recorrer el mundo y visitar todos los lugares que siempre había soñado conocer. El problema era que cada vez que se alejaba por el aire, alguien tiraba de él y debía volver al mismo lugar de siempre. Eso lo tenía tan enojado, que un día de mucho viento decidió salir sin el permiso de su mamá. El volantín voló tanto, que se agotó mucho y cuando quiso descansar en tierra firme, no pudo hacerlo porque no había nadie que tirara de él. Entonces se dio cuenta de su error y supo que si ningún niño lo tomaba de su hilo, nunca podría volver a su hogar. EL VOLANTÍN CURIOSO Había una vez, un pequeño volantín que quería recorrer el mundo y visitar todos los lugares que siempre había soñado conocer. El problema era que cada vez que se alejaba por el aire, alguien tiraba de él y debía volver al mismo lugar de siempre. Eso lo tenía tan enojado, que un día de mucho viento decidió salir sin el permiso de su mamá. El volantín voló tanto, que se agotó mucho y cuando quiso descansar en tierra firme, no pudo hacerlo porque no había nadie que tirara de él. Entonces se dio cuenta de su error y supo que si ningún niño lo tomaba de su hilo, nunca podría volver a su hogar.