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Francesa:
En el XIX a través del derecho francés se dice que bienes del dominio público son todos aquellos que
son susceptibles de propiedad privada y se ven afectada por el uso público.
Después de la Revolución Francesa, mediante decreto del 22 de noviembre de 1790 se determinó que
todos los bienes que anteriormente eran de la Corona pasan a ser bienes del Estado Nacional y
pueden ser enajenados por decisión de la Asamblea Legislativa. Por otra parte, en el Código Civil
francés de 1804 tampoco existió la distinción, dado que se utilizaron las expresiones “dominio público”
y “bienes pertenecientes a la nación” como sinónimos. Fue posteriormente, Prud'homme quien elaboró
la teoría de la distinción entre dominio público y privado, con fundamento en la necesidad de someter
ciertos bienes a un régimen distinto para proteger aquellos bienes, que no correspondían a nadie en
forma exclusiva, por estar destinados al uso de todos, siendo obligación del Estado garantizar ese
disfrute al conjunto de la sociedad.
Española
El derecho colonial español admitió el sistema regalista como sistema general de propiedad de
las minas metálicas. Admitió también el sistema de la accesión de propiedad de las minas no
metálicas, debido al vacío del sistema general en esta materia durante un par de siglos. Según
las Ordenanzas de San Lorenzo, dictadas por el rey Felipe II, el 22 de agosto de 1584, las minas de
oro, plata, azogue y otros metales se incorporaron al real patrimonio y nadie podía labrarlas y
beneficiarse de ellas sin obtener una licencia del rey y pagar una regalía. No obstante, las minas
no metálicas –de asfalto, betún, petróleo y demás combustibles minerales– no se incorporaron
expresamente al patrimonio de la corona; quedaron regidas de hecho, mas no de derecho, por
el principio general de la accesión, y pertenecían por consiguiente al propietario del suelo
(González Miranda, 1958, 33). Originariamente dadas para el rei-no de Castilla, estas
Ordenanzas se aplicaron luego a todos los reinos de la monarquía de España, por la Ley 3ª, Libro
II de la Recopilación deIndias de 1680.
-Inalienabilidad: inalienabilidad de los bienes del dominio público, a través del código civil se consagra
que los bienes del dominio público son inalienables (artículo 543) la inalienabilidad del bien es
considerada necesaria para mantener y asegurar su destinación. Es importante mencionar que los
bienes del dominio público no pueden ser objeto de ejecución forzosa, no están sujetos a hipotecas,
embargos, ni ninguna otra medida de ejecución preventiva o definitiva, los mismos no son susceptibles
de expropiación por causa de utilidad pública o social.
-Imprescriptibilidad: establece que los bienes del dominio público no pueden ser adquiridos por
terceros por tener uso de la colectividad, a diferencia de los bienes del dominio privado.
Artículo 311°.-“....El ingreso que se genere por la explotación de la riqueza del subsuelo y los
minerales, en general, propenderá a financiar la inversión real productiva, la educación y la salud”.
Artículo 2°.-“Las actividades de exploración en las áreas indicadas en el artículo anterior, en busca de
yacimien-tos de hidrocarburos gaseosos no asociados y la explotación de tales yacimientos; así como
la recolección, almacenamiento y utilización tanto del gas natural no asociado proveniente de dicha
explotación, como del gas que se produce asociado con el petróleo u otros fósiles; el procesamiento,
industrialización, transporte, distribución, comercio interior y exterior de dichos gases, se rigen por la
presente Ley y pueden ser ejercidas por el Estado directamente o mediante entes de su propiedad o
por personas privadas nacionales o extranjeras, con o sin la participación del Estado, en los términos
establecidos en esta misma Ley.
Queda igualmente comprendido en el ámbito de esta Ley, lo referente a los hidrocarburos líquidos y a
los componentes no hidrocarburados contenidos en los hidrocarburos gaseosos, así como el gas
proveniente del proceso de refinación del petróleo.”
Artículo 3°.-“Las actividades relativas a los hidrocarburos gaseosos estarán dirigidas primordialmente
al desarrollo nacional, mediante el aprovechamiento intensivo y eficiente de tales sustancias, como
combustibles para uso doméstico o industrial, como materia prima a los fines de su industrialización y
para su eventual exportación en cualquiera de sus fases. Dichas actividades se realizarán atendiendo
a la defensa y uso racional del recurso y a la conservación, protección y preservación del ambiente.”
Artículo 4°.-“Las actividades a las cuales se refiere esta Ley, así como las obras que su manejo
requiera, se declaran de utilidad pública.”
Los ingresos que en razón de los hidrocarburos reciba la Nación propenderán a financiar la salud, a la
educación, a la formación de fondos de estabilización macroeconómica y a la inversión productiva, de
manera que se logre una apropiada vinculación del petróleo con la economía nacional, todo ello en
función del bienestar del pueblo.”
El dominio público también puede protegerse a través de las normas civiles, y su defensa puede, por
consiguiente, actuarse a través de las acciones posesorias, declarativas y reivindicatorias que
protegen la propiedad privada.
No obstante, han surgido potestades administrativas de acción más directa y contundente, que se
concretan en la imprescriptibilidad, inalienabilidad e inembargabilidad, ante la desconfianza en la
eficacia de protección del sistema judicial civil.
En cambio para el resto de bienes, es decir, los del dominio público artificial, es necesaria la afectación
singular e individualizada para su incorporación al dominio público.
La desafectación de los bienes públicos es la situación jurídica por la que un bien público deja de
pertenecer al dominio público. En tal caso, el bien se convierte, salvo el supuesto de desafectación por
causas naturales, en bien patrimonial de la administración y podrá enajenarlo.
La mutación demanial es una figura jurídica que implica el cambio de afectación de un bien o derecho
de dominio público a un fin o servicio público distinto, es decir, una desafectación y una afectación
simultáneas.
La "mutación demanial" puede ser:
Objetiva, cuando se produce el cambio a otro fin o servicio público, es decir, cambia el "objeto".
Subjetiva, cuando se produce un cambio de la Administración pública titular del bien, es decir, un
cambio de "sujeto" titular, sin modificar su destino público. En este caso, debe inscribirse en el
Registro de la Propiedad, a nombre de su nuevo titular.