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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-390-A-10

26-390-A-10

Malformaciones y amputaciones
congénitas de los miembros en el niño

D. Pilliard
D. Thévenin
G. Taussig

Introducción Generalidades
El nacimiento de un niño con amputación congénita de un Frecuencia
miembro o con una gran malformación de los miembros — El único estudio epidemiológico francés es el de Briard,
siempre provoca una sensación de catástrofe en los padres, quien, entre 1962 y 1972, encontró 2,3 anomalías de los
para quienes no hay diferencia entre grandes y pequeñas miembros cada 1 000 nacimientos [12].
malformaciones.
— Henrion, en un artículo de 1984, comunica un porcenta-
Aunque se trata de una patología infrecuente, el conoci-
je del 0,53 %. Paralelamente, entre 1978 y 1983, mediante
miento de las posibilidades terapéuticas de las grandes mal-
ecografía se detectaron solamente treinta malformaciones de
formaciones es indispensable, en primer lugar para el obs-
los miembros en la clínica universitaria de Port-Royal [19].
tetra y el ecografista, por ser ellos los primeros en hacer el
diagnóstico, y luego para los médicos que van a encargarse — En las publicaciones las cifras varían entre el 0,2 y el 1,8 %,
de la atención precoz (incluso durante el embarazo) y los aunque es imposible decir si se trata de un defecto en el regis-
otros profesionales (kinesiterapeutas, ergoterapeutas, psi- tro de casos o de una realidad geográfica y temporal [10, 11, 36].
cólogos). Efectivamente, sólo la atención precoz y global, a
pesar del fastidio que provocan las prótesis y/o la cirugía, Problema en el registro de casos
puede facilitar la inserción de estos niños en un medio nor-
Contrariamente a otros países, en Francia no hay un registro
mal y garantizar su autonomía en la vida diaria.
de las malformaciones a escala nacional. Solamente los naci-
Los problemas planteados por las amputaciones o malforma- mientos patológicos de París se agrupan en una unidad del
ciones de los miembros superiores en la infancia son diferen- INSERM. Lo mismo hace en la región Ródano-Alpes el
tes a los ocasionados por los miembros inferiores [5, 22, 24, 29].
Instituto europeo de mutaciones genéticas (Pr. Robert), que
En la primera infancia, los padres suplen la minusvalía de ejerce un «control» con encuesta epidemiológica en caso de
los miembros superiores del niño desempeñando los actos incremento del número de nacimientos patológicos.
cotidianos en su lugar y pensando fundamentalmente en la
marcha.
Clasificaciones
Por el contrario, en el caso de los miembros inferiores, hay
que utilizar todos los recursos necesarios para facilitar la — Desde la primera clasificación de Saint-Hilaire, en 1830,
marcha en el momento adecuado, con intervención de pró- se crearon muchas otras que resultaría demasiado largo
tesis, cirugía y reeducación [27, 29, 39]. detallar aquí [15, 17, 30, 31, 38].
Este artículo acerca de las amputaciones y grandes malfor- — En 1975, Kay y cols. [21] hicieron una clasificación teóri-
maciones de los miembros en la infancia excluye las ampu- camente internacional.
taciones de la enfermedad amniótica, las sindactilias aisla- Los términos descriptivos (peromelia, ectromelia, hemime-
das y las enfermedades generales del esqueleto. lia, meromelia) se suprimen a causa de su ambigüedad.
Solamente se conserva el término «amelia», a pesar de que
para algunos significa falta completa de los miembros,
© Elsevier, París

mientras que otros lo emplean para designar la falta com-


D. PILLIARD, T. THÉVENIN, G. TAUSSIG: service de chirurgie et rééducation
pleta de un solo miembro.
pédiatrique, Institut National de Réadaptation, 14, rue du Val-d’Osne, 94410
Saint-Maurice. — Las agenesias se distribuyen en dos categorías.

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Anomalías transversales (fig. 1)
Reproducen la amputación de un miembro a una altura
determinada. Se cita el segmento óseo y la altura, sin men-
cionar todos los elementos distales faltantes.
Por ejemplo: «transverse deficiency-right-thigh-midle 1/3».

Anomalías longitudinales (fig. 2)


Todos los demás casos. De acuerdo a la localización, se
habla de lesiones proximales, distales o combinadas. En
este grupo, cada hueso afectado se menciona sin prejuzgar
el estado de los segmentos distales.
Por ejemplo: «longitudinal deficiency-right-femur-fibular
partial tarse partial-MT 4,5 complete, Ph 4,5 complete».
En la gran mayoría de los casos las lesiones del miembro 1 Agenesia transversal en el tercio proximal del antebrazo.
superior son transversales, mientras que las del miembro
inferior son longitudinales.

Observación
Aunque esta clasificación tiene un interés científico real, su
importancia en la decisión terapéutica es más limitada por-
que los elementos determinantes son:
— lesión uni o bilateral,
— asociaciones miembro superior-miembro inferior,
— desigualdad de los miembros inferiores accesible a la
cirugía,
— inestabilidad articular asociada.

Nacimiento del niño agenésico


y diagnóstico prenatal
2 Agenesia longitudinal
del miembro superior
Modalidades diagnósticas derecho.
En la práctica diaria, la detección se hace con ecografía [14, 19];
la fetoscopia y la embrioscopia se reservan para la confirma-
ción de algunos diagnósticos. Ecografía sistemática
Ecografía orientada En 1987, durante la reunión del colegio francés de ginecólo-
gos y obstetras, se decidió que dos ecografías «sistemáticas»
Patología hereditaria son suficientes para controlar un embarazo. La ecografía
Se trata de casos especiales. morfológica, que es la que nos interesa en este caso, debe
Puede consistir en un embarazo posterior al nacimiento de practicarse entre las 19 y 21 semanas de amenorrea (SA).
un primer niño anormal o de una patología conocida de los Aparte de las raras patologías hereditarias que se acaban de
padres. señalar, las etiologías de las malformaciones de los miem-
En el terreno de las malformaciones de los miembros, las bros son mal conocidas. Mediante interrogatorio debe
anomalías hereditarias son infrecuentes [25]. investigarse:
• Lesiones transversales • diabetes, alcoholismo materno;
— aqueiropodia, • varicela durante el embarazo;
— lesión transversal con displasia ectodérmica. • consumo de medicamentos:
— anticonvulsivantes,
• Lesiones longitudinales
— antivitaminas K,
— pie y mano en «pinza de cangrejo»,
— antagonistas del ácido fólico,
— focomelia y síndrome de Roberts,
— derivados del ácido retinoico (+++).
— sindactilia de Cenani,
— aplasia peronea y oligosindactilia de tipo Lechmann, sín-
Aspectos psicológicos
drome de Volsman, craneoestenosis,
— disostosis maxilofacial y aplasia del quinto segmento, La malformación, como la debilidad y la enfermedad, pro-
— algunas aplasias tibiales + polidactilia + anomalía del pulgar, voca temor. El primer miedo es la reacción casi visceral fren-
te al trastorno provocado.
— síndrome TAR [2], anemia de Fanconi, síndrome de
Holt-Oram, síndrome Vacterl, síndrome de Nager y aplasia Es una molestia o una situación penosa que nos impone el
radial, ser situado fuera de nuestras normas habituales.
— aplasia cubital y síndrome de Miller. Esto se acentúa con las transformaciones posteriores a su
llegada: los individuos y las organizaciones sociales se mues-
Síndrome polimalformativo tran rígidos, cerrados y hostiles. El miedo se debe, sobre
En este caso la lesión no es más que un elemento agregado. todo, a la desorganización de nuestros valores establecidos.
La mayoría de las veces se trata de afecciones letales que La malformación provoca asimismo el deseo de muerte. Está
plantean pocos problemas de diagnóstico. claro que la violencia contra el que es diferente, gracias a la

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Kinesiterapia MALFORMACIONES Y AMPUTACIONES CONGÉNITAS DE LOS MIEMBROS EN EL NIÑO 26-390-A-10

socialización, con sus reglas, prohibiciones e instituciones, no También aquí es conveniente consultar a un servicio espe-
se resuelve mediante la supresión del enfermo. cializado.
Aparte del deseo de muerte frecuentemente manifestado Efectivamente, a partir de los datos proporcionados por la
por los padres, también es común pensar en el abandono ecografía, puede formularse un pronóstico funcional y
de un niño polimalformado; también en este caso, la acti- brindar a los padres las grandes líneas del tratamiento, apo-
tud inicial del equipo médico puede lograr la aceptación yándolos durante el resto del embarazo.
del niño por parte de los padres. En cambio, aunque la falta de diagnóstico prenatal acre-
cienta aún más la angustia y la reivindicación de algunos
Recibimiento del niño agenésico padres, otros sostienen cierto tiempo después del naci-
Aunque el nacimiento de un niño malformado puede ser miento que, finalmente, habrían preferido que no se les
aceptado por los padres, se trata de una circunstancia dra- hubiese dicho nada.
mática difícilmente comunicable. Al cuerpo médico no le corresponde juzgar la actitud de los
No obstante, el diálogo con varios cientos de familias padres, pues se toca entonces motivaciones individuales
demuestra que esta situación de angustia puede mejorarse. que hay que saber respetar. El deber del cuerpo médico es
Para ello es preciso implementar un «tratamiento» de ponerse a disposición de los padres.
urgencia que debe:
— ayudar a los padres a conservar la integridad tanto con-
yugal como individual;
Perspectivas al final del crecimiento
— evitar separar al niño de los padres, salvo en caso de ver-
dadera urgencia pediátrica;
Antes de considerar las posibilidades terapéuticas, hay que
— facilitar el desarrollo de los lazos afectivos, es decir, los pensar en las perspectivas de estos niños al final del creci-
contactos físicos habituales entre el recién nacido y sus alle- miento [35].
gados (también es necesario que el personal de las mater-
A pesar de las dificultades del tratamiento y de la magnitud
nidades «acepte» este contacto).
de la minusvalía, estos niños, con inteligencia normal, tie-
Lograr el primer contacto entre un agenésico y su familia es nen una autonomía y rendimientos funcionales que pue-
una tarea difícil para el médico, a menudo acusado por los den sorprender al observador no calificado. Este es un ele-
padres en el sentido de «cómo la medicina pudo permitir mento de gran importancia que debe considerarse tras el
algo así» [33]. diagnóstico pre o perinatal de una malformación de los
Es fundamental escuchar todo el discurso de los padres, miembros.
con sus silencios, contradicciones y deseos de muerte. No se Por ejemplo, en una serie de 250 niños con lesión de los
trata de invalidarlo o confirmarlo, sino de constituirse en miembros inferiores, y a pesar de la severidad de las mal-
una presencia atenta. formaciones, más del 50 % de ellos caminó antes de los
El segundo deber del médico es responder las preguntas, sin 18 meses y la edad promedio de adquisición de los despla-
ocultar una realidad evidente y con conocimiento de las posi- zamientos, con o sin ayuda, fue de 24 meses [40].
bilidades funcionales de las diferentes malformaciones. En En lo que se refiere a la escolaridad, el 66 % de los niños de
razón de las dificultades que esta situación puede plantear, es la serie tiene una escolaridad normal para la edad, lo que
fundamental recurrir rápidamente a un servicio especializa- ilustra acerca del trabajo de inserción al cual debe abocarse
do. Eso evita a los padres las consultas múltiples antes de el equipo médico.
encontrar el «sitio correcto» y posibilita el diálogo precoz
entre la familia y el equipo terapéutico, lo que facilita la aten-
ción y minimiza la desinformación o la deserción del cuerpo
médico, a menudo reprochadas por los familiares. Principios terapéuticos
Modificaciones proporcionadas por la ecografía La finalidad del tratamiento es la integración del niño a su
No se trata de pretender resolver los problemas éticos que medio familiar, escolar y social.
ocasiona la detección de una malformación de los miem- — El proyecto no difiere del que se aplica en un niño sin
bros. No obstante, parece indispensable que cualquier diag- malformación de los miembros. La o las malformaciones
nóstico de esa índole propicie una entrevista con un profe- son dificultades suplementarias reales, pero hay que tratar
sional habituado a tratar estas patologías (ortopedista infan- de no sobreestimarlas.
til, reeducador). — La finalidad de las prótesis, las ayudas técnicas y la ciru-
Por el contrario, el control ecográfico de todos o casi todos gía es contribuir a la integración.
los embarazos introduce un nuevo parámetro en las consul-
tas, que plantean dificultades crecientes en los últimos años. Malformaciones aisladas
En muchos casos, la madre se sometió a numerosas ecogra- de los miembros superiores
fías consideradas normales y después se presenta con un
recién nacido agenésico. Lesiones distales (manos y dedos)
Es difícil lograr que los padres admitan los límites de los Ya sean sindactilias (fig. 3) (las más frecuentes), desviacio-
aparatos y de las personas que realizan la ecografía, método nes o rigideces congénitas de los dedos, o malformaciones
generalmente muy ponderado. del pulgar, el tratamiento consiste en una cirugía funcional
Más raramente, todo se reduce a la comunicación a la fami- que trata de proporcionar o mejorar la prensión policidigi-
lia de una malformación de los miembros, sin más detalles. tal. Las técnicas actuales posibilitan paliar más fácilmente la
No es difícil imaginar el final del embarazo y el parto en falta de pulgar (transposición del índice o transferencia de
tales condiciones. dedo del pie) (fig. 4).

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3 Anomalía de una mano
con tres dedos, con dos
de ellos en sindactilia.

5 Anquilosis de los codos, manos con desviación radial y agenesia


de los pulgares.

A B

4 A. Agenesia del pulgar. B. Policización del índice.

Agenesias longitudinales
Poco frecuentes en el miembro superior, se trata sobre todo
de manos deformadas por aplasia radial o cubital, a menu-
do asociadas a malformaciones de los dedos y a veces a
anquilosis del codo (fig. 5).
Aunque la cirugía puede servir para mejorar la posición de
la mano (osteotomía de rectificación), en estos niños se
prefieren sobre todo las ayudas técnicas. Se trata de dispo-
sitivos que se aplican en el entorno (grifo, guía de bicicleta,
etc.) o que el mismo niño lleva consigo. Son livianos y
deben conservar la sensibilidad del muñón; generalmente
consisten en correas termoplásticas a las que se fijan diver-
sos utensilios (cubiertos, lápices, etc.) (fig. 6).
En algunos casos la prótesis se utiliza más por razones esté-
ticas que funcionales [32].
En las formas bilaterales, en particular focomelos con 6 Ayuda técnica para la escritura.
esqueleto muy corto, la prótesis funcional es pesada, de uso
difícil y necesita de otra persona para ser colocada o retira-
da, lo cual hace que los niños la abandonen casi siempre.
hay momentos en que la prótesis no se usa a fin de conser-
Hay que orientarse entonces hacia la prensión con los
var la sensibilidad.
miembros inferiores, con los cuales los niños tienen una
destreza notable (fig. 7). Para hacer una prótesis se necesitan tres sesiones:
— la primera para tomar las medidas, hacer un molde de
Agenesias transversales yeso del muñón y otro del enganche a la altura del codo;
Es el caso más frecuente. En general la lesión es unilateral, — la segunda para probar la prótesis;
con amputación a la altura del antebrazo. — la tercera para la entrega definitiva de la misma.
Este tipo de malformación permite el uso precoz de próte- Alrededor de los 3 ó 4 años, la prótesis estética se sustituye
sis (entre los 6 y 8 meses), con la cual el niño se acostumbra por una prótesis funcional. El cambio a la prótesis funcional
a la prensión bimanual [23]. puede solicitarlo el niño mismo, en función de su actividad y
Es una prótesis inicialmente estética que se renueva a inter- temperamento, así como de la demanda de los padres.
valos regulares. Consta de un empalme con armazón doble La prótesis funcional requiere un aprendizaje regular en
y una mano estética cubierta por un guante (fig. 8). ergoterapia, lo que debe explicarse claramente a los padres
En el niño más pequeño se agrega un brazalete humeral desde el principio, para que puedan estar disponibles y
para sostener mejor el empalme. La prótesis se usa en motivados para este proceso. La prótesis funcional debe
forma intermitente para que el niño se acostumbre a ella y considerarse como una herramienta [13].
tome conciencia de la longitud y la simetría, pero también Esta herramienta protésica puede ser de dos tipos.

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Kinesiterapia MALFORMACIONES Y AMPUTACIONES CONGÉNITAS DE LOS MIEMBROS EN EL NIÑO 26-390-A-10

9 Mano mecánica tipo ex


combatientes.

7 Muñones muy cortos de los miembros superiores; prensión


mediante los miembros inferiores.

10 Mano mecánica tipo


Denoël.
A B

8 A. Agenesia proximal del antebrazo en un niño de 6 meses.


B. Prótesis precoz con mano estética. • Comando mioeléctrico
Electrodos en contacto con los músculos del muñón del
antebrazo permiten abrir la mano a través del grupo exten-
Prótesis mecánicas sor y cerrarla por medio del grupo flexor (fig. 11).
El gancho se abandonó hace tiempo. Fue sustituido por la El sitio de la mejor actividad muscular se determina previa-
pinza Link, todavía muy utilizada por los anglosajones, que mente (fig. 12).
garantiza una función de pinza rudimentaria. La pinza se La disociación del mando de los dos grupos musculares no
acciona mediante un arnés que rodea el hombro contralate- es siempre fácil, siendo también aquí necesarias la ergote-
ral, con el cual se maneja un cable para el cierre y la apertura. rapia y la reeducación para ayudar al niño a conseguir el
El aspecto poco estético de la pinza Link llevó a crear control correcto de la disociación muscular [16, 34, 37].
manos mecánicas que, en realidad, corresponden a una
• Servomando
pinza cubierta de la que existen varios tipos:
Cuando el muñón del antebrazo es demasiado corto para
— La llamada mano de los ex combatientes, formada por un blo-
contener los electrodos, hay que recurrir a un arnés que
que de 4 dedos externos móviles que se abren o cierran
posibilita:
sobre un pulgar fijo. El arnés acciona la apertura, y el cierre
se hace automáticamente por un sistema de resorte (fig. 9). — asegurar la estabilidad de la prótesis,
— La mano mecánica Denoël (nombre del ingeniero que la — y accionar un sistema servoeléctrico.
inventó), es una mano compuesta un poco más elaborada Un movimiento leve del hombro acciona el cable de mando
que permite disociar los movimientos de los dedos y tiene que, en un recorrido extremadamente breve, trasmite la
dos posiciones posibles para el pulgar. El aprendizaje es más orden eléctrica. Así, el esfuerzo requerido es mucho menor
arduo pero la función es superior (fig. 10). que con una mano mecánica accionada por arnés.
— Otra que se utiliza es la mano Otto Bock, parecida a la Hace falta un mínimo de 6 cm de longitud de muñón de
mano de los ex combatientes. antebrazo para poder realizar una prótesis mioeléctrica con
empalme de doble armadura, que se engancha en los relie-
Prótesis eléctricas ves óseos inferiores del húmero y el olécranon. No se nece-
Hay dos tipos de manos eléctricas: sita arnés.

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11 A. Agenesia a la altura del tercio proximal del antebrazo. A B
B. Prótesis mioeléctrica.
14 A. Agenesia a la altura del codo.
B. Con prótesis.

12 Test para medir la actividad muscular.

13 Cargador y pilas.

Estas prótesis eléctricas pesan alrededor de 500 gramos. Por


lo tanto, el niño debe habituarse progresivamente a la dife-
El codo eléctrico no se utiliza actualmente en el niño.
rencia de peso algunos meses antes de usar la prótesis eléc-
trica. Para ello hay que aumentar progresivamente el peso Cuanto más se acerca la amputación al hombro, más com-
de la prótesis estética, para que el paso a la prótesis eléctri- pleja es la prótesis. Efectivamente, en el tercio medio del
ca sea más natural. húmero todavía puede hacerse un empalme con arnés alre-
dedor del hombro, pero a partir del tercio superior la
La energía eléctrica es proporcionada por una pila que
palanca es muy grande en relación con la brevedad del
puede ubicarse en el empalme; en el niño más pequeño es
muñón. En ese caso hay que colocar un casco de hombro
preferible colocarla en la parte externa y unirla a la mano
para sostener la prótesis. Se añaden arneses y correas para
mediante un cable, con la finalidad de aligerar un poco el
asegurar el accionamiento del codo, de la mano y un even-
peso de la prótesis.
tual movimiento de pronosupinación (fig. 15).
La prótesis incluye dos pilas y un cargador. De esa manera
Son prótesis pesadas y molestas que requieren un gran esfuer-
se puede tener permanentemente una pila en buen estado
zo para su uso, razón por la cual a menudo el niño las aban-
de carga y otra de reserva o en proceso de carga (fig. 13).
dona. También en estos casos el aprendizaje es indispensable.
Al principio el niño consume mayor cantidad de pila por-
que le cuesta dosificar y coordinar los movimientos, hacien- Lesiones bilaterales
do muchos cierres y aperturas inútiles. Con el aprendizaje,
el consumo de pila disminuye porque el niño consigue gra- Así se trate de formas bilaterales de lesión longitudinal o
duar y ejecutar el movimiento con exactitud y en el momen- transversal, todo depende de la longitud de los muñones.
to oportuno. Si los muñones son suficientemente largos para posibilitar
La prótesis implica un compromiso permanente entre la la prensión con los dos segmentos de miembros y llegar a la
función y la estética. A menudo es un medio de «normali- boca, hay una función posible (figs. 16 y 17).
zación» que da a los padres la idea de «reparación». Por lo Por el contrario, si los muñones son demasiado cortos es
tanto son ellos quienes eligen por el niño que, al crecer y de preciso:
acuerdo a sus actividades, optará por una prótesis estética o — utilizar prótesis como las anteriores pero que requieren
funcional, o por el abandono de la misma, incluso si más la ayuda de otra persona para colocarlas; su complejidad
adelante la solicita nuevamente. suele llevar al abandono;
El uso precoz de una prótesis permite al niño apreciar las — o recurrir a ayudas técnicas (fig. 18) adaptadas al muñón
ventajas de la misma, a la que considera entonces como una o al entorno, y favorecer asimismo el uso de los pies para la
herramienta, es decir, útil para algunas actividades. prensión.
Esta prótesis modelo de la agenesia transversal del antebrazo Si los muñones son largos, se puede recurrir más fácilmen-
es la más frecuente y, por cierto, será más compleja cuanto te a los diferentes tipos de prótesis utilizadas en las formas
más alta sea la lesión: en caso de desarticulación del codo hay unilaterales. Es posible entonces:
que agregar una articulación del codo, generalmente mecá- — colocar en el lado dominante una prótesis funcional y en
nica en el niño, en forma de trinquete de fricción o cerrojo, el lado opuesto una prótesis estética a fin de tener simetría,
accionado por la mano contralateral o por arnés (fig. 14). longitud y prensión bimanual;

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Kinesiterapia MALFORMACIONES Y AMPUTACIONES CONGÉNITAS DE LOS MIEMBROS EN EL NIÑO 26-390-A-10

A B

15 A. Desarticulación del hombro.


B. Con prótesis.

18 Prensión bimanual impo-


sible, adaptación de ayu-
das técnicas.

16

19 Ayuda técnica para dar un poco más de autonomía.


17
16, 17 Prensión «bimanual» posible.
La uni o la bilateralidad de la amputación también condi-
— o realizar dos prótesis funcionales que se colocarán ciona el tipo de prótesis, las ayudas técnicas o la ausencia de
alternativamente con ayudas técnicas. las mismas.
En caso de lesión muy distal a la altura de la muñeca o del En todos los casos, el papel del ergoterapeuta es funda-
carpo: mental:
— si la lesión es unilateral, la prótesis es en general inútil, — ya sea para el aprendizaje del uso de la prótesis;
porque suprime la función de flexión de la muñeca y la — la adaptación y aprendizaje de las ayudas técnicas;
diferencia de longitud no representa un obstáculo para la — o la adaptación del entorno a la minusvalía del niño.
prensión bimanual;
— por el contrario, si la lesión es bilateral, la prótesis o las
Malformaciones aisladas
ayudas técnicas pueden ser útiles (fig. 19).
de los miembros inferiores
Para terminar el capítulo de los miembros superiores, hay
que destacar la importancia de la altura de la amputación. Aunque a veces pueden producirse controversias acerca de
Cuanto más alto es el sitio de la amputación, más compleja la finalidad de las prótesis en los miembros superiores, su
es la prótesis, más difícil el aprendizaje y más molesta su uti- indicación se discute mucho menos en el caso de que posi-
lización. biliten la marcha [26, 41].

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Lesiones unilaterales
Como se ha dicho anteriormente, la adquisición de la mar-
cha es fundamental y debe favorecerse incluso con el uso
precoz de prótesis [9].
En este caso, la prótesis debe ser muy simple y sin articula-
ción, tratando simplemente de conseguir la igualdad de los
miembros inferiores y la verticalización (fig. 20).
En el niño pequeño, una prótesis sin articulación de rodilla
y tobillo no tiene incidencia funcional, razón por la cual no
le impide caminar ni correr. Más tarde, cuando el niño
adquiere totalmente la marcha, alrededor de los 3 a 4 años,
o cuando la longitud del miembro inferior le molesta a
causa de la rigidez de la rodilla, se puede añadir una articu-
lación de rodilla libre o una bloqueante, que el niño puede
desbloquear para sentarse (fig. 21).
Esto se aplica en las agenesias proximales a la rodilla, pero A
igualmente en caso de fémur corto congénito, en el que el
pie del lado de la agenesia se encuentra a la altura de la B
rodilla contralateral [4].
Al comenzar la marcha puede necesitarse una ayuda: anda- 20 A. Agenesia femoral baja.
B. Prótesis precoz de marcha.
dor, trípode de apoyo o muleta canadiense, pero en las
lesiones unilaterales las ayudas sólo son eventual y tempo-
ralmente necesarias. En las lesiones bilaterales es diferente.

Formas bilaterales aisladas de los miembros inferiores


También aquí todos los esfuerzos deben destinarse a lograr
el desplazamiento, para colocar al niño en el mismo nivel
que los demás y permitirle descubrir el mundo que lo rodea
de la misma manera.
Esto casi no plantea problema en las agenesias situadas por
debajo de la rodilla, porque pueden utilizarse prótesis de
contacto de las piernas (fig. 22).
Por el contrario, los problemas son mucho más difíciles en
las lesiones bilaterales severas: la verticalización en las pró-
tesis a veces pasa por fases de realce progresivo para colocar
al niño en el nivel de los demás y hacer que adquiera el
equilibrio.
La adquisición puede hacerse sobre bolsas de arena de altu-
ras diferentes o en prótesis estáticas cuyo nivel se levanta
regularmente.
Este programa se comienza entre los 10 y 12 meses para 21 Adaptación de una ar-
hacer trabajar y adquirir el equilibrio, y también para lograr ticulación de rodilla en
la altura definitiva cuando finalmente se adquiera la mar- un niño un poco más
cha. Se sustituye entonces por prótesis cuya complejidad grande.
depende de la altura de las agenesias.
En este caso, las primeras prótesis tampoco incluyen articu-
lación de rodilla. Las articulaciones se agregan secundaria-
mente (figs. 23 A y 23 B).
En las formas bilaterales severas las ayudas técnicas son muy
útiles, destacando así la importancia de los miembros supe-
riores para la marcha (fig. 23 C).
En estas formas muy particulares, y a medida que el niño
crece, las prótesis serán más pesadas y molestas; por esta
razón, el adolescente o el adulto a menudo prefieren usar
una silla de ruedas en forma alternada o permanente a fin
de tener mayor autonomía, con menor gasto de energía y
mayor eficacia de desplazamiento.

La cirugía en las malformaciones aisladas


unilaterales y bilaterales
La cirugía en las malformaciones congénitas de los miem-
bros inferiores del niño puede tornarse necesaria por diver-
sas razones.
— Una malformación acentuada del pie puede impedir o A B
dificultar el uso de una prótesis, justificando la amputación
precoz de la pierna (alrededor del primer año de vida) [3]. 22 A. Agenesia tibial baja bilateral.
B. Con prótesis.
Aunque este procedimiento es difícil de aceptar para los

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Kinesiterapia MALFORMACIONES Y AMPUTACIONES CONGÉNITAS DE LOS MIEMBROS EN EL NIÑO 26-390-A-10

A B C
23 A. Malformación de ambos miembros inferiores.
B. Prótesis precoz simple sin articulaciones de rodilla.
C. Añadidura progresiva de articulaciones de rodilla en la prótesis y ayudas para la marcha.

24 Desviación tibial que A B C


ocasiona dificultades pa-
ra el uso de prótesis. 25 A. Fémur corto congénito asociado a agenesia del segmento externo de la pierna y el pie.
B. Prótesis de la pierna y alargamiento progresivo del fémur.
C. Callo en formación en la zona de alargamiento.

padres de un niño ya afectado en la integridad de su esquele- — El tercer aspecto de la cirugía se refiere más a la posibi-
to, tiene la ventaja de facilitar el uso de la prótesis y de per- lidad de suprimir la prótesis que a facilitar su uso [8].
mitir la adquisición rápida de la marcha. Los materiales actua-
Esto conforma el capítulo de la cirugía de igualación [6, 18, 20]
les posibilitan una autonomía excelente con una prótesis.
— En otros casos, el uso de la prótesis puede verse dificul- Las técnicas actuales permiten realizar en varias etapas alar-
tado por la existencia de una desviación tibial o de un genu gamientos que pueden llegar hasta los 20 cm, lo que pare-
valgum en los casos de agenesia del segmento externo de la ce un límite razonable que no debe tratar de superarse en
pierna [1]. razón de los riesgos que tales alargamientos hacen correr a
Al comienzo, estas deformaciones o pérdidas del eje pue- las articulaciones contiguas (fig. 25).
den tolerarse bien, pero cuando complican la prótesis hay Es preciso saber que, más que la diferencia de longitud en
que practicar una intervención de corrección de la desvia- sí, la posibilidad de realizar un alargamiento quirúrgico
ción o de liberación externa de la rodilla en caso de genu requiere articulaciones estables en la cadera y la rodilla, un
valgum (fig. 24). pie conservado que posibilite el apoyo plantígrado al final

página 9
A B
28 A. Agenesia de los dos miembros superiores y malformaciones
de los miembros inferiores: calzado con zuecos.
A B B. Utilización de los miembros inferiores para la prensión.
26 A. Malformación de los cuatro miembros.
B. Comienzo de la marcha con prótesis simple de miembro infe-
rior derecho y ayudas técnicas adaptadas en un andador.
del tratamiento y una diferencia final previsible inferior a
los 20 mm.
Sobre todo, es necesario que la familia y el niño acepten tra-
tamientos muy largos, escalonados a lo largo de varios años
y con fases operatorias de varios meses, que conozcan las
posibilidades de que se produzcan complicaciones articula-
res sépticas, mecánicas u otras que vuelven aleatorio el
resultado y pueden obligar a interrumpir en cualquier
momento el programa previsto, y que a veces pueden inclu-
sive requerir una amputación acerca de la cual hay que pre-
venir claramente a los padres.
Las técnicas actualmente utilizadas son las de alargamiento
progresivo.
Se utilizan diferentes aparatos de alargamiento: de Wagner,
Orthofix, Illizarov.
El propósito de las distracciones es obtener una extensión
muy progresiva, de 1 mm por día en la tibia y de 1,5 mm por
día en el fémur; la osificación de la zona de alargamiento
también se hace en forma progresiva. El aparato no se reti-
ra hasta que la osificación no sea completa.
Un complemento de igualación puede conseguirse median-
A te epifisiodesis contralateral cuando no es posible obtener la
C corrección completa del lado que se alarga; puede practicar-
se una esterilización artificial del cartílago de crecimiento del
lado más largo, para lograr una igualación al final del creci-
miento (sujeción con grapas o legrado del cartílago).

Agenesias asociadas de los miembros superiores


y de los miembros inferiores
En estas formas con lesiones múltiples, las posibilidades de
las prótesis dependen de los sitios de agenesia. Deben res-
petarse algunos principios, sobre todo que la adquisición de
la marcha se produzca en plazos normales, recordando que
en general esta etapa precede al desarrollo de la prensión.

Adquisición de la marcha
Representa una prioridad absoluta. Las prótesis de los
miembros inferiores deben facilitar la adquisición de una
marcha autónoma. Las prótesis de los miembros superiores
se consideran en segundo lugar. De ningún modo hay que
B colocar al mismo tiempo las prótesis de los miembros infe-
27 A. Malformación de los dos miembros inferiores y de un miem- riores y superiores.
bro superior. Para la adquisición de la marcha se utilizan los mismos apa-
B. Con prótesis.
ratos que los descritos en el estudio de las malformaciones
C. El miembro superior normal se utiliza para el uso del bastón.
aisladas de los miembros inferiores.

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Kinesiterapia MALFORMACIONES Y AMPUTACIONES CONGÉNITAS DE LOS MIEMBROS EN EL NIÑO 26-390-A-10

Como se dijo en las lesiones bilaterales severas, el desplaza- puede dominar bien y que suprime todo o casi todo con-
miento sólo es posible con una o dos ayudas de marcha. En tacto físico con el mundo exterior. El niño tiende a aban-
caso de lesión asociada de uno o ambos miembros superio- donar rápidamente la prótesis, especialmente las de los
res, hay que adaptar las ayudas técnicas de marcha a los miembros superiores.
miembros superiores (fig. 26), aunque a veces esto no es En general los niños conservan las prótesis de los miembros
posible, por lo que en definitiva se opta por una silla de rue- inferiores, siempre que les posibiliten los desplazamientos y
das eléctrica. que los miembros superiores no sean indispensables para
los mismos.
Desarrollo de la prensión En este caso se prefieren las ayudas técnicas complementa-
Como se ha visto en capítulos precedentes, la prensión rias, sobre todo en caso de lesión bilateral de los miembros
puede hacerse con los dos miembros superiores malforma- superiores.
dos si la movilidad del hombro, y eventualmente del codo, Si, por el contrario, el niño necesita los miembros superio-
es satisfactoria y si la longitud de los miembros superiores res para ayudarse en la marcha con prótesis, hay que optar
basta para ejecutar las funciones más comunes. por el desplazamiento con una silla de ruedas eléctrica.
En caso de agenesia unilateral de un solo miembro supe- *
rior, asociada a malformación de uno o ambos miembros **
inferiores, puede usarse una prótesis en el miembro supe-
Todos los programas que incluyen prótesis, cirugía, aprendizaje
rior. La misma puede posibilitar que el niño o el adoles- de la marcha, aprendizaje de la utilización de una prótesis de
cente mantengan cierta autonomía, a la vez que el otro miembro superior o de adaptación de ayudas técnicas, requieren
miembro superior se utiliza, por ejemplo, para una ayuda gran disponibilidad del niño, de su familia y de un equipo espe-
técnica de marcha (fig. 27). cializado que permita solucionar los distintos problemas.
En algunos casos de lesión bilateral pueden usarse dos pró- Por cierto, no todo puede resolverse en la consulta. Sin embargo,
tesis de miembros superiores o, más a menudo, ayudas téc- la tendencia actual es la reducción de la permanencia en el hos-
nicas, ya que, además del peso, el dominio de ambas próte- pital, que debe limitarse a las intervenciones quirúrgicas y a algu-
nas etapas del aprendizaje. Para ello es preciso que los padres
sis funcionales de los miembros superiores requiere un
vivan cerca del hospital y que su actividad profesional les deje
largo aprendizaje y esfuerzos considerables para un niño tiempo libre.
que también usa una prótesis en los miembros inferiores. Recuérdese que para adaptar una prótesis, sin considerar el
Las ayudas técnicas pueden adaptarse a diferentes funcio- aprendizaje, se necesitan por lo menos tres desplazamientos: uno
nes: comida, escritura, manualidades, etc. para tomar las medidas y hacer el molde, el segundo para una
El aprendizaje de la escritura con ayuda de una máquina de prueba y el tercero para la entrega, necesitándose a veces una
escribir eléctrica suele ser un complemento importante. prueba suplementaria.
En lo posible, el ergoterapeuta, el kinesiterapeuta, el psicólogo y
Finalmente, en algunos casos hay que tender a la prensión
el médico deben ir al domicilio del niño o a su escuela para ayu-
con los miembros inferiores, especialmente en las agenesias dar a solucionar problemas técnicos precisos (instalación de un
completas de los miembros superiores asociadas a una mal- escritorio, autonomía para el aseo). Otra finalidad de estos
formación de los miembros inferiores. Hay que pensar en la encuentros es facilitar la inserción del niño agenésico de la mejor
posibilidad de dejar los pies libres para que el niño pueda manera posible en un marco normal.
utilizarlos, sin tratar de colocar prótesis en los miembros La multiplicidad de los problemas que pueden plantearse y la
inferiores ni operarlos, a menos que sea indispensable para evolución del niño durante el crecimiento, que lleva a la renova-
que el niño conserve todas las posibilidades y la flexibilidad ción frecuente de las prótesis, son dificultades que deben tomar-
natural. La marcha se desarrolla entonces con zuecos, que se en consideración. Por lo tanto, hay que tratar de reducir lo
el niño puede retirar fácilmente si precisa utilizar los miem- máximo posible el ritmo de las consultas, así como las hospitali-
zaciones e intervenciones.
bros inferiores para la prensión (fig. 28).
En suma, se trata de una colaboración constante entre el equipo
Agenesias completas de los cuatro miembros médico, la familia, el niño y el medio escolar, que posibilita la
mejor adaptación a una escolaridad normal y la autonomía en
Son absolutamente excepcionales. La adaptación al medio edad adulta de niños con capacidades intelectuales intactas.
depende del acondicionamiento del ambiente y de los pro-
gresos de la robótica.
Las prótesis son más completas y difíciles de manejar cuan-
to mayor es el número y la altura de las agenesias. En estos
casos la ayuda de otra persona es fundamental.
* Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: PILLIARD
** D., THÉVENIN D. et TAUSSIG G. – Malformations et amputations
congénitales des membres chez l’enfant. – Encycl. Méd. Chir.
Hay que resistir a la tentación de querer solucionar todo (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle,
con prótesis, porque se coloca al niño en una coraza que no 26-390-A-10, 1991, 12 p.

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26-390-A-10 MALFORMACIONES Y AMPUTACIONES CONGÉNITAS DE LOS MIEMBROS EN EL NIÑO Kinesiterapia

Bibliografía

Nuestro servicio de documentación le propone algunas referencias bibliográficas recientes


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