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EROS, TÁNATOS Y TÁNTALO

Literatura Expresionista
Ensayo en un acto
Dra. Martha Gabriela Mendoza Camacho

“La belleza es importante porque no puede ser ensuciada, y la esencia del erotismo es
precisamente la fealdad”
Georges Bataille (1897-1962) El erotismo.

Prólogo

Primero, se verá rápidamente qué es el expresionismo y cómo se refleja en la literatura y

en qué autores. Después se hablará de dos obras dramáticas escritas por el dramaturgo

alemán Frank Wedekind (1882 -1971) y se hará una comparación con Santa, novela

mexicana de Federico Gamboa, describiendo a grandes rasgos la situación de la literatura

mexicana a principios de s. XX y comparando con la alemana.

Escena I

Expresión - Expresionismo

(Alemania, últimos años del s. XIX y primeros años del s. XX, hasta la primera guerra

mundial. Un ambiente de tensión. Imperio de Guillermo II, Rey de Prusia. Colores,

expresión y crudeza.)

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra Expresión en su primer

significado es la “Especificación, declaración de algo para darlo a entender”. En un nivel

más profundo, el mismo diccionario hace la referencia al “plano de la expresión” en

lingüística, es en esta definición en donde he encontrado un rasgo pertinente para

comprender un poco más a fondo el expresionismo.

“El plano de la expresión” es un concepto que el matemático y lingüista danés Louis

Hjelmslev (1899-1965) propone para seguir con el estudio de los signos, también a

principios del s. XX esta corriente comenzó a tener un impacto fuerte debido a Ferdinand

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de Saussure (1857–1913), quien definió el signo lingüístico como un concepto más su

imagen acústica: significado+significante. Considera que todo nuestro lenguaje se

conforma de dos parte, aquella sonora con la que expresamos un mensaje y la otra

tangible, los símbolos que compartimos para poder entendernos, darle un significado a un

sonido es un proceso complejo que le ha llevado mucho tiempo al hombre para

desarrollarlo de maneras tan complejas.

En síntesis, el significado es lo que entendemos (el contenido) y el significante es la

forma que tiene ese contenido (palabra, objeto). Hjemslev le cambió el nombre a los

conceptos de Saussure de significado y significante por el de contenido y expresión. La

expresión ahora es la forma y el contenido, el significado de la forma.

Considerando esto, es posible interpretar la expresión de Hjemslev como la

expresión que busca el expresionismo. Las formas, tal como son, es la propuesta de este

movimiento de vanguardia, dejando de lado significados rebuscados, por así referirme al

naturalismo y al romanticismo que precedieron al expresionismo.

J. F. Ràfols en su libro Historia del Arte define al expresionismo como:.

Una manera de ser esencialmente romántica, que reclama libertad absoluta. La emoción
desatada, supone desequilibrio, aunque se trate de encontrar, dentro de él mismo, un cierto equilibrio.
Es un arte subjetivo pero que trata de objetivarse expresándose. (2002, 315)

Expresando la realidad tal como es, sin adornos luminosos ni emociones abstractas. En

el expresionismo se busca mostrar al hombre tal como es, con sus miedos, sus temores,

sus angustias, sus placeres, un hombre visceral. En la pintura el uso de colores y los

contornos bien marcados son algunos rasgos de este movimiento, en la literatura, las

descripciones y las “formas” humanas que se expresan son lo que marcan la diferencia

con otras expresiones y momentos artísticos.

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Como vanguardia, este movimiento busca romper con lo establecido, proponer un

punto de vista diferente, fuera del preciosismo y lo “realista”, entonces parecen crear

formas caricaturescas con colores diversos, buscan expresar el otro lado de la moneda,

el lado feo que no es más que una reacción a su tiempo, un reflejo del momento histórico

vivido.

Alemania en pleno imperio, desarrollándose como potencia, en donde el capitalismo

está a la orden del día arrancaba el vuelo con una cola desgarrada. El crecimiento de la

clase marginada, la separación entre burguesía y proletario estaba presente. Además, los

ecos frescos del psicoanálisis de Freud mostrando que en nuestra psique están todas las

respuestas de nuestros actos, la voz pesimista de Schopenhauer (1788-1860) que en su

libro El mundo como voluntad y representación (1819) propone que el hombre está solo

en este mundo, que sus actos son su única responsabilidad y que su lugar en el mundo

depende de él mismo y sus posibilidades, el ser en el mundo se enfrenta a una ansiedad

y ésta se vuelve más grande cuando Zaratustra en su libro Así habló Zaratustra(1883-

1885) de Nietzche (1844–1900) pronuncia rotundamente “Dios ha muerto”.

…los artistas de la vanguardia a veces representaban la fealdad en sí y la fealdad formal, a veces

simplemente deformaban sus propias imágenes, pero el público veía sus obras como ejemplo de

fealdad artística. No las consideraban bellas representaciones de cosas feas sino feas

representaciones de la realidad. (Eco, 2007: 365)

Pero esas cosas feas son tomadas de la realidad, son la realidad pero una no muy

agradable.

Escena II
Fank Wedekind (1864 –1918)

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Wedekind fue un dramaturgo muy particular, participó en el movimiento de vanguardia, siendo

considerando uno de los escritores expresionistas más destacados, no sólo por los temas

presentados en sus obras dramáticas sino también por su propia vida.

Las obras que en esta ocasión se han escogido para hablar sobre su trabajo son: “Lulú.

Espíritu de la tierra” (1895) y “La caja de Pandora” (1904).

Para empezar explicaré el porqué del título de este ensayo “Eros, Tánatos y Tántalo”.

Primero, porque estos nombres de personajes griegos que evocan a la mitología, definen

conceptualmente los temas que encontramos en la literatura expresionista, no sólo en

Alemania, también en México habrá muestra de ellos.

Eros, es el Dios del amor, de la atracción sexual en la mitología griega, estaba encargado

de enamorar a las personas, considerado también como Dios de la fertilidad.

Tánatos en la mitologia griega era la representación de la muerte.

Para Freud, estos dos personajes fueron adecuados para representar una de sus teorías

más crudas: la “pulsión de la vida” y la “pulsión de la muerte” del hombre, un carácter sexual,

hedonista del hombre contra uno bélico, violento y destructor.

Wedekind muestra estos dos aspectos en las obras mencionadas, por un lado el erotismo,

las obras que aquí se verán hablan de una mujer muy sensual, llena de amantes que terminará

de prostituta y por otro lado, la muerte, pues esta mujer no sólo será la causa de muerte de

varios personajes sino que seremos testigos de su propia muerte.

Pero además de estos temas, el autor tendrá muy presento otro, al cual hará referencia

varias veces en su obra: Tántalo. Este personaje también de la mitología griega era un Rey que

fue invitado por los Dioses a un banquete pero su error fue que después del banquete, divulgó

los secretos de los Dioses y además, robó ambrosía y néctar de los Dioses y los regaló a los

mortales. También, invitó a los dioses a un banquete en su castillo pero quedándose sin comida,

decidió matar a uno de sus hijos y dárselo a comer a los Dioses, Zeuz al darse cuenta volvió a
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armar el cuerpo del hijo y a darle vida. Tántalo fue castigado y en un lugar en el Tártaro (el

lugar más profundo del inframundo) sufre su castigo divino relacionado a “la tentación sin

satisfacción”. Su castigo consiste en estar en un río, hasta el cuello y bajo un árbol lleno de

frutos sufriendo la sed y el hambre eternas, cuando intenta beber del agua o tomar un fruto del

árbol, éstos se apartan de él.

Será frecuente, en las obras seleccionadas, observar la manera en la cual los personajes

se enfrentarán a ese deseo que no podrán alcanzar.

Las obras de Wedekind fueron censuradas por su contenido, sobre todo “La caja de

Pandora” y en estas obras invirtió cerca de 10 años, las trabajó una y otra vez hasta lograr una

edición final y “decente” para el emperador. Pero además, Wedekind fue un artista irreverente,

siendo parte de las tertulias de artistas Wedekind se masturbó en público. La masturbación

aparecerá en su primera obra dramática Despertar de primavera publicada en 1891 y donde

expresa el tema de la pubertad, el deseo sexual y el suicidio.

Lulú. El espíritu de la tierra y La caja de pandora han sido obras de inspiración para otros

artistas convirtiéndose en el contenido de una ópera y una película.

Escena III
Lulú
Alegoría de un animal
Domador.- ¡Vayan entrando! ¿No se atreven?
¡Adelante y ustedes mismos juzguen!
Reptiles de todo el mundo también verán
Camaleones, serpientes, cocodrilos,
Dragones y salamandras, que habitan los abismos,
Y que mis palabras no creerán, pero
(Levanta ligeramente la cortina y grita dentro de la tienda)
¡Eh, Agust, ¡Traéme aquí la serpiente!
(Un trabajador barrigón sale de la tienda llevando en brazos a la actriz que representa a Lulú vestida con su traje
de Pierrot y la sienta delante del domador)
Así comienza “El espíritu de la tierra” dedicada a Willy Grétor, “Pintor, traficante y falsificador

de arte.” (Requena, 1993: 89) Mecenas de Wedekind quien después basó uno de sus
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personajes en él. En general, de las dos obras se puede observar lo siguiente: es la vida de una

mujer prostituta que pasó de una clase baja a una alta y luego volvió a bajar, mostrando un final

decadente. En ellas conviven el amor y la muerte y la belleza y la fealdad que dan paso a lo

bizarro. También son obras llenas de contenidos, hay constantes referencias a mitos, a obras y

autores de la literatura como a Shakespeare, Fernando de Rojas y su Celestina, a Tristán e

Isolda, a Goethe.

Cuadro 1
Lulú. El espíritu de la tierra
Esta obra está dividida en un prólogo y 4 actos con 9, 8, 7 y 10 escenas en orden de actos. Las

escenas son cortas. La escenografía representa la casa de personas millonarias en donde las

paredes empapeladas, los pisos de caoba, las esculturas de madera denotan una posición

económica de tipo burguesa.

Nos muestra la vida de Lulú, una mujer hermosa que fue rescatada de la calle por el Doctor

Goll, un consejero médico viudo, quien busca los mejor para Lulú a cambio de tenerla cerca y

mostrarle su amor. Lulú que es esposa del Doctor Schön, un millonario, lo engaña con Schwars,

un pintor sin éxito quien pintará la imagen de Lulú en traje de Pierrot y que será un cuadro

recurrente tanto “El espíritu…” como en “La caja…” Cuando los descubre el millonario muere

de un ataque al corazón y Lulún heredando una gran fortuna, se casa con el pintor. Goll, con

deseos de casarse con una joven quiere poner fin a su amorío con Lulú diciéndole a Schwars

que Lulú lo engaña pero su plan fracasa cuando Schwars se suicida. Finalmente, en una escena

en donde Lulú se muestra desinhibida en el hecho de que engaña a su nuevo marido, su

protector el Dr. Goll, no sólo con el cochero sino también con su propio hijo es descubierta por

Goll quien está a punto de matarla pero defendiéndose Lulú le dispara y lo mata, siendo esta la

causa de encierro para Lulú.

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Lulú pasa de un estado alto a uno degradado, o en primera instancia eso aparenta. Es un

personaje singular, parece que no tiene una identidad propia, los hombres se la dan y eso se

ejemplifica con los distintos nombres en que la llaman: Shön la llamaba Nellie, Schwars la

llamará Eva y Goll, Lulú.

“El espíritu de la tierra” es una alegoría que Goethe, menciona en su Fausto, está

relacionada al poder de la tierra, una especie de magia blanca que tiene la tierra. También está

relacionada a la diosa griega Gea, la Diosa de la Tierra. La manera en la cual el escritor

presenta en el prólogo a Lulú, como una serpiente, habla simbólicamente de lo que Lulú

representará en las obras, la serpiente es un animal que por su seseo se considera chismosa y

por su veneno, ponzoñosa y letal. Cada uno de los hombres protagonistas que están con Lulú

mueren, en esta primera parte, su esposo Schön, Schwars y Goll fallecen a causa de Lulú. En

la segunda parte, La caja de pandora es ella quien muere.

Cuadro II
La caja de pandora
En la mitología griega, la caja de pandora era un recipiente que contenía todos los males de la

humanidad. La obra de Wedekind muestra el final de la vida de Lulú. Quien al escapar de la

cárcel con ayuda de su amiga la condesa Geschwitz (un personaje muy singular que se verá a

continuación) es perseguida y chanteajada por esta razón. Al querer callar a algunos conocidos

para que no la denuncien, les da dinero de vez en vez pero cuando su fortuna llega a su fin, se

enfrenta a la terrible realidad, casada con Alwa, el hijo de su protector en El espíritu de la tierra,

Goll, huyen del país. Sin dinero, sin nada, Lulú decide prostituirse para poder sobrevivir pero

esa misma noche llega su fin, el tercer hombre con el que se encuentra es un asesino: Jack.

Junto con Lulú mueren Schwars, su amigo Schigolch y la Geschwitz.

“La Geschwitz” como se le nombra a lo largo de la obra, es una mujer singular, está

enamorada de Lulú quien se aprovecha de la situación usándola para sus conveniencias. En

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“El espíritu de la tierra” ella es testigo del asesinato de Goll pero no denuncia a Lulú, al contrario,

la ayuda a salir poniendo en riesgo su propia vida. Cuando Lulú está en riesgo, convence a su

amiga de irse con un hombre con el fin de que otro de sus amigos lo mate y así quitárselo de

encima. En un arrebato de amor, la Geschwitz se enfrenta a Lulú pidiéndole correspondencia

pero Lulú le responde:

Lulú.-…Gracias a la abnegación que demuestras conmigo he podido sentir toda tu repugnancia. No saliste

completa del cuerpo de tu madre, ni como mujer ni como hombre. Para ser hombre no alcanzó el material y

para ser mujer tienes demasiado cerebro en la cabeza. ¡Por eso estás loca!

Este personaje es quizá el más singular y remarcable de Wedekind, no sólo presenta nuevos

temas, como la pubertad o el deseo insaciable, sino que también introduce a un personaje

homosexual. Geschwitz es la única que no está sexualmente con Lulú pero morirá por ella, por

su belleza y su amor.

Así es como el autor nos muestra esta historia, Lulú, heredera y muy contemporánea de

las novelas romántica y naturalista “Madame Bovary”(1857) de Gustave Flaubert (1821–1880)

y “Naná” (1885) de Émile Zolá (1840 –1902). Si bien, no es seguro que Wedekind haya leído

las novelas de estos autores franceses, es evidente que era un hombre culto y que su apego a

la literatura seguramente lo hizo rozarse con dichas novelas.

La caja de pandora fue censurada dos veces por el emperador “Guillermo II” razón por la

cual Wedekind se dio a la tarea de cambiarla hasta poder estar “presentable” para su

publicación. La historia de Lulú refleja una forma de ser, muestra el lado burgués y al mismo

tiempo, el lado marginal y violento de la sociedad. Lulú, rescatada de una vida de perdición en

las calles, no deja de tener un instinto desarraigado, no es posible que se entregue solo a un

hombre y es capaz de matarlos si es necesario.

Un instinto devorador, un Eros y un Tánatos con cuerpo de mujer, pero que no llega a

satisfacerse, no logra una vida plena sino lo contrario, sin el amor de su vida, sin fortuna, sin

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amigos, sin protector. Al final de su historia, Lulú desesperada por ver cómo Alwa, su último

hombre cae en la depresión incapaz de hacer algo, ni siquiera por él mismo, sale a las calles

en busca de hombres que le den algunas monedas a cambio de su cuerpo, a cambio del placer

que ella podía darles. Así muere Alwa que al tratar de detener a Lulú es asesinado por su amigo,

el único compañero que sabe que Lulú puede sacarlos de ese estado de miseria. Pero Lulú no

triunfa, se escapan de sus manos el dinero y el amor, como un Tántalo hundido en el mundo

del placer sin poder tomar amor, potencialmente poderoso pero sin poder tomar ni una moneda,

así termina la vida de Lulú, como su amiga Geschwitz, sin triunfo, con la mano siempre estirada,

con la boca siempre abierta pero sin amor, sin fortuna.

Escena IV
El expresionismo en México
A principios del s. XX, en México también se desarrolló el movimiento de vanguardia, aunque

fue un poco más tardío, mostraba los mismos síntomas que el movimiento Europeo, la rebelión

y las nuevas formas eran los temas centrales, sin embargo, la identidad fue más fuerte, en

vísperas de una revolución, el arte expresionista mexicano se hizo presente.

Lo más reconocido de este movimiento fue su pintura con los artistas y muralistas José

Clemente Orozco (1883-1949), Diego Rivera (1886–1957) y David Alfaro Siqueiros (1896-

1974), quienes plasmaron en sus pinturas una realidad expresionista llena de colores, de

expresiones humanas poco atendidas: el dolor, el sufrimiento, el capitalismo, la pobreza, el

deseo de justicia. Pero en cuanto a la literatura, el expresionismo tuvo otras fases. Primero, la

novela de la cual hablaré en este apartado es Santa, de Federico Gamboa, escogida por su

singular parecido con Lulú y segundo lo que se conoce como “Literatura de la revolución” en

donde autores como Mariano Azuela (1873-1952) y su novela Los de abajo (1915), Nellie

Campobello (1900-1986) y su libro Cartuchos (1931) y Julio Torres (1889-1970) y su libro de

cuentos De fusilamientos (1940), nos muestran un México sangriento y sanguinario en el cual

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los más podres son los que mueren y los más ricos los que mandan. En donde la guerra y la

violencia son la forma de vida diaria que el pueblo vive y consume, y de la cual, con morbo,

hasta es partícipe. Pero este tipo de expresionismo sólo se queda en el Tánatos, lo bélico y la

violencia extrema.

Cuadro I
Santa
Federico Gamboa (1864 -1939) fue un escritor mexicano que en 1903 escribió la novela

controversial llamada Santa que trata la vida de una prostituta, es considerado un escritor

naturalista por su apego al naturalismo francés pero particularmente en su novela Santa, he

encontrado algunos elementos del expresionismo que se reflejarán en su novela.

Me parece pertinente expresar que los movimientos, las delimitaciones en cuanto a

estéticas o tipos de expresiones, muchas veces no son generales y a veces se quedan a medias

tintas entre una u otra corriente, autores que pueden ser de ambas. En Santa, es posible percibir

los tres puntos que se han comentado para Lulú: Eros Tánatos y Tántalo.

Santa cuenta la historia de una mujer joven que engañada por un capitán, se entrega a él

quedando embarazada sin tener respuesta del mismo. Al abortar, su familia la repudia y la corre

de su casa. De esta manera Santa conoce a Doña Elvira, la matrona de un burdel en el cuál

trabajará. Un lugar de buena categoría, en el cual, antes de dar servicio, Santa se enfrenta a

una serie de exámenes médicos y físicos, luego, ataviada con vestidos costosos y bellos, es

visitada por hombres ricos y poderosos.

La tentación llega a Santa cuando se enamora de un hombre pobre y por quien deja su

vida de burdel, sin embargo, la avaricia y la vanidad hacen que Santa vuelva al burdel, desde

entonces su vida se complica, llena de envidias y malas compañías y debido a la captura de

Doña Elvira por la policía, Santa cae en la cárcel y es rescatada por un admirador El Jaremeño,

quien promete cuidarla pero se aprovecha de ella, golpeándola y enviándola a un burdel de baja

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categoría. Al final de su vida, Santa se va con Hipólito, un músico y amigo suyo que estaba

enamorado de ella y que viéndola en una situación deplorable, le ofrece un hogar. Santa es una

mujer que tiene éxito en la prostitución, por su hermosura todos querían pagar por ella, sin

embargo, no tuvo éxito en el amor y aunque ella vivía sin hacer daño a nadie, fue a quien se

infringió violencia, desde el momento en que su familia la desprecia hasta el trato en los burdeles

así como en la misma Iglesia, en donde las “mujeres beatas” le prohíben el paso, Santa se

enfrenta constantemente a situaciones de violencia.

Es evidente que la descripción de Gamboa todavía trata de ser detallada y fiel a la realidad

pero el personaje que presenta, su mundo, los encuentros pasionales y carnales y el

desasosiego de sentirse hundida sin saber a quién recurrir muestran un lado muy real de la

sociedad, así como Lulú. Además, en ambas historias el arte está presente, Lulú es bailarina y

se casa con un pintor, además de que a todos lados que va, su cuadro en donde aparece

disfrazada de Pierrot, la acompaña. En Santa, es Hipólito, el músico, el que expresa el arte al

ser un talentoso pianista que además, es ciego y es esta característica la que lo hace otro

personaje marginal, uno que no podrá satisfacer sus deseos, cual Tántalo. Hipólito se enamora

de Santa desde el primer momento y aunque es hasta el final de la vida de ella que pueden

estar juntos, debido a la enfermedad, ella nunca es de él.

La habitación, mezquina; polvosa y sin alfombra; con una papelera en los medios, un almanaque exfoliador
en una de las paredes enjalbegadas, y, en otra, un mapa de las demarcaciones en que la ciudad se
encuentra seccionada por la policía. Encima de un sofá austriaco, un cura Hidalgo, de litografia, dentro de
marco lamentable; en un rincón, una especie de armario suspendido, con el registro telefónico en su interior,
cuyas brillanteces metálicas, diminutas ruedas dentadas, alambres y rótulos microscópicos: Inspección
General, Bomberos, Gobierno del Distrito, dan al aparato apariencias de reloj en compostura, sus timbres
niquelados, destacándose, y la bocina enhiesta simulando un gancho de percha que por olvido no se ha
clavado en su lugar. Sobre la papelera, un revólver de reglamento, enorme, Colt, calibre 45 y cachas de
nácar; y apoyándose en los muros, cuatro armarios cerrados negros, fúnebres. Olor a desinfectantes; olor a
agrio, a vecindad de gente miserable y sucia. Rumor de voces destempladas y distantes; de pisadas firmes,
en el patio; relincho incompleto de algún caballo que olfatea, y junto a una mampara entornada, ronquidos
fuertes, rítmicos, de hombre cansado. (Gamboa, web)

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Así es el lugar en el que Santa muere. Tánatos presente en una fiesta de sentidos: olor, color,

sensación, visión, sonidos. Cada sentido evocado para hacer más tangible la hora funesta de

una mujer prostituta.

También el cuarto en el que muere Lulú es degradante y oscuro.

Conclusiones

La presencia del erotismo, del cuerpo humano deseante y deseoso. La visión de un lado

presente y marginado en la sociedad, la degradación humana mostrada como algo tan real,

como algo que no se esconde entre luces y apariencias, es la herencia de la literatura

expresionista, si bien, el contenido es recurrente en la historia de la literatura: la mujer

marginada y violentada por su sexualidad, es la forma, la expresión que estos autores escogen

para mostrarnos no sólo lo degradante de la vida de una prostituta sino de lo que ocurre en su

contexto, lo que le da una identidad tan particular y lo que volverá a este movimiento una

estética general, extendiéndose más allá que su propio tiempo. El ejemplo claro se verá en los

años 70's y 80's cuando el ttemendismo toque las puertas de la literatura mostrando

explícitamente la muerte, la sangre, el dolor y la violencia.

Referencias bibliográficas

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Brom, Juan. (1937) Historia Universal. México, Grijalbo.
Eco, Umberto. (2007) Historia de la fealdad. Barcelona, LUMEN.
Gamboa, Federico. (1994) Santa. 13ª ed. México, Grijalbo.
Hjelmslev, Louis. (1974) Prolegómenos a una teoría del lenguaje. Trad. José Luis Díaz de Liano.
2ª ed. Madrid, Gredos.
Ràfolds, J. F. (2002) Historia del arte. Barcelona. OPTIMA.
Requena, Juan. (1993) “Introducción” en Lulú. España, Catedra: 9-84.
Wedekind, Frank. (1993) Lulú. España, Cátedra.
De internet
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Biografías y fechas en http://es.wikipedia.org
RAE. Diccionario de la Real Academia de la lengua Española. WEB.

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