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ISBN: 978-84-606-7905-9
Depósito Legal: M-27112-201 5
Impreso en: Kadinos
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“Seguir soñando p ara que la lucha no muera,
porque vivir luchando es la mejor form a de vivir”
Indice
Textos
- El estado y la sociedad...............................................95.
- ¿Qué es la prisión?......................................................99.
- Sobre la prisión......................................................... 103.
- F.I.E.S.: Aislamiento dentro del aislamiento........105.
- Por una sociedad sin cárceles..................... 111.
- Drogas, dolor y sangre............................................. 113.
- La otra realidad del sida en la prisión....................119.
- Reservado para el final............................................. 121.
- Amor en las cárceles..................................................127.
- Carta a un militante de C.N .T................................131.
- Comunicado FIEStas alternativas Gracia ‘04....... 137.
- En defensa de la mujer............................................. 139.
- La mujer en la sociedad capitalista......................... 149.
- Comunicado por Mumia Abu-Jamal......................155.
- Comunicado a favor de Mumia Abu-Jamal............159.
- Hacia la unidad libertaria.........................................161.
- Buscando la libertad.................................................165.
- ¿Qué es la cárcel, cómo es la prisión?.....................171.
- Textos postumos. 1er Cuaderno..............................177.
- Textos postumos. 2o Cuaderno...............................189.
- Queridos compás......................................................213.
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Entrevistas
Poemas
Cuadros
- Amistad........................................................................25.
- Para mi madre...........................................................102.
- La mujer y la sirena 1............................................... 125.
- Mujer trabajadora..................................................... 153.
- Nación India..............................................................158.
- Solidaridad................................................................. 163.
- África hambrienta.....................................................176.
- Opresao......................................................................241.
- Pescador......................................................................247.
- Tentacáo......................................................................255.
- Paisaje.......................................................................... 257.
- Sohando Xuntas........................................................ 272.
- En tus brazos.............................................................274.
- Caballo sobre la arena............................................. 277.
- Sin nombre................................................................278.
- Los cinco hermanos................................................. 282.
- Mujer y niña...............................................................284.
- Estudio del Guernika............................................... 286.
- La mujer y la sirena II.............................................. 291.
- Feminismo.................................................................. 292.
- Patio y flores...............................................................302.
- Puente romano.......................................................... 313.
•Paternidad..................................................................319.
-El mendigo anónimo................................................. 353.
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Recordando a Xosé Tarrío
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Siempre que oigo a una mujer llorando, me aseguro
de que no es mi madre, Tirón de Bolso................. 341.
Abaixo e de pé, García MC......................................343.
Comunicado de la concentración en recuerdo a
Xosé Tarrío.............................................................345.
Querida Pastora, Zésar Axeitos................................ 349.
Pastora sin rebaño, KasoAparte...............................353.
Huye, hombre, huye: en recuerdo de Xosé, Pastora y
todos los que luchan, Javi Fernández De Rota..... 355.
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^ tfUftoS. DAS
efe ftn^inA/S!
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durante todos estos años, nos hemos ido viendo, aquí y allá, y qué se
puede decir... ni todas las mejores y preciosas palabras del diccionario
repetidas una y mil veces valdrían para describirte.
Que este libro, sin lugar a dudas, también va dedicado a ti, Pastora,
por ser incombustible, por todo lo que nos has dado, por todo lo que
nos sigues enseñando de la vida, por tener un corazón enorme lleno de
amor para ofrecérnoslo, sin esperar nada a cambio.
Eres lo más grande que hay en este mundo.
Por ser como eres.
Por estar a nuestro lado.
Te queremos mucho.
15
CWÉ T e ^ e f e no o s - r r v £ #o
Dibujo hecho por su sobrino Adrián.
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Pequeña biografía
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sus respectivos pasos por prisión, a la que se une ahora la entrada en el
submundo de la droga a sus diecisiete años.
A los diecisiete entró por primera vez en la cárcel. Era una tontería
de robo, pero tuvo que cumplir los 6 meses que le metió el juez (con
un poco de suerte, o en su defecto dinero, no la hubiese cumplido).
Salió cumplida la pena, pero al año volvería a entrar para cumplir
una condena de 2 años, 4 meses y 1 día por un robo sin violencia,
que las circunstancias, acabarían convirtiendo en 71 años firmes y en
peticiones que superaban los 156 años de cárcel, en la que fue objeto
de una represión constante y obsesiva bajo la etiqueta F.I.E.S. (Ficheros
Internos de Especial Seguimiento).
Aquí empezaría su infierno. Al poco de ingresar en prisión, su
tío Suso le aconsejó que se hiciera las pruebas del sida, ya que por
aquel entonces era heroinómano. Las pruebas dan positivo, el golpe
fue tan duro que tardó varios años en decírselo a su madre. Acababa
de cumplir la mayoría de edad y ya estaba sentenciado: en la cárcel, con
sida y con toda una vida de marginación, palizas, maltratos y odio.
No acabarían ahí los problemas: sólo llevaba unos pocos meses
encerrado cuando le comunican que ha muerto su primo Lute, al que
tenía un gran aprecio. Para colmo, al año de estar en prisión muere
su novia Isabel en un accidente de moto. Tenía solo diecisiete años.
También por aquel entonces nació su hermano pequeño, Marcos, al
que conoció a través del cristal del locutorio de una prisión.
Xosé estaba hundido, era joven y un novato en la cárcel, pero
nunca se olvidó de sus amigos. Un preso con fama de navajero desafió
a Lolín, un colega íntimo de Xosé, a un duelo a navajazos. Xosé no
confiaba en su amigo ya que conocía a su rival, un preso sanguinario
con mucha más experiencia, que anteriormente ya había apuñalado a
un amigo de Tarrío en la cárcel de Teruel. Decidió dar él la cara y el 12
de febrero de 1.989 en la prisión de Zamora, una vez que coincidieron
en el patio, le metió un navajazo en la boca del estómago para darle un
escarmiente) y forzar el traslado. A un año de ser libre los nervios le
jugaron una mala pasada, el cuchillo se torció hacia arriba partiendo
la aorta abdominal, ya que si hubiese entrado recto hacia las tripas la
herida no sería grave. Esta zona tiene fama de segura, el propio Xosé
pediría tiempo después a un compañero que le apuñalase en la boca del
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estómago para forzar el traslado al hospital e intentar ahí la fuga. Esto
demuestra que Xosé no le quiso matar.
Los jueces no tuvieron piedad y le pusieron una pila de años de
condena, hasta rozar los 200 años. Al poco de este suceso, hubo un
motín en la cárcel, tras el cual, estando él aislado, la prensa empezó
a escribir artículos sobre mafias carcelarias, haciendo responsables a
Xosé y a otro preso.
En enero de 1.991 entra en escena la A.P.R.E.(r) (Asociación de
Presos en Régimen Especial (reconstituida), cuyos estatutos acaban
diciendo:
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Prólogo
A Xosé
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verdad, la línea correcta, sino una atención permanente a los problem as
sociales, a las m anifestaciones de rebeldía, a los m ecanism os de poder y
a las resistencias a los m ism os.
Boti
Amistad. 1998.
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INTRODUCCIÓN
“N ai, veno pra darche un bico
como solía facer cando era un cativo
veño a rendirte homenaxe
por amor y por respeto
e sí, son bandoleiro.
Tamén soy teu filio
nai queroche!!
hoxe por ti volvo a ser neno
non un bandido feroz
senon o cativo
que quere os teus bicos”
29
Pastora y Anxelina, su querida amiga y vecina.
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Introducción por a sua nai
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nada, y entonces yo salía y me decía a mí misma: “bueno, en medio
de toda la desgracia de la cárcel, lo veo bien”. Claro, decía yo para mí.
Luego le he preguntado:
- ¿Cómo puedes estar pasando por todo esto y no haberme dicho
nada?
- Mamá, ¿qué ganaba yo con decírtelo, que tú supieras...? Ya es
suficiente con que lo pase yo.
Resulta que cogen a nuestros hijos fuera con drogas y luego resulta
que en la cárcel trafican con ella. O sea, los presos, pero mandados por
otras personas. Hay más droga dentro de la que hay fuera, entonces
esto ya yo no lo entiendo. A los 17 lo meten en la cárcel a pagar 2 años
y medio sin delito de sangre, tal y como entran el 75% de nuestros
presos; y esos dos años y medio se han convertido en 16 años de cárcel,
sin salir nunca con ningún permiso, ni a la calle, ni nada. Fuera no mató
a nadie, en la cárcel sí, por defender a un amigo. Este compañero tuvo
una pelea con otro preso, y Tarrío sabía que iba a quedar mal parado
porque no era capaz de defenderse ante la fortaleza y superioridad del
otro chico. Tomó el sitio de él para defenderlo y se enfrentó al otro
preso. No fue a matar, pero la desgracia y la mala suerte fue que con
las lesiones de la pelea acabo falleciendo.
Quiero decir que la cárcel no reinserta a nadie, lo único para lo
que sirve es para destruir y sacarte todas las ganas de vivir. De estos 16
años, 12 de ellos en F.I.E.S. Yo no sé si todo el mundo sabe lo que es
el F.I.E.S. Es Ficheros de Internos de Especial Seguimiento. Digamos
que es la cárcel dentro de la cárcel, el infierno dentro del infierno. Hay
cinco F.I.E.S.. Él estuvo en F.I.E.S. 1, que es el peor que hay, donde el
Estado mete a la gente que ellos consideran peligrosos. Quiero decir, a
los que se defienden, los que tienen dignidad y denuncian. No sé a qué
le llaman peligrosos, porque mi hijo entró, vuelvo a repetir, a cumplir
2 años y medio y lo han tenido 12 años en F.I.E.S. simplemente por
denunciar las torturas y las palizas que se cometen en la cárcel. Porque
sí que hay torturas en las cárceles españolas.
Ha estado ilegal ahí dentro durante 12 años, que no estaba
permitido ni por la constitución española. Yo me pregunto quiénes
son los delincuentes, si nuestros hijos o ellos, que tienen eso escondido
ahí a los ojos de la sociedad. Lo han tenido escondido, y lo peor de
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todo es que estos centros -yo no los llamaría cárceles, sino centros
de exterminio- están pagados con el dinero del pueblo, con nuestro
dinero, y los torturadores de nuestros hijos también.
El F.l.E.S. Control Directo, es donde los están controlando las
24 horas del día a través de cámaras y a través de todo, totalmente
controlados. No tienen intimidad, los despojan de las pertenencias
personales, no tienen espejo, no tienen libros... O sea, que pueden
acceder sólo a dos libros por semana para leer, pero como dicen ellos,
portándose bien. Si eres rebelde o protestas por algo, eso te han
quitado también. No pueden tener televisión, no pueden tener radio,
no pueden tener absolutamente nada. Están en una celda de 2 x 3
metros, donde las ventanas tienen dobles rejas: unas por la parte de
fuera del patio, otras por la parte de dentro y una plancha de hierro
en el medio de no sé cuántos centímetros de espesor, con agujeritos
muy pequeños donde la claridad casi no entra, para que no puedan ver
siquiera lo que es el patio, simplemente un poquito de luz a través de
estos agujeros. Por eso Tarrío tenía muy cerrados los ojos, porque les
faltaba la luz. Tenía los párpados encogidos de tanta tensión ejercitada
para poder visionar lo que había al otro lado. Había perdido mucha
vista al estar tanto tiempo en aislamiento.
Entonces yo me pregunto si las cárceles son centros de reinserción,
son centros de reeducación o son centros de exterminio. Porque
estamos hablando de 12 años, que son muchos meses, muchos días
y muchas horas. O sea, una persona encerrada ahí, psicológicamente
ya tiene que ser terrible, horrible para el ser humano, porque debo
decir que no tienen compañeros al lado, que nadie los puede ver, ni
siquiera los funcionarios. Los funcionarios los controlan a través de
una cámara. Si a una persona le da un ataque o le da cualquier cosa
pues se muere como un perro allí.
Debo decir también que sí, a mi hijo sí lo han torturado. Yo
denuncio que en las cárceles españolas hay torturas y sobre todo aquí en
los F.I.E.S., donde nadie ve nada, donde están ellos solos. Un carcelero
no le pega a un preso solo, porque tiene miedo, sino que van 7 u 8. Mi
hijo lo denuncia en su libro, donde no habla de lo que es su vida con la
familia sino de lo que es la cárcel, lo que hacen con ellos en la cárcel, lo
que han hecho con sus compañeros y lo que han hecho con él.
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Voy a deciros que la cárcel solo fue hecha para los pobres; no hay
ningún rico dentro de la cárcel. Todo lo que le estorba a la sociedad y
toda persona rebelde acaba ahí, pero un rico no lo veréis nunca ahí. Si
está, a lo mejor es un mes o dos, y no en las condiciones en que están
nuestros hijos, nuestros hermanos y nuestros nietos. A mí que no me
digan que existe la justicia, porque para el pobre no hay justicia, no la
hay; y además las leyes han sido hechas con trampas, ¿por qué?; porque
han puesto la fianza. Nosotras no podemos pagarla. Ojalá yo hubiera
tenido dinero en aquel entonces (que no lo tengo ahora tampoco) para
haber podido pagar la fianza y que mi hijo no entrara en la cárcel, pero
no lo tenía. Entonces la gente poderosa, la gente que tiene dinero, se
paga 30 millones, o 50, o 20 o lo que sea; ya puede matar a cincuenta
personas que salen a la puta calle porque pueden costearse también
caros abogados, pero un padre de familia va y roba 30 euros o lo que
sea y ahí se pudre. Y esto es así, no hay que darle más vueltas.
Empiezo a hablar en concentraciones y a gritar por ahí lo que hay
detrás de las cárceles. De hecho estando mi hijo vivo, cuando ya había
salido publicado el libro me invitan a ir a Madrid, a Televisión española,
ya que le había llegado también el libro a un presentador. Me dicen:
- Mire, si quiere le invitamos aquí.
- Bueno, si me vais a dejar hablar entonces voy.
Era la primera vez, y me dice el tío, el Jaime éste:
- Bueno, ¿qué es de lo que ibas a hablar tú?
- Bueno, yo lo primero que quiero es denunciar, no quiero hablar
de la vida de mi hijo, quiero denunciar lo que ocurre en las cárceles
españolas.
Y me dice que eso es un tema muy bruto. Y dice:
- Por favor vamos a grabarla y diga usted lo que va a hablar porque
tenemos que hablar con el director.
Y yo, pues hablé allí a través del teléfono y tal. Esto era un lunes.
Me dicen:
- La avisaremos dentro de dos días para decirle sí o no.
Entonces me llaman el miércoles y me dicen qu e sí, que han
hablado con el director, que vaya y que puedo llevar a u n invitado. Al
final llevo a una amiga mía, y le digo:
- Mira yo voy a pasar a hablar, espérame allí delante, porque cuando
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acabe yo empiezas tú.
Mi hijo me llamó por teléfono desde la cárcel y avisó a la gente
anarquista de por allí y de otros sitios. Incluso en la cárcel, estaban
todos pendientes. Pero bueno, se me ve cómo entro y se me ve cómo
salgo, porque al llegar allí, el presentador se pone de cuclillas con un
brazo apoyado en mi pierna y me dice:
- Mira Pastora, esto funciona así: yo primero te hago las preguntas
pertinentes y tú contestas.
- No, yo primero denuncio y luego tú me haces las preguntas
pertinentes.
Y estuvimos así como media hora. Y como yo le dije que no,
que primero quería denunciar (porque ya sé como manipulan la
información), se me ve cómo entro y hacen la pregunta allí a dos
mujeres que estaban hablando también del tema de las cárceles; pero
cuando este tío llega donde estoy yo, con un pinganillo en la oreja se
queda un poco parado, se ve que le estaban preguntando:
- ¿Ha entrado por el aro?
-NO.
Es lo único que he sentido, el NO y cortan. O sea, de repente se
queda todo así, y me dicen:
- Lo sentimos mucho pero tenemos que cortar el programa porque
vamos a poner los toros de San Isidro. -Me parece que dijo.
Y todo el mundo allí protestando, porque claro, había ido gente de
Andalucía, diciendo que si para eso se les hacía venir y tal, fue una ver
güenza. Yo no entendía nada, esto se cancela... ¿Pero qué pasa? Entonces
viene el cámara y me dice que es que no se va a emitir, y yo le digo:
- ¿Para eso me habéis llamado a mi? ¿Qué creéis que no tengo nada
más que hacer que venir de Coruña a Madrid a pasearme en avión...?
Entonces, cojo uno de los libros que llevo y se lo meto a uno de
estos chicos, que me dice:
- Si quieres te llamamos para otra vez.
- No me llaméis que no vengo.
Y por el pasillo siento que alguien dice:
- Pastora González, estoy contigo.
Yo no conocía todavía a nadie aquí en Madrid, era un mundo
que yo desconocía, era al principio de quedarme en Coruña. Vuelvo a
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casa y me llaman por teléfono los de televisión pidiéndome por favor
que hablara con los amigos, con nuestros amigos, con los anarquistas
debían de saber. Me dicen que por qué tenían bloqueado el fax, que no
podían recibir noticias ni siquiera del extranjero para poder hablar por
el teléfono.
- Anda que os den por culo, ¡qué voy a llamar yo a la gente!
Y les colgué el teléfono, y así quedó todo. Quiero decir que ésta es
una de todas las anécdotas, y luego claro, mucha gente de Madrid me
llamó a casa para mostrarme su apoyo y ya empecé a conocerlos.
Yo era una más y no me extraña que mucha gente de la calle actúe
como actúa. Porque mientras no lo vives en tus carnes, si no te toca
en directo no te lo crees, lo preparan todo tan bien que no te imaginas
que exista todo eso.
Mi hijo me ha contado que aquí tiene hablado con una hormiguita
que bajaba por la pared, (porque era con la única que podía hablar),
¡con una hormiga!
Un juego que hacen para que no puedan dormir es que entran de
noche en F.I.E.S., incluso cuando están durmiendo, a encenderles y
a apagarles la luz. Tienen la celda limpia y la cama hecha, y entran de
repente sin avisar 7 u 8 a provocar. Lo ponen todo patas arriba y les
obligan a hacer otra vez la cama. A mí me prohibió seguir mandándole
fotografías, porque me tiene contado que meten nuestras fotos, las de
los familiares, delante de sus partes y les dicen:
- Mira lo que hago con la puta de tu madre y con la puta de tu
hermana.
Entonces, claro, están provocando al preso, que es lo que quieren
para cargar contra ellos. Todo esto lo han hecho siempre, siempre.
Al patio tenía derecho a salir una hora. Esto cuando no había un
castigo de rebeldía. Estamos hablando de 24 horas que tiene un día,
23 en la celda y una hora en el patio, y ni siquiera con los compañeros
podía estarse. Solo en el patio, en una jaula. No es un patio abierto, es
una jaula también de rejas, y a dar vueltas como tontos. ¡Es horrible!
Psicológicamente es horrible. Ni siquiera ven a los funcionarios por
los pasillos. Les sacan fotografías, radio, o ropa... les quitan todo, los
desprenden de todo para que pierdan su propia identidad, su arraigo
con su familia, su dignidad.
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Si les da un infarto o si se ponen enfermos no hay nadie que les
eche una mano. Es por eso que aparecen tantos chavales muertos. No
porque les peguen, sino por falta de atención, porque como no hay
timbres como en un hospital para llamar, les da un ataque y ahí se
quedan como perros muertos. Esto es F.I.E.S., así de terrible. Y cuando
salen en libertad, salen para morir.
Me tiene contado que más de una vez entraban, y les daban
una paliza terrible, pero terrible, terrible. Les sacan el colchón, y les
dejan completamente desnudos, les esposan de manos y piernas a los
barrotes, con las piernas abiertas. Y muchos de ellos teniéndose que
hacer las necesidades encima. A mi hijo le han tenido desnudo y con
las manos y piernas esposadas al somier de la cama durante 13 días.
Para un ser humano, tenerte así ya es terriblemente humillante; el dolor
tiene que ser terrible, y el frío que se pasa... Entonces a mí que no
me digan que la cárcel sirve para reinsertar a nadie. ¿Quiénes son los
enfermos aquí? ¿Quiénes son los delincuentes? Todo esto es la realidad,
no me estoy inventando nada. Y no es sólo mi hijo quien cuenta esto,
sino muchos presos F.I.E.S. han contado y cuentan esto, porque nos
mandan cartas donde denuncian estas mismas condiciones.
Cuando quieren pegarle a un preso, les mandan meter las manos
por fuera, por el ventanuco para esposarlos, porque claro, ellos son
unos cobardes en el fondo. Tienen miedo, y de esta manera pueden
entrar después y darles la paliza con ellos indefensos. Entones muchos
presos dicen:
- Si queréis venir a por mí, venid. Pero no pienso poner las manos
ahí.
Todo esto me lo ha querido contar más de una vez, pero yo le decía:
- Que no me cuentes más, que me estoy poniendo mal...
Os preguntaréis que como es posible que un chico entre a pagar
2 años y medio sin delito de sangre ninguno y eche tantos años. Xosé
siempre ha sido rebelde. Él era un preso, pero él era una persona, y
tenía claro que él tenía sus derechos como persona. Si él ha hecho
algo, el juez le ha hecho un juicio, y le ha metido dentro a pagar lo
que él consideraba que debería pagar a la sociedad, pero dentro tenía
unos derechos y él siempre los ha reclamado para hacerlos cumplir. Por
esto Xosé siempre hacía partes denunciando palizas, torturas, cacheos
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y desnudos a familiares...
En el F.I.E.S. 1 no se veían unos a otros, y cuando sentían mucho
ruido o caminar, en solidaridad los presos golpeaban los barrotes de sus
celdas, porque sabían que estaban cargando contra otro compañero,
que le estaban dando una paliza, se apoyan entre ellos gritando:
- ¡Cabrón, hijo de tal ven a por mí!
Para que dejaran a ese compañero libre, me decía él:
- Mamá, yo sé que cargarían después también contra mí, pero por
lo menos a mi compañero lo dejaban.
Y como él, pues hacían otros chavales que estaban en F.I.E.S.
Simplemente por reivindicar, por tener dignidad y por denunciar y
por reclamar sus derechos, porque como presos tienen sus derechos.
Porque si ellos tenían una deuda con la sociedad, el juez los juzgó, pero
nadie tiene derecho a torturar.
Por ejemplo, en Valladolid ha hecho un motín. Tenían la biblioteca,
pero no tenían libros ninguno, ni tenían aparatos para hacer deporte.
Entonces él reclamaba que no empastillaran a las criaturas. Porque
resulta que te meten al hijo en la cárcel porque se droga y en la cárcel
hay más droga que fuera, todo el mundo lo sabe. Yo, como madre,
jamás pasaría droga a mi hijo, porque nunca contribuiría a que mi hijo
se drogara. ¿Por qué hay droga dentro de la cárcel? Porque la meten
los propios carceleros. Ésta es otra de las cosas que tenemos que
plantearnos.
El reclamaba eso, dice:
- No empastilléis a los chavales; poned material de deporte donde
la gente pueda hacer ejercicio, poned libros para que la gente pueda leer
y donde no seamos muertos vivientes.
Él incluso daba charlas a los chicos dentro de la cárcel, para que
no entraran en el juego de los carceleros. También debo decir que él
después de 2 años de estar en la cárcel deja la droga. Deja incluso el
tabaco porque sabe que este camino no es bueno y se pone a hacer
deporte, a centrarse un poco y empieza a leer libros de Bakunin y
otros... y abraza la anarquía. Él dice que si ser anarquista significa
querer la libertad y ser líbre, él entonces es un anarquista.
Empieza a dar charlas con los chavales en la cárcel para que no
entren en su juego. Esto para los carceleros es un motivo de castigo
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porque ellos lo que quieren es tenerlos empastelados y drogados,
porque así no dan problemas, como muertos vivientes, ahí se quedan...
o sea, hacen la jornada y se van tranquilos para su casa.
Empieza a rebelarse. Empieza a denunciar al juez. Y así por cada
denuncia que hacía Tarrío, un parte. Él denunciaba por ejemplo cuando
torturaban a un amigo, o al faltarles los derechos a los demás y a él
también. A Tarrío, fíjaos bien: entró a pagar 2 años y medio sin delito
de sangre y le han llegado a pedir 156 años. Por cada denuncia, otra
vez otro parte de mala conducta. Cuando hay una investigación de un
juez, otro parte de mala conducta y así le iba subiendo y subiendo. Por
eso lo catalogaron como preso rebelde. Yo me río con esto, porque lo
pusieron como uno de los 6 presos más peligrosos de España, nunca
salió de la cárcel, no entró por delito de sangre ninguno y era uno de los
6 presos más peligrosos de España. Yo no sé a qué llaman peligrosos
aquí, en nuestro país. ¿A qué coño le llaman ellos peligroso? Digo yo.
Me hago esta pregunta. ¿De qué? ¿Por qué?
Porque Tarrío ha protagonizado más fugas. Viajando de Tenerife a
Cádiz se ha fugado. Al final, los guardias civiles acaban esposados en
el sitio en que estaban Tarrío y Juan Redondo, pero no les tocan. Aún
teniendo las armas, no tocan a ninguno.
- ¿Qué hacemos con éstos?
- Pues a éstos los dejamos, que a lo mejor son padres de familia y no
quiero que los hijos se críen sin padre, como me he criado yo.
Entonces la Guardia Civil llegó a declarar incluso estas palabras de
Tarrío en el juicio.
¿A qué coño le llaman ellos peligrosos? ¿A que un preso se escape?
¡Joder! Si a mí me tienen encerrada, me estaré hasta todo el día sin
dormir mirando a ver por dónde me puedo escapar, tan pronto me vea
la puerta libre... y, ¿qué pájaro es al que no le abres la jaula y escapa
corriendo? Que es nuestra naturaleza, que el ser humano ha nacido
para ser libre, no para estar ahí encerrado.
Yo le llamo peligroso a una persona que anda matando a gente por
ahí, pero Tarrío ha podido hacerlo y no lo ha hecho.
Yo dejé un hijo sano; mi hijo entró joven y sano, fue en la cárcel
donde contrajo la enfermedad del VIH. Él pedía que se le hicieran
analíticas, porque en F.I.E.S. no te las hacen. Porque desde el 87 al 89
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Tarrío pidió que se hicieran controles de su salud, pero en el siguiente
intervalo de 12 años, los que pasó en F.I.E.S. no le hicieron más
controles médicos, porque en F.I.E.S. ni los llevan fuera, ni les hacen
controles, ni nada.
Entonces en Tenerife se vio obligado... o sea hizo otro motín. Cogió
al médico y a las enfermeras, pero no tocó a ninguna. Porque incluso
ellas, cuando van a declarar, declaran a su favor: que fue correcto todo
el tiempo. Reclamó que viniera la Cristina Almeida para negociar, que
es cuando estaba en política y tenía un cargo importante. La hizo ir allí
y le explicó la situación de las cárceles:
- Estamos muchos presos dentro de una cárcel. Llevo pidiendo que
me hagan una analítica desde hace mucho tiempo y muchos otros presos
también. No nos las hacen, la comida es muy mala y nos torturan.
- Deja marchar a la gente, yo te prometo que voy a mejorar esto.
El dejó a la gente, no hizo daño ninguno. Pero ésta no cumplió con
lo que dijo y ahí se quedó la cosa.
No hacen caso de los presos, y los jueces son culpables también,
porque no escuchan nunca ni a las familias ni al preso. Éstos se ven
obligados a hacer amenazas disparatadas, como en un caso concreto en
que llamaron a un carnicero escogido al azar de la guía telefónica para
amenazarle. Esto lo hacen para poder ir a un juzgado, como excusa
o pretexto para encontrarse con un juez y así tener la posibilidad de
denunciar la situación que ellos están sufriendo. Se ven obligados a
esto, ellos no conocían ni al carnicero, ni a la carnicera ni nada.
Entonces me tocó ir a uno de estos juicios. Fue en Ferrol, y estaban
Gabriel Pombo da Silva y él citados para las 10 de la mañana. Yo le
dije a mi compañero y a más gente que fuéramos primero a preS.O.S.
Galiza, porque conozco cómo funciona la “justicia” y son capaces de
hacer el juicio antes. Y efectivamente, llegamos allí y ya había pasado
todo. Empezamos a buscar dónde se hacía el juicio, porque siempre
dejan escritos. Esta vez no había ninguno, había un montón de ellos
pero de Tarrío y Gabriel no había nada. Entonces yo me vuelvo loca, de
arriba a abajo, de abajo a arriba, pregunto al final:
- ¿Oiga, pero mire, a qué hora es el juicio de estos dos presos?
- Ay, no sabemos, no sabemos.
Hasta que ya salimos, y digo yo:
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- Pues me voy a ver al juez a ver qué pasa aquí, porque mi hijo tenía
un juicio a esta hora.
Son las 11 o las 11 y media de la mañana, y nos sale una persona
que trabajaba en el juzgado y que nos escucha a todas nerviosas allí y
dice:
- Mire, ¿puede venir aquí un momentito?
-Sí.
- No diga que he sido yo, pero el juicio ya se ha realizado.
- ¿Pero cómo que ya han hecho el juicio, si estaba para las 10 de la
mañana?
- Sí, pero los han traído a las 8 de la mañana.
Cuando está el juzgado cerrado, mira tú qué juicio.
Yo hoy me echo a reír, porque Tarrío me contó a mí que el Pombo
llegó con un rollo de papel del water, que lo llevaba escondido y cuando
sale de espaldas, deja el rollo de papel con todo escrito y denunciando,
porque el juez no los escucha. No sé como hizo pero escribió todo el
rollo de papel.
Yo ahí me indigno, empiezo a gritar:
- ¡Quiero saber dónde está mi hijo!
Mi hijo venía de cunda, empiezo a pedir explicaciones porque
necesito que alguien me explique algo, pero nadie sabe nada. Entonces
me vuelvo loca, empiezo a gritar, a llamarles sinvergüenzas, les llamo
de todo. Entonces, claro, empieza a venir gente, compañeros de aquí de
Ferrol. También empieza a venir la prensa:
- ¿Qué os pasa?
- Pues pasa esto, han hecho un juicio a puerta cerrada, yo ahora no
sé dónde está mi hijo y quiero saber de él porque llevo un año casi sin
verlo.
Llamo a la cárcel y fijaos que se creen tan inteligentes y son tontos,
pero tontos del culo, porque llamamos a la cárcel de Teixeiro, y les digo
que quiero hablar con el director, que quiero preguntar por mi hijo
para saber donde está:
- ¿Dónde esta mi hijo? ¿Dónde lo tiene usted?
- Tranquilícese señora.
- ¡Yo quiero ver a mi hijo! ¿Por qué han hecho ustedes esto así, de
esta manera?
44
- ¿Ah, quiere verlo? Pues no se preocupe. Yo le doy permiso para
que venga a verlo.
- ¿Puede ir mi otra hija? -no era mi hija-.
- Sí, a ver déme los nombres.
- Tal y tal.
- Bueno, pues venga que ya doy orden para que vea que a su hijo
no se le ha juzgaaado. -Diciéndomelo con cachondeo, así como hablan
ellos-,
• Espero que no.
Allá nos vamos. La otra muchacha y yo pasamos y la que entra no
es la hermana, por eso digo que son tontos del culo, porque a ver, pasó
una persona que no era hermana, que era totalmente desconocida, y
pasó como hermana. Cuando entramos, claro, se lleva una sorpresa
porque él contaba con su madre, y ve a la otra persona. Yo le guiño el
ojo y le digo:
- Mira aquí viene tu hermana, ha venido desde Suiza para verte.
- Ah ¡Hola hermana!
- ¡Hola hermano!
Hablo de esto, para que veáis el terror tan grande y las situaciones
que viven los presos, sobre todo los que están en aislamiento y en
F.I.E.S., que se ven obligados a hacer amenazas absurdas. ¿Para qué?
Para poder denunciar, para que les escuchen. Al final no les escuchan,
no sé qué les pasa a los jueces, que la denuncia del preso nunca llega
donde tiene que llegar, y la de la familia igual.
Tarrío se fugó de la cárcel dos veces, lo cogieron a los dos días, pero
claro todo esto le supone partes y partes y partes; porque se supone que
la cárcel fue hecha para no fugarse nadie, ni para hacer motines, y eso
no se lo perdonaron.
El me ha contado, y lo dice claramente en su libro, que les obligan
a hacer radiografías, rayos X cada 15 días. No quieren hacerlo, y aunque
se nieguen, que se han negado muchísimas veces, los llevan a rastras y
se las hacen para ver si se han tragado algo. Estamos hablando de enfer
mos de sida, que sabemos las consecuencias de hacer los rayos X, que le
quedan las secuelas para 50 años, cuanto más si las hacen cada 15 días.
Cuando cogen a nuestros hijos no los castigan sólo a ellos, sino
también a los familiares. ¿Quién me resarce a mí por todo el daño
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que le han hecho padecer a mi hijo, a mí y a mi familia? Con tanto
sufrimiento y dolor se ríen de nosotros. ¿Dónde está la justicia? Yo
no reconozco esta justicia así, ni las leyes así. Yo tuve que ir a ver a
mi hijo a todas las cárceles de España. Muchas veces no tenía dinero
y he tenido que pedir créditos para poder ir a ver a mi hijo, porque te
tienes que pagar un viaje, porque tienes que dejarle algo a él, porque
tienes que llevarle ropa, porque tienes que pagarte un hotel, porque
no conoces a nadie, te estás jugando la vida también en la carretera,
que hay familiares que se han muerto en accidentes por el camino,
por las distancias tan largas que hay que hacer. ¿Y por qué hacen esto?,
porque dentro de las cárceles todos somos pobres. Se supone que así
no podemos estar, si los torturan o les pegan no podemos estar tan
informados, no podemos ver el cuerpo de nuestros hijos porque no
hay dinero. Entonces el preso está todavía más aislado de lo que ya está.
La cárcel no es buena, la cárcel no reinserta a nadie, la cárcel fomenta
odio, la cárcel devora carne humana, la cárcel destruye, y la cárcel sólo
está hecha para los pobres. Y estoy llena de rabia, tan llena de rabia que
no puedo más. Me he sentido muy impotente. Me lo han tenido ahí 12
años en este F.I.E.S. maldito, que ha estado ilegal, ilegal hasta que lo
han metido legal en 2006, pero ha estado escondido a la sociedad. Y
como a mi hijo, los hijos de otras madres que han estado ahí.
No sé a qué le llaman ellos peligroso. Peligroso es toda esta gente
que puede diseñar unos módulos para destruir a seres humanos,
psíquica y físicamente.
Bueno, pues esta lucha que hace Tarrío en la cárcel, es por lo que
digo que Tarrío es un rebelde. Yo como madre, muchas veces llegaba
y le decía:
- Pero para ya, chico, para ya.
Porque claro, yo quería ver a mi hijo fuera, con nosotros y disfrutar
de mi hijo. Entonces él se rebelaba contra su madre y decía:
- Tú no me puedes pedir eso, que yo he aprendido la justicia de ti.
Es lo que me decía él.
- ¡Yo prefiero morir de pie, que no arrodillado! Tendrán mi cuerpo,
y de hecho lo tienen, podrán hacer con él lo que quieran, que lo están
haciendo (eran unas palabras que él siempre me decía), pero ¡jamás! -
me decía así con el dedo levantado- ¡jamás, madre tendrán mi dignidad!
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¡Es mía y no me la quita nadie!
Cuando yo venía a verlo -era una vez al año cuando podía venir-,
porque yo hice de padre y madre de mis 4 hijos, no tenía ayuda de
nadie, avisaba a las hermanas:
- No quiero ni una lágrima cuando entréis a ver a vuestro hermano,
no quiero que vuestro hermano se quede mal, vosotras enteras.
Mis hijas aguantaban. Cuando salían es cuando mis hijas... yo he
visto... o sea, ha sido horroroso de ver. Mis hijas tiradas en el suelo de
desesperación al ver a su hermano en la cárcel. Porque vienes después
de chuparte 2.300 km. desde Suiza, y yo debo decir que durante no sé si
fueron 8 ó 10 años no me permitían abrazar a mi hijo, ¿vosotros sabéis
lo que es tanto tiempo sabiendo que tienes ahí un hijo, ahí encerrado,
y no poderle dar ni un abrazo? Yo no sabía siquiera lo que era el F.I.E.S.
tampoco, ni el aislamiento, no tenía ni idea de que estaba ahí metido,
¿y sabéis lo que es que te lo enseñan sólo media hora a través de unas
rejas? Por dentro un cristal por la mitad, y otras rejas por la parte mía.
Quieres tocar a tu hijo y que no puedes, porque hay ese puto cristal
ahí, frío. Pones las manos y él pone las suyas, pero el contacto humano
no te lo dejan sentir. O sea, esto es horroroso. Ha sido así, horroroso.
Yo recuerdo una vez que le pasé un pantalón azul marino a mi
hijo y me dijeron que no, y les digo yo:
- ¿Cómo que no?
- No, porque es el color del pantalón de los funcionarios, y no
vamos a confundir a su hijo con los nuestros.
En Jaén II recuerdo que fue la única cárcel donde me desnudaron
a mi y a mis hijas. Estábamos en Suiza y yo me acordaba mucho de mi
hijo. Llevaba tiempo soñando con él terriblemente, oía sus gritos por
todas partes y les digo a mis hijas:
- Dios de mi vida, tengo unas ganas de ver a vuestro hermano...
Tengo la impresión de que no está bien, de estas cosas de madre...
Y me dicen mamá vamos allá y tal. Le llamo por teléfono y él pide
un vis a vis.
Bueno, cogemos el avión, venimos, nos hospedamos en Granada
y alquilamos un coche y vamos a Jaén II a verlo. Yo, si he querido
ver a mi hijo, he tenido que dejar que me desnudaran. A mí que me
desnuden, no me importa, -bueno, sí me importa-, pero en fin no le
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doy tanto eso... pero ver a dos hijas, una de 24 años y otra de 30, que
las desnuden... la verdad es que no es muy agradable, porque te dan
ganas de echarte a los pelos de esta gente y darles de hostiazos. Pero
claro, vienes de hacer un montón de kilómetros, de pagar unos billetes
desde Suiza y estás allí, quieres ver a tu hijo y tienes que aguantar esto.
Es humillante, es vergonzoso. Yo no sabía que había una ley, que estaba
prohibido. Cuando entro a ver a mi hijo le digo:
- Oyes, ¿qué pasa que ahora salió una ley nueva, que hacen desnudar
a los familiares o qué?
- ¿Cómo que desnudar?
- Sí hombre. Hemos querido venir a verte y nos han desnudado. No
íntegramente, sino en braga y en sujetador, y también cacheado.
- ¿Cómo?
Se levantó, llamó a los funcionarios y me dijo:
- Que sea la última vez que venís a verme a mí a esta cárcel, jamás
quiero que piséis esta cárcel.
Nunca más nos permitió ir a verlo a Jaén II. Puso otra denuncia al
director de esta cárcel y él la ganó, porque no estaba permitido desnudar
a los familiares para poder ver al preso.
Hay otra cosa que quiero recalcar, porque aquí, o sea las familias
de los presos políticos (digo presos políticos porque son ellos quienes
hacen las diferencias, porque para mí lo que hay en la cárcel son todos
presos, sin hacer esta distinción, pero lo digo así, porque ellos hacen
esta diferencia), las familias de los presos políticos dicen que llevan
a sus hijos de aquí para allá, yo debo de decir que Tarrío entró como
preso social, que era un preso social, y a mi hijo lo han llevado por toda
España. Lo han llevado a Tenerife, ha estado en Picassent, ha estado en
A Coruña, en la antigua al lado de la Torre de Hércules y en la nueva
de Teixeiro, en Zaragoza, en Salamanca, en Valladolid, en Villabona,
en A Lama, en Bonxe, en Topas, en Jaén II, en Puerto II, en Santoña,
en Villanubla... ha ido a todas partes.
Y yo he tenido que recorrer toda España detrás. Que muchas veces
las madres y las familias no tenemos un puto duro para hacer esos viajes,
que ésta es otra cosa. Que no están castigando sólo a nuestros hijos,
que nos están castigando a nosotros también. Que no torturan sólo a
los presos, sino que también a las familias y a todo lo que está alrededor
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de ellos. Los kilómetros que nos hacen andar para ver a nuestros hijos,
que podemos perder la vida por el camino, dinero que no tienes, que
lo tienes que pedir muchísimas veces -por lo menos en mi caso es
así-, cacheos que nos hacen cuando vamos, las cárceles nunca están
en las ciudades, están separadas, no hay paradas de buses, solamente
autobuses a unas horas determinadas. Te dicen en una cárcel que tienes
que llevar una bolsa de plástico con lo que lleves con cremallera, llegas
allí y resulta que la bolsa de plástico con cremallera no puede pasar
porque es de plástico, porque es otra cárcel, y cada una pone las normas
que les da la gana, allí no encuentras tiendas para comprar otra, no
encuentras nada, te ves otra vez llamando a un taxi y cuando vuelves ya
se pasó la hora de visita... O sea, es terrorífico. Que acabe la dispersión,
que dejen a nuestros hijos donde las madres podamos ir a verlos, por
lo menos que nos dejen esto, que no nos quiten esto, y esto va dirigido
a los jueces, que nos están castigando a nosotros también, porque son
muchos gastos y no tenemos dinero. ¿A qué estamos jugando señores
jueces? Piensen de una vez con la cabeza y piensen que el mundo no es
solo de los ricos, también es de los pobres.
Un día en Asturias vimos a un padre que estaba llorando en un bar
cerca de la cárcel de Villabona, la camarera le preguntó:
- ¿Qué le pasa?
- Que me va a pasar. Soy marinero, tengo 5 hijos, echo dos días en
tierra, gano 100.000 pesetas (600 euros), me he gastado en taxi 30.000
para poder venir a ver a mi hijo a traerle unas zapatillas y una camiseta.
Ni me han dejado ver a mi hijo, ni me han cogido siquiera el paquete.
Y aquel padre lloraba...
También en Villabona, la cárcel queda en el quinto pino, no sé
cuantas vueltas dimos para encontrar la cárcel, y yo recuerdo que iba
con mi marido y vi un árbol con una flor muy bonita, una lila y digo yo:
- ¡Uy!, para el coche que le voy a coger una flor (simplemente una
flor silvestre) para que la vea, porque ya no recordará siquiera ni el olor
ni nada.
Y voy con la flor en la mano y me dicen:
- No pueden pasar la flor.
- Oiga, pero por favor, esto es una flor del campo, a ver, que la flor
se ve que no...
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- No puede pasar la flor, va contra la ley, está prohibido.
- ¿Contra la ley?
Yo claro, ya me cabreo, empiezo con ello, y dice:
- O se calma o no ve a su hijo.
Y entonces, ¿qué haces? Callarte, achantar porque yo quiero ver a
mi hijo. ¡Por una simple flor!
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pies en agua... él se reía mirándome a mí.
- Te gusta hacer la santa, ¿verdad? -Pues venga dale curas, con el
betadine y tal-.
Vino muy bajo de moral, con depresión. Estuvo durmiendo estos
días en la playa, a la intemperie, pero viene muy triste.
- Tío, ¿qué te pasa?
- Mamá, yo no quiero vivir en una sociedad así.
- Pero, ¿qué te ha pasado?
■ Mira mamá, he estado estos 3 días caminando mucho y observando
también mucho. Está durmiendo gente tirada en la calle encima de
cartones, dentro de cajeros, gente joven, gente mayor. Y me he parado
en una calle a mirar a una persona que estaba ahí, en el suelo, a mirar
si alguien se paraba, a decirle “¿quieres un bocadillo...?”, pero nadie
mamá, ¡nadie se ha parado! ¿Pero qué le pasa a la gente?, ¡están sin
sentimientos!, ¡pero si está el mundo peor que cuando yo lo dejé! Yo no
quiero vivir en un mundo así.
- Luego estás hablando con la gente y quieres hablar de algo
profundo, y sólo hablan de ir a tomar una cerveza, de tomar una tapa
de tortilla, de... ¿pero qué es esto? No puedes tener una conversación.
Entonces ahí se metió también en una depresión muy fuerte.
Con todo lo que han hecho con él, él ya salió muy machacado de la
cárcel, de estos años. Salió el 16 de mayo, y en septiembre en 3 días
me desaparece. Yo le había comprado un móvil para estar en contacto
con él. Él tiene un billete sacado para ir a Barcelona, diciéndome que
se marcha a las 4 de la tarde, pero tenía que venir a casa a comer. Ese
día mi hijo no me aparece pero ni a comer ni nada, y digo yo ¿qué le ha
pasado a éste? Yo llamaba, y el teléfono no me daba tono. Llegó al otro
día, yo toda intranquila, digo ¿pero esto qué es? Me vuelvo loca, busco
a mi hijo por toda Coruña y nadie sabe dónde está. Pasan 3 días, y al
cuarto por la mañana me llama, con una voz muy rara, una voz no de
alegría, sino una voz muy seria y me dice:
- Mama.
- Pero chico, ¿dónde estás? ¡Joder, 3 días sin llamar! ¡O llamas
mucho o no llamas nada! ¿3 días sin llamar a tu madre? ¿Dónde estás,
que estoy preocupada?
- No mamá mira, que me han tenido en comisaría tres días. Mañana
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me llevan al juzgado, que tengo un juicio.
Porque ya no lo dejaron hablar más. Pero ya lo encuentro muy bajo,
tres días sin avisar a una madre que tiene a un hijo ahí en comisaría.
Tres días, que además está prohibido.
Y yo claro, al decirme esto yo ya me eché abajo, se me cae el mundo
encima. Me digo: otra vez no, no es posible.
Al día siguiente:
- ¿Vas a bajar al juzgado?
- ¿Y luego?
- ¿Vas a bajar abajo? Luego te cuento.
- No puedes hacerme esto, tío. No te han podido coger otra vez.
- ¿Vas a bajar o no?
- Sí, ¿cómo no voy a bajar si eres mi hijo?
- Bueno, pues luego te cuento.
Yo bajo y miro, no encuentro a mi hijo, me voy por la puerta
de atrás donde entran a los juzgados, porque es donde suelen ir los
furgones con los chicos cuando los meten y los sacan. Hay una puerta
de hierro con unas verjas y con dos cerrojos ahí. Debo decir que es
la primera vez que veo a mi hijo esposado, nunca le había visto así.
Entonces veo que sacan a mi hijo de dentro del juzgado, la pareja de la
Guardia Civil, y había policía también para meterle dentro del furgón,
lo veo de espaldas y le digo:
- ¡Xosé!
Entonces él se da la vuelta, pero cuando veo la cara de mi hijo, yo
creí que me daba algo, porque no era la cara de una persona sana. La
cara era de color gris, como si le hubieran metido una paliza tan grande,
pero tan grande tan grande y lo hubieran tenido sin dormir toda la
noche, que es que aquello fue impactante. Y le veo que echaba como
espuma por la boca. Aun encima llevaba un brazo en cabestrillo, todo
vendado de arriba a abajo. Yo cuando veo eso, pues claro la reacción
mía fue, apartar los cerrojos, meterme para adentro y abrazar a mi hijo.
Entonces a mí me agarran y le pregunto al mismo tiempo:
- ¿Qué te ha pasado?
Vienen a agarrarme otra vez.
- Usted no puede entrar aquí.
- ¡No hay Dios que me saque a mí sin abrazar a mi hijo!
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Entonces hay un compañero de ellos que dice:
- Oye que es su madre, déjala que le de un beso a su hijo.
- ¿Pero qué te ha pasado? ¡¿Pero qué te han hecho?!
Entonces él quiere empezar a contar, pero ya le meten rápidamente
dentro del furgón. Y claro, a mí echándome para fuera, con él dentro
del furgón, gritando mientras encienden para salir.
- ¡Han sido ellos! ¡ Han sido ellos, mamá!
- ¡¿Qué te han hecho?! ¿Qué te ha pasado en el brazo? ¿Qué te han
hecho?
- Han sido ellos, me han tenido tres días en comisaría.
A todo esto ya metiéndolo dentro.
■ Me han tenido en comisaría y sólo era para preguntarme por los
anarquistas, por los anarquistas y por los anarquistas, un interrogatorio
terrible. Como yo no tenía nada que decir me han dado una patada
al bajar la escalera y me he salido despedido por una ventana, y los
cristales de la ventana me han hecho un corte profundo en el brazo,
que han tenido que llevarme al hospital.
- Me voy ahora mismo a poner una denuncia.
Todo esto él ya marchando y yo fuera como una loca.
- ¡Espérate!
Desde adentro gritando él. El furgón caminando y a mí echándome
fuera la policía y gritando también.
- ¡Espera a hablar conmigo, no lo hagas!
Entonces me doy cuenta de que cuando él me dice eso es porque
hay algo más.
- Espera a que yo te diga y ven a verme a la cárcel.
Yo respeto a mi hijo, y cuando salgo de ahí, me desmayo porque la
situación ha sido terrible.
Lo llevan para la cárcel. Entonces cuando yo voy a ver a mi hijo que
lo dejan en preventivos y le pregunto por lo que ha pasado, me dice:
- Pues mamá, no lo sé. Ha sido todo una farsa, a mí me han
detenido. Yo estaba sentado en un parque, vino la policía, me detuvo y
me han tenido 3 días en comisaría interrogándome por los anarquistas.
O sea, todo lo que hablaban era preguntándole por el anarquismo.
Se han quedado con el móvil y con la agenda, que yo he ido a reclamarla
y no me la han querido dar. Entonces le han dicho que si denunciaba
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la patada que le habían metido, se encargarían de coger a 2 o 3 amigos
suyos y encerrarlos también. El no quería que ningún amigo fuera a la
cárcel por la denuncia. Entonces, esto yo lo he respetado porque era su
vida, era mi hijo, y yo siempre he respetado lo que mi hijo ha querido.
He ido al hospital a pedir el parte médico de mi hijo y me han
dicho que tenía que reclamarlo él, por ser mayor de edad, y no me lo
han dado.
Dicen que ha cometido atracos, yo lo que puedo decir como madre,
no es por velar por mi hijo en este campo, es que le achacan el sábado
y el domingo de dos atracos, y esos días mi hijo estuvo conmigo: estaba
yo, estaba mi hijo pequeñito y estaba un amigo de mi hijo, entonces
veo que mienten como quieren.
Cuando se hace el juicio, es todo rarísimo. Yo he acudido y han
acudido también compañeros. La policía declara que lo persiguen por
que hay un señor que ve entrar a Tarrío en una jamonería, y que entra
a robar un cuchillo, con este cuchillo sale corriendo, entra en una
librería y se lleva 200 euros de ahí. O sea, que este señor sabe todo
esto, y va diciendo: “¡al ladrón, al ladrón, al ladrón!”, llama a la policía
por teléfono, y que va corriendo detrás de este chico, que no le vio
siquiera la cara. Y él dijo que era Tarrío. Entonces viene la policía en
moto, y claro Tarrío es conocido en Coruña por esta gente, lo ven que
estaba sentado en un parque, él ve a la policía, no escapa ni nada y se
deja coger. Entonces la policía mismo está declarando, que estaba yo
delante y estaba mucha gente de la policía, que es muy extraño cuando
lo cogen. Porque normalmente un delincuente cuando hace algo sale
corriendo al ver a la policía, pero es que él estaba sentado, no se movió,
lo registraron, no llevaba cuchillo, joder con todos los cuchillos que
había en mi casa, me parece un poco ridículo que mi hijo vaya a coger
un cuchillo de una jamonería. Tampoco llevaba dinero, porque dicen
que después había entrado en una librería, que había robado 200 euros.
No tenía dinero, no tenía cuchillo, y además no estaba sudado, porque
al correr el cuerpo queda sudado. A la señora de la librería, la policía
en vez de llevarla a una rueda de reconocimiento, le llevan una foto
de Tarrío de cuando era joven, la foto ¡del cliché!, del carrete antes de
revelarlas, de cuando mi hijo era joven. Entonces, claro, la mujer dice:
“pues no sé, me parece que es él y tal”.
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Pero cuando lo ve allí, claro, lo ve en persona, mi hijo ya aparenta
más de la edad que tenía, una porque estaba enfermo del sida, y otra
porque la cárcel machaca. Esta mujer se ve indecisa, y dice:
- Es que no me parece el mismo.
Y lo mandan a preventivos. O sea, fue todo muy raro.
Y yo fijaos cómo estaba, lo que es el instinto, que yo entro en el
juicio y yo no sabía, o sea no vi a mi hijo, os juro que no lo veía, pero
yo sí que escuchaba que alguien decía:
- Siéntese usted ahí, siéntese usted ahí.
Pero claro, como nunca había estado tampoco en un juicio, iba tan
nerviosa que me parecía que no era por mí, me decían:
- No, delante no, siéntese usted ahí.
Y yo voy y me siento delante, ¿y dónde me siento?, al lado de mi
hijo sin saber que mi hijo estaba ahí sentado. De esto que veo que me
cogen una mano y miro así:
- ¡Ah, que estás aquí!
En medio del juicio, imaginaos como es la cosa, que aproveché
para besarlo, pero no es que me diera cuenta, y dice la jueza:
■ Señora tiene que ir para detrás.
■ Hombre ya que estoy aquí sentada ya podría usted pasar un poco
y dejarme estar aquí.
Bueno y me dejó quedarme allí en el juicio al lado de mi hijo
agarrada y así.
Pues la señora jueza pide 13 años más para Tarrío, simplemente por
esto. El abogado de Tarrío dice que no está de acuerdo y lo tienen en
preventivos porque dijimos que vamos a recurrir. Ya lo habían metido
en la cárcel, estamos a la espera a ver si se puede llevar al Tribunal
Provincial. Estábamos decididos a recurrir la sentencia y continuar
con los demás procesos. Pero eso lleva mucho tiempo y cambiaron las
circunstancias. Ya no nos dio tiempo. Se puso muy enfermo en prisión.
Lo prioritario era cuidar de él y estar a su lado
A mi hijo nunca le gustó ver a su madre a través del cristal, él
siempre quiso poder abrazarme en un vis a vis, donde puedo estar con
él y abrazarlo.
En una de estas visitas, ya me lo encuentro con la boca torcida, y
veo que mi hijo se echa la mano derecha al brazo izquierdo, y le digo yo:
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- ¿Qué tienes?
- Tengo mucho dolor en este brazo.
- Pues posiblemente será el reuma, porque el aislamiento y la cárcel
sabemos las facturas que pasa. Vete a la doctora y dile que te duele el
brazo. ¿Te duele el pecho?
-No.
Vuelvo a la visita siguiente y veo que él se sigue agarrando el brazo,
le pregunto que si ha ido a la doctora y dice:
- Sí, me ha dado una aspirina y me ha dicho que era gripe.
- ¿Pero cómo es posible? La gripe en un brazo, nunca he visto una
gripe en un brazo.
Así lo tuvieron hasta el tercer mes. Vuelvo a verlo en un vis a vis
y veo la boca de mi hijo torcida además del brazo que ya no lo mueve,
o sea muerto completamente. Con la mano derecha se tiene que
agarrar su brazo izquierdo que no tenía movimiento, y ni se enteraba
siquiera que tenía la boca torcida, ni nada. A mi hijo lo veo caminar
hacia la ventana, para abrirme a mí la ventana, y ya veo también que
va tambaleando. Cuando yo veo a mi hijo así, digo ¡¿pero esto qué es?!
- ¿Pero tu has ido a la doctora?
- ¡Mamá! -Me dice mientras se enfada un poquito conmigo-.
- He ido, ¡¿qué cofto quieres que haga?! Me ha dado una aspirina y
me ha dicho que es eso.
Pero me cago en diola, como decimos los gallegos, ¿pero qué cofto es
esto? Empiezo a aporrear la puerta de la celda. Vienen y dicen:
- ¿Por qué aporrea usted la celda?
- ¡¿Pero cómo no voy a aporrear la celda?! ¡¿Ustedes han visto como
está mi hijo?! Pero ¿ustedes cómo no le echan una mano? ¿Por qué no
llevan a mi hijo al hospital?
- Eso es problema de él. Su hijo es mayor de edad, nosotros no
somos quiénes para hacer nada.
Te ves como madre, que te das cuenta de que tu hijo tiene una
trombosis, o una parálisis, que quieres ayudarle, pero no puedes, ¡no
puedes! porque estás en una cárcel. No te dejan ayudar a tu hijo. No
te dejan hablar con médicos. No te dejan hablar con nadie. Cuando
quieres hablar con el director te dicen que ya no está, que “llame usted
mañana”. Con decir que eres la madre de Tarrío, ya nada, ya te cuelgan.
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Nadie te hace caso, allí quienes mandan son ellos y cuando tu hijo va
a la enfermería, no le hacen caso tampoco. Entonces te vuelves loca, te
vuelves loca y llena de impotencia, llena de rabia, y no sabes qué hacer.
Entonces salgo de allí. Le digo a mi hijo que por favor pida ir al
hospital.
A todo esto pasan los meses. El en junio se encuentra muy mal, y
por fin va al hospital. Yo no sabía que había ido, pero me llama y me
dice:
- Mamá.
Ya no era la voz de mi hijo, es una voz ronca, una voz muy rara.
- Mamá.
- Cariño, ¿qué te pasa? ¿qué le pasa a tu voz?
- Deja la voz, escucha, que he ido al hospital y me han dicho que
tengo principio de trombosis.
- Madre mía. Ahora mismo voy yo para allá.
- No vengas, porque estoy en la cárcel.
■ ¡¿Pero cómo coño estás en la cárcel?! Si te dicen que tienes una
trombosis, ¿¡qué haces en la cárcel?!
- Es que no me acordaba.
Mi hijo normalmente me llamaba una vez a la semana. Pero como
tendría el cerebro ya, que no se acordaba ni del número de teléfono
de su madre... Entonces, pide por favor que llamen a su madre. Ellos
dicen que no se acuerdan del número, pero mi hijo les dice que miren
en la guía, a lo que se niega el hospital, y se niega la policía. Entonces
él se ve obligado a pedir el alta voluntaria para volver a la cárcel, coger
el número de teléfono y poder contarme, “oye, estoy en el hospital, y me
pasa esto”.
Cuando por fin hablo con él, le digo:
- Oye, que te lleven al hospital otra vez. No puedes estar ahí, porque
esto es una cosa seria. Tu madre va ahora para el hospital.
■ Mamá, estoy en una cárcel, no estoy en un hotel, no me van a
llevar.
- Sí te van a llevar. ¡Tírate al suelo! Di que te ha dado un infarto, o
hazte el desmayado o lo que sea, ¡pero que te lleven!
Bueno, lo llevan al hospital. Espero, espero y espero y cuando llega
mi hijo yo ya estoy allí. Lo llevan para dentro, para urgencias. Quiero
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acercarme a darle un abrazo pero la policía no me deja, así que le doy
la mano:
- Tranquilo, que yo voy a estar aquí y después paso a verte.
Le echo un beso para que esté tranquilo y voy a hablar con la
doctora por la otra parte:
- ¿Por favor, quién esta atendiendo a Tarrío?
- Es la doctora “tal”.
- Por favor, quiero hablar con ella.
Me dice que el estado de mi hijo es muy grave, que tiene una
trombosis y que mi hijo se muere. Pero que van a acabar de hacerle otra
observación, a mirarlo y que luego me llama. Que me siente en la sala
de espera y ya me llaman a través de los aparatos que tienen ellos. Yo
desde las 5 de la tarde allí esperando. He de decir que he estado en todo
momento acompañado por 4 o 5 compañeros anarquistas y dos amigas.
Entra todo el mundo, sale todo el mundo. A la madre de Tarrío no la
llama nadie, me levanto tres veces.
- ¿Dónde está mi hijo?
- Tranquila, está en observación.
Otra vez:
- Está en observación.
A mí nadie me decía nada. A todo esto llegan las 4 o 5 de la mañana.
Había habido 2 cambios de turno, ya no había nadie, me digo yo ¿pero
esto qué es?, esto es imposible, me voy a atención al paciente:
- Mire usted, vamos a ver, ¿esto qué es? Mi hijo ha entrado a las 5
de la tarde, estoy aquí, son las 5 de la mañana, todo el mundo, los que
han venido después han salido, a mí no se me ha informado. ¿Qué
coño está pasando? Quiero saber cómo está mi hijo. ¿Dónde está mi
hijo? ¿Qué es lo que está pasando?
Y entonces, me enfado un poco con la enfermera. Ya habían hecho
los turnos y pregunta a sus compañeros:
■ Oye, está aquí la madre de un chico desde las 5 de la tarde, ¿sabéis
dónde está Xosé Tarrío? Porque aquí en Urgencias no está.
- Está en planta.
- ¿Desde cuándo tenéis ahí al chico?
• Desde las 9 de la tarde.
- ¿Y tenéis a la madre aquí sin decirle dónde y sin comunicarle
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nada?
- Es que ha dicho la policía que no le digamos nada.
- ¡Pero eso no es posible!
Entonces cojo a la enfermera de un brazo y le digo:
■ Hay unos derechos del paciente, de los familiares. ¿Éstos qué?
I Están aquí de adorno? Mi hijo tiene unos derechos y yo también. Ya
me ocuparé de ustedes más tarde...
Y claro, lo ha pagado la pobre mujer, que no tenía la culpa porque
ya había habido 2 turnos. Entonces exijo que venga la doctora.
Le pregunto por mi hijo. Me dice que tiene... a él le diagnosticaron
trombosis, a mí me dicen que una lesión muy importante en el cerebro,
pero me dicen que se me muere mi hijo.
- No podemos decirle el tiempo que... pero bueno, es muy
importante la lesión que tiene.
Pregunto en qué planta está, porque quiero ir a ver a mi hijo. Me
dicen que está en la cuarta planta. Sé que no es la hora adecuada, pero
yo solamente quería darle un beso, porque yo sé que él está nervioso,
porque sabe que su madre esta ahí, que pasan las horas y que no entro
a verlo. A él no le conviene en el estado en el que está padecer un ataque
de nervios.
Voy allí con la desgracia de que me encuentro al oficial de guardia
del turno de las 8, porque así es como se hizo llamar este hombre, que no
me quiso dar su número de placa, y que le ha hecho la vida imposible a
mi hijo y a mí durante la estancia en el hospital.
Estoy hablando ahora del hospital porque quiero aprovechar a
transmitir aquí, por si hay alguien de derechos humanos, madres o
la gente que lea esto: que no solo torturan en las cárceles, sino que
la tortura sale de las cárceles para fuera y se traslada incluso a los
hospitales. Hay incluso médicos cómplices de la policía. ¡Y esto lo digo
yo delante de todo el mundo y delante de todos ellos!
Tan verdad, como que yo he visto la tortura que han hecho con
mi hijo. Por eso lo recalco tanto, porque todo lo que estoy contando y
hemos padecido lo saben bien 6 personas que ha habido siempre y, a
diario, como testigos.
Me acerco allí y le digo:
- Oiga, por favor, sólo quiero darle un beso; yo mañana vengo a
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mi hora, para que esté tranquilo, porque la situación de mi hijo no es
buena.
- Tchip, tchip.
No me dice ni sí, ni no.
- ¿Pero qué daño le puede hacer a usted que yo pase, le dé un beso
a mi hijo, se queda tranquilo, y yo mañana vengo?
- Tchip, tchip. Usted no va a pasar, ni hoy ni mañana. Ahórrese
venir, porque no la voy a dejar pasar.
Yo a este señor no le había visto en mi vida. Mi hijo me está
escuchando.
- ¿Por qué no voy a poder pasar?
- Porque a mí no me da la gana.
O sea, era una cosa que no era normal. Entonces yo miro para atrás
y le digo yo:
- Es lo único que te queda por decir.
Entonces veo gritar a Tarrío desde dentro. Le digo que se
tranquilice, que es muy tarde.
- Tranquilízate, mañana tu madre viene y ya te va a ver.
Ya me cabreo y le pido el número de placa pero se niega a dármelo.
Me dice sólo que es el oficial de guardia del turno de las 8.
Me marcho a casa. Me marcho muy disgustada por la situación,
llorando sin parar todo el rato. Al día siguiente, yo me estoy a mi hora,
a las tres de la tarde y me dice que no me deja pasar.
- Usted tiene que decirme por qué no me deja pasar. Mi hijo en este
momento no es un preso, está en preventiva. Ni siquiera está juzgado.
Es un paciente, tiene sus derechos, y yo, como madre, tengo los míos.
Así que yo quiero que me diga usted por qué no me deja pasar.
- Porque no me da la gana.
Me vuelve a decir esto una y otra vez y estuve así 4 horas luchando
con este tío. Mi hijo a todo esto gritando dentro. Es una situación
que no sabes... Quieres pasar a ver a tu hijo, que al mismo tiempo si
discutes con el otro, no te va a dejar; tu hijo está grave, se está poniendo
peor... O sea, es una situación terrible. Una tortura pasó mi hijo al
estar dentro y otra tortura para mí que estaba fuera en aquel momento.
Era terrible. *
Sigue sin dejarme pasar, y me paso 4 horas intentando que este
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hombre razone.
- Usted tiene una orden de dejar pasar a su madre, a sus amigos y
a sus familiares.
-Sí.
Yo ya lo sabía.
- Sí, aquí la tengo -y me nombra el nombre de todos los otros
hijos-. Dominga González, Emilia Tarrío, Yolanda Tarrío, Oscar Tarrío
y su hermanastro.
Como yo soy una mujer casada de segundas y tengo un hijo de mi
segundo marido, le dice hermanastro.
- Oiga, no le consiento a usted que se dirija a mis hijos como
hermanastros. Yo no tengo hermanastros, tengo hijos y hermanos.
- Esa palabra viene en el diccionario español y no le dejo pasar
porque a mí no me da la gana.
- ¿Tú quieres ver como la madre de Tarrío sí que va a entrar?
- Sobre mi cadáver.
- Pues si sobre tu cadáver tiene que ser, así será.
Era todo una provocación por parte de este hombre. Después de 3
días de intentar ver a mi hijo; este hijo de puta, -y lo digo así porque es
un hijo de puta-, no me deja pasar a verlo. Estuve allí peleando hasta
las 8 y media de la tarde. Mi hijo otra vez gritando en la cama... era
terrible la situación.
Me marché y llegué a casa. Tuve que llamar por teléfono a alguien
conocido y le dije hecha una furia:
- ¿Qué pasa? ¿Que los derechos de las personas os los saltáis así, o
qué...?
- ¿Qué es lo que te pasa?
- Que tengo a mi hijo muriéndose, tengo derecho a verlo y él
tiene derecho a visitas, pero tengo aquí a este tío que me hace la vida
imposible porque no me deja pasar.
Pagué un poco la rabia con este hombre. Yo me enfadé bastante,
porque yo en ese momento conocía a esta persona, pero ¿cuántas
madres hay que no conocen a nadie? Me siento muy mal, porque si yo
tengo unos derechos quiero que se hagan valer, que no tenga yo que
acudir a nadie para que me abra las puertas de un derecho que es mío.
- Dame 10 minutos.
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-Te agradezco lo que estás haciendo, pero no te voy a dar las gracias,
porque yo quiero hacer valer los derechos que me pertenecen.
A los 10 minutos me dice:
- Vete que ya está todo arreglado.
Voy allí, y sí, me dejan estar hasta las 12. Claro, este tío cuando me
ve no tiene más remedio que dejarme pasar, así que llego allí y le digo:
- Qué, ¿pasa la madre de Tarrío o no pasa la madre de Tarrío?
- ¡Eh! ¡Pase usted señora!
Me dice así, de muy mala forma. Le relinchaban los dientes como
un caballo, porque no tuvo más remedio que dejarme pasar al recibir
una orden. Yo entro para dentro y donde está mi hijo es una habitación
en la que hay dos camas. Cuando hay un preso la otra está vacía, nunca
tienen a nadie ahí. Entonces la cama de mi hijo quedaba así mismo al
lado de la puerta y arrimada a la pared. Yo veo a mi hijo torcido cuando
entro, estaba arrimado a la pared. Entonces paso por su lado y le veo
en una postura muy rara, en la cama todo torcido.
- Jolín, ¿pero cómo puedes estar así? A ver, agárrate a tu madre, que
yo tiro por ti para arriba y te pongo bien.
- No, déjalo, estoy bien.
Pero claro, pobre de mí, yo no pensé que mi hijo estuviera así porque
tenía un motivo. Al estar tapado no me fijé. Pero bueno, empezamos a
hablar y dice:
- Qué, ¿qué te ha dicho la doctora?
- Nada, nada que no tenga arreglo.
Me estuve un poquito con mi hijo, y luego, pues me salí. Al día
siguiente voy a verlo y otra vez este señor, que es que lo tenía siempre
ahí, volvió a las mismas. Me dejaba pasar, pero solo 10 minutos, cuando
yo podía estar 4 horas. Entro para adentro, pero en vez de entrar por
donde el día anterior, entro por la parte por donde están las dos camas,
que hay más espacio y vuelvo a ver a mi hijo torcido, así que le digo que
no puede estarse así en esa posición.
- A ver, hombre. Tú no puedes estar así.
A todo esto, yo también luchando contra los doctores, porque
quería que le hicieran rehabilitación a mi hijo. Es un problema de
riego y quiero que le hagan rehabilitación. No le han hecho ninguna,
han pasado totalmente de hacerle ejercicios ni nada. Perdió la fuerza
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del brazo, de la mano y fue perdiendo la de la pierna. No le hicieron
absolutamente nada. El medicamento que le dieron a Tarrío era un
“Pramalat”, que es una aspirina líquida inyectada en el vientre, y un
“Tranquimazín”.
No han hecho nada. Le estaban dejando morir como a un perro.
Estaban pendientes de una resonancia que ve mucho más allá que el
TAC, diciéndome en un hospital que estaba estropeada la máquina y
tardando 3 semanas en hacérsela; sabiendo ellos que tenía una lesión
tan importante.
A mí me han dicho desde el principio que no iba a durar mucho,
se pensaban que se moría ya.
A mi hijo le han tenido de planta en planta. Cuando yo me dirigía
a los doctores para preguntarles por mi hijo, pasaban de la madre
de Tarrío, porque llamaban a todos los familiares, pero a mí no me
llamaba nadie. Allí dan el resultado de cómo evolucionan un día sí y un
día no a la una y media. Yo estaba allí a esa hora y la doctora llamaba a
todo el mundo; se iba y yo siempre tenía que ir detrás de ella:
- Oiga, que mi hijo tiene una madre. ¿Por qué no me llama usted
a mí?
- ¡Ay, es que no estamos acostumbradas!
- Pues que sepan que Tarrío tiene una madre.
La lucha ha sido siempre así. Cuando yo vuelvo al siguiente día y
paso por donde está mi hijo y le veo así, le digo yo:
- ¿Pero cómo puedes estar cómodo así? A ver, venga.
- Déjalo ya mujer, qué pesada eres, ¿no ves cómo estoy?
Aparta la colcha y otro shock. Veo que a mi hijo lo tienen esposado
por el brazo izquierdo. Tiene la muñeca esposada, tan apretada, tan
apretada que el brazo estaba hinchado, rojo y morado. Yo no he visto
cosa igual, creí que me daba algo; y tenía el brazo así de los días que
llevaba en la cama esposado.
No lo tenían esposado a la barandilla de la cama que sube y baja,
que entonces podría haber estado acostado mejor y podría mover un
poquito el brazo, sino que lo tenían igual que hacen en las cárceles.
Estamos hablando de un hospital; por eso digo que las torturas no
son sólo en las cárceles, salen de los muros de las cárceles.
Esposado al somier allá abajo de todo, donde él no podía ni siquiera
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dar la vuelta, porque era una postura terrible. Yo cuando veo a mi hijo
así, a mí se me pasa una cosa por la cabeza, que es como entrar en una
película de terror y no salir de ella. Aquello era para matar a alguien.
Hay 6 testigos, no me lo estoy inventando. Voy a la puerta directa a este
hombre y le digo:
- Vamos a ver, mire, ya no le voy a hablar como madre, le voy a
hablar como persona. ¿Cómo usted puede tener a una persona en la
situación en la que está mi hijo y en estas condiciones?
Procuro hablar bajo porque no quiero que mi hijo se entere de la
gravedad de su cuerpo y su situación.
■ Ya, ve.
■ Usted, ¿es padre?, ¿tiene hijos?
- Sí señora, soy padre de tres hijos pero no son como los suyos.
El no conocía a mis hijos. Cuando este hombre dice esto, yo le miro
y le digo:
■ Mire, yo soy muy pobre, soy madre de cinco hijos, pero me siento
orgullosa de los hijos que tengo y sobre todo y más, de éste. Porque
yo les he enseñado el amor, conocen el amor y tienen sentimientos.
No creo que su madre pueda decir lo mismo de usted. Además le voy
a decir una cosa, y es que me dan mucha pena sus hijos por tener un
padre de la calaña que es usted.
■ ¡Fuera!
Era lo que me esperaba. Entonces veo que mi hijo no puede, porque
está esposado y paralizado, pero con la otra pierna sí, intentando darle
con la pierna, pero no podía, fijaos, pobrecito en cama, porque está
viendo la falta de respeto que recibe su madre y el daño que le está
haciendo este desgraciado, gritando:
- ¡Hijo de puta, trata bien a mi madre, porque si algún día me
levanto de aquí te mato!
Entonces este señor se va a la puerta, y les dice a sus compañeros
en el pasillo, porque les dejaba fuera, que si han escuchado lo que le ha
dicho y que son testigos de que le acaba de amenazar, cuando era él el
que estaba provocando la situación.
Entonces ahí Tarrío se ve fuera de sí. Empieza a gritar y se ve
obligado otra vez a pedir el alta voluntaria. Fijaos cómo estaría mi hijo,
tan mal, tan mal que pedía el alta voluntaria a la cárcel. Fijaos el trato
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que tenía en el hospital. No soportaba a este degenerado, haciéndole la
vida imposible todos los días, provocándole continuamente, metiéndose
con él, y diciéndole: “todavía estás vivo, todavía no estás muerto”, “si
por mí fuera te amarraba de pies y manos y te pegaba un tiro en la
cabeza”. Una situación horrorosa, no nos podemos imaginar...
El paralizado y gritando que quiere irse para la cárcel, que no quiere
estar más aquí. A mí me hace salir fuera, pero yo ya me quedo en el
pasillo porque estoy escuchando a mi hijo y tenía miedo de que entrara
dentro y le hiciera algo. No le conviene tener estos disgustos y le
escucho decir que prefiere irse para la cárcel, porque por lo menos allí
no le tienen esposado. Está en una celda, pero no le tienen esposado.
Entra con un tocho de papeles que tenía por ahí otro policía que
estaba en el corredor sentado, y al ver que entra, entro yo también.
Lleva el tocho de papeles, se sienta a la altura de la cabecera de mi hijo,
de la otra cama, y le dice:
- Vamos a ver, Tarrío. ¿usted sabe leer y escribir?
■ Más que tú, ignorante. Puedo decirte el capítulo tal y el versículo
cual de la constitución española donde dice que tú no puedes tener a
un preso con el problema que yo tengo en las condiciones en que tú
me tienes.
- Tampoco hay ningún capítulo que diga que no lo puedo hacer.
Les decía a la enfermeras que no hicieran caso de su madre. Esto
me lo contaron las enfermeras y el marido de una amiga que estaba
hospitalizado y que tenía el libro de mi hijo. Cuando la enfermera lo
ve, le dice:
- ¡Ahí va, José Tarrío!, nosotros hemos tenido un paciente en esta
planta con ese nombre... ¿Pero escribió un libro este chico?
- Sí, yo soy amigo de la madre.
- Pero es muy peligroso.
- ¿Pero que va a ser peligroso? ¡Si es un chaval estupendo!
- ¿Pero qué me dice? El oficial de guardia nos contó que era peligroso,
un asesino. A nosotros nos extrañaba mucho porque era un chico muy
educado.
Antes de mandarle a la cárcel le pregunto a la doctora a que hora lo
mandan para poder despedirme de mi hijo. Me prometió que esperaría
hasta las 2 de la tarde para que pudiera despedirme. Llego a las 12
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porque ya les conozco, y ya se lo habían llevado.
- ¿Cómo que se han llevado a mi hijo? Usted no me dijo a mí que...
¿no me prometió...?
- Sí, pero es que eí señor oficial de guardia me dijo que por seguridad
era mejor trasladarlo a las 11.
Pacientes que estaban allí, que han comprado el libro en el hospital,
muchos lo compraron, me contaron que mi hijo pidió una silla de rue
das porque no podía caminar. El compañero de este oficial la trajo, y el
oficial la mandó llevar de vuelta. Le cargaron a mi hijo todos los libros
que tenía en una bolsa. Esposado con las manos atrás le hicieron ca
minar, y con la bolsa a tope de libros en la mano que podía, con zapatos
y todo; y mi hijo se caía y se levantaba todo el rato, y ni una mano.
Cuando llega a la cárcel, se siente fatal, claro, y a los dos días tiene
que volver otra vez para el hospital porque está muy mal, muy mal. Pero
la guerra continúa. Este hombre sigue haciendo la vida imposible a su
madre. Los amigos tenían permiso, porque incluso me atreví a llamar a
la cárcel y contarles lo que estaba sucediendo, porque en ese momento
mi hijo se regía por las leyes de la cárcel, según ellos. Las leyes que ellos
han hecho.
Los de la cárcel hablan también con el jefe de seguridad, le dicen que
no pueden prohibir a su madre que vea a su hijo ni a los compañeros
que tienen permiso. Así han tenido a mi hijo durante todo el mes.
Han hecho 4 diagnósticos distintos. Uno me dice que era una
trombosis. Otro, que era una lesión muy importante de hace tiempo,
que podía ser debido a una caída o un golpe. El me había contado que
en Cantabria le habían dado un golpe muy fuerte hace años y que tenía
muchos dolores de cabeza. Otra ha dicho que era un infarto cerebral y
otra ha dicho que una parálisis. O sea que hay 4 diagnósticos distintos.
Ahí es donde se ve que han dejado morir a Xosé porque no le
dieron medicamentos, ni un buen diagnóstico. No le dieron nada.
Tampoco tenía adjudicado a ningún médico, porque decían que la
doctora que tenía que llevar el caso de Xosé estaba de vacaciones al ser
julio. Le habían hecho un TAC y estaba pendiente de una resonancia.
Esta resonancia han tardado 3 semanas en hacérsela en un hospital.
Veían una lesión que tenía ahí muy importante, pero no sabían decir
todavía a qué era debido. Anda de planta en planta, no pertenece a
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ningún médico.
Yo les reclamaba a los médicos que cómo podían permitir tener así
a mi hijo. Saben que me están diciendo que se está muriendo, que no
sale de ésta, y siguen permitiendo a la policía que lo tenga así. Están
faltando al juramento que ellos hacen, y me dicen que me limite a
preguntarles por la salud de mi hijo, que el resto no es competencia de
ellos. Yo diciéndoles que en el hospital manda el médico, no la policía.
La policía tiene que limitarse a estar en la puerta custodiando, pero el
médico es el que manda. No querían saber nada, por eso yo hago a los
médicos cómplices de la muerte y la tortura de mi hijo.
Yo siempre me he obcecado con que mi hijo no podía morir, que
la vida le debía algo y que mi hijo no podía morir. A mí me estaban
diciendo que se moría, pero yo no lo creía. Entonces me tocaban ese
tema, y yo decía que no y que no. Que la vida le debía algo. Como ellos
no quieren hacerle la rehabilitación, decido hacérsela yo en esos 10
minutos que me dan. Me quedaba un poquito de alcohol de romero
para los masajes que le daba, y le digo:
- Cariño, te voy a masajear un poco el cuerpo. -Mientras, le abro la
camisa del pijama y veo el cuerpo de mi hijo todo negro.
- ¿Pero qué te han hecho? ¿Te han pegado?
- No, que no me ayudan a hacer la ducha.
A mí no me dejaban estar con mi hijo, ni para darle de comer ni
para ayudarlo a duchar. Ni siquiera para poder despedirme de él. Ya
no caminaba bien, tenía que hacerse la ducha solo. Se había caído en la
ducha dos veces y una de ellas se puso a dar patadas a la puerta al estar
el suelo mojado y no tener fuerzas para levantarse. Porque él perdió
toda la fuerza en la parte izquierda. Me lo cuenta y le digo:
- ¿Cómo está todo esto negro?
- Nada, mujer, es que me he caído en la ducha y he dado golpes
porque no tengo timbre para llamar y nuestro amigo (le llamaba
nuestro amigo al oficial de guardia) viene, me abre la puerta y me dice:
- ¿Por qué aporrea usted la puerta?
- No ve que estoy tirado, que me he caído, no me puedo levantar,
por favor me llama a la enfermera y que me ayude.
- Éste no es mi trabajo.
- Pues ayúdeme usted.
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- Ése no es mi trabajo. A mí me igual que te puedas levantar o no,
es tu problema, arréglatelas como puedas.
Cierra la puerta y lo deja ahí no sé cuánto tiempo.
Esto que me cuenta yo ya no lo aguanto, así que en cuanto se
termina el tiempo de estar con mi hijo, decido ir al juzgado a poner una
denuncia al juez de vigilancia. Resulta la mala suerte de que es julio y
también está de vacaciones. En el sitio del juez de vigilancia, había un
juez de menores, pero me dice que no tiene competencia para estas
cosas. Llamo a un abogado, le pago 200 euros y tampoco arregla nada,
no pudo hacer nada. Entones claro, es cuando me pongo a gritar ya
como una loca tanto dentro del juzgado como fuera de él.
Les llamo pues de todo, increpando y gritándoles de que se muere
el hijo, que ni siquiera muerto me lo quieren dar.
Resulta que hay una chiquita periodista allí, que debo decir que esa
chica sí era verdaderamente una persona; porque yo creo que para ser
periodista o médico o algo, se debe de tener vocación de verdad, y no
quedarse sólo con una de las partes, sino hacer un resumen, contrastar
y comprobar si las cosas son así o no, a ver si me entendéis; esta chiquita
viene y me dice:
- ¿Señora qué le ha pasado?
- ¿Quién eres?
- Soy periodista.
Yo estaba de tan mala leche que le digo;
- Mira hija, te voy a decir una cosa: si quieres que te cuente, yo te
cuento, pero procura escribir la verdad, porque es la verdad. Si no, si
quieres vas al hospital y lo compruebas, porque si no voy a cargar hasta
en contra de ti y del periódico en el que trabajas, porque estoy harta de
la prensa que nunca pone la verdad.
Entonces le cuento la situación:
- El oficial de guardia le está haciendo la vida imposible a mi hijo, se
ha caído y no le ayudan a ducharse, tienen a mi hijo así, sin asistencia.
Ni muerto me lo quieren dar. El hospital permite que la policía le tenga
esposado y en estas condiciones, cuando mi hijo me han dicho que se
está muriendo. No me dejan verlo, no me dejan estar a su lado para
ayudarlo, ni despedirme puedo de mi hijo... bueno, de todo.
Al día siguiente, esta chica publicó todo tal y como era.
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Con esto, se levanta un buen revuelo en el hospital, incluso entre
la policía. Ellos empiezan en el corredor a pelearse. Debo decir que un
policía se atreve a dejarle la esposa mucho más flexible y más arriba a
mi hijo, poniéndosela por el barrote de la barandilla, de manera que así
él pueda hacer más movimientos y pueda correr la esposa y mucho más
floja. Este policía lo hizo durante 2 o 3 días, luego claro yo les decía:
- Pero hombre, ¿no le podéis sacar las esposas?
Es terrible para una madre ver esto. No le daban ni de comer.
Luego decide traer una goma de su propia casa donde él pueda estirar
más. En fin seguía esposado, pero estaba un poco más flexible.
Debo decir que este hombre, el jefe éste, el del turno de las ocho,
lo denuncia y lo castigan 4 días de arresto y sin sueldo, incluso es un
desgraciado para sus propios compañeros. Luego viene otro policía y
se entera de esto, que defiende a este policía, y empiezan a reñir entre
ellos allí:
- Ya bastante tiene el chaval con estar como está, la madre es una
persona educada, él tiene sus derechos y ella también.
Yo veía, todos los días que iba a visitar a mi hijo, que sólo me
dejaban un poquito, que discuten entre ellos. Cuando estaban estos
dos de guardia le decían a Tarrío:
- Llama a tu madre, que hoy estamos nosotros y puede estar más
tiempo.
Quiero decir que si éstos me permitían a mí estar más tiempo,
es que yo objetivamente tenía unos derechos. Nos dejaban meterle
pasteles, zumos, y cuando luego llegaba éste otro y veía esto encima, lo
llevaba el demonio y decía:
- ¿No ves? Viven mejor que los ricos.
Uegaba, cogía su bocadillito y se ponía delante de Tarrío a comerlo.
Pero cuando yo empecé a traerle las milhojas y todo esto, Tarrío, que
aún podía hablar, se comía también las milhojas delante de él y hacía lo
que hacia él, o sea era una lucha... El otro parecía una vaca comiendo,
porque lo hacía adrede, y Tarrío igual, se echaban unas miradas entre
los dos terribles.
Y entonces deciden ya ponerle dos esposas, y me permiten estar
con él hasta que ellos terminen el turno. Esto sólo ha durado una
semana. Luego ya viene otro turno y ya cambia la cosa, porque se ve
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que entre ellos hay estas cosas raras. Este hombre viene con La Voz de
Galicia y entra para dentro y dice:
- Señora, no hacía falta que usted... -Le corté mientras me volvía
para él.
- Schhhh. Usted a partir de hoy a mí ni los buenos días. Además me
va a dar cuentas a mí, acabe esto para bien o para mal donde se debe.
- ¡Ah, con usted no se puede hablar!
Entonces mi hijo no sabe nada. Mira al hombre, me mira a mí y no
entiende nada, pero, a todo esto, viene la supervisora de planta y dice:
- Tarrío, ¿qué le pasa a usted con el hospital?
Entonces claro, mi hijo mira para ella y para mí y dice:
- ¡Ey!, ¿a ésta qué le pasa?
Y le digo yo:
- Un momento. Tarrío no ha salido de la cama. ¿Usted ha visto que
mi hijo se pueda mover de aquí? Pregúnteme usted a mí.
- Ha salido un reportaje en la prensa...
- Sí, pregúnteme a mí, que soy la responsable.
- Es que sale ahí que no le atendemos.
- Es que no le atienden.
Entonces le abro otra vez la camisa, y les digo yo:
- A ver, ¿pero cómo está así? Esto es porque ustedes no hacen bien
su trabajo. No dejan siquiera que la madre esté con él. Le pidan a Dios
que mi hijo no tenga otra caída y que se rompa un hueso o algo, porque
voy a ir también a por el hospital.
Y entonces claro, Tarrío me ve así, en este estado y se echa a reír.
Yo lo recuerdo riéndose muy fuerte. En ese momento aún podía reír,
y dice:
■ Joder mamá.
La otra se va también y digo:
■ ¡Qué!
- ¿Pero qué has hecho?
- Nada, he ido a poner una denuncia de lo que están haciendo
contigo aquí.
Se echa a reír y dice:
- Pues yo no conocía esta faceta tuya.
- Claro, porque tú conoces a tu madre rezando el rosario -porque
74
cuando eran pequeños yo rezaba el rosario con ellos-. Pero tú todavía
no sabes quién es tu madre. -Y se echa a reír.
Así estuvimos casi un mes hasta que llega esta doctora, que es a la
que denuncié. Viene y me dice que mi hijo tiene un infarto cerebral muy
grave, que le están dando microinfartos, y que mi hijo se me muere. Yo
le digo que como ya le habían hecho las pruebas de resonancia, le haga
rehabilitación, que mi hijo no se puede morir. Me dice que le va a dar
el alta y mandarlo a la cárcel. Yo me niego a que le dé el alta a mi hijo:
- Si me está diciendo que se muere mi hijo, usted no puede darle el
alta. Una persona enferma tiene que estar en un hospital, no en una
cárcel, porque tiene un infarto cerebral, y porque está mal, no puede
moverse.
Por orden de la policía tienen que darle el alta, dicen que no pueden
tenerlo más allí, que no pueden custodiarle más y que tiene que ir para
la cárcel. Se quieren llevar a mi hijo, yo me niego rotundamente. Pero
al otro día voy a verlo y ya lo han mandado para la cárcel. Paralizado,
con infartos, muriéndose... sin dar aviso se lo llevaron para la cárcel.
El me llama de allí y me dice:
- Mama, sácame de aquí porque me muero, no veas como nos
tratan en enfermería. Están mis compañeros enfermos de sida con los
pañales caídos a los pies, se tienen que lavar unos a otros, no nos ayuda
nadie a ducharnos, se caen en la ducha. Esto es terrible, mama, sácame
de aquí que me muero.
Empezamos a movernos los compañeros y yo, en la calle, con el
abogado... Conseguimos sacarlo a las dos semanas, pero conseguimos
sacarlo porque veían ellos que Tarrío se moría. Como diciendo: ¡Dios!
Toda la gente que ha estado alrededor de Tarrío, que ha sido muchísima
gente, van a liar una... más vale dejarlo.
La cárcel mismo lo dejó en la calle, no la doctora. Cuando me
dieron a mi hijo después de dos semanas, esta doctora pone en el parte
que le da el alta para ir para la cárcel, que tiene que hacer rehabilitación,
que no se la han hecho en el hospital, porque tiene mejorías. Esto es
mentira, porque cuando se llevan a mi hijo del hospital a la cárcel,
ya estaba en silla de ruedas; entonces de mejoría nada: es mentira.
También perdió el habla. El me pedía por señas que le llevara a escribir,
pero no podía, porque no era capaz, no coordinaba para escribir.
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Yo pido que lo manden al hospital Oza, pero nos dicen que tenemos
que esperar un mes para la rehabilitación. Mi hijo no puede esperar
un mes. Pagamos una rehabilitación privada. Pero claro, la enfermedad
ya estaba que no había por donde cogerla. Lo miran y dicen que no,
porque claro, para mandarle a hacer cosas que él ya no... no obedecía,
porque ya no podía. Lo mandan para el hospital Veinte Lago, pero lo
remiten otra vez para Juan Canalejo, porque una doctora, estando Ta-
rrío entrando en coma, dice que no entiende la enfermedad que tiene.
En Juan Canalejo lo que nos ofrecen en sedarlo, pero no quisimos
porque yo creí que mi hijo iba a salir. Era la única que creía que mi hijo
no se moría, y los médicos me decían que se moría. Hasta que por fin
empezamos a gritar su hermana y yo porque veíamos que no le atendían
bien, y lo llevan para la UCI. Allí, pues, ya quedó, antes de ir ya quedó
en coma y le hicieron la traquetomía.
Aún así, el juez me dice que le tengo que llevar cada mes un parte
médico. Yo le digo que no puedo hacerlo, que soy una persona que
tengo una invalidez, tengo un problema de columna muy grave, vivo en
un 2° piso, no tengo ascensor, no puedo subir y bajar a mi hijo en una
silla de ruedas. Que por favor me mande alguien a casa porque qué va
a hacer mi hijo ahora, que se me podía morir en cualquier momento,
que llamaran por teléfono, se lo pidieran al hospital, se han negado.
Me dice que me arregle como pueda, porque tengo que presentar
a mi hijo allí, sabiendo que se moría, estando en coma, enchufado con
máquinas. Me hacían coger un taxi, ir corriendo como una loca, venir
corriendo como otra loca... Sólo fuimos una vez porque ya Tarrío entra
en coma, en septiembre. Fue sacarlo y entrar en coma profundo.
Estuvo en coma 6 meses, yo he estado ahí con él. Después cuando
él entra en coma, por lo menos en Oza deciden ponerle una habitación
para él y para mi. Aquí nos trataron muy bien. Yo lavaba a mi hijo
como podía, lo afeitaba, lo duchaba, porque sé que a él le gustaría que
su madre lo hiciera y así lo hice, y a él le gustaría también que yo siguiera
con esta lucha ayudando a los demás.
Finalmente lo han dejado libre porque sabían ya que no les servía
para nada, o sea, que se moría. Y el resultado es la muerte de Tarrío el
2 de enero de 2005. Ha sido una tortura has.ta el final.
Hombre, murió en mis brazos lavado y afeitadifto por mí, pero no
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me vale, porque no nos dejaron estar juntos, cuando yo podía escuchar
a mi hijo y él a mí. Ha sido una tortura. Una lucha terrible. Me he
sentido muy impotente, sigo sintiendo muchísima rabia.
Yo me pregunto que si en un hospital se permite hacer eso con una
persona paralizada, una persona que desde el primer momento dicen
que se muere, tenerla en las condiciones que han tenido a mi hijo, ¿qué
es lo que no harán en las cárceles con ellos? ¿Qué es lo que no harán en
la cárcel con nuestros presos? Allí que no entra nadie. Si ya aquí, con
su madre viéndolo, llorando y pidiendo por favor que no tuvieran así a
un hijo... es que no me dejaban ni entrar. O sea ni muerto me querían
dar a Tarrío, ¡por Dios!
He quedado traumatizada. Esto ha sido el final de mi hijo, han
ido a por él, y yo hago responsable al Estado Español. Mi hijo no ha
muerto de enfermedad, mi hijo ha muerto de cárcel y de torturas. Lo
han dejado morir como a un perro, como mueren otros tantos chavales
ahí. Y al hospital Juan Canalejo, que se debería de cerrar porque los
médicos no saben ser médicos. No actúan como médicos. Son cómplices
de la policía, porque en el hospital quien manda es el médico. Les he
dicho a todos que cómo pueden consentir tener así a alguien, en esas
condiciones. Todos los médicos me decían que atendido estaba, que me
limitara a preguntar por su salud, porque el resto no es su competencia.
Yo les decía que sí que es competencia suya, que estaban violando el
juramento que habían hecho. Han cerrado los ojos, no le han hecho
la rehabilitación que yo les he pedido, ni le han hecho nada. Le han
dejado morir como ellos querían.
Fui a reclamar todos los papeles de mi hijo, que ésa es otra. Un
poco más y casi me voy al cuello del de Atención al Paciente, porque se
negaban a dármelos. Incluso se negaron a dárselos al abogado y tuve
que personarme yo en el hospital y formar un folklore allí... y todavía
el tío éste, debo de escuchar que dice:
- Posiblemente tendrá usted razón, pero me parece una putada lo
que está usted haciendo.
- Se limite usted a darme los papeles porque he aguantado cuando
mi hijo estaba vivo, pero ahora está muerto, y del tortazo que le meto
a usted como vuelva a abrir la boca y me diga que esto es una putada...
- Sí, sí, tenga, tenga.
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Así me dieron los papeles, en vez de en orden, un montón de
papeles de diagnósticos y todo, todo revuelto. Me ha llevado tres días
ordenarlo todo. Y venía este papel, el del corte del brazo, metido ahí, y
vosotros sabéis que cuando una persona va por Urgencias y lo atienden,
pone: “Hemos atendido a fulano de tal por herida de arma blanca” , o
“por atropello, o caída por unas escaleras” o por tal; y tiene que poner
cómo te lo hiciste, cómo te cortaste o lo que sea. Allí sólo pone, se
puede ver: “Hemos atendido tal día a tal hora a José Tarrío”, no pone ni
corte de brazo ni corte de pie, no pone nada. Es decir, lo negaron todo.
Entonces ahí es donde se puede ver, efectivamente lo que hacen ellos,
todo lo que tapan y cómo los hospitales son cómplices de todo esto.
Pero es la misma sociedad la que está enferma. Donde está este
hospital, los padres y madres de familia han recogido firmas, para que
los presos no estén mezclados en las mismas plantas en que están el
resto de pacientes. Y ahora han dejado la planta número 11 para ellos.
Así, fijaos si han hecho con mi hijo delante de todo el mundo lo que
han hecho, ¿qué será lo que no harán arriba donde no se puede entrar?
El ascensor sólo sube hasta la décima planta, pero luego si quieres ir a
la planta 11, hay un policía que te tiene que abrir la puerta de visitas,
teniendo que decir a qué preso vas a ver.
También hace años en un programa de la televisión gallega
preguntaron en Santiago y en A Coruña, no a gente de mi edad,
porque la gente de mi edad ya somos un poyo más como miedosos
y desconfiados, fue a la gente joven que les preguntaban: “¿Qué
os parecen las cámaras por las calles?” y ¡todo el mundo decía que
estupendo! ¡Los jóvenes! ¡¿Pero cómo la gente con esta edad puede
contestar que estupendo?! Y que así se sienten más protegidos, ¿pero
no se dan cuenta de que nos tienen a todos controlados? Cuando una’
persona llega a decir esto, imaginaos, nos apartamos de todo, dejamos
que nos hagan de todo, porque no es que autoricen las cámaras para
vigilar por ejemplo un banco, o tal, sino ¡para controlar las calles!
Cuando mi hijo hablaba, estando aún en el Juan Canalejo, él ya
sabía que se moría, me dijo:
- Mamá, si pasa algo, por favor, no me metas dentro de un agujero;
ya he estado así toda mi vida. Quema mi cuerpo y esparce mis cenizas
en un sitio donde haya mucha luz y mucha claridad, donde nazca el sol,
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donde haya muchos árboles, cerca del mar; donde mis amigos y mis
hermanos puedan venir a verme cuando quieran.
Así se ha hecho. He respetado todo lo que él ha querido. Él ha
pensado en su muerte, en su madre y en sus compañeros a los que
quería mucho. Y he respetado todo esto. He llamado a sus amigos para
que buscaran un sitio todavía un poco virgen, una calita de aquí de
Galicia, y se han echado allí las cenizas. Se ha hecho todo muy rápido.
Quería venir mucha gente de fuera, pero como otro hijo que vino de
Suiza no fue capaz de ver el cuerpo de su hermano, yo quería terminar
pronto con la situación y con el sufrimiento de los otros hijos.
Estábamos tirando las cenizas de mi hijo y hemos tenido que soportar
a la Guardia Civil allí. Mi hijo muerto, los compañeros y yo ahí, y la
Guardia Civil arriba mirando. Es muy fuerte esto. Ni siquiera teníamos
el derecho a tener un poco de intimidad. He tenido que ver a la pareja
de guardias civiles hasta el último momento, hasta en su despedida.
Todo lo que hemos plantado, al día siguiente estaba arrancado... un
árbol, un laurel, un romero... todo. En el sitio donde hemos tirado las
cenizas no hay casas, no hay nada, es una cala pequeñita, muy salvaje.
Tarrío la llegó a conocer cuando salió de permiso.
Desde preS.O.S. Galiza denunciamos al “oficial de guardia del
turno de las 8”. Por fin dimos con el número de su placa y luego
seguiríamos con Instituciones Penitenciarias. Esto era lo que teníamos
previsto hacer pero no se pudo hacer, por perder la denuncia y el
recurso del hospital. Era abrir la puerta para continuar con el proceso
siguiente. De esta manera, al perder, ya no te dejan continuar.
Cuando yo denuncio al hospital, el jefe de equipo que trataba a
Tarrío se atreve a coger el libro de Tarrío, que no creo si quiera que
lo haya leído. Coge el libro de dos personas enfermas del sida y el de
Tarrío también y se va a Santiago de Compostela a dar una conferencia
sobre el sida. Coge el libro de Tarrío, diciendo que la persona que lo
lia escrito demuestra ser alguien lleno de miedo, y que es literatura del
mal y luciferina. Luego nos enteramos que esta persona era del Opus
Dei. Por eso habla tanto de Lucifer y literatura del mal. Está como una
cabra. Porque vamos, hablar así con estas palabras no se le ocurre a una
persona normal.
Estando yo en Suiza, el año en que había muerto mi hijo y yo estaba
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muy mal, me llaman de Barcelona para informarme de que esto ha
salido en la prensa y en internet. Me refiero a la conversación de este
señor. Me preguntan si le damos respuesta, y yo les digo que sí, y ha
llevado una buena respuesta. Simplemente que él es una eminencia y
puede inventar y decirlo a los cuatro vientos lo que le dé la gana. Todo
el mundo le escucha y la prensa lo pone, mientras que la respuesta que
nosotros le hemos dado, la familia y los compañeros, se han negado a
publicarla porque es una eminencia y no se le puede tocar ni contrariar.
Sabía que no iba a ganar, porque ¿quiénes somos nosotros para
ellos? Pero se lo debía a mi hijo. Yo no creo en la justicia. Os parecerá
una contradicción lo que hizo esta mujer, que no cree en ella y denuncia,
pero es que era lo último que me quedaba.
El abogado nos dijo que estaba todo muy mal, que lo veía muy
negro. Que encontráramos un perito, un médico bueno, que tuviera
corazón, que no tuviera miedo, que hiciera bien su trabajo y que
tuviera el juramento por encima del poder. A la vez que alguien que
también tuviera un poco de poder a la que hicieran caso, porque si
no iba a estar difícil. Para que hiciera una valoración, el peritaje de
la muerte de Tarrío. Porque él al final no murió de trombosis, ni
murió de infarto, murió de una encefalopatía progresiva, y esto es lo
que diagnosticaron al principio; si le hubieran dado tratamiento me
dijeron que posiblemente mi hijo estaría vivo. Y eso es lo que más me
dolió, y me dio más rabia. <
Sigue la lucha. Yo sé que a mi hijo no me lo van de devolver. Tengo
todavía mucho dolor y mucha rabia. Para mí sería mucho más fácil
quedarme en mi casa y llorar a mi hijo, pero no puedo cerrar los ojos.
Os voy a decir el porqué; porque yo he quedado traumatizada con el
hospital. Siempre que cierro los ojos veo a este hijo de puta, porque no
tiene otro nombre, el oficial de guardia del turno de las 8. Quiero apartar
la mente y volver la cabeza para otro lado para pensar en otra cosa, pero
es como un flash que viene y viene, y veo siempre lo mismo.
Yo me encuentro muy cansada, no creáis que es fácil para mí.
Tengo 66 años, tengo problemas de salud y tengo una invalidez desde
hace casi 10. Pasen los años que pasen estaré siempre mal, muy mal. A
mí me decían que con el tiempo se irían curando las heridas, pero no.
Yo cada vez estoy peor. Yo acepto una muerte, porque sé que hemos
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venido al mundo de paso, pero jamás aceptaré lo que han hecho con
mi hijo, jamás aceptaré eso.
Han destruido a toda mi familia. Yo he hecho de padre y madre
para comer, mi familia unida, éramos una pifia, pero a raíz de la muerte
de mi Xosé y de todo lo que ha pasado... y eso que mis hijos no han
visto todo lo que ha visto su madre. Ellos venían a ver a su hermano,
se turnaban cada dos por tres y han visto a la policía como tenía a su
hermano... y han visto discusiones además de la lucha constante que
ha llevado su madre. Debo decir que el pequeño ha tenido que estar
en tratamiento, el mayor también y la mayor también. No es que hayan
matado a un hijo, es que han deshecho a toda mi familia. Esto me lleva
por el camino de la amargura. Estuve una semana sin salir de casa. A
veces los vecinos me llamaban a la puerta para saber si estaba bien, y yo
escuchaba el timbre pero no les abría. Sé que les hacía sufrir, pero yo en
ese momento no quería ver a nadie, imaginaos en qué situación estaba.
Llegó un momento en que pensaba que la vida no vale la pena...
que sí que vale la pena, pero quiero decir cómo lo siento yo, que digo
yo “¡Joder!, llevo toda la vida luchando y denunciando, gritando y tal,
y nadie hace nada, no cambian las cosas”. Mi hijo decía: “qué mundo de
mierda”, y yo estoy pensándolo igual; pero qué mundo de mierda. Ahí
me di cuenta de que estaba tocando fondo. Entonces esto me hace estar
en un estado de ansiedad horroroso, donde te manda todo el mundo
al psiquiatra, porque claro, hay momentos que con lo que te dicen te
hacen reventar y, la verdad, no quiero. He ido a la psiquiatra, y la tuve
que mandar a la puta mierda, yo creí que ya la agarraba del cuello,
porque me dice:
- A ver, cuénteme qué le pasa.
Yo empiezo a contarle un poquito. Que si tengo un hijo que le han
metido con 17 años a pagar 2 años y medio, le han tenido 16 años en
aislamiento... y ya me salta ella:
- ¡Ah! ¡No, no, no, no! ¡Su hijo habrá hecho algo porque imposible
que en nuestro país sucedan estas cosas!
Nada más abrir la boca. Entonces, yo calmada le digo:
- A ver señora. Usted me está diciendo a mí que le cuente, yo
empiezo y ya usted me está cambiando a mí la versión, ¿dígame usted,
qué hago?
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- ¡No! ¡No, no, no! ¡Imposible que aquí tengan a la gente esposada
en esas condiciones en nuestros hospitales!
Ya me levanté y le dije yo:
- Mire, ¿usted se da cuenta de que yo he entrado aquí tranquila, y
usted me está poniendo a mí alterada y...?
- ¡Ay! Usted está muy mal señora, me está contando su propia
película, usted no puede tomar 2 pastillas, usted tiene que tomar 5.
- ¡Que las tome su madre, y usted también! Usted no puede estar
ahí, ni como médica ni como persona, y menos como psicóloga psiquiá
trica, ¿vale? Yo me voy de aquí, porque si no, no sé lo que hago, vamos.
Una cosa surrealista; buscas ayuda y resulta que el que te la tiene
que dar está como una puta cabra.
Estas son las situaciones y lo que te encuentras. Entonces, no
quiero el medicamento porque yo con el medicamento sería una
persona muerta y yo quiero estar viva, porque no quiero olvidar.
Pero me acuerdo de los hijos de las otras madres que están todavía
ahí. De hermanos, de criaturas que están sufriendo y de mi hijo que
siempre luchó por los más débiles, por los más desfavorecidos. Se lo
debo a él y me lo debo a mí como persona. Aquí estoy denunciando.
Yo querría ver a toda esta gente aquí, delante mía, no en la televisión,
ni en un debate, sino delante mía con todo el mundo escuchando, ¡que
me digan a mí que no existen las torturas!
Quiero dejar claro que Tarrío no murió de enfermedad, Tarrío
murió de cárcel. De las torturas, porque cuando a mí me tocó cuidar
el cuerpo de mi hijo y lavarlo me dio un shock. Yo nunca había visto
el cuerpo de mi hijo así. Estaba todo cortado, desde el estómago hasta
las rodillas y desde el codo hasta las muñecas, un corte tras otro, tras
otro y tras otro... No es que se lo hicieran entre compañeros, es que se
ven obligados a cortarse para que los lleven al hospital. Del terror tan
grande y lo mal que lo pasan dentro, se ven ellos mismos obligados a
cortarse. Muchas veces para que no les peguen, porque al tener sida,
saben que donde hay sangre no se atreven a ir.
Todo esto lo sé yo como madre, y sucede así. El ha muerto de
torturas y ha muerto de cárcel. Lo tengo clarísimo. Porque lo han
torturado en el hospital delante de mí, no han mirado por él. Que en
la cárcel solo hay pobres. Nunca os avergoncéis de vuestros hijos, ni de
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vecinos ni amigos. Que salgáis fuera a luchar.
He encontrado entre sus cosas de cuando salió de la cárcel, escritos
que tengo y que no puedo leer, porque los leo de vez en cuando y me
pongo malísima. Hay un párrafo (los compañeros lo saben), que pone:
“Dios mío, he sobrepasado el horror de los horrores, no me pueden hacer
más daño. Porque me tienen sepultado en vida desde hace muchos años. Más
no pueden hacerme, estoy esperando la muerte”.
Eso mi hijo lo deja escrito, se puede ver. Aquí estoy denunciando, y
seguiré denunciando mientras pueda. Os animo a vosotros si tenéis un
caso parecido o similar, si tenéis un hijo dentro de la cárcel, que salgáis a
gritar que es vuestro hijo. Porque cuando hacemos las concentraciones,
vamos siempre las mismas personas. Las cárceles están llenas de presos
y yo no veo a familiares en las concentraciones. O sea, veo a las tres
madres de siempre. Estoy hablando de donde nos movemos nosotras,
en Coruña. Hay un montón de juventud apoyando, pero yo digo que
los primeros que tenemos que estar ahí somos los familiares. Muchas
veces tiraría la toalla, pero digo yo: “No puedo tirar la toalla cuando
están estos chicos ahí apoyando... tengo que estar yo, que soy la madre,
que han tocado mi sangre”.
Vamos a ver, ¿qué es lo que piensan hacer? ¿qué, van a continuar
torturando y matando a nuestros hijos? Yo digo:
¡ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES!
¡NI F.I.E.S., NI DISPERSIÓN, NI ENFERMOS EN PRISIÓN!
Y fuera toda esta gente que no sabe tratar con estas criaturas, que
la solución no es la cárcel. Que se sepa que aquí hay gente que se entera,
que estamos denunciando con concentraciones, manifestaciones y
difundiendo a través de las radios libres. Que sepáis que yo mientras
tenga vida voy a estar aquí denunciando, denunciando y denunciando.
Creo que de tanto denunciar un día se nos va a escuchar.
También quería decir que a raíz de denunciar a los carceleros y
conseguir ganar 3 o 4 pleitos en Galicia, por palizas de éstos a presos,
ahora lo que hacen para no poderles reconocer la cara es ponerse
verdugos, de los del frío, en la cabeza, para que los presos no puedan
reconocerles y no se les pueda denunciar. Son conocidos como “el
escuadrón de los verdugos”. Son unos cobardes. Cobardes, que no van
de uno a uno. Siempre 7 u 8. Esposan a la persona presa antes de
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entrar en la celda porque les tienen miedo. Les apalean y luego los
chicos no pueden hacer nada porque van tapados, es terrible. No sé
como pueden luego llegar a su casa y mirar a la cara a sus hijos y a su
mujer/hombre y vivir la vida.
¿Ustedes piensan que la cárcel sirve para algo? Una criatura que
entró con 17 años a pagar 2 años y medio sin delito de sangre y lo
metisteis ahí 12. 12 años en F.I.E.S., simplemente por denunciar
todo lo que hacéis con ellos ahí, no con él solo, sino con sus propios
compañeros: denunciar, aguantar y tener dignidad. Os quisiera ver a
vosotros ahí, ya no digo 12 años, sino un año, con el mismo trato
que les disteis a él, a vuestros hijos y a vuestros nietos. ¿Y vosotros os
llamáis equipo? ¿'¡Equipo de qué!? Cuando consentís todo lo que están
haciendo con las personas, que estáis traficando con seres húmanos
la vergüenza que me daría a mí trabajar en un sitio así.
Y pensar que estos centros de exterminio están pagados con el
dinero de la sociedad...
Ahora ya con doce años quieren encerrar a los menores, y yo me
pregunto: ¿cómo es que no salen padres, madres, hermanos, vecinos
a protestar contra esta ley? Porque los centros de menores son centros
de exterminio también, muchos chicos se suicidan. Allí también se
cometen abusos, muchísimas cosas... esto es terrible. La sociedad está
cerrando los ojos a todo, y es muy fuerte. ¿Qué pasa, que mientras le
toque al vecino todo va bien? Yo he llegado a escuchar a gente que dice
que “si está en la cárcel es porque algo habrá hecho” . Que no hacen nada
porque sus hijos no han hecho nada. Pero el día de mañana le puede
tocar al hijo de esta persona que ha hablado, y tenemos que pensar que
lo que hay dentro son seres humanos, que nadie tiene derecho a hacer
con ellos lo que les están haciendo.
Repito que para mí sería mucho más cómodo estar en mi casa,
cerrar los ojos, echarme a dormir y llorar la muerte de mi hijo, que
todavía no me hago a la idea de que estoy sin él, pero es lo que les digo
a los compañeros: yo acepto una muerte, acepto un accidente, lo que no
acepto es todo lo que han hecho con mi hijo y hacen con los hijos de
otras madres. No me puedo quedar con los brazos cruzados y cerrar los
ojos porque hay otros hijos de otras madres ahí dentro que necesitan
nuestra solidaridad. Tenemos que estar ahí luchando y denunciándolo.
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Y digo madres, porque todos los colectivos son madres contra
tal, madres contra cual, y ¿qué pasa con los padres? ¡Qué nosotras no
hemos hecho a los hijos solas! ¡Qué pasa con los padres! ¡Qué pasa con
los hombres! Un día nos hacen un reportaje a Lola y a mí, nos graban
y me hacen esa pregunta:
- Oye Pastora, ¿tú qué crees?, ¿por qué las madres están siempre
luchando y no están los padres?
- Joder, pues nunca me han hecho esta pregunta.
Creo que esta pregunta no tendría que ir dirigida a mí como madre,
sino a los padres, a ver qué os dicen.
Estos temas hay que hablarlos, aunque se aburra vuestra madre
todos los días de estos temas, y un día, por su cumpleaños, con un libro
bien empaquetadlo le decís:
- Toma, éste es tu regalo.
A una chica de Coruña la madre le prohibía ir a todas las
concentraciones. Un día me lo contó:
- Tengo que venir sin que mi madre se entere.
■ Regálale el libro de Tarrío.
Quien dice el libro de Tarrío, dice el de otra persona presa. Se lo
regala, se lee el libro, va llorando hacia ella y le pregunta:
- Pero esto qué... ¿es una novela...?
- No, esto le ha pasado...
- ¡Ay! ¿Pero esto existe? ¡Qué horror! Madre mía, esto no se puede
permitir...
- Pues ahí es a donde va tu hija.
Y ahora es la madre la que le anima a ir a las concentraciones.
Quiero decir, que a veces el hijo tiene que reeducar a la madre y al
padre.
Cuando el director de la cárcel de Teixeiro dio su primera charla,
ponía las cárceles, sobre todo la de Coruña, que tenían talleres,
piscinas... bueno un hotel de 5 estrellas. Yo pedí la palabra:
- Quiero primero presentarme. No voy a hablar de algo personal,
yo vengo aquí como representante del colectivo “Nais en Loita” . Usted
señor Carmelo, está poniendo las cárceles españolas como hoteles de
5 estrellas, sobre todo la de Teixeiro, y están muy lejos de serlo. Usted
dice que tienen talleres, talleres que no funcionan, piscinas que ni agua
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tienen. Además se bañará usted, porque los presos ninguno. Empiece
usted diciendo que en las cárceles españolas existe el F.I.E.S. F.l.E.S.
es Fichero de Internos de Especial Seguimiento, la cárcel dentro de la
cárcel. Esto está prohibido por la Constitución Española, sin embargo
lo han hecho sin saberlo el pueblo, sin saberlo la sociedad.. ¿Quiénes
son los delincuentes, los que están dentro o ustedes que hacen esto
a escondidas? Empiece por ahí, empiece diciendo que en las cárceles,
sobre todo en la suya, se tortura a los presos, les ponen desnudos, se
les amarra de piernas y de manos a la cama, y se tienen que hacer sus
necesidades encima durante 13,14 días...
¡Y me sacaron el micrófono! Vinieron corriendo para echarme,
pero yo seguía:
- Me da igual que me saquéis el micrófono, porque por suerte tengo
una voz muy potente, y se me va a escuchar igual. La tortura existe, y no
es que te lo diga la madre de un preso, es que cuando quieras, yo tengo
cartas de muchos presos que podéis ver con firma y todo... muchos de
ellos muertos por las torturas.
Se me escuchó, no me echaron fuera, y claro, los estudiantes que
había allí, diciendo que eran estudiantes de Derecho, pero que no
sabían que existía esto.
Yo le he dicho a una jueza que me prepare una cama en la cárcel,
porque no pienso pagar un duro. Voy a entrar y voy a salir. Porque allá
donde haya una injusticia, donde haya una tortura, ésta que está aquí,
mientras yo tenga vida y pueda (porque la salud la tengo ahora bastante
minada), voy a estar ahí, gritando y en concentraciones. Así que, por
favor, que me dejen la cama hecha y tal. Entonces la jueza se echó a reír
como diciendo “vaya, menuda pájara es ésta”.
Jamás me han parado, no podrán conmigo ni aunque me persigan
y vigilen mis pasos. Cuando fui a Italia, me he sentido perseguida
porque la policía me paraba cada dos por tres. Era bajar del tren y
pararme. Simplemente por ir a hablar de mi hijo, de lo que han hecho
con él, porque tengo todo el derecho del mundo. Aparte de que es la
verdad y ellos lo saben.
Un día después de dar una charla en un pueblo pequeño a la una
de la noche, de viaje había como hora y media o dos hasta Coruña.
Yo no vi ni un coche de policía ni nada. Yo salía toda tranquila, cojo
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mi coche y no sé cómo voy por la carretera, por carreteras comarcales
donde no hay iluminación a estas horas. Fue la primera vez que cogí
miedo, porque vi que venían dos coches detrás con las luces apagadas, y
yo digo ¿pero esto qué es? Me esforzaba y me esforzaba pero no veía qué
clase de coches eran. Así hasta más de 20 minutos, hasta que entramos
en un pueblecito y con las luces que había allí, veo que son coches de
la Guardia Civil. ¿De dónde salían?, no lo sé. ¿Cómo se han puesto
detrás?, tampoco lo sé. Así como aparecieron, desaparecieron. ¿Esto
qué es? Esto es para intimidar, porque en primer lugar, con las luces
apagadas no veo por qué tienen que ir por la carretera.
A los dos días de salir Tarrío, el hijo de unos amigos míos, que
estaba en la cárcel, tenía un juicio en Coruña, y decidí acompañar a los
padres para apoyarles. Tarrío acababa de salir y dice:
- Yo voy también.
- No vengas, porque acabas de salir, no te metas ya en el juzgado.
- No, no.
Viene Tarrío, estamos con los padres allí, estaba también mi hija
la mayor conmigo, que me dijo: “mamá yo también voy”. De repente
veo que mi hijo se aparta un poco de nosotros en el juzgado, en el
segundo piso, y le cambian totalmente las facciones. De dulce pasó
a ser el hombre duro. Lo veía con los ojos fijos en una persona que
estaba subiendo las escaleras y relinchando los dientes, que eso lo hacía
muchas veces cuando tenía rabia. Se contraía y me digo ¿pero qué le
está pasando?, y le digo a mi hija:
- Mira ¿pero qué le pasa a tu hermano?
La persona en la que se fijaba era joven, de unos 38 años más o
menos, llevaba un pantalón beige y una chaqueta de cuero, caminaba
muy suyo, completamente calvo. El pasaba de frente, mirando y tal, no
ve a Tarrío. Entonces Tarrío se le planta delante y le dice:
■ ¿‘Qué?, ¿'ahora qué? ¿Y si te cojo y te tiro aquí abajo?
El tío queda clavado, lo ves que tiene miedo. Claro, cuando mi hijo
dice esto, le digo a su hermana:
- Echale la mano, que es capaz de tirarlo hacia abajo.
Pero Tarrío continua diciéndole:
- Ahora estamos tú y yo solos, ahora no estás con tus compinches
para pegarme, asesino, que por algo eres conocido como el asesino.
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Es lo único que yo le oí a Tarrío. Agarramos a Tarrío, el otro queda
como... que no reacciona y luego se va con otra gente que había allí,
funcionarios, no sé si eran policías o qué.
Sé que este hombre, a partir de la muerte de Tarrío, a donde iba
yo, venía él. Hace años que ya no le veo, aunque tampoco me fijo. Por
ejemplo, iba a una cafetería a tomar algo (o sea, me seguía pero quería
que yo le viera), se me ponía delante y cruzaba la pierna y veía sus
zapatos brillantes. Iba muy bien vestido, pedía siempre un Johnnie Wal-
ker, unas veces etiqueta roja y otras veces etiqueta negra. No te sacaba la
vista de encima, era mirarte para que supieras que estaba allí. Eran dos,
uno más mayor y otro más joven. El mayor de los dos bajaba la vista
cuando yo lo miraba, pero el otro miraba retando para que apartaras
la vista. Durante una buena temporada, estas dos personas estuvieron
siguiéndome a todas partes. No sé qué querían ni por qué me seguían.
Cuando ya saco a Tarrío en silla de ruedas me llegan dos policías,
vestidos de paisano, es la primera vez que llama la policía a mi puerta
y me dicen:
- ¿Está Xosé Tarrío?
- Sí. ¿Quiénes son ustedes? -y sacan la placa.
- Somos policías.
- ¿Y qué quieren ustedes de mi hijo?
- Es que queríamos hablar con él.
- ¿Sí, todavía más? De ninguna manera yo les dejo poner aquí un
pie, si quieren hablar con mi hijo, tráiganme una orden judicial, o si
tienen algo contra él pongan una denuncia, pero aquí ustedes a mi hijo
no le molestan más.
Después llamé al abogado, y efectivamente me dijo que no les
dejara entrar, que si querían algo que pusieran una denuncia. Nunca
más los vi.
Quiero incidir en que en la cárcel sólo hay pobres y rebeldes. Que
detienen a los pobres por ser pobres, y a los que se rebelan por rebelarse.
Meten entre rejas todo lo que estorba. No reforma ni reinserta a nadie.
Al contrario, la cárcel genera violencia. Psicológicamente y físicamente
mata al ser humano. A los que son buenos les hace malos, y a los
que son malos les vuelven más malos todavía. No se castiga a los
delincuentes, se castiga a los pobres por ser pobres. No son las mismas
88
condiciones para los pobres que para los ricos.
El que quiera una cárcel que se la fabrique él mismo y se meta ahí
él y su familia si se lo consienten. Yo quisiera ver a todos los políticos
y a todos los que hacen estos centros cara a cara para gritarles todo mi
desprecio y lo cobardes que son y todo lo que hacen.
Yo en el momento que pasé por todo esto, si no cuento con el
apoyo de los compañeros de Coruña y de otros lugares, luchando en
las calles todos los días, con lo que he sufrido en el hospital... yo me
habría matado. Para mí no hay dinero ni hay nada que compense todo
esto. Me siento totalmente orgullosa de todos vosotros, os quiero un
montón y para mí es como si fuerais hijos míos.
Quiero dar las gracias porque veo que Tarrío ha muerto, pero que
hay mucha gente que todavía se acuerda de él. Para mí esto es una
alegría muy grande. Todo el cariño y todos los recuerdos llenos de
emoción y sentimientos. Esto va por Tarrío, pero también va por los
que murieron, porque han muerto muchos Tamos en la cárcel y mueren
cada día. Por los compañeros que han quedado por el camino, que
han dado la vida por la lucha, y que no nos olvidemos de aquellos que
siguen en la cárcel.
Los muros de la prisión tienen que venirse abajo.
Las cárceles tienen que desaparecer.
No podemos cerrar los ojos a toda esta brutalidad.
Que haya donde haya una injusticia, tenemos que estar ahí para
gritar, que no tenemos que tener miedo.
Debemos seguir luchando.
Yo soy libre, pero si tengo que abrazar una ideología, abrazaría la
anarquía, porque es con la más identificada me siento.
Yo nunca me sentiré libre mientras haya un preso dentro de una
cárcel. Y nunca, desde mi punto de vista, una sociedad será libre
mientras haya una persona presa dentro de una cárcel.
Estamos hablando de seres humanos.
Lo que tenemos que hacer es ponernos las pilas.
Abajo los muros de las prisiones.
89
TEXTOS
“H a sta p ara torturar a quienes atracan
vuestra miserable propiedad,
usáis jueces, policías y carceleros,
p a ra así tener las conciencias limpias.
Si el sistema jurídico y penitenciario,
si un sistema económico y social
es el reflejo del alm a de u n a sociedad,
entonces qué podrida es vuestra alm a.
A paleadm e, torturadme
y arrojadme a l calabozo m ás oscuro,
que si estas frases viven,
vuestra vergüenza será mi testimonio”
93
EN LA PRISION DE ZAMORA
94
El estado y la sociedad
L a L le tra A n 2 48
Mayo / junio 1.996
97
Dos presos "muy peligrosos" seamotinany retienena 14personas
en la cárcel Tenerife II los dea recluios amotinados
Del rwAwof MMtftfwn retenido* desda la* 14,00 hoto* 0*
*yar a oetorcs trebqMores ds i» príaMn Tanerió* ft. Tte* # 6 w llavadon a todos sus rehenes a
la cafeteríade laprisión, donde
• das moeres, han pedido anlrevistsr*» con si asentarte g * les Venen retenidos bajo la
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objetos punzante».
y Oté obispo da te dUcm it «te T*n»rtte para dar a cernear au Las mismas fuentes ¡rutea
aguarte* en te* carea***. f uente* 44 Oobtemo C M 4* »*nt* ron que aunque hay una gran
tensión en el centro, el resto da
y la población redusa aa en
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La Secretarla General da darondeque Ib intenciónda toe
Asuntos Panroncierto* consi dos amonados sea mosbar la
dera que *< objetivo de lo* dos sVuadón de las cércalas, sino
presos podría esr fugarse de la por al contrartci opinan que po-
cárcel. según una nota da <bia tratares de un intento de
prensa de asta departamento.
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UBERAN ATOES
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n m u n que l i l i ' P 'U na — --------- r -NT-- - ----
tomada «orno rebanee a doa Tanto, de 2S arto», cumpla
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tom ón, inaugurada bandee olio* (M o a por te seeeinau
•AH. de un faduso en la prisión de
Por tu parte, Juan Redondo,
da 29 artos, esté condenado a
113 artoe de prisión por robo.
utilización Ilegitima de vehículo
de motor, atentado a agente de a prisión negociando oort
la autoridad y quebrantamiento los dos amotinados, quienes
de condena.Tlene diez Inten han aolicitadtf entrevistarse
to* de evasión, y ha participado con el director general de Ins
en numerosos motines y tituciones Penftsndarias, An
egrealones a funcionarlo* por tonio Asunción, y con la dipu
lo que también está calmeado tada de Izquierda Unida Cristi
de primar grado. Redondo as- na Almelda.
tuvo subido al tejado de la pri Delgado Informó a tos pe
sión, con una educadora como riodistas que lo* do* reclusos
le han dado una lista da reivin-
Fuente* sindicales dei oan dicaolonas, aunque no quiso
tro penitenciarlo Indicaran que desvelar de cuáles se trataba,
98
¿ Q u é es la p r isió n ?
99
Si las cárceles se crearon para encerrar en ellas a los pobres y
subversivos al orden establecido, aquí, dentro de las cárceles españolas,
se ha creado el F.I.E.S. y en él se han visto encerrados y enterrados vivos
aquellos que dentro de prisión han desafiado al podery lo han combatido;
el F.I.E.S. (Fichero Interno de Especial Seguimiento) constituye dentro
del Estado Español una de las más graves vulneraciones de derechos
humanos de los últimos años, al ser un régimen especial que no se halla
regulado ni siquiera en su propia ley, una especie de carta blanca a los
carceleros para reprimir a su antojo a una serie de presos organizados
frente a Instituciones Penitenciarias. Comienza a aplicarse en 1991
tras la reorganización de APRE (Asociación de Presos en Régimen
Especial), una organización de presos concienciados con los problemas
carcelarios, y tras una oleada de motines y secuestros de carceleros y
autoridades carcelarias y judiciales, que llevan a cabo para llegar a la
sociedad y pedir mejoras de las condiciones de las cárceles españolas; el
F.I.E.S., creado por el después Ministro de Interior, Antoni Asunción,
fue planeado y ejecutado con el fin de destruir la asociación APRE y de
separar del resto de la población reclusa a aquellos presos considerados
como más conflictivos, o aquellos especialistas en fugas, dándose lugar
a una prisión dentro de la propia cárcel. Hecha la selección de presos,
se les divide en pequeños grupos y se les traslada de uno en uno a los
flamantes módulos F.I.E.S. o departamentos especiales, donde ya todo
contacto con la población reclusa será imposible, lo cual facilitará la
labor de represión sobre los mismos; se les despoja de sus ropas, y se
les facilitan buzos y chanclas para vestirse y calzarse. Se les interviene
la correspondencia y se les limitan las cartas; se les saca solos al patio
sin necesidad de estar sancionados y se les retira el colchón por el día,
entregándoselo por la noche de nuevo; para los traslados dentro del
recinto carcelario son desnudados y esposados, y conducidos escoltados
por varios carceleros armados de porras y barras de hierro; los juicios
se les celebran en el día y durante el traslado no ven a nadie; sufren
palizas, insultos y engrilletamientos continuos, que a veces duran días
enteros, dentro de las celdas a manos de grupos de carceleros... y un
largo etcétera que vino a significar el F.I.E.S. en las cárceles del Estado
español desde 1991 hasta hoy.
En la actualidad, las duras luchas internas en las cuales hemos
100
perdido a varios compañeros, y el apoyo que hemos recibido de colectivos
antiprisiones, han logrado que el F.I.E.S. haya llegado a la sociedad y
que ya no se pueda aplicar de forma generalizada como hace seis años
se aplicaba; hoy día tenemos los colchones y aparatos, la ropa personal
y comenzamos a realizar viajes con el resto de presos... el correo ya
no se interviene a todos y en pocos sitios se engrilleta para traslado.
Sin embargo la represión continúa presente, dispuesta a desatarse
en cualquier momento: Jaén II, Huelva, Valladolid... son prisiones
españolas en las que todavía se mantiene el F.I.E.S. sobre compañeros
presos, donde se tortura y se reprime por afición y en donde la gente
presa resiste gracias a su valor y solidaridad. Ser un F.I.E.S. significa
qtie en cualquier momento pueden hacer contigo lo que quieran, que
tienen carta blanca sobre ti al considerar que los F.I.E.S. son presos
incorregibles con los que sólo cabe usar la violencia legal, la tortura
y las celdas de castigo. Desde 1991 han muerto cuatro compañeros
bajo este régimen: Ernesto Pérez Barrot, Moisés Caamañez, José Luís
Iglesias Amaro, José Romera González; a un quinto le pusieron sogas
en su celda y le pegaron cada día basta que se ahorcó en 1995 en Jaén
II, entonces vecino mío (José Luis Fernández Alvarez)... sin contaros
los daños psicológicos que todos estos años de aislamiento y represión
han causado en muchos compañeros. No debemos olvidar que la
mayoría de presos F.I.E.S. ya llevamos más de un decenio en celdas de
aislamiento y que muchos otros compás llevan entre quince y veinte
años, lo cual os puede dar una idea de cuál es la realidad dentro de
las cárceles españolas para quienes osan enfrentarse a ellas: el riesgo
de pudrirte y morir en una mazmorra solo y apaleado es real, aquí el
fascismo es palpable (creo que también como consecuencia de esta ola
de neofascismo que asóla una vez más a Europa).
Para ir finalizando sobre este breve artículo que escribo para
explicar un poco qué es la cárcel y qué es el F.I.E.S., decir que toda
represión y tortura se basa en un hecho fundamental: la impunidad
con la que sus autores-verdugos puedan llevarla a cabo; por eso es
imprescindible dar a conocer la situación de los departamentos F.I.E.S.
en el Estado Español, pues esta situación mañana podría darse en
cualquier otro país, como ya se dio en Alemania y en Francia... por ello
hay que denunciar a este gobierno faccioso y desenmascarar su política
101
penitenciaria y su brutalidad. Sólo así quizás podamos aliviar un poco
las duras condiciones de vida que se padecen aquí dentro, mientras
creamos las condiciones para que un día podamos borrar de la faz de la
tierra estas vergüenzas de la humanidad que llaman prisiones, y que no
son otra cosa que cámaras de terror donde un sistema injusto impone
su ley por medio de la represión y la injusticia.
Desde las prisiones del Estado español un saludo y un grito de
resistencia... Salud.
1998
S o b r e la p r is ió n
103
medio del terror y de la tortura. Su fin: la destrucción de los enemi
gos del sistema vigente y de aquellas personas insumisas a las leyes y
códigos.
Pero también su origen social: la prisión ha servido y sirve en la
actualidad para proteger la propiedad privada de los poseedores de
las riquezas. O sea, para frenar en la medida de sus posibilidades el
descontento social, reprimiendo constantemente las capas sociales más
pobres y contestatarias. Porque la prisión es, sobre todo, un producto
del reparto injusto de la riqueza, mediante el cual surge y se perpetúa el
robo y la delincuencia en el seno de la sociedad.
La prisión no puede ser entendida sino como una herramienta
represiva del aparato gobernante, mediante la cual éste afianza su poder.
Asimismo podemos afirmar que surge de la necesidad de ese poder
de controlar al pueblo, de la necesidad de regularlo, de ordenarlo, de
mantenerlo, en definitiva, bajo una libertad condicionada, sujeta a un
código penal, con la amenaza constante de la prisión pendiente sobre
su cabeza.
Ahora podemos entender por qué la prisión no puede ser nunca
el lugar reeducador que actualmente defienden los gobiernos o la
magistratura: la prisión es el mal, es la represión y únicamente puede
producir mal y odio en las personas que la padecen. El sufrimiento, el
aislamiento, las palizas y la más militarizada autoridad no constituyen
un argumento base para reeducar, sino que constituyen (y así los
reconocemos) los ingredientes natos de la venganza, de la pura y dura
represión. Por esto, la prisión debe ser vista tal como es: como una de
las grandes vergüenzas de la humanidad.
Ardi Beltza n2 8
2000
104
F.I.E.S.: Aislamiento dentro del aislamiento
107
F.I.E.S. no pueden establecer relaciones duraderas ni estables: quienes
las tenían, terminan por ver como paulatinamente se van deteriorando
y rompiendo; y quienes no, no pueden entablarlas. Las relaciones de
pareja están abocadas a la ruptura: una relación crece de compartir,
crece compartiendo. ¿Pero qué puede compartir una persona que sabe
que sus cartas son minuciosamente leídas por el ojo del carcelero? Las
relaciones de amistad quedan mutiladas por el mismo principio: no
hay relación.
Ahí ABAJO, están solos. Terriblemente solos, y a merced de estos
“cirujanos” del cerebro adiestrados para destruirlos... Si los seres
humanos somos y nos reconocemos en nuestros iguales, y cobramos
conciencia social viéndonos los unos a los otros, tan importante es
tener conciencia individual, si no más, que colectiva. Tener como
única referencia de nuestra imagen el reflejo de nuestras facciones
en los plásticos que hacen las veces de cristales de las ventanas, o en
diminutas planchas de aluminio pulido, es despersonalizador, si no
criminal: eso significa no poder verse el rostro durante años en un
espejo. Los presos sometidos a castración F.I.E.S., no tienen espejos
en las celdas. Dicen que es por “medidas de seguridad”, pero eso se
contradice con el hecho de que puedan tener a su alcance pantallas
de vidrio como el de los televisores, o los propios “cristales” de las
ventanas. Tampoco pueden almacenar ninguna prenda de vestir,
ni libros, ni ningún tipo de objetos que revistan a la celda de calor
humano. Dicen que es para facilitar la labor del cacheo que se realiza
diariamente, pero lo que subyace detrás de todo ello, no es más que
la realidad cruel de querer hacerles sentir LA CARCEL en toda su
dimensión, habituándoles también a la dependencia de los carceleros:
es un hecho, que contra más cosas personales posea una persona en su
entorno, menos fría y despersonalizadora se les presentará la situación,
por lo que precisamente al privarles de ello le estarán sometiendo a una
tortura añadida. Al tener que recurrir al carcelero para conseguir un
pantalón, una muda interior, o un libro, se propicia una dependencia
humillante: aveces poco menos que les obligan a mendigar, rogándoles,
sus propias pertenencias.
Para estos hombres, los condenados F.I.E.S., el aislamiento
cobra una dimensión que traspasa el horror cotidiano. No solo están
108
limitados y reducidos a la nada, careciendo de intimidad, sino que
además viven bajo una tensión constante: siempre planea sobre sus
cabezas la amenaza inminente de un asalto inesperado. En cualquier
momento pueden ser asaltados para un simple cacheo, durante el
cual permanecen esposados y desnudos, o para ser conducidos a la
enfermería donde se les practicarán placas de Rayos X. También para
cambiarlos de celda, hecho que se produce sistemáticamente, o tal vez
para ser trasladados a otra prisión... Ello les hace vivir las 24 horas del
día inmersos en el miedo.
Si el aislamiento es una tortura, no saber cuándo termina, lo
convierte en una doble tortura: cuando una persona sabe el tiempo
de duración de su sufrimiento, puede amoldarse a él para sobrevivido:
¡Sabe que tiene final! Y sobre todo, sabe cuándo será ese final... Los
presos F.I.E.S. nunca saben cuándo termina su sufrimiento. Pueden
transcurrir años antes de que progresen a una mejor fase (que supondrá
no más de una hora extra de patio), sin importar que no hayan
incurrido en faltas disciplinarias o su comporfamiento haya variado
positivamente. Todo se reduce a reducirlos a la nada, haciéndoles
sentir el castigo en su máxima expresión para, por una parte anularlos,
y por otra, mandar el mensaje “subliminal” aunque inequívoco, al resto
de los presos, de que existen esos mataderos de seres humanos al que
cualquiera de los que no se sometan puede ir a parar.
Someter a una persona a este régimen de vida carcelario, por
tiempo indefinido y permitiendo desarrollar los instintos asesinos de
los carceleros más reaccionarios sobre ellos, equivale, sin duda alguna,
a condenar a muerte a esa persona:
109
- Privarlos de la intimidad necesaria tanto en su día a día, como
a través de las cartas, de llamadas telefónicas y las comunicaciones,
que ya hemos dicho son intervenidas y censuradas, es impedirles un
desarrollo censurado de su psique, y abocar todas sus relaciones al
deterioro y finalmente a la ruptura, si no impedirles establecerlas.
1999
110
Por una sociedad sin cárceles
112
Drogas, dolor y sangre
Las drogas continúan, con más fuerza que nunca, inundando las
grandes y pequeñas capitales de la Península Ibérica y, en consecuencia,
sus prisiones, donde el Estado capitalista actual almacena a miles de
personas atrapadas por ella. De la realidad que ahora expongo ya todos
y todas estamos bastante informadas: Galiza, Euskal Herria, Asturies,
Catalunya, Madrid, etc., sufren la inundación fácil de la heroína y sus
consecuencias en la juventud: por eso, es de la droga en la cárcel de lo
que quiero hablar hoy, desde la realidad en que yo me encuentro aquí.
En prisión casi el 90% de la población reclusa, está relacionada de
una u otra forma con la droga; muchos y muchas, la inmensa mayoría,
son consumidores/as y, de hecho, víctimas de ella, en el sentido en
que domina sus vidas y sus sentimientos, convirtiéndoles en seres
amorfos carentes de personalidad. Otra parte, la peor, son las personas
que se sirven de esta situación de ansiedad en los y las drogadictas,
para hacer su negocio, inundando los patios de heroína y explotando
económicamente, sin el mínimo riesgo o escrúpulo, a las personas
prisioneras aquí.
Todo ello ante la pasividad de la Administración que, al igual que
sucede con el Estado (de la que es afluente vital), se beneficia de ella y
sólo la persigue en apariencia (nunca de manera efectiva), pues necesita
de su existencia, como explicaré más adelante.
Para verter luz sobre el tema expuesto, cabe decir que, en
consecuencia a todo lo desarrollado hasta ahora, los patios de las
prisiones son un reflejo leal de la sociedad en la que vivimos ahora;
personas pululando por los patios buscándose “la vida” para su dosis,
otras robando, algunas vendiendo el oro, el reloj, la tele, etc., ante
la creciente inundación de droga (hay más heroína que nunca en las
cárceles), y la enorme oferta existente en prisión, ahora que la heroína
113
viene a darse más barata, (abaratamiento que indica la inmensa cantidad
que hay actualmente en la Península Ibérica).
Como consecuencia de ello se multiplican las enfermedades, sida,
tuberculosis, etc., que crean estragos entre estas personas ya enfermas,
más aún cuando nos encontramos ante unos servicios médicos
incompetentes. Ya es habitual ver a personas en los huesos caminando
por el patio, o en la enfermería agonizar, como algo cotidiano que no
merece más atención; mientras esto ocurre, mientras se viene ahora
a añadir el narcotráfico de los médicos, al ya existente en prisión
(con pastillas psicotrópicas, metadona, etc.), otros presos y presas se
benefician de ello y se dan la gran vida, hacen grandes economatos y
los dirigen, tienen puestos de confianza y a otras personas trabajando
para ellos, asimilando el más puerco espíritu de la sociedad capitalista
exterior en que de todo se hace un negocio (droga, sexo infantil, trata
de blancas, negocios de inmigrantes, medicaciones para enfermedades
como el sida, etc.).
Esto significa que es la sociedad y su proyecto socio-económico la
que genera toda esta miseria, pues con 50.000 personas presas, no han
disminuido los delitos, al contrario; por lo que el problema no está en
las 50.000 personas ya presas, sino en la calle, en el seno de la sociedad
y de su Estado, que siguen generando más y más carne de presidio,
hombres y mujeres que caerán con facilidad, si no lo han hecho ya,
en el mundo de las drogas y la delincuencia para siempre, dentro de
prisión. Existen las drogas, la drogadicción, los traficantes (con las
enfermedades y las miserias que generan) en la cárcel, porque como el
abuso y la injusticia, se heredan de la sociedad y de ese proyecto socio
económico que la mayoría de las personas libres votan y eligen. Esta es
la realidad, una realidad de la que es responsable, como cualquiera de
esos traficantes que viven bien a costa de hundir más en la miseria a
los demás, cualquier persona que participa en ese proyecto neoliberal
del Estado.
Veamos ahora por qué la administración es parte interesada en que
se sostenga la droga en prisión y por qué cabe afirmar seriamente que,
si existe droga aquí dentro, con los enormes controles que existen, es
porque, sin duda, ésta lo permite.
Llevo 10 años paseando por cárceles y más cárceles, y conozco
114
bien 17 de ellas, en las que he sido huésped de sus aislamientos y
departamentos especiales; ¡NUNCA!, absolutamente nunca, me
he encontrado con un preso que estuviese encerrado allí por tráfico
de drogas, pero sí muchas personas con dignidad que protestaron y
reclamaron sus derechos, o por peleas, robos, o consumo de drogas
(víctimas de ella).
De éstas últimas vi muchas; traficantes ninguno..., de hecho,
actualmente aquí, en Villabona no dejan de ir y venir chiquillos de
los módulos con “mono”, por problemas tontos o en relación con
las drogas, pero no hay ninguno que traficara ahí afuera, y sí muchos
consumidores. La administración no persigue el tráfico de drogas, está
claro (he consultado a innumerables presos amigos este hecho y me
han constatado esta observación, con su experiencia en otros módulos,
generalizando) y por lo tanto cabe preguntarse el porqué. La respuesta
es siempre tal y como yo la veo; la droga sirve como calmante a los
presos y presas, suaviza los patios y mantiene a las personas presas
sumidas en el sopor y la esclavitud (esto es la dependencia), lo cual les
llevará a estar toda la condena pendientes de conseguir su dosis y no
de sus derechos, de su situación en prisión. Esto facilita la labor de la
administración, manteniendo a las personas excluidas de la sociedad,
alejadas de su situación real, de la exigencia de sus derechos y sumisas al
reglamento penitenciario (si te portas mal y te metemos en aislamiento,
no te drogas; el temor al mono hace el resto) si no hay droga no hay
mono, y si no hay mono, ni droga, no hay chantaje, ni miedo, ni
sumisión, por lo que la droga pasa a ser parte del tratamiento.
Duro ¿verdad? Pero pondré otro ejemplo más claro, cuando se
creó el régimen F.I.E.S., ante la resistencia de estos presos llenos de
dignidad y rebeldía, se ordenó por Madrid que se facilitaran todo tipo
de pastillas a los reclusos en Régimen Especial y así, con el reparto de
estas drogas, que fueron ofreciendo puerta por puerta, departamento
por departamento, consiguieron minar la voluntad (aprovechando la
conocida drogadicción de muchos) de bastantes de éstos y el suicidio
de dos de ellos, al retirárselos, años después, como castigo. No es cierto
que la administración trafique con droga, la proporcionan los médicos,
pero sí es cierto que no hace nada para erradicarlas y se beneficia de
ello cara al tratamiento, y en consecuencia los traficantes campan a sus
115
anchas -con sus caras de cerdos- por los patios en buena convivencia
con los carceleros. Que sólo tienen por misión encerrar en celdas, vigilar
o apalear a quienes muestran la coherente actitud de un espíritu digno
y rebelde, contestatario. Ahora, en la actualidad, se reparte metadona,
pero ¿qué ocurre? Los médicos, siervos de la administración, y los
carceleros, aprovechan esta coyuntura para chantajear a estas personas
que están enganchadas a ella -el mono de la metadona es peor que
el de la heroína-, para pedirles información, amenazarles y tenerles
bien sujetos, y no para una salida de las drogas y ofrecerles una opción
frente a ella.
Todo esto es el reflejo a su vez de lo que el Estado hace con la
juventud contestataria en la calle, robándoles sus ideas, su justa
rebeldía con la inundación de la droga en sus capitales o zonas de
mayor conflictividad, para anotarles a la dependencia, o lo que es lo
mismo, a la forma de control.
Para concluir, decir que la esperanza de que las drogas no existan,
ni maten más personas, ya sea en prisión, ya sea en la calle (y no
olvidemos que sin droga la población reclusa sería mínima), pasa
por la toma de conciencia y la ruptura con toda forma de política,
Estado, administración, partidos políticos, etc., se sostengan la actual
dinámica neoliberal y, por consiguiente, el negocio de las drogas, que
a su vez genera el negocio de las cárceles, los tribunales, los abogados
listillos y todo un enorme aparato represivo (con el que nos controlan
a todos y todas, sin excepción), que sólo tiene como fin perpetuar las
desigualdades sociales (origen de todo esto), el privilegio de unos pocos
sobre los muchos y un sistema de cosas que nos conduce a la esclavitud,
a la indecencia del más puro egoísmo y al más absoluto caos.
Conocer esta realidad y no hacer nada por cambiarla nos convierte
en cómplices de un crimen terrible como lo es la cárcel actual, con todas
sus miserias; en jueces y verdugos, de personas que un día vivieron ahí
fuera, fueron nuestros vecinos y/o amigos de la infancia, a los que
la droga arrojó a prisión por causa de la pobreza, de la ignorancia o
de, insisto, esa inundación de droga que a tanta gente buena arrastra
y destruye, terminando en el “desguace” de la cárcel, lugar a donde
arrojáis cobardemente aquello que por su dureza y realidad, os es difícil
mirar a la cara, o que al Estado, vuestro amo, le interesa ocultar.
116
1.996
LA FUGA, OBJETIVO
DE LOS AMOTINADOS
L s Intención de Jos do * penedoe que protagon izann «f am otinados. profirieron grito s e n c ontra d e
m ofin en i i pristen "Tenerife i r era derae e te faga, aogún toe»* Juan Redondo, d e 2 8 a ños la s f u e rz a s del ord e n y d e tos
calificado d e “prim e r g ra d o ”, a u to rid a d e s d e la prisión. E s ta
tee penitenciarias, aunque "actuaren de otra m anera", presen
está c o n d e n a d o a 1 13 a ñ o s de situació n s e c a lm ó a lo s p o c o s
lando una lista de reivindicaciones, af cam biar Jas cir
p risión p o r lo s delitos d e robo, m in u to s n o p ro d u cié n d o se
cunstancias. A l parecer, en la rendición de lo s roduaoa fugó un utilización ilegitim a d e vehícu n in g ú n incidente m á s e n las
papel fundamental el director del centre, que a lo largo de la s lo s d e motor, atentado a un h o ra s siguientes.
horas toe convenciéndolos de la inutilidad de su actitud y la agente d e la autoridad y q u e P o r último, el director g e n e
neem ldad de que se Mberaran a tos rehenes jr se entregaran. brantam iento de condena, ral d e Instituciones Penitencia
a d e m á s d e hab er Intentado rias. A n to n io Asu n ció n ,
_____________________S A NTA CHUZ q u e deno ta ban el c a n sa n cio evad irse en d iez o c a sió n e s y m anifestó en la p rim e ra c a
RadMóón lógico d e hab er e sta d o s e h a b e r participad o en reitera d e n a d e Televisión E sp a ñ o la
L o s d o s p r e s o s am otinado s c u e stra d o s durante m á s d e d o s m otin es y a g re sio n e s a q u e en la p risión d e Tenerife n o
d e sd e p rim e ras h o ra s d e la veinte h o ra s e n la cafetería d e funcionarlos. s e d a b a n tos c o n d ic io n e s d e
tarde del p a s a d o v iernes e n el la prisión. A l parecer, durante J o s é Tarrto, d e 24 a ñ o s y tem peratura am biente y haci
centro penitenciario Tenerife II, la s p rim e ras h o ra s d e am otina traslada do a Tenerife ll hace nam iento. c o m o e n el reato d e
J u a n R e d o n d o y J o s é Tardo, miento, lo s r e sp o n s a b le s d e la qu in c e días, a s e sin ó a un lo s c e n tro s del Estado, p o r lo
s e entregaron a la s nueve p risión tem ieron p o rq u e aflo recluso d e la prisión de q u e d e sca rtó q u e el motín, ya
m e n o s cuarto d e la m añan a de rara la violencia p or c a u sa d e Z a m o ra y c u m p le u n a c o n d e n a finalizado, s e pudiera e n m a r
ayer sá b ad o , m edia h o ra d e s u na m ala gestión, u n m al p a s o d e 21 a ñ o s d e reclusión. car e n el “ sín d ro m e ” q u e se
p u é s d e q u e hubieran m ante o un m alentendido, p uesto q u e A p e s a r d e q u e A n g e l Del e stá extend iend o en la s cárce
nid o u n a c o n ve rsa ció n c o n la “e n m o m e n to s c o m o e s o s g a d o n o s e m anifestó s o b re el le s del p a ís y q u e d a lu gar á ini
juez d e g u a rd ia d e L a L a pued en ocurrir c o s a s Im previ futuro qu e le s e s p e re a lo s d o s ciativas violentas p o r parte d e
guna. sibles", afirmaron. am otinados, si afirm ó (en su la p ob lac ión reclusa.
prim era r u e d a d e p re n sa e n la (Página 70).
L o s o n c e re h e n e s q u e q u e L o s d o s p re s o s s e entrega no c h e del viernes) q u e “n o se
d a b a n todavía retenidos p or ron s in q u e n in gu n a fuente ofi tom arían re p re salias'’ por
lo s d o s p r e s o s bajo am e n a za cial ha y a c onfirm ado hasta este acto.
d e a r m a s b la n c a s (entre lo s ah o ra en q u é c o n d icio n e s se L o s d o s a m o tin a d o s reci
q u e s e e ncontraba n funciona h a p ro d u cid o la rendició n o bieron el “a p o y o m oral” del
rios, e d u c a d o r e s y asiste nte s q u é m e d id a s s e v a n a to rra r resto d e lo s p re s o s del ato a ste
so cia le s) fue ron R b e rad o s en resp ecto a la Neta d e reivindi d a ta p risión tínerfefta, q u ie
“perfectas con d icio n e s", aun c a c io n e s so licitad a s p o r lo s nes, en u n prim e r m om ento.
117
SEGUN ANGEL DELGADO NO SE NEGOCIO EN NINGUN MOMENTO
118
La otra realidad del sida en la prisión
119
presos dentro de las cárceles, ni tengamos en patios 30 kilos de peso
agonizantes, ni otras en sillas de ruedas o ingresadas en la enfermería,
más muertas que vivas... sin ser liberadas. El juez, la administración, el
servicio médico alegan que si son liberados se podría recuperar y volver
a delinquir y que sólo se les debe liberar cuando exista evidencia de que
eso no va a ocurrir, o sea: cuando médicamente estén en la tumba.
Esta es la realidad de aquí con estas personas: no soy partidario de
la delincuencia como rebeldía social, pero prefiero seguir conviviendo
rodeado de enfermos acá dentro, que formar parte de una sociedad
tan criminal y aberrante como ésta, que permite y consiente tales
crímenes. Ellos tienen sus defectos, es cierto, pero no son responsables
del hambre del mundo, ni poseen miles de millones de pesetas en los
bancos, mientras media humanidad se muere de hambre, ni participan
de ejércitos opresores, ni son los que os despiden del trabajo, ni los
que os golpean en las manifestaciones en las que pedís pan y trabajo.
¿Quiénes son aquí los que están enfermos? ¿Qué delitos son peores?
Cada cual que saque sus conclusiones; yo ya he sacado las mías y
actuado en consecuencia. Desde y con todo mi amor y ternura, un
abrazo a todas las personas enfermas de sida en la prisión y a todas
las personas oprimidas y desheredadas en cualquier parte del mundo,
por causa de la pobreza o marginación, para el Estado y la hipocresía
ciudadana todo el asco y el rencor de mi corazón.
Módulo Abierto n2 2
Abril 1999
120
Reservado para el final
...¿Que quién soy, que tan fácil hablo? Soy uno de esos miles de
enfermos de sida que mantenéis en vuestras putrefactas cárceles; uno
de esos seres despreciables que tan a menudo dejáis morir en una
fría celda, en nombre de una venganza que clama oscura en vuestros
corazones de ciudadanos honrados; aquél que condenan a muerte y a
aislamiento de por vida, hoy mastica y escupe una asquerosa verdad a
la cara.
¡Sí!, es cierto: lo habéis reconocido en seguida: en mis ojos brillan
el orgullo y el gran desprecio. Jamás pensé en ocultar mi repulsa hacia
vuestro sistema social. Otros lo han hecho anteriormente, buscando
gracia: yo no. Estoy convencido de que hay más amor y grandeza en
mi alma de bandido, la cual todos señaláis con dedos acusadores, que
en la conjunción plena de las personas que han elaborado, colaborado
y determinado mi encierro. Este manuscrito constituye vuestra justa
justicia.
Dejáis morir por vuestro desprecio, que al ser venganza es también
vuestra vergüenza, a los enfermos de sida en las cárceles: jóvenes
drogadictos en su mayoría que no van a hacer, de hacerlo, más daño
que un robo material para drogarse, ya que los echáis a la calle sin
dinero, ni trabajo, ni oportunidades reales de rehabilitación y tienen
que vivir de algo, os guste o no. Yo soy un delincuente y mis pecados
son de dominio público; yo no pretendo ni me vanaglorio de una
honradez que no poseo, por eso mi desprecio se convierte en virtud:
no temo mostrarme tal cual soy. No pretendo acatar más normas que
las de mi anarquía, en cuanto las estructuras sociales no cambien hacia
un sistema mejor y más justo; soy consciente de lo que represento, y
como no sé ser útil a la humanidad, mas humano, al menos lo asumo,
aceptándome con mis defectos. De vosotros solo se ha escrito lo bueno;
121
de mí tan solo lo malo: ¿queréis que comparemos vuestro bien y mi
mal? Quizás lográsemos un empate, pues ¿qué es peor, cometer una
serie de pequeños males controlados o un gran mal consciente q
inconscientemente? He observado, maravillándome, cómo los errores
de la mayoría del común social son sólo eso, errores, y que en mí esos
errores se convertían en delitos. Si un bandido es acribillado a balazos
por un grupo de policías armados de las mejores y más sotisficadas
armas, la sociedad y los medios dicen: ABATIDO. Pero en cambio, si
es uno de esos representantes de la ley muerto en el transcurso de un
tiroteo, ello se transforma en: ASESINATO. También se puede matar
en nombre de la patria; pero no por vergüenza o en un momento de
ira: en el primer caso se puede matar lo que quieras y cuanto quieras
del bando contrario y del propio si no colabora, (no olvidemos que
existe la pena de muerte en el código penal militar). Se puede violar
y asaltar y saquear y ser un HÉROE. En el segundo caso, si lo haces,
te conviertes en un criminal despreciable, en un ASESINO. Ustedes
justifican el crimen. Lo justifican desde la primera guerra que hubo en
la historia del hombre, hasta las de la era contemporánea. Y lo hacen
con su doble moral, con esa doblez característica en los grandes cínicos
en que os han convertido.
Hoy, atrapados por el bozal del Estado, el gran tirano, funcionáis y
os soportáis a duras penas dentro de un contrato social. Pero el día en
que se declare la guerra; el día en que se rompan las cadenas y se declare
la anarquía más absoluta os asombraréis de lo que sois capaces. Nada
existe más destructivo sobre la tierra que el hombre. En las simples
y habituales manifestaciones cotidianas se refleja claramente la parte
animal que llevamos dentro; y ello es algo que no debemos olvidar
nunca.
Mi narrar es apodíctico, espero, pues narro solo desde el
conocimiento profuso que me ha proporcionado la experiencia directa.
Deseo acercarme a la verdad, no tenerla, (pues no me vanaglorio de
poseerla), para que cada cual saque su conclusión. Tan sólo pido a los
posibles lectores, afines o críticos, que entiendan que para escribir este
libro fueron necesarios muchos sufrimientos, mucha sangre, dolor y
muerte. Estas líneas merecen cuanto menos respeto y atención, pero
sobre todo una profunda reflexión, lo cual es su objetivo final.
122
Si a ninguno de ustedes, que viven en el exterior, importa nada
de lo que en el interior de los muros carcelarios se ejecuta en su
nombre, entonces no pongan el grito en el cielo cuando suceda un
crimen o un robo. Si a alguno de ustedes lo matan por robarle, no se
asombren, pues son ustedes víctimas de su propia negligencia, pues
quizá ese criminal o ladrón haya conocido el submundo carcelario
como infierno, no como castigo, sino como venganza, y se haya
olvidado, como ustedes olvidaron, de ser humanos. Quizá haya vivido
experiencias como las recogidas aquí; quizá el recuerdo del infierno
que ustedes han alimentado con su silencio, mataron en su interior
sus mejores sentimientos, convirtiéndole en una fiera desalmada.
Entonces querrán apelar a su humanidad pero ya será tarde para él;
tarde para usted.
La sociedad debe asumir la cárcel. La prisión es el método de
castigo social con el que la sociedad cuenta para corregir los errores o
conductas de los ciudadanos que cometieron una falta dentro de ella.
Debe ser responsable de lo que suceda allí, debe preocuparle lo que
allí ocurra. Y debe corregir, por medio de las destituciones políticas o
los votos, los abusos que allí acontezcan. Pero sobre todo, por encima
de todas las cosas, debe afrontar el tema del sida en la cárcel, pues
esta enfermedad es un equivalente indiscutible a la pena de muerte.
Hoy por hoy ésta es la gran injusticia que se comete en la cárcel.
Existen medios y si no los hay habrá que ponerlos de inmediato, ya.
Deben habilitarse granjas y no cárceles para este tipo de enfermos.
Granjas de mínima seguridad, de regímenes más abiertos donde se
respete al máximo la dignidad de las personas que van a morir. Deben
proporcionárseles cuidados efectivos por medio de profesionales que
no pertenezcan a la administración en el aparato médico y una puesta
en libertad inmediata, con un sueldo base que les permita sobrevivir
sin necesidad de robar de nuevo, pues ¿qué gloria hay en soltar a un
paralítico o a una persona semi muerta? La mejor medicina contra
el sida es el amor, el compañerismo, la mano amiga extendida, el
ánimo. Muchos ciudadanos os sorprenderéis del trato de igual que
se les brinda a los enfermos en la cárcel. Podríais aprender mucho de
ellos los más egoístas. Aquí ningún seropositivo es distinto a nadie,
no se nota. Entre vosotros sin embargo, convertís a estos enfermos
123
en apestados con vuestros complejos. La sociedad debería encerrarse
en ella misma y corregir sus errores, antes de encerrar y corregir los
de nadie. Hay más delito en despreciar a un enfermo, que en robar
un coche, o un radiocassette, o un banco asegurado, para drogarse o
simplemente para vivir un poco esa vida reservada en exclusiva para
los ricos, y que nos pertenece a todos. Estos jóvenes, en su inmensa
mayoría drogadictos, encuentran su verdadera condena en la muerte
prematura, en el desarraigo familiar o en la soledad. ¿Pretendéis acaso
aumentar su dolor y acelerar su exterminio?
A eso yo le llamo asesinato. Quizás para ustedes (para algunos) sus
muertes no representan nada, pero están en un error; son personas,
cuyo mayor delito lo constituyó la droga, quizá por falta de amor o de
sucedáneos en una sociedad tan repugnante, insolidaria y egoísta como
cobarde. Quizás huían de vuestro civilizado mundo por medio de la
toxicomanía, y ello, más que delito, es un error por el cual pagan el
precio más elevado, ¿Cuántos de vosotros iréis a su entierro? ¿Cuántos
lloraréis su muerte? Ninguno, incluso alguno se permitirá la valentía
de celebrarlo: uno menos ladrará... Ello sonará a venganza en mis
oídos. Mientras escribo estas líneas desfilan, los amigos, compañeros y
personas que constituyeron mi familia en la cárcel, en la huida, en los
diferentes caminos de mi existencia, y en su mayoría muertos del sida,
cada frase, cada palabra y cada pensamiento de este libro constituyen
un homenaje a su memoria; lágrimas en mis ojos no habituados al
llanto, jamás derramaron hasta hoy en forma de letra. Creo que lo
único que me mantiene con ganas de vivir hoy día, es sólo lo que me
ata a mi madre. La idea de causarle el dolor de mi pérdida me resulta
insoportable. Por lo demás, salvo la rebeldía que bulle incansable
dentro de mí, todo mi ser ya se prepara para la muerte; es inevitable,
hay momentos en que la deseo. Ahora solo espero y pretendo que estas
experiencias narradas aquí sirvan para edificar algo mejor. Siempre he
creído en las personas, no en la sociedad, ni en el Estado, ni en la
Iglesia. Sólo y únicamente en las personas libres e independientes, que
representa un primer movimiento y no la sumisión a un orden.
Espero que estas letras sean de alguna ayuda y puedan al menos
salvar una esperanza o alimentar una utopía, evitando alguna injusticia
contra cualquier persona, en algún lugar del mundo, en algún futuro
124
inmediato que voraz, me sucede. Ojalá sirvan para evitar que umlqiilrr
niño de barrio venga a ocupar la celda que deje libre, una vez la cáit el
escupa mi cadáver y para el cual ya se están forjando nuevos grilletes, Si
fuera así, ya me sentiría satisfecho.
Pero mientras se avecina el futuro preñado de oscuros sucesos, mi
pluma murmulla entre las frías paredes de esta fría tumba de cemente >,
edificada sobre vuestra fría conciencia. Murmullos que me erizan el
vello, y ante los que también siento un frío mortal, humano... No
os dejaré matar mis sentimientos, ni mis opiniones, ni mis gritos, ni
mi sentirme niño, ni mi libertad. No permitiré que encadenéis mis
valores con vuestras mentiras; ellos constituyen mi alimento y la sal
de mi existencia. No soy un gemido, sino un grito de guerra en la
interminable noche de las tinieblas carcelarias.
“Jaén: una cárcel, dentro de otra cárcel.”
Vis a Vis ns 3
Mayo 1995
Destituido el director de la prisión El Puerto de Santa María 1
126
Amor en las cárceles
Amor y Rabia n2 10
Mayo 96
129
ENCERRARON A LOS DOS GUARDIAS CIVILES QUE LOS CUSTODIABAN
130
Carta a un militante de la CNT
134
plantea usted en su breve carta, esto es: “la idea anarquista puesta en
práctica llevaría a la consecución de un orden social revolucionario en
el que los seres humanos, con plena conciencia de su individual idad y
autónomamente, se unirán para potenciarse dentro de la colectividad.
Ningún ser humano podría aceptar estructuras estatales, económicas,
religiosas, culturales, o sociales que impidieran la plena realización de
las individualidades”. Por éso la existencia de una sociedad sin clases
es para los anarquistas condición inexorable junto a la abolición del
listado. Todos los medios son legítimos para alcanzar esta forma de
sociedad: podemos y debemos sacrificarnos por los altos valores que
nos hacen personas, morir y aún matar por la libertad y la justicia,
lin un mundo donde las 3 cuartas partes de la población sufren
hambre y muerte por la opresión capitalista, donde niños y adultos
caminan desnudos mostrando sus huesos, donde las mujeres poseen
tan solo el 1% de la propiedad mundial y reciben del ingreso total el
10% (sin entrar en violaciones, agresiones y asesinatos a manos de
los machos serviles del Estado patriarcal), donde los ejércitos y los
policías nos oprimen, torturan, asesinan y encarcelan para proteger
a las instituciones y a los sectores privilegiados de las reivindicaciones
sociales y el ansia de libertad de los pueblos... la revolución violenta,
el sabotaje, la insumisión, el feminismo y todas las formas de lucha
efectiva que nos unan, constituyen un deber y una obligación.
135
Expedientados los dos guardias civiles que fueron sorprendidos por los jugados
ayer la "indignación del colecti- ducha, siempre en presenda del sado mes de julio hubiese sido ñeros.
136
Comunicado a las F.I.E.S.tas alternativas de Gracia
(Barcelona) del 2004
138
En defensa de la mujer
INTRODUCCIÓN AL TEMA.
139
y todos conocemos como FEMINISMO, y que constituye sin duda,
una de las aspiraciones sociales de mayor trascendencia en el mundo
moderno.
Ninguna persona que se precie puede pasar por alto estas reivindica
ciones que las organizaciones feministas y de mujeres nos vienen incul
cando en un gran esfuerzo. El feminismo ha alcanzado (si bien todavía
no todos sus objetivos) su presencia en el seno de la sociedad, y hoy
muchas mujeres encuentran beneficios en dicha lucha y en los logros
conquistados, su voz empieza a escucharse con fuerza y se abren sin
duda grandes expectativas para su futuro. Negar la realidad de la lucha
feminista y de su necesidad, sería negar la lucha misma de la humanidad
y de la justicia: por ello, a través de las siguientes líneas y a modo de
estudio, vamos a ir conociendo de sus problemas y necesidades, de
sus justas reivindicaciones, propuestas y metas a fin de participar y
solidarizarnos (dentro de las posibilidades) con esta hermosa lucha,
como lo es la lucha de emancipación de la mujer.
140
Éstas son algunas de las cuestiones principales que la mujer nos
plantea hoy dentro de la sociedad moderna, y del marco de Estados
supuestamente democráticos, las cuales evidencian claramente el grado
de marginación que sufren dentro de éstos, frente al hombre. Por
ejemplo: la tasa actual de desempleo afecta especialmente a la mujer; la
realidad de esta discriminación laboral a su vez provoca que a la mujer
se la venga explotando en tareas sumergidas por un sueldo miserable,
dado que para ella es doblemente difícil encontrar un trabajo y ello per
mite que, para no morirse de hambre, la mujer acepte todo tipo de tra
bajo mal pagado, por lo que podemos decir sin miedo a equivocarnos
que, DE ESA DESIGUALDAD LABORAL POR CAUSA DE SU
SEXO, SE REPRODUCE SU EXPLOTACIÓN Y MARGINACIÓN,
ya que se crean las condiciones propicias para ello. Pero hay más, y
dentro ya de un trabajo, a igual horario, la mujer se encuentra con
que su trabajo y esfuerzo se encuentra peor pagado que el del hombre,
pese a haber producido lo mismo. Esta explotación de la mujer, dentro
del mundillo laboral, es uno de los hechos reales que permiten su
marginación dentro de la sociedad, y ayuda al REFORZAMIENTO
DEL CARÁCTER ESTRU CTU RA L DE LA MARGINACIÓN DE
LA MUJER, como consecuencia de la agravación de las desigualdades
que el propio Esfado capitalista genera, permite y mantiene, ^hte un
proyecto socio económico determinado.
A consecuencia de esta discriminación de la mujer dentro
del mundo laboral, el hombre consigue un puesto de privilegio,
convirtiéndose, dentro de la familia, en el generador de la mayor parte
de la economía, por lo que la mujer se verá dependiente de éste, dado
que al ser el trabajo de la mujer peor valorado y pagado, ella no podrá
alcanzar una independencia económica suficientemente holgada que
le permita sobrevivir dentro del capitalismo por sí misma (a lo que
ayuda la precariedad laboral para la mujer). Este hecho demostrado
genera que muy a menudo el hombre, para su vergüenza, haga de su
capacidad económica un instrumento de poder y abuso (tal y como
enseña el capitalismo) e imponga a la mujer su privilegio, convirtiendo
el hogar en su feudo particular, llegando incluso a las palizas para
determinar ese poder; ello a su vez nos muestra cómo a consecuencia
de esa dependencia económica, la mujer y los y las hijas, tienden a
141
callar y a aceptar situaciones de maltrato, dado que la discriminación
laboral y social les ha impedido alcanzar una independencia económica
que las permita defenderse de estas agresiones, abandonando el hogar.
Esta realidad se recoge en los siguientes datos:
Veamos:
144
es un problema social que, si bien lo padece en exclusiva la mujer, tum
bién incumbe a la sociedad, y es desde la solidaridad de nosotros, los
hombres, de toda la sociedad en conjunto, frente a quienes oprimen a
la mujer o consienten su opresión (lo mismo da), que facilitaremos la
labor de emancipación femenina hacia mejoras efectivas.
Si bien la mujer debe ser en sí misma el motor de su liberación,
el hombre debe sumarse a esa lucha de emancipación de forma seria
y sensible, desde la solidaridad y el apoyo, a fin de ayudarla en su
labor legítima a favor de la igualdad, reconociéndola como su igual,
y respetando su INDEPENDENCIA Y SU LIBERTAD. Por ello
aquellos hombres con conciencia social deben de apoyar y solidarizarse,
sin dudas, con los objetivos feministas de emancipación de la mujer, y
entender que esa solidaridad no es más que el amor hacia la compañera,
la hermana, la madre, la amiga, o de sus propias hijas; quien niega este
apoyo o los derechos legítimos de la mujer, niega a su familia, niega a
las personas femeninas que le rodean, niega a su propia madre y sin
duda niega la humanidad misma.
CONSIDERACIONES FINALES
147
ESTADO PATRIARCAL Y CAPITALISTA.
148
La mujer en la sociedad capitalista
153
Uso de los presos fugados del
«ferry», detenido en Sevilla
Sevilla. Efe y Ep
U n o de io s reclusos fu g ad os el p a s a d o do
Los presos fugados del barco m in go del b arc o «J.J. Sister», J o s é Tarrio
G o n zá le z, fue detenido e l m iércoles por ia
robaron dinero a sus gnardianes noche e n Sevilla por funcionarlos de ta Bri
g a d a Móvil, se g ú n un portavoz d e la Policía.
Cádiz. Manuel Berna! Tarrio. d e 2 3 arios, cum plía condena d e 19
P e s e a lo s d ia s transcurridos, io s p re s o s arios en la prisión d e Tenerife, y s e fugó e n
J u a n R e d o n d o Fe rn á n d e z y J o s é Tarrio G o n com pariia d e J u a n R e d o n d o Ferná ndez del
zález, q u e h u y e ro n el p a s a d o d o m in g o dei fe barco que cubre la travesía entre la s isla s y
rry d e «J. J. Sister», no h a n p o d id o a ú n se r Cádiz, cuando a m b o s eran trasladados a la
localizados, p e s e a lo s fuertes controles esta* prisión de Puerto 2.
btedcfos, principalm ente e n C á d iz y e n la pro El fugitivo fue localizado por lo s funciona
vincia d e Jaé n . rios policiales qu e cubrían el servicio d e vigi
S o b r e e s te m is m o s u c e s o h a p o d id o c o n o lancia en la estación de autob uses del Prado
d e S a n Sebastián, a ta que llegó procedente
c e r s e q u e ta b ú sq u e d a , q u e e n principio s e
circunscribió a la re gió n and alu za , s e h a h e d e Rota. A l infundir so spechas, lo s age ntes
pro c e d ie ro n a s u identificación. E l fugitivo
c h o e xte n sivo a todo e l territorio nacional, h a
ofreció u n nom bre falso y s e tuzo p asar por
b ie n d o trasc end id o q u e lo s fugitivos, tra s ata
un legionario.
c a r a tos d o s g u a r d ia s civiles q u e lo s c u sto
E n e l m om ento d e s u detención, J o sé T a
d ia b a n le s rob a ro n 2 9 .0 0 0 p e se ta s, c antid ad
m o (levaba un puñal dentado, d o s navajas,
é sta q ue. presum iblem ente, h a b rá n g a s t a d o
rop a s y u n a s ve n d a s con la s q u e ai parecer
ya, p o r k> q u e s e tem e q u e p u e d a n d e d ic a rse h a b ía m ten ta do c a m u fla rse sim u la n d o un
al atraco p a ra subsistir. N o obstante, tam bién vendaje, ad e m á s de u n a s g a fa s d e sol. El de
s e contem pla ta posib tfd ad d e q u e p udieran tenido tiene también varios juicios pendientes
h a b e r s id o a p o y a d o s p o r alguien. por diverso s delitos. C onsid erado «m uy peli
groso», en su historial figuran m á s de 3 0 d e
tenciones y de u na veintena d e reclam acio
29 agosto 1991. ABC. Madrid. n e s judiciales.
Unificado de la Guardia Civil do ayer, el SU G C responsabili celda, sino una habitación es
(SU G C) apoya a los agentes. za de la evasión a los mandos pecial del barco para recluir en
que custodiaban a los dos pre del instituto armado que orga , paso de peligrosidad a persó-
so s que se fugaron da un ca nizaron el traslado de los reclu 'n a s que sufrieran alguna ena
marote del barco "J.J. Sister" so s y se solidariza con los dos jenación mental transitoria, co
cuando el buque se dirigía a guardias que los vigilaban, que nocida en el barco como Ta lo
Cádiz, ya que considere que el han sido expedientados por su quera", según la nota..
habitáculo donde estaban re presunta falta de diligencia en Esta formación clandestina'
cluidos no era una verdadera la labor que les habla sido en asegura que ya “se hablan pro
celda. comendada. ducido fugas del mismo Upo en
El sindicato destaca la cir Juan Redondo Fernández y este cam arote*-denunciadas
cunstancia de que el jefe de la Josá Tarrio González, consi en su momento por la trlpúlá-
comandancia de la Guardia Ci derados como presos ‘m uy pe ción a las autoridades.
vil de Tenerife destinare una ligrosos", escaparon en la no Tras considerar "exagera
sola pareja de agentes para che del domingo de un cama da" la sanción que puede. Impo
custodiar a cuatro presos d u -- rote del "J.J. Sister" — que cu nerse a los guardias expedien
bre la linea entre Canarias y la tados, que podría suponerles la
Península— después de abrir expulsión del cuerpo, el SU G C
la puerta del calabozo donde pide que se archiven los expe
viajaban Junto a otros dos pre- dientes abiertos contra ellos.
154
C o m u n ic a d o p o r M u m ia A b u -Ja m a l
155
a la cultura de resistencia popular y de unidad en los frentes comunes
de lucha; por eso es también ahora un estorbo. Por eso necesitan
enviarnos por él su mensaje: “esto es lo que les espera a quienes osen
enfrentarse a nosotros, los amos” .
Debemos movilizarnos ya, escaparemos a estos cerdos fascistas y
al Estado, unámonos y demos pasos en la lucha contra el abuso y la
injusticia en cualquier lugar del mundo. Yo os pido desde la celda de
castigo donde llevo 12 años, un FRENTE COM ÚN contra la barbarie
carcelaria, un frente que recoja las palabras, los esfuerzos y los regrese
en forma de solidaridad a quienes desde las cárceles mantienen la lucha
y la pelea... ya es hora de que comprendamos qué es lo más necesario,
una respuesta necesaria llena de contundencia que clame a la sociedad
y al mundo: nuestro grito de rabia.
¿Qué vamos a hacer mientras asesinan a nuestros hermanos?;
o ¿qué hacemos mientras torturan a los compañeros? He aquí la
asignatura, la unidad y la acción conjunta que estas situaciones
reclaman.
Mumia es uno más entre muchos presos que el Estado quiere hacer
desaparecer. Desde acá mi más profundo desprecio para el sistema
jurídico, social y económico norteamericano, mi más encendido ODIO
contra esos racistas y tiranos cobardes que atentan de forma tan grave
contra su pueblo en voz y en lucha, como lo es el pueblo afroamericano,
del cual Mumia es un portavoz, un miembro.
Hoy todos debemos ser Panteras Negras, Zapatistas, Libertarios,
Comunistas, Socialistas, Feministas, Gays, Pobres, Vagabundos,
Mendigos, Emigrantes... porque la opresión del Estado, de los sistemas
que ellos dicen democráticos, es una opresión que nos engloba, que
nos identifica y reconoce en un mismo bando.
Va desde aquí, todo mi amor libertario y hermano para Mumia
Abu-Jamal, toda mi solidaridad y compromiso, así como para todas
esas personas que padecen la prisión en cualquier parte del mundo y
que luchan por un mundo mejor. Para ellos, para este hombre ejemplar,
mi más sincero agradecimiento a su entrega, a su labor y a su admirado
ejemplo...
157
Detenen un deis dos presos tagpessaab piwó
undelepresosfúgate
que diumenge es van fugar del d’unvaixeRdeoiés
vaixefl que els portava a Cadis deBgarelspoHcles
SEVILLA — Un deis reclusos fu
Efe queetscustotfiaven
Compañeras y compañeros:
Una vez más el caso del compañero Mumia nos trae una nueva
cita: una cita con la solidaridad, en donde llevar a los tiranos nuestra
disconformidad, en ese gesto de rabia.
Observemos cómo la democracia de los países capitalistas, de
la supremacía blanca en Norteamérica, se hace cargo de eliminar
a los testigos de la crueldad de su sistema, por medio de una
legalidad criminal y despótica. Este es el caso de nuestro hermano
afroamericano, Mumia Abu-Jamal, que por enfrentarse al sistema
dictatorial Norteamericano, puede ser ejecutado en breve, acusado de
defender los derechos del pueblo Afroamericano, de servir de voz a sus
problemas, inquietudes y esperanzas. Nuestra presencia en el día de
hoy aquí, por ello, es una sincera muestra de solidaridad para con él
y para con el Pueblo Afroamericano. Una muestra de solidaridad con
todas las personas presas y oprimidas del mundo y una muestra más
de nuestro incondicional asco por el sistema penal, social y político
norteamericano, cuya bandera se halla manchada de la sangre de
millones de esclavos y de guerras que no olvidará la Historia.
Hay posibilidades reales de que asesinen a este fenomenal luchador,
es una realidad que cada día sucede en todas partes del mundo y
en la persona de muchos presos y presas. Unos mueren a causa de
palizas, otras por ejecuciones de asesinato legal y otros por causa de
enfermedades como el sida... Por ello debemos de estar preparados
para enfrentar la crueldad de los sistemas penales y carcelarios del
mundo, preparados para organizar cada dolor e injusticia y preparados
para enfrentar esta barbarie y destruirla. Este es el mejor apoyo que
podemos ejercer a favor de las personas presas. Debemos exigirnos
159
más, organizamos mejor, para poder hacer más efectiva la solidaridad...
es preciso seguir laborando libertad, unir los grupos, los colectivos, los
ateneos y los esfuerzos para poder enfrentarnos al monstruo mecánico
del Estado y a la injusticia que asóla el Planeta. Éste es mi mensaje y mi
pensamiento.
Para terminar, expresar mi agradecimiento a vosotros, las personas
que con vuestra presencia y sensibilidad hacéis posible la resistencia en
la calle, frente a las barbaridades que ocurren dentro de las cárceles.
Ello os honra. No sé si podremos salvar la vida a Mumia Abu-Jamal
o no, pero sí sé que podemos hacer que su esfuerzo y sufrimiento,
que su lucha, no sea en vano y eso no pueden detenerlo si estamos
determinados a hacer, de cada ejecución, de cada grillete y de cada
injusticia, un grito de guerra y de libertad frente a las tiranías fascistas
que, disfrazadas de democracias capitalistas, pretenden imponer en el
mundo entero su hegemonía. Comenzar ya la cultura de la resistencia
contra este estado de las cosas es un derecho legítimo y es también
un deber, porque sólo cuando nos decidamos a dedicar toda nuestra
vida y esfuerzos a cambiar el mundo, cuando seamos capaces de unir
los grupos y las ideas, será cuando comencemos a resistir y a vencer, a
construir las bases de una esperanza robada, llamada libertad.
160
Hacia la unidad libertaria
Julio 1.998
Reunión de ‘kies’
L os seis prest» más peligrosos de España
__ relatan sus fugas espectaculares
169
El fuego y la Piedra n2 6
Diciembre-enero 1997
170
¿Qué es la cárcel, colmo es la prisión?
171
Teixeiro y ahora A Lama; y en estos años he ocupado cientos de celdas
diferentes y experimentado en mi cuerpo, en mi alma y en mi corazón
todo tipo de torturas y malos tratos. No sólo las que he padecido yo
en mi cuerpo y persona: también y con la misma rabia y dolor, las que
he visto cometer en contra de mis compañeros de presidio. Y ante
experiencias tan reveladoras he aprendido muchas cosas en estos largos
años: que la cárcel y el Estado no son más que armas represivas que, con
la excusa de combatir la delincuencia y sostener el orden, mantienen
los dictados de un programa socio-económico, humillante e indigno,
del cual surgen nuevos pobres y desheredados con los que alimentar y
sostener un sistema carcelario y judicial que claramente se ceba en los
sectores más desfavorecidos, protegiendo descaradamente los intereses
de los más poderosos y ricos, otorgándoles una impunidad, que ya todos
y todas conocemos y aceptamos, lo cual nos convierte en cómplices.
Así que hagámonos una reflexión en este punto, ¿somos nosotros,
los presos y las presas, los responsables de la hambruna que asesina a
millones de seres humanos, por el crimen de ser pobres, o por no tener
un trabajo? ¿acaso somos las personas presas, las que os despedimos
de vuestros puestos de trabajo u os apaleamos en las manifestaciones,
cuando salís a defender el pan? Yo creo que no, que no somos nosotros
ni nosotras las que acumulamos millones de euros en bancos y cajas
fuertes, mientras miles de niños y niñas padecen hambre y explotación
por parte de empresas que lucen al mundo su honradez y prosperidad.
Ni veo por aquí a los responsables de tantas guerras y matanzas,
justificadas en nombre de la paz y la justicia, indiferentes al asesinato
impune de miles de civiles inocentes.
Aquí solo observo muchas personas presas, víctimas de los
designios de políticas vergonzosas, y de proyectos económicos injustos,
que los condujeron por el desagüe de la droga, al pequeño delito, del
cual sí se acepta la responsabilidad.
¿Delincuentes? ¡Pues sí!, sin ninguna duda, pero no genocidas, ni
grandes asesinos, responsables de millones de muertes y violaciones.
Salvo algunos psicópatas sin corazón o enfermos violadores que nadie
acepta en los patios (salvo los guardianes de prisiones), la inmensa
mayoría de la delincuencia que se pudre en prisión no representa un
peligro alarmante para la sociedad, puede que sí moleste, sin duda
172
que sí, pero no mayor que el peligro de una sociedad capitalista como
la de hoy si representa pyira ellos y ellas, con sus doctrinas bárbaras y
miserables. Reconozcamos que es así, que vuestra sociedad, con estas
personas presas, aquí adentro, sigue siendo igual de fea que antes lo
era..
Ahora bien, no voy a realizar una defensa de la delincuencia como
opción a la injusticia social que asóla el planeta en pleno siglo XXI. Lo
único que afirmo rotundamente es que una sociedad injusta, como lo
es la nuestra, no es quién para juzgar y condenar las faltas de aquellas
personas que dentro de su seno hayan cometido alguna falta. Y lo
explico: al consentir una organización de la sociedad corrupta e injusta,
se está consintiendo la existencia a su vez de una degeneración humana
y por consiguiente del propio delito. Se permite que robe un político,
un banquero o un patrón y se les trata con todos los honores y respetos,
(claro, son personajes poderosos); sin embargo luego ante el caso de
un delito pequeño de un drogadicto o de otro delincuente cualquiera,
se ceban con todo el peso de sus leyes podridas, lo encierran y lo
machacan. De la misma forma que os arremolináis para ver pasar un
rey, un famoso o a un político farsante, y acto seguido, (¡que vergüenza!)
pasáis indiferentes ante un mendigo tirado en una acera cualquiera
de vuestras lindas calles o en las puertas de vuestras también lindas
iglesias. No, no justificaré hoy aquí la delincuencia: hace muchos años
que he renunciado a ella, convencido de que es una salida egoísta, frente
a problemas sociales comunes, que no conduce a ninguna parte, salvo
a la degeneración personal, en la que se reproduce constantemente el
error y el exceso anacrónico de ese capitalismo degradante.
¡No!, pero también he aprendido a ver que la sociedad no es mucho
mejor que las personas aquí presas. Podríamos darles un discurso
moralista sobre el bien y el mal, pero difícilmente podríamos juzgarles,
sin ruborizarnos, por rebelarse a su manera, nos guste o no, contra
un sistema social que les margina y oprime, manteniéndolos en la
marginación absoluta sin otras alternativas realistas en un mundo
como el de hoy. ¿O acaso no es cierto que la Constitución no garantiza
una vivienda y un trabajo, para una vida digna a todos y cada uno de
los ciudadanos de este país?. Pero la realidad es otra muy diferente:
la democracia, la libertad, la vida digna y la Constitución Española
173
sólo las garantiza el dinero, y únicamente quienes tienen dinero pueden
disfrutar plenamente de esos derechos, una vez reconocidos a todos y
a todas por igual. Y esto no es una frase, es un hecho.
Así asistimos a la onda expansiva de una cultura destructora: la
del capital; y lo hacemos sin inmutarnos, en pleno retroceso de las
políticas de izquierdas, subordinando todo nuestro futuro de forma
absoluta a la razón estrictamente económica, por encima de cualquier
humanidad o lógica. Es este nuevo sedante político universal el que
permite que una guerra, con miles de muertos y heridos, sea olvidada en
nuestra honrada conciencia a las dos semanas siguientes. El resultado
de esta aberración esclavista, es una sociedad desligada de todo sentir
solidario, y en una sociedad así la cárcel, la delincuencia, no podrá ser
nunca erradicada, sino todo lo contrario, mientras nuestro modelo de
convivencia sea la desigualdad y la avaricia, o sigamos gobernados y
gobernadas por políticos corruptos al servicio de otros intereses que
no son los de la comunidad.
Mirad a vuestro alrededor, y si esta sociedad os conforma y sirve,
no os sorprendáis mañana de que algunos de vuestros hijos o hijas se
vean atrapados en el mundo de las drogas, y a través de éstas, en la
mazmorra de una prisión. Pensad cómo os gustaría que la sociedad
actuase con ellos y llegaréis a una conclusión: una persona sólo puede
cambiar por convicción moral a través de la ayuda, nunca por la
aplicación de castigos bárbaros y mediovales que matan en ella toda
humanidad.
A lo largo de la Historia y de sus diferentes periodos, eras medieval,
moderna o contemporánea, las cárceles y sus mazmorras han sido
aplicadas de formas diferentes, pero siempre, absolutamente siempre,
han constituido una herramienta del poder impuesto, el medio
coercitivo de reyes, militares y políticos. Hoy día, la cárcel ha pasado
de presidio a prisión y de prisión a Centro Penitenciario. Se la ha
declarado encaminada a la reinserción social y dicen haber erradicado
de ellas todo maltrato o tortura como método (y acá permitidme que
sonría). Afirman que es un mal necesario y que su razón de ser se
encuentra en la defensa contra la delincuencia por parte de la sociedad.
Sin embargo, para mí existen otras consecuencias que hacen
entender la existencia de las prisiones. Sinceramente considero que el
174
origen político de la prisión siempre ha sido el monopolio por parte
del poder, del uso de la violencia sobre los demás, o dicho de otro
modo: el derecho exclusivo de encerrar, torturar y matar. También le he
encontrado una utilidad funcional: hacer valer las leyes por medio del
dolor, del castigo y del aislamiento. Y un fin: la destrucción o sumisión
de los enemigos del sistema vigente y de todas aquellas personas
insumisas a éste. Pero sobre todo tiene la cárcel ese origen social oculto,
pero real: la prisión ha servido y sirve en la actualidad y siempre para
proteger principalmente la propiedad privada de los poseedores de las
riquezas. O sea, sirve para frenar, en la medida de sus posibilidades, el
descontento social, reprimiendo contundentemente a las capas sociales
más contestatarias y pobres. Porque la cárcel es sobre todas las cosas el
producto del reparto injusto de la riqueza, mediante el cual surge y se
perpetúa el robo y la delincuencia en el seno de la sociedad.
Así es que nadie es ajeno a la prisión: con su existencia nos vigilan,
nos controlan, nos seleccionan y nos mantienen, en definitiva, en una
libertad condicionada perpetua, sujeta a un Código Penal y a unas
leyes, con la amenaza permanente de la cárcel sobre nuestras cabezas.
La cárcel no puede pasar por un castigo justo, ni si quiera por
un mal necesario, al menos no moralmente, porque la existencia de
estos horribles lugares da lugar a mayor cúmulo de injusticias que
el de la propia delincuencia, al provocar igual o más sufrimiento y
al denigrar y envilecer la dignidad de todo un pueblo que se define
como democrático y justo, capaz de arrojar a sus mazmorras a miles
de ladrones y drogadictos, incapaz (¡reconozcámoslo!) de actuar con la
misma contundencia y eficacia con los políticos corruptos, militares
asesinos y genocidas y empresarios y policías que quebrantan las leyes
todos los días, en todos los países del mundo, ante nuestras narices,
impunemente. Y eso es la prisión: ¡impunidad para unos e injusticia
para otros! Lo que desmantela toda la credibilidad sobre la aplicación
de este sistema, que castiga según la pobreza o riqueza que tengan.
Finalizo aquí con una breve puntualización a aquellas personas que
hace tiempo decidieron mi condena y que osaron juzgarme: Aquí sigo
16 años después y nada ha cambiado: vuestra sociedad sigue siendo
igual de fea y vuestra prisión igual de injusta e inútil que siempre fue. A
vosotros jueces, fiscales, y demás excelencias os escupo hoy a la cara el
175
haberme arrojado sin más a la prisión, y el haber cerrado los ojos, una
y otra vez, a las injusticias, a los abusos y las miserias que en vuestras
prisiones provocan vuestras leyes injustas y arbitrarias. Y sabed esto:
no me inclinaré nunca ante un sistema podrido como el vuestro.
26 de abril de 2003
Solidaridad de Clase, n2 3
Verano 2003
184
- Llevo toda la vida en prisión injustamente, quiero decir para
explicar este pensamiento, que yo no creo en la justicia, no la considero
justa la que no es igual para todos. Por otra parte las torturas y los
doce años de aislamiento continuado que he padecido han ido más
allá de su propia ley. Muchas veces han infringido la ley conmigo
con total impunidad. Eso hace que mi encierro sea injusto. Quizás
esperáis o se esperan que acepte la doctrina y asumiera mi culpabilidad,
pero no es así. Lo cierto es que los delitos que yo haya cometido han
sido severamente reprimidos con la privatización de la vida. Los
delitos asquerosos que se han cometido contra mi persona quedaron
impunes. ¿Es esto justo? La prisión como venganza, como instrumento
meramente represivo, como lugar que me priva de la vida, sólo puede
ser una injusticia, cometida, eso sí, en nombre de la sociedad, lo que
la justifica al ser aparentemente legal y al emanar de la mayoría. Pero
no soy una víctima, quizá sí el resultado de vuestros programas de
rehabilitación, por eso soy una consecuencia, pero puedo miraros a los
ojos y mostraros mi desprecio, porque no sé apreciar vuestra sociedad
ni vuestra democracia.
185
- Con la globalización, el mundo se ha definido adoptando el
capitalismo como economía global. El grupo de los países más ricos,
que a día de hoy son ocho, gobiernan al resto de países imponiéndoles
el capitalismo. La O.T.A.N. es el poder militar, que encabezado por
los Estados Unidos impone y garantiza los intereses económicos de los
países más ricos, y la O.N.U. es el pretexto político que da a todo esto
un aspecto de legalidad. En el mundo existen millones de personas
que pasan hambre, que no tienen ropa ni calzado para cubrirse, ni agua
potable para beber, que viven en la más absoluta miseria, para que los
ciudadanos de los países más ricos puedan tener las neveras llenas,
roperos repletos de ropas y calzados varios y todo el agua potable
posible. No quiero entrar a valorar las guerras y la gente que muere en
ellas a manos de otras personas más poderosas y siempre bajo algún
interés. Este es el mundo que hemos construido, un lugar hermoso
donde hemos sembrado la crueldad y la maldad como forma de vida.
Este panorama, como queda lejos y no nos ocurre a nosotros, nos
es más bien indiferente, y desde esa partida miserable los gobiernos
responsables imponen sus métodos de explotación y crimen. La muerte
de un niño por hambre debería avergonzar al mundo, y provocar algo
más en vuestros corazones que la indiferencia. Que existan millones
de personas viviendo en chabolas sometidos a la más absoluta miseria,
para que aquí podamos vivir mejor, debería evidenciar cuál es vuestra
catadura moral y vuestro sentido hipócrita de la justicia. Pero ¿cómo
vais a preocuparos de las miserias del mundo si vuestras ciudades están
repletas de mendigos y pobres cuyo hogar son unos cartones? La paz
social no existe, la democracia es una gran mentira basada en diferentes
tipos de comodidades, en un sistema asalariado de explotación de
quienes tienen sobre los que necesitan. Así es mi visión de vuestro
mundo feliz. Y no puedo resistirme a vivir al margen de él. Tengo 35
años, y nunca he trabajado ni votado, ni he pagado impuestos con los
que financiar más injusticias. Siempre he vivido fuera de vuestras leyes
sin respetar la propiedad. Y un día los pobres del mundo se hartarán,
yo con ellos, para atacar vuestro sistema injusto. Mi decisión es mía, y
la cárcel la cumplo yo.
186
- Toda mi vida he sufrido la persecución y la opresión, no recuerdo
ningún momento de paz. Siempre he estado rodeado de conflictos, de
normas, de amenazas y de una profunda soledad que desde niño me
hizo solitario. No intento convencer a nadie de que mis pensamientos
sean la verdad. Debéis cuestionarlos y concluir por vosotros mismos.
Someto mis palabras a vuestra inteligencia y criterio. Me resulta
divertido observar cómo los políticos o los sindicatos buscan sin
cesar el fin de la explotación laboral. Más de 200 millones de niños
mueren cada año en el mundo, otros sirven de recreo sexual para
los extranjeros. La rehabilitación es una mentira. La cárcel no puede
conseguir la rehabilitación de nadie al estar pensada para aflorar en la
gente los peores instintos. La historia lo demuestra. Y os aseguro que la
inmensa mayoría de presos que conozco esperan salir en libertad para
volver a robar. No existe en ellos ni una pizca de intención de cambiar.
La prisión genera tantas injusticias que superan con creces la comisión
de delitos de toda la población reclusa. Los presos sienten esa injusticia
y aprenden que con su condición de preso, se puede cometer contra
ellos cualquier atrocidad. Así concluyen que la justicia no existe, que no
es igual para todos, y esperan su momento para rebelarse, devolviendo
a la sociedad todo el mal recibido, porque aquí es lo único que se
aprende: maldad. No podéis rehabilitar cuando vosotros necesitáis
ser rehabilitados. No es creíble intentar sacar de una persona su lado
cívico a base de castigos. El castigo y la venganza que supone la prisión
generan un rencor para toda la vida en quienes han padecido grandes
condenas. Si te quitan 10 o 20 años de tu vida, te condenan de por vida
y ya no podrás adaptarte a la sociedad. Robar una cosa, es diferente
a que te roben la vida. No existe un equilibrio, es injusto. Y esto lo
aprendes cuando regresas a las calles.
187
Els altres presos
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*E ls prestu N et de PFsiat dcmocrdíic Efe preso* poütic&, relativamente («raen més son. aventures (Faquest tai Tarrio a la presó, é*
E stim a lector, un de b (loes on la democracia, Efe reta casos amtuiBcn a esdevenrr sovínt per tots efe que con eH patenten la modalitat
politics, efe diets humano, l’ettat d e dret. té déficits centre (fatenuó mediática Efe casos deis presos FIES (una *omtuga necesdW», c o a va qua-
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algún» centre-» penitenciara, com en diosa ara. ja oo van teñir sort en b transigió. «Preso* Gatera Valdez), aixósí.sola la Santa Connitució
lenm mts «wf Ovan parlo de déficits inott ¿mportaais cr» al cárter, amuras també». Petó efe enmure que esraMeix la fundó resodafetzadora de tes
Els seta casos refercóo a situación» indignen, d'arbitrarietat es van quedar din»- La COPEL queda en el peaes privatives de ffifaertai i també que efe
i represtió constante, crea tas que espirea Fautor record, en el calan deis ¿ntents fracassat» contra onpresonats gaudírao defe dre n fooamentafe
acastUHun a «Taques! Üibre. el recios gafiec Xosé T a m o les formes de poder hematíes de 1'Antee Régjm ajfEsnrodooalmeni prwátos. Q FIES és uoa
rstlevem r sovim González, de (renta anys, que efe o n » j a va o de Pedal mitjana. luátal tecnologia esreeréria que reducís a un
ingresoar en un internet, que va estar-ae en Estima! lector, aquest fifttre es va publicar affiametu Uargufeum efe que U «ón indosos.
c t n m d ‘a le n d ó rcfnrntalons fin» ais sc u c i que ais «Snou va a fináis de fany passaL Descooec sí avui fautor anfa una práctica reducció MMoluta de lores
m ediúttca. Elir entrar a la presé | » r cumplir una ccmdeoma és viu o mort. D e fet. el Ufare porta el pr6leg les seres condtcíons de vida. Es ha estat de
de do» anys i mi¿, que han acaba! en una (fUA p o fm o r d’Ewcució Penal de la Uní- nuncia?. perd cal repetir-ho,
c a s o s deis p re sta altra de 71 anys acompanyada de petición* que venitat de Barcekma en qué csplica que mal Estimat lector, a banda, hi b a efe emprenonats
m iá is, a b a n * en superen vis 100 anys. No cal doaar-tte detalla. sli» pogut comunicar amb Tsrrfo, ni tetefd- de cam isa i corbata, amb tele a Centrada i
Tul és mortxfe i lamentable. ntcamest ni p eí com o («n » se admiten pa a la surtida. E ls que inspiren compassions ios-
dcien com ún *. E stim a lector, estera davant un nou óiw i quetee»). Una cusa són efe regíame,crts p ni- titudonafe. Efe que tots votdriem ser com elfe
de p e t é , En aquest n a , no d’un p r » polítfc. tenclaris i una altra l’úa concret que se'n fa. ti un dia cni empresooessin. viqa.
188
Textos postumos. 2oCuaderno
15 del 5 de 2004
16 de mayo 2004.
193
- Me encanta escribir. Soy un narrador nato, puedo pasarme
semanas enteras rellenando hojas, sólo por el placer de escribir.
Hace años escribí mi propia historia y luego la rompí; sólo quería
conocer si era capaz de hacerlo. Más adelante participé en el libro
“Adiós, Prisión” de mi amigo Juan José Garfia, por pasar el tiempo en
la prisión del Dueso, y más adelante escribí mi historia, el libro “Huye,
hombre, huye”, editado y publicado en 3 ediciones. He dedicado años
a escribir, años de trabajo, por eso he llegado a la conclusión de que no
robo por necesidad, lo hago únicamente para devolver los golpes que la
sociedad me ha dado, a través de los aparatos del Estado, por rebeldía,
y hay cierto romanticismo en ello, aunque suene frívolo, pero habéis
de convenir que las series del afamado Sandokan o Curro Jiménez nos
cautivaron a todos, y ellos, al igual que yo, eran bandidos que atracaban
la propiedad privada de otros más ricos. Yo no tengo bandera, pero si
hubiese de elegir, sería la pirata, me encantaría haber vivido esa época y
asaltar los buques ingleses o españoles llenos de oro y comercio, robado
a su vez en America del Sur y otros países. Vuestras riquezas también
vienen del robo, ¿cuántos países y pueblos ha saqueado España? Os
gusta robar, no que os roben, ¿verdad?
- Una vez amé a una mujer más allá de cuanto había amado jamás.
¿Puede uno enloquecer por amor? Pues sí, por amor se puede hasta
morir.
- Hay un lugar donde las calles son de oro; si vas allá descubrirás
que puedes perder más de lo que esperas encontrar.
- Amigos míos.
Ausencias de mi vida.
La Muerte temprano segó vuestra sonrisa.
Y mi felicidad.
Os lloro cada día de mi tiempo.
Desde que me dejásteis huérfano.
Os echo de menos.
199
- Una celda es un lugar desprovisto de vida. ¡Por eso mucha gente
se suicida aquí! Es una invitación que el cemento y el hierro te hacen.
202
diferente ¡no neguéis a vuestros hijos e hijas esa posibilidad, ni os
rindáis! Luchad por un mundo mejor o todo estará perdido y nadie
quedará libre de culpa, ¡pues nos condenamos para los restos!
Hacia donde camina la humanidad es terrible, hay que frenar este
error universal, ¡o condenaremos a las próximas generaciones! Les
dejaremos una herencia tal que, no os engañéis, los hará malvados y
malvadas, os lo aseguro. La vida. La humanidad. El amor, la Igualdad
y la Solidaridad merecen una dedicación y voluntad. Todavía pueden
cambiar las cosas, pensadlo bien.
■ Hace años que dejé de leer, por los motivos que fueran, el caso es
que no volví a coger un libro. Ahora he decidido retomar la lectura, y
mi primer libro, el que estoy leyendo en estos momentos, casi me quita
de nuevo las ganas de leer.
- Escribir no es tarea fácil: hay que sentir las palabras y ser valiente
para que éstas digan lo que sientes.
204
ser sincero; siempre encuentras razones que anidan en uno, pero éstas
me las reservaré para mí. Lo importante es que lo único verdadero y
auténtico es lo que, pese a todo, se queda a tu lado.
En mi madre reconocí a esta persona, es el único verdadero amor
que me han profesado, el amor incondicional. Hiciese lo que hiciese,
fuera como fuera, ella siempre estaría ahí y siempre podría contar con
ella. Mi madre es un ejemplo de mujer luchadora, siempre he dedicado
mi tiempo en otras personas y me olvidé de la que más se lo merecía.
Pese a ello continúa ahí, pese a que le he pedido que se vaya a Suiza con
el resto de la familia, pero no quiere dejarme solo y su precio es vivir
sola. Si de algo me he avergonzado en vida, es de esto. No cometeré el
mismo error,:sean como sean el resto de mis días, los pasaré amando,
agradecido, a la persona que más supo darme. A la que me supo
perdonar y amar a la vez, a la persona que jamás me abandonó, a mi
madre Pastora. La única que me amó de verdad. De las amistades que
perdí, no me romperé en excusas. Si de verdad me quisieran, podrán
comprender las circunstancias bajo las que dejamos de encontrarnos.
No les reprocho que no esten a mi lado, que perdiesen su confianza en
mí, no les juzgaré, tan solo seguiré queriéndolos porque entiendo las
razones. Decir la verdad es un reto a mi alcance. No soy honrado ni
perfecto, estoy construido de muchos errores y contradicciones, pero
me esfuerzo por ser mejor y lo hago sinceramente. De hecho la vida
debiera ser un continuo esfuerzo por mejorar lo que somos, esto es lo
más importante. Como aprendí, mi cariño fue y es incondicional. Por
eso no espero nada, no cometeré ese error.
Tan solo despedirme: Gracias a todos y todas, a las presencias y
a las ausencias, a quienes tanto me dieron y a quienes tanto me dan.
¡Gracias!
- El origen de la causa.
No se puede conocer algo sin conocer primero sus orígenes. Me
refiero a que no podemos hacer un juicio de un hecho, sin mirar el
origen que lo produce, origen que lo produce.
205
- No soy un delincuente como lo son el resto. Soy un rebelde y un
hombre con ideas, no robo para ser más rico, expropio a gente que
tiene más dinero que yo, y lo comparto con gente que tiene menos.
206
F
• Cuando salí en libertad, la prensa se hizo eco de mi “asombrosa
leliahilitación”. Debieron llevarse una sorpresa cuando me vieron
i enrosar a prisión, su “rehabilitación” se quedaba donde merecía: en la
nuda, en la nada que durante mis años de prisionero se me ofreció. La
nuda del aislamiento y la represión más feroz.
208
- C arta póstuma de P aco O rtiz antes de su muerte*
Sea como sea voy a morir, porque así lo decido yo, libre y
conscientemente. Y lo haré con una gran sobredosis de las pastillas que
les dan a la gente, y no por casualidad; sé que no cuajará, ojalá, pero
me encantaría que reflexionaran aunque sólo fuesen la mitad.
Badajoz 1 8 / 7 /0 3
OS AMO, COMPAS.
¡INSUMISIÓN! ¡INSURRECCIÓN! ¡ANARQUÍA,
LIBERTAD Y DIGNIDAD!
Paco.
- La primera vez que leí esta carta, fue en una charla en el colectivo
“Oveja Negra”. Las circunstancias de la muerte de Paco quedaban
claras y determinadas. Hay condiciones de vida en las que la muerte
es un deseo permanente, en que el sufrimiento y el dolor son tales
que morir es la única salida, sobre todo cuando ya nunca saldrás de
la cárcel. El régimen F.I.E.S. sigue matando a gente y si no se detiene,
sucederá más veces.
Compañero.
Suave te sorprendió la muerte.
211
- Cuando perdí mi posibilidad de estar en la calle, y volvía a estar
dentro de una celda, mi corazón se sobrecogió. Volvía a una prisión, el
lugar en el que me había pasado una vida. Allí, ante esa posibilidad, me
arrepentí de haberme dejado coger con vida.
212
Queridos compás
¡¡Viva la rebeldía!!
6 de Julio de 2004
217
Miembros de la Juga, organización que ayuda a los reclusos guenilheiros, acudieron al juzgado
R .K : Dime.
Xosé: Sí.
Xosés Dentro de la cárcel, bueno, por las ideas, sobre todo por
la idea que tiene el anarquismo de la desaparición de la autoridad, de
combatir toda clase de autoridad, que yo creo que es el principal mal
de la humanidad.
R .K : Sí.
R.Kí Sabes que al respecto del tema anticarcelario hay como dos actitudes
muy diferenciadas que serían por un lado “abajo los muros de las prisiones”,
y por otro lado sería “hacer las prisiones de cristal”. Sería, la primera sería
“abajo los muros de las prisiones”, de toque más libertario, no a la prisión de
ninguna manera, y la segunda sería un poco más reformista, por lo menos que
no estuviera tan lejos, que hacer los talegos de hacerlos en la plaza del pueblo y
que se viera muy bien lo que pasa ahí dentro. Tú ¿por cuál de ellas te inclinas?
R .K: Dijiste que estaban trabajando con el tema de los presos F.I.E.S.,
especialmente esta gente, porque son los presos más vulnerables. ¿Qué es el
régimen F.l.E.S. para la gente que no lo sepa? Xosé, tú que lo conoces desde
dentro.
R.Ks Sí.
R .K : Sí.
R .K : Dicen que los jefes de este grupo terrorista del que habla la prensa
de corte anarquista, que bueno, de corte anarquista pero con jefes, parece que
no se enteran muy bien, serían Claudio Lavazza, Gilbert Ghislain y Santiago
Cobos. ¿Tú crees que es posible tener un grupo terrorista desde el F.l.E.S.,
desde las celdas del F.l.E.S.?
224
otros presos, animan a otros presos a que no se rindan, a que tengan
ánimos, a que tengan fuerza, a que se rebelen, a que luchen, a que pidan
sus derechos, a que los exijan, a que no se dejen ni pisotear ni explotar.
Entonces claro, eso llama la atención sobre ellos. Entonces hacen una
campaña sobre esta gente, a difamar, a decir, pues esta gente crea esto,
esta gente son los cabecillas de esto. No son nada más que compañeros
presos, estupendos compañeros que he tenido la suerte de conocer
personalmente y de convivir con ellos y nada más. Son chavales que
están ahí, en el momento que tienes un problema, siempre puedes
contar con ellos. Son gente muy represaliada, gente que está siendo
torturada y maltratada.
Xosé: Yo ¿salir?
R .K : ¿Está ahí?
Xosé: Sí.
Xosé: No se puede contactar con él, pero sí sé que está aquí dentro
desde hace un mes, porque el otro día me estuvieron comentando,
y está aquí, sencillamente lo trasladan aquí, que es una de las cosas
que conlleva el F.I.E.S., el traslado continuo de cárcel, cada 6 meses,
225
cada 7 meses te van trasladando de una prisión a otra, para que nunca
puedas tener un arraigo ni puedas tener nada concreto. No puedas
establecer relaciones con otros compañeros y te sientes más bien solo
y desorientado.
R.K : Esperemos que sí, Xosé. Te voy a poner con una especie de juego,
para ver que si te haces millonario, y una vez que eres rico pues ya sales de
prisión, claro. Y es, sería que vamos a cubrir una quiniela y la enviamos a ver
si nos toca.
Xosé: A ver.
Xosé: Venga.
R.K : Sí.
Xosé: ¿A mí?
Xosé: Yo creo que una X, yo creo que uno aprendió del otro.
227
R.Ks Vale, vamos con el siguiente partido, que sería: ¿Víctima o guerrero?
R .K : Sí.
Xosé: Moros.
R .K : ¿Moros?, un 1.
R.K: Muy bien. A ver, vamos con el cuarto partido, ¿Picasso o Van
Gogh?.
Xosé: Al mar.
Xosé: Carcelero.
228
Xosé: En pleno siglo XXI, lo de carcelero todavía.
Xosé: Hechos.
R .K : Sí.
Xosé: Yonquis.
R .K : Yanquis, ¿no?
Xosé: Bueno eso sería..., podría responder de otra forma, pero hay
que responder así ¿no?
R .K : Sí, sí.
Xosé: ...Los últimos para luego garantizar una mejor vida a los
otros.
R .K : Pares.
229
Xosé: ¿Cómo?
R .K : ¿Módulo o Modelo?
R.Ks Sí.
R .K : Pues nada, pon ahí un signo al azar si quieres a ver si sale. Qué
ponemos, venga, que ésta la vamos a sellar y la ramos a mandar.
R .K : ¿'No me escuchas?
R .K : Sí.
Xosé: Bakunin.
R.K : Bakunin, un 2.
Xosé: ¿Diplomáticos?
230
R .K : Sí, ¿do M onte A lto o Los Suaves?
Xosé: Yo creo que..., de todo un poco, yo creo que ahí hay que ser
diplomático y no diplomático, depende de la otra parte.
Xosé: ¿Cuál?
Xosé: Me da igual.
R.K: La libertad.
231
R .K : Sí.
R .K : Seguro, bueno...
Xosé: Creo que es una quiniela que selló mucha gente, con
su sangre, con su vida, muchos años atrás, que no hay que olvidar.
Hay mucha gente que luchó por el anarquismo, que luchó por ideas
totalmente mejores que las que hay ahora y mucha gente dejó la vida
ahí, en los campos de aquí, de España y de otros países, y bueno hay
que intentar de alguna manera que eso no muera, que la utopía siempre
siga viva, y apostar por quinielas, de este carácter.
R.K : Sí.
R.K : Eh... Xosé antes, bueno, durante la quiniela, hicimos una apuesta
clara por los jonquis frente a los camellos. Yo sé que estás muy sensibilizado
con el tema de la droga en prisión y que, bueno, eres de las personas que piensa
que está siendo utilizada para, un poco sedar las conciencias de las personas.
Que entra la droga en prisión pues un poco para acabar la disidencia en los
patios, para evitar que la gente dé problemas. ¿Qué me puedes contar de esto1
Porque yo no tengo ninguna imagen de lo que es un patio, ni...
R .K : Si, mira Xosé, que también quien de alguna manera puede estar
moviendo droga dentro de la prisión, ya no hablamos de carceleros ni demás,
que tienen su responsabilidad en este fenómeno, pero son también presos,
algunos que en su momento fueron combativos, fueron también F.I.E.S. y
ahora son los capos de la droga.
Xosé: Sí.
234
sucede, yo sé de compañeros, que, bueno, tristemente los he tenido
que ver luchando a mi lado y luego los he tenido que ver aquí en los
módulos traficando con drogas. Siempre he intentado preguntarles
por qué ese cambio de actitud, y qué se podía sentir al enriquecerse
a costa de la gente, y tener que dársela a la gente que era totalmente
contrario a lo que la gente habíamos predicado y a lo que la gente de la
calle esperaba de nosotros.
Porque, al fin y al cabo, nosotros también tenemos una
responsabilidad. Hay una gente que nos apoya, una gente que confia en
nosotros, que de alguna forma nosotros tenemos que responderles, y
bueno, la pregunta de siempre. Y sí, se dan casos, se han dado casos de
gente que ha traficado con drogas, se han dado casos de gente que ha
salido de aquí y se han enganchado totalmente a la droga y están por
ahí adormecidos.
R .K : Sí.
R.K : 14. Con lo cual se queda en treinta, para tener los 2/3 sería...
tendrías que estar unos años más aun.
235
Xosés Me alegra mucho estar ahí acompañando a gente como
vosotros.
Xosés Ya estaremos...
R .K : Xosé, me dijeron que van a hacer una película de tu vida o algo así.
Xosé: Sí.
R .K : Sí.
237
R .K : Aparte de esto, dices que eres un pintor extraordinario.
Xosé: No me rindo.
Xosé» No.
R .K : Ahí esta. Pues Xosé, no sé muy bien que más preguntar, preguntarte
qué tal... no sé, igual es una impertinencia, pero...
Xosé: Mandarla mejor por gente como X y como X, que son gente
que me vienen a ver de vez en cuando. Entonces ellos me lo pasarían en
un paquete, porque aquí lo mandáis por correo basta que lo mandéis
para que lo cojan, lo escuchen y bueno, lo rompan ¿no?, es una rabia.
R .K : Pues, no, no, iremos hasta allí, a ver si aparte de eso pues nos
podemos ver un rato.
R .K : Vale, vale.
R .K : Bueno Xosé, no sé, qué, se te ocurre algo más así para hablar o...
R .K : Cuídate tú.
R .K : Oíste.
R .K : Ala.
R .K : Ánimo Xosé.
240
Realizada en el 2001, estando Xosé encerrado
en la cárcel de Teixeiro (A Corufta)
Dominga González, madre de Xosé Tamo, preso enfermo de sida y hospitalizado por una trombosis
E i jueves se c e le b ró una
concenfroción delante de los
Juzgados de A C orufia p ara
pedir la excarcelación de Xa-
sé T a irlo . S u s fa m ilia re s y
am igos alegan que tiene sida
y que hace d o s sem anas su-
frió una p a rá lisis c e reb ral
que le ba dejado e l lad o iz
quierdo de su cuerpo íranó-
ñ L P iden su libertad.
L a m adre de X o sé T anto,
Dom inga G onzález, se consi
dera en estos m om entos tnuv
m ujer invadida p or impoten
cia que le causa no poder ha
cer nada p or la situación da
su hijo.
T artio después de pasar mi
varias ocasiones p or cárcel,
le acusaron el pasado raes de
tresrobos dé los que él se de-
d a ra inocente.
Dom inga declara que “la si
tuación de Xosé es com ple
tamente Irreal, como si fuera
de pe líenla".
S H u a d ó a jvd k ia l
D e sp u é s del ju ic io ce le
brado ei pasado m es de abril,
el abogado de la fa m ilia re
currió la sentencia de 10 años
de p risió n , a la A u d ie n c ia
Provincial y todavía están a
la espera de «pie se pronua-
242
Entrevista en “Marea Negra”
M. N.s ¿Cómo has vivido en prisión las luchas par los derechos de las
personas presas?
244
Xosé: Llegó un momento en el que la administración tomo la
decisión de aislarnos. Crearon un fichero interno, nos dispersaron de
dos en dos, cambios de cárcel cada 5 o 6 meses, y luego vino el exterminio
físico: yo vi morir compañeros en régimen F.I.E.S., a algunos les daban
palizas todos los días hasta que terminaban suicidándose. A otros los
vi morir de enfermedades sin ninguna atención sanitaria. Yo todavía
puedo contarlo.
M. N.: ¿Cómo ves el rumbo que está tomando la lucha contra las cárceles?
Xosé: Yo creo que este tipo de lucha es mucho más útil que la
que llevábamos antes, porque aparte de dar a conocer la realidad de
lo que ocurre dentro, los presos están tomando una conciencia más
política. Ya no luchan solamente, también piensan, escriben, intentan
245
buscar un razonamiento social a lo que hacen, quieren saber quién les
produce ese dolor, por qué están ahí, qué identidad tienen, qué quieren
ser como personas. En este momento la gente que está presa se siente
motivada por el apoyo que reciben de muchos grupos anarquistas.
251
El hombre que no pudo ser libre
El coruñés Xosé Tamo, uno de los gallegos que más tiempo pasó en prisión
durante la democracia, falleció el día 3 tras varios meses en la UCI
Jo rge CassnovB e x p e rie n c ia d e l a c á rc e l v iv id a
REDACCIÓN d e s d e d e n tro .
• E l d í a 3 s e m u r ió X o s é T a S u c a s o m e re c ió l a a te n ció n
m o , u n au té n tic o m ito e n u n d e alg u n o s a b o g a d o s p r o g r e s is
m u n d o o c u lto , c a s i c la n d e s ti ta s q u e fin alm en te co n sig u iero n
n o y a le ja d o d e lo s m e d io s d e q u e s u c o n d e n a fa e r a refu n did a
co m u n ica ció n . T a m o , c o r u ñ é s, e n 2 0 a ñ o s y, e n m a y o d e 20 0 3 ,
p a s ó m á s tie m p o e n la c á r c e l s a l i ó a l a c a lle . S in p e r m i s o s
q u e f u e r a d e e lla . C u a n d o s u p r e v io s , p r á c t ic a m e n t e d e l
c o r a z ó n s e p a r ó , te n ia 37 añ o s. a isla m ie n to al m u n d o ex terio r.
E l p ró x im o d ía 16, s u s c e n iz a s S u le y e n d a y e l n o ta b le c a rism a
s a r á n e s p a r c id a s e n alg ú n lu ga r q u e tr a n sm itía s in e s fu e r z o le
d e la C o s ta d a M o rte y, p r o b a lle v aro n a d a r c o n fe re n c ia s e n
b le m e n te, a c u d ir á n m ie m b ro s a te n e o s lib e rta rio s d e V ale n cia,
d e c o le c tiv o s lib e r ta r io s d e B a rc e lo n a y o tr o s p u n te s d e E s
to d a E sp a ñ a , p a r a i o s q u e T a p añ a. P e ro alg o fu e m a l. Quizás
m o s e h ab ía c o n v e rtid o e n un a e l m u n d o q u e T a rrío im a g in ó
le y e n d a d e la re siste n c ia c o n tra e n s u c e l d a , e n tr e l o s l ib r o s
e l s iste m a . d e B ak u n in y la s c a r t a s d e la
T a rrío e n tr ó e n l a c á r c e l re g e n te q u e le q u e r ía y lu c h a b a
c ié n e s tr e n a d a la m a y o r ía d e p o r é l re su ltó s e r o tr o d istin to .
e d a d . T r a s v a rio s e n c o n tr o n a Y T a rrío , q u e n u n c a s e h ab ía
z o s ju v e n ile s c o n e l d e lito , fu e a m ila n a d o a n te l o s c a s tig o s ,
c o n d e n a d o a d o s a ñ o s p o r ro la s a m e n a z a s o lo q u e é l c re ía
b a r un coche. E n to n ce s n o sab ía in ju stic ia s en s u la rg a e x p e rie n
q u e ib a a p a s a r las sig u ie n te s c ia c arc e la ria , s e v io s u p e r a d o
d o s d é c a d a s d e su v id a e n tre re p o r la v e rd a d e ra re a lid a d .
ja s con e l breve p a ré n te sis d e la V olvió a a b r a z a r s e a l a s d ro
ú n ic a fu g a q u e lo g ró c o n su m a r g a s, d e la s q u e h a b ía re n e g a d o
y q u e a p e n a s le ale jó d e p risió n e n p risió n , y u n a m ala m añ an a
d u ran te un p a r d e d ías. L a ru in a d e n o v ie m b r e , l a p o l ic í a l o
s e la b u sc ó u n a ta r d e d e fe b re d e tu v o s e n t a d o e n u n b a n c o
r o d e 1989. El p atio d e la cárcel, d e s p u é s d e a tr a c a r u n com er-
u n a riña, un pincho y un in te m o c lo ^ ^ ~
m uerto. D e sd e e n to n ces, Tarrío Fotomontaje de n o h u b o u n m o tín e n el q u e n o a ñ o e n lib e rtad .
c o n o c ió d e p r im e r a m a n o e l Xosé Tarrío en e stu v ie ra p re se n te , n o h u b o n i S u m u e r te ta m p o c o h a r e
ré g im e n F IE S, u n sis te m a c a r una foto Una s o la fa lta s in c o n d e n a ju d i s u lta d o a je n a a la p o lé m ic a .
c e la r io pora a is la r a io s p r e s o s clandestina c ial. A l final, s u m a b a c e r c a d e L a fa m ilia h a d e n u n c ia d o al
m á s re b e ld e s, m á s v io le n to s. Y hecha en prisión c ie n añ o s. h o s p it a l a l c o n s id e r a r q u e e l
en e s e ré g im e n d e a isla m ie n to , sobre ta portada D u r a n te s u e x p e r ie n c ia e n m a l d ia g n ó stic o (in fa rto c e r e
y a d e sa p a r e c id o , p a s ó la m ay o r del libro «Huye p risió n e s c r ib ió u n libro, H uye b r a l) p re c ip itó su fallecim iento .
p arte d e su e sta n c ia e n p risió n , hombre, huye» hombrei huye (E d ito rial V iru s) A u n q u e y a, q u é m á s da. T arrío .
q u e e s tan to c o m o d e c ir d e su que ét escribió q u e s e c o n v ir tió e n to d o un E l Che — c o m o le lla m a b a n en
p ro p ia v id a. N o hubo u n a c árc e l best-seller e n tre lo s c o le c tiv o s la c á rc e l— , s e lib e ró a i fin d e
d e la q u e n o in ten tara fu garse, an tisiste m a y e n un a rev elad ora s u s c ad e n as.
252
Quisieron pero no pudieron
254
Anatkhs La tragedia de un cielo cerrado
255
O
pacado 23 de xufio» durante o seu dis
curso no marco dunha conferencia na
Academia de Medicina de Caliza o
‘ profesional da saúde” Dr. Pereira Andrade.
fixo referencia ao libro. H uye hom bre, huye,
,
Sida mentiras e literatura
P ola dignidade de X osé Tam o,
de Xosé Tanta, dun x«itu frívolo, erróneo e
completamente falto de obxectívidacle. O co-
ficcido doutor mcncionou entre outros o libro unha reflexión dírixida ao Dr. Pereira Andrade
do noso amigo, e compaficiro, para constatar
o impacto que unha enlermcdade tan grave
como é o VIH, Uva na literatura. M a ik a M o k k n o
O Dr. Pedreiita, xefe da unidsde de VIH do
Hospital Juan Canalejo de A Com ía. califica a A autora critica as afirmación» producidas polo xefe da uni-
obra de diferentes autores, facendo especial
mención á de Xosé Thrrfo, e tachando a «la na dade de VIH do Hospital Juan Canalejo da Corufia, nunha
rrativa de ‘"cruel, Diste, escabrosa e tactfeñna
(...) husada en medoshorríbeis, nun procese de
conferencia pronunciada na Academia de Medicina de Caliza.
loito e de venganza que está dando lugar a un atrevan a opinar sobre o que descortecen, sen
rebrote du literatura do mal, ehea de croelda- obxectividaite, con lixeireza» com o nos de
dc". Esas foron as sdas palabras. ¿Acaso pre m ostré neste caso o doulor Pedreira.
tende facemos arcr que o que Xosé narra en C onvidaría respcctuosam enre a este espe
Huye ham bre, huye, é consecuencia do m ete e cialista, que adem áis de doutor < profesor ta-
a desesperación m en pertence a unha organziación que “pro-
que conleva ser tnove entre fié is crtsdánk de toda condición
«nocente desta A caso uha vid a plenam ente coerente coa fe ñas cir-
enfcmiedade? cunstancias ordinarias da existencia hum a
Non podo va- pretende na” , a que revise o C ó d igo de É tica e Deon-
¡onr as obras de
íiu»v«3t, Arenas e
facemos crer tolóxica M édica do seu propio C olexio, que
no seu capítulo II. artigas 4.3, (“O m édico de
Whító, nen lam- o Dr. Pereira que be coidar coa m esm a conciencia e soticitode
■ poueo en profun- a todos os pácem e* sen distinción p or razón
(iídade as de o que Xosé narra gúns/nhas que asocian o título de “especialis de nacem eoto. raza, sexo, relixjón, opinión
Eduardo Hato tas m " ou “xefe d e " a uo com portam em o alti ou c a lq u e n outra condición ou circunstancia
ItenHllrwdeJtt- en Huye hombre, vo, pedante e clasista, créndose superiores * persoal e so cial’’) e 4,3 ( “A principa] tealdade
¡tnek, pero si podo huye, todos aqueles que sofreo. daecta o u índirecta- do m édico ¿ a que debe ao seu paciente c a sa-
defender con io- mente, a s cousttuenctasdo v iru s da Sida. úde deste debe antepore a caiquera ouira con-
tuffihdafenogsáa é consecuencia "B asad a en m edos horribea’’, continúa o veaie iK Ía”); parte da a la etapa de colabora
obra, seoóo tantas internista, ¿realm eote o * que o que nos narra dores é culpábel p o r o m isión de am bos arti-
avídaeadigiBda- do medo e X o sé ¿consecuencia d ora n d o? D ub id o que le gos, ante m tatos testigc», e en m oitas oca-
de de Xosé. fia tato o lib ro que o usa rcfereociar. e se o fixo site s durante o tem po que X o sé T am o e stivo
Resulta insul
a desesperación só vxu as catorce liña s tu s que X o sé com enta o ingresado e b alxo a súa responsabilidade
tante 1er as pala que leva consigo s a i sente ao respecto con palabras com o
‘lam entante non me servía de nada, debía to-
R n aliire w e , unha reflexión. A m edicina
bras «leste doutor. ten unha m áxim a que se resum e no que todos
peas non dem os- ser conscente marserias decisióos sobre» m iña vid*...” ou "a cofiecem os com o "X ura ruento H ip ocráico".
asm m u s que un ¿é ra te S it e pon roe atonneníabasobfcm anci- cuxite a g n a d o s, 3 ,4 ,7 .8 e 15. sem ellan ter
com pleto desco-
de ter VIH? ra... era cooscente de que a m iña vida podía sid o eseptetreidos p o r parte da equipa m édica
ñecem eaiodarea- concitar adquera d os anos vin d ó ro s e asunta d o Joan C analejo. A ntes de subxecüvar sobre
fidsfe (pie envol- n o com o parte d o p rezo", entre as toáis de 333 cakjoer trarratíva. ttebera terse a certeza de
veu durante anos pátinas «fe que consta o lib ro e ás calce oon se que o proceder dtm m esm o ou o s d o seu en
a Xosé. H uye ham bre, huye está a anos taz de lie pode apficar ningún deses lénninos. torne directo son. candó m enos, corréelos,
ser uuha obra consecuencia d o padecem enlo do S e H uye hom bre, huye estivese basada no O a s o agradecem ento a aqueles outros
V IH . H uye hom bre, huye é cruel e triste, efecti medo, sa m a s existiría; a súa publicación. froi- proíestooaís (tanta d o sector m édico, com o
vamente. poU narra a vida dtm hocae privado de to de anos de estarzo, sofrim ento e coraxe. foi de eafenaeria) m i A C orufia e fóra déla, que
Hbeidade dígante case dúas décadas, duraran as u s dan> csuappta da fortaleza e valentía dunha exercerm a súa profesión de m aneira loábeL
cales fot som etido a trates vexaiorias, ctegra- persea, co as valores m oi definidos, que coas intacbábel e ctm grande xenerotadade e atar
dantes e inhum anos, que vutaetanctafanjénte a súas palabras tentou coocteociar á sociedade eé nos estes pod em o s se gu ir crendo en que a
Declaración U niversal des D esáte» Hum anos. eoteua sobre a realidade carcelaria actual e m edicina ten tasnéo persoas coo p rincipios,
N on se pode c alificar de “escabroso e taci- non setae o qtfe o v ira s da Sid a x enera. m oral etaurranidatte.
ferioó\ un texto que foi escrito sen áram ete M á i» traba v z tem os que ver com o se aten E ra s palabras son a voz de toda a fam ilia
hiero para evitar que as roesm as inxusfc a s so ta centra a «Sgw dade dun borne e da súa fam i de X o sé T am o, d o s se us com pañetros, dos
tadas polo autor, sexan aplicadas a m uras per- lia. U o borne a o que m o to s seguim os queren- seus am igos e de qoen Ue quero, que baixo
toas na súa metsina situación. S i son, pota coo- da, respectando e tendo m oi presente, e por un profundo respecta sem pre perpetuará a
naiio. adxectivos que califican a acótude dal- quen oon desxttem os de contestar a cantos se súa lem branza.a
256
Yo quiero
Nosotras
Tú
Yo quiero
Una historia diferente
Aún no sé cómo ha de ser
Lo único que sí sé
Es lo que no debemos copiar.
257
I PASTORA GONZÁLEZ | MAE DE XO Sfi T V K K f» |
' Q ue im pan dada o ta qu e tem realtdade quando fam com o m eu -QueaooUárneatoesttoater -ImmHbmíimmM wmMiii
para o pteao o apoto {¡m ilia r Gibo o q u e fám : ¡a torturas, o bo aapaleatztaemquepartkipÉS? p an kjpaao aC aw Encantada c
e do exterior? fam ente, o sofri m entó... e com e • Mui boa, h i um ano estive na aaa hutas em O se ro (cade
- l e d a . t. o pé deles para s e su s t o a fozer parce da C om issom de Itifia, onde » policía m e icomo- n o n * ) c o n tra ra fin lm d e d a
urrón ali dentro. S e Ihcs fklhar D enóncta. lo p o -m c com a teali- don tvgivtrando-mc- c seguindo- ten m n . D e ande á ro a ram pa?
issn nom tenhem nada, i^embro dade quando X o sé eseteve o livro n o s... m as a g e n te q u e véu i - Pensó q u e nascérom corrugo,
umha entrevista q u e Ibe Ggeram H uye, hom bre, huye no an o 98. palestra responden mui bcm . O vem pre m e sen tim m ui livre e
e m Radio Kaiim cra em que dizia an tes sem p rc m e dizia q u e e sta livro e stá a ter boas vendas. H>i considera que ninguém por mui
q u e para c íe s era m uiro impor ca bem . Tttárom -lhe a vida por u aduzido para o alem ám , para o podcim o que neja tcm direito a
tante saln r que nom cstám sós, rotibar. IVrgumo-me quando será italiano, c vai-se traduzir para o impor nada pola foiyt. f-á onde
q u e coi» apenas ha ver quario ou o m om ento era q u e irá i cadeia inglés e o francés, em espanhol houver um ha injusti^a vou o t a r
c in co p csso.ts fora q u e c stám quero u raaltratou e matou. vai pola segunda edi^om ... tras- c u . So u pobre, m as nom sou
com c íe s, len h em quatro ou passoti froo tetras apesar deles. parva e os nvcus dijeitos nom otos
tinco r.izons por q u e lunar. - Q ue tfiría ta o s que arada rocha ninguém . N o outro día
- T eo a rdagom c o n a m ae de ricem o s unrha rcuniont com o
- N o m om ento em que o ten para reeducar? D ie co V in h a , o rapaz que delegado d e M e ¡o Ambiente polo
M ho e n tra na cadeia fls tu a a - Fots q u e nom tenh em nem roo aev no* criÉbóaQoa da d a s linhas d e alta renvom ;
lu án d e le . Trabas coo scito cta ídeia, q u e o s que há qu e reedu G uarda C iv il d e Anego. crguim -m e c saim , quería con
p a lftica n a q u cla a h u n ? car som o s q u e pensar» uso , se • Sem p re ¿ necessário dar apoio vencer-nos d e q u e as linhas nom
- Non). C ía umha d e rautas que nutn q u e p asse m 3 m e se s e m a outra m ac q u e p assa por algo erara u m prejudicias para a ki ChIo
cría o que di/óam nos notiriáríw; F I E S e q u e m o con tc m . As rain duro, go ste i m u iio d e con- d o s vizinhos c vizmhas... díxero-
que os julgaitiem os ctam ju sto s c cadcias e s t á n feiras por doentes b e cí-la c dar-lhe n carínho que Ih equ en o m u n h an cm ¡de ¡a, que
que o s presos cstavain na cadeia par» destroírem a s p esso as— e m e faltou quando aconreccu o havia gen te morrendo d e cancro e
(virque cram m au s... Agora rió fórren fritas para o s pobres: 75Sí d e X o x í, p orqu e em b o ta csti- e fe a dizer q u e todo era legal...
m e d o ignorante que era a esse do s presos é ge n te que nom tivo v esse m uiro re sp a ld a d a polos q u e a s ponham por cim a d a casa
resp e ito . K n com ro-m e com a nengumha opom m idade na vida, an a r q u ista s q u e s e m overom d e Tourínho enrom!.
258
YO s o y
{V J *
YO s o y , 4
Hermosamente pobre,
^Militante del Amor,
*
u n g rito de luc,ha en la noche,
una. andanada.de, Temaras, >
u n proyectil, con corazón.
Yo soy. ?iT
simplemente uno,
contíyo seremos dos,
U n destinoy un camino,
unjutu.ro que llega,,
Un hecho que comienza, a
llamado Ttevolucíon.
*
H.
Xose Tarreo.
/f
/V
*
ó{ t ,iv <
259
Lavapiés se suma a la moda del
callejero fantasma de Madrid
¿Conoces la Plaza de Xosé Tarrío? El barrio de Lavapiés
ya tiene otro nombre apócrifo en ei 'no callejero' oficial
MU *U » AlWttt/ BMBCáKlft
lltwilw ■ MriMtw, w
Hace dos semanas fue Mo
desto Martínez. Hoy, Xosé
Tarrio. Bautizar Ubérrima
mente lugares de Madrid se
ha puesto de moda. Desde
hace al menos tres meses,
una pequeña plaza sin nom
bre en la que comienza la
calle Ministriles en la con
fluencia con la calle Calva
rio, ha pasado a tener su
nombre y su placa -en este
XpSÉ TARDIO ES UN
SIMBOLO DEL
ANARQUISMOQUE
MURIÓEK LA CÁRCEL
'KévtffMpetasto-tacf « p a s e s t u f o s o n e t e e * , ..•
caso mediante azulejos- en pato fochaVetéqw ¿otoctffcítos primaresazulejos
la que se puede leer la s i
guiente leyenda: Plaza de
[ y ., Vguy;
Xosé Tarrio 1968-2005. Esa
nomenclatura ni aparece
en el callejero ni it» consta
al Consistorio, pero ya for
ma parte del paisaje. Gru
pas de anarquistas homena
jean así a este preso muerto 20 de mayo 2009. Qué!. Madrid
en prisión colocando su
nombre a una plaza de esta
castizo barrio de Lavapiés.
260
^<SA£se- os Mosnrss C o fu ie c& Q áto c u le r o ,
m om *
f H&lé 6- O pr¿ £U AJeff/ é- O ésoé- o s M e as c a tc n S to s
Oeso& o G&&SCÁ) c e
ATíí J seÁrs P444 osare ote saco
¿céAteOQOs < r e *jr t & o e ¿ e s o s ,
CAHO sóaU *A *e¿o ,
B e so s Co voso ña/tou t
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263
RECORDANDO A XOSÉ TARRÍO
“Continúo sintiendo en mi corazón
el clamor de la única libertad hoy posible:
la de la rebeldía.
Puede que penséis que sois mejores que yo,
pero yo robo dinero,
ataco la propiedad privada y vosotros;
vosotros robáis vidas hum anas
en vuestras vergonzosas m azm orras"
267
Manifestación en Barcelona el 21/01/2005 condenando su asesinato.
268
Outro asasinato no silencio da “democracia”
269
136
9 . 0 Oíi
Nunca te olvidaremos
2 de Enero de 2005
271
Sonhando Xuntas. A Sandra. Diciembre 1997.
Mantener la lucha en pie
273
En tus brazos. 1997.
En recuerdo de Xosé Tarrío
A ti Cheché
A ti Cheché,
“harto estoy de cartas que nada dicen escritas por compromiso y que
lastiman mis ojos y mi alma” (X.T.G, 31 de Mayo de 2004),
“Si escribes con el corazón, tus letras no sólo serán recibidas igual en
alegría sino que lo que escribas te hará a ti misma una gran persona” (X.T.G.
275
15 de Mayo de 2004).
Para ti son hoy mi recuerdo y mis palabras, mas no las últimas.
Una carta, una respuesta rauda, una llamada... fue el inicio de una
relación que se iría forjando hasta convertirse en una gran complicidad
de la que ambos aprendimos. Yo te hice llegar el aire, la brisa del mar,
el aroma a hierba fresca... tú me mostraste un camino lleno de valores,
respeto y humanidad; una gran lección de vida. Una unión que pocos
alcanzarían a entender.
Una mirada era un “lo sé”, un profundo suspiro “gracias”, un
silencio “paz” y lo que quedará siempre entre nosotros y los tuyos,
muestra de dolor, agradecimiento y profundo sentimiento.
Escribiéndote desde el Mediterráneo, con el deseo de que el papel
se impregnase de arena y sal, encontraba siempre un mar embravecido,
rebelde, cuyas aguas me salpicaban la piel y el alma, escenificando tu
lucha.
Tuviste dos opciones, someterte o rebelarte, escogiste la segunda,
sin duda la más difícil, la más dura, la que finalmente te alejaría de
nosotros pero nos dejaría un profundo legado lejos de la fama, apto sólo
para aquellos quienes quisieran conocer al hombre y sus circunstancias,
obviando la figura.
Hoy regreso por ti al mismo lugar y encuentro un mar distinto, un
mar en calma, apenas si oigo su silbido... ¡ni el azul de sus aguas es el
mismo!
Cierro los ojos y no encuentro el brillo, no alcanzo a ver la
profundidad de tu mirada. Este mar, mi mar, tu mar, nuestro mar,
jamás será el mismo. Buscando tu reflejo en el agua, una brisa me roza
con suavidad. ¡Es tu espíritu! Sigue aquí, conmigo, fiel a tu promesa:
Siempre contigo
Maika Moreno
2 de enero de 2005
277
Mujer con sombrero. 1998.
Huye, hombre, huye
El día 2 de enero del año 2005, murió Xosé Tarrío, preso anarquista
que luchó contra la cárcel desde dentro de ella, que nos explicó a todos
y a todas lo que significa el aislamiento en su libro “Huye, hombre,
huye. Diario de un preso F.I.E.S.” (ed. Virus) y que, ayer, se nos murió.
Creedme que me gustaría deciros que al final de su vida Xosé
pudo disfrutar del descanso y la felicidad que merecía, pero no.
Lamentablemente Xosé murió de cárcel, porque murió de todo lo
que la cárcel representa: muerte, tortura, enfermedad, hacinamiento,
alejamiento, aislamiento... Encarcelado en mayo de 2003 tras 16 años
de prisión y más de 10 de aislamiento (1er. Grado y F.I.E.S.), Xosé
volvió a prisión en septiembre de 2003.
A principios de junio Xosé comenzó a empeorar de salud: portador
de VIH desde 1987 y enfermo de sida desde unos años después,
no recibió el tratamiento adecuado: así, lo que semanas después se
descubriría como un infarto cerebral, fue diagnosticado como “gripe”
en la enfermería de Teixeiro.
El 28 de junio Xosé ingresó gravemente enfermo en el hospital.
Tras una leve mejoría, fue llevado otra vez a prisión, pero el 8 de julio
volvía a urgencias, con la mitad de su cuerpo paralizada, pérdida de
habla y problemas para mantener el conocimiento. Desde entonces,
su estado no hizo sino empeorar. El 7 de agosto llegó su libertad
condicional, pero no salió ya del hospital; el 20 de octubre entró en
coma profundo y, ayer, murió.
Y murió de cárcel. Y la cárcel son los 37 presos y presas muertos en
2004; la cárcel son los al menos 108 torturados y torturadas durante el
mismo año en centros penitenciarios y centros de menores del Estado
español; la cárcel es un 45% de la población reclusa con enfermedades
mentales, otro 45% con Hepatitis C, un 30% con sida...; la cárcel es
279
el 55% de los presos vascos cumpliendo condena fuera de EH, como
el 65% de los de Córdoba cumpliendo fuera de Córdoba; los cerca de
3.000 presos en primeros grados o aislamiento (es decir, con entre 20
y 22 horas de celda diarias); la cárcel son las Huelgas de Hambre, de
Patio... las kundas y los motines. La cárcel son las casi 60.000 personas
que a día de hoy la sufren en este Estado.
Y eso lo sabía bien Xosé, como lo saben su hermano pequeño y
su madre, que sufrieron por él tanto como él, como lo saben todas las
familias de las personas presas. Por eso es un deber humano decir no
a esa máquina de hacer más y más violencia, más y más muerte, más
y más sufrimiento. Por eso recordamos hoy a Xosé Tarrío, quien nos
dejó dicho: “Seguir soñando para que la lucha no muera, porque vivir
luchando es la mejor forma de vivir” .
Que la tierra te sea leve, hermano Xosé, agur ta ohore.
Carlos E. Hernández
Salhaketa Bizkaia
4 enero 2005
280
A mi hermano
281
Los cinco hermanos. 1999.
Hermano Cheché
Óscar Tarrío
barcelona.indymedia.org
5 enero 2005
283
Mujer y niña. Junio 1998.
A Cheché Tarrío
Maika
11 enero 2005
Maika
barcelona.indymedia.org
9 febrero 2005
Xosé Tarrío era una persona más de la calle que un día entró en la
cárcel por no encajar en la sociedad del capital. Sociedad que recluye
en sus prisiones, para silenciar y anular física y psicológicamente hasta
llevar a sus últimas consecuencias a aquellas personas que no estamos
en su lógica de vida.
Xosé desde los 11 años se ha tragado 9 años en regímenes F.I.E.S.,
11 en aislamiento, 16 en la cárcel y unos cuantos más entre internados y
reformatorios. Más de la mitad de los años de su vida se los han robado.
Durante su estancia en prisión fue cogiendo conciencia política poco a
poco, centrado en la lucha por los presos. Al poco de salir de la cárcel
dijo que iba a seguir luchando y que no se iba a olvidar de quienes le
apoyaron cuando estaba preso, y así lo hizo.
El pasado domingo día 2 moría el compañero Xosé Tarrío
González, después de varios meses en coma en un hospital de A
Coruña. Xosé por fin es libre, ya no habrá más prisiones, más torturas,
más humillaciones... queda entre nosotros su historia, inmensamente
humana, llena de aciertos y de errores; queda entre nosotros la dignidad
de una persona, un rostro humano, curtido en miles de peleas por la
vida en el cementerio que es la cárcel... los médicos decían que Xosé
estaba enfermo, nosotros decimos que esta sociedad es la que está
enferma. El no murió, lo mataron... hoy fue él, mañana será otro y así
cada día, ya no podemos hacer más por él que mantener sus ideas en
nuestros corazones y actos; codo con codo, puño con puño, hasta tirar
los muros de todas las prisiones, éste será nuestro homenaje.
Esto no es algo esporádico, actualmente hay más de 50.000
personas presos en el estado español, con familias, compañeros y
amigos que diariamente estamos viviendo las consecuencias del sistema
social cárcel.
287
En nuestra mano está cambiarlo...
288
A Xosé en recuerdo...
289
que en lo colectivo. Es una ecuación de Tiempo-Circunstancias...
Dicen que el que espera, desespera... y tu saliste lleno de esperanzas
y desesperanzas, de sueños, de pesadillas, de proyectos, de ilusiones y
desilusiones... Por último el “globo de colores” se rompió en tus manos
y con él esperanzas, sueños, proyectos e ilusiones... y te encerraste en ti:
solo con tus soledades, recuerdos, y desesperanzas...
Desesperado y solo... todos te dejamos solo, Xosé...
Es imposible compartir lo que no se ha vivido y sentido... no se
puede socializar lo individual como no se puede enseñar lo que no se
puede ver o vivir en primera persona.
Las malas lenguas me dijeron que encontraste refugio en el
alcohol y las drogas... Otros se refugian en la cobardía y el miedo, el
conformismo y las palabras. Así que tu refugio después de todo ¿quién
puede criticarlo?
Sé lo que te pasó, pero sobre todo por qué y por quiénes... se llama
soledad, miedo, incomunicación, dudas... Una huida hacia adentro,
hacia el fondo, hacia adelante... Un efecto “colateral” de cárcel, las
torturas y la impotencia... Pero todos somos prófugos, Xosé, sólo que
la mayoría no lo sabe o no sabe de qué o por qué huye... Prófugos de la
libertad, de la vida, de los compromisos...
Paradójicamente nosotros, que hemos estado en la cárcel, logramos
con nuestros pasos, con nuestra alma-corazón huir a nuestra propia
edad más última y libre en el plano de las Ideas, Pasiones y Deseos...
precisamente para no sentir-vivir los muros, presos y carceleros nos
imaginamos un mundo nuevo... Nadie nos había dicho que detrás de
los muros hay más muros, más presos y más vigilantes... Nada nos
indicó que después de todo la libertad no estaba ni a un lado ni al otro
del muro sino en nuestro interior, en nosotros mismos...
Nadie nos podía convencer de que la huida es múltiple y permanente;
que no basta con saltar un muro porque hay otro y otro y otro...
Sí, Xosé, no se trataba de saltar los muros sino de derribarlos...
no se trataba de huir (en cualquiera de sus formas) sino de combatir y
compartir las penas y alegrías...
Pero todo proceso lleva su tiempo, su esfuerzo, sus lágrimas y
sonrisas, estancamiento y avances...
Gracias Xosé, por habernos enseñado que cosa es la “Justicia” y las
290
Cárceles... por haberle quitado la venda a algunos y abrirle los ojos a
otros...
Gracias por haber sido mi amigo y por todo lo que nunca podrá
decirte con palabras... por eso te lo seguiré mostrando con los hechos.
Tensión n2 7
Febrero 2005
A Xosé Tarrío
295
Mostrándonos que aunque fuéramos cuatro gatos.
No había que claudicar de ninguna manera.
Igual ése fue nuestro fallo.
Deberíamos haberte dado fuerzas nosotros a tí y no al revés.
Y un día te dicen:
¡XOSÉ ESTÁ EN LA CALLE!
Nuestra alegría fue infinita.
Te vimos en acción en la calle.
Para nosotros era un auténtico placer
compartir la lucha contigo.
Y ahora teníamos la oportunidad
de hacerlo mano a mano.
Y tus ideas seguían bien claras:
O todos o ninguno.
Ni inocentes ni culpables: anarquistas.
La revuelta debía seguir sin contemplaciones de ninguna clase.
Te detienen por robo.
Otra vez al presidio.
Otra vez a la pesadilla.
Tu mundo ya no era éste.
Estaba cambiado, viciado, agotado.
Nunca perdonaron tu rebeldía.
Y llega la noticia, nunca esperada de titanes como tú:
XOSÉ HA MUERTO.
Un jarro de agua fría en toda la jeta.
Ojos llorosos y rabia, mucha rabia.
E impotencia y asombro.
Demasiado asombro.
Al ver que los que condenaban tu asesinato
volvíamos a ser cuatro gatos.
Pero esta vez aprendimos tu lección.
Mejor pocos que mal acompañados.
Te despediste de este mundo como tú querías.
Ser viento de libertad:
Na tua térra, a nosa térra.
Tu humildad y tu recuerdo no se borrarán jamás.
296
Recordando todo lo que nos enseñaste.
Todo por lo que luchaste...
Nos seguirá dando fuerzas
para no decaer ante la desidia.
Y la falta de compromiso
de supuestos compañeros.
La llama que en nosotros encendiste
no se extinguirá jamás.
Y si un día lo hace
que sea porque todos los muros de las cárceles
se han hecho añicos.
Porque vivimos en anarquía.
Y si ese esperado día
hay que guardar un minuto de silencio en honor a los CRASS,
nosotros decimos que hay que guardar otro en tu honor.
Sempre estarás entre nos.
Sin ningún lugar a dudas.
Con todo el amor que emanan nuestros corazones,
hacia ti, Xosé Tarrío.
Denantes mortos que escravos.
Zésar Axeitos
Dequicio ne 5
Abril 2005
297
Praia de Riás
Lucía
2005
299
I a Edición en castellano. Fanzine. “En defensa de la mujer”.
Editorial Virus, 1997. Mujeres Libres, enero 1999.
300
M u r ió X o s é T a r r ío
301
clase obrera.
Xosé, compañero “desde el hondo bajo fondo donde el barro se
subleva”, casi no te conocimos, como casi no conocimos a cientos de
hombres y mujeres que jalonaron la historia y nos brindaron una ética
de la rebelión. En nuestras actitudes, en nuestros actos sigues la pelea,
siguen la pelea.
Hasta que todos seamos libres.
Salud Xosé.
No olvidamos.
302
Io de Mayo en Gipuzkoa
303
XwJarth (fOHzáfaz
sogidaritíad.l
¡S i tienes t » grupo de
m uska A ai w pernearla
Vp o n ía me te d a * i o s Xosé Tarrto Gonzétoz
fímttethw, difunde ía
c a *p e m a e « tu •mtM&fa
¡áÚrica, d u p a . aterum,
Sindicato. euásota. de
m dh, éoSetúc periódico,
finí 4ue todo elmpm da
se entere gue e f ionio
Huye,
hombre,
tíeme g a s ¡wtu
¡¡volt, {¡un í a fatnetieia
no puede perpetuarse por
m as tiempot
itX tfe Tamo a t a p rtfkm te r* F .IJ 4 .
ra fe e n
tf« moetmutnto t¡u» no
ap o p a a su s peeMVs e sta
condenado a t fracasa
304
P o e m a a T a rrío
Un amigo
Módulo Abierto n- 1
Primavera 2005
305
HUYE,HOMBRE,HUYE
(Extracto dai libro con m ism o nom bre)
306
Que la tierra te sea leve compañero...
307
a los más necesitados y que por lo tanto la prisión mata, no reinserta.
Así lo veía Tarrío como tantos otros presos y así lo vemos
nosotros. Una celda no puede educar a nadie. Nadie puede aprender
de la represión y de la marginación, del aislamiento y de la soledad. El
estado necesita las cárceles para seguir con su plan y por tanto necesita
de las desigualdades sociales para seguir alimentando al capital.
Damos todo nuestro cariño a su familia y a sus amigos, a los
compañeros y compañeras que desde una celda luchan por su dignidad
como personas. Nuestro odio y rabia hacia el engranaje del estado que
asesina con total impunidad y a los cómplices de este sistema que desde
la legalidad callan y asesinan.
Xosé, nuestro para siempre. Que la tierra te sea leve, compañero.
Tu lucha no ha sido en vano. Hemos aprendido de tu dignidad y tu
lucha ha empapado todas las paredes de todas las celdas. Por la libertad.
Muerte al estado y viva la Anarquía.
¡¡PRES@S A LA CALLE!!
El Grillo ns 1
Agosto 2005
308
Preso en lucha
Hay mucho que aprender de esos presos que aun estando encerrados
y aislados totalmente del mundo, no se resignan a morir en sus celdas,
sino que luchan incansablemente por ser libres, revolucionando con
sus actos la aparente tranquilidad carcelaria. Esta canción fue escrita
tras releer el libro “Huye, hombre, huye” de Xosé Tarrío ambientado
en la vida de este rebelde, y que narra con pasión sus experiencias en
prisión. Xosé pasó más de la mitad de su vida entre barrotes, y no so
309
doblegó ni un solo instante, pues nunca abandonó la idea de buscar
la libertad por medio de constantes fugas. Lamentablemente hay que
decir que a Xosé lo asesinaron el pasado 2 de enero del 2005, a causa
de una grave enfermedad. Por fin descansa en paz.
Cámara de Gas
Extraída del disco “ Carne de cañón”
2005
310
¡Hasta siempre, Xosé!
311
extrañas, porque sabe lo que quiere decir, y lo que tiene que decir es
vida, experiencia, historia en estado puro.
Se hacían largos los márgenes entre entrega y entrega, y cada nuevo
escrito dejaba en mí una mezcla de sensaciones contradictorias y el
deseo de poder leer la siguiente entrega, como si esperara un desenlace
diferente al que ya conocía: Xosé seguía encarcelado, como tantos otros,
y luchando porque se reconozca a los presos su carácter de personas,
de sujetos de su propia vida, y por acabar de una vez por todas con la
lacra de la cárcel.
Transcribiendo sus textos, con Xosé lloré por la miseria humana,
con Xosé reí por la capacidad de sembrar humanidad y solidaridad en un
ambiente tan hostil como la cárcel, con Xosé reflexioné sobre la prisión
como “fábrica” de violencia y odio, con Xosé sentí el aislamiento de la
cárcel que intenta doblegar o anular a los presos, y con Xosé me indigné
por la burocracia y arbitrariedad de la cárcel y sus servidores que,
mediante traslados continuos y devoluciones de paquetes, intentaban
cortar nuestra comunicación y la edición de lo que acabaría siendo
Huye, hombre, huye. Diario de un preso F.Í.E.S..
Hasta el título es una propuesta de Xosé, y es que él no se dirigía sólo
al hombre y la mujer encarcelados, sino a todos nosotros y nosotras,
para que veamos que ese muro, aunque muy tangible, es virtual, pues
está ahí también como una amenaza, como una coacción para quienes
pensamos y luchamos por un mundo mejor.
Fue la valentía de Xosé, y de sus compañeros F.I.E.S., la que a
muchos nos ha permitido tomar conciencia de las cloacas carcelarias de
la “democracia” española, pero Xosé nunca se otorgó un protagonismo
que no tuviera. Por eso en sus cartas resultaba reconfortante leer los
ánimos y fuerzas que nos transmitía a los de “afuera”, pues era muy
consciente de que lo suyo era una lucha colectiva, y que de la suma de
ánimos y energías de los de “afuera” y los de “adentro” dependía el
futuro común.
La última carta que recibí de él, después de declararse la
“enfermedad” que finalmente ha acabado con su vida, fue una carta
de despedida: Xosé sentía que esa última batalla se presentaba muy
difícil y, presintiendo que él poco iba a poder hacer ya, nos animaba a
los demás a proseguir la lucha contra la cárcel. En eso estamos, Xosé.
312
En la cárcel Xosé acabó abrazando las ideas libertarlas! en el Xosé
luchador, en el Xosé persona, en su obra y en su ejemplo esas Idean
siguen y seguirán vivas.
Un abrazo allá donde estés.
313
jt f a y e , Jia m S re ,
h uye
la muerte de Xosé Tam o
Y la lucha contra
b sociedad carcelaria
CHARLA-VIDEO
Viernes 25/3 19 hs.
e n el
Ateneo
Anarquista.
C .N .A . “Angela
Buenos Aires F o rtu n a to ”
ÍEX7 RIEVIS7A
A
XOSIE 7ARRIO
fuc^o anarquisí;.)
íl- i U \ q o asesmado
oor ei esi y d o
314
Con la firme necesidad de tu recuerdo
316
In memoriam
317
momento, lo celebraron a base de hostias y represión “democrática”
hacia ti. Cuánto dolor soportarías esos 3 días de detención, cuántas
lágrimas de rabia y venganza derramarías. Pero resististe como guerrero
que siempre fuiste, resististe sin denunciar nada por miedo a que
implicasen a otros compás. Hasta en los peores momentos pensabas
más en los demás que en ti.
Recuerdo Xosé, aquella charla después de la muerte-asesinato de
Paco Ortiz, en la que explicabas lo que se le podía pasar por la cabeza
al compañero Paco, en la que explicabas los desfases carcelarios hacia
vosotros, los presos en lucha. Y recuerdo tus ojos inundados de tristeza
mientras hablabas, recuerdo tu mirada perdida después de hablar.
Cuántos fantasmas, cuántos miedos hay en una prisión. Cuántas
luchas contra estos fantasmas-miedos habrás ganado, pero no siempre
se gana y el castigo, aunque lo resististe dignamente, te mató.
Si, Xosé, la cárcel es castigo y tú sufriste bien y el castigo te mató,
pero por qué te castigaron; por no ser como ellos, por rebelarte para
no ser un eslabón más, por gritar las miserias carcelarias, por exigir
dignidad y libertad.
¿Cuánto tiempo durará esta locura, cuántas muertes hacen falta
para que la gente despierte y empiece a pelear primero por cambiarse a
uno mismo y después por destruir esta civilizada sociedad?
Mientras tanto asistimos cabreados a cómo la cárcel sigue siendo
el basurero del sistema donde enterrar en vida a quien se atreve a
salirse del camino marcado. Asistimos a un aumento permanente de
la población reclusa, a un aumento de las muertes oscuras en prisión.
La cárcel sigue siendo un nido de droga y enfermedad, asistimos a un
embrutecimiento del código penal, donde existe la cadena perpetua
para los presos que se consideran peligrosos.
Estamos hartos de todo esto y continuaremos luchando hasta
romper todos los muros, allí dentro y aquí fuera, y tu recuerdo y
amistad nos acompañará siempre en esta lucha hasta que todos seamos
libres.
Que en tierra salvaje donde ahora descansas seas libre.
Nosotros aquí seguiremos intentándolo.
Anarquista n2 20
318
Principios del 2006
319
DVD. “Entrevista a Pastora y Julia” Charlas en memoria de Xosé.
Veganismo es Respeto, mayo 2006. Madrid, 25 y 26 de mayo 2006.
320
H u ye, h o m b re, huye
Hacerme desaparecer
Kostra Nostra
Extraída del disco compartido con Grupo de Riesgo
2006
321
PRÍSOMWAS CREATED
FO R THE PO O R
Mothers &
Sons: From
FÍES To
Aachen
322
Huye
Plaga
Extraída de su disco “ S in títu lo ”
Septiembre 2008
323
Edición argentina.. Individualida Fanzine. “Recopilación de textos”.
des Anarquistas, 2008. Veganismo es Respeto, mayo 2009.
324
Compañero, Compañera
326
Inauguración de la plaza de “Xosé Tarrío”
328
Recordando a Xosé Tarrío
329
G O N G E N T R A G IÓ N
C O N TR A b A » M U E R T E » EN
C O M IS A R IA Y E N P R IS IO N .
15 D E M A Y O
A U D IE N C IA N A G IO N A b
E s te 1 3 d e M a y o , a la s 1 2 h o r a s , e n l a A u d ie n c ia
N a c io n a l, u n g r u p o d e v a r i a s m a d r e s e n tr e la s
q u e s e e n c u e n tr a l a d e n u e s tr o q u e r id o c o m p a ñ e
r o a s e s in a d o p o r la p r is ió n , X o s e T a r r ío , s e d e s
p l a z a r á n a M a d r id p a r a r e c la m a r ju s t ic ia p o r la
m u e r te d e s u s h ijx s . E n e s t a o c a s ió n s e t r a t a d e
D ie g o , u n j o v e n d e 2 2 a ñ o s q u e " a p a r e c ió * m u e r to
( s u ic id a d o ! e n e l c u a r te l d e l a g u a r d i a c iv il d e
u n a l o c a l id a d d e A C o r u ñ a .
N u e s t r a s m a d r e s n e c e s ita n a p o y o , e l d e s u s h ijo s
e h ija s , p a r a q u e n o s í g a m e » m u r ie n d o e n l a s c á r
c e le s y e n l a s c o m i s a r í a s d e l E S T A D O .
B A tiT A i m IM P U N ID A D P O R XtAft M U E K -
7 H S KN D O M I N A R I A * Y KN P R IH IO V
raw rop m it M PC LA D P I T M H » M EHMBH1H «CKW. I
NO LA S PODEMOS D EJA R SOLAS.
TODXS A LA AUDIENCIA NACIONAL
13 D E MAYO, A L A S XXfcD E LA M AÑANAH
C/ GARCIA O U TIÑ IRES N * I . M etro • COLÓN, F
330
N i olvido ni perdón
Kaosarenerasoak
Extraída de su disco “ S in títu lo ”
2009
331
Si m e preguntaran q ué e s
la cárcel, o s respondería sin dudar
q ue e s e l b asu rero d e un proyecto
socio-económ ico determ inado,
a l cual arrojan todas a q u ellas
personas que m olestan dentro
de la sociedad: por e so la cárcel
a lb e rg a principalm ente pobres...
332
Xosé Tarrío crimen de estado
No soy un gemido.
Soy un grito de odio.
Desde la interminable noche.
De las tinieblas carcelarias.
No dejaré que maten mis sentimientos,
ni mis opiniones,
ni apagar mis gritos,
ni mi sentirme niño,
ni la libertad que siento palpitar dentro de mí,
no permitiré que encadenen mis valores con mentiras,
ellos constituyen la sal de mi existencia,
ellos son mi alimento!
No soy un gemido.
Soy un grito de odio.
Humanidad Extinta
Extraída del disco compartido “ R u i d o c o n tr a la c á r c e l ’
2009
333
Xosé Tarrto González
Xoruadas anticarcelarias
Edición francesa.
Nyctalope Éditíons, 2011.
PROYECCION DE
DOCUMENTALES
ANTICARCELAR1 0 S
FUGARSE IFIL A K I
DELINFIERNO|SSS>'"0T“ S
12 ABRIL 1 7 :0 0 H
Proyección del documental “Fugar Proyección de documentales anti
se del infierno” Sevilla, 24/2/2011 carcelarios. Zaragoza, 12 abril 2012
334
Comunicado jornadas aportacions contra el F.I.E.S. y
la presó
336
A seis años de la muerte del compañero Xosé Tarrío
González
A modo de recordatorio.
338
Querido Xosé Tarrío
Te seguimos recordando.
340
Siempre que oigo a una mujer llorando, me aseguro de
que no es mi madre
(Extraída íntegramente de los “Capítulos prohibidos de Corín Tellado”)
Queridas madres:
Sabemos que no estamos solas.
Aunque ya no tengamos dientes
y se nos caigan los pantalones.
Aunque estemos demasiado locas.
Aunque todos vuestros planes
hayan fracasado en nosotros.
Los padres y los hijos no pueden ser amigos.
Es duro pensar que nosotros moriremos antes,
o iremos como estúpidos detrás vuestra.
Es duro haber deseado vuestra muerte.
Es duro que tengáis que ir a vernos al manicomio,
al patíbulo,
o al cementerio...
Aunque rechazamos todas vuestras aspiraciones
y no tengamos donde caernos muertos,
todavía queda un momento de lucidez
para apreciar todo vuestro esfuerzo,
y deciros cuanto amamos
todo lo que hay de irreductible en vosotras.
En nosotros habita todo vuestro dolor
y sólo nos tenemos los unos a los otros.
Seguiremos rompiendo vuestras vajillas
para demostraros que podemos equivocarnos otra vez más.
Sabréis comprendernos como siempre.
Os queremos la hostia.
341
No nos abandonéis
Tirón de Bolso
Extraída de su disco “ S in títu lo ”
2012
342
Abaixo e de pé
García MC
Extraída de su disco “ A b a ix o e d e p é ’
2012
343
11:00 CONCENTRACIÓN
H O M & tA JE A X O S É T A R R ÍO Y E N
M E N T IA D E T O D X S t X S P R E & X S
en te pteza de xo sé tanto (el ecfc&rio)
A C A R G O D E P A S T O R A G O N Z A LEZ
{m adre d e X o sé Tartío)
18 de mayó
sofidariefadactiva,
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fes fué arreéat
fKfiñM''1''1:
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K p ú n i a q t ; k c u íte K a O t ’ ( p u A a K i j
Xó té T a n to G oazáks
t p é f e áv0p<D7le, Tpéíje
«o** tte M BS
344
Comunicado de la Concentración en recuerdo de Xosé
Tarrío
345
O meu amor mariñeiro
346
Eu son libre como as aves
e paso a vida a cantar;
corazón que nace libre
non se pode encadear.
Nun momento, de repente,
eu sei que un día virá,
coma se o mar e o vento,
en nós abrise a cantar.
Hei pasar polos lugares
coma o vento no areal,
abrir tódalas ventanas,
coa escravitude acabar.
Polas rúas das cidades
hai de pasar a cantar,
traguendo na mau dereita
a espada da libertá.
Coma se un navio entrase,
de súpeto, na ciudá,
traguendo a voar no mástil
bandeiras de libertá!
Hei pasar polo lugares
como o vento no areal,
abrir tódalas ventanas,
coa escravitude acabar!
Fuxan os Ventos
Zésar Axeitos
Dequicio n2 9
Mayo 2014
KasoAparte
Agosto 2004
353
Concierto apoyo para la apertura Lectura del libro “Huye, hombre,
del Ateneo. A Coruña, 6/2/2015. huye”. Alemania, 28 de abril 2015.
354
Huye, hombre, huye: en recuerdo de Xosé, Pastora y
todos los que luchan
357
Grabado en corteza de árbol,
realizado por compañeros italianos.
361
H uYe , X o sé, huYe .
S u r c a l o s c ie l o s .
V u e la como un p á ja r o u b r e .
S a b o r e a l a m a r in c o n t r o l a d a .
P orque tuYo es ah o r a el océano.
P orque tuYo es a h o r a e l m undo entero.
P orque tuYo son nuestros co r azo nes.
P o r q u e n u e s t r o e s t u e s p ír it u im b o r r a b l e .
L u c h a n d o in g o b e r n a b l e s .
D í a A D ÍA T E R E C O R D A M O S .
H uYe , X o sé, huYe .
V u ela , C heché,Vu ela .
P O R F IN E R E S U B R E .