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La sociolingüística: una disciplina con voz en

movimiento
*Por: Luis Carlos Hernández Díaz
El objeto de estudio de la sociolingüística es el habla, analizada,
observada y descrita en su contexto social, es decir, en entornos reales
de uso. Su eje inicial se presenta en la comunidad lingüística, la cual se
caracteriza por aglomerar un conjunto de personas que interactúan
verbalmente y que comparten un determinado conjunto de reglas en
relación a los usos lingüísticos, en esta misma comunidad lingüística es
probable que se presenten diferentes formas de llamar a las cosas, a
este factor que determina el distinto empleo de una misma lengua se le
considera Variante.
En nuestra vida cotidiana, de forma constante, se nos están
manifestando casos en los que aludimos a variantes; en mi quehacer
profesional, por ejemplo, la sociolingüística toma un papel determinante
debido a que por medio de esta disciplina puedo tomar atisbos
característicos de las personas con las que interactúo en mi entorno;
características como la clase social, socioeconómica, así como también
el lugar de donde previene determinado individuo. Llegados a este
punto, es necesario que se realicen ciertas distinciones: una de las
labores más destacadas del sociolingüista y más fundamental es la de
identificar las variables de su entorno, así como el recolectar datos y
someterlos al análisis estadístico con el fin de hallar la relación existente
entre los elementos lingüísticos y sociales, configurando así la función
de la sociolingüística.
Por otra parte, es necesario dilucidar la diferencia epistemológica que
existe entre dialecto y sociolecto; bien, cabe destacar que el sociolecto
es una forma de dialecto, es decir, una estructura lingüística que emana
de otra. Mientras que el dialecto puede definirse como una variedad
lingüística que se caracteriza por sus rasgos compartidos por una
comunidad; es decir que, el sociolecto pasaría a ser una variedad de la
lengua que emplea un determinado grupo social para comunicarse entre
si.
Los factores sociales que pueden influir en la forma de habla de los
grupos sociales pueden verse determinados por: variables de edad, sexo
y clase social.
Cabe destacar también, que los factores que determinan la aparición de
una variantes lingüísticas son las siguientes:
1- variables condicionadas exclusivamente por factores lingüísticos
2- Variables condicionadas exclusivamente por factores de orden social
3- Variables condicionadas conjuntamente por factores lingüísticos y
sociales
4- Variables no condicionadas ni por factores lingüísticos ni por factores
sociales (Variación libre)
La necesidad de otorgarle un nombre a una disciplina que se encargase
de explicar el surgimiento de los distintos fenómenos lingüístico-sociales
y de las distintas formas de llamar a las cosas le da cabida a la
consolidación de esta disciplina que, de la mano de la antropología, la
semiótica y la lingüística comienza a surgir la acuñación del término
“sociolingüística” en 1.952
Para ahondar un poco más en las distintas definiciones que se pueden
presentar en esta disciplina, menester se hace el presentar las
diferencias que existen entre comunidad de habla y comunidad
lingüística.
La definición de comunidad de habla se encuentra vinculado al concepto
de competencia comunicativa, ya que ésta nos presenta los aspectos
que una persona debe conocer para participar de forma adecuada y
eficaz, en las actividades lingüísticas de un grupo.
Mientras que, por otra parte, la definición de la comunidad lingüística
nos presenta a “toda sociedad humana que, asentada históricamente en
un espacio territorial determinado, reconocido o no, se auto-identifica
como pueblo y ha desarrollado una lengua común como medio de
comunicación natural y de cohesión cultural entre sus miembros” –Wikipedia

El concepto de comunidad lingüística implica los de unidad y variedad de


la lengua. Cuando un hablante hace uso de la lengua, recurre a su
competencia lingüística, es decir, la habilidad en el uso de la lengua, y
es llevada a cabo mediante el acto de habla. Por la competencia, tanto
el emisor como el receptor pueden reconocer la construcción correcta o
incorrecta de un acto de habla, en tanto que por la actuación se hace
uso concreto de esa competencia en cada acto de habla. –Wikipedia La
competencia rige las nociones de gramaticalidad y agramaticalidad, con
las que se define qué construcciones cumplen con la preceptiva
gramatical. La actuación, por su parte, rige las nociones de
aceptabilidad e inaceptabilidad, con las que se remite a las
construcciones que gozan o no de aceptación social por ser propias o
impropias.

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