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WERNER
MENDEZ
SALAZAR
C apitulo IV
PSICOACUSTICA
Campo auditivo
Se define como umbral de audibilidad, para un tono puro
de una frecuencia dada, a la mínima presión sonora eficaz que
puede ser oída, en ausencia de todo ruido de fondo.
El oído responde a vibraciones muy pequeñas, cuyas am
plitudes no son mayores que las del tamaño de una molécu
la de hidrógeno. El umbral auditivo representa la presión
sonora mínima que produce la sensación de audición. En las
frecuencias de mayor agudeza auditiva, el umbral se mani
fiesta como minúsculas vibraciones del tímpano, de una mi
llonésima de centímetro.
En el campo auditivo el rango de frecuencia audible va
de los 20 Hz hasta los 20.000 Hz (Figura 4-1). Pero el oído
no es igualmente sensible a todas estas frecuencias. Las más
audibles son las ubicadas en el medio del espectro, aproxi
madamente de 2.000/3.000 Hz.
El oído es menos sensible para frecuencias bajas y altas.
Esta característica de menor agudeza para los tonos graves
favorece el enmascaramiento de los sonidos producidos por
nuestro cuerpo. La sensibilidad para las frecuencias agudas
se va perdiendo con el paso del tiempo.
El área audible está limitada en cuanto a los niveles de
presión sonora, en 0 dB, que es el umbral absoluto y los 120/
140 dB, por encima de los cuales no se percibe sensación
auditiva sino de dolor.
Las curvas de umbral de percepción y umbral de dolor
encierran el campo o área auditiva; dentro de él están com
prendidos todos los valores de frecuencia e intensidad que el
oído humano puede percibir. Lógicamente, si una vibración
sonora, por sus características queda fuera de éste, no podrá
ser oída por un ser humano.
Los valores estadísticos de umbrales antes mencionados
46
E l R uido y la A udición
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L
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S
Edad en años
Sonoridad
La intensidad o nivel de presión sonora de un sonido es
una característica física; la sonoridad es su correlato sub
jetivo.
A un sonido m ás intenso que otro, lo percibimos como
m ás fuerte o m ás sonoro.
Cuando se dice que u n sonido es fuerte o débil, se refiere
a su sonoridad. La sonoridad defínese “como el atributo
intensivo de u n a sensación auditiva que permite ordenar los
sonidos en una escala que se extiende desde suave hasta
sonoro (fuerte)".
La unidad de medición propuesta por S. S. Stevens es el
SON. Un SON es la sonoridad de u n tono de 1.000 Hz con
u n nivel de presión sonora de 40 dB. Este sonido se toma
como referencia para determinar la sonoridad de cualquier
otro sonido simple, y responde a la variación de la misma.
Las variaciones de la presión sonora no son proporcio
nales a la sensación de sonoridad. Por lo tanto u n sonido dos
veces m ás sonoro no tiene una presión acústica dos veces
mayor. Pero si u n sonido es de 30 sones suena como si fuera
dos veces m ás fuerte que otro de 15 sones.
50
E l R uido y la A udición
Altura tonal
Se define como altura tonal a la sensación aguda o grave
derivada de la frecuencia de un sonido. Cuanto mayor es la
frecuencia, m ás agudo se percibe al tono y viceversa. La
unidad utilizada para medir la altura tonal es el MEL (Figura
4-4).
En 1940, S. S. Stevens y Volkman realizaron numerosas
experiencias donde demostraron que la relación entre varia-
52
E l R uido y la A udición
Timbre
Otra sensación que producen los sonidos es el timbre.
Dicha cualidad es difícil de correlacionar con los atributos
físicos del sonido.
El timbre, en los instrumentos musicales, depende de los
armónicos. Bien conocido es el caso en el cual, si dos instru
mentos musicales distintos tocan una misma nota, obser
vando que ambos tengan la misma altura tonal y la misma
sonoridad, podemos identificar fácilmente el instrumento del
que ha procedido cada una de ellas, por una diferencia de
timbre. Según Helmholtz, el oído individualiza dicha
sensación mediante el análisis de la estructura armónica
audible de las vibraciones.
El instrumento que permite las más grandes variaciones
en el timbre de los sonidos es el aparato fonatorio humano,
gracias a la gran movilidad de su caja de resonancia. Cuando
dos personas pronuncian un mismo sonido, una vocal, ambos
sonidos pueden ser iguales en altura tonal y sonoridad pero
logramos distinguir uno de otro, ya que percibimos que no
han sido pronunciados por la misma persona.
Enmascaramiento
Se denomina enmascaramiento a la reducción total o
parcial de la sensibilidad de u n oyente para percibir un
determinado sonido, provocado por la presencia simultánea
de otro.
57
W e rn er -M én d ez - S alazar
Inteligibilidad de la palabra
Un sonido es inteligible cuando se comprende su signi
ficado en el simbolismo de la comunicación. La inteligibilidad
de la palabra hablada depende de:
a) Características del mensaje:
— Gesticulación y ayudas visuales.
— Conocimiento del idioma y del tema.
— Potencia, articulación, claridad e inflexiones de la
voz.
— Suplencia mental.
— Posición relativa entre el orador y el receptor.
— Agudeza auditiva del receptor.
b) Características acústicas del ambiente:
— Absorción.
— Reflexión.
— Aislación.
— Ruido de fondo, etcétera.
f— —\
50
dB
Hombres
✓
40 /
✓
✓
30 / / Sl ..
X
/ ' Mujeres
✓
20 f
/
/
10
40 100 1000 10k
Frecuencia (Hz)
-J
Fig. 4-5. Espectro de la voz humana.
LIMITE
1 H
LIMITE
20 MIN
LIMITE
7 MIN
Medición de la inteligibilidad
La medición de la inteligibilidad puede hacerse utili
zando monosílabos, palabras o u n discurso.
En cada lugar en que se desea obtener la inteligibilidad
se ubica a u n oyente, y otra persona en el lugar destinado al
orador.
Se procede a dictar el mensaje a un ritmo normal, con
la potencia sonora adecuada al local, correcta dicción, pero
sin exageraciones articulatorias.
Las personas escriben en una hoja lo que oyen, en el
lugar en que se hallan.
Agotada una lista, los oyentes cambian de lugar entre sí,
dejando la hoja en el lugar en que estaban. Este procedi
miento se repite hasta que cada persona ocupe todos los lu
gares. Por lo general se pasan listas de 25 palabras.
Cálculo de la inteligibilidad
Si se desea calcular la inteligibilidad de un punto del
salón, se cuentan las respuestas correctas de ese lugar y se
aplica el siguiente cálculo:
62
E l R uido y la A udición
*S
It (%) = 100 ------
T
siendo: a,: La cantidad de respuestas correctas.
T: La cantidad total de palabras dictadas.
I = 100
n .T
n: N9 de lugares ensayados.
Recinto: S.I.L.
Oficina grande: 60 dB
Sala de conferencia: 40 dB
Dormitorio: 30 dB
Sala de concierto: 25 dB
64
C apítulo X
AUDIOMETRIAS INDUSTRIALES
Introducción
El concepto de audlometría significa medición de la
audición, por lo tanto comprende todos los procedimientos
que tratan la determinación de la capacidad auditiva. Pero en
el lenguaje audlológlco corriente, la audlometría abarca los
métodos de examen de audición que se realizan mediante
aparatos fabricados a tal fin: los audiómetros, los cuales son
capaces de emitir estímulos o señales conocidos en nivel de
presión sonora y en frecuencia. Más estrictamente, estamos
hablando de “audlometría electrónica tonal” (Al).
El procedimiento de mayor importancia y de aplicación
m ás frecuente es la determinación del umbral auditivo.
Entendemos por ‘umbral auditivo”, la mínima intensidad para
la cual es perceptible u n sonido, o sea el límite entre lo no
audible y lo audible. El umbral auditivo de las personas de
oído sano está perfectamente determinado mediante una serie
de experiencias de tipo estadístico, y se lo llama umbral
auditivo normal. Cuando una persona es hipoacúsica nece
sita mayor nivel de presión sonora que una persona normal
para poder percibir el sonido emitido.
W er n er - M én d ez - S alazar
Audiometrías industríales
En todo Programa de conservación de la audición y
control del ruido, es indispensable y fundamental determinar
el estado auditivo de la población laboral y de los Ingresantes;
los resultados obtenidos en estos exámenes nos indicarán la
eficiencia de las medidas implementadas para controlar el
ruido y sobre todo si los criterios de prevención adoptados
son los correctos. Si los resultados de los exámenes audio-
métricos indican aumento del deterioro auditivo del personal
expuesto, será necesaria una revisión completa del programa
puesto en marcha. En síntesis, los controles audiométricos
señalan el éxito o fracaso de los Programas de conservación
de la audición y control del m ido.
Personal a examinar
Deberán ser sométidos a estos controles audiométricos
todas aquellas personas expuestas a Niveles Sonoros Conti
nuos Equivalentes de 85 dBA o más, según lo establece
nuestra Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, NQ 19.587
en su Decreto Reglamentario 351/79, en su Capítulo 3,
artículo 24, apartado B.
Pero dicha ley no establece específicamente las técnicas
que se deben utilizar, emplea ambiguamente el término
audiometría, sin señalar si esta medición debe efectuarse por
medio de sonidos o tonos puros, palabras, en forma individual
o grupal, mediante diapasones, etc. Debe sobreentenderse
que se refiere a audiometría electrónica por medio de
tonos (AT).
Oportunidad.
También la ley determina cuando deben efectuarse los
exámenes: al ingreso, al mes de ingreso, a los seis meses y
115
W ern er - M éndez - S alazar
Condiciones
Específica también que los controles audiométricos
deberán efectuarse en condiciones basales, con u n mínimo de
descanso de 16 horas después de haber finalizado la exposi
ción al ruido. Cabe señalar que esta exigencia no resulta muy
fácil de ímplementar en la práctica, en los ambientes indus
triales. Pero fundamentalmente tiende a evitar que se com
puten como disminución auditiva los fenómenos de fatiga o
adaptación. No obstante, debemos recordar que la pérdida de
sensibilidad auditiva temporal (TTS) posee dos componentes
de recuperación: uno en forma rápida que se realiza aproxi
madamente en doce minutos; el otro componente, m ás lento,
completa la recuperación total de la capacidad auditiva entre
las seis y ocho horas de terminada la exposición.
Considerando lo antes expuesto, y teniendo en cuenta lo
dificultoso que resulta sobre todo en industrias grandes con
personal numeroso, medir los tímbrales de audición con 16
horas de descanso previo, investigamos el origen de dicha
exigencia, y la encontramos en una legislación europea de
1960. Obviamente los conocimientos que se poseían hace 30
años sobre fisiología auditiva y en especial sobre los tiempos
de recuperación del oído, llevaron a los autores de dicha ley
a establecer márgenes de descanso previo, hoy considerados
excesivos, pero que de alguna forma en aquel entonces, sin
tener referencias anteriores, con dicho período quedaban
sobrecubiertos de todo fenómeno de adaptación o fatiga
116
E l R uido y la A udición
Ambiente y audiometria
Técnicas de trabajo
La técnica de la audiometria tonal es eminentemente
objetiva y simple: consiste en enviar al paciente una señal
sonora perfectamente conocida en cuanto a su nivel de pre
sión y frecuencia. Este deberá indicar mediante un pulsador
o levantando la mano, si ha oído la señal; en caso positivo la
próxima estimulación será enviada con menor nivel de pre
118
E l R uido y la A udición
Períodos evolutivos
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Acitfenos y acitfenometría
Algunos pacientes con hipoacusias inducidas por
ruido suelen manifestar, cómo síntoma, acúfenos; por lo tanto
creemos conveniente, aunque en forma somera, tratar este
tema.
Los acúfenos, zumbidos o tinnitus (en latín, tintineo) son
percepciones auditivas que experimenta el paciente, sin que
haya una excitación que las produzca.
El acúfeno no es por si mismo u na enfermedad, sino un
síntoma de ella. Dicha percepción puede tener origen neu-
rológico, otológico, psíquico, o ser concomitante con trastor
nos vasculares. También puede ser producto de determinada
actitud intencional del paciente, en el caso de simuladores.
Diarante muchos años se afirmó que los acúfenos eran
subjetivos, pues sólo eran percibidos por el paciente. Actual
mente sabemos que existen, además, acúfenos objetivos que
123
W er n er - M én d ez - S alazar
Simulación, exageración
y disimulación de hipoacusia
Se denomina simulación de hipoacusia a la alteración
voluntaria y consciente de los umbrales auditivos, gene
ralmente tendiente a obtener un beneficio de tipo laboral o
legal.
La exageración consiste también en una alteración vo
luntaria y consciente de los umbrales auditivos en el sentido
de magnificar una hipoacusia de verdadera existencia.
Disimular una hipoacusia es encubrir, o disimular un
trastorno auditivo. El disimulador oculta su déficit, en general
su objetivo es prolongar su permanencia dentro de u n trabajo,
o bien posibilitar su Ingreso a un puesto de trabajo.
PRUEBAS SUBJETIVAS
PRUEBA DE LOMBARD
PRUEBAS OBJETIVAS
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00 £0 40 6Q 80
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3K
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4K
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Fig. 10-6.
132
E l R u id o y la A udición
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Leroy
D = Nj - N2 [dB]
A>
Dn = D +10 log ----- (dBl
A,
S
R = Nj - N2 + 10 log ------- [dBJ
A,
Ley de la masa
La ley de la masa utilizada en acústica arquitectural, es
u na ley experimental, puesta a punto después de un gran
número de ensayos sobre paredes construidas con materiales
204
E l R u id o y la A udición
Ley de la frecuencia
Como se ha dicho anteriormente, la ley de la m asa es
complementada por la ley de la frecuencia, que permite tra
zar la curva de aislación en función de la frecuencia. (Figu
ra 15-3).
Para una pared de masa dada, el aislamiento aumenta 4
dB cuando se dobla la frecuencia del sonido incidente y
disminuye 4 dB cuando la frecuencia disminuye a la mitad.
En otras palabras, el aislamiento aumenta 4 dB por octava.
La ley de frecuencia da una idea aproximada del aumento de
aislamiento en función de la frecuencia.
Ejemplo:
Se com prueba
que:
a) La curva real
está algunas veces
por arriba y otras
por debajo de la
curva teórica;
b) La curva real
presenta un pozo
en 500 Hz;
c) En primera
aproximación, la
curva teórica pue
de ser considerada
como la línea me
dia del aislamiento
real.' Fig. 15-5.
207
W erner - M é n d e z - S alazar
E sta pared
puede considerarse
satisfactoria si nos
limitamos a la ley
experimental de la
masa. Pero vere
mos que la existen
cia de un pozo en
el aislamiento en
tre 400 y 1.000 Hz,
hace que esta pa
red sea incapaz de
aislar conveniente
mente un simple
ruido de conversa
ción. Supongamos
Fig. 15-6. que esta pared se
para dos habitacio
nes y determine
mos el ruido escu
chado en una de
ellas, cuando dos
personas discuten
en la otra. En la Fi
gura 15-6 hemos
trazado la curva
real de aislamiento
de la pared y el es
pectro del ruido de
conversación. Para
determinar el ruido
percibido a través
de la pared, basta
realizar la diferen
cia entre los valo
res dados por las
dos curvas. Fig. 15-7.
208
E l R uido y la A udición
Tabla 1
......... . \
Masa Frecuencia crítica
Material volumétrica para un espesor
kg/m3 de 1 cm
Ejemplo:
Ejemplo:
Fig. 15-9.
212
E l R uido y la A udición
2. DIMENSION DE LA PARED
3. FACTORES DIVERSOS
J
Fig. 1 5 -1 0 .
en función de la frecuencia presenta varios defectos de
aislamiento acústico que se examinarán en los párrafos si
guientes.
a) Cada pared simple, componente de la pared doble,
tiene una frecuencia crítica. El aislamiento acústico del
conjunto disminuye en cada una de esas frecuencias. Si los
dos elementos tienen frecuencias críticas diferentes, la curva
de aislamiento presenta dos defectos. (Figura 15-11).
Estos son menos mar
cados que en el caso de
las paredes simples, ya
que cuando uno de los
elementos no aisla el otro
lo hace. Si las dos pare
des tienen la misma fre
cuencia crítica, ellas vi
bran al unisono, para un
sonido incidente de esta
frecuencia: hay resonan
cia. En este caso el defec
to de aislamiento es muy
notable. (Figura 15-12).
216
E l R u id o y la A udición
Flg. 15-13.
217
W ern er - M éndez - S alazar
En párrafos anterio
res hemos visto la im
portancia de que la
capa de aire no sea
demasiado pequeña y
aquí se señala que ese
espesor no debe ser
demasiado grande. En
el primer caso se busca
que la frecuencia de
resonancia de la pared
17000 2 X 17000
doble esté en frecuen
cias bajas, inferiores a
80 Hz. Fig. 15-15.
219
W erner - M é n d e z - S alazar
Resonancia Z
on
asensibledel R
esonanciasdela
delap arad ofdo capad eaire
Fig. 1 5 -1 6 .
Ejemplo:
Pared doble, compuesta de dos tabiques de yeso de 8 cm
de espesor y separadas 4 cm. (Figura 15-17). La curva 1 da
V _________ ________________________________
F ig. 1 5 -1 7 .
221
W erner - M é n d e z - S alazar
R(d
B)
Fig. 1 5 -1 9 .
a) Piso flotante
Se lo construye mediante una losa adicional que se
apoya sobre la losa principal por intermedio de un material
elástico. El aumento de aislamiento a los ruidos aéreos que
se obtiene no es en general muy grande, ya que el espacio
entre el piso flotante y la losa es sólo de 1 ó 2 centímetros.
Más adelante se verá que, por el contrario, el aislamiento a
los ruidos de impacto se ve notablemente aumentado.
b) Cielorraso suspendido
Se lo construye colgando en forma elástica, por debajo de
la losa principal, un cielorraso generalmente liviano. Su
comportamiento es semejante al de las paredes dobles, para
obtener aumentos de aislamiento a los ruidos aéreos de 5 a
10 dB. El acoplamiento entre la losa y el cielorraso debe ser
disminuido al mínimo mediante suspensiones suficiente
mente elásticas, con separación de por lo menos 10 a 15
centímetros y la colocación de material absorbente en el
espacio intermedio.
Los paneles perforados utilizados para la construcción de
cielorrasos absorbentes acústicos no deben emplearse para el
caso de cielorrasos suspendidos, pues lo que se busca es un
aumento del aislamiento. Por ejemplo, una losa de hormigón
226
E l R u id o y la A u d ic ió n
Tabla II
r A
Indice de Indice de Indice de
aislamiento aislamiento aislamiento
de la pared de la resultante
en dB abertura en dB
en dB
50 50 50
50 40 46
50 30 38
50 20 28
50 10 18
50 0 8
227
W ern er - M é n d e z - S alazar
Puertas
Deben ser pesadas
y cerrar perfectamente.
Para mejorar la her
m eticidad de u n a
puerta conviene co
locar burletes en los
marcos, sin olvidar al
umbral. (Figura 15-
21). Se debe lograr un
buen ajuste de la
p u erta p a ra evitar
colocar después bur
letes excesivamente
grandes. Como se vio
en el ejemplo anterior,
conviene siem pre v__ ___ _____________________ /
preocuparse m ás por Fig. 1 5 -2 1 .
el aislamiento acústico
de la puerta que por el
del muro en el cual será instalada.
228
E l R u id o y la A u d ic ió n
Ventanas
Las ventanas, aún cuando se encuentren cerradí s,
juegan u n papel importante en la trasmisión de los ruidos
exteriores. Antes que nada habrá que asegurar una hermeti
cidad perfecta, ya que el paso del sonido se realiza fundamen
talmente por los intersticios entre hojas y marco. Se colocarán
burletes en todas las juntas.
El aislamiento obtenido por u n a ventana simple, con
vidrio normal, es inferior a 15 dB, cuando la hermeticidad no
h a sido cuidada, mientras que la misma ventana podrá llegar
a aislar 25 dB después de la colocación de burletes ade
cuados.
Si se desean mayores aislamientos se debe recurrir a las
ventanas dobles, separadas entre sí por lo menos 15 cm y con
una fuerte absorción en el intervalo de aire. Conviene no
utilizar vidrios del mismo espesor, para evitar efectos de
coincidencia entre sus frecuencias propias de resonancia.
La colocación de doble vidrio en u n mismo marco no
permite obtener ventajas apreciables frente a u n vidrio único
de espesor equivalente, ya que el intervalo entre los dos
vidrios es, en general, muy pequeño e imposible de amorti
guar con material absorbente acústico.
Cañerías
El pasaje de cañerías de agua, calefacción central, elec
tricidad, etc., constituye en general un medio excelente para
disminuir el aislamiento que presentaba una pared, previa la
instalación de dichas cañerías.
Toda canalización constituye una unión entre estructu
ras diferentes y una vía de trasmisión de las vibraciones. Para
que éstas no sean comunicadas a las paredes atravesadas por
las cañerías, conviene recubrir los caños con u n forro
elástico, como cartón alquitranado, lanas minerales, corcho,
etc. (Figura 15-22).
229
W erner - M é n d e z - S alazar
Fig. 1 5 -2 2 .
231
W erner - M é n d e z - S alazar
línea, que pesan 500 gramos cada uno y que caen, vino detrás
del otro, desde una altura de 4 centímetros y a una cadencia
de 10 golpes por segundo. La máquina se coloca sobre la losa
o piso a evaluar, en el centro de la habitación.
Lo que así se mide no son las vibraciones producidas,
sino los ruidos aéreos escuchados en los locales del piso
inferior, debajo de la losa en ensayo. Para ello se miden los
niveles de presión sonora, mediante uno o varios micrófonos
y se analizan, generalmente, en bandas de octavas.
El aislamiento acústico a los ruidos de impacto se logra
mediante los medios ya vistos para reducir la trasmisión de
los ruidos aéreos, como piso flotante y cielorraso suspendido.
El piso flotante es, sin duda, la mejor solución, ya que
evita la propagación de las vibraciones producidas por los
impactos hacia el resto de las estructuras. Consiste en inter
poner una capa de material elástico, como sería un colchón
de lana de vidrio o placas de poliestireno expandido, entre la
losa principal y la losa flotante. La construcción deberá ser
muy cuidadosa para lograr un perfecto aislamiento, sin
ninguna unión rígida.
Otra solución no tan efectiva, pero sin duda menos
costosa, es el empleo de revestimientos de piso antivibrato
rios. Consiste en utilizar recubrimientos elásticos y blandos,
como pisos de plástico, de goma, alfombras, etcétera.
232
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