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HUMANOS
Introducción:
El dirigente deportivo ha sido reconocido como un gestor, un mediador vital, un
instrumento imprescindible para el desarrollo y el crecimiento del deporte. Su trabajo,
como su rol debería ser colocado nuevamente en su justa dimensión. La
capacitación y la formación permanente constituyen sin duda, dos formulaciones
atendibles dignas de ser tomadas en cuenta a la luz de las rápidas y complejas
transformaciones, los recientes cambios operados dentro del campo del deporte y sus
distintas expresiones.
Valores dirigenciales:
Valores como formación, capacitación permanente, capacidad, inteligencia, desarrollo
creativo y responsabilidad son requeridos por unanimidad en la dirigencia deportiva.
Pero, a pesar de que algunos aspectos han comenzado a cambiar, hoy también nos
encontramos con una dirigencia voluntaria y casi vocacional y sin la preparación
necesaria para emprender nuevas acciones. Hay clubes y organizaciones que
tienen muy pocos dirigentes, menos socios y escasas actividades. Esos dirigentes
funcionan habitualmente como los "dueños del club", y en muchos casos no permiten
los recambios dirigenciales indispensables. La idea de transformación y recambio
dirigencial obedece también a otros factores vinculados íntimamente como el marco
legal, las políticas del estado, etc.
Dirigentes y Organizaciones:
Los rápidos cambios surgidos en el contexto mundial y latinoamericano en el final de
la década del 80 y a principios del 90, generan un mundo más exigente y competitivo
para los clubes deportivos de América Latina. Los cambios en el rol del estado de los
países latinoamericanos abandonando su papel de ejecutor de políticas sociales
públicas, derivando esta tarea a organismos privados junto con el aumento de
demandas y necesidades no atendidas de la población más pobre de la región, y la
modificación de hábitos deportivos y culturales generan un nuevo contexto para los
clubes deportivos. Estas instituciones deberían contar con planificaciones detalladas
de sus acciones, evaluaciones claras y transmisibles de sus resultados, eficiencia en
el uso de sus recursos, eficacia en sus acciones, mayor articulación con otros
actores, desarrollo de recursos humanos profesionalizados flexibles y creativos,
sostenibilidad económica, etc.
Investigaciones
Cambios y aprendizajes
Por otro lado, la exigencia de cambio, crecimiento y aprendizajes creciente por las
transformaciones operadas en el contexto del trabajo, la caída de algunos
paradigmas, las cada vez mayores exigencias de eficiencia y eficacia, los nuevos
tipos de demanda y las restricciones de financiamiento implican un nuevo escenario
de actuación. Los conceptos tradicionales de misión institucional, de escenarios
actuales y futuros o posibles en los que se mueva o moverá la institución, sus riesgos
y oportunidades y el análisis de la institución misma en el momento actual, con sus
fortalezas y debilidades es el camino para desarrollar y establecer un proyecto
institucional viable y eficaz. La modernización de los clubes implica cambios
importantes en sus prácticas, sus imaginarios, sus discursos y propuestas específicas
de desarrollo, sus relaciones inter-institucionales y sus métodos de trabajo, así como
en los medios materiales, cualificación personal, toma de decisiones y organización
interna. Si los clubes son capaces de hacer propuestas cada vez más adecuadas a
las necesidades de su comunidad, concentrarse en la misión institucional, y
desarrollar y capacitar permanentemente a sus recursos humanos obtendrán nuevas
oportunidades en un contexto complejo y turbulento.
El crédito horario de las mismas era de 35 horas de cuarenta minutos cada una.
Este fue el primer esfuerzo serio en la formación de los recursos humanos para el
deporte. Es cierto, que el crédito horario pudo ser mayor y que faltaron temas. Los
cursos y asignaturas sugeridas intentaron mostrar un panorama global sobre la
temática más actual y compleja del deporte moderno. La formulación de una
plataforma de aprendizaje más amplia y abarcativa pudo ser un desafío para la
segunda edición de la experiencia. Sin duda, pudo haber mayores debates sobre las
contradicciones del deporte de mercado y otras formas del deporte existentes, la
discusión sobre la aplicación y desarrollo del programa de deporte comunitario, sus
virtudes y tensiones, las contradicciones de los sistemas deportivos como estructuras
rígidas que impiden los cambios, los conceptos sobre que y para que de las
instalaciones deportivas que deberían construirse para desarrollar que deporte y el rol
de las ligas deportivas, sus luces y sombras, y su carácter expulsivo, entre otros
temas.
Conclusiones:
A nueve años de la realización de esta magnífica experiencia deportiva y educativa
entendemos que la no profundización en la capacitación y perfeccionamiento
dirigencial ha influido como otros aspectos en la escasa y relativa transformación,
desarrollo y cambio de las organizaciones deportivas.
Las provincias y regiones deportivas argentinas deberían asumir que los programas
deportivos que éstas intentan poner en funcionamiento cuando los gobiernos asumen
la decisión política de apoyar un plan de deporte y brindan un financiamiento
adecuado, es que tales propuestas como prácticas sociales están imbricadas o
contaminadas de valores y culturas extrañas o diferentes en el mejor de los casos, a
éstas regiones. El debate y la discusión amplia y sana es el mejor método para
promover un plan que sea el reflejo de todas las aspiraciones e ideas de deporte.
Habitualmente los cursos y propuestas de formación que ofrecen a las provincias la
Secretaría de Deporte de la Nación llevan implícitamente una idea de deporte
"metropolitana" o europea, ajena en muchos casos a la cultura deportiva de las
provincias y regiones argentinas. Una de las tareas esenciales para la constitución de
un programa de formación de recursos humanos para el deporte, sería en primer
lugar, buscar e identificar cuales son las características históricas y culturales que el
deporte de esos pueblos y comunidades ha desarrollado o practicado, encontrar su
propia identidad y personalidad deportiva en segundo lugar, y profundizar la
búsqueda esa identidad como región o comunidad deportiva finalmente. Con la
creación de los denominados Consejos Provinciales y Municipales del Deporte que
obedecieron a la Ley de Fomento y Promoción del Deporte Nº 20.655, reglamentada
en noviembre de 1989 se generaron por un tiempo considerable aunque
posteriormente se suspendió su aplicación. La presencia de la norma motivo múltiples
ámbitos de debate y discusión del deporte que resultaron sin duda interesantes y
entretenidos. Hoy desde distintos sectores se reclama la aplicación de esa ley, una
norma que merece estudiarse más profundamente, modificarse o contrastarse con
otros proyectos que existen en el marco legislativo nacional y provincial. Un detalle
muy interesante es que las mayorías de las provincias argentinas no tenían sus
propias leyes provinciales de deporte hacia 1989 y muchas de ellas formularon sus
normas con ese molde, con el marco nacional. Hubiera sido sin duda, más
interesante y creativo que fueran las propias regiones y provincias la que hubiera
reafirmado su identidad, su personalidad deportiva y sus puntos de vista sobre el
deporte, para luego generar una discusión nacional y confeccionar una norma
"nacional" e integral que recepte y contenga a todas las culturas deportivas de la
Argentina.
Las preguntas exceden el ámbito de esta humilde contribución, pero sirven para
plantear nuevas dimensiones y relaciones entre las ideas de deporte que una región o
comunidad promueve, el rol de esa comnidad y del estado, el papel del mercado en el
desarrollo social, económico, cultural y "deportivo" y la propia formación y
capacitación de sus recursos humanos.
Bibliografía:
Curso de Dirigentes para el Deporte (1994) Solidaridad Olímpica, IOC.