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UNIVERSIDAD TÉCNICA

PARTICULAR DE LOJA
TITULACIÓN DE INGENIERÍA CIVIL

HIDRÁULICA III
Diseño de depósitos y
almacenamientos de agua
MSc. Carmen M. Lapo P.
13/11/2015 MSc. Carmen M. Lapo P.
La presencia de depósitos entre la captación,
tratamiento, aducción y la red de distribución de agua,
tiene fundamentalmente una doble función.
Por un lado, la utilización del depósito permite
optimizar el caudal de trabajo de los diferentes
elementos que tenga aguas arriba, al independizar
dichos caudales de la variabilidad del consumo en la red
de distribución.
Por otro lado, el depósito asegura el suministro en el
caso de posibles indisponibilidades: una rotura en la
aducción, un fallo eléctrico, etc.
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Algunas de las principales ventajas que presenta la utilización
de depósitos en los sistemas de distribución son:
 Seguridad en el suministro al tener la posibilidad de
almacenamiento y reserva de agua para hacer frente a
posibles interrupciones del funcionamiento normal de la
aducción.
Construir una reserva de agua para la lucha contra
incendios.
Regularidad de las presiones en la red de distribución.
Permite almacenar el agua excedente cuando el caudal de
consumo sea inferior al caudal aportado.
Solicitación regular a los puntos de suministro y regularidad
en el funcionamiento de bombas.
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La utilización de depósitos también presenta algunos
inconvenientes:
Necesidad de disponer de cota en el terreno suficiente.
Rigidez, puesto que una vez construido, la altura
piezométrica del depósito queda fijada y sin posibilidades
de variación.
Impacto ambiental, sobre todo si son depósitos
elevados.
Económicamente son costosos.

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Clasificación de los depósitos.
Según localización y función.
Depósitos de regularización de bombeos.- Tienen por misión servir de
“volantes de regularización” a los diferentes regímenes con que
funciona dicho sistema, pudiendo regularizar las transiciones entre un
sistema elevador y un tramo de aducción gravitatoria (figura 19.1).

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Depósitos de distribución.- son instalaciones de almacenamiento de
agua que alimentan directamente las redes de distribución. Dentro de
los depósitos de distribución podemos hablar de:
a) Depósitos de distribución en cabecera.
Los depósitos de distribución en cabecera suelen estar localizados aguas
debajo de la aducción y en cabecera de las red de distribución a la cual
deben abastecer (figura 19.2)

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b) Depósitos escalonada.
Este depósito se ubicara a la cota 110m, con lo que la
presión oscilara entre 20m en el punto más alto y 40m en
el más bajo. Además, un segundo deposito D2, situado a
la cota 90m, alimentara la parte baja de la población
entre 70 y 50m, con la misma gama de presiones en este
caso. Dependiendo de cada caso, estos depósitos pueden
ser alimentados por una fuente común o bien por medio
de fuentes independientes

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c) Depósitos de compensación.
Acumulan agua en los periodos de bajo consumo y alimentan la red,
asegurando simultáneamente un mejor reparto de las presiones, en las
horas pico; además de reducir el diámetro de los conductos de la red de
distribución (figura 19.4).

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d) Depósitos de cola.
Cuando la red esta interpuesta entre ellos y la alimentación, lo que no
excluye el caso de que puedan estar localizados en zonas
topográficamente centradas en la red. Una particularidad de este tipo
de depósitos consiste en el hecho de que la entrada y salida del agua se
efectúa por medio de una conducción única.

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e) Torre de presión.
La torre de presión no tiene específicamente una función de reserva,
limitándose a asegurar la presión necesaria en la red de distribución y a
comandar los arranques y paradas de los grupos de bombeo. En
instalaciones de pequeño y mediano consumo, tales como grupos de
viviendas, urbanizaciones, puede resultar ventajoso sustituir la torre de
presión por un acumulador hidráulico a presión. (figura 19.7)

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FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

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Clasificación según su construcción.
a) Enterrados: Cuando el deposito se construye en su
totalidad por debajo del nivel del terreno
b) Semienterrados: Cuando parte del depósito está
enterrado y el resto sobre la superficie del terreno.
c) Superficiales: Cuando todo el deposito se encuentra sobre
la superficie del terreno.
d) Elevados: Cuando el deposito es construido a una cierta
altura sobre el terreno.

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Clasificación según su forma.
La forma que presenta el vaso del depósito puede ser
muy diversa, sobre todo cuando el deposito es elevado,
puesto que entonces cobran gran importancia los
aspectos estéticos. Podemos encontrarnos con depósitos
de forma paralelepipédica, hexagonal, octogonal,
cilíndrica, troncocónica, esférica, esferoidal, etc.

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Emplazamiento de los depósitos
Cuando la forma del terreno que circunda la población a
abastecer es relativamente plana, el depósito de
almacenamiento a instalar será del tipo elevado. Sin
embargo, cuando la forma del terreno presenta cotas
suficientemente elevadas, el emplazamiento de este
depósito va a venir condicionado por la forma del dicho
terreno.

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La ubicación de del depósito puede ser en el centro de gravedad


de la población, a la salida misma del pozo, o en una posición
intermedia. Si la presión necesaria en el punto A de la población
es H, en el primer caso la bomba deberá proporcionar a su salida
una presión H+ jL, siendo j la perdida de carga unitaria en la
tubería de impulsión PA por la cual va a circular un caudal Q.

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Si el depósito se sitúa sobre el pozo, por el tramo de tubería PA ya


no circulará el caudal de impulsión, sino el de consumo. Si
suponemos que en las horas de consumo punta el caudal que sale
del depósito es 2q y además, que en ese momento la altura de
presión en el punto A debe ser H, con una tubería del mismo
diámetro que la correspondiente al caso anterior la perdida de
carga que aparecerá en esta será de 4jL.
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FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

En la figura 19.10 se presenta un caso en el cual el nivel de la


fuente se encuentra por encima de la cota de la población.
Construyendo un deposito a una cota inferior a la de la
fuente, pero aún a suficiente altura respecto de la población,
esta se puede alimentar por gravedad a partir de dicho
depósito.
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FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

Otra posible situación, indicada en la figura 19.11, es cuando la


población se encuentra entre la fuente o pozo y la cota elevada del
terreno. En este caso, una estación de bombeo impulsa el agua
hasta el depósito, situado sobre el terreno a una cota suficiente y,
posteriormente, por gravedad, este depósito alimenta la población.
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Cota de los depósitos

Una de las funciones primordiales de todo depósito en la


red de distribución es proporcional a los abonados una
presión suficiente en todo momento, incluso en las horas
pico de consumo. La cota de solera del depósito deberá
estar situada a un nivel superior a la altura piezométrica
más elevada exigida por la red.
La fijación definitiva de la cota de solera del depósito
vendrá condicionada, además, por la expansión futura de
la población.
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Esta expansión obligara a un alargamiento de la red
de distribución, lo cual va a reponer un aumento en
las perdidas de carga al incrementarse los caudales
demandados.
En el supuesto de que las diferentes zonas a bastecer
se encuentren a cotas muy distintas, puede ser una
buena solución utilizar rebombeos para llevar el agua
a las zonas más altas, en lugar de colocar el depósito
a una cota excesivamente elevada.

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Características constructivas.

En cuanto a la forma del depósito, teóricamente, la


mejor es la que el mismo volumen da el menor
perímetro o la menor superficie mojada. Esta forma
ideal es la esférica. Pero la construcción de un depósito
esférico es difícil y costosa. Así pues, las formas más
usadas son la cilíndrica y paralelepípedo, dependiendo
su elección en cada caso de muchas circunstancias.

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El depósito de forma esférica presenta la menor
cantidad de área de paredes para un volumen dado y
tiene la ventaja de que toda ella está sometida a
esfuerzo de compresión y tensión simples, lo cual se
traduce en la necesidad de menores espesores de
pared. Sus características estructurales la hacen muy
recomendable en el caso de depósito a presión.

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Una forma más utilizada es la cilíndrica. En estos los, las
paredes, sometidas a esfuerzos de tensión simple, presentan
ventajas estructurales, pero también con el inconveniente de
encofrado para el caso de depósito de hormigón armado.

FUENTE: https://userscontent2.emaze.com/images/a73b778e-64de-4ed3-9c4d
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En el depósito con forma de paralelepípedo, debido a sus formas
rectas, aparecen momentos que obligan a espesores mayores y
esfuerzos también mayores. Sin embargo, esta forma reduce
considerablemente los costos de construcción, y hace que sea de lo
más utilizada.
Otras formas que reducen los momentos por empuje de agua
manteniendo las paredes rectas son aquellas que tienen a la forma
cilíndrica, como los hexágonos, octógonos.
En cuanto a la altura de los depósitos, la conveniencia de disminuir
en lo posible la superficie ocupada, daría por resultado adoptar
depósitos de gran altura de agua. Al aumentar esta altura, aumenta
la presión que han de soportar y se complica y encarece su
construcción. En la práctica, la altura del agua en grandes depósitos
no pasa de 6 metros, y en depósitos pequeños o medianos no suele
exceder los 3 o 4 metros.
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Materiales

El soporte para los depósitos elevados puede ser de acero


o de hormigón armado. El material del vaso suele ser
normalmente hormigón, acero, o poliéster reforzado. El
gran inconveniente del acero es su corrosividad. El
galvanizado permite mejorar este inconveniente y
garantizar durante algunos años el buen estado del
material. Se puede lograr una mayor duración revistiendo
con resinas époxicas las superficies en contacto con el
agua. Una ventaja importante del acero frente al
hormigón es que puede construirse en taller, siendo solo
necesario montarlo en su lugar de ubicación.
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Elementos auxiliares
En todo deposito podemos encontramos una serie de elementos
diversos, tales como: muros de recinto, tabiques divisorios, solera,
cubierta, entrada o entradas de agua, toma o tomas de agua,
desagües para vaciado y limpieza, rebosadero, aparatos de medida y
regulación, ventilación, impermeabilización, sistemas de cloración,
etc.
La finalidad de los muros de recinto es confinar el agua en el
interior del depósito, soportando las presiones que el agua ejerce
sobre ellos.
Exceptuando los depósitos muy pequeños, todos disponen de
tabiques divisorios , cuya finalidad es la de separar una reserva de
agua, contener aguas de distintas procedencias, convertir el
depósito en una bipartición de volumen, de forma que se pueda
permitir la limpieza por partes, el filtrado o decantación del agua
antes de su consumo.
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Para las soleras es preciso asegurarse de que su
estanqueidad sea perfecta, ya que pueden producirse
fugas importantes que no son fáciles de detectar.
Las cubiertas de los depósitos pueden considerarse
divididas en abovedadas y planas, constituyendo su
principal característica el que sean de la menor superficie
posible. Debido a la acción solar y a los efectos de la lluvia
y del frío, este es el elemento del depósito que más
puede afectar a la temperatura del agua contenida en su
interior así como generar fisuraciones y problemas de
mantenimiento especialmente cuando se trata de un
depósito elevado.
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FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

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Para impedir que lleguen a las tuberías de descarga
cuerpos que pudieran obstruirlas, se coloca a la entrada
de las mismas un filtro grueso, e incluso válvulas de
retención, que permiten el movimiento del agua en un
solo sentido. Al proyectar la cámara de llaves de un
depósito es preciso haber previsto el plano general de la
red de manera que las uniones se hagan con el menor
número posible de llaves y de piezas de enlace pero, en
todo caso, es muy deseable que las mismas se
encuentren duplicadas cara a una posible deficiencia de
funcionamiento.
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FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

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Respecto a la entrada del agua en los depósitos, siempre que
sea posible, debe hacerse por la parte alta de los mismos,
salvo en el caso de que la tubería de entrada y salida sea la
misma como sucede por ejemplo en los depósitos de
compensación y de cola.

FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

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Otro elemento que no debe faltar es el rebosadero, tubería
que parte del nivel máxima del depósito y que conduce el
exceso de agua hacia algún lugar predeterminado (cauce
natural, alcantarillado, etc.) para evitar el desbordamiento
en el supuesto de que los dispositivos de control fallen y
continúe llegando agua al depósito cuando este totalmente
lleno.

FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.


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Otros accesorios son los denominados aparatos de regulación
y medida. Estos están encaminados a conocer en cada
momento el agua almacenada y a controlar y dirigir la
cantidad de agua que entra y sale del depósito.
Para conocer la cantidad de agua que en cada momento
contiene el depósito, se han usado tradicionalmente los
manómetros de presión y los tubos de nivel que permiten
observar desde el exterior la altura de agua en el interior.
También es interesante conocer el volumen de agua que sale
del depósito. Para ello, suele colocarse un contador en la
tubería de salida que mida el volumen de agua.
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Otros dispositivos especiales que podemos encontramos en los
depósitos. By-pass entre la aducción y la tubería de distribución:
Para el caso de indisponibilidad (por ejemplo, limpieza si el
dep6sito no está dividido) o reparación del depósito, es aconsejable
disponer de una comunicación entre la entrada y la salida del
depósito, de forma que pueda inyectarse agua directamente a la red
sin necesidad de utilizar el depósito.

FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

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Costo de los depósitos

Lógicamente, en el costo total de un depósito intervienen un


gran número de factores, muchos de los cuales son difíciles
de cuantificar, puesto que dependerá de la localización del
depósito, del material a emplear, de las características del
suelo, etc.
A continuación se muestra una tabla (Valiron, 1986) donde
podemos comparar aproximadamente los costos totales, tanto
la obra civil como el equipamiento, de los depósitos en
función del volumen del mismo y del tipo de depósito:
semienterrado o torre de presión.
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FUENTE: Fuertes, M. Los depósitos en los sistemas de distribución.

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BIBLIOGRAFÍA
 Fuertes, M.; García, J.; García, F. Los depósitos en los
sistemas de distribución, PDF.

 Materón, H. (2005). Obras hidráulicas rurales. Cali:


Colombia. Editorial Norma.

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