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6.

Relacionar los conceptos de percepción de individualidad vacía y marcada con


principios reguladores de la adquisición de signos y el trazo de políticas públicas
conducentes a sociedades libres y democráticas.
Los ciudadanos percibimos los mensajes que nos transmiten respecto al trazo de las
políticas públicas realistas que son priorizados en la agenda pública, LA dimensión social
de las Políticas Públicas nacido por situaciones que afectan y es percibida de manera
especial por los miembros de las diferentes sociedades civiles los cuales constituyen su
principal destinatario y, por lo tanto, inciden tanto de forma directa como indirecta sobre
aquellos. De esta manera, encontramos un entramado de fórmulas que sobredimensionan
los criterios economicistas y relegan el análisis de la parte humanista y social de la política
de los gobiernos, implica ante una determinada información simplemente se interroga,
indaga, se interfiere, argumentan, se cuestiona, que es el antídoto que se debe perseguir
ante cualquier gestor público, cualquier política pública, es la garantía de una ciudadanía
plena ajena a las ciudadanías.
Asume el trazado de Políticas Públicas como aquellas que se podrían implementar, no sólo
desde los gobiernos sino, fundamentalmente, por actores no gubernamentales donde la
acción del mercado sería la mano invisible que daría solución a aquellos problemas de
mayor demanda social. De esta tendencia se han derivado otras
La tendencia economicista según la cual el trazado de Políticas Públicas consiste en
aquellas acciones que generen menores costos gubernamentales y mayores beneficios
empresariales privados. La llamada hacia fuera que consiste en priorizar el trazado de
Políticas Públicas proteccionistas de los intereses de las transnacionales de capital
extranjero. La denominada no responsabilidad gubernamental a partir de la cual se perfila
la idea de que, desde su trazado hasta su implementación, estaría basada en la
corresponsabilidad de actores diversos de las diferentes sociedades civiles. Estos actores
suelen denominarse ciudadanos autónomos y contribuyentes.
Se puede sintetizar que el conjunto de estas tendencias sugiere que el método para
alcanzar las tres economía, eficiencia y eficacia consiste en la reducción abrupta de
aquellos bienes y servicios de carácter público, indispensables para la reproducción
individual de la vida de cada persona. Fundamentalmente la privatización de los servicios
de la educación, de la salud, de las pensiones y de las jubilaciones, así como la reducción
de la oferta de empleos protegidos y el incremento del denominado sector informal. En este
sector, las acciones para garantizar las condiciones de empleo y de salarios decorosos por
parte de los gobiernos no cuentan como obligación.
A menudo se cree que un país libre es lo mismo que un país democrático. Y lo cierto es
que mucha gente alrededor del mundo comenzó a avanzar hacia la libertad con el voto,
logrando así influenciar las políticas públicas que hasta entonces habían sido impuestas
por gobernantes no elegidos o por grupos de rufianes.
Pero una verdadera sociedad libre puede existir solamente bajo una democracia
estrictamente limitada. Para comenzar, las votaciones no pueden imponer lo que cada
ciudadano tiene que hacer con respecto a su trabajo y a su propiedad. Democracia no debe
significar nada más allá de la selección de administradores del sistema legal, el cual se
debe limitar a proteger los derechos fundamentales del ciudadano.
Clave de la transición democrática, ésta solamente se construye por la confianza
depositada en una ciudadanía cada vez más organizada, convertida en un efectivo agente
del cambio democrático que se realiza en y por la libertad. Los actores políticos serán tales,
en la medida que el reconocimiento, la tolerancia y el respeto sean los signos inequívocos
de una propuesta liberadora que trascienda en el ámbito personal, familiar, local, regional
y nacional, hacia la construcción y realización de una sociedad de libertades públicas que
tenga sustento y garantía en la Constitución y las leyes, explicándose también por las
libertades personales que logren complementarse con las del otro y los otros, fundadas en
el respeto y la confianza mutua de las ideas, iniciativas y realizaciones que esperan por
oportunidades; una democracia que por realmente representativa, sea participativa (y
viceversa); una sociedad de derechos humanos, capaz de explicarse al actualizarlos y
escrupulosamente respetarlos; con sendas estrategias de desarrollo, asentado en la
recuperación y mejoramiento sustancial de la calidad de vida, resultado definitivo de todo
esfuerzo económico y productivo con equidad social.
Atte.
William Samuel MANTARI ARAUJO

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