Trabajo Practico.

Alumno: Brian Damián Galeppi.

El material que utilice como disparador para realizar el presente trabajo es el capítulo de
Black Mirror “Caída en Picada”. Mi análisis se centra el rol de las nuevas tecnologías
como herramienta de control y manipulación social y su similitud con la liturgia
utilizada, principalmente, por el régimen fascista italiano de Benito Mussolini en el
siglo XX.

Caída en Picada y el avance tecnológico

Caída en picada es un capitulo que hace referencia a una sociedad distopica, donde se
utiliza un sistema de puntuación como herramienta para controlar a una sociedad,
donde, dependiendo de los actos y decisiones que tomen las personas se les asignara un
puntaje que servirá como parámetro para determinar su estatus social. Frente a cada
interacción social los individuos se valoraran entre si y cada persona está asociada a un
puntaje general.
La función oculta de esta nueva tecnología es que puede ser utilizada como herramienta
para lograr el disciplinamiento y la uniformidad de las masas a través de un mecanismo
de control social distribuido. Hay que tener en cuenta que la tecnología nunca es neutra
sino que responde a los intereses de quien la domina.

Fascismo y liturgia
Para realizar una comparación entre las nuevas tecnologías y la liturgia creo que es
necesario explicar cómo, este último elemento, surge y fue utilizado por el fascismo.
El fascismo que surgió en Italia durante el Siglo XX con Benito Mussolini, tuvo su
origen en la “nueva política” cuyo nacimiento se origina a comienzos del siglo anterior,
y se denominaba “la política de masas”.
Esta nueva política que se identificaba con la soberanía popular se precisó mediante la
idea de voluntad general que había propuesto Rousseau varios años antes y que se
asentaba en la creencia de que la naturaleza del hombre como ciudadano solo puede
existir cuando todas las personas actúan juntas bajo el sentimiento de unidad.
¿Cómo logro el fascismo esa unidad? Lo hizo a través de la creación de un estilo
político que se convirtió en una especie de religión secularizada. La unidad no
implicaba solo una ciudadanía común sino que buscaba generar una conciencia nacional
a través de la utilización de mitos y símbolos nacionales, sumado al desarrollo de una
liturgia que creaba el espacio para que el pueblo pueda participar en el culto a la nación.
Fue esta nueva política la que proporciono una materialización de la voluntad general.
Una vez que el fascismo alcanzo en el poder en Italia, valiéndose de dicha política,
necesitaba controlar y disciplinar a las masas para conseguir una sociedad uniforme que
los ayude a mantenerse y lograr sus fines. Según Emilio Gentile “… Solo el fascismo,
de entre los regímenes de partido único del siglo XX, se autodefinió como Estado
totalitario, refiriéndose con esto a su concepción de la política y a su régimen de tipo
nuevo, fundado en la concentración de poder en las manos del partido y del Duce, y en
la organización capilar de las masas, con el propósito de “fascistizar” la sociedad a
través del control del partido en todos los aspectos de la vida individual y colectiva,
con el fin de crear una nueva raza de conquistadores y dominadores”.
Como se observa, para lograr una sociedad uniforme, era necesario crear un nuevo
hombre, el “demiurgo”, que es aquel hombre que posee la capacidad de adaptarse a las
nuevas sociedades y que, obviamente, iba a estar marcado fuertemente por la ideología
del partido. El mismo Emilio Gentile agrega que “El fascismo quiere la conversión de
los italianos… no promete felicidad a quien no se convierte y no concede escapatoria a
quien no se deja bautizar”.
En los Estados totalitarios solo hay dos caminos posibles, la asimilación o la
eliminación a aquellos inadaptados a los que se considera el enemigo.
A traves los ritos y ceremonias la conversión (o asimilación) del hombre se hizo
realidad apelando a la emoción y dejando de lado a la razón. En palabras de Robert
Paxton el fascismo “pretendía apelar sobre todo a las emociones mediante el uso de
ceremonias rituales cuidadosamente orquestadas y cargadas con una intensa retorica…
que no se apoya explícitamente en un sistema filosófico elaborado, sino más bien en
sentimientos populares sobre razas dominantes, su suerte injusta y su derecho a
imponerse a los pueblos inferiores”.
La liturgia, entonces, era la herramienta fundamental para el desarrollo de estas
ceremonias y rituales que no solo se utilizaban con la función de manipular y controlar a
las masas, sino que tiene una segunda función: la de expresar los ideales de la cultura
fascista. En palabras de Emilio Gentile “La liturgia política funcionaba como forma de
legitimación del poder y como medio para manipular y controlar a las masas; pero
también expresaba de modo en nada marginal, ni contingente, las creencias, valores y
fines propios de la cultura fascista”.
La relación entre la tecnología de “Caída en Picada” y la liturgia fascista.
El sistema de puntajes que utilizan en Black Mirror puede ser utilizado de forma similar
a la liturgia (ritos + ceremonias) en el sentido de que crea un espacio donde un grupo de
personas (funcionarios del Estado) pueden direccionar y condicionar los
comportamientos de una sociedad según su visión.
Como dije anteriormente la liturgia tiene dos funciones principales: Por un lado la de
control y manipulación de las masas mientras que por otro lado tiene función de
exteriorizar los ideales de la cultura fascista.
El primer objetivo es alcanzado de una forma más simple en comparación con la
utilización de la liturgia ya que lo único que debería hacer el Estado es diseñar este
programa o red social que regiría la vida de la sociedad. Sería la propia sociedad la que
a través de un control social distribuido se encargaría de excluir o eliminar a los sujetos
indeseados que “no se convierten ni se dejan convertir”, calificando negativamente en
cada interacción social e impidiendo, a partir de ese puntaje bajo, el acceso a distintos
beneficios en la vida cotidiana, como por ejemplo la educación o la posibilidad de
adquirir una vivienda en un lugar deseado.
En cuanto al segundo objetivo que hace referencia a la exteriorización de las creencias,
valores y fines, son elementos que podrían ser impuestos por el Estado a través del
modelo de conducta mencionado anteriormente que “crearía” a nuevos ciudadanos y
que sería difundido a través de los distintos medios de comunicación y propaganda.
En conclusión considero que las nuevas tecnologías son herramientas mucho más
poderosas que la liturgia y que deberían tener una regulación legal estricta ya que su uso
político puede ser peligroso. Sin ir tan lejos, en las elecciones recientes de Brasil, hubo
un uso sin control de fake news (a través de redes sociales), que si bien no fue la razón
principal, ayudo a uno de los candidatos a presidente a ganar las elecciones.