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TODO LO QUE HAGAS, HAZLO BIEN

Carlos Kasuga Osaka sostiene que para tener una empresa de calidad, una familia de
calidad, una institución de calidad, primero la persona debe comprometerse con uno
mismo y con su gente, y así ir formando “Hombres de Calidad”.
Para esto, Kasuga sugiere seguir cuatro pasos: el “bien ser”, el “bien hacer”, el “bien
estar” y el “bien tener”.

Bien ser

“Debemos ser puntuales, ser honestos, ser trabajadores, ser disciplinados, ser
cariños… El principio fundamental es el Respeto. Si no es tuyo debe ser de alguien,
por ejemplo: si te encontraste un anillo y no es tuyo debe ser de alguien, entonces
devuélvelo. Si te encuentras una billetera y no es tuyo debe ser de alguien. Si te
encuentras en una fiesta a una chica y no es tuyo, debe ser de alguien.

Bien hacer

“Todo lo que hagas, hazlo bien. Si te vas a levantar hazlo bien, si te vas a vestir hazlo
bien, si te vas a despedir de tu familia hazlo como si fuera el último saludo, es hacer
las cosas bien”.

Las personas que dan más de lo que reciben, a su familia, a sus hijos, a sus
trabajadores, a sus empleados, a su sociedad, van a llegar al tercer paso: el “bien
estar”.

Bien Estar

“Este paso es sinónimo de Felicidad, porque diste lo mejor de Ti a toda la gente con la
que tuviste la fortuna de tratar en el día de hoy”.

Siguiendo los tres pasos: bien ser, bien hacer, bien estar, tarde o temprano nos
llevarán al “bien tener”.

Bien tener

“Recuerden: no busquen tener, el bien tener rápido y fácil sin hacerlo bien y mucho
menos sin sentirlo bien. El bien tener es el resultado de desarrollar los tres pasos
anteriores: el bien ser, el bien hacer y el bien estar”.

“Mi Padre me enseñó: si quieres riqueza para tí y para toda tu gente que te rodea,
siembra en ellos Educación”.
CARLOS KASUGA OSAKA
VALORES

“Cuando estaba estudiando la carrera de contador público iba a la Universidad


temprano. En el camino les compraba el periódico a los jóvenes que los vendían en la
calle. Les daba un billete de S/. 100.00 y como costaba unos 50 centavos me tenían
que regresar S/. 99.50, pero al no tener cambio, les decía que me los regresen a mi
vuelta del trabajo.

Muchos no lo hicieron, pero los que sí lo regresaron son los que actualmente tienen un
porvenir, son ellos los actuales ejecutivos y directores de mi empresa y tienen todo el
confort y bienestar económico. Por eso digo que en Latinoamérica con su gente se
puede, siempre que le des educación formativa.

Para que quieres en tu empresa un contador, un ingeniero, un licenciado con dos


maestrías, si no es honesto, si no es puntual, si no sabe trabajar en equipo, mientras
más años lo tengas en la empresa más daño te va a ocasionar. Los valores no tienen
precio. Pero es lo que hace al ser humano, a las empresas grandes”.

Lo que nos hace falta es una educación “Formativa”, es decir una educación de
“Valores”.
CARLOS KASUGA OSAKA
LA PLANTA DE PINO

El pino, es un árbol perfectamente simétrico. Esto le da un excelente equilibrio que le


permite crecer muy alto y permanecer totalmente balanceado. Cada rama está
ubicada de tal manera que no le produce sombra a la otra; así maximiza la absorción
de energía solar. Por último, en invierno, cuando en las zonas nórdicas el pino se llena
de nieve, la forma de sus hojas impide que esta nieve se acumule y que el pino pierda
su equilibrio natural. A diferencia de otros árboles, el pino deja pasar la mayor parte de
la nieve y evita un posible colapso por exceso de peso.

El mensaje de sabiduría que encierra el pino es el del perfecto equilibrio en la vida.


Nosotros, como el pino, también tenemos ramas, es decir, los diferentes papeles que
jugamos en la obra de teatro de nuestra vida. El secreto, es que debes tratar de
equilibrar cada rama o papel que juegas en tu vida logrando el balance perfecto.
Debes buscar que, en el largo plazo, un papel no le haga sombra al otro, tal como lo
logran las ramas del pino: todas reciben por igual la energía del sol. Por último, en
cada papel en tu vida tendrás dificultades y obstáculos. En vez de angustiarte y cargar
el peso de los problemas, aprende del pino a permanecer siempre ligero. Deja pasar
todo el peso de la nieve de los problemas para mantenerte siempre en equilibrio y
poder seguir creciendo.

“El Secreto de las Siete Semillas”

Lo que escucho lo olvido. Lo que veo lo recuerdo. Pero lo que hago, lo entiendo.
CONFUCIO
EL ÁRBOL DE HUNCO

Este árbol tiene la particularidad de ser totalmente flexible. Tiene la capacidad de


soportar vientos huracanados y hasta de doblarse y colocarse en posición horizontal.
Su flexibilidad le da libertad total de movimiento. Lo único que es rígido y no se mueve
es su raíz. El árbol tiene una raíz fuerte que lo arraiga al suelo y le sirve de centro para
poder mantener su libertad de movimiento. El árbol de hunco tiene muchos mensajes
de sabiduría.

Permíteme explicarte todo lo que representa este pequeño arbolito.

Primero, nos da un mensaje de flexibilidad. Nos dice que en la vida debemos tener la
libertad de adaptarnos a los vientos del cambio. Si el hunco fuera rígido, cualquier
viento fuerte lo podría quebrar. Tu propia vida es un ejemplo de cambio; mira todo lo
que te ha costado, pero también toma conciencia de los beneficios de haberlo hecho.
En el plano material todo cambia minuto a minuto, empezando por tu propio cuerpo a
medida que envejeces. Cambian las estaciones, el clima, la naturaleza, la tierra.

Cambian la tecnología, los negocios, las culturas. En fin, todo cambia. Lo único que no
cambia, es tu espíritu. Puedes hacer hielo de muchas formas y tamaños, y si los dejas
afuera de las refrigeradoras se podrán derretir. Puedes colocar esa agua en
recipientes de diversas formas. Finalmente puedes hervir esa agua y evaporarla.
Diversas formas, una variedad de cambios, pero el agua sigue siendo agua y tu
espíritu seguirá siendo tu espíritu para siempre.

Actúa como el hunco, no seas rígido en tu vida y estate dispuesto a cambiar y ser
flexible. Recuerda que el secreto de que nuestra verdadera esencia nunca cambia y
no tengas miedo.

“El Secreto de las Siete Semillas”

“Los hombres nacen suaves y flexibles. En la muerte son rígidos y duros. Las plantas
nacen tiernas y dóciles. En la muerte son secas y quebradizas. Entonces cualquiera
que sea rígido e inflexible, es un discípulo de la muerte. Cualquiera que sea suave,
abierto y flexible, es un discípulo de la vida.”
LAO TZU

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