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Intervención en problemas
de obesidad en estudiantes
mediante un programa de prevención
Intervention in obesity problems
in students through a prevention program
RESUMEN
ABSTRACT
An implemented intervention program on obesity problems made participants to identify the con-
cepts about food with the purpose of elaborationg a balanced diet by using a self-control tech-
nique Five students, who were selected from an evaluation of eating habits, participated in the
program. The results showed that the intervention was successful, especially in the aspects of
concepts identification and beliefs. Results about what students eat showed a tendency to be bet-
ter, but not conclusive, mainly due to the short duration of the intervention program.
INTRODUCCIÓN
1
Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación, Universidad de Sonora, Blvd. Luis Encinas y Rosales, Col. Centro, 83000
Hermosillo, Son., México, tel. (662)259-21-88, correo electrónico: giovanni_1986@hotmail.com. Artículo recibido el 6 de abril y aceptado el
23 de septiembre de 2009.
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Según Gutiérrez (s.f.), la epidemia de obesi- dable. Los resultados del programa mues-
dad afecta especialmente a niños y adolescentes, tran que se registraron 1,601,463 perso-
en quienes las tasas de incremento de la prevalen- nas, las cuales acumularon un total de
cia son superiores a las de los adultos. En Esta- 1,228,180.99 kilos perdidos. En prome-
dos Unidos se observó una prevalencia de 4% en dio, cada uno de los participantes redujo
el grupo de 6 a 11 años en 1971, pero de 13% en 0.7669 kilos. En el caso de Sonora, se ins-
1999; en el grupo de 12 a 19 años, el incremento cribieron 43,425 personas, quienes mos-
fue de 6 a 14% en ese mismo lapso. traron una reducción promedio de 0.627
En las últimas dos décadas, la obesidad tuvo kilos, lo que sitúa a esta entidad en el lu-
un incremento de más de 30% en México, ligera- gar 19 de los treinta y dos estados, que-
mente mayor que en Estados Unidos. De acuerdo dando por debajo de la media nacional
al Instituto Nacional de Salud Pública (2007), de de kilos perdidos por las personas inscri-
52.5% de mujeres que hay en el país, 21.7% fue- tas en dicho programa.
ron clasificadas con obesidad y 30.8% con sobre- c) Actualmente existen suficientes eviden-
peso, pero veinte años atrás 18.7% sufría obesidad cias concretas que relacionan la obesidad
y 16.4% sobrepeso, con lo cual se puede observar con una mayor prevalencia de enferme-
un aumento significativo de mujeres con este pro- dades crónicas, tales como cáncer, diabe-
blema. tes y enfermedades cardiovasculares, en-
En el estado de Sonora (México), la Encues- tre muchas otras.
ta Nacional de Salud y Nutrición por Entidad Fe- La prevención de la obesidad es una estrategia prio-
derativa, Sonora 2006, del Instituto Nacional de ritaria de salud pública que debe comenzar desde
Salud Pública (2007) destaca que 4.3% de los ado- la infancia y que requiere la participación activa
lescentes (12-19 años) presentó talla baja y 33.4% y comprometida de los pediatras y otros especia-
exceso de peso. En las localidades urbanas la pre- listas y sectores. Cuanto más temprano sea su ini-
valencia fue de 31.3% en hombres y 36.4% en cio, los beneficios a corto, medio y largo plazo
mujeres. En zonas rurales el sobrepeso se presen- serán más positivos, manifiestos y duraderos. Los
ta en 16.2% de los hombres y 22.3% de las muje- adolescentes se encuentran en la etapa más tem-
res, lo que significa que por cada 100 hombres prana en que ya tienen suficiente independencia
con sobrepeso hay 127.16 mujeres con el mismo como para controlar sus propios hábitos alimen-
problema. ticios. Por ello, se consideró necesario intervenir
Con anterioridad se han llevado a cabo estu- en un plantel del Colegio Nacional de Educación
dios que indican los factores pertinentes a tratar Profesional Técnica (CONALEP Núm. 2), cuyas au-
cuando se trabaja en la prevención de la obesidad, toridades otorgaron las facilidades necesarias para
como la variable de hábitos alimenticios. A con- llevar a cabo este proyecto.
tinuación se presentan algunos de los datos identi-
ficados más relevantes. Explicación teórico-conceptual del problema
a) En cuanto a las técnicas de terapia con-
ductual que comúnmente se emplean en La obesidad es un problema de salud pública resul-
este contexto se encuentran el autocon- tante de la alimentación con alta densidad ener-
trol, la alteración de los hábitos alimen- gética y baja en fibra, en combinación con una
ticios, la modificación de la actividad fí- escasa actividad física y otros aspectos. Se le ha
sica y otras. relacionado con la urbanización, el tipo de eco-
b) El Instituto Mexicano del Seguro Social nomía actual, los cambios en la tecnología y los
(2008) cuenta con el programa “Un mi- modernos modos de recreación.
llón de kilos”, que tiene la finalidad de El modelo psicológico de la salud biológica
convocar a la población en general a par- (Ribes, 1990) permite explicar los problemas de
ticipar en una cruzada nacional para me- la obesidad desde una perspectiva psicológica que
jorar sus hábitos alimentarios y actividad comprende la interacción de tres factores funda-
física que repercutan en un país más salu- mentales que llevan al sujeto a entrar en contacto
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con determinado problema; estos son los siguien- grama, es conveniente que el discurso di-
tes: la historia interactiva del individuo, las com- dáctico medie de una manera tal que el
petencias funcionales al interactuar con una situa- sujeto se ajuste ante las propiedades es-
ción general determinada, y la modulación de los pecíficas del entorno, en relación con otros
estados biológicos del organismo por parte de las eventos o propiedades variantes que con-
contingencias ambientales que definen una situa- dicionan su funcionalidad. El sujeto de-
ción. Tales factores actúan de manera diferencial be ser capaz de elaborar de manera pre-
uno respecto del otro, siendo la modulación de los cisa una dieta balanceada de acuerdo a
estados biológicos el punto de referencia de dicha su estado nutricional.
interacción.
Así, en el programa que aquí se presenta se
buscó incidir en las conductas instrumentales de MÉTODO
riesgo, específicamente en los hábitos alimenticios,
de acuerdo a la clasificación de Ribes, Moreno y Población
Padilla (1996) acerca de los criterios funcionales
de competencia según su nivel de aptitud, basados La evaluación de hábitos alimenticios realizada en
en los tres primeros niveles de la taxonomía de el plantel se aplicó a 135 alumnos de tercer semes-
Ribes y López (1985): tre de preparatoria del turno matutino, divididos
1) En el nivel contextual, el sujeto es me- en seis grupos. Con base en los resultados obte-
diado por un discurso didáctico que pro- nidos, se identificó a 21 alumnos que con sobre-
picia que se susciten relaciones entre ob- peso, quienes se hallaban en riesgo de padecer obe-
jetos o eventos particulares en una situa- sidad debido a sus hábitos alimenticios. Por lo an-
ción para que aquel desarrolle nuevas for- terior, se consideró pertinente trabajar con estos
mas de reactividad al responder diferen- sujetos en la implementación del programa con el
cialmente a dichas relaciones. En el ca- objetivo de prevenir la obesidad; sin embargo, da-
so de los hábitos alimenticios, es conve- da la mortandad experimental, sólo fueron cinco
niente que el discurso didáctico medie re- sujetos a los cuales se aplicó el programa, cuyo
laciones entre el sujeto y los componen- objetivo general fue hacer que los participantes
tes de una dieta balanceada para que los adquirieran las herramientas necesarias para pre-
identifique. venir la obesidad mediante hábitos alimenticios
2) En cuanto al nivel suplementario, la me- pertinentes a su estado nutricional y a través de
diación del discurso didáctico se centra técnicas de mantenimiento de sus hábitos por me-
en propiciar las relaciones en las que el dio de estrategias conductuales. A su vez, el obje-
individuo regula o altera las condiciones tivo terminal consistió en que los estudiantes iden-
de su entorno con su comportamiento a tificaran los conceptos de hábito alimenticio, dieta
fin de que se convierta en mediador de balanceada y sus elementos, para la elaboración y
sus interacciones. Respecto a los hábitos mantenimiento de una dieta balanceada pertinen-
alimenticios, es adecuado que para el es- te a su estado nutricional, aplicando la técnica de
tablecimiento de competencia en este ni- autocontrol de forma eficaz y eficiente en cuanto
vel se medie, el sujeto aplique de mane- al seguimiento de la misma. Dichas habilidades po-
ra efectiva la técnica de autocontrol para sibilitarían la modificación de sus hábitos alimenti-
el seguimiento de su dieta. cios y prevenir la obesidad.
3) En el nivel selector, el sujeto es mediado De este modo, se consideraron como obje-
por el discurso didáctico de manera tal que tivos específicos del aprendizaje del alumno los
se generan relaciones entre propiedades siguientes: identificar eficazmente las consecuen-
variantes de objetos y efectos que tiene cias de la obesidad y los malos hábitos alimenti-
el comportamiento del mismo sobre obje- cios, los conceptos de hábito alimenticio y dieta
tos o eventos ambientales que ocurren en balanceada, los elementos que integran una dieta
una situación determinada. Para el pro- balanceada (como vitaminas, minerales, etc.), los
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criterios de una dieta balanceada (como las calo- queridas para realizar las posteriores actividades
rías por porción, raciones, etc.), las posibilidades dentro de las sesiones del programa, y lograr, por
de equivalencia alimenticia (que se refiere a las lo tanto, un impacto positivo con la implementa-
propiedades nutricionales que pueden ser iguala- ción del programa de prevención.
das con otras opciones de alimentos), el concepto
de autocontrol y los componentes de la técnica, así Instrumento
como elaborar adecuadamente una dieta balan-
ceada de acuerdo a su estado nutricional, utilizar El instrumento por medio del cual se evaluó el
eficazmente en una situación simulada dentro del impacto del programa mide el Índice de Masa Cor-
aula la técnica de autocontrol, y aplicar igualmente poral (IMC) de los sujetos, evalúa sus hábitos ali-
dicha técnica para el seguimiento de su dieta. menticios y los conocimientos que se tienen so-
bre estos.
Procedimiento Sobre esa base, el instrumento se forma con
tres áreas. La primera área permite recabar datos
Las estrategias que se implementaron para la rea- personales del evaluado, como nombre, edad y sexo,
lización del programa son la economía de fichas y además mide el peso y estatura para poder cal-
y el contrato conductual. La dinámica de reforza- cular el IMC. La segunda evalúa el conocimiento
dor por economía de fichas en el programa fue la que se tiene sobre los hábitos alimenticios con base
siguiente: en trece preguntas abiertas; se consideró pertinen-
Todos los puntos se registraban en un rota- te trabajar con tales preguntas ya que ello hace
folio expuesto permanentemente. Se entregaba un posible evaluar el conocimiento que el sujeto tiene
punto por cada participación, tarea cumplida o a en esta área; si el sujeto no cuenta con la infor-
criterio del programador. Los puntos tenían un va- mación necesaria, no será capaz de responder las
lor diferente de acuerdo al color (rojo = 1, azul = 2, preguntas.
verde = 3). El color del punto otorgado se elegía a La tercera área evalúa los hábitos alimenti-
criterio de los programadores dependiendo de qué cios en términos del patrón de consumo semanal de
tan apropiada o bien realizada hubiera sido la ac- 29 tipos de alimentos, y a la cantidad que se de-
tividad por parte del participante. El participante bería consumir según una dieta balanceada; en esta
que acumulaba la mayor cantidad de puntos du- área se realizó una división de los 29 grupos de
rante cada sesión recibía un reforzador que le era alimentos en once categorías para cuantificar pos-
entregado al final de cada sesión, siendo éste una teriormente los datos con base en la tabla de reco-
película elegida por el participante; al final del pro- mendaciones sobre la frecuencia con que se deben
grama, la persona con el mayor puntaje acumu- consumir distintas clases de alimentos, misma que
lado durante todas las sesiones recibió un cheque presenta el Instituto Mexicano del Seguro Social
simbólico gigante y una cantidad apropiada de (s.f.) en su página de Internet.
dinero.
Las sesiones tuvieron como objetivo dar a Plan de actividades
conocer a los participantes el discurso didáctico
relacionado con los temas seleccionados para el El plan de actividades se muestra en el siguiente
desarrollo del programa de prevención, lo cual per- cuadro.
mitiría dotar a los asistentes de las habilidades re-
Gráfica 1. Porcentaje de sujetos que respondieron correctamente la primera sección del instrumento pretest vs. postest.
90
80
70
60
Porcentaje
50
40
30 Pre-test
Post-test
20
10
0
Dieta Balanceada
Dieta Balanceada
Calorías
Vitaminas
Minerales
Grasas
Alimentos en
Proteínas
Hábito Alimenticio
Carbohidratos
Azúcares
Concepto
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Resultados de la segunda sección del instrumento tidad de personas que consumían la cantidad apro-
piada pasó a ser de 40%.
Esta parte se divide a su vez en dos secciones: “Lo
Área F. Representan esta categoría las se-
que como” y “Lo que debería comer”; respecto a
millas (cacahuates, nueces, pistaches, etc.), las cua-
la primera, los siguientes son los resultados encon-
les se deberían comer de doce a dieciocho veces a
trados por área.
la semana. En este caso, todos los sujetos evalua-
Área A. En esta categoría se ubican los reac-
dos dijeron consumir menos de lo recomendado
tivos correspondientes a cuantas veces se ingiere
(de 0 a 7 veces por semana). En el postest no au-
carne roja, mariscos y carnes precocidas, los cua-
mentó el porcentaje de personas que comían la
les deben ser consumidos siete veces por semana,
cantidad adecuada.
justamente lo que dijo hacer 20% de los sujetos
Área G. Esta categoría comprende el pan
evaluados; 40% dijo consumirlos sólo tres veces
por semana, y 20% entre ocho y nueve veces por blanco y productos de harina blanca, cereales y
semana. En el postest ninguno de los sujetos res- derivados, vegetales, frutas y jugo de frutas o de
pondió correctamente. verduras, las cuales se sugieren comerse 21 veces
Área B. Las aves y pescados deberían comer- por semana. De acuerdo con lo anterior, ninguno
se de 14 a 21 veces por semana. Todos los suje- de los evaluados se hallaba en el ideal, 80% de
ellos consumía menos de lo debido, de entre siete
tos manifestaron consumirlos en un rango de dos
y veinte veces por semana; el restante 20% lo hacía
a diez veces, encontrándose todos por debajo del
en demasía, situándose el margen entre 25 y 31
mínimo. Al finalizar la implementación del pro-
veces por semana. En esta área no aumentó el por-
grama, el porcentaje de respuestas correctas pasó
centaje de personas que consumían lo necesario
a ser de 40%.
Área H. Esta categoría está caracterizada por
Área C. Esta categoría la representan la le-
el azúcar (en el café, té, cereales, etc.), y se reco-
che y productos lácteos libres o bajos en grasas,
mienda su consumo diario, pero en el caso de obe-
los cuales, de acuerdo con una guía nutricional
sidad o sobrepeso (como los sujetos evaluados) no
apropiada, deben ser ingeridos de 7 a 14 veces por
debe consumirse nunca. Así, tres sujetos refirieron
semana. En este caso, sólo 20% de los evaluados
refirieron comer la cantidad ideal; el resto lo con- no consumir azúcar, y el resto lo hacía una vez por
sumía menos de lo debido, encontrándose en un semana. En el postest, sólo dos sujetos lo hacían.
margen que iba de nada a cuatro veces por sema- Área I. Los caramelos y pastelería, papas
na. En el postest ninguno de los sujetos respon- fritas y frituras, comidas fritas, café, té, refrescos
dió correctamente. no dietéticas, refrescos de cola y bebidas energé-
ticas son un tipo de alimento que se recomienda
Área D. Se recomienda comer huevo (exclu-
consumir una vez al mes a lo sumo, pero la tota-
yendo los de pastelería o de receta) entre dos y tres
lidad de los sujetos durante el pretest reportaron
veces a la semana. De acuerdo con lo anterior, 40%
consumirlo mucho más de lo necesario: de 9 a 19
de los evaluados reportó consumir lo recomen-
veces por semana. Después de la aplicación del
dado, mientras que el restante 60% lo hacía a lo
programa, una de las participantes dejó de consu-
sumo una vez. Al finalizar el programa, 60% refi-
mir este tipo de alimentos y la frecuencia de las de-
rió consumir este alimento dos veces a la semana,
más disminuyó a 0-15 veces por semana.
20% consumía más de lo debido y 20% no lo ha-
Área J. Los datos arrojados por el instrumen-
cía nunca.
to indican que este tipo el cual corresponde a ali-
Área E. Esta categoría corresponde a la so-
ya y sus derivados, así como las leguminosas fres- mentos como la manteca, mantequilla, margarinas
cas, secas o embutidas, las cuales se deben comer y aceites vegetales, los cuales debe ser consumi-
de siete a catorce veces por semana. Según los re- dos siete veces por semana; en este caso, ninguna
sultados, 20% de los participantes los consumía de las participantes consumía lo debido, cuatro
adecuadamente, mientras que el resto refirió co- comía menos (de dos a seis veces por semana) y
una los comía más de lo debido. Después del pro-
mer soya y leguminosas solamente dos o cuatro
grama, no aumentó el porcentaje de personas con
veces por semana. Al finalizar el programa, la can-
un consumo adecuado en esta área.
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Área K. Este tipo de alimentos corresponde Al finalizar el programa, el porcentaje de perso-
a la leche entera y los productos lácteos, los que nas que refirió que se debería comer la cantidad
se sugiere consumir siete veces por semana. En estipulada pasó a ser de 40%.
esta categoría ninguno de los sujetos evaluados Área F. En este caso, todos los sujetos eva-
reportó consumirlo en la cantidad adecuada, pues luados creían que deberían consumir una cantidad
todos ellos lo hacían en menor cantidad. El porcen- menor a la necesaria, de entre 0 y 2 veces por se-
taje de personas que los consumía de manera ade- mana, lo que se mantuvo en el postest.
cuada aumentó en uno en el postest. Área G. Ninguno de los evaluados conside-
En cuanto a las áreas de riesgo, con base en ró que debería la cantidad ideal; tres dijeron que
el pretest, una de las participantes se encontra- deberían consumir menos de lo debido, de 0 a 20
ba en riesgo en ocho de las once áreas; dos lo es- veces por semana; el resto indicó cantidades muy
taban en nueve; una, en diez, y una más en las once elevadas respecto al ideal, de entre 26 y 37 veces
áreas evaluadas. Después de la implementación por semana. En esta área aumentaron en 20% las
del programa, dos de ellas se encontraban en ries- personas que afirmaron que deberían consumir
go en seis áreas, otra en ocho y dos más en diez. lo necesario.
Respecto a la sección “Lo que debería co- Área H. Una de las participantes señaló que
mer”, que indica el conocimiento que los sujetos no debería consumir azúcar, y el resto afirmó que
tienen respecto a lo que deben consumir de cada debería consumirse entre una y tres veces por se-
alimento, se obtuvieron los siguientes resultados mana. En el postest, el porcentaje de personas que
por área: consideró que no debería consumirse azúcar no
Área A. En esta categoría, ninguno de los aumentó.
sujetos evaluados consideró que debía comer la Área I. Sólo una participante consideró que
cantidad recomendada; todos ellos creían que de- no debería consumir estos alimentos, no así el res-
bían comer menos, de entre 0 y 6 veces por se- to, quienes dijeron que deberían consumirlo mu-
mana. En el postest ninguno de los sujetos respon- cho más de lo necesario, de tres a once veces por
dió correctamente. semana. Después de la aplicación del programa,
Área B. Todos los sujetos manifestaron que dos de ellas afirmaron que no debían comer di-
deberían consumir en un rango de 0 a 5 veces por chos alimentos más de una vez al mes.
semana, encontrándose todos por debajo del mí- Área J. En este caso, ningún sujeto indicó
nimo. Ninguno de los sujetos respondió correcta- que debería consumir la cantidad adecuada; todos
mente al finalizar el programa. ellos indicaron que deberían consumir una menor
Área C. En este caso, ninguno de los evalua- cantidad de la estipulada, de 0 a 5 veces por sema-
dos indicó que debería consumir la cantidad re- na. Después del programa, no aumentó el porcen-
comendada, siendo de 0 a 5 veces por semana el taje de personas que consideraban que consumían
rango elegido. En el postest ninguno de los suje- lo indicado como adecuado en esta área.
tos respondió correctamente. Área K. En esta categoría ninguno de los su-
Área D. El huevo (excluyendo los de paste- jetos evaluados reportó que debería consumir los
lería o de receta) se recomienda comerse de 2 a 3 alimentos que contiene en la cantidad adecuada,
veces a la semana. De acuerdo con lo anterior, el sino menos. El porcentaje de personas aumentó a
40% de los evaluados reportan que deberían in- 20% en el postest.
gerir dicha cantidad recomendada, 20% considera En cuanto a las áreas en riesgo, dos de las
que debería comer una cantidad de 5 huevos por participantes se encontraba en riesgo en ocho de
semana, y el restante 40% una cantidad menor de las once áreas; dos, en nueve; una, en diez, y una
la mínima. Al finalizar el programa, 80% refirió más en las once áreas evaluadas. Después de la
que debería consumir la cantidad recomendada de implementación del programa, dos se hallaban en
huevo. riesgo, sobre la base de sus creencias, en seis de
Área E. Una de las participantes acertó en las once áreas; dos en diez, y dos más en cinco.
la cantidad recomendada, no así las otras cuatro.
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REFERENCIAS
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