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sesiones repartidas en dos años de Estos tres indicadores fueron
implementación. Las sesiones se impartían en evaluados por un observador presente en cada
locales comunitarios después de la jornada una de las sesiones de los dos programas
escolar. mencionados, que aplicaba las escalas y las
En el caso del programa educativo, el listas de verificación. Para la evaluación de los
elegido por una mayor proporción de distritos resultados sobre la población diana se eligieron
fue Life Skills Training (LST) basado en el como indicadores principales:
modelo de aprendizaje social de Bandura
(1977) y la teoría de la conducta problema de 1. Patrones de consumo de sustancias entre
Jessor & Jessor (1977). El programa, de 15 los jóvenes escolarizados. Se evaluó la
sesiones de duración también repartidas en dos frecuencia, la edad de inicio y las actitudes
años, se centró en el entrenamiento de la hacia el consumo de alcohol, tabaco y
resistencia a la presión de los iguales, la marihuana.
mejora de las habilidades sociales y personales
y la información sobre el consumo de drogas. 2. Conductas problemáticas y delictivas en
Las sesiones tenían una duración de 45 jóvenes escolarizados. Se evaluó el
minutos y los profesores encargados de su número de jóvenes que presentaron
aplicación recibían una formación previa en el conductas disruptivas durante su estancia
programa a través de un taller de 2 días de en el centro educativo: peleas con otros
duración. compañeros, vandalismo, hurtos y
pequeños robos, etcétera.
Evaluación de la iniciativa. Para evaluar la
implementación se utilizaron los siguientes 3. Percepción de las funciones desarrolladas
indicadores: y la calidad del contexto educativo. Se
trataba de evaluar la importancia y la
1. Adherencia de la implementación. Se trata posición de liderazgo otorgada por los
de la proporción de actividades y alumnos y las familias a la escuela como
contenidos fundamentales del programa contexto de control social y de
que han sido aplicados de acuerdo con el socialización de los jóvenes y
modelo lógico inicial establecido. Este adolescentes. También la implicación de
indicador se evaluó a través de una lista de los padres y madres en el funcionamiento y
verificación de las actividades, los los objetivos del centro educativo.
objetivos, el calendario, etcétera. De este
modo, se estableció un índice de Para evaluar estos indicadores, se
adherencia para cada sesión del programa. aplicó un cuestionario de evaluación a los
participantes, justo antes de empezar la
2. Compromiso y participación de los primera sesión de cada programa, después de
grupos. Se trata de las actitudes, de la finalizar la última (dos años después) y 18
participación y del interés mostrado por los meses después de finalizar la implementación
participantes en las sesiones. Se evaluó el del programa.
compromiso de cada miembro de los
grupos participantes puntuándolo en una Resultados. Los resultados mostraron que la
escala de 0 a 4. calidad de la implementación de los programas
fue bastante alta en general.
3. Facilitación de la implementación. Se En el caso del programa SPF 10-14, la
evaluó además las habilidades de los adherencia de la implementación fue de un 90
profesionales para favorecer una adecuada por ciento de media respecto al contenido
aplicación de las actividades, por ejemplo, prescrito por la planificación previa para cada
a través de su capacidad para responder a sesión. En el caso del programa educativo
cuestiones de los participantes o de (LST) la adherencia fue del 87 por ciento. Por
solventar algún problema imprevisto otro lado, la adherencia fue mayor en el caso
durante las sesiones. Se evaluó puntuando del segundo año de aplicación del programa
de 0 a 4 a cada profesional. familiar (86 por ciento para el primer año
frente al 94 por ciento del segundo año),
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mientras que no existieron diferencias educativo en la socialización y en la
significativas en el caso del programa escolar. prevención de problemas de conductas en
Los participantes tendían a participar jóvenes y adolescentes.
de forma activa en las sesiones, tanto en el
programa familiar (M=3.65) como en el Conclusiones. Los equipos locales de los 14
educativo (M=3.49). distritos fueron capaces de mantener la
En tercer lugar, las habilidades de los aplicación del programa durante el segundo
profesionales para facilitar la implementación año (en el que no recibían financiación a nivel
de los programas fue más alta en el caso del estatal). Por otro lado, la asistencia técnica
programa familiar (M=3.76) que en el caso del continua a los equipos locales permitió la
programa escolar (M=1.95). mejora en la difusión del programa y sus
En cuanto a los resultados con la resultados además de la participación de los
población diana, la evaluación mostró que los miembros del entorno comunitario. Por
programas tuvieron un impacto positivo en la ejemplo, aquellos equipos que solicitaban la
disminución de la aparición de conductas asistencia técnica de los equipos de enlace y
problemáticas en jóvenes y adolescentes estatales, pudieron contar con más
respecto a los grupos control. participantes en las sesiones impartidas de los
Por ejemplo, el porcentaje de alumnos programas familiares.
que informaban del consumo de marihuana Por otro lado, la comunicación entre
durante el último año fue menor en el caso de los diferentes equipos y coaliciones locales,
los distritos en los que se aplicaron los universitarias y estatales fue fluida y favoreció
programas (23 por ciento frente al 25 por la implicación de los profesionales en el diseño
ciento en el caso de los distritos control), 18 y la evaluación de las intervenciones. Los
meses después de la aplicación de estos. Datos programas aplicados en distritos en los que los
similares se encontraron para el caso del encuentros entre los miembros de los equipos
consumo de alcohol. El aumento de jóvenes locales eran más frecuentes y solicitaban con
que afirmaban haberse emborrachado en el mayor asiduidad asistencia técnica de los
último mes fue menor en el caso de los equipos de enlace y los equipos estatales,
distritos en los que se intervino (una media de presentaron mejores resultados que aquellas
un 5,6 por ciento menor) que el caso de los coaliciones que la hacían en menor medida.
distritos control. Se produjo una movilización efectiva
Por otro lado, la intervención también de los entornos comunitarios, además de la
tuvo efectos sobre los hurtos y pequeños robos, mejora de la capacidad de identificación e
que aumentaron en menor medida en el caso de intervención en problemas locales mediante
los 14 distritos sobre los que se intervino. No programas sostenibles, basados en evidencias
obstante, los programas no tuvieron ningún científicas y con una eficacia probada en otros
impacto en la frecuencia de los delitos mayores contextos.
y los actos de vandalismo de mayor gravedad.
Aumentó entre la población la
percepción del papel clave del contexto
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Comentario del programa
En este caso se describe la aplicación de dos programas de prevención de conductas
problemáticas en jóvenes y adolescentes escolarizados, dentro de un modelo general de
implementación denominado PROSPER (Promoting School-Community-University
Partnerships to Enhance Resilience). Este modelo, se basa en la creación de equipos y
coaliciones de implementación de programas en diferentes niveles comunitarios, organizativos y
estatales, que permiten un control efectivo sobre la aplicación del programa y la evaluación de
resultados. Por otro lado, se trata de estructuras que mejoran la transferencia de conocimiento
entre el contexto científico o universitario y el contexto profesional o comunitario.
Las iniciativas de prevención centradas en el contexto comunitario, e implementadas a
través de coaliciones o equipos de intervención locales, han sido muy utilizadas en los últimos
años en el ámbito de la intervención comunitaria. En este sentido, las coaliciones comunitarias
son estructuras de participación que permiten la mejora de la capacidad comunitaria para la
identificación de problemas y la implementación de iniciativas sociales (Chavis, 2001). La
creación de coaliciones comunitarias está muy ligada a procesos comunitarios ampliamente
estudiados como la capacitación, la participación social, la potenciación comunitaria o el sentido
de comunidad. Wolff (2001) estableció diferentes condiciones que tienen que existir para la
creación y el funcionamiento de coaliciones comunitarias:
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de poder dentro de la coalición y entre diversas coaliciones que actúen en el mismo
ámbito. En el caso que nos ocupa, la toma de decisiones sobre la implementación la
tienen los equipos locales, aunque partiendo del control, la asistencia técnica y la
comunicación con otros equipos, que se encargan de coordinar las acciones y favorecer
la evaluación y la sostenibilidad de los programas.
Aún teniendo en cuenta estos aspectos, hay pocos estudios que muestren evidencias
acerca de la efectividad de las coaliciones comunitarias en la implementación de iniciativas de
intervención, lo que en ocasiones puede repercutir de forma negativa en el mantenimiento de las
mismas. Feinberg, Greenberg, Spoth y otros autores, han estudiado en los últimos años los
efectos que la creación de coaliciones puede tener sobre la implementación de programas. El
estudio de los factores grupales, organizativos y comunitarios que rodean a las coaliciones
comunitarias (como la calidad de la comunicación, la actitud de sus miembros hacia los
objetivos de prevención, etcétera) es importante para poder establecer estrategias de
optimización del trabajo preventivo de las mismas.
2. Enumera la finalidad, localiza la población diana y detalla los objetivos del programa.
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El objetivo del modelo general de intervención propuesto (PROSPER) es reducir los
problemas de conducta en jóvenes escolarizados, favorecer su desarrollo y potenciar las
habilidades de comunicación y de afrontamiento en el contexto escolar y familiar.
También podemos distinguir los objetivos propios de los programas utilizados en el
ejemplo de aplicación del modelo PROSPER. En el caso del programa Life Skills Training, los
objetivos fueron mejorar la resistencia a la presión de los iguales, desarrollar las habilidades
sociales y de comunicación, y reducir el consumo abusivo de drogas. El programa
Strengthening Families Program: For Parents and Youth 10-14 tuvo como objetivos mejorar
las habilidades educativas parentales y facilitar las conductas pro-sociales en el seno familiar.
3. Identifica modelos teóricos donde ubicar la intervención así como posibles lecciones
aprendidas desde otras experiencias previas.
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caso, cabe destacar la importancia de los aspectos organizativos (clima, objetivos y cultura
organizativa, entre otros) en la creación y desarrollo de coaliciones comunitarias, donde
colaboran e interactúan miembros de diferentes organizaciones del entorno comunitario.
En el caso práctico se mencionan dos niveles de actuación. Por un lado, un modelo general de
intervención, basado en la creación de coaliciones comunitarias y la transferencia de resultados
y por otro, la aplicación de dos programas de prevención basada en este modelo.
Evaluación de
Asistencia técnica resultados:
Enlace entre equipos àPatrones de
Búsqueda de recursos consumo, conductas
Sostenibilidad de los problemáticas,
programas percepción del
centro escolar
àCuestionario de
evaluación
EQUIPOS DE
COORDINACIÓN
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7. Localiza y describe el sistema de evaluación de la intervención propuesta.
En primer lugar, podemos decir que la aplicación del programa fue adecuada en función
de los indicadores de implementación utilizados. En ambos casos (programa familiar y
programa escolar) la adherencia a la planificación y el modelo lógico previo estuvo por encima
del 85 por ciento. Además, la actitud y la motivación de los participantes también obtuvieron
índices elevados. En el caso de las habilidades de los profesionales para facilitar la
implementación, se obtuvieron peores resultados en el programa escolar (M=1.95) que en el
programa familiar (M=3,76).
En cuanto a los resultados de los programas, se utilizaron los mismos indicadores para
ambos programas, debido a que en ambos casos el objetivo era la prevención de conductas
problemáticas en jóvenes y adolescentes. Sin embargo, no se tuvo en cuenta el efecto del
programa SPF 10-14 sobre resultados intermedios como las habilidades parentales o el clima
familiar. Al tratarse de programas de prevención primaria, no se evaluó la reducción o
desaparición de conductas disruptivas ya existentes, sino el efecto de los programas sobre la
aparición de este tipo de conductas. En líneas generales, los efectos del programa se notan en un
menor aumento de las mismas (consumo ocasional de marihuana o número de borracheras en el
último año) en los distritos en los que se aplicaron los programas que en los distritos control.
Por otro lado, se reflejan en el caso otros resultados positivos de los programas, no
relacionados con los objetivos iniciales. Se relacionaron diferentes procesos del funcionamiento
de los equipos de trabajo con los resultados obtenidos en los programas. Aquellos distritos en la
que los equipos mantenían más reuniones y contactaban en más ocasiones, tuvieron mejores
resultados en los indicadores evaluados que los distritos en los que los contactos eran menos
frecuentes. También se evaluó el papel de la colaboración y el intercambio entre los equipos de
trabajo sobre la participación y la movilización comunitaria. En aquellos casos en las que los
equipos comunitarios solicitaban en mayor medida la asistencia técnica de los demás grupos, se
observó una mayor participación de padres y madres en las sesiones del programa familiar,
seguramente debido a una mejora de las habilidades de reclutamiento y de la capacidad de
difusión de información sobre el programa en la comunidad.
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9. Incorpora medidas de cara a incrementar la calidad de las intervenciones en el futuro.
En primer lugar, sería de interés contar con una evaluación de necesidades adecuada
para conocer la prevalencia del problema sobre el que se pretende intervenir. No sólo a través de
la aplicación de un cuestionario a la población (para conocer las necesidades percibidas o
expresadas) sino recurriendo al análisis de expertos o consulta de bibliografía sobre la presencia
de conductas disruptivas en jóvenes y adolescentes o bien comparando la prevalencia de estas
conductas en diversos distritos u obteniendo datos en el uso de determinados servicios. Esta
evaluación sería también de utilidad para los equipos comunitarios a la hora de seleccionar el
programa más adecuado en cada caso.
Algunos de los aspectos más destacados del modelo PROSPER es el fomento de la
autonomía de los equipos comunitarios para la búsqueda de recursos para la implementación de
los programas y la potenciación de las propias capacidades profesionales. En este sentido, se
podría otorgar también cierta independencia en la elección de los programas que se desean
implementar o bien aumentar el conjunto de programas sobre el que elegir el más adecuado a las
características comunitarias.
Aunque la participación es un elemento importante dentro del modelo propuesto, la
intervención en contextos comunitarios parece en ocasiones demasiado dirigida y controlada por
grupos de expertos de la administración y la universidad. Se podría optar por diseños de
evaluación de resultados algo más participativos, en los que se mantenga la sistematización,
pero con un mayor grado de implicación de los usuarios, por ejemplo a través de la creación de
foros o grupos de discusión tras la implementación del programa.
La evaluación propuesta para la implementación de los programas debería contar con la
flexibilización en el desarrollo de las sesiones, de modo que los resultados que se obtengan,
permitan la modificación de aquellos aspectos susceptibles de mejora. Aplicar modelos de
evaluación formativa del programa permitiría esta flexibilidad en la implementación de los
programas.
Finalmente, sería también interesante contar con modelos de intervención y programas
con una mayor complejidad. Los programas propuestos se basan tan solo en la aplicación de
sesiones de formación y sensibilización a jóvenes y familias. Se podría optar por programas que
incluyan actividades más diversas y actuaciones individuales, grupales, comunitarias y/o
organizativas.
10. En el caso en el que el programa hubiera alcanzado un nivel óptimo de éxitos, valora
los requisitos necesarios para su continuidad.
Uno de los elementos más importante dentro del modelo PROSPER es precisamente asegurar la
continuidad de las iniciativas de intervención. Diversos autores han apuntado que uno de los
problemas de la implementación de estrategias y programas de prevención es la sostenibilidad y
la permanencia en el tiempo de las mismas. Para asegurar dicha sostenibilidad, es fundamental
que los profesionales y participantes en el programa sean capaces de garantizar la autogestión de
los propios recursos a medio y largo plazo. Para ello, puede ser necesario contar con un buen
sistema de apoyo y asistencia técnica en los primeros pasos de la aplicación de los programas,
tal y como hemos observado en el caso práctico. También es importante implicar a diferentes
sectores comunitarios, no sólo a los profesionales y participantes, sino a otras organizaciones y
agentes y líderes comunitarios, de forma que toda la comunidad adquiera el compromiso de
implementar y mantener los programas de prevención.
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Resumen. El modelo de intervención PROSPER se basa en la transferencia de resultados entre
la ciencia y la práctica en la intervención comunitaria, mediante la colaboración de
investigadores y profesionales en la implementación de programas de prevención. A partir de
este modelo se aplicaron dos programas de prevención de conductas disruptivas en jóvenes y
adolescentes escolarizados. Una de las características más destacadas del caso es la existencia
de diferentes equipos y grupos implicados en su implementación. Un equipo comunitario que se
encarga de la aplicación de los programas, un equipo de enlace o coordinación que se encarga
de la asistencia técnica y de la comunicación y el intercambio entre los demás equipos y un
equipo de gestión estatal que tiene como objetivo la dotación de recursos en el primer año de
implementación, además de la evaluación sistematizada de los resultados de los programas.
Sería de interés contar con una evaluación formativa del programa, así como con la
sistematización de la práctica de la intervención y la creación de bases de datos de buenas
prácticas y modelos efectivos de intervención.
Referencias
Currie M., King G., Rosenbaum P., Law M., Kertoy M. & Specht J. (2005) A model of impacts
of research partnerships in health and social services. Evaluation and Program Planning 28,
400–412.
Chavis, D.M. (2001). The paradoxes and promises of community coalitions. American Journal
of Community Psychology, 29, 309-320.
Este caso es de libre difusión, y se puede utilizar para fines formativos y docentes siempre que
se mencione la fuente. Utilice, por favor, la siguiente referencia:
Holgado, D. & Maya Jariego, I. (2011). Promoción de las coaliciones entre universidad y
comunidad para mejorar la capacidad de adaptación en entornos educativos: Programa
PROSPER. Formación de coaliciones comunitarias en los servicios para población inmigrante
en la Comunidad Foral de Navarra (CP-0889). Pamplona: Alter Nativas.
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Ficha técnica del Caso
Pertinencia Identificación de No hay justificación social objetiva de la intervención
necesidades Necesidades percibidas
√ Necesidades normativas
Necesidades expresadas
Necesidades comparadas
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