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Sobre la Enseñanza (en proceso de observación)

Derivado del proceso de observación, fue muy gratificante trabajar cerca de


profesores con amplia experiencia que se reflejaba en cada momento de su
trabajo. Las cinco maestras y los tres profesores que me permitieron estar
presente en sus labores docentes, siempre mostraron disposición para compartir
sus experiencias, técnicas, anécdotas, etc. Y siempre mostraron un lado humano
de apoyo al maestro en formación.

En todo momento pusieron a la disposición los materiales, documentos, técnicas y


todo lo relacionado con la profesión magisterial. De cierta forma se podía percibir
una conexión entre la experiencia y la novatez, y sobre todo el pase de la estafeta
a la nueva generación que cumplirá con la encomienda de seguir construyendo
este país desde lo más preciado, las personas, y en este caso los adolescentes.

En esta etapa se registró información referente a la forma de presentación del


docente, forma de comunicarse con los alumnos, control de la disciplina,
desahogo de dudas, control de las actividades, manejo del tiempo, uso de equipo
electrónico, forma de mantener el interés en la clase, la motivación a los alumnos,
estrategias de enseñanza, formas de evaluar, etc.

También hubo oportunidad de tomar nota de la interacción profesional y humana


de los docentes, para solicitar y dar consejos, sugerencias, materiales. Además se
detectaba cordialidad entre docentes, y una clara visión de su trabajo, así como
una ocupación permanente a favor de los alumnos.

En general, los docentes, de las escuelas Telesecundarias mencionadas, suelen


llegar hasta veinte minutos antes del ingreso a la escuela, saludan a sus
compañeros que ven en su camino, y al ingresar al aula, preparan los materiales y
documentos a usar en la jornada de trabajo. Luego preparan el equipo electrónico
que van a manejar, revisan sus notas y la bitácora, también hojean algunos libros
y hacen algunas anotaciones breves, y esperan la llegada de los alumnos.
Casi por regla general, los maestros suelen saludar a los niños conforme van
llegando y charlan de temas casuales o de algunos asuntos pendientes, es decir,
les van dando confianza desde su llegada, lo que hace que los alumnos se sientan
cómodos desde antes de iniciar las clases.

Al iniciar cada clase, los maestros hacen preguntas a los alumnos respecto a los
temas desarrollados en la clase anterior, además de hacer preguntas para
detectar los saberes previos, y enseguida proceden a mencionar lo que se va a
realizar durante la clase, los materiales a utilizar, y en su caso, la evaluación
correspondiente.

Fue muy claro que salvo un caso, todos los demás docentes controlaron muy bien
al grupo, conocían muy bien a los alumnos, mantenían niveles de disciplina
óptimos para que los alumnos trabajaran en sus actividades. Los maestros
conducían a los alumnos y atendían sus dudas permanentemente, ya sea
directamente o a través de otro alumno que fungiera como tutor.

En las escuelas visitadas fue grato notar que los docentes suelen dialogar e
intercambiar información, opiniones y estrategias para mejorar el proceso de
enseñanza. Esta actividad la realizaban desde antes de empezar a trabajar y
durante el periodo de recreo. Lo más satisfactorio fue enterarme que la mayoría de
los casos, se reunían para apoyarse por iniciativa de ellos mismo, es decir, no fue
necesaria la intervención del director.

En la mayoría de los casos, los docentes usaron equipo de cómputo y proyector


para que los niños vieran algún tema en video, es decir, por lo general usaron
tecnologías de la información y comunicación. Lo cual hace que los adolescentes
se entusiasmen y pongan más atención del tema que se estuviera atendiendo de
parte del docente, así mismo, los adolescentes manejan y operan el equipo con
gran destreza.

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