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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO “BENEDICTO XVI”

SEMINARIO MAYOR “SAN CARLOS Y SAN MARCELO”


FACULTAD DE TEOLOGÍA

EL LIBRO DE JOB
– Análisis Monográfico-
CICLO
TEOLOGÍA

SEMESTRE ACADÉMICO
2019-I

AUTOR
BENITES VERA, Simón Moisés

DOCENTE
Pbro. Antonio Carrasco.

MOCHE-PERÚ
2019
ÍNDICE

ÍNDICE………………………………………………………………………………………... 01

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………. 02

CAPITULO I: JOB AD EXTRA: EL TIEMPO DE NARRACIÓN.


1.1. ACERCA DE LA COMPOSICIÓN DEL TEXTO………………………………...….. 03
1.2. SOBRE EL AUTOR Y DESTINATARIOS.……………………………………...….. 07
1.3. SOBRE LA HISTORICIDAD Y CANONICIDAD DE JOB………………...……….. 04

CAPÍTULO II: JOB AD INTRA: EL TIEMPO NARRADO


2.1. SOBRE EL GÉNERO Y LA ESTRUCTURA DEL TEXTO..……………………………. 10
2.2. TEMÁTICA (DIMENSIÓN TEOLÓGICA-DOCTRINAL DEL TEXTO)……………… 13

CAPÍTULO III: JOB EN EL TIEMPO


3.1. SU RECEPCIÓN EN LA TRADICIÓN RELIGIOSA ………………...………………..… 17
3.2. CLAVES PARA UN ANÁLISIS EXEGETICO.………………………………………….. 19

BIBLIOGRAFÍA Y SITIOS WEB DE CONSULTA……………………………………….. 22

1
INTRODUCCIÓN

Dijo: «Desnudo salí del seno de mi


madre, desnudo allá retornaré.
Yahveh dio, Yahveh quitó: ¡Sea
bendito el nombre de Yahveh!»
(Job 1, 21)

El tema del dolor creyente ha sido muy controversial a lo largo de los


siglos. La razón se halla en las concepciones sobre Dios y su relación con el
hombre enraizadas en una cultura humana en constante evolución. El libro de
Job es uno de esos testimonios que manifiestan esta evolución en la experiencia
del sufrimiento. Han trascurrido cerca de 3000 años desde que este texto vio la
luz y aún nos sigue interpelando sobre nuestro papel frente al mundo que nos
rodea y delante de Dios que nos cuestiona sobre las intenciones más íntimas de
nuestro corazón.

La presente monografía desarrolla este tema a lo largo de tres capítulos


en donde se busca analizar el libro realizando un viaje a través de su contexto
vital para aterrizar luego en su contenido temático y finalizar con su
impostación histórica, en la facilitaremos algunos puntos clave que pueden
dirigir una futura reflexión exegética.

Se trata, pues, de un análisis ad extra y ad intra del texto para intentar


descubrir el mensaje de Dios que nos habla a través de su Palabra, en medio de
la incertidumbre de la vida y del dolor cuestiones muy comunes en la actualidad.

2
CAPÍTULO I
JOB “AD EXTRA”: EL TIEMPO DE NARRACIÓN

1.1. ACERCA DE LA COMPOSICIÓN DEL TEXTO1


1.1.1. La fecha y lugar de composición2
a) Sobre la fecha
Ubicar a Job es una tarea compleja debido a que las fechas señaladas abarcan un arco
espacio-temporal extenso: desde la época de Moisés hasta el periodo helenista. El trabajo se
complica aún más si se considera que se incurre en un círculo vicioso en el análisis: se debe
partir del estilo y contenido del texto para la localización el documento (restando
objetividad).
A pesar de estas dificultades, la mayoría de críticos actuales situaron el libro en la
época pos-exílica de la historia hebrea, teniendo como término post quem3 el destierro del s.
IV a.C. Las pruebas para ello son: peculiaridades en el lenguaje del libro (aramaísmos), citas
de otros libros (particularmente Jeremías) e ideas claves en el contenido del texto (el
problema de la retribución y sufrimiento de los inocentes que surgió luego del exilio). Tras
estos estudios, los años 500-455 se consideraron como el periodo más adecuado para situar
el origen de Job.
b) Sobre el lugar
La pregunta por el lugar se resuelve con los datos que brinda la obra. En el s. V a.C.,
un texto escrito en hebreo se podía contentar con un círculo reducido de lectores dentro de
una zona limitada. Por tanto, es probable que el libro se redactara en la Judea pos-exílica del
imperio persa, cerca de Jerusalén; incluso es viable que la patria del autor fuese esta ciudad,
siempre y cuando hubiese vivido después de la fortificación de la capital llevada a cabo por
Nehemías en el 444 a.C.

1
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. Libros Sapienciales. Libro de Job. BAC, Madrid, 1967, p.18-20.
2
Cfr. MACKENZIE R., Transfondo cultural y religiosos del libro de Job, en Concilium, XIX (1983), 189, p.328-
335.
3
En arqueología, filología y otras disciplinas, el post quem es la fecha más antigua o lejana de la aparición de
un objeto o fenómeno (cfr. WIKIPEDIA, Terminus post quem, URL
[https://es.wikipedia.org/wiki/Terminus_post_quem], (01/07/2019).)

3
1.1.2. El contexto histórico del texto: trasfondo político, religioso y sapiencial de la
época4

a) Sobre el contexto político:


Contando ya con una fecha aproximada para la composición del texto se puede
enmarcar la situación judía de la época: la ascensión de Ciro al trono (539 a.C.). Se
encontraban en un movimiento de “retorno” a la tierra de sus antepasados, movimiento que
hizo posible la reconstrucción del Templo. La provincia de Judea, bajo el dominio persa,
tenía una población bastante homogénea gracias a las reformas de Nehemías y Esdras, lo cual
generó gran prosperidad y una relación favorable con la monarquía extranjera.
b) Contexto religioso:
La situación política nos ayuda en esta tarea, pero para imaginar adecuadamente el
escenario es necesario retroceder 100 años. Fue una época de desastres: la devastación del
territorio, la destrucción de la capital y del Templo. Los supervivientes tuvieron que caminar
1000 kilómetros a través del desierto hasta el valle del Éufrates. Este último acontecimiento,
por ejemplo, pudo inspirar el texto de Job 12, 17-25 que habla de la “marcha de la muerte”.
Pero también hubo “luces” en medio de las calamidades, como lo son el surgimiento
del culto sinagogal acompañado de una profusa producción literaria desarrollando “nuevas
ideas” como la comprensión del dolor en el justo.
Tener presente esta carga espiritual del s. IV hace posible comprender el impacto
religioso de la caída de Babilonia, la ascensión de Ciro (saludado como “instrumento de
Dios”) y el retorno a la tierra prometida; todos ellos eventos que enmarcan la composición
de Job.
c) Contexto Sapiencial:

Para la fecha en que se compuso Job, había en el medio oriente una robusta tradición
sapiencial entre los sumerios y los egipcios. Pero nos interesa situarnos en el ámbito israelita.
Por este motivo surge la pregunta ¿Qué textos bíblicos pudieron influenciar la redacción de
Job? Las pruebas apuntan a: 1) Jeremías, específicamente a las lamentaciones sobre la vida
humana del cap. 3, así como a sus “confesiones” en el cap. 12. Probablemente el hagiógrafo
encontró en estos pasajes el estímulo para poner en boca de Job sus controversiales reproches.

4
Cfr. MACKENZIE R., Transfondo cultural y religiosos del libro de Job, p.328-335.

4
Y, 2) los salmos: sal 1, que desarrolla el principio de retribución; el sal 37, que recoge la
misma idea de la retribución pero esta vez sostenida por la experiencia de la vida; y
finalmente el sal 73, que parece ser el más cercano a la idea central de Job: la acción de
gracias de un hombre que ha superado una crisis de fe. Experimentó la impotencia ante la
prosperidad de los injustos y el fracaso del fiel; dudando de la capacidad de Dios para a
mantener sus promesas. La superación de la crisis le viene como don divino, que le permite
ver que la riqueza del impío dura poco y la fidelidad a Dios, en cualquier contexto, es un
tesoro mayor a cualquier otro.

En el trasfondo hay una evolución en el pensamiento sapiencial. Los salmistas


trataron de conciliar dos posturas marcadas: la tradicional doctrina de la retribución” frente
al descubrimiento del pobre “amigo” de Dios (examinado ya en el libro de los proverbios) de
esta esta última idea se desprende que también el resto de los sufrientes no necesariamente
están relacionados con el pecado.

1.1.3. El entramado del texto:


Hay algunos rasgos literarios del texto que llevan a cuestionar la unidad del libro de
Job. En él se distinguen cuatro fragmentos con marcadas peculiaridades (independientemente
de la estructura “oficial” que luego desarrollaremos): a) el prólogo y el epílogo; b) los
discursos de los amigos de Job; c) discursos de Elihú y d) la intervención de Dios. La
principal razón de esta distinción es el uso diverso de los nombres de Dios y la redacción en
prosa del prólogo y epílogo, la cual se contrapone al estilo poético de los discursos.
Las argumentaciones de Elihú recogen las ideas de una nueva generación intelectual,
la cual aborda el tema con el ánimo de dar más luces. Los discursos puestos en boca de Dios
parecen ajenos al primitivo ya que no plantea nada acerca del sufrimiento del justo. Por lo
tanto ambos fragmentos parecen ser añadidos más recientes.
En realidad es difícil concebir a cada fragmento sin tener el marco general del libro.
Sin embargo, por las peculiaridades literarias expuestas, se puede suponer que
primitivamente existió un relato popular en prosa sobre la historia trágica de Job. Este sirvió
de tema para el desarrollo posterior de su forma poética en la que contrastan las razones sobre
el origen del sufrimiento del justo. De hecho es muy notoria la diferencia del Job piadoso de
la secciones en prosa al Job casi blasfemo en las secciones poéticas.

5
Por los motivos expuestos se puede afirmar una composición temporal en cuatro
etapas5:
a) El prólogo y el epílogo: el cuento primitivo.
Es muy cercano al cuento popular tal como se contaba en las tiendas, antes de que
penetrara en el patrimonio sapiencial de Israel. Atendiendo a los nombres de las personas, de
los lugares, y a la aparición de camellos domesticados, parece ser que la tradición nació en
Edom o la región de Haurán, en la Transjordania, a finales del segundo milenio.

b) Los discursos de los amigos de Job y la intervención de Dios: Diálogos


poéticos.
En la primera mitad del siglo V, un poeta Israelita cualificado comprendió toda
potencialidad teológica que tenía el relato original y lo separó para incluir, entre prólogo y
epílogo, las reflexiones de Job, sus amigos y el discurso de Dios.

c) Los discursos de Elihú.


Se añadieron por el año 450; obra del mismo poeta o de otro redactor.

d) El poema sobre la Sabiduría del capítulo 28.


Es el último de los añadidos a la obra del siglo V. La intención fue concluir las
discusiones de Job y sus amigos, relativizando todo el saber de los hombres frente a la
Sabiduría enraizada en la divinidad.

A continuación presentamos un cuadro didáctico elaborado por Jean Léveque6 que


permite ubicar gráficamente cada fragmento literario en su respetiva época originaria:

5
Cfr. LÉVEQUE J., Job, El libro y el mensaje, Verbo Divino, Navarra, 1987, p. 5-6.
6
Ibib.

6
1.2. SOBRE EL AUTOR Y LOS DESTINATARIOS7
No conocemos nada del nombre del autor de este libro sapiencial, pero por las
características del texto se puede afirmar de que fue un judío conocedor de la ley mosaica
(Cfr. 24, 2-11); aunque tiene cuidado de presentar a Job fuera de los límites del judaísmo
(obedece a una intención universal de la obra).
Los autores sagrados antiguos veían a Moisés como el autor del texto, al mismo Job
o a Salomón; sin embargo, hoy, (tal como ya los explicamos en el apartado anterior) los
especialistas en la Escritura creen que el libro fue redactado en los tiempos posteriores al
exilio.
El texto está reflejando las inquietudes de las escuelas de “sabios” de la época,
inquietudes por los problemas personales del individuo que les empujan a revisar las
tradiciones establecidas. Aquí el autor no teme poner en tela de juicio la existencia de la
Providencia divina. Se interroga por la existencia y el sentido del mundo, así como su destino.
Todos estos elementos que hemos observados nos arrojan datos sobre los posibles
destinatarios originales de la obra: judíos en contacto con el mundo helénico y conocedores
del ambiente “sapiencial” egipcio.

7
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p.20.

7
1.3. SOBRE LA HISTORICIDAD Y CANONICIDAD DE JOB
1.3.1. La historicidad de Job8
En la tradición bíblica encontramos a Job citado junto a Noé y Daniel (cfr. Ez 14, 4).
Es presentado como modelo de santidad y de amistad con Dios (Cfr. Eclo 49,9). En el libro
que lleva su nombre es exhibido como un jeque nómada, modelo de rectitud moral y piedad
religiosa, a pesar de no ser israelita. Por este motivo, en el original, Dios nunca es llamado
por el protagonista como Yahvé – nombre privativo del Dios de Israel- sino más bien con las
voces genéricas de Elohim o Eloah, que básicamente expresan la idea de divinidad entre los
semitas.
La crítica moderna lo relaciona con un mítico personaje del mismo nombre que
aparece en los poemas de Ugarit (Ras Shambra9). Este paralelismo también se puede
establecer con unas colecciones de poemas egipcios que datan del segundo milenio antes de
Cristo, en los que igualmente se toca el problema del sufrimiento. Lo mismo se puede decir
de las similitudes entre el libro de Job y la literatura clásica griega, como en la materia del
Prometeo Enamorado, de Esquilo10.
A La luz de estos datos, y sin desmerecer su carácter inspirado, la pregunta central
sería: lo que se relata sobre la vida y las pruebas de Job ¿es una historia real o una ficción
literaria entorno a un personaje legendario de la tradición?
Sobre el texto en sí hay muchas inverisimilitudes que no se pueden tomar al pie de la
letra. Es el caso del prólogo con la sucesión automática de las calamidades que le sobrevienen
a Job (1, 13-19) o el silencio de siete días y siete noches de los amigos de Job sentados a su
lado antes de empezar el ciclo de sus discursos (3, 1-31) o, del mismo modo, los sucesos del
epílogo que responden a las exigencias le prólogo11.
En cuanto a los paralelos con escritos no judíos, en ninguno de los casos se puede
establecer una dependencia literaria del libro de Job; las semejanzas son accidentales y se
explican por la similitud del tema que tocan. Así mismo, la teología que desarrolla Job es

8
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 17-20.
9
Es el nombre moderno del montículo que marca el sitio de la antigua ciudad de Ugarit, localizado en la costa
siria frente a la isla de Chipre. Entre los restos se hallan una serie de textos que narran mitos y leyendas
autóctonos. Ellos han proporcionado valiosas fuentes para el conocimiento de la religión cananea (Cfr.
BIBLIATODO DICCIONARIO, Ras Shambra, URL [ https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/ras-shamra],
(01/07/2019).)
10
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 25-30
11
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 18

8
distinta a los textos con los que se hace paralelismo. Job destaca primordialmente el misterio
de los designios divinos12.
Estos puntos llevan a concluir en que nos hallamos ante una composición didáctica,
estructurada artificialmente en función de una idea teológica eje: no hay una conexión
necesaria entre el pecado y el sufrimiento. Sobre la existencia histórica del protagonista no
hay suficientes pruebas para confirmarla o negarla.

1.3.2. La canonicidad del texto13:


Respecto a la canonicidad del libro se consideran dos cosas: el contenido doctrinal
que expone y su recepción histórica en las primeras comunidades cristianas.
En cuanto al contenido doctrinal hay que tener presente el género literario dialogado
que usa el hagiógrafo. Desde esta perspectiva se justifican algunas de las posturas blasfemas
de los protagonistas que parecerían ideas asumidas por el autor; en realidad cumplen un papel
didáctico.
En relación a la recepción histórica del texto; tenemos, en primer lugar, a la
comunidad judía que no presentó problema en aceptar el escrito, luego están los mismos
Apóstoles usando este libro como escritura inspirada (Cfr. Stgo 5,11 o también 1 Cor 3, 19)
y, consecuentemente, a la comunidad cristiana. Los Santos Padres también admiten su
canonicidad.
Con esta aceptación, el libro de Job llegó a integrar la tercera sección de la Biblia
hebrea (tras la Torá y los Profetas), conocida como ketubim. El orden que ocupará en los
futuros códices (el códice Alejandrino presenta el orden Salmos-Job-Proverbios, mientras
que san Cirilo de Jerusalén, san Jerónimo y otros testimonios antiguos hablan de Job- Salmos-
Proverbios14) sólo reafirma el reconocimiento de su canonicidad.
Sólo se tiene registro de que en el s. VI Teodoro de Mopsuestia15 negó la inspiración
de este texto, pero el concilio Constantinopolitano II (553) condenó su opinión.

12
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 27- 29
13
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p.30.
14
Cfr. MORLA V., Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén. Job 1-28, Ed. Desclée De Brouwer, Bilbao,
2007, p. 11
15
Escritor eclesiástico y obispo de Mopsuestia (Cilicia); nació en Antioquía hacia el año 350 (por ello llamado
también Teodoro de Antioquía). Sostenía algunas posiciones que no eran compatibles con la verdadera fe de la
Iglesia. El concilio Constantinopolitano condenó algunas de sus ideas después de su muerte que aconteció en
el 428.

9
Concluimos, pues, en que el uso de Job como libro inspirado era común; desde su
origen en la comunidad judía así como, posteriormente, entre los cristianos.

CAPÍTULO II
JOB “AD INTRA”: EL TIEMPO NARRADO

2.1. SOBRE EL GÉNERO Y LA ESTRUCTURA DEL TEXTO: (CONTEXTO


LITERARIO)

2.1.1. EL GÉNERO Y ESTILO

a) Sobre el género16
Lo que acabamos de exponer respecto a la composición del libro de Job condiciona
de algún modo la determinación de su género literario.
Si se considera el libro en su composición actual (relato en prosa y poesía), la
categoría que mejor le convendría sería la de debate o disputa legal. Este género, tal como
está reflejado en la literatura sapiencial de la antigua Mesopotamia, presenta la siguiente
estructura: 1) prólogo y epílogo mitológico; 2) el debate propiamente dicho; y 3) una teofanía,
en la que un dios zanja la cuestión debatida.
Por otro lado, si se obvia el marco narrativo texto, nos hallamos ante otra alternativa:
diálogo o lamentación, sobre el modo en que el hombre debe responder al sufrimiento y al
papel desempeñado en él por la divinidad).
Pero también es posible identificar una subcategorías de géneros literarios
pertenecientes a ciertos fragmentos del texto: elementos proféticos, rasgos sálmicos,
terminología legal y sabiduría.
En síntesis, aunque algunos estudiosos no están de acuerdo con esto 17, Job presenta
un sutil proyecto pedagógico para sus lectores, de acuerdo a las condiciones literarias de la
época.

16
Cfr. MORLA V., Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén. p. 19-20
17
(Ibib.) En el mismo libro del que se obtuvo la información, se afirma que la combinación de elementos
proféticos, rasgos sálmicos, terminología legal y sabiduría, evidencian la ausencia de un propósito pedagógico.

10
b) Sobre el estilo literario18

Al leer el libro de Job se advertirá el contraste entre la prosa del prólogo y el epílogo,
por una parte, y el cuerpo poético, por otra (que ocupa la mayor parte del texto).

El poeta o poetas responsables de los diálogos (cap. 3 al cap. 41) manifiestan maestría
en el cultivo de la poesía hebrea. Las razones de esta afirmación son el uso del paralelismo
hebreo, hasta tal punto de recrear todo un mundo de ambigüedades y equívocos que hacen
de Job un libro único. Estos no sólo se limitan a repetir (paralelismo sinonímico) o contrastar
(paralelismo antitético) el pensamiento de las frases.

También se evidencia el uso de todo tipo de recursos retóricos: como lo son el


quiasmo (5,14; 20,2-3), asonancia (16,12), onomatopeya (41,40), etc.

Se suma a estas características una técnica poética que consiste en comenzar un


poema mencionando un par de términos que serán desarrollados en los versos sucesivos. El
cap. 3, con su mención inicial del “día” y de la “noche” (y todos los sinónimos que usa en
adelante), son ejemplo de dicha técnica.

Otro recurso consiste en repetir un mismo término en lugares estratégicos del poema,
de modo que el lector puede descubrir el propósito del autor. Por ejemplo en el cap. 28, se
repite el término «lugar» en los versículos 1, 6, 12, 20 y 23, de modo que es posible advertir
la intención: describir el lugar natural de las cosas dentro del orden cósmico; pues “Todo
tiene su lugar”. Entre otros elementos a mencionar se encuentran el uso polivalente de las
metáforas animales y vegetales. Todo para indicar una tensión entre la vida, don de Dios, y
la muerte.

En conclusión, más que ningún otro texto del Antiguo Testamento, el libro de Job se
caracteriza por poner de relieve un intenso vínculo entre estilo poético y mensaje teológico.
Para ese fin el autor o autores, recurren con frecuencia a juegos de palabras, dobles sentidos,
analogías, etc. De este modo, se va poniendo en evidencia la necia actitud de los amigos de
Job, que pretenden deducir del orden del mundo y de regular la interacción de sus elementos

18
Cfr. MORLA V., Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén. p. 13-17

11
con una mecánica retribucioncita; frente a la misteriosa obra divina que supera la capacidad
humana para comprender el cosmos.

2.1.2. LA ESTRUCTURA

Se pueden distinguir tres partes19:

I. El prólogo en prosa (cap. 1-2):

Aquí Job se muestra como un hombre perfectamente piadoso; es probado por el


enemigo, que supone que su virtud está condicionada por las gracias que obtiene de Dios;
finalmente, la admirable resignación del protagonista tras perder sus bienes, su familia y su
salud.

II. Los diálogos poéticos (3,1 - 42,9):

La presente parte es la más extensa de la obre y la componen tres secciones en las que
destacan una serie de personajes.

A. Los tres amigos de Job; le van a visitar, y, atónitos por su deplorable situación,
suponen que este sufre por pecados ocultos anteriores. Por este motivo le invitan a
volverse a Dios y a arrepentirse, único medio para reconciliarse con Yahvé y recobrar
la bonaza perdida (3,1 – 31,40).
En el fondo ellos encarnan una tesis tradicional de la época (que en algunos ámbitos
de hoy sigue vigente): la prosperidad y el premio de esta vida son proporcionales a la
virtud y “justicia” personales; la desgracia y sufrimiento, por su parte, son
proporcionales al pecado. Esta idea da lugar a tres ciclos de discusiones en las que
intervienen, por orden, los tres amigos:
a) Diputa con Eliafaz (3,1 – 14,22) Los sufrimientos provienen necesariamente de
pecados cometidos anteriormente. Dios es Justo, conoce y castiga todos los
pecados.

19
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p.17.

12
b) Disputa con Bildad (15,1 – 21,34) Aplican el principio anterior: Si Job sufre, es
porque ha sido infiel a Yahvé, quebrantando los derechos del prójimo. Por tanto,
su castigo es justo.
c) Disputa con Sofar (22,1 – 31, 40) Se repiten las anteriores argumentaciones sin
ninguna novedad en la argumentación.
B. La intervención de Elihú; el representa a la nueva generación (31,40 – 37, 24). Se
encara con los tres amigos de Job después de no haber defendido adecuadamente la
justicia divina frete a las arrogancias de Job, y aporta una nueva idea: los sufrimientos
son para purificar la virtud, para probar hasta dónde llega la fidelidad del justo hacia
Dios.
C. La intervención de Yahvé (42,10-17); el hombre no debe hacer juicio sobre la
providencia divina, porque no conoce sus misteriosos designios. Su omnipotencia y
sabiduría brillan en los instintos de los animales y las maravillas de la naturaleza. Al
hombre no le queda más que aceptar el misterio.

III. Un epílogo histórico (42, 10-17):


También está redactado en prosa, y junto con el prólogo, constituye el “marco
literario” que cierra los temas desarrollados por la segunda parte.
En esta sección, Job recupera la salud, la hacienda y la familia pero esta vez en
propiciar mayor a su situación original. Rehabilitado públicamente ante la sociedad, vive
muchos años bendecido y protegido por Dios.

2.2. TEMÁTICA (DIMENSIÓN TEOLÓGICA-DOCTRINAL DEL TEXTO)

2.2.1. ARGUMENTO PRINCIPAL DEL TEXTO20

El texto aborda el profundo problema teológico sobre el sentido y la función del dolor
en la vida de un hombre justo, con las consecuencias que ese padecer acarrear sobre las
relaciones del hombre con Dios.

20
Cfr. BROWN R., Comentario Bíblico San Jerónimo. Tomo II. Job, Ed. Cristiandad, Madrid, 1971, p. 449-451

13
En esta línea, el autor de Job trataba de demostrar, a la luz de una concepción de las
relaciones hombre-creador, así como en su propia experiencia, que el problema del
sufrimiento del justo estaba mal planteado: Dios puede tener otros propósitos, aparte del puro
ejercicio de la justicia retributiva.

Para plasmar su mensaje, el escritor utilizó un viejo relato que, sin duda, era muy
conocido entre sus contemporáneos. La introducción de los tres sabios refuerza su idea: la
intención no es burlarse de Elifaz, Bildad y Sofar; sino presentar, a través de ellos, la
respetable postura tradicional, para luego introducir el tema de Job, que viene a ser un caso
límite. El desenlace da como resultado que aquellos sabios, y con ellos las escuelas
tradicionales, se equivocan.

Por tanto, no siempre se puede establecer una relación directa entre pecado y
sufrimiento; las razones por las que Yahvé permite el dolor son un misterio. No deben
aventurarse juicios temerarios sobre la culpabilidad del que sufre. Sin embargo, el enigma
del sufrimiento queda sin explicación pues no se da la verdadera clave del misterio: los
sufrimientos de esta vida encontrarán su compensación en los gozos de la vida eterna 21. Por
el momento, al hombre sólo le queda confiar en que el designio del Creador tiene un propósito
desconocido pero que es bueno para él.

2.2.2. DOCTRINA TEOLÓGICA DEL LIBRO

Los temas teológicos que aborda el texto son muy amplios, pero podemos destacar
los siguientes:

a) Monoteísmo estricto
Partiendo del uso de una variedad de los nombres divinos se puede hablar de un
monoteísmo rígido: los nombres (Yahvé, Elohim, Eloah, Sadday) se aplican al mismo y único
Dios, aunque manteniendo el contexto no israelita. Es decir que las alusiones a mitos
populares no empañan el monoteísmo de la religión israelita; se tratan de recursos literarios.

21
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 16

14
Job y sus amigos son verdaderos creyentes, pero quedan fuera de la alianza con Israel.
El motivo: hablar en nombre de toda la humanidad, en presencia de un Dios que se ha dado
a conocer a través de la revelación a Israel.
Ellos no esperan su salvación sino a base de mantener una conducta limpia durante
toda su vida. Sólo Job anda buscando a tientas una relación más íntima y permanente fundada
no en el mero intercambio de servicios y dones, sino en una comunión amorosa, porque en
el fondo ha descubierto que el Creador es amor22.
b) El hombre
Dios es quien modela al hombre en el seno materno puesto que la vida y permanencia
en ella vienen de él. Por eso, Dios es también el autor de la muerte; de allí que en la boca de
Job nunca aparece la idea del suicidio, a pesar de maldecir su triste situación. Pero la muerte
puede considerarse como un bien, en cuanto que representa la cesación de los dolores de esta
vida23.
c) Dios y el hombre
La mirada de Dios se extiende a todas las acciones del hombre, al que vigila para
darle el merecido pago de su conducta; el hombre, por otro lado, frete a Dios, es un ser
imperfecto, indigno de presentarse ante a él. Esto expresa la concepción tradicional sobre
la que se basa la doctrina de la retribución, que el fondo exige que las relaciones de Dios y
el hombre estén presididas por su justicia.
El mismo protagonista, después gritar sus dudas sobre esta justicia divina, la reconoce
como algo esencial, y por esa misma razón tiene la esperanza de que recuperará la salud y
será rehabilitado en la sociedad.
Reconocer esta relación, que engendra un “temor reverencial”, manifiesta lo que el
autor llama “verdadera sabiduría”. Ello implica el apartamiento sistemático del mal. La
oración, finalmente, se constituye como el medio eficaz para obtener la benevolencia
divina24.

22
Cfr. BROWN R., Comentario Bíblico San Jerónimo, p. 451
23
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 21
24
Cfr. AA.VV. Biblia Comentada IV. p. 22

15
d) La justicia
Siempre se había tenido como máxima que Yahvé era justo y fuente de justicia. Pero
esta justicia podía ser entendida en dos formas completamente distintas. Desde el punto de
vista de los oprimidos, la justicia significaba liberación, salvación; y para el pecador,
significaba destrucción. En bien de la paz y de obtener la bendición divina, la observancia
ritual, social y minuciosa de la ley aseguraba la prosperidad del individuo y del pueblo. Vivir
bajo la ley constituía una vida justa. Cualquier hombre puede vivir de acuerdo con ellas y
asegurarse la felicidad y el éxito25.

A continuación presentamos el siguiente esquema propuesto por Jean Léveque, que


sintetiza la estructura y temática de los tres ciclos de discursos de los amigos de Job26. Un
aporte extra a lo que ya hemos propuesto sobre la temática.

25
Cfr. BROWN R., Comentario Bíblico San Jerónimo, p. 449
26
LÉVEQUE J., Job, El libro y el mensaje, Verbo Divino, Navarra, 1987, p. 16

16
CAPÍTULO III
JOB EN EL TIEMPO

3.1. RECEPCIÓN DE JOB EN LA TRADICIÓN RELIGIOSA

3.1.1. EN EL JUDAÍSMO27

El grupo saduceo tenía posiblemente el libro de Job por un complemento de la Torá,


como parece indicar el hecho de que el Talmud de Babilonia atribuya su autoría a Moisés.

Podemos hallar una versión entre los manuscritos de Qumrán, perteneciente a la


cuarta cueva (4Q101). Está escrito en caracteres paleo hebreos o fenicios, cuyo uso parecía
reservado para la copia de los libros más importantes del canon bíblico, los del Pentateuco.

Llama también la atención que el libro de Job sea el único, junto con el Levítico, del
que se ha encontrado en Qumrán un tárgum o versión aramea de época tan temprana. En la
cueva 11 aparecieron extensos fragmentos de esta versión, escritos en una elegante caligrafía
de comienzos del siglo I d.C. (11Q10).

Con casi total certeza se puede afirmar que la versión griega de Job es obra
seguramente del mismo traductor que Proverbios. La traducción enlaza así dos libros que
pertenecen al mismo mundo sapiencial, aunque a dos escuelas de sabiduría muy opuestas,
una tradicional y otra crítica. Aquí se acentúa la figura paciente, un tanto suavizada, del
personaje y tiende a rebajar el tono de las expresiones más impías del texto hebreo.

Pero lo más llamativo es el hecho de que su texto es una sexta parte más breve que el
hebreo, seguramente por eliminación de pasajes oscuros o difíciles. Los cambios del texto de
la versión griega de los Setenta responden por lo general a consideraciones de carácter
teológico, como la típica sustitución midrásica de “fuego de Dios” por “fuego del cielo”
(1,16).

27
Cfr. TREBOLLE J. & POTTECHER S., Job, Trotta, Madrid, 2011, p. 174-177

17
El pasaje de Job que mayor influjo ha tenido posteriormente a través de las antiguas
versiones es en el que Job afirma estar convencido de que su desgracia no tendrá la última
palabra, pues al final su defensor se alzará de su lado y verá a Dios (19,25-26).

3.1.2. ENTRE LOS CRISTIANOS

La visión cristiana de la figura de Job da inicio a partir de la Carta de Santiago. Este


texto del apóstol, constitutivo del Nuevo Testamento, hace de Job modelo de “resistente
esperanzado” (Stgo 5,10-11)28.

La figura de la mujer de Job en la tradición latina respondió a los escasos datos del
texto canónico que, al calificarla de necia, dio pie a compararla con Eva para convertirla en
adjutrix diaboli (Agustín, Enarrationes in Psalmos XCVII 6)29.

Al igual que los rabinos judíos, los escritores cristianos especularon sobre la autoría
del libro de Job atribuyéndolo a Moisés, al mismo Job, a Elihú, a Salomón, o a uno de los
profetas. Según Jerónimo, el libro fue escrito en hexámetros al modo de una obra épica o,
según Teodoro de Mopsuestia, de un drama griego30.

Podemos comparar esta idea del sufrimiento del justo con la teología cristiana del
martirio. Los mártires, empezando por Esteban e Ignacio de Antioquía, no acusaron a Dios
de injusticia o crueldad al exigir de ellos el supremo sacrificio; ellos le ofrecen de buena gana
este testimonio definitivo de amor (Jn 15,13). Pero a fin de que los mártires más débiles no
carezcan de aliento, ahí está el ejemplo de la oración de Getsemaní, en que el mismo Hijo de
Dios pronuncia su lamentación y pide que se le libre de aquella prueba31.

Hay teólogos que prefieren examinar el mensaje del libro de Job desde los pobres.
Uniendo metodología teológica y espiritualidad, Gustavo Gutiérrez ofrece en su estudio las
siguientes reflexiones:

“La inocencia que Job reivindica enérgicamente nos ayuda a comprender la inocencia
de un pueblo oprimido y creyente con relación a la situación de dolor y de muerte que
le es impuesta... Job señala una pauta a través de su vehemente protesta, su

28
Cfr. TREBOLLE J. & POTTECHER S., Job, Trotta, Madrid, 2011, p. 183-185
29
Ibib.
30
Ibid.
31
Cfr. BROWN R., Comentario Bíblico San Jerónimo, p. 451

18
descubrimiento del compromiso concreto con el pobre y con todo el que sufre
injustamente, su enfrentamiento con Dios y, a través del reconocimiento de la
gratuidad, de su proyecto sobre la historia humana”32

3.2. CLAVES PARA UN ANÁLISIS EXEGETICO DE ALGUNOS


FRAGMENTOS33

3.2.1. LA INTERVENCIÓN DE ELIHÚ (31, 40 -37, 24)

- Elihú: representa la nueva generación ( 32, 1-5)


- Situación “actual”: Los amigos de Job callan al no poder inculpar a su amigo. Elihú,
que había callado por respeto, ahora interviene violentamente para culparlo.
- Propuesta: frente a la situación “actual”, Los sufrimientos son para purificar la virtud:
hasta donde llega la fidelidad del justo a Dios.
- Observación: la intervención de este personaje (dada en 4 discursos) resulta fuera del
marco general.
o No se nombra ni entre los amigos de Job, ni el prólogo ni epílogo.
o Su estilo y lenguaje, lleno de arameísmos, es diferente de los otros personajes
que dialogan
o Conclusión: Es un agregado más tardío (una nueva generación que busca dar
nuevas luces al tema)
a) El primer discurso de Elihú (cap. 33)
- La sabiduría: patrimonio de los ancianos. Para Elihú, la verdadera sabiduría no la da
la experiencia sino que es inspiración del omnipotente (v 8)
- Elihú, como la nueva generación, se caracteriza por su franqueza y rudeza expresiva.
* (v. 18) “atravesar el canal”: significa descender al Sheol. Inspirado en la
forma de las tumbas fenicias (se deciente por pozos verticales)
- La enfermedad es un medio parta volver a Dios (v 19)
- El perdón de Dios, cuando el enfermo reconoce su situación y agradece a Dios por
no matarlo, recobrando la salud (v 27)

32
GUTIÉRREZ G., Hablar de Dios desde el sufrimiento humano, Centro de estudios y publicaciones, Lima,
2017, p. 26.185
33
Elementos trabajados con: AA.VV. Biblia Comentada IV. Libros Sapienciales. Libro de Job. BAC, Madrid,
1967, p.132-165.

19
b) El segundo discurso de Elihú (cap. 34)
- Acusa a Job de injuriar a Dios con sus “arrogancias”(se declara inocente y acusa a
Dios de injusto)
- Dios obra siempre con justicia. (v 10)
- Castiga a los opresores (v 24)
- Vela por los derechos de la justicia (v 29-30)
c) El tercer discurso de Elihú (cap. 35)
- La conducta del hombre no afecta a Dios, en realidad en efecto de esas acciones lo
percibe este mismo (v 6-8)
- Dios exige el reconocimiento de su soberanía para auxiliar al angustiado (v 12-14)
d) El cuarto discurso de Elihú (cap. 36); reafirma lo anterior:
- El sentido del dolor: medio para llegar a Dios.
- Omnipotencia divina: se manifiesta en la tormenta que se va formando (v 29)
- Descripción de la tempestad (Cap. 37): Tormenta, como la manifestación airada de
Dios; Trueno, la voz de Dios; Nieve y lluvia, don de Dios.
- Durante la tempestad: el hombre permanece en su casa, para “descansar de la
actividad” y reconocer la obra de Dios.

3.2.2. LA INTERVENCIÓN DE YAHVÉ (38 -42,9)


- Idea central: el hombre no debe hacer juicios sobre la Providencia misteriosa de Dios
porque no las entiende.
- El creador resplandece (“doxa”, que significa gloria) en su creación. Al hombre no
le queda más que aceptar y confiar en el designio divino.
- Observación: al igual que la sección de “Elihú”, esta sección parece ser un añadido,
por ejemplo, no plantea el tema del sufrimiento del justo.
a) La inmensidad frente a la limitación
- Dios contesta desde el torbellino
- Nacimiento de la luz y las tinieblas: Para la mentalidad antigua, cada una tenía una
morada que sólo en la eternidad se puede descubrir (inaccesible al hombre mortal)
b) Los instintos salvajes de animales frente a la fuerza del hombre
- Gamuzas: Vienen de lugares inaccesibles, lejos del control del hombre.
- “onagro”(asno salvaje): indomable para arar (En la mentalidad bíblica = libertad)

20
- Búfalo (“uroc” mesopotámico) = toro salvaje, representa divinidad (cuernos),
fuerza y poder.
- Avestruz: “renanim” (hebreo; Onomatopeya de su canto)= es más veloz que el
caballo (sonido de la guerra), pero es cruel con sus hijos. Se le ha negado la
sabiduría ( 38, 16- 17)
- Hipopótamo: “Behemot” (animal monstruoso del folclor bíblico)
- Cocodrilo: “leviatán”(para destacar su carácter terrorífico) (40, 20-25)

3.2.3. EL EPÍLOGO DEL LIBRO (42, 10 -17)


- Puede que se trate de un añadido posterior al drama original.
- Ante el despliegue de las obras portentosas de Dios, Job reconoce su insignificancia
e ignorancia.
- El resultado:
o Una nueva ciencia: profundo sentimiento de compunción (v 6)
o Reconocimiento de la inocencia de Job (sus amigos tiene que ofrecer un
sacrificio de expiación)
o Job es rehabilitado (en bienes, prole y años de vida)

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BIBLIOGRAFÍA

a) Bibliografía base:

 AA.VV. Biblia Comentada IV. Libros Sapienciales. Libro de Job. BAC, Madrid,
1967.
 MORLA V., Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén. Job 1-28, Ed. Desclée De
Brouwer, Bilbao, 2007.

b) Libros de consulta:

 BROWN R., Comentario Bíblico San Jerónimo. Tomo II. Job, Ed. Cristiandad,
Madrid, 1971.
 GUTIÉRREZ G., Hablar de Dios desde el sufrimiento humano, Centro de estudios y
publicaciones, Lima, 2017.
 LÉVEQUE J., Job, El libro y el mensaje, Verbo Divino, Navarra, 1987.
 MACKENZIE R., Trasfondo cultural y religiosos del libro de Job, en Concilium, XIX
(1983), 189, p.328-335.
 TREBOLLE J. & POTTECHER S., Job, Trotta, Madrid, 2011.

SITIOS WEB DE CONSULTA

 BIBLIATODO DICCIONARIO, Ras Shambra, URL


[https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/ras-shamra], (01/07/2019).)
 WIKIPEDIA, Terminus post quem, URL
[https://es.wikipedia.org/wiki/Terminus_post_quem], (01/07/2019).)

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