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MONOGRAFÍAS DEL IETcc N.º 425
MONOGRAFÍAS DEL IETcc
ÚLTIMOS TÍTULOS PUBLICADOS
412. Macarena García de Lomas et al., Comportamiento
científico-técnico de los cementos Portland elaborados con
catalizador FCC. Aplicación de la normativa vigente, 2006.
413. María Criado Sanz, Ángel Palomo Sánchez y Ana
Fernández Jiménez, Nuevos materiales cementales basados
en cenizas volantes. Influencia de los aditivos en las
propiedades reológicas, 2006.
414. Elvira Sabador Azorín et al., Estudios morfológicos y
microestructurales en morteros elaborados con productos
secundarios de refino de petróleo, 2009.
415. Francisca Puertas Maroto, María del Mar Alonso
López y Marta Palacios Arévalo, Aditivos para el
hormigón: compatibilidad cemento-aditivos basados en
policarboxilatos, 2009.
416. Olga Rodríguez Largo et al., Nuevos materiales
puzolánicos a partir de un residuo papelero para la industria
del cemento, 2010.
417. Irene García-Díaz y Francisca Puertas Maroto, Empleo
de residuos cerámicos como materia prima alternativa en la
fabricación de cemento Pórtland, 2011.
418. María Isabel Sánchez de Rojas Gómez, Javier Olmeda
Montolío y Moisés Frías Rojas, Morteros especiales con
propiedades termo-aislantes usando coque de petróleo
como árido ligero, 2013.
419. Francisca Puertas Maroto et al., Proceso de deterioro
por descalcificación del cemento: estudio comparativo de
cementos de diferente composición, 2013.
420. Ana María Guerrero Bustos, Valorización de cenizas
mediante tratamiento hidrotermal para su aplicación en
materiales de construcción, 2014.
421. María Inés Pernas Alonso, Escalera monástica en
Galicia. Escaleras de rampas al aire: análisis gráfico, 2015.
422. César Medina Martínez, María Isabel Sánchez de Rojas
Gómez y Moisés Frías Rojas, Valorización de árido cerámico
de sanitarios como árido reciclado en la fabricación de
hormigones estructurales eco-eficientes, 2015.
423. Samuel Domínguez Amarillo, Juan José Sendra Salas
e Ignacio Oteiza Sanjosé, La envolvente térmica de la
vivienda social: el caso de Sevilla, 1939 a 1979, 2016 (serie
Arquitectura, 1).
424. Pablo de la Fuente Martín y Carlos Zanuy Sánchez,
Fundamentos para el cálculo de estructuras prismáticas
planas, 2017.
David Revuelta Crespo
(Zaragoza, 1972) es doctor ingeniero industrial por la
Universidad de Zaragoza. Entre 1999 y 2000 realizó una
estancia investigadora en la Universidad de Houston. En el
año 2000 se incorporó al IETcc-CSIC. Es científico titular
desde 2006. Su línea de investigación principal es la
investigación y desarrollo de hormigones para aplicaciones
Los hormigones expansivos constituyen una alternativa eficaz para compensar la re-
GUÍA PARA EL EMPLEO
MONOGRAFÍAS DEL IETcc
avanzadas. Entre los años 2010 y 2014 dirigió el Laboratorio
tracción que experimenta el hormigón convencional y que puede llegar a fisurar el Oficial para Ensayo de Materiales de Construcción
hormigón cuando sus movimientos se ven impedidos. Se fabrican con cementos o DE HORMIGONES EXPANSIVOS (LOEMCO). Tras reincorporarse al IETcc-CSIC, retomó la línea
de investigación de hormigones avanzados. Es autor de más
agentes expansivos que, al contrario que el cemento Portland convencional, expan- de cincuenta publicaciones de carácter científico-técnico y ha
participado en más de ochenta proyectos financiados en
den durante la hidratación posterior al fraguado. En función de la magnitud de la convocatorias públicas y contratos de I+D+i con entidades.
expansión se clasifican en hormigones de retracción compensada, que experimen- David Revuelta Crespo También participa en diversos comités de normalización y ha
colaborado con el Ministerio de Fomento en la elaboración
tan una expansión similar a la retracción de secado prevista, reduciendo los esfuer- Pedro Carballosa de Miguel de la reglamentación nacional sobre el hormigón.
zos a tracción responsables de la fisuración, y hormigones pretensados química- José Luis García Calvo
mente, que experimentan una expansión superior a la retracción de secado y son Pedro Carballosa de Miguel
capaces de pretensar el elemento que forman, por lo que es necesario considerar la (Cáceres, 1982) es doctor ingeniero de Materiales de la
tensión y deformación adicionales en el diseño de elementos estructurales. El gra- Unidad Científico-Técnica de Tecnología del Hormigón del
IETcc-CSIC. Su actividad profesional e investigadora se centra
do de expansión promovido en estos materiales depende de diversos factores, en el diseño y la caracterización de hormigones especiales, en
especial expansivos, con enfoque prestacional y sostenible, en
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS
como los materiales componentes, la dosificación o las condiciones de curado, fac-
los que evalúa su durabilidad y sus propiedades
tores que se deben considerar en la etapa de diseño. microestructurales. Colabora en diversos proyectos y contratos
de investigación nacionales e internacionales y contribuye a la
El objeto de esta Monografía es, basándose en el estado del arte actual y en la pro- divulgación científica mediante publicaciones JCR y en
congresos, cursos, jornadas técnicas y clases tipo máster.
pia experiencia de los autores, describir las aplicaciones más habituales de los hor- Destaca su participación en el diseño y la caracterización de un
migones expansivos, proporcionar recomendaciones para la selección de los ce- hormigón autocompactante reforzado con fibra sintética de
alto módulo usado en la rehabilitación de las bóvedas de la
mentos y agentes expansivos más empleados en la actualidad y sugerir prácticas y catedral de La Laguna. Ha sido, además, «Premio a la mayor
procedimientos tanto para el diseño de elementos como para el de mezclas de innovación» en los III Premios de Ingeniería Estructural-ACHE
2017 y el responsable del diseño y evaluación de hormigones
hormigón, así como para la fabricación, la puesta en obra, el curado o el control de autocompactantes expansivos en el relleno de los tubos de un
calidad. puente de arco en Tenerife.
José Luis García Calvo
(Talavera de la Reina, 1979) es doctor en Ciencias Ambientales
y responsable de la Unidad Científico-Técnica de Tecnología
del Hormigón del IETcc-CSIC. Su principal línea de
investigación es el desarrollo de hormigones especiales con
enfoque prestacional y sostenible, y la evaluación de su
comportamiento, microestructura y durabilidad, con especial
atención al desarrollo de hormigones expansivos. Ha
participado en la consecución de hitos constructivos pioneros
a nivel europeo, como el desarrollo de tapones de hormigón
de bajo pH para el almacenamiento de residuos radiactivos de
alta actividad o el desarrollo de hormigones autocompactantes
expansivos para el relleno de tubos del arco de un puente en
Tenerife. Es autor de numerosas colaboraciones en revistas
técnicas, monografías, congresos y libros de divulgación
científica, y ha participado en diversos proyectos de I+D+i
europeos y nacionales.
Imagen de cubierta (de izda. a dcha. y de arriba abajo): construcción
de pavimento de retracción compensada (LafargeHolcim); puente de
Wushan, de arcos rellenos de hormigón expansivo sobre el río Yangtsé
MINISTERIO
(Eric Sakowski / HighestBridges.com); viaducto del barranco de Erques
DE ECONOMÍA, INDUSTRIA en Tenerife, de arcos rellenos de hormigón expansivo (Ferrovial);
Y COMPETITIVIDAD CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS pavimento de nave de plataforma logística con hormigón de
CSIC CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS retracción compensada (Prosistemas).
 GUÍA PARA EL EMPLEO
DE HORMIGONES EXPANSIVOS
MONOGRAFÍAS DEL IETcc, N.º 425

Dirección
Ángel Castillo Talavera, Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Secretaría
Ángela Sorli Rojo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Comité Editorial
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María del Carmen Andrade Perdrix, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Moisés Frías Rojas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
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Ángel Leiro López, CEDEX
Amparo Moragues Terrades, Universidad Politécnica de Madrid
Manuel Olaya Adán, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Antonia Pacios Álvarez, Universidad Politécnica de Madrid

Consejo Asesor
Antonio Almagro Gorbea, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
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Julián Salas Serrano, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Javier Sánchez Montero, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
María Isabel Sánchez de Rojas Gómez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Holmer Savastano Junior, Universidade de São Paulo, Brasil
Peter Tanner, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
 GUÍA PARA EL EMPLEO
DE HORMIGONES EXPANSIVOS

David Revuelta Crespo

Pedro Carballosa de Miguel
José Luis García Calvo

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

Madrid, 2017
Reservados todos los derechos por la legislación en materia de Propiedad Intelec-
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© De las figuras, los autores

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Impreso en España. Printed in Spain

En esta edición se ha utilizado papel ecológico sometido a un proceso de blanquea-

do ECF, cuya fibra procede de bosques gestionados de forma sostenible.
ÍNDICE

1. Introducción y alcance....................................................................................................................... 9
1.1. Generalidades............................................................................................................................... 9
1.2. Alcance ........................................................................................................................................ 9
1.3. Definiciones ................................................................................................................................ 10

2. Materiales .......................................................................................................................................... 13
2.1. Cementos y agentes expansivos.................................................................................................. 13
2.1.1. Cementos expansivos...................................................................................................... 13
2.1.2. Agentes expansivos.......................................................................................................... 14
2.2. Cementos..................................................................................................................................... 15
2.3. Áridos .......................................................................................................................................... 15
2.4. Agua .......................................................................................................................................... 16
2.5. Aditivos........................................................................................................................................ 16
2.6. Acero .......................................................................................................................................... 16

3. Propiedades........................................................................................................................................ 17
3.1. Rango de expansiones................................................................................................................. 17
03.1.1. Hormigones de retracción compensada......................................................................... 17
03.1.2. Hormigones pretensados quimicamente....................................................................... 18
3.2. Factores que afectan a la expansión........................................................................................... 18
3.2.1. Composición química y finura........................................................................................ 18
3.2.2. Proporción de material expansivo.................................................................................. 19
3.2.3. Relación agua/cemento.................................................................................................. 20
3.2.4. Curado ............................................................................................................................ 20
3.2.5. Tiempo de fraguado........................................................................................................ 22
3.2.6. Temperatura.................................................................................................................... 23
3.2.7. Tamaño y forma del elemento........................................................................................ 24
3.2.8. Restricción....................................................................................................................... 24
3.2.9. Tiempo de mezclado....................................................................................................... 25
3.2.10. Aditivos............................................................................................................................ 25
3.2.11. Tipo y tamaño del árido.................................................................................................. 26
3.2.12. Edad del cemento o agente expansivo............................................................................ 27
3.3. Resistencia................................................................................................................................... 27
3.4. Propiedades físicas generales..................................................................................................... 28
3.5. Resistencia al hielo-deshielo....................................................................................................... 28
3.6. Resistencia a los sulfatos............................................................................................................. 29
3.7. Resistencia a la abrasión............................................................................................................. 29

4. Diseño de mezclas.............................................................................................................................. 31
4.1. Proposiciones de los materiales componentes........................................................................... 31
4.1.1 Contenido de cemento o agente expansivo.................................................................... 31
4.1.2. Relación agua/cemento.................................................................................................. 32
4.1.3. Contenido de agua........................................................................................................... 32
4.14. Áridos ............................................................................................................................. 33
 04.1.5. Otros componentes......................................................................................................... 33
04.1.6. Aditivos............................................................................................................................ 33
04.1.7. Aditivos inclusores de aire.............................................................................................. 33
04.1.8. Aditivos plastificantes, reductores de agua, aceleradores y retardores de fraguado..... 33
04.1.9. Acelerantes de endurecimiento...................................................................................... 33
4.1.10. Consistencia.................................................................................................................... 33

5. Fabricación y transporte.................................................................................................................... 35
5.1. Fabricación.................................................................................................................................. 35
5.2. Transporte ................................................................................................................................... 35

6. Puesta en obra y curado..................................................................................................................... 37

6.1. Reunión previa............................................................................................................................ 37
6.2. Puesta en obra y acabado............................................................................................................ 37
6.3. Curado ......................................................................................................................................... 38

7. Aplicaciones y consideraciones de diseño......................................................................................... 39

7.1. Restricción................................................................................................................................... 39
7.1.1. Tipos de restricción......................................................................................................... 39
7.1.2. Detalles del refuerzo....................................................................................................... 39
7.1.3. Estimación de las expansiones máximas........................................................................ 40
7.2. Elementos de hormigón de retracción compensada.................................................................. 40
7.2.1. Losas armadas estructurales........................................................................................... 40
7.2.1.1. Diseño estructural............................................................................................. 40
7.2.1.2. Deflexión............................................................................................................ 40
7.2.1.3. Momento de fisuración..................................................................................... 40
7.2.2. Losas armadas apoyadas en el terreno........................................................................... 40
7.2.2.1. Alabeo................................................................................................................ 41
7.2.2.2. Juntas de aislamiento........................................................................................ 42
7.2.2.3. Juntas................................................................................................................ 42
7.2.2.4. Juntas de expansión.......................................................................................... 43
7.2.2.5. Detalles constructivos....................................................................................... 44
7.2.2.6. Secuencia de hormigonado............................................................................... 44
7.2.3. Ejemplo de diseño de losa............................................................................................... 45
7.2.4. Muros ............................................................................................................................. 45
7.2.4.1. Secuencia de hormigonado............................................................................... 45
7.2.4.2. Detalles constructivos....................................................................................... 47
7.3. Elementos de hormigón pretensado químicamente.................................................................. 48
7.3.1. Tubos rellenos de hormigón (CFT)................................................................................. 49
7.3.1.1. Generalidades.................................................................................................... 49
7.3.1.2. Tensiones de pretensado químico en el hormigón........................................... 49
7.3.1.3. Determinación del grado de expansión............................................................ 50
7.3.2. Refuerzo de pilares de hormigón.................................................................................... 50

8. Métodos de ensayo y control de calidad............................................................................................ 53

8.1. Métodos de ensayo...................................................................................................................... 53
8.1.1. Medida de los cambios de longitud en régimen libre..................................................... 53
8.1.2. Medida de los cambios de longitud con restricción uniaxial......................................... 53
8.1.3. Medidas de los cambios de longitud sobre dispositivos cilíndricos.............................. 57
8.1.4. Determinación de la resistencia...................................................................................... 58
8.2. Control de calidad....................................................................................................................... 59
8.2.1. Control del grado de expansión...................................................................................... 59
8.2.2. Control de la resistencia.................................................................................................. 60
8.2.3. Control de otras propiedades.......................................................................................... 60

9. Referencias
........................................................................................................................................ 61
1. INTRODUCCIÓN Y ALCANCE
1.1. Generalidades
El hormigón de cemento Portland es uno de los ma-
teriales de construcción más extendidos y que ha
encontrado aplicación en casi todos los tipos de es-
tructuras de edificación y obra civil. Una caracterís-
tica inherente de este material es la disminución de
volumen que experimenta por distintos motivos, lo
que se conoce generalmente como retracción del hor-
migón. Los tipos de retracción son varios, atendien-
do a los factores que la provocan (plástica, endóge-
na, térmica, por carbonatación o por secado), siendo
generalmente la retracción por secado la de mayor
magnitud. La retracción por secado es una contrac-
ción volumétrica del hormigón ya endurecido gene-
rada por la evaporación del agua libre contenida en
poros. En caso de que los movimientos del elemento
estén restringidos, la contracción generará esfuerzos
de tracción en el material que, en caso de superar la
resistencia a la tracción del hormigón, relativamente
baja, provocará la aparición de fisuras en el elemento
(Figura 1.1). Es por ello por lo que este tipo de movi-
mientos deben evaluarse en función de la aplicación,
ya que pueden dar lugar a serios problemas (1).
La retracción por secado del hormigón depende
principalmente del contenido de agua, de la natura-
leza y tamaño del árido, del ambiente de exposición,
de las proporciones de los componentes de la mezcla
y del contenido de pasta. A menor contenido en agua,
árido con mayor módulo de elasticidad, mayor tama-
ño del árido, curado en húmedo prolongado y mez-
clas con menor contenido en partículas finas, menor
será la retracción por secado. La retracción final total
por secado del hormigón típicamente varía entre el
0,04 % y el 0,06 % en volumen, dependiendo de di-
versos factores, como la relación agua/cemento o el
ambiente en el que se encuentra el elemento.
Hormigón expansivo es el término general
empleado para el hormigón compuesto de los ma-
teriales habituales en un hormigón (cemento, agua,
arena, árido grueso, y otros aditivos) más un cemen-
to o agente expansivo de carácter hidráulico que, a
diferencia del cemento Portland convencional, indu-
cen un incremento del volumen del hormigón tras el
fraguado durante las primeras edades del endureci-
miento. Los hormigones expansivos pueden ser de
distinta naturaleza dependiendo de los materiales y
proporciones de la mezcla, pero cuando se clasifican
en base a la magnitud de su capacidad expansiva se
pueden dividir, a grandes rasgos, en hormigón de
retracción compensada y en hormigón pretensado
químicamente (2). Restringiendo la expansión del
hormigón expansivo mediante elementos tales como
barras de refuerzo o condiciones de contorno del ele-
mento (apoyos, uniones, etc.), se induce un esfuer-
zo de compresión en el hormigón y de tracción en
las barras de refuerzo (Figura 1.1). El hormigón de
retracción compensada es un hormigón restringido
sobre el que se induce un grado de pretensado quí-
mico (pequeño) suficiente para contrarrestar o redu-
cir la tensión de tracción que se producen debido a
la retracción por secado u otras causas. El hormigón
pretensado químicamente es un hormigón armado
que presenta un pretensado químico de gran mag-
nitud que se consigue mediante la adición de una
mayor cantidad de agente expansivo, en compara-
ción con la empleada en un hormigón de retracción
compensada, de tal forma que el efecto de preten-
sado químico permanecerá con carácter remanente
incluso cuando la retracción por secado haya sido
compensada. Por ello, en hormigones pretensados
químicamente, las tensiones/esfuerzos derivadas
del efecto de pretensado químico se tienen en cuen-
ta en el diseño y cálculo de elementos y estructuras.
El empleo de hormigones expansivos requiere
un profundo conocimiento de sus características,
modo de funcionamiento, riesgos y limitaciones
para su manejo y aplicación. Su uso requiere con-
siderarlos dentro de un diseño global del elemento
o aplicación a los que está destinado, tal como trata
de recogerse en esta guía.
1.2. Alcance
Esta monografía proporciona una serie de recomen-
daciones para la selección de materiales, el diseño
de mezclas, la fabricación, puesta en obra, acabado,
curado y control de elementos de hormigón expansi-
vo, dentro de los límites de expansión establecidos en
el apartado 3.1. Las recomendaciones están basadas
10 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO

Figura 1.1. Muestra del comportamiento resistente de hormigones convencionales y hormigones con cemento o agente expansivo
tipo K a la fisuración por retracción por secado (3).

en la experiencia y buenas prácticas existentes en el
estado del arte actual, siguiendo principalmente las
pautas establecidas en dos guías de uso ampliamen-
te reconocidas, como son el ACI 223, de uso común
en Estados Unidos (4), y el JSCE No 23 de empleo
más extendido en Japón (2). A lo indicado en estos
documentos se une la experiencia obtenida por los
autores en diversos proyectos y trabajos (5, 6). Aun-
que existen aplicaciones fuera de los límites señala-
dos, no existen datos suficientes como para conside-
rar recomendaciones prácticas que abarquen todos
los hormigones expansivos más allá de los límites
mencionados, por lo que su empleo debería estar
avalado por una campaña experimental lo suficien-
temente amplia como para sancionar su uso.
Los hormigones expansivos tienen muchos as-
pectos en común con los hormigones convenciona-
les. Las cuestiones no recogidas en esta guía deben
por tanto estar de acuerdo con los requisitos nor-
mativos y reglamentarios existentes en el lugar de
uso para el diseño y construcción de estructuras de
hormigón.
Esta guía no trata sobre hormigones que expe-
rimentan cambios de volumen debido a la inclusión
de aire en grandes cantidades, como por ejemplo
los hormigones con polvo de aluminio, que no de-
ben confundirse con los hormigones de retracción
compensada o los hormigones pretensados quími-
camente. En los primeros, la expansión se produce
únicamente en el estado fresco, sin que por tanto se
generen tensiones en el interior del hormigón.
1.3. Definiciones
A continuación se definen algunos de los términos
más empleados a lo largo de esta Monografía:
Cemento expansivo: un cemento que, al mez-
clarse con agua, produce una pasta que tras el fra-
guado incrementa su volumen de forma mucho más
considerable que la pasta de cemento Portland; se
emplea para compensar la pérdida de volumen cau-
sada por la retracción, o para inducir tensiones en
el refuerzo.
Agente expansivo: material inorgánico que
mezclado con agua y cemento Portland convencio-
nal induce la expansión o aumento de volumen del
hormigón una vez fraguado mediante la formación
de etringita o hidróxido cálcico debido a la reacción
de hidratación.
Hormigón expansivo: el hormigón fabricado
utilizando un cemento o agente expansivo.

Pretensado químico (chemical prestress): es-
fuerzo de compresión inducido sobre el hormigón
cuando la acción expansiva del hormigón expansivo
se ve limitada por la restricción de elementos como
las barras de armado.
Hormigón de retracción compensada: hormi-
gón expansivo armado que debidamente restrin-
gido induce, como consecuencia de la expansión
desarrollada, un grado de pretensado químico
moderado (esfuerzos a compresión en el hormigón
y a tracción sobre el elemento de restricción) que
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 11
compensa o reduce las tensiones de tracción pro-
ducidas como consecuencia de la retracción por
secado u otra causa.
Hormigón pretensado químicamente: hormi-
gón expansivo armado que debidamente restrin-
gido induce, como consecuencia de la expansión
desarrollada, un grado de pretensado químico im-
portante (esfuerzos a compresión en el hormigón y
a tracción sobre el elemento de restricción) que se
mantendrá incluso cuando aún parte de ellos hayan
sido compensados por la retracción de secado.
2. MATERIALES
Excepto por el componente que genera la expansión,
el resto de materiales empleados para la fabricación
de hormigones expansivos son los mismos que se
emplean para la producción de hormigón conven-
cional, aunque su naturaleza y propiedades pueden
afectar al grado de expansión finalmente obtenido.
Es por ello por lo que previamente al inicio de los
trabajos, es necesario realizar ensayos de laborato-
rio con todos los materiales que vayan a usarse en
la obra, aun teniendo experiencia en aplicaciones
y fórmulas similares. Durante los ensayos iniciales
puede ser necesario cambiar las proporciones o los
orígenes de los materiales componentes para alcan-
zar la resistencia y expansión requeridas.
2.1. Cementos y agentes expansivos
2.1.1. Cementos expansivos
Las características expansivas de los cementos y agen-
tes expansivos dependen de los compuestos responsa-
bles de los mecanismos de expansión (Tabla 2.1).
de volumen a edades tempranas de hidratación tras
el fraguado del material. La elaboración de este tipo
de cementos se lleva a cabo mediante métodos ba-
sados en la modificación del contenido y tipo de los
productos de hidratación formados en la pasta de
cemento, y se pueden dividir en dos grupos prin-
cipales (2, 3). Por un lado, están los cementos ex-
pansivos que promueven la formación de etringita
(trisulfoaluminato cálcico hidratado, C6AŠ3H32),
compuesto hidratado que en un hormigón conven-
cional supone menos del 15 % del volumen de sóli-
dos de la pasta de cemento (7).
Los cementos expansivos, en Estados Unidos,
deben satisfacer los requisitos de la Norma ASTM
C845 (8), donde se les designan como cementos
tipo E-1, seguido por una letra entre paréntesis
que identifica su naturaleza según la nomenclatura
de la Tabla 2.1. En Europa, sin embargo, no exis-
te normativa aplicable en el campo de los cemen-
tos expansivos que designe unos requisitos para su
empleo en hormigones de retracción compensada o
pretensados químicamente, por lo que por lo gene-
ral se recurre a la especificación americana.
Los cementos expansivos basados en la forma-
ción de etringita más empleados en la actualidad
son:

Los cementos expansivos son materiales hi- • Cemento expansivo Tipo K

dráulicos que, a diferencia del cemento Portland Originalmente desarrollado por Alexander
convencional, producen un aumento significativo Klein (9, 10, 11, 12) en los años 1960, es una

Tabla 2.1. Tipos de agentes y cementos expansivos y sus constituyentes principales (4).

Aluminatos reactivos disponibles para

Tipo de expansivo Constituyentes principales
la formación de etringita

(a) Cemento Portland

K (b) Sulfato cálcico C4A3Š
(c) Cemento tipo Portland con contenido de C4A3Š

(a) Cemento Portland

M (b) Sulfato cálcico CA y C12A7
(c) Cemento de aluminato cálcico (CA y C12A7)

(a) Cemento Portland con alto contenido en C3A

S C3A
(b) Sulfato cálcico

(a) Cemento Portland con alto contenido en CaO

O/G CA(OH)2, CaO y Al2O3
(b) Puzolana calcinada (SiO2 y Al2O3)
14 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
mezcla de cemento Portland, trialumino-
sulfato tetracálcico anhidro (C4A3Š), sulfato
cálcico (CaSO4) y óxido de calcio sin combi-
nar (cal, CaO); el C4A3Š puede ser un cons-
tituyente separado molido conjuntamente
con el clínker del cemento Portland o for-
marse simultáneamente durante el proceso
de calcinación del clínker. La etringita se
forma mediante la siguiente reacción:
C4A3Š + 8CŠ+ 6CH + 90H → 3C6AŠ3H32
S = SiO2; C = CaO; H = H2O; A = Al2O3;
Š = SO3 (SO3 = Š)
• Cemento expansivo Tipo M
Consiste en una mezcla de cemento Port-
land, cemento de aluminato de calcio y
sulfato cálcico en proporciones adecuadas,
formándose etringita según la siguiente
reacción:
CA + 3CŠ + 2CH + 30H → C6AŠ3H32
• Cemento expansivo Tipo S
Se trata de cemento Portland con un eleva-
do contenido de aluminato tricálcico (C3A
en aproximadamente un 20 %) y una gran
cantidad de sulfato cálcico, que forman
etringita a partir de la reacción:
C3A + 3CŠ + 32H → C6AŠ3H32
El otro tipo de cemento expansivo más recien-
te, desarrollado inicialmente en Japón, es el deno-
minado cemento Tipo O. En este caso la acción ex-
pansiva no se debe a la formación de etringita si no
que la expansión del cemento Portland se produce
a partir de CaO calcinado, favoreciendo la forma-
ción de hidróxido de calcio o portlandita, uno de
los principales compuestos hidratados del cemento
Portland, el cual constituye entre el 20-25 % de la
pasta hidratada de cemento convencional (7).
2.1.2. Agentes expansivos
Los hormigones expansivos también pueden fabri-
carse mediante la adición conjunta de un cemento
Portland y un agente expansivo. Los agentes expan-
sivos, de uso más extendido en Japón, son materia-
les que durante el periodo de hidratación del hormi-
gón se hidratan expandiéndose ellos mismos o bien
reaccionan con otros constituyentes del cemento
para causar dicha expansión. La tipología de los
agentes expansivos se recoge en la norma japonesa
JIS A 6202 (13) donde se contemplan dos variantes;
por un lado, se encuentran aquellos que mezclados
con el cemento Portland y el agua promueven la for-
mación de etringita, y cuyo mecanismo de acción es
el mismo que el de los cementos expansivos defini-
dos previamente (4):
• Agente expansivo tipo K: se trata de una
mezcla de sulfoaluminato cálcico y sulfato
cálcico.
• Agente expansivo tipo M: formado por ce-
mento de aluminato de calcio y sulfato cál-
cico.
• Agente expansivo tipo S: compuesto por ce-
mento de aluminato tricálcico (C3A) y sulfa-
to cálcico.
Por otro lado, se encuentran los agentes ex-
pansivos Tipo G, formados por una mezcla de óxido
de calcio y óxido de aluminio, que mezclados con el
cemento Portland y el agua generan fundamental-
mente la formación de hidróxido de calcio cristalino
(portlandita).
La Figura 2.1 muestra un diagrama ternario
donde aparecen los tres componentes básicos que
conforman los agentes expansivos más desarrolla-
dos comercialmente.
Cuando alguno de los componentes de este
diagrama se hidrata, da lugar a la formación de va-
rios compuestos, de los cuales, los siguientes son de
carácter expansivo (14):
Figura 2.1. Diagrama ternario de agentes expansivos (14).

• Etringita (C3A·3CaSO4·32H2O) que se mues-
tra en el punto T.
• Monosulfato (C3A·CaSO4·12H2O) que se
muestra en el punto M.
• Hidróxido cálcico (Ca(OH)2) que se muestra
en CaO.
Por su propia naturaleza, los agentes expansi-
vos basados en óxido de calcio (Tipo G) tienden a
reaccionar más rápidamente que los que promue-
ven la formación de etringita (Tipos K, M y S). Por
el contrario, por su naturaleza y al ser más lentos
los agentes basados en la formación de etringita son
más dependientes de la cantidad de agua disponible
durante el curado.
Las proporciones de agente expansivo a em-
plear a la hora de fabricar un hormigón depende-
rán principalmente de si se diseña un hormigón de
retracción compensada o uno pretensado química-
mente. Lógicamente, el contenido de agente será
mayor en el segundo caso. Pero también variarán
en función de diversos factores, como pueden ser
el tipo y procedencia del cemento empleado junto
con el agente y el régimen de expansión deseado,
así como otros factores expuestos en el apartado 3.2
de esta monografía. Sin embargo, los fabricantes
aconsejan emplear dosis inferiores al 15 % en peso
de cemento con ambos tipos de agentes.
Recientemente también se están empleando
agentes expansivos basados en óxido de magnesio
(16). Este tipo de agentes se propusieron a finales
de los años setenta para ser empleados en hormigón
en masa con el fin de prevenir fisuraciones asocia-
das a la retracción térmica (17), si bien también se
Figura 2.2. Distintas velocidades de expansión para agentes
con mecanismo de expansión basado en etringita (CSA)
o en hidróxido cálcico (CaO) (15).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 15
está evaluando su eficacia para limitar los efectos
de la retracción autógena en elementos de hormi-
gón donde no existe aporte de agua de curado (18).
El MgO presenta una hidratación más lenta que los
dos tipos de agentes mencionados anteriormente.
2.2. Cementos
Tal como se ha mencionado en la sección anterior,
los hormigones expansivos pueden fabricarse em-
pleando conjuntamente un cemento convencional
y un agente expansivo. Aunque puede emplearse
cualquiera de los cementos Portland habituales
definidos en las normas de especificaciones de ce-
mentos, como la europea EN 197-1, la composición,
presencia de adiciones, finura y tiempo de fraguado
afectan a la expansión final obtenida, tal como se
describe posteriormente en el apartado 3.2. Por es-
tas razones es necesario realizar ensayos iniciales de
laboratorio con los cementos que vayan a emplearse
en la obra, para comprobar que se alcanzan las ex-
pansiones y resistencias requeridas.
Es recomendable el consultar con el productor
de cemento o de agente expansivo si conoce cual-
quier tipo de incompatibilidad entre los materiales a
emplear. En el caso de emplear un cemento conven-
cional junto con un agente expansivo se recomienda
el empleo de cementos Portland puros, como los de
tipo CEM I según la Norma EN 197-1 (19) o los ce-
mentos de la Norma ASTM C150 (20). Esto se debe
a la variación en el contenido de adición permitida
en los distintos reglamentos, que tal como se mues-
tra en el apartado 3.2.1 de esta monografía puede
influir en la expansión final obtenida.
2.3. Áridos
Para la fabricación de hormigones de retracción
compensada pueden emplearse áridos tanto de den-
sidad normal como ligeros o pesados, con el único
requisito de que deben cumplir los requerimientos
establecidos en el lugar de uso. La naturaleza, forma
y tamaño del árido pueden tener cierta influencia en
la expansión, tal como se describe posteriormente
en el apartado 3.2.11 de la monografía, a través de
la restricción que ejercen sobre la pasta de cemento,
que es la parte que experimenta una expansión real.
Áridos con presencia de yeso u otras formas de
sulfatos pueden incrementar las expansiones, provo-
car expansiones diferidas o la posterior alteración del
hormigón. La presencia de cantidades considerables
16 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
de cloruros en los áridos, como los que se encuentran
en arenas de origen marino, tiende a disminuir la ex-
pansión e incrementar la retracción por secado. Por
estas razones, en los ensayos iniciales de laboratorio
deben emplearse los áridos que vayan a usarse en la
obra. En ningún caso deben superarse los límites de
cloruro establecidos por motivos de durabilidad en la
reglamentación de aplicación en el lugar de uso.
2.4. Agua
La calidad del agua de amasado debería ser la mis-
ma que la empleada en hormigón convencional (21).
Si se va a emplear agua reciclada o que contenga
sulfatos o cloruros, se recomienda la realización de
amasadas de prueba para descartar posibles efectos
adversos en los niveles de expansión deseados.
2.5. Aditivos
Los aditivos inclusores de aire, reductores de agua,
retardadores y acelerantes pueden aumentar, dis-
minuir o no tener efecto alguno sobre la cantidad
de expansión. Por ejemplo, en el caso de emplear
aditivos superplastificantes con naturaleza sulfo-
nada, éstos pueden interactuar con los cementos
y agentes expansivos tipo K, M y S, reduciendo la
expansión e incluso anulándola. Asimismo, puesto
que el tiempo de fraguado del hormigón es un fac-
tor fundamental en el desarrollo de las expansio-
nes, cualquier aditivo que influya sobre el mismo
tendrá un efecto relevante sobre la expansión final
obtenida. Estos efectos se describen con más deta-
lle en el apartado 3.2 de esta guía.
Por todo ello, previamente al empleo debería
consultarse con el productor de cemento, agente
expansivo o aditivo de otro tipo en relación a las
compatibilidades de uso. Asimismo, se recomienda
que los aditivos que vayan a emplearse en la obra se
ensayen inicialmente, evaluando:
− influencia del aditivo en la expansión
− demanda de agua
− contenido de aire
− consistencia
− pérdida de consistencia en el tiempo
− exudación
− velocidad de endurecimiento
− resistencia
− retracción por secado.
Los aditivos inclusores de aire son tan efecti-
vos en los hormigones expansivos como en el hor-
migón convencional para mejorar la resistencia al
hielo-deshielo.
2.6. Acero
Para el armado de hormigones expansivos no se re-
quiere ninguna consideración especial, por lo que
pueden emplearse los aceros y barras de armado
establecidos en los requisitos y reglamentaciones
vigentes en el lugar de uso.
3. PROPIEDADES
3.1. Rango de expansiones
Tal como se señaló en el capítulo 1 de esta monogra-
fía, los hormigones expansivos pueden, en función
del grado de expansión que tienen, clasificarse en
hormigones de retracción compensada o en hor-
migones pretensados químicamente. La expansión
obtenida dependerá de una serie de factores que se
describen posteriormente en el apartado 3.2. El gra-
do de expansión de un hormigón se determina como
la deformación lineal, e, medida sobre prismas de
hormigón restringidos uniaxialmente (Figura 3.1).
En general, el grado de expansión del hormigón se
basa en los valores de ensayo obtenidos a la edad
de 7 días.
Aunque los métodos de ensayo más extendidos
se basan en el mismo principio de medición sobre
un prisma restringido uniaxialmente, el método ele-
gido puede condicionar significativamente el grado
Figura 3.1. Deformaciones y tensiones en un hormigón
expansivo restringido linealmente (5).
de expansión obtenido, como se analiza posterior-
mente en el capítulo 8 de esta monografía; de ahí
que los límites establecidos para la clasificación de
los hormigones presenten diferencias entre una
guía u otra.
A continuación se refieren los rangos de ex-
pansión para clasificar los hormigones expansivos,
según la clasificación propuesta en las diversas
guías internacionales. La Tabla 3.1 presenta un re-
sumen de los mismos.
3.1.1. Hormigones de retracción compensada
El hormigón de retracción compensada es un
hormigón armado sobre el que se induce un gra-
do de pretensado químico que compensa o reduce
las tensiones de tracción producidas como conse-
cuencia de la retracción por secado u otra causa,
principalmente mediante el uso de un hormigón
compensador de la retracción y un elemento de
restricción, como barras de armado, que contiene
la expansión del hormigón.
La guía japonesa JSCE No 23 (2) recomienda
que el rango de expansión de un hormigón com-
pensador de la retracción sea, por lo general, de no
menos de 0,015 % y no más de 0,020 % a los 7 días,
medido según lo que se especifica en la Referencia
1, «Method of Test for Restrained Expansion and
Shrinkage of Expansive Concrete» de la Norma JIS
A 6202 (13).

Tabla 3.1. Rangos de expansión para la clasificación de los hormigones expansivos, de acuerdo a distintos métodos de ensayo.

Límite de
Tipo de hormigón Límites de expansión a 7 días expansión a 28
Método de ensayo días
expansivo
Valor mínimo Valor máximo Valor máximo
JIS A 6202 (13) 0,015 % 0,020 % --
Hormigón de retracción
(*) ASTM C806 (22) 0,04 % 0,10 % 0,15 %
compensada
ASTM C878 (23) 0,03 % -- --
Hormigón in situ 0,02 % 0,07 % --
Hormigón pretensado JIS A 6202 (13) Hormigón
0,02 % 0,10 % --
químicamente prefabricado
(*)ASTM C806 (22) 0,20 % -- --

(*) determinación sobre morteros

18 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
La norma americana ASTM C845 (8) define
al hormigón de retracción compensada como aquel
que experimenta una expansión a los 7 días entre
0,04 %-0,10 %, no registrando una expansión supe-
rior a 0,15 % a la edad de 28 días, medido conforme
a la Norma ASTM C806 (22). En cambio, la guía
ACI 223 (4) recomienda una expansión mínima del
0,03 %, medida de acuerdo a la Norma ASTM C878
(23). Este valor es menor que la expansión espe-
cificada cuando se emplea el método de la norma
ASTM C806 (22). Esta última norma emplea morte-
ro en vez de hormigón, una barra roscada de diáme-
tro mayor, un contenido de cemento superior y una
menor sección transversal del prisma que los de la
norma ASTM C878 (23).
Tras la expansión, las características de retrac-
ción por secado de un hormigón de retracción com-
pensada son similares a las de los hormigones con-
vencionales. La retracción por secado del hormigón
de retracción compensada depende de los mismos
factores que en el hormigón convencional. Estos fac-
tores incluyen el contenido de agua de la mezcla, el
tipo de árido, el contenido de cemento, etc. El con-
tenido de agua influye tanto a la expansión durante
el curado como al posterior acortamiento debido a la
retracción por secado. La Figura 3.2 ilustra los cam-
bios típicos de longitud de un hormigón de retracción
compensada y un hormigón convencional.
3.1.2. Hormigones pretensados químicamente
El hormigón pretensado químicamente es un hor-
migón armado sobre el que se induce un alto grado
de expansión, de tal forma que se induce un pre-
tensado químico sobre el hormigón (esfuerzos de
compresión) y una deformación inicial (esfuerzo a
Figura 3.2. Régimen de deformaciones de un hormigón
convencional basado en cemento Portland tipo CEM I y de un
hormigón fabricado con cemento expansivo tipo K (3).
atracción) sobre el elemento de restricción que se
mantendrá incluso cuando aún parte de ellos hayan
sido compensados por la retracción de secado.
La guía JSCE No 23 (2) recomienda que el
rango de expansión de un hormigón de pretensado
químico, como norma, no sea inferior al 0,02 % ni
mayor del 0,07 %. En el caso de hormigones preten-
sados químicamente empleados en elementos prefa-
bricados, el límite superior se amplía hasta el 0,10 %.
Este incremento se fundamenta en que los resulta-
dos obtenidos de control del grado de expansión, de
disposición de las armaduras, etc., son superiores al
compararlos con los obtenidos en el hormigón colo-
cado in situ.
La ASTM C845 (8) establece un límite inferior
de expansión del 0,20 % a los 7 días, medido confor-
me a la norma ASTM C806 (22). No se establece un
límite superior. La guía ACI 223 (4) no recomienda
ningún valor, ya que trata únicamente los hormigo-
nes de retracción compensada.
3.2. Factores que afectan a la expansión
3.2.1. Composición química y finura
Las características de la expansión, como demues-
tran diversos estudios (9, 24), son función de la com-
posición química de cada cemento en particular.
La composición de óxidos de los cementos o
agentes expansivos tipo K, M y S es similar a la del
cemento convencional salvo por el mayor contenido
de los primeros en Al2O3 y SO3. Las composiciones
de fase, las cuales son diferentes de las encontradas
habitualmente en el cemento Portland, incluyen
C4A3Š o CA, ya sea CA2 o C5A3 (cemento con alto con-
tenido en alúmina) (25).
El comportamiento expansivo, se muestra simi-
lar para distintos tipos de cementos expansivos base
sulfoaluminato de calcio (26), observándose que:
• La velocidad de expansión parece depen-
der de la cantidad de aluminatos fácilmen-
te hidratables y es proporcional a la canti-
dad presente de estos, siempre y cuando el
CaSO4 esté aún disponible. Las fuentes de
los aluminatos pueden ser el C4A3Š (tipo K),
cemento de aluminato cálcico (tipo M), o
C3A (tipo S);
• Para un contenido determinado de alumi-
natos, el tiempo de duración de la expansión
depende de la cantidad de sulfato cálcico
presente.

Se ha observado que la expansión cesa cuando
el sulfato (yeso) del cemento Portland convencional
está completamente combinado (27), de tal forma
que, para un contenido fijo de C3A, la expansión au-
menta al incrementar el contenido de sulfatos, tal y
como se aprecia en la Figura 3.3.
Una vez que el contenido de sulfatos está por
encima del nivel mínimo requerido para que se
produzca la expansión, ésta tiene lugar, siendo la
proporción sulfato-aluminato la que determina la
duración de la expansión del hormigón. Los ce-
mentos Portland convencionales tienen distintas
proporciones sulfato/aluminato y la mezcla de di-
ferentes cementos Portland con componentes ex-
pansivos puede dar lugar a hormigones con veloci-
dades y porcentajes de expansión distintos.
Los autores han corroborado la influencia de la
composición en óxidos del cemento sobre el grado
de expansión. La Figura 3.4 muestra el régimen de
expansión de dos hormigones de igual dosificación
Figura 3.3. Efecto del contenido de sulfatos (28).
Figura 3.4. Influencia del tipo de cemento en el régimen de
expansión para un hormigón de igual dosificación y contenido
en agente expansivo (6).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 19
de componentes, pero con distintos tipos de cemen-
to, medidos según ASTM C878 (23). También se
ha comprobado que, para un mismo contenido en
agente expansivo tipo K, la expansión es superior
al aumentar el contenido total de aluminatos del
cemento empleado siendo, por ejemplo, mayor la
expansión obtenida al emplear un CEM II basado en
puzolanas ricas en aluminio, que al utilizar un CEM I,
tal y como se muestra en la Figura 3.5.
En cuanto a la superficie específica o finura de
cementos o agentes expansivos, cabe decir que esta
tiene una gran influencia en la expansión, siendo
inversamente proporcional la relación de módulo
de finura y magnitud de la expansión, ya que, al
aumentar la superficie específica, la magnitud de
la expansión registrada disminuye ostensiblemen-
te. Esto se debe a que el aumento de superficie es-
pecífica acelera la formación de etringita mientras
el hormigón está en estado plástico, con lo que las
deformaciones se disipan anulando el efecto ex-
pansivo (28).
3.2.2. Proporción de material expansivo
La magnitud de la expansión está estrechamente
relacionada con la cantidad de cemento o agente ex-
pansivo, así como con la composición química del ce-
mento, como se ha expuesto en el apartado anterior.
En el caso de elementos sin restricción, el porcenta-
je de expansión está relacionado con la cantidad de
agente expansivo, pero no de forma proporcional.
Por otro lado, la evaluación de la influencia
de la dosis empleada de agente expansivo sobre la
expansión de hormigones que están restringidos
Figura 3.5. Efecto del contenido de aluminatos del cemento (6).
20 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
es más complicada de medir, ya que, en este caso,
además del porcentaje de agente expansivo, tam-
bién influye la dirección y cuantía de los elementos
de restricción. Algunos autores recomiendan que en
el caso de hormigones pretensados químicamente y
con restricción se evalúe la influencia del porcentaje
de agente expansivo para cada hormigón y elemen-
to que vaya a emplearse (30).
3.2.3. Relación agua/cemento
En este apartado cuando se habla de relación agua/
cemento se está hablando de relación agua/(cemento
expansivo) o bien agua/(cemento + agente expansivo).
Figura 3.6. Influencia de la superficie específica del cemento
en el desarrollo de expansiones (28).
Figura 3.7. Influencia de la superficie específica del cemento
en el desarrollo de expansiones en régimen restringido (29).
Los datos obtenidos de diferentes estudios
indican que, en general, para contenidos constan-
tes de cementos o agentes expansivos, el nivel de
expansión se incrementa al disminuir la relación
agua/cemento. Esto se debe a que hay una mayor
disposición de material potencialmente expansivo
(cemento o agente) durante el curado en húmedo
del hormigón.
3.2.4. Curado
Las condiciones de curado de un hormigón fabrica-
do con cemento Portland convencional están per-
fectamente definidas. En el caso de hormigones de
Figura 3.8. Influencia en la magnitud de la expansión
de la proporción adicionada de material expansivo (28).
Figura 3.9. Efecto del contenido de cemento
en la expansión (29).

cementos o agentes expansivos, los requisitos de
curado son aún más estrictos ya que en los hormi-
gones expansivos se deben considerar dos clases de
reacciones de hidratación: las de formación del si-
licato cálcico hidratado, responsable de la resisten-
cia, y las responsables de la expansión (formación
de etringita o portlandita, según el tipo de cemen-
to o agente empleado), los cuales se ven afectados
de forma diferente por las condiciones de curado
(temperatura y disponibilidad de agua). Un cura-
do inadecuado de un mismo hormigón expansivo,
puede reducir notablemente el porcentaje final de
expansión.
Figura 3.10. Efecto de la relación agua/cemento en el % de
expansión para contenidos de cemento constantes y un grado
de restricción determinado (29).
Figura 3.11. Efecto del tipo de curado en la expansión (29).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 21
Los procedimientos de curado pueden tener
efectos distintos sobre los diferentes tipos de ce-
mentos o agentes expansivos. Está bien documenta-
do que los hormigones de cementos expansivos pre-
sentan una expansión significativamente mayor en
agua o en cámara de curado con atmósfera saturada
que cuando son curados en condiciones ambienta-
les sin aporte de humedad. Diversas investigaciones
(31, 32), así como la experiencia de los propios auto-
res (5, 6), han demostrado que la presencia de agua
libre es necesaria para incrementar el desarrollo de
la expansión.
La Figura 3.12 ilustra la influencia del curado
en agua y un curado con recubrimiento de polieti-
leno, en el caso de hormigones fabricados con ce-
mento tipo K. También está documentado que los
hormigones expansivos fabricados con cementos
tipo M o K curados con recubrimiento de polietile-
no pueden expandir adicionalmente cuando se les
somete a curados en agua posteriores (26, 31).
De esta forma, los hormigones, fabricados con
áridos convencionales, curados con recubrimien-
tos de polietileno presentan una expansión del 65 %
comparado con los mismos hormigones curados en
agua. Este porcentaje puede variar en función de los
componentes de la mezcla, así como del grado de
restricción.
Por otro lado, algunas investigaciones de-
muestran que en el caso de hormigones ligeros de
retracción compensada se observa una expansión
muy similar, aun cuando unos son sometidos a cu-
rado húmedo y otros con recubrimiento de polieti-
leno, atribuyéndose este comportamiento similar
de expansión al curado interno que proporciona el
agua que proviene del interior de los áridos ligeros,
reduciendo esto los gradientes de humedad y los
problemas relacionados con las expansiones dife-
ridas (33).
Figura 3.12. Efecto del tipo de curado en la expansión (28).
22 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
En trabajos desarrollados por los autores (5,
6), se demostró que el régimen de curado (tem-
peratura y aporte de agua) influye en la magnitud
máxima de la expansión desarrollada. Si la tempe-
ratura se mantiene constante el agua disponible es
un factor decisivo que condiciona dicho desarrollo.
De tal forma que, para una misma temperatura de
curado, el aporte continuo de agua (curado en bal-
sa o en cámara de atmósfera saturada, HR>95 %)
induce una expansión de mayor magnitud que las
desarrolladas para el mismo hormigón sometido a
ambientes de curado donde se restrinja este aporte
de agua (hormigones donde se evita el intercam-
bio hídrico por interposición de una membrana de
polietileno o ambientes con humedades relativas
bajas), tanto en la condición de libre como en la de
restringido para cualquiera de las dosis de agente
o cemento expansivo empleadas. La razón de ello
se debe a que el aporte suplementario y continuo
de agua de una fuente exterior, una vez fraguado el
hormigón, favorece la hidratación del compuesto
expansivo, facilitando las reacciones expansivas y
la formación de un mayor porcentaje de etringita
o portlandita.
Aun así, el agua de composición del hormigón,
siempre que se evite su pérdida, puede ser suficiente
para hidratar el agente expansivo y generar defor-
maciones en sentido positivo que venzan la restric-
ción impuesta inicialmente, garantizando bien la
compensación de la retracción posterior (hormigón
de retracción compensada) o bien un sistema de de-
formaciones positivas de carácter permanente (hor-
migón pretensado químicamente).
Por último, se debe mencionar que el curado
necesario al emplear agentes expansivos tipo G o
basados en MgO es inferior al emplear agentes ex-
pansivos promotores de la formación de etringita
Figura 3.13. Expansión de un hormigón de igual dosis
y condición de restricción (camisa de acero) sometido a tres
ambientes de curado distintos (5).
(6, 18). En este sentido, a igualdad de contenido
en agente expansivo y con idéntica composición de
hormigón, la expansión (tanto libre como restrin-
gida) obtenida al emplear un agente expansivo tipo
K es menor que la obtenida al emplear un agente
tipo G (6).
Las figuras a continuación recogen la influen-
cia del ambiente de curado en el desarrollo de las ex-
pansiones para un hormigón expansivo con idénti-
ca dosis de agente expansivo y sometido a la misma
condición de restricción, medido sobre dispositivos
tipo anillo como los descritos en el apartado 8.1.3.
3.2.5. Tiempo de fraguado
El tiempo de fraguado del hormigón es un factor
clave que afecta considerablemente a la expansión
final obtenida. Esto se debe a que, si en el momen-
to en el que empiezan a formarse los compuestos
responsables de la expansión, la masa de hormigón
todavía se encuentra en un estado suficientemen-
te plástico, esta se deformará para acomodar a los
nódulos expansivos, sin producir un cambio de vo-
lumen efectivo en el material tal como se produce
posteriormente en el estado sólido. Es por ello por
lo que, para hormigones de composición similar, a
mayores tiempos de fraguado las expansiones obte-
nidas serán por lo general menores que para un hor-
migón de fraguado más rápido. Este efecto puede
ser especialmente influyente en el caso de emplear
cementos y agentes expansivos de acción rápida.
En trabajos realizados por los autores sobre
dispositivos tipo tubo se ha podido comprobar cómo,
para un hormigón de la misma composición, mis-
ma relación agua/cemento y con la misma dosis de
agente expansivo, pero variando únicamente el tipo
Figura 3.14. Expansión de un hormigón de igual dosis
y condición de restricción (camisa de fibra de carbono)
sometido a tres ambientes de curado distintos (5).

de aditivo (superplastificante, acelerante o retarda-
dor de fraguado) y proporción de este, se producen
cambios en la velocidad de fraguado que afectan al
instante de comienzo de las expansiones (Figuras
3.15 y 3.16), y de endurecimiento (Figura 3.17), que
provocan diferencias apreciables en el momento de
comienzo de las expansiones, en el régimen de ex-
pansión y en la magnitud máxima alcanzada de la
misma.
Figura 3.15. Influencia de la incorporación e incremento de
dosis de un aditivo superplastificante en el instante de inicio
de las expansiones en el hormigón y por ende en el régimen
de expansión y magnitud máxima alcanzados.
Figura 3.16. Influencia de la incorporación e incremento de
dosis de un aditivo retardador del fraguado en el instante
de inicio de las expansiones en el hormigón y por ende en el
régimen de expansión y magnitud máxima alcanzados.
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 23
3.2.6. Temperatura
Las temperaturas existentes durante el amasado del
hormigón y su curado posterior presentan una in-
fluencia manifiesta sobre la velocidad y la magnitud
de la expansión en función de la restricción y la hu-
medad relativa (12, 25).
En el caso de hormigones de retracción com-
pensada fabricados con cemento tipo K y sin res-
tricción, los resultados muestran un aumento de la
expansión considerable al aumentar la temperatura
siempre y cuando el curado se realice en atmósfera
saturada, ya que si la humedad relativa se reduce
se produce una disminución significativa de la ex-
pansión.
Asimismo, en hormigones pretensados quími-
camente no restringidos y fabricados con cemento
tipo K, sometidos a un curado húmedo continuado,
se observa un aumento de la expansión al aumentar
la temperatura del curado. Sin embargo, los mismos
hormigones, pero en la condición de restringido,
presentan una ligera disminución de la expansión
al aumentar la temperatura de curado, tal y como se
observa en la Figura 3.19.
Podría esperarse que una temperatura eleva-
da acelerara la reacción de expansión provocando
un mayor porcentaje de esta. Sin embargo, las altas
temperaturas también aceleran la ganancia de re-
sistencias, tendiendo este aumento de resistencias
a restringir la expansión de tal forma que la expan-
sión final será inferior. Este comportamiento se
Figura 3.17. Influencia de la incorporación e incremento de
dosis de un aditivo acelerador del endurecimiento en el instante
de inicio de las expansiones de un hormigón y por ende en el
régimen de expansión y magnitud máxima alcanzados.
24 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
muestra en la figura que sigue, donde el curado a
38 °C produce una expansión inicial mayor que el
curado a 21 °C; sin embargo, a 28 días el hormigón
curado a 38 °C presenta una expansión última un
0,04 % inferior a la que se registra a la temperatura
de 21 °C.
3.2.7. Tamaño y forma del elemento
La expansión decrece a medida que aumenta el ta-
maño del elemento según diversos datos publicados
(25, 26). Además, muestran que, en elementos de
gran volumen, también se pueden apreciar diferen-
cias entre el ratio de expansión exterior y el interior
ya que el hormigón de esta última zona tiene un cu-
rado húmedo más prolongado.
Figura 3.18. Efecto de la temperatura de curado y humedad
relativa sobre la expansión en hormigones de retracción
compensada sin restricción (28).
Figura 3.19. Efecto de la temperatura de curado sobre
la expansión en hormigones pretensados químicamente
con y sin restricción (28).
También ha sido referenciado que, en el caso de
elementos restringidos uniaxialmente fabricados con
hormigón pretensado químicamente, cuanto mayor
es el tamaño del elemento hormigonado, mayor es
la deformación transversal experimentada, lo que
apareja un deterioro de las propiedades mecánicas
(34). El uso de áridos ligeros o elementos sometidos
a compresión triaxial mitiga estos efectos perjudicia-
les (28).
Según Russell (36), en el caso de pavimentos, el
espesor de losa no parece afectar a la cantidad de ex-
pansión. Sin embargo, las losas gruesas tienen una
retracción posterior menor por lo que elementos
gruesos necesitarían una menor expansión para lo-
grar una compensación completa de la contracción.
3.2.8. Restricción
Los hormigones de retracción compensada o pre-
tensados químicamente deben estar restringidos
para inducir tensiones a compresión. Esta restric-
ción puede ser proporcionada tanto por medios ex-
ternos (sustrato sobre el que apoya, encofrados per-
didos o estructuras hiperestáticas adyacentes) como
internos (armaduras de refuerzo). En el campo de
la investigación, la mayor parte de los laboratorios
han utilizado ambos medios de restricción, coaccio-
nando la expansión de forma uniaxial, biaxial, y en
los últimos años de forma triaxial (12, 33, 35).
Figura 3.20. Efecto de la temperatura de curado sobre
la expansión en hormigones de retracción compensada
con restricción (29).

El grado de restricción tiene una influencia
muy importante en los porcentajes de expansión y
tensión desarrollados. Los hormigones sin restric-
ción pueden desarrollar expansiones varias veces
superiores a las desarrolladas por hormigones con
restricción, aunque solo estos últimos desarrollan
tensiones de compresión en el seno del hormigón.
Este comportamiento ha sido corroborado por
los autores. En la Figura 3.21 se muestra la influen-
cia de la restricción sobre el grado de expansión
desarrollado por un mismo hormigón expansivo so-
metido a la condición de libre y restringido medido
según el método ASTM C878 (23).
La cantidad de refuerzo o el grado de restric-
ción influye en la magnitud de la expansión y ten-
sión desarrolladas. Para una dosificación de hormi-
gón dada, un incremento de la restricción reducirá
el grado de expansión, pero aumentará la tensión a
compresión en el hormigón (4).
En este aspecto, Russell (36) llevó a cabo una
serie de estudios acerca de la influencia del grado
de restricción en losas fabricadas con hormigones
de retracción compensada basados en la forma-
ción de etringita, observando que las losas ligera-
mente reforzadas tenían considerablemente más
expansión que aquellas que estaban fuertemente
armadas o reforzadas, no teniendo, sin embargo,
el porcentaje de refuerzo excesiva influencia en la
contracción posterior.
Estos estudios, con una serie de modificacio-
nes para su adaptación a probetas prismáticas de la-
boratorio, dieron lugar a un ábaco para el diseño de
elementos estructurales fabricados con hormigones
de retracción compensada basados en la formación
de etringita que recoge el comité ACI 223 desde el
año 1976. Este ábaco relaciona el porcentaje de re-
fuerzo, la expansión en elementos estructurales y
Figura 3.21. Influencia de la restricción en el grado de expansión
desarrollado por un mismo hormigón expansivo (5).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 25
la expansión en probetas, y es el método de diseño
más habitual empleado en el diseño de estructuras
de hormigón expansivo (Figuras 4.1 y 4.2).
3.2.9. Tiempo de mezclado
Incrementar el tiempo de amasado disminuye el
grado de expansión en todos los cementos expansi-
vos base sulfoaluminato cálcico (37), ya que el ama-
sado acelera la formación de etringita y reduce drás-
ticamente la disponibilidad de este compuesto para
una expansión posterior. Este hecho debe tenerse
muy en cuenta a la hora de considerar el suministro
del hormigón, especialmente si se une a condiciones
de tiempo cálido, ya que las altas temperaturas tam-
bién aceleran la reacción.
La Figura 3.22 muestra cómo la prolongación
del tiempo de amasado disminuye ostensiblemente
la expansión desarrollada por los hormigones de re-
tracción compensada fabricados con cemento tipo K.
3.2.10. Aditivos
Las investigaciones llevadas a cabo para determinar
la influencia de los aditivos habituales en el hormi-
gón en el mecanismo de expansión de hormigones
fabricados con cementos o agentes expansivos no
son muy numerosas.
Sin embargo, un grupo de investigadores (38)
publicó en 1995 un estudio en el que se evaluaba la
influencia, sobre la velocidad y magnitud de la ex-
pansión, de aditivos superplastificantes, acelerado-
res, retardadores y mejoradores de la adherencia.
En este estudio se referencia cómo los aditi-
vos superplastificantes de sales de condensado de
Figura 3.22. Efecto del tiempo de mezclado sobre la expansión
en hormigones expansivos (28).
26 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
naftaleno sulfonado y formaldehído (SNF) y de
melanina sulfonada y formaldehído (SMF) redu-
cen la expansión final debido a que aceleran la
formación de etringita en la fase inicial de la hi-
dratación cuando el hormigón aún está en estado
plástico. Del mismo modo, se observa cómo los
aditivos superplastificantes del tipo lignosulfo-
nato anulan la formación de etringita desde las
primeras fases de la hidratación, disminuyendo
por ello la expansión final.
Por otro lado, los aditivos retardadores, ba-
sados en azúcares, reducen significativamente la
expansión porque restringen la formación de etrin-
gita, incluso cuando se añaden en dosis muy peque-
ñas, mientras que los aditivos aceleradores basados
en sales inorgánicas pueden favorecer la expansión,
aunque el papel que desempeñan estas sales en la
interacción química del proceso de expansión no
Figura 3.23. Efecto del tipo de aditivo superplastificante sobre
la expansión de hormigones expansivos (38).
Figura 3.24. Influencia de la naturaleza química de los aditivos
superplastificantes y dosis de los mismos en el régimen y
magnitud de la expansión (misma relación agua/cemento).
está muy claro. Por último, referente a los aditivos
mejoradores de la adherencia, se demuestra que es-
tos aditivos basados en látex incrementan la magni-
tud de la expansión final (38).
En el caso de los autores, los resultados obteni-
dos sobre dispositivos tipo tubo y representados en
la gráfica de la Figura 3.24 corroboran el compor-
tamiento observado anteriormente (38) respecto a
la influencia de la naturaleza química de estos adi-
tivos respecto a la magnitud de la expansión desa-
rrollada. Asimismo, los resultados obtenidos por los
autores, ponen de manifiesto la influencia no sólo
de la naturaleza química del aditivo sino también el
hecho de que la dosis de aditivo influye en el régi-
men y magnitud de la expansión si la tipología de
aditivo en cuestión modifica el tiempo de fraguado y
velocidad de endurecimiento del hormigón (Figuras
3.15, 3.16 y 3.17).
3.2.11. Tipo y tamaño del árido
El tipo y tamaño de árido pueden influir en la velo-
cidad y cantidad de la expansión, a través de la res-
tricción que imponen sobre la pasta expansiva. El
grado de restricción dependerá del módulo elástico
del árido, su tamaño, forma y textura.
La Figura 3.25 muestra una gráfica donde se
aprecia la influencia del tipo de árido sobre la ex-
pansión y posterior retracción de hormigones de re-
tracción compensada restringidos, dosificados con
las mismas proporciones de árido y mismo tipo de
cemento expansivo.
En dicha gráfica puede verse cómo después del
curado en húmedo, donde se alcanzan deformacio-
nes positivas (expansiones) de entre 0,05-0,08 %,
el régimen de secado y por tanto la retracción que
presentan los hormigones es muy distinta, a nivel
cuantitativo, en función del tipo del árido.
La expansión también puede estar relaciona-
da con el módulo de elasticidad de los áridos. Los
hormigones de áridos ligeros, los cuales poseen un
módulo de elasticidad aproximadamente la mitad
que un hormigón fabricado con granito o grava de
río, presentan una expansión del 50 % respecto a
estos últimos hormigones. Ensayos realizados con
otros áridos ligeros, de mayor módulo de elastici-
dad, presentan expansiones de mayor magnitud.
La alta absorción que suelen presentar estos áridos
ligeros es una ventaja para los hormigones expan-
sivos ya que el agua alojada en los poros proporcio-
na un curado interno que favorece las reacciones
de expansión (29).

Por otro lado, los áridos que contienen en su
composición yeso u otros sulfatos pueden incre-
mentar la expansión o causar expansiones diferidas
o una posterior alteración del hormigón. Los áridos
con altos contenidos en cloruros como la arena de
playa, tienden a disminuir el porcentaje de expan-
sión y a incrementar la retracción de secado.
3.2.12. Edad del cemento o agente expansivo
El tiempo de almacenaje y sobre todo la exposi-
ción a determinados ambientes durante ese tiempo
afecta a la capacidad expansiva (reactividad) del
agente expansivo. El envejecimiento del producto
expansivo se relaciona con procesos de carbonata-
ción e hidratación de tal forma que en los cementos
o agentes tipo K pierden eficacia por la hidratación
del CaO ya que produce un componente expansivo
con un área de superficie mayor. Estos procesos de
envejecimiento se pueden dar incluso en condicio-
nes ambientales normales cuando el agente queda
expuesto al ambiente.
3.3. Resistencia
Tras la expansión, la resistencia a la compresión
desarrollada en los hormigones de retracción com-
pensada es similar a la del hormigón convencional
bajo las mismas condiciones de curado, cuando se
ensaya con cualquiera de los métodos habituales
de determinación de la resistencia a la compresión
del hormigón: la norma europea EN 12390-3 (39),
la norma americana ASTM C39 (40) o la norma
Figura 3.25. Efecto del tipo de árido sobre la expansión
en hormigones de retracción compensada sin restricción (29).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 27
japonesa JIS A 1108 (41), principalmente. Lo mis-
mo puede decirse de las resistencias a la tracción y
flexotracción.
El agua que requiere el hormigón de retrac-
ción compensada para alcanzar una determinada
consistencia es mayor que la del hormigón conven-
cional. La resistencia a la compresión, sin embar-
go, es comparable si el cemento procede del mismo
clínker, y el hormigón tiene el mismo contenido de
cemento y proporción de áridos. Al igual que en
los hormigones convencionales, a menor relación
agua/cemento, mayor resistencia a la compresión.
Cuando se habla de relación agua/cemento se está
hablando de relación agua/(cemento expansivo) o
bien agua/(cemento + agente expansivo).
En el hormigón pretensado químicamente, en
cambio, cuando los ensayos de compresión se llevan
a cabo siguiendo alguno de los métodos habituales,
por lo general el valor obtenido de resistencia a la
compresión se reducirá considerablemente respec-
to a un hormigón convencional con composición si-
milar, debido a que en estos casos las probetas de
ensayo no se encuentran restringidas durante su
conservación. Es por ello que las expansiones que
se producen en la masa del hormigón, una vez en-
durecido, no resultan en esfuerzos de compresión
dentro de la masa y pueden superar el límite de de-
formación a la tracción de la pasta, generando fisu-
ras en el hormigón. En estas condiciones, además,
a igualdad de contenido en agente expansivo, los
hormigones fabricados con agente tipo G presentan
una mayor bajada de resistencias que los fabricados
con agente tipo K (6).
Los métodos normalizados para la determina-
ción de la resistencia en hormigón convencional no
Figura 3.26. Influencia del envejecimiento en la reactividad
del cemento o agente expansivo (28).
28 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
parecen por tanto los más adecuados para la carac-
terización de esta propiedad en un hormigón pre-
tensado químicamente, ya que en la aplicación a la
que esté destinado se encontrará restringido y por
tanto con condiciones de contorno reales de uso que
distan mucho de las condiciones de las probetas sin
restringir. Para superar esta dificultad, la resisten-
cia a la compresión debería determinarse sobre pro-
betas sometidas a una condición cercana a la que
estarán sometidas durante su vida útil o bien bajo la
condición de restricción triaxial. Una manera senci-
lla de conseguir esta condición es la de mantener las
probetas en sus moldes hasta la edad de rotura. Así
lo estipula la guía japonesa, de acuerdo con la Refe-
rencia 2, «Method of Test for Compressive Strength
by Restrained Curing of Expansive Concrete» de la
JIS A 6202 (13).
Aunque ya se ha mencionado que este efecto
no es tan apreciable en los hormigones de retrac-
ción compensada, se recomienda igualmente que la
determinación de la resistencia a la compresión se
realice sobre probetas restringidas en vez de libres,
ya que esta condición es mucho más cercana a la
condición real de uso del hormigón.
La condición de restricción para dosis eleva-
das de agente, como el caso de hormigones preten-
sados químicamente, debería mantenerse al menos
durante los primeros 7 días de edad de las probe-
tas, ya que es en este tiempo cuando los cementos y
agentes expansivos actúan fundamentalmente (Fi-
gura 2.2). No obstante, se recomienda que se man-
tenga la condición de restricción si es posible hasta
la edad del ensayo, si esto no afecta en demasía a
los moldes. De este modo se evitaría que el agen-
te expansivo que puede no haber reaccionado en la
primera semana se hidrate con el aporte posterior
de agua proveniente del medio de curado en el que
se conserven las probetas y generando expansiones
excesivas que pueden dañar la integridad de la pro-
beta. Si no fuera posible mantener las probetas en
sus moldes, otra forma de evitar este fenómeno es
envolver a las probetas en un film o capa protectora,
que impida el intercambio de agua con el ambiente
hasta la edad del ensayo.
3.4. Propiedades físicas generales
El módulo de elasticidad, la fluencia, el coeficiente
de Poisson y el coeficiente de expansión térmica del
hormigón de retracción compensada son similares
a los de los hormigones convencionales fabricados
con materiales similares.
Se han llevado a cabo determinaciones de los
módulos de elasticidad estático y dinámico (26) de
hormigones de retracción compensada con cemen-
tos Tipo K, S y M fabricados con áridos tanto natu-
rales como ligeros, y los resultados fueron compara-
bles a los de hormigones convencionales.
En ensayos realizados con hormigón con ce-
mento del tipo K entre 4 °C y 70 °C y para cua-
tro puntos intermedios empleando 307 kg/m 3 de
cemento, se determinó un coeficiente de 9x10 -6
cm/cm/°C. Este valor es consistente con el coefi-
ciente de un hormigón convencional correspon-
diente (28).
En los hormigones pretensados química-
mente, en cambio, los valores de las propiedades
físicas pueden verse afectados por las mismas ra-
zones expuestas en el capítulo anterior de que, en
el caso de que las probetas de ensayo se conser-
ven sin restringir, se generen fisuras dentro de
la masa de hormigón por el efecto expansivo que
afecten a dichas propiedades, sin que en realidad
reflejen el estado real del hormigón en su con-
dición de uso con restricción. Es por ello que se
recomienda que las probetas se conserven en una
condición cercana a la de restricción triaxial al
menos durante los primeros 7 días de edad, para
lo que basta con conservar las probetas sin des-
moldar. Transcurrido ese tiempo las expansiones
adicionales que puedan generarse serán reduci-
das, por lo que las propiedades físicas ya no se
verían afectadas en exceso, siempre y cuando el
agente expansivo no se haya adicionado en exce-
so y se haya hidratado en la práctica totalidad con
el agua de amasado.
3.5. Resistencia al hielo-deshielo
Ensayos realizados con hormigones de retracción
compensada con cementos tipo K, S y M (26) so-
bre losas con malla de refuerzo (p = 0,007, 0,009
y 0,018) mostraron que la resistencia al hielo-des-
hielo era función de la presencia de aire ocluido de
la misma manera que en hormigones convenciona-
les. La cantidad de aire ocluido intencionadamente
recomendada para los cementos de tipo K, S y M
es la misma que la recomendada para hormigones
convencionales sometidos a la misma clase de ex-
posición.
Al igual que en los apartados anteriores,
hormigones pretensados químicamente que no
hayan sido restringidos adecuadamente pueden
experimentar una disminución en su resistencia

al hielo-deshielo, por la generación de fisuras
causadas por la expansión excesiva.
3.6. Resistencia a los sulfatos
La resistencia a los sulfatos de los hormigones ex-
pansivos es inversamente proporcional a la cantidad
de C3A existente en la porción de cemento Portland.
Cuando se emplea cemento Portland junto a un
agente expansivo basado en etringita, el hormigón
resultante posee mayor resistencia a los sulfatos por
unidad de masa de cemento que el hormigón fabri-
cado con cemento Portland únicamente. El cemento
expansivo fabricado con un cemento Portland puro
de tipo CEM I de acuerdo a EN 197-1 (19) o de Tipo I
de acuerdo a ASTM C150 (20) puede presentar una
carencia de sulfatos con respecto a aluminato dispo-
nible, y ser susceptible de sufrir expansiones adicio-
nales y alteraciones tras el endurecimiento si está
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 29
expuesto a una fuente externa adicional de sulfatos.
Los cementos expansivos fabricados con cementos
con adiciones y con contenido adecuado de sulfatos,
producen hormigones con resistencia a los sulfatos
igual o superior a la del cemento Portland fabricado
con el mismo tipo de clínker (42).
3.7. Resistencia a la abrasión
Este aspecto es especialmente importante para los
hormigones de retracción compensada, ya que una
de sus aplicaciones principales es la construcción de
pavimentos y losas. Por ensayos realizados, el hor-
migón de retracción compensada, si ha sido diseña-
do y curado apropiadamente, posee una resistencia
a la abrasión entre un 30 % y un 40 % superior a la
de mezclas de hormigón convencional de propor-
ciones similares (43, 44).
4. DISEÑO DE MEZCLAS
El correcto diseño de una mezcla de hormigón ex-
pansivo debe asegurar que se alcanzan las expansio-
nes, resistencias y propiedades adicionales especifi-
cadas por el proyectista, así como la trabajabilidad
adecuada para asegurar la correcta puesta en obra
con los medios disponibles en el lugar de construc-
ción y la vida útil de servicio requerida bajo las con-
diciones de exposición previstas.
Deben considerarse los efectos de las propor-
ciones de la mezcla en la expansión, la retracción
por secado, las tensiones internas por efecto térmi-
co en grandes volúmenes, la velocidad de desarrollo
de resistencias, y otras propiedades que no están
necesariamente incluidas en el diseño por resisten-
cia a la compresión, como la durabilidad.
Como norma general, las proporciones de
una mezcla que funcionan bien en un hormigón
convencional deberían producir también un hor-
migón expansivo de calidad, siempre que se asegu-
re que este se encuentra adecuadamente restringi-
do como para limitar las expansiones dentro de un
rango admisible que no afecte en demasía al resto
de propiedades.
4.1. Proporciones de los materiales tinado, por lo que generalmente para una misma
componentes
4.1.1. Contenido de cemento o agente expansivo
Al igual que con los cementos Portland, la selec-
ción del contenido adecuado de cemento expansi-
vo o de una mezcla de cemento Portland y agente
expansivo se debe basar en los requerimientos
de resistencia y de durabilidad del hormigón, así
como en los requerimientos del grado de expan-
sión, sobre los resultados de laboratorio en ama-
sadas de prueba que contengan los materiales a
emplear en el proyecto específico. El contenido
de cemento se debe seleccionar para cumplir con
la resistencia estructural, durabilidad y la expan-
sión requeridas por el proyectista, conforme a las
normas y reglamentaciones en vigor en el lugar
de uso.
Se puede decir que el efecto compensador de
la retracción o el efecto de inducción de pretensado
químico del hormigón expansivo en una estructura
será más evidente cuanto mayor sea el grado de ex-
pansión. Sin embargo, si el grado de expansión es
demasiado elevado para la restricción a la que está
sometido el hormigón, la resistencia a compresión
del hormigón expansivo bajará al compararla con
la resistencia de un hormigón de igual dosificación
pero sin agente expansivo. Por tanto, se necesita un
grado de expansión adecuado o proporcionar el gra-
do de restricción adecuado, dentro de unos límites,
para evitar disminuir la resistencia a compresión.
Se sabe que el grado de expansión de un hormi-
gón expansivo, cuando la restricción es constante,
tendrá una relación aproximadamente proporcio-
nal con el contenido de cemento o agente expansivo.
Por ello, si se fija un grado de expansión requerido
para una estructura realizada con hormigón expan-
sivo, será posible determinar una dosis concreta de
agente expansivo correspondiente con un grado de
expansión determinado. La determinación de la do-
sis de agente se hace basándose en los ensayos des-
critos en el capítulo 8 de la monografía.
Ha de tenerse en cuenta, sin embargo, que el
grado de expansión depende de las condiciones am-
bientales en las que se coloca el hormigón o de las
dimensiones y armado del elemento al que va des-
estructura no será posible establecer una única do-
sificación de cemento o agente expansivo, sino que
tendrá que adecuarse a cada una de las situaciones
previstas.
La guía ACI 223 (4), basándose en los traba-
jos de Russell (36, 45), establece una relación entre
la expansión requerida en el elemento, el grado de
restricción o armado, y la expansión obtenida sobre
prismas de hormigón conforme al método de la nor-
ma ASTM C878 (23), en función de si el mecanismo
de expansión del agente está basado en la creación
de etringita (Figura 4.1) o en hidróxido cálcico -
portlandita (Figura 4.2). Los ábacos se obtuvieron
sobre elementos tipo losa colocados verticalmente,
por lo que no se computa el efecto de restricción que
provoca la fricción de la losa contra el terreno, pero
aun así son los ábacos de cálculo más empleados
para el diseño de pavimentos. En el capítulo 7 de
32 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
esta guía se muestra un ejemplo del empleo de los
ábacos.
La guía japonesa JSCE No 23 (2) no establece
ninguna relación específica entre grado de expan-
sión de la estructura, grado de restricción y expan-
sión sobre prismas normalizados, pero sí indica
que, en aplicaciones anteriores realizadas con hor-
migones de retracción compensada, el contenido
de agente expansivo empleado habitualmenteen
Japón, basado en sulfoaluminato cálcico, ha sido
de 30 kg/m3. El grado de expansión en esos casos,
de acuerdo con el Método A indicado en la norma
JSI A 6202 (13) a la edad de 7 días, indica valores
alrededor de 0,02 % a 0,07 %, lo que es coherente
con los límites establecidos en la propia guía reco-
gidos en el apartado 3.1.1 de esta monografía. En el
caso de elementos prefabricados, al incorporar el
mencionado tipo de agente expansivo en la dosis
de 30 a 65 kg/m3, se obtenían grados de expan-
sión con valores alrededor de 0,02 % a 0,10 % a
los 7 días.
El contenido de cemento expansivo o, en su
caso, de cemento convencional más agente expan-
sivo no será en ningún caso inferior o superior a los
límites establecidos en las normas y reglamentos vi-
gentes en el lugar de uso.
Figura 4.1. Estimación de la expansión de un elemento
estructural a partir de la expansión en prismas conforme
a la norma ASTM C878 (23) basados en sistemas
de etringita (36).
4.1.2. Relación agua/cemento
La relación agua/cemento se seleccionará teniendo
en cuenta la resistencia requerida y la durabilidad
del hormigón, conforme a los requisitos y reglamen-
tos establecidos en el lugar de uso. Es importante
recordar que cuando se habla de relación agua/ce-
mento en un hormigón expansivo se está hablando
de relación agua/(cemento expansivo) o bien agua/
(cemento + agente expansivo).
La relación entre la resistencia a la compresión y
la relación agua/cemento será determinada, por regla
general, mediante ensayos. El hormigón empleado
en estas pruebas tendrá el contenido de cemento o
agente expansivo determinado en el punto anterior.
4.1.3. Contenido de agua
El contenido de agua se seleccionará en base a ensa-
yos, siendo un contenido tan bajo como sea posible
dentro de los límites que permitan la trabajabilidad
y puesta en obra de la mezcla, así como de los lími-
tes de relación agua/cemento que por durabilidad
establezcan los requisitos y reglamentos vigentes en
el lugar de uso.
Figura 4.2. Estimación de la expansión de un elemento
estructural a partir de la expansión en prismas conforme
a la norma ASTM C878 (23) para un sistema basado en la
formación de placas de hidróxido de calcio (45).

Por lo general, los hormigones expansivos re-
quieren un contenido de agua mayor para acomodar
el agua necesaria para hidratar los componentes ex-
pansivos del cemento y para obtener trabajabilida-
des semejantes a las de un hormigón convencional
de proporciones similares, aunque no siempre es el
comportamiento observado, según experiencias de
los autores con hormigones de alta fluidez (6).
4.1.4. Áridos
Para la selección de la calidad y las proporciones
de áridos fino y grueso pueden seguirse inicial-
mente los procedimientos aceptados en hormi-
gón convencional. Los áridos de origen conocido
y conformes a las normas vigentes en el lugar de
empleo del hormigón, y que han funcionado satis-
factoriamente en hormigón convencional, pueden
emplearse en las mismas proporciones previamen-
te establecidas.
En caso de que quiera determinarse la influen-
cia de distintos tipos de árido en las expansiones
obtenidas, deben realizarse ensayos comparativos
mediante alguno de los métodos descritos en el ca-
pítulo 8 de esta monografía.
Para hormigones ligeros, el productor de árido
debería proveer la información sobre las proporcio-
nes más efectivas de áridos ligeros y gruesos y de
los volúmenes totales (sobre la base de materiales
secos) que se requieren para fabricar un metro cú-
bico de hormigón.
4.1.5. Otros componentes
En caso de emplear otros componentes como adi-
ciones, fibras, pigmentos, etc., hay que determinar
el contenido de los mismos empleando amasadas
de prueba para conseguir la expansión requerida,
empleando alguno de los métodos descritos en el
capítulo 8 de esta guía.
4.1.6. Aditivos
Los aditivos empleados pueden tener gran influen-
cia sobre la expansión final obtenida, tanto por su
naturaleza química que interfiera en las reacciones
de expansión (véase el apartado 3.2.10), como por
su influencia en el tiempo de fraguado del hormigón
(apartado 3.2.5 de esta guía). A menos que exista ex-
periencia documentada con los aditivos, cementos
y componentes específicos, se deben llevar a cabo
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 33
ensayos conforme a alguno de los métodos especifi-
cados en el capítulo 8 para determinar el efecto de
los aditivos sobre los niveles de expansión.
4.1.7. Aditivos inclusores de aire
Se debe emplear aditivos inclusores de aire confor-
mes a las normas vigentes en el lugar de uso. Los
aditivos inclusores de aire tienen un efecto similar
en el hormigón expansivo que en el hormigón con-
vencional.
4.1.8. Aditivos plastificantes, reductores de agua,
aceleradores y retardadores de fraguado
Algunos aditivos, por su naturaleza química, pue-
den no ser compatibles con los cementos o agentes
expansivos (véase el apartado 3.2.10 de esta mono-
grafía). Además, por la influencia que tienen en el
tiempo de fraguado (apartado 3.2.5) distintas dosis
de un mismo aditivo pueden provocar grados de ex-
pansión muy diferentes, aun manteniendo el resto
de proporciones de los materiales componentes. Por
ello, es necesario realizar amasadas de prueba para
determinar cualquier efecto sobre el hormigón. Los
aditivos deberían ser conformes a las normas vi-
gentes en el lugar de uso y hay que emplear aditivos
aceptables a las mismas dosis que se emplean en el
hormigón convencional.
4.1.9. Acelerantes de endurecimiento
No se recomienda el empleo de cloruro cálcico
como acelerante de endurecimiento en hormigones
expansivos, por su interferencia con las reacciones
de expansión. Probar otros acelerantes antes de su
empleo para determinar su efecto sobre las propie-
dades del hormigón es una buena práctica.
4.1.10. Consistencia
El uso de asentamientos en el rango habitual em-
pleado para los hormigones convencionales en
el momento de la puesta en obra produce buenos
resultados. Al igual que en estos últimos, el asen-
tamiento habrá de elegirse en función de la aplica-
ción. Para la puesta en obra en tiempo caluroso o
frío pueden seguirse las mismas recomendaciones
vigentes en el lugar de uso en lo que atañe a la con-
sistencia que para el hormigón convencional.
34 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
Ha de tenerse en cuenta que, por lo general,
los hormigones expansivos requieren un conteni-
do de agua ligeramente superior al de un hormigón
convencional equivalente en cuanto a proporciones
para obtener una consistencia similar, por la nece-
sidad que se tiene de proporcionar agua adicional
para la hidratación de los materiales expansivos.
Para la determinación de la consistencia de la
mezcla a emplear, es necesario realizar amasadas
de prueba en el laboratorio con los materiales que
vayan a usarse en la obra. Esto ayuda a obtener re-
sultados satisfactorios y económicos cuando no hay
documentación previa.
Cuando el tiempo entre el mezclado y la puesta
en obra no es superior a los 25 minutos, como en el
caso de plantas de obra o plantas de hormigón pre-
parado cercanas a la obra, el agua total de mezclado
requerida es comparable a la de un hormigón con-
vencional con el mismo asentamiento especificado.
Cuando la entrega requiere un tiempo normal
de transporte (entre 30 y 40 minutos), tanto para
plantas dosificadoras como con amasadora, o cuan-
do la temperatura del hormigón supere los 24 °C,
son de prever pérdidas de consistencia que deberían
compensarse mediante un asentamiento inicial ma-
yor para conseguir el asentamiento requerido en la
obra. Bajo estas circunstancias, la guía ACI 223 (4)
recomienda aplicar el siguiente procedimiento para
las amasadas de pruebas:
1. Preparar la amasada para el asentamiento
especificado;
2. Mezclar siguiendo la siguiente secuencia: 3
minutos de mezclado, 2 minutos de reposo,
2 minutos de remezclado, y confirmar el
asentamiento;
3. Detener la mezcladora y cubrir la amasada con
una arpillera húmeda durante 20 minutos;
4. Remezclar durante 2 minutos y añadir agua
hasta obtener el asentamiento deseado en la
obra. Esta agua equivale al agua total (ini-
cial más el agua de reamasado) que se re-
quiere en la planta de fabricación para pro-
porcionar el asentamiento requerido en la
obra tras 30-40 minutos de transporte; y
5. Fabricar probetas para el ensayo a com-
presión según la norma vigente y probetas
para el ensayo de expansión por alguno de
los métodos descritos en el capítulo 8 y de-
terminar las propiedades del hormigón en
fresco (peso unitario, contenido de aire y
temperatura).
5. FABRICACIÓN Y TRANSPORTE
5.1. Fabricación
Los distintos materiales del hormigón serán co-
rrectamente dosificados con el fin de obtener un
hormigón de la calidad requerida. Previo al uso, se
confirmará que los equipos de dosificación y pesaje
poseen la precisión adecuada conforme a los requi-
sitos establecidos en el lugar de empleo.
El agente expansivo debe dosificarse en masa
por cada amasada. No se recomienda la dosificación
por volumen. Se recomienda que los errores de do-
sificación o pesado del cemento o agente expansivo
no sean superiores a un 2 % en peso por amasada.
Los equipos de medida serán inspeccionados pre-
via y posteriormente al uso y se deberán limpiar a
fondo con el fin de que no queden restos de agente
expansivo adheridos a ellos.
Cuando se use agente expansivo ensacado,
la introducción directa del contenido del saco a la
mezcladora solo se puede realizar cuando todo el
contenido de una bolsa se haya pesado con preci-
sión anteriormente y se emplee en una sola mezcla.
En caso de emplear un cemento convencional
junto a un agente expansivo, la secuencia o mo-
mento de introducción del agente expansivo en la
amasadora se decidirá previamente. No obstante,
se recomienda que ambos materiales se mezclen
en seco durante un tiempo determinado previo a
la adición de los demás componentes del hormi-
gón, de modo que se favorezca una correcta ho-
mogeneización de los mismos. La introducción del
agente expansivo en el equipo de amasado se hará
mediante medios que impidan la adherencia y el
endurecimiento del agente expansivo a lo largo del
camino.
El agente expansivo debe ser cuidadosamente
mezclado para que su distribución sea uniforme.
Por todo ello, se recomienda la fabricación de hor-
migones expansivos en plantas dotadas de amasa-
dora, aunque también es posible conseguir hormi-
gones expansivos en plantas dosificadoras.
Si el amasado es insuficiente, incluso cuando
la dosificación de agente expansivo sea exacta, el
problema será que el agente expansivo se aplicará
de forma demasiado local, de tal forma que, después
del endurecimiento del hormigón, habrá un riesgo
de deterioro de la resistencia y de colapso por una
expansión localizada. Por ello, el tiempo de amasa-
do especificado debe ser estrictamente respetado. El
tiempo de amasado que asegure un correcto mez-
clado dependerá del tipo de dispositivo de amasado
que se emplee, por lo que debería decidirse median-
te la ejecución de pruebas o ensayos previos.
5.2. Transporte
El transporte del hormigón debe ser llevado a cabo
rápidamente mediante medios que minimicen la se-
gregación tanto como sea posible.
Hay que evitar retrasos durante la puesta en
obra cuando se emplee hormigón preparado en
central. Un incremento sustancial en el tiempo de
transporte por encima del asumido cuando se selec-
cionaron las proporciones de la mezcla, incrementa
la pérdida de asentamiento. El agua añadida en la
obra, tras la pérdida de asentamiento, para mante-
ner la consistencia, no solo disminuye la resistencia,
sino que reduce la expansión.
Por criterio, se acepta que el tiempo de trans-
porte normal del hormigón, cuando la temperatura
exterior ronda los 25 °C, es de 90 minutos. Si se so-
brepasa dicha temperatura, es recomendable reducir
dicho tiempo de transporte, para evitar la pérdida de
trabajabilidad y el aceleramiento de las reacciones
expansivas, lo que a la larga reduce la expansión final
obtenida. En cualquier caso, cuando se trabaja con
hormigones expansivos es recomendable que el tiem-
po de transporte no supere los 60 minutos, a menos
que se emplee un aditivo adecuado para controlar el
tiempo de fraguado y la plasticidad sin añadir agua.
6. PUESTA EN OBRA Y CURADO
6.1. Reunión previa
La aplicación exitosa de hormigones expansivos re-
quiere un grado de conocimientos y experiencia su-
periores al de las tecnologías habituales del hormigón
convencional. Por ello es recomendable que, una vez
aprobadas todas las mezclas que se han de emplear,
el representante de la propiedad, en cooperación con
el proyectista y el constructor, promueva la celebra-
ción de una reunión previa al inicio de los trabajos.
Dicha reunión debería celebrarse al menos 1 sema-
na antes de la primera puesta en obra del hormigón.
Las partes deberían revisar, discutir y establecer los
procedimientos para la puesta en obra, acabado y cu-
rado con objeto de cumplir los requerimientos bajo
las condiciones esperadas durante la obra. A la reu-
nión deberían asistir también representantes autori-
zados de todos los intervinientes y suministradores
de material, incluyendo el fabricante del cemento o
el agente expansivo, el productor de hormigón y el
laboratorio de control.
6.2. Puesta en obra y acabado
Las características plásticas del hormigón expan-
sivo son lo suficientemente parecidas a las de los
hormigones fabricados con cemento Portland como
para no requerir equipos o técnicas especiales para
lograr una adecuada puesta en obra. Seguir por
tanto las recomendaciones establecidas en el lugar
de uso.
En condiciones calurosas, secas y con viento,
cualquier clase de hormigón puede perder hume-
dad de forma no homogénea y desarrollar fisuras
de retracción por secado. La experiencia muestra
que, en el hormigón expansivo, la fisuración por
retracción plástica es incluso mayor, puesto que
este tipo de hormigón tiende a exudar menos. El
curado mediante aspersión de agua debería co-
menzar inmediatamente tras el acabado final.
Bajo ciertas condiciones, la superficie de hormi-
gón se seca durante las operaciones de acabado. Si
esto ocurre, se debe pulverizar agua para prevenir
el secado superficial, o emplear algún agente cu-
rador que cause el mismo efecto. El agua pulve-
rizada nunca debe ser aplicada como ayuda para
el acabado. También debe tenerse en cuenta que,
de emplear algún tipo de fibra para prevenir la re-
tracción plástica, la demanda de agua o la dosis de
aditivos plastificantes necesarios para conseguir
la trabajabilidad adecuada cambiarán, lo que pue-
de afectar a la expansión final obtenida.
Mantener el refuerzo en una posición adecua-
da durante la puesta en obra, y para losas sobre el
terreno mantener el refuerzo en el tercio superior de
la losa, son consideraciones a tener en cuenta.
Por lo general, los hormigones expansivos po-
seen una buena cohesión. Esto suele proporcionar
excelentes calidades de acabado. Hay poca o ningu-
na exudación incluso si se emplea un asentamiento
relativamente elevado. Debido a la ausencia de agua
de exudación, las operaciones de acabado deberían
comenzar, por lo general, antes. En el caso de pa-
vimentos, si se emplea un compuesto de acabado
superficial, puede ser necesario adoptar medidas
especiales para asegurar una distribución correcta.
Lo más recomendable es acordar previamente con
el aplicador las operaciones y secuencias de acaba-
do, en función de su experiencia.
El encofrado deberá ser una construcción só-
lida, de configuraciones y dimensiones precisas, y
deberá ser fácil de montar y desmontar. Teniendo
en cuenta que el hormigón expansivo tiene una den-
sidad y una velocidad de endurecimiento similar a
la del hormigón convencional y que la presión de-
bida a la acción expansiva no se produce hasta que
comienza el endurecimiento, la presión lateral del
hormigón expansivo sobre los paneles de encofrado
se puede considerar igual a la que ejerce el hormi-
gón convencional para hormigonado in situ.
En general, cuando se realizan cálculos estruc-
turales del encofrado, la presión expansiva de ce-
mento expansivo no necesita ser considerada como
carga de diseño. No obstante, se recomienda el em-
pleo de encofrados ligeramente flexibles, para que
cuando el endurecimiento del hormigón expansivo
comience y se inicie la expansión, la presión expan-
siva aplicada al panel de revestimiento se reduzca
en gran medida por la ligera deformación/flecha del
panel de revestimiento.
38 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
En el caso de productos prefabricados, las pre-
siones generadas sobre los encofrados pueden ser
mayores que en el caso de los elemento fabricados
in situ, al estar sometidos a un curado acelerado que
provoca el endurecimiento y desarrollo de la expan-
sión a edades mucho más tempranas.
6.3. Curado
El hormigón expansivo requiere curado continuo
con agua a temperaturas moderadas durante al
menos 7 días desde el final de las operaciones de
acabado. La falta de curado reduce la cantidad de
expansión disponible para compensar la poste-
rior retracción por secado. Este curado húmedo
continuo es más importante al emplear cementos
o agentes expansivos basados en la formación de
etringita (véase apartado 3.2.4 de la monografía).
Es recomendable también curar las superficies ex­
puestas de hormigón inmediatamente tras las ope-
raciones de acabado. Puede ser necesario pulverizar
agua o emplear un producto adecuado de curado
sobre la superficie en tiempo caluroso, seco o con
viento.
Para hormigón estructural o arquitectónico, la
práctica de curar con el encofrado sin retirar es ade-
cuada. Las superficies descubiertas deberían recibir
agua de curado durante 7 días. En tiempo caluroso,
pueden emplearse mangueras o pulverizadores de
agua para proporcionar protección suplementaria a
los encofrados sin retirar.
Durante el periodo de curado inicial, se debe
proteger el hormigón de retracción compensada
contra las temperaturas extremas en periodos de
tiempo caluroso o frío.
En el caso del curado adiabático, curado con
suministro de calor, curado al vapor, u otro curado
acelerado, se deberá asegurar que se obtiene la cali-
dad requerida para el método de curado empleado.
En el caso de productos prefabricados, es im-
portante no solo seleccionar los métodos y tiempos
de curado idóneos para permitir que las reacciones
de hidratación del cemento ocurran por sí mismas,
sino para que también garantice que se produce la
expansión adecuada debido a la hidratación del ce-
mento o agente expansivo.
Al realizar un curado acelerado con el fin de
acortar los tiempos de curado para desencofrar, in-
crementar la resistencia a edad temprana o acelerar
la expansión, el método usado no debe causar fisura-
ción, desconchado, deformación, etc. del hormigón,
ni inducir posibles efectos perniciosos a largo plazo
que puedan afectar a la resistencia y la durabilidad.
Incluso cuando el curado acelerado haya fina-
lizado, habrá, generalmente, una cantidad restante
de cemento y agente expansivo sin hidratar, que con
un curado húmedo posterior puede incrementar la
resistencia y el grado de expansión. Por lo tanto,
después de realizar el curado acelerado, es reco-
mendable continuar el curado mediante inmersión
en agua o método equivalente (como curado por
aspersión de agua). Sin embargo, cuando directa-
mente se alcanza la resistencia y el grado de expan-
sión requeridos tras el curado acelerado, y cuando
se pueda verificar que no se van a producir daños a
largo plazo, el curado húmedo tras el desmolde se
puede omitir.
7. APLICACIONES Y CONSIDERACIONES DE DISEÑO
El diseño de elementos estructurales de hormigón
armado expansivo debe ser conforme a los reque-
rimientos de las normas, reglamentos, códigos de
edificación y especificaciones de puentes aplicables
en el lugar de empleo.
Para poder establecer el valor de expansión que
se ha de lograr en los hormigones expansivos objeto
de diseño, es necesario determinar previamente el
valor de retracción de la mezcla de referencia a la
que se ha de incorporar el agente expansivo. De esa
forma, se podrá conocer el valor de expansión que
o bien compense la retracción o bien proporcione
un régimen positivo de deformaciones permanentes
en el tiempo en el caso de hormigones pretensados
químicamente.
En el caso de hormigones de retracción com-
pensada, la mezcla de hormigón debe diseñarse de
modo que su expansión sea adecuada para prevenir
las tensiones inducidas durante el posterior proce-
so de retracción por secado. Puesto que el resultado
neto final de la expansión y retracción que se busca
es por lo general nulo, no es necesario prestar con-
sideración desde el punto de vista estructural a las
tensiones desarrolladas en el hormigón durante el
proceso. Las tensiones internas en el hormigón que
se generan debidas a la expansión son menores que
las que provoca la retracción, puesto que la expan-
sión tiene lugar principalmente cuando la rigidez y
el módulo de elasticidad del hormigón todavía no se
han desarrollado plenamente y la fluencia es alta.
Por tanto, las tensiones internas en el hormigón son
relativamente pequeñas durante la fase de expan-
sión inicial y tienden a disminuir más que a aumen-
tar con el tiempo una vez se ha alcanzado la máxima
expansión. Los cambios de longitud para este tipo
de hormigones expansivos son pequeños y similares
a los causados por cambios de temperatura.
En cambio, en el caso del hormigón pretensa-
do químicamente, el resultado neto final de la ex-
pansión y la retracción es positivo, lo que se tradu-
ce en deformaciones remanentes que sí que produ-
cen cargas permanentes que deben ser considera-
das en el diseño de la estructura. En consecuencia,
en una estructura cualquiera, es necesario tener
en cuenta las tensiones secundarias desarrolladas
debidas al pretensado químico. La fuerza de pre-
tensado químico dependerá del tipo de estructura,
de la dosificación de componentes, del método de
curado, de la condición de restricción y del sistema
de ejecución, siendo por ello necesario considerar
todos estos factores.
En un elemento estructural, la cantidad de
expansión inicial es proporcional a la cuantía de la
restricción. En un elemento de hormigón armado
sin restricción externa, la cuantía de expansión es
inversamente proporcional a la cuantía de armado.
Véanse, por ejemplo, los ábacos de diseño proporcio-
nados por la guía ACI 223 (4) para sistemas basados en
la formación de etringita (Figura 4.1) y basados en la
formación de portlandita (Figura 4.2).
7.1. Restricción
7.1.1. Tipos de restricción
Para generar la compresión del hormigón se emplea
una restricción elástica, como la proporcionada
por el refuerzo interno. Otros tipos de restricción,
como la impuesta por elementos estructurales ad-
yacentes, armaduras en espera o la fricción con la
sub-base, también proporcionan restricción y gene-
ran compresión en el hormigón. Los coeficientes de
fricción con la sub-base varían entre 1,0 y 0,5.
7.1.2. Detalles del refuerzo
El análisis ingenieril y las prácticas de diseño para
elementos estructurales proporcionarán por lo ge-
neral la cuantía suficiente de acero para la restric-
ción. Es deseable una cuantía mínima de área de re-
fuerzo respecto a la sección del hormigón de 0,0015.
Este mínimo es similar a las recomendaciones habi-
tuales en la mayoría de los códigos para las tensio-
nes de temperatura y retracción. El refuerzo debe
estar constituido por barras, alambres y armaduras
conformes a los reglamentos y requisitos estableci-
dos en el lugar de uso.
40 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
Para elementos estructurales, la posición
del refuerzo se determina de los parámetros de
diseño. Consideraciones de tipo estructural pue-
den requerir una cuantía de refuerzo mayor. Esto
puede resultar en una concentración de armado
en una sección. La experiencia demuestra que el
alabeo causado por la concentración del armado
en secciones puntuales no es un problema en las
estructuras más típicas fabricadas con hormigo-
nes expansivos. En losas apoyadas sobre el terre-
no, donde la mayor parte del secado tiene lugar en
la cara superior, el refuerzo debería colocarse en la
mitad superior de la losa (preferiblemente a 1/3
de profundidad respecto a la cara superior), pro-
porcionando a la vez el recubrimiento adecuado.
El acero de refuerzo debería colocarse y sujetarse
de modo que mantenga su posición durante las
operaciones de hormigonado y produzca la res-
tricción durante el curado. Para asegurar un po-
sicionamiento adecuado, empléense refuerzos de
barras dobladas o alambre soldado colocado so-
bre soportes o atado a otras barras fijas, soportes
de hormigón o porciones de la estructura. Cuando
se empleen alambres soldados en lugar de barras
dobladas, deberían ser en forma de mallas planas
mejor que enrolladas. No se recomienda el em-
pleo de refuerzos de alambre soldado enrollado.
No debería permitirse el enganche del refuerzo al
encofrado o la sub-base.
7.1.3. Estimación de las expansiones máximas
Cuando las consideraciones de diseño estructural
resultan en una cuantía de refuerzo mayor que el
mínimo recomendado, como en el caso de table-
ros de puente, o cuando se decide emplear menos
refuerzo que el mínimo establecido en el apartado
7.1.2, el nivel de expansión para elementos estruc-
turales se puede estimar siguiendo las recomenda-
ciones de la guía ACI 223 (4) a partir de la Figura
4.1 para sistemas basados en etringita y a partir de
la Figura 4.2 para sistemas basados en hidróxido
cálcico. Estas gráficas muestran la relación entre un
elemento de hormigón armado sin restricción ex-
terna, la expansión en un prisma de hormigón, y el
porcentaje de refuerzo (36; 45). El ensayo de expan-
sión sobre prismas para estos ábacos es el definido
en la norma ASTM C878 (23).
La expansión en el elemento se reduce a me-
dida que la cantidad de refuerzo aumenta, pero
la tensión de compresión en el hormigón se in-
crementará.
7.2. Elementos de hormigón de retracción
compensada
7.2.1. Losas armadas estructurales
7.2.1.1. Diseño estructural
El diseño se basa en los requerimientos de diseño
establecidos en el lugar de uso (véase, por ejemplo,
la Instrucción de Hormigón Estructural EHE-08
(46), el diseño por resistencia de la Guía ACI 318
(47) o ACI 350 (48). El proyectista debería espe-
cificar el nivel mínimo de expansión deseado para
cada proyecto basándose en la restricción estima-
da bajo las condiciones de exposición previstas. El
nivel requerido de expansión se medirá empleando
alguno de los métodos descritos en el capítulo 8 de
esta monografía a los 7 días o antes en condiciones
de laboratorio. En caso de emplear el método de
la ASTM C878 (23), se pueden emplear los ábacos
de la Figura 4.1 o de la Figura 4.2. La expansión a
7 días en agua según la ASTM C878 (23) está gene-
ralmente en el rango entre 0,03 % y 0,06 %.
7.2.1.2. Deflexión
El análisis de las deflexiones debería realizarse de la
misma manera que para el hormigón convencional.
7.2.1.3. Momento de fisuración
El empleo de hormigón de retracción compensada
no afecta a la resistencia a la flexión de los elemen-
tos de hormigón armado. Sin embargo, sí que afecta
a la carga a la que aparece la fisuración por flexión.
Los momentos de fisuración en el hormigón de re-
tracción compensada son mayores que en el hormi-
gón convencional (49, 50).
7.2.2. Losas armadas apoyadas en el terreno
El diseño se basa en los requerimientos y usos ha-
bituales vigentes en el lugar de empleo (51, 52, 53).
El hormigón de retracción compensada expande al
poco de fraguar, sometiendo al hormigón a compre-
sión en cuanto tiene la mínima resistencia a la trac-
ción para soportar las tensiones de tracción debidas
a los cambios de temperatura y las cargas por los
procesos de construcción.
Se debe prestar atención a la velocidad de
desarrollo de la expansión una vez fraguado el
 GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 41

hormigón, ya que según varias experiencias de
aplicadores la velocidad de expansión de agen-
tes basados en óxido de calcio puede ser dema-
siado rápida en comparación con los basados en
sulfoaluminato cálcico, sin que garantice una co-
rrecta adherencia del hormigón a las barras que
asegure el efecto de pretensado de estas. Por ello,
adicionalmente a la expansión máxima alcanzada
se debe controlar el régimen o la velocidad con la
que se desarrolla la expansión.
Si la losa está rodeada de otras (restricción
infinita), no habrá movimiento, y la energía
expansiva en el hormigón genera tensiones de
compresión en el mismo. A medida que la re-
tracción por secado tiene lugar en esa parte de la
losa, el hormigón relaja su compresión. Cuando
el coeficiente de expansión es superior al de re-
tracción, la losa no se fisurará por las tensiones
de retracción por secado. Una mayor restricción
inducirá mayores tensiones de compresión en el
hormigón, pero puede reducir la magnitud de la
expansión final.
La fricción con la sub-base en los bordes de la
losa puede ser insuficiente para restringir la expan-
sión. El refuerzo de la losa proporciona la restric-
ción necesaria, existiendo un pequeño movimiento
en el borde de la losa que coloca al refuerzo en trac-
ción y al hormigón en compresión. A medida que el
hormigón se seca, la losa se acorta y la tracción en el
refuerzo disminuye. Esto puede derivar en la aper-
tura de la junta entre losas adyacentes.
7.2.2.1. Alabeo
Si está correctamente diseñado, el alabeo de
losas apoyadas en el terreno se evita por lo general
con hormigones de retracción compensada. Esto se
debe a la falta de retracción neta en elementos ade-
cuadamente diseñados e instalados (54).

Columna de hormigón

Junta
Relleno compresible Junta
de construcción
de construcción

Refuerzo diagonal
Refuerzo diagonal

(1) Eliminar la esquina si es posible colocando una junta constructiva.

(2) Si no es posible colocar una junta de contrucción, reforzar la esquina con refuerzos en
diagonal para evitar la apertura excesiva de la junta en la esquina de re-entrada.

Figura 7.1. Esquinas retranqueadas (pozos, zanjas, registros y muelles de carga) (4).

Figura 7.2. Junta circular para zapatas aisladas profundas (4). Figura 7.3. Junta circular para zapatas aisladas profundas (4).
42 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
Figura 7.4. Junta circular para zapatas aisladas superficiales (4).
Figura 7.6. Perímetro de losa sin atado al muro.
Colocar una junta constructiva (4).
7.2.2.2. Juntas de aislamiento
En las uniones con muros, columnas, bases para ma-
quinaria, zapatas aisladas de columnas u otros pun-
tos de restricción externa, deberían estar previstas
juntas para acomodar los movimientos verticales y
horizontales. De la Figura 7.1 a la Figura 7.7 se mues-
tran detalles de las juntas de aislamiento. El material
de aislamiento de la junta debería poder permitir el
movimiento causado por la expansión del hormigón.
7.2.2.3. Juntas
Con el empleo de hormigones de retracción compen-
sada, pueden hormigonarse áreas mayores sin juntas
Figura 7.5. Columna rodeada de barras de refuerzo (4).
Figura 7.7. Perímetro de losa atada al muro (4).
de contracción. Se han fabricado losas sin juntas en
áreas entre 930 y 1850 m2. Con el empleo conjunto
de fibras de refuerzo, han llegado a fabricarse losas
sin juntas de más de 10.000 m2.
Cuando sea posible, las losas sobre el terreno
han de ser lo más cuadradas posible, preferiblemen-
te con una relación longitud-anchura no mayor de
3:1. Con un diseño cuidado, se han fabricado con
éxito excepciones a esta regla en pavimentos y losas
largas y estrechas. De la Figura 7.8 a la Figura 7.13
se muestran ejemplos de juntas para losas sobre el
terreno.
Las juntas de construcción en losas sobre el
terreno se diseñan y detallan como juntas de cons-
trucción preformadas. Esto acomodará los movi-
mientos que permitirán abrirse a la junta. Cuando
 GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 43

Figura 7.9. Junta de construcción en columnas (4).

Figura 7.8. Junta de construcción con pasadores (4).

Figura 7.11. Zapata integral para muros de partición (4).

Figura 7.10. Espacio para puerta (4).

se requiera transferencia de cargas, las juntas de

construcción preformadas deben detallarse y cons-
truirse de acuerdo a la Figura 7.8, la Figura 7.12 o
la Figura 7.13. El uso de pasadores de placa ha sido
descrito en (55).

7.2.2.4. Juntas de expansión

La localización y diseño de juntas de expansión

para el control de los movimientos térmicos u otros
no cambia con el empleo de hormigón de retracción Figura 7.12. Detalles de junta para permitir movimientos
compensada. paralelos y horizontales a la junta (4).
44 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO

Figura 7.14. Patrón de hormigonado de losa central

y adyacentes (4).

Figura 7.13. Detalles de junta con pasadores de placa en forma

de diamante (4).

7.2.2.5. Detalles constructivos

De la Figura 7.8 a la Figura 7.13 se muestran detalles

constructivos de sugerencias para juntas de aisla-
miento, juntas constructivas, juntas de contracción,
aperturas de puertas y zapatas de miro.

7.2.2.6. Secuencia de hormigonado

Figura 7.15. Patrón de hormigonado de losas alrededor
del centro (4).
La secuencia de puesta en obra de una losa apo-
yada en el terreno reforzada según el apartado 7.1 de
esta guía debería permitir un borde libre y sin restric-
ción para que sucedan las deformaciones de expan-
sión. El borde contrario de la losa, al verterse contra un
elemento rígido, debería poder moverse libremente.
Un borde preformado debería tener los elementos de
unión o las barras sueltas tras el fraguado del hormi-
gón para acomodar la acción de la expansión (56).
La secuencia de hormigonado se debe organizar
de tal modo que los bordes de las losas sean libres para
moverse durante el máximo tiempo posible antes de
colocar losas adyacentes. Al menos el 70 % de la ex-
pansión máxima medida en el laboratorio, conforme
a alguno de los métodos descritos en el capítulo 8 de
esta monografía, debería producirse antes de colocar
losas que no sean libres para expandirse en dos lados
opuestos. De la Figura 7.14 a la Figura 7.16 se muestran Figura 7.16. Patrón de hormigonado de losas con desfase (4).

tres ejemplos de secuencias de hormigonado. No de-
bería emplearse una secuencia en ajedrezado a menos
que se coloque un material de junta compresible entre
las losas antes del hormigonado. Deberían emplearse
materiales de junta compresibles con una compresión
máxima de 170 kPa al 50 % de su deformación para
acomodar los movimientos anticipados. Ciertos mate-
riales de junta adecuados para juntas de losas fabri-
cadas con hormigón convencional (como los de tipo
bituminoso, corcho o PVC), pueden ser demasiado rí-
gidos como para permitir la expansión adecuada.
7.2.3. Ejemplo de diseño de losa
Una losa a diseñar con retracción compensada po-
see una cuantía de refuerzo del 0,30 % por razones
estructurales. Se debe determinar la expansión res-
tringida requerida según la norma ASTM C878 (23)
para conseguir la compensación completa de la re-
tracción por secado.
Solución: basándose en la experiencia local, la
retracción anticipada del hormigón es del 0,04 %.
La retracción real será menor debida a la restricción
de la sub-base. Para conseguir la compensación
Figura 7.17. Ejemplo de diseño para un sistema basado
en etringita (36).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 45
completa de la retracción, la cuantía de expansión
debe ser al menos igual a la retracción prevista.
Para los sistemas basados en etringita, véase la
Figura 7.17. Entrando en el gráfico con una expan-
sión estimada de 0,04 y girando en la línea marcada
con refuerzo del 0,30 %, resulta en una expansión
ASTM C878 (23) requerida del 0,054 %.
De igual forma, para un sistema basado en
formación de portlandita, y empleando el mismo
procedimiento, la expansión ASTM C878 (23) re-
querida es del 0,057 %. Estas son las expansiones
mínimas que se necesitan para compensar la retrac-
ción posterior.
7.2.4. Muros
7.2.4.1. Secuencia de hormigonado
La secuencia de hormigonado en muros de hormigón
de retracción compensada es importante. La secuen-
cia debería permitir la expansión de un extremo del
muro en cada dirección. La corona del muro expan-
de libremente en la dirección vertical. Al menos una
junta de construcción vertical permanece libre para
Figura 7.18. Ejemplo de diseño para un sistema basado
en plaquetas de hidróxido cálcico (45).
46 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO

permitir la expansión de la dirección horizontal. Los
bordes libres son necesarios para que el hormigón
expanda sin restricciones externas rígidas. Con hor-
migón convencional se ha empleado el hormigona-
do en ajedrezado (hormigonar una sección de muro,
saltar una sección de muro, hormigonar una sección
de muro), pero no se recomienda para hormigón
de retracción compensada a menos que se prevean
medios para permitir la expansión del muro, ya que
el hormigonado en ajedrezado no deja espacio para
que el hormigón incremente su longitud, por lo que
el hormigón podría desarrollar tensiones de compre-
sión sin adherirse al refuerzo. Esta tensión podría
entonces disiparse rápidamente debido al cambio de
longitud negativo producido por la retracción. Como
resultado de la expansión insuficiente, aparecerían
las fisuras de retracción. Los párrafos siguientes ex-
plican tres posibles secuencias de hormigonado di-
ferentes que se emplean con hormigón de retracción
compensada. Para cada caso, el material compresi-
ble de relleno de juntas debería estar compuesto por
un material con una compresibilidad máxima de 170
kPa al reducir su espesor original en un 50 %.
La Figura 7.19a muestra el plan de un tanque
rectangular con una secuencia de hormigonado que
deja las esquinas abiertas hasta que todos los muros
de los lados han sido hormigonados. La secuencia
puede variar mientras ninguna sección del muro que-

Figura 7.19. Planes de secuencias constructivas de muros (4).


de restringida por dos secciones previamente hor-
migonadas, y las esquinas se hormigonen en último
lugar. El periodo mínimo de tiempo, generalmente
entre 3 y 7 días, entre el hormigonado de secciones
adyacentes es suficiente para asegurar que la expan-
sión o el cambio de volumen adecuados tiene lugar
antes de que se hormigone la siguiente sección. El
tamaño de las secciones de esquina debería ser lo su-
ficientemente grande como para permitir los anclajes
y armaduras en espera requeridas por el diseño.
La Figura 7.19b muestra un plan con una se-
cuencia continua de hormigonado de un muro de
tanque con todas las puestas deteniéndose cerca de
las esquinas. Entre la última sección y la primera
sección existente de la esquina se coloca una junta
compresible de relleno. El plan muestra la secuencia
recomendada para el hormigonado continuo de sec-
ciones de muro. Las secciones de las esquinas son
ligeramente más largas de modo que las armadu-
ras de anclaje puedan incorporarse. En estructuras
hidráulicas, la junta de relleno compresible debería
emplear una barrera impermeable porque las dos
caras de hormigón están separadas y no unidas una
a la otra como en el resto de juntas de construcción.
Figura 7.20. Detalle de típica base de muro: Sección A-A
(Figura 7.19) (4).
Figura 7.21. Alzado de un estribo (4).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 47
El espesor del relleno compresible lo determina el
arquitecto/ingeniero, basándose en la longitud del
muro y la cantidad de expansión que tendrá lugar.
La anchura mínima a considerar es 20 mm. El re-
lleno compresible debería cubrir toda la cara de la
junta (anchura) así como toda la altura del muro. El
periodo mínimo entre hormigonados de cada sec-
ción, generalmente entre 3 y 7 días, asegura que se
produzca la expansión o cambio de volumen ade-
cuados antes de hormigonar la siguiente sección.
La Figura 7.19c muestra un plan de construcción
de muro con tiras de relleno. El plan muestra una
secuencia variable de construcción del muro, empe-
zando con dos extremos del muro y sus esquinas. A
continuación, la sección entre los extremos se hormi-
gona con un relleno compresible en un extremo y una
junta de construcción en el extremo opuesto. El resto
de secciones se hormigonan de forma similar hormi-
gonando otro extremo de la sección y luego hormigo-
nando la sección interna con juntas como las descritas
previamente. Siempre hay un relleno compresible en
uno de los extremos del muro para permitir la expan-
sión. En todas las secuencias, el arquitecto/ingeniero
debe determinar la longitud del muro entre juntas.
7.2.4.2. Detalles constructivos
El hormigón de retracción compensada que se em-
plee en un muro debería poder expandirse y no estar
restringido por ningún otro elemento. La Figura 7.20
es la sección típica del pie de un muro en un extremo
fijo del muro que muestra la protección para las espe-
ras y la disposición para la transmisión de cortante.
Debe usarse una llave de cortante como la que
muestra la Figura 7.20. La profundidad de la armadu-
ra la determina el arquitecto/ingeniero para contra-
rrestar la fuerza máxima tanto del terreno como del
tanque lleno, pero el mínimo es de 50 mm. La super-
ficie horizontal de la llave se refrenta inmediatamente
bajo el área del muro vertical y para una anchura más
allá de 12 mm. La superficie lisa se recubre con un ele-
mento de ruptura de la unión antes de colocar el hor-
migón para permitir el movimiento del muro durante
la expansión. La región a rellenar con lechada perma-
nece sin rellenar el máximo tiempo posible y durante
al menos 28 días. Para rellenar la llave de cortante
se emplea una lechada sin retracción y de alta resis-
tencia. La carga lateral sobre el muro causada por el
relleno o la presión interna no se aplica hasta que la
lechada ha alcanzado la resistencia especificada.
Alrededor de la base de los estribos verticales
se coloca una funda de forma que exista una porción
48 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO

de longitud de la barra sin anclar que se doble cuan-
do el muro expanda. El tope de la funda y la barra de
refuerzo que atraviesa este punto se sellan con un ma-
terial adecuado para evitar el vertido de hormigón en
la funda. Los estribos remontan sobre la funda para
alcanzar la longitud requerida de anclaje. El tamaño y
la longitud de la funda se explican con más detalle en
el párrafo siguiente. El arquitecto/ingeniero determi-
na las alturas de las fundas basándose en la expansión
empleando las fórmulas dadas a continuación.
En referencia a la Figura 7.21, el estribo verti-
cal de refuerzo que se extiende desde el pie o la base
de la losa acomoda un movimiento D causado por
la expansión del muro. El estribo está suelto en una
longitud L y se considera unido en la base. El ex-
tremo superior se considera libre para rotar porque
alrededor del hormigón reciente se produce fluencia
mientras expande, y no se produce una unión rígida.
El momento en la barra de refuerzo es
M = 3DEI/L2
donde E es el módulo de elasticidad de la barra; I
es el momento de inercia de la barra; fy = Mc/I es la
tensión en la barra de refuerzo; y c es el diámetro de
la barra/2 = db/2; por tanto,
calcula como sigue. Asumir que el muro encogerá
aproximadamente un 0,025 %. El hormigón debería
expandir un 0,025 % para compensar la retracción.
Asumir una longitud de muro de 45 m.
Por tanto, la expansión en el muro D es
D = 0,00025 x 45 x 1000 = 11,25 mm
La Tabla 7.1 proporciona valores de L para fy =
400 MPa y D = 11,25 mm.
El arquitecto/ingeniero determinará valores
distintos de L para valores diferentes de fy y D. El
diámetro interno de la funda se basa en el diámetro
de la barra más 2D. La barra de refuerzo está cen-
trada en la funda para proporcionar un espacio libre
alrededor de D.
Puede emplearse una funda compresible en
vez de una funda fina rígida. Debería ser lo sufi-
cientemente rígida como para que no se comprima
completamente bajo la presión del hormigón y lo
suficientemente flexible como para acomodar los
movimientos durante la expansión y la retracción.
En este caso, el diámetro interno debe ser mayor
que el de la barra y la anchura de la funda debería
ser de al menos 38 mm.

fy = 3DEIdb/2 L2I ó 1,5 DEdb/L2 7.3. Elementos de hormigón pretensado

químicamente
Asumiendo E = 210.000 MPa, entonces,

fy = 3,15x105 Ddb/L2 (MPa) Cuando la expansión del hormigón expansivo está

L = 561 √∆db/f y
La longitud de la funda depende por tanto
de la cantidad de expansión, diámetro de la barra,
y el límite de fluencia del refuerzo. La longitud se
restringida mediante objetos tales como las barras de
armado, o elementos externos como camisas de re-
fuerzo, el pretensado químico inducirá unos esfuer-
zos a compresión en el hormigón y a tracción en el
armado. Por lo tanto, cuando el hormigón expansivo

Tabla 7.1. Tamaño y longitud de fundas rígidas.

Diámetro nominal Diámetro interno de la funda, mm (D) Longitud de la funda, mm (L)

6 28,5 230
8 30,5 266
10 32,5 298
12 34,5 326
14 36,5 352
16 38,5 376
20 42,5 421
25 47,5 470
32 54,5 532
40 62,5 595

se utiliza en una estructura o elemento de hormigón
armado convencional, se convierte en una especie
de estructura o elemento de hormigón pretensado,
aun cuando no se utilicen los instrumentos o medios
especiales de carácter mecánico, pudiéndose espe-
rar una mejora de la resistencia a la fisuración del
elemento así como una mejora de las propiedades
de desplazamiento y deformación. En este caso, las
propiedades mecánicas de los elementos se pueden
evaluar empleando técnicas básicamente analíticas
del hormigón pretensado. Sin embargo, cuando el
pretensado químico inducido es grande, la expansión
del hormigón también lo es, y será necesario tener en
cuenta en el diseño que las características del mate-
rial de hormigón en sí variarán, que se producirá una
deformación de origen químico en los elementos de
refuerzo también, y que la acción de carga del esfuer-
zo de pretensado químico llegará a ser tan grande
que no puede ser ignorada. Así, mientras que en un
hormigón de retracción compensada las cargas gene-
radas por la expansión no necesitan ser tenidas en
cuenta en el cálculo, en el caso de un hormigón pre-
tensado químicamente, en una estructura cualquie-
ra, es necesario tener en cuenta las tensiones secun-
darias desarrolladas debidas al pretensado químico.
La fuerza de pretensado químico en un instante esta-
rá sujeta a la influencia del tipo de estructura, de la
dosificación de componentes, del método de curado,
de la condición de restricción y del sistema de ejecu-
ción, siendo por ello necesario considerar todos estos
factores seleccionando el método adecuado.
7.3.1. Tubos rellenos de hormigón (CFT)
7.3.1.1. Generalidades
La aplicación más extendida de los hormigones pre-
tensados químicamente hasta la fecha es la de los
tubos rellenos de hormigón (concrete-filled tubes,
CFT). Este tipo de sistema constructivo se viene
usando cada vez con mayor frecuencia para la cons-
trucción de arcos de puentes con grandes luces, y
para pilares en edificios en altura, por su mayor re-
sistencia por sección, buena plasticidad, ahorro en
peso y buena resistencia a la fatiga y a las cargas cí-
clicas como en el caso de seísmos (57). Se trata ade-
más de una solución muy económica desde el punto
de vista del proceso constructivo, ya que el propio
tubo actúa de encofrado reduciendo considerable-
mente los tiempos de puesta en obra, especialmente
si además se emplean hormigones autocompactan-
tes para el relleno (6).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 49
Aunque inicialmente comenzaron a emplear-
se con hormigones convencionales, el problema de
la retracción del hormigón convencional limitaba la
capacidad de estos sistemas, al perder el efecto de
confinamiento en el tiempo por la falta de contacto
entre el hormigón y la camisa exterior causada por
el cambio de volumen del hormigón. El hormigón
pretensado químicamente solventa este problema,
ya que las expansiones remanentes aseguran el con-
tacto entre el relleno de hormigón y la camisa exte-
rior (58). Además, el confinamiento que proporciona
el tubo exterior es mayor que el que generalmente
proporciona el armado convencional mediante ba-
rras embebidas en el hormigón, ya que el hormigón
experimenta un confinamiento triaxial que se ha de-
mostrado que mejora las prestaciones mecánicas del
hormigón (59, 60).
7.3.1.2. Tensiones de pretensado químico
en el hormigón
No existen códigos o guías comúnmente aceptados
para el cálculo de las deformaciones y las tensiones
provocadas por el efecto expansivo. Algunos auto-
res (61, 62) proponen las siguientes ecuaciones de
cálculo elástico.
El tubo de acero se encuentra sometido a un
estado de tensión biaxial, tal como se muestra en la
Figura 7.22(b). Por tanto, las tensiones que se pro-
ducen en el tubo de acero se calculan como:
donde σθ y σz son las tensiones circunferenciales y
longitudinales en el tubo de acero, respectivamente,
y εθ y εz las deformaciones circunferenciales y radia-
les en el tubo. Es y μs son el módulo de elasticidad y
el coeficiente de Poisson del acero.
Tal como puede verse en la Figura 7.22a, la
tensión radial en el núcleo de hormigón puede
evaluarse como:
50 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
La tensión axial en el hormigón se evalúa me-
diante:
donde t es el espesor del tubo de acero, y r el radio
interior del tubo.
7.3.1.3. Determinación del grado de expansión
A diferencia de los sistemas de hormigón de
retracción compensada, no existen en la literatura
ábacos de cálculo que permitan relacionar la expan-
sión en el tubo con la expansión registrada sobre
probetas prismáticas restringidas uniaxialmente.
Los autores de este estudio han comprobado que
existe una relación lineal entre las expansiones re-
gistradas sobre probetas prismáticas (véase aparta-
do 8.1.2) y las registradas sobre probetas con forma
de anillo (véase 8.1.3), por lo que se recomienda
que, antes de empezar la obra, se realice una campa-
ña experimental previa para establecer la relación
entre la expansión sobre tubos y la expansión medi-
da sobre prismas, al objeto de utilizar estas últimas
posteriormente como ensayo de control durante el
hormigonado.
7.3.2. Refuerzo de pilares de hormigón
Una aplicación similar a la de los tubos rellenos de
hormigón es el refuerzo de pilares de hormigón por
encamisados (5). El confinamiento de pilares ci-
Figura 7.22. Tensiones en el tubo de acero y el núcleo de hormigón en un sistema CFT (61, 62).
líndricos de hormigón por encamisados aplicados
directamente (refuerzo directo) o prefabricados
exteriores con interposición de un relleno de hor-
migón convencional (refuerzo indirecto) constitu-
ye un sistema de refuerzo pasivo que no contribuye
para las solicitaciones actuantes en el momento de
ejecución del refuerzo ya que la camisa/enconfrado
exterior solo contribuye mecánicamente cuando el
elemento objeto de refuerzo se deforma por acción
de las cargas actuantes (Figura 7.23) las cuales in-
ducen una deformación circunferencial en el ele-
mento a reforzar, que al alcanzar un determinado
valor, activan la acción del encamisado exterior.
El uso de hormigones autocompactantes ex-
pansivos con la característica de pretensado quí-
mico empleados como relleno en el refuerzo por
confinamiento mediante encamisados prefabrica-
dos exteriores (confinamiento indirecto) soluciona
este inconveniente ya que, por un lado, garantiza el
correcto llenado del espacio comprendido entre ele-
mento y refuerzo, y por otro, debido a su acción ex-
pansiva, tracciona la camisa exterior contribuyendo
a la distribución homogénea de tensiones entre ele-
mento y refuerzo desde los instantes iniciales de su
puesta en obra (Figuras 7.24 y 7.25).
El sistema de refuerzo de pilares cilíndricos de
hormigón mediante encamisados prefabricados ex-
teriores y relleno de hormigón expansivo presenta
una situación similar al de las probetas sometidas a
la restricción que ejerce el dispositivo de restricción
(restraining cage; ver apartado 8.1.2), ya que, hay
un cierto grado de restricción impuesto por la cami-
sa a la expansión aunque este grado de restricción
es desconocido (varía en función de las característi-
cas físicas de la camisa).
 GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 51

Figura 7.23. Comportamiento del sistema de confinamiento por encamisados exteriores con HAC convencional: a) pilar a reforzar,
b) colocación del encamisado prefabricado, c) relleno del espacio con HAC convencional, d) endurecimiento y retracción del HAC
de relleno, y e) ante acción de sobrecarga y deformación del pilar aparece la contribución del refuerzo (5).

Figura 7.24. Comportamiento del sistema de confinamiento por encamisados exteriores con HAC expansivo (HACE) pretensado
químicamente: a) pilar a reforzar, b) colocación del encamisado prefabricado, c) relleno del espacio con HAC expansivo,
d) endurecimiento y expansión del HACE de relleno, y e) contribución del sistema de refuerzo para las cargas actuantes
y sobrecargas posteriores (5).

Figura 7.25. Retracción del HAC de relleno convencional sin efecto tensional sobre la camisa (izqda.). Efecto de la solución
de refuerzo por confinamiento con HAC expansivo (dcha.) (5).
8. MÉTODOS DE ENSAYO Y CONTROL DE CALIDAD
8.1. Métodos de ensayo
8.1.1. Medida de los cambios de longitud 76 mm conformes a la norma ASTM C490 (64), en
en régimen libre
Para determinar la retracción por secado de una
mezcla de hormigón, el método de ensayo más habi-
tual es el establecido en la Norma ASTM C157 (63).
El método de ensayo ASTM C157 (63) deter-
mina los cambios de longitud del hormigón, en ré-
gimen libre y en unas condiciones de curado concre-
Figura 8.1. Molde ASTM C490 (64) (izqda.) y probeta (dcha.)
para ensayo ASTM C157 (63).
Figura 8.2. Índices para ensayo ASTM C157 (63).
tas, sobre probetas moldeadas en moldes prismáti-
cos de acero de dimensiones interiores 286 x 76 x
cuyos extremos interiores se enroscan unos índices,
los cuales quedan parcialmente embebidos en la
probeta de hormigón dejando una longitud de me-
dida efectiva de 254 mm.
Estos índices son los elementos que facilitan la
colocación y medición de la probeta en un compa-
rador de longitud (Figura 8.3), donde se registra la
medida de longitud en un indicador digital o analó-
gico respecto de una barra de referencia.
Los ensayos de laboratorio realizados con este
método arrojan valores generalmente superiores a
los de la retracción experimentada por el hormigón
en la obra.
Este método es adecuado para medir la re-
tracción de un hormigón sin agente expansivo, con
una composición similar en cuanto a proporción de
componentes que la del hormigón expansivo que
Figura 8.3. Comparador de longitud.
54 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO

se quiere diseñar, ya que las retracciones por se-
cado van a ser similares. No es adecuado, en cam-
bio, para la medida de las expansiones en un hor-
migón producidas por la sustitución del cemento
Portland convencional por un cemento expansivo
o por una mezcla de cemento convencional más
agente expansivo. La razón es que la tipología de
la probeta no presenta ningún tipo de restricción
a la expansión, en caso de que se realice con un
hormigón expansivo. Esta ausencia de restricción
provoca que las expansiones resulten en esfuerzos
de tracción en la probeta que, para altos grados de
expansión, pueden llegar a provocar la desintegra-
ción de la probeta.
8.1.2. Medida de los cambios de longitud
con restricción uniaxial
El método más habitual para la medida de la ex-
pansión en el hormigón es la determinación de los
cambios de longitud sobre un prisma de hormigón
restringido uniaxialmente. La principal norma de
ensayo, que ha servido como referencia para el de-
sarrollo de la normativa en otros países, es la norma
americana ASTM C878 (23).
Para ello, fija unas condiciones de curado
concretas e impone una restricción de valor co-
nocido a través de un dispositivo de restricción
(restraining cage), cuya configuración y dimen-
siones se detallan en la Figura 8.4 y la Tabla 8.1,
respectivamente.
El dispositivo de restricción se coloca dentro
de moldes prismáticos de acero de dimensiones in-
teriores 306 x 76 x 76 mm conformes a la norma
ASTM C490 (64), y consiste en una varilla roscada
de acero de características mecánicas y de defor-
mación definidas (2800N/0,0012 ± 0,0001), en
cuyos extremos, separadas 254 mm (longitud de
medida efectiva), se colocan dos placas de acero
inoxidable sujetas por tuercas hexagonales colo-
cadas a ambos lados de las placas. Por último, en
los extremos de las varillas se disponen dos roscas
ciegas que facilitan la colocación y medición de la
probeta en el mismo dispositivo de medida deno-
minado comparador, que se emplea para la norma
ASTM C157 (63) (Figura 8.3), donde se registra la
medida de longitud en un indicador digital de pre-
cisión 0,002 mm.
La norma ASTM C878 (23) indica que, du-
rante las primeras seis horas las probetas deben
mantenerse en el molde cubiertas con una lámina
de film de polietileno u otro material similar, con
objeto de prevenir la pérdida o ganancia de hu-
medad. Transcurrido ese tiempo, y siempre que
el hormigón posea ya la resistencia suficiente, se
procede al desmoldeo de las probetas. Inmediata-
mente tras el desmoldeo, se toma la primera me-
dida inicial, que servirá como referencia para el
cálculo de la expansión. Tras la primera lectura
inicial, las probetas se curan en agua saturada con
cal a una temperatura de 23±2 °C hasta la edad de
7 días. Al final del periodo de curado se toma otra
lectura del comparador y se calculan los cambios

Figura 8.4. Configuración del dispositivo de restricción (restraining cage) montado (23).

Tabla 8.1. Dimensiones del dispositivo de restricción (23).

Referencias A B C D E F G H
Dimensiones (mm) 294 ±1 254 76 75 38 37,5 ±0,5 10 5

Figura 8.5. Molde ASTM C490 (64) (izqda.) con dispositivo
de restricción (23) (izqda.). Probeta ensayo
ASTM C878 (23) (dcha.).
de longitud como el porcentaje de expansión (o
retracción) como sigue:
Cambio de longitud (%) = [(lectura del
comparador – lectura inicial del compa-
rador)/longitud del espécimen (dimen-
sión A)] x 100
Es recomendable que, además de la lectura de
referencia a los 7 días, se tomen lecturas adiciona-
les a edades intermedias, especialmente durante los
3 primeros días de edad, en los que se producen la
mayor parte de las reacciones expansivas. También
se recomienda prolongar la toma de medidas du-
rante los primeros 15 días, especialmente si se es-
tán empleando hormigones con cementos o agentes
de tipo K, M o S, ya que algunos de ellos, una vez
alcanzada la expansión máxima entre los 5-7 días,
sufren una disminución en la expansión total en la
siguiente semana.
La medida de los cambios de longitud es ex-
tremadamente sensible a factores como vibracio-
nes, cambios de temperatura en el laboratorio, o
golpes en los extremos de las roscas o en el com-
parador. Por eso las probetas deben manipularse
con extrema precaución durante las operaciones de
extracción de la balsa de curado y medición. Se re-
comienda asimismo que el equipo de medición se
encuentre lo más alejado y aislado posible de zonas
de fuerte tránsito o trabajo con maquinaria pesada,
así como en un lugar acondicionado con tempera-
tura estable. También se recomienda en el momen-
to del desmoldeo marcar la probeta de forma clara
de forma que la medición en esa probeta se realice
siempre con la misma superficie de cara al operario,
así como con el mismo extremo siempre hacia arri-
ba. Como ejemplo, véase en la Figura 8.3 la marca
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 55
blanca triangular en la parte superior de la probeta,
que indica al operario que la medida debe realizarse
siempre con ese extremo hacia arriba, y con esa cara
colocada frontalmente.
Aunque el método descrito en la norma ASTM
C878 (23) es sencillo de llevar a cabo, y es la base
para el empleo de los métodos de diseño incluidos
en la guía ACI 223 (4), posee desventajas que es ne-
cesario tener en cuenta (65). Tal como se mencionó
en el apartado 3.2.5 de esta monografía, el tiempo
de fraguado influye sensiblemente en la magnitud
de la expansión final, ya que las reacciones expan-
sivas comienzan desde el mismo momento del mez-
clado. Sin embargo, la ASTM C878 (23) establece
que el primer punto de referencia, sobre el que se cal-
culan las expansiones finales, se tome transcurridas
6 horas desde la fabricación y moldeo de las probe-
tas. Este hecho puede hacer que se pierda una can-
tidad nada despreciable de expansión en la medida
observada ya que, en hormigones con fraguado muy
rápido, las expansiones en el estado endurecido son
apreciables mucho antes de las 6 horas que indica la
norma ASTM C878 (23).
Esta desventaja ha sido solventada en parte
en el método de ensayo japonés especificado en la
Referencia 1 del método A de la norma JIS A 6202
(13), que aunque emplea moldes y dispositivos de
restricción similares a los de la norma ASTM C878
(23), especifica que el punto de referencia o medi-
da inicial se haga sobre el dispositivo de restricción,
antes de introducirla en el molde ASTM C490 (64)
previo a las operaciones de fabricación de las probe-
tas. Así, las medidas posteriores tendrán en cuenta
la influencia que el proceso de fraguado haya tenido
en el desarrollo de las expansiones. Este método es
el recomendado por los autores, aunque no está libre
de inconvenientes. Por ejemplo, el acero de la barra
del dispositivo de restricción puede experimentar
cambios considerables de longitud en el orden de
magnitud de los cambios a medir, debido a variacio-
nes de temperatura, lo que afectará a la medida final.
Asimismo, la barra roscada con la que se fabrican los
dispositivos de restricción no es excesivamente rígi-
da, por lo que pueden producirse movimientos du-
rante su colocación en el molde o durante las opera-
ciones de vertido y compactación del hormigón, que
cambien la dimensión respecto a la medida inicial.
Es por ello por lo que se recomienda que la medida
del dispositivo de restricción se haga en condiciones
similares a las de la fabricación de las probetas, y que
la colocación de la misma en los moldes se realice con
sumo cuidado para evitar movimientos excesivos de
la barra roscada.
56 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO

En Europa, la única norma existente en la
actualidad para la medida de las expansiones en
prismas restringidos uniaxialmente es la italiana
UNI 8148 (66). Aunque sigue el mismo principio
que la norma ASTM C878 (23), las dimensiones
son algo diferentes tanto para los moldes (Figura
8.6) como para el dispositivo de restricción (Fi-
gura 8.7). Al igual que en la ASTM C878 (23), la
medida inicial se realiza tras el fraguado, con lo
que el resultado es menor que si la medida inicial
se hace sobre el dispositivo de restricción antes
del moldeo.

Figura 8.6. Moldes de ensayo en la norma UNI 8148 (66).

Figura 8.7. Dispositivo de restricción de la norma UNI 8148 (66).


8.1.3. Medida de los cambios de longitud
sobre dispositivos cilíndricos
Aunque no están normalizados, en el caso de hor-
migones pretensados químicamente que se em-
pleen para la fabricación de tubos rellenos de hor-
migón (apartado 7.3.1 de esta guía) o para el re-
fuerzo de pilares (apartado 7.3.2), para determinar
el grado de expansión efectivo en el elemento es
recomendable el realizar experiencias previas con
dispositivos de ensayo con configuración de anillo
o tubo, en vez del tradicional prisma restringido
uniaxialmente.
En trabajos llevados a cabo por los autores (5),
para reproducir experimentalmente a escala de la-
boratorio el sistema de refuerzo por confinamiento
de pilares cilíndricos con encamisados exteriores
prefabricados y con objeto de determinar el grado
de restricción impuesto por los mismos, se diseñó
un dispositivo de ensayo de doble anillo que simula
la configuración real del sistema de refuerzo. Este
dispositivo se basa en 2 anillos concéntricos que se
disponen sobre una superficie plana no absorbente
de acero a la que se fijan con bulones para mantener
la equidistancia. El espacio libre entre anillos se re-
llena con el hormigón pretensado químicamente. La
Figura 8.8 muestra la disposición real del refuerzo
por confinamiento indirecto con encamisados pre-
fabricados y relleno de hormigón y la configuración
Figura 8.8. Esquema de elementos que componen el sistema de refuerzo real y la disposición del elemento de ensayo (5).
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 57
del dispositivo de laboratorio diseñado simulando
dicho sistema.
El anillo interior, que simula el pilar de hormi-
gón armado objeto de refuerzo, se fabrica en acero
con espesor suficiente para dotarlo de una rigidez
que impida su deformación, mientras que el anillo
exterior, que simula el encamisado exterior de re-
fuerzo, se fabrica en dos de los materiales más uti-
lizados en la fabricación de camisas prefabricadas
para confinamiento, concretamente en acero y fibra
de carbono.
La Tabla 8.2 recoge las dimensiones y materia-
les de los anillos utilizados.
El estudio de deformaciones se realiza a través
de bandas extensométricas que se disponen a 120º
en el intradós del anillo interior, y en el extradós
del anillo exterior. La razón de esta disposición de
galgas es, por un lado, verificar el comportamiento
rígido del anillo interior, para lo que no deberían re-
gistrarse deformaciones en dicho anillo, y, por otro
lado, confirmar la puesta en tensión de la camisa
exterior debido a las deformaciones que produce
la acción expansiva de los hormigones pretensados
químicamente diseñados.
Con dicho dispositivo, los autores pudieron es-
tablecer la correlación existente entre las expansio-
nes medidas por las galgas del anillo y la expansión
producida sobre probetas restringidas uniaxialmen-
te según el método de ensayo ASTM C878 (23), para
58 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
Tabla 8.2. Dimensiones del dispositivo de ensayo diseñado por los autores (5).
Diámetro exterior
Tipo anillo Material
(mm)
Interior Acero 406
Exterior Acero 518
Exterior Fibra de carbono 508
distintas condiciones de curado y distintos tipos
de camisa. Los autores pudieron comprobar que la
relación existente entre los anillos y los prismas es
perfectamente lineal, dependiendo únicamente de la
cuantía de la restricción (tipo de refuerzo o espesor)
y del régimen de curado (Figura 8.9).
Se ha de tener en cuenta que el dispositivo de
doble anillo permite un registro de deformaciones
continuo desde el vertido de hormigón tomándose
por ello como medida de referencia la lectura de las
galgas tras el vertido. Se recuerda que, en el caso
de probetas prismáticas, la norma ASTM C878 (23)
establece que el punto inicial de referencia se tome
a las 6 horas tras la fabricación, perdiendo parte de
Figura 8.9. Correlación lineal de la expansión registrada entre
anillos con camisa de acero y de fibra de carbono (FRP) y la de
probetas prismáticas conforme a la norma ASTM C878 (23)
para dos ambientes de curado, en húmedo (a) y en seco (b).
Diámetro interior
Espesor (mm) Altura (mm)
(mm)
364 21 40
506 6 40
506 1 40
las deformaciones positivas que se producen tras
el fraguado y primer endurecimiento del hormigón
expansivo fabricado.
Este método es de fácil aplicación para el caso
de tubos rellenos (CFT), simplemente eliminando el
anillo interior, y adaptando el diámetro y espesor del
tubo al de la aplicación real a la que va destinado.
Se ha analizado la influencia de la relación
longitud/diámetro para el mismo espesor en el re-
sultado (62). Una recomendación adicional que se
deriva de (62) y comprobada asimismo por los au-
tores es que, con objeto de eliminar esta influencia,
la relación de aspecto longitud/diámetro del tubo
sea de 4:1.
8.1.4. Determinación de la resistencia
Tal como se ha comentado previamente, la deter-
minación de la resistencia a la compresión puede
realizarse con cualquiera de los métodos habitua-
les empleados en el lugar de uso (39, 40, 41). Lo
mismo puede decirse de la resistencia a la tracción
indirecta o la flexotracción. Sin embargo, tal como
también se mencionó en el apartado 3.3 de esta
monografía, el desmoldeo de las probetas a las 24
horas, como establecen la mayoría de las normas,
y su conservación en balsa o cámara de curado sin
ningún tipo de restricción puede conducir a una
bajada de resistencia causada por la microfisura-
ción de la masa por las reacciones de expansión,
que no se corresponde con la situación real del hor-
migón en la obra en condiciones de restricción. Es
por ello por lo que se recomienda que las probetas
se conserven en un estado lo más similar posible al
de restricción triaxial, lo que es fácil de conseguir
manteniendo las probetas en sus moldes durante
al menos los primeros 7 días de curado. Asimismo,
y siempre que sea posible sin dañar los moldes por
las condiciones de conservación, es recomendable
mantener el estado de confinamiento durante toda
la vida de la probeta hasta la edad de rotura.

Un aspecto a tener en cuenta es que, debido a la
naturaleza expansiva de los hormigones, el desmol-
deo de las probetas puede resultar más complicado
que en hormigones convencionales, debido a las
presiones que el hormigón ejerce sobre las paredes
de los moldes. Es por ello por lo que se recomien-
da el empleo de moldes desmontables, provistos de
goznes o piezas independientes que puedan permitir
el fácil desmontaje del molde. No se deben emplear
moldes de tipo una sola pieza, como ciertos moldes
cúbicos o prismáticos, ya que por las expansiones
producidas las probetas no podrán desmoldarse.
8.2. Control de calidad
8.2.1. Control del grado de expansión
El valor de expansión del hormigón estará basado,
generalmente, en los valores de ensayo a la edad de 7
días mediante alguno de los métodos descritos en el
apartado 8.1. Se recomienda que el valor de ensayo
del grado de expansión usado en el control del hor-
migón de una única tanda de ensayos corresponda,
por lo general, al valor promedio de los valores de
ensayo obtenidos sobre tres o más probetas fabrica-
das a partir de la misma amasada. Previamente, se
recomienda determinar la retracción por secado de
la mezcla de hormigón referencia a la que se adicio-
na el agente expansivo, para así conocer el valor de
expansión objetivo que es necesario alcanzar a fin de
cumplir el objetivo de diseño.
El valor de expansión obtenido a la edad de
2 días o la edad de 3 días puede ser recomendable
para obtener un valor de referencia de la expansión
a una edad temprana, pero estos valores son sus-
ceptibles de verse afectados por diversos factores,
como las variaciones en la temperatura y humedad
de las probetas tras el moldeo, siendo por ello ne-
cesario interpretar minuciosamente los valores de
ensayo obtenidos a esta edad temprana.
En el caso de cementos u hormigones expansi-
vos de tipo K, S o M puede ser recomendable el es-
tablecer como edad de referencia los 14 días, ya que
cementos o agentes de este tipo pueden sufrir una
pérdida de expansión respecto a la máxima alcanza-
da durante la primera semana, pérdida que se incre-
menta en condiciones con curado incompleto o nulo
(6). En las pruebas iniciales realizadas en el labora-
torio, se recomienda extender el periodo de medición
hasta que la curva de deformación se estabilice.
El momento y la frecuencia de toma de mues-
tras para ensayo se determinarán previamente a la
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS 59
ejecución teniendo en cuenta el volumen de hormi-
gón que se pondrá en obra, el grado de importancia
de la estructura, la escala del proyecto, etc. Pueden
ser, generalmente, similares a los empleados para
evaluar la resistencia a la compresión. Sin embargo,
a diferencia de la resistencia a la compresión, debi-
do a que hay pocos datos sobre el coeficiente de va-
riación del grado de expansión, es aconsejable llevar
a cabo tantas pruebas sobre el hormigón como sea
posible para la medición de este parámetro. Incluso
cuando el volumen de hormigón puesto en obra en
un día sea pequeño, es recomendable obtener al me-
nos un valor de ensayo para determinar el grado de
expansión por cada día que se hormigone.
Respecto al grado de expansión, es aconseja-
ble que se prepare un gráfico de control y tratar de
conocer la respuesta del hormigón a la edad más
temprana posible. Para el grafico de control, como
criterio general, en el caso de un hormigón de re-
tracción compensada, se dibujarán los límites su-
perior e inferior elegidos previamente conforme a
las definiciones del apartado 3.1 de esta monogra-
fía, introduciendo los valores de ensayo obtenidos
en dicho gráfico. Si todos los valores de ensayo es-
tán dentro de estos límites, se puede considerar que
el hormigón compensador de la retracción ha sido
controlado respecto al grado de expansión.
En el caso de un hormigón de pretensado quí-
mico, la guía JCSE No 2330 (2) recomienda que los
límites se dibujen con una tolerancia ±0,25 x el gra-
do de expansión requerido. Normalmente, cuando
el promedio de los valores se encuentra en el rango
±0,15 x grado de expansión requerido, y además,
se cumple que varios de los valores obtenidos están
dentro de los límites del gráfico, se puede considerar
que el hormigón de pretensado químico está siendo
controlado. En el caso de que los valores salgan fue-
ra de los límites es importante que se determine la
causa y que se tomen las medidas necesarias. Ade-
más, de por otros factores, los valores de ensayo es-
tán fuertemente influenciados por la temperatura del
lugar donde se miden los cambios de longitud de la
probeta. Por ello, la temperatura ambiente del lugar
donde se miden los cambios de longitud se recomien-
da que esté controlada dentro del rango de 20±2 °C.
En ocasiones puede ser necesario obtener in-
formación sobre la expansión del hormigón tras
los 7 primeros días, por ejemplo si se conoce que
el agente expansivo empleado es susceptible de ex-
perimentar pérdidas de volumen posteriores al mo-
mento de máxima expansión, como en el caso de
los agentes basados en la formación de etringita, o
se desea conocer el comportamiento del hormigón
60 DAVID REVUELTA CRESPO, PEDRO CARBALLOSA DE MIGUEL Y JOSÉ LUIS GARCÍA CALVO
frente al secado, para lo cual habrá que conservar
las probetas en la correspondiente cámara seca tras
los primeros días de curado en húmedo. En estos
casos será necesario prolongar la edad de toma de
datos hasta los 90 e incluso los 180 días.
Respecto a la forma de controlar la expansión
en obra en elementos tipo tubo, los autores reco-
miendan que este se haga sobre probetas prismáti-
cas conforme a alguno de los métodos descritos en
el apartado 8.1.2, pero habiendo establecido previa-
mente el requisito de expansión mediante la correla-
ción entre ensayos sobre probetas tipo anillo o cilin-
dro de dimensiones asimilables a los de la aplicación
frente a probetas prismáticas, ya que como se men-
cionó previamente la relación es lineal (Figura 8.9).
Cuando se detecte una anomalía en el gráfi-
co de control, con el fin de entender/identificar la
causa de la misma lo más rápido posible, será con-
veniente, si los hubiera, analizar los datos comple-
mentarios sobre la temperatura de curado, materia-
les empleados, dosificaciones del cemento o agentes
expansivos, dosificaciones de aditivos, tiempos de
fraguado, etc.
Las probetas fabricadas en este ensayo, deben es-
tar ubicadas bajo unas condiciones de temperatura y,
sobre todo, de humedad, similares a las que estará el
hormigón en la estructura específica. De este modo, se
obtendrán comportamientos expansivos más similares
a la realidad.
8.2.2. Control de la resistencia
El control de calidad la resistencia de los hormigo-
nes expansivos puede realizarse con las frecuencias
y criterios de aceptación establecidos en la norma-
tiva y reglamentación existentes en el lugar de uso.
Como única particularidad, ya mencionada previa-
mente en esta monografía, es la recomendación de
realizar los ensayos sobre probetas confinadas, tal
como se explica en el apartado 8.1.4.
8.2.3. Control de otras propiedades
Salvo las propiedades mecánicas, el control del res-
to de propiedades puede realizarse siguiendo con
las frecuencias y criterios de aceptación estableci-
dos en la normativa y reglamentación existentes en
el lugar de uso. Para las primeras, se recomienda la
realización de los ensayos sobre probetas confina-
das, tal como se explica en el apartado 8.1.4.
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(64) ASTM C490 / C490M-11e1, Standard practice for
use of apparatus for the determination of length
change of hardened cement paste, mortar, and
concrete, West Conshohocken, PA, ASTM Interna-
tional, 2011, www.astm.org.
(65) Calo, D. y Fernández Luco, L., «Shrinkage compensa-
ted concrete – Critical analysis and modifications of
ASTM C878 for determining the restrained expan-
sion», en Proceedings of the 5th International Co-
lloquium Industrial Floors, Technische Akademie
Esslingen, Alemania, 2003.
(66) UNI 8148 Not metallic expansive agents for cement
mixings - determination of restrained expansion of
concrete, Milán, Ente Nazionale Italiano di Unifica-
zione (UNI), 2008.

MONOGRAFÍAS DEL IETcc
ÚLTIMOS TÍTULOS PUBLICADOS
412. Macarena García de Lomas et al., Comportamiento
científico-técnico de los cementos Portland elaborados con
catalizador FCC. Aplicación de la normativa vigente, 2006.
413. María Criado Sanz, Ángel Palomo Sánchez y Ana
Fernández Jiménez, Nuevos materiales cementales basados
en cenizas volantes. Influencia de los aditivos en las
propiedades reológicas, 2006.
414. Elvira Sabador Azorín et al., Estudios morfológicos y
microestructurales en morteros elaborados con productos
secundarios de refino de petróleo, 2009.
415. Francisca Puertas Maroto, María del Mar Alonso
López y Marta Palacios Arévalo, Aditivos para el
hormigón: compatibilidad cemento-aditivos basados en
policarboxilatos, 2009.
416. Olga Rodríguez Largo et al., Nuevos materiales
puzolánicos a partir de un residuo papelero para la industria
del cemento, 2010.
417. Irene García-Díaz y Francisca Puertas Maroto, Empleo
de residuos cerámicos como materia prima alternativa en la
fabricación de cemento Pórtland, 2011.
418. María Isabel Sánchez de Rojas Gómez, Javier Olmeda
Montolío y Moisés Frías Rojas, Morteros especiales con
propiedades termo-aislantes usando coque de petróleo
como árido ligero, 2013.
419. Francisca Puertas Maroto et al., Proceso de deterioro
por descalcificación del cemento: estudio comparativo de
cementos de diferente composición, 2013.
420. Ana María Guerrero Bustos, Valorización de cenizas
mediante tratamiento hidrotermal para su aplicación en
materiales de construcción, 2014.
421. María Inés Pernas Alonso, Escalera monástica en
Galicia. Escaleras de rampas al aire: análisis gráfico, 2015.
422. César Medina Martínez, María Isabel Sánchez de Rojas
Gómez y Moisés Frías Rojas, Valorización de árido cerámico
de sanitarios como árido reciclado en la fabricación de
hormigones estructurales eco-eficientes, 2015.
423. Samuel Domínguez Amarillo, Juan José Sendra Salas
e Ignacio Oteiza Sanjosé, La envolvente térmica de la
vivienda social: el caso de Sevilla, 1939 a 1979, 2016 (serie
Arquitectura, 1).
424. Pablo de la Fuente Martín y Carlos Zanuy Sánchez,
Fundamentos para el cálculo de estructuras prismáticas
planas, 2017.
425
MONOGRAFÍAS DEL IETcc N.º 425
David Revuelta Crespo
(Zaragoza, 1972) es doctor ingeniero industrial por la
Universidad de Zaragoza. Entre 1999 y 2000 realizó una
estancia investigadora en la Universidad de Houston. En el
año 2000 se incorporó al IETcc-CSIC. Es científico titular
desde 2006. Su línea de investigación principal es la
investigación y desarrollo de hormigones para aplicaciones
Los hormigones expansivos constituyen una alternativa eficaz para compensar la re-
GUÍA PARA EL EMPLEO
MONOGRAFÍAS DEL IETcc
avanzadas. Entre los años 2010 y 2014 dirigió el Laboratorio
tracción que experimenta el hormigón convencional y que puede llegar a fisurar el Oficial para Ensayo de Materiales de Construcción
hormigón cuando sus movimientos se ven impedidos. Se fabrican con cementos o DE HORMIGONES EXPANSIVOS (LOEMCO). Tras reincorporarse al IETcc-CSIC, retomó la línea
de investigación de hormigones avanzados. Es autor de más
agentes expansivos que, al contrario que el cemento Portland convencional, expan- de cincuenta publicaciones de carácter científico-técnico y ha
participado en más de ochenta proyectos financiados en
den durante la hidratación posterior al fraguado. En función de la magnitud de la convocatorias públicas y contratos de I+D+i con entidades.
expansión se clasifican en hormigones de retracción compensada, que experimen- David Revuelta Crespo También participa en diversos comités de normalización y ha
colaborado con el Ministerio de Fomento en la elaboración
tan una expansión similar a la retracción de secado prevista, reduciendo los esfuer- Pedro Carballosa de Miguel de la reglamentación nacional sobre el hormigón.
zos a tracción responsables de la fisuración, y hormigones pretensados química- José Luis García Calvo
mente, que experimentan una expansión superior a la retracción de secado y son Pedro Carballosa de Miguel
capaces de pretensar el elemento que forman, por lo que es necesario considerar la (Cáceres, 1982) es doctor ingeniero de Materiales de la
tensión y deformación adicionales en el diseño de elementos estructurales. El gra- Unidad Científico-Técnica de Tecnología del Hormigón del
IETcc-CSIC. Su actividad profesional e investigadora se centra
do de expansión promovido en estos materiales depende de diversos factores, en el diseño y la caracterización de hormigones especiales, en
especial expansivos, con enfoque prestacional y sostenible, en
GUÍA PARA EL EMPLEO DE HORMIGONES EXPANSIVOS
como los materiales componentes, la dosificación o las condiciones de curado, fac-
los que evalúa su durabilidad y sus propiedades
tores que se deben considerar en la etapa de diseño. microestructurales. Colabora en diversos proyectos y contratos
de investigación nacionales e internacionales y contribuye a la
El objeto de esta Monografía es, basándose en el estado del arte actual y en la pro- divulgación científica mediante publicaciones JCR y en
congresos, cursos, jornadas técnicas y clases tipo máster.
pia experiencia de los autores, describir las aplicaciones más habituales de los hor- Destaca su participación en el diseño y la caracterización de un
migones expansivos, proporcionar recomendaciones para la selección de los ce- hormigón autocompactante reforzado con fibra sintética de
alto módulo usado en la rehabilitación de las bóvedas de la
mentos y agentes expansivos más empleados en la actualidad y sugerir prácticas y catedral de La Laguna. Ha sido, además, «Premio a la mayor
procedimientos tanto para el diseño de elementos como para el de mezclas de innovación» en los III Premios de Ingeniería Estructural-ACHE
2017 y el responsable del diseño y evaluación de hormigones
hormigón, así como para la fabricación, la puesta en obra, el curado o el control de autocompactantes expansivos en el relleno de los tubos de un
calidad. puente de arco en Tenerife.
José Luis García Calvo
(Talavera de la Reina, 1979) es doctor en Ciencias Ambientales
y responsable de la Unidad Científico-Técnica de Tecnología
del Hormigón del IETcc-CSIC. Su principal línea de
investigación es el desarrollo de hormigones especiales con
enfoque prestacional y sostenible, y la evaluación de su
comportamiento, microestructura y durabilidad, con especial
atención al desarrollo de hormigones expansivos. Ha
participado en la consecución de hitos constructivos pioneros
a nivel europeo, como el desarrollo de tapones de hormigón
de bajo pH para el almacenamiento de residuos radiactivos de
alta actividad o el desarrollo de hormigones autocompactantes
expansivos para el relleno de tubos del arco de un puente en
Tenerife. Es autor de numerosas colaboraciones en revistas
técnicas, monografías, congresos y libros de divulgación
científica, y ha participado en diversos proyectos de I+D+i
europeos y nacionales.
Imagen de cubierta (de izda. a dcha. y de arriba abajo): construcción
de pavimento de retracción compensada (LafargeHolcim); puente de
Wushan, de arcos rellenos de hormigón expansivo sobre el río Yangtsé
MINISTERIO
(Eric Sakowski / HighestBridges.com); viaducto del barranco de Erques
DE ECONOMÍA, INDUSTRIA en Tenerife, de arcos rellenos de hormigón expansivo (Ferrovial);
Y COMPETITIVIDAD CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS pavimento de nave de plataforma logística con hormigón de
CSIC CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS retracción compensada (Prosistemas).