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La catástrofe

Era un 3 de diciembre de 1984; sólo había transcurrido una


media hora desde medianoche. Muchas familias bhopalíes
habían elegido esta noche por sus buenos augurios para
celebrar los esponsales de sus hijos. Coincidía con la
celebración de un importante concurso poético al que acudía
un numeroso público procedente de toda la región e incluso de
lugares más lejanos. Por este motivo, toda la ciudad estaba
engalanada y mucha gente disfrutaba de la noche fuera de su
hogar. Más de un millón de personas de hallaban en Bhopal
aquel fatídico día.

Fuente: Greenpeace. Pinche para ver más

La fábrica de Bhopal estaba parada. Uno de los escasos


movimientos era el de unos obreros que realizaban tareas de
limpieza con agua a presión en el interior de unas
canalizaciones de trasiego de isocianato de metilo. Fuera de
las instalaciones y pegadas a sus muros dormían miles de
personas en chabolas, organizadas en populosos barrios
peligrosamente próximos. Las autoridades civiles no habían
tenido la valentía política de reubicarlos en otro lugar sino que,
por el contrario, les habían concedido escrituras de propiedad
de los terrenos donde se asentaban. Actos demagógicos como
éste sumados al abominable reciente asesinato de la Primera
Ministra, Indira Gandhi, posibilitaron la aplastante victoria del
gobierno de su hijo, Rajiv Ghandi, en las elecciones generales
celebradas a finales de este mismo mes de diciembre. El
Partido del Congreso consiguió la mayoría absoluta con 368
escaños sobre los 508 posibles.

En el interior de los muros de la Carbide continuaban las


maniobras de limpieza, sin tomar las debidas medidas
preventivas. El agua inyectada en las tuberías de MIC
circulaba con fuerza arrastrando impurezas adosadas a las
paredes del tubo así como cristales de cloruro de sodio y
restos metálicos. Pero los operarios habían ignorado la
precaución de estancar el conducto con el empleo de unos
discos especiales y el agua junto con los desechos arrancados
se filtraron al interior de la cisterna E-610, que contenía 42
toneladas de MIC. Conectadas a ella había otras dos cisternas
de MIC, la E-611 y la E-619, que contenían respectivamente
otras 20 y 1 toneladas de la misma sustancia. El agua, los
cristales de cloruro de sodio y los restos metálicos en contacto
con el MIC provocaron una violenta reacción exotérmica del
líquido, que pasa rápidamente al estado gaseoso con
desprendimiento de calor. En cuestión de segundos, la presión
en el interior de la cisterna pasa de 2 a 55 libras por pulgada,
o, lo que es lo mismo, de 0,4 a 10,8 kilogramos por centímetro.
El acero de alta resistencia con que está construida la cisterna
aguanta bien la presión, pero el gas intenta buscar salida por
alguna parte y la encuentra en las válvulas de seguridad, que
estallan por efecto de la sobrepresión. A partir de entonces la
fuga tóxica es inevitable.

Dos altas columnas de gas, a modo de géisers, se proyectan


hacia el cielo de Bhopal. Los bomberos de la fábrica son
incapaces de abatir la nube con agua pulverizada, ya que el
chorro de las mangueras no cobra suficiente altura, y los
sistemas de seguridad de la fábrica están apagados o
inutilizados. Sin posibilidad de hacer nada, la nube tóxica se
va haciendo cada vez mayor y un ligero viento del norte la
impulsa en dirección contraria, hacia el sur... hacia la ciudad.
Shekil Qureshi, supervisor del turno de noche, ordena la
evacuación general de la fábrica en la dirección contraria al
viento y ninguno de los 630 empleados, salvo él mismo, resulta
afectado por la emanación de los gases.

Debido al aumento de temperatura y la violenta reacción del


MIC, éste comienza a descomponerse en varios gases muy
tóxicos e incluso letales: fosgeno, monometilamina y ácido
cianhídrico (cianuro). Todos ellos tienen una densidad superior
a la del aire, por lo que se mantienen prácticamente a nivel del
suelo. El viento empuja suavemente esta nube tóxica y la
dirige hacia el sur, hacia los barrios de chabolas, la estación
de ferrocarril, una fábrica de cartonaje, la estación de
autobuses, la central eléctrica y la ciudad vieja de Bhopal;
según algunos medios de comunicación, la nube sobrevoló
unos 40 km2 de la ciudad. De inmediato sucumben a
centenares las especies animales: gatos, perros, vacas,
búfalos y pájaros. En cuanto a las personas, los primeros en
morir son los habitantes más imposibilitados: ancianos,
inválidos y niños. Las calles de Bhopal se cubren de cadáveres
y de gente desesperada por huir, intentando respirar. Uno de
los gases más letales liberados en el accidente fue el ácido
cianhídrico; el cianuro bloquea de forma inmediata la acción
de las enzimas que transportan el oxígeno hasta el cerebro,
provocando la muerte por insuficiencia respiratoria. La gente
cayó fulminada y así se puede observar en imágenes
grabadas de la época, con las calles verdaderamente
alfombradas de cuerpos sin vida.

Durante esa noche de diciembre de 1984 se produjo el escape


de 40.000 kilogramos de gases letales de la fábrica de
pesticidas de la Union Carbide Corporation en Bhopal, capital
del Estado indio de Madhya Pradesh.

Se calcula que, al tercer día del desastre, habían muerto unas


8.000 personas por exposición directa a los gases.
Lamentablemente, la noche del desastre fue sólo el comienzo
de una tragedia que aún no ha llegado a su fin. La
multinacional Union Carbide abandonó la fábrica, dejando
atrás grandes cantidades de sustancias peligrosas y, al pueblo
de Bhopal, un suministro de agua contaminada y un legado
tóxico que todavía hoy le causa daños.

Los gases quemaron los ojos y las vías respiratorias de la


gente, se introdujeron en su corriente sanguínea y dañaron
prácticamente todos sus sistemas corporales. Muchos
murieron en sus camas, otros salieron a trompicones de sus
casas, ciegos y ahogándose, y murieron en la calle. Muchos
otros murieron después de llegar a un hospital o a un centro
de socorro. Los efectos inmediatos de la inhalación fueron
vómitos e irritación de los ojos, la nariz y la garganta, y muchas
de las muertes se produjeron por insuficiencia respiratoria. En
algunos casos, los gases tóxicos provocaron que los pulmones
se llenasen de líquidos; en otros, el ahogo se produjo por
obstrucción de los bronquios. Muchos de los que sobrevivieron
aquel primer día sufrieron daños en las funciones respiratorias.
Estudios posteriores de los supervivientes también han
encontrado problemas neurológicos, incluyendo dolores de
cabeza, problemas de equilibrio, depresión, fatiga, irritabilidad
y daños en los sistemas musculoesqueletal, reproductivo e
inmunológico.

Tras el accidente, Union Carbide inicialmente negó la toxicidad


de los gases indicando que sólo producían irritación temporal
de ojos y vías respiratorias, tampoco informó de la toxicidad
del isocianato de metilo ni del tratamiento en casos de alta
exposición con lo que las víctimas fueron sometidas a un
tratamiento médico inadecuado.

Union Carbide intentó declinar la responsabilidad por las vidas


que se cobró el desastre y pagó una indemnización totalmente
inadecuada al gobierno de India. Actualmente,
aproximadamente 520.000 de las personas expuestas a los
gases pueden tener sustancias tóxicas en su flujo sanguíneo
y los hijos de los afectados se enfrentan a las secuelas de este
legado tóxico. Los más de 150.000 enfermos crónicos que
sobrevivieron a la catástrofe siguen necesitando tratamiento
médico.
Las compañías Union Carbide y Dow Chemical
se fusionan
En 1999, Union Carbide y la multinacional Dow Chemical
anunciaron su intención de fusionarse. Al comprar Union
Carbide por un total de 9.300 millones de dólares (10.319
millones de euros aproximadamente), Dow Chemical se
convirtió en la compañía química más importante del mundo.
Dow no sólo compró los activos de Union Carbide, también
adquirió sus obligaciones. Aún así, se ha negado a aceptar
responsabilidades morales por las operaciones de Union
Carbide en Bhopal. Mientras se intenta probar la
responsabilidad legal de la multinacional en los tribunales
estadounidenses, el pueblo de Bhopal continúa sufriendo las
secuelas de la catástrofe y la exposición a tóxicos en las
instalaciones industriales abandonadas.

Según Dow, las dos empresas han sumado unos ingresos


anuales de más de 24.000 millones de dólares (26.172
millones de euros aproximadamente) y un activo de más de
30.000 millones de dólares (32.715 millones de euros). En
noviembre de 2000, durante su primera conferencia de prensa,
el nuevo presidente del consejo de administración de Dow,
Michael D. Parker, elogió la acción de Union Carbide en
Bhopal: "Por supuesto, somos plenamente conscientes del
asunto de Bhopal y del hecho de que ese particular incidente
se asocia con Union Carbide, pero Union Carbide ha hecho
todo lo necesario para ofrecer los programas de seguridad,
salud y medioambiente adecuados".

Después del accidente de Bhopal se endurecieron las


normativas de seguridad química y medioambiental de
muchos países. En los Estados Unidos, se aprobó la
legislación sobre el derecho a la información y la industria
química desarrolló códigos de prácticas como el de Cuidado
Responsable. Como afirmaba Sam Smolik, el vicepresidente
de Dow para el medioambiente, la salud y la seguridad, en un
discurso reciente: "la horrible tragedia de Bhopal, ocurrida en
1984, ha servido para despertar a toda la industria". Pero las
reformas todavía no han ido todo lo lejos que debían, y han
beneficiado poco a la gente más afectada por el desastre, cuya
reclamación de una indemnización adecuada y de una
limpieza del lugar sigue siendo ignorada.

Justicia para Bhopal


Se pidió a Union Carbide que indemnizara a los afectados de
Bhopal por la pérdida de su capacidad para trabajar. Después
de cinco años de lucha legal, el gobierno indio aceptó un
acuerdo extrajudicial por 470 millones de dólares (unos 512,5
millones de euros), que se firmó en febrero de 1989. Éste
había de ser la resolución definitiva de toda responsabilidad
civil. La indemnización media por daños personales fue de
entre 370 y 533 dólares (entre 403 y 581 euros) por persona,
escasamente el dinero necesario para cubrir los gastos
médicos de cinco años. Muchos de los afectados y de sus hijos
estarán enfermos toda su vida.

Las organizaciones locales de supervivientes calculan que


continúan muriendo entre 10 y 15 personas cada mes como
consecuencia de enfermedades relacionadas con la
exposición a gases tóxicos. Desde 1984 se han iniciado más
de 140 causas civiles en los tribunales federales de los
Estados Unidos a favor de las víctimas y de los supervivientes,
en un intento de obtener una indemnización apropiada para
ellos. Todos estos casos siguen pendientes.

La contaminación en el emplazamiento de la
planta abandonada
En 1999, Greenpeace y los grupos comunitarios de Bhopal
visitaron la fábrica abandonada para evaluar las condiciones
medioambientales del emplazamiento y sus alrededores. El
equipo documentó la presencia de pesticidas tóxicos, así
como de desechos peligrosos y materiales contaminantes
esparcidos por las instalaciones de la antigua fábrica. También
se encontró una contaminación substancial y (en algunos
lugares) grave de la tierra y del suministro de agua con metales
pesados y sustancias químicas cloradas.

Según las muestras tomadas por Greenpeace, en el agua


subterránea de los pozos que se encuentran alrededor de la
antigua fábrica se hallan niveles altos de sustancias químicas
cloradas, incluyendo cloroformo y tetracloruro de carbono, lo
que indica una contaminación a largo plazo. También se
encontraron mercurio, plomo, níquel, cobre, cromo,
hexaclorociclohexano y clorobenceno. Además, se hallaron
restos de Sevin en las muestras recogidas en la fábrica. La
contaminación general del emplazamiento y sus alrededores
inmediatos se debía a los derramamientos rutinarios y a los
accidentes ocurridos durante el funcionamiento habitual de la
fábrica, o a las continuas sustancias químicas emanadas por
los desechos tóxicos que permanecían en la fábrica.

A muchas de las personas que continúan viviendo en las


inmediaciones de las instalaciones abandonadas, incluyendo
a los supervivientes del escape de gases mortales, no les
queda más alternativa que usar el agua subterránea
contaminada con productos tóxicos. La lucha por un agua
limpia continúa desde 1990. Pruebas llevadas a cabo por el
gobierno local informaron de un grado de contaminación muy
alto, afirmando que muchos de los pozos no eran potables en
1996.

Isocianato de Metilo
O=C=N-CH3 (C2H3NO; PM=57,05)

Resumen de riesgos
 El isocianato de metilo puede afectarle al respirarlo y cuando pasa a través de su piel.

 El contacto puede irritar y quemar la piel y los ojos, y puede causar daño permanente a los ojos.

 La exposición puede irritar la nariz y la garganta.

 Respirar el isocianato de metilo puede irritar los pulmones y causar tos y/o falta de aire.
Exposiciones mayores pueden causar una acumulación de líquido en los pulmones (edema
pulmonar), una emergencia médica, con falta de aire severa.
 Es posible que el isocianato de metilo cause una alergia parecida al asma. Futuras exposiciones
pueden causar ataques de asma con falta de aire, respiración con silbido, tos y/o pecho cerrado.

 La exposición repetida puede causar daño permanente a los pulmones.

 El isocianato de metilo es una substancia química SUMAMENTE INFLAMABLE y REACTIVA y


presenta un SEVERO PELIGRO DE INCENDIO y EXPLOSIÓN.

Identificación
El isocianato de metilo es un líquido volátil incoloro con un olor
fuerte que causa lágrimas. Se utiliza para fabricar pesticidas,
espumas de poliuretano y plásticos.

El isocianato de metilo está en la Lista de Sustancias


Peligrosas porque está reglamentado por OSHA y porque ha
sido citado por ACGIH, DOT, NIOSH, NFPA, DEP, HHAG y
EPA.

Esta substancia química está en la Lista Especial de


Substancias Peligrosas para la Salud porque es
INFLAMABLE.

VALOR UMBRAL DE OLOR = 2,1 ppm.

LÍMITES DE EXPOSICIÓN EN EL LUGAR DE TRABAJO

OSHA: El límite legal de exposición permitido en el aire (PEL)


es de 0,02 ppm como promedio durante una jornada de trabajo
de 8 horas.

NIOSH: El límite recomendado de exposición en el aire es de


0,02 ppm como promedio durante una jornada de trabajo de
10 horas.

ACGIH: El límite recomendado de exposición en el aire es de


0,02 ppm como promedio durante una jornada de trabajo de 8
horas.

Riesgos para la Salud


Es posible que los siguientes efectos agudos (de corta
duración) en la salud ocurran inmediatamente o poco tiempo
después de haberse expuesto al isocianato de metilo:
 El contacto puede irritar y quemar la piel y los ojos, y puede causar daño permanente a los ojos.

 La exposición puede irritar la nariz y la garganta.

 Respirar el isocianato de metilo puede irritar los pulmones y causar tos y/o falta de aire.
Exposiciones mayores pueden causar una acumulación de líquido en los pulmones (edema
pulmonar), una emergencia médica, con falta de aire severa.

Los siguientes efectos crónicos (a largo plazo) en la salud


pueden ocurrir en cualquier momento después de haberse
expuesto al isocianato de metilo y pueden durar meses o años:
 Existe una relación entre la exposición al isocianato de metilo y el aumento en la cantidad de
abortos espontáneos en las mujeres embarazadas.

 Existe evidencia limitada de que el isocianato de metilo causa daño al desarrollo del feto.

 Existe evidencia limitada de que el isocianato de metilo disminuye la fertilidad en los machos y
en las hembras.

 Es posible que el isocianato de metilo cause una alergia parecida al asma.

 La exposición repetida puede causar daño permanente a los pulmones.

Enlaces de interés
 http://www.unioncarbide.com/

 http://www.bhopal.net/

 http://www.bhopal.org/whathappened.html

 http://web.amnesty.org/pages/ec-bhopal-eng

Fuentes
 Protección Civil Andalucía
 Greenpeace
 Librys
 Ecologistas en Acción

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