Sunteți pe pagina 1din 19

ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN ADULTO MAYOR:

Cuando se superan los 65 años se considera que una persona adulta ya forma parte de la tercera
edad. En este momento, el cuerpo comienza a presentar una serie de deficiencias y
complicaciones motoras que pueden conllevar a la aparición de algunas patologías o
enfermedades. Por este motivo, las personas mayores acuden de forma más habitual al médico ya
que tienen que seguir una revisión más continuada así como seguir las pautas de una medicación o
prescripción médica.

Para que sepas cuáles son las patologías más frecuentes en adultos mayores, a continuación
vamos a ofrecerte un listado con las 5 enfermedades más habituales.

Artrosis

Sin lugar a dudas, esta es una de las condiciones de salud que más afectan a las personas mayores.
Se trata de una enfermedad crónica que afecta directamente los cartílagos de las articulaciones,
por lo que impide una correcta movilidad de zonas como las manos, los brazos, etcétera.

La artrosis no tiene cura pero sí que existen tratamientos que mejoran la calidad de vida y reducen
las molestias o los dolores que produce esta afección.

Causas:

A día de hoy no se conocen con exactitud las causas que producen la artrosis, pero existen algunos
factores de riesgo asociados a su aparición:

Edad: aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años.

Sexo: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-55 años.

Genética: puede ser también una enfermedad hereditaria. En concreto, la herencia genética en el
desarrollo de la artrosis puede llegar a ser hasta de un 65 por ciento.
Actividad laboral: la repetición de los movimientos articulares puede llevar, a largo plazo, a la
sobrecarga articular. Por eso, determinadas actividades laborales (peluqueras, albañiles, etc.),
pueden provocar la aparición de artrosis.

Actividad física elevada: los deportistas de élite tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Síntomas:

Las manifestaciones de la artrosis son muy variadas, progresivas y aparecen dilatadas en el tiempo.

Los síntomas más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los movimientos, los crujidos y, en
algunas ocasiones, el derrame articular. Además, algunas personas pueden
presentar rigidez y deformidad articular.

El síntoma que más preocupa a las personas con artrosis es el dolor. En un primer estadio, éste se
desencadena cuando se mueve o se realiza un esfuerzo con la articulación. Este dolor suele cesar con el
reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tanto con el
movimiento, como con el reposo.

Hipertensión

Con la llegada de la tercera edad, son muchos los adultos que padecen de tensión alta. Esta
condición de salud puede resultar extremadamente grave si no se trata de forma exhaustiva y
controlada. La hipertensión afecta a la presión arterial y, si no se trata correctamente, puede
producir enfermedad coronaria, derrames cerebrales, problemas cardíacos, etcétera.

Una dieta baja en sal, en grasas y la toma de medicina específica para la tensión son las claves para
poder disfrutar de una salud mucho más fuerte y sana.

Signos

La presión arterial puede medirse con un tensiómetro o un monitor específico.

La presión arterial elevada durante un corto periodo de tiempo puede suponer una respuesta
normal a muchas situaciones. El estrés agudo y el ejercicio intenso, por ejemplo, pueden elevarla
por poco tiempo en una persona saludable.
Por esta razón, un diagnóstico de hipertensión suele requerir varias lecturas que muestren presión
arterial elevada durante mucho tiempo.

La lectura de presión sistólica de 130 mm Hg es la presión que realiza el corazón para bombear
sangre por todo el cuerpo. La diastólica de 80 mm Hg es la que lleva a cabo el corazón cuando se
relaja y se recarga de sangre.

Las directrices de la AEC definen los siguientes rangos de presión arterial:

Sistólica (mmHg) Diastólica (mmHg)

Presión arterial normal Inferior a 120 Inferior a 80

Elevada Entre 120 y 129 Inferior a 80

Fase 1 hipertensión Entre 130 y 139 Entre 80 y 89

Fase 2 hipertensión Al menos 140 Al menos 90

Crisis hipertensiva Superior a 180 Superior a 120

Si la lectura muestra una crisis hipertensiva cuando miden la presión arterial, espere 2 o 3 minutos
y repita el análisis.

Si la lectura es la misma o superior, se trata de una urgencia médica.

La persona debería buscar atención inmediata en el hospital más cercano.

Síntomas:

La presión arterial elevada aumenta el riesgo de sufrir grandes problemas en el corazón, como un
infarto.
Una persona con hipertensión podría no experimentar ningún síntoma, de hecho, esta
enfermedad es conocida como "el asesino silencioso". Aunque sea indetectable, puede causar
daños en el sistema cardiovascular y los órganos internos, como los riñones.

Las revisiones regulares de la presión arterial es vital, ya que generalmente no habrá síntomas
que le avisen de la enfermedad.

Se sabe que la presión arterial suele provocar sudores, ansiedad, problemas de sueño y
enrojecimiento. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no aparecerá ningún síntoma.

Si la presión arterial alcanza el nivel de una crisis hipertensiva, el paciente podría experimentar
cefaleas y hemorragias nasales.

Parkinson

Continuando con este listado de las patologías más frecuentes en adultos mayores hablaremos,
ahora, del Parkinson. Esta enfermedad afecta al sistema nervioso y, como en el caso del
Alzheimer, también es degenerativa. Hasta la actualidad, no existe ninguna cura para el Parkinson
pero sí que se puede seguir un tratamiento paliativo que puede mejorar la calidad de vida del
paciente.

Algunos de los síntomas más habituales de dicha enfermedad es padecer temblores involuntarios,
falta de coordinación y rigidez en los músculos.

Síntomas

Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden ser diferentes para cada persona.
Los primeros signos pueden ser leves y pasar desapercibidos. A menudo, los síntomas comienzan
en un lado del cuerpo y usualmente continúan empeorando en ese lado, incluso después de que
los síntomas comienzan a afectar a ambos lados.

Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir los siguientes:

Temblores. Un temblor, o sacudida, generalmente comienza en una extremidad, a menudo en la


mano o los dedos. Puedes frotar el pulgar y el índice hacia adelante y hacia atrás, lo que se conoce
como un temblor de rodamiento de la píldora. Tu mano puede temblar cuando está en reposo.

Movimiento lento (bradicinesia). Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson puede retardar tu


movimiento, haciendo que las tareas simples sean difíciles y lleven más tiempo. Puede que tus
pasos sean más cortos cuando caminas. Puede resultar difícil levantarte de la silla. Puede que
arrastres los pies mientras intentas caminar.
Rigidez muscular. La rigidez muscular puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos
rígidos pueden ser dolorosos y limitar tu posibilidad de movimiento.

Alteración de la postura y el equilibrio. La postura puede volverse encorvada o puedes tener


problemas de equilibrio como consecuencia de la enfermedad de Parkinson.

Pérdida de los movimientos automáticos. Es posible que tengas una capacidad reducida para
realizar movimientos inconscientes, como parpadear, sonreír o balancear los brazos cuando
caminas.

Cambios en el habla. Puedes hablar suavemente, rápidamente, insultar o dudar antes de hablar.
Tu discurso puede ser más monótono debido a la falta de las inflexiones habituales.

Cambios en la escritura. Puede resultarte más difícil escribir y tu letra puede parecer pequeña.

Demencia Senil

Es una de las condiciones más comunes entre los adultos mayores de 65 años. Esto tiene lugar
cuando se comienzan a perder las funciones cognitivas del cerebro, algo que puede aparecer por
haber sufrido algún tipo de daño en el cerebro o desórdenes mentales. La demencia puede irse
agravando con el paso de los años y hacer que, poco a poco, la persona comience a perder más
memoria y se vuelva incapaz de realizar sus tareas diarias con normalidad.

Síntomas

Los síntomas de la demencia abarcan muchos aspectos de las funciones mentales del paciente. En
términos generales, se puede ver afectado el comportamiento emocional o de la personalidad, el
lenguaje, la memoria, la percepción y el pensamiento o juicio.

Previamente a presentarse la enfermedad, la persona sufre un deterioro cognitivo leve(DCL) que incluye
la dificultad para realizar varias tareas a la vez, para resolver problemas o para tomar decisiones.

Además, dificulta el recuerdo de hechos o conversaciones recientes y la agilidad mental se ve disminuida.

A medida que el trastorno empeora, los síntomas se agravan también y también pueden aparecer:

Pérdida de habilidades sociales y cambios de personalidad, lo cual lleva a comportamientos inapropiados


en público y, a veces, agresivos.
Problemas a la hora de comunicarse, ya que el paciente presenta dificultad para recordar el nombre de
objetos familiares. A esto se une la pérdida del sentido de la orientación por lo que la persona puede
perderse con asiduidad y no encontrar objetos.

Aumento de la dificultad para memorizar o realizar actividades que requieran pensar.

El paciente pierde su capacidad de juicio y no es capaz de determinar la peligrosidad de sus acciones.

Se producen cambios en el patrón del sueño, lo que aumenta el riesgo de sufrir alucinaciones, delirios y
es posible que este cuadro sintomático lleve a la depresión.

En los casos más graves, los pacientes con demencia ya no son capaces de realizar actividades básicas,
tales como comer, bañarse o vestirse. Es posible que sean incapaces de reconocer a familiares cercanos o
de entender el lenguaje.

Alzhéimer

También es una enfermedad típica de la tercera edad, sin embargo, no es que sea muy común sino
que, en la gran mayoría de las ocasiones, esta tiene lugar cuando se alcanza esta etapa de la vida.
El Alzheimer es una enfermedad mental que va deteriorando el funcionamiento del cerebro de
forma progresiva.

Las células nerviosas empiezan a sufrir una degeneración y la masa muscular comienza a hacerse
más pequeña. Todos estos efectos producen que el enfermo comience a sufrir alteraciones en la
cognición como, por ejemplo, pérdida de la memoria, desorientación, deterioro intelectual,
etcétera.

Las personas que sufren Alzheimer suelen requerir cuidados constantes, por eso, en Benviure te
ofrecemos una residencia para ancianos que padezcan Alzheimer u otro tipo de demencia.
Contamos con un equipo de médicos especializado en estas enfermedades y que garantizan un
óptimo nivel de vida al paciente.

Los signos y síntomas de la enfermedad de Alzheimer

Muchas personas experimentan olvidos o retrasos leves de memoria, que son parte del proceso
normal de envejecimiento. Todos tenemos dificultad ocasional para recordar una palabra o el
nombre de alguien. Sin embargo, una persona con la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de
demencia, encontrará estos síntomas cada vez más frecuentes y graves.

Por ejemplo, cualquiera de nosotros podría olvidar donde colocamos nuestras llaves del vehículo.
Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede colocar las llaves en un lugar inusual, como el
refrigerador. O, él o ella no pueden recordar para que se usan las llaves.

Los primeros signos de alerta de la enfermedad de Alzheimer

Los signos que indican la enfermedad de Alzheimer pueden incluir:

Cambios en la personalidad

Deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar

Dificultad para comunicarse

Bajo nivel de energía

Pérdida de memoria

Cambios de estado de ánimo

Problemas de atención y orientación

Incapacidad de resolver operaciones aritméticas sencillas

En general, puede ser el momento de solicitar una evaluación por un médico cualificado para
determinar si la pérdida de memoria u otro síntoma en usted o un ser amado, esta:

Aumentando en frecuencia o gravedad

Interfiriendo con las actividades diarias (como tareas laborales o quehaceres del hogar)

Causando una impresión en sus amigos y familiares

Etapas y síntomas de la enfermedad de Alzheimer

Por lo general la enfermedad de Alzheimer avanza gradualmente, con una duración de dos a 20
años, con un promedio de siete años en los Estados Unidos. Los científicos ahora saben que la
enfermedad de Alzheimer existe en el cuerpo de una persona mucho antes de que aparezcan los
síntomas. Los investigadores llaman a esto la fase preclínica o pre-sintomática. Una vez que
aparecen los síntomas, aumentan en intensidad a medida que una persona con la enfermedad de
Alzheimer va desde la primera hasta las etapas finales de la enfermedad.
Tratamiento farmacológico del adulto mayor

La correcta prescripción de fármacos en el anciano tiene la mayor importancia, dado que este
grupo etáreo está frecuentemente polimedicado y la frecuencia de reacciones adversas (RAM) es
elevada. Por ejemplo:

· Entre 65 y 90% de los ancianos consumen algún medicamento (OMS).

· En Inglaterra los adultos mayores consumen el doble de fármacos respecto de la población


general y alrededor de 10% de los ingresos hospitalarios a unidades geriátricas son motivados por
RAM. Entre un 25% a 50% comete errores en la administración de medicamentos, cifras que
aumentan al incrementarse el número de fármacos prescritos.

· Estudios de fármaco vigilancia en hospitales han establecido una relación lineal entre edad y
frecuencia de RAM, las que aumentan a 25% en adultos mayores de 80 años hospitalizados. En
sujetos entre 20 a 29 años dicha frecuencia es de 3%.

· Las RAM son la forma más frecuente de enfermedad iatrogénica en adultos mayores. La edad
avanzada predispone a RAM.

Existen factores farmacológicos y no farmacológicos que determinan la eficacia y seguridad de un


tratamiento en el anciano.

Factores no farmacológicos

· Reconocimiento de la necesidad de atención por parte del paciente o sus cuidadores.

· Presentaciones atípicas de la enfermedad en el AM, omisión de síntomas, quejas múltiples y


vagas.
· Coexistencia de múltiples enfermedades (físicas y psicológicas) que interactúan en forma
compleja y dificultan el diagnóstico.

· Dificultades en la adhesión al tratamiento debido a defectos en órganos de los sentidos y


alteraciones cognitivas.

· Mal cumplimiento de las prescripciones debido a factores culturales y económicos.

· Uso de numerosos medicamentos (polifarmacia), a menudo prescritos por distintos médicos y


por automedicación. Pareciera ser que un grupo importante de ancianos modifica las dosis de
fármacos de acuerdo a sus síntomas, fenómeno que requiere mayor estudio para su correcta
interpretación.

Factores farmacológicos

Se refieren a modificaciones farmacocinéticas y farmacodinámicas asociadas al envejecimiento.

Modificaciones farmacocinéticas

Absorción. La absorción de fármacos puede modificarse con la edad, sin embargo, diversos
estudios demuestran que es el parámetro farmacológico menos afectado. Algunos factores
asociados a estos cambios son:

· Menor acidez gástrica

· Disminución de la superficie de absorción.

· Retardo en el vaciamiento gástrico.

· Movilidad intestinal disminuida.

· Presencia de fármacos concomitantes que interfieren en su absorción.

Distribución. Se han demostrado varios cambios en la composición corporal en el anciano que


pueden afectar la distribución de fármacos en los distintos compartimientos del organismo. Existe
reducción de la masa magra, aumento del tejido adiposo y reducción del agua corporal total (10 a
15%). Esto significa que fármacos liposolubles, como diazepam y clorodiazepóxido tienen un
mayor volumen de distribución. Por el contrario, aquellos hidrosolubles, como digoxina, tienen un
volumen de distribución reducido. De no producirse cambios en el aclaramiento plasmático del
fármaco, los cambios en el volumen de distribución producen variaciones proporcionales en la
vida media de eliminación.

También se observa reducción de los niveles de albúmina plasmática que determina un aumento
de la fracción libre de fármacos tales como cimetidina y furosemida. Para aquellos fármacos que
se unen ampliamente a proteínas y cuya fracción libre se encuentra aumentada en los ancianos,
debe esperarse una reducción del margen terapéutico con mayor riesgo de toxicidad.
Se ha señalado que los factores anteriores probablemente tengan real importancia en la
administración aguda de fármacos, no así en tratamientos crónicos en los cuales el aclaramiento
renal y hepático son determinantes en los niveles plasmáticos alcanzados.

Aclaramiento renal. Entre los cambios fisiológicos que tienen lugar en el riñón se observa
disminución del flujo sanguíneo renal, de la filtración glomerular y de la excreción tubular.

Los estudios efectuados demuestran una disminución variable de la velocidad de filtración


glomerular entre 35 a 40% a los 70 años respecto de sujetos de 20 años. Estos hechos adquieren
relevancia en la utilización de fármacos de margen terapéutico estrecho, entre los cuales es
importante mencionar aminoglucósidos, atenolol, digoxina, litio, cimetidina, clorpropamida y
procainamida.

En todos ellos, la dosificación debe ser ajustada estrictamente de acuerdo a estas alteraciones.
Para efectuar este ajuste puede estimarse el aclaramiento de creatinina de acuerdo a la siguiente
fórmula:

Aclaramiento de creatinina =

(140 – edad) x peso corporal (kg)

——————————————-

72 x creatinina sérica (mg/dl)

El resultado debe multiplicarse por 0,85 en el caso de mujeres.

Aclaramiento hepático. Algunos de los cambios fisiológicos hepáticos asociados a la edad son
disminución del flujo sanguíneo hepático, del número de células hepáticas y de la cantidad de
enzimas microsomales oxidantes.

Se dispone de evidencia respecto a que las reacciones Fase I (óxidoreducción e hidrólisis) pueden
encontrarse afectadas en sujetos de edad avanzada. En cambio, las reacciones Fase II (conjugación
con glucorónido, sulfato o acetato) no se ven alteradas en estos grupos. Estos cambios se traducen
en alteraciones del metabolismo de algunos fármacos y del efecto de primer paso. Según estudios
recientes, la disminución de la actividad enzimática estaría más bien condicionada por patología
intercurrente que por efectos de la edad. La disminución del flujo sanguíneo hepático secundaria a
insuficiencia cardiaca también influye en la capacidad de metabolización de fármacos.

Ente los medicamentos que deben ser vigilados más estrictamente debido a la reducción de su
aclaramiento hepático se encuentran benzodiazepinas (diazepan, clorodiazepóxido, alprazolam),
quinidina, propranolol, lidocaína, nortriptilina, amitriptilina, carbamazepina, teofilina y
tolbutamida.
No parece existir una diferencia significativa respecto de la inducción e inhibición enzimática del
metabolismo por otros fármacos en el anciano, cuando se compara con la población más joven.

Farmacodinamia Aun cuando se requiere de mayores estudios, existe ya evidencia de diferencias


en la respuesta a fármacos entre jóvenes y ancianos. Estas diferencias no sólo tienen relación con
la cantidad y sensibilidad de los receptores en diversos tejidos, sino también con la mayor o menor
integridad de diversos mecanismos homeostáticos del individuo.

Con relación a estos últimos, podemos señalar la mayor tendencia a hipotermia producida por
alcohol, neurolépticos y antidepresivos tricíclicos, entre otros, así como la hipotensión postural,
inducida por antihipertensivos, neurolépticos, benzodiazepinas y agentes antiparkinsonianos.

Fármacos con acción sobre el sistema nervioso central, tales como sedantes y tranquilizantes
pueden entorpecer el control postural y favorecer la ocurrencia de caídas. Con respecto a la
afinidad y sensibilidad de receptores, se ha señalado la disminución de respuesta de receptores
beta adrenérgicos tanto frente a fármacos agonistas (isoproterenol) como antagonistas
(propranolol).

Reacciones adversas a farmacos

Conviene recordar que se puede describir al menos dos tipos de reacciones adversas:

Tipo A: por acentuación de una reacción farmacológica conocida, por lo tanto predecible y
relacionada con la dosis. Por ejemplo: intoxicación digitálica, excesiva sedación por el uso de
hipnóticos.

Tipo B: idiosincrásicas, es decir, no predecibles, sin relación con la dosis y por mecanismos en
general oscuros. Son mucho menos frecuentes que las reacciones tipo A. Entre ellas se cuentan
alergias, polineuropatías, anemia aplástica.

En la Tabla 1 se muestran ejemplos importantes de reacciones advesas en adultos mayores. Como


se puede observar, las RAM en adultos mayores a menudo exhiben un patrón diferente, atípico e
inespecífico, destacando incontinencia urinaria, depresión, intranquilidad, confusión, síntomas
extrapiramidales, constipación y caídas.

Tabla 1.
Ejemplos de reacciones adversas a farmacos en adultos mayores*

Antiinflamatorios Irritación gástrica


Hemorragia crónica

Anticolinérgicos Estreñimiento
Retención urinaria
Delirio

Antihipertensivos Hipotensión

Bloqueadores de canales de calcio Menor contractilidad cardíaca

Diuréticos Deshidratación
Hiponatremia
Hipopotasemia
Incontinencia

Digoxina Arritmias

Antidepresivos tricíclicos Efectos anticolinérgicos


Hipotensión postural
Taquicardia
Conducción cardiaca prolongada
Sedación
Alteraciones cognitivas

Sedantes e hipnóticos Sedación excesiva


Trastornos de la marcha
Delirio

* Adaptado de Kane R, Ouslander J, Abrass I. 1997 Farmacoterapia. Geriatría clínica,


Tercera Edición capítulo 14: 313-42.

Como principio general, se debe considerar siempre como posible RAM la aparición de síntomas o
cambios en el curso de una enfermedad que no son atribuibles claramente a algo previsto.

Las RAM pueden ser atribuidas con frecuencia a la edad o simular otra cripciones”). Un ejemplo
ilustrativo se muestra en la Figura 1.

Paciente con dolor crónico y tendencia a inmovilidad


Uso de analgésicos narcóticos (codeína)

Constipación

Fecaloma

Pseudodiarrea asociada a fecaloma

Uso de antidiarreicos (loperamida)

Cascada de desastres

Figura 1. Ejemplo de una cascada de prescripciones en un anciano con resultados desastrosos.

Uso de Psicofarmacos

Numerosa evidencia apoya el hecho de que los fármacos psicotrópicos (antidepresivos,


antipsicóticos, sedantes e hipnóticos) se encuentran entre los más y peor utilizados en los adultos
mayores. Algunas recomendaciones pueden orientar la utilización más racional de fármacos
psicotrópicos en este grupo son:

· Antes de atribuir un síntoma psicológico a una enfermedad psiquiátrica, hay que considerar la
existencia de enfermedades sistémicas que lo causen. Lo anterior obliga a una evaluación médica
cuidadosa antes de prescribir un psicotrópico.

· Evaluar la posibilidad de una interacción inapropiada entre el paciente y el (los) cuidador (es) que
pueda originar el comportamiento anormal (agitación, agresividad). En este caso debe privilegiarse
la intervención ambiental no farmacológica dirigida a la modificación de los factores causales dela
alteración, por ejemplo educación de los cuidadores.

· Considerar la presentación atípica de las enfermedades psiquiátricas en el anciano, tales como la


psicosis paranoide en el contexto de una depesión. Esto hace aconsejable la consulta a
especialistas calificados cuando la complejidad del caso lo requiera.

· Privilegiar, en tanto sea posible, las opciones de tratamiento no farmacológico: cambios


ambientales, terapias grupales, psicoterapia de apoyo, ergoterapia, entre otras. Estas alternativas
permitirán retardar o al menos disminuir la necesidad de fármacos en el paciente.
· Se hace indispensable un conocimiento profundo de los medicamentos a utilizar en un paciente
dado, considerando cuidadosamente las características del paciente (fragilidad) y los riesgos del
fármaco.

· Debe evaluarse la respuesta al tratamiento en forma cuidadosa, a fin de realizar los cambios que
se estimen oportunos y evitar de este modo reacciones adversas y daño en la funcionalidad y
calidad de vida del paciente.

· Iniciar el tratamiento con las dosis mínimas útiles e incrementarlas progresivamente si fuera
necesario

CONCEPTOS BASICOS:

FARMACOLOGIA:

Es la ciencia que estudia la historia, el origen, las propiedades físicas y químicas, la presentación,
los efectos bioquímicos y fisiológicos, los mecanismos de acción, la absorción, la distribución, la
biotransformación y la excreción así como el uso terapéutico de las sustancias químicas que
interactúan con los organismos vivos. La farmacología estudia como interactúa el fármaco con el
organismo, sus acciones y propiedades.2 En un sentido más estricto, se considera la farmacología
como el estudio de los fármacos, sea que esas tengan efectos beneficiosos o bien tóxicos. La
farmacología tiene aplicaciones clínicas cuando las sustancias son utilizadas en el diagnóstico,
prevención y tratamiento de una enfermedad o para el alivio de sus síntomas.

FARMACOCINETICA:

La farmacocinética es el estudio de cómo el organismo procesa el fármaco. Se estudian la


absorción, la distribución, el metabolismo y la excreción (ADME) del fármaco, además de la
biodisponibilidad.

Estos procesos farmacocinéticos, llamados con frecuencia ADME, determinan la concentración del
fármaco en el organismo.

FARMACODINAMICA:
Es el estudio de los efectos bioquímicos y fisiológicos de los fármacos y de sus mecanismos de
acción y la relación entre la concentración del fármaco y el efecto de éste sobre un organismo.
Dicho de otra manera, es el estudio de lo que le sucede al organismo por la acción de un fármaco.
Desde este punto de vista es opuesto a lo que implica la farmacocinética, la cual estudia los
procesos a los que un fármaco es sometido a través de su paso por el organismo.
La farmacodinámica puede ser estudiada a diferentes niveles, es decir, sub-molecular,
molecular, celular, a nivel de tejidos y órganos y a nivel del cuerpo entero, usando técnicas in
vivo, post-mortem o in vitro.1

FARMACOMETRIA:

Es una rama de la farmacología y se define como "La farmacodinámica de un fármaco que puede
cuantificarse por la relación entre su dosis (concentración) y la respuesta del organismo (del
paciente) a dicho farmaco"1 La farmacometría utiliza modelos basados en
la farmacología, fisiología y patología para realizar análisis cuantitativos. Este campo implica los
conocimientos de la farmacocinética, farmacodinámica y el conocimiento del curso de las
enfermedades dentro de las poblaciones y su variabilidad. En la atención de un paciente que
requiere tratamiento, se elige entre diversos fármacos y diseña un régimen de dosificación que
tenga probabilidad de producir un beneficio máximo y toxicidad mínima. Para tomar decisiones
terapéuticas racionales, se deben comprender las interacciones fármaco-receptor, que explican las
relaciones entre la dosis y la respuesta en los pacientes, la naturaleza y causas de la variación en la
respuesta farmacológica y las implicaciones clínicas en la selectividad de la acción farmacológica.

Interacción Farmacologica:

Se conoce como interacción farmacológica a la modificación del efecto de un fármaco por la


acción de otro cuando se administran conjuntamente. Esta acción puede ser de
tipo sinérgico (cuando el efecto aumenta) o antagonista (cuando el efecto disminuye). De aquí se
deduce la importancia de las interacciones farmacológicas en el campo de la medicina. Si un
paciente que toma dos fármacos va aumentado el efecto de uno de ellos se puede caer en una
situación de sobredosis y, por tanto, de mayor riesgo de que aparezcan efectos secundarios. A la
inversa, si ve su acción disminuida se puede encontrar ante falta de utilidad terapéutica por
infradosificación. No obstante lo anterior, las interacciones pueden ser buscadas para conseguir
un mejor efecto terapéutico.1 Son ejemplos ilustrativos la asociación de
la codeína al paracetamol para aumentar su efecto analgésico o la combinación de ácido
clavulánico y la amoxicilina para evitar la resistencia de las bacterias al antibiótico. Igualmente hay
que considerar que existen interacciones que aunque desde el punto de vista teórico estén
presentes, en la práctica clínica no tienen repercusión de interés.
Por su naturaleza, las interacciones farmacológicas tienen interés especial en medicina animal y
humana, sobre todo las interacciones que conllevan efectos negativos para el organismo. El riesgo
de aparición de una interacción farmacológica aumenta en función del número de fármacos
administrados al mismo tiempo a un paciente.
En ocasiones la interacción no es entre dos fármacos, sino entre un fármaco y otra sustancia
presente en el organismo (v.g. alimentos, alcohol), o incluso con una situación especial del mismo,
como puede ser una deshidratación. Otras veces la interacción no implica al efecto del fármaco,
sino que se modifican algunas determinaciones de laboratorio debido a la presencia de un
fármaco en la sangre del individuo (interferencias analíticas).
Igualmente se puede encontrar una interacción fuera del organismo, previa a la administración,
como por ejemplo al mezclar dos fármacos en un suero fisiológico para su
administración intravenosa. Por similitud conceptual se verán todas estas situaciones bajo el
mismo epígrafe.

PRESCRIPCION FARMACOLOGICA:

1. PRESCRIPCIONES FUNDAMENTALES Y SU REDACCION

Una vez que se valora al paciente con un problema clínico y se establece el diagnostico, el medico
puede seleccionar diversos tratamientos:  Fármacos, intervención quirúrgica, tratamiento
psiquiátrico, radiación, fisioterapia, instrucción para la salud, asesoramiento, otra consulta o bien
el tratamiento no es necesario.

Una prescripción debe basarse en una serie de pasos apropiados:  Establecer un diagnostico
especifico: las prescripciones basadas en el deseo de satisfacer la necesidad psicológicas del
paciente son insatisfactorias.  Considerar las implicaciones fisiopatológicas del diagnostico: si el
médico comprende bien el padecimiento está en una posición mucho mejor para ofrecer un
tratamiento eficaz

Elegir un objetivo terapéutico específico: debe seleccionar un objetivo terapéutico para cada uno
de los procesos fisiopatológicos definidos en el paso precedente.

Seleccionar un fármaco ideal: cada uno de los objetivos terapéuticos especificados en el paso
precedente debe tener sugerencia de uno o mas grupos farmacológicos

Determinar el esquema posológico apropiado: el esquema de dosificación se determina en


particular por la farmacocinética del fármaco en el paciente.

Estructurar un plan de vigilancia de la acción del fármaco y establecer el punto terminal del
tratamiento: el médico debe ser capaz de describirle al paciente los tipos de efecto farmacológicos
que se vigilaran y la forma de hacerlo, incluidas las pruebas de laboratorio, (si son necesarios) y los
signos y síntomas que el paciente está obligado a comunicar

Planificación de un programa de instrucción del paciente: el médico y otros miembros del equipo
de atención de la salud deben estar preparados para repetir, ampliar y reforzar la información
trasmitida al paciente tan a menudo como sea necesario.

Errores de prescripción
Todas las órdenes de prescripción deben ser legibles, no ambiguas, con fecha y hora (en el caso de
una orden de expediente),  Con una firma clara para comunicación óptima entre el médico, el
farmacéutico y la enfermera.

Omisión de información:

Los errores de omisión son frecuentes , en esta parte debe mencionarse como ejemplo el
tratamiento a seguir, cuantas gotas debe administrarse , cual es la dosis correcta, por cuanto
tiempo y cada cuanto, así como el activo del medicamento.

Redacción deficiente de las prescripciones:

La redacción deficiente de las prescripciones se ejemplifica por lo general por la escritura ilegible
a mano. Sin embargo, son frecuentes otros tipos de redacción deficiente, y a menudo más
peligrosos. Uno de los más importantes es la colocación errónea o ambigua de un punto decimal.
Así ".1" es fácil de leerse erróneamente como "1 ", Y da lugar a una sobredosis de 1 O tantos si el
punto decimal no está claro de manera inconfundible.

La prescripción de un fármaco inapropiado para un paciente particular es el resultado del fracaso


en el reconocimiento de las contraindicaciones impuestas por otras enfermedades: el enfermo
puede no obtener información acerca de otros fármacos que consume (incluidos los que se
obtienen sin receta), o que no se identifiquen posibles incompatibilidades fisicoquímicas entre los
fármacos, que pueden reaccionar unos con otros.

Por ejemplo, ciertos preparados de insulina no deben mezclarse.  De manera similar, la


administración simultanea de antiácidos o productos con elevado contenido de metales puede
afectar la absorción de muchos fármacos en el intestino, por ejemplo las tetraciclinas.

PRESCRIPCIÓN A TRAVÉS DE MEDIOS ELECTRÓNICOS

La prescripción por medios electrónicos ha adquirido difusión en Estados Unidos. El congreso ha


aprobado una legislación para apoyar esta iniciativa de atención a la salud.  Esta practica
proporciona un flujo electrónico de información entre la persona que receta, el intermediario, la
farmacia y el plan de salud. Este ultimo puede suministrar información sobre la elegibilidad del
paciente, las listas de fármacos aprobados, los beneficios, los costos y en ocasiones, un historial de
medicación.

La persona que prescribe selecciona el fármaco, la dosis, la vía de administración, la cantidad las
instrucciones de uso y la receta se trasmite a la farmacia, donde se completan los datos
apropiados. El farmacéutico revisa la orden y, si es apropiado surte la recta.  Los individuos que
recetan pueden tener acceso a información de soporte para tomar decisiones, como datos sobre
interacciones farmacológicas o costos antes de prescribir un fármaco. Como parte de la
información del plan de salud.
Es posible renovar las recetas de forma electrónica e identificar el abuso o el uso inadecuado de
fármacos.  En la actualidad solo los médicos registrados son capaces de recetar por este medio y,
se necesitan numerosos recursos independientes para comprobar la identificación del paciente:
una contraseña numérica única o escaneo de la retina o las huellas digitales. El objetivo es evitar el
uso inadecuado de los fármacos.

• El profesional deberá contar con cédula profesional.

• Los pasantes en servicio social y los enfermeros podrán prescribir ajustándose a las
especificaciones que determine la Secretaría de Salud del Poder Ejecutivo Federal.

• Protocolo.

• Declaración de entrenamiento

• Supervisión

• Documentación

• Requerimientos del día

• Fármacos que deben prescribirse

• Método de valoración

El propósito de la legislación es prevenir falsificaciones y hacer más rígido el control de los


formatos de órdenes de prescripción.  Quien prescribe, al llenar y firmar una orden, controla a
quien puede obtener los fármacos prescritos.  El farmacéutico puede comprar esos fármacos,
pero se puede surtir sólo por orden de un médico que prescribe, legalmente calificado. La
prescripción es: La orden del médico en el expediente del paciente. La orden escrita a la que el
farmacéutico se refiere cuando surte el fármaco. El envase etiquetado del fármaco del paciente.

ASPECTOS LEGALES DE LA FARMACEUTICA EN MEXICO:

La Ley General de Salud reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona
en los términos del artículo 4o. de la Constitución Política, que en su título decimosegundo define
a los medicamentos y los clasifica en función de su forma de preparación y su naturaleza. Por su
forma de preparación, los medicamentos se clasifican como:

* magistrales, *oficinales , * especialidades farmacéuticas.

Los medicamentos magistrales: son preparados conforme a la fórmula prescrita por un médico y
son elaborados por un farmacéutico. Los oficinales : se preparan (por el farmacéutico) de acuerdo
con las reglas de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos y se pueden adquirir en las
droguerías. Las especialidades farmacéuticas: son elaboradas por la industria químico
farmacéutica, con fórmulas autorizadas por la Secretaría de Salud y son comercializadas por las
farmacias.
Para su venta y suministro al público, los medicamentos se consideran en seis grupos: Los
medicamentos del Grupo II (psicotrópicos): requieren, para su adquisición, de una receta que
contenga nombre, dirección, número de teléfono, número de cédula profesional del médico que la
expida, con fecha y firma del mismo y sólo se podrán prescribir dos presentaciones comerciales
comunes del mismo como máximo. Los medicamentos del Grupo I (estupefacientes) :pueden
prescribirse por el médico mediante recetarios especiales que cuentan con un código de barras
asignado por la Secretaría de Salud y sólo se utilizan para tratamientos no mayores de 30 días.
(Surtida la receta , retenida por la farmacia.) Los medicamentos del Grupo III (también
psicotrópicos) contiene lo mismo que el proceso anterior y esta se puede surtir hasta tres veces,
(en la tercera se retiene por la farmacia) y tiene una vigencia de seis meses a partir de la fecha de
elaboración.

Los medicamentos del Grupo IV: también requieren receta médica, pero pueden resurtirse tantas
veces como lo indique el médico que los prescriba. Los medicamentos del Grupo v: pueden
adquirirse sin receta. los medicamentos del Grupo VI :pueden adquirirse sin receta médica, pero
pueden expenderse en establecimientos que no sean farmacias, por ejemplo, en tiendas de
autoservicio o supermercados.  Los medicamentos en México son insumos para la salud que bien
utilizados pueden proveer bienestar físico y mental, también pueden prolongar y aumentar la
calidad de vida de los pacientes.

S-ar putea să vă placă și