Sunteți pe pagina 1din 1

Las colillas de cigarrillos tiradas en la calle, y aún peor en el campo, son uno de los desechos que

más tardan en degradarse en el ambiente. Pueden perdurar durante años. Además, en el bosque,
una colilla mal apagada puede provocar un incendio. Nunca hay que tirar una colilla en la
naturaleza, ni en un bosque, ni en la playa, ni siquiera en la ciudad, en la calle o en un bar.

Pero, como siempre existirá gente poco cívica que no hace caso de estos consejos, un estudio de
diseño ha creado unas colillas que son semillas. De este modo, tirar la colilla puede supone una
forma de reforestación. La idea es que las personas que tienen al hábito de fumar puedan
contribuir a cuidar la naturaleza.

S-ar putea să vă placă și