos que se delegaban a grupos de investigadores experimentales que conocían
el paradigma en cuestión.
Un científico también puede especializar o profesionalizar el campo de trabajo al que se
dedica, dando por supuesto un paradigma a partir del cual inicia su investigación, y
dedicándose solo a los aspectos más minuciosos a los que no presta atención el grupo
común al que pertenece, dando a conocer los resultados de sus investigaciones no a un
grupo general de personas sino a un grupo selecto de investigadores que conocen de
antemano los conceptos y el área de investigación a la que se refiere -un paradigma
compartido-, siendo los únicos capaces de captar la información allí expuesta.
Es decir, los paradigmas son aquellos conocimientos e incógnitas que son capaces de dar un
oriente de investigación a todo un grupo de científicos e investigadores.

Kuhn, Thomas S. (2004). El camino a la ciencia normal. En: La estructura de las

revoluciones científicas. México, Fondo de Cultura Económica, 2004, pp. 37-56.