Sunteți pe pagina 1din 2

Evangelio Mateo 14, 13-21

Hoy quisiera que meditáramos sobre de algunas paradojas


Evangélicas. Hoy corremos el riesgo, creo que de manera
alarmante, de tener una vida espiritual “privada” con matices
puramente “personales” haciendo de la vivencia (NO práctica) del
cristianismo algo acomodado a nuestras maneras de ser, de pensar
o de actuar. No falta quien, con cierto atrevimiento, cree que puede
poner su sello personalismo faltando a siglos y siglos de Tradición
Sagrada e Inspirada por el Espíritu Santo.
Esta “pretensión” viene lógicamente por mentes laxas que
instigadas por el enemigo, pretenden crear doctrinas llamativas
sobre las cuales nos alerta el Señor por boca del Apóstol. La RCC
no está exenta de caer en ciertos “iluminismos” fruto del manejo de
algunas “iluminados” que lejos de buscar la Gloria de Dios buscan
su propia fama, negociando con quien sea e incluso utilizando
medios que justifican un fin que lejos está de Dios. ¿Por qué esto?
Simplemente por que están más centrados en ellos mismos que en
la Voluntad Santa de Dios.
Cada vez que nos centramos en nosotros mismos
contemplándonos, románticamente, y viviendo y adaptando la FE a
nuestros modos ESTAMOS MAS CIEGOS QUE EL CIEGO DE
NACIMIENTO CURADO POR JESUS. ¡Qué increíble y que pérdida de
tiempo me parece detenernos en mirar el frasco y no ver el
contenido del mismo. Miramos y no vemos; caminamos y no
andamos. Esto me remite a las Palabras de Nuestro Señor que dice
“ciegos que guían a otros ciegos, ambos caerán”. He aquí la
primera paradoja: Creemos ser Luz pero no iluminaremos hasta que
salgamos de nuestra propia oscuridad y querramos esa Luz,
también, para los otros. A la verdad de llega saliendo del error.
Leamos, por favor, el Texto de Isaías 55, 1-3 (leer para que se
entienda lo que sigue). Hemos escuchado la Palabra de Dios y
no solo la escuchamos sino que nos encontramos con una de las
verdades más consoladoras de la Sagrada Escritura: el amor
misericordioso de Dios que se revela en el rostro de Jesús. Si leemos
el Evangelio de San Juan lo comprobaríamos. Jesús es el revelador
del Padre.
Volviendo al texto bíblico: éste nos habla del gran banquete de los
tiempos mesiánicos a los que estamos llamados. Es una
convocatoria que Dios hace por medio de Isaías: OID, SEDIENTOS,
TODOS, ACUDID POR AGUA, TAMBIEN LOS QUE NO TENEIS DINERO:
VENID COMPRAD TRIGO COMED SIN PAGAR VINO Y LECHE DE
BALDE. Se pone así la gratuidad de Dios porque es la pobreza
humana la que conmueve el Corazón de Dios. Es tu necesidad y mi
necesidad lo que le atrae. He aquí la gran novedad DIOS TE MIRA
SIEMPRE PERO SOBRE TODO CUANDO TE SIENTES NECESITADO,
POBRE, Y TE HUMILLAS DELANTE DE EL. EN POCAS PALABRAS: DIOS
QUIERE QUE VENGAS A SU EL a tomar de sus bienes,
gratuitamente, porque eres su hijo/a. Eres su amado/a... eres su
pequeño/a. Eres Suyo pues así los dispuso Él. Hagamos un juego
todos juntos a la vez.
1.-Digamos SOY SUYO.
2.-Y no quedemos ahí dígale al hermano/a que tiene al lado SOY
SUYO. Hágale ese pequeño anuncio.
3.- Dígale al vecino ERES SUYO. Dígaselo con convencimiento y
siéntase elegido por ello.
Todos tenemos que sentirnos elegidos porque eso es lo que ha
hecho nuestro Dios. Nos ha llamado, nos ha elegido, nos ha
predestinado, nos ha redimido, y quiere Santificarnos. Pero claro
para ser santificados por Dios hay que hacer dos cosas:
1.- Desear ser santificado por Dios
2.- Morir a uno mismo y tomar la Cruz
3.- Romper con el pecado.

S-ar putea să vă placă și