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FREE JAZZ Y CONCIENCIA NEGRA 1959-1967

LEROI JONES
(AMIRI BARAKA)
"La mayoría d e los críticos de jazz han sido hasta ahora americanos
b lancos, mientras que los músicos más importantes no. " Con esta frase
comienza la compilación que el lector tiene en sus manos, en la que se docu-
menta uno de los ejercicios de crítica musical más radicales y salvajes que
alguna vez se haya puesto en práctica . En estos ensayos, reseñas, entrevis-
tas, notas para discos, crónicas e impresiones personales publicados entre
1959 y 1967, Amirí Baraka retrata la floreciente escena del free jazz, un
movimiento que implicó una profundización de las innovaciones sonoras del
bebop y la recuperación del jazz como expresión auténtica de la cultura
afroamericana en un momento en el que su éxito comercial lo había vuelto
un género estandarizado y digerible para la América blanca.

Figura central y aglutinante del movimiento beatnik en los años 50 y del


Block Power en décadas posteriores, Amirí Baraka hace uso de un lenguaje
eléctrico y furioso que refleja la libertad de improvisació n del free jazz para
dejar en claro que esta música solo puede ser comprendida como parte de
un cuerpo de experiencias que a lo largo del siglo XX dieron forma a una
nueva conciencia sobre lo que significaba ser negro en los Estados Unidos.
Y que por ello sus intérpretes, entre quienes destaca a John Coltrane ("su
música es una de las razones por las que el suicidio parece una cosa tan
aburrida " ), Thelonious Monk, Ornette Coleman, Archie Shepp, Sun Ra,
Albert Ayler, Pharoah Sanders, Sonny Rollin s, Don Cherry y Cecil Taylor,
deben ser considerados, además de grandes músicos, " intelectuales o
místicos, o ambas cosas".

Am iri Baraka, de nacimiento LeRoi Jones (Newark, Nueva Jersey, 1934), es


poeta, novelista, ensayista, dramaturgo y músico, además de un destacado
activista político. Fundó y dirigió la revista underground de poesía Yugen y
la editorial Totem Press, en la q ue fueron publica dos por primera vez textos
de Jack Kerouac y Allen Ginsberg . Publ icó numerosos ensayos sobre
colon ia lismo, opresión nacional, racismo y música afroamericana, entre los
que se destaca Blues People. Música negra en la América blanca.

TRADUCCIÓN/ PATRICIO ORELLANA

ISBN 978·987·1622·24-5

1 111 11111
9 789871 622245
Jones, Leroi
Black music.- la ed. la reimp.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Caja Negra, 2014.
224 p.; 20x14 cm.

Traducido por: Patricio Ordlana


ISBN 978-987-1622-24-5

J. Música. 2. Estudios Culturales. l. Orellana, Patricio, trad. 11. Tirulo


CDD 780.9

FREE JAZZ y CONCIENS NEGRA 1959-1967

Titulo original: Black Music


Publicado por Akashic Books, New York

~
{www.akashicbooks.com)

Imagen de rapa: Thelonious Monk en un concierto en Copenhague, 1963.

Agradecemos especialmente al fotógrafo Jan Persson


LEROI JONES
por la cesión de todas las imágenes de este libro. (AMIRI BARAKA}
© 1959, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965. 1966,1967,2010 LeRoiJones/Amiri Baraka
© Jan Persson por imágenes de rapa e interior
© 2013, 2014 Caja Negra Editora

Caja Negra Editora


Buenos Aires 1 Argentina
cajanegra@cajanegraedirora.com.ar
www.cajanegraeditora.com.ar

Dirección editorial: Diego Esteras 1 Ezequiel A. Fanego


TRADUCCIÓN / PATRI CIO ORELLANA
Diseño: Juan Marcos Ventura

Producción: Malena Rey

Impreso en Argentina 1 Prinred in Argentina


Para John Coltrane, el espíritu más pesado
INTRODUCCIÓN

Esta colección de ensayos, publicados originalmente en 1967, vio la 9


luz durante un período caracterizado por una transición muy aguda y
deseada. Como ocurre con todos los cambios: algunos fueron anticipa-
dos, otros sobrepasaron mis expectativas e incluso mi reconocim iento.
Se pasó de un cambio cuantitativo, con el peso de una infinidad de
ejemplos de nuevos paradigmas emergentes, a un cambio cualitativo,
es decir al reconocimiento general de que, de hecho, lo nuevo había lle-
gado. Sobre todo si tenemos en cuenta que lo que yo iba a llamar la
"avant-garde" del jazz era conocido, hasta enwnces, como "new thi ng"
[la nueva cosa] .
Mi ensayo "La avant-garde del jazz", de 1961, intentaba identificar
a quienes yo pensaba que formaban parte de tal grupo y justificar por
qué el nombre me parecía acertado. Pero a deci r verdad este ensayo ter-
minó sirviendo para dividir el libro (no cronológicamente, porque había
sido escrito antes que cualq uier otra pieza de las compiladas aquí): la
primera parte se encargaba de los músicos que pese a ser ya reconoci-
dos se mantenían activos; la siguiente, de aquellos a quienes yo identi-
ficaba con el término "new thing". Creo que fue Martín Williams el
primero que utilizó ese nombre, una vez que estábamos en el Five Spot e cia exageradamente, debo suponer, al nacionalismo negro
.endo rereren ,
disfrutando de la primera aparición de Ornette Coleman. C1 1 'a mis palabras luego de lo de Malcolm.
ue envo VI . . " Bl k M . ,
Yo escribía notas para discos, y artículos para revistas como Down q Una d e 1as últimas piezas de esta colecciÓn, New ac . .usic ,
Beat, Metronome, jazz Review (la más nueva, la más progresista, la de . , · I·nalmente en las notas que había escrito para la ediciÓn de
cons1soa ong . , . k
más corta vida), así como para otras más vanguardistas como Wild Dog . del concierto a beneficio que hab1a organizado para el B1ac
un d ISCO erroryTheater!School, que yo hab1a , . d á
maugura o m so menos
de Ed Dorn o Kulchur, de la que fui editor. Durante algún tiempo tuve
incluso una columna regular en Down Beat llamada "Apple Cores". La .Aru Rep ués el asesinato de Malcolm en 1965, cuand o h u1,' 1·Iteral-
unmes desp . ~hr
mayor parte del tiempo actuaba como un difusor entusiasta de los mú- d el Greenwich Village y me mudé al Harlem. El disco, Tne 1 vew
mente, . , fi d
sicos, ya conocidos, que consideraba más importantes, como Sonny mzve in jazz, grabado por Impulse (Bob Thtele) m~rco el m e una
Rollins, Miles Davis, Roy Haynes, Billie Holiday, pero especialmente época y el comienzo de otra (luego de la ~uene de T~ele, los de ~pulse
de la música transportadora de T helonious Monk y John Coltrane. En agregaron música que ~o se había pu_bhcado en la pnmera verswn, bo-
un momento yo vivía casi arriba del Five Spot, de modo que podía vi- rraron mis notas y tergiversaron el dtsco de modo de no tener quepa-
sitar noche tras noche la combinación históricamente alucinante de garme regalías como produ~tor). , _
Coltrane y Monk, post-Miles Davis. "Es de aquí que sale la nueva ola", Pero la música y los músicos que escuche en estos anos eran los por-
escribí entonces, "estas son las fuentes de la inundación que trae lo tadores de la nueva era: traían la revolución y aquello que todavía no había
nuevo, como dijo Mao sobre la Revolución, puedo verla como un barco llegado. El título del libro da cuenta del nacionalismo que guiaba lo que 11
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no tan distante en el horizonte". yo entendía que debía hacerse: que el pueblo afroamericano recl~ara
La segunda sección de Black Music, que comienza con el ensayo "La esta música como n uestro legado y tesoro, y que valorara las canciOnes
avant-garde del jazz", incluye diversos perfiles de los jóvenes de la avant- como himnos históricos de nuestras vidas y de nuestras luchas.
garde que, según mi opinión, ya habían empezado a cambiar el rumbo La revolución específica q ue realizaban estos músicos se dirigía ~on­
de la música. Lo interesante es que, en este período, la agitación de la tra la prisión de la mediocridad americana de T in Pan Alle~. ¡AbaJO la
revolución real estaba diseminada por todo el planeta. Luego del éxito canción pop! ¡Abajo los cambios de acorde regulares! ¡AbaJO la escala
del Montgomery Bus Boycott a fines de 1956, Fidel Castro marchó temperada! El énfasis microtonal, modal, afroasiático estaba en todas
sobre La Habana en 1959, Malcolm X apareció en televisión en 1960 partes. Ahora tocarían libremente. ¿Libremente? Por supuesto: había
-personalmente, fui a Cuba ese mismo año- cuando también comen- sido nuestra filosofía, nuestra ideología, nuestra estética, desde la escla-
zaba el movimiento estudiantil en Greensboro, Carolina del Norte ... vitud. Y en este momento de la historia lo gritábamos de nuevo: ¡Free
Es obvio, por lo tanto, que este espíritu mundial afectaba también a los jazz! ¡Freedom Suite! ¡Freedom Now! . .
músicos, a su música y a su audiencia. Black Music identifica a los jóvenes guerreros de nuestro eJército de
Queríamos un cambio. Nos inspiraba la realidad de la gente que lu- música libre. Las fuentes: Monk, Trane. La presentación de Wayne
chaba por progresos reales en todo el mundo. Y por la lucha que se había Shorter fue la primera, porque lo conocía desde antes: dado que crec~­
desatado en los Estados Unidos contra el racismo y la opresión nacio- mos juntos en Newark. Pero Ornette Coleman, Cecil Taylor, Denms
nal luego del asesinato de Malcolm X. Una de las razones por las que Charles, Archie Shepp, Albert Ayler, Sonny Murray, Bobby Bradford,
de repente dejé de escribir para la publicación más mainstream del jazz Don Cherry, Pharoah Sanders, Eric Dolphy, Oliver Nelson, Ed Blackwell,
fue que en 1969la Down Beatpreguntó "¿Es LeRoiJones racista?", ha- Scott LaFaro, Charlie Haden, W ilbur Ware, Billy Higgins, Buell
N:idlinger, Fr:,ddie Hubbard, Grachan Moncur III y Earl Griffith eran ELJAZZ Y LA CRÍTICA BLANCA (1963)
la avant-garde , y había otros que no menciono, y algunos ya han muer-
to. En el momento
. en que escribo esta introducción para Black M uszc,
·
en 2009, sm embargo, Ornette, Cecil, Arcille, Pharoah, Wayne, Charlie
Haden, Sonny Murray y Bobby Bradford están tocando todavía.
A p;s_ar de la matriz cultural reaccionaria que ocultó gran parte de
esta ~us1ca durante los años de Reagan y Bush, y que produjo la hege-
monia del retraso cultural y artístico del jazz fusión y de "Kenn
Elevator", ~el rock superficial y del rap más vado -y que hizo que
chas veces, mcluso en Nueva York, pasáramo~ semanas enteras sin ver
m:
a ninguno de los nuevos- hay en estos días algunos signos de que otra
nueva ola viene en camino.

Amirí Baraka
28 de agosto de 2009
12
La mayoría de los críticos de jazz han sido americanos blancos, mien- 13
tras que los músicos más importantes no. Esto puede parecerle a mucha
gente una realidad más o menos simple, o al menos una realidad per-
fectamente explicable en los términos de la historia social y cultural de
la sociedad norteamericana. Y resulta obvio por qué hay apenas dos o
tres críticos o escritores negros que se ocupan del jazz, si uno entien-
de que hasta hace relativamente poco los negros que podrían haber
sido críticos, aquellos provenientes de la clase media, no se interesa-
ron por la música. O al menos por el jazz, que para la clase media negra
solo ha perdido algo de su estigma recientemente -aunque por supues-
to todavía no es tan popular como cualquier insípido producto musi-
cal sancionado por el gusto de la mayoría blanca. El jazz estaba guar-
dado, hasta hace poco, junto a tantos otros esqueletos que los negros
de clase media conservan en el closet de su psiquis, entre sandías y gi-
nebra, y su ruido no permitía acallar su miseria ni el odio por sí mis-
1 mos. Como me dijo una vez un profesor de la Howard University cuan-
do era estudiante: "¡Es increíble la cantidad de mal gusto que hay en
el blues!". Pero es justamente este "mal gusto" del que hablaba este
señ,o~ lo que h~ salvado a la ~ejor música negra de patinar de manera , · y sus fuentes eran secretas en lo que concernía al resto de los
JlltlS'ca
esteril en la caJa de resonancia de la cultura media norteamericana. y Estados Unidos, del mismo modo que la vida real. de los negros en
en gran medida esa cantidad de "mal gusto" permaneció siempre ahí los Estados Unidos era un secreto para el norr.eamencano blan~o. Los
porque los negros responsables de la mejor música fueron conscientes · eros críticos blancos fueron hombres que m rentaron, consetente o
de sus identidades como norteamericanos negros y nunca quisieron, ~:nscientemente, entend er este secreto, del mismo modo que los pri-
como en el caso de los negros de clase media, transformarse en norte- aneros músicos de jazz blancos serios {Original Dixieland Jazz Band,
americanos monóron~s e i.ndisrimos (por supuesto que esto no signi-
fica ~ue no haya habido tmportantísimos músicos negros de clase
:ix, etc.) intentaron no solo entender el fenómeno de la música de los
negros sino también apropiársela como modo d e expresión para sí mis-
medta. Desde la época de Henderson, su cantidad ha crecido enorme- mos. El éxito d e esta "apropiación" señaló la existencia de una música
mente en el jazz). norteamericana, allí donde antes había una música negra. Pero los mú-
Los negros tocaron jazz como en su momento cantaron blues 0 , aun sicos blancos tenían una ventaja con la que rara vez contaron los críti-
ames, gritaron cánticos en aquellos campos anónimos, puesto que era cos blancos. El compromiso del músico blanco con el jazz, su preocu-
una de las pocas áreas de expresión humana a su disposición. Los ne- pación máxima, les indicaba que las acritudes subculturales que habían
gros que sintieron el impulso del blues, y luego del jazz, como un medio producido esta música como una expresión profunda de los sentimien-
de expresión específico, se volcaron naturalmente hacia la música. Eran tos humanos podía ser aprendida, sin necesidad de pasar por un rito d e
14 ~enos las consideraciones sociales, extra-exp resivas, que podían desca- sangre secreto. Y la música d e los negros es esencialmente la expresión
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ltficar a un negro que quisiera ser músico de jazz que las q ue existían de una actitud, o una colección de actitudes, acerca del mundo, y solo
para u~ negro que intentara ser escritor (o incluso ascensorista). secundariamente sobre el modo de hacer música. El m úsico de jazz blan-
C~alquter negro que tuviera alguna ambición literaria, en la primera co entendió esta actitud como un modo d e hacer música, y la intensi-
mttad de este siglo, debía desarrollar una lealtad tan poderosa hacia los dad de este entendimiento produjo a los "grandes" músicos de jazz blan-
sacram~~ros de 1~ cultura norteamericana de clase media, que la idea cos, y los sigue produciendo.
de escnbu sobre Jazz probablemente lo horrorizara. Generalmente los críticos se han preocupado primero por la apre-
~n cualquier caso, hubo muy pocos críticos de jazz en los Estados ciación de la música antes que por entender la actitud que la produjo.
Umdos ~asta los años 30, y todos fueron en gran medida influidos por Esta diferencia implica que el potencial crítico de jazz solo debía apre-
lo que Richard Hadlock llamó "la actitud de sorpresa cuidadosamente ciar la música, o lo que él creía que era la música, y no debía entender
docu~e~tada:', típica de los primeros críticos europeOs"s~ios:Estaban o preocuparse por las actitudes que la producían, excepto quizás com o
tambté~ mflUtdos, por supuesto y más profundamente, por las costum- una consideración sociológica. Esta última idea es, ciertamente, la que
~res soctal~ y culturales de su propia sociedad. Y es natural que su crí- produjo la condescendencia "invertida", conocida como "Jim Crow" .'
t~ca, cualqwer~ fuera su intención, resultara un producto de aquella so- El peyorativo "ustedes los negros sí que tienen ritmo" dejó de ser un es-
cte~ad, o refleJ~ra al menos algunas acritudes y pensamientos de esa
sociedad, aun s1 no estaban relacionadas directamente con el rema del
que escribían: la música de los negros. l. Se refiere a las leyes conocidas como "Jim C row", que dictaban la segregación racial
en los estados del sur de los Estados Unidos. El término inverso, "Crow Jim", forjado
El j~z, co~o música negra, existió, hasta la época de las big bands, hacia los años 60, d enomina una acritud de condescendencia hacia los negros por parte
en el mJsmo mvel sociocultural que la subcultura de la que emergió. La de los blancos. [N. del T.]
tereotipo sencillamente porque se lo propone como un rasgo positivo
~r~ a~ t q ue es adyacente a la notación musical. Las notas de un
.
Pero esta actitud "Jim Crow" no fue un error tan evidente o amenazan~ ~·- ~d· · x ·sten en una notación solo por razones mustcales. Las
,MidO e ¡azz e 1
te en la crítica de jazz como lo fue otra manifestación del fracaso de los n solo de ¡· azz, cuando aparecen, existen como tales por ra-
-tlOtaS de u
críticos blancos para concentrarse en la actitud del jazz y el blues más
·
e son musicales solo de manera concomitante. Los alar1·dos de
que en su apreciación condicionada de la música. El peor error en este ~ no son "musicales", pero son música, y una_ música muy con-
abordaje es que se desentiende demasiado ingenuamente de la inten-
111oved o ra.
Los gritos de Ornette Coleman . son mustcales
. . solo una vez
ción social y cultural de esta música. Busca definir el jazz como un arte rende la música que su acnrud emoc10nalmtenta crear.
que se e emp . .
(o un arte folclórico) que no ha emergido del seno de ningún tipo de Esta actitud es real, ! q~s s~a _el ~ecto más st~gul:U e ~n;porta~te
ftlosofía sociocultural. áe su música. Mississtppt Joe Wilhams, Snooks Eaglm, Ltghrun Hopkins
Damos por supuesto el medio social y cultural y la filosofía de · nen actitudes emocionales diferentes a Ornette Coleman, pero todas
los que emergió Mozart. Como occidentales, el pensamiento socio- net s actitudes son partes continuas de la biografía histórica y cultu ral
cultu ral del siglo XVIII europeo nos llega como un legado histórico del negro tal y como existe desde que hay neg~os en lo~ Estados U m·dos,
es a
continuo, y constituye una parte orgánica de Occidente en el siglo y de una música que se le asocia y que no eXJste en nmguna otra parte
XX. La filosofía sociocultural de los negros en los Estados Unidos del mundo. Las notas significan algo: y ese algo es, más allá de sus con-
(como u n fenómeno histórico continuo) no es menos específico ni sideraciones estilísticas, parte de la psiquis negra tal y como esta dicta
16 menos importante para cualquier especulación crítica intel igente las diversas formas de la cultura de los negros. 17
acerca de la música que salió de ella. Y de nuevo: no es esta una súpli- O tro defecto incurable de gran parte de los textos sobre jazz de los
ca por m ejores análisis sociológicos del jazz, pero lo cierto es que esta últimos años consiste en que, en su mayoría, los escritores, los críticos
música no puede ser completamente entendida, en términos críticos, de jazz, no han sido otra cosa que intelectuales (en el sentido más com-
sin que se preste algo de atención a las actitudes que la produjeron. La pleto del término). Muchos críticos de jazz empezaron escribiendo com?
filosofía de Ia música de los negros es lo má~portante, y esta fi- un hobby; muchachitos audaces de la pequeña burguesía norteamen-
losofía es solo parcialmente el resultado de la disposicíón sociológi- cana cuya única reivindicación consistía en creer que ellos entendían
ca de los negros en los Estados Unidos. Hay, por supuesto, muchas esa música porque sabían que era diferente; o quizá porque alguna vez
más cuestiones. uno se animó a visitar un barrio de negros para escuchar cómo su ins-
El análisis estrictamente musicológico del jazz, que ha venido sien- trumentista favorito blasfemaba contra la música occidental. La mayo-
do favorecido últimamente, es un modo de crítica tan limitado como ría de los críticos de jazz eran (y son) norteamericanos no solo de clase
el estrictamente sociológico. Una persona que transcriba cualquier solo media sino también de una formación cultural media. Y la ironía es
de jazz o blues no tiene ninguna posibilidad de capturar lo que en efec- que, precisamente por esto último, gran parte de la crítica de jazz tien-
to son los elementos más importantes de la música (la mayoría de las de a establecer estándares de excelencia típicos de la clase media, pero
transcripciones de las letras de blues son igualmente frustrantes). Una para una música que en sus manifestaciones más profundas es intensa-
notación impresa de cualquier solo de Armstrong o de Thelonious Monk mente la antÍtesis de estos estándares; de hecho, muy frecuentemente
no nos dice casi nada, excepto acerca de la futilidad de la musicología va directamente en contra de ellos. (Imaginemos, como una analogía,
formal a la hora de hablar de.jazz. No es solo que la mayoría de los efec- que la mayoría de los críticos de la música occidental formal fueran ne-
tos del jazz sean imposibles de transcribir, sino que también cada nota gros pobres y sin educación.) Un crítico solo puede hablar de la "here-
jía del bebop" si desconoce por completo los catalizadores psicológicos
que hicieron que esa música fuera el registro exacto del pensamiento
cultural y social de toda una generación de norteamericanos negros. Las
estéticas del blues y del jazz, para ser comprendidas, deben ser observa-
-r
,...
.-.., . momo oqu
. -tnJS
• apenas apareci .
·b· , 1 s notas para un disco de John Coltrane mencionó
ue escn IO a
~f¡ .1 le había resultado apreciar a Coltrane hasta ese entonces,
di ÍCI d e le había sido difícil apreciar a Charlie Parker cuan-
·0, CI"to· "Me gustaría ser uno de esos sabios que pue-
· , ,
das en su contexto lo m ás ampliamente posible. El bebop fue hecho por · ·s· d e encantó la primera vez que lo escuché . A mi no. La
c:~~n decu Ir m ., "d'
personas. La pregunta que se debe hacer la crítica es: ¿por qué? Pero es scuché a Charlie Parker me parec10 que era n tcu-
AriJnera vez que e 1
justamente este "¿por qué?" d e la música negra lo que ha sido ignora- r , Bueno, esa me parece una confesión muy noble y todo ? que
do o malentendido consistentemente; y es una pregunta que no puede lo ...
. · pero la responsabilidad sigue sien · d o d e1 escn·tor y d e nmgun '
qUieran, b . d h
ser respondida sin antes comprender la necesidad de hacérsela. El jazz modo le compete a Charlie Parker o a lo qu~ él esta a mte~tan o acer.
contemporáneo ha empezado a retomar, en los últimos años, algo de la Cuando ese escritor escuchó a Parker la pnmer~ vez, sencillamente no
anarquía y la excitación de la época del bebop. Los movimientos del ·ópor qué Bird tocaba de esa manera, m tampoco esto le pudo
entend 1 • al ·
cool y del hard bop/ funk de los cuarenta parecen dolorosamente man- haber parecido importante. Por supu~sto que~ ahora, dectr q~e ~nn-
sos, incluso decadentes, si se los compara con la música que Ornette cipio a uno no le pareció que la música de Bird fuera de~astado mte-
Coleman, Sonny Rollins, John Coltrane, Cecil Taylor y otros han ve- raante, etc., etc., se ha vuelto un modo de snobismo inverado. El punto,
nido haciendo. Y de los pioneros del bop, solo Thelonious Monk ha sa- me parece, es que si la música tiene algún valor hoy, entonces segura-
bido mantener sin lugar a dudas la creatividad viciosa con la que apa- mente también lo tenía antes. Los críticos deben colocarse en una po- 19
18
reció en la escena del jazz en los cuarenta. La música cambió una vez sición desde la cual poder decir si algo vale o no la pena, y con suerte
más, por muchas de las mismas razones básicas por las que había cam- en el momento m ismo en que aparece. Si se equivocan constantem en-
biado veinte años atrás. El bop fue, hasta cierto punto, una reacción de te, ¿para qué sirven? .
los músicos jóvenes contra i? esterilidad y la formalidad que había ad- La crítica de jazz, tal como ha existido en los Estados Urudos, mu-
quirido el swing al incorporarse como parte formal d e la cultura ame- chas veces sirvió meramente para confundir lo que realmente estaba
ricana mainstream. El jazz más reciente al que se conoce como "new ocurriendo con la música en sí m isma - las lamentables arengas que se
thing" es en gran medida una reacción ante el hard-bop-funk-groove- propagaron durante los cuarenta, a través"de las cual~s d~s '_'escuelas"
soul, el cual a su vez parecía en su momento protesta r contra la apro- de críticos batallaban acerca de cuál era el verdadero Jazz , S I el nuevo
piación de los elementos del blues en el cool jazz y el jazz progresivo. o el tradicional, nos proveen un desagradable ejemplo de aqu~llo. Un
El funk (groove, soul) se ha vuelro tan formal y trillado como el cool crítico que elogia a Bunk Johnson a expensas de Dizzy Gillespie no es
jazz o el swing, y las oportunidades para una expresión creativa dentro un crítico; pero tampoco lo es uno que le pega a Bunk par~ alabar a
de esa forma se han reducido casi a cero. Dizzy. Si estos críticos reorganizaran (si pudieran) su pe~s~rmento tra-
Los críticos deben poder aislar y entender las actitudes y la fllosofía tando de entender primero por qué cada uno de estos musicos toca ~el
emocional contenidas en "la nueva música" antes de intentar cualquier modo en que lo hace, y consideraran la filosofía en constante evolución
consideración sobre el valor de esa música. Más tarde, por supuesto, que nutrió los ejemplos más profundos de la músi~a neg~a a través de
siempre se vuelve más fácil caracterizar las inclinaciones emocionales su historia, entonces tal tipo de pensamien to sería Imposible.
que han dado forma a movimientos estéticos anteriores. Después de los Nunca me ha dejado de asombrar y enfurecer que, _en los ~os cua-
hechos se trabaja y se piensa de manera más fácil. Por ejemplo, un es- renta, un crítico europeo p udiera ser tan arrogante e ureflexivo como
para decirle a los músicos jóvenes norteamericanos serios que lo que ue ha habido unos pocos críticos de jazz muy finos,
Por supueSto q . . .
ellos estaban sintiendo (una consideración que existe antes d e la músi- · habiendo. La mayoría han sido histonadores. Pero la mayor
ca, y sin ella) era falso. Lo que ocurría era que, aunque los críticos blan- Ylos sigue · de los eJemp
d ¡ 'u·ca de J·azz es del ruvel · 1os que cite.
· ' N ostalgta,
·
n!lrte e a en . . .. .
cos conservadores habían estado al tanto de la música negra durante r- ~ d rendimiento o una Impostblltdad de contemplar la validez
falta e en . . . .
tan solo tres décadas, intentaban 'ya entonces formalizarla e institucio- .1:. uestas emocionales redefimdas, que refleJan cambios en la pst-
nalizarla. Es una idea horrible. La música estaba ya en peligro de ser de orop ' ·
~de los negros contrarios a lo que un cnuco pue e egar a creer
d 11
forzada a formar parte de esa pila d e basura y objetos admirables que q 1 gro debe sentir: todos estos fracasos desafortunados se han
que e ne ,. , . ,
Occidep.te reconoce como cultura. uansformado muchas veces en posturas cnttca~ o estettcas. Una este-
Recientemente, aparecieron las mismas actitudes de cara a una nueva . os criterios están conectados de manera urevocable con la glosa
oca cuy . bl h .. d
redefinición de la forma y el contenido de la música negra. Se han em- conunua que la mayoría de los norteamencanos. ancos , an
· . te) 1 o
pleado términos como "anti-jazz" para describir a la gente que está ha- acerca de la vida de los negros en los Estados Untdos. La crmca blan-
ciendo la música más excitante que se ha producido en este pais. Pero, ca ha sido incapaz de entender, por ejemplo, que Paul Desmond y J~hn
como se preguntaba el critico A.B. Spellman, "¿qué es esto del anti-jazz, Coltrane representan no solo modos divergentes de pensar la mus1ca,
y quiénes son estos blanquitos que se arrogan el rol de guardianes de sino también, y más fundamentalmente, dos modos diferentes de ver
los blues del ayer?". Es realmente tan simple como eso. ¿Qué significa el mundo, y estas ideas han estado en la base de la mayoría de los erro-
20
"anti-jazz"? ¿Quién acuñó el término? ¿Cuál es la definición de jazz? ¿Y res establecidos que nos venden diariamente como crítica inteligente. 21
quién está autorizado a ofrecer una? La necesidad de la música de Coltrane debe ser entendida incluso antes
Leer una gran cantidad de vieja crítica de jazz es en general como de ser expresada en fo.E,!!la de música. La música es el resultado de la
ponerse al día con e1 malestar social y cultural que d efine al burgués de actitud, de la postura. Del mismo modo que los negros crearon el blues
mal gusto en los Estados Unidos. Incluso cuando releo a alguien tan y no otra gente, gracias a su particular modo de ver el mun~o. S~lo
inteligente como Roger Pryor Dodge en el viejo Record Changer ("Jazz: una vez que se haya delineado esta actitud como un~ fil?softa social
its rise and decline", de 1955) me pongo furioso o d irectamente histé- continua y en constante evolución, y directamente atnbUible al modo
rico. Cito un fragmento: "Digamos llanamente que no hay ningún fu- én que el negro responde al paisaje psicológico que es su entorno oc-
turo para el jazz en el bop ... ", o "los boppers, los cools y los progresi- cidental, la crítica de la música negra va a acercarse a desarrollar una
vos están sin dudas estimulando una disolución, con sus caprichos de estética tan válida y consistente como la crítica de otros campos del
un mundo anti-jazzero. Los revivalistas, por el otro lado, han dado un arre occidental.
paso en la dirección correcta". Suena casi como teoría política. Aquí Hasta ahora ha habido solo dos dramaturgos americanos, Eugene
está Don C. Haynes en el número de Down Beat del 22 de abril de O'Neill y Tennessee Williams, tan profundos e importantes para la his-
1946, en una reseña de Billie's Bounce y de Now's the Time d e Charlie toria de las ideas como Louis Armstrong, Bessie Smith, Duke Ellington,
Parker: "Estos dos discos son puro mal gusto y fanatismo mal aconse- Charlie Parker u Ornette Coleman, pero existe una cantidad de crítica
jado .. . " y "Estas son las cosas que han arrojado a muchísimos músicos teatral mucho más válida y consistente que la que hay acerca de la músi-
jóvenes impresionables por la borda, y que los han dañado de manera ca negra. y eso se debe simplemente a que existe una tradición de crí~ca
irreparable. Esto puede ser tan nocivo para el jazz como Sammy Kaye". dramática de la que, si bien ha venido mayormente de Europa, cualqUier
Hace ue uno se sonroje de vergüenza ... crítico norteamericano inteligente puede echar mano. En la crítica de jazz
no hay posibilidad
, .
de contar con ayuda de ninguna teoría 0 tradic1·ón eu- S (1962)
ropeas. La mustca de los negros, como los negros mismos es estrictam
f¡ ó ' en-
re un en meno norteamericano, y debemos por lo ranro establecer ·
. d al en-
renos . e. v or y. de excelencia estética que dependan de nuesrro
conoctmtenro naavo, y del enrendimienro de las ft1osofías y referencias
culrurales subya~ntes que produjeron al blues y al jazz, para poder en-
gendrar una escntura crítica válida. Tal vez ya sea hora de empezar.

22
Hoy en día es casi imposible saber qué es lo que pasaba en Minron's du- 23
rante los primeros años 40. Hay tantas historias contradictorias, muchas
contadas por personas que no pudieron conocerlo. Pero en mi adoles-
cencia el mito decía más o menos así: "Alrededor de 1942, luego de que
el jazz clásico lograra sus conquistas, un grupo pequeño solía jumarse
cada noche en un club del Harlem llamado Minron's Playhouse. Estaba
formado por jóvenes de color que, a diferencia de otros músicos, ya no
se sentían a gusto en la atmósfera de la música 'swing'. Se estaba tornan-
do urgente conseguir un poco de aire en un adornadísimo palacio que
pronto se convertiría en una prisión. Ese era el objetivo del trompetista
Dizzy Gillespie, el pianista Thelonious Monk, el guitarrista Charlie
Christian (que moriría antes de que los esfuerzos del grupo dieran sus
primeros frutos), el baterisra Kenny Clarke y el saxofonisra Charlie Parker.
Excepto Christian, todos eran pobres, desconocidos y poco atractivos:
pero Monk estimulaba a sus compañeros con el descaro de sus armoní-
as, Clarke creó una nueva forma de tocar la batería, y Gillespie y Parker
arremetían con unos estribillos que le parecían desquiciados a roda la
gente que los iba a escuchar. El bebop estaba naciendo".
Suena casi como el comienzo de la literatura norteamericana mo- a los solistas como si fueran un saco Bellevue. Pero Mimon's era
derna entre los emigrados en París. Pero esta es la leyenda que llenó casi levaba donde estos músicos jóvenes podían levantarse y soplar todo lo
roda mi adolescencia. De todos modos, como dijo Thelonious Monk: &lugar en el cerebro durante la noche entera, y l a expenmentac10n
. .'
"Es cierro que el jazz moderno empezó a ser popular probablemen te que ten Ían . , . .b d
~a a la innovaciÓn. Muchos mus1cos, luego de un lunes, se 1 an e
ahí, pero algunas de estas historias y artículos refieren lo que pasó en e[ Minton's asegurando que Monk, Bird, Dizzy, Klook y los ~tros se hacían
transcurso de diez años como si hubiera ocurrido solo en uno. Colocan los "raros" a propósito para poder quedarse con el es~en~10. para ellos.
a roda la gente en un mismo lugar y en una misma época. He visto a El bop ran1bién tenía un elemento de protesta soc1al d~sunt~, no solo
prácticamente todo el mundo en Minton's, pero tocando. No es que en el sentido de que era una música que parecía antagómca e Inconfor-
daban conferencias".
mista, sino también porque los músicos eran escandalosamente francos
Minton's abrió en 1940 en la calle 118, en el Hotel Cecil. Teddy cerca de lo que creían. "Si no te gusta, no escuches", era la actitud, y
Hill, el líder de la banda, estaba a cargo del lugar, y por lo tanto era na- ~e parece ahora lo más racional que uno puede decir. Estos músicos no
tural que un montón de músicos pasaran por al1í cada vez que podían. ~erían ser considerados "intérpretes", a la manera de los músicos del
Incluso antes de que empezaran las sesiones de bop, los músicos que es- Cotton Club, sino como músicos a secas. Y esto era, para mucha gente,
taban trabajando a un par de cuadras en el Apollo venían después de un cambio de énfasis imperdonable. Los chistes sobre los beboppers eran
su úlcimo show, o a veces entre shows, y se sentaban con el que estuvie- tan frecuentes a fines de los cuarenta como lo son ahora los chistes sobre
24 ra ahí. Los lunes eran la mejor noche para sesiones abiertas, porque m u- bearniks. Estos negros eran considerados "raros" y "profundos"; los an-
25
chos músicos no tenían que hacer sus fechas habituales. Charlie Christian teojos bebop y la barba candado completaban la imagen.
generalmente venía en taxi desde Midtown, donde trabajaba con Benny Tuvieron que pasar cuatro años para que la música que había creci-
Goodman, desp ués de su último ser, se sentaba en la grada sin impor- do en Minton's (y Montoe's) fuera escuchada por mucha gente, dado
tarle quién estuviera tocando, y se q uedaba hasta las cuatro de la ma- que había una prohibición que recaía sobre las grabaciones en esa época.
ñana, que es cuando el lugar supuestamente cerraba (cuando realmen- De todos modos, el rumor circuló de boca en boca: en el Uptown se
te cerraba los m úsicos se iban más arriba a Montoe's). estaba cocinando algo grande. En 1944, cuando Gillespie y Parker co-
Lesrer Young, Coleman Hawkins, Ben Websrer, Roy Elridge y un menzaron a grabar y a tocar en los clubes de la calle 52, todo el mundo
montón de músicos viejos iban también, aunque una de las historias de del jazz se dio vuelta para verlos -y el mundo del "no-jazz" también.
Minton's decía que Roy dejó de ir cuando Gillespie paró de imitarlo y H oy en día, Minton's sigue poblado de sonidos, pero de ninguna
empezó a tocar a su manera. Todas las noches pasaba algo, pero los lunes manera son "lo nuevo" ni la vanguardia. En general, los grupos q ue van
eran otra cosa porque el público era tan hip como los músicos. De hecho, a Minron's son réplicas vivientes de lo que era altamente experimental
gran parte de los espectadores fueron, después de un tiempo, músicos veinticinco años atrás. Son grupos más "socialmente" aceptables: jazz
ellos también.
mainstream para un oyente mainstream del Uprown.
Debió haber habid o una gran sensación de libertad, y la excitación El nuevo jazz, en rodas sus formas, está en el Downtown, en el Lower
que viene de la mano de la expresión individual, dado que todo esro co- East Side, en lofts, clubes pequeños y bohemios, aunque ha habido al-
menzó en plena ~ra del Swing, cuando el arreglador, y no el solista, era gunos esfuerzos recientes por llevar las nuevas expresiones del alma negra
e!. hombre más importante para el jazz. Había buenos solistas en las ban- de nuevo a casa.
das de swing más populares, pero inclúso en las buenas bandas el arreglo
oSCURA DAMA DE LOS SONETOS:
jiLLIE HOLIDAY (1962)

Nadie fue más perfecto que ella. Nadie más dispuesto a fracasar. (Si el 27
fracaso es una cosa que puede ser alcanzada por la luz. Una vez que lo
has visto, o que has sentido lo que sea que ella haya conjurado para que
creciera en tu carne.)
En cuanto ella dejaba de cantar, quedabas librado a tu propio des-
tino. En cuanto lo que ella era aparecía en su voz, escuchabas y hacías
tus propias promesas.
Más de lo que he querido decir, ella siempre lo dijo. Más allá de lo
que ella nunca sintió, está lo que llamamos fantasía. La emoción está
dondequiera que vayas. Ella se quedó en la calle.

El mito del blues proviene de la gente. Aunque otros inventen ca-


tegorías, nadie lo entiende. Un hombre me elijo que lo que Billie Holiday
caneaba no era blues -y sabía de lo que hablaba. OK, me pregunto qué
había visto ella para darle esa forma a su voz, qué había en su vida que
le impulsara tanta tragedia, tanta ago nía desesperanzadora y final. O
miramos la otra cara de la moneda y ella canta "Miss Brown to You".
Y ninguno de ustedes se atrevería a cruzársela. Un ojo cerrado, y sus
brazos balanceados, como si todas las mujeres fueran tan distant
, , es. RECIENTE (1963)
se pudieran reu as1.
Incluso en la risa, algo distinto al brillo completaba el sonido U
, d d . na
que crec1a, es e el instrumento de una cantante hacia el de una m ·
d ah' ( úl . di UJer.
e 1 esos timos seos que la crítica dice que son malos) a un p ·
· d · ' a~sa-
Je negro e necesidad y, quizás, de deseo sofocado.
A veces da miedo escuchar a esta dama.

28
La portada de la revista Time del 25 de noviembre de 1963 iba a estar 29
ilustrada con un retrato de Thelonious Monk. Pero se la reemplazó por
otra cuando el presidente Kennedy fue asesinado. La portada de Monk
iba a estar acompañada por una biografía especial, bastante extensa, que
se suponía que iba a presen tar por fin a Monk, oficialmente, a la socie-
dad más distinguida.
Uno inmediatamente piensa en orro músico de jazz que fue pre-
sentad o de esa manera, Dave Brubeck, y aunque parece imposible
que Monk pudiera recibir tal "aceptación", y con ella el botín del
que Brubeck gozó junto con su canonización, no incurriría en un
optim ismo demasiado extremo si predijera un crecimiento en la
cuenca bancaria de Monk, como resultado de tamaña exposición,
aunque no fuera seguro que la portada aparecería. Pero el hecho de
que la porrada fuera programada significa que las fortunas de Monk
están todavía en ascenso. La idea de ver el rostro de Thelonious
Monk en la tapa de la revista Time hubiera parecido una broma sal-
vaje unos años atrás. De hecho, cuando vi un boceto de lo que sería
la porrada, mi primera reacción fue pensar q ue alguien estaba in-
tentando tomarme el pelo. Todavía no estoy seguro de que no ha caído en una trampa y le va a pasar algo malo a su es-
__., a su caso, . d .
sido así. ~ ó al Five Spot para lo que luego fue una estanCia e se1s meses.
Pero lo que permanece como un misterio, aunque no del todo, dio· Enthr or sí mismo podría haber acabado fácilmente con muchos
f.sehec o p
las razones para que Lucifer haga tal cosa. ¿Qué puede querer . si pensamos en el aburrimiento que puede llegar a causar un
JllÚSICOS, · d
(Uy, se dieron cuenta de que tienen que estar au courant, como todo odo tan largo, especialmente bajo el marnlleo c~nsrame e una ~u-
mundo.) Uno entiende que Time promueva a alguien como Brubeck, pcrl · olo ligeramente interesada -y cuya presencia es, para cualqUler
dienc•a s
que puede darse crédito por haber incorporar las fugas en el jazz dub, el símbolo de su éxito. . . .
conseguir la atención d e estudiantes universitarios norteamericanos, y Pero Monk es m ás fuerte que cualqUlera de ~stas pos1bl.es detrac~lO-
cuyo bagaje culcural integral seguramente les caería bien a los editores su arre. Él es un hombre viejo, en el senndo de algwen que nene
nes de al · · · h
de la revista, quienes pued en introducir a Brubeck en las casas de sus ·encías a su disposición d e las cuales cu qUler p1amsta, u om-
lectores como un genio de la Nueva C ultura. Pero incluso si tenemos ~;ara tal caso, podría aprender algo. Down Beatdice que Bill E~ans
en cuenta la aceptación cada vez mayor de Monk por parte de los que es el pianista más influyente de la accualidad. D entro de sus ofi~mas
imponen tendencias en el jazz, o la circulación de su nombre a través de editoriales, supongo yo. La influencia de Monk. permea :o~o el umver-
una audiencia cada vez más grande debido a sus discos para Columbia, 50 del jazz hoy en día, y ninguno de los hechiceros mas JÓvenes que

creo que es rodavía asombroso el hecho de que la gente de Time, es decir, están empezando a florecer ha podido esc~par completa_mente a
una importante franja de la población norteamericana llamada "culta", Thelonious. Los músicos jóvenes como Cectl Taylor, Arch1e Stepp, 31
30
ahora tenga alguna idea que puede conectar con Thelonious Monk. Ornette Coleman, Don Cherry, Eric Dolphy y muchos otros recono-
¿Y qué significa esto ? ¿Ha sido Monk por fin invitado a subir al es- cen y demuestran constantemente su ~norme ~euda con Monk. D e
trado principal de la cultura popular? Si ese fuera el caso, uno enton- hecho, de rodos los grandes del bop, la mfluencta de Monk solo es su-
ces se pregunta por qué no han puesto a Miles D avis en la tapa, si es perada por la de Charlie Parker entre los músicos más jóvenes. .
evidente que luego de sus últimos esfuerzos para C olumbia Davis ha Aunque Monk debería ser considerado como un maest~o del JazZ,
entrado en el mercado definitivamente. Pero Monk es propiedad de ya que apiló credenciales desde los primeros días, .por eJempl~ en
Columbia también, e igualmente accesible a través del club de discos, Minton's y contribuyendo a las innovaciones que traJO el h~r~ swm,g,
etc. Es decir, su música está abierta a los gustos más forcuitos. Pero no fue sino hasta hace relativamente poco que empezó a reClbtr algun
bueno, también la música de Mozart. tipo de reconocimiento. A pesar de que, sin dudas, rodavía. haya algu-
No creo que la idea de que el éxito es más difícil de manejar que el nos ciudadanos educados, hayan leído Time o no, que p1ensen que
fracaso sea totalmente falsa. Seguramente casi rodo el mundo conoce Monk es incomprensible. Siempre gozó de una r.eputación ,fuerte entre
algún ejemplo, dentro de los distritos del jazz norteamericano, de un los músicos, pero quizás su aceptación más amp~a comenzo durante su
artista o intérprete que, en el momento en que llegó a la cima, dejó de estancia en el viejo Five Spot a finales de la pnmavera y el verano de
producir o empezó a iriürarse a sí mismo d e manera tan espantosa que 1957, con aquel hermoso cuartero conformado por John C~ltrane,
sus discos viejos acabaron por tener m ás valor que los últimos o que las W ilbur Ware y Shadow Wilson. C ualquier persona que haya s1d? tes-
actuaciones en vivo. Hay hordas de tipos así, en todas las áreas, en los tigo de la transformación que le produjo a John C oltrane (la pnmera
Estados Unidos. Es una de las especialidades de este país. noche tuvo problemas con todos los temas) el hecho de rocar con Monk,
D e modo que Monk, podría pensar alguien que le echara una mi- entenderá la profundidad y completirud musical que le puede aportar
a un músico la influencia de Monk. No es una locura pensar que, úsica debía empezar algo más tempra~o, cualquiera que estuviera
del trabajo con Monk, Trane era un saxofonista bastante hip, ¡érn mbrado al horario sabía que Thelomous nunca llegaba antes de
luego de esa experiencia, tuvo la oportunidad de volverse un gran mú- a(l05tll En eso, sin embargo, era muy constante.
sico y de influencia innegable. lts once. · a roa's familiar de Monk en el Five · Spor consisna
· ' en entrar
~roM .
Cuando Monk tocó por primera vez en el nuevo Five Spot, los due- aJ¡ededor de las once y dirigirse inmediatamente al fondo, a la cocma, y
ños dijeron que estaría tocando ahí "hasta que él quisiera". Monk salió uarto en el que se deshacía de su abrigo para después volver
luego a un C .
y se compró un piano nuevo, que luego de su larga estancia allí tenía "damente al club e ir directo a la barra. Mumdo de un \lourbon doble,
cientos de rayones, e incluso tajos porque Monk, al pegarle a las teclas, ~~quier cosa", marchaba apre:'urado ~a~ia : 1escenario y toc:ba algo
g_:>lpeaba la madera con su anillo enorme, o la rasgaba con sus uñas. él solo. Podía ser "Crepuscule Wuh Nelhe o Ruby My Dear_ , o una
" aaie", dijo Joe Termini, el dueño, junto con su hermano Iggy, del versión lenta y hermosa de "Don't Blame Me", que solía rermmar con
Five Spor, "trae gente tan asiduamente como Monk". Y esto pareció sus mejores tintineos estilo James P. Johnson. .
muy cierto durante los seis meses que pasó en la nueva y brillante ver- Luego de esta sección sin acompañamiento, Monk tomaba e~ mi-
sión del viejo club de la calle Bowery. Casi todas las noches había un crófono y hablaba -lo cual sorprendía incluso a los mo~kfans, qt~Ie~es
público de importantes proporciones, y los fines de semana estaba siem- estaban acostumbrados al comportamiento muy silencioso del piams-
pre lleno y radiante, con gente que muchas veces ocupaba hasta la calle. ta en el escenario. Pero los anuncios eran en su mayoría muy breves:
32
El público estaba conformado por estudiantes universitarios que asistí- algo como "y ahora, Frankie Dunlop va a tocar algo". Después Monk 33
an en manadas, especialmente los feriados, hippies, músicos, turistas y desaparecía en su cueva, y algunos fans que h abían esperado durante
un para nada pequeño grupo de gente que se conocía entre sí, aunque horas para escuchar a Thelonious gruñían muy audiblemente, pero ten-
fueran desconocidos para el resto: los .!!!9nkfans. Por supuesto que una drían que esperar aún más hasta que terminara el resto del programa.
gran parte de la gente que iba y seguirá yendo-a ver a Monk lo hacen Luego del solo sin acompañamiento de Dunlop, Monk regresaba al
movidos por una curiosidad saludable o insana de ver a un "raro", que escenario, pero solo para decir "Burch Warren va a tocar un solo de
es lo que la mística de este músico y de su música, aun si se distorsio- bajo", y luego, haciendo un gesto a Warren, retirarse de nuevo a la cueva.
nó bastante al entrar en la periferia de la cultura mainstream, le han A veces volvía y bailaba con el solo, o añadía "¡Bien ahí!". "Softly as in
hecho creer a mucha gente que es Monk. the Morning Sunrise" era lo que tocaba Warren generalmente.
Desde luego que puede decirse que muchas de las acciones de Monk _ Finalmente subía el grupo completo: Dunlop en la batería, Warren
~n extrañas . .. es cierto, pero so_n..sin dudas m!:!)'_e:opias de él. Es una en el bajo y Charlie Rouse en el saxo tenor. Muchísimas noches, lo pri-
figura muy singular: cada vez que lo vi llevaba un s¡;;;brero tipo Rex mero que tocaban todos juntos era "Sweet and Lovely", que empeza-
Harrison que no se sacaba en toda la velada. Hasta cierto punto, todos ba como una lenta balada monkiana, pero que luego adquiría alas con
los viejos rumores que decían que Monk llegaba tarde a los trabajos, y el swing susurrante y el lirismo que le aportaba Charlie Rouse. Antes
que no podía sostener los conciertos, se disiparon en el Five Spot. de que terminara la noche, era muy común escuchar ese tema tres o
Efectivamente, una estancia de seis meses era suficiente para probar que c_uatro veces, pero nunca se desgastaba. Un ser típico solía compren-
podía sostener un trabajo. Después de un tiempo, además, Monk hacía der más o menos cuatro remas, por ejemplo "Rhyrhm-a-ning", "Criss
que sus empleadores y su audiencia se ajustaran a sus propios horarios; Cross", "Blue Monk", y solía terminar con "Epistrophy''. Pero casi todo
y si bien alguno podía pensar, si era la primera vez que iba al Spot, que lo que se escuchaba durante cualquier noche eran piezas de Monk, ex-
cepto un par de standards como "Tea forTwo", "Sweet Georgia Brown" f¡l piano que él crea necesario, y en cuanto al mero brillo de la ejecu-
o "Don't Blame Me", las cuales parecían inmediata y p c:i6n, puede desp,~~harse co~, arpegios muy impr~ionantes, a l?s que
te transformarse en originales de Monk. Por lo general, sin em escJS pianistas de Cien dedos deberÍan prestar sen amente atenCiÓn.
tocaba temas como "Misterioso", "Straighr, No Chaser", " OffMi cuando los otros músicos tocan sus solos, Monk usualmente se le-
VT ll Yíou N eed n't " , "I M ean Yíou" , "Ev1
" ' vve "dence" , y otras d e sus ahora "VaDta y hace su numeriro, detrás del piano, bebiendo algo ocasional- \1
célebres composiciones. ¡DeDte. Las contorsiones y m ediavuelras a las que se entrega Monk de-
El grupo es, hoy en día, una unidad musical de gran cohesión. Ti trás de ese piano son también parte de la música. Muchos músicos han
un sonido al unísono que es inconfundible, y tocan de manera impe- mencionado hasta qué punto podían ir más lejos con su música si ob-
cable. Monk y Rouse son los solistas, y cad a uno tiene un solo en casi servaban a Monk bailando, y si seguían sus movimientos y sacudidas,
todos los temas; si bien a veces los otros dos músicos, Warren y Dunlop, dado que así entendían que aquel era el énfasis que Monk quería para
se lanzan a un solo impresionante, la m ayoría de las veces la fuerza so- el rema. A veces también pegaba un salto y se metía en el camarín de-
lista proviene de Monk y Rouse. (Dunlop es un barerista deslumbran- trás del escenario, y seguía bailando; y desde el bar era una locura verlo
re, como un ligero bailarín de tap sobre la batería, que parece casi no dar vueltas, entrando y saliendo del pequeño escenario. Uno solo veía
tocar los parches; Warren es un bajista muy joven, muy promisorio, que la mitad del movimiento, porque luego él se pasaba al otro lado, y que-
todavía está buscando su propio camino, por fuera del trazado por Osear daba fuera de vista.
Paterson.) La forma de tocar de Charlie es, por momentos, casi como Una noche, luego del último tema del set, Monk se levantó del asien-
35
34 to, con las manos en la posición que habían asumido cuando terminó
un artefacto, lo cual puede resultar perjudicial, pero cuando Monk mere
sus cuchillazos en esos diálogos tan pulidos, con acordes punzantes y a el número, y sin cambiar esta actitud (las manos extendidas como si las
veces muy bizarros -aunque siemp re correctos-, entonces Rouse se ve acabara de sacar de las teclas), se bajó del escenario y se arrastró lenta-
apurado a hacer cosas impresionantes, con elegancia y desenfado. Una mente hacia el fondo del club. Todo el mundo se detuvo y empezó a
noche en la que pasó esto durante "Criss Cross", Charlie se fue direc- seguirlo con los ojos hasta que había dado media vuelta por todo el club.
tamente al cielo d e tan fuerte que tocaba . .. Monk detuvo su semicírculo justo en el centro del bar, y sin abando-
D e todos modos, a veces uno quisiera que el grupo de Monk no nar su actitud o alterar su m ovimiento llamó al barman, muy práctica
fuera tan impecable, y que él se rodeara d e m úsicos que estuvieran Y_l~g!camente, y le dijo: "Dame un trago". Alguien cerca m ío dijo, sin
dispuestos a ir un poco más lejos, a cavar un poco más hondo en la mú- ding1rse a nadie en particular, "Bueno, ahí va de nuevo".
sica, y que estuvieran a la altura de lo que las composiciones de Monk Monk sigue así, tocando muy hermosamente, muy seguido, y dando
siempre apuntan como dirección. clases de piano el resto del tiempo. (Para el último ser de la noche, ge-
El estilo de Monk es todavía notable: las cosas que puede hacer, y neralmente contaba con sus habilidades más notables, y por alguna
que hace casi todas las noches, aun cuando está desganado, son algo razón, cuando ya no quedaba nadie excepto los bebedores m~ serios,
nunca visto. Incluso cuando juega con las teclas para encontrar un acor- Y, los oyentes m ás serios, él y el resto de la banda -dado que estos sen-
de que sacuda a alguien -en general, al resto d e la banda-, la música tían lo que quería el líder- subían la apuesta hasta asustarnos.)
que hace es singularmente excitante. Los críticos que hablan de las "ha- Monk es hoy un éxito, y no hay vuelta que darle, porque se trata de
bilidades técnicas limitadas" de este pianista (¿todavía quedan de estos?) una persona y un músico que lo merece totalme nte. H a pagado más
deberían ser expulsados del club. Monk puede llegar a cualquier lugar deudas, reales y mitológicas, que las que la mayoría de los músicos al-
guna vez imaginó poder pagar. D e hecho, incluso en la cima de su MANERAS DE TOCAR EL SAXO (1963)
en el Five Spot, Monk debía bajar cada tanto al Downtow n para
glar cuestiones de su cabaret card , 1 y el rumor dice que toda esta
na no era en realidad necesaria, pero que los tipos lo hacían ir hasta
solo porque podían. Pero Monk ha entrad o por la puerta grande de
Estados U nidos, y esto no le hizo perder la cabeza. Está todavía "
y no muestra ningún signo de haberse convertido en nada que no
lo que es hace ya much o tiempo.
La última noche en el Spot le pregunté cuándo iba a volver (lo es-
taba reemplazando Charles M ingus) . M e dijo "nunca se sabe".

36 Creo que hay muy poca gente cercana al jazz que discuta el hecho de 37
que los tres saxofonistas más importantes de toda la historia h asta ahora
han sido Colem an H awkins, Lester Young y C ha rlie Parker. Por su-
puesto que ha habido otros saxofonistas importantes, pero estos tres
hombres fueron m uch o más que meros instrumentistas brillantes o
improvisadores dotados; lo más im portante es que fueron innovado-
res, y ejercieron una influencia muy duradera en sus contemporáneos
Y en cualquier músico de jazz q ue vin o desp ués, sin importar el ins-
trumento q ue tocara. D el m ismo modo en que era posible en contrar
(y todavía se encuentran) pianistas o guitarristas que modelaron sus es-
tilos según lo que había hecho Louis Armstrong en la trompeta, tam-
bién se pueden encontrar diversos músicos haciendo usos curiosos, o
no tan curiosos, de lo que han hecho Bean, Pres y Bird. La influencia
de Charlie Parker es tan importante para los pianistas del post-bop como
Para los saxofonistas. Incluso un músico con una individ ualidad paten-
te como el vibrafonista M ilt Jackson debe admitir que ha sido muy in-
l. La cabaret card era el perm iso requerido para rrabajar en los clubes nocturnos de la fluenciado por el ataque de Coleman H awkins. H ay guitarristas y trom-
ciudad de Nueva York -y su obligaroriedad rigió hasta fines de los años 60. [N. del T.] bonistas cuyos estilos tienen una gran deuda con el estilo cool, siempre
tarde, detrás del bear, de Lester Young. Pero en cuanro a los .,cu•v•'un 1L~ un aborda)· e suave del fraseo, sobre el beat, que llevó al
'do gruesO Y
ras, sería casi imposible enconrrar alguno q ue no hubiera sido •v•-.tuln• SJDiJll destacarse como una voz en los solos de jazz. Y durante mucho
-Y-na . .
por lo que lograron estos maestros. ~., 1 go de la aparición de Hawkins, cua1qu1era que tocara e1lns-
ciciPpo' ue , ,
Por supuesto, el modo en que cada saxofonisra ha usado la infl ro sonaba como el: no hab1a caso.
cia de Parker, Hawkins o Young ha sido bastanre diferenre. Hay algu- ~:er (Pres) Young llevó el saxo tenor a una posición quizás aún
nos saxofonisras que se conrenran con imitar, de manera casi exacta, 0 .-,autónoma en tanto instrumento solista. En lugar de emular el es-
tanto como pueden, el estilo de uno de los innovadores. Pero los tilo de Hawkins, con su tono ancho, sobre el beat, y sus octavas, Pres,
imaginativos siempre son capaces de mantener sus propias p inspirado, como dijo, po.r el saxo C-m.elody de Frank Tra~,mbauer, le
dades de modo que el uso que hacen de, por ejemplo, Lester Young, sea un rono liviano, flUido y claro almscrumento. Tamb1en le gusta-
pus0 . ¡· . , d'
inreresanre, e incluso conmovedor, por derecho propio. También hay bacaer un poquito detrás del ritmo y acentuar esta me macwn ~ue an-
algunos músicos muy finos que han logrado utilizar dos de los grandes dose más tiempo en lugares de la frase que eran en ese entonces m usua-
estilos al mismo tiempo y obtener un resultado hermoso y singular de les, para luego zambullirse perezosa pero impecableme~te de nuev~ en
todos modos. Uno piensa inmediatamente en un tenor como Lucky la frase como si nunca hubiera dejado de tocar. El trabaJO de Hawkins,
Thompson, que parece haber entendido tanto a Hawkins como a Young impresionante como era, consistía en realidad en ~na ext~nsión del es-
de la misma manera, y que llegó a hacer un uso original de ambos con- tilo de Louis Armstrong en trompeta llevado hacia otro mscrumenro.
ceptos antitéticos sobre cómo tocar el saxo tenor. Gene Ammons es otro Pero Young hacía por primera vez un tipo de música que era esrricta- 39
38
tenor bastante fino que emplea tanto a Young como a Hawkins en su mente "música de saxofón", y su sentido rítmico flexible y extraño otor-
rrabajo y emerge como un fascinante estilista. Charlie Rouse es otro. Y gó un modelo para muchos de los músicos jóvenes que aparecieron en
hay por supuesto muchos más. El punto es que para cada Paul los 40 para producir esa música llamada bebop. A partir de Young, el
Quinichette, por ejemplo, que se conrenraba con imitar a Lester Young, jazz se fue convirtiendo cada vez más en una música "de saxofón", en
o Sonny Stitt, que solo podía escuchar a Parker, o Chu Berry, quepa- el sentido de que los innovadores más importantes desde ese momen-
recía abrochado a Hawkins, hubo otros músicos que fueron capaces de to fueron saxofonistas. Desde los inicios del jazz, el insrrumento solis-
tomar algunas cualidades de dos de los innovadores, o incluso de los ta clave había sido la trompeta, y trompetistas legendarios como Buddy
tres, luego del bebop y la emergencia de Charlie Parker como el tercer Bolden, Freddy Keppart, King O liver y Louis Armstrong fueron los
gigante del saxo, y modelar :;us propios c;slilos personales. más ilustres solistas. Pero Hawkins demostró cuán poderosamente se
Es posible rastrear el desarrollo y el predominio del saxo en el jazz puede tocar jazz en el saxo, y Young hiw de la potencialidad del saxo
si se cita lo que cada uno de estos tres hombres aportó. Coleman el instrumento más expresivo de esta música.
Hawkins es conocido para la mayoría de la genre del jazz como "el hom- Charlie Parker fue uno de los dos solistas más excitanres que el jazz
bre que inventó el saxofón". Fue Bean el primero que hizo del saxo ha visto hasta ahora; el otro, por supuesto, fue Louis Armsuong. Y como
un instrumento respetable para los músicos de jazz. Antes de su apa- tal, él ha hecho a muchos músicos de jazz aún más conscientes del saxo.
rición, el instrumento se usaba básicamente debido a su efecto nove- Después de Parker, los trompetistas, pianistas, guitarristas, bajistas, etc.,
doso en las bandas de bailes o esos grupos de hotel o de teatro conoci- todos intentaban sonar como él, del mismo modo que todos los instru-
dos como las Mickey Mouse Bands. Hawkins tomó el saxo e, inspirado mentistas en algún momenro habían intentado sonar como Armstrong.
por la técnica que Louis Armstrong usaba en la trompeta, desarrolló un Parker casi completó la conquista de la música a través del saxo, que Young
había iniciado. Después de Young, tuvimos a Roy Eldridge, de las big bands de Diz~y Gillespie a fines de los 40, empezó a hacerse
Gillespie, Fats Navarro, Miles Davis, Clifford Brown, todos tal' en los 50 como nuembro del cuarteto y el quinteto de Miles Davis.
brillantes, pero los innovadores clave han sido saxofonistas. Y del ;: influencia más importante de Coltrane fue por un tiempo Dexter
modo que Parker era el alma y el fuego de la era del bebop (de hecho la Gordon, quien también había influenciado a Rollins y había sido uno
mayoría de los saxofonistas de hoy todavía están en deuda con él), son de los primeros en transferir el abordaje de Parker al saxo tenor. Coltrane
aún los saxofonistas los innovadores más feroces del jazz comemporáneo. había estado bastante impresionado por Rollins, pero para el momen-
En este momento (1963) tres de los más audaces innovadores en el to en que dejó de tocar con los grupos de Thelonious Monk (1957) ya
jazz son saxofonistas. Y hay una curiosa coincidencia: del mismo modo estaba haciendo su propio camino para convertirse en uno de los esti-
que con Hawkins, Young y Parker, se mantiene la proporción, y dos listas más singulares del jazz.
saxos tenores y un alto conforman el triunvirato. Los tenores son Sonny El más joven de los tres saxofonistas innovadores contemporáneos
Rollins y John Coltrane. El alto es Ornette Coleman, el más controver- es Ornette Coleman. Es también aquel cuyas innovaciones han sido
sia! de los tres. más desafiadas por muchos críticos de jazz y músicos cuya miopía les
De los tres, Rollins ha estado más tiempo en la escena del jazz, dado impide aceptar lo genuinamente nuevo. Al igual que Young y Parker
que apareció con la segunda generación de boppers. Rollins, como cual- fueron considerados durante mucho tiempo charlatanes, o "meramen-
quier otro de esa época, estaba profundamente afectado por la música te ineptos", exceptuando algunos pocos músicos y críticos que intenta-
de Charlie Parker, y su estilo en el tenor siempre exhibió esta influen- ron comprender lo que estaban haciendo, también el joven Coleman
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cia. Pero a mediados de la década del 50 Rollins desarrolló su propio pasó por un momento muy difícil, pero creo que él fue el innovador
estilo, y desde entonces se ha vuelto él mismo una influencia omni- más excitante e influyente en el jazz desde Charlie Parker. Y aunque
presente para otros. De hecho, Ro llins fue quizás la voz más fuerte en Coleman no Llegó a la escena grande del jazz sino hasta 1959-1960, ya
la reciente moda del hard bop. Se trató de una moda marcada por el se las ha arreglado para influenciar, en gran medida, a los otros dos in-
"retorno" por parte de muchos músicos hacia lo que consideraban sus novadores, Rollins y Coltrane, por no mencionar los miles de otros mú-
raíces (como una reacción a los timbres suaves y los arreglos rígidos sicos jóvenes, más allá de qué instrumento toquen.
del cool jazz). Los saxofonistas empezaron a emplear tonos más an- Rollins y Coltrane ya poseían estilos maduros antes de que Ornette
chos y duros -y Rollins era el más ancho y el más duro y el más expre- Coleman fuera conocido, incluso para la gente del jazz. El enorme soni-
sivo-, y los acompañamiemos de piano se volvieron más básicos, mu- do de Rollins, que a veces sonaba como si Coleman Hawkins parafra-
chas veces haciendo uso de una suene de gospel o sonido de iglesia para seara a Charlie Parker, y su habilidad para improvisar de manera lógi-
enfatizar los orígenes afroamericanos de la música. La moda sigue per- ca Yhermosa a partir de materiales temáticos antes que de acordes, eran
sistiendo en lo que se conoce como soul o funky jazz, lo cual todavía los aspectos que caracterizaban su estilo pre-Coleman. El sonido de
goza de bastante popularidad. Pero Rollins, desde entonces, se ha des- Co~trane era y es más pequeño y menos rígido que el de Rollins, y por
plazado hacia cosas todavía más profundas y expresivas. Álbumes como su Impresionante similitud con un grito humano, puede por momen-
~y Out Wést, Freedom Suite o Saxophone Colossus mostraron que Sonny tos ~rizarle a uno los pelos del cuello. Rollins parece siempre dirigirse
estaba interesado en algo más que estar de moda. Y todavía tiene bas- h~c1a cualquier improvisación de la manera más formalmente lógica,
tante experimemación por delante. mtentras que Coltrane teje notas y escalas infinitas, realizando lo que
John Coltrane, luego de tocar con varios grupos de R&B, y en una algunos críticos llamaron "sábanas de sonido".
Coltrane y Coleman tienen maneras d iametralmente opuestas DfA CON ROY HAYNES (1963)
abordar el solo de jazz. La música de Coltrane toma su ímpetu y rn·--"-
de los acordes repetidos que arman armónicamente el tema. De ••'-'-"'"-
a veces toca como si quisiera tomar cada no ta de un acorde y ..~,----· ·­
sonar por separado, pero al mismo tiempo como el acorde en su
lidad. Es como si un pintor, en lugar de pintar un simple blanco,
tara todos los pigmentos elementales que contiene el blanco, y al m
tiempo el blanco en sí m ismo. Por otro lado, la música de Or
Coleman ha sido descrita como "sin aco rdes". Es decir, no lim ita
línea a las notas q ue convoca el acorde que está sonando. Los solos
Coleman están generalmente determinados por la forma musical
de lo que está tocando, o sea la melodía, el timbre, La altura y, por
to, el ritmo -todos ellos movidos por el abordaje singularmente
cional de Ornette, del m ismo mod o en q ue los antiguos cantantes
blues "primitivo" producían su música. Y esta ha sido la gran in
cia de Coleman sobre sus mayo res. Esta libertad sobre la que Co
42 Fue en Jazz Gallery, jusro después de que una mujer se me acercara y
ha insistido con su estilo ha ab ierto áreas frescas de expresión pa
me preguntara si yo era Roy Haynes, que el propio Roy Haynes me
Coltrane y Rollins, pero en el contexto de sus propias concepcio
tomó del brazo y me empezó a reprender por los d istintos papelones
necesariamente individuales.
e in~screciones que habían cometido con él esa raza de ruidosos opor-
En los úlrimos discos de Rollins, por ejemplo Our Man in
tumstas conocidos como "críticos de jazz". Parte de la diatriba, debo
(Víctor, LSP-2612), y en fechas en clubes, o en el reciente disco de
admitir, se dirigía directamente a mí, y se debía a las varias injusticias
Coltrane llamado Live (Impulse, A-10), o en sus solos en vivo, la in-
a las que yo mismo había sometido a Roy. Pero soporté la tormenta y
fluencia de este concepto resucitado de improvisación lib re basada, fi-
al final me vi invitad o a la casa del Señor Haynes para intercambiar
nalmente, en el viejo sentido de "forma" en la música afroamericana,
confidencias. Aunque acepté amablemente, y quizás de manera apre-
alcanza su manifestación más impresionante. Y, por supuesto, Qrn•>rff••
s~rada, la invitación, abandoné el jazz Gallery con la patente impre-
Coleman, en sus discos o en persona, continúa excitando a los oyen
SIÓn de que Roy no creía que apareciera. Pero dos dias después, y cua-
intrépidos de jazz de todo el país con la ferocidad y originalidad de su
tro horas más tarde de lo que me dijeron, estaba llamando a Roy desde
imaginación. En este p u nto, en el jazz, las voces más imaginativas si-
u_n teléfono público para pedirle que me pasara a buscar por la esta-
guen siend o las de los saxofonistas (aunque el pianista Cecil Taylor debe
CIÓn de subterráneo.
ser mencionado en cualquier lista de innovadores recientes). Y pare-
Roy Haynes tiene un largo cadillac de color amarillo pálido que pa-
ciera que Rollins, Colrrane y Coleman no solo han aprendido de tres
rece recién salido de fábrica. Resplandece con la misma impecabilidad
saxofonistas innovadores originales, Hawk.ins, Young y Parker, sino q ue
~e clase media que Roy exhibe en su elección de ropa, casas y persona-
también han intentado ellos m ismos seriamente volverse innovadores
Jdades. (Roy de hecho acaba de ganar un premio de la Esquire junto
de la misma estatura. Ciertamente, no es una idea descabellada.
con Miles Davis debido a su elegancia sanorial.) Y el auto, como la las notas del disco." (El amigo con el que hablaba Roy estaba impre-
y la casa y, quizás, la personalidad, no es para Roy una afectación ~ nado y apropiadamente enfurecido). "Wow, ¿qué tiene que hacer una
perflua: es algo que él admiró y quiso, y también algo que él sentía ~na para recibir algo de atención de ustedes, los críticos? Se supo-
merecía. La acrirud de Roy Haynes hacia la música es previs' ne que yo sé hacerles el acompafiamiento a los cantantes tan bien como
te similar. Tocar jazz era algo que siempre había querido hacer, y c:ualquier orro, pero este tipo no pone mi nombre ni una sola vez en las
consiguió hacer bien, luego de un largo aprendizaje. El notaS· ¿Qué te parece?"
ro que encontró en su propio campo no es tan fácil de obtener No tenía mucho para responder a eso, excepto que la sola mención
las otras cosas. Ha tardado más en llegar, a pesar de que Roy sienta, en los créditos del nombre de Roy ya era suficiente para que cualquier
manera justificada, que es algo que merece. aficionado de jazz su piera que había un excelente instrumentista en el
La casa de Haynes está en Hollis, Long Island. Un lugar en el q disco. Roy no se lo creyó. Por suerte la charla luego derivó hacia los
es imposible vivir para un músico de jazz, de acuerdo con la imagen po- primeros días de Roy en el jazz, y hacia sus antecedentes pre-neoyor-
pular (ni hablemos de la sociología del jazz). Es una hermosa casa de quinos. Roy nació en Bosron hace treinta y siete años, que no son de-
ladrillos a la vista con un garaje. Parece la típica casa de la que cada ma- masiados años para alguien que definitivamente puede incluirse entre
ñana saldrá a las 8 en punto un poco intrépido norteamericano, apu- los pioneros de la batería del bebop (Martín Williams ha llamado a Roy
rándose para llegar en el tren de las 8.20 a la avenida Madison. La casa "el último de los bateristas del bebop real"). Estudió brevemente en el
es un elemento prácticamente indistinguible en una larga línea de her- Conservatorio de Bosron y luego empezó a tocar allí y en Connecticut
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mosas casas de ladrillo que conforman la cuadra de Roy Haynes. Sin con los grandes de la zona.
embargo, en una de estas preciosas estructuras de clase media vive uno "Estaba en Martha's Vineyard en 1945, cuando recibí un telegra-
de los bateristas más finos del jazz moderno. ma de Luis Russell pidiéndome que viniera a N ueva York. No sé dónde
El interior de la casa de Haynes es tal como uno lo esperaba, de había escuchado acerca de mí, porque yo no había tocado más que en
acuerdo con el barrio. D e reciente estilo moderno danés (o, como un Bosron y Connecticur. Quizás había habido algún músico que toca-
amigo lo denomina, "barroco de Long Island"), bellos y limpísimos ba con Luis y que me había escuchado en Boston en una gira. En
cuartos de tamaño moderado, aunque sin los grabados baratos que cualquier caso, me puse contento, porque yo quería ir a Nueva York,
suelen tener sus vecinos, y con una voluminosa colección de discos pero también quería quedarme en Martha's Vineyard hasta que ter-
de jazz ocupando un estante del salón. Mientras hablamos, Roy siem- minara mi serie de actuaciones ahf. Era un lugar interesante en esa
pre manruvo vivo el fonógrafo (a veces solo para enfatizar algo que es- época, un descanso para gente verdaderamente rica. Así que le escri-
taba diciendo y mostrarme la música en cuestión). Nuestra conversa- bí a Luis Russell y le pregunté si podía esperar a que terminara con
ción comenzó más o menos como había terminado hada dos noches mi trabajo. Me contestó con la fecha y el lugar al q ue debía ir, e in-
en Jazz Gallery (donde Roy trabajaba con el cuartero de Stan Getz). cluyó un pasaje. Cuando llegué a Nueva York teníamos que abrir en
Roy empezó por retarme de manera suave, en una falsa conversación el Savoy."
con otra persona, debido a mis numerosas críticas, de las cuales las más Roy puso entonces "Morpheus" de John Lewis en el rocadiscos, que
recientes habían sido las notas que escribí para un disco de Etta Jones. sonó, increíblemente, como la nueva avant-garde, aunque había sido
"M ira, aquí trabajé con una de las vocalistas más importantes, Sarah hecho en 1950. Royera el baterista de un grupo que se enorgullecía de
Vaughan, durante cinco años, y este tipo no me menciona ni una vez tener a Sonny Rollins, Miles D avis y al propio Lewis.
"Lo que me trajo verdaderamente al jazz fue un disco en .z.hía tanta gente que quería tocar ahí: Teddy Stewart, Max (Roach),
¿Recuerdas ese disco de Basie llamado The World Is Mad? Bueno, eso ;;,k (Kenny Clarke). Y todo el mundo trataba de quedar bien todas
lo que me movió. El solo de Jo Jones en ese terna es realmente · .... noches. No importaba dónde estabas tocando; si estabas en Nueva
Luego de escucharlo, inmediatamente supe lo que quería hacer. a-k tenías que pasar por Minton's. H abía un montón de música buena.
la banda de Russell en 1947. Esas one-nighters acabaron por aiJqué en cualquier lado durante un año, pero luego volví con Russell.
al fin de cuentas. De todos modos, creo que era una banda con Jilla vez, de todos modos, no me quedé más de un año. Cuando lo dejé
swing. Teníamos buenos hombres. Y era la primera vez que yo tra de nuevo empecé a tocar con Pres. Esa fue una experiencia tremenda.
ba con una banda tan grande. Luis tenía mucha fe en mi.. . Yo era Pres podía hacer cualquier cosa. Aprendí mucho en ese grupo también.
chico joven, aP.enas pasaba los veinte. Mi hermano me dijo algo años SI siempre sabía exactam ente cómo quería que sonara cada uno de los
d espués; m e diJO que yo había sido una gran influencia en la banda. Es miembros de la banda. Toqué con él durante dos años. Era un músi-
deci,r, que l~s músicos habían empezado a sacar cosas de mí, y que eso co realmente muy creativo. Nunca hada lo mismo dos veces. Tocar
hab1a cambiado su modo d e tocar. Y yo apenas intentaba no perderme con Monk fue algo parecido, o con Bird. Nunca se sabe lo que van a
demasiado. Es raro." hacer. Monk para mí fue como ir a la escuela. Tocaba cualquier cosa y
C uando terminó "Morpheus", el amigo de Roy sugirió que escu- hada cualquier cosa."
cháramos el disco d e Sarah Vaughan. En este momento, Roy puso una grabación de aire de esas radios
"La gente siempre me pregunta cómo era tocar con Sarah. Se ima- que transmitían en vivo los shows de Birdland en 1951. La voz monó-
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ginan que debe haber sido todo un lastre el tema de tocar detrás de una tona y siniestra de Symphony Sid anunciaba a un grupo que iba a tocar
cantante y de no tener la oportunidad de soltarme. Pero no fue así para "Biue' n Boogie". El grupo estaba formado por Charlie Parker, Dizzy
nada. Para mí era genial. Sarah no es solo una cantante. Ella es fantás- Gillespie, Tornmy Potter y Roy H aynes.
tica, y tocar con ella fue una gloria. Es tan buena . . . Y yo siempre podía "Era una fecha de Max, pero no pudo llegar. Me llamó a último
meter un solo. Cuando m e cansé de trabajar con ella, m e fui. Fue tan momento y fui yo. Escucha a Bird. A veces no se podía creer las cosas
simple como eso. Pero es una cantante hermosa. que hacía. Y a veces todavía me pregunto cómo hacía yo para seguirlo.
"C~ando empecé a tocar con Luis Russell era la primera vez que veía O sea, él hacía cualquier cosa. Tengo suerte de tener esta grabación.
el sur. Ibamos mucho al Sur a tocar. El primer lugar al que fuimos des- Había un tipo vendiéndola a un precio fantástico."
pués del Savoy fue Maryland, que no es realmente el sur, me parece, pero El grupo luego tocó "Ornithology", con otro solo salvaje de Parker.
que de todos modos era otra cosa. Y el resto de esas giras ... a veces to- "Sí, hacía más o menos las mismas cosas que hago ahora. Fui el pri-
cábamos en depósitos. Una vez tocarnos en un depósito con techo de mer baterista que trabajó en Birdland, en 1949. Y en esa época empe-
chapa. También hice giras por el sur con Sarah. Esos contratos terribles, cé a estar muy ocupado. El 50 y el 51 los pasé trabajando, justo antes
de paquetes de shows. A Sarah no le gustaban mucho tampoco." de irme con Sarah."
Roy tiene tres hijos pequeños y uno más grande de un matrimonio La conversación se disparó hacia muchísimas áreas, musicales y no
ant:rio~. _Los c.uarro hicieron sus apariciones, al igual que su mujer. musicales, pero siempre volvía la insistencia de Roy acerca de la mio-
DeJe a LUis Russell en 1947, y empecé a salir por la calle 52. Ya es- pía de los críticos, y de las dificultades a la hora de vivir del jazz.
taba yendo bastante a Minton's. Aprendí mucho allá arriba también. "e
¿ uánto hace ya, diecisiete años, que estoy en la escena del jazz? Y
Los bateristas en general teníamos que hacer una fila para poder tocar. sabes una cosa: nunca gané una encuesta. Nunca fui votado como N ueva
Estrella ni nada parecido. Y ahí es el único lugar en el que puedo idadosarnente enmarcada. Era el premio que había recibido de
bir algún voto, como 'Nueva Estrella'. ¿Qué es eso? Una nueva ~~re por ser uno de los hombres mejor vesúdos del espectáculo.
y sin embargo estoy tocando desde hace más tiempo que rodas las ~Has visto el número de la revista en el que se anunciaba el pre-
rrellas supuestamente viejas. No tengo idea de lo que es. Y lo mis 0 Se lo dieron a M iles también. Es bastante importante, p~rque les
;

ocurre con los críticos: son personas que se supone que están al ifl'ehaber costad~ basta~t,e dárselo a negros. Pe:o yo no reCibo pre-
de lo que pasa, pero así y todo rara vez me nombran. La gente dice 0 de música, m1 profes10n. Solo por la ropa . ..
...-
Roy estaba ya casi ves tido, con un traJe
. exrraord.mar1.amente e1egan-
me han subestimado ... como si debiera estar orgulloso de ello.
poco hasta salió una foro mía en un anuario de Metronome, ai ue podía llegar a significarle otro premio de Esquire. El tema que
para Bird, y ¿sabes lo que ponían al pie? Ponían el nombre de ,.! para nuestra salida, mientras el fotógrafo y yo nos apurábamos a
Si no fuera algo gracioso, la verdad es que me enojaría. Te apuesto a wciar nuestras latas de cerveza, fue Ray Charles y Betty Carter cantan-
si yo estuviera más o menos loco, o fuera un tipo raro o algo, recibi ría do "Two to Tango". Ray sacó definitivamente la canción de la catego-
más atención. Pero no parece haber demasiada prensa para los tipos que da de pop, y cuando golpeó la última nota, miró su reloj, saludó a su
parecen normales, para los que tocan siempre y mantienen a sus fan1i- fiunilia, y se fue.
lias. Es raro ... " Luego de unas cuadras, Roy metió su enorme coche en una estación
Le dije que estaba de acuerdo en que era una locura que un músico de servicio. Apareció un empleado y empezó a buscar el agujero para la
como él, tan conocido y respetado por críticos y músicos, no hubiera gasolina. Roy hablaba del mundo de la música, cuando el empleado nos 49
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ganado nunca una encuesta. Se nombra a Haynes en cualquier lista de golpeó la ventana. "Hey, señor, ¿cuál de estos es para la gasolina?"
críticos o músicos entre los mejores bateristas, y a juzgar por la frecuen- Roy tocó el botón que abría electrónicamente la ventanilla. "¿Qué
cia de sus apariciones junto a los jóvenes músicos de la vanguardia, como pasa, no ves muchos cadillacs por acá?" Se bajó del auto y le indicó cuál
Eric Dolphy y Oliver Nelson, no había dudas de que su talento no es- era el correcto.
taba decayendo. Al poco tiempo estábamos ya de vuelta en la ruta, y Roy miraba su
"Te cuento una historia graciosa sobre lo que quieren decir los mú- reloj a cada rato. "Bueno, tenemos tiempo todavía. Detesto llegar tarde
sicos cuando dicen que te respetan. Una vez estaba en Chicago, y toca- a los conciertos. No hay excusas para llegar tarde: sencillamente está
ba justo frente a una de las bandas mejor pagas. El batero de ellos, a mal. La música es un negocio difícil. O sea: nadie gana mucho dinero.
quien yo conocía solo de manera casual, viene después de uno de nues- Unos pocos úpos ... la gente que sale en las revistas todo el úempo ...
tros sets y me dice 'Roy, eres el mejor. Te estuve escuchando por años, pero la mayoría no gana tanto. Trabajar con Sarah fue lo que m e aco-
y saqué muchas cosas de ti. Si no fuera por ti y por Max, no sé dónde modó las finanzas. Me ayudó a comprar la casa y otras cosas. Pero in-
estaría yo'. Fue algo lindo de escuchar. Pero apenas unos días después, cluso cuando uno está trabajando de forma independiente y de mane-
leí en una revista a este mismo baterista diciendo que sus mayores in- ra más o menos regular, nunca se trabaja tan to. Y después, los discos no
fluencias eran Buddy Rich y Sonny Igoe. Wow, ¿no?, ¿qué puedo decir?" dan mucho dinero. Hice mi primer disco como líder hace solo un par
Durante los últimos minutos de la charla, Roy h abía empezado a de años. Ese disco con el trío en Prestige, ~ Three. Salió bastante bien,
salir del cuarto y volver a entrar, en diferentes fases del proceso de ves- así que hicimos otro: Just Us. Pero grabé con Blue Note en 1949 y des-
tirse, porque se estaba preparando para salir para Manhattan a tocar pués fue recién en 1959, o sea, sí, diez años después, que volví a grabar
con Stan Getz. En un momento volvió al cuarto mostrándome una COn ellos. Hay que ser fuerte ... "
Entrábamos a Manhattan desde el puente y Roy volvió a mirar la batería igual que yo. Hablamos mucho. No roca demasiado,
reloj: "Estamos bien. Todavía rengo cinco o diez minutos. Nunca ~os modos. Pero es verdadero: él roca la verdad. Todo depende de
sabe cuando rocas d espués de Trane. Nunca se sabe cuánto tiempo deconcepcwn.
la ·' Hay que pensar las cosas por fuera de la batería. No es
a seguir ese tipo una vez que empezó. Y también a veces hace sers solo cuestión de go~pear un parche. En la batería hay mucho más que
corros. Así que me gusta llegar un rato antes". y Billy lo sabe.
Entramos en Jazz Gallery cuando el John Colrrane Quinret se baj fJIIJ·E~ hora de volver al trabajo, así que Roy y yo dejamos el almacén
,
ba del escenario. Sean Gerz llegó algo después, pero el grupo no sub ara el último rema de John Colrrane. Trane recorna una
yregresamos P , .
de inmediato porque el bajista estaba retrasado. Me senté en una de escala de arriba abajo buscando una nora, y ~~lvía loe? al. pubh~o co~
mesas con Roy y charlamos, mientras Roy miraba nerviosamente su
eso. Roy Y Yo nos unimos a un grupo de mus1cos y h1pp1es en exras1s
"Hablando de la cuestión de trabajar regularmente: Sean quiere q uchamos "cantar" a Colrrane. Dejé a Roy con un apretón de manos
viaje con él a Europa. Quiere trabajar seis meses allá y seis meses acá. ycsc _e
·usto cuando llegaba un cazador de aurógraros que le d.. " Es b
IJO ¿ ra as
Pero yo no sé. La verdad es que no quiero pasar tanto tiempo fuera de !ocando con Sran Gerz, no? ¿Podrías firmarme esto así rengo los nom-
Nueva York. Es mi casa, me gusta Nueva York. Pensaba quizás mudar- bres de rodas?".
me más lejos, a Long Island, o Connecricur. Todavía estaría cerca, por-
que tengo auro."
McCoy Tyner y Eric Dolphy se acercaron a saludar a Roy, mientras 51
50
este esperaba que Getz terminara de reprender al bajista. El ser empe-
zó, y Roy Haynes se fue a trabajar.
Luego del primer ser Roy y yo salimos al almacén de la esquina. Él
pidió sopa de marzo, miró el reloj y contestó mis últimas preguntas.
Dado que Roy había tocado con tantos maestros del jazz moderno, y
había estado en la escena del bebop casi desde el principio, quería saber
qué pensaba él de los innovadores jóvenes, con muchos de los cuales ya
había cocado.
"Bueno, no creo que Ornette esté haciendo nada nuevo. Me gustan
algunas cosas suyas, pero mucha gente hacía lo mismo hace ya varios
años. Oliver Nelson es un gran saxofonista, y ha escrito cosas muy bue-
nas, pero esencialmente no creo que haga nada nuevo. No hay ningu-
na razón para que lo haga. Quizás esté usando algunos sonidos nuevos,
pero Duke Ellington ya los usaba antes ...
"¿Barerisras jóvenes? Hay solo un par que puedo distinguir. Muchos
de estos tipos jóvenes suenan todos parecidos. Hay uno, Donald Bailey,
que roca con Jimmy Smirh. No hace muchos solos, pero me gusta
mucho lo que hace con el grupo. También me gusta Billy Higgins. Él
,o:NNY ROLLINS: OUR MAN IN ]AZZ (1964)

Our Man in fa= (RCA V icror LPM-26 12)


Rollins, tenor; D on Cherry, trompeta; Bob Cranshaw, bajo; Billy
Higgins, batería.
"Oleo", "Dearly Beloved", "Doxy"
Grabado en The Village Gare, Nueva York

En una reseña q ue escribí sobre el disco anterior de Sonny Rollins, 53


What5 New, traté de destacar que lo que estaba grabando todavía no
había empezado a acercarse a lo que Rollins hacía en vivo, y sugerí que
cuando la música grabada empezara a sonar como el vivo, entonces qui-
zás mucha gente se sentiría perturbada de alguna manera. Our Man in
]azz, grabado, com o se dice, en vivo en el Village Gate, finalmente
empieza a contar la historia completa. Es decir, toda la historia hasta
el punto al que llegó Sonny hasta ahora. Y seguramente él no se va a
detener en el lugar que este disco registra tan maravillosamente. Pero
lo que ha conseguido hasta ahora es realmente asombroso.
El balance emocional y estético del nuevo grupo de Sonny es impe-
cable, y es tan emocionante que con cada escucha crece, más que dis-
minuir, la profundidad y la excitación. El primer disco de Sonny para
Yictor, The Bridge, había sido hecho para mostrarle a una audiencia es-
perablemente expandida que Sonny podía tocar "bonito", lo cual sería
como hacer que Picasso pintara postales. Podría hacerlo, y seguramen-
te muy bien, pero no es ese realmente su trabajo. El segundo álbum,
Whats New, describía hasta cierto punto algunas de las nuevas áreas en
las que la música reciente de Sonny se había desplazado, especialmen. . ales de los músicos, es decir de los solistas que improvisan, o del
te en "I fl Would Ever Leave You". Pero había sido hecho en el contex. e~on . S l , . " . ., , 1 ,
ru 0 que improvtsa. e vue ve mustea con o stn ocaston , en e mas
ro de la guitarra frondosa y romántica de Jim Hall. (Una exuberancia ;ncfguo y absoluto sentido d e lo que es música. Lo que han hech o
y un romanticismo que hacen que temas como "The Night Has a Rollins (y Colrrane y Coleman y Cecil Taylor, y algunos otros) es rees-
Thousand Eyes" suenen tan bien.) Our Man muestra un desplazamien- rablecer la hegemonía absoluta de la improvisación en el jazz, y p ropo-
to en la música de Sonny, que se aleja de lo resueltamente ornamental, ner otra vez al jazz como la música occidental más libre. Lo que quiso
y se acerca a un clasicismo más duro y que, por su desprecio anárquico decir Busoni cuando dijo que "la música nació libre, y conquistar su li-
de la rancia nueva música popula r y de su forma funcional y orgánica, bertad es su destino".
se asimila a lo que hace Ornette Coleman, o al lado más "controversia!" Este nuevo grupo que armó Rollins está tocando el mejor jazz en
de John Coltrane. Pero Rollins es un artista demasiado singular como vivo de hoy en día. Don Cherry es, con facil idad, el más aventurero de
para ser mera mente "similar" a otros; él hace sus jugadas, emplea las los trompetistas en actividad. Los solos de "Oleo" o "D oxy" deberían
"influencias" que sean, con la intención exacta de extender sus propios probar esto a quien quiera escucharlo sin esperar que se trate de Miles
límites, y proveer a su música d e estímulos emocionales frescos. Y cier- Davis, Dizzy G illespie o Louis Armstrong. Esto es nuevo, amigos.
tamente lo está logrando. El estilo medio bop y rococó del baterista Billy Higgins es ya carac-
"Dearly Beloved" y "Doxy" son casi como exhaustivos ejercicios pre- terístico, y habilita al grupo para moverse con la confianza completa-
54 paratorios para la obra más larga, "Oleo", que en este álbum es inter- mente intuitiva y musical de que les está preparando un lugar. Su solo
55
pretada con tanta intensidad e imaginación q ue otras obras, también en "Oleo" es realmente fantástico (pero también lo es el solo de "Doxy");
estimables, como "Biues for Philly Joe" o "Wagon Wheels" o "Blue 7" el ataque, el humor, la figura rítmica total que provee: todo funciona
o "Ifl Would Ever Leave You", o incluso "Freedon Suite", parecen bo- casi a la perfección.
cetos de escuela de arte. Esta es una obra de arte superior, y demuestra El bajista Bob C ranshaw no puede producir la excitación y el asom-
de manera impresionante el "futuro potencial'' que el crítico M artín bro que el resto del grupo produce, pero está siempre presente con un
W illiams dijo hace un tiempo que sería el resultado de la inclinación sonido grande y hermoso, y un oíd o constante que hacen que el resto
de Sonny por la im provisación temática (véase "Sonny Rollins and the de la acción sea posible. Es más impresionante cuando lo que roca es la
C hallenge ofThematic Improvisa tion", ]azz Review, noviembre de única base para cualquier improvisación que se mueva sobre él. Después
1958) . "Oleo" no es solamen te un conjunto de acordes fijados según se vuelve expansivo junto al resto, y literalmente canta.
un conjunto de cambios, sino una obra en crecimiento y constante cam- A sesinos es como he venido llamando a este grupo en privado. Los
bio, que está basada en la forma m usical de la pieza en su totalidad. En Asesinos.
cierto sentido, la m úsica depende para su forma de las mismas referen- Así q ue ahora la música está aquí, y el "secreto" ha sido completa-
cias que las formas del blues primitivo. Considera el área total de su mente revelado. Estoy espera ndo que aparezcan los anri-j azz y me
existencia como un medio para evolucionar, es decir moverse, en tanto digan cómo es que hay que llamar a la música de Sonny. Los rew a
concepto musical deli neado inteligentemente, de principio a fin. Esta que lo hagan.
área toral no consiste en meros cambios de acorde constantemente anun-
ciados, sino en consideraciones de ritmo, tono, timbre y melodía que
son más musicales. Y todas ellas están delineadas por los requisitos emo-
1JN GRANDE DEL JAZZ: JOHN COLTRANE (1963)

Gitmt Steps (Arlamic, 1311)


Coltrane, saxo tenor; Tommy Flanagan, piano; Wymon Kelly, piano
en "Naima"; Paul Chambers, bajo; ArtTaylor, batería; Jimmy Cobb,
batería en "Naima".
"Giant Steps", "Cousin Mary'', "Countdown", "Spiral",
"Syeeda's Song Flute, "Naima", "Mr. P.C."

Coltrane jazz (Arlancic, 1354).


Coltrane, saxo tenor; Wymon Kelly, piano; Paul Chan1bers, bajo;
Jimmy Cobb, batería. (En "Village Blues": McCoy Tyner, piano;
Steve Oavis, bajo; Elvin Jones, batería).
"Litde Old Lady", "Village Blues", "My Shinning Ho ur",
"Fifth House", "Harmonique", "Like Sonny", "1'11 Wait and Pray",
"Sorne Omer Blues". 57

My Favorite Things (Adancic, 1361). Colrrane, saxo soprano y tenor;


McCoy Tyner, piano; Sreve Davis, bajo; Elvin Jones, baterfa.
"My Favorite Things", "Everyrime We Say Goodbye",
"Summerrime", "But Not forMe".

Cuando se dice que un artista es "grande", generalmente se trata del re-


sultado de dos o quizás tres diferentes procesos. Uno de ellos se activa
John Coltrane tocando en el Fes[ival de ]az.z de Comblain-La-Tour, Bélgica, agosw de 1965. cuando el trabajo de tal artista asombra y deleita tanto a sus pares, o sea
a otros artistas, que se ven movidos a aclamar inmediatamente su gran-
deza, y a hacer tanto ruido acerca de ella que profesores, críticos y hasta
a veces el mismo público se despierta y logra subirse al tren antes que
descarrile (por ejemplo James Joyce o Charlie Parker). El otro proceso
se da cuando el artista, a pesar de ser apreciado por su contemporáne-
os, es poco conocido por fuera del círculo en el que trabajó; sin embar-
go, años después logra ser "redescubierto" ya sea por una nueva gene-
ración de artistas o por algún investigador intrépido que por casualidad
está "reevaluando" un período en particular (ejemplos serían que ellos mismos son Coltrane. Su influencia se mueve en ambas
Bunk Johnson, Ryder y quizás, desafortunadamente, Lucky =:;::nes, a veces de forma negativa (Benny Golson, C liffJordan, ere.),
Hay todavía otro modo de llegar a la "grandeza", y consiste en ~ con buenos efectos (Wayne Shorter, Archie Shepp).
improbable coincidencia de que el artista sea reconocido como ,-.Es evidente que la transformación que logró Colrrane, por la que pasó
por sus pares artistas, por los críticos y por el público, al mismo tiempo, e aer solamente un saxo tenor "hip" más a ocupar la.p?s.ición de inn.ova-
no solo durante su vida, sino incluso cuando está solamente empezando c~orcJave en su instrumento, debe buscarse ~esde los ~cios de sus pnme-
~r~bar su grandeza en concreto. Creo que John Coltrane encaja en grabaciones para rastrear todos los cambios, resoluciOnes y transmuta-
úluma categoría; de hecho hay un consenso alrededor del hecho de :Oes que ha hecho en su abordaje del saxo y del jazz en general. De ese
Coltrane era grande aun antes de haber hecho demasiado para probarlo. modo obtendremos una imagen más com pleta de qué fue lo que le ocu-
Recuerdo un joven vibrafonista que una vez, hace seis años, decía "John aió durante el tiempo que va desde sus días con Miles hasta el último
Coltrane es un genio", después de escuchar un solo de John en "Round disco con Adantic, My Favorite Things. Es que incluso los mayores de-
About Midnighr", con Miles Davis. Pero creo que esta trilogía de discos aacrores de Colrrane estarán de acuerdo en que durante ese período pa-
comprueba este temprano juicio emotivo de mi amigo de manera bastan- saron muchas cosas, les guste o no. Pero yo creo que la trilogía, que co-
te i_mpresionante. Coltrane es un gran hombre (como decía otro amigo mienza con el primer disco para Adantic, Giant Steps, sigue con Coltrane
recientemente, al escuchar a John en el HalfNote: "Un gran hombre"). faz, y acaba con My Favorite Things, exhibe como en un microcosmos
58 el desarrollo de Trane, que pasó de ser acompañante a innovador. Antes
59
A decir verdad, no todos los profesores ni todo el público se ha rendi- de la trilogía, y después de, por ejemplo, el disco para Columbia con Miles
?o ~te John aún. He escuchado a críticos bastante reputados, e incluso Davis, Milestones (el solo de "Straight, No Chaser"), se volvió cada vez
Inteligentes, desestimar a John por motivos que a veces son exrramusica- más evidente para cualquiera que lo escuchara que Coltrane estaba defi-
les, Y a veces poco racionales. Pero, en mi opinión, el peor ninguneo acer- nitivamente adentrándose en nuevas áreas de expresión en su propio ins-
ca de lo que ]ohn Coltrane está haciendo viene de aquellos que no pue- trumento. Ese solo, aun si en muchos sentidos era el solo más "torcido",
d~n _escuc~ar lo que está haciendo: dc:_gente que puede o no ser Yel peor concebido, que Coltrane había grabado hasta entonces, conte-
bienintenciOnada e inteligente, pero que no escucha la música. Otra razón, nía de todos modos los pensamientos acerca de cómo tocar el saxo tenor
sin embargo, por la cual gente que en general es responsable p uede no ser después de Hawkins y Young que eran más frescos que los de cualquier
capaz de escuchar a Colrrane proviene del simple hecho de que él es una Otro saxofonista, con la probable excepción de Sonny Rollins. Esas masas
figura sumamen~clasificable, casi como de un poder alienígena, q ue tan notables de semicorcheas, ese concepto tan nuevo y articulado de em-
se presenta en dos campos distintos y de algún modo antagonistas. John plear grupos enteros o clusters de notas disparadas rápidamente, como si
~tá de algún modo entre el llamado mainstream (que, amigos, ya no con- insistieran en sugerir acordes más que en producir progresiones melódi-
siste más en los viejos señores del swing de los 30, que extrañamente to- cas estrictas. Es decir: las notas que Trane usaba en un solo se volvían algo
daví~ ~obreviven; el mainsrream son ahora los neo-boppers de los 50, los más que una sucesión de notas, en cualquier orden, orientadas a producir
tradiciOnalistas de hoy) y aquellos músicos que he llamado de "avam- una melodía. Las notas iban tan rápido y con tantos subtonos, que adqui-
garde':· John Coltrane no pertenece de hecho a ninguno de los grupos, rían un efecto como si se tratara de un pianista que golpeara acordes a gran
per~ nene mucha fuerza en ambos. Muchos saxofonisras de la avant-garde velocidad, pero articulando cada nota del acorde, y cada sub tono, por se-
estan en deuda con John, y muchos de los nuevos tipos del mainstrearn Parado. Era la cárcel de los cambios y de los acordes recurrentes lo que
venía hundiendo a Ornette Coleman y a tantos otros en el aburrimien. . í con la excepción de "Straight, N o Chaser", fue tan profético de
to, que tocan como si no prestaran atención a los acordes (lo cual por su. tr!log a, dría después como los solos d e " Doubl e C lutch'm'" y "Sh'ft' L mg
~~ ~ n .
puesto no es cierto). Pero la reacción de Coltrane ante el aporreo cons. " ambos d e Hard Driving jazz. D e hecho, las Ideas puestas e n
oown ' . . .
tante de los acordes y la estática y plana, aunque elegante, sección de . en estos solos, e mcluso cast perfectamente articuladas, no fueron
ritmos, fue siempre tratar de tocar casi rodas las notas del acorde por uego
J¡gualadas ·
siquiera en los pnmeros d os d'1scos d e la m'1ogia.
' "S ummernme
· ",
separado, al igual que los armónicos que se producían. El resultado fue en My Favorite Things, es 1,~ verdader.a ~esolución ? e esas i,?eas .. Las lar-
descrito por ese motivo como una "sábana de sonidos" o a veces, más pe- líneas de "notas-acorde y los esrnbtllos extendtdos de Smught, No
yorativamente, com o "escalas nada más". gas
Chaser" son solo los orígenes d e 1o que ocurre en "Sl . 11.f.
tmg D ow~" y
Luego d e "Straight, No C haser", Trane empezó a darse cuenta de "Double C lutchin'" . No solo emplea en ellos los mismos ataques, sino
lo que estaba haciendo con exactitud. Pero muchas veces la selva de ue también se encuentra ahí la primera em ergencia de su interés por
acordes lo h abía hecho ponerse a correr con la esperanza de dar con ~s armónicos, o al menos hay una cierta indicació n de lo que pretende
eso m ismo que él ya había descubierto pero que aún seguía intentan- hacer con esa larga línea de "notas-acorde" tan espectacular.
d o desarrollar. Lo escuché much as veces durante ese período, justo des- En el disco Coltrane jazz, Trane se enfrenta decididamente al proble-
pués de que dejara a Monk. En una oportunidad tocó el comienzo de ma de los armónicos. Se concentra en ellos en su totalidad, sacrificando
"Confirmation" una y otra vez, como veinte veces, y ese fue su solo. Era incluso su "música de trom peta" (una vez alguien me dijo: "John hace
como si quisiera arrancar esa melodía y tocar los acordes como si cada música en una trompeta, no en el piano o la gui tarra o la batería, pero 61
60
uno fuera un re to improvisatorio en sí mismo. Y si bien esto era algo en una trompeta que en realidad es un saxo tenor, y uno ve que él se dio
maravilloso de ver y de escuchar, también daba bastante miedo: era como cuenta y ni siquiera lo piensa como otra cosa. Bird sabía que tocaba un
ver a un hombre adulto aprendiendo a hablar. .. y creo que era justamen- saxo alto, y nunca intentó tocarlo como si fuera otra cosa. Uno llega m uy
te eso lo que estaba pasando. lejos cuando se da cuenta exactamente del instru mento que está tocan-
La influencia de Thelonious Monk en Coltrane, o al menos los cam- do"), con tal de obtener los armó nicos ajustados que buscaba.
bios que sufrió el estilo de John luego de trabajar largamente con el grupo "Harmonique", para una aplicación estrictamente técnica, "Fifht House",
de Monk en el Five Spot, n o puede exagerarse. Monk, parece, le abrió la para una aplicación musical. Y " Fifth House", porque se trata d e una
cabeza a Trane a posibilidades de variación rítmica y armónica que hasta mejor aplicación musical, también presagia la conqu ista que consigue
entonces no había considerado. (Me sorprende, como uno de los peores Trane en "Summertime" y " But Not for Me", en la cual el arrebato de
crímenes de la historia discográfica reciente, que Bill Gauer no haya gra- la línea de acordes parece por momentos estallar en cientos de notas d i-
bado nada de aquella música fantástica que Monk, Trane y W ilbur Ware ferentes, relacionadas no solo horizontal sino también verticalmente. La
hacían jumos aquel verano en el Five Spot. Gauer esperó hasta que Johnny insistencia en armónicos que se destaca en Coltrane jazz se integra de re-
Griffith reemplazó a Coltrane para empezar a grabar. Ah, bueno .. . ) pente en la línea, y no solo se puede escuchar cad a nota y cada subtono
Antes de la trilogía, el m ejor disco que grabó Coltrane fue, en mi de un acorde, sino también cada una de esas notas desmenuzarse en se-
opinión, Hard Driving jazz, con Cecil Taylor. Por supuesto que no se mitonos y cuartos de tonos y volar en rodas las direcciones.
deben d esestimar los logros de performances específicas, como los solos Giant Steps, el primer d isco de la trilogía, se ocupaba principalmen-
de Trane en "Soft Lights and Sweet Music", "Russian Lullaby", "Blue te de ideas rítmicas. E n "Naima", "Giant Steps", y "Spiral" John pare-
Trane", "Slow Dance", y tantas otras, pero ningún solo anterio r a la cía estar buscando modos de proyectar su línea sobre estribillos enteros
sin necesidad de repetir el ritmo básico del tema. Otra vez, este proble. coLTRANE EN VIVO EN EL BIRDLAND (1964)
ma se resuelve de manera m aravillosa en "Summertime" y "But Not for
Me", y de la misma m anera que propuso en " Double C lurchin"'.

El tema que da tirulo al último disco de la trilogía, My Favorite Things,


es al m enos un tour de force. Pero también es al mismo tiempo un co- Coftrane Live tU Birdfand (l m pulse, A-50).
mienzo. El uso del saxo soprano es claram ente uno de los m otivos por los John Colrrane, saxo renor y so prano; McCoy lyner, piano; Jimmy
cuales lo llamo un "comienzo", pero también lo es que John parezca, en Garrison, bajo; Elvin Jo nes, barería.
su solo, haberse interesado por la melodía por primera vez: por ejemplo, "Afro-Biue", "1 \XIam ro Talk abour You",
"The Prom ise", "Aiabama", "Your Lady" .
parece volverse sobre aquel viejo problema del jazz de improvisar sobre
una línea melódica simple y terriblemente estricta. La escala que se repi-
te en "My Favorite Things" es tan simple que el único modo de salir de
ella es elaborar algo sobre esa pequeña y tierna melodía. (Escuchen los
fantásticos bordados de McCoy Tyner en esa escala y esa melodía, que a
veces parece deshacerse en ejercicios cursis para piano, y por momen-
tos saltar dos siglos y sonar como música rococó para cócteles, pero que
62 Una de las cosas más incomprensibles de los Estados Unidos es el hecho 63
contiene tanta invención y sutileza como cualquier solo de piano que se
haya escuchado en los últimos años, con la excepción de M onk, C ecil de que, a pesar de su perfil esencialmente despreciable, todavía exista
Taylor y John Lewis.) Y el uso que hace Coltrane del soprano no solo li- aquí tanta belleza. Q uizás sea como tan tos pensado res han sugerido:
bera a ese instrumenro de la oscuridad que lo ha acosado desde Sidney que es precisamente debido a este ca rácter despreciable, o llamémoslo
Becher (a pesar de los esfuerws de Steve Lacey), sino q ue también abre adverso, que existe toda esta belleza (¿com o compensación ?) .
un nuevo modo de expresión para John. El soprano, como dijo el hom- Con esto en m ente, incluso el rírulo d e este disco puede volverse
bre, es el soprano, igual que el tenor es el tenor, y las cosas que se pueden "simbólico" y significativo. ]ohn Coltrane Live at Birdland. Para mí, el
decir en cad a instrumem o son m uy, muy dife rem es. Entonces, si My Birdland es un lugar al que n ingún hombre debería entrar d esarmado,
Favorite Things es solo el comienzo d e la historia entre C oltrane y este especialmente si es un artista, y eso es lo q ue John Colrrane cs. Pero
insrrumemo pequeño, solo debemos esperar a q ue aprenda a tocarlo. también el Birdland es como los Estados Unidos en miniatura, y ya se
"Summerrime" es, en mi opinión, una razón para decir que John Coltrane sabe cuán alta es la rasa de mortal idad en esta rumba instantánea. Sin
es un gran saxofonista tenor, y p robablemente podamos llamarlo en poco embargo este título nos dice q ue ah í John Coluane está vivo. E n esta
tiempo "un gran saxofonista soprano". Estoy seguro de que hay mucha pequeña Norream érica do nde la fel icidad m ás d el iran te solo puede
gem e dispuesta a hacerlo ahora mismo, gracias a lo que demos tró en My ser causada por el dólar, hay un hombre q ue sigue refiriénd ose osada-
Favorite Things, y yo también estoy m uy tentado de hacerlo. mente a otro tipo de pensam ienro. ¿Imposible? Escuchen "I Want ro
Talk about Yo u".
Aparentem eme, Colrrane no necesita una torre de marfil. Ahora que
es un maestro, y que el más mínimo sonido d e su instrumem o es un
-
valor, él es capaz de, literalmente, decir lo que quiera en cualquier artefactos, así deben ser tratados. La poca gente que había en el
0
Incluso en el Birdland. Parece no importarle (ni debería) que en el ~d la noche del 8 de octubre o, mejor, la poca gente que esa noche
del salón merodeen personas y arrefacros que tienen tan poco que cstaba realmente escuchando lo q ue Coltrane, Jones, Tyner y Garrison
con él como el silencio. )Jadan, podrán decir, s,i alguna vez se los interr?ga, exactamen te lo q~e
Pero ahora no me acuerdo de por qué me fui en esta dirección. esraba ocurriendo, y como fue que rodos reaccwnam~s. ~e encantana
clubes son, finalmente, clubes. Y su valor consiste en que aunque er una lista de roda esa gente, de modo que cualqUler mteresado p u-
sido abierros estrictamente para hacer dinero (y no precisamente :Oera llamarlos y pedirles la historia completa, pero lo cierto es que casi
los bolsillos d e los músicos), si vamos a ellos y podemos sentarnos, todo el mundo que escuchó a John y los demás en un club, o en cual-
como lo hice en esta sesión, y esperar, sobre rodo si es un maestro quier performance en vivo, tiene su propia hisroria. Yo, por lo pronto,
quien vamos a escuchar, es altamente probable que podamos ir más tengo un montón.
d e la mezquindad y estupidez de nuestros bellos enemigos. J Pero en cuanto al artefactO que usted tiene ahora en sus manos, diré,
Coltrane es capaz de hacer eso por nosotros. Lo ha hecho por mí en primer lugar, que si tiene la capacidad de escuchar, entonces va a estar
chas veces, y su música es una de las razones por las que el suicidio conmovido. ''Afro-Blue", el tema más largo del disco, se ubica en la tra-
rece una cosa tan aburrida. dición de las piezas con sabor "afro-indio-latino" que hizo Trane en el so-
Hay tres temas e n el disco que fueron grabados en vivo en prano, desde que decretó que este era un instrumento de jazz. (En este
64
Birdland: ''Afro-Blue", "I Want ro Talk about You" y "The Prom· sentido, "The Promise" pertenece al mismo género.) Aunque la melodía
65
Por un lado, es cierro que algo de la histeria no musical del d isco se principal es simple y tiene un aspectO "cancionero", se trata de una can-
desvanecido; esro es, luego de viajar en subterráneo por las entrañas ción que vuelve maravillosa y repentinamente inteligible un lirismo que
Nueva York, en un subterráneo lleno d e rodo eso que un hombre espe· parecía completamente ininteligible. También McCoy Tyner, que es el
ra encontrar en las entrañas de cualquier cosa, y de subir después a la formalista más pulido del grupo, hace aquí sus movimientos más des-
calle y caminar lentamente, con la cabeza gacha, a través del tráfico y preocupadamente líricos, pero guiado, casi acosado, al igual que Trane,
el fracaso que le d an forma a esta ciudad, y luego d e entrar al "Jazz por el drama ritual alocado con el que los acecha Elvin Jones. No hay
Comer of the World" (un templo erigido, ¿para adorar a qué Dios?), y modo de describir el modo en q ue roca Elvin, como tampoco supongo
más tarde finalmente, en medio de rodo ese ruido y resplandor, escu· que se pueda describir al propio Elvin. El largo ''Afro-Blue", con Elvin
char a un hombre destruyéndolo rodo, como Sodoma, tan solo con las insultando y dando golpes detrás de la línea de Trane, es increíble. No
primeras notas de su saxo, tu sentido "crítico" puede borrarse comple· tiene nada que ver con algo bello, y sin embargo lo es. (Me levanté de la
tamente, y esa experiencia puede colocarte bien lejos de cualquier cosa silla y bailé mientras escribía esro, gritándole a Elvin para que se tran-
desagradable. Pero por otro lado, rodo lo que escuché esa noche q ue quilizara.) Cuando termina el tema, entre los platillos destruidos, los
ten ía valor musical sí permanece en el disco, y las emociones, muchas t~ms bombardeados, y el soprano de Coltrane como si cantara una can-
completamente nuevas, que experimenté en cada u na d e las nuevas ~ón familiar, uno siente que no debería terminar nunca, que esta mú-
escuchas "objetivas" del disco, son tan valiosas como cualquier otra cosa Sica podría seguir y seguir como el pulso salvaje de roda vida.
que conozca. Y todo esro está en este álbum, y los temas grabados en Trane hizo "I Want ro Talk abour You", de Billy Eckstine, hace un
estud io, ''Alabama" y "Your Lady", están entre lo mejor del disco. Par de años, pero no es ningún secretO q ue su estilo cambió mucho
Pero dado que los discos, grabados en vivo o de cualquier forma, desde entonces, y por lo tan ro este n uevo "Talk" es completamente otra
-
cosa. Ahora es la pieza de un tenor virtuoso (el tenor es todavía 1 . que deben ser fantásticos para apoyar, estimular Y
d~dero instrumento de Colrrane), y en lugar de tocar, d e maner:
Garnson,
a este grup O
di
de personalidades tan poderosas y versas, son ya
G .
phsta aunque emotiva, nota por nora la linea de la balada, en esra . E temas como "Lady" o ''Afro-Blue", el bajo de arnson
~:~......----
. n d
r-.n simétrica tan pareJ·a, tan emotiva y, e nuevo, con
formance cada nota es testeada, y se le otorga un ligero trémolo 0 ·
manera ........ ' . d
y hace parecer como si cada una de las notas contara con la posib que uno empieza a pensar que Garnson debe ser capaz e
d e calificación " infinita", es decir, de expandirse en escalas o ~--•nua fuertes con sus dedos.
así nos amenaza con esas "sábanas de sonido", pero también nos en este disco está vivo, se haya grabado junto a los borrachos
baque la balada tal como fue escrita no era más que el comienzo del Birdland o en el estudio. Hay un carácter osadamen-
payasos . .
historia. Luego viene un solo de Trane que es una lección en saxo en la música de Colrrane que se h ace senur, no tmporta
y qu~ cada vez que se la escucha se vuelve más y más precisa. •taun:seaaul.ua grabe. Si uno sabe escuchar, esta ~úsica puede hace~le pen-
S1 usted ha escuchado "Slow Dance" o "A.ft:er rhe Rain", ento ** en un montón de cosas exrrafias y maravlllosas. Podemos m el uso
quizás esté preparado para el tipo de sentimiento que trae " ~avau 14 to~Yernos una de ellas.
No me había dado cuenta hasta hoy de lo bella palabra q ue
Alabama. Esa es una de las funciones del arre: revelar la belleza,
común o extraordinaria, de manera extraordinaria. Y eso es lo Nocas sobre una actuación reciente (1964): En una reseña de Lush Life
66 hace Trane. Bob Thiele le preguntó a Trane si el título "tenía ~ en The Urbanice, adverti_ que si ]ohn Coltrane empeza~~ ~ tocar 67
relación con los p roblemas de hoy en día". Supongo que él .,.. ...F.,....._ su propia música, mucha gente se zba a asustar hasta perder el;uzczo. Me
ba "literalmente". Colrrane contestó: "Representa, musicalmente, INzsaba, para decir eso, no tanto en los discos de Trane (aunque Los solos en
que vi allá y traduje en música desde dentro de mí". O sea: "~·-u,,....... Hard Drivin' Jazz me habían alertado acerca de c6mo el foturo C:oltran~
Y 1? que se nos ofrece es una tristeza lenta, delicada e introspecri podla llegar a sonar), como en sus fantásticas actuaciones e~ vwo., Casz
cas1 una desesperanza, con la excepción de Elvin, quien se eleva en inmediatamente después de que apareciera esta reseña, Atlantzc la_nzo el LP
fondo como algo salido de la naturaleza, un trueno que se hace Coltrane Jazz, y confirm6 de manera impresionante mi advertencta. Luego,
;ez más pesado, una tormenta de nubes, un viento de guerra. El claro, vino M y Favorite Things, y todo un golpe musical. Pero en un com-
JUnto conf?r~a un retrato aterrador y emotivo de un lugar, a r- r <lvl'!l• promiso bastante extendido en el Village Gate (también conocido como La
de los senumtentos de estos músicos. Si la Alabama "real" fue el Cueva de los Vientos), otra vez Las peiformances de Coltrane superaron todo
talizador, más poder para ella, y ojalá sea tan bella como esta 01·~=~• lo oldo en sus discos.
incluso en su destrucción. Trane no solo ha avanzado en el desarrollo de La Larga línea de :fl!!.!f!:J.=.
:'Your Lady" es la can ción más dulce del disco. Es pura melodía, acorde': sino que su uso de los arm6nicos está alcanzando La perfecci6n. En
decu que podría ser el acompañamiento de cualquier canción el algunos de Los solos con el soprano, Coltrane empieza una de sus líneas~
o de un bailarín. El tintineo del contrapunto de Elvin Jones es lo q sin disminuir el poder 0 el empuje del solo, La línea paree~ ~brirse en dos q
lleva la línea, y su capacidad para m eter solos constantemente detrás de tres líneas separadas. Se trata de La maestría de los armomcos~ que T_rane
los vuelos de Trane, comentándolos, extendiéndolos o a veces solráw demostr6 primero en Colrrane Jazz y continu6 en My Favonre ~hmgs,
dose en el suyo propio, es fundamental para el sonido total y para el Pero ahora llevada aún más lejos. Por momentos uno ya no sabe cual de Las
efecto general de este grupo de Coltrane. La constancia y el poder de notas que uno escucha es, de hecho, La verdadera, o cuál es la verdadera
línea, es decir la que aparecería indicada en elpentagrama. También, el LAAVANT-GARDE DELJAZZ (1961)
del grupo, especialmente Elvin jones y McCoy Tyner, son escalofriantes.
No tengo ya la más mínima duda de que ]ohn Coltrane es la voz
impresionante en el saxo tenor de nuestra época. Y digo esto con apenas
vacilante mirada al jazz Gallery, donde se dice que el viejo de la '""'"u.r-•
ña, Sonny Rollins, está por reaparecer (y si tenemos a Sonny, Trane y
Coleman trabajando al mismo tiempo, ¡quiero que la gente deje de nalrltalr-•
me de lo hip que es París!}.

68 Definitivamente existe hoy en día una avant-garde en el jazz. Un grupo 69


cada vez más grande de jóvenes que no solo utilizan las ideas más relevan-
tes de la música contemporánea "fo~al", 7ino que además, lo que es más
i~rtante, han empezado a emplear las ideas más interesantes conteni-
das en esa música deslumbrante llamada bebop. (Entiendo, por supues-
to, que para vari~ de mis colegas más doctos casi cualquier cosa que vino
después de 1940 es bebop, pero no es exactamente eso a lo que me refie-
ro.) Pienso que esta última idea, el uso del bop, es el aspecto más significa-
tivo de esta avant-garde particular de la que hablo, dado que cualquier mú-
sico presuntamente moderno puede hablarnos de Srravinsky, Shoenberg,
Banok, etc. O al menos todos creen que pueden. Oigo avan t-garde par-
ticular porque entiendo que hay también otra supuesta "nueva música",
llamada por algunos de mis colegas más serios "third srream" [tercera co-
rriente), que busca meter descaradamente en el jazz la mayor cantidad de
lllúsica "clásica'' posible. Pero que los músicos de jazz hayan ll~gado a la
Oermosa ylógica conclusión de que el bebop es probablemente la músi-
ca lllás legícimamente compleja y emocionalmente rica salida de este pais
es, a mi entender, un brillante comienw para una música "nueva''.
El bebop es, ahora, una raíz, del mismo modo que lo es el blues. La ue nosotros.) "¿Cómo tocar exactamente lo que siento?", es lo q ue me
música "clásica" no. Pero la m úsica "clásica", es decir la música "anísti- ~jo uno de estos músicos. ¿Cómo?, o sea una consideración técnica.
c~" euro-americana conremporánea, puede resultar para el hombre negro
atslado, que intenta existir dentro de una cultura blanca ("arry" o lo que Antes de continuar, quiero referirme entonces a la técnica, para que
sea), algo "aprovechable" para la mayor cantidad de definiciones posi-
0 0 se me confunda con la gente que dice cosas como que T helonious
ble, soluciones para problemas que la vida del músico de jazz contem- Monk es "un buen pianista, pero con limitaciones técnicas" . C uando
poráneo seguramente le deparará. D icho más simple: Ornette Coleman hablo de técnica m e refiero a la posibilidad de usa r las ideas impo rtan-
tuvo que convivir con las actitudes responsables d e la música de Anron e; que están contenidas en los residuos de la Historia, o en la marea de
Webcrn, la co nociera o no. Estas actitudes le fueron dadas junto con la existencia presente. Por ejemplo, poder tocar composicio nes de Liszt
toda la historia de la música occidental formal, y las músicas q ue carac- aJ doble de velocidad puede ayuda r a algu ien a hacerse músico, pero no
terizan a los negros en los Estados Unidos han llegado a existir en su lo van a hacer consciente del hecho de que Monk era un m ejor com-
forma actual solo a través de la aculruració n de esta historia. Conocer positOr que Liszt. Y la conciencia, en cualq uier nivel, de hechos e ideas
de verdad esa historia, e intentar relacio narse con ella culturalmenre, constituye Lo mds importante respecto de la técnica. Poder tocar un ins-
solo s irve para adoctrinarse. El jazz y el blues son músicas occidentales, trumento es una mera superficialidad si alguien quiere ser músico. Son
producto de una cultura afroameri cana. Pero las definiciones deben ser las ideas utilizadas instintivamente las que determinan el grado de pro-
70 negras sin importar la geografía. Y en este sentido cualquier cosa eu ro- fundidad que un artista puede alcanzar. Saber, por ejemplo, que es mejor
71
pea es irrelevante. prestarle ate nción a Duke Ellington que a Aaron C opland es parte de
To dos somos modernos, nos guste o no. Al fin y al cabo, el trompetis- esro. (Es justamente gracias a que alguien como Osear Peterson tiene
ta Ruby Braff es tan responsable de las ideas y acri tud es que le han dado profundidad instintiva que la técnica puede ser desparpajo. Que él pueda
forma a nuestro mundo como Ornette Coleman (las ideas son cosas que tocar el piano con cierra comodidad lo hace más difícil de identificar:
tienen que impregnar a todos, directa o indirectamente). La m isma his- no hay ningún instinto serio en juego.)
toria ha transcurrido en el mundo para ambos, y se ha fijado en ellos como A mi entender, la técnica es inseparable de lo que aparece finalmen-
si fueran la mism a persona. Para Ornerre Coleman, como antes para te como conten ido. Un mal solo, no importa cuán bien tocado esté,
C harlie Parker o James Joyce, la relación entre su vida y su obra parece sigue siendo malo.
directa. Para Braff, o los imitado res de Charlie Parker y Bud Powell, o
para el senador Goldwater, la relación entre rodas las ideas que la histo- AFORISMOS: "La forma nunca puede ser más que una extensió n del
ria ha apilado con cansancio frente a ellos, y cierta utilización en sus pro- contenido". (Roben Creely)
pias vidas, es menos directa. Pero si cae una bomba atómica en Manharran, "La forma está determinada por la naturaleza de la materia .. . Bien mi-
morirán tanto los conservado res como los modernistas; y solo porque un rado, el orden no es nada objetivo; solo existe en relación con la mente".
trompetista mire por la ventana y se pregunte "qué pasa por aquí", no (Psa!idas)
significa que se vaya a salvar: se va a morir también. (Intento explicar la "Ningún músico que pueda ser considerado 'mediocre' puede poseer
"avanr-garde": hombres para los q ue la historia existe para ser utilizatÚt técnica alguna". Oones)
en sus vidas, en su arte, para hacer algo consigo mismos, y no como un Para el músico de jazz, la música "formal" no deben ser más que
mero recuerdo abrumador de las personas y las ideas que vivieron antes ideas. Ideas que pueden hacer que para este músico sea más fácil llegar
a sus raíces. Y, como ya he dicho, las rafees más fuertes son el blues (las de Coleman) son distintas y únicas. Sonny Rollins es-
que se llamó bebop. Estos existen aurónomamente. El blues y el lillul051,b0v1fli'cam;:,ente mucho a Gene Ammons, pero las conclusiones de
son músicas; son emocionalmente entendibles por sí mismas: sin la son insistentemente suyas, y son incluso má_s profundas que las
mínima discusión de sus orígenes. Y la razón que se me ocurre para Si un hombre roma el metro al trabaJO, seguramente no
es que ellos son orígenes en sí mismos. El blues es un comienzo. El él es un metro. (Un hombre que cree que es un metro en ge-
un comienzo. Definen otras variedades de música que vinieron esrá loco. Difícilmente llegue al trabajo.)
pués. i una persona nunca ha escuchado blues, no hay razón para
mir que 1~ p_ueda interesar, por ejemplo, Joe Oliver (excepto qu
como cunostdad, o por alguna oscura convicción social). Can Ornette Coleman, Eric Dolphy, Wayne Shorter, Oliver Nelson,
Adderley es interesante solo gracias al bebop. Y no porque toque
-. -.....-Shepp
sino porque ocasionalmente va a retomar una idea que el bop ~PETA: Don Cherry, Freddie Hubbard . ,
vez representó como profunda. Una idea que amamos, sin importar 8av;sJONES: Billy Higgins, Ed Blackwell, Denms Charles (barena), Earl
desfiguración posterior.
ldffith (vibráfono) . .
Las raíces, blues y bop, son emoción. La técnica y las ideas son 4110: Wilbur Wáre, Charlie Haden, Scott LaFaro, Buell Ne1dlmger, otros
mo~o de manejar la emoción. Y esto no excluye la consideración de q llANO: Cecil Taylor
72 un mtelecro puro pueda desprenderse de la experiencia emocional, y mMPOSICIÓN: Omette Coleman, Eric Dofphy, Wáyne Shorter, Cecil Taylor
las emociones más crudas que pueden proceder de la aprehensión i 73
(ftl" nota al final del ensayo).
de cualquier hipótesis. El punto es que ese desplazamiento debe Esta es la mayor parte de la gente que este ensayo intentará agrupar
en forma de instinto. bajo el nom de guerre de avant-garde. (Hay algunos otros, como por
Antes de avanzar hacia una descripción general de los músicos q ejemplo Ken Mclnryre, que pienso, según los informes que recibí, que
voy a citar más adelante como parte de una avant-garde en crecimien- también pertenecen a este grupo, pero no he tenido todavía la oportu-
to, creo que debo completar al menos dos definiciones más. nidad de escucharlos.) Los nombres en cursiva me gustaría que funcio-
naran para resaltar a aquellos músicos de mayor calidad o innovación.
Usar o implementar una idea o concepto no constiruye necesaria- (Hay más bajistas que otra cosa sencillamente debido a que el mayor
mente una imitación, y por supuesm lo inverso es también verdad: la innovador en ese instrumento, Wilbur Ware, ha estado activo durante
imitación no es necesariamente uso. Diré primero que el uso es apro- más tiempo y por ende más gente ruvo la chance de escucharlo y apren-
piado, como también básico. El uso implica que una idea o sistema es der de él.)
empleado, pero para alcanzar otros sistemas separados y/o diferentes. Esta lista de nombres no debería servir como una categorización es-
La imitación es simple reproducción (de un concepto), para su propio tricta de un estilo. Cada uno de estos hombres tiene su propia manera
provecho. Si alguien canta como Billie Holiday, o toca exactamente de tocar, pero como grupo representan, a mi en tender al menos, un
como Charlie Parker -o lo más parecido que le sea posible- no produ- PUnto de partida muy definido.
ce nada. Esencialmente, no hay nada que se añada al universo. Es como
si estos intérpretes se pararan en un escenario y no hicieran absolutamen- Todos estos músicos usan en gran parte el bebop, m elódica y rítmi-
te nada. Ornette Coleman usa a Parker solo como una hipótesis; sus catnente. "Ramblin"' de Coleman posee una línea melódica cuyas ten-
. ----------------------------------
siones espaciales parecen muy arraigadas e n las composiciones e i Uo d e la escuela del cool jazz sirvió para oscurecer el verdadero
. . d mp~ d~ro del bop, que consistía e n la variedad y la libe rtad rítmicas. El
vtsaciOnes e Gillespie y ~arker de la década del 40. El carácter desh¡. 0
l~chado y ab_ru pto del te) tdo melódico sugiere la, en apariencia, insa. legal - tendió a regularizar los ritmos y h acer la lfnea m elódica m ás
C()O Jaz2 d ' l . . ' «C l"
c table _neces tdad de contras tes a_~irados típica del bop, en el cual ~ menos deshilachada, apoyán ose m as e n a vanaciOn rorma
melo~ta a~aba po~ s~~ una exrenston del parrón rítmico dominante. Si sdualveUnea, en el sentido m ás clásico de "tema y variación". Se puso cada
ea . La ,. e al
uno stl ba Ramblm , y luego algo del primer Monk, como "Four · ás énfasis e n los gráficos y en las partes escntas. mustca rorm
va-m d. .
?
O nc" "H ump h", , o "Ch e ry 1" o " Confirmation" de Bird, las similitu- Ul
europea
empezó a ser canonizada, ya no como un m e 10 smo como u na
.
des.flszcas de las !meas melódicas se vuelven inmediata men te notabl de modelo La insisten cia de Brubeck, Shorry Rogers, M u lhgan,
suer te · .
Es com o si hubie ra interminables cambios de di recció n·, detencionees. John Lewis, ere., en q ue ellos podían _escribir fugas y rond~s, e_mcluso
. Sy
com ~enzos; variaciones d e ímpetu; una irregularidad que sale de la b improvisarlos, fue por supuesto un eJemplo d e e~ra ca non tza~tón. Las
'
ntmtca ' · (D e los músicos post-bop más tradicionalistas,ase
de 1a mustca. se armonías casi legítimas que se usaban en el cool Jazz o e n el Jazz d e la
~~ o~urr_e que solo Jaclcie McLean emplea tanto contraste y modula- Costa O este reco rdaban la tradición de la música vocal europea. Y gru-
cton ntmtca en sus composiciones y ejecuciones como había en el bebop pos como los Giants de Shorry Rogers ~a~ían una_ músi~ qu_e sonaba
por ejemplo en "Dr. Jackle", "~ondirion Blue", ere.) De hecho, e n el bo~ como si saliera de un organillo , con van ac10nes e tmprovtsaciOnes tan
Y e n la avant-garde es como st la parte rítmica se insertara directamente regulares y estáticas como las d e una pianola.
en la parte melódica. La melodía de " Ramblin'" es por sí misma casi un Los hard boppers b uscaron revitalizar el jazz, pe ro no llegaron muy 75
74
patr_ón rítmico: Los acentos son prácticamente idé nticos a los apunta- lejos. De algún modo, habían descuidado algunos elementos importan-
lam t e~tos rítmicos de la música. Lo mismo ocurría en el bop. El nom- tes del bop, al sustituir su verdadera d iversidad rítmica por la grandeza
b re m t ~mo, bebop, sale del intento d e reproducir e n una o nomatope- de timbre y la reciente insistencia en las influencias cuasi gospel. Los
ya los ntmos nuevos que había engendrado esta mt.'tsica. De ahí el bebop, ritmos usuales d e los boppers más duros d e los años 50 , los que vinie-
Y con él el rebop. (Si bien es cierro que el scar come nzó a ser usado desde ron luego d el cool jazz, son increíblemente estáticos y suaves en com-
l~s prime ros tiem~os del jazz, el bopping, o sea el scat que se populari- paración con el jazz de los 40 y d e los 60. La libertad rítmica de los años
zo en los 40, consistía más e n un intento de reproducir efectos rínni- 40 desapareció en los 50 solo para ser redescubierta en los 60. Dad o
cos Y d e c rear m elodías a partir d e ellos, por ejemplo OoShubeeDobee o que el ritmo y la melodía se com plem entan tanto en la música "nueva",
?oBopsh'bam-a-keukumop, e tc. Sin embargo, incluso los incunables dd el bajista y el baterista también puede n tocar "melódicamente". Ya no
Jazz Y del blues, aquel los cánticos rurales, no era n mucho más que le- necesitan ocuparse estrictamente de ir golpeando, y meramente marcar
tras con mucho ritmo.) el ritmo. La melodía m isma contiene tanto acento rítmico como para
U no de los resultados de esta "inserción" del ritmo en el tejido me- propulsar y estabilizar el movimiento horizontal de la música, dándo-
lódico, que ocu~re tanto en el bop como en la avant-gard e del jazz, es le tanto ímpetu como dirección. Los instrumentos rítmicos pueden así
la consecuente libertad que se les permite a los instrumentos que nor- servir pa ra elaborar también ellos la melodía. El estilo de Wilb ur Ware
~almenre se supone que lleva n el ímpetu rítmico. La batería y el bajo sería un ejemplo perfecto de esto. Del mismo modo, bateristas como
ltt~ralmente "b rotan", y se salen del simp le 4/4 empalagoso que carac- Blackwell, Higgins y Charles pueden deambular por la melodía, otor-
re n za a la música que vie ne antes y después del bop. Si bien es cierro gar un acen to por aquí, interferir en la melodía por allá. Elvin Jones,
que los músicos del posr- bop tomaron su ímpetu del bop, creo que el en su trabajo reciente con Jo hn Coltrane, también demuestra q ue él
entiende la diferencia entre tocar una me! d' .
gante en torno a un rt"tmo , . o •a y una elaboració n ej.. También es importante señalar que todos los vientos que mencioné
~~noo. ~
án atraídos por el sonido de la voz humana. Y mi idea es que el jazz
De modo que, así como la melodía fuertemente ¿; pu~ede estar separado de la voz, .dado que el conceplO ~e 1~ rn~sica
en la sección rítmica tamb·, 1 acentuada bro•· afroamericana depende de referenctas vocales. Antes menc10ne rnt cre-
• ten e otoraa a lo ¡· , ¡ ._.
moverse. Falta el 4/4 ,1 . o s so tstas mas ugar pa.... encia de que el bebop y el blues son músicas casi autónomas. Para ha-
, y ast os Instrumentos d . 1 . ·•
sar sobre los esfuerzos melo'dl.cos d 1 . , pue en me uso tmprovi. cerlo más evidente, agregaré que el blues y el bebop son no solo las dos
1as razones por las que en e a seccwn rítm · E
Jea. sra es una de facetas de la música afroamericana que más directamente utilizan el po-
. grupos como el de e 1 .
SI hubieran vuelro al concepto d . . . o ernan parecJera como tencial rítmico, sino que además son las dos músicas en las cuales la tra-
los músicos no están tan fi. e lrnprovJsacJón colectiva. Los roles de dición vocal de la música africana es más evidente. El blues puramente
·r IJOS como estaban en lo d ¡
lOdos tienen la oportunidad de t 1 d s grupos e os 50. instrumental es lo más cercano que han llegado a sonar los instrumen-
. ocar me o ía 0 · L .
qUJerda de Cecil Taylor sirve corn . .· . .ntmo. a mano ¡z. tos occidentales a la voz humana, y los saxos de Parker, Sonny Rollins y
para la disposición de aco¡·des ol msJsten:Ja rftmJca pura tanto como John Colrrane, y la mayoría de los músicos de la nueva avanr-garde
en a armon1a l · ·
constantemente los ritmos d 1 d . ,a mano ¡zqUJerda varía mantienen también esta tradición. Los timbres de estos vienros en par-
corno Colerna e os que epende su música. Tanto Taylor ticular sugieren la voz humana mucho más que los supuestameme más
, n usan consta ntemente vari . .
76 en figuras rítmicas El beb d , aciO nes melódicas basadas "legítimos", es decir el swing instrumental blanco, o los timbres serios
es d . 1 . . op emosrro que los así llamados "camb· " y cool típicos del post-bop.
ecir a recurrenc~a de algunos acordes . tos , 77
e3tructura melódica o ar , . d que consmuyen la base de la Menciono estos aspectos generales, por ejemplo sus conceptos rít-
monJCa e un rema · b" .
po~ lo tanto no necesitan ser establecidos· da,ds:n cast ar ttranos. y que micos y melódicos y el uso de efectos rírnbricu.s para evocar los inicios
se Infieren ciertos usos J·m . . . que de algunos acordes vocales del jazz, solamente para trazar una línea demarcatoria general.
prov1satonos ·po , · .
lo que se infiere de los aco d d' ~ r que no lmprovJsar sobre Hay, por supuesto, muehos u nuevos, rasgos q ue poseen a 1gunos nue-
r es en vez e toe 1 · fc - .
La mayor co "b . , d ar a In erencJa mJsma? vos músicos y que no son comunes al grupo en su rotalidad, descubri-
nrn ucJon e la avanr-garde es melódica , .
mientos generales o idiosincráticos que otorgan a cada músico su esti-
unos pocos composirores han real"¡zad o cambio . , . Y ntmica; solo
embargo, Coleman y Dolph . d s armon1cos notables. Sin lo característico. Para nombrar algunos: las armonías inusuales de las
Y nen en a usar al ·d
están en la música europea , gunas 1 eas que también composiciones de Wayne Shorter y la inregración que hace tanto del
conremporanea sob d 1 ·d .
como principio armónico Es d . ' re ro o a 1 ea del tunbre uso del espacio de Rollins corno del desdén de Coltrane. (El proble-
. · ec1r, e1modo en qu 1 ·d al
mstrumenros más al! , d ¡ e e son1 o re de los ma principal de Shoner, pareciera ahora, son los Jazz Messengers.) El
' a e a nota que roquen d" .
mónica sin medida (P" , . ' aporra una tvers1dad ar- descubrimiento de Earl Griffi th de que se puede tocar el vibráfono como
. lensese, en ese sen ndo e 1 d
como un pionero. ]ohn Colt b., h.' n e cantante e hard blues Lester Young, en vez de seguir imitando la apropiación de Colernan
rane tam Ien IZO b · .
armonía.) Nelson She Sh . un tra aJo maravJUoso en Hawkins que hiw Milt Jackson. El tono diáfano de Griffirh, y su línea
' PP Y oner tarnbtén en d"d ..
este concepto y lo que es , Sh , m enor me 1 a, unllzan siempre un poco detrás del bear, apuntan a Pres, y a un abordaje fres-
' mas raro, orter y Nel h .
usar el llamado honking [bocinazo] del R so_n an aprendido a co del vibráfono. El modo en que Charlie Harden toca el bajo como si
que hubiera nada malo en 1 h k. &~ c~n.meJores efectos. No es fuera un guitarrista, Uegando al punto de rasgar, por momentos, su enor-
, e on mg en pnnc1p1o ,
mayona de los músicos en el R&B , . • ~ero ocurna que la me instrumento. El fantástico sentido melódico de Don Cherry (pien-
1o umco que hacJan era eso.
so que Cherry es el único innovador real de su instrumento). El modo
en que Archie Shepp se niega a admitir que haya una melodía, o el USo Cuando uno se pregunta qué fue de la vida de tal o cual músico
del R&B y de los timbres llamados "Mickey Mouse" que hace Oliver
Taylor. lguna vez estuvo metido en el jazz, es altamente probable que
blanco qule a b . La mu'sica euro~>ea en alguna de sus variantes,
Nelson con efectos maravillosos. Todos estos son rasgos separados de ~ vue to a tra a;ar en r '
esta nueva música, una masa de talento e ideas que indican un nuevo hay . lo Neidlinger 0 Ellis, entre muchos otros; o bien han empezado a
camino para el jazz. porb~~~n estudios lucrativos, en televisión, radio o peliculas (y en grandes
trtl gs ejecutivos, como Director Musical de los Clubes de Playboy o de MGM),
puesto h -~-J- abiertospara músicos nPUros. Algunos otros, como Wilbur
La primera música que hicieron los negros en este país debió ser afri- nue nunca an t:YUUW ··-o· h bt. ll
r- 1 deudas im~>auables y otros como Oliver Nelson, se a an e-
cana; su posterior transmutación en lo que hoy conocemos como blues Wftre, teman r o· ' ' , . de dad
y el desarrollo paralelo del jazz demostraron la gran flexibilidad de los ras- vado sus talentos al Marlboro County, donde esta el dznero ver< .
gos básicos de esa música. Sin embargo, cuando un estilo se aleja dema-
siado de la música progenitora, como lo hizo el swing o el llamado jazz
de la Costa O este, o cuando se la lleva hacia esos ritmos artificialmente
estimulantes, serios y regulares típicos del tradicionalismo del hard-bop,
queda claro hasta qué punto los elementos africanos de la música pue-
den ser llevados hacia la neutralidad. El blues fue la primera música
afroamericana, y el bebop un nuevo énfasis en la tradición no occiden- 79
78
tal. Si este último nos salvó del desperdicio insípido que fue el swing,
por su cuenta, la nueva avant-garde y John Coltrane nos están salvan-
do de los igualmente insípidos años 50. Y ambos usaron los mismos
métodos generales: llevar la música hacia sus ímpetus rítimicos inicia-
les, y alejarla de los intentos de regularización rítmica y predictibilidad
melódica que los 30 y los 50 le habían impuesto.

Nota: Este texto propon/a un retrato de La naciente avant-garde alrededor


de 1961. En su mayor parte resultó acertado, pero algunos de los músicos
mencionados recibieron mayor crédito de lo que sus posteriores vidas y per-
formances demostraron merecer, en general debido a que en esa época se mo-
vlan bajo La influencia de verdaderos innovadores. Algunos de los músicos
han muerto (Scott LaFaro, uno de los varios bajistas blancos que tuvo
Ornette; Earl Griffith, un gran vibrafonista que llegó muy arriba antes que
Bobby Hutcherson, y por supuesto Eric Dolphy, cuya muerte a una tristlsi-
ma corta edad fue una tristlsima pérdida musical), o bien dejaron eljazz
para dedicarse a otras cosas: Buell Neidlinger, para trabajar en una orques-
ta sinfónica, pero cuando escribt este texto estaba trabajando con Cecil
pRESENTANDO A WAYNE SHORTER (1959)

Conocí a Wayne Shorter por primera vez en Newark, donde am bos na- 81
cimos con malevolencia. Él era uno de los "raros" hermanos Shorrcr
que la gente mencionaba ocasionalmente, en general como referencia
metafórica: "Tan raro como Waync". Wayne y yo no andábamos jun-
tos, ni llegamos a ser cercanos; vivíamos en lugares distantes de la ciu-
dad, y fuimos a diferentes escuelas.
Wayne iba a la Ncwark's Arr H igh School. Lo veía con su unifor-
me verde y gris ajustadísimo, tocando un saxo plateado. O a veces lo
encontraba en High Street, siempre "limpio", algo distante, y con una
sonrisa que luego llegué a entender que era "secreta". Tocaba el sa.xo
tenor en un grupo joven que se presentaba en todas las fiestas a las
que solía ir la gente de la escuela. Era la banda de Nat Phipps, y ojalá
alguien los hubiera grabado. Con quince, dieciséis, diecisiete años,
todos tocaban ya en ese entonces con una madurez musical que me
temo que h aría palidecer a la banda de la escuela de Farmingdale. (La
banda de Phipps, dicho sea de paso, sigue tocando en Newark, y to-
davía tiene varios muy buenos músicos.)
Wayne era precoz; lo escuché hacer cosas increíbles a los diecisiete
o ~i~~iocho años. Incluso enronces hacía que uno suspirara ante la · _..,~ 1 fines de sem ana, hacía sesiones y se hacía escuchar. Salió del
~alrbiltdad técnica más p~ra..y estoy hablando de cuando casi cualq PJUos
. · osa finales del año pasado, y según su hermano Allen, "b ueno,
....~rct{o , .b.
JOven que tocara :ualqurer Instrumento, incluso el bongó, pretendft -, l ·' cito hizo unas cuantas cosas". Wayne empezo a escn rr, prac-
en e eJer d.
s~nar co~o Charlre Parker. Wayne también. Pero aun siendo un faná- t:icó mucho y sobre todo se encontró a sí mismo, tocando como ~~ te
tico de Btrd que tocaba en una banda de escuela secundaria, Wayne se Olás lo hacía en esa época. ~ab~a atravesad~ ya dos ~ases ~uy ~nt~cas
l~.arreglab.a pa,:a destacarse pod erosamenre. Recuerdo que una vez le su vida: el joven precoz 1m1rad o r de Brrd, y el b uen ses10msra
diJe a alguten: Esa es la más tremenda im itación de Parker que pued ~ n cuyas ideas todavía no se habían cristalizado. Hoy está en u na
haber". Hoy en día, Wayne Shorrer no tiene nada que ver con Charli: JOVe , , ,. ' l
tercera fase de su carrera, au n mas crmca: el I nnovador. Todavta e
Parker, excepto, quizás, en el senrido de q ue Bird es una "influencia" queda un largo cam ino por recorrer,. pero no tanto como para que
para todo el jazz negro. cualquiera que lo haya escuchado recientem ente dude po r un segun-
C.uan~o me ~udé de Newark de forma permanenre, después de do de que lo va a lograr.
la untverstdad, or hablar de Wayne ocasionalmenre. Muchas veces, ha- Oiría que el estilo de Wayne está vinculado con el de los dos saxos
blan~o de los viejos tiempos con antiguos compañeros, uno decía con tenores más importantes de estos tiempos: Son ny Rollins y John
los OJOS casi llorosos: "¿se acuerdan de cómo tocaba Wayne Shorrer Coltrane. De Rollins aprendió lo que un uso apropiado del "espacio"
aquellos solos fantásticos en el templo masónico?", y golpeaba la mesa (descansos, tempos dobles, "moverse" por las líneas del compás, etc.)
82 con los ~edos a una velocidad a !a que probablemenre el propio Wayne puede aportar en la im provisación. Com o los de Rollins, los solos de 83
~o podra tocar. Pero esa era la tdea: él tenía un aura especial incluso Shorter son ordenados y precisos, pero cuando uno ve a Wayne tocar,
Siendo adolescenre. Quizás fuera porque todos éramos adolescen- los ojos cerrados, sonriendo en cada breve pausa, es o~vio que el ún~co
tes . . . pero no lo creo. Creo q ue Wayne lleva todavía ese aura como esquema que usa está en alguna parte detrás de sus OJOS. Pero Rollms
si fuera un Chesterfield. Al hablar con él, se nora inmediaramenre parece ubicarse, como Joyce, por encima de su p ropia obra, limándose
un aire de "invencibilidad". Cuando roca, uno se convence de q ue las uñas, mientras que Wayne y Coltrane están en m edio de su músi~,
no es cualquier cosa. preparando lo que parece ser un impulso emocional fantástico, pero sm
Wayne fue a la NYU y se graduó en Educación Musical. Pero duran- necesidad de mover los brazos sin sentido.
te tod.o ese tiempo siguió tocand o con la Phipps band, y participando La música de Wayne (su modo de tocar, sus composiciones) es única
en ses10nes con los grandes en Nueva York. Fue en una de esas sesiones y parece, sobre todo, importante. Hay en su m odo de tocar un arreglo
~ue conoció a John Colrrane y se hicieron amigos. También fue por esa casi "literario" (en el mejor sentido de la palabra) de las relaciones m u-
epoca que Colrrane se había junrado con Miles. John tocaba y habla- sicales. Todo lo que sale del saxo parece no solo "premeditado" (el fuego
ba; Wayne escuchaba, y también tocaba. Y la sorpresa de la improvisación instantánea está si.empre pr~se~t~),
Después de la universidad, Wayne siguió tocando por ahí hasta sino también definido y asimilado . .. no importa s1 en un pnnc1p1o
q~e, en gran medida gracias a una sesión en la que estuvo en el Sugar suena salvaje o inverosímil. Wayne parece estar dispuesto a probar cual-
Htll en Newark, lo llamaron para el Horace Silver Group. Wayne tocó quier cosa. Y en general lo hace.
en un par de fechas con ellos, incluyendo Birdland y Newporr en
1956, pero después se lo llevó el ejército. Po r suene, se las ingenió Cuando empecé este artículo, Wayne estaba tocando con la Maynard
para entrar en la Forr Dix Band, y allí se q uedó. Volvía a Nueva York Ferguson's Big Band, pero desde entonces se ha unido a los Art Blakey's
Messengers. La noche que fui a verlo con los Fergusons hablé e cuando uno está metido en algo como John, se hacen un
no' Es qu ' b.' -r d
Wayne luego de cada uno de los tres sets, de modo de incluir su va¡ ¿ o~rón de pavadas ... pero es parte del asunro taO:: ten. 10 o eso
en este texto: 01 s· uno está realmente en algo,. no puede estar Siempre
c:uenra. 1 /. .
a salvo.··
) o· al ,
"B ueno, por supuesro que uno no tiene la posibilidad de tocar tan- idar el negociO, de alguna manera. \ rtsas ) a
h que so Plar ··· Y Cu
ros solos como quisiera, pero en los grupos pequeños ocurren m uch ay os esos temas de Slide y mios en esta vuelta. Tengo ganas de
' ~ roquem
cosas, y ad emas, tenemos un par de personas en esto que realmente so tocar al go. "
grandes. Slide Hampron, el trombonista, escribe unas cosas muy bue~ "·Acepta pedidos Maynard?"
nas. Seguramente vamos a rocar algo suyo más adelante. Yo también in- ~
"Sí, seguro . . . le gusta eso. ¡Como s1. fu eras un fan.l"
cluí algunos temas en la lista ... "Ok, ¿qué temas tengo que pedir?" , . ,
."Lo ~ue vale es la seriedad. No vas a llegar a nada a menos que seas "Bueno, el mejor de Slide se llama 'Newport , y el meJOr mto es
seno. M1ra, eso es lo único que me importa . . . gente seria haciendo 'Nellie Bly'."
cosas serias ... si no, no pasa nada. Por supuesro que también existe el
humor serio, ¿no? Como Monk: ¡los chistes de ese tipo son tan serios Luego de "Oleo", el grupo salió con "Ne~pon" : movida, f~ondosa,
que te matan! Para mí, eso es lo que gente como Sonny y John repre- estridente. A mitad del tema Wayne empezo un solo; despues de sus
sentan: un abordaje de la música seria de verdad. Y con la gente que primeras notas, se hizo evidente para ~si tod?s en Birdland que aquel
84 ~stá improvisando constantemente se pueden ver los logros reales. ¡Es joven era lo más interesante que habt.a ocurndo en roda la noche. Lo SS
mcreíble! Al menos, a mí m e parece increíble. Especialmente John. Es único malo del solo es que fue demastado corto. Llevado a un aparen-
decir, él nunca deja de estar enrodo." temente imposible doble tiempo, estaba lleno de ese humor ~~rte Y sa-
"¿Y qué pasa con los músicos de jazz tradicionales? ¿Alguna vez es- tírico que caracteriza a Monk o Rollins. Cuando Wayne termm~ el solo,
cuchaste a Jelly Roll Morton o Louis o el primer Duke, con un deseo la mayoría de los tipos del Birdland se lanzaron a.~ ~erre~. feliz aplau-
consciente de incorporar sus abordajes?" so. Al minuro de que la banda estuviera tocando Nelhe Bly de Wayne,
"Bueno, no. Escuché, sí, un montón de tipos tradicionales, espe- un tipo con pinta de tradicionalista dijo, excitado, "Oh, oh, más de esas
cialmente Louis y Duke, y pude haber sacado un par de cosas de ellos cosas de Uprown". Empezó a sonarse los dedos ruidosamente. El solo
inconscientemente, pero puedo sentir lo que estaban haciendo sin ne- de Wayne, esta vez, fue aún mejor. La mitad del solo fue al doble ~e ve-
cesidad de tocar como ellos, ¿no? Lo que rocaba Bird llegó hasta ahora, locidad. La banda se desarmó. La coda debía ser una cosa al umsono
~ trav~ de todo el mundo. Cada tipo que está diciendo algo toca como entre Wayne y Ferguson, pero Ferguson erró tant~ que Wayne se incli-
SI hubiera escuchado a todos. Me gustaría hacer un d isco con temas de nó hacia atrás y sopló un larguísimo bocinazo esnlo ~mon~ durante
Monk, y w1o con temas de Tad Dameron. Por supuesto que los de Monk todo el pasaje. El viejo que había detrás de mi.se c:ay~ de la silla;,
son mejores, pero Tad hizo un montón de cosas que ayudaron a los Caminé hasta el subterráneo con este vieJO s1gméndome. ¿Sabe
compositores. Y Mon.lc .. ¡wow!" qué?", me dijo, "uno se da cuenta enseguida cuando un tipo es de los
. "Bueno, si hacen un disco de temas de Monk, sería genial que hi- buenos, y este chico obviamente lo es". .
Cieran alguna de esas cosas increíbles que nadie hace porque son dema- Estuve de acuerdo, y el viejo me dio la mano calurosamente mien-
siado difíciles, 'Four in One', 'Humph', ese tipo de cosas . . . " tras nos despedimos. Luego nos romamos ambos la línea A del subte-
''Así es. Todos les tienen miedo a esos temas. Tampoco los culpo, rráneo, uno en dirección al norte y el otro al sur.
Nota: Wayne Shorter se volvió, desde que escribí este artículn u .
grante ~stelar de grupos tan célebres como los Art Blakeys ]azz M n tnte- pRESENTANDO A D ENNIS CHARLES (1963)
y el Mzles Davis ~uintet, donde todavía toca. Pero nunca llegó ;s;;;~:rs
~nde como sus anos tempranos parecían prometer. Aún creo que en el5;
aJ'_ne tocaba tan duro como Coltrane, pero quizás el eso de estos
c:/n{untos estabfes (el de Blakey y el de Miles) acabó por~ncasillarlo ~~s
ae w que necesuaba. as

86
Dennis vive en un cuarto piso, sin ascensor, en la calle 118 entre Quinta 87
Avenida y Lenox (cerca del corazón del barrio de la droga). Cuando lle-
gué a visitarlo, a eso de las dos, o sea u na hora tarde, él acaba de levan-
tarse d e la cama, "unos segun d os arras, ,.
Dennis Charles nació en Sr. Croix, Islas Vírgenes, en 1937, y vive
en los Estados Un idos desde 1945. Su padre todavía está en Sr. Croix,
pero su madre se fue de allí, d espués de separarse, y se m udó a Nueva
York. Dennis fue criado en Harlem con dos hermanos. Su hermano
menor, Frank, también toca la batería. M uchos fines de semana Frank
Y Dennis se juntan para rocar en bandas de calipso; ambos tocan la
conga además de la batería.
D ennis empezó a tocar en 1954. Estudió en la New York Vocacional
School, y también tocaba la conga cuando vivía en las Antillas. Su padre
Y su abuelo también tocaban la conga (y supongo que casi todo el
mundo allí).
A los diecisiete años, una edad bastante adecuada para cualquier m u-
chacho negro, se metió en problemas con la ley. Lo sacaron de las ca-
lles por dos años. Cuando volvió, lo primero que recuerda, según sus
propias palabras, es "Tempus Fugir" de Blakey. "El estilo de Blakey en regalo de George Wein para George Wein) y luego a g~~bar con el :cll? Ve1ve.
ese rema me emocionaba." Continúa: "En ese entonces estaba perdido El primer disco de Dennis, de todos modos, fue Transztwn con el CeCil Taylor
no tenía idea. Especialmente en este ambiente, y viniendo del Caribe, Quartet, con Steve Lacey en el saxo soprano v Ruell Nei~inger en el bajo.
donde vivía como un nature boy". ' "Tuve otros trabajos después de eso ... muchos reorales de rock and
"A veces venían unos trabajadores sociales a pasar tiempo con nosotros. ll incluso volví a tocar calipso. Solo grabé con Cecil y con la Gil Evans
ro , d . Q. ,
Nos llevaban al cinc, organizaban fiestas, invitaban a otras pandillas, y Biu Band. Hice cuatro discos con Cecil, pero no ro os sa11eron: u1zas
antes de que re dieras cuenta ya habían desarmado rodo. Así es como n:nca salgan. Trabajé con Jimmy Giuffre por un tiempo en el F1ve Spor,
me metí en problemas, porque no hay nada que hacer." y con Wilbur Ware en Birdland. .
"Nunca tuve una batería hasta que Buell (Neidlinger) me com pró "Pero Blakey es mi preferido. Me gustan orros, como Philly (Joe
una cuando íbamos a tocar en el Five Spot en 1957. Hasta entonces yo Jones) y t-.lax (Roach); y Billy Higgins y Eddie Blackwell entre los más
usaba la batería de mi hermano. Cuando empecé a aprender, con la ba- ·óvenes. Pero Bb.key me vuelve loco. Hay muchos que pueden tocar
J 1. Q".
tería de mi hermano, escuchaba mucho a Art y trataba de imitarlo. Solía paradiddles y rudimentos, pero Arr llega m<is lejos; es sa va¡e. mzas
escuchar todo, como loco. ¡Los discos de Bird! Todo el mundo escucha- porque yo soy de las Antillas y allá la gente roca as1, de manera pura y
ba a Bird y a Monk y a Blakey. cruda. Tocan lo que escuchan. Y es eso lo que quiero.
"Antes era diferente.! ... antes no había rock and rol l. Muchas fiestas "Eivin (Joncs) también. Se puso bastante bien en los últimos años.
en la calle, una escena mucho más hip, la gente tomando sidra. Excepto Esos riffs extraños, y esas figuritas intrincadas. Va perfecto con Trane. 89
88
los matones. Esos tipos son todos drogones, se lo pasaban matándose los Suena como unos arbustos incendiándose detrás de Trane.
unos a los otros, y ahora están quemados, andan rodo el día colocados. "Billy Higgins y Blackwell están muy bien también. Solía ir a lo d_c
"Tocaba con un grupo de calipso en el Blue Roo m en la calle 126. Blackwell a escuchar cosas que él me mostraba. Pero se enojaba conmi-
Calipso, cha-cha-cha, rodas los viernes. Pero segufa escuchando. N o go porque no sé leer. ¡Y tampoco quiero aprender! Yo quiero tocar lo
había controlado todavía el jazz. Podía en cambio tocar calipso con los que escucho, lo que rengo aquí adentro ...
ojos cerrados. Pero siempre fui un freak del jazz. Y el show semanal de "Me ousra el o-rupo de Ornerre, me deja sin palabras. Igual, me gus-
o o
calipso era bueno porque podía aprender ritmos diferentes. raba más cuando renía a Blackwell o Higgins. La música de Ornerre o
"Cuando empecé a entender un poco más, iba al Conn ie's. Conocí la de Cecil re abre los oídos. A veces uno escucha cosas que nunca había
a Cecil (Taylor) y me invitó a su casa. Conocí a Buell, Sreve Lacey y ahí escuchado. Y los dos descuellan en sus insrrumenros. Parece como que
es cuando empecé de veras. Solíamos ir ahí a practicar. Yo no tenía más entran en rrancc cuando rocan, v eso es hermoso de ver.
que un redoblante. ''Me gustaría reforzarme, ten;r más control sobre la batería. Necesito
"Le dije a Buell, antes del trabajo en el Five Spor, que yo no podía rocar ocuparme del aspecto físico. No rengo control sobre el instrumento. Cada
porque no tenía batería. Me dijo q ue no me preocupara. Al día siguiente vez que me siento es una lucha. Cuando wcaba tranquilo, estaba rodo bien,
me llev~ a una rienda y me compró una batería. Lo gracioso es que después pero ahora me siento raro. Necesito practicar más por mi cuenta. Se escu-
en el ~1vc Spot nos robaron. Yo terminé perdiendo dinero porque el tipo chan muchas cosas nuevas últimamente. Es como una experimentación."
de la nenda me había cobrado muy caro, y Joe Termini (el dueño del Five
Spot) pensó que le estaba tratando de sacar aún más dinero." En estos días, Dennis está en d Whire Whale Coffee Shop en la calle
El trabajo en el Five Spor lo llevó a mear en el Newporr Festival (un l O, tocando con orros pesos pesados en ascenso: Archic Shepp y Don
SYLOS CAFÉS DE NUEVA YORK(l963)
Cherry. Pero el Whale suele estar oscuro y vacío, excepto por los tipoa jKlZ EN LOS LOFI
adecuados. Y cua ndo llegan las hordas de drogones, rodo el mundo
empieza a temblar. El calor emana de tugurios así.
Al hablar con Dennis uno tiene la sensación de que el tipo no está
rotal m ente seguro de ser ese tremendo baterista qu e de hecho es. Parece
que no lo tiene muy claro. O quizás sea po rque en este ambiente de edi-
ficios deprimentes y de gente quemada, cualquier hisroria de "éxito"
parece muy precaria. Y aunque Dennis esté trabajando, es como si su-
piera que se rrata de algo temporario, y que pronto va a volver a estar
sentado en la calle 118, sin nada que hacer.
Pero cuando lo ves tocar, ya no cabe ninguna duda. Este joven es
brillante. T iene brazos corros y poderosos, que recuerdan de algún modo
a Blakcy, sosteniendo el palillo izquie rdo de manera casi vertical. Es
como si apuñalara el parche, en lugar de golpearlo "legítimamente" ...
y causa un son ido explosivo y errático, con un acento inusual en todo 91
su trabajo. Se puede escuchar lo mejor de Dennis en Looking Ahead de , ' . la nueva música todavia no se escuchaba
90 Cuando este arttculo fue tscnto, l la podía esmchar eran los
Cecil Taylor. Pruébenlo. L , . . l gares en os que se
"Cuando era joven y me jodía la vida (m e echaron de la escuela se-
públicamente.. os unuos u . E st Side en algunos cafés poco legales.
Lofts de los artrstas en el Lowel .a. O y t desl>ltés de volver del retiro,
cunda ria por ser 'demasiado salvaje', era joven y estaba confundido), la , cho me1or rnet e, r d
Hoy las cosas estan m u . 'J •. b,0 pa·· de discos aclama os
gente acá me solía decir '¿Por qué no haces algo útil?'. Pero cuando em- ctonoso gra un '
hizo un tour europeo btTsttmt~ VI ' d quiere. Shepp trabaja de
pecé a bajar al sótano a practicar todos los días, dijeron que m e estaba ,. h t aba1a supongo, cuan o . .
por la cntzca, y a ora r :1 ' 1_ h p zado a apm·ecer en conCier-
volviendo loco. Mi madre incluso habló con el dueño de casa para que ·1 Alb0 ·t Ayu-r an em e · .
vez en cuando; c.eet Y b h ealr"zado giras europeas stg-
me echara. Acá todo el mundo recibe asistencia social, así que no hacen . l t' y am os an r
tos más urandes ocaszona men e, . l l big band ('llstro-
nada e n todo el día. Tienen que escuchar cuando toco. Tenía un lugar o· . , traba1aba os unes con su
nificativas. Sun-Ra, en esa época, 'J •
para ensayar en el Downtown, pero cuando me fui a Alemania lo perdí, ,¡:; M . ' ' l Si gs en el East Vtllage.
In1 .nity ustc / en u • d l J. d Nueua York que contrata
' · lugar e a 1200e e
Slug's parece ser e¡ unrco
por eso estoy acá de nuevo, sin hacer nada."
. . A e Ornettey, por supues-
. ·ta conszstencta. unqu
a los músicos nuevos con ctet d
Nota: Dennis Charles em uno de Los músicos que yo incLuí en 1ft Lista de /.a d0 l Village Vanguar, ·
to, j ohn Coltmne han esta en e l IJacia la "nuellfl música",
"avrmt-garde deLjazz" en 1961. Desde que dejó eLgrupo de Cecil Taylor, Dennis h h b ·¿0 a apertura genera
Sin embargo a a ' un ¡· .,.,n unas pocas grabaciones,
consiguió varios trabajos, pero nunca tuvo eL éxito que su talento Le hubiera . "t'do que se rea tzat ..
una apertura que J.Ja pe! mz ~ . b. l ¡zos pocos de manera regu-
permitido. Pero en esa época, incLuso los más reconocidos innovadores de /.a , . ba aran st zen so o u
y que algunos mustcos tra Y ' . d l
nue11a mzísim, o de La vieja mtísicrt para el caso.. . No, esperen, digamos que 1 d. . ni trabajO dan o vue tas.
lar. Pem no hay mucno mero L.J ., marzo de 1966
la mayoría de Los negros no había Logrado mucho éxito, ni dinero nifama.
Fue Martin Williams quien llamó la atención recientemente sobre
de las razones por las que la escena del jazz en Nueva York estaba en . d ue revienta de músicos jóvenes, el Spot
el caso. En euna cmdla dqKirk Monk Coltrane y Rollins hacían
con Roan · '
mala forma: no había suficientes lugares interesados en los músicos
contentars . n imnasio enorme y cavernoso, en
jóvenes y excitantes. Por supuesto, Colrrane y Rollins podfan · · es en el V1llage Cate, u g d n comedian-
donde quisieran, pero cuando el año pasado cerró ]azz Callery, y
_ll,a.o•·~·-- . d del espectáculo podía llegar a ser e u
la otra mita , · africano.
Spot tuvo que mudarse, todo el mundo que tenía algo que ver con te enfermo o de un muSJCO popZo s· y Al eohn la
jazz contemporáneo sintió el golpe. , querer tener a ot rms
HalfNote parecta, y parece, . d ciudades; y el Village
Pero incluso cuando ]azz Callery funcionaba, rara vez había Parte de1 tiempo,
. o grupos mJXros e otras
. otros entretenimientos,
nidades de escuchar algo realmente excitante. Obviamente Monk . 1 . se puede ver entre varios d 1
- ....~- · es casi alunMUJO: d Jazz Quartet' por e1 precio de un traje e ana.
allf, y habían estado ya Coltrane y Rollins, y con suene uno puede 1 0
Oavis o ern Los clubes del Uptown
a haberlos visto tres o cuatro veces. Pero la mayoría de las atracciones 1 que en el Downtown. al
un club del Uprown, so o . . d sal J.azz están gener -
]azz Callery eran esos nombres, que son más importantes para los colum- al a vez estuvieron asocia o h
'!» del Midtown que gun . . ulares aunque al día de oy
nistas y la gente del mundo del entretenimiento que para el público de d los entreterurruentos pop '
mente entrega os a " sea el Birdland, ha tomado algunas me-
jazz serio. Los clubes del Downtown, como ]azz Callery y Five Spor, e e "Jazz Comer bof. the World ,o . o· ah Washington-Maynard
incluso Half Note y Village Cate, en sus mejores momentos, no atraen ilo Count Bas1e- m
92 didas para cam Iar su est h 1 . Monk y John Coltrane, para
al ~ala una posible reonentac10n
al tipo de gente que quiere escuchar a Lamberr, Hendricks y Bavan, o in- h llamado a T e omous . .,
Ferguson, etc., Y an l
cluso a Dave Brubeck. (De hecho, creo que la Navidad en que la Callery tocar luego de Pee Wee Marquen~, o cu sen , de órgano. 93
del club. Los clubes e ar e~ s . ,
trajo a Brubeck perdieron mucho dinero, aunque la semana siguiente, o d lH 1 1guen con sus trtos
'fica de los dueños de estos
algo así, cuando Dave apareció en el club Basin Street, del Uprown, rom- al . la inclmac10n espeCI I
Pero cu quiera sea l enor interés en contratar a
pió todos los récords.) Llevo mucho tiempo impresionado por el hecho f¡ ancamente, tener e m . d
lugares, no parecen, r al , de los músicos asocta os con
de que los dueños de los clubes de jazz sean los únicos empresarios que e
tipos como o tran '
l e Taylor o gun otro
. " L ori'a de estos músicos no
.
no sepan absolutamente nada acerca del producto que trafican. He suge· " thmg a may
lo que dio en llamarse new fi. 'ón en elloft de alguien.
rido muchas veces a mis amigos que tiene que aparecer un buen samari- tiene trabajo, exceptuan
do alguna Jesta o sesJ
l 'bilidad de tocar en os
1
tano que arme un informe para asesorar a estos ingenuos en el desarrollo
de sus propios negocios. No quiero decir nada necesariamente derogato-
Pero algunos an
h
em~eza do a explorar a pos1
wer East Side. Uno de los primeros
cafés del Creenwich V¡Jlage Y el Lo , . J·Óvenes fue el White
rio acerca de Lamberr, Hendricks y Bavan, o de Brubeck; se trata de una . b eJ· ecutado por mustcos '
cafés en tener Jazz ueno, . D eh y Ted eurson lleva-
simple observación de parte de alguien que frecuenta estu.s lugares con 1 call 1O L s trompetistas on erry h 1
Whale en a e . o . hi . 1 S hateristas Dennis e ar es
cierra asiduidad y conoce el público que es esperable encontrar en ellos.
ron algunos grupos , Y ~
allí l ffilSmo cteron o
hi Sh y los pianistas Sonny e ar
l k
El Five Spot era el lugar en el que uno esperaba ver a los músicos más y Ed Blackwell, el saxofomsta Are ~e ~p~é era terrible, pero la músi-
jóvenes tocando. Parecía que se iba a convenir en un local tipo Royal
y Freddie Redd. El lugar eraapi-~;~al: se convirtió, con facilidad, en
Roost para jóvenes como Ornette Coleman, Cecil Taylor, Eric Dolphy, ca era en general muy buen · y¡ k los que era posible escuchar
l
Ted Curson, Oliver Nelson, Archie Shepp, Don eherry, Billy Higgins, uno de los pocos ugares en Nueva or en. sus estándares de v1'da.
etc., así como un lugar en el que escuchar a músicos más viejos como a los jóvenes que no tocaban solo para Eas S' de imitaron las políticas d e1
meJorar
Monk, Coltrane y Rollins. Pero, luego de un período promisorio, este __ e, l Village y el Lower t 1 1
Otros cares en e
'Whale rápidamente, aunque a po cta y os 1 li , 1 bomberos hicieron todo o po-
sible par~ desalentar la moda. (Finalmente lograron desanimar al WJ.._1 . . d de las finanzas de sus organizadores que, en muchos casos,
0
que cerro. Parece que los policías y bomberos de Nueva York se vuel~· ·~ lo brntra · mos músicos· se pone un pequeño avtso
. ¡• rn- 1 1: •
en e v uutge votce y se
ere1'bl emenre "e fircrentes
· " cuando se enteran de que el dinero que la en IJl. 50
n Jos (11lS , .
unos carreles hechos a mano en lugares rmportantes del Oownrown.
gas~a en una cafetería para ver a_alg?n ~úsico joven podría estar siend~e: pegan ta casi siempre de audiencias muy entusiastas, y extremadamen-
Ptro se rra as las que responden a ellos. Y en general se las convt.da con un
posrtado en las arcas de alguna msmucrón de entretenimiento mucho . S
renumero , . . , . . d.
gr~de.) ~ake 3, un "teatro de café", fue uno de los lugares que respon: . rnuy excitante. Un npo de ¡azz que se esta volv1end~ cada vez mas ..'-
de m mediato, Y contrataron al trío de Cecil Taylor Uim my Lyons en el
y,Sonny Murray en la batería) por un período bastante largo. Taylor
so a este el u~ luego de su viaje po r Europa, y al día de hoy es posible ·
r: =de encontrar en cualquier club de jazz regular de la ctudad. Como dt¡o
d w~0
' · W'rlliams' los dueños de estos clubes no se dan cuenta de que
r--•,..,bt'a , y ahora' con seouridad,
pu' bl"!CO '-<'-'" b .
. el
en N ueva York .hay un cree~en-
.
verlo allí- l · · · . Lr a
· ~ Jazz n1as rmpresJOnantemenre exc1tanre que se pueda escuchar úblico de jazz conformado por gente ¡oven, que no qurere gastar su dr-
te p 1b d. · al
en este prus, por un dólar. La única desventaja es que lo que le deben estar nero en los sonidos cansinos que ofrecen los _e u es tra. rcto~ es.
pagando a Taylor segutainenre no sea mucho. El dinero está en otro lado De los conciertos de Ioft, dos de los me¡ores y mas rectenres que es-
El Play~ouse Coffee Shop era otro lugar que ofrecía jazz viral. Aunq~ cuché fueron del mismo grupo: un trío improvisado, formado por Don
Y0 _no 1 ? vr, much~ genre_que respero me dijo que el extraño Sun-Ra (a Cherry, Wilbur Ware y el b:uerista Billy Higgins. Al_escuchar~ ~ste grupo
qure~ Siempre habra consrderado un seguidor de tendencias modernistas
1
uno no puede más que desear que permanezcan JUn tos. H~~tero~ una
94 pasaJeras) había for mad o un grupo bastanre Interesante
· y que estaban música sencillaiTiente hermosa. Cada uno de ellos es un esnltsta smgu- 95
descollando en el ~layhouse rodas las noches. Los cafés Avi ral y Metro, lar, y rodos están muy involucrados en la búsqueda de una expresión ex-
am~os en el Easr Srde, tuvieron al Archie Shepp-Bill Dixon Quarret por tremadamente personal, pero al mismo tiempo tocaron verdaderaiTien-
un tiempo. Sh epp es uno de los tenores más frescos que he oído, combi- te juntos. Un jazz extraordinario. En el primer concierto de este grupo,
nando el furor d e C oltrane con e1 tono so' l'd 1 ·
1 o y e gema bluscro de un que ocurrió en un Ioft enorme en la calle G reat Jones, con la gente sen-
Ben Websrer. Y los, p ocas 1ugares en 1os que se 1o pued e escuchar (excep- rada en sillas plegables o directamente en el suelo, la música fue tan bella
tuando un funesto concierto en el que colaboré, en el Maidman Thearre que el público no hizo el más mínimo ruido. Pero cada sol~ fue apla~­
de la calle 42 el año pasad o, para e1q ue A1·c h.re JI evo· un grupo bastante dido salvajemente, y escoy seguro de que los músicos pudte ron senm
bueno ' con Bernard ,' M e Ki nney, JUnto
· .
con un grupo hderado por Ted cuán directo era el impacto que estaban teniendo. Más tarde aquella
Cursan, que tel1la un gran saxo alw joven llam ado Par Parrick) son los noche, subió un guitarrista y tocó un raga indio, y Cherry y Higgins im-
ca_fés, o los lofrs de algunas personas. (H arout's, el Speakeasy, el N inch provisaron sobre esos compases ftjos, produciendo una música de una
Cuele: ~1 Cinderella ~lub y el Cenrer son otros pequeños clubes que no frescura deslumbrante. John Tchicai, un saxo al ro bastante joven, se sentó
son de !azz p ero_ que nenen buenas bandas de jazz cada tanro.) junto al grupo para los últimos temas e hizo que el püblico aplaudiera
Casr concomrrance con el desarrollo del jazz en los cafés (una idea, dicho de pie. A pesar de ser negro, T chicai es ciudadano danés. Toca el saxo
s~ de paso, q ue no e ha asentado como hubiera podido), orra manifesra- alto como si quisiera sonar como Coleman Hawkins tocando a Ornerre
CIO~ de la confusa escena del jazz ha sido el comienzo del jazz de Ioft, es Colem an. Pero al final no suena como nada que hayas oído en tu vida.
decir, ya no solo sesiones sino conciertos arreglados formalmente que tie- No tengo dudas de que mucha gente va a escucharlo pronto.
nen lugar en . lofrs, y en los que cocan algunos d e 1os meJores
· • · Jóve-
musrcos · El orro concierto q ue presencié en un Ioft también fue de Cherry-
nes de la crudad. Para estos conciertos se hace muy poca publicidad, por Ware-Higgins, pero en teoría, ya q ue la mayor parte del tiempo Henry
O A BOBBY BRADFORD (1962)
Grimes tocó el bajo para Don y Billy. Estuvo maravilloso: el bajo
Wilbur Ware hace que me quiera volver rápido a casa a escribir
mas, y Henry Grimes estuvo más que apropiado. Otro de los
fue el sexteto de Archie Shepp y Bill Dixon, esta vez con el joven
en el saxo alto, y Charles Moffet, el último baterista de Orn
Coleman. Despotricaron y deliraron, y lograron que la gente los
pañara con pisoteadas y chasquidos. Hubo un largo solo de Shepp que
casi me parte la cabeza en dos.
Otro número más en este concierto, y uno de los regalos más impro-
bables que recibí en mucho tiempo, fue el "regreso de Earl Coleman",
tal como lo anunciaban unos posters que colgaron unas chicas en dife-
rentes bares y cafés. Tengo un disco de Earl cantando "Dark Shadows"
con Charlie Parker, que escucho cada tanto, pero no conozco a nadie
que haya escuchado a Coleman cantando en vivo en años. Pero estaba
muy vivo en este concierto, que tuvo lugar en un Ioft en la calle Clinton, 97
bien adentro en el Lower East Side, donde solo viven norteamericanos de una nueva ola de trompetistas jó-
96 Bobby Bradford representa parte h florecido en el último tiem-
pobres o inmigrantes o artistas. Wilbure Ware tocó junto con Earl, y le d me talentosos que a . . L
venes y extrema ame dd" H bbard Richard W1lltams, ee
hizo el acompañamiento más salvaje que escuché en mi vida. Y la voz
po. Junto a Don Cherry, ~s ~~e~ Belgr~ve y algunos otros, Bobby
de Earl estuvo tan bien como en los viejos tiempos.
Morgan, Ted Curson, Don ' . completamente personal.
Las petacas eran el snack más popular en los lofts, incluso si la geme .
Bradford parece me ma
r d 0 a crear un esu1o
son músicos que pro-
de la calle Clinton regalaba café y a veces hasta sándwiches. La entrada . da uno a su manera,
Todos estos uompenstas, ca . fl . futuro y si bien algunos
esta vez costaba un dólar con cincuenta, lo cual era dinero bien gasta- m uenc1a en e1 ·
bablememe vayan a tener una . d redecesores (Williams, por
do. Y muchos aficionados al jazz serios y jóvenes hoy ya prefieren sin de ellos todavía depend~n del ~ulod ehsu~ép dose del estilo de Cüfford
lugar a dudas sentarse en el suelo en un loft y escuchar buena música stuv1era es aCl n
ejemplo, suena como SI e d . bl ) n su mayoría estos jóvenes
ames que ir a los clubes formales del Downrwon y escuchar a bobali- n a mira es ' e d
Brown, y sus esfu erzos so . , . Bobby Bradford, dentro e
cones famosos, o subir al Uptown a deprimirse con Pee Wee Marquene. están empezando a tocar su propta muslca. al
Williams tenía razón, el público de jaz.z, al menos aquí en Nueva York, 1estilo más person . '1
este grupo, parece tener e d M" . . pi hace veintisiete años -e
está cambiando, y de hecho ya ha cambiado mucho. Alguno de los clubes ., Clevelan lSSlSSlp ' .l.
Bobby nac10 en ' . d d " Su fam1 1a se
más formales debería tomar esto en consideración a la hora de contratar " . . d M nt Bayou, la cm a negra .
añade: A e1en m1llas e ou · do pero solo se que-
a sus talemos, y llamar a alguno de los jóvenes más interesantes. Hay m u- d él estaba en qumto gra '
chísimos en la Gran Manzana en estos días, y podrían usarlos incluso
mudó a Los Ángeles cuan
, ~
° d
1 ego se mu aron a
Deuoit por otro año. Los
daron allt un ano Y u Dall en 1946, donde todos, excepto
como grupos soporte de los grandes nombres. De por sí es malo tirar mucho Bradford fmalmente se fueron a as
talento a la basura, pero mucho peor es dejar que se mueran de hambre. Bobby, viven hasta el día de hoy.
"Mi familia queda q ue rocara el piano cuando era niño. Pero 1. _ ¡ Sin embargo cuando Ornette se mudó finalmente al
.ru•ge es. , d 'b d
que abandonar. Mis compañeros me decían que solo las niñita Bobby no lo hizo, porque q_u_ería est~ seguro e que 1 ~ a po er
han el piano, ese tipo de cosas." s __ ....n .-. a su familia (esa familia consiste hoy en su muJer y tres
"Empecé a rocar la trompeta en 1949. No vas a creer cómo fu Pero este verano Bobby sí se mudó a N ueva York y se unió al
pasó. Ha?ía un tipo ~rente a mi casa que tenía una trompera y e grupo de Ornette, luego de que Don C herry lo abandonara
todo el d1a. Al poco nempo, empecé a ir a su casa a llenarlo de p formar su propio trío. .
tas. O sea, iba constantemente a su casa, ¿no?, y le decía cómo se ~~ estilo de Bobby es descaradamente romántico: es dectr que no
esto, cómo se hace lo otro, y todo eso. Finalmente, en la navidad . busca su material de improvisación en el caJÓn del blues. Su
llempre fi .
1~48 ~e regalaron un reloj; por supuesro, al poco tiempo este tipo USO de elemenros no jazzeros en sus solos es usualmente resco y stem-
m 1 reloJ y yo tenía su trompeta." re interesante. Por ejemplo, muchas vec~s al e~cuchar a Bobb~ r_ne
. En sep~iembre de 1949 Bobby rocaba en la banda de la secundaria p de su capacidad de sonar como SI estuviera tocando mustca
eorpren . ., . d. lí · (
Lmco_ln H1gh (Cedar Walron, el pianista, y James Clay, el famoso reno~ •popular". La improv1sac10n es siempre muy meló Ica y nca como
tam_b1én estaba~ en Lincoln en esa época). Bobby es lo que se podría 5
¡ hubiera de verdad palabras que acompañaran al solo). Su tono_ es
dec1r un autodidacta. _"En Dalias", recuerda Bobby, "había un tipo más redondo y exuberante que el de los otros jóvenes que fueron m-
cuyo padre tenía una nenda de música, y solía enseñarme un poco de fluenciados por Miles Davis. Sin embargo, no es tan gra~de y audaz
98 trompeta. Pequeños trucos. En esa época, yo trabajaba en la farmacia como el de los seguidores de Dizzy y C lifford, co_mo Freddt~ I-:Iubbard 99
de m1 padre y guardaba la trompeta debajo del mostrador. Practicaba 0 Richard Williams. Es un sonido lírico, amph o pero cas1 nerno. Y
entre cliente y cliente". se mueve en gran contraste con las composiciones irregulares de
"En la secundaria no me dejaban tomar cursos de música. La direc- Ornette Coleman.
tora me hacía tom_ar cursos académicos, de latín o geometría, porque A la hora de hablar de influencias, Bobby contestó con rapidez:
pensaba que era brillante. Pero en la trompeta soy aurodidacra. Primero "Respero a rodos los grandes. Pienso que Fats (Navarro) _era Dios. Dizzy
aprendí escalas, y después me las ingenié con las cromáticas. Tocaba las era un genio ... pero a mí me gustaba Fats. Tenía un s?mdo grartde, ,h.er-
escalas para practicar porque sabía que para aprender un instrumento moso. Me gustaba M iles, también. Fui durante un nempo un fananco
había que tocar escalas." de Miles, copiaba sus solos. Dizzy, Miles, fo-rt Farmer, me gustan todos
J:?espués de la escuela secundaria, Bobby fue al Tillotson College en esos tipos ... pero nunca quise rocar como nmguno de ellos. O sea, cuan-
Ausan por u~ año y medio, y luego se enroló en la fuerza aérea. Aunque do estaba modelando mi estilo, quería tocar como Fats. Pero creo que
estuvo ahí cas1 cuatro años, cuarenta y seis meses para ser exactos, Bobby no se puede tocar como nadie, excepto como uno mismo. La gente dice
nunca pudo dejar Texas. Tocó, sin embargo, con algunas bandas bas- que Sonny Sritt suena como Bird ... yo no lo creo".
r:mte buenas de la fuerza aérea, y así adquirió mucha experiencia m u- "Vivir en el Sur toda la vida implica que nunca vas a escuchar a los
Sical. Cuando _salió de la ~erza aérea, Bobby cambió Texas por Los grandes. Excepto en los discos. Quizás, ocasionalmente, e~ al~a g,ira,
Án~eles. Trabajaba ~n una tienda departamental, y participaba enjam Bird y Diz en paquete con Stan Kenton. Por eso para mt fue mcretble
sesstons por toda la ciudad cuando conoció a Ornette Coleman un mú- venir acá y ver a estos tipos que yo idolatraba en persona, como John
sico :on el que había tocado en Texas unos años atrás. Bobb; se unió Lewis 0 Kenny Dorham o Roy Haynes. Tenía una fotografía ~ental de
al qumrero de Ornerre, y consiguió unos trabajos en el distriro rojo de todos estos músicos, ¿no?, de cómo eran personalmente. Charhe Rouse
. l , ahora a C. M. Moffen en la batería)' a Jimmy Garrison
al final era más o menos como me lo imaginaba. En cambio M iles, de upo me uve M. Bobb)·
(e1gr . Per~ hav planes de hacerlo este otoño. tenrras tan ro . .
en d ~aJ~~~ Colcn~an en el famoso Five Spol de ueva York. s~ts no-
cerca, no era para nada como me lo había imaginado."
"Y la gente además suena diferente en persona. Eso es gracioso: las
trabaja . . Existe ram.bién una posibilidad de hacer una g•ra eu-
ripos que quieren tocar como Miles, por ejemplo, y solo escuchan SUs h s por sen1,ll1.l. . . .. ., . 1 , . de
e e 1 1 Bobbv espera con ansias. lambtcn nene a cspetanza
discos pero nunca lo han visto en vivo, están muy confundidos. Debe ea o cua
ro P ' f. ·¡·,a a· Nueva' York cuanro antes, a h ora que esta
· ' rnba·¡an-
, '
ser frusLrante. O sea, ni siquiera M ilcs toca como lo hace en los discos, darasu am• ' d"d "
rnu ularmente. "Sa b es, . acota Bobb\'. , aenu inamenre sorpren 1 o, no
¿no?, donde hay siempre electricidad e ingenieros de sonido involucra- t> , .
do reg -o' mo hacen roJos estos músicos para consenar su recn~­
dos en el asunto." e me ocurre e , b . do Es
Las ideas de Bobby sobre müsica, especialmente sobre su propia mú- s á en Nueva York, dado que la gran mayoría no esra tra. a¡an . .·
sica y sobre la de Ornerre Coleman. son muy virales y elaboradas.
~a ae íbl No rengo que deci rtc cuán bueno es estar traba¡ando. y es
10cre e. ' ..
"Siempre pensé en la trompeta como un instrumento melódico. Y creo rodo un reto rocar con Ornerre. pero me gusta .
que se la puede tocar de manera melódica incluso a un ritmo acelera-
do, pero todavía no llegué a ese nivel." Bobby Bradfiwd mmm grabó con el grupo de Omette Cofe~n.rm. Poc:tiem-.
"Ahora que tengo la o po rtu nidad de tocar, qu iero tocar lo q ue es- po después de estll entrevista, regresó tl Texas COII su fomdut -don e esta
cucho. Se siente muy bien sali r al escenario y Locar lo que uno escucha ahora ( 1968).
101
-y no solo cosas de otros. La gente siempre me pregunta, incluso los
100
müsicos, cosas acerca de la música de Ornerre. Vienen y me preguntan
cosas del estilo de ¿Ornetre puede tocar temas como 'Tea for Two'?,
temas así de romos. Supongo que es porque Ornette tiene u n sentido
muy libre del ritmo y la armonía. Y no está siempre en plan séptima
menor. Mucha gente solo puede resolver sus temas de u na determina-
da manera ... en esas frasecitas de dos o cuatro compases. A veces Ornene
hace u nas cosas hermosas de tres compases. Incluso tiene un blues de
once com pases y med io. Una cosa hermosa. Sus remas no están escri-
tos teniendo determinados acordes en mente. Los remas son u n estí-
mulo para hacer avanzar la música en u na determ inada dirección ~­
lódica y rítmica. No están escritos para que uno deba volver a ellos. La
gente piensa q ue él toca notas al azar. Pero hay u na secuencia a rmóni-
ca lógica detrás de lo que toca Ornetre. Supongo que les debe parecer
ridículo a las personas que nunca tocaron así. Pero es estúpido descar-
tar a alguien sin ni siquiera saber qué es lo que está haciendo. Te digo:
si un d ía viene un tipo tocando u na botella de Coca-Cola, antes de re-
írme voy a esperar a term inar de escucharlo."
Bobby todavía no grabó con el nuevo cuarteto de Ornette Colcman
PERFECTO (CECIL TAYLOR) (1962)

Gil Evans Orchestra, Into the Hot {Impulse, A-9)


(En las composiciones de John Carisi) John Glasel, Joe Wilder
("Moon Taj"), Ooc Severinsen ("Angkor War"), Clark Terry ("Barry's
Tune"), uompetas; Urbie G reen, Bob Brookmeyer ("Moon Taj" y
"Barry'sTune"), trombones; Harvey Phillips, ruba; Jim Buffingron
("Angkor Wat"), corno; Gene Quill, Phil Woods, saxos altos; Barry
Galbraüh, guirar; Eddie Costa, piano y vibráfono; Milt Davis
("Angkor Wat"), Art Davis ("Moon Taj" y "Barry's Tune"), bajo;
Osie Johnson, batería. (En las composiciones de Cecil Taylor)
("Pots" y "Bulbs") Taylor, piano; Jimmy Lyons, saxo al ro; Archie
Shepp, saxo tenor; Henry Grimcs, bajo; Jimmy Murray, batería;
("Mixed") Ted Curson, trompeta; Roswell Rudd, uombón.
"Moon Taj", "An gkor War", "Barry's Tune" Oohn Carisi), "Pots",
103
"Bulbs", "Mixed" (Cecil Taylor).

Este disco, contemplando las composiciones de Cecil Taylor, es uno


de los tres discos más importantes del año (los otros dos son Free
]azz, de Ornette Coleman, y Live de John Coltrane). Y no es extraño,
dado que cada uno de estos discos exhibe un camino completamente
diferente y absolutamente válido para el jazz contemporáneo. En algún
sentido Coleman y Taylor están más cerca el uno del otro en sus im-
plicaciones, que de Coltrane. Taylor y Coleman representan los co-
!!Jienzos, formas nuevas en la tradición musical afroamericana, mien-
tras que Coltrane representa la maduración, o finalización, de un tipo
particular de jazz. Coltrane busca, con cada nueva arremetida, destruir
la canción popular por completo. Taylor y Coleman están procedien-
do como si el trabajo de Coltrane se hubiera realizado hace mucho
tiempo. Live, un blues rudimentario, es un misterio para los oídos que
buscan los cambios punzantes de "My Favorite Things". En cuanto a
Free Jazz y l~s temas de Cecil en este disco, les podría llevar años, i blues. Un jazz en el que los "cambios" s?n formales solo e~ !.a ~edi­
clus? a los otdos acostumbrados a estos cambios, adm itir que lo n. d en que están determinados por el mmo y por la prevtstbthdad
Cecd Y Ornene tacan es jazz (pero bueno rodavt'a 11a ' · que a ocional que pueda implicar el carácter rotal de la música. Como
bl an d e la " herejía del Bebop" . . . ). ' y cnncos que h ern .
a- el blues, "una música con o sin ocasión", que no está derermtnada en
, Free J~ es muy imporra nre porque restablece la absoluta hege ningún aspecto por las limitaciones de los treinta y dos compases de
nta ?e la tmprovi~ación e n el jazz. Live, porque prueba que el blues~: la rnúsica popular. Pero Coltrane, por supuesro, todavía está moles-
davta puede funCJonar en cualquier nivel como una música ruttón (0 0 acorralado por el residuo activo de esa música, tal como se ma-

(y qu,~ por lo tan~o no se limita a haLer versiones funky de "Melanc~:a nifiesta en su obsesión interminable con la estructura de líneas de
Baby ). Las conrnbuciones de Taylor en este disco demuestran d y acordes recurrentes. Uno tiene la impresión de que Colrrane quisie-
que e s? r
1 d . e nuevo
tsta e !azz dorado, incluso d innovador, puede funcionar ra tomar cada uno d e los acordes que ha escuchado, y refrasearlo y
en un ntvel creat~vo elevado en el contexto de una composición fo r- reestructurarlo, d e modo de poder escuchar ese acorde e n rodas sus
~al. y qu~ el esnlo de ensamble de swing es todavía muv úril para el formas posibles. La escala de "My Favorite Things", aterradoramen-
¡azz. Parectera como si Ornerce tomara el rol d'-'1 u'ltt. , A te limitante, es como música antigua para Coleman y Taylor. Era una
T: ¡ · . < ... mo rmstrong
y ay or se vtsttera de ] .R. Morron. Ornerce, aunque es un composi~ escala útil para Trane porque los cambios en ella son tan regulares
tor muy ralenroso, es un innovador debido al modo en que ro . que implicaban un ritmo que lo enamoraba. Del mismo modo hizo
b d · d ¡ ¡ d · ca, a su
104 a o~ a¡e e s? o e pzz, y por lo tanto de la música en su totalidad "Greensleeves" y "Inchworm". La salvación de Colrra ne solo llegará
Ce~d es un soltst~ ~antástico, pero sus composiciones demuestran hast~ bajo la forma de un asesino o un anarquista, cuya anarquía parece aún
105

que punto su mustca será preservada como mlisica anotada. Cecil pa- más radical precisamente porque todavía guarda referencias a la "mú-
rece ser mucho más consciente de la posibilidad de que su música sea sica vieja". Live es un ejemplo de esro.
~cada por otras personas, y no por Coleman. Las composiciones de Taylor y Coleman parecen llegar a nosotros como si recién hubie-
rnette, :omo las de Charlie Parker, salen de una mente musical ran salido del bebop. Sus deudas como solistas con Monk y Powell por
mucho mas co~ t~olada por las exigencias del solo, y por la variación un lado, y con Charlie Parker por el otro, son evidentes todo el tiem-
constante de m~sJCa p~ramenre improvisada. La mayoría de sus remas po. Es como si nunca hubieran aceptado que el cool jazz les arruine el
parecen haber stdo saltdo después de ser improvisados. Los remas de cerebro, o la equivocada veneración de los ancenuos del funk-groove-
Taylor parecen ser: obras de composición, antes que solos escritas. Hay soul, y hubieran tomado en cambio las enseñanzas del bop para po-
personas .como Gd Evans (que tuvo muy poco que ver con la música nerlas a funcionar bajo usos lógicos. La gente va a utilizar a Colrrane
et.t esre dts~o -uno de los músicos me comentó que casi todo lo q ue para darles en la cabeza a Ornette y Cecil, sin entender que en realidad
htzo fue salir a buscar sándwiches para el resto de la b d ) . Trane funciona para ellos como un asesino a sueldo. Él emplea las re-
an a que qu¡e-
ren gra~ar los temas de Cecil, y que puede por lo tanto visualizarlos acciones del post-bop para prepararles el terreno a Taylor y Coleman.
como ptezas para grandes grupos. Los temas de Ornette, puesto que Y es su poder como solista lo que hace que sus esfuerzos sean tan sig-
son puramente obra de un solista más que de un compositor segura- nificativos. Taylor y Coleman no tienen que preocuparse po r las paya-
mente les resulten más ajenos. ' sadas sin sentido de un Cannonball Adderley, cuando tienen la perma-
Una cosa. ~ue Coltrane tiene en comtín con estos otros dos músi- nente confesión pública de Coluane, que explica cuán cerca del olvido
cos es su habtltdad para recrear un jazz tan anárquico como el oriro del han dejado al jazz músicos como Cannonball (o An Blakey o Bobby
b
T tmmons o the Jazzrer) . (Pero el .
do Sonny RoUins, quien ha desarr:~a~dero as~~~o ~uizás acabe " es para mí la composición más ambiciosa y aventurera del
abandonado -al menos e o una musJca perfecta" y Se agregan dos vientos, para elevar el grupo a siete miembros:
· .. n cuanto a perfor · '
un nth tlJsmo hermoso y efi . S manees en VIvo- en favo ~ .... n,.-. ista Ted Cursan, q ue crea el ambiente emocio nal de la sec-
tc1en re. u grup0 d r
una comprensión del · es a emás capaz de inicial de la pieza, junto con el piano exuberante de Taylor y las
D on eherry y Billy. Jazz contemporáneo en el p , bli
H. . u co constantes de Shepp p or detrás. El otro viento es el
los grupos de eoiemanJghganmsr, g~adduados del primer y más malvado ~.n11nocm de Roswell Rudd, que le añade cuerpo a la música y le ora r-
ha tomado la música reciente• en1 o una g · f1 .
d S ran tn uencJa en la forma un sonido de orq uesta. La pieza parece estar formalmente dividí-
cartado, y que Vicror y or e onny. Ahora que The Bridge está en secciones que se repiten. La primera, una suerte de balada tor-
S onny puede tocar 'T d "ros compradore '
1 , . s esran convencidos de turada, en la que Shepp, Taylor y C urson aparecen como voces solistas
tn o ' a musJca grab d
que se roca en vivo. Va a h b . a a va a acercarse más a lo separadas pero relacionadas por contraste. La segunda, q ue funciona
a er susptros de ag ' .
cuando la sesión en vivo d 1Vill G on~a y graos de "¡Traidorr como la base de la q ue se desprenden los solos, consiste en un riff de
· . , e age are sea edir d La ·
Stas, y OJala me pidan que idenrifi ue al a a. espero con an- blues ajustado y apabullante. El tipo d e riff, al menos en cuanto a su
Los remas de e ·¡ . q guno de los cadáveres.) uso, que recuerda tanto a las primeras bandas de Basie, en las que el
ect en este d tsco crean é d
ceros de alcanzar la perfecció fc ' a rrav s e sus intentos sin- riff era la forma que disparaba la neces idad de resolución de los solos.
. n en una arma q d f
106 comprendida, una atmósfera . al ue ro av a no ha sido Los solos de Taylor luego de estos riffs, y a m edida que se suceden en
vue1va 1oca. Es todo u 1 muste
. que va h
a acerque la gente se
1 . n enguaJe orquestal 1 la composición, casi dándole forma al ritmo, son magn íficos. 107
enguaJe q ue todavía considera 1 fu d 1a o que apunta eecil: un "Pots" contiene algunos de los mejores momentos del piano de Taylor
macton · ' d el solo intensificad a 1erza . e verb . ?• es decu · d e la excla-
en todo el álbum. El solo inicial es de ese estilo revoltoso pero preciso
a por a tmprovJsac ó S á
tan completo como el d EJl· 1 n. er un lenguaje que ya es marca registrada de Taylor, y es un solo estrictamente virtuo-
hi e mgron, con el esri/0 d
q ue zo q ue la banda de B · fu e ensamble de swin, so, pero Taylor, Coltrane, Rollins y eoleman son los únicos músicos
. aste era el par , d 1 . 6
e1 conJunto establece el atso e soltsta. En "Bulbs" que pueden transformar ejercicios técn icos en experiencias emociona-
tono orquestal d ¡ , . •
armónica. Después eecil 1 d fun . e a musJca y la profundidad les. Murray, el baterista, también tiene su mejor momento en este tema,
' uego e ctonar 1
m ás profundo, hace un sol ~omo e color armónico al igual que el saxofonista Jimmy Lyons.
ro la "orquesta". (Aunque es~eque parece com? Sl se lo hubiera propues- Taylor y los demás están haciendo una música que está exactamen-
suena consisrentemenre com gr~pfuo es un qw nrero, en "Bulbs" y "Pots" te donde estamos nosotros. Es tan exacta en sus registros emotivos, y tan
al d o st era un gru
ro e Lyons avanza seguro de s· d po muy grande.) El saxo estrictamente contemporánea en su estética, como cualquier otro arte
' · que tr todavía ·
m ustca, y la mayor parre de 1 . encaJa en esre tipo de occidental. Es una lástima que haya tantos aficionados, trabajadores so-
d d as veces nene razó p l .
estaca o en este rema es 1 n. ero e Vlenro más ciales, y tipos "cuyo mejor amigo es tal o cual", conectados con la mú-
e saxo tenor de Sh Q ·
na vez que Ben Websrer y]oh e 1 epp. ¿ Ulen pensó algu- sica, porque pueden interferir en el ámbito en que se despliega la obra
n o trane pod'
re como si fueran otros~ Sh . Jan sonar compleramen- de estos innovadores legítimos. ¿Pero qué se puede decir de una socie-
. · epp tomó tnfl uencias , · ·
encaJar en el rango em ocio al d , . mas vieJas y las h izo dad que envió a Benny Goodman y a Robert Frost a Rusia como "ade-
bl " n e esta musJca y n . . '
ema en tocar bien abaJ·o" El b .. . ' o tlene ntngun p ro- lantados culturales"? Me estoy empezando a convencer de que no de-
. a.JlSta Gn mes m · al
y recoge las diversas propuestas rítmicas d e ~aene grupo unido, bemos p reocuparnos. (Addendum: la música de John earisi puede
e ecll de manera perfecta. considerarse cool progresivo, ¿no?)
cECIL TAYLOR: THE WORLD OF CECIL TAYLOR (1962)

Th~ World ofC~cil Taylor (Candid, 8006)


Taylor, piano; Archie Shepp, tenor (en "Air" y "Lazy Afrernoon");
Buell Neidlinger, bajo; Dennis Charles, batería.
"Air", "This N early Was Mine", "Pon ofCall", "E.B.", " Lazy
Afrernoon"

Lo primero que este disco me trajo a la cabeza, especialmente por el tí- 109
rulo, fue una idea en la que había estado tratando de trabajar d urante
mucho tiempo. ¿Hay realmente un "mundo" de Cecil Taylor? O, para
ponerlo más exactamente ~()lohabía estado pensando: ¿ha conse-
guido Cecil Taylor encontrar un nuevo estilo de jazz, o está, en cambio,
aplicando una personalidad musical extraordinariamente fresca a una
forma bastante "tradicional"? En base a este álbum, debo decir que la
última opción parece la correcta.
Por ejemplo, el mejor rema del álbum, "This Nearly WasJyline", es
un tema que en circunstancias normales no pasaría de ser una de las
cosas más pop y sensibleras de nuestra época. Pero Taylor parece tener
esto en mente, puesto que rearregla los dispositivos melódicos, armó-
nicos y rítmicos de tal manera que logra hacer una música personal e
íntima, y nos hace creer que el tema original nunca existió, excepto
como una pesadilla distópica. La cuestión es que Taylor puede tomar,
y lo hace, formas y pesadillas viejas para hacer su propia música. Una
Cecil Taylor en un esrudio de televisión. Copenhague, 1962. música que empiezo a pensar que es tan "tradicional" como lo puede
ser cualquier música fresca y excitante. Por "tradicional" entiendo aqui

1
d Ta lor dem uestran ser buenos
no "reacción" o "academicismo", sino la utilización de materiales e LoS ouos miem~ros del gr~po . e c:arles es uno de los barerisras
ideas que son quizás herencias culturales, cosas que Taylor tomó de la úsicos también. p¡enso que enn:: uramenre va a mejorar. El saxo
desmesuradamente vital "historia" del jazz, y las trabajó para que se vol- ~ es más interesantes que hay, y d g. f1 cías de Coltrane de un
J6ven , plean 0 tn uen
vieran otra cosa. or Archie Shepp. esta em d l codo convencido de que haya
ten ' excelente, aunq ue no estoy e , ·,co de la musica , . d e T:ay1or.
Otro ejemplo: este mismo tema, "This Nearly Was Mine", como dije rnodo el asunto ntm .
ames, una basura aterradoramente débil, Cecil lo transforma en un blues ornprendido comp1etamente de moverse en círculos muslca-
sutil, pero genuinamente bluesero. El cipo de blues delicado que Montana cPero al menos ha demostrad~ ser cBapaz ll Neidlinger saca un sonido que
astante e legantes. El baJISta, ued '
, musical aunque nad a en
Taylor podría hacer tan bien. Una insistencia en el blues, que opera más les b l ás gran e y mas ' k.
por acumulación que por exageració n (esta exageración es rípica en lo es cada vez que lo escu~
l
10 m
el que tuvo en e
1 disco que ya referí, Loo mg
. "
que di en llamar "superfunk"). este disco alcanza e niv d "This Nearly Was Mtne .
. ' l unas partes e
Pero los otros temas de este álbum también son admirables. "Pon Ahead' excepto quizas H
ag
1 as personas qu
e dicen últimamente que
d
of Call" y "Lazy Afternoo n" son tan excelentes como "Th is Nearly Una nota ftnal. ay a gun " l música de Taylor (o la e
. 1 dedos co n a . ·
Was Mine". El sentido rítmico de Taylor es quizás lo que más me atrae. no pueden "chasquea! os A sas personas s
olo les puedo decw oenen
Parece elevar el ritmo hacia la superficie melódica de su música. Y esto Ornette Coleman' etc.) . e
puede verse inmediatamente en temas suyos como "Pon of Call" o algún problema en los dedos. 111
"E.B". (En un álbum más temprano, Looking Ahead, que en mi opi-
110
nión contiene lo mejor de Taylor, uno de los temas originales, "Of
What", muestra con exactitud has ta qué punto pueden la melodía y
el ritmo estar integrados y formar un objeto musical de un poder ex-
traordinario.) Pero esta insistencia, es decir la inserción directa del
pulso rítmico en la melodía, no es realmente una innovació n. (Aunque,
dicho sea de paso, la mayoría de los mercaderes del funk de turno se
hayan prácticamente olvidado de que los elementos rítmicos de la mú-
sica deben moverse, incluso fluir .. . no en su textura sino en cuanto a
las ideas que estos elementos contienen. O sea: un ri tmo estático que
solo se relaciona con su superficie melódica po r un arreglo arbitra-
rio no produce nada que renga valor musical, aunque pueda, sí, me-
jorar el estándar de vida de alguien .) Thelonious Monk y C harlie
Parker usaron este concepto, tanto en su escritura como en sus per-
formances, al igual que todos los boppers. Ornette Coleman, Taylor,
Eric Dolphy y otros están intentando reforzar ese abordaje en estos
días. (Y es una conclusión muy simple que el llamado scat, que los
boppers tomaron y modernizaron, intentaba crear melodías a partir
de elementos rítmicos.)
j\PPLE CORES #1 (1964)

Las siguientes piezas fueron escritas como columnas ocasionales para Down 113
Bear y Wild Dog. Aparecen aquí algo modificadas, pero esencialmente
iguales. Pretenden ser no solo registros pasajeros, sino también vías de en-
trada en la música nueva, a la vez que son reacciones frente a la América
jazzera en general.
L.J., marzo de 1966

¿Dónde acabarán tocando los nuevos músicos? Los dueños de los clu-
bes, que en los mejores casos son barmans "hip", no pueden ser realmen-
te "responsables". No tienen idea de nada (excepto del sonido de una
moneda cayendo sobre el m ostrador, y en los últimos tiempos, parecen
incapaces ya de descubrir "dónde se había ido el público del jazz", o ni
siquiera eso; abrir solo los fines de semana, el rock and roll, los come-
diantes, los literatos con sus lecruriras de poesía: rodas estas cosas no
depositan mucho en el chanchito, de modo que de a poco han empe-
zado a volver a los viejos amigos del jazz). Es malo, porque ahora es el
momento, de veras, de empezar a contratar a los grupos más nuevos, y
hacerse de una audiencia que esta' al , d
, 11 esperan o por ¡
Los cafes y los lofts, como lo mencioné en un _ugar a1que it rnirad de Jos remas. Había mucho estilo, muchas imágenes. Era in-
turando algo, pero todavía quedan mucho~::~~~o anre~t~r, están cap- duso una noche bella.
vueltas sin enconrrar un lugar d d Jcos ongtnales dando Los lunes y viernes a la tarde, una big band de práctica, "liderada" por
E · , on e que tocar.
n smroma con este problema al . . . Cedar Walron, se juma en el Five Spot. Hasta ahora han asistido músi-
organizar clubes de jazz al estilo eut:op;:nos ~~dtvtduos han intentado cos como Clifford Jordan, Roland Alexander, Pat Patrick, Don Moore,
de semana, con algt.'m tipo d , para Jumarse en lofts los fines Fcank H aines, Reggie Workman, Martín Banks, Clarence (C) Sharpe,
"l , e estructura como para q ¡
ca egal . Hasta que haya lucrares úbl" 1 ' . uc a cosa parez- Garnett Brown, Julian Priester, Tommy Turremine, Pharoah Sanders,
charse en elunderground. O~a id:a Fu:c~s,_ a mu~tea :endrá que escu- J.C. Moses y algu nos otros. Una de las cosas que están tocando es algo
cisiere individuos son suficientes a nr una tglesta. Creo que die- de Clifford Jordan, del estilo del Basie más complicado. También to-
para empezar una n
menos forjarse una fachada de " i lesia" L .
r 'ó
. uev~ re tgt n, o al caron otros remas cercanos a Basie. Pero la idea en sí es muy buena, es-
pentecostés, la de Crisr o· g . as_ l?lesLas sannficadas (la de pecialmente porque tamos músicos no tienen otro lugar donde tocar.
s· . O lOS, etc.) desperdtctan la m itad de la n h
t uno constgue una apariencia reli iosa < oc e.
y la ley no puede detenerte. g , se puede hacer cualquier cosa Gula del consumidor: Unos cuanros LPs excelentes han pasado últi-
Un tipo hizo una fiesta hace oco en el mamente por mis manos (no rodos son recientes, pero la mayoría sí).
114 (Desde los días del Jazz G 11 hp 1 b. ya cerrado Ja zz Gallery. Evoiution (Biue Note, 4153), que es un sexteto liderado por Grachun
a ery a la tdo u ' d
han fracasado, y el último fue el Ski Lod e n mo ntan e cafés que Moncur, la nueva estrella del trombón según los críticos. Es la esencia
115
clemenros de esq ui) Ab A l . g 'que estaba decorado con del mismo grupo Oackie M cLean en el alto; Bobby Hutcherson, el vi-
· err Y e t, con Sonny M G
fue uno de los grupos qu urray Y ary Peacock brafon ista preferido de los críticos; To ny Williams, el barerista preferi-
e se presentó esa no h 0 Ch
con ellos gran parte del r· e e. on erry rocó do de los críticos) que tocó en el último disco de Jackie Me, One Step
Muchos m , . .' tempo, pero en realidad lideraba otro g rupo Beyond (Blue Note, 4137), q ue es también una cosa maravillosa. E n
ustcos JOvenes tuvieron la oportunidad d ..
Shepp tu vo un grupo co All Sh e tocar. Archte Evolution, Bob Crenshaw es el bajista, reemplazando a Eddie Khan. Lee
de Wayne, y definirivamen en orlrer en la trompera (el hermano Morgan se suma en trompera, y él mismo agrega mucho. Es de lo mejor
nre, a esta a rura tan b '1
Moore, que tocó e l bajo con el New 't 'k ueno como e), Don que escuché de Lee: esas frases ga rabateadas y esos trucos que hace con
Europa, y Edgar Bareman en ba tería E~r Conremporary Five en los labios se convienen en artificios musicales muy útiles, ¡y además
saxo tenor de Lirrle R k fi · grupo de C herry tenía un cama! Pero el grupo entero es muy fuerte, y le dan un sentido fresco a
oc ' muy uerre y he 11 d
Sanders. Lo había ese h d rmoso, ama o Pharoah lo que estos tipos llam an swinging. Jackie roca d e manera dura y cruda,
. uc a o unos meses atrás
S tde con el cuartero de Charles Moffar
e¿ d
,en un can el East como siempre, con los músculos y bien sobre el ritmo. Hace tiempo ya
piano. Pharoah es de la 1,1 d C 1 , que renta a Carla Bley en el que es muy fuerte. Tony Williams es, a esta altura, un maestro en lo
nea e o rrane y ¡' h .
que se volvió más amp li. d 1 Ti , esa tnea ace tiempo suyo. Los solos que hace, el de "Sarurday and Sunday", en el disco de
a e o que rane h b' · · d
ha m ejorado mucho co .d a ta tmagma o. Sanders McLean, o el de "Air Raid" o "Evolution", en el de Moncur, muestran
n rapt ez; cuando s d
alguien te va a hablar d 'l p ea gran e, segura mente que está en lo suyo. Williams rompe el ritmo en intervalos personales,
e e· ero ya sabe roe p ¡ All
viento, y roca con un gr·oo á ar. au en era el otro como si se tratara de un pulso y no de un beat, aunque el bear está fi-
. ve m s suave pero ¡· d
v1mienro. Billy Higgins e b .· ' . comp tea o, y con mo- nalmente ahí. A diferencia de cualquier otro barerista joven, Sonny
ra e 1 a rettsra y ]llnmy Garrison tocó la Murray, que tocó con Cecil Taylor por cuatro o cinco años, y ahora con
Alberr Ayler, Gary Peacock y Don Cherry en Europa, lleva la batería a
·d al de Murray en el sentido de que ambos están tocando a su
terrenos desconocidos. Los intervalos de Murray, sus pulsaciones arecl o . . . . d
1 " b. . , , son P Los otros músicos en Spzrzts también parecen mteresa os en
comp etamente ar Hranos . Los de Williams parecen ... , pero bueno manera. "h. , . d l
hay que ser honestos, son bateristas diferentes y cada uno hace e ' rocar como ellos mismos, en lugar de verse 1p , e¡ecuran o os tru-
. osas cos que hoy están de moda. . .
muy Importantes. De hecho son probablemente los dos bateristas ·,
' . JO- El trompetista Norman Howard va a hacer que mucha gente se SJen-
venes mas Interesantes de la escena hoy en día (algunos otros que ya he
uchar Sus corridas son como ~olpes de staccato que te perforan,
nombrado son, por supuesto, Bi!ly Higgins, Dennis Charles, Eddie re a ese · ~ . 1 d f: 1
B}~c~well>)oe C~~mbers, ~.C. Moses ~Charles Moffat). Mientras que y que de¡·an poco ltwar
o
para ready-mades caunvantes, o para a ar es a-
., · 1
de virtuosismo facilista. Henry Grimes (atencwn especia mente a
Wllhams c?loca sus somdos, es dec1r los arregla en relación con el sos·rz"ts) puede sonar como un cuarteto de cuerdas, pero la compl""dd
S ep a
cuerpo musJCa! en su totalidad, sus solos parecen por momentos ser tpt ' ' . d "
1 surileza de su estilo no oscurecen el corazon nrm1co e sus acom-
completamente autónomos (por ejemplo el de "Saturday and Sunda ")
. h .
siempre ay un Impulso rítmico que vuelve al solo un comentario en
y ' ;a~amientos". Uno de los temas, ".Witchesa~d. pued~ m~rer­
Devils",
le m iedo a cualquiera que sea sensible a la mistlca, o a cualqu,Ier r~ac­
constante cambio sobre el resto de !a música, y funcio na como un "ba-
l~nce" en la improvisación. Murray, por su parte, no coloca sus sonidos ción impresionista. Es un tema escalofriante, que va mucho mas alla de
lo que llamamos "real", y se adentra ~~ esa orra parte de nosotros que
smo que crea la batería como una entidad m usical completa, insepara-
116 ble ~e! :enrimiento musical, y balanceada solo por el método de la es, finalmente, más real y menos familiar. ., , .
s~ns~bibdad m usical tan profunda que él tiene. M urray toca la bate- En el d isco My Name Is Albert, Ayler toca con una secc1on ntm1~a
117
sorprendentemente buena, y que consiste en dos daneses y .un amen-
na sm p~nsar en cumplir ninguna función que no sea la libertad y es-
cano (Gardiner), que ha estado tocando en los países esca~dmavos. por
pontaneidad absoluta de su improvisación constante. Es decir Murray
i~pro~isa "libremente" durante todo el tema, y toca todo el ti~mpo sin un par de años. El trabajo de Albert en el s~~rano es ~as1 .~an ,~al10so
como el que hace en el tenor (atención a Summernme ~ Green
miramientos por, digamos, la idea fo rmal de acompañamiento rítmi-
co. No "mantiene el ritmo": lo hace, lo m ueve. Dolphin Street"). El bajista, Orsted Pedersen, sale bastante b1en para-
do en esre disco. Su performance en "C.T." es bastante buena (Ayler
Un buen ejemplo del estilo de Murray puede escucharse en el nuevo
está fantástico). Pero el grupo en su totalidad tiene una gr~n ernpada
disco de Albert Ayler, Spirits (Debut, 146), do nde también hay otro
músico de Cleveland, Norman Howard, en la trompera, y Hen ry Grimes por Ayler, cuyas locas frases y cuyo s.~n id,o e~orme ~ ex~los1vo se v~~l­
Y Ear!e H~nderson alternándose, o haciendo d úos, en el bajo (este es el
ven incluso más salvajes con una secc1on fltmlca derras: HJense en Spmts.
segundo d1s~o de Ayler para Debut, aunque la distribución ha sido muy Algo que últimamente se dice es que hay que escuchar a Be,tty Ca~rer.
Ya ha superado bastante esos d uetos con Ray Charles. ~cuch~ una cmta
pobre; el pnmero fue My Name ls AlbertAyler [Debut, 140], y fue gra-
en la casa de alguien que era realmente o tra cosa, y aun. mas que eso.
bad o en Copenhague en 1963, con Ayler en el soprano y el tenor, N iels
Hace poco ella apareció en una fecha a beneficio en el Ftve Spot, can-
Bronsted en el piano, Niels-Henning Orsted Ped ersen en el bajo y
Ronnie Gardiner en la batería). tando con su propio trío. La señorita Caner parece estar escuchando su
Cual~uier pers~na interesada en escuchar lo que está ocurriendo propia voz de manera más personal, corno una extensión h umana. ~e
ah~ra m ismo en el ;azz debe conseguirse estos dos d iscos. Las interpre- un sentimiento humano, ames que corno un artefactO formal (r~VIVI­
taciOnes de Ayler, como ya he dicho, son una revelación. Su estilo es do) q ue debe pasearse, cansado, por cada u na de las pala~ras de msul:
sas canciones populares. D ec1r · que "usa su voz eamo un mstrumento
sería subestimar su propósito. Ella usa su voz hasta los límites de su de John Coltrane y, de hecho, tiene un par de remas de Trane. Pero Shepp
presividad fís ica y emocional, supera la mera melodía en tanto re:'- . un montón de remas suyos muy hermosos, y debería poder toca rlos.
. ..,a oene . . . d 1 . ,
recurrente constantemente anunc1ado, y alcanza matices emotivos mu El vacío más grande en la escena mus1cal s1gue s1en o a ausencia pu-
ocultos, al otorgarles valo res individuales (del mismo modo que nueZ blica de Ornerre Coleman. (H a estado tocando, por supuesto, en su c~a,
tras gargan tas tienen d iferentes tamaños, y por lo tanto p rod ucen dife- y muchos de los m úsicos jóvenes van a su c~sa a roca~. Por esta razon,
rentes sonidos) a cada u na de las notas, descansos y ligaduras. Es decir: Ornette posee una de las más salvajes colecCiones de cmra_s de la nueva
suena muy bien. úsica que hay dando vueltas. Además ha estado ap rend1en do a tocar
m , . )O
O tro joven tenor muy importante es Archie Shepp, y acaba de edi- la u ompera y el violín, y ya ha pasado la fase meramente recmca. m ette,
tar medio LP, Archie Shepp and the Contemporary Five (Savoy, MG-12184). cansado ya de las d iscográficas, de los dueños de clubes y pro motores,
La orra mitad d el LP es d e un grupo lide rado por el trompetista Bill está tratando de abri r su propio lugar ... un lugar en el que no solo pueda
Dixon. El lado de Shepp es cosa seria, y el grupo lo fo rman John T chicai, escucharse su música sino también la de cantos músicos jóvenes talen-
el da nés negro que roca el saxo alto; Ro nnie Boykins, en bajo; Sonny rosos desconocidos para el público. Sin embargo, ha tenido poco é~ito
Mu rray, en batería; Ted C urso, artista invitado en dos remas; y Don hasta ahora. Es cuestió n de tiempo, creo yo, para que este club d e ¡azz
Cherry, el trompetista habitual de los NYC5s, quien roca solo un rema, cooperativo abra. Los músicos tienen que juntarse _Y hacer ~as cosas por
"Consequen ces" (el ganad o r d el disco). D os de los remas, "Where sí mismos. Sería una revolución para la escena del ¡azz, y m hablar para
Poppies Bloom" y "Like a Blessed Baby Lamb", son de Shepp; el otro, la econom ía del entreteni m iento. Músicos cocando para músicos, y ha- 119
118 ciendo lo que se les antoje. Eso sería la gloria, de verdad. Pero hay pocas
"Consequences", es de C herry. Archie suena encantador durante roda
la sesión, pero en "Lamb" y "Consequences" realmente se luce. Combina personas lo suficientemente fuenes como para lleva~~o a ca~o. ,
un carácter bluesero muy am plio y elegante con una fuerza rítmica que Más para la guía del consu midor: M a ry Wells, Oh , Lmle Boy Y
ha hecho que la ge nte lo quiera relacionar con Ben Webster, la cual no "My G uy"; The Supremes, "Where Did Our Love G o?" (verd~dera­
es una mala conexió n. Pero Archie tiene algo que decir, algo nuevo, po- mente hermosa) ; la encantadora Dio nne Warwick, "Any Old T 1me of
deroso y conmovedor. John T chicai hace una música de una naturale- Day"; y por favo r escuchen "Walk on By", los va a volver locos. Tambié'~
za diferente de la de Shepp, pero también es muy conmovedora. Su es- otra de D ionne, "You'll Never Ger ro H eaven 1f Yo u Break M y H earr ·
tilo, el modo en que p iensa su viento, me fascina verdaderamente. Su Un grupo bárbaro es Marrha and the Vandellas, escuchen "Heat Wave"
tono es seco , áspero, incisivo; su línea es esbelta, como él; y su fraseo y "A Love Like Yours". . . .
por momentos me recuerda a las decisiones geométricas d e Mondrian, Existe la posibilidad de que N acio nal Educarion Televlslon e~11ta
o a silogismos líricos. Mientras que las intenciones de Shepp son evi- una serie de programas sobre jazz, la cual quizás no tenga a Al Hm o
dentes inmediatamente - un blues dulce o canalla, aunque con una per- Shorry Rogers. Pero bueno, como se suele decir, si no lo veo no lo creo.
suasión salvajemente contemporánea-, el oído de T chicai lo lleva a unas
sutilezas expresivas donde el sentimiento de blues "puro" acaba siendo
reemplazado por una tensión musical y emocional constantemente com-
plicada, que tiene "soul" porque también lo tiene el músico.
Shepp acaba de grabar algo para Impulse (Four For Trane), que va a
salir supuestamente este invierno. La sesión fue hecha bajo el patrocinio
A.PPLE CORES #2 (1965)

ESP Records, el nuevo proyecto de Bernard Stollman, promete ser una de 121
las novedades más valiosas en el jazz contemporáneo en mucho tiempo.
Srollman ha hecho hasta ahora cintas y discos de prueba con algunos de
los grupos nuevos más interesantes de la ciudad, como el New YorkArt
Quarcet, con John T chicai, aleo; Rosweel Rudd, trombón; Louis Worrell,
bajo (recientemente, Eddie Gómez); y el baterista Milford Graves, al que
hay que escuchar. Graves puede recordarles a muchos al baterista de
Albert Ayler, Sonny Murray, porque también mantiene codos sus dispo-
sitivos sonoros funcionando constante y simultáneamente. Pero Graves
tiene un impulso rítmico, un amontonamiento de energías motoras, que
lo transforman en un estilista distinto. También empezó a usar la tabla
hindú, y está haciendo innovaciones en el uso de los platillos, a veces
golpeando la cara inferior del ride, o tocándolo de manera que produz-
ca un llaneo agudo, o sonidos que puntúan las frases de la percusión
como si fueran instrumentos de cuerdas orientales. Graves estudió mucho
tiempo con un maestro de tabla hindú, y por este motivo el sonido que
obtiene del redoblante parece completamente diferente del típico mar-
tilleo marchoso que la mayoría de los bateristas usan.
Graves también roca en gran parte de otro disco de ESP, del joven.,_
--~o. Acepta
xofonista Giuseppc Logan, quien toca el saxo airo, tenor y la trompeta ersonas tal como te aceptas a ti mismo. Si no
a las otras p, d 1solo de otra persona. Puedes ser
Logan tiene un cuarteto en este primer lado, Don Pullen, un pianisr, fOU t
ás d 1 yo estas tocan o e , .
est ocan o o tu ' p d ser espmtua . . 1 u otra cosa · La mustca es
que todavía parece estar buscando su propio camino a través de la apli- un dador o un rece~t~r.. ue es ede curar a los enfermos. La música es
cación de algunas formas tipicas de Cecil Taylor; Eddie Gómez, bajo; a Pu a1go d e1mrJ . cramundo. Toda creación
y M ilford Graves, batería y tabla. En este disco, Logan parece haberse un llave hacia la dtsctplma.
. . al E como
como una cosa espmru . s. . 1 , La música de Sanders refuerza
inspirado en la música de la India, aunque la columna vertebral del está hecha p~r personas espmtua es . .
disco es occidental, como tiene que ser para no dejar de ser jazz. Los estas declaracwnes. d con el baterisra Rashid-Nt,
nombres de los temas les pueden dar una idea de lo que quieren hacer S ders estuvo tocan o ·
Recientemente an l etisra Dewey Johnson, quten
estos jóvenes: "Tabla Suite", "Dance ofSatan", "Dialogue", "Taneous", quien también roca la trompeta, y e tr~mp e fu e parte de una lectu-
"Bleecker Sr. Parrira". Todavía no he escuchado a Logan en vivo, pero b · Un concterto qu
es también un gran atensta. . d or el diario INIFORMAT!ON, en
después de este disco estoy obligado a hacerlo. Este mismo grupo, junto , sraba parroctna o p
ra de poesta, y que e . t·mporrantes J·Óvenes con un
a un percusionisra llamado Sahumba, va a dar un concierto en el judson PI h tmó a estos tres
Hall el 8 de febrero. el Sr. Marks ay ouse, reL d l vientos más interesantes
nuevo saxofonista, Marion Brown, uno e os
Otro hallazgo de ESP es el saxofonisra alto Byron Paul Allen, cuyo de Nueva York en estos días. de Archie Shepp) en el nuevo grupo de
Brown es el tenor (el lad~ro.
122
primer corre se llama "Time Is Pasr". El grupo de Allen es un trío con , d , en formación, puede ser
Theodore Robinson en la percusión y Maceo Gilchrist en el bajo. Este ·¡ d B t bten esta to avta
Shepp. El esn o e rown, s ., , empezando a ampliarlo, 123
grupo ya suena como si hubieran esrado juncos por mucho tiempo, es e
descrito como post- o eman,
l pero recten esta
io sorprendente. Brown y
decir que ya tienen un sonido distintivo y original como grupo. Y Paul y ya está claramente haciendo al~o prop ~bos parecen decididos a
Allen se está conviniendo en un pensador profundo de su instrumen- Sanders han tocado varias fechas·¡JuntDos,h y a ho Brown y Sanders, por
to, y probablemente no se haga esperar mucho más para acabar sién- ¡ al sus esn os. e ec ' . d
incluir la voz Y e ma en h . do eJ·ercicios respiratonos e
dolo. Por ejemplo, una cosa que dijo y que probablemente sea inclui- . d '1 · 0 an practtca l
insistencta e este u ttm , , h .d d a sus sonidos. Brown e
da en las nocas de su primer disco: "Solo para músicos: el tiempo no es . rar mas umant a ,
Yoga, para lograr mcorpo . .. mento suene cada vez mas
velocidad, es distancia, y el sonido es movimiento medido". El bate- 1 . . "QUiero que mt msrru
diJ.O una vez a a guten. .
.
nro ya no será un ms-
risca Theodore Robinson también hizo una declaración, que creo que ronto este mstrume
como la voz humana, muy p , d 1 , dose hacia nuevas áreas de
puede llegar a decirles exactamente en qué esrá, o en qué estaba cuan- , E 1 b es esran esp azan . .
trumenro . sros 10m r
1 b · h ¡· do hasta ahora cast en pnva-
do la hizo: "Dado que Dios me ha concedido el deseo de ejecutar el e ya an rea tza '
expresión, y e tra a¡o qu . . d. 'fica y de la vida nocturna,
sonido que siento, así debo proceder". Adelante. do, dada la estupidez de la mdusma tscogra
ESP también grabó al tenor Albert Ayler (quien acaba de regresar de doramen te hermoso. " ,
es inteligente y conmove d rupos ingleses de "pop esten
Europa y de Cleveland, dispuesto a confundir unas cuantas mentes). ¿A nadie le parece raro .que todoshesohs g 11 man el estilo (la construc-
Ahora bien, si el Sr. Srollman es serio, vamos a poder contar con unos d d. ~Es stmple e ec o. o b
llenándose e mero. '¡ ) d ¡ blues negro, rural o ur ano,
buenos sonidos para tolerar nuestra estadía en Noneamérica. , 1 forma genera , etc. e e .
ción, la energta, a . bl ca del no conrormismo,
Algunas palabras del tenor Pharoah Sanders, cuyo primer disco . 1 . gen amencana an h
y lo combman con a tma . H e sumar a esto el hec o
(también de ESP) va a hacer que muchos se hagan creyentes: '1\cepta 1b ·k y les va muy bten. ay qu
es decir, e eatm · h ' "hip" que sus pares ame-
de que los muchachos ingleses son mue o mas
ricanos; y son más "hip" porque, tal como se ha visro, han sabido coREs #3 (1966)
una forma contemporánea, y no como la mayoría de los cantantea
folk norteamerica nos, que se limitan a imitar "antiguas" formas de
blues y viejos cantantes, y que por ende forjan canciones popularea
(en sus peores versiones en grupos como Perer, Paul and Mary, etc.).
que no tienen nada que ver con la realidad negra, que podría tener más
fuerza, por ejemplo, si hiciera referencia a una experiencia emocional
más profunda. Como dijo un joven poeta: ''N menos los Rolling Srones
tienen aspecto de ladrones".
,X) Digo esto para adentrarme en otro tema: incluso la música de vanguar-
dia americana sufre si se aleja demasiado de la experiencia del blues.
Todos los músicos jóvenes de hoy deben asegurarse de escuchar a The
Supremes, Dionne Warwick, Martha and the Vandellas, The lmpressions,
Mary Wells, James Brown, Major Lance, Marvin Gaye, Four Tops, Bobby
Bland, etc., solo para tener una idea de dónde está el blues contempo- 125
ráneo; rodas esas ideas sucias están ahí, y estos músicos jóvenes están l onido-dinamita del momento. Dice que no está in-
124 Alberr Ayler es e s . ás allá de las notas y meterse, en-
rodavía conectados con esa realidad, lo entiendan o no. Si el jazz, sin
teresado en las notas; qULere tocar m b' . l emoción más lim-
importar la inclinación intelectual, se aleja demasiado de sus fuentes y tonces en el sonido puro. En el elementO asLco, a . .
recursos más significativos, se debilita y se transforma poco a poco en la pía, liberada absolutamente de cualquier concepto antdlo-~:opc:~: qS~:
música de otra clase m edia en ascenso. Las formas se vuelven rígidas . d h s por momentos aterra '
discos vienen sten o ermoso , d " bl s" es decir prescin-
cuando no existen más que como finés en sí mismos. Es decir, cuan- escapan de la razon, , o no son Para na a razona e . , ·' 1
do son autónomas (lo cual es imposiole de todos modos, solo que el " l. . ' " y de cualquter coneXIÓn con a
den or complero de rod a exp Lcacwn . l
contenido, en ese caso, se ve debilitado porque todo el énfasis está pues- ~ 1 bli e Cuando Aylers quiere que la memona o pro-
caneLÓn popu ar su m · ros más o menos
ro en la forma). Lo que se dice y cómo se lo dice están indisolublemen- vea de una fuente de energía, suele usar re_mas ne~ . s de
te conectados. Cómo es qué. Pero si se pone demasiada atención en el d l . , ndose hacLa las ratees amencana
religiosos. Deedee-de aaa, vo vLe d , . te El taM>ing (vi-
cómo, entonces la cosa se vuelve "performance", en el sentitk [sense] más . y d 0 · ta o ntmLcamen · rr
la música afncana. to onen . b b la melodía
tonro (el de los centavos [cents]). La forma es la estructura del conteni- d olpeteos rítmicos, y om ea
brato) en SU tonO pro uce g , . C ando usa al baterÍsta
4_o. La forma correcta es la expresión perfecta del contenido. . .ó a la parte puramente ntmLca. u
en d uecc1 n al ¡- d S parad as
¿Podría por favor algún músico pasarme toaa la información posible M.lft d Graves el fondo son rugidos natur es, resop ~ o ,
l or , l ft d cambtando perma-
y barullo. Graves ?ira y se ~erpen~ea e~ e ~~ e~~os prefabricados, tí-
acerca de la horrorosa situación de la cabaret card en Nueva York? Quizds
podamos poner a alguno de estos trepadores en aprietos. nenremente el somdo. Jamas esos msu sos g p . .. '
. l "hi , El sonido, y sus disposmvos, estan
picos de la gente s1mp emente P · · ble
.LO y la energía que los mueve es mcansa .
en permanente camb ,
Cuando Ayler usa a Sonny Murray, el grupo tiene un sonido es de Cleveland. Tyler es uno de los mejores saxof?nistas de la escena
pletamente diferente. Murray tiene más cosas en la cabeza más corn. este momento, y apenas está empezando. Lo mismo Don Ayler, en
. . . ' prec¡.
siones sentimentales que Intenta resolver como un violinista G r en uidoso instrumento. Los otros son Milford Graves y el bajista
, d · . · aves ~
mas etermmado en sus propósitos. Solo quiere ir para adelante. Murray J.,ouis Worrell, quienes tocaron también en el grupo de Joh n T e h"tcai·
sur
te hace pensar que por momentos solo quisiera desaparecer. y Roswell Rudd. ,
El estilo "volador" de Murray es musical y visualmente provo · Circula un rumor de que habrta un grupo de Ayler con Graves y
S catl-
vo. onny ar~emete, flotando so~re su batería, golpeando, apenas gol- Sonny Murray. Espero que sea cierro. Sería una maravilla. Graves, el
peando, barnendo con las escobillas, acariciando las superficies sono- puño inteligente; Murray, el misticismo. Ayler tiene ambos elementos
ras, y acompañándose de unos gemidos profundos que calan hondo en su música.
en las entrañas.
La reorganización rítmica de Murray hace que la batería tenga El último disco de Ayler es Bells, en el sello muy hip que tiene Bernard
·d d un
~enti ~ e canción. Sus acentos provienen de una necesidad emocional Srollman, ESP. Vale la pena tener todos los discos que escuché de ESP.
mm~d1ata ~tes que de las demandas trilladas d e un compás preesta- Espero que los músicos se estén beneficiando tanto de las grabaciones
blecido, segun las cuales los platillos deben tocarse con coquetería, en como el productor y los consumidores (una historia probable) .
nombre de no sé qué fuerza del alma, supuestamente de moda. Otro disco de Ayler editado recientemente y que debe ser mencio-
126 La batería sorprende, se esconde, es sutil, o de repente estruendosa. nado en cada página de esta revista es Spirítual Unity, con Sonny Murray, 127
En algunos pasajes Murray usa los dos pies, sin rodeos, y los palillos y Gary Peacock en el bajo. Incluso ustedes, freaks con orejas de papel,
(que son rubos de metal, o agujas de tejer, incluso a veces de madera) deberían comprarse este disco. Quizás eso evite que lastimen a alg_uien.
son invisibles. Más música negra de nuestro tiempo: la Sun-Ra Myth-Science
Las bajadas son sonoras, pero por momentos suaves y hasta parecen Arkesrra. Sun-Ra ha formado parte de la escena por mucho tiempo. En
desaparecer. Es una música de batería total la que hace Murray, y no Chicago, hace un par de años, recuerdo haber escuchado su nombre y
solo un "acompañamiento" ensordecedor. haber visto una película, The Cry ofjazz, que tenía música suya.
~uchos jóvenes y no tan jóvenes han aprendido de Murray, es- Todos los conceptos que parecían vagos y no realizados en los años
pecialmente durante su trabajo con Cecil Taylor. Sonny ahora está 50, han madurado en la música profunda de este músico-filósofo.
ha~ie~do 1? suy~. Y sus gráficos raros, algunos de los cuales parecen La Arkestra varía en su tamaño. Pero en general cuenta con diez
~aqumas mgemosas, probablemente van a ser cosa seria en las pró- o doce músicos. A veces dos bateristas (Roger Blank y Clifford Jarvis o
ximas temporadas. Jimmy Johnson), más el resto de los vientos duplicándose en todo
Don Ayler, el hermano menor de Albert, exhibe su estilo en la tipo de instrumentos de percusión: campanas, platillos, instrumen-
trompeta. Gime, y lleva las notas a un sonido abierto. Ahora Don res- tos africanos.
peta poco el aspecto reflexivo, pero dada la naturaleza de su estilo, Sun-Ra pretende hacer una música que refleje un sentido de la vida
cuando se vuelva más analítico, las explosiones serán de un profundo que está perdido en Occidente, una música llena de África. La banda
negro tecnicolor. produce un ambiente, con su sonido pero también con sus ropas (ter-
El grupo con el que tocó Ayler varias veces en el BlackAns incluía a ciopelos dorados, vinchas, sombreros, túnicas brillosas). Las luces
Don Y a Charles Tyler, un salvaje saxofonista estilo Ayler, y que también por momentos se apagan, y solo se iluminan como flashes, en una
·lmore el barítono Pat Patrick, probablemente tengan traba-
vincha en la cabeza de Sun-Ra, o del alto Marshall Allen o de al • John Gi 0
d di ·ó '
• con otras bandas para ganar algo d~ dinero, pero su e caCl n mas
'
otro ladero. gun
05
J es con el hermoso mundo musical negro de Sun-Ra.
En una pieza la Arkestra se mueve, detrás de Sun-Ra, en una línea fuerte
La mayoría de los músicos en la Arkestra d e Sun- R. a son ~od. avia
' de-
extensa a través de_ la oscuridad, cantando y t~cando, con las luces que
rnasiado jóvenes como para ser conocidos. Pero Helwcentrtc uene que
se apagan y se encienden . . . toda una época diferente se conjura.
Los músicos también cantan, en varias de las canciones, por eJ·e _ cambiar todo esto. . .
m El nuevo disco de Impulse llamado The New Wave m]~ iba a lla-
p 1o "N
. ext Stop, ] upiter
· " , a1gunos señalando el aire. La voz se está
marse New Black Music. Se trata de un concierto en el Villa?e Gate a
~olviendo cada vez más relevante en el jazz contemporáneo. De la cua-
e: · del Black Arts Repertory Theater/School. En el disco están
lidad vocal de los vientos más interesantes, a "A Love Supreme" 0 la _ benencJO " 1
· d a "Malcol m" de Archie· Shepp, o el pequeño discurso autobiográ-
' re John Coltrane, con una tremenda versión de "Narure Boy , e grupo
cua
de Archie Shepp, el Albert Ayler Quartet, Grachun Moncur y el tr~m­
fico de Albert Ayler en My N ame Is AlbertAyler, o los tarareos de Sonn
petista Charlie Tolliver con un grupo que tiene a Charles Spauldmg,
Murray en "Wirches and Devils" (ESP, Spiritual Unity), o mi propia leZ
rura con John Tchicai. Cecil McBee y Billy Higgins.
Se suponía que grabarían también a Betty Carter, cuya perforr:nan-
El nuevo disco ?e Sun-Ra para ESP, The Heliocentric World ofSun-
ce volvió locos a todos, y la enorme banda de Sun-Ra. Pero debido a
Ra, es uno de los discos más hermosos que escuché en mi vida. Es una
algunos problemas extraños con el A&R, dos de los puntos más altos 129
experiencia que te completa profundamente. Y una de las cosas de las
128 de este concierto verdaderamente vibrante fueron descartados.
qu~ me hizo dar cuenta este disco fue del hecho de que la Sun-Ra Myth-
Pero este es el disco que hay que comprar. Trane, Ayler Y Shepp, los
Science Ar~estra es en verdad la primera big band de lo que llamo N ew
grandes vientos de nuestro tiempo, más músicos como Bobby
Black Mus1:. El Ornette Coleman Double Quartet, y la impresión
Hurcherson, Marion Brown, Pharoah Sanders, Sonny Murray, Don
que transmiten las composiciones de Cecil Taylor en "Into the Hot"
Ayler, Louis Worrell. . .
El Black Arts va a empezar a editar una sene de discos p~onto. El
fueron las primeras referencias que obtuve sobre cómo debían sonar
las big ?ands de la nueva música. Y la manipulación que hace Sun-Ra
primero en esta serie se va a llamar Sonny's Time Now. Es lo pnmero de
del somdo en el contexto de su orquesta es aún más flexible en térmi-
Sonny Murray, su baterista, como líder. Van a es~ar Albert Ayler, Don
nos de_ composición espontánea y de la utilización de un "sonido total",
Cherry y dos bajistas, Louis Worrell y Henry Gnmes.
e~ dec1r cua~~o la música parece tomar todo el espacio sonoro dispo-
Este disco debería hacer que Murray florezca y se suelte. Ha estado
mble. La mus1ca de Sun-Ra asume su existencia en todas partes. Es toda
en el frente tanto tiempo, que ya es hora de que las luces le apunten a
Naturaleza. Y no es meramente un artefacto calmo que se ha perdido
él. Quizás los nombres de los temas les den una idea de cómo fue la se-
en un mundo de silencio. La canción popular es claramente discerni-
.ó "V. " "] stl·ce" "The Lie" son tres de los temas; otro se llama
ble como una cosa en el mundo. Sus límites son claramente finitos. La Si n. trtue , u ,
"Black Art". Este disco debería volver locos a todos. Todos los tem~s
música de Sun-Ra crea sonidos arbitrarios del mundo natural.
son de Murray, y la última pieza es una exploración ~e. jazz y de ~oes1a.
La Arkestra de Sun-Ra es realmente una familia negra. El líder tiene
Las baterías de Murray son como piezas escultoncas extranas, tal
a catorce o quince músicos tocando con él, que están convencidos de
como él se las prepara para tocar. En este disco,. usó solo dos _de sus pla-
que la música es un tema sagrado, y un aspecto vitalmente significati-
tillos. El ride colgando de una estructura de h1erro, y los hi-hats esta-
vo de la cultura negra. Algunos de los músicos, como el tenor nuevo,
han anclados por un cable que iba entre medio de los platos, lo cual al .APPLE CORES #4 (1966)
teraba la frecuencia y el ángulo de contacto entre ellos. •
¡Oh, Grandes Liberales Blancos del M undo denles traba3·0
"ó al ' a estos
J venes, o menos algo de dinero! Hasta que aprendan, y todos los ne-
gros aprendan, que deben finalmente mantenerse a sí mismos.

130
Anoche el genio negro se iluminó en un sótano de Newark. Cuando lle- 131
gué había malas vibraciones en el lugar. Una suerte de bohemia pesada,
neo-seudo-negra-blanca-gris, que conformaba una atmósfera húmeda
como en El sabueso de los Baskervilles. Todos esos tipos grises apoyados
contra la pared. Tocaba un trío de nada, de imitadores de Red Garland
o algo así. Además un poeta gris, peinado a la gomina, me entregó un
panfleto defendiendo unos proyectos de viviendas. Una energía como
de calabow era lo que recibía, y me estaba apagando por completo.
Más tarde se preparaban para otra lectura. En este caso de un poeta
llamado Ronald Stone, un colega de quien había escuchado cosas bue-
nas. TenÍan razón. Este cipo sabe cómo lamentarse. Sus poemas tenían
tanto fuego, que tres amigos del poeta gris de los proyectos de repente
se volvieron a su casa "porque los esperaba la niñera". En serio.
Stone, cuando lee, se mete en su obra. La agarra y la orquesta. La
transforma en música, y es muy consciente de este hecho. A veces usa
canciones como citas, como movimientos o como trampolines en el
poema. Uno de sus poemas usa títulos de canciones, en general de jazz,
para darle un fuerte sentido lírico. Tiene también poemas de amor, ani-
mados muy conscientemente por el rema de la muJ·er. La muJ·er ·¿ y agitados por la experiencia. En el punro más alro de la música,
Esro es e1exrasts
' . de 1a nueva
. , h negra VI OS ·
es d ectr, como acerque vuelva a nosotros. ' ·dos y los griros brotaban en seno.
los gem ¡ , · ·d al
Su obra es graciosa, ácida y conmovedora. A veces canta algunos d música. Llega a un punto de agoma salvaJe, o de place~, de gem1 os s -
los versos (y recuerda a Roland Snellings o Larry Neal) o eleva las al e · llanros, griros de vida, roda en constanre cambiO.
b ., d d . p a- vaJes, , .d d . al d 1
ras con una pastan e rama rerónco (vis-a-vis Calvin Hernron) p (Al escuchar a Sonny Murray, se puede 01r la necest a pn~1 e a
1a rora¡·d d ·
1 a emonva final es de Srone: su propia piedra [stone].
· ero nueva música. La hemorragia emocional qu~ produce. Gemtdos fan-
Srone cambió el rano de la noche. Las vibraciones meJ·oraron rasmales del espíritu, emitidos como celebraciOnes sagradas de la nueva
h'. 1 . mu-
negrirud. Menciono a Sonny aquí - y a Albert Ayler y a ~un-Ra-, por-
e ISimo, e atre se despejó, el lugar se liberó de tres o cuatro exrrañ 0
. C harles Moore, el joven rrompetisra de Derroi r, hizo un breve 5
chispeante. También tocó con el último grupo de la noche. Esre gru 0
:t qu
e su música es la que más se acerca al alma y al gema cultural del
' .
uevo sentimiento negro. El rano que adquiere su mustca es una e ara
1
q ue fi~u.raba como The Derroir Arrisrs' Workshop, tenía grandes jó~e~ ~eccura emocional de dónde está hoy la nueva música. Y Pharoah,
n~ mustcos de ~ueva York: Pharoah Sanders, Marion Brown y Rashid- Marion, Charles Moore y los otros lo entendieron la otra noche. Y el
A!l. A los DerrOtters, Moore y el resro se les sumaron dos músicos de sonido corrió como sangre por nuestras vena~.) . , .
1\ewark, George Lyle y el tenor Howard Walker, quien resul tó ser bue- Con todos los vientos creando su propto espaciO comun, Y Alt
nísimo también. Pero el ser en su totalidad, que creo que fue de dos proporcionando el sonido más terroso,.~ con las so~bras de l~s c~s~s
132 remas, fue como una de esas raras ocasiones en las que incluso los mue- que vuelan, uno podía sentir la complej tdad de la v~da.• Y su st~pltct­ 133
bles parecen moverse. Así de intenso se puso roda. dad. Todos los sonidos se combinaron para ser el (umco) somdo del
En un. pum~, con rodas los vientos romando su propia dirección mundo, y moverse por el espacio a miles de kilómetros por.hora.
pero .al mtsmo tiempo atados al movim iento final y al senrimienro de Marion Brown, quien roca a veces el saxo alro para Archte Shepp, Y
totalidad, algunos de nosotros entre el público estábamos gimiendo y el baterista Raschid-Ali, quien también tocó con Archie, estuvieron m~y
soplando con los músicos, y la música nos llevó a rodas, músicos y oyen- bien aquella noche, pero fue Sanders quien realmente voló. Pero,Alt. Y
res, más allá de nuestros propios ojos. Brown se están encaminando a volverse músicos importantes por st mts-
Sanders, a pesar de su primer disco para ESP, es un músico fantástico. mos, muy importantes. Raschid progresó mu~hísimo desde la última
(Incluso ese d isco, si uno escucha lo que Pharoah esrá tratando de hacer, vez que lo escuché, es fantástico. Y Brown, hab tendo t~cado con .~hepp
adónde está tratando de llegar, creo que lo puede entender. Pero los mú- y luego con Pharoah, se está encaminando muy rápt?~ tambten. El
sicos q~e.lo acompañan, especialmente Jan e Getz, que no para de golpe- único peligro que creo que puede distraer a estos mustcos es el que
a~ un unte? acorde malformado, como si le pidiera a Pharoah que vol- acecha a rodas los jóvenes de la nueva música, y es el de volverse meros
VIera. a .la nerra de las canciones populares, no lo ayudan para nada.) Su "estilistas"; reflejos hip de lo que está "de moda", y ya no explorado-
dommiO sobre los armónicos (tres, cuatro, diez notas a la vez) su timbre res, ni siquiera descubridores y modificadores, que es, lo crean o no, de
lí.r~co i~cl~so cuando está gritando, su control del viento con ~u respi ra- lo que se trata.
Clan, Stn tmportar cuál es el "valor de la nora", le permiten rocar una Había también otro nuevo talento en escena. Mencioné a Charles
línea extensa, heroica, de gran riqueza y movimiento. Moore, el joven uompetisra de Detroir. .A11ora ~ismo tiene el sonido
Sanders fue el plato fuerte de la noche. Aunque Brown, Ali y los más fuerte en ese instrumento, a excepctón delmnovador Don Ayler.
otros tocaron tan fuerte como pudieron, y rodas se vieron muy conmo- Y Moore probablemente escuchó a Ayler, puesro que ese sonido pode-
coRES #5: "EL CASO DE BURTON GREENE"
roso es algo que Don ha recuperad l. .
poder de Albert Ayler. o para e Jazz, baJO la influencia

~mas
Moore es J·oven' y t0 d aVIa, qutere
. tocar "t " .
memorabilia, y no tanto el t d ' es dectr, pedazos
. ono e su propta
muy b ten, y supongo que está toda , b dsangre; pero aun as{
O . . vta uscan o su .
tro JOVen vtento interesante es Geor eL l . canun?.
mado, parece, por Ayler y She Ti g y e,_ qwen ha stdo transfor.
el saxo alto, un instrumento qpupe. p ende un somdo agresivo y fresco en
· d ue e sonar en d l
eqwvoca o, como una muchachita bl ll ' manos e corazón
Ah anca orando
. ~r~, post-Ornette, el sonido del sax .
Tchtcat nene ese sonido . d l" o_ alto debe ser trabaJ"ado
. aJUSta o y 1gero· al al .
G· tuseppe Logan, etc. ' pero M arshall All ' tgu
en el al que Marion
· · Brown•
tiene un sonido más grande y b ll S l ' to pnnctpal de Sun-Ra,
Ayler, posee el sonido quejo e o. do o Ch:U:les Tyler, del grupo de
cesidad de carne y hueso Eslo y g~dan ,; que _sansface mi particular ne-
· son1 o am 1 " ·¡
rnette Coleman es algo d l p 10 esn o Jackie McLean- El alma es la cualidad del ser. ¿Cuál es la cualidad de tu ser? Y aquí cua-
134
o
músicos. Lyle suena como ~ o !que pu~den obtener ideas los jóvenes
135

SI ya o estuviera pensando. lidad quiere decir: ¿qué es lo que tu alma posee? Lo que un ser no posee,
por defecto, también determina su cualidad, o sea lo que es su alma. ~
Pensemos en el alma como anima, espíritu (spiritu, respiración),
como aquello que lleva la respiración, o el viento vivo. Somos anima-
dos porque respiramos. Y el espíritu que respira en nosotros, que nos
anima, que nos mueve, crea los caminos por los que andamos, y es la
caracterización final de n uestras vidas. Esencia/Espíritu. La suma final
de lo que llamamos ser, y la más elemental. No hay vida sin espíritu. El
ser humano no existe sin un alma, excepto que sea una cosa salida de
cavernas heladas, con vapores demoníacos y venenos que luego interio-
riza en unos ojos azules.
Tu espíritu es lo que eres, aquello que respiras de rus otros. Tu voli-
ción interna y elemental.
En la Jazz Art Music Society de Newark, una noche tocó el pianis-
ta B11non Greene junto a un grupo formado por Marion Brown en el
saxo alto y Pharoah Sanders en el tenor. La performance de Greene, ex-
traña, no fue especial. Trató sobre el modo en el que siempre h bl
pervertido por las cosas, que es lo que es América, el Occidente.
mundo: "La eXIstencia
· · se prueba a sí misma". a ad_
Donde el sol muere.
Quisiera enumerar algunas observaciones que hice acerca d 1 .
·dial · ea exts-
tencia e ma ~ del anu-alma, o de lo espiritual y lo ami-espíritu
De qué modo ex1sten. al. En el hermoso vaivén del sonido de la energía del espíritu negro,
1 .
el
entero estaba poseído y animado. Las cosas volaban por os aires.
~llamé "El c:so de .Burron Greene", porque Bunon Greene es un
, 0
. soran l 1 .
Burton Greene, en un momento, empezó a golpear as tec as sm sen-
pianist~ blanco, super h1p, (MoDErNo), cuyo trabajo es y será objeto tido. Se retorcía también, empujado por fuerzas que no podía usar o
de elogws, y sobre todo luego de que Morgenstern and Comp
, y se derrumben los muros.
vue1van sus 1osues, any se asimilar de manera apropiada. No paraba de pasarse los dedos por el
pelo de manera compulsiva.
Aquella noche la música fue creciendo, y se volvió pesada, golpean-
Finalmente se paró encima del piano, con la música volando a su
do las p~redes del lugar. Una música que temblaba, especialmente ¡
alrededor, y empezó a golpear las cuerdas con los dedos y la madera con
qu.e hacia Pharoa~ Sanders con su línea llena de armónicos (Nazakat0
Jos puños. Agarró un palo de batería para hacerlo i.ncluso má~ fuerte.
Alt ~ Salamat Ali, de Pakistán, pueden hacer esto con sus voces)
(El "estilo" de Greene apunta, supongo, en la. direcciÓn ~e Cee1l Taylor
Manon Brown crecía juma a Pharoah. Era una música enloquece~
y, esto también lo supongo, vía Taylor, de las Interpretaciones euroame-
dora, que disolvía los cuerpos, que se elevaba y se quedaba an' '
' · d ¡ I, un ricanas estilo T udor-Cage, Stockhausen-Wolf-Cowell-Feldman). .
136 extasis e entendimiento, una evolución. El sentimiento que pro-
Pero el sonido que produjo vo funcionaba, no estaba en el mtsmo
ducen .estos hombres es una conciencia de la evolución, la voluntad 137
del universo. lugar que el otro sonido. Golpeaba el piano, lo abría, lo .cerraba, lo ~­
cheteaba por adelante, por atrás, por los costados. El somdo no funcio-
Sí, es una música que, en las mejores manos, es conscientemente
naba, no conseguía el mismo efecto. .
Espiritual. Estamos hablando de la Fuerza de la Vida, y tratamos de
Se sentó de nuevo y empezó a hacer muecas sin sentido, perd1ó la ca-
volvernos una de las funciones creativas del universo.
beza. Movió los dedos de manera aleatoria a través de las teclas. Pharoah
Así es com~ S~n-Ra, que algo sabe sobre la Religión de la Sabiduría, y Marion seguían volando; seguían convocándon~s al espírit~.
usa este conocimiento para hacer que su música establezca un puente
Burton Greene se levantó de nuevo. Un estallido repennno, como
con los principios humanos elevados. Sun-Ra habla del cambio real,
si estuviera ante un organismo que lo ofendiera. Zarandeó de nuevo el
~e la ve.rdadera evolución a través del espacio, no solo en naves espa- piano, lo apaleó, lo sacudió, lo aporreó. Lo golpeó ca~ el puño.
ciales, smo por los más elevados principios de la humanidad eJ progre-
so después de la muerte del cuerpo. ' Finalmente se despatarró en el piso, debajo del p1ano, como una
sombra agitando la parte inferior del piano, le dio golpecitos en la base,
Pharoah Sanders es una persona espiritual. Quiere también sentir el
sosteniéndose con los codos, los golpecitos luego fueron cachetazos sua-
~ste, como ~n oriental. ~arion ~rown quiere encender qué es lo espi- ves, paf, paf, luego silencio, y se tiró al piso para acallar su cabeza, que
ru~al, Y lo sigue y se asoc1a con Ciertas energías espirituales. O sea que cubrían sus brazos y la sombra del piano.
enuende ~u.e se trata, hasta cierro punto, de energía.
Pharoah y Marion seguían soplando. El hermoso sonido seguía
Ser espmtual es estar en contacto con el magnetismo vivo de la vida- y seguía.
~~ndo-unive~so. "Ustedes sí que tienen ritmo." ;Exacto! (Y es más di-
frc1l para los neos entrar al reino de los cielos, etc., etc.) Rico quiere
APPLE CORES #6 (1966)

Don Pullen-Milford Graves, In Concert at Yale University (Pullen-Graves 139


Music): "Este disco es parte de nuestro programa de auroabastecimien-
to para músicos" se lee en rojo en un papel, junto con el título. Don
Pullen en el piano, Milford Graves en la percusión. La porrada del disco
está pintada a mano. Formas delicadas en azul, verde, amarillo y blan-
co. Un evento tormentoso.

La música en este disco es hermosa. Y también la idea de su dis-


tribución: do it yourself, brother. Y no "hermano, d éjanos el 10%".
Hazlo tú mismo, en naciones, culturas, productos de la mente y el
alma. Visiones. Las tuyas y las de tus seres afines. La música en este
disco es hermosa.
Se sabe que no tenemos nuestro propio teatro. ¿Dónde están las dis-
cográficas? Morown debería enseñarles lo que se puede hacer con un
buen producto. La música es hermosa.
Sun-Ra lo ha estado haciendo por mucho tiempo. Su alma. Saturno
vuela sobre codos nosotros. Sun-Ra, el maestro moderno. El orquestador.
En este disco, Don Pullen muestra cuán lejos ha llevado sus d d
su sentido que ha sido llamado "pastoral", y que ahora entende-
explosivos. Su piano es parecido al de Cecil Taylor, excepto que p~ OS vez, dd ·
es más pesa~o, en el sentido de que carga, quizás, con un carruaje ru: os que es la calma de la vida objetivam, de lo que en ver a no nene
~n ún incidente. La forma balada ("Love"), Trane la usa para que flo-
ancho. Su ptano mueve una masa más sustanciosa, y por ende su "línea" g las secciones salvajes y agotadoras ("Consequences" y "The Father,
rezcan
n
par~ce más lema, y posee más implicaciones armónicas que la de Ce ·1 The Son, The Holy Ghost", muy Ayler), y Pharoah Sanders alcanza su
Cect! busca el cambio rítmico veloz, el tap-dance suprafísico. Cecil ct ·
' "ve1o~", sus camb'tos parecen más veloces. Pero lo de Pullen P~-
pa- mejor nivel en estos temas, especi~menre .en "Consequences". .
rece mas Los ensambles abiertos como frtsos, el mtento de lograr una defim-
re~e como un Jazz profu.ndamenre onírico (más meta que supra), con el ción total, son hermosos y emocionantes. Todo funciona. La música pa-
~tmo de u? ~eseo ommoso, que se realiza. Y una suerte de inacaba- rece menos "ligada" (por esquemas, por la lectura, por contratos, por aten-
mtenro (vanactones de OMMMMMMMMMMMM) que aparece por detrás
ciones espúreas) que antes. La fuerza de Pharoah en esto es inconfundible,
permanenre~ent~. La música de Pullen es hermosa. Es el pianista más
fuerte en la dtrec~tón d~ Cecil que he escuchado, con un llamado muy
:a
al igual que la dirección que le está dando a la m~sica de John. ban~a
de Meditations hace que Trane regrese a la exprestón contemporanea mas
personal. Y, parectera, sm ese respeto paranoico por los "esquemas"
absoluta, aunque el mismo Trane, pareciera, se ha limitado a "gritar"
Milford Graves, con Pullen, suena como un fenómeno nat~ral.
menos, y prefiere el sentido rítmico más viejo, y su m~avilloso mer~deo
Como cuando uno se maravilla ante la dinámica de un trueno. Llena
lírico. Me gustaría escuchar a Trane más compromendo, por~~e as1 po-
140 tod?s los espacios :on movimiento y cambio de dirección. El tiempo
dría volverse un reto para el pesado Pharoah. Ahí sí que la mustca alcan-
es stmple ocurrenc.ta. Algo que ocurrió mientras lo medías, si es que lo 141
zaría otro nivel. Ahora, es Pharoah quien lleva el empuje.
hadas. ¿Puede dectrse que los procesos evolutivos, las constantes, mar-
chan? El tap que oyes es tu propio pulso, querido ser.
Presencié uno de los conciertos de Love Beast; un nombre que me
¿Tiene swing? ¿Algo lo tiene?
parece muy apropiado. La bestia que hace dinero, usand~ energía ..
:Sre di~co ,~mero (~Gl y PG2), y supongo que este/os título/os, junto Sun-Ra, naturalmente, no podía ser incluido en una sene de concier-
con Nothmg en el disco de Milford solo, }óu Never Heard Such Sounds
tos llamados Love Beast. La pureza de la música del Dios Sol no podía
I~ ~ur LiJe (ESP), tienen el espíritu de sentir la completud, el rotal envol- ser utilizada, y no lo fue. Y dado que tampoco tocó Cecil Taylor, no tu-
Vlffilento de roda experiencia. Los nombres son partes diferentes de un todo.
vieron eso .. . eso que decían que querían. La vanguardia, que finalmen-
Estos dos músicos, Pullen y Graves, están haciendo la música más te fue, en su medida, una mierda, de cualquier modo, y un conglome-
profunda que hay en cualquier parte. Es una música que no desea nada.
rado de freaks, superfreaks, freaks inferiores -y un blanquito en las
sombras juntando plarita.
En otra parte, escuché la segunda versión de Ascension de Colrrane.
¡ARTE!
Creo que la segunda versión, que algunos que no saben mucho están
¡MONSTRUOS! .
co~par~do con la p~imera, es superior. O mejor: es una experiencia Hablando de esos dos temas, Frank Smirh se cree una réplica de
mas grauficante. Espectalmenre puesto que el viento de Pharoah Sanders
Albert Ayler (con una camisa roja, y todos sus muchachitos e.n traj.es
se escucha con más claridad, como algo que se aproxima a alcanzar su
azules, resignando cantidades de energía para el tipo d~ la camisa ~OJa,
mayor fuerza. Med~t~tions, de Trane, es, finalmente, más puro. Se trata
y finalmente $$$$, dado que el viejo Smitty va a subtr, como el Jazz,
de un Trane más vieJo, con su madurez de cisne, ral como dije alguna
todo el caminito hasta las oficinas de Henry Loose).
Frank Smith es un 1 d ' d di
no es poco. Es el Ladró: ~~~:es o pelo,dexdcept~ que lo que él roba HABLA ARCHIE SHEPP, EL NUEVO SAXO TENOR (1965)
b . . e escon e erras de los árboles e
~ sord ere roJo, que usa para chupar energía de los cerebros de la ge on
uan o toca se encorva como una bolsa de bas 'T' 1 nte.
h , d Alb ura. l Oca o que ese
e o e ere. Es tan insignificante como el silbido de · 'l u-
p ·d . un murcie ago
ero, quen os aficionados a los hechos M S . h .
· ' r. mit se va a ha
~ca; tan pronto como el sonido de Albert se vuelva comprensible p cer
la gdun~~' est~ otra capa d e la vida va a usar su versión más esteriliza:a
, e Ir Smith, para probar cuánto estilo tienen los misioneros y '
as¡ ~o·r1uedes lo que siempre quisieron escuchar de todos modo~ (~s
no ep : .e pensar en Kate Smith enloqueciendo.) . 0
Esto úlnmo es un objeto encontrado:

Amo y esclavo

142 Si hubiera más Woody Hermans


y m~nos Archie Shepps, o ninguno, el estado \ Tener que llamar a Archie Shepp el "nuevo" saxo tenor de la escena es ad- 143
del Jazz sería mucho m ás saludable. mitir el retraso cultural que hay entre lo que hace cualquier artista joven
y el momento en que termina de llegar el rumor a la mayoría de los oyen-
-Dave Yost tes de jazz. Pero Archie Shepp se mudó al Lower East Side de Nueva York
Spokane, Washington hace cinco años ya, y desde entonces ha estado visible. (Parece también
que el Lower East Side se ha vuelto el campo de resistencia de muchos
"Tratamos de usar todos los com d 1 , . " artistas jóvenes, y ha reemplazado al Greenwich Village como refugio
Llo d "L . . ponen tes e a musica ' explicó
na/ . . ~composición por acordes y la improvisación no están termi- de poetas, pintores, etc., debido a la renta más barata y la p resencia de
as, m respuesta es la libertad completa". gente más afín.)
Escuché a Archie Shepp por primera vez cuando tocaba en el grupo
Aquí están algunos de los idiotas que flotan por América. de Cecil Taylor, en la obra The Connection de Jack Gelber. Lo que tocó
Shepp aquella primera noche que lo escuché me asustó (la frase que la
gente usaba en esa época era "wow, ese tipo mete miedo"), y lo que
ha logrado desde entonces ha superado con creces mi reacción inicial,
que fue la corroboración de que acabábamos de escuchar a uno de los
saxofonistas más singulares de los últimos tiempos.
Algunas personas piensan en un "Ben Websrer de la nueva música'',
para citar a un erudito, cuando escuchan a Archie. Otros encuentran
una influencia muy fuerre de Sonny Rollins· otros escuchan la
· d J h ' presen en esa época. Lee Morgan y un saxo alto llamad~ Kenny Rogers fueron
c1a e o n Coltrane en el estilo de Shepp. Pero lo que esta gente e -
v~rdaderamente escu~hando es a un músico joven cuyos registros e~~~ Jos q ue me iniciaron en el jazz. Kenny grabó pnmero con Lee; sonaba
como Lou Donaldson, ese tipo de sonido grande. . .
cronales son tan ampl1os que es capaz, literalmente, de hacer refere ·
I " ·1 " d al · nc1as "Había un lugar llamado el Jazz Workshop, maneJado ~or un dJsc-
a esn o e cu qUier otro músico, aunque finalmente todas las id
· ' h · eas e jockey, al que iba después d~ la escuela. Supongo. que fue ahr donde em-
Imagenes que acen que su Interpretación sea tan hermosa son por com-
é a escuchar jazz, es deCJr a escucharlo en seno. Antes de eso yo solo
pleto suyas. Ese es otro problema de este asumo del retraso cultural· sr·
h
pre ay gente que compara a estos músicos con otros, incluso riemp
· ern- h:~ía escuchado a mi padre, que tocaba generalmente Dixieland y ~&B.
Lee iba todo el tiempo, él y Kenny eran héroes locales, y para esta e~oca
después de que.el músico ya esté haciendo su propio camino. O sea, un:
Lee tenía catorce años. Era muy joven, pero ya toc~ba muy b1e~.
escucha a Arch1e Shepp, y la única influencia que uno puede admit ·r
" d " L . 1 es También aparecían Henry Grimes, Ted Curson, BobbyTunmons. Hab1a
to ~ . os amstas reciben influencias, finalmente, de codo. Escuchar a
una suerte de rivalidad entre los músicos del norte Y..los del sur de
Arch1e Shepp hablar de su música y de su vida va a convencerlos aún
más de la auronomía de sus ideas y de su dirección musical: Philadelphia. Spanky De Brest era del norte. Muchos bap stas m~y bue-
nos salieron del sur, como Jimmy Garrison, y Grimes. South Philly era
el barrio negro original, pero había habido un flujo hacia el norte.
. "Nací en Fort Laudcrdale, Florida, en 1937. Vivimos allí durante
144 "En el Workshop tenían gente como Chet Baker y Russ Freeman
SI.ete años, y después nos mudamos a Philly, donde viví casi toda mi
como el grupo principal, pero cuando ellos termi naban dejaban que su-
v1da. Empecé a tocar cuando ten ía más o menos quince años. Mi tía 145
bieran Jos más jóvenes. Empecé a hablar con Lee en este lu~~r una vez,
me regaló un saxofón ... , ella no tenía hijos. Había tenido un clarinete
y nos fuimos a su casa con él y Kenny. Me preguntaron qwen me gus-
unos años an tes. T~níamos también un piano vertical viejísimo. Mi
taba, y yo dije que Brubeck y Getz. Se les v.~ló la peluca, porqu.e ell~s
padre tocaba el banJO en sus viejos tiempos. Tocaba en Florida con al-
eran muy hip. Yo era cuadrado como un hiJO de puta.. P~edes Imagi-
gunos grupos. Uno de los grupos en los que tocó era el de un tipo lla-
narte su reacción. Me dijeron, '¿ah, sí?', y después me ptdreron que sa-
mado Hartley Toots . . . , era el mago del banjo en el sur de Florida. Era
el maestro de mi padre. Tocaron por todo Florida. cara el saxo y tocara algo. Yo tenía un C Melody en e~a época, y su~on­
go que tenía un sonido onda Sean Getz. ¡Cómo se ~rero~! Lee hacra lo
·:vivíamos en el barrio alemán de Philly, que era en su mayor parte
posible por no reírse en mi cara. Pero después saco su msrru~enco Y
un area de burgueses blancos, pero había unos pequeños guetos como
tocamos un blues. Yo había cocado ya bastante blues por m1 padre.
el nuestro, ahí en medio de los blancos. El guero donde yo vivía lo lla-
Escuchaba m ucho blues con él. .. , tenía que olvidarme de la mierda .de
maban 'The Brickyard'. Tuve la oportu nidad de estudiar en
Stan Getz. Entonces toq ué como toco; en esa época no sabía cambios
Germantown High, que era una escuela bastante buena. En general tra-
de acorde ni nada, pero podía escuchar el blues, eso siempre lo pude
taban de que los estudiantes negros se fueran a otras escuelas como la
hacer. Entonces estos tipos dejaron de tocar y me d ijeron 'Sí, ~~í está
Gratz o. la Gillespie, en los barrios negros más alejados. Pero había bas-
tantes npos tocando en la escuela a la que yo fui. bien'. Después, es como que se interesaron por mí. Esa fue m1 mtro-
ducción al jazz de verdad. . .
. "Igual, la Mastbaum era la escuela ... , era ahí donde había muchos
"Otra introducción importante al jazz fue escuchar a B1r~ en vrvo
np~s tocando, en el norte de Philly. Casi todos vivían en el norte de
una noche. Estaba tocando en un concierto, en el que también toca-
Phdly. Y todos querían tener ese sonido del primer jazz tipo Messengers
ba una banda de treinta y nueve miembros, liderada por un arreglador
ll~mado H erb Gordy (Osear Perriford, Red Rod ne .
Gibbs eran parte de la big band) N d ' b Y: Don EllJOr, Tern. campo tan nebuloso. La vieja historia: el arre está bien como ho bby,
. a Ie pensa a q ue Iba a a .,
po rq ue no tenía instrumento pero d 1 ' d parecer Bird pero no vas a ganar ni una moneda. Pero debo decir que fue en Goddard
-
Exrranamente, ' e a gu n mo o s 1 ' que me empecé a interesar por la actividad sociopolírica." Archie Shepp
yo lo había visto mas' r . e as arregló.
G' d emprano ese mismo d ía 1 es uno de los músicos más comprom etidos, sean jóvenes o viejos. Es
trar ' pero no sabía que era él. Pero sí lo h b' . _en a ca.Ue
· u1 . ' a 1a VISto en G tr d consciente de la responsabilidad social del artista negro que, por más
un traJe az sucio y arrugado con una b. b l. ar ' con
·Cómo> N , . ' ru la asrante mda de la m secreta que se ma ntenga, ayuda a que se conserve la postura estética
e . . habla vtsro a un negro con una ru b'la de 1a mano s· ano.
, . unca rambién. En este sentido, la estética y la ética, como dijo W ittgenstein,
pense que st VIera a uno, estaría limpio . . tempre
h.. d , pero este tipo me sorp di , son una sola cosa.
IJO e p ura estaba todo rotoso. Esrab ah, . d ren o. El
ro. Entró con la chica y ro , a 1 '·d~man o, yendo al concier- Archie estuvo en Goddard hasta 1959, cuando se graduó. Cuando
Rodney del orro ru ' co como os lOses. D espués llamó a Red salió de la universidad se fue directo a N ueva York. "Llegué a N ueva
, 1 g p~, para que tocara con él, y tocaron m ucho " York por primera vez en 1957, durante el receso de invierno. Me que-
O uranre a secundarta h b' d ¡ . ·
q ue han servt'd o para mantener
a ta toca o en os Inevitables recitales de R&B
a ramos . ., . ' daba con una tía en el H arlem. En 1959 me mudé al Lower East Side
para darles una base bluesera fu Jlazzeros JOvenes VIvos, y también y me casé con una chica que había conocido en la universidad en 1958.
erre con a que rrab . Ar h'
un grupo de R& B L M apr. e te tocaba en John Coltrane fue mi p rimera influencia verdadera. N unca lo había
con ee organ y Kenny R Ph'l d
146 se llamaba Carl Rogers and H . J 11 S o~ers en ' a elphia, que escuchado en Philly, aunq ue sabía quién era. H abía un tenor tremen-
b. 1 Is 0 Y tompers. Lee me enseñó 1
lOS, yo os conocía, pero no sabía co'mo 1 L os cam- do en Philly, Lee G rimes, que estaba loco. Y bueno, Lee estaba en la
usar os. ee y Kenn 147
d aron a entender cómo usar 1 b' d y me ayu- onda Trane cuando no estaba de moda. Lee fue el p rimero que escu-
Des , os ca m Ios e manera rítmica." ché tocando armónicos, y cuando em pecé a elogiarlo m e d ijeron que
Unidos ~~~~~~ ~~:~~;:sec~~1aria, ~~ mano liberal de los Estados tenía que escuchar a Colrrane. Pero no lo hice hasta la universidad. Me
versidad progresista "y¡ mo, ~ n~gro ~ue ~speraban ver en una uní- encamó inmediatamente.
iban a poder mand~rm~ qpuena Ir'al a unl_,~emdad, pero mis padres no "Cuando me m udé a N ueva Yo rk empecé a ir al Five Spor donde
. resenre a so IC!tud P L' 1
Universiry y podría h b .b.d ara entrar en meo n él tocaba. Una noche me acerqué y le d ije que era de Philly y que me
a er recl ' o una bec 'al d
universidad de Vermont llam d G dd d a p~rc¡ pero espués esta encam aría hablar con él. Fui a verlo a los pocos días y me dedicó bas-
rían un negro para dad~ una ~ a o ar ' cornó el rumor de que que- tante tiempo. Era muy aren ro y cortés. Era la primera vez que un hom-
dad_basranre progresista, en la ~~e~o;:p~:r:d Go~dard es_una u niversi- bre, un músico que ya era grande, que sabía m uchísimo, se tomaba un
en h reraru ra dramática., · As! que fUI Y me gradué tiempo para hablar conmigo. Yo tocaba el alto en esa época. Tenía tam-
bién este tenor del que te hablé, q ue me había regalado mi abuela. Pero
"No tocaba ramo en la universidad como lo había hech E
un m omento había pensado estudiar ab , , . o a~ res. n nunca lograba sentirme satisfecho. Alguien m e había dicho que Jimmy
cia de uno de los profce d ogacia, pero cat baJo la mfluen- Hearh (por el que siento el m ayor de los respetos, dicho sea de paso) y
sores e rearro Leyó
crito para una clase de inglés d .. . 1 h un cuento que yo había es- Trane primero tocaron el alto, antes de pasar al tenor. D e modo que
como una obra de rear Q' y yo
qbue o_ abía impresionado, que era
ro. uena sa er SI y h bí ·
decidí comprarme un alto. Llevé ese Martín nuevito que me había dado
una obra. Finalmente cambié d h _o a a escnro alguna vez mi tía a una tienda y lo cambié por un alto antiguo. Mis padres se vol-
padres se decepcionar~n basranterec o ¡or
hr~rarura dramática. Sí, mis
e cuan o supieron que me mería en un
vieron locos. H abía cambiado un saxo de trescientos dólares por uno
de veinte. Y ese fue mi instrumento hasta 1960, cuando empecé a tocar
con Cecil Taylor. Después de conocer a Trane me compré un tenor de de tenores. Pero la influencia de '_fa~lor e~ el estilo de Shepp es todav~a
segunda mano. evidente, por ejemplo en la ms1stenc1a de Shepp en que la melod1a
J11UY
"Fui a Florida en 1960 y toqué en varios conciertos de rack and roll debe ser natural, es decir, proyectada desde e1co~azon ' ntmico
' . de 1a m_~- '
C~ando volví a N ueva York, empecé a frecuentar el Cafe Wha? en ei . y Archie tiene una de las líneas más melód1cas que. hay; como
stca. , diJO
Vd~a~e, donde :acaban Don Ellis y Dave Pike. Conocí a Buel! hace poco al!!Uien en una fiesta: "Ese tipo toca como st cantara .
b b , .
Neidlmger y a Bdly Osborn ahí. Buell ya había estado tocando co Sobre Cecil Taylor: "Cecil ha prescindido de la ase armomca en
Cecil, y B~:ll y Billy solía~ convencer a Dave Pike de que me dejar: an medida. Antes de trabajar con Cecil, yo buscaba escuchar los acor-
gr h. . .
tocar r~bien. Yo llevaba mi saxo y esperaba que aparecieran esros tipos des. Cuando tocaba con el grupo en The Connection, 1cimos vanos
para deprme entrar. remas de Cecil. Él tocaba con clusters de notas, o sea, podías interpre-
"Buell le había hablado de mí a Cecil, supongo, y una noche vino tarlas como un Do, un Do sostenido, Re, Re sostenido, Mi, Fa o D~
y tocó con Buell. Luego de un par de semanas conocí a Cecil y me dijo séptima, Do sostenido séptima, Re séptima, Re sostenido séptima, M1
q,ue me estaba b~scando~ estaba grabando un disco para Candid, y que- 0 Fa. Estaba a disposición de lo que quisiera cada uno, y muchos se vol-
na que yo estuviera en el. Empecé a juntarme con él entonces, yo no vían locos pensando en qué acorde tenían que tocar. M uchas .veces,. :n
tenía idea de lo que hacía este tipo, incluso cuando grabamos el disco sus composiciones, cuando Cecil tocaba con músicos con onentact.on
estaba bastante confundido. Pero empecé a ir a su casa a tocar, él y yo. armónica, escribía los acordes, pero cambiaban cada dos golpes, Y SI el
148 Sonny Murray (baterisra de Cecil Taylor durante varios años, ahora tra- tema era rápido se hacía absolutamente imposible seguirlos. A veces me 149
baja con Albert Ayler, Don Cherry y Gary Peacock en Europa) vivía al los llevaba a casa y trataba de tocarlos y era como si estuviera haciendo
lado y solía venir también. Me llevó desde esa época hasta 1961 o 1962 ejercicios. Luego llegó un punto en el que pensé que quizás estos acor-
empezar a tener una idea de lo que estaba pasando, entenderlo en serio; des no eran para nada necesarios".
llegaba un punto en el que creía que entendía, pero la verdad es que no "Cecil toca líneas, como una ftla o una escala, que constituye la forma
puedo decir qué es lo que estaba pasando, yo solo sentía la música. Para melódica del tema, la cual deriva a su vez de la melodía, de modo que
la ~~o~ que grabamos el disco para Impulse, lnto the Hot, empecé a fa- la armo nía muchas veces está subordinada al cuerpo del tema. Y los
miiianzarme con lo que estaba pasando ... Fue una de las experiencias acordes que él roca son básicamente percusivos. ,
musicales más valiosas que he tenido. Todo lo que me había dicho Trane "Pero al tocar con Taylor empecé a liberarme de los acordes. Ha?Ia
fue .suficiente hasta que conocí a Taylor, y fue eso lo que me proyectó vuelto de Florida sin saber bien lo que quería hacer. Estaba en un dile-
hacia lo que estoy haciendo ahora." ma. Me había dedicado a imitar a John Coltrane sin ningún éxito, Y
debido a eso era muy consciente de los acordes. Al principio no lo sen~í
Y Archie ya ha recorrido un gran camino desde sus primeros días como una liberación: me asusté. Implicaba poner en cuestión todos mis
con Cecil Taylor. Ahora su sonido es más grande, más poderoso, sus fundamentos. Pero luego me volví muy consciente de la sección rítmi-
ideas más fluidas, y su energía invoca espíritus por todas partes. Con ca. No lo había pensado mucho hasta entonces, con ese pulso tan firme. /
grupos como el New York Contemporary Five, con Don Cherry, John Pero con Cecil, dado que no hay ningún pulso firme, hay que estar muy
Tc~icai.' J.C. Mases y Don Moore, o con grupos como el que usó para atento a lo que ocurre rítm icamenre. Cecil toca el piano como una ba-
su mmmente Four for Trane (Tchicai, Roswell Rudd, el joven Allen tería extrae ritmos como si fuera una batería, ritmo y melodía. Y esta
Shorter, Reggie Workman) Archie se ha colocado en la primera línea nue~a música es acerca de un abordaje melódico y rítmico. E n cierta
1· día dar y él fue como una puer-
forma es u n retorno antes que una proyección hacia algún extraño fu- que había escuc.~ado rodAolo q~~: g)::~o le g~sta nuestra música por-
turo. U n retorno en dirección a las influencias africanas de la música. h .a algo diierente. m u ' d de
ta aCI . al· 1 público de jazz rodavía está en un peno o
"Cuando los negros llegaron por primera ve:z. a estas costas no saoían que no es convencwn , eE a está en u na fase posr-Bird , están en
mucho de armonía ... Ese es un fenómeno musical más occidental. Pero desarrollo . La ?en te en urop 'blico para lo que hacemos con
rrane. Pero tgual encontramos un pu
tenían melodías, y ritmos tremendos. Los spirituals no tenían m ucho e ol F ,
desarrollo armón ico. 'Sometimes l Feel Like a M otherless Child', dudo los New York Contempora~ tve. lofts Archie es grande. Se erige gi-
que hayan pensado en la armonía cuando inventaron la melodía, y la En la escena de los concterros en , . l. o y
a a enas inclinada para darse un atre a o v .
línea melódica es fantástica. La nueva música retorna a las raíces deJo b
gantesco, con la ca ez P . b. te Por e)·emplo si uno está
e lo que requtere ese am ten .
que era el jazz originalmente. Es en cierto sentido una rebelión contra roda esa ruerza es b. on hordas de tipos duros
d fi ras de H alloween tzarras, e
la sobresofisticacíón del jazz. Bird llevó la armonía tan lejos como pudo. en una e esas tes .d Archie y los otros - Rudd, el gran
También Trane. Pero ahora Trane parece estar haciendo una cosa com- que no quieren escuchar estupt eces.. h ue escuchar cuanto antes
pletamente an armónica, totalmente melódica ... y Elvin, el ritmo, so- baterista nuevo M ilford Gravesb a.JUten ~\~jista Louis Worrell, J.C.
nando todo el tiempo. Ritmo y melodía. Es lo que hacen O rnette y Cecil. si no lo han h echo porque es n ante, uchacha blanca y pro-
e roca bastante y logra asustar a una m .
"Es irónico que Cecil sea pianista, y que el piano sea un instrumen- Moses, qu . h T h' . e roca el altü como st fuera
. . d ésnca Jo n e tGU, qu
to armónico. U no piensa en el pianista como quien hace la melod ía, ducirle una cnsts 0111 ' b ' lva)·e Ornette
de metal C ha rles Moffet y su arena sa , 151
los acordes, y C ecil toca algunos, pero hace el ritmo, con un concepto un poema ' l 'bl' y roda clase de innovadores,
150
del p iano muy básico y primitivo, golpeándolo como u na batería. Coleman, Cecil Taylor entrele pdu tcob,. te que ningún club puede
, n esa e ase e am ten , .
Trabajar con él me hizo consciente de la función del ritmo y de la me- tocando o no-, estan e , ahí que no sea la música, y st
e . en otra razon para estar '
lodía. Y cuando lo dejé, tenía una idea clara de quién era yo en mi ins- 01recer, y no n~n h ningún peligro, porque la mu-
trumento. No había nad ie que tocara con estos conceptos, como para eso es lo que ptensda.n, enwnyceds; : ya~no tiene que ser enwnces igual-
im itarlo, excepto O rnetre. Era un campo virgen. . ahí es como tcen, mu , . .
stca, , h. b , mo cocar en estas sttuacto-
"La razón por la que Ornette no tuvo gran influencia sobre mí fue mente duro y aguantársela. Are tesa eco
que cuando lo escuché por primera vez no estaba listo para entender- nes, y roca con roda el alma. ensamiento, que está, por
lo . . . , no es que hubiera algo mal con su música, sino que había algo mal Archie expresó el peso de lo negro en s~ ? n refle)· o del
., música· "El mustco negro es u
en mi modo de escuchar. Luego de Cecil, entendí a Ornette porque yo b
supuesro, ram ten en su .. l lcural Su propósito debe ser
fenómeno socta y cu · .
ya había crecido musicalm ente. La gente dice que Ornette es como Bird, bl
pue o negro como . ,. socialmente de su inhumam-
pero no lo creo. E incluso si hay algo de Bird en su estilo, ya lo ha su- liberar a los Esta~os Umdos, es~ettca ~lanco ante el, americano negro,
perado. T iene un sonido muy personal. Albert Ayler tiene un sonido dad. La inhumamdad del a~encabnlo re el americano blanco, no
. h .d d del amen cano anco an
m uy personal también. y 1a m umant a . d deshechas. C reo que los ne-
"La gente también dice que yo sueno como Ben Webster o Lucky
. ¡ y pueden ser exorctza as, al
son esencta es, 1 h 1 única esperanza para 1a s -
Thompson. Bueno, hay m ucho que aprender si uno escucha a esos tipos, gros a través de la fuerza de su uc a, son a 1
' l E d U ·dos política y cultura ·
pero también h ay mucho lugar para tomar ese sonido y hacer otra cosa vación de os sta o~ ~ d
Unidos miran hacia atrás. Pero el jazz
con él, n o sé si mejor, pero sí diferente, hay tantas posibilidades en la "Culturalmente, os sta os . al El ·azz es como un cro-
m úsica ... Cecil me sacó del estancamiento; en un momento yo pensé es la realidad norteamericana. La realtdad tot . J
nista, como un periodista estético de los Estados Unidos. Esos blaneos j\RCHIE SHEPP: FOUR POR TRANE (1965)
que iban a los bares en Nueva Orleans, etc., pensaban que estaban es-
cuchando música de negros, pero la verdad es que no, estaban escu-
chando música norteamericana. Solo que no lo sabían. Incluso hoy,
los blancos que van al Lower East Side quizás no lo saben, pero están
escuchando música norteamericana, la contribución de los negros, su A;
Four for Trane (lmp~seh ~caí alto· Roswell Rudd, uombón;
Archie Shepp, tenor; o nR . Wor~an bajo· Charles Moffet,
regalo a los Estados Unidos. Algunos blancos parece como que sienten Allen Shoner, rrompeta; eggte ' ,
que tienen el derecho de hacer jazz, y quizás sea cierto, pero deberían batería. . Mary", "N~;má'
" "~ L Syms" "Cousm ~ '
"Rufus
estar agradecidos, porque el jazz ha sido el regalo que les dio el negro, "Syeedás Song Flu re , lvu. , . ck S a ed)"
. F Ar LasrTo The Wind, Then Hts Ne n PP ·
y no pueden aceptarlo; hay demasiados problemas involucrados en la (Swung H ts ace
Grabado el lO de agosto de 1964.
relación social e histórica de los dos pueblos. Le¿_:esulta muy difícil
aceptar el jazz, y al negro como el verdadero innovador.
"Hasta ahora creo que la mayoría de los músicos blancos no han
entendido su función en el jazz. No han sabido encontrar cuáles son
. asó entre la primera vez
sus verdaderas raíces, no se h an animado a regresar a sus raíces. Leí un Se me hace intolerable pensar en el1 uempoh~uteocpar y ahora que Impulse 153
artículo de Lennie Tris rano en la Down Beat en el que decía algunas h. Sh 0 que o escuc e '
152 que supe d e Are te epp, d" a que grabe una sesi6n con él
cosas muy graves, shockeantes, casi racistas, si se me permite la palabra. d. a darle un tsco par
final mente se tspone . o-líder J. unto con el rrom-
Decía algo como 'el mero hecho de que un negro roque jazz no lo con- 'd Ar h. hi n disco antes, como e '
como lí er. e te zo u . , . , uo disco con él, con un lado
vierte en un hombre'. Bueno, es una presunción bastante gratuita de su . Bill Dixon, y rambten comparno o
pensta
parte; no creo que todos los negros se sientan así, quizás algunos ... ,
para cada uno. . 1 No es difícil de entender. Aunque
estoy al tamo del culto al alma y esa m ierda, pero para que una perso-
¿Por qué ha pasadol:u'~o ne~;:es que parecen hechos a la medida
na tenga toda esa ira, especialmente un blanco, que toca una música
hay montones de LPs e lta os ca ocas los que cuentan con mú-
de Lyndon Johnson, son realmfuente m~y _Palpara decir Cecil Taylor, por
que le ha sido dada, con gentileza, a la luz de esa opresión, creo gue esa
persona debería ser más cuidadosa con sus palabras, especialmente cuan-
sicos que tienen algo nuevo, erre ybongm di o cada ~amo y para nada
do critica a quien le dio un regalo, ¿no?, un regalo maravilloso." 1 1 para gra ar un se '
ejemplo, so1o se as arreg a d 1 . fl encías más importantes de
ar de ser una e as m u ,
regu1armente, a pes . d O Co1eman otro gigante, no esta
, Del rrusmo mo o, rnette , d
nuestra epoca. . al al to la falta de cortesía de roda el mun o
grabando nada, debtdo m gus y e· a sin sentido de mi parte,
en el negocio de la música. P~rod~~~~s:~u-~intores, poetas, músicos,
supongo, dado que la mayo~ a l .nfl "bilidad de las mentes
, . l apnchos y a a tosca 1 eXl
etc.- estan sujetos a os e l 1"" o" del arte. De
· ftnalmente contra an e Jueg
de la gente de negoclOS, que b . alquiera con un poco de
modo que no necesito explayarme so re esto, cu
sentido común sabe, con certeza, que el hombre de negocios norteame- hacen que el cuerpo de uno responda ("Syeeda", "M~. Syms"); ~como si
ricano, cualquiera sea su inclinación, es muy propenso a tener, en su mejor se tratara de un sonido lanzado directo hacia uno m1smo -somdo y sen-
versión, limitaciones muy avergonzames. timiento. Y Shorrer está recién empezando a encontrarse, justamente en
Al escuchar este disco, Four for Trane (Impulse, A-71), uno puede este disco. No deberían quedar dudas de que está en su camino.
entender de lo que nos está privando la amenaza mencionada anteriormen- RosweU Rudd, quien fue elegido como la "Nueva Estrella" en la Down
te. Este grupo que juntó Shepp no puede fallar: deleita e inspira a cualquie- Beat en 1963, es tanto un arreglador talentoso como un instrumentista ex-
ra que esté verdaderamente interesado en la expresión humana. Primero, citante. Su arreglo de "Naima" es una prueba. Esta pieza es como ~ con-
Archie Shepp se ha elevado con gran rapidez, en mi opinión, a la primera cierto para Archie y su ensamble, y r~~uerda a las ob~~ ~aestras t~pr:;­
línea de los tenores "post-Trane". Y creo que el hecho de que el disco se sionisras" de Duke, como por ejemplo Transbluesency o Chelsea Bndge ·
llame Four for Trane demuestra la lealtad emocional que a Shepp le mere- Charles Moffet y Reggie Workman deberían, a esta altura, ser nom-
ceJohn Coltrane. Pero incluso con tal "lealtad", no crean ni por un segun- bres más conocidos. Moffet era el baterista de Ornette Coleman en la
do que van a escuchar a alguien tocando J.C. de manera exacta. Archie es última etapa pública de Ornette. Su trabajo aqu! puede apreciarse .~n
~an original que ~arece imposible nombrar una influencia definitiva para gran nivel ("Ruflis"), pesado, preciso, llevando el ntmo. Moffet tamb~en
el. Mucha gente dice que les recuerda a Ben Webster, otros a Sonny Rollins. lideró uno de los mejores grupos jóvenes de Nueva York de este ano,
Pero lo más extraño y hermoso es que en realidad les recuerda a Archie con Shorter, Carla Bley en el piano, y un tenor joven muy hermoso de
154 Shepp, y su rango de expresión es tan amplio que parece haber tomado o Litde Rack, Pharoah Sanders. 155
digerido la mayoría de los estilos de saxo tenor, y en esto no tuvieron nada Reggie Workman fue el bajista de Arr Blakey ~urante los ,?lrim.o~
que ver las "escuelas" específicas. Archie está tocando como él mismo, años, pero en este momento está trabajando con el ~no de Albert Toot1e
como otros tamos jóvenes músicos de hoy día, muchos de los cuales han Heath (con Cedar Walton) en el Five Spot de la cmdad de Nueva York.
sido inspirados por Ornette Coleman y Cecil Taylor, para que investigaran En este disco, sin embargo, usted va a escuchar a un Reggie Workman
~emes de emoción más profundas, y han salido cantando sus propias can- inesperado. Fuerte como siempre, pero con una flexibilidad y un frase~
Clones. Escuchen a Archie, por ejemplo, en el arreglo de Roswell Rudd para rítmico (¡¡¡"Ru fus" y "Syeeda"!!!) que hace que uno lo escuche como SI
"Naima", de Trane, y van entender exactamente a lo que me refiero. fuera la primera vez.
El grupo que reunió Archie acá para su primera sesión importante Los cuatro temas de Trane ofrecidos aquí también están tocados con
es realmente impresionante. John Tchicai es el joven negro danés que tal frescura que uno siente que los está redescubriendo. "Syedda's Son.g
tocó con Shepp y Don Cherry en el New York Contemporary Five cuan- Flute", por ejemplo, que yo pensé que Trane había ya i~terpretado defim-
do ~st~vieron en Europa hace más o menos un año. Como Shepp, tivamente en Giant Steps, revive por completo en este dtsco. Roswell Rudd
Tchtcat lleva, cuando toca, el espíritu-del-mundo, eso que nos está pa- es aquí un placer, con su gran trombón muscular. El instrumento suena,
sando ahora, a todos nosotros, seamos o no lo suficientemente sensibles por fin, como si tuviera detrás una agenciamiemo humano. Rudd, Grachan
como para entenderla. Eso significa ser contemporáneo: estar con el Moncur, Garnett Brown, Bernard Me Kinney y Ali Hassan son algunos
sentimiento que anima nuestro tiempo. Shepp, Tchicai y los otros mú- de los músicos que intentan restituirle algo de humanidad a ese instru-
sicos de este disco hacen precisamente eso. mento, en lugar de, por ejemplo, seguir imitando a los autómatas de J.J.
El trompetista Allen Shorter es tan1bién conmovedor, y toca con mucha "Syeeda" tiene aquí un sonido más grande, con el impecab.le arregl~
fUerza y belleza. Los chispazos y estallidos de su stacatto corto y punzante de Archie de la primera parte; y es que la primera parte funcwna aqut
del modo en que toda música escrita debería hacerlo: para crear el am- DON CHERRY (1963)
biente, el modo inicial de abordaje (ataque). La música, de lo contrario,
sería arbitraria (como cualquier cosa), es decir, reflejaría solo a su intér-
prete (como "hacedor"). La sección principal de "Syeeda" (el "tem a" de
Trane) propone una dirección má.s o menos específica: produce una ima-
gen, un sentimiento, un sentido que se expande, ¿hacia dónde? (del
mismo modo que el hard blues "Cousin Mary" propone otra dirección,
igualmente específica, con la que hay que lidiar de manera arbitraria).
Hacia donde (tú, el músico) q uieras oír que va. Se establece el pulso, y
luego se lo deja ir. "Déjame ir", adelante. Y luego escuchamos lo que el
solista piensa (o a lo que reacciona) como función (del arte).
El solo de John Tchicai en "Rufus" vuelve a mí otra vez (aunque son
todos tan buenos, tan conmovedores, tan satisfactorios). "Rufus" hace
sus "cambios" de manera rápida. Y "cambios" quiere decir aquí "ima-
gen", aunque los músicos usan el término para referirse a las modulacio-
156 nes. Cambia de manera muy rápida. Allí donde el R&B se repite una y
Don Cherry ganó la encuesta de críticos de la Down Beat en la categoría 157
otra vez -incluso el R&B y el blues más hermoso, o los usos que se hacen
de estos en la música mainstream de estos d ías, son repetitivos, aunque de "Nueva estrella" de la trompeta. Por supuesto que esto no lo va a ayu-
no necesariamente aburridos-, esta música enciende la repetición como dar a conseguir má.s trabajo, ahora que no :St~ ~á.s ~on la banda de Son~y
un hecho ya aceptado por la vida. Uno respira, el corazón !are, se acele- Rollins (Sonny decidió que unos acorde~ hip e~nlo 1~50, Y la au~e~Cia
ra con el pulso de la música, los pies se mueven: son las cosas en las que de un solo que le hiciera "competencia', le hanan meJOr a .su ~usica?.
uno ni siquiera piensa. El punto es entonces mover esto, desde lo que ya Este reconocimiento podría hacer que Don Cherry consiguiera mas
sabemos, hacia -o dentro de- lo que solamente sentimos. La música es trabajos si además quisiera tocar como Miles Davi~, etc., o al menos lo
para los sentidos. La müsica debería hacernos sentir. Pero, finalmente, dijera, 0 pudiera sostener un bajo.sobre su c~beza mientras toca una nota
al menos que re deshagas de rodas las interferencias del afuera, rodas las (como hiw hace poco Roland Kirk en el VIllage Gate). Pero d.esaf~r~u­
reacciones serán sociales, como la gente que escucha a Mozarr porque es nadamente rodo lo que tiene Cherry para ofrecer es su extraor?maria m-
"de clase aira", ¿no?). Pero el objetivo de la vida es, en mi opinión, llegar · musi·ca1, lo cual , es obvio, solo puede llevarlo a monr de ham-
tel.IgenCia .
a nuestros propios sentimientos del mismo modo que estos músicos quie- bre en la escena de jazz de Nueva York. Los due~os de los clu~es odian, a
ren llegar a los suyos. Si uno puede encontrar quién es (uno no es una los músicos inteligentes del mismo modo que odian a esos cafes que esr:n
cosa), entonces se puede descubrir qué se siente. Puesto que nosotros empezando a ofrecer conciertos de jazz (por ejemplo, conozco al dueno
somos nuestros sentimientos, o nuestra falta de ellos. de un club que no contrataría a Cecil Taylor, pero que le m¡lesta ~ue este
mismo pianista renga un trabajo en el Take Three, un cafe del VIIlage).
La música, sentimiento posible, está aquí. Dondequiera que estés.
Solo hay que escucharla. ¡Escuchen! Desde la separación del primer grupo de Ornette Coleman, Y :x-
ceptuando un año que pasó con Sonny Rollins, Don Cherry ha temdo
problemas para encontrar cualquier trabajo, a pesar de estar to d conscientemente, que todo músico "nuevo" suene como alguien que
1 , . 'fi can o
a mus1ca mas resca y poderosa q ue p ueda escucharse en la trom e ya ha escuchado y digerido. .
La prueba de lo que logró ese primer grupo de Coleman es que p tda. La gente castigaba a Roy Eldridge porque no sonaba como Lollls;
d . b caa
uno e sus m1em ros realmente se ha convertido en un instrume · luego se le tiraron encima a Dizzy cuando demostró que no sonaba
d · · ¡ n tls-
ta e .pnm~r mve., c~ando no en un verdadero innovador. Cherry, el como Roy. De Miles se hablaba despectivamente, recuerdo, porque no
ba.tensta Bdly H1ggms, el bajista Charlie H aden, y por supues to el sonaba en el registro en el que Gillespie generalmente trabajaba. Y ahora
m ismo Ornette, han contribuido a transformar el jazz, com o gru escuché a un tipo que quería saber por qué Don Cherry no era suave
pero tam b1en .' ·m d'lVI·d ua1mente. Y en el momento en que escribo e tpo ni dado a un lirismo púrpura. Pero aún así, Cherry aprendió de Miles,
. d JI .
nmguno e e os nene un trabajo estable.
S O,
del mismo modo que D izzy aprendió de Eldridge y Eldridge aprendió
Cuando Don formaba parte del grupo de Coleman, trabajaba, como de Armstrong y Armstrong aprendió de Joe Oliver. Pero es el uso que
el resto de los miembros, a la sombra de Ornette. Además estaba el hecho se hace de estos aprendizajes lo que importa; y lo que permanece como
de que tocaban música de Coleman, y los solos del resto del grupo en- importante. Todo lo que Cherry sacó de Miles, como lo que Gillespie
contraban su forma como enunciados que extendían o contrastaban el tomó de Eldridge, acabó por producir una nueva can ción, con una
tono y la emoción dominantes, que eran de Ornette. El rol de Don en nueva historia.
este senti~o, era el mismo que tenía Miles Davis en los primeros di:cos Don nació en Oklahoma en 1936, y vivió en Kenner y en Oklahoma
158 con C?arhe .Parker.. De hecho, al escuchar el trabajo de Coleman y Cherry Cicy, antes de mudarse, a los cuatro años, a Los Ángeles. Su padre ~ra 159
uno p1ensa mmed1atamente en las colaboraciones entre Parker y Davis, barman en el Plantation Club en L.A., donde tocaba gente como BJlly
aunque solo podemos verlas como colaboraciones ahora, a la distancia. Bird Eckstine, Erskine Hawkins, etc., y por lo tanto pudo ver los frutos de
establecía el ritmo y los tonos iniciales, y Miles respondía lo mejor que una sofisticada vida nocturna desde muy temprano. "En la época en la
p~día, aunq,ue eso que hacía suena, en mi mente, cada vez mejor. Lo que entré en la secundaria, mi hermana y yo bailábamos en las fiestas de
m1smo paso con Don Cherry. Sus respuestas al genio musical de mi padre antes de irnos a la cama. La gente nos daba dinero, y nos com-
~ole.man,.y sus in:erpretaciones del mismo, permitieron que su propia partía unos tragos de sus bebidas, luego se tomaban el res to y salí~n a
l~ tehgenCJa floreciera en lugar de marchitarse. Es el uso que los sabios comprarse una botella. M i abuela se casó con un luchador llamado TI.ger
siempre hacen de los inspirados. Al escucharlo hoy, la única deuda que Nelson, que también tocaba el piano. Solía llevarme con él a los d.Ife-
~herry parece estar reconociendo con Ornette Coleman es la inteligen- rentes lugares en los que tocaba. Mi madre tuvo que comprarme un ms-
Cia de la música. Cherry es un estilista autónomo. trumento. Mi papá no quería que tocara ni que me mezclara con los
Pero ser .un estilista tan singular, lo cual implica que un músico m úsicos, por el tema de la droga. Más tarde, cuando empecé a tener
depende cas1 completamente de su oído secreto y personal como árbi- trabajos, yo quizás tenía que ensayar para un show y él no me dejaba
tro que dicta si un solo está "bien" o no, es precisamente lo que aleja ir. A veces tenía que escaparme para tocar."
a Don C~erry tan.to de los dueños de los clubes como de los hippies. Don aprendió a tocar casi todos los instrumentos de viento en su
La ?ente msulsa s1empre busca cosas familiares, cosas que ya han ex- época en la escuela secundaria, por ejemplo la tuba o el saxo barítono.
penmen.tad~, de ~odo de poder asimilar sin esfuerzo cualquier cosa Tocó con varias bandas, de marcha y de baile, y también con grupos que
que se d1ga nueva . Pero aquello que es verdaderamente fresco y sin- iba formando con estudiantes. Un importante catalizador de las activi-
gular no puede más que confundir al oyente que demanda, incluso in- dades musicales de Don fue un maestro de música en la Jefferson High
School de Los Ángeles, Samuel Brown, quien también les enseñó a Art ·azz. Joyas de Savoys, Dial, Prestige ... , una gran colección. Y lo que hacía
Farmer y al tenor Charles Lloyd. Wardell Grey también fue a Jeffc Jra prestarnos los discos pero con la condición de aprender a tocar los
. . erson,
pero anres ~ue Don. BaJo el tu relaJe del señor Brown, la Jefferson Hi h edos lados antes de que nos prestara otro. Ella tocaba un pequeño ce11o. "
tuvo las meJores bandas .del ~ea. El repertorio de la banda, en la épo~ Coleman y Cherry hicieron su primer trabajo juntos en Vancouver,
en la que tocaba Cherry, mclwa remas de Dizzy, como "Things ro
"M " ·
e ome
, Canadá. "Era el primer show de jazz de Ornerre y fue realmente her-
Y anreca , e me 1uso algunos arreglos de ]ohn Lewis. moso. Yo me quedé, y Ornette se volvió a Los Ángeles para buscar más
Don en verdad no estudiaba en la Jefferson, de modo que deb·ó trabajos o un modo de llegar a Nueva York." Más tarde le escribió a
[¡· 1 , . tsu-
nr e, u1nmo período. en su colegio para poder llegar a los ensayos día Cherry contándole que había conseguido una grabación (Something Else!!!!,
tras dta. Pero el buen J~Z es totalmente irrelevante a los ojos de Jos pre- Conremporary, C3551), y Don se volvió a Los Ángeles. En sus palabras:
ceptores de esc~ela, qutenes encontraron al joven trompetista faltando "Estudiábamos juntos en esa época. Cuando no tocábamos temas nue-
a das~ .Y lo casngaron. Fue. ~n el cen.rro de detención de alumnos p ro- vos estábamos tocando escalas, intervalos, los elememos de la música".
blemancos que Don ~~nocto al barensra Billy Higgins, quien era, según Finalmente, en 1959 Cherry llegó a Nueva York y, junto a Ornette
re~uerda Don, el capttan del equipo de básquet de la escuela. Fue el co- Coleman, fue a la School of Jazz de Lenox, Massachusetts. La música
mtenzo de una asociación que produciría muy buena música ... que hizo Cherry, como parte del Ornerre Coleman Quarter, en esos
Alreded~r de un año después, Don tocaba en diferentes lugares en el primeros discos, así como la que hacía en sus primeras apariciones en
160 á~·ea ?e Los A~1geles. Exrra~anemenre, en algunos de estos trabajaba como el Five Spot, ya enriquecía la mitología de la historia del jazz reciente.
ptamsra. Hacta ~t~s trabaJos con parte de la sección rítmica que colabo-
161
Como mencioné anteriormente, el trabajo de Cherry con Ornerre era
r? con e~ reconoCimiento público de Art Farmer, con su "Farmer's Market". solo el inicio de lo que sería una carrera fantástica.
El_barensra Lawrencc Marable y el bajista Harper Cosby también le en- Hace poco Cherry me visitó, y habló de sus ideas musicales, lo que
senaron a Don a tocar progresiones con mayor pericia. equivale a decir que estaba hablando de la pasión que controla su vida.
Otro grupo del que formó parte Don en esta época (mediados de los Muchas de las cosas de las que habló son tan valiosas que merecen ser
50? eran los Jazz Messiahs, con George Newman, un joven saxo alto a transmitidas. Por empezar, Don está escribiendo un libro, una suerte
~uten Cherry todavía considera "un genio". Newman y Cherry habían de diario de su vida, en la línea de lo que áebió hacer Girolamo Cardano.
tdo.a la escuela primaria juntos, y Newman, cuando empezó la secun- Algunas de las notas que tomé van seguramente a formar parte del libro.
dana, ya podía tocar varios insrrumenros y la mayoría de los remas de Hablamos primero acerca de su rrabajo reciente con Rollins.
Parker. Cherry Y Newman ya salían de gira con la banda cuando tení- "Escuché el grupo (con Ji m Hall, etc.) antes que Billy (Higgins) y em-
an diecisiete y dieciocho años, y tocaban mayormente arreglos de pecé a tocar con ellos. Era un grupo escuchable, pero creo que la cali-
Newman. Cuando este dejó el grupo, fue reemplazado por James Clay. dad de la improvisación mejoró basrame cuando entramos nosotros. El ·
Cherry cuenra que los Jazz Messiahs estaban en parte inspirados en el grupo europeo (Don, Billy y el bajista Henry Grimes) era, creo, uno de
hec~o de. no ~.aber podido tocar en la banda de los bailes de la Gompers los grupos más brillanres de Sonny. Todo el mundo tocaba su propio
]u mor Htgh. Tocaban el 'Johnson Rag', y no nos dejaron entrar ... Ahí instrumento, y también sus propios sentimientos. Cuando todo el
es cuando empezamos a tocar remas de Bird. " mundo tiene puesta la mente y el espíritu en la canción, es como que
. C~erry con?ció a Ornerte Coleman, según dice, "en la casa de al- nos separamos de la presencia del público. Todo el mundo aporta su
guten en Los Angeles. "La mujer de Ornerre tenía todos los discos de brillo, y se produce un sonido.
"Sepárate, y cada vez será d iferente. Hay que estar en el instante Este grupo debería poder producir un libro trem_en~o, si tenemos
absoluto. La música tendrá su cualidad en el absoluto instante. Y será en cuenta que en él escriben Cherry, Sh epp y Tchtcat. ~herry ! yo
b rillante." mbién hablamos acerca de la composición. "No necesito un ptano ¡,. ~
Don utiliza el lenguaje del mismo modo en que toca, con una pre- taara componer. La composición musical es matemática. Solo hay que /_r--
p d . l . "
cisión basada en un entendimiento muy específico. Brillo, brillante, bri- saber escuchar. El sonido determina hacia dón e va~ tr. a p1eza.
lloso, brillantez, son palabras que aparecen una y otra vez, con la espe- "En general una canción va a ser un oído o un s~nt~nuento. Y solo se
ranza de que su sen tido sea claro. la escribe para que ese sentimiento se ponga en movrmtento. O un color.
"C uando un grupo se forma, lo primero que debe hacer es poner a Bird y Monk suenan como sus mentes, y cada vez que tocan un tema el
punto el entendimiento de la música. Controlar las frases que todos van verdadero modo está ahí, pero la razón por la que tocan el tema puede
a tocar juntos. La sección rítmica tiene un lugar importantísimo en este ser diferente." .
sentido. Pero los músicos siempre dicen cosas como 'lo mío' o 'lo tuyo', Las ideas d e Cherry sobre música o, más precisamente, la mústca
cuando en realidad lo único que importa es lo que pasa cuando todos que quiere hacer, puede parecer enigmática par_a algunos, ~ero creo que
están en simonía. Todos los jóvenes que están tocando hoy con eso que es porque Don está muy decidido a ser un ~ústc~ y ~n arnsta, y no una
llaman 'libertad' también tienen que aprenderlo. El grupo que tenía- de esas adaptaciones vergonzantes del mústco-htppte que parecen tan
mos con Ornette era así. Llegamos a eso después de tocar todos los días populares hoy en la escena de N ueva York. El desd~~ y la hostflidad
162
durante un año. Tocando juntos todos los días. que otros músicos sienten por lo que Don_ y otros JOVenes estan h~- 163
"Solo se necesitan dos personas para formar un grupo. Si los dos son ciendo refuerzan un ostracismo social depnmente, que puede culmt-
fuertes y maduros, y tienen 'unidad', entonces los demás lo van a sen tir, y nar en escenas tan desesperanzadoras como la que pres~ncié hac~ ~o
van a tocar su propio sonido, voz o lo que sea, y luego le agregarán su bri- mucho en el Five Spot. Sonny Murray, el baterista de CeCll Taylor, ptdtó
llo. Y cuanto más tiempo toquen juntos, cuando el grupo realmente entre sumarse a uno de los grupos que estaban hacie~do la sesión ~e los lune;:,
en sintonía, la música se volverá más brillosa, cada vez más brillante. de manera típicamente poco inspirada, desp:ohJa, p~~o muy a la moda ·
"Cuatro personas que tocan fuerte, en sintonía. De verdad, es algo. y aunque era una sesión informal, los mústcos le d tJeron a Murr~y que
C ontrapunto en su estado máximo. Son uno. Y uno cubre un montón no, porque tenían preparados unos arreglos :s?eciales. Es ese upo d e
de espacio." exclusividad arbitraria lo que ha llevado a mustcos como Don Cherry
a buscar sus propias razones y técnicas para hacer la música que sien-
Cherry es actualmente miembro de un nuevo grupo: Archie Shepp, ten que deben hacer. La m úsica, para C herry, no es solo un modo ~e
tenor; John Tchicai, alto; Don Nelson, bajo; y J.C. Moses en la bate- mejorar su estándar d e vida y conocer a un par de ~uchach~s necesi-
ría. Esta charla se dio justo antes de escuchar al grupo en un concierto tadas; es la forma a través de la cual él puede darnos mformaCtón sobre
en el H arout's en el Village. Quiero dejar consignado aquí que creo que el mundo, y sus propios descub rimientos.
este grupo, si pueden hacer que el baterista Moses escuche un poco más, "Uno verdaderamente empieza a llegar a algo cuando puede tocar
y simule ser Philly Joe Jones un poco menos, va a ser uno de los mejo- lo que tararea. Pero n unca pensé en tocar la trompeta. Sie~pre pensé
res en cualquier parte. Uno d e los temas que tocaron en este primer en tocar música. Sabía que mis amígdalas no eran lo suficientemente
show fue "Crepuscule with Nellie", de Monk. Era música muy conmo- buenas. Pero cuando se lleva la música a una cierta calidad, ya no se
vedora; muy poderosa, y muy bella. piensa en el instrumento. Soy consciente de la embocadura cuando estoy
. do lo mediocre o lo pretencio-
' termma excepto "
tocando. Uno practica, toca, refuerza la embocadura, mejora el rango ... nal. Nada esta nunca '. d en "obras maestras son
sO d b , star mteresa os
pero hay que saber qué hacer cuando uno está ahí. Un estilo puede ser so. Los únicos que e enan e . . ' uso para ellas. Así que Don
ue no nene nmgun ·
un sonido. Quiero que mi estilo sea maduro musicalmente y natural de 1os museos y la gente q tal diJ. o hace poco en ellanzamlen-
tarltemente, como e
manera humana." Cherry escucha, cons " k:well establece el ritmo como una rorma,
"Escuchar es una palabra en la que pienso tanto como música. Estoy ro de Ornette on Tenor. Blac pero ahora escucho lo que
él n ese entonces, l
agradecido de ser músico, pero un músico tiene que querer ser artista. Yyo no .podía cocar con e' l
d An yo hac1a e som o,
'd luego entendía qué era, y so o
h
Todo artista es una herramienta. El error es usar el arte como una he- está hac1en o. tes d . l . nido cuando lo escuc o, Y
, Ah pue 0 sentir e so l
rramienta; no es una herramienta, es un ser. El músico artista debe ser después lo resolvla. ora d ll ó la hora de tocar, uego
· d larlo Cuan o me eg , .
un maestro de la imp rovisación. Esa es la clase de músicos con los que estoy aprendlen o a conteo . b 'Maldita sea, ¿que espaclO
s otros pensa a
me gusta tocar. La clase de músicos con los que he estad o tocando. d e que cocaran O rnette Y lo ' b · d "
d {' Ahora lo estoy descu nen o .
Músicos que ponen todo el valor en hacer que la música viva, el mismo rodavía no han ocupa o ..
valor que ponen en la interpretación. Hay una diferencia entre tocar e
interpretar, o sea: tocar juntos."
Aunque Don estuvo en la mayoría de los discos de O rnette Coleman,
y fue elegido como la nueva estrella por los críticos, todavía no ha gra- 165
bado nada como líder de un grupo. Atlantic tiene una grabación enca-
164
jonada en la que Don toca con Coltrane, Percy Heath y el baterista Ed
Blackwell, y no han mostrado signos de querer editarla a pesar de que
mucha gente clama por oírla. 1 Cherry también hizo unas cintas con un
trío (Henry Grimes en el bajo y Blackwell) que Adantic parece haber
encajonado también. Escuché unas cintas del nuevo grupo de Shepp-
Cherry-Tchicai: alguna discográfica tiene que apurarse y editarlas. Son
tremendas; y tienen que ser editadas, aun si no pueden competir en las
ventas conjive Samba, etc.
Don tiene la humildad de un artista, es decir que sabe que su meta
no es una determinada "perfección" muy posible (dado que la termina-
ción de una idea solo reintroduce la posibilidad de otras), sino la expre-
sión útil de su complejidad humana de un modo que es singular y per-

l. El disco fue finalmente editado en 1966 bajo el título The Avant-Garde (Adancic,
1451), con John Colrrane, tenor y soprano; Donald Cherry, trompeta; Percy Heath,
bajo; Ed Blackwell, batería. Y en "Cherryco" y "The Blessing", Charlie Haden roca el
bajo. "Cherryco", "Focus on Saniry", "The Blessing", "The Invisible", "Bemsha Swing".
Grabado en 1960.
NEW BLACK MUSIC: CONCIERTO A BENEFICIO DEL
s LACKARTS REPERTORY THEATRE/SCHOOL (1965) 1

The New ~ve in jazz (New Black Music) (Impulse, A-90). Grabado
en vivo en el Village Gate, Nueva York, el28 de marro de 1965.
(Lado 1) l. "Nature Boy" Qohn Colrrane, tenor; Ji mmy Garrison,
bajo; Elvin Jones, batería; McCoy Tyner, piano); 2. "Holy Ghosr"
(Albert Ayler, tenor; Joel Freed man, cello; Lewis Worrell, bajo;
D onald Ayler, trompera; Sonny M urray, batería). 3 . "Blue Free"
(Grachun Moncur, trombón; Bill Harris, batería; Cecil McBee,
bajo; Bobby Hurcherson, vibráfono).
(Lado 2) l. "Hambone" (Archie Shepp, tenor; Reggie Johnson,
bajo; Virgil Jones, trombón; Marion Brown, alto; Roger Blank,
batería; Fred Pi rrle, saxo barítono; Ashley Fennell, trompera).
2. "Brillianr Co rners" (Charles Tolliver, trompera; Cecil McBee,
bajo; James Spauld ing, alto; Billy H iggins, batería; Bobby
167
Hutcherson, vibráfono).

Estas notas se dividen en dos partes. La primera consiste en una descrip-


ci6n de lo que es el arte negro, y el Black Arts, y del por qué del concierto.
La segunda es una secuencia de respuestas a la música en si misma, y a lo
Archie Shepp en el backsrage de un concierro en Copenhague, noviembre de 1967. que significa.

l . Este disco documenta un concierto a beneficio del Black Arrs Reperrory Theacre/School,
al que titulé New Black Music. El director de la discográfica, Bob Thiele, pensó, sin em-
bargo, que este debía ser el subtítulo. Además, dos artistas que aparecieron en el concier-
to no fueron incluidos en el disco, y esto fue una pérdida terrible: Sun-Ra and H is Myth-
Science Arkestra, en la que participaron, y todavía participan, músicos como Marshall
Allen, en saxo alto; John Gilmore, en tenor; Pat Pacrick, en barítono; Ronnie Boykins, en
bajo; y otros, más la cantante Berty Carrer, una de las más articuladas líricamenre que se
ha visto en mucho tiempo.
He estado escribiendo en muchos lugares acerca de esta música ne Albert Ayler es la era atómica. Sun-Ra, quien debería estar en e~te
A _ é , , h' . . gra.
rum teonas, come rstonas, mtemé explicarla. Pero la música en sí disco, pero no está por los caprichos del misionario, es la era del Espacro.
00
se trata de nada de eso. ¿Qué tienen que ver nuestras palabras co ¡ Estas dos eras son coexistentes, pero rodas lo son. Trane, la edad del en-
cr ?L n ~
no res. ~sa. no es_dulce gorgue lo digamos. Podemos decir lo que rendimiento (místico) claro. Archie Shepp, la era de las ciudades, un
queramos, y nmguna rosa nos va a responder. viajero urbano con buen sentido (corazón, oído). .
TRANE ocupa ahora un ámbito del sentimiento. Es un viaJ·ero cu Este disco va a implicar para mucha gente la pnmera escucha de
'd al . f yas
arremett as s vaJes son arte actos maravillosos que ni siquiera los sor- estos músicos. Debería ser, para esos oídos, la piedra de toque del mundo.
dos deberían perderse.
Hay tantas cosas aquí. ..
El movimiento de "Nature Boy'' es lírico. Cuando Trane suena como Pero el disco también es una evidencia fuerte de que algo está pa-
una búsqueda, entendemos que ya no se trata de una búsyueda de algo sando de verdad. Ahora. Ha estado pasando, aunque generalmente fue
en lo que creer. La Paz del Cosmos es un movimiento infinito. ignorado y/o ninguneado por los críticos, ~sualmente blancos, ~e. medio
ALBERT AYLER piensa que todo es todo. Toda la paz. Todo el movimien- pelo, que no entienden el contexto emocwnal del que esta mus1ca sale
to. Que. él es un cuenco de donde mana la energía. Piensa (o quizás a la vida.
ya no prensa) que ni siquiera está aquí. No tamo como para que lo Esta música es parte de la cultura negra contemporánea. Las perso-
llamemos Albert, pese a que somos egos biológicos (pensamos) . nas que hacen esta música son intelectuales o místicos o ambas cosas.
168 Separados. ~veces insensibles ame el otro, pero la Música nos une. El sentimiento, o la sensibilidad, de los negros, el ritmo, la energía, el 169
Sentimiento. Arte. Cualquier cosa que produzca una corresponden- blues, son proyectados en el área de la reflexión. Como expresión, donde
cia común para la existencia.
cada término es interpelado. 6
¿Ustedes entienden por qué este es un álbum hermoso? Proyección sobre períodos sostenidos (se otorga más tiempo, y el tiem-
Trane es un cisne maduro, cuyas alas abrieron todo un mundo nuevo. po propone una historia para la expresión, volviéndose así proyec-
Pero también nos mostró cómo asesinar a la canción popular. Cómo ción reflexiva).
prescindir de las débiles formas occidentales. Es un filósofo hermoso. Arbitrariedad de la forma (variedad en naturaleza).
Uno quisiera decirle, al escuchar su proyección personal del mistic1s- Intento de que la interpretación sea una experiencia de aprendizaje. }-
mo: "Así es como me fue contado". Estas son categorías que hacen que la reflexión se separe de la e~p:e-
, ~bert Ayler e~cuc~ó a Trane y ;¡ Coleman y sin embargo llevó la sión; cumu Expresión Pura y Reflexión Pura (si tales categorías existie-
musrca en otra drreccrón. La gente debería dirigirse a Spirits, Bells, ran por fuera de la teoría). La expresión no se propone instruir, ~ero lo
Spiritual Unity, My Name ls Albert Ayler. hace de todos modos si los objetos de esta mente-energía están dispues-
Albert Ayler es un maestro de dimensiones impactantes, y me pertur- tos como para recibir. La reflexión se inclina al cambio, es una situa-
ba un poco pensar que quizás le lleve, a mucha gente, largo tiempo darse ción de aprendizaje formal, pero que te golpeen en la cabeza con un
cuenta de ello (excepto que lo supieran desde siempre, como esas cosas palo puede hacerte tan bien como meditar.
que no se pueden explicar).
Para que el mundo no blanco asuma el co~rrol, debe rr~;e~de~ la
Trane es Oriental (del Este) en "Nature Boy". Un idioma y un tiem- tecnología que lo ha esclavizado. Pero la expresrón y la reflexron mstm-
po de paz, un encontrarse a sí mismo. Cuando habla de Dios, uno se tiva (natural) que caracterizan al arte y la cultura negras -escuchen a
da cuenta de que es un Dios Oriental. Quizás Alá. estos músicos- trasciende cualquier estado emocional (o realización hu-
soNNY MURRAY: SONNY'S TIME NOW(1967)
mana) que el hombre blanco pueda conocer. Alguna vez dije: "El sen-
timiento predice la inteligencia".
Esro es, el espíritu, la Explicación del Mundo, disponible en las
Vidas, la C ulrura y el Arre Negros, habla sobre un mundo más bello
que el conocido por el hombre blanco.
Sonny's Time Now
Todo esto es para dejar en claro de lo que estamos hablando. Y que Sonny Murray, batería; Albert Ayler, tenor; D.on Cher~; rrompct~;
la música que usted escucha es una invención de Vidas Negras (deje- Henry Grimes, bajo; Louis Worrell, bajo; LeR01 Jones lee Black Art ·
mos de lado las "armonías" extrañas ejecuradas por el cellisca de Ayler, "Virrue", "Justicc", "Black Art"
que son una suene de "clasicismo" intrépido que inrenta representar a
Europa como si fuera algo "hip").
Grachun Moncur representa, junto con el grupo de C harles Tolliver,
el aspecro cool de la nueva generación , la posc-Milesiana. El vibrafonis-
ra Bobby Hurcheron hace que esta postura sea razonada y desafiante,
como también lo hace, digamos, un barerista como Tony Williams o el
bajista Cecil McBee, quien puede llegar aún más lejos.
171
Esros músicos modifican lo que les es dado, y lo que ya ha sido, afor- Por fin Sonny Murray, el hombre rojo y negro de Oklahoma, tiene su
170
tunadamente, encendido. Modifican lo que es el sentimiento normal propio álbum, donde le reconocen lo que ya le debían hace rato.
de aventura. Uno piensa primero en el hard bop, luego en el cool soft Sonny Murray, el innovador, el decano ~e los bate~istas de la nue~a
bop. Pero el suyo es un deseo persistente de ser originales, que sencilla- música. Su trabajo con Cecil Taylor (de qu1en aprend1ó, c?mo admue
mente vuelve a estas etiquetas inútiles. Algunos de los músicos en los el propio Sonny, lo que era la libertad) pri~er~ le reportó msultos. ma-
grupos de Tolliver y Moncur han tocado juntos muchas veces en esos ravillosos, y la veneración de músicos, de h•pp•es y de oyentes senos.
discos "hip" de Blue Note con Jackie McLean o Andre Hill o Wayne Luego de abandonar a Cecil, Sonny inte~ró varios grupos de Albert
Shorter, etc. Esros son hombres Qackie, el eterno hombre fuerte) que Ayler. y parte del mejor trabajo de S~m~r h~ ~tdo g.ra.ba~o con los herma-
te muestran que la música está cambiando ante tus propios oídos. nos Ayler (como por ejemplo "Bells o Spmts ReJOICe ). ,
Estos nombres, y los otros que mencioné ames, nombres con los La gente nunca ha sabido muy bien q~é pensar. de Sonny. Esta pura Y
que conjurar, no deben ser olvidados por nadie. O K, hablen de ellos absolutamente comprometido con la mús1ca, ~on eJecut:;rl~, e~~ pensarla,
como personalidades si quieren. Sonny Murray es un fanrasma, ó igan- con vivir dentro de ella. "Libertad", siempre dice Sonny. L1b.re , ace~ca d~
lo revolcarse y gemir con "Holy G host". Escuchen a Louis Worrell, Don su música, de su estilo. "Intento tocar la música tal como la s1ento. L1bre.
Ayler, con atención, porque son nuevos y pueden estar diciendo algo Para Sonny es cuestión de energla y de fuerza. Estas d~~ son claves
que nunca ha sido enunciado. Escuchen a Trane, a Ornette, Sun-Ra, para su mérodo y estilo. La libertad, la energía y la fuerza. Tocar fuer-
Milford G raves, Tchicai, Brown. Escuchen a todos los que sean bellos. te, siempre", es su deseo más sagrado. Es el deseo de Sonny Murray.
Encontrarán en este disco poetas de la Nación Negra. Ver cocar a Sonny, ver cómo se lanza y flota, cóm? mer~dea y em-
De esro se trata la New Black Music: encuentren al yo, y luego biste su batería, desde arriba y desde adentro, vuelve mmedtata la per-
mátenlo.
d " ecoge" la música
cepción de su "corporalidad", su sentido físico de la música. No solo bante, detrás y por encima de rod o e1 mun o, que r
como baterista, sino también como conductor de energías, que dirige la conduce al mismo tiempo. ) T<
y E , . a procunda (son rodas composiciones de Sonny . e
en un sentido u otro. Apenas raspando un platillo ahora, golpeándolo sta es mus1c I' d d 1 ·
. completa todo el ciclo de excitación y aventura, es e a ue-
después. Dándole golpes al bombo con ambos pies. Ese bombardeo es arrav!esa, b d. · es
l cielo los hombres entre medio yendo en am as ¡rdeccAlwnes,
el resultado de la sensibilidad de un espíritu que emana del cuerpo. Él r ra a ' d 1 d 1 n o caneen
quiere "sonidos naturales", ritmos naturales. La batería como u_!l reac- una música elíptica y perfecta como ro as as cosas e ~u .
' ·ca s·t pueden Alcáncenla y ella los alcanzara a ustedes.
tor o un catalizador de energías que recorren su cuerpo y manan de él. a esta mus1 ·
El ritmo como ocurrencia, como énfasis natural.
Uno lo escucha gimiendo detrás de su instrumento, con su otro bello
instrumento: la voz. El sonido del sentimiento. El gemido, el sonido
del espasmo de un cuerpo raído, como una suerte de pesado instrumen-
to de cuerdas, que eleva todos los otros sonidos al carácter de plegarias.
Junto a Sonny están, en este disco, algunos de los músicos más fuer-
tes de la New Black Music. Albert Ayler, el nuevo sonido del saxo tenor.
De hecho, el peso y la fuerza de Alberr han llevado a la música a "otro
173
lugar". Directa, abierta, liberada, espiritual. Todo el mundo escucha a
172
Albert (ya tiene algunos imitadores, pero así ocurre con todos los inno-
vadores; por ejemplo, también hay muchas réplicas de Sonny Murray
flotando por ahí).
Don Cherry fue uno de los sicarios originales de Ornette. Un inno-
vador del más alto rango (de hecho, los miembros de la banda de Sonny
aquí no son, de ningún modo, acompañantes, sino que son todos in-
novadores y creadores nuevos, gigantes en crecimiento, aunque no ne-
cesariamente reconocidos por la América más estúpida y adicta a la
mierda. Pero serán reconocidos por estos estúpidos cuando sea hora de
robarles algo).
Oigan los dúos de Cherry y Ayler a lo largo de todo el álbum: hacen
que uno sonría de satisfacción. Don, instintivamente, coloca su metal
como una bala contra el salvaje Albert, y entra, y entra, y describe el
otro espacio. Mientras que Albert te h ace pensar que no hay más espa-
cio. Pero es la libertad. Uno puede ir a donde quiera, por supuesto.
Henry Grimes y Louis Worrell deben ser dos de los bajistas más fa-
mosos del planeta. Están entre los mejores. Ambos son maravillosos, y
en tándem, tal como están en este disco, construyen un sonido zum-
LO MISMO QUE CAMBIA (R&B Y LA NEW BLACK
MUSIC) (1966)

El impulso del blues se ha trasladado conteniendo en su interior a una 175


raza y su expresión. Primal (mezclas, transferencias, imiraciones). Arra-
x.és de sus muchos cambios, se mantuvo como la respuesta exacta del
H2mbre Negro en Occidente.
Una expresión de la cultura en su mayor grado de desinhibición (y
por ende exhibiendo la mayor conciencia de sí, 1 siendo inmune a la
mierda). El jazz, expresión direcra de un determinado lugar, busca otro
lugar a medida que se debilita, un lugar de clase media, a excepción de
quienes se mantienen conscientemente alejados de esas aspiraciones.
De ese modo, la llamada avant-garde o música nueva, la New Black
Music, se mantiene alejada porque quiere también ser desinhibida ...
lo que equivale a decir que quiere volverse más consciente del peso real
de la existencia que el R&B. Hay, sencillamente, más tenraciones para
el negro de clase media porque él puede fingir que cree en los Esrados
Unidos mucho más, puede lavarse las manos con más facilidad, volver-

l. Juego de palabras imposible de reproducir en español enrre "un-self-conscious"


[desinhibido] y "consciousness of a one self" [conciencia de sO. [N. del T.]
se más blanco y más ligero con más facilidad que la mayor paree de la coro), que llegó desde África, no nos ha abandonado nunca como modo
gente del R&B. Por empezar, por el simple hecho de estar más cerca. de expresión (musical). Ha persistido como forma vocal e instruiñemal.
El jazz con demasiada frecuencia se ha convertido en música par El cuarteto rítmico de los últimos treinta años es una continuación
. 1 a
ocaswnes especia es, y no necesariamente emocionales. Pero actualmen- muy obvia de la tradición vocal negra, y una condensación en la forma
te el R&B, comando también, a la hora de explotar y sacarle un bene-- de los grupos tribales más grandes, pasando por la forma de los coros
ficio a su propia energía como si se tratara de una mina de oro, con la religiosos, que inicialmente cantaban y bailaban, con propósitos reli-
ayuda de la América blanca, se coloca en la misma línea de debilitamien- giosos y/o rituales. . , _
to. Comenzando con su propio "entendimiento" vacuo de lo que es la De hecho, remontarse, en cualquier línea de parentesco htstonco
música negra, o cómo actúa sobre las personas: según ellos, de los Beacles o emocional, a los ascendentes de la música negra nos llevará inevita-
en adelante, todo tiene que ver con la vida de los blancos. blemente a la religión, es decir, al culto del espíritu. Este fenómeno está
siempre en la raíz de cualquier arte negro: la adoración del espíritu, o
El Blues, su diversidad y sus "clases': los estilos que lo engendraron. El al menos su invocación. Puesto que incluso la música en sí misma era
fenómeno del jazz implica otro modo de especificación de influencias eso, una reflexión del espíritu, o la no-cosa misma.
culturales. Tamo el jazz más europeo, popular o de vanguardia, como El barco de los esclavos destruyó una gran cantidad de tradiciones for-
el jazz más negro hacen referencia a un cuerpo central de experiencias males del arte del hombre negro. Los blancos ejecutaron esa violación
176 cLJturales. El impulso, la fuerza que te empuja a cantar ahí arriba es una cultural. Un p ueblo sin cultura es un pueblo sin memoria. Sin historia.
177
cosa . .. Lo que produce es otra. Puede ser la expresión de una fuerza en Este es el estado ideal para la esclavitud; ser objetos, como cualquier otra
su totalidad, o la ocasión para una plegaria especial. O puede ser todo posesión del "Massa" [amo] .
por igual. .. sencillamente identificamos la parte del mundo a la que La disección de la tradición cultural negra implicó la destrucción,
respondemos mejor. Somos exactos (incluso en nuestras mentiras). Las finalmente, de toda su tradición de arte formal, incluyendo las formas
razones que hacen que nuestros cantos sean reflexiones directas sobre religiosas preamericanas a la fuerza. El cristianismo reemplazó las reli-
nosotros m ismos son de peso y palpables como el clima. giones africanas, y las fo rmas cristianas ocuparon, consciente e incons-
Nos moviliza y direcciona nuestra respuesta total a la posibilidad de cientemente, su lugar. Las formas cristianas fueron reforzadas bajo ame-
todos los efectos. naza de m uerte. De ello resultaron fo rmas afrocristianas, que persisten
Somos cuerpos que responden de manera diferente, una fuerza (total), hoy en día.
en tu contra. Y uno reacciona para empujarla, recrearla, resistirla. Es la El vaciamiento, la erosión gradual, de la forma africana pura como
presión contraria produciendo (en este caso) el sonido, la música. medio de expresión del pueblo negro, y la gradual adopción de mezc-
H ay una tradición que llamo de "Blues de ciudad", para poder iden- las afrocristianas y afroamericanas, son, para la filosofía cultural del
tificar diferentes elementos que actuan en su creación. El pueblo resba- Pueblo Negro, del Arte Negro, una referencia desde donde comenzar.
ladizo en el que nos hemos convertido luego del éxodo, la liberación de Hay otro fenómeno norteamericano, que implica al mismo tiempo
una energía dentro de la situación urbana del Norte. Al por mayor. otro tipo de vaciamiento, que debe considerarse también como un pu~to
La línea que podríamos trazar, como "tradición" musical, es aquella que de referencia. Es un fenómeno que afectó no solo a toda Norteaménca,
nosotros, como pueblo, hemos disfrutado y preservado de la mejor mane- sino que de hecho afectó a todo Occidente. Se trata, por supuesto, de
ra que nos fue posible. La forma "llamado y respuesta" (voz principal y la pérdida de religiosidad en Occidente, en general.
La música negra es africana en su origen afroamericana en rente la que se invoca, es el tono simple de la evolución variada aquello
l'd d · ' SU t Ota-
l a , y sus vanas formas (especialmente las vocales) m uestran d por lo cual distinguimos las razas. Los pueblos. El cuerpo se calcula di-
1 · 1 ·
manera ?s 1mp u sos afn canos fueron redistribuidos en su expresió
e qué
rectamen te en él: "la vida de los órganos".
la exprestón en sí misma se cristianizó y se post-cristianizó. n, y La evolución, sin embargo, no es meramente física: pero si uno puede
Todavía hoy muchos de los grupos y cuartetos de R&B ma' entender a qué alude lo físico, o de qué es reflejo, entonces compren-
'd · s cono-
Cl os n enen como antecedente el haber tocado en iglesias y la m ' · derá que cada proceso en la "vida'' está duplicado en todos los niveles.
· , , . ' US!ca
~1sm~ :Sta mas ~acral!Zada que nunca, en grados diversos según la iden- La lírica (canción) del blues (impulso) es descriptiva de un plano de
nficac!On emoc10nal que se tenga con la cultura afroamericana (Sam evolución, de una dirección, que va y viene, a través de cualquier mundo.
and Dave, etc., de un extremo; Dionne Warwick en el medio; Leslie '~biente", como dicen los trabajadores sociales, pero Ambiente Total
Uggams en el otro ... y desapareciendo). (incluyendo, en todos los niveles, lo espiritual).
~ iglesia permanece, pero no la devoción (en ningún nivel de su exis- La Identificación es Identificación Sonora, es Identificación Visual,
te?cta e~ tan ~ran~e, aunque entre los más pobres se dan los niveles de es Tacto, Sentimiento, O lor, Movimiento (por ejemplo, yo puedo darme
as1stenc1a a la 1gles1a más abstractos y altruistas, la emoción es la devoci- cuenta, incluso en las sombras, a la distancia, si se trata de un blanco o
ón: Y el dios, el Dios de ese sentimiento y de ese movimiento, permane- de un negro corriendo. Aunque Whimey Young quisiera que todos vié-
c_e 1gual_de ~oderoso, aunque de alguna forma "redistribuido"). Pero el ramos al mismo hombre corriendo).
178 tipo de 1g~es1a al que pertenecía el pueblo negro en general lo conectaba Por ejemplo, un hombre blan co podría llegar a boxear como 179
con la soc1edad como un.tod~, lo identificaba, señalaba sus aspiraciones, M uhammad Ali solo después de ver a Muhammad Ali boxeando. No
su cul~~ra: puesto que la tglesta era uno de los pocos lugares en los que la es capaz de iniciar ese estilo. No es una descripci6n , así es la cultura
expreston completa de los negros no era censurada constantemente por los (1966 d.C.).
blancos. Incluso el pedido de libertad, aunque en términos velados a tra-
vés de referencias bíblicas~ "los judíos", empezó a expresarse en las iglesias. Los spirituals, las canciones de los retiros religiosos en iglesias remotas, o las
Era_n esas ar_tes y prácticas culturales las únicas menos capaces de in- canciones de esclavos que hablan de Liberaci6n. El Dios que adoraban los
troducu enunciados sociales "extraños", las que pudieron sobrevivir du- esclavos (en su mayoría, excepto quizás el Dios "puro y blanco" de los toms)
rante la esclavitud (aún ~oy, en la Nortemérica contemporánea, es igual, debía estar dispuesto a liberarlos, de alguna manera, algún hermoso día.
~u~que en lugar del asesmato hay modos difícilmente más piadosos de El Dios, la perfección en juego en la liberación espiritual y en la li-
hm1tar la_protesta de los negros, en las artes o en cualquier otro aspec- beración del mundo, es a lo que le cantan los adoradores. Esa tierra
to de la v1da americana). negra perfecta. La tierra cambió con Dios a su cargo. Las iglesias, los
, En el blues (la lírica), su ~ualidad de canción es, parece, la expresión esclavos y los hombres libres se identificaron con estos dioses, y con su
mas _pro~nda de la memona, el sentimiento de la experiencia, la me- voluntad en el cielo como en la tierra.
mona racial. Resulta evidente el diseño "abstracto" del carácter racial Cuanto más cerca estaba la iglesia de África, más negro era el Dios
en tamo es la creación la que lleva la fuerza de esa memoria racial ' (m ás negro el espíritu). C uan to m ás cerca estaba de la voluntad (y el
D el mi~mo modo, el Dios del que se habla en las canciones n~gras sentido) de O ccidente, más blanco era el Dios, más blanco era el espí-
no es _el mism ? ~e l~s canciones blancas, aunque las palabras parezcan ritu adorado. Más blancos los adoradores. Esto es así todavía. Y cl co-
las mtsmas (ni siquiera se pronuncian parecido). Es una energía dife- razón negro de América es africano.
-
De ca~a iglesi~ diferente, un Dios diferente, y una versión diferen- interno)? Es decir: hay un mundo accionado por esa imagen. El mundo
te de la T1err~. Diferentes énfasis y versiones "clásicas" d e la realidad. accionado por las imágenes de James Brown es el lugar más bajo (el más
Y un canto diferente. Expresiones diferentes (de un todo). Todo un extraño) en el orden social americano blanco. Por ende, es el más negro,
pueblo, una nación, en cautiverio. y potencialmente el más fuerte. .
El R&B es parte del genio nacional del hombre negro, de la nación No es el "más fuerte" simplemente por la transmutaciÓn y la explo-
negra. Es la expresión directa, sin payasadas, de la Norreamérica negra ración de las que hablaba ames. Es social, pero también es rotal. El
urbana y rural (en sus variaciones estilísticas). mundo es una totalidad (y en este sentido es que puede comprenderse
Los gritos duros de James Brown identifican un lugar y una imagen la función rotal de la "música libre". Véase, especialmente, el cuento de
en Norteamérica. Un pueblo y una energía, explotados y no explora- H. Dumas incluido en Negro Digest, "Will the C ircle Be Unbroken?",
dos por Norteamérica. James Brown es d irecto, abierto, y habla desde para entender las implicaciones de la música como juez autónomo de
el pueblo más profundamente religioso del continente. las civilizaciónes, ere. ¡Wow!).
La energía .es explorada porque lo que hace James Brown tiene que C uando d igo " image n" quiero decir que la música (o el arte, o
pasar por un Sistema gobernado por gente "extraña", y probablemente cualquier cosa que se analice) convoca y describe el lugar de donde ob-
él nunca se haga rico, es decir, nunca va a obtener los mismos benefi- tuvo sus energías. Las luces intermitentes y las cabezas brillosas, o el ce-
cios materiales que una banda integrada por tipos blancos. Pero lavo- mento gris y los sueños sin fin. Pero la descripción es de un ambiente
luntad de expresión trasciende el aspecto "material", físico y mental. totaL El contenido habla de este ambiente, al igual que la forma. 181
180
Puesto que la voluntad de expresión es esp iritual, y como ral debe tras- El negro "blanqueado" y el blanco quieren algo diferente del pueblo
cender su ambiente mineral, vegetal y animal. que describe James Brown. Son pueblos diferentes. La suavidad y el lla-
mado "bienestar" del ambiente del hombre blanco son descritos en su
Forma y contenido expresan , ambos y de manera mutua, el todo. Y música (arte) ... en todas las expresiones de su ser.
son igualmente expresivos: cada uno con su motivo y función propios. Si uno reproduce alguna canción de James Brown (por ejemplo
E~ la música negra, ambos identifican el lugar y la dirección. Queremos "Money Won't C hange You" [El dinero no va a cambiarte]) en un banco,
diferentes contenidos y diferentes formas porque tenemos sentimien- el ambiente rotal se verá transformado. No solo por el comentario sar-
tos d iferentes. Somos pueblos diferentes. cástico de la letra, sino también por el emplazamiento completamente
La forma y el contenido de James Brown identifican un grupo de emocional del ritmo, de la instrumentación, del sonido. Una energía se
gente en Noneamérica. No importa el modo en que luego estos se trans- d isparará en el banco, una invocación de imágenes que transportará a
muten y reutilicen, o reaparezcan en otras áreas, en otras músicas con codos los que se encuentren en él a un viaje. Es decir: visitarán otro
propósitos diferentes en la sociedad: la energía inicial refiere un agru- lugar. Un lugar en el que vive el pueblo negro. .
pamiento específico de personas, el pueblo negro. - Pero atención: no se trata de un lugar en el que el pueblo negro vive
solamente; los recintos es pirituales de su expresión emocional son el
*** lugar en el que el pueblo negro se mueve con mayor libertad y .fuerza
(por ejemplo, ¿qué sería de un blanco que entrara en una canCIÓn de
La música produce una imagen. ¿Qué imagen? ¿Qué ambiente (en el James Brown o de Sam and D ave? ¿cómo funcio naría? ¿cuál sería la me-
sentido más extenso del término, es d ecir, ambiente total, externo e táfora social para su existencia en ese mundo? ¿qué haría?).
Esto es igualmente cierto, finalmente, para el mundo de John · cursilería. Incluso en nombre del Arte. O de ascenso social: "Ahora
ntsm 0 , , "Es d"é Jull" d esta
Coltrane o el de Sun-Ra. En el mundo de Albert Ayler, o en el de demos tocar tan bien como los blancos , o tu 1 en 1ar , Y
po·eza exhibe un conuapunro muy prop1o · d e Bac h" , Y as1.'
Ornette Coleman, uno podría decir "Bueno, el blanco podría tocar fu-
riosamente algún instrumento de cuerdas". ¿Me entienden? pi Pero en su mejor versión la N ew Black M usic es expresión, ~ ad~más
¿Y en el mundo de Leslie Uggams? El blanco se casaría con una expresión de una reflexión. Lo que se presenta es _una expenenCla d~
cantante mirad blanca y dirigiría el show, quizás incluso suspirando en aprendizaje conscientemente propuesta. _No es ex,~rano que muc~?s nue,
algunas letras desde un costado. ¿Me entienden? La canción y el pueblo vos músicos negros sean o digan que qUieren ser Hombres Esp~ntuales
son lo mismo. (algunos de los boppers abrazaron el Isl~), o al menos están mte'r~a­
La reacción a cualquier expresión mueve lo más profundo de la psi- dos en la Religión de la Sabiduría, es dec1r, en el ascenso del espmtu.
quis, y así se producen las identificaciones. El negro de clase media quie- Están interesados en expandir la conciencia de lo dado, Y no en ex~re­
re un contenido diferente (imagen) de James Brown, porque viene de sar meramente lo que ya está ahL Están interesados en lo desconoctdo,
un lugar diferente, y quiere algo diferente (piensa). Lo que uno q uiere en lo místico.
escuchar es lo que uno ya es o aquello hacia lo que uno se dirige. Pero es interpretación. Los Milagros son espirituales. Cantan (sobr~)
Uno siente: ¿adónde va la expresión? ¿hacia dónde nos llevará? ¿cómo el sentimiento. Su contenido es el sentimiento, la forma es _producn
nos hace sentir? ¿cuál es su imagen? El contenido del jazz, por supues- sentimiento, etc. Los Músicos Artistas auroconscientes (reflex1~o~, new
to, es igualmente significativo. rhing, bop, etc.) cultivan la conciencia q~e busca más sennmt e~ro, 183
construir una escala que uno mide con su vtda. Se tr~ta del pensa~ten-
182

Las implicaciones del contenido. El contenido formal de gran parte ro, pero el pensamiento también puede matar. La v1da es compleJa en
de lo que se llama new thing o avant-garde o New Black Music d ifiere su misma simpleza. .
(o así parece) del R&B, o del jazz con orientación R&B, o de lo que se El R& B es emoció n , brota de la emoción. La New Bl~ck Mu_s,_c
escucha en cada esquina (y estoy hablando acá de lo que es esencial- también es emoción, pero desde un lugar diferente, y tambtén se dm-
mente "Black Music". Sin embargo, para estar seguros, muchas veces ge a una finalidad diferente. Lo que estos músicos sienten es _una exp~­
la falta de swing de gran parre de lo "nuevo" se debe a su asociación, riencia más completa. Es decir, sentirlo rodo. Lo que pred1ca la relt-
derivación o imitación de cienos aspectos de la música contemporánea gión de la sabiJuría. . , .
europea y americana blanca, no importa si nos quieren hacer creer que (Pero la New Black M usic real será una exp restón ~as ampha.
son Bach o Webern). "Avant-garde", finalmente, es un mal término, Incluirá la pretensió n de la nueva música, como_acruabdad, como
porque también incluye a un montón de charlatanes. invocación del Espíritu N egro, la música evoluc iOnada del pueblo
Pero la diferencia más significativa es, otra vez, la dirección, el moti- evolucionado.) .
vo, el sentido de identificación, el "tipo" de conciencia. Y de eso se trata: Las diferencias entre el R& B y la llamada N ew Black M~1~1c, o e~ art
de la conciencia. Con qué estás. Conciencia: conocimiento. Los músicos jazz, son artificiales, 0 son meramente indicadores de postclonamte_n-
"nuevos" son auroconscienres, tal como lo eran los boppers: extremada- ros diferentes del espíritu (incluso "puramente" sociales, como qué qUie-
mente conscientes de su "yo". Son más conscientes de un "yo" rotal que ren los músicos, ere.).
los que hacen R&B, que son, en su mayoría, todo expresión. Expresión Por ejemplo: el uso de la música hindú, d~ los vi~jos spirituals, o de
emocional. Muchas veces la autoconciencia se convierte en hastío, en ci- blues marcadamente rítmicos (pronto también de msrrumenros elec-
rrónicos) por p~rte de lo~ nuevos músicos apunta a ese cierre final del Moynihan/ escuchen, si no, "Road Runner" deJr. Walker. Y este ~or
espectro del somdo que vtene. Una música verdaderamente nueva, ver- erdido que se escurre en estas canciones es exactamente un refleJO de
daderamente inclusiva. El pueblo entero. fo que significa el amor en el mundo negro de los Estados Unidos del
siglo XX. .
Cualquier análisis del contenido del R&B, de sus letras, de la volun- El malentendido, la negación, la grieta, el abtsmo que separa al
tad musical toral o de su dirección, puede ofrecer un posicionamienr hombre negro de la mujer negra es siempre, una y otra vez, referido y
diferente del contenido del nuevo jazz (incluso diferente del vocalism~ lamentado. Y es viejo para nosotros, en este país. "Come back, baby.
implícito de la New Black Music: ¿cuáles son sus propósitos? ¿cuál es su Baby, please don't go ... Cause the way I love you, baby, you will never
dirección?, ere.). Incluso, otra vez, el aspecto puramente social, como know ... So come back, baby, let's talk it over. . . one more time" [Vuelve,
r~fere~cia de análisis, p~ede iluminar el senrido de esta diferencia: ¿qué amor. Amor, por favor no te vayas. Porque nunca encontrarás un amor
dtreccwne~? ¿qué necestdades presentan los intérpretes?, y luego, ¿por como el mío ... Por eso vuelve, amor, discutámoslo ... una vez más]. Un
qué, a parnr de estas, fluye esa música en particular? blues que es más viejo que Ray Charles o Lightinin' Hopkins. "I got to
Las canciones de R&B, por ejemplo, ¿de qué hablan? ¿Sobre qué laugh to keep from cryin"' [Debo reír para,:vitar el lla~to], segú~ The
cosas cantan estas personas? Sobre sus vidas. Y eso es lo que los nue- Miracles, "I got to dance to keep from cryin [Debo batlar para evttar el
vos músicos están "tocando": acerca de sus vidas, de la proyección de llanto]: no es solo una canción sino la cultura en sí misma. Es finalmen-
184 formas para esas vidas (y creo que cualquier análisis demostraría inme- te el mismo lamento, el mismo pueblo. "You really got a hold on me" 185
diatamente, tal como lo señalé en mi libro Blues People, que las can- [Realmente tienes poder sobre mí] . Es algo más antiguo que nuestra
ci~ne_s y la música cambiaron a medida que cambió la gente) . presencia aquí. . . "
Pnnctpalmen re, creo que las canciones tratan acerca de lo que seco- Pero también hay grandes canciones de amores vtctonosos: I feel
noce como "amor", sea este correspondido o no. Pero las canciones good, I got you, Hey!". La conquista, la unión, los e~amorados elevá~­
más populares son en general un poco tristes, en sintonía con el tem- dose como un Dios. Pero una victoria realizada en vtda, y por ende dt-
peramento de la vida de las personas. Los exrremos. Placer salvaje, he- ferente de las canciones religiosas más formales. Los Jordán, las Tierras
rida profunda. Prometidas, ahora pueden ser autos o mujeres, y especialmente dinero
Las canciones de amor no correspondido, incom pleto, obstruido, (es decir, poder). Hay muchas canciones acerca del dinero, por ejempl?,
etc., probablemente superan a las otras con facilidad. Pienso en las can- "Money" de Barrett Deems, "I Got Money .. . Now All l Need ls Love
ciones que me vienen a la mente, mis favoritas (y en ese otro top ten, [Tengo dinero ... ahora todo lo que necesito es a~or] de.J~es Brown,
que es, se sabe, la indicación de dónde están las mentes y las personas). y otras tantas. Pero las canciones tratan sobre la vtda cottdtana, y sobre
"Walk on By", "Where Did O ur Love Go?", "Whar Becomes of the cómo atravesarla y llevarla al otro lado (o no), el que hace zumbar al
Brokenheaned", "The Tracks of M y Tears", poesía elevada a su mayor mundo, por encima de él, poderoso y bello.
expresión, que en gran medida habla acerca de amo res que no resulta-
ron. Dios sabe por qué razón. Infidelidad, falta de dinero, razones in-
creíblem ente "secretas" por las que el ser amado y el q ue ama, o los 2. Se conoce como "Informe Moynihan" al relevamiento de daros sobre la siruación so-
amantes, están separados y se extrañan, según la persona que canta, cial de la población negra realizado por Daniel Moynihan, Subsecrerario de Trabajo de
hombre o m ujer. Y todas más precisas y específicas que el Informe los Esrados Unidos en la década del sesenta. [N. del T.]
La antigua religiosidad abandona la música, pero el sentimiento Los cantantes de gospel siempre han tenido una conexión más di-
profundo de adoración espiritual permanece siempre, dado que los pa- recta con el blues que cualquier otro cantante religioso. De hecho, el
trones emocionales de la música todavía lo refieren. Los músicos del gospel es un fenómeno de blues citadino, y el p~o;esor Thomas D~rsey,
nuevo jazz están generalmente mucho más preocupados por "Dios" que generalmente considerado como el que populartzo el gospel e~ C~cago
los del R&B, pero la mayor parte de la gente del R&B estuvo realmen- en los años veinte y treinta, fue alguna vez un cantante'! ptantsta d,e
te en la iglesia en algún momento, y cantaban primero ahí, para solo blues llamado Georgia Tom, e incluso trabajó con Ma ~.ey (despues
escaparse más rarde. se lo conoció como arreglador de Mahalia Jackson, qwen JUnto a Ray
Incluso los negros más pobres y más negros se alejaron de la iglesia. Charles en otro nivel más legítimo y poderoso, fueron los que popula-
Se alejaron de una iglesia en general corrupra, europeizada, o ambas rizaron el sonido de las iglesias negras en la música "popular" de los años
cosas, que no podía proveerles su visión completa de lo que debía ser 50). Pero luego tantos otros, desde Georgia Tom, e incluso antes, hasta
el mundo. Ya no existía ese refugio que la iglesia les había proporciona- James Brown, hicieron el mismo camino. . . .
do durante los primeros días del cautiverio de los negros en América, El encuentro entre el Dios práctico (es decu, del lenguaJe amenca-
cuando era realmente el único lugar en el que podían liberar sus emo- no existente) y el místico (abstracto) es también e~ encuentro' ~e los
ciones y oír palabras de alienro para su vida en la tierra. Ahora el mundo tonos, los esrados de ánimo, el conocimiento, las dtferentes mustcas y
se había abierto, y la iglesia no. Pero la emotividad contenida en la igle- la emergencia de la música nueva, la verdaderamente nueva, la que todo
186
sia, y el espíritu que implicaba, requería siempre de la vida animada de lo incluye. E~ también la emergencia de un pueblo ~uevo> el pueblo 187
los negros y, como dice Frazier, "las masas de negros pueden criticar negro consciente de roda su fuerza, en un retrato umficado de fuerza,
cada vez más a su iglesia y sus ministros, pero no pueden escapar de su be11eza y contemplación. .
herencia. Podrán desarrollar una visión más secular de la vida, y que- Esta nueva música empezó por llamarse "free", es decir que es s~ctal
jarse de que la iglesia y sus ministros no se ocupan de los problemas de y es un comentario directo de la escena en la que surge, en.tanto es libre,
la raza negra, pero aun así encontrarán en su herencia religiosa una opor- espiritual. Pero tiene un alma antes, después y en cualq'Ul~r momento.
tunidad para satisfacer sus anhelos más profundos" ( The Negro Church y el aspecto libre y espiritual debe mezclarse con lo pracnco, en tanto
in America, E. Franklin Frazier, Shocken, 1963, p. 73). práctico y existente. . , .
La genre del blues asistía generalmente a las iglesias más emociona- La gente del R&B dejó el Dios práctico atrás y se desltzo hacta lo
les y más negras, mientras que la gente del jazz iba a iglesias más blan- sofisticado, hacia el lugar donde estaba el dinero y se congregaba la
cas y de clase media. La iglesia, como dije antes, desemboca directa- escena. La gente del nuevo jazz nunca tuvo ese Dios práctico, y busca
mente en la música secular, que no es en realidad para nada secular. Es en cambio al Dios místico emocional e intelectualmente.
un viejo cliché decir que si uno le cambia las letras a los spirituals se John Coltrane, Albert Ayler, Sun-Ra, Pharoah Sanders ~on,tos n.om-
vuelven canciones de R&B. Es verdad en gran parte, pero también hay bres que me vienen a la mente como "buscadores de D10s . BaJO el
efectos de eco y arreglos de cuerdas más descarados, incluso más blan- nombre de "energía" en algunos casos, como Ayler y Son.ny Murra~.
cos, en el R&B que los gospels y spirituals no tienen. Pero eso ha cam- Puesto que Dios es, de hecho, energía. Tocar fuerte y para stempre sena
biado, y sigue cambiando, y en los gospels estilo jam-up de ciudad las su plegaria y el propósito de la vida. , " . . ,
cámaras de eco, las cuerdas, las guitarras eléctricas, están todas ahí, y Los títulos de los temas de Trane, "A Love Supreme , Meditaoons ,
Jesús es contemporáneo de ellos, con su traje de seda también, amigo. "Ascension", implican una voluntad religiosa fuerte, consciente de la
evolución religiosa que busca la mente pura La música es una vía h · importar la "precisión" que los europeos postulan, con su escala "razo-
. · acta
Dws. La expresión absolutamente abierta del todo. nable" que solo puede producir sonidos de un orden y una razón que
Albe_rt Ayler emplea la vieja religión práctica como descripción de les niegan patentemente a la mayoría de los pueblos de color su dere-
su propta búsqueda: Spirits, Ghosts, Spiritual Unity, Angels, etc. y su cho a ex.isúr. Tocar su música es ser ellos y actuar sus vidas, convertirte
música muestra una conexión gráfica con un sentido del yo más anti- en ellos. Hay, por lo tanto, todo un mundo de intimidad y expresión
guo. Su músi~_suena como viejos temas religiosos y como una especie que es tuyo, hombre de color, pero que perderás si tocas "Melancholy
de marcha reltgt?sa, ~como una combinación de ambas cosas, si es que Baby" en Si bemol, o el Emperor Concerto, lo mismo da. Lecciones de
uno se lo puede tmagmar (nuevas cruzadas, por así decirlo. Una entrevis- música de un pueblo moribundo. (
ta reciente con Albert Ayler y su hermano, el trompetista Donald Ayler,
llevaba por titulo "The Truth Is Marching In" [La verdad llega marchan- Albert Ayler se refirió a su música como una forma contemporánea
do], y es una metáfora excelente del lugar al que q uieren llegar Albert de improvisación colectiva (Sun-Ra y John Coltrane trabajan en esta
y su hermano Donald). área también). Lo cual es exactamente donde estaba nuestra música
La música de Albert, que él caracteriza como "espiritual", tiene cuando llegamos a estas úerras: la expresión colecúva. Y en mi opinión,
mucho en común con las antiguas formas religiosas afroamericanas. el solo, en el sentido que adquirió en estas costas occidentales, y como
Una apertura q ue caracteriza a los "gritos" y "cánticos". Pero la idea es lo ejemplificó primero Louis Armstrong, es una indicación patente del
188 hacer que los instrumentos griten. Por ejemplo un saxofón, q ue fue cambio de sensibilidad que produjo Occidente.
189
hecho por un alemán, y que cuando se lo toca, como dicen los blancos, El regreso a las improvisaciones colectivas, que luego los occiden-
"legítimamente" suena como la difunta Lily Pons en un funeral, es talistas y los "blanqueados" dirían que es caos, es la fuerza del todo
transformado por Ayler, o por los miembros de cualquier iglesia de los reunida, y es lo que se desea. Y no el acompañamiento y la voz solis-
negros, en un aullante espíritu de invocación, como si estuviera atado ta, la "cosa" en miniatura que asegura su "grandeza". Que es donde
al cuello del negro "enloquecido". La Daddy Grace Band, en la calle está Occidente.
125 y la avenida 8 en Harlem, en el Grace Temple, tiene la misma El disco grabado por el Ornette Coleman Double Quartet, llama-
instrumentación que cualquier coro europeo de instrumentos de metal, do Free jazz, fue una ruptura decisiva que abrió la década del 60 {ahora
pero en los labios de las invocaciones de Daddy, la banda es "liberada" pienso que algunas cosas del contrabajista Charlie Mingus, como por
y produce sonidos que derrumbarían cualquier muro. Los instrumen- ejemplo Pithecantropus Erectus, representan una versión aún más tem-
tos gritan y vociferan del mismo modo que las personas. Son sus vidas prana de este despegue orquestal masivo. Y con un título, en mi opi-
las que se proyectan, y son vidas diferentes de las q ue intentaban reani- nión, muy apropiado. Pithecanthropus Erectus, el primer hombre en
mar Telemann o Vivaldi con su música. pararse. Lo que somos: los primeros, los primitivos, que ahora evolu-
. Pero James Brown también grita, y es tan secular como los viejos cionan, para recivilizat: elmundo. Y no debería sorprender que todos
gntones y como los nuevos. Con los instrumentos, sin embargo, mucha estos, y Sun-Ra, que creo que ha realizado los movimientos orquesta-
gente quisiera que fueran más "europeos", que tocaran notas de la tem- les más impresionantes de la New Black Music, estén emparentados
plada escala europea. Pero la música de los pueblos de color orientales con Duke Ellington. "KoKo" y "Diminuendo and Crescendo ... ", de
demanda, al menos, que muchos semitonos y cuartos de tonos suenen, Ellington, pueden proveer cierta referencia inmediata de u~a forma
se impliquen, etc., que el sonido de toda un-; vida se introduzca sin
-
'
orq uestalli berada).
La voz secular busca claridad, o busca una religiosidad (un espíritu sentido. Pero al decir "moderno" debemos pregunrarnos "¿qué signifi-
para adorar) que sea compatible con s{ misma. Ambas llevan 1 ca mod erno~,, , " ¿que' es e1 fu turo?" , o " ¿h acta
. dó nd e qUiere
. .tr uno.~" o
. d ..d e empu-
Je e una emouvt ad que busca libertad. Su respuesta la dec- · ·, "¿qué es lo que uno quiere que suceda?". Se escuchan en la música de
,. . . . ' lUUCton del
espmru que se busca, ¿es tambtén descnpuva de quién está tocand Archie gemidos que son demandas de entendimiento.
, · )s· d · o qUé
mustca. 1 ectmos que queremos lib~rtad social, es decir, que no quere- Cecil Taylor también es secular. Es en gran medida un artista. Sus
mos ser explotados o que nuestras vtdas sean obstruidas encont referencias son dererminadamenre occidentales y modernas, contem-
' d di ' rare- poráneas en el sentido más occidental. U no oye en él a Europa y la
mos ratees esper gándose por todos lados. También está la "libertad"
de ser un hombre bl~co, l~ cual, en general, le es negada a la mayoría de influencia de los poetas franceses en América y el m undo del "arre puro".
1~ personas sobre la uerra, mcluyendo a los músicos de jazz y de blues. La El sonido de Cecil es probablemente el más europeo de esta nueva mú-
ltbertad de querer ser tu propio yo, particular y hip, es un poco dife- sica, pero su música se mueve porque él es negro todavía, porque le
rente y de naturaleza mucho más complicada. impone a la música una sensibilidad emocional que sabe de la belleza
Hay entonces muchos tipos de libertad, y diferentes espíritus. que está más allá de lo dado.
Podemo~ us~ el pasado como sruuuario de nuestro sufrimiento, como A pesar de que Cecil está cerca de lo que se llamó "rhird srream", un
una poenzactón más allá de lo que creemos que el presente (lo "actual") modernismo occidental "integrado", él siempre fue más caliente, más
puede ofre~erno~. Pero eso es cierro en el sentido de que cualquier pre- picante y más nuevo que toda esa música. Pero el artista negro siempre
190 sente debe tnclUJr todo el pasado que necesite para iluminarlo. resulta hip para el arte europeo, muchas veces en detrimento suyo. 191
El cambio más completo cÍebe ser espirituaL 'Un cambio de
~chie She~p es un saxofonista tenor del nuevo jazz que salió de un Esencias. El cambio secular no es suficiente. No es la nueva música,
ambt~nte amencano de barrios pobres negros y de palacios blancos. Es es una ruptura con las viejas formas norteamericanas. Hacia formas
marxtsta Y saxofonisra. Su música suena como la propina de una prosti- norteamericanas nuevas. Ornette Coleman es el cambio de tierra ele-
tuta de bar de mala muerte. Usa fragmentos de un vibrato titilan te esti- mental, el hombre migrante, el viejo bluesero del campo que llega a
lo Ben Webs~er Kansas City, pero luego transforma ese gemido de la ciudad con su música salvaje. Esa energía fuerza todo un movi-
actor-personaJe en un llanto muy pulido. Lo cual, finalmente, si algu- miento. La frescura de otra música norteamericana. Un bebop más
na vez lo has oído hablar en cualquier reunión pública, se articula en bebop, un funk más funky. Pero se le pueden plantar esmoquins a
un lugar muy definido de los Estados Unidos. esta vegetación, ararle cuerdas y cordones para encauzar esta vida en
La música de Archie es secular, y demanda secularidad con insisten- un camino muy definido. Como una hiedra que crece cerca de una
cia. Debe inc~uso tener teorías que explican por qué no hay Dios. Pero academia. Ya no salvaje, ya no funky, sino domesticada como un si-
hace homenaJes a los espíritus antiguos del pueblo de color, "rradicio- lencio común.
nal" ("H am bone" , "The Mac Man", "The Picaninny"), y a lo que les Ornette, Archie y Cecil. Tres versiones de un secu!arismo negro con-
ha P~,ado a estos pueblo~ desde los tiempos ancestrales hasta llegar aquí temporáneo. Lográndolo en los Estados Unidos, desde el campo, desde
hoy ( Rufus, Swung, Hts Face at Last to rhe Wind. Then His Neck el guero, hacia las fauces crujientes del mundo del arte occidental. La
Snapped" o "Malcolm" o "Picked Clean"). libertad que ellos y su música persiguen es la libertad de existir en esto.
Arc~ie es lo secular que exige claridad del yo. Un reordenamiento (¿Y qué pasa con lo nuevo? ¿Y dónde?) La libertad de lo dado. La liber-
en relactón con lo conocido ("The Age ofCiries"). Es moderno, en ese tad de existir como artistas. La libertad sería el cambio.
Pero el mecanismo de su demanda de libertad sigue funcionand · Sun-Ra tiene una orientación espiritual. Enciende "el futuro" como
1o que pt"den no se 1ogra. La "n egritud" literaria, la instancia exótica Odel
Si
una comprensión en constante ampliación de lo que es el espacio, como
recurso cultur~ abstracto que hay, digamos, en nuestras cabezas, no será el viaje "físico" entre planetas que hacemos en la larga cadena humana
la Fuerza de V tda Negra por mucho tiempo si se nos aisla de la fuerza del progreso. La Sun-Ra Arkescra canea en uno de sus cernas "Viajamos
real y se nos enfría. El cool jazz fue la abstracción de estas fuerzas. Puede por las rucas del espacio, de planeta en planeta''. A Sun-Ra le interesan
~aber una avant-garde cool, y de hecho ya la hay. El aislamiento del ar- los hechos de la ciencia, y no la ciencia ficción . Es la evolución misma,
tista negro en relación con otros, cuando interpreta y se aco moda a y sus frucos. Dios como la evolución. El fluir del ser.
otros. ¿Dónde está la enegía que el arrisca necesita, a cambio, para con- Así, el futuro revelado es el hombre que se explica a sí mismo. El
tit1Uar? ¿Dónde están sus armas y m otores? viaje por el espacio interior así como por el espacio exterior. El de Sun-
Q ueremos s_atisfacer a las personas que vemos (con las que sentimos, Ra es un contenido nuevo para el jazz, para la música negra, pero es
por las que sentimos) codo el tiempo respetando la convivencia. ¿Vecinos? meramente, otra vez, lo espiritual que se define a sí mism o ("Lave in
¿Nuestro pueblo? ¿Quiénes son? Nuestras definiciones cambian. N uestro Oucer Space", "Ankh", "Oucer Nothingness", "The Heliocentric World",
discurso y nuestra proyección. ¿Es esa una chica, una mujer, una mu- "When Angels Speak of Love", "Ocher Worlds", "The Infinity of che
chac~a ~ un pájaro? ¿Qué es? ¿Dónde estás? ¿Qué es este lugar que estás Universe", "OfHeavenlyThings", etc., etc.). Y el mortal que busca, el
descnbtendo con tus energías? ¿Es tu propio rostro el que colorea las humano que conoce la vía espiritual y está dispuestO a evolucionar. Es
192 pa_redes, ~1 que resuena en los pasillos com o cháchara hip en la boca de decir, la Religión de la Sabiduría. 193
mtllonanos? ¿Qué es lo que quiere un millonario cuando pasa por el Pero el contenido de la nueva música, o de la New Black M usic, se
ojo de una aguja? ¿Puede realmente pasar? dirige al cambio. Es el cambio. Quiere cambiar las formas. D esde lo fí-
La New Black M usic (o cualquier tipo de música negra) se enfría cuan- sico a lo físico (lo social a lo social) o desde lo físico a lo mental, o de
do empieza a reflejar patrañas vacías de cualquier lugar "universal". Se crans- lo físico-mental a lo espiritual. Esencias inminentes. Albert Ayler ya no
for~a en una u otra locura, pero deja de ser el fuego y la promesa y la ne- quiere nocas. Dice que quiere sonidos. La articulación coral. La músi-
cestdad de evolución hacia una especie más alea. Los recursos del artista ca de Ra cambia los lugares, como la "j ungle music" de D uke. Duke
deben ser del calibre más fuerce y puro. Deben ser los más verdaderos los llevó a la gente a un pasado espiritual, y Ra a un futuro espiriruál (que
más directos, los más profundos. ¿Dónde está el sentimiento más profun- también contiene "Liccle Sally Walker, sentada en un p latillo, qué clase
d~ en ~uestras_vidas? Hay una vida y un arte que son más profundos y sig- de platillo, un platillo volador").
mficatJvos. CUidado con el "toque dorado": matará todo lo que solías amar. También sonidos africanos; los inicios de nuestra sensibilidad. Lo
nuevo, lo "primitivo", en el sentido de lo primero. Al igual que Picasso
Hay otros músicos nuevos que toman la libertad como algo ya exis- tomaba prestado de la vanguardia occidental y de "lo nuevo" de siglos
tente. _ürnerr~ fue una bo~anada fresca de espacio abierto, espacio para atrás, y las influencias de Stravinsky eran lo nuevo y lo "salvaje": cosas
_moverse. La libertad ya extste. El cam bio es espiritual. Lo total. Lo ab- de siglos atrás, y cosas nuevas.
solu.tamenc: nuevo. Esa es la realización absoluta. John Coltrane, que Los músicos negros que conocen muy bien la escala (y la menee)
ha stdo un mnovador durante una época del jazz, y un maestro duran- templada de Europa ya no la quieren, aunque solo sea para ser contem-
te ot~a,_ es un ejemplo de la búsqueda secular del cambio completo, de poráneos. Eso cambió. Los otros músicos negros nunca la quisieron, de
lo reltgioso, de lo espiritual. n ingún modo.
Cambio
Libertad un hombre que quizás esté llorando. Pero esto aparece razonado (la ló-
y ~nalmente Espíritu. Pero el espíritu hace posibles las otras d gica es un chasquido de dedos, un estribillo hip con referencias arca-
¿Un ciclo, otra vez? os. nas) en lo que se escucha.
¿Cuáles son los significados cualitativos y las implicaciones d Otis Redding canta "You Don't Miss Your Water" [No estrafi.as tu
palabras? e estas agua], y lo que pide es amor. Un hombre cálido que ruega por una mujer.
Está la libertad de existir (y el cambio) en lo existente, o la libertad O The Temptations: "If It's Lave That Yo u're Running From" [Si es el
de emerger en algo nuevo. amor de lo que te estás escapando]: no hay donde esconderlo. Pero el grito
Esencia en el sonido de Shepp no es por una mujer; es un llanto, un quejido.
¿De qué modo esros contenidos difieren de los del R&B? Aunque no tan liberado del objeto, de lo específico, como el de Trane.
El amor, para el ~&B, es un bien absoluto. Hay amor, pero hay muy
poc~, Y es una posesión muy valiosa. "How Sweet It Is To Be Loved By Análisis de contenido, del contenido total. Musical, Poético,
:ou. [Q~e ~ulce es ser amado por vos]. Pero el amor práctico, como la
Iglesia. practica que · ¡esra
· mueh o más
Dramático, Literario: el análisis en su totalidad, que debe llegar también.
. . abandonó la gente del R&B , una rg Pero en pocas palabras el contenido del R&B trata de este mundo de
emociOnal Y espi~Itual que la que tuvo la mayoría de la gente del jazz, un modo práctico. Cuestiones "Espirituales", en mayúscula, o "el Otro
194 es un amor condiano, físico, social y sensual. Su presencia hace que las Mundo" serían mal vistas, algo cursis, no servirían en el R&B, porque
otras cat~?~rías de la experiencia humana cuajen con conclusiones fa- para los músicos implicaría una cosa formal, como de iglesia. Pero esro
195
~orables. Smee I Lost M y Baby" [Desde que perdí a mi amada], 0 antes también va a cambiar. De nuevo, "I got money, now al! I need is !ove"
When I Lo~t ~y Baby.·. I almost lost m y mind" [Cuando perdí a mi [Tengo dinero, ahora todo lo que necesito es amor]; y esa insistencia va
amada. ·· cast pterdo la razón]. Está el objeto (incluso la persona) ·Pero a requerir una visión más clara de una vida espiritual nueva.
cuál es el objeto de "Love" de John Coltrane? No hay. De lo qu~abla El negro en el R&B es el negro que se puede ver con facilidad. Quizás
Trane es, del
[- _amor en _ tanto tal · Igual que Ra en "When- An-ge1s Speak más Triste, más Feliz, más Rápido o más Lento que el verdadero, como
f L
o ove Cuando los ángeles hablar de amor]. en roda poesía, pero el promedio de todo esto es el lugar donde se ve
Ant~ hablé del "propósito purificado". El deseo de ser amor. Lo con- lo real. (Incluso el "proceso" en la cabeza es práctico de un modo al
t~mplanvo Y lo . expresivo, uno al lado del otro, alimentándose. revés, es decir, "me voy a dejar el pelo como ese tipo"). Símbolo de poder,
Fmalmente, los ritmos transportan al cuerpo· uno (el R&B) ' " '_ etc. Cuanto más literario o burgués sea un homhre negro, menos va a
·d " ' mas ra
PI am~nte 'dado que su forma incluye definitivamente al cuerpo como usar ese símbolo (de opresión) de manera abierta. Él se esconde más
un registro elevado del amor que se busca. (eso cree). Te va a hablar de Mozart, de Kafka, o te va a hablar de Frank
El cambio del Amor. La libertad de amar. Y en esta evocación constan- Sinatra y de James Michener. Tiene el mismo efecto, la misma obstruc-
te del Amor, su necesidad y su demanda, su nacimiento, su muerte, hay ción de la personalidad. Y finalmente es más fácil sacárselo de encima.
una moral que le da forma a esta sensibilidad, y una sensibilidad confor- Si uno quiere.
mada por esta moral. El R&B sale derecho del espíritu del negro tradicional. Tiene un
Muchas ve~es a través de los gemidos de Archie Shepp se puede es- senrido de espontaneidad y felicidad, o al menos dominio, al mismo
cuchar un aullido oscuro de deseo. Es un aullido de un cuerpo real, de tiempo. Aún así, cuando más se complej izan los arreglos, de una ma-
nera inútil, y cuánto más se "blanquean", esta espontaneidad y este do-
minio se reducen. El R&B presenta expresión y espontaneidad decir, puede volverse algo meramente intelectual. El R&B puede ser
·
pued e perd er1as por 1a mtsma · "ó n a ·m fl uenctas
SUJeCt · blancas Una' apero
· algo pequeño y forzado, lo que es lo mismo. ,.
· rus-
ta como Dionne Warwick (y también a veces The Supremes, como tan- Pero de la nueva música se dice que trata de la mente y el espm-
tos otros) , con la ligereza del sonido de Detroit (Motown), se para en tu como también del corazón. La belleza de una forma más vieja, y
un lugar intermedio, con algo de gracia. Las cuerdas y la suavidad de p~r ende más simple, es que p uede tratar de la mente (y del espíritu)
sus arreglos son delicias de cantames blancas de balad as, pero su beat si trata realmente del corazón. "Money won't change you" [El dinero
(había sido ~antante gospel en Nueva Jersey) y su sonido la transpor- no va a cambiarte]. Lo cual se puede decir de much as formas, pero
tan a una caltdez con la que las blancas no pueden ni soñar. Pero a me- bueno, encuénualas.
dida que lleguen los$$$, y se acerque a una "audiencia mayor", mo- y la música de R&B también es "nueva". Es contemporánea Y ha
viéndose e n sus círculos, etc., entonces quizás empiece a "blanquearse" cambiado, mientras que el jazz se mantiene como "lo mismo que cam-
un poco más. Es un fenómeno social y también espiritual y artístico. bia''. Vida Fresca. El R&B ha atravesado una evolución, al igual que sus
La gente de la New Black Music ha sido expuesta a muchas más ca.rttantes, se ha vuelto "moderno", ha tomado cosas del jazz como el jazz
influencias blancas que la gente del R&B. La mayoría de los nuevos tomó cosas del R&B. El nuevo R&B saca cosas del viejo blues, del gos-
músicos han tenido que romper con estos "blanqueadores" para lle- pel, de la música popular blanca, instrumentaciones, armonías (del
gar al sonido y a la música que tienen hoy. Es decir, hay m ás entre- mismo modo que estas músicas también to maron prestado del R&B),
namiento "formal" entre la gente del jazz, es decir, un "blanqueamien- y se apropió de estos elementos. .. . 197
196
to" doctrinario. Pero las raíces religiosas negras se mantienen muy vtstbles en lo meJOr
Es más fácil "blanquear" las formas de Cecil Taylor que las de James de esta música. Esa emotividad negra que salió directamente de cosas
/ Brown porque la música de Taylor se presenta como si hubiera recibi- \. tan antiguas como de reuniones religiosas previas a la ~glesi~, c~ya mú-
do más influencias. Se plantea como más abierta a lo que es el mundo. sica predica la congregación, en un canto-poema-gemt' d? ntmteo Yan-
Y muchas veces lo está. Pero esto es cierro de cualquier otra propuesta ' tifonal que es ahora la forma de la mayor parte de la m~stca vo'cal n~gra:
nueva. Finalmente, todo depende de la energía y la visión activadoras, predicador-con gregación 1 líder-coro. Es la forma de ¡azz mas anngua
del lugar en el que están, y de cómo se puede llegar a ellas. Las nuevas y aún hoy la más común. . .
formas son m uchas veces resultado de la contemplación y la reflexión. Las viejas improvisaciones colectivas que sup.uestam~.nte vmteron de
A través d e estas, y de la disposición emocional del músico, la New N ueva Orléans, con la trompeta solista, el clarmete teJiendo, el trom-
Black Music intenta llegar a la expresión y la espontaneidad. El R&B bón que se luce y marca el ritmo, son una forma tan vieja como las re~­
comienza con la expresión y la espontaneidad como fines, que son los niones religiosas negras en los bosques de Occidente, y se conectan di-
fines de cualquier música negra. Pero esto no es lo mismo que decir que rectamente con la África negra libre.
estos son siempre su resultado. Gran parte del R&B suena forzado y
demasiado recto porque es eso lo que funciona en esta forma y en este ***
sonido, pero lo que el R&B propone está más disponible para nosotros
ahora, con los materiales que el mundo ya nos ha dado. La "ampliación" Pero las dos músicas negras, la religiosa y la secular, se han fertilizado
y la extensión, lo intelectual, que busca muchas veces la New Black mutuamente, porque los músicos y cantantes se han movido de .una ~a­
Music es solo un divertimento burdo, finalmente muy aburrido. Es tegoría a la otra, y así la música que terminaron haciendo tuvo mvana-
te lo mismo que antes era el "cool", y más claramente lo que era
blemente influencia de ambas. Durante la depresión much Dixieland, con sombreros graciosos, nombres graciosos; para los chicos
d 1 bl 1 ' ' as personas
e ues, a mayona con algún paso por iglesias antes "entendí
r ., " '
re tgwn y por ende regresaron (como dije antes, la iglesia siem re fua
eran 1 blancos, que carecen de la pasión inicial, siempre se va a tratar de "som-3
breros graciosos", dado que es esa su constante necesidad de minsuels:
observada ,por d los
. b negros
d como un refugio del mundo blanco, y por
p esoe
la derogación de lo real.
cuanto b mas
, ep a e ser
, un refugio, por eJ'emplo a medid .
a que se tn- Roban música, roban energía (vidas): con sus propios intereses y sus
dtegra , a mas, menos
l . . atrata a la gente de color). Aquella fue una verd a- propias vidas, finalmente, volviéndola Música Blanca. Cualquier cosa
era epoca ec estásuca en el jazz y el blues. pasa a ser "We alllive in a yellow submarine", con todos sus amigos
. En l?s a~os 50, c~n el reviva! del funk, del groove y el soul, la mú- exclusivamente blancos, y "exclusivamente" acá significa que están aisla-
stca de tglesta, espectficamente el gospel, era la influencia más fi dos del resto de la humanidad, en el submarino amarillo que dispara armas
y sa.1ud a ble para e1 Jazz,
· y también para el R&B (unos blancas .me uen
lu-e nucleares (análisis de contenido: las letras de la música blanca exponen
so ~~auguraron un club de gospel, el Sweet Chariot, con empleadas también sus intereses, sus vidas, sus lugares, sus modos, sus muertes). Hay
vesudas formalmente y t?~o. Pero con o sin clubes, siempre se las han chances de que el submarino amarillo nunca salga a la superficie.
arreglado para usar la mustca para su propio provecho). Roban, imitan como en un minstrel show (solo que este es un
Fueron .de hecho el gospel y la influencia del funk, del groove y del minstrel que vuelve más hip el elemento negro, con tipos como los
s~ul, espectal~,ente lo qu: hacían Ray Charles y gente como Horace Stones y los Bearles cantando "Yeah, todo lo que sé lo saqué de Chuck 199
Stlver, los que rescataron la música de la heladera del cool jazz, que Berry", pero lo que ese grito oculta es la segunda parte de la frase, que
198
fi~alment~ no ~ue .otra cosa que música blanca para ascensores, esru- sería "pero el dinero me lo quedé yo"). Con nombres que reflejan lo que
dta~tes umverslta~IOs y programas de TV (estos últimos han adquirido ellos creen que somos: Animals (animales], Zombies, Bearles (escara-
1rectentemente
1 · el tinte R&B vía el rock and roll' o el"pop" , por eJemp-
. bajos], Stones (piedras] o Sam the Sham (Sam el impostor], para el
o en as verswnes estilo cool suave y blanco de música gospel o R&B. caso es lo mismo, y nunca Ravens (cuervos], Orioles (oropéndolas],
Así están las cosas . .. ) . Swallows (golondrinas], Spaniels o la excelencia de The Supremes (los
El cool jazz, ~e una forma degenerativa y blanqueada del bebop. y supremos] , Miracles (milagros], Imperials (imperiales], Temptations
~uando la Amenca más mainstream ya era vagamente hip, la gente de
(tentaciones], etc.
a,TV_ (magos de la comunicación total) empezaron a usarlo para que el De hecho, cuanto más inteligente es el blanco más tiene que robar
pubhco ~amprara cigarrillos y desodorantes, o para dar vida a detecti- de los negros. Toman todo de nosotros. Al fin de cuentas, ¿qué diferen-
~es afemmados. y después, claro, los muchachitos blancos consiguen
os arreglos de ,?rabación, y hacen "su" música, obviamente. 3. El minstrel era un género teatral musical, típicamente norteamericano, cuyo perio-
El llamado ~op", una versión civilizada del rock and roll (del mismo do de mayor esplendor se sitúa enue 1840 y 1900. Se trataba de un género que, de al-
mo~o.que el somdo de Detroit-Motown es una versión civilizada y hábil guna manera, aunaba la ópera inglesa con la música de origen negro, procedente de las
plantaciones del sur. Su caracterisúca más evidente era el hecho de que siempre estaba
~e vteps.formas de tradición de R&B y gospel), también atestigua que
ejecutada por actores blancos, que pintaban sus caras de negro para interpretar cancio-
os trabaJOS en la TV, y ~1 dinero y la popularidad, son para los blancos. nes y bailes donde imitaban a los negros, de forma cómica y con aires de superioridad.
No ~olo The Be~tles, smo cualquier grupo de chicos blancos de clase C uando, ya a partir de 1855, comenzaron a actuar actores negros, ellos mismos tenían
medta que necestten un corte de pelo y hormonas masculinas pueden que exagerar su negritud, incluso pintándose la cara igualmente. [N. Del T.)
ser un grupo de pop. Eso es lo que significa "pop". O sea, exactamen-
cía hay entre los Beades, los Stones, ere., y los minstrel sh ~L este amor no puede ser cantado por el pop blanco, no solo porque ~s
. 1 ows. os
mmsrre s tampoco convencían a nadie de que eran n egros. dulce, estúpido, cursi, sino también porque al10ra, francament~, nad1~
Los grupos blancos más bohemios cantan letras con content'd se lo creería. Nadie puede creerse que ellos puedan amar a algwen. Ast
' ¡ .
ya aparectan en os poetas bohemtos hace mucho tiempo por ·
os que
¡
. . ,
las canc10nes pstcodélicas, que hablan de drogas (LSD Psil 'b· eJemp 0 que hubo que cambiar. . .
, oc1 1na, ere.), Los superficiales avanzan. La gente cool liberal protesta. Vtet. Oh.
Y que pueden rene~ forma de Raga-Rock (con influencias hindúes) Viet-Rock. Sí. ¿Pero qué ... ? ¿Qué va a pasar con el$$$$$? El din~ro
0
de Folk Rock (canciOnes con contenido social). Bob Dylan Fugs BI ue se roban de todos los negros que se mueren de hambre. El ladronclto
p · M ' • ues
roJecr, orhers, etc. El LSD como el salvador químico de la genr · ;s bueno y odia la guerra, por plata (gana de cualquier forma).
Ell . 1 . . e gns.
os q uteren evo uctonar (tgual que nosotros) "a través de la química", Pero la "protesta'' no es nueva. Las cancione~ ~e .los negros han lleva-
lo cual suena como DuPont. La "ampliación de la conciencia", que los do el fuego y la lucha de sus vidas desde su~ mlctos en esta p~rte del
lleve a un estado mayor de existencia, y luego quizás dejen de matar y mundo. Ellos siempre quisieron un mundo meJOr. Durante_ los ~~ctalmen­
de robar, etc., etc.
re conscientes años 30, luego de la ciudad y la sofisucac10n de la~
" El ele~ento negro es para ellos como una sobrevida. Algo así como protestas de los negros, la llamada música folk era la música n~gra, o cast
tener mas de lo que tenemos". La música, la letra con instrucciones negra, más omnipresente del mainstream de los Estados Umdos. Es de
para "co~ectarse, encenderse, abandonarse" [tune in, turn on, drop out], hecho la razón por la que se asocia el folk a la protesta. L~s blancos
200 Y el s~mdo como un raga electrónico, como un eclipse meditativo de ensillaron ese caballo con sindicalismo, Primera G uerra Mundial, Guerra 201
1~ reahdad, un yoga saddhu pop. Pero al final implica abandonar la so- Civil Española, del mismo modo que los folk-rockers, etc., de hoy.
Ciedad como los beats. ¡Fuera! Sí. ¿Pero qué hacemos con los que no La música negra religiosa también tuvo siempre un elemento de pro-
están afuera? Como la gente que se muere, ere. M ierda. testa. En la llamada "institución invisible", o la adoración de los esclavos
Los contenidos de algunas cosas ami-Vietnam o ami-Maldad son negros anterior a la iglesia, las canciones habl~ba.n de libertad, aunque
una generalización; demostraciones de que un ego lujurioso y apasiona- muchas veces expresadas en el lenguaje de la Btblta, reemplazando a los
do puede ser bueno, aunque existen como antenas de sus hermanos mal- judíos, etc., por sí mismos, para es~apar al ~ntendimie~to de sus amos.
vados con cabezas de cemento, y como un lavarse las manos como un Pero con la música secular, la m tegractón (es deCir el empleo de la
intenro de no ser nada excepto lo que ya son. Fugs, Freaks.' Mothers, energía negra por parte de los blancos en la i~du~tria del esp:ctáculo)
Dylan, etc. Aun así, esa música conecta con los chicos blancos que quie- puso ese contenido a disposición de una generahzae1ón que romo esa pro-
ren.diviertirse. "Blowin in rhe Wind", de Dylan, que en él suena como testa para otros fmes ("sabes que no se le pued~ vender ~o a l~s blancos"~·
un Juego abstracto y lujurioso, se transforma inmediatamente cuando la El blues temprano está lleno de referenctas a las vtdas cuesta arn-
canta Srevie Wond~r porque se empieza a tratar de algo que es real en el ba'' de los negros. De hecho se puede reconocer un tema de viejo bl~~s
mu~do y que adqutere sustancia en la vida del hombre que lo canta. Es si se menciona la palabra "negro". O "blanco", para el caso. ~1 habtl
dectr, ~on Dylan parece solo una idea. Una opinión. Pero con Wonder proceso de mercantilización hizo que hubiera que cortar la exacn~~d de
(¡a~enctón_ a su nombre! Su estilo de vida y su canto son, obviamente, las referencias. Se habla de amor, y es cierto, pero es como dlJO un
mas emoc10nales) uno entiende que se trata de la vida. En vida. predicador: «Hoy voy a hablarles de Amor. Pensa~a hablarles de la
El "n~evo contenido" del pop blanco era la protesta, con ese "en- Verdad, pero se me ocurrió que quizás ofendía a algwen. De modo que
sanchamtento de la conciencia" en lugar de "tan solo" amor. Pero es que hoy voy a hablarles de Amor".
~e~o el ciclo se va a dar vuelta. El deseo de los blancos bohem. ros, a través de su música y fuera del escenario también. Archie Shepp
de vtvtr en un mundo de guerra reconocida será transferido a l tos probablemente sea el músico con conciencia social más publicitado. Y al-
gros, como un elemento legítimo del negocio de la m, . (d l o~ ne- gunas cosas suyas están cargadas de autoconciencia social, como por ejemp-
At d l ustca e m tsm
o que a manera. más rápida de hacer que los negros incorporen o
nca, usen ropa afncana, etc., es que la venda B Al a
lo "Malcolm", pero esta llamada conciencia es en realidad un reflejo de lo
que heredó una generación en particular, y de sus respectivas respuestas.
l bl . . . tman -eso creen
os anc~s-, vean cómo los htpptes se visten como si fueran de Además, por supuesto, la música es finalmente la manifestación
d e un Onsha). votos más fuerte de los músicos, en relación a su posicionamiento social. Y la
Stevie Wonder con "Blowin in rhe Wind" d D I New Black Music, como dije antes al hablar de la música negra, es "ra-
ten e y an es un punto a
eren cuenta. O James Brown con la conciencia social de su "D ' dical" en el contexto del mainsrream norteamericano. Puesto que la
Be a Dropout". Específico, civilizatorio. "Keep on Pusht' " d olnt nueva música comienza por ser libre. Libre de la canción popular. Libre
I · "D · · n e os
mpre~swns o ancmg m the Street" de Martha and The V: d U del cocktail americano blanco. Quiere ser libre del chaleco de fuerza de
(especialmente lo de "Summer's here "dond l an ~ as la expresión americana sin negrirud, quiere ser libre de su temperamen-
. d l . .. e resuenan as mantfes-
taciones e verano) prop · d to y de sus escalas. De esa vida. Grita, desea, implora. Se escapa (en los
,. . orcwnan un trozo e sentimiento social le-
gtnmo, aunque metafónco, alegórico, para los negros. Pero creo ue mejores casos). Pero quienes la hacen a veces no. Sin embargo, todo el
pronto, con este mismo ciclo de industria musical general . qd mundo puede tomar algo de las vibraciones de un sentimiento, o de un
las can · d 1 e Integra a,
202 B ifocwnes . e R&B van a tener mayor orientación social. (Black and lugar particular, de la conjunción de un espíritu. (Incluso imitarlos,
203
eautt 1, de Jihad Singers, hace un par de años Ben E. King co S•t> . h como C harlie McCarthy cuando grita "¡libertad!" o los trabajadores
Harlem hi · n ranu
' enrre otros, cteron algo interesante con contenido social blancos que vuelven al JumpoffManor luego de darle un par de meses
después se lo llevaron los grises.) 'pero al "problema''). Es un mundo ominoso, está bien. Puedes decir "espiri-
tual", puedes decir "libertad". Pero eso no te convierte en ninguna de
NO,T~: Dejen que la gente de la música nueva incorpore algo de dualidad esas dos cosas. Si se entiende. El blanco es abstracto. Una teoría, un
practzca, y que la gente el R&B tome a!uo de dualidad, ' , . .J decir. El ser, el verbo, la energía, es en cambio lo que es bello, es lo que
1 f. J 1 o· Y ta muszca umua,
e sa to ue pueblo, podrá comenzar en serio. queremos, y lo que a veces somos.
La música como conciencia, como expresión del lugar en el que es-
,l¿t conciencia social es de nuevo importante en el jazz porque es una tamos. Pero luego Otis Redding (o Shakey Jake, para el caso) dice en
mustca puramente instrumental aunque siempre h b , . las entrevistas con Muhammad Speaks cosas que son más "radicales",
h 'd ' U O mUSICOS que
an SI o profundamente conscientes de su lugar en el mund 'al más negras, que muchos de los músicos n uevos. Los gritos de James
al me , . O SOCI , O
nllos rentan un Cierto orgullo o conciencia raciales que los anima- Brown son más "radicales" que el sonido del nuevo jazz, etc. Es cierto
ba a e os y ' · (
" " a su mustca en esto, otra vez, Ellingron es gigante. 'J3lack que esta música es más "exterior" que la de Ornette. Y es un sonido que
Beaury ' Black, Brown and Beige" "For My People" ) ha sido parte de la música negra desde el año cero. Pero en los instru-
En é · , . ' Y tantos otro~ .
"pocas reCientes mustcos como Charles Mingus (véase "Fable of mentos de los blancos es "nuevo". Así que, otra vez, se trata de las ne-
Faubus ' etc.), Max Roach y otros han sido muy abiertos, en el escenario cesidades vitales de su interpretación.
y fuera d~ él, ~han empleado su música como vehículos elocuentes de una Sun-Ra habla de la evolución de la conciencia cósmica; es un futuro
autoconctencta en los Estados Unidos. Los músicos nuevos han sido abier- tan viejo como purusha. ¿A dónde va el hombre? "Oh, ¿son naves espa-
ciales?". Es como el mo nje zen que le contesta al estudiante, q ue le había
preguntado si los perros tienen almas, diciéndole "Bueno, sí, y no".
Y la conciencia social que esa música despliega. Pharoah Sanders dice
OMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
MMMMMJYIMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM. Y eso
es aún más radical que las sit-ins. Aquí tenemos feel-ins, know-im, be-im.
Pero hay una teoría en esto: que lo que salga será una música de uni-

~~~lif~l~IV~I~Iif ~~ ~~
dad. La música negra, jazz y blues, rel igiosa y secular. La New Black
Music y el R&B. La conciencia de un a reevaluación y un ascenso so-
cial, una espiritualidad social. El camino místico hacia un n uevo barrio,

~~~~~~~~~\ ~¡&~t~~~tA
donde viven todos los que se han levantado. Indo-africanos, ami-occiden-
tales (geográficamente), negros bien negros y fuertes.
Las separaciones, oposicio nes artificiales ya resueltas en la música
negra, son un clásico de las cancioncitas (la cancioncita del bop). Es
decir, la New Black Music y el R&B pertenecen a la misma fam ilia,
204
aunque atienden a cosas diferentes. O miran de una manera diferente. GANARSE LA LOTERÍA HlPSTER
El conjunto de voluntades es una unidad simple, como en las calles.
Una música m ás grande y un impulso más grande, para el tipo de mo-
vimie nto q ue se necesita. Un oleaje de música, de acción y reacción,
una visión, arrojados en un tono ligero hacia el músculo de un pueblo
entero. La mente del R&B haciendo explotar la evolución de James-Ra
y de Sun-Brown. Un crecimiento q ue incluya todos los recursos, todos
los ritmos, todos los llantos y gritas, toda la información del mundo,
el OMMMMMMMMMMMM de los negros, que se abre y entra.
La siguiente entrevista fue realizada por Calvin Reid, editor de Publishers
Weekly. La conversación tuvo Lugar telefónicamente en agosto de 2009.

La estatura e influencia de Amiri Baraka como escritor, dramaturgo, 207


poera, crítico de jazz, crítico social y provocador político es tan vertigi-
nosa y omnipresente que es difícil decidir por dónde empezar. En lo
que respecta a este libro, debemos concentrarnos en sus textos sobre
música, en su habilidad para describir críticamente, e invocar, el jazz y
sus antecedentes, con una prosa que logra combinar análisis mordaz,
admiración profunda, y, donde se vuelve necesario, el desdén penetran-
te del crítico. Pero sus textos ofrecen también una reserva distintiva y
profunda de comedia (comedia negra en todo sentido), que se desplie-
ga en la cadencia entrecortada y elegante de su sintaxis urbana, negra y
hipster. Para mi generación de incipientes conocedores del jazz, Baraka
definió cómo debe operar un crítico moderno de jazz, y por supuesto
un crítico moderno de jazz afroamericano.
De hecho, el rol de Baraka en la documentación de los desarrollos
del jazz de posguerra, y de los movimientos musicales que estallaron en
la segunda mitad de los años 50 y los primeros 60, alimentaron mi pro-
pio interés por el jazz de manera tajante, por no mencionar su cone-
xión con las políticas negras radicales de la época. Habiendo crecido en
Washington DC en los 60 y los 70, descubrí los textos de Baraka -en Todavía ahora hay muy pocos críticos negros. Existen quizás en al-
panicular Blues People y Black Music, dos libros que se volvieron mis gunas discusiones sobre el rap en revistas, pero en los diarios más im-
guías y mapas culturales del legado del jazz- cuando buscaba discos y portantes no hay ninguno. Y lo interesante es que en los 60, durante la
libros sobre la historia de la improvisación contemporánea. Pero su es- época más turbulenta del movimiento por los derechos civiles, había
critura, que se remonta a sus años como poeta beat y como crítico de un par de críticos -uno en el Village Vóice, otro en el Washington-Post-,
jazz, también me ofreció un retrato vívido de la vida en Nueva York, y que luego de los acontecimientos de esa época, pasaron, irónicamente,
de su rol como usina de pensamiento, de cultura, de arte y de política; a la sección de deportes. Es un abuso impresionante que uno pueda juz-
la mitología irresiscible de Nueva York como el lugar más hip del univer- gar su propio desarrollo estético. Siempre tiene que haber un otro que
so. No es por accidente que hoy vivo y trabajo en Nueva York; ¿ven?,
las semillas habían sido plantadas hace mucho tiempo.
te diga si vale la pena o no.
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Cuando estudiaba en la Howard Universiry, me fascinaban las mi- Usted ha dicho que la música negra se volvió música "americana"
tologías de la época que el propio Baraka pasó como estudiante allí, cuando la aprendieron los blancos. ¿Podría hablar de la americaniza-
algunas de las cuales aparecen documentadas en el estilo literario inimi- ción de esa música.?
table de los cuentos incluidos en el libro Tales. Tuve la suerte de tomar Mientras fue esencialmente música de esclavos, o un producto del gueto
clases con A. B. Spellman, un poeta hip y crítico de música que se decía -de modo que nadie que no fuera parte de él podía experimenrarla o
208 acólito de Baraka, que entretenía a sus estudiantes con historias de aprenderla-, estaba muy restringida. Pero en cuanto la comunidad del
209
cuando era parte del entorno de Baraka en la época de Down Beat y arte tuvo acceso a ella, entonces se volvió música "norteamericana".
del]azz Review, y luego también en la época del ascenso del naciona- Tengo un nuevo libro llamado Digging: The Afro-American Soul of
lismo cultural negro y de las contiendas polfticas e intelectuales de American Classical Music, que lleva esta idea a otro nivel.
esos años.
¿Cómo era caminar por Nueva York en una época en la que estos mú-
sicos increíbles estaban ahí creando esta música?
¿Qué fue lo que inspiró el ensayo "El jazz y la crítica blanca"? Al igual Eso es lo importante: fue una época dorada. No hay otro modo de
que gran parte de sus textos, la primera frase de ese artículo va direc- entenderlo. Había una escena impresionante de músicos de la genera-
to al grano, siendo al mismo tiempo muy poderosa en su simpleza: ción anterior todavía activos. Count Basie todavía estaba; Coleman
"La mayoría de los críticos de jazz han sido americanos blancos, mien- Hawkins y Billie Holiday estaban vivos. Había también un grupo de
tras que los músicos más importantes no". jóvenes muy potentes que se las traían ... La escena se encendía de al-
Amirí Baraka: Yo conocía a todos los críticos blancos jóvenes que esta- guna forma: los Ornette Colemans, los John Coltranes. Trane fue una
ban emergiendo por esos años. Eran muy superiores a los de antes. Pero vanguardia en sí mismo; esa fue la puerta de entrada hacia la nueva
aun así, el contexto sociológico era la raza. Yo emergí en una época en música. Sí, era una época muy excitante. Esos eran los tipos que escu-
la que se estaba dando una transición. Había una publicación, que venía chábamos, las verdaderas estrellas de la música. Los Birds, los Monks,
de la tradición del jazz, que se llamaba]azz Review, y se enorgullecía de los Miles. Pero luego cambió, y se llevaron la música al Downtown:
ser más intelectual que comercial. Uno de los críticos negros más im- primero a Midtown y luego al Village. Ese fue el legado irónico del
portantes era Langston Hughes. bebop: estableció nuevas fronteras mientras la escena social norteame-
ricana se abría hasta cierro punto. La segunda guerra, el debilitamien- Bueno, eso ocurrió en los 50, cuando la música empezó a trasladarse al
to de las fronteras raciales, cada vez más gente mudándose a las ciuda- Downtown, y a alejarse de lo que pasaba en la calle 42. Gente como
des . .. H abía toda una mezcla que se representaba ahí. Cecil Taylor y Ornette Coleman dieron sus mejores frutos en el
Downtown. Cecil Taylor y Ornette Coleman comienzan en el Five Spor.
¿Dónde vivía usted en esa época?
Vivía al iado del Five Spot. Primero llegaron los pintores a esa zona. Obviamente había una escena en el West Village y otra en el Lower
~uego llevaron a ciertos músicos, y se transformó en un espacio artís- East Side ...
tico. Creo que en un momento llegó a ser uno de los lugares de músi- El Five Spot estaba en la mitad: en Bowery. En el West Village estaban
ca más famosos; uno podía escuchar la mejor música del mundo sin el Village Vanguard y el Village Gate, que cerró, y que creo que hace
moverse de su barrio. poco volvió a abrir como otra cosa. Tenías el Half Note, que cerró,
Lo de Monk-Coltrane fueron cuatro semanas más o menos, en las donde tocaba Trane. Pero es el elemento comercial de esos lugares lo
que toc~~an todas las ~oches, a un par de pasos. Se percibía ese tipo que cambia mucho. El East Side tenía un montón de lugares que desapa-
de creatividad en el ambiente .. . un arrebato social. Estaba el movimien- recieron. Estaba no solo el segundo Five Spot, sino también el Jazz
to de l~s derechos civiles, el movimiento de liberación de los negros, Gallery muy cerca. Ahora hay un lugar llamado Jazz Gallery bien en el
los asesmatos de Kennedy y Malcolm X, las sentadas, el boicot a los West Side. Hay otro Birdland en la calle 44. Está Creole en H arlem.
210 autobuses en Montgomery. Pasaban todo tipo de cosas, bam bam bam, 211
!~ego del movimiento de liberación. Nkrumah y Touré. Todo al mismo ¿Usted todavía participa de la escena?
t~empo. Los músicos, como todo el mundo, reflejaban esta turbulen- Intento ir bastante a menudo. Iría más si pudiera. Supongo que eso me-
cia, esta promesa. jora la escritura.

Sus ensayos no son solo analíticos o históricos, eran también muy ví- Hubo un punto, parece, en el que se volvió muy caro ir a los clubes, ¿no?
vidos y muy sociales. Bueno, sí, es bastante caro, pero hay muchos más ahora.
Sí, eso es importante si uno es artista: la actualidad de las cosas en todas
sus dimensiones: los aspectos artísticos y las dimensiones so~iales y el Me gustaría hablar sobre la calidad de su escritura, y voy a usar, como
contexto de lo que está ocurriendo todo junto. Los artistas deben acer- ejemplo, el ensayo "El Monk reciente". Es un gran documento que
car lo que está ocurriendo al entendimiento de sus lectores. No es solo recrea muy vívidamente cómo era Monk en el escenario.
un acontecimiento: la vida tiene muchas dimensiones. Si uno se está Lo que pasaba era que todo había empezado a cambiar, porque Trane
dedicando al.a~te, de?e ser capaz de usar su habilidad para capturar el tenía problemas con M iles. Así que se fue con Monk, lo cual yo creo
aspecto muludtmens10nal de cualquier tema que uno aborde. que fue una gran idea porque no solo logró organizar su estilo sino que
también aprendió un montón de música que era nueva: Trane era un
Cred en Washington DC, y siempre me fascinó el modo en que el jazz músico explosivo. Miles le enseñó muchas cosas que luego él aplicó de
se desarrolló y pareció representarse de distintos modos en las dife- manera más inteligente. Pero Monk hacía todo diferente. Es como si
rentes zonas de Manhattan. El Downtown parece como si se hubiera estuvieras parado sobre una alfombra y alguien te la sacara de abajo de
vuelto una usina de creación artística. repente. Los remas de Monk - los temas en sí, las armonías- eran sor-
prendentes. De modo que las_p rimeras dos o tres semanas Trane em- era un nifio. Solía ir y fingir que era más grande para poder entrar.
pezó a tocar un poco diferente. Empezó a tocar solos sobre los acor- John Col trane era la expresión más alta de la música en esa época y los
des. Y en un momento en que empezó a tocar al comienzo del tema, temas que tocó ahí son del momento en que hizo un giro y empezó
Monk se paró de la silla y empezó a bailar. Lo estaba apreciando de a tocar algo más free, más vanguardista. Algunas de esas piezas son
verdad como si él mismo no estuviera ahí tocando [risas] . Ese disco realmente extraordinarias.
que hicieron en el Town Hall al final de esas cuatro semanas es el resul- Trane era un hombre muy humilde. Recuerdo que le mostré una ,-:¡_
tado de esa época en el Five Spot. Y para mí ese disco es importante copia de mi libro Blues People y le dije "Trane, me gustaría que leyeras V
porque abrió la puerta. Como si dijera: "Esta es la puerta hacia la mi libro", y él respondió: "Ya lo hice" [risas] .
1 • ,
nueva mustca .
¿Cómo ve la escena hoy? Tenemos jazz en el Lincoln Center, un pre-
Muchos de estos músicos venían de una formación musical muy sidente negro que aparentemente escucha jazz... Quizás no vuelva a
tradicional. haber un tiempo como cuando usted escribía sobre esta música. No
Sabían que si tenían experiencia, podían empezar a mirar hacia otra creo que haya una vanguardia . . .
parte. Monk yTrane venían de la música de iglesia, ¿no?, y del blues. No creo que vuelva a ser como era, tendría que ocurrir a otro nivel. Ya
D e lo viejo sale lo nuevo. La expansión de esa m úsica es imposible sin se está hablando del hip hop "old school". Tendrá que volver a emer-
212 una base en el blues. Una vez yo estaba tocando con un tipo y está- ger de un modo más amplio, de manera más democrática; es decir que
213
bamos en el estudio y se me ocurrió, en medio de todo, que por más haya más lugares donde se puedan escuchar las expresiones más avan-
raro que fuera lo que hiciéramos, no dejaba de ser blues. Y ellos ve- zadas de la música popular norteamericana.
nían de esa tradición.
¿Ve usted algún intercambio entre la generación del hip hop y los mú-
Estos ensayos fueron mi trampolín hacia el jazz; los leía y salía a com- sicos de jazz?
prar los discos. En "Tres maneras de tocar el saxo" usted habla de H abría que ver qué tipo de intercambio. Sé que hubo un disco con Olu
Coleman Hawkins, Lester Young y Charlie Parker, y los compara con Dara y su hijo [Nas, el rapero] . Quizás pueda ser un nuevo paradigma
John Coltrane, Sonny Rollins y Ornette Coleman .. . de algo. Mi hijo Ras hizo un disco con Lauryn Hill. Y nosotros hici-
Bueno, esos tres eran como el paradigma del que surgieron los otros. mos una cosa con David Murray, una ópera. El rapero Boots Riley, de
Se replican en la siguiente generación, y luego en la siguiente, excepto T he Coup, estaba ahí también. Y su participación fue parte de la mú-
que lo llevan a otro nivel. Esos tipos son tan grandes que en el fondo sica al final. Muy bien hecho, muy bien concebido. Así que la posibi-
nunca desaparecen; son referencias. Los oyentes de hoy pueden enton- lidad existe, y creo que la gente la usará; está abierto para ser usado en
ces entender cómo fueron las cosas. lo que pueda servirle a ambas expresiones.

Su ensayo "Coltrane en vivo en el Birdland" es muy vívido. Leerlo es ¿Cómo se siente al tener que organizar estos artículos para una nueva
como ver una película... publicación de su libro, cuando ve retrospectivamente el tipo de es-
Trane en esa época era el más grande, al menos en mi opinión: era todo. critor que era antes?
Ir al Birdland era como ir a escuchar a una orquesta para mí cuando Es como una grabación o una fotografía de cómo era yo en esa época.
Entiendo cuáles eran los sentimientos y las opiniones que tenía. Y to- BREVE DISCOGRAFíA DE lA NEW BIACK MUSIC Por LeRoi Jones
davía estoy de acuerdo con casi todo lo que digo. Pero también apren-
dí mucho desde entonces. Es inevitable pensar "oK, ojalá hubiera ORNETTE COLEMAN
d icho también esto o esto otro", pero es un retrato de una época y de Something Else!!!! (Contemporary, M3551)
un lugar, y no puede ser de otra manera. Puedo decir más, pero tiene This Is Our Music (Aclantic, 1353)
que ser leído como un documento de lo que pasaba entonces, sobre Change ofthe Century (Aclantic, 1327)
cómo era la cosa. The Shape of]azz to Come (Adan tic, 1317)
Free jazz (Aclantic, 1364)

JOHN COLTRANE
My Favorite Things (Atlantic, 1361)
Giant Steps (Ad an tic, 13 11)
Ascension (Second Version) (Impulse, A-95)
Meditations (Impulse, A-911 O)

214 SONNY ROLLINS 215


What's New (Víctor, LSP-2572)
Our Man in]azz (Víctor, LSP-2612)

CECIL TAYLOR
Looking Ahead! (Contemporary, M3562)
The World ofCecil Taylor (Candid, 8006)
Unit Structures (Blue Note, 4237)
Into the Hot (Impulse, A-9)

ERICDOLPHY
Out There (Prestige/New Jazz, 8252)
Eric Dolphy at the Five Spot (Prestige/New Jazz, 8260)
Free jazz (Atlantic, 1364) (Véase Coleman)

ALBERT AYLER
Bells (ESP 1O1O)
Spirits Rejoice (ESP, 1020)
Spiritual Unity (ESP, 1002)
Ghosts (Fontana, 688)
Spirits (Debut, 146)
' FUENTES

ARCHIE SHEPP
Four for Trane (Impulse, A-71) Algunos de los ensayos reunidos en este volumen fueron publicados ori-
Fire Music (Impulse, A-86) ginalmente en las siguientes revistas:
On This Night (Impulse, A-97)
"Presentando a Wayne Shorter" en jazz Review.
SUN-RA
Art Forms ofDimensions Tomorrow (Saturn, 9956) "La avant-garde del jazz", "Un grande del jazz: John Coltrane" y "La
The Magic City (Saturn LP, B-711) oscura dama de los sonetos: Billie H oliday" en Metronome.
The Heliocentric Worlds ofSun-Ra Vol. 1 (ESP, 1014)
The Heliocentric Worlds ofSun-Ra Vol. 2 (ESP, 1017) "Presentando a Bobby Bradford", "Presente perfecto (Cecil Taylor)",
Secrets ofthe Sun (Saturn, 5786) "Cecil Taylor: The World ofCecil Taylor" y "Sonny Rollins: Our man in
]azz" en Kulchur.
SONNY MURRAY 217
216
Sonny's Time Now Qihad, 663) "El jazz y la crítica blanca", "El Monk reciente", "Un día con Roy
Haynes", "Jazz en los lofts y los cafés de Nueva York'', "Don Cherry",
MILFORD GRAVES-DON PULLEN ''Apple Cores #1", ''Apple Cores #2", ''Apple Cores #3", ''Apple Cores
At Yale University (PG, 286) #4", ''Apple Cores #5, El caso de Burton Greene", "Apple Cores #6",
"Habla Archie Shepp, el nuevo saxo tenor", en Down Beat.
ARTISTAS VARIO S
(Coltrane, Shepp, Ayler, Tolliver, Moncur, H utcherson, Murray, Brown, "Tres maneras de tocar el saxo", "Coltrane en vivo en el Birdland",
Jones, Higgins, Spaulding, etc.) "Archie Shepp: Four for Trane" en Negro Digest.
The New ~ve in ]azz (Impulse, A-90)
"New Black Music" y "Sony Murray: Sonny's Time Now" en New ~ve
GRACHAN MONCUR in]azz.
Evolution (Blue Note, 4 153)

NEWYORK CONTEMPORARY FIVE


Recorded Live at]azzhus Montmarte Vol. 1 (Sonet, SLP 36)

NEWYORKART QUARTET
New York Art Quartet (ESP, 1004)
9 Introducción
13 El jazz y la crítica blanca
23 Minton's
27 La oscura dama de los sonetos: Billie Holiday
29 El Monk reciente
37 Tres maneras de tocar el saxo
43 Un día con Roy Haynes
53 Sonny Rollins: Our man in jazz
57 Un grande del jazz: John Coltrane
63 Coltrane en vivo en el Birdland
69 La avant-garde del jazz
81 Presentando a Wayne Shorter
87 Presentando a Dennis Charles
91 ]azz en los lofts y los cafés de Nueva York
97 Presentando a Bobby Bradford
103 Presente perfecto (Cecil Taylor)
109 Cecil Taylo r: The World ofCecil Taylor
113 Apple Cores #1
121 Apple Cores #2
125 Apple Cores #3
131 Apple Cores #4
,
135 Apple Cores #5: "El caso de Burton Greene
139 Apple Cores #6
4

143 Habla Archie Shepp, el n uevo saxo tenor


153 Archie Shepp: Four for Trane
157 D on C herry
167 New Black Music
171 Sonny Murray: Sonny's Time Now
175 Lo mismo que cambia (R&B y la New Black Music)

207 ENTREVISTA A AMIRI BARAKA


Por Calvin Reid

215 BREVE DISCOGRAFíA DE LA N EW BLACK


M USIC Por LeRoi ]ones

2 17 FUENTES

Esta edición se terminó


de imprimir y encuadernar en julio de 2014
en Ellas Poner y Cía. S.R.l.,
Plaza 1202 1 Ciudad de Buenos Aires 1 Argentina

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