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LEROI JONES
(AMIRI BARAKA)
"La mayoría d e los críticos de jazz han sido hasta ahora americanos
b lancos, mientras que los músicos más importantes no. " Con esta frase
comienza la compilación que el lector tiene en sus manos, en la que se docu-
menta uno de los ejercicios de crítica musical más radicales y salvajes que
alguna vez se haya puesto en práctica . En estos ensayos, reseñas, entrevis-
tas, notas para discos, crónicas e impresiones personales publicados entre
1959 y 1967, Amirí Baraka retrata la floreciente escena del free jazz, un
movimiento que implicó una profundización de las innovaciones sonoras del
bebop y la recuperación del jazz como expresión auténtica de la cultura
afroamericana en un momento en el que su éxito comercial lo había vuelto
un género estandarizado y digerible para la América blanca.
ISBN 978·987·1622·24-5
1 111 11111
9 789871 622245
Jones, Leroi
Black music.- la ed. la reimp.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Caja Negra, 2014.
224 p.; 20x14 cm.
~
{www.akashicbooks.com)
Amirí Baraka
28 de agosto de 2009
12
La mayoría de los críticos de jazz han sido americanos blancos, mien- 13
tras que los músicos más importantes no. Esto puede parecerle a mucha
gente una realidad más o menos simple, o al menos una realidad per-
fectamente explicable en los términos de la historia social y cultural de
la sociedad norteamericana. Y resulta obvio por qué hay apenas dos o
tres críticos o escritores negros que se ocupan del jazz, si uno entien-
de que hasta hace relativamente poco los negros que podrían haber
sido críticos, aquellos provenientes de la clase media, no se interesa-
ron por la música. O al menos por el jazz, que para la clase media negra
solo ha perdido algo de su estigma recientemente -aunque por supues-
to todavía no es tan popular como cualquier insípido producto musi-
cal sancionado por el gusto de la mayoría blanca. El jazz estaba guar-
dado, hasta hace poco, junto a tantos otros esqueletos que los negros
de clase media conservan en el closet de su psiquis, entre sandías y gi-
nebra, y su ruido no permitía acallar su miseria ni el odio por sí mis-
1 mos. Como me dijo una vez un profesor de la Howard University cuan-
do era estudiante: "¡Es increíble la cantidad de mal gusto que hay en
el blues!". Pero es justamente este "mal gusto" del que hablaba este
señ,o~ lo que h~ salvado a la ~ejor música negra de patinar de manera , · y sus fuentes eran secretas en lo que concernía al resto de los
JlltlS'ca
esteril en la caJa de resonancia de la cultura media norteamericana. y Estados Unidos, del mismo modo que la vida real. de los negros en
en gran medida esa cantidad de "mal gusto" permaneció siempre ahí los Estados Unidos era un secreto para el norr.eamencano blan~o. Los
porque los negros responsables de la mejor música fueron conscientes · eros críticos blancos fueron hombres que m rentaron, consetente o
de sus identidades como norteamericanos negros y nunca quisieron, ~:nscientemente, entend er este secreto, del mismo modo que los pri-
como en el caso de los negros de clase media, transformarse en norte- aneros músicos de jazz blancos serios {Original Dixieland Jazz Band,
americanos monóron~s e i.ndisrimos (por supuesto que esto no signi-
fica ~ue no haya habido tmportantísimos músicos negros de clase
:ix, etc.) intentaron no solo entender el fenómeno de la música de los
negros sino también apropiársela como modo d e expresión para sí mis-
medta. Desde la época de Henderson, su cantidad ha crecido enorme- mos. El éxito d e esta "apropiación" señaló la existencia de una música
mente en el jazz). norteamericana, allí donde antes había una música negra. Pero los mú-
Los negros tocaron jazz como en su momento cantaron blues 0 , aun sicos blancos tenían una ventaja con la que rara vez contaron los críti-
ames, gritaron cánticos en aquellos campos anónimos, puesto que era cos blancos. El compromiso del músico blanco con el jazz, su preocu-
una de las pocas áreas de expresión humana a su disposición. Los ne- pación máxima, les indicaba que las acritudes subculturales que habían
gros que sintieron el impulso del blues, y luego del jazz, como un medio producido esta música como una expresión profunda de los sentimien-
de expresión específico, se volcaron naturalmente hacia la música. Eran tos humanos podía ser aprendida, sin necesidad de pasar por un rito d e
14 ~enos las consideraciones sociales, extra-exp resivas, que podían desca- sangre secreto. Y la música d e los negros es esencialmente la expresión
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ltficar a un negro que quisiera ser músico de jazz que las q ue existían de una actitud, o una colección de actitudes, acerca del mundo, y solo
para u~ negro que intentara ser escritor (o incluso ascensorista). secundariamente sobre el modo de hacer música. El m úsico de jazz blan-
C~alquter negro que tuviera alguna ambición literaria, en la primera co entendió esta actitud como un modo d e hacer música, y la intensi-
mttad de este siglo, debía desarrollar una lealtad tan poderosa hacia los dad de este entendimiento produjo a los "grandes" músicos de jazz blan-
sacram~~ros de 1~ cultura norteamericana de clase media, que la idea cos, y los sigue produciendo.
de escnbu sobre Jazz probablemente lo horrorizara. Generalmente los críticos se han preocupado primero por la apre-
~n cualquier caso, hubo muy pocos críticos de jazz en los Estados ciación de la música antes que por entender la actitud que la produjo.
Umdos ~asta los años 30, y todos fueron en gran medida influidos por Esta diferencia implica que el potencial crítico de jazz solo debía apre-
lo que Richard Hadlock llamó "la actitud de sorpresa cuidadosamente ciar la música, o lo que él creía que era la música, y no debía entender
docu~e~tada:', típica de los primeros críticos europeOs"s~ios:Estaban o preocuparse por las actitudes que la producían, excepto quizás com o
tambté~ mflUtdos, por supuesto y más profundamente, por las costum- una consideración sociológica. Esta última idea es, ciertamente, la que
~res soctal~ y culturales de su propia sociedad. Y es natural que su crí- produjo la condescendencia "invertida", conocida como "Jim Crow" .'
t~ca, cualqwer~ fuera su intención, resultara un producto de aquella so- El peyorativo "ustedes los negros sí que tienen ritmo" dejó de ser un es-
cte~ad, o refleJ~ra al menos algunas acritudes y pensamientos de esa
sociedad, aun s1 no estaban relacionadas directamente con el rema del
que escribían: la música de los negros. l. Se refiere a las leyes conocidas como "Jim C row", que dictaban la segregación racial
en los estados del sur de los Estados Unidos. El término inverso, "Crow Jim", forjado
El j~z, co~o música negra, existió, hasta la época de las big bands, hacia los años 60, d enomina una acritud de condescendencia hacia los negros por parte
en el mJsmo mvel sociocultural que la subcultura de la que emergió. La de los blancos. [N. del T.]
tereotipo sencillamente porque se lo propone como un rasgo positivo
~r~ a~ t q ue es adyacente a la notación musical. Las notas de un
.
Pero esta actitud "Jim Crow" no fue un error tan evidente o amenazan~ ~·- ~d· · x ·sten en una notación solo por razones mustcales. Las
,MidO e ¡azz e 1
te en la crítica de jazz como lo fue otra manifestación del fracaso de los n solo de ¡· azz, cuando aparecen, existen como tales por ra-
-tlOtaS de u
críticos blancos para concentrarse en la actitud del jazz y el blues más
·
e son musicales solo de manera concomitante. Los alar1·dos de
que en su apreciación condicionada de la música. El peor error en este ~ no son "musicales", pero son música, y una_ música muy con-
abordaje es que se desentiende demasiado ingenuamente de la inten-
111oved o ra.
Los gritos de Ornette Coleman . son mustcales
. . solo una vez
ción social y cultural de esta música. Busca definir el jazz como un arte rende la música que su acnrud emoc10nalmtenta crear.
que se e emp . .
(o un arte folclórico) que no ha emergido del seno de ningún tipo de Esta actitud es real, ! q~s s~a _el ~ecto más st~gul:U e ~n;porta~te
ftlosofía sociocultural. áe su música. Mississtppt Joe Wilhams, Snooks Eaglm, Ltghrun Hopkins
Damos por supuesto el medio social y cultural y la filosofía de · nen actitudes emocionales diferentes a Ornette Coleman, pero todas
los que emergió Mozart. Como occidentales, el pensamiento socio- net s actitudes son partes continuas de la biografía histórica y cultu ral
cultu ral del siglo XVIII europeo nos llega como un legado histórico del negro tal y como existe desde que hay neg~os en lo~ Estados U m·dos,
es a
continuo, y constituye una parte orgánica de Occidente en el siglo y de una música que se le asocia y que no eXJste en nmguna otra parte
XX. La filosofía sociocultural de los negros en los Estados Unidos del mundo. Las notas significan algo: y ese algo es, más allá de sus con-
(como u n fenómeno histórico continuo) no es menos específico ni sideraciones estilísticas, parte de la psiquis negra tal y como esta dicta
16 menos importante para cualquier especulación crítica intel igente las diversas formas de la cultura de los negros. 17
acerca de la música que salió de ella. Y de nuevo: no es esta una súpli- O tro defecto incurable de gran parte de los textos sobre jazz de los
ca por m ejores análisis sociológicos del jazz, pero lo cierto es que esta últimos años consiste en que, en su mayoría, los escritores, los críticos
música no puede ser completamente entendida, en términos críticos, de jazz, no han sido otra cosa que intelectuales (en el sentido más com-
sin que se preste algo de atención a las actitudes que la produjeron. La pleto del término). Muchos críticos de jazz empezaron escribiendo com?
filosofía de Ia música de los negros es lo má~portante, y esta fi- un hobby; muchachitos audaces de la pequeña burguesía norteamen-
losofía es solo parcialmente el resultado de la disposicíón sociológi- cana cuya única reivindicación consistía en creer que ellos entendían
ca de los negros en los Estados Unidos. Hay, por supuesto, muchas esa música porque sabían que era diferente; o quizá porque alguna vez
más cuestiones. uno se animó a visitar un barrio de negros para escuchar cómo su ins-
El análisis estrictamente musicológico del jazz, que ha venido sien- trumentista favorito blasfemaba contra la música occidental. La mayo-
do favorecido últimamente, es un modo de crítica tan limitado como ría de los críticos de jazz eran (y son) norteamericanos no solo de clase
el estrictamente sociológico. Una persona que transcriba cualquier solo media sino también de una formación cultural media. Y la ironía es
de jazz o blues no tiene ninguna posibilidad de capturar lo que en efec- que, precisamente por esto último, gran parte de la crítica de jazz tien-
to son los elementos más importantes de la música (la mayoría de las de a establecer estándares de excelencia típicos de la clase media, pero
transcripciones de las letras de blues son igualmente frustrantes). Una para una música que en sus manifestaciones más profundas es intensa-
notación impresa de cualquier solo de Armstrong o de Thelonious Monk mente la antÍtesis de estos estándares; de hecho, muy frecuentemente
no nos dice casi nada, excepto acerca de la futilidad de la musicología va directamente en contra de ellos. (Imaginemos, como una analogía,
formal a la hora de hablar de.jazz. No es solo que la mayoría de los efec- que la mayoría de los críticos de la música occidental formal fueran ne-
tos del jazz sean imposibles de transcribir, sino que también cada nota gros pobres y sin educación.) Un crítico solo puede hablar de la "here-
jía del bebop" si desconoce por completo los catalizadores psicológicos
que hicieron que esa música fuera el registro exacto del pensamiento
cultural y social de toda una generación de norteamericanos negros. Las
estéticas del blues y del jazz, para ser comprendidas, deben ser observa-
-r
,...
.-.., . momo oqu
. -tnJS
• apenas apareci .
·b· , 1 s notas para un disco de John Coltrane mencionó
ue escn IO a
~f¡ .1 le había resultado apreciar a Coltrane hasta ese entonces,
di ÍCI d e le había sido difícil apreciar a Charlie Parker cuan-
·0, CI"to· "Me gustaría ser uno de esos sabios que pue-
· , ,
das en su contexto lo m ás ampliamente posible. El bebop fue hecho por · ·s· d e encantó la primera vez que lo escuché . A mi no. La
c:~~n decu Ir m ., "d'
personas. La pregunta que se debe hacer la crítica es: ¿por qué? Pero es scuché a Charlie Parker me parec10 que era n tcu-
AriJnera vez que e 1
justamente este "¿por qué?" d e la música negra lo que ha sido ignora- r , Bueno, esa me parece una confesión muy noble y todo ? que
do o malentendido consistentemente; y es una pregunta que no puede lo ...
. · pero la responsabilidad sigue sien · d o d e1 escn·tor y d e nmgun '
qUieran, b . d h
ser respondida sin antes comprender la necesidad de hacérsela. El jazz modo le compete a Charlie Parker o a lo qu~ él esta a mte~tan o acer.
contemporáneo ha empezado a retomar, en los últimos años, algo de la Cuando ese escritor escuchó a Parker la pnmer~ vez, sencillamente no
anarquía y la excitación de la época del bebop. Los movimientos del ·ópor qué Bird tocaba de esa manera, m tampoco esto le pudo
entend 1 • al ·
cool y del hard bop/ funk de los cuarenta parecen dolorosamente man- haber parecido importante. Por supu~sto que~ ahora, dectr q~e ~nn-
sos, incluso decadentes, si se los compara con la música que Ornette cipio a uno no le pareció que la música de Bird fuera de~astado mte-
Coleman, Sonny Rollins, John Coltrane, Cecil Taylor y otros han ve- raante, etc., etc., se ha vuelto un modo de snobismo inverado. El punto,
nido haciendo. Y de los pioneros del bop, solo Thelonious Monk ha sa- me parece, es que si la música tiene algún valor hoy, entonces segura-
bido mantener sin lugar a dudas la creatividad viciosa con la que apa- mente también lo tenía antes. Los críticos deben colocarse en una po- 19
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reció en la escena del jazz en los cuarenta. La música cambió una vez sición desde la cual poder decir si algo vale o no la pena, y con suerte
más, por muchas de las mismas razones básicas por las que había cam- en el momento m ismo en que aparece. Si se equivocan constantem en-
biado veinte años atrás. El bop fue, hasta cierto punto, una reacción de te, ¿para qué sirven? .
los músicos jóvenes contra i? esterilidad y la formalidad que había ad- La crítica de jazz, tal como ha existido en los Estados Urudos, mu-
quirido el swing al incorporarse como parte formal d e la cultura ame- chas veces sirvió meramente para confundir lo que realmente estaba
ricana mainstream. El jazz más reciente al que se conoce como "new ocurriendo con la música en sí m isma - las lamentables arengas que se
thing" es en gran medida una reacción ante el hard-bop-funk-groove- propagaron durante los cuarenta, a través"de las cual~s d~s '_'escuelas"
soul, el cual a su vez parecía en su momento protesta r contra la apro- de críticos batallaban acerca de cuál era el verdadero Jazz , S I el nuevo
piación de los elementos del blues en el cool jazz y el jazz progresivo. o el tradicional, nos proveen un desagradable ejemplo de aqu~llo. Un
El funk (groove, soul) se ha vuelro tan formal y trillado como el cool crítico que elogia a Bunk Johnson a expensas de Dizzy Gillespie no es
jazz o el swing, y las oportunidades para una expresión creativa dentro un crítico; pero tampoco lo es uno que le pega a Bunk par~ alabar a
de esa forma se han reducido casi a cero. Dizzy. Si estos críticos reorganizaran (si pudieran) su pe~s~rmento tra-
Los críticos deben poder aislar y entender las actitudes y la fllosofía tando de entender primero por qué cada uno de estos musicos toca ~el
emocional contenidas en "la nueva música" antes de intentar cualquier modo en que lo hace, y consideraran la filosofía en constante evolución
consideración sobre el valor de esa música. Más tarde, por supuesto, que nutrió los ejemplos más profundos de la músi~a neg~a a través de
siempre se vuelve más fácil caracterizar las inclinaciones emocionales su historia, entonces tal tipo de pensamien to sería Imposible.
que han dado forma a movimientos estéticos anteriores. Después de los Nunca me ha dejado de asombrar y enfurecer que, _en los ~os cua-
hechos se trabaja y se piensa de manera más fácil. Por ejemplo, un es- renta, un crítico europeo p udiera ser tan arrogante e ureflexivo como
para decirle a los músicos jóvenes norteamericanos serios que lo que ue ha habido unos pocos críticos de jazz muy finos,
Por supueSto q . . .
ellos estaban sintiendo (una consideración que existe antes d e la músi- · habiendo. La mayoría han sido histonadores. Pero la mayor
ca, y sin ella) era falso. Lo que ocurría era que, aunque los críticos blan- Ylos sigue · de los eJemp
d ¡ 'u·ca de J·azz es del ruvel · 1os que cite.
· ' N ostalgta,
·
n!lrte e a en . . .. .
cos conservadores habían estado al tanto de la música negra durante r- ~ d rendimiento o una Impostblltdad de contemplar la validez
falta e en . . . .
tan solo tres décadas, intentaban 'ya entonces formalizarla e institucio- .1:. uestas emocionales redefimdas, que refleJan cambios en la pst-
nalizarla. Es una idea horrible. La música estaba ya en peligro de ser de orop ' ·
~de los negros contrarios a lo que un cnuco pue e egar a creer
d 11
forzada a formar parte de esa pila d e basura y objetos admirables que q 1 gro debe sentir: todos estos fracasos desafortunados se han
que e ne ,. , . ,
Occidep.te reconoce como cultura. uansformado muchas veces en posturas cnttca~ o estettcas. Una este-
Recientemente, aparecieron las mismas actitudes de cara a una nueva . os criterios están conectados de manera urevocable con la glosa
oca cuy . bl h .. d
redefinición de la forma y el contenido de la música negra. Se han em- conunua que la mayoría de los norteamencanos. ancos , an
· . te) 1 o
pleado términos como "anti-jazz" para describir a la gente que está ha- acerca de la vida de los negros en los Estados Untdos. La crmca blan-
ciendo la música más excitante que se ha producido en este pais. Pero, ca ha sido incapaz de entender, por ejemplo, que Paul Desmond y J~hn
como se preguntaba el critico A.B. Spellman, "¿qué es esto del anti-jazz, Coltrane representan no solo modos divergentes de pensar la mus1ca,
y quiénes son estos blanquitos que se arrogan el rol de guardianes de sino también, y más fundamentalmente, dos modos diferentes de ver
los blues del ayer?". Es realmente tan simple como eso. ¿Qué significa el mundo, y estas ideas han estado en la base de la mayoría de los erro-
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"anti-jazz"? ¿Quién acuñó el término? ¿Cuál es la definición de jazz? ¿Y res establecidos que nos venden diariamente como crítica inteligente. 21
quién está autorizado a ofrecer una? La necesidad de la música de Coltrane debe ser entendida incluso antes
Leer una gran cantidad de vieja crítica de jazz es en general como de ser expresada en fo.E,!!la de música. La música es el resultado de la
ponerse al día con e1 malestar social y cultural que d efine al burgués de actitud, de la postura. Del mismo modo que los negros crearon el blues
mal gusto en los Estados Unidos. Incluso cuando releo a alguien tan y no otra gente, gracias a su particular modo de ver el mun~o. S~lo
inteligente como Roger Pryor Dodge en el viejo Record Changer ("Jazz: una vez que se haya delineado esta actitud como un~ fil?softa social
its rise and decline", de 1955) me pongo furioso o d irectamente histé- continua y en constante evolución, y directamente atnbUible al modo
rico. Cito un fragmento: "Digamos llanamente que no hay ningún fu- én que el negro responde al paisaje psicológico que es su entorno oc-
turo para el jazz en el bop ... ", o "los boppers, los cools y los progresi- cidental, la crítica de la música negra va a acercarse a desarrollar una
vos están sin dudas estimulando una disolución, con sus caprichos de estética tan válida y consistente como la crítica de otros campos del
un mundo anti-jazzero. Los revivalistas, por el otro lado, han dado un arre occidental.
paso en la dirección correcta". Suena casi como teoría política. Aquí Hasta ahora ha habido solo dos dramaturgos americanos, Eugene
está Don C. Haynes en el número de Down Beat del 22 de abril de O'Neill y Tennessee Williams, tan profundos e importantes para la his-
1946, en una reseña de Billie's Bounce y de Now's the Time d e Charlie toria de las ideas como Louis Armstrong, Bessie Smith, Duke Ellington,
Parker: "Estos dos discos son puro mal gusto y fanatismo mal aconse- Charlie Parker u Ornette Coleman, pero existe una cantidad de crítica
jado .. . " y "Estas son las cosas que han arrojado a muchísimos músicos teatral mucho más válida y consistente que la que hay acerca de la músi-
jóvenes impresionables por la borda, y que los han dañado de manera ca negra. y eso se debe simplemente a que existe una tradición de crí~ca
irreparable. Esto puede ser tan nocivo para el jazz como Sammy Kaye". dramática de la que, si bien ha venido mayormente de Europa, cualqUier
Hace ue uno se sonroje de vergüenza ... crítico norteamericano inteligente puede echar mano. En la crítica de jazz
no hay posibilidad
, .
de contar con ayuda de ninguna teoría 0 tradic1·ón eu- S (1962)
ropeas. La mustca de los negros, como los negros mismos es estrictam
f¡ ó ' en-
re un en meno norteamericano, y debemos por lo ranro establecer ·
. d al en-
renos . e. v or y. de excelencia estética que dependan de nuesrro
conoctmtenro naavo, y del enrendimienro de las ft1osofías y referencias
culrurales subya~ntes que produjeron al blues y al jazz, para poder en-
gendrar una escntura crítica válida. Tal vez ya sea hora de empezar.
22
Hoy en día es casi imposible saber qué es lo que pasaba en Minron's du- 23
rante los primeros años 40. Hay tantas historias contradictorias, muchas
contadas por personas que no pudieron conocerlo. Pero en mi adoles-
cencia el mito decía más o menos así: "Alrededor de 1942, luego de que
el jazz clásico lograra sus conquistas, un grupo pequeño solía jumarse
cada noche en un club del Harlem llamado Minron's Playhouse. Estaba
formado por jóvenes de color que, a diferencia de otros músicos, ya no
se sentían a gusto en la atmósfera de la música 'swing'. Se estaba tornan-
do urgente conseguir un poco de aire en un adornadísimo palacio que
pronto se convertiría en una prisión. Ese era el objetivo del trompetista
Dizzy Gillespie, el pianista Thelonious Monk, el guitarrista Charlie
Christian (que moriría antes de que los esfuerzos del grupo dieran sus
primeros frutos), el baterisra Kenny Clarke y el saxofonisra Charlie Parker.
Excepto Christian, todos eran pobres, desconocidos y poco atractivos:
pero Monk estimulaba a sus compañeros con el descaro de sus armoní-
as, Clarke creó una nueva forma de tocar la batería, y Gillespie y Parker
arremetían con unos estribillos que le parecían desquiciados a roda la
gente que los iba a escuchar. El bebop estaba naciendo".
Suena casi como el comienzo de la literatura norteamericana mo- a los solistas como si fueran un saco Bellevue. Pero Mimon's era
derna entre los emigrados en París. Pero esta es la leyenda que llenó casi levaba donde estos músicos jóvenes podían levantarse y soplar todo lo
roda mi adolescencia. De todos modos, como dijo Thelonious Monk: &lugar en el cerebro durante la noche entera, y l a expenmentac10n
. .'
"Es cierro que el jazz moderno empezó a ser popular probablemen te que ten Ían . , . .b d
~a a la innovaciÓn. Muchos mus1cos, luego de un lunes, se 1 an e
ahí, pero algunas de estas historias y artículos refieren lo que pasó en e[ Minton's asegurando que Monk, Bird, Dizzy, Klook y los ~tros se hacían
transcurso de diez años como si hubiera ocurrido solo en uno. Colocan los "raros" a propósito para poder quedarse con el es~en~10. para ellos.
a roda la gente en un mismo lugar y en una misma época. He visto a El bop ran1bién tenía un elemento de protesta soc1al d~sunt~, no solo
prácticamente todo el mundo en Minton's, pero tocando. No es que en el sentido de que era una música que parecía antagómca e Inconfor-
daban conferencias".
mista, sino también porque los músicos eran escandalosamente francos
Minton's abrió en 1940 en la calle 118, en el Hotel Cecil. Teddy cerca de lo que creían. "Si no te gusta, no escuches", era la actitud, y
Hill, el líder de la banda, estaba a cargo del lugar, y por lo tanto era na- ~e parece ahora lo más racional que uno puede decir. Estos músicos no
tural que un montón de músicos pasaran por al1í cada vez que podían. ~erían ser considerados "intérpretes", a la manera de los músicos del
Incluso antes de que empezaran las sesiones de bop, los músicos que es- Cotton Club, sino como músicos a secas. Y esto era, para mucha gente,
taban trabajando a un par de cuadras en el Apollo venían después de un cambio de énfasis imperdonable. Los chistes sobre los beboppers eran
su úlcimo show, o a veces entre shows, y se sentaban con el que estuvie- tan frecuentes a fines de los cuarenta como lo son ahora los chistes sobre
24 ra ahí. Los lunes eran la mejor noche para sesiones abiertas, porque m u- bearniks. Estos negros eran considerados "raros" y "profundos"; los an-
25
chos músicos no tenían que hacer sus fechas habituales. Charlie Christian teojos bebop y la barba candado completaban la imagen.
generalmente venía en taxi desde Midtown, donde trabajaba con Benny Tuvieron que pasar cuatro años para que la música que había creci-
Goodman, desp ués de su último ser, se sentaba en la grada sin impor- do en Minton's (y Montoe's) fuera escuchada por mucha gente, dado
tarle quién estuviera tocando, y se q uedaba hasta las cuatro de la ma- que había una prohibición que recaía sobre las grabaciones en esa época.
ñana, que es cuando el lugar supuestamente cerraba (cuando realmen- De todos modos, el rumor circuló de boca en boca: en el Uptown se
te cerraba los m úsicos se iban más arriba a Montoe's). estaba cocinando algo grande. En 1944, cuando Gillespie y Parker co-
Lesrer Young, Coleman Hawkins, Ben Websrer, Roy Elridge y un menzaron a grabar y a tocar en los clubes de la calle 52, todo el mundo
montón de músicos viejos iban también, aunque una de las historias de del jazz se dio vuelta para verlos -y el mundo del "no-jazz" también.
Minton's decía que Roy dejó de ir cuando Gillespie paró de imitarlo y H oy en día, Minton's sigue poblado de sonidos, pero de ninguna
empezó a tocar a su manera. Todas las noches pasaba algo, pero los lunes manera son "lo nuevo" ni la vanguardia. En general, los grupos q ue van
eran otra cosa porque el público era tan hip como los músicos. De hecho, a Minron's son réplicas vivientes de lo que era altamente experimental
gran parte de los espectadores fueron, después de un tiempo, músicos veinticinco años atrás. Son grupos más "socialmente" aceptables: jazz
ellos también.
mainstream para un oyente mainstream del Uprown.
Debió haber habid o una gran sensación de libertad, y la excitación El nuevo jazz, en rodas sus formas, está en el Downtown, en el Lower
que viene de la mano de la expresión individual, dado que todo esro co- East Side, en lofts, clubes pequeños y bohemios, aunque ha habido al-
menzó en plena ~ra del Swing, cuando el arreglador, y no el solista, era gunos esfuerzos recientes por llevar las nuevas expresiones del alma negra
e!. hombre más importante para el jazz. Había buenos solistas en las ban- de nuevo a casa.
das de swing más populares, pero inclúso en las buenas bandas el arreglo
oSCURA DAMA DE LOS SONETOS:
jiLLIE HOLIDAY (1962)
Nadie fue más perfecto que ella. Nadie más dispuesto a fracasar. (Si el 27
fracaso es una cosa que puede ser alcanzada por la luz. Una vez que lo
has visto, o que has sentido lo que sea que ella haya conjurado para que
creciera en tu carne.)
En cuanto ella dejaba de cantar, quedabas librado a tu propio des-
tino. En cuanto lo que ella era aparecía en su voz, escuchabas y hacías
tus propias promesas.
Más de lo que he querido decir, ella siempre lo dijo. Más allá de lo
que ella nunca sintió, está lo que llamamos fantasía. La emoción está
dondequiera que vayas. Ella se quedó en la calle.
28
La portada de la revista Time del 25 de noviembre de 1963 iba a estar 29
ilustrada con un retrato de Thelonious Monk. Pero se la reemplazó por
otra cuando el presidente Kennedy fue asesinado. La portada de Monk
iba a estar acompañada por una biografía especial, bastante extensa, que
se suponía que iba a presen tar por fin a Monk, oficialmente, a la socie-
dad más distinguida.
Uno inmediatamente piensa en orro músico de jazz que fue pre-
sentad o de esa manera, Dave Brubeck, y aunque parece imposible
que Monk pudiera recibir tal "aceptación", y con ella el botín del
que Brubeck gozó junto con su canonización, no incurriría en un
optim ismo demasiado extremo si predijera un crecimiento en la
cuenca bancaria de Monk, como resultado de tamaña exposición,
aunque no fuera seguro que la portada aparecería. Pero el hecho de
que la porrada fuera programada significa que las fortunas de Monk
están todavía en ascenso. La idea de ver el rostro de Thelonious
Monk en la tapa de la revista Time hubiera parecido una broma sal-
vaje unos años atrás. De hecho, cuando vi un boceto de lo que sería
la porrada, mi primera reacción fue pensar q ue alguien estaba in-
tentando tomarme el pelo. Todavía no estoy seguro de que no ha caído en una trampa y le va a pasar algo malo a su es-
__., a su caso, . d .
sido así. ~ ó al Five Spot para lo que luego fue una estanCia e se1s meses.
Pero lo que permanece como un misterio, aunque no del todo, dio· Enthr or sí mismo podría haber acabado fácilmente con muchos
f.sehec o p
las razones para que Lucifer haga tal cosa. ¿Qué puede querer . si pensamos en el aburrimiento que puede llegar a causar un
JllÚSICOS, · d
(Uy, se dieron cuenta de que tienen que estar au courant, como todo odo tan largo, especialmente bajo el marnlleo c~nsrame e una ~u-
mundo.) Uno entiende que Time promueva a alguien como Brubeck, pcrl · olo ligeramente interesada -y cuya presencia es, para cualqUler
dienc•a s
que puede darse crédito por haber incorporar las fugas en el jazz dub, el símbolo de su éxito. . . .
conseguir la atención d e estudiantes universitarios norteamericanos, y Pero Monk es m ás fuerte que cualqUlera de ~stas pos1bl.es detrac~lO-
cuyo bagaje culcural integral seguramente les caería bien a los editores su arre. Él es un hombre viejo, en el senndo de algwen que nene
nes de al · · · h
de la revista, quienes pued en introducir a Brubeck en las casas de sus ·encías a su disposición d e las cuales cu qUler p1amsta, u om-
lectores como un genio de la Nueva C ultura. Pero incluso si tenemos ~;ara tal caso, podría aprender algo. Down Beatdice que Bill E~ans
en cuenta la aceptación cada vez mayor de Monk por parte de los que es el pianista más influyente de la accualidad. D entro de sus ofi~mas
imponen tendencias en el jazz, o la circulación de su nombre a través de editoriales, supongo yo. La influencia de Monk. permea :o~o el umver-
una audiencia cada vez más grande debido a sus discos para Columbia, 50 del jazz hoy en día, y ninguno de los hechiceros mas JÓvenes que
creo que es rodavía asombroso el hecho de que la gente de Time, es decir, están empezando a florecer ha podido esc~par completa_mente a
una importante franja de la población norteamericana llamada "culta", Thelonious. Los músicos jóvenes como Cectl Taylor, Arch1e Stepp, 31
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ahora tenga alguna idea que puede conectar con Thelonious Monk. Ornette Coleman, Don Cherry, Eric Dolphy y muchos otros recono-
¿Y qué significa esto ? ¿Ha sido Monk por fin invitado a subir al es- cen y demuestran constantemente su ~norme ~euda con Monk. D e
trado principal de la cultura popular? Si ese fuera el caso, uno enton- hecho, de rodos los grandes del bop, la mfluencta de Monk solo es su-
ces se pregunta por qué no han puesto a Miles D avis en la tapa, si es perada por la de Charlie Parker entre los músicos más jóvenes. .
evidente que luego de sus últimos esfuerzos para C olumbia Davis ha Aunque Monk debería ser considerado como un maest~o del JazZ,
entrado en el mercado definitivamente. Pero Monk es propiedad de ya que apiló credenciales desde los primeros días, .por eJempl~ en
Columbia también, e igualmente accesible a través del club de discos, Minton's y contribuyendo a las innovaciones que traJO el h~r~ swm,g,
etc. Es decir, su música está abierta a los gustos más forcuitos. Pero no fue sino hasta hace relativamente poco que empezó a reClbtr algun
bueno, también la música de Mozart. tipo de reconocimiento. A pesar de que, sin dudas, rodavía. haya algu-
No creo que la idea de que el éxito es más difícil de manejar que el nos ciudadanos educados, hayan leído Time o no, que p1ensen que
fracaso sea totalmente falsa. Seguramente casi rodo el mundo conoce Monk es incomprensible. Siempre gozó de una r.eputación ,fuerte entre
algún ejemplo, dentro de los distritos del jazz norteamericano, de un los músicos, pero quizás su aceptación más amp~a comenzo durante su
artista o intérprete que, en el momento en que llegó a la cima, dejó de estancia en el viejo Five Spot a finales de la pnmavera y el verano de
producir o empezó a iriürarse a sí mismo d e manera tan espantosa que 1957, con aquel hermoso cuartero conformado por John C~ltrane,
sus discos viejos acabaron por tener m ás valor que los últimos o que las W ilbur Ware y Shadow Wilson. C ualquier persona que haya s1d? tes-
actuaciones en vivo. Hay hordas de tipos así, en todas las áreas, en los tigo de la transformación que le produjo a John C oltrane (la pnmera
Estados Unidos. Es una de las especialidades de este país. noche tuvo problemas con todos los temas) el hecho de rocar con Monk,
D e modo que Monk, podría pensar alguien que le echara una mi- entenderá la profundidad y completirud musical que le puede aportar
a un músico la influencia de Monk. No es una locura pensar que, úsica debía empezar algo más tempra~o, cualquiera que estuviera
del trabajo con Monk, Trane era un saxofonista bastante hip, ¡érn mbrado al horario sabía que Thelomous nunca llegaba antes de
luego de esa experiencia, tuvo la oportunidad de volverse un gran mú- a(l05tll En eso, sin embargo, era muy constante.
sico y de influencia innegable. lts once. · a roa's familiar de Monk en el Five · Spor consisna
· ' en entrar
~roM .
Cuando Monk tocó por primera vez en el nuevo Five Spot, los due- aJ¡ededor de las once y dirigirse inmediatamente al fondo, a la cocma, y
ños dijeron que estaría tocando ahí "hasta que él quisiera". Monk salió uarto en el que se deshacía de su abrigo para después volver
luego a un C .
y se compró un piano nuevo, que luego de su larga estancia allí tenía "damente al club e ir directo a la barra. Mumdo de un \lourbon doble,
cientos de rayones, e incluso tajos porque Monk, al pegarle a las teclas, ~~quier cosa", marchaba apre:'urado ~a~ia : 1escenario y toc:ba algo
g_:>lpeaba la madera con su anillo enorme, o la rasgaba con sus uñas. él solo. Podía ser "Crepuscule Wuh Nelhe o Ruby My Dear_ , o una
" aaie", dijo Joe Termini, el dueño, junto con su hermano Iggy, del versión lenta y hermosa de "Don't Blame Me", que solía rermmar con
Five Spor, "trae gente tan asiduamente como Monk". Y esto pareció sus mejores tintineos estilo James P. Johnson. .
muy cierto durante los seis meses que pasó en la nueva y brillante ver- Luego de esta sección sin acompañamiento, Monk tomaba e~ mi-
sión del viejo club de la calle Bowery. Casi todas las noches había un crófono y hablaba -lo cual sorprendía incluso a los mo~kfans, qt~Ie~es
público de importantes proporciones, y los fines de semana estaba siem- estaban acostumbrados al comportamiento muy silencioso del piams-
pre lleno y radiante, con gente que muchas veces ocupaba hasta la calle. ta en el escenario. Pero los anuncios eran en su mayoría muy breves:
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El público estaba conformado por estudiantes universitarios que asistí- algo como "y ahora, Frankie Dunlop va a tocar algo". Después Monk 33
an en manadas, especialmente los feriados, hippies, músicos, turistas y desaparecía en su cueva, y algunos fans que h abían esperado durante
un para nada pequeño grupo de gente que se conocía entre sí, aunque horas para escuchar a Thelonious gruñían muy audiblemente, pero ten-
fueran desconocidos para el resto: los .!!!9nkfans. Por supuesto que una drían que esperar aún más hasta que terminara el resto del programa.
gran parte de la gente que iba y seguirá yendo-a ver a Monk lo hacen Luego del solo sin acompañamiento de Dunlop, Monk regresaba al
movidos por una curiosidad saludable o insana de ver a un "raro", que escenario, pero solo para decir "Burch Warren va a tocar un solo de
es lo que la mística de este músico y de su música, aun si se distorsio- bajo", y luego, haciendo un gesto a Warren, retirarse de nuevo a la cueva.
nó bastante al entrar en la periferia de la cultura mainstream, le han A veces volvía y bailaba con el solo, o añadía "¡Bien ahí!". "Softly as in
hecho creer a mucha gente que es Monk. the Morning Sunrise" era lo que tocaba Warren generalmente.
Desde luego que puede decirse que muchas de las acciones de Monk _ Finalmente subía el grupo completo: Dunlop en la batería, Warren
~n extrañas . .. es cierto, pero so_n..sin dudas m!:!)'_e:opias de él. Es una en el bajo y Charlie Rouse en el saxo tenor. Muchísimas noches, lo pri-
figura muy singular: cada vez que lo vi llevaba un s¡;;;brero tipo Rex mero que tocaban todos juntos era "Sweet and Lovely", que empeza-
Harrison que no se sacaba en toda la velada. Hasta cierto punto, todos ba como una lenta balada monkiana, pero que luego adquiría alas con
los viejos rumores que decían que Monk llegaba tarde a los trabajos, y el swing susurrante y el lirismo que le aportaba Charlie Rouse. Antes
que no podía sostener los conciertos, se disiparon en el Five Spot. de que terminara la noche, era muy común escuchar ese tema tres o
Efectivamente, una estancia de seis meses era suficiente para probar que c_uatro veces, pero nunca se desgastaba. Un ser típico solía compren-
podía sostener un trabajo. Después de un tiempo, además, Monk hacía der más o menos cuatro remas, por ejemplo "Rhyrhm-a-ning", "Criss
que sus empleadores y su audiencia se ajustaran a sus propios horarios; Cross", "Blue Monk", y solía terminar con "Epistrophy''. Pero casi todo
y si bien alguno podía pensar, si era la primera vez que iba al Spot, que lo que se escuchaba durante cualquier noche eran piezas de Monk, ex-
cepto un par de standards como "Tea forTwo", "Sweet Georgia Brown" f¡l piano que él crea necesario, y en cuanto al mero brillo de la ejecu-
o "Don't Blame Me", las cuales parecían inmediata y p c:i6n, puede desp,~~harse co~, arpegios muy impr~ionantes, a l?s que
te transformarse en originales de Monk. Por lo general, sin em escJS pianistas de Cien dedos deberÍan prestar sen amente atenCiÓn.
tocaba temas como "Misterioso", "Straighr, No Chaser", " OffMi cuando los otros músicos tocan sus solos, Monk usualmente se le-
VT ll Yíou N eed n't " , "I M ean Yíou" , "Ev1
" ' vve "dence" , y otras d e sus ahora "VaDta y hace su numeriro, detrás del piano, bebiendo algo ocasional- \1
célebres composiciones. ¡DeDte. Las contorsiones y m ediavuelras a las que se entrega Monk de-
El grupo es, hoy en día, una unidad musical de gran cohesión. Ti trás de ese piano son también parte de la música. Muchos músicos han
un sonido al unísono que es inconfundible, y tocan de manera impe- mencionado hasta qué punto podían ir más lejos con su música si ob-
cable. Monk y Rouse son los solistas, y cad a uno tiene un solo en casi servaban a Monk bailando, y si seguían sus movimientos y sacudidas,
todos los temas; si bien a veces los otros dos músicos, Warren y Dunlop, dado que así entendían que aquel era el énfasis que Monk quería para
se lanzan a un solo impresionante, la m ayoría de las veces la fuerza so- el rema. A veces también pegaba un salto y se metía en el camarín de-
lista proviene de Monk y Rouse. (Dunlop es un barerista deslumbran- trás del escenario, y seguía bailando; y desde el bar era una locura verlo
re, como un ligero bailarín de tap sobre la batería, que parece casi no dar vueltas, entrando y saliendo del pequeño escenario. Uno solo veía
tocar los parches; Warren es un bajista muy joven, muy promisorio, que la mitad del movimiento, porque luego él se pasaba al otro lado, y que-
todavía está buscando su propio camino, por fuera del trazado por Osear daba fuera de vista.
Paterson.) La forma de tocar de Charlie es, por momentos, casi como Una noche, luego del último tema del set, Monk se levantó del asien-
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34 to, con las manos en la posición que habían asumido cuando terminó
un artefacto, lo cual puede resultar perjudicial, pero cuando Monk mere
sus cuchillazos en esos diálogos tan pulidos, con acordes punzantes y a el número, y sin cambiar esta actitud (las manos extendidas como si las
veces muy bizarros -aunque siemp re correctos-, entonces Rouse se ve acabara de sacar de las teclas), se bajó del escenario y se arrastró lenta-
apurado a hacer cosas impresionantes, con elegancia y desenfado. Una mente hacia el fondo del club. Todo el mundo se detuvo y empezó a
noche en la que pasó esto durante "Criss Cross", Charlie se fue direc- seguirlo con los ojos hasta que había dado media vuelta por todo el club.
tamente al cielo d e tan fuerte que tocaba . .. Monk detuvo su semicírculo justo en el centro del bar, y sin abando-
D e todos modos, a veces uno quisiera que el grupo de Monk no nar su actitud o alterar su m ovimiento llamó al barman, muy práctica
fuera tan impecable, y que él se rodeara d e m úsicos que estuvieran Y_l~g!camente, y le dijo: "Dame un trago". Alguien cerca m ío dijo, sin
dispuestos a ir un poco más lejos, a cavar un poco más hondo en la mú- ding1rse a nadie en particular, "Bueno, ahí va de nuevo".
sica, y que estuvieran a la altura de lo que las composiciones de Monk Monk sigue así, tocando muy hermosamente, muy seguido, y dando
siempre apuntan como dirección. clases de piano el resto del tiempo. (Para el último ser de la noche, ge-
El estilo de Monk es todavía notable: las cosas que puede hacer, y neralmente contaba con sus habilidades más notables, y por alguna
que hace casi todas las noches, aun cuando está desganado, son algo razón, cuando ya no quedaba nadie excepto los bebedores m~ serios,
nunca visto. Incluso cuando juega con las teclas para encontrar un acor- Y, los oyentes m ás serios, él y el resto de la banda -dado que estos sen-
de que sacuda a alguien -en general, al resto d e la banda-, la música tían lo que quería el líder- subían la apuesta hasta asustarnos.)
que hace es singularmente excitante. Los críticos que hablan de las "ha- Monk es hoy un éxito, y no hay vuelta que darle, porque se trata de
bilidades técnicas limitadas" de este pianista (¿todavía quedan de estos?) una persona y un músico que lo merece totalme nte. H a pagado más
deberían ser expulsados del club. Monk puede llegar a cualquier lugar deudas, reales y mitológicas, que las que la mayoría de los músicos al-
guna vez imaginó poder pagar. D e hecho, incluso en la cima de su MANERAS DE TOCAR EL SAXO (1963)
en el Five Spot, Monk debía bajar cada tanto al Downtow n para
glar cuestiones de su cabaret card , 1 y el rumor dice que toda esta
na no era en realidad necesaria, pero que los tipos lo hacían ir hasta
solo porque podían. Pero Monk ha entrad o por la puerta grande de
Estados U nidos, y esto no le hizo perder la cabeza. Está todavía "
y no muestra ningún signo de haberse convertido en nada que no
lo que es hace ya much o tiempo.
La última noche en el Spot le pregunté cuándo iba a volver (lo es-
taba reemplazando Charles M ingus) . M e dijo "nunca se sabe".
36 Creo que hay muy poca gente cercana al jazz que discuta el hecho de 37
que los tres saxofonistas más importantes de toda la historia h asta ahora
han sido Colem an H awkins, Lester Young y C ha rlie Parker. Por su-
puesto que ha habido otros saxofonistas importantes, pero estos tres
hombres fueron m uch o más que meros instrumentistas brillantes o
improvisadores dotados; lo más im portante es que fueron innovado-
res, y ejercieron una influencia muy duradera en sus contemporáneos
Y en cualquier músico de jazz q ue vin o desp ués, sin importar el ins-
trumento q ue tocara. D el m ismo modo en que era posible en contrar
(y todavía se encuentran) pianistas o guitarristas que modelaron sus es-
tilos según lo que había hecho Louis Armstrong en la trompeta, tam-
bién se pueden encontrar diversos músicos haciendo usos curiosos, o
no tan curiosos, de lo que han hecho Bean, Pres y Bird. La influencia
de Charlie Parker es tan importante para los pianistas del post-bop como
Para los saxofonistas. Incluso un músico con una individ ualidad paten-
te como el vibrafonista M ilt Jackson debe admitir que ha sido muy in-
l. La cabaret card era el perm iso requerido para rrabajar en los clubes nocturnos de la fluenciado por el ataque de Coleman H awkins. H ay guitarristas y trom-
ciudad de Nueva York -y su obligaroriedad rigió hasta fines de los años 60. [N. del T.] bonistas cuyos estilos tienen una gran deuda con el estilo cool, siempre
tarde, detrás del bear, de Lester Young. Pero en cuanro a los .,cu•v•'un 1L~ un aborda)· e suave del fraseo, sobre el beat, que llevó al
'do gruesO Y
ras, sería casi imposible enconrrar alguno q ue no hubiera sido •v•-.tuln• SJDiJll destacarse como una voz en los solos de jazz. Y durante mucho
-Y-na . .
por lo que lograron estos maestros. ~., 1 go de la aparición de Hawkins, cua1qu1era que tocara e1lns-
ciciPpo' ue , ,
Por supuesto, el modo en que cada saxofonisra ha usado la infl ro sonaba como el: no hab1a caso.
cia de Parker, Hawkins o Young ha sido bastanre diferenre. Hay algu- ~:er (Pres) Young llevó el saxo tenor a una posición quizás aún
nos saxofonisras que se conrenran con imitar, de manera casi exacta, 0 .-,autónoma en tanto instrumento solista. En lugar de emular el es-
tanto como pueden, el estilo de uno de los innovadores. Pero los tilo de Hawkins, con su tono ancho, sobre el beat, y sus octavas, Pres,
imaginativos siempre son capaces de mantener sus propias p inspirado, como dijo, po.r el saxo C-m.elody de Frank Tra~,mbauer, le
dades de modo que el uso que hacen de, por ejemplo, Lester Young, sea un rono liviano, flUido y claro almscrumento. Tamb1en le gusta-
pus0 . ¡· . , d'
inreresanre, e incluso conmovedor, por derecho propio. También hay bacaer un poquito detrás del ritmo y acentuar esta me macwn ~ue an-
algunos músicos muy finos que han logrado utilizar dos de los grandes dose más tiempo en lugares de la frase que eran en ese entonces m usua-
estilos al mismo tiempo y obtener un resultado hermoso y singular de les, para luego zambullirse perezosa pero impecableme~te de nuev~ en
todos modos. Uno piensa inmediatamente en un tenor como Lucky la frase como si nunca hubiera dejado de tocar. El trabaJO de Hawkins,
Thompson, que parece haber entendido tanto a Hawkins como a Young impresionante como era, consistía en realidad en ~na ext~nsión del es-
de la misma manera, y que llegó a hacer un uso original de ambos con- tilo de Louis Armstrong en trompeta llevado hacia otro mscrumenro.
ceptos antitéticos sobre cómo tocar el saxo tenor. Gene Ammons es otro Pero Young hacía por primera vez un tipo de música que era esrricta- 39
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tenor bastante fino que emplea tanto a Young como a Hawkins en su mente "música de saxofón", y su sentido rítmico flexible y extraño otor-
rrabajo y emerge como un fascinante estilista. Charlie Rouse es otro. Y gó un modelo para muchos de los músicos jóvenes que aparecieron en
hay por supuesto muchos más. El punto es que para cada Paul los 40 para producir esa música llamada bebop. A partir de Young, el
Quinichette, por ejemplo, que se conrenraba con imitar a Lester Young, jazz se fue convirtiendo cada vez más en una música "de saxofón", en
o Sonny Stitt, que solo podía escuchar a Parker, o Chu Berry, quepa- el sentido de que los innovadores más importantes desde ese momen-
recía abrochado a Hawkins, hubo otros músicos que fueron capaces de to fueron saxofonistas. Desde los inicios del jazz, el insrrumento solis-
tomar algunas cualidades de dos de los innovadores, o incluso de los ta clave había sido la trompeta, y trompetistas legendarios como Buddy
tres, luego del bebop y la emergencia de Charlie Parker como el tercer Bolden, Freddy Keppart, King O liver y Louis Armstrong fueron los
gigante del saxo, y modelar :;us propios c;slilos personales. más ilustres solistas. Pero Hawkins demostró cuán poderosamente se
Es posible rastrear el desarrollo y el predominio del saxo en el jazz puede tocar jazz en el saxo, y Young hiw de la potencialidad del saxo
si se cita lo que cada uno de estos tres hombres aportó. Coleman el instrumento más expresivo de esta música.
Hawkins es conocido para la mayoría de la genre del jazz como "el hom- Charlie Parker fue uno de los dos solistas más excitanres que el jazz
bre que inventó el saxofón". Fue Bean el primero que hizo del saxo ha visto hasta ahora; el otro, por supuesto, fue Louis Armsuong. Y como
un instrumento respetable para los músicos de jazz. Antes de su apa- tal, él ha hecho a muchos músicos de jazz aún más conscientes del saxo.
rición, el instrumento se usaba básicamente debido a su efecto nove- Después de Parker, los trompetistas, pianistas, guitarristas, bajistas, etc.,
doso en las bandas de bailes o esos grupos de hotel o de teatro conoci- todos intentaban sonar como él, del mismo modo que todos los instru-
dos como las Mickey Mouse Bands. Hawkins tomó el saxo e, inspirado mentistas en algún momenro habían intentado sonar como Armstrong.
por la técnica que Louis Armstrong usaba en la trompeta, desarrolló un Parker casi completó la conquista de la música a través del saxo, que Young
había iniciado. Después de Young, tuvimos a Roy Eldridge, de las big bands de Diz~y Gillespie a fines de los 40, empezó a hacerse
Gillespie, Fats Navarro, Miles Davis, Clifford Brown, todos tal' en los 50 como nuembro del cuarteto y el quinteto de Miles Davis.
brillantes, pero los innovadores clave han sido saxofonistas. Y del ;: influencia más importante de Coltrane fue por un tiempo Dexter
modo que Parker era el alma y el fuego de la era del bebop (de hecho la Gordon, quien también había influenciado a Rollins y había sido uno
mayoría de los saxofonistas de hoy todavía están en deuda con él), son de los primeros en transferir el abordaje de Parker al saxo tenor. Coltrane
aún los saxofonistas los innovadores más feroces del jazz comemporáneo. había estado bastante impresionado por Rollins, pero para el momen-
En este momento (1963) tres de los más audaces innovadores en el to en que dejó de tocar con los grupos de Thelonious Monk (1957) ya
jazz son saxofonistas. Y hay una curiosa coincidencia: del mismo modo estaba haciendo su propio camino para convertirse en uno de los esti-
que con Hawkins, Young y Parker, se mantiene la proporción, y dos listas más singulares del jazz.
saxos tenores y un alto conforman el triunvirato. Los tenores son Sonny El más joven de los tres saxofonistas innovadores contemporáneos
Rollins y John Coltrane. El alto es Ornette Coleman, el más controver- es Ornette Coleman. Es también aquel cuyas innovaciones han sido
sia! de los tres. más desafiadas por muchos críticos de jazz y músicos cuya miopía les
De los tres, Rollins ha estado más tiempo en la escena del jazz, dado impide aceptar lo genuinamente nuevo. Al igual que Young y Parker
que apareció con la segunda generación de boppers. Rollins, como cual- fueron considerados durante mucho tiempo charlatanes, o "meramen-
quier otro de esa época, estaba profundamente afectado por la música te ineptos", exceptuando algunos pocos músicos y críticos que intenta-
de Charlie Parker, y su estilo en el tenor siempre exhibió esta influen- ron comprender lo que estaban haciendo, también el joven Coleman
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cia. Pero a mediados de la década del 50 Rollins desarrolló su propio pasó por un momento muy difícil, pero creo que él fue el innovador
estilo, y desde entonces se ha vuelto él mismo una influencia omni- más excitante e influyente en el jazz desde Charlie Parker. Y aunque
presente para otros. De hecho, Ro llins fue quizás la voz más fuerte en Coleman no Llegó a la escena grande del jazz sino hasta 1959-1960, ya
la reciente moda del hard bop. Se trató de una moda marcada por el se las ha arreglado para influenciar, en gran medida, a los otros dos in-
"retorno" por parte de muchos músicos hacia lo que consideraban sus novadores, Rollins y Coltrane, por no mencionar los miles de otros mú-
raíces (como una reacción a los timbres suaves y los arreglos rígidos sicos jóvenes, más allá de qué instrumento toquen.
del cool jazz). Los saxofonistas empezaron a emplear tonos más an- Rollins y Coltrane ya poseían estilos maduros antes de que Ornette
chos y duros -y Rollins era el más ancho y el más duro y el más expre- Coleman fuera conocido, incluso para la gente del jazz. El enorme soni-
sivo-, y los acompañamiemos de piano se volvieron más básicos, mu- do de Rollins, que a veces sonaba como si Coleman Hawkins parafra-
chas veces haciendo uso de una suene de gospel o sonido de iglesia para seara a Charlie Parker, y su habilidad para improvisar de manera lógi-
enfatizar los orígenes afroamericanos de la música. La moda sigue per- ca Yhermosa a partir de materiales temáticos antes que de acordes, eran
sistiendo en lo que se conoce como soul o funky jazz, lo cual todavía los aspectos que caracterizaban su estilo pre-Coleman. El sonido de
goza de bastante popularidad. Pero Rollins, desde entonces, se ha des- Co~trane era y es más pequeño y menos rígido que el de Rollins, y por
plazado hacia cosas todavía más profundas y expresivas. Álbumes como su Impresionante similitud con un grito humano, puede por momen-
~y Out Wést, Freedom Suite o Saxophone Colossus mostraron que Sonny tos ~rizarle a uno los pelos del cuello. Rollins parece siempre dirigirse
estaba interesado en algo más que estar de moda. Y todavía tiene bas- h~c1a cualquier improvisación de la manera más formalmente lógica,
tante experimemación por delante. mtentras que Coltrane teje notas y escalas infinitas, realizando lo que
John Coltrane, luego de tocar con varios grupos de R&B, y en una algunos críticos llamaron "sábanas de sonido".
Coltrane y Coleman tienen maneras d iametralmente opuestas DfA CON ROY HAYNES (1963)
abordar el solo de jazz. La música de Coltrane toma su ímpetu y rn·--"-
de los acordes repetidos que arman armónicamente el tema. De ••'-'-"'"-
a veces toca como si quisiera tomar cada no ta de un acorde y ..~,----· ·
sonar por separado, pero al mismo tiempo como el acorde en su
lidad. Es como si un pintor, en lugar de pintar un simple blanco,
tara todos los pigmentos elementales que contiene el blanco, y al m
tiempo el blanco en sí m ismo. Por otro lado, la música de Or
Coleman ha sido descrita como "sin aco rdes". Es decir, no lim ita
línea a las notas q ue convoca el acorde que está sonando. Los solos
Coleman están generalmente determinados por la forma musical
de lo que está tocando, o sea la melodía, el timbre, La altura y, por
to, el ritmo -todos ellos movidos por el abordaje singularmente
cional de Ornette, del m ismo mod o en q ue los antiguos cantantes
blues "primitivo" producían su música. Y esta ha sido la gran in
cia de Coleman sobre sus mayo res. Esta libertad sobre la que Co
42 Fue en Jazz Gallery, jusro después de que una mujer se me acercara y
ha insistido con su estilo ha ab ierto áreas frescas de expresión pa
me preguntara si yo era Roy Haynes, que el propio Roy Haynes me
Coltrane y Rollins, pero en el contexto de sus propias concepcio
tomó del brazo y me empezó a reprender por los d istintos papelones
necesariamente individuales.
e in~screciones que habían cometido con él esa raza de ruidosos opor-
En los úlrimos discos de Rollins, por ejemplo Our Man in
tumstas conocidos como "críticos de jazz". Parte de la diatriba, debo
(Víctor, LSP-2612), y en fechas en clubes, o en el reciente disco de
admitir, se dirigía directamente a mí, y se debía a las varias injusticias
Coltrane llamado Live (Impulse, A-10), o en sus solos en vivo, la in-
a las que yo mismo había sometido a Roy. Pero soporté la tormenta y
fluencia de este concepto resucitado de improvisación lib re basada, fi-
al final me vi invitad o a la casa del Señor Haynes para intercambiar
nalmente, en el viejo sentido de "forma" en la música afroamericana,
confidencias. Aunque acepté amablemente, y quizás de manera apre-
alcanza su manifestación más impresionante. Y, por supuesto, Qrn•>rff••
s~rada, la invitación, abandoné el jazz Gallery con la patente impre-
Coleman, en sus discos o en persona, continúa excitando a los oyen
SIÓn de que Roy no creía que apareciera. Pero dos dias después, y cua-
intrépidos de jazz de todo el país con la ferocidad y originalidad de su
tro horas más tarde de lo que me dijeron, estaba llamando a Roy desde
imaginación. En este p u nto, en el jazz, las voces más imaginativas si-
u_n teléfono público para pedirle que me pasara a buscar por la esta-
guen siend o las de los saxofonistas (aunque el pianista Cecil Taylor debe
CIÓn de subterráneo.
ser mencionado en cualquier lista de innovadores recientes). Y pare-
Roy Haynes tiene un largo cadillac de color amarillo pálido que pa-
ciera que Rollins, Colrrane y Coleman no solo han aprendido de tres
rece recién salido de fábrica. Resplandece con la misma impecabilidad
saxofonistas innovadores originales, Hawk.ins, Young y Parker, sino q ue
~e clase media que Roy exhibe en su elección de ropa, casas y persona-
también han intentado ellos m ismos seriamente volverse innovadores
Jdades. (Roy de hecho acaba de ganar un premio de la Esquire junto
de la misma estatura. Ciertamente, no es una idea descabellada.
con Miles Davis debido a su elegancia sanorial.) Y el auto, como la las notas del disco." (El amigo con el que hablaba Roy estaba impre-
y la casa y, quizás, la personalidad, no es para Roy una afectación ~ nado y apropiadamente enfurecido). "Wow, ¿qué tiene que hacer una
perflua: es algo que él admiró y quiso, y también algo que él sentía ~na para recibir algo de atención de ustedes, los críticos? Se supo-
merecía. La acrirud de Roy Haynes hacia la música es previs' ne que yo sé hacerles el acompafiamiento a los cantantes tan bien como
te similar. Tocar jazz era algo que siempre había querido hacer, y c:ualquier orro, pero este tipo no pone mi nombre ni una sola vez en las
consiguió hacer bien, luego de un largo aprendizaje. El notaS· ¿Qué te parece?"
ro que encontró en su propio campo no es tan fácil de obtener No tenía mucho para responder a eso, excepto que la sola mención
las otras cosas. Ha tardado más en llegar, a pesar de que Roy sienta, en los créditos del nombre de Roy ya era suficiente para que cualquier
manera justificada, que es algo que merece. aficionado de jazz su piera que había un excelente instrumentista en el
La casa de Haynes está en Hollis, Long Island. Un lugar en el q disco. Roy no se lo creyó. Por suerte la charla luego derivó hacia los
es imposible vivir para un músico de jazz, de acuerdo con la imagen po- primeros días de Roy en el jazz, y hacia sus antecedentes pre-neoyor-
pular (ni hablemos de la sociología del jazz). Es una hermosa casa de quinos. Roy nació en Bosron hace treinta y siete años, que no son de-
ladrillos a la vista con un garaje. Parece la típica casa de la que cada ma- masiados años para alguien que definitivamente puede incluirse entre
ñana saldrá a las 8 en punto un poco intrépido norteamericano, apu- los pioneros de la batería del bebop (Martín Williams ha llamado a Roy
rándose para llegar en el tren de las 8.20 a la avenida Madison. La casa "el último de los bateristas del bebop real"). Estudió brevemente en el
es un elemento prácticamente indistinguible en una larga línea de her- Conservatorio de Bosron y luego empezó a tocar allí y en Connecticut
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mosas casas de ladrillo que conforman la cuadra de Roy Haynes. Sin con los grandes de la zona.
embargo, en una de estas preciosas estructuras de clase media vive uno "Estaba en Martha's Vineyard en 1945, cuando recibí un telegra-
de los bateristas más finos del jazz moderno. ma de Luis Russell pidiéndome que viniera a N ueva York. No sé dónde
El interior de la casa de Haynes es tal como uno lo esperaba, de había escuchado acerca de mí, porque yo no había tocado más que en
acuerdo con el barrio. D e reciente estilo moderno danés (o, como un Bosron y Connecticur. Quizás había habido algún músico que toca-
amigo lo denomina, "barroco de Long Island"), bellos y limpísimos ba con Luis y que me había escuchado en Boston en una gira. En
cuartos de tamaño moderado, aunque sin los grabados baratos que cualquier caso, me puse contento, porque yo quería ir a Nueva York,
suelen tener sus vecinos, y con una voluminosa colección de discos pero también quería quedarme en Martha's Vineyard hasta que ter-
de jazz ocupando un estante del salón. Mientras hablamos, Roy siem- minara mi serie de actuaciones ahf. Era un lugar interesante en esa
pre manruvo vivo el fonógrafo (a veces solo para enfatizar algo que es- época, un descanso para gente verdaderamente rica. Así que le escri-
taba diciendo y mostrarme la música en cuestión). Nuestra conversa- bí a Luis Russell y le pregunté si podía esperar a que terminara con
ción comenzó más o menos como había terminado hada dos noches mi trabajo. Me contestó con la fecha y el lugar al q ue debía ir, e in-
en Jazz Gallery (donde Roy trabajaba con el cuartero de Stan Getz). cluyó un pasaje. Cuando llegué a Nueva York teníamos que abrir en
Roy empezó por retarme de manera suave, en una falsa conversación el Savoy."
con otra persona, debido a mis numerosas críticas, de las cuales las más Roy puso entonces "Morpheus" de John Lewis en el rocadiscos, que
recientes habían sido las notas que escribí para un disco de Etta Jones. sonó, increíblemente, como la nueva avant-garde, aunque había sido
"M ira, aquí trabajé con una de las vocalistas más importantes, Sarah hecho en 1950. Royera el baterista de un grupo que se enorgullecía de
Vaughan, durante cinco años, y este tipo no me menciona ni una vez tener a Sonny Rollins, Miles D avis y al propio Lewis.
"Lo que me trajo verdaderamente al jazz fue un disco en .z.hía tanta gente que quería tocar ahí: Teddy Stewart, Max (Roach),
¿Recuerdas ese disco de Basie llamado The World Is Mad? Bueno, eso ;;,k (Kenny Clarke). Y todo el mundo trataba de quedar bien todas
lo que me movió. El solo de Jo Jones en ese terna es realmente · .... noches. No importaba dónde estabas tocando; si estabas en Nueva
Luego de escucharlo, inmediatamente supe lo que quería hacer. a-k tenías que pasar por Minton's. H abía un montón de música buena.
la banda de Russell en 1947. Esas one-nighters acabaron por aiJqué en cualquier lado durante un año, pero luego volví con Russell.
al fin de cuentas. De todos modos, creo que era una banda con Jilla vez, de todos modos, no me quedé más de un año. Cuando lo dejé
swing. Teníamos buenos hombres. Y era la primera vez que yo tra de nuevo empecé a tocar con Pres. Esa fue una experiencia tremenda.
ba con una banda tan grande. Luis tenía mucha fe en mi.. . Yo era Pres podía hacer cualquier cosa. Aprendí mucho en ese grupo también.
chico joven, aP.enas pasaba los veinte. Mi hermano me dijo algo años SI siempre sabía exactam ente cómo quería que sonara cada uno de los
d espués; m e diJO que yo había sido una gran influencia en la banda. Es miembros de la banda. Toqué con él durante dos años. Era un músi-
deci,r, que l~s músicos habían empezado a sacar cosas de mí, y que eso co realmente muy creativo. Nunca hada lo mismo dos veces. Tocar
hab1a cambiado su modo d e tocar. Y yo apenas intentaba no perderme con Monk fue algo parecido, o con Bird. Nunca se sabe lo que van a
demasiado. Es raro." hacer. Monk para mí fue como ir a la escuela. Tocaba cualquier cosa y
C uando terminó "Morpheus", el amigo de Roy sugirió que escu- hada cualquier cosa."
cháramos el disco d e Sarah Vaughan. En este momento, Roy puso una grabación de aire de esas radios
"La gente siempre me pregunta cómo era tocar con Sarah. Se ima- que transmitían en vivo los shows de Birdland en 1951. La voz monó-
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ginan que debe haber sido todo un lastre el tema de tocar detrás de una tona y siniestra de Symphony Sid anunciaba a un grupo que iba a tocar
cantante y de no tener la oportunidad de soltarme. Pero no fue así para "Biue' n Boogie". El grupo estaba formado por Charlie Parker, Dizzy
nada. Para mí era genial. Sarah no es solo una cantante. Ella es fantás- Gillespie, Tornmy Potter y Roy H aynes.
tica, y tocar con ella fue una gloria. Es tan buena . . . Y yo siempre podía "Era una fecha de Max, pero no pudo llegar. Me llamó a último
meter un solo. Cuando m e cansé de trabajar con ella, m e fui. Fue tan momento y fui yo. Escucha a Bird. A veces no se podía creer las cosas
simple como eso. Pero es una cantante hermosa. que hacía. Y a veces todavía me pregunto cómo hacía yo para seguirlo.
"C~ando empecé a tocar con Luis Russell era la primera vez que veía O sea, él hacía cualquier cosa. Tengo suerte de tener esta grabación.
el sur. Ibamos mucho al Sur a tocar. El primer lugar al que fuimos des- Había un tipo vendiéndola a un precio fantástico."
pués del Savoy fue Maryland, que no es realmente el sur, me parece, pero El grupo luego tocó "Ornithology", con otro solo salvaje de Parker.
que de todos modos era otra cosa. Y el resto de esas giras ... a veces to- "Sí, hacía más o menos las mismas cosas que hago ahora. Fui el pri-
cábamos en depósitos. Una vez tocarnos en un depósito con techo de mer baterista que trabajó en Birdland, en 1949. Y en esa época empe-
chapa. También hice giras por el sur con Sarah. Esos contratos terribles, cé a estar muy ocupado. El 50 y el 51 los pasé trabajando, justo antes
de paquetes de shows. A Sarah no le gustaban mucho tampoco." de irme con Sarah."
Roy tiene tres hijos pequeños y uno más grande de un matrimonio La conversación se disparó hacia muchísimas áreas, musicales y no
ant:rio~. _Los c.uarro hicieron sus apariciones, al igual que su mujer. musicales, pero siempre volvía la insistencia de Roy acerca de la mio-
DeJe a LUis Russell en 1947, y empecé a salir por la calle 52. Ya es- pía de los críticos, y de las dificultades a la hora de vivir del jazz.
taba yendo bastante a Minton's. Aprendí mucho allá arriba también. "e
¿ uánto hace ya, diecisiete años, que estoy en la escena del jazz? Y
Los bateristas en general teníamos que hacer una fila para poder tocar. sabes una cosa: nunca gané una encuesta. Nunca fui votado como N ueva
Estrella ni nada parecido. Y ahí es el único lugar en el que puedo idadosarnente enmarcada. Era el premio que había recibido de
bir algún voto, como 'Nueva Estrella'. ¿Qué es eso? Una nueva ~~re por ser uno de los hombres mejor vesúdos del espectáculo.
y sin embargo estoy tocando desde hace más tiempo que rodas las ~Has visto el número de la revista en el que se anunciaba el pre-
rrellas supuestamente viejas. No tengo idea de lo que es. Y lo mis 0 Se lo dieron a M iles también. Es bastante importante, p~rque les
;
ocurre con los críticos: son personas que se supone que están al ifl'ehaber costad~ basta~t,e dárselo a negros. Pe:o yo no reCibo pre-
de lo que pasa, pero así y todo rara vez me nombran. La gente dice 0 de música, m1 profes10n. Solo por la ropa . ..
...-
Roy estaba ya casi ves tido, con un traJe
. exrraord.mar1.amente e1egan-
me han subestimado ... como si debiera estar orgulloso de ello.
poco hasta salió una foro mía en un anuario de Metronome, ai ue podía llegar a significarle otro premio de Esquire. El tema que
para Bird, y ¿sabes lo que ponían al pie? Ponían el nombre de ,.! para nuestra salida, mientras el fotógrafo y yo nos apurábamos a
Si no fuera algo gracioso, la verdad es que me enojaría. Te apuesto a wciar nuestras latas de cerveza, fue Ray Charles y Betty Carter cantan-
si yo estuviera más o menos loco, o fuera un tipo raro o algo, recibi ría do "Two to Tango". Ray sacó definitivamente la canción de la catego-
más atención. Pero no parece haber demasiada prensa para los tipos que da de pop, y cuando golpeó la última nota, miró su reloj, saludó a su
parecen normales, para los que tocan siempre y mantienen a sus fan1i- fiunilia, y se fue.
lias. Es raro ... " Luego de unas cuadras, Roy metió su enorme coche en una estación
Le dije que estaba de acuerdo en que era una locura que un músico de servicio. Apareció un empleado y empezó a buscar el agujero para la
como él, tan conocido y respetado por críticos y músicos, no hubiera gasolina. Roy hablaba del mundo de la música, cuando el empleado nos 49
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ganado nunca una encuesta. Se nombra a Haynes en cualquier lista de golpeó la ventana. "Hey, señor, ¿cuál de estos es para la gasolina?"
críticos o músicos entre los mejores bateristas, y a juzgar por la frecuen- Roy tocó el botón que abría electrónicamente la ventanilla. "¿Qué
cia de sus apariciones junto a los jóvenes músicos de la vanguardia, como pasa, no ves muchos cadillacs por acá?" Se bajó del auto y le indicó cuál
Eric Dolphy y Oliver Nelson, no había dudas de que su talento no es- era el correcto.
taba decayendo. Al poco tiempo estábamos ya de vuelta en la ruta, y Roy miraba su
"Te cuento una historia graciosa sobre lo que quieren decir los mú- reloj a cada rato. "Bueno, tenemos tiempo todavía. Detesto llegar tarde
sicos cuando dicen que te respetan. Una vez estaba en Chicago, y toca- a los conciertos. No hay excusas para llegar tarde: sencillamente está
ba justo frente a una de las bandas mejor pagas. El batero de ellos, a mal. La música es un negocio difícil. O sea: nadie gana mucho dinero.
quien yo conocía solo de manera casual, viene después de uno de nues- Unos pocos úpos ... la gente que sale en las revistas todo el úempo ...
tros sets y me dice 'Roy, eres el mejor. Te estuve escuchando por años, pero la mayoría no gana tanto. Trabajar con Sarah fue lo que m e aco-
y saqué muchas cosas de ti. Si no fuera por ti y por Max, no sé dónde modó las finanzas. Me ayudó a comprar la casa y otras cosas. Pero in-
estaría yo'. Fue algo lindo de escuchar. Pero apenas unos días después, cluso cuando uno está trabajando de forma independiente y de mane-
leí en una revista a este mismo baterista diciendo que sus mayores in- ra más o menos regular, nunca se trabaja tan to. Y después, los discos no
fluencias eran Buddy Rich y Sonny Igoe. Wow, ¿no?, ¿qué puedo decir?" dan mucho dinero. Hice mi primer disco como líder hace solo un par
Durante los últimos minutos de la charla, Roy h abía empezado a de años. Ese disco con el trío en Prestige, ~ Three. Salió bastante bien,
salir del cuarto y volver a entrar, en diferentes fases del proceso de ves- así que hicimos otro: Just Us. Pero grabé con Blue Note en 1949 y des-
tirse, porque se estaba preparando para salir para Manhattan a tocar pués fue recién en 1959, o sea, sí, diez años después, que volví a grabar
con Stan Getz. En un momento volvió al cuarto mostrándome una COn ellos. Hay que ser fuerte ... "
Entrábamos a Manhattan desde el puente y Roy volvió a mirar la batería igual que yo. Hablamos mucho. No roca demasiado,
reloj: "Estamos bien. Todavía rengo cinco o diez minutos. Nunca ~os modos. Pero es verdadero: él roca la verdad. Todo depende de
sabe cuando rocas d espués de Trane. Nunca se sabe cuánto tiempo deconcepcwn.
la ·' Hay que pensar las cosas por fuera de la batería. No es
a seguir ese tipo una vez que empezó. Y también a veces hace sers solo cuestión de go~pear un parche. En la batería hay mucho más que
corros. Así que me gusta llegar un rato antes". y Billy lo sabe.
Entramos en Jazz Gallery cuando el John Colrrane Quinret se baj fJIIJ·E~ hora de volver al trabajo, así que Roy y yo dejamos el almacén
,
ba del escenario. Sean Gerz llegó algo después, pero el grupo no sub ara el último rema de John Colrrane. Trane recorna una
yregresamos P , .
de inmediato porque el bajista estaba retrasado. Me senté en una de escala de arriba abajo buscando una nora, y ~~lvía loe? al. pubh~o co~
mesas con Roy y charlamos, mientras Roy miraba nerviosamente su
eso. Roy Y Yo nos unimos a un grupo de mus1cos y h1pp1es en exras1s
"Hablando de la cuestión de trabajar regularmente: Sean quiere q uchamos "cantar" a Colrrane. Dejé a Roy con un apretón de manos
viaje con él a Europa. Quiere trabajar seis meses allá y seis meses acá. ycsc _e
·usto cuando llegaba un cazador de aurógraros que le d.. " Es b
IJO ¿ ra as
Pero yo no sé. La verdad es que no quiero pasar tanto tiempo fuera de !ocando con Sran Gerz, no? ¿Podrías firmarme esto así rengo los nom-
Nueva York. Es mi casa, me gusta Nueva York. Pensaba quizás mudar- bres de rodas?".
me más lejos, a Long Island, o Connecricur. Todavía estaría cerca, por-
que tengo auro."
McCoy Tyner y Eric Dolphy se acercaron a saludar a Roy, mientras 51
50
este esperaba que Getz terminara de reprender al bajista. El ser empe-
zó, y Roy Haynes se fue a trabajar.
Luego del primer ser Roy y yo salimos al almacén de la esquina. Él
pidió sopa de marzo, miró el reloj y contestó mis últimas preguntas.
Dado que Roy había tocado con tantos maestros del jazz moderno, y
había estado en la escena del bebop casi desde el principio, quería saber
qué pensaba él de los innovadores jóvenes, con muchos de los cuales ya
había cocado.
"Bueno, no creo que Ornette esté haciendo nada nuevo. Me gustan
algunas cosas suyas, pero mucha gente hacía lo mismo hace ya varios
años. Oliver Nelson es un gran saxofonista, y ha escrito cosas muy bue-
nas, pero esencialmente no creo que haga nada nuevo. No hay ningu-
na razón para que lo haga. Quizás esté usando algunos sonidos nuevos,
pero Duke Ellington ya los usaba antes ...
"¿Barerisras jóvenes? Hay solo un par que puedo distinguir. Muchos
de estos tipos jóvenes suenan todos parecidos. Hay uno, Donald Bailey,
que roca con Jimmy Smirh. No hace muchos solos, pero me gusta
mucho lo que hace con el grupo. También me gusta Billy Higgins. Él
,o:NNY ROLLINS: OUR MAN IN ]AZZ (1964)
Conocí a Wayne Shorter por primera vez en Newark, donde am bos na- 81
cimos con malevolencia. Él era uno de los "raros" hermanos Shorrcr
que la gente mencionaba ocasionalmente, en general como referencia
metafórica: "Tan raro como Waync". Wayne y yo no andábamos jun-
tos, ni llegamos a ser cercanos; vivíamos en lugares distantes de la ciu-
dad, y fuimos a diferentes escuelas.
Wayne iba a la Ncwark's Arr H igh School. Lo veía con su unifor-
me verde y gris ajustadísimo, tocando un saxo plateado. O a veces lo
encontraba en High Street, siempre "limpio", algo distante, y con una
sonrisa que luego llegué a entender que era "secreta". Tocaba el sa.xo
tenor en un grupo joven que se presentaba en todas las fiestas a las
que solía ir la gente de la escuela. Era la banda de Nat Phipps, y ojalá
alguien los hubiera grabado. Con quince, dieciséis, diecisiete años,
todos tocaban ya en ese entonces con una madurez musical que me
temo que h aría palidecer a la banda de la escuela de Farmingdale. (La
banda de Phipps, dicho sea de paso, sigue tocando en Newark, y to-
davía tiene varios muy buenos músicos.)
Wayne era precoz; lo escuché hacer cosas increíbles a los diecisiete
o ~i~~iocho años. Incluso enronces hacía que uno suspirara ante la · _..,~ 1 fines de sem ana, hacía sesiones y se hacía escuchar. Salió del
~alrbiltdad técnica más p~ra..y estoy hablando de cuando casi cualq PJUos
. · osa finales del año pasado, y según su hermano Allen, "b ueno,
....~rct{o , .b.
JOven que tocara :ualqurer Instrumento, incluso el bongó, pretendft -, l ·' cito hizo unas cuantas cosas". Wayne empezo a escn rr, prac-
en e eJer d.
s~nar co~o Charlre Parker. Wayne también. Pero aun siendo un faná- t:icó mucho y sobre todo se encontró a sí mismo, tocando como ~~ te
tico de Btrd que tocaba en una banda de escuela secundaria, Wayne se Olás lo hacía en esa época. ~ab~a atravesad~ ya dos ~ases ~uy ~nt~cas
l~.arreglab.a pa,:a destacarse pod erosamenre. Recuerdo que una vez le su vida: el joven precoz 1m1rad o r de Brrd, y el b uen ses10msra
diJe a alguten: Esa es la más tremenda im itación de Parker que pued ~ n cuyas ideas todavía no se habían cristalizado. Hoy está en u na
haber". Hoy en día, Wayne Shorrer no tiene nada que ver con Charli: JOVe , , ,. ' l
tercera fase de su carrera, au n mas crmca: el I nnovador. Todavta e
Parker, excepto, quizás, en el senrido de q ue Bird es una "influencia" queda un largo cam ino por recorrer,. pero no tanto como para que
para todo el jazz negro. cualquiera que lo haya escuchado recientem ente dude po r un segun-
C.uan~o me ~udé de Newark de forma permanenre, después de do de que lo va a lograr.
la untverstdad, or hablar de Wayne ocasionalmenre. Muchas veces, ha- Oiría que el estilo de Wayne está vinculado con el de los dos saxos
blan~o de los viejos tiempos con antiguos compañeros, uno decía con tenores más importantes de estos tiempos: Son ny Rollins y John
los OJOS casi llorosos: "¿se acuerdan de cómo tocaba Wayne Shorrer Coltrane. De Rollins aprendió lo que un uso apropiado del "espacio"
aquellos solos fantásticos en el templo masónico?", y golpeaba la mesa (descansos, tempos dobles, "moverse" por las líneas del compás, etc.)
82 con los ~edos a una velocidad a !a que probablemenre el propio Wayne puede aportar en la im provisación. Com o los de Rollins, los solos de 83
~o podra tocar. Pero esa era la tdea: él tenía un aura especial incluso Shorter son ordenados y precisos, pero cuando uno ve a Wayne tocar,
Siendo adolescenre. Quizás fuera porque todos éramos adolescen- los ojos cerrados, sonriendo en cada breve pausa, es o~vio que el ún~co
tes . . . pero no lo creo. Creo q ue Wayne lleva todavía ese aura como esquema que usa está en alguna parte detrás de sus OJOS. Pero Rollms
si fuera un Chesterfield. Al hablar con él, se nora inmediaramenre parece ubicarse, como Joyce, por encima de su p ropia obra, limándose
un aire de "invencibilidad". Cuando roca, uno se convence de q ue las uñas, mientras que Wayne y Coltrane están en m edio de su músi~,
no es cualquier cosa. preparando lo que parece ser un impulso emocional fantástico, pero sm
Wayne fue a la NYU y se graduó en Educación Musical. Pero duran- necesidad de mover los brazos sin sentido.
te tod.o ese tiempo siguió tocand o con la Phipps band, y participando La música de Wayne (su modo de tocar, sus composiciones) es única
en ses10nes con los grandes en Nueva York. Fue en una de esas sesiones y parece, sobre todo, importante. Hay en su m odo de tocar un arreglo
~ue conoció a John Colrrane y se hicieron amigos. También fue por esa casi "literario" (en el mejor sentido de la palabra) de las relaciones m u-
epoca que Colrrane se había junrado con Miles. John tocaba y habla- sicales. Todo lo que sale del saxo parece no solo "premeditado" (el fuego
ba; Wayne escuchaba, y también tocaba. Y la sorpresa de la improvisación instantánea está si.empre pr~se~t~),
Después de la universidad, Wayne siguió tocando por ahí hasta sino también definido y asimilado . .. no importa s1 en un pnnc1p1o
q~e, en gran medida gracias a una sesión en la que estuvo en el Sugar suena salvaje o inverosímil. Wayne parece estar dispuesto a probar cual-
Htll en Newark, lo llamaron para el Horace Silver Group. Wayne tocó quier cosa. Y en general lo hace.
en un par de fechas con ellos, incluyendo Birdland y Newporr en
1956, pero después se lo llevó el ejército. Po r suene, se las ingenió Cuando empecé este artículo, Wayne estaba tocando con la Maynard
para entrar en la Forr Dix Band, y allí se q uedó. Volvía a Nueva York Ferguson's Big Band, pero desde entonces se ha unido a los Art Blakey's
Messengers. La noche que fui a verlo con los Fergusons hablé e cuando uno está metido en algo como John, se hacen un
no' Es qu ' b.' -r d
Wayne luego de cada uno de los tres sets, de modo de incluir su va¡ ¿ o~rón de pavadas ... pero es parte del asunro taO:: ten. 10 o eso
en este texto: 01 s· uno está realmente en algo,. no puede estar Siempre
c:uenra. 1 /. .
a salvo.··
) o· al ,
"B ueno, por supuesro que uno no tiene la posibilidad de tocar tan- idar el negociO, de alguna manera. \ rtsas ) a
h que so Plar ··· Y Cu
ros solos como quisiera, pero en los grupos pequeños ocurren m uch ay os esos temas de Slide y mios en esta vuelta. Tengo ganas de
' ~ roquem
cosas, y ad emas, tenemos un par de personas en esto que realmente so tocar al go. "
grandes. Slide Hampron, el trombonista, escribe unas cosas muy bue~ "·Acepta pedidos Maynard?"
nas. Seguramente vamos a rocar algo suyo más adelante. Yo también in- ~
"Sí, seguro . . . le gusta eso. ¡Como s1. fu eras un fan.l"
cluí algunos temas en la lista ... "Ok, ¿qué temas tengo que pedir?" , . ,
."Lo ~ue vale es la seriedad. No vas a llegar a nada a menos que seas "Bueno, el mejor de Slide se llama 'Newport , y el meJOr mto es
seno. M1ra, eso es lo único que me importa . . . gente seria haciendo 'Nellie Bly'."
cosas serias ... si no, no pasa nada. Por supuesro que también existe el
humor serio, ¿no? Como Monk: ¡los chistes de ese tipo son tan serios Luego de "Oleo", el grupo salió con "Ne~pon" : movida, f~ondosa,
que te matan! Para mí, eso es lo que gente como Sonny y John repre- estridente. A mitad del tema Wayne empezo un solo; despues de sus
sentan: un abordaje de la música seria de verdad. Y con la gente que primeras notas, se hizo evidente para ~si tod?s en Birdland que aquel
84 ~stá improvisando constantemente se pueden ver los logros reales. ¡Es joven era lo más interesante que habt.a ocurndo en roda la noche. Lo SS
mcreíble! Al menos, a mí m e parece increíble. Especialmente John. Es único malo del solo es que fue demastado corto. Llevado a un aparen-
decir, él nunca deja de estar enrodo." temente imposible doble tiempo, estaba lleno de ese humor ~~rte Y sa-
"¿Y qué pasa con los músicos de jazz tradicionales? ¿Alguna vez es- tírico que caracteriza a Monk o Rollins. Cuando Wayne termm~ el solo,
cuchaste a Jelly Roll Morton o Louis o el primer Duke, con un deseo la mayoría de los tipos del Birdland se lanzaron a.~ ~erre~. feliz aplau-
consciente de incorporar sus abordajes?" so. Al minuro de que la banda estuviera tocando Nelhe Bly de Wayne,
"Bueno, no. Escuché, sí, un montón de tipos tradicionales, espe- un tipo con pinta de tradicionalista dijo, excitado, "Oh, oh, más de esas
cialmente Louis y Duke, y pude haber sacado un par de cosas de ellos cosas de Uprown". Empezó a sonarse los dedos ruidosamente. El solo
inconscientemente, pero puedo sentir lo que estaban haciendo sin ne- de Wayne, esta vez, fue aún mejor. La mitad del solo fue al doble ~e ve-
cesidad de tocar como ellos, ¿no? Lo que rocaba Bird llegó hasta ahora, locidad. La banda se desarmó. La coda debía ser una cosa al umsono
~ trav~ de todo el mundo. Cada tipo que está diciendo algo toca como entre Wayne y Ferguson, pero Ferguson erró tant~ que Wayne se incli-
SI hubiera escuchado a todos. Me gustaría hacer un d isco con temas de nó hacia atrás y sopló un larguísimo bocinazo esnlo ~mon~ durante
Monk, y w1o con temas de Tad Dameron. Por supuesto que los de Monk todo el pasaje. El viejo que había detrás de mi.se c:ay~ de la silla;,
son mejores, pero Tad hizo un montón de cosas que ayudaron a los Caminé hasta el subterráneo con este vieJO s1gméndome. ¿Sabe
compositores. Y Mon.lc .. ¡wow!" qué?", me dijo, "uno se da cuenta enseguida cuando un tipo es de los
. "Bueno, si hacen un disco de temas de Monk, sería genial que hi- buenos, y este chico obviamente lo es". .
Cieran alguna de esas cosas increíbles que nadie hace porque son dema- Estuve de acuerdo, y el viejo me dio la mano calurosamente mien-
siado difíciles, 'Four in One', 'Humph', ese tipo de cosas . . . " tras nos despedimos. Luego nos romamos ambos la línea A del subte-
''Así es. Todos les tienen miedo a esos temas. Tampoco los culpo, rráneo, uno en dirección al norte y el otro al sur.
Nota: Wayne Shorter se volvió, desde que escribí este artículn u .
grante ~stelar de grupos tan célebres como los Art Blakeys ]azz M n tnte- pRESENTANDO A D ENNIS CHARLES (1963)
y el Mzles Davis ~uintet, donde todavía toca. Pero nunca llegó ;s;;;~:rs
~nde como sus anos tempranos parecían prometer. Aún creo que en el5;
aJ'_ne tocaba tan duro como Coltrane, pero quizás el eso de estos
c:/n{untos estabfes (el de Blakey y el de Miles) acabó por~ncasillarlo ~~s
ae w que necesuaba. as
86
Dennis vive en un cuarto piso, sin ascensor, en la calle 118 entre Quinta 87
Avenida y Lenox (cerca del corazón del barrio de la droga). Cuando lle-
gué a visitarlo, a eso de las dos, o sea u na hora tarde, él acaba de levan-
tarse d e la cama, "unos segun d os arras, ,.
Dennis Charles nació en Sr. Croix, Islas Vírgenes, en 1937, y vive
en los Estados Un idos desde 1945. Su padre todavía está en Sr. Croix,
pero su madre se fue de allí, d espués de separarse, y se m udó a Nueva
York. Dennis fue criado en Harlem con dos hermanos. Su hermano
menor, Frank, también toca la batería. M uchos fines de semana Frank
Y Dennis se juntan para rocar en bandas de calipso; ambos tocan la
conga además de la batería.
D ennis empezó a tocar en 1954. Estudió en la New York Vocacional
School, y también tocaba la conga cuando vivía en las Antillas. Su padre
Y su abuelo también tocaban la conga (y supongo que casi todo el
mundo allí).
A los diecisiete años, una edad bastante adecuada para cualquier m u-
chacho negro, se metió en problemas con la ley. Lo sacaron de las ca-
lles por dos años. Cuando volvió, lo primero que recuerda, según sus
propias palabras, es "Tempus Fugir" de Blakey. "El estilo de Blakey en regalo de George Wein para George Wein) y luego a g~~bar con el :cll? Ve1ve.
ese rema me emocionaba." Continúa: "En ese entonces estaba perdido El primer disco de Dennis, de todos modos, fue Transztwn con el CeCil Taylor
no tenía idea. Especialmente en este ambiente, y viniendo del Caribe, Quartet, con Steve Lacey en el saxo soprano v Ruell Nei~inger en el bajo.
donde vivía como un nature boy". ' "Tuve otros trabajos después de eso ... muchos reorales de rock and
"A veces venían unos trabajadores sociales a pasar tiempo con nosotros. ll incluso volví a tocar calipso. Solo grabé con Cecil y con la Gil Evans
ro , d . Q. ,
Nos llevaban al cinc, organizaban fiestas, invitaban a otras pandillas, y Biu Band. Hice cuatro discos con Cecil, pero no ro os sa11eron: u1zas
antes de que re dieras cuenta ya habían desarmado rodo. Así es como n:nca salgan. Trabajé con Jimmy Giuffre por un tiempo en el F1ve Spor,
me metí en problemas, porque no hay nada que hacer." y con Wilbur Ware en Birdland. .
"Nunca tuve una batería hasta que Buell (Neidlinger) me com pró "Pero Blakey es mi preferido. Me gustan orros, como Philly (Joe
una cuando íbamos a tocar en el Five Spot en 1957. Hasta entonces yo Jones) y t-.lax (Roach); y Billy Higgins y Eddie Blackwell entre los más
usaba la batería de mi hermano. Cuando empecé a aprender, con la ba- ·óvenes. Pero Bb.key me vuelve loco. Hay muchos que pueden tocar
J 1. Q".
tería de mi hermano, escuchaba mucho a Art y trataba de imitarlo. Solía paradiddles y rudimentos, pero Arr llega m<is lejos; es sa va¡e. mzas
escuchar todo, como loco. ¡Los discos de Bird! Todo el mundo escucha- porque yo soy de las Antillas y allá la gente roca as1, de manera pura y
ba a Bird y a Monk y a Blakey. cruda. Tocan lo que escuchan. Y es eso lo que quiero.
"Antes era diferente.! ... antes no había rock and rol l. Muchas fiestas "Eivin (Joncs) también. Se puso bastante bien en los últimos años.
en la calle, una escena mucho más hip, la gente tomando sidra. Excepto Esos riffs extraños, y esas figuritas intrincadas. Va perfecto con Trane. 89
88
los matones. Esos tipos son todos drogones, se lo pasaban matándose los Suena como unos arbustos incendiándose detrás de Trane.
unos a los otros, y ahora están quemados, andan rodo el día colocados. "Billy Higgins y Blackwell están muy bien también. Solía ir a lo d_c
"Tocaba con un grupo de calipso en el Blue Roo m en la calle 126. Blackwell a escuchar cosas que él me mostraba. Pero se enojaba conmi-
Calipso, cha-cha-cha, rodas los viernes. Pero segufa escuchando. N o go porque no sé leer. ¡Y tampoco quiero aprender! Yo quiero tocar lo
había controlado todavía el jazz. Podía en cambio tocar calipso con los que escucho, lo que rengo aquí adentro ...
ojos cerrados. Pero siempre fui un freak del jazz. Y el show semanal de "Me ousra el o-rupo de Ornerre, me deja sin palabras. Igual, me gus-
o o
calipso era bueno porque podía aprender ritmos diferentes. raba más cuando renía a Blackwell o Higgins. La música de Ornerre o
"Cuando empecé a entender un poco más, iba al Conn ie's. Conocí la de Cecil re abre los oídos. A veces uno escucha cosas que nunca había
a Cecil (Taylor) y me invitó a su casa. Conocí a Buell, Sreve Lacey y ahí escuchado. Y los dos descuellan en sus insrrumenros. Parece como que
es cuando empecé de veras. Solíamos ir ahí a practicar. Yo no tenía más entran en rrancc cuando rocan, v eso es hermoso de ver.
que un redoblante. ''Me gustaría reforzarme, ten;r más control sobre la batería. Necesito
"Le dije a Buell, antes del trabajo en el Five Spor, que yo no podía rocar ocuparme del aspecto físico. No rengo control sobre el instrumento. Cada
porque no tenía batería. Me dijo q ue no me preocupara. Al día siguiente vez que me siento es una lucha. Cuando wcaba tranquilo, estaba rodo bien,
me llev~ a una rienda y me compró una batería. Lo gracioso es que después pero ahora me siento raro. Necesito practicar más por mi cuenta. Se escu-
en el ~1vc Spot nos robaron. Yo terminé perdiendo dinero porque el tipo chan muchas cosas nuevas últimamente. Es como una experimentación."
de la nenda me había cobrado muy caro, y Joe Termini (el dueño del Five
Spot) pensó que le estaba tratando de sacar aún más dinero." En estos días, Dennis está en d Whire Whale Coffee Shop en la calle
El trabajo en el Five Spor lo llevó a mear en el Newporr Festival (un l O, tocando con orros pesos pesados en ascenso: Archic Shepp y Don
SYLOS CAFÉS DE NUEVA YORK(l963)
Cherry. Pero el Whale suele estar oscuro y vacío, excepto por los tipoa jKlZ EN LOS LOFI
adecuados. Y cua ndo llegan las hordas de drogones, rodo el mundo
empieza a temblar. El calor emana de tugurios así.
Al hablar con Dennis uno tiene la sensación de que el tipo no está
rotal m ente seguro de ser ese tremendo baterista qu e de hecho es. Parece
que no lo tiene muy claro. O quizás sea po rque en este ambiente de edi-
ficios deprimentes y de gente quemada, cualquier hisroria de "éxito"
parece muy precaria. Y aunque Dennis esté trabajando, es como si su-
piera que se rrata de algo temporario, y que pronto va a volver a estar
sentado en la calle 118, sin nada que hacer.
Pero cuando lo ves tocar, ya no cabe ninguna duda. Este joven es
brillante. T iene brazos corros y poderosos, que recuerdan de algún modo
a Blakcy, sosteniendo el palillo izquie rdo de manera casi vertical. Es
como si apuñalara el parche, en lugar de golpearlo "legítimamente" ...
y causa un son ido explosivo y errático, con un acento inusual en todo 91
su trabajo. Se puede escuchar lo mejor de Dennis en Looking Ahead de , ' . la nueva música todavia no se escuchaba
90 Cuando este arttculo fue tscnto, l la podía esmchar eran los
Cecil Taylor. Pruébenlo. L , . . l gares en os que se
"Cuando era joven y me jodía la vida (m e echaron de la escuela se-
públicamente.. os unuos u . E st Side en algunos cafés poco legales.
Lofts de los artrstas en el Lowel .a. O y t desl>ltés de volver del retiro,
cunda ria por ser 'demasiado salvaje', era joven y estaba confundido), la , cho me1or rnet e, r d
Hoy las cosas estan m u . 'J •. b,0 pa·· de discos aclama os
gente acá me solía decir '¿Por qué no haces algo útil?'. Pero cuando em- ctonoso gra un '
hizo un tour europeo btTsttmt~ VI ' d quiere. Shepp trabaja de
pecé a bajar al sótano a practicar todos los días, dijeron que m e estaba ,. h t aba1a supongo, cuan o . .
por la cntzca, y a ora r :1 ' 1_ h p zado a apm·ecer en conCier-
volviendo loco. Mi madre incluso habló con el dueño de casa para que ·1 Alb0 ·t Ayu-r an em e · .
vez en cuando; c.eet Y b h ealr"zado giras europeas stg-
me echara. Acá todo el mundo recibe asistencia social, así que no hacen . l t' y am os an r
tos más urandes ocaszona men e, . l l big band ('llstro-
nada e n todo el día. Tienen que escuchar cuando toco. Tenía un lugar o· . , traba1aba os unes con su
nificativas. Sun-Ra, en esa época, 'J •
para ensayar en el Downtown, pero cuando me fui a Alemania lo perdí, ,¡:; M . ' ' l Si gs en el East Vtllage.
In1 .nity ustc / en u • d l J. d Nueua York que contrata
' · lugar e a 1200e e
Slug's parece ser e¡ unrco
por eso estoy acá de nuevo, sin hacer nada."
. . A e Ornettey, por supues-
. ·ta conszstencta. unqu
a los músicos nuevos con ctet d
Nota: Dennis Charles em uno de Los músicos que yo incLuí en 1ft Lista de /.a d0 l Village Vanguar, ·
to, j ohn Coltmne han esta en e l IJacia la "nuellfl música",
"avrmt-garde deLjazz" en 1961. Desde que dejó eLgrupo de Cecil Taylor, Dennis h h b ·¿0 a apertura genera
Sin embargo a a ' un ¡· .,.,n unas pocas grabaciones,
consiguió varios trabajos, pero nunca tuvo eL éxito que su talento Le hubiera . "t'do que se rea tzat ..
una apertura que J.Ja pe! mz ~ . b. l ¡zos pocos de manera regu-
permitido. Pero en esa época, incLuso los más reconocidos innovadores de /.a , . ba aran st zen so o u
y que algunos mustcos tra Y ' . d l
nue11a mzísim, o de La vieja mtísicrt para el caso.. . No, esperen, digamos que 1 d. . ni trabajO dan o vue tas.
lar. Pem no hay mucno mero L.J ., marzo de 1966
la mayoría de Los negros no había Logrado mucho éxito, ni dinero nifama.
Fue Martin Williams quien llamó la atención recientemente sobre
de las razones por las que la escena del jazz en Nueva York estaba en . d ue revienta de músicos jóvenes, el Spot
el caso. En euna cmdla dqKirk Monk Coltrane y Rollins hacían
con Roan · '
mala forma: no había suficientes lugares interesados en los músicos
contentars . n imnasio enorme y cavernoso, en
jóvenes y excitantes. Por supuesto, Colrrane y Rollins podfan · · es en el V1llage Cate, u g d n comedian-
donde quisieran, pero cuando el año pasado cerró ]azz Callery, y
_ll,a.o•·~·-- . d del espectáculo podía llegar a ser e u
la otra mita , · africano.
Spot tuvo que mudarse, todo el mundo que tenía algo que ver con te enfermo o de un muSJCO popZo s· y Al eohn la
jazz contemporáneo sintió el golpe. , querer tener a ot rms
HalfNote parecta, y parece, . d ciudades; y el Village
Pero incluso cuando ]azz Callery funcionaba, rara vez había Parte de1 tiempo,
. o grupos mJXros e otras
. otros entretenimientos,
nidades de escuchar algo realmente excitante. Obviamente Monk . 1 . se puede ver entre varios d 1
- ....~- · es casi alunMUJO: d Jazz Quartet' por e1 precio de un traje e ana.
allf, y habían estado ya Coltrane y Rollins, y con suene uno puede 1 0
Oavis o ern Los clubes del Uptown
a haberlos visto tres o cuatro veces. Pero la mayoría de las atracciones 1 que en el Downtown. al
un club del Uprown, so o . . d sal J.azz están gener -
]azz Callery eran esos nombres, que son más importantes para los colum- al a vez estuvieron asocia o h
'!» del Midtown que gun . . ulares aunque al día de oy
nistas y la gente del mundo del entretenimiento que para el público de d los entreterurruentos pop '
mente entrega os a " sea el Birdland, ha tomado algunas me-
jazz serio. Los clubes del Downtown, como ]azz Callery y Five Spor, e e "Jazz Comer bof. the World ,o . o· ah Washington-Maynard
incluso Half Note y Village Cate, en sus mejores momentos, no atraen ilo Count Bas1e- m
92 didas para cam Iar su est h 1 . Monk y John Coltrane, para
al ~ala una posible reonentac10n
al tipo de gente que quiere escuchar a Lamberr, Hendricks y Bavan, o in- h llamado a T e omous . .,
Ferguson, etc., Y an l
cluso a Dave Brubeck. (De hecho, creo que la Navidad en que la Callery tocar luego de Pee Wee Marquen~, o cu sen , de órgano. 93
del club. Los clubes e ar e~ s . ,
trajo a Brubeck perdieron mucho dinero, aunque la semana siguiente, o d lH 1 1guen con sus trtos
'fica de los dueños de estos
algo así, cuando Dave apareció en el club Basin Street, del Uprown, rom- al . la inclmac10n espeCI I
Pero cu quiera sea l enor interés en contratar a
pió todos los récords.) Llevo mucho tiempo impresionado por el hecho f¡ ancamente, tener e m . d
lugares, no parecen, r al , de los músicos asocta os con
de que los dueños de los clubes de jazz sean los únicos empresarios que e
tipos como o tran '
l e Taylor o gun otro
. " L ori'a de estos músicos no
.
no sepan absolutamente nada acerca del producto que trafican. He suge· " thmg a may
lo que dio en llamarse new fi. 'ón en elloft de alguien.
rido muchas veces a mis amigos que tiene que aparecer un buen samari- tiene trabajo, exceptuan
do alguna Jesta o sesJ
l 'bilidad de tocar en os
1
tano que arme un informe para asesorar a estos ingenuos en el desarrollo
de sus propios negocios. No quiero decir nada necesariamente derogato-
Pero algunos an
h
em~eza do a explorar a pos1
wer East Side. Uno de los primeros
cafés del Creenwich V¡Jlage Y el Lo , . J·Óvenes fue el White
rio acerca de Lamberr, Hendricks y Bavan, o de Brubeck; se trata de una . b eJ· ecutado por mustcos '
cafés en tener Jazz ueno, . D eh y Ted eurson lleva-
simple observación de parte de alguien que frecuenta estu.s lugares con 1 call 1O L s trompetistas on erry h 1
Whale en a e . o . hi . 1 S hateristas Dennis e ar es
cierra asiduidad y conoce el público que es esperable encontrar en ellos.
ron algunos grupos , Y ~
allí l ffilSmo cteron o
hi Sh y los pianistas Sonny e ar
l k
El Five Spot era el lugar en el que uno esperaba ver a los músicos más y Ed Blackwell, el saxofomsta Are ~e ~p~é era terrible, pero la músi-
jóvenes tocando. Parecía que se iba a convenir en un local tipo Royal
y Freddie Redd. El lugar eraapi-~;~al: se convirtió, con facilidad, en
Roost para jóvenes como Ornette Coleman, Cecil Taylor, Eric Dolphy, ca era en general muy buen · y¡ k los que era posible escuchar
l
Ted Curson, Oliver Nelson, Archie Shepp, Don eherry, Billy Higgins, uno de los pocos ugares en Nueva or en. sus estándares de v1'da.
etc., así como un lugar en el que escuchar a músicos más viejos como a los jóvenes que no tocaban solo para Eas S' de imitaron las políticas d e1
meJorar
Monk, Coltrane y Rollins. Pero, luego de un período promisorio, este __ e, l Village y el Lower t 1 1
Otros cares en e
'Whale rápidamente, aunque a po cta y os 1 li , 1 bomberos hicieron todo o po-
sible par~ desalentar la moda. (Finalmente lograron desanimar al WJ.._1 . . d de las finanzas de sus organizadores que, en muchos casos,
0
que cerro. Parece que los policías y bomberos de Nueva York se vuel~· ·~ lo brntra · mos músicos· se pone un pequeño avtso
. ¡• rn- 1 1: •
en e v uutge votce y se
ere1'bl emenre "e fircrentes
· " cuando se enteran de que el dinero que la en IJl. 50
n Jos (11lS , .
unos carreles hechos a mano en lugares rmportantes del Oownrown.
gas~a en una cafetería para ver a_alg?n ~úsico joven podría estar siend~e: pegan ta casi siempre de audiencias muy entusiastas, y extremadamen-
Ptro se rra as las que responden a ellos. Y en general se las convt.da con un
posrtado en las arcas de alguna msmucrón de entretenimiento mucho . S
renumero , . . , . . d.
gr~de.) ~ake 3, un "teatro de café", fue uno de los lugares que respon: . rnuy excitante. Un npo de ¡azz que se esta volv1end~ cada vez mas ..'-
de m mediato, Y contrataron al trío de Cecil Taylor Uim my Lyons en el
y,Sonny Murray en la batería) por un período bastante largo. Taylor
so a este el u~ luego de su viaje po r Europa, y al día de hoy es posible ·
r: =de encontrar en cualquier club de jazz regular de la ctudad. Como dt¡o
d w~0
' · W'rlliams' los dueños de estos clubes no se dan cuenta de que
r--•,..,bt'a , y ahora' con seouridad,
pu' bl"!CO '-<'-'" b .
. el
en N ueva York .hay un cree~en-
.
verlo allí- l · · · . Lr a
· ~ Jazz n1as rmpresJOnantemenre exc1tanre que se pueda escuchar úblico de jazz conformado por gente ¡oven, que no qurere gastar su dr-
te p 1b d. · al
en este prus, por un dólar. La única desventaja es que lo que le deben estar nero en los sonidos cansinos que ofrecen los _e u es tra. rcto~ es.
pagando a Taylor segutainenre no sea mucho. El dinero está en otro lado De los conciertos de Ioft, dos de los me¡ores y mas rectenres que es-
El Play~ouse Coffee Shop era otro lugar que ofrecía jazz viral. Aunq~ cuché fueron del mismo grupo: un trío improvisado, formado por Don
Y0 _no 1 ? vr, much~ genre_que respero me dijo que el extraño Sun-Ra (a Cherry, Wilbur Ware y el b:uerista Billy Higgins. Al_escuchar~ ~ste grupo
qure~ Siempre habra consrderado un seguidor de tendencias modernistas
1
uno no puede más que desear que permanezcan JUn tos. H~~tero~ una
94 pasaJeras) había for mad o un grupo bastanre Interesante
· y que estaban música sencillaiTiente hermosa. Cada uno de ellos es un esnltsta smgu- 95
descollando en el ~layhouse rodas las noches. Los cafés Avi ral y Metro, lar, y rodos están muy involucrados en la búsqueda de una expresión ex-
am~os en el Easr Srde, tuvieron al Archie Shepp-Bill Dixon Quarret por tremadamente personal, pero al mismo tiempo tocaron verdaderaiTien-
un tiempo. Sh epp es uno de los tenores más frescos que he oído, combi- te juntos. Un jazz extraordinario. En el primer concierto de este grupo,
nando el furor d e C oltrane con e1 tono so' l'd 1 ·
1 o y e gema bluscro de un que ocurrió en un Ioft enorme en la calle G reat Jones, con la gente sen-
Ben Websrer. Y los, p ocas 1ugares en 1os que se 1o pued e escuchar (excep- rada en sillas plegables o directamente en el suelo, la música fue tan bella
tuando un funesto concierto en el que colaboré, en el Maidman Thearre que el público no hizo el más mínimo ruido. Pero cada sol~ fue apla~
de la calle 42 el año pasad o, para e1q ue A1·c h.re JI evo· un grupo bastante dido salvajemente, y escoy seguro de que los músicos pudte ron senm
bueno ' con Bernard ,' M e Ki nney, JUnto
· .
con un grupo hderado por Ted cuán directo era el impacto que estaban teniendo. Más tarde aquella
Cursan, que tel1la un gran saxo alw joven llam ado Par Parrick) son los noche, subió un guitarrista y tocó un raga indio, y Cherry y Higgins im-
ca_fés, o los lofrs de algunas personas. (H arout's, el Speakeasy, el N inch provisaron sobre esos compases ftjos, produciendo una música de una
Cuele: ~1 Cinderella ~lub y el Cenrer son otros pequeños clubes que no frescura deslumbrante. John Tchicai, un saxo al ro bastante joven, se sentó
son de !azz p ero_ que nenen buenas bandas de jazz cada tanro.) junto al grupo para los últimos temas e hizo que el püblico aplaudiera
Casr concomrrance con el desarrollo del jazz en los cafés (una idea, dicho de pie. A pesar de ser negro, T chicai es ciudadano danés. Toca el saxo
s~ de paso, q ue no e ha asentado como hubiera podido), orra manifesra- alto como si quisiera sonar como Coleman Hawkins tocando a Ornerre
CIO~ de la confusa escena del jazz ha sido el comienzo del jazz de Ioft, es Colem an. Pero al final no suena como nada que hayas oído en tu vida.
decir, ya no solo sesiones sino conciertos arreglados formalmente que tie- No tengo dudas de que mucha gente va a escucharlo pronto.
nen lugar en . lofrs, y en los que cocan algunos d e 1os meJores
· • · Jóve-
musrcos · El orro concierto q ue presencié en un Ioft también fue de Cherry-
nes de la crudad. Para estos conciertos se hace muy poca publicidad, por Ware-Higgins, pero en teoría, ya q ue la mayor parte del tiempo Henry
O A BOBBY BRADFORD (1962)
Grimes tocó el bajo para Don y Billy. Estuvo maravilloso: el bajo
Wilbur Ware hace que me quiera volver rápido a casa a escribir
mas, y Henry Grimes estuvo más que apropiado. Otro de los
fue el sexteto de Archie Shepp y Bill Dixon, esta vez con el joven
en el saxo alto, y Charles Moffet, el último baterista de Orn
Coleman. Despotricaron y deliraron, y lograron que la gente los
pañara con pisoteadas y chasquidos. Hubo un largo solo de Shepp que
casi me parte la cabeza en dos.
Otro número más en este concierto, y uno de los regalos más impro-
bables que recibí en mucho tiempo, fue el "regreso de Earl Coleman",
tal como lo anunciaban unos posters que colgaron unas chicas en dife-
rentes bares y cafés. Tengo un disco de Earl cantando "Dark Shadows"
con Charlie Parker, que escucho cada tanto, pero no conozco a nadie
que haya escuchado a Coleman cantando en vivo en años. Pero estaba
muy vivo en este concierto, que tuvo lugar en un Ioft en la calle Clinton, 97
bien adentro en el Lower East Side, donde solo viven norteamericanos de una nueva ola de trompetistas jó-
96 Bobby Bradford representa parte h florecido en el último tiem-
pobres o inmigrantes o artistas. Wilbure Ware tocó junto con Earl, y le d me talentosos que a . . L
venes y extrema ame dd" H bbard Richard W1lltams, ee
hizo el acompañamiento más salvaje que escuché en mi vida. Y la voz
po. Junto a Don Cherry, ~s ~~e~ Belgr~ve y algunos otros, Bobby
de Earl estuvo tan bien como en los viejos tiempos.
Morgan, Ted Curson, Don ' . completamente personal.
Las petacas eran el snack más popular en los lofts, incluso si la geme .
Bradford parece me ma
r d 0 a crear un esu1o
son músicos que pro-
de la calle Clinton regalaba café y a veces hasta sándwiches. La entrada . da uno a su manera,
Todos estos uompenstas, ca . fl . futuro y si bien algunos
esta vez costaba un dólar con cincuenta, lo cual era dinero bien gasta- m uenc1a en e1 ·
bablememe vayan a tener una . d redecesores (Williams, por
do. Y muchos aficionados al jazz serios y jóvenes hoy ya prefieren sin de ellos todavía depend~n del ~ulod ehsu~ép dose del estilo de Cüfford
lugar a dudas sentarse en el suelo en un loft y escuchar buena música stuv1era es aCl n
ejemplo, suena como SI e d . bl ) n su mayoría estos jóvenes
ames que ir a los clubes formales del Downrwon y escuchar a bobali- n a mira es ' e d
Brown, y sus esfu erzos so . , . Bobby Bradford, dentro e
cones famosos, o subir al Uptown a deprimirse con Pee Wee Marquene. están empezando a tocar su propta muslca. al
Williams tenía razón, el público de jaz.z, al menos aquí en Nueva York, 1estilo más person . '1
este grupo, parece tener e d M" . . pi hace veintisiete años -e
está cambiando, y de hecho ya ha cambiado mucho. Alguno de los clubes ., Clevelan lSSlSSlp ' .l.
Bobby nac10 en ' . d d " Su fam1 1a se
más formales debería tomar esto en consideración a la hora de contratar " . . d M nt Bayou, la cm a negra .
añade: A e1en m1llas e ou · do pero solo se que-
a sus talemos, y llamar a alguno de los jóvenes más interesantes. Hay m u- d él estaba en qumto gra '
chísimos en la Gran Manzana en estos días, y podrían usarlos incluso
mudó a Los Ángeles cuan
, ~
° d
1 ego se mu aron a
Deuoit por otro año. Los
daron allt un ano Y u Dall en 1946, donde todos, excepto
como grupos soporte de los grandes nombres. De por sí es malo tirar mucho Bradford fmalmente se fueron a as
talento a la basura, pero mucho peor es dejar que se mueran de hambre. Bobby, viven hasta el día de hoy.
"Mi familia queda q ue rocara el piano cuando era niño. Pero 1. _ ¡ Sin embargo cuando Ornette se mudó finalmente al
.ru•ge es. , d 'b d
que abandonar. Mis compañeros me decían que solo las niñita Bobby no lo hizo, porque q_u_ería est~ seguro e que 1 ~ a po er
han el piano, ese tipo de cosas." s __ ....n .-. a su familia (esa familia consiste hoy en su muJer y tres
"Empecé a rocar la trompeta en 1949. No vas a creer cómo fu Pero este verano Bobby sí se mudó a N ueva York y se unió al
pasó. Ha?ía un tipo ~rente a mi casa que tenía una trompera y e grupo de Ornette, luego de que Don C herry lo abandonara
todo el d1a. Al poco nempo, empecé a ir a su casa a llenarlo de p formar su propio trío. .
tas. O sea, iba constantemente a su casa, ¿no?, y le decía cómo se ~~ estilo de Bobby es descaradamente romántico: es dectr que no
esto, cómo se hace lo otro, y todo eso. Finalmente, en la navidad . busca su material de improvisación en el caJÓn del blues. Su
llempre fi .
1~48 ~e regalaron un reloj; por supuesro, al poco tiempo este tipo USO de elemenros no jazzeros en sus solos es usualmente resco y stem-
m 1 reloJ y yo tenía su trompeta." re interesante. Por ejemplo, muchas vec~s al e~cuchar a Bobb~ r_ne
. En sep~iembre de 1949 Bobby rocaba en la banda de la secundaria p de su capacidad de sonar como SI estuviera tocando mustca
eorpren . ., . d. lí · (
Lmco_ln H1gh (Cedar Walron, el pianista, y James Clay, el famoso reno~ •popular". La improv1sac10n es siempre muy meló Ica y nca como
tam_b1én estaba~ en Lincoln en esa época). Bobby es lo que se podría 5
¡ hubiera de verdad palabras que acompañaran al solo). Su tono_ es
dec1r un autodidacta. _"En Dalias", recuerda Bobby, "había un tipo más redondo y exuberante que el de los otros jóvenes que fueron m-
cuyo padre tenía una nenda de música, y solía enseñarme un poco de fluenciados por Miles Davis. Sin embargo, no es tan gra~de y audaz
98 trompeta. Pequeños trucos. En esa época, yo trabajaba en la farmacia como el de los seguidores de Dizzy y C lifford, co_mo Freddt~ I-:Iubbard 99
de m1 padre y guardaba la trompeta debajo del mostrador. Practicaba 0 Richard Williams. Es un sonido lírico, amph o pero cas1 nerno. Y
entre cliente y cliente". se mueve en gran contraste con las composiciones irregulares de
"En la secundaria no me dejaban tomar cursos de música. La direc- Ornette Coleman.
tora me hacía tom_ar cursos académicos, de latín o geometría, porque A la hora de hablar de influencias, Bobby contestó con rapidez:
pensaba que era brillante. Pero en la trompeta soy aurodidacra. Primero "Respero a rodos los grandes. Pienso que Fats (Navarro) _era Dios. Dizzy
aprendí escalas, y después me las ingenié con las cromáticas. Tocaba las era un genio ... pero a mí me gustaba Fats. Tenía un s?mdo grartde, ,h.er-
escalas para practicar porque sabía que para aprender un instrumento moso. Me gustaba M iles, también. Fui durante un nempo un fananco
había que tocar escalas." de Miles, copiaba sus solos. Dizzy, Miles, fo-rt Farmer, me gustan todos
J:?espués de la escuela secundaria, Bobby fue al Tillotson College en esos tipos ... pero nunca quise rocar como nmguno de ellos. O sea, cuan-
Ausan por u~ año y medio, y luego se enroló en la fuerza aérea. Aunque do estaba modelando mi estilo, quería tocar como Fats. Pero creo que
estuvo ahí cas1 cuatro años, cuarenta y seis meses para ser exactos, Bobby no se puede tocar como nadie, excepto como uno mismo. La gente dice
nunca pudo dejar Texas. Tocó, sin embargo, con algunas bandas bas- que Sonny Sritt suena como Bird ... yo no lo creo".
r:mte buenas de la fuerza aérea, y así adquirió mucha experiencia m u- "Vivir en el Sur toda la vida implica que nunca vas a escuchar a los
Sical. Cuando _salió de la ~erza aérea, Bobby cambió Texas por Los grandes. Excepto en los discos. Quizás, ocasionalmente, e~ al~a g,ira,
Án~eles. Trabajaba ~n una tienda departamental, y participaba enjam Bird y Diz en paquete con Stan Kenton. Por eso para mt fue mcretble
sesstons por toda la ciudad cuando conoció a Ornette Coleman un mú- venir acá y ver a estos tipos que yo idolatraba en persona, como John
sico :on el que había tocado en Texas unos años atrás. Bobb; se unió Lewis 0 Kenny Dorham o Roy Haynes. Tenía una fotografía ~ental de
al qumrero de Ornerre, y consiguió unos trabajos en el distriro rojo de todos estos músicos, ¿no?, de cómo eran personalmente. Charhe Rouse
. l , ahora a C. M. Moffen en la batería)' a Jimmy Garrison
al final era más o menos como me lo imaginaba. En cambio M iles, de upo me uve M. Bobb)·
(e1gr . Per~ hav planes de hacerlo este otoño. tenrras tan ro . .
en d ~aJ~~~ Colcn~an en el famoso Five Spol de ueva York. s~ts no-
cerca, no era para nada como me lo había imaginado."
"Y la gente además suena diferente en persona. Eso es gracioso: las
trabaja . . Existe ram.bién una posibilidad de hacer una g•ra eu-
ripos que quieren tocar como Miles, por ejemplo, y solo escuchan SUs h s por sen1,ll1.l. . . .. ., . 1 , . de
e e 1 1 Bobbv espera con ansias. lambtcn nene a cspetanza
discos pero nunca lo han visto en vivo, están muy confundidos. Debe ea o cua
ro P ' f. ·¡·,a a· Nueva' York cuanro antes, a h ora que esta
· ' rnba·¡an-
, '
ser frusLrante. O sea, ni siquiera M ilcs toca como lo hace en los discos, darasu am• ' d"d "
rnu ularmente. "Sa b es, . acota Bobb\'. , aenu inamenre sorpren 1 o, no
¿no?, donde hay siempre electricidad e ingenieros de sonido involucra- t> , .
do reg -o' mo hacen roJos estos músicos para consenar su recn~
dos en el asunto." e me ocurre e , b . do Es
Las ideas de Bobby sobre müsica, especialmente sobre su propia mú- s á en Nueva York, dado que la gran mayoría no esra tra. a¡an . .·
sica y sobre la de Ornerre Coleman. son muy virales y elaboradas.
~a ae íbl No rengo que deci rtc cuán bueno es estar traba¡ando. y es
10cre e. ' ..
"Siempre pensé en la trompeta como un instrumento melódico. Y creo rodo un reto rocar con Ornerre. pero me gusta .
que se la puede tocar de manera melódica incluso a un ritmo acelera-
do, pero todavía no llegué a ese nivel." Bobby Bradfiwd mmm grabó con el grupo de Omette Cofe~n.rm. Poc:tiem-.
"Ahora que tengo la o po rtu nidad de tocar, qu iero tocar lo q ue es- po después de estll entrevista, regresó tl Texas COII su fomdut -don e esta
cucho. Se siente muy bien sali r al escenario y Locar lo que uno escucha ahora ( 1968).
101
-y no solo cosas de otros. La gente siempre me pregunta, incluso los
100
müsicos, cosas acerca de la música de Ornerre. Vienen y me preguntan
cosas del estilo de ¿Ornetre puede tocar temas como 'Tea for Two'?,
temas así de romos. Supongo que es porque Ornette tiene u n sentido
muy libre del ritmo y la armonía. Y no está siempre en plan séptima
menor. Mucha gente solo puede resolver sus temas de u na determina-
da manera ... en esas frasecitas de dos o cuatro compases. A veces Ornene
hace u nas cosas hermosas de tres compases. Incluso tiene un blues de
once com pases y med io. Una cosa hermosa. Sus remas no están escri-
tos teniendo determinados acordes en mente. Los remas son u n estí-
mulo para hacer avanzar la música en u na determ inada dirección ~
lódica y rítmica. No están escritos para que uno deba volver a ellos. La
gente piensa q ue él toca notas al azar. Pero hay u na secuencia a rmóni-
ca lógica detrás de lo que toca Ornetre. Supongo que les debe parecer
ridículo a las personas que nunca tocaron así. Pero es estúpido descar-
tar a alguien sin ni siquiera saber qué es lo que está haciendo. Te digo:
si un d ía viene un tipo tocando u na botella de Coca-Cola, antes de re-
írme voy a esperar a term inar de escucharlo."
Bobby todavía no grabó con el nuevo cuarteto de Ornette Colcman
PERFECTO (CECIL TAYLOR) (1962)
(y qu,~ por lo tan~o no se limita a haLer versiones funky de "Melanc~:a nifiesta en su obsesión interminable con la estructura de líneas de
Baby ). Las conrnbuciones de Taylor en este disco demuestran d y acordes recurrentes. Uno tiene la impresión de que Colrrane quisie-
que e s? r
1 d . e nuevo
tsta e !azz dorado, incluso d innovador, puede funcionar ra tomar cada uno d e los acordes que ha escuchado, y refrasearlo y
en un ntvel creat~vo elevado en el contexto de una composición fo r- reestructurarlo, d e modo de poder escuchar ese acorde e n rodas sus
~al. y qu~ el esnlo de ensamble de swing es todavía muv úril para el formas posibles. La escala de "My Favorite Things", aterradoramen-
¡azz. Parectera como si Ornerce tomara el rol d'-'1 u'ltt. , A te limitante, es como música antigua para Coleman y Taylor. Era una
T: ¡ · . < ... mo rmstrong
y ay or se vtsttera de ] .R. Morron. Ornerce, aunque es un composi~ escala útil para Trane porque los cambios en ella son tan regulares
tor muy ralenroso, es un innovador debido al modo en que ro . que implicaban un ritmo que lo enamoraba. Del mismo modo hizo
b d · d ¡ ¡ d · ca, a su
104 a o~ a¡e e s? o e pzz, y por lo tanto de la música en su totalidad "Greensleeves" y "Inchworm". La salvación de Colrra ne solo llegará
Ce~d es un soltst~ ~antástico, pero sus composiciones demuestran hast~ bajo la forma de un asesino o un anarquista, cuya anarquía parece aún
105
que punto su mustca será preservada como mlisica anotada. Cecil pa- más radical precisamente porque todavía guarda referencias a la "mú-
rece ser mucho más consciente de la posibilidad de que su música sea sica vieja". Live es un ejemplo de esro.
~cada por otras personas, y no por Coleman. Las composiciones de Taylor y Coleman parecen llegar a nosotros como si recién hubie-
rnette, :omo las de Charlie Parker, salen de una mente musical ran salido del bebop. Sus deudas como solistas con Monk y Powell por
mucho mas co~ t~olada por las exigencias del solo, y por la variación un lado, y con Charlie Parker por el otro, son evidentes todo el tiem-
constante de m~sJCa p~ramenre improvisada. La mayoría de sus remas po. Es como si nunca hubieran aceptado que el cool jazz les arruine el
parecen haber stdo saltdo después de ser improvisados. Los remas de cerebro, o la equivocada veneración de los ancenuos del funk-groove-
Taylor parecen ser: obras de composición, antes que solos escritas. Hay soul, y hubieran tomado en cambio las enseñanzas del bop para po-
personas .como Gd Evans (que tuvo muy poco que ver con la música nerlas a funcionar bajo usos lógicos. La gente va a utilizar a Colrrane
et.t esre dts~o -uno de los músicos me comentó que casi todo lo q ue para darles en la cabeza a Ornette y Cecil, sin entender que en realidad
htzo fue salir a buscar sándwiches para el resto de la b d ) . Trane funciona para ellos como un asesino a sueldo. Él emplea las re-
an a que qu¡e-
ren gra~ar los temas de Cecil, y que puede por lo tanto visualizarlos acciones del post-bop para prepararles el terreno a Taylor y Coleman.
como ptezas para grandes grupos. Los temas de Ornette, puesto que Y es su poder como solista lo que hace que sus esfuerzos sean tan sig-
son puramente obra de un solista más que de un compositor segura- nificativos. Taylor y Coleman no tienen que preocuparse po r las paya-
mente les resulten más ajenos. ' sadas sin sentido de un Cannonball Adderley, cuando tienen la perma-
Una cosa. ~ue Coltrane tiene en comtín con estos otros dos músi- nente confesión pública de Coluane, que explica cuán cerca del olvido
cos es su habtltdad para recrear un jazz tan anárquico como el oriro del han dejado al jazz músicos como Cannonball (o An Blakey o Bobby
b
T tmmons o the Jazzrer) . (Pero el .
do Sonny RoUins, quien ha desarr:~a~dero as~~~o ~uizás acabe " es para mí la composición más ambiciosa y aventurera del
abandonado -al menos e o una musJca perfecta" y Se agregan dos vientos, para elevar el grupo a siete miembros:
· .. n cuanto a perfor · '
un nth tlJsmo hermoso y efi . S manees en VIvo- en favo ~ .... n,.-. ista Ted Cursan, q ue crea el ambiente emocio nal de la sec-
tc1en re. u grup0 d r
una comprensión del · es a emás capaz de inicial de la pieza, junto con el piano exuberante de Taylor y las
D on eherry y Billy. Jazz contemporáneo en el p , bli
H. . u co constantes de Shepp p or detrás. El otro viento es el
los grupos de eoiemanJghganmsr, g~adduados del primer y más malvado ~.n11nocm de Roswell Rudd, que le añade cuerpo a la música y le ora r-
ha tomado la música reciente• en1 o una g · f1 .
d S ran tn uencJa en la forma un sonido de orq uesta. La pieza parece estar formalmente dividí-
cartado, y que Vicror y or e onny. Ahora que The Bridge está en secciones que se repiten. La primera, una suerte de balada tor-
S onny puede tocar 'T d "ros compradore '
1 , . s esran convencidos de turada, en la que Shepp, Taylor y C urson aparecen como voces solistas
tn o ' a musJca grab d
que se roca en vivo. Va a h b . a a va a acercarse más a lo separadas pero relacionadas por contraste. La segunda, q ue funciona
a er susptros de ag ' .
cuando la sesión en vivo d 1Vill G on~a y graos de "¡Traidorr como la base de la q ue se desprenden los solos, consiste en un riff de
· . , e age are sea edir d La ·
Stas, y OJala me pidan que idenrifi ue al a a. espero con an- blues ajustado y apabullante. El tipo d e riff, al menos en cuanto a su
Los remas de e ·¡ . q guno de los cadáveres.) uso, que recuerda tanto a las primeras bandas de Basie, en las que el
ect en este d tsco crean é d
ceros de alcanzar la perfecció fc ' a rrav s e sus intentos sin- riff era la forma que disparaba la neces idad de resolución de los solos.
. n en una arma q d f
106 comprendida, una atmósfera . al ue ro av a no ha sido Los solos de Taylor luego de estos riffs, y a m edida que se suceden en
vue1va 1oca. Es todo u 1 muste
. que va h
a acerque la gente se
1 . n enguaJe orquestal 1 la composición, casi dándole forma al ritmo, son magn íficos. 107
enguaJe q ue todavía considera 1 fu d 1a o que apunta eecil: un "Pots" contiene algunos de los mejores momentos del piano de Taylor
macton · ' d el solo intensificad a 1erza . e verb . ?• es decu · d e la excla-
en todo el álbum. El solo inicial es de ese estilo revoltoso pero preciso
a por a tmprovJsac ó S á
tan completo como el d EJl· 1 n. er un lenguaje que ya es marca registrada de Taylor, y es un solo estrictamente virtuo-
hi e mgron, con el esri/0 d
q ue zo q ue la banda de B · fu e ensamble de swin, so, pero Taylor, Coltrane, Rollins y eoleman son los únicos músicos
. aste era el par , d 1 . 6
e1 conJunto establece el atso e soltsta. En "Bulbs" que pueden transformar ejercicios técn icos en experiencias emociona-
tono orquestal d ¡ , . •
armónica. Después eecil 1 d fun . e a musJca y la profundidad les. Murray, el baterista, también tiene su mejor momento en este tema,
' uego e ctonar 1
m ás profundo, hace un sol ~omo e color armónico al igual que el saxofonista Jimmy Lyons.
ro la "orquesta". (Aunque es~eque parece com? Sl se lo hubiera propues- Taylor y los demás están haciendo una música que está exactamen-
suena consisrentemenre com gr~pfuo es un qw nrero, en "Bulbs" y "Pots" te donde estamos nosotros. Es tan exacta en sus registros emotivos, y tan
al d o st era un gru
ro e Lyons avanza seguro de s· d po muy grande.) El saxo estrictamente contemporánea en su estética, como cualquier otro arte
' · que tr todavía ·
m ustca, y la mayor parre de 1 . encaJa en esre tipo de occidental. Es una lástima que haya tantos aficionados, trabajadores so-
d d as veces nene razó p l .
estaca o en este rema es 1 n. ero e Vlenro más ciales, y tipos "cuyo mejor amigo es tal o cual", conectados con la mú-
e saxo tenor de Sh Q ·
na vez que Ben Websrer y]oh e 1 epp. ¿ Ulen pensó algu- sica, porque pueden interferir en el ámbito en que se despliega la obra
n o trane pod'
re como si fueran otros~ Sh . Jan sonar compleramen- de estos innovadores legítimos. ¿Pero qué se puede decir de una socie-
. · epp tomó tnfl uencias , · ·
encaJar en el rango em ocio al d , . mas vieJas y las h izo dad que envió a Benny Goodman y a Robert Frost a Rusia como "ade-
bl " n e esta musJca y n . . '
ema en tocar bien abaJ·o" El b .. . ' o tlene ntngun p ro- lantados culturales"? Me estoy empezando a convencer de que no de-
. a.JlSta Gn mes m · al
y recoge las diversas propuestas rítmicas d e ~aene grupo unido, bemos p reocuparnos. (Addendum: la música de John earisi puede
e ecll de manera perfecta. considerarse cool progresivo, ¿no?)
cECIL TAYLOR: THE WORLD OF CECIL TAYLOR (1962)
Lo primero que este disco me trajo a la cabeza, especialmente por el tí- 109
rulo, fue una idea en la que había estado tratando de trabajar d urante
mucho tiempo. ¿Hay realmente un "mundo" de Cecil Taylor? O, para
ponerlo más exactamente ~()lohabía estado pensando: ¿ha conse-
guido Cecil Taylor encontrar un nuevo estilo de jazz, o está, en cambio,
aplicando una personalidad musical extraordinariamente fresca a una
forma bastante "tradicional"? En base a este álbum, debo decir que la
última opción parece la correcta.
Por ejemplo, el mejor rema del álbum, "This Nearly WasJyline", es
un tema que en circunstancias normales no pasaría de ser una de las
cosas más pop y sensibleras de nuestra época. Pero Taylor parece tener
esto en mente, puesto que rearregla los dispositivos melódicos, armó-
nicos y rítmicos de tal manera que logra hacer una música personal e
íntima, y nos hace creer que el tema original nunca existió, excepto
como una pesadilla distópica. La cuestión es que Taylor puede tomar,
y lo hace, formas y pesadillas viejas para hacer su propia música. Una
Cecil Taylor en un esrudio de televisión. Copenhague, 1962. música que empiezo a pensar que es tan "tradicional" como lo puede
ser cualquier música fresca y excitante. Por "tradicional" entiendo aqui
1
d Ta lor dem uestran ser buenos
no "reacción" o "academicismo", sino la utilización de materiales e LoS ouos miem~ros del gr~po . e c:arles es uno de los barerisras
ideas que son quizás herencias culturales, cosas que Taylor tomó de la úsicos también. p¡enso que enn:: uramenre va a mejorar. El saxo
desmesuradamente vital "historia" del jazz, y las trabajó para que se vol- ~ es más interesantes que hay, y d g. f1 cías de Coltrane de un
J6ven , plean 0 tn uen
vieran otra cosa. or Archie Shepp. esta em d l codo convencido de que haya
ten ' excelente, aunq ue no estoy e , ·,co de la musica , . d e T:ay1or.
Otro ejemplo: este mismo tema, "This Nearly Was Mine", como dije rnodo el asunto ntm .
ames, una basura aterradoramente débil, Cecil lo transforma en un blues ornprendido comp1etamente de moverse en círculos muslca-
sutil, pero genuinamente bluesero. El cipo de blues delicado que Montana cPero al menos ha demostrad~ ser cBapaz ll Neidlinger saca un sonido que
astante e legantes. El baJISta, ued '
, musical aunque nad a en
Taylor podría hacer tan bien. Una insistencia en el blues, que opera más les b l ás gran e y mas ' k.
por acumulación que por exageració n (esta exageración es rípica en lo es cada vez que lo escu~
l
10 m
el que tuvo en e
1 disco que ya referí, Loo mg
. "
que di en llamar "superfunk"). este disco alcanza e niv d "This Nearly Was Mtne .
. ' l unas partes e
Pero los otros temas de este álbum también son admirables. "Pon Ahead' excepto quizas H
ag
1 as personas qu
e dicen últimamente que
d
of Call" y "Lazy Afternoo n" son tan excelentes como "Th is Nearly Una nota ftnal. ay a gun " l música de Taylor (o la e
. 1 dedos co n a . ·
Was Mine". El sentido rítmico de Taylor es quizás lo que más me atrae. no pueden "chasquea! os A sas personas s
olo les puedo decw oenen
Parece elevar el ritmo hacia la superficie melódica de su música. Y esto Ornette Coleman' etc.) . e
puede verse inmediatamente en temas suyos como "Pon of Call" o algún problema en los dedos. 111
"E.B". (En un álbum más temprano, Looking Ahead, que en mi opi-
110
nión contiene lo mejor de Taylor, uno de los temas originales, "Of
What", muestra con exactitud has ta qué punto pueden la melodía y
el ritmo estar integrados y formar un objeto musical de un poder ex-
traordinario.) Pero esta insistencia, es decir la inserción directa del
pulso rítmico en la melodía, no es realmente una innovació n. (Aunque,
dicho sea de paso, la mayoría de los mercaderes del funk de turno se
hayan prácticamente olvidado de que los elementos rítmicos de la mú-
sica deben moverse, incluso fluir .. . no en su textura sino en cuanto a
las ideas que estos elementos contienen. O sea: un ri tmo estático que
solo se relaciona con su superficie melódica po r un arreglo arbitra-
rio no produce nada que renga valor musical, aunque pueda, sí, me-
jorar el estándar de vida de alguien .) Thelonious Monk y C harlie
Parker usaron este concepto, tanto en su escritura como en sus per-
formances, al igual que todos los boppers. Ornette Coleman, Taylor,
Eric Dolphy y otros están intentando reforzar ese abordaje en estos
días. (Y es una conclusión muy simple que el llamado scat, que los
boppers tomaron y modernizaron, intentaba crear melodías a partir
de elementos rítmicos.)
j\PPLE CORES #1 (1964)
Las siguientes piezas fueron escritas como columnas ocasionales para Down 113
Bear y Wild Dog. Aparecen aquí algo modificadas, pero esencialmente
iguales. Pretenden ser no solo registros pasajeros, sino también vías de en-
trada en la música nueva, a la vez que son reacciones frente a la América
jazzera en general.
L.J., marzo de 1966
¿Dónde acabarán tocando los nuevos músicos? Los dueños de los clu-
bes, que en los mejores casos son barmans "hip", no pueden ser realmen-
te "responsables". No tienen idea de nada (excepto del sonido de una
moneda cayendo sobre el m ostrador, y en los últimos tiempos, parecen
incapaces ya de descubrir "dónde se había ido el público del jazz", o ni
siquiera eso; abrir solo los fines de semana, el rock and roll, los come-
diantes, los literatos con sus lecruriras de poesía: rodas estas cosas no
depositan mucho en el chanchito, de modo que de a poco han empe-
zado a volver a los viejos amigos del jazz). Es malo, porque ahora es el
momento, de veras, de empezar a contratar a los grupos más nuevos, y
hacerse de una audiencia que esta' al , d
, 11 esperan o por ¡
Los cafes y los lofts, como lo mencioné en un _ugar a1que it rnirad de Jos remas. Había mucho estilo, muchas imágenes. Era in-
turando algo, pero todavía quedan mucho~::~~~o anre~t~r, están cap- duso una noche bella.
vueltas sin enconrrar un lugar d d Jcos ongtnales dando Los lunes y viernes a la tarde, una big band de práctica, "liderada" por
E · , on e que tocar.
n smroma con este problema al . . . Cedar Walron, se juma en el Five Spot. Hasta ahora han asistido músi-
organizar clubes de jazz al estilo eut:op;:nos ~~dtvtduos han intentado cos como Clifford Jordan, Roland Alexander, Pat Patrick, Don Moore,
de semana, con algt.'m tipo d , para Jumarse en lofts los fines Fcank H aines, Reggie Workman, Martín Banks, Clarence (C) Sharpe,
"l , e estructura como para q ¡
ca egal . Hasta que haya lucrares úbl" 1 ' . uc a cosa parez- Garnett Brown, Julian Priester, Tommy Turremine, Pharoah Sanders,
charse en elunderground. O~a id:a Fu:c~s,_ a mu~tea :endrá que escu- J.C. Moses y algu nos otros. Una de las cosas que están tocando es algo
cisiere individuos son suficientes a nr una tglesta. Creo que die- de Clifford Jordan, del estilo del Basie más complicado. También to-
para empezar una n
menos forjarse una fachada de " i lesia" L .
r 'ó
. uev~ re tgt n, o al caron otros remas cercanos a Basie. Pero la idea en sí es muy buena, es-
pentecostés, la de Crisr o· g . as_ l?lesLas sannficadas (la de pecialmente porque tamos músicos no tienen otro lugar donde tocar.
s· . O lOS, etc.) desperdtctan la m itad de la n h
t uno constgue una apariencia reli iosa < oc e.
y la ley no puede detenerte. g , se puede hacer cualquier cosa Gula del consumidor: Unos cuanros LPs excelentes han pasado últi-
Un tipo hizo una fiesta hace oco en el mamente por mis manos (no rodos son recientes, pero la mayoría sí).
114 (Desde los días del Jazz G 11 hp 1 b. ya cerrado Ja zz Gallery. Evoiution (Biue Note, 4153), que es un sexteto liderado por Grachun
a ery a la tdo u ' d
han fracasado, y el último fue el Ski Lod e n mo ntan e cafés que Moncur, la nueva estrella del trombón según los críticos. Es la esencia
115
clemenros de esq ui) Ab A l . g 'que estaba decorado con del mismo grupo Oackie M cLean en el alto; Bobby Hutcherson, el vi-
· err Y e t, con Sonny M G
fue uno de los grupos qu urray Y ary Peacock brafon ista preferido de los críticos; To ny Williams, el barerista preferi-
e se presentó esa no h 0 Ch
con ellos gran parte del r· e e. on erry rocó do de los críticos) que tocó en el último disco de Jackie Me, One Step
Muchos m , . .' tempo, pero en realidad lideraba otro g rupo Beyond (Blue Note, 4137), q ue es también una cosa maravillosa. E n
ustcos JOvenes tuvieron la oportunidad d ..
Shepp tu vo un grupo co All Sh e tocar. Archte Evolution, Bob Crenshaw es el bajista, reemplazando a Eddie Khan. Lee
de Wayne, y definirivamen en orlrer en la trompera (el hermano Morgan se suma en trompera, y él mismo agrega mucho. Es de lo mejor
nre, a esta a rura tan b '1
Moore, que tocó e l bajo con el New 't 'k ueno como e), Don que escuché de Lee: esas frases ga rabateadas y esos trucos que hace con
Europa, y Edgar Bareman en ba tería E~r Conremporary Five en los labios se convienen en artificios musicales muy útiles, ¡y además
saxo tenor de Lirrle R k fi · grupo de C herry tenía un cama! Pero el grupo entero es muy fuerte, y le dan un sentido fresco a
oc ' muy uerre y he 11 d
Sanders. Lo había ese h d rmoso, ama o Pharoah lo que estos tipos llam an swinging. Jackie roca d e manera dura y cruda,
. uc a o unos meses atrás
S tde con el cuartero de Charles Moffar
e¿ d
,en un can el East como siempre, con los músculos y bien sobre el ritmo. Hace tiempo ya
piano. Pharoah es de la 1,1 d C 1 , que renta a Carla Bley en el que es muy fuerte. Tony Williams es, a esta altura, un maestro en lo
nea e o rrane y ¡' h .
que se volvió más amp li. d 1 Ti , esa tnea ace tiempo suyo. Los solos que hace, el de "Sarurday and Sunday", en el disco de
a e o que rane h b' · · d
ha m ejorado mucho co .d a ta tmagma o. Sanders McLean, o el de "Air Raid" o "Evolution", en el de Moncur, muestran
n rapt ez; cuando s d
alguien te va a hablar d 'l p ea gran e, segura mente que está en lo suyo. Williams rompe el ritmo en intervalos personales,
e e· ero ya sabe roe p ¡ All
viento, y roca con un gr·oo á ar. au en era el otro como si se tratara de un pulso y no de un beat, aunque el bear está fi-
. ve m s suave pero ¡· d
v1mienro. Billy Higgins e b .· ' . comp tea o, y con mo- nalmente ahí. A diferencia de cualquier otro barerista joven, Sonny
ra e 1 a rettsra y ]llnmy Garrison tocó la Murray, que tocó con Cecil Taylor por cuatro o cinco años, y ahora con
Alberr Ayler, Gary Peacock y Don Cherry en Europa, lleva la batería a
·d al de Murray en el sentido de que ambos están tocando a su
terrenos desconocidos. Los intervalos de Murray, sus pulsaciones arecl o . . . . d
1 " b. . , , son P Los otros músicos en Spzrzts también parecen mteresa os en
comp etamente ar Hranos . Los de Williams parecen ... , pero bueno manera. "h. , . d l
hay que ser honestos, son bateristas diferentes y cada uno hace e ' rocar como ellos mismos, en lugar de verse 1p , e¡ecuran o os tru-
. osas cos que hoy están de moda. . .
muy Importantes. De hecho son probablemente los dos bateristas ·,
' . JO- El trompetista Norman Howard va a hacer que mucha gente se SJen-
venes mas Interesantes de la escena hoy en día (algunos otros que ya he
uchar Sus corridas son como ~olpes de staccato que te perforan,
nombrado son, por supuesto, Bi!ly Higgins, Dennis Charles, Eddie re a ese · ~ . 1 d f: 1
B}~c~well>)oe C~~mbers, ~.C. Moses ~Charles Moffat). Mientras que y que de¡·an poco ltwar
o
para ready-mades caunvantes, o para a ar es a-
., · 1
de virtuosismo facilista. Henry Grimes (atencwn especia mente a
Wllhams c?loca sus somdos, es dec1r los arregla en relación con el sos·rz"ts) puede sonar como un cuarteto de cuerdas, pero la compl""dd
S ep a
cuerpo musJCa! en su totalidad, sus solos parecen por momentos ser tpt ' ' . d "
1 surileza de su estilo no oscurecen el corazon nrm1co e sus acom-
completamente autónomos (por ejemplo el de "Saturday and Sunda ")
. h .
siempre ay un Impulso rítmico que vuelve al solo un comentario en
y ' ;a~amientos". Uno de los temas, ".Witchesa~d. pued~ m~rer
Devils",
le m iedo a cualquiera que sea sensible a la mistlca, o a cualqu,Ier r~ac
constante cambio sobre el resto de !a música, y funcio na como un "ba-
l~nce" en la improvisación. Murray, por su parte, no coloca sus sonidos ción impresionista. Es un tema escalofriante, que va mucho mas alla de
lo que llamamos "real", y se adentra ~~ esa orra parte de nosotros que
smo que crea la batería como una entidad m usical completa, insepara-
116 ble ~e! :enrimiento musical, y balanceada solo por el método de la es, finalmente, más real y menos familiar. ., , .
s~ns~bibdad m usical tan profunda que él tiene. M urray toca la bate- En el d isco My Name Is Albert, Ayler toca con una secc1on ntm1~a
117
sorprendentemente buena, y que consiste en dos daneses y .un amen-
na sm p~nsar en cumplir ninguna función que no sea la libertad y es-
cano (Gardiner), que ha estado tocando en los países esca~dmavos. por
pontaneidad absoluta de su improvisación constante. Es decir Murray
i~pro~isa "libremente" durante todo el tema, y toca todo el ti~mpo sin un par de años. El trabajo de Albert en el s~~rano es ~as1 .~an ,~al10so
como el que hace en el tenor (atención a Summernme ~ Green
miramientos por, digamos, la idea fo rmal de acompañamiento rítmi-
co. No "mantiene el ritmo": lo hace, lo m ueve. Dolphin Street"). El bajista, Orsted Pedersen, sale bastante b1en para-
do en esre disco. Su performance en "C.T." es bastante buena (Ayler
Un buen ejemplo del estilo de Murray puede escucharse en el nuevo
está fantástico). Pero el grupo en su totalidad tiene una gr~n ernpada
disco de Albert Ayler, Spirits (Debut, 146), do nde también hay otro
músico de Cleveland, Norman Howard, en la trompera, y Hen ry Grimes por Ayler, cuyas locas frases y cuyo s.~n id,o e~orme ~ ex~los1vo se v~~l
Y Ear!e H~nderson alternándose, o haciendo d úos, en el bajo (este es el
ven incluso más salvajes con una secc1on fltmlca derras: HJense en Spmts.
segundo d1s~o de Ayler para Debut, aunque la distribución ha sido muy Algo que últimamente se dice es que hay que escuchar a Be,tty Ca~rer.
Ya ha superado bastante esos d uetos con Ray Charles. ~cuch~ una cmta
pobre; el pnmero fue My Name ls AlbertAyler [Debut, 140], y fue gra-
en la casa de alguien que era realmente o tra cosa, y aun. mas que eso.
bad o en Copenhague en 1963, con Ayler en el soprano y el tenor, N iels
Hace poco ella apareció en una fecha a beneficio en el Ftve Spot, can-
Bronsted en el piano, Niels-Henning Orsted Ped ersen en el bajo y
Ronnie Gardiner en la batería). tando con su propio trío. La señorita Caner parece estar escuchando su
Cual~uier pers~na interesada en escuchar lo que está ocurriendo propia voz de manera más personal, corno una extensión h umana. ~e
ah~ra m ismo en el ;azz debe conseguirse estos dos d iscos. Las interpre- un sentimiento humano, ames que corno un artefactO formal (r~VIVI
taciOnes de Ayler, como ya he dicho, son una revelación. Su estilo es do) q ue debe pasearse, cansado, por cada u na de las pala~ras de msul:
sas canciones populares. D ec1r · que "usa su voz eamo un mstrumento
sería subestimar su propósito. Ella usa su voz hasta los límites de su de John Coltrane y, de hecho, tiene un par de remas de Trane. Pero Shepp
presividad fís ica y emocional, supera la mera melodía en tanto re:'- . un montón de remas suyos muy hermosos, y debería poder toca rlos.
. ..,a oene . . . d 1 . ,
recurrente constantemente anunc1ado, y alcanza matices emotivos mu El vacío más grande en la escena mus1cal s1gue s1en o a ausencia pu-
ocultos, al otorgarles valo res individuales (del mismo modo que nueZ blica de Ornerre Coleman. (H a estado tocando, por supuesto, en su c~a,
tras gargan tas tienen d iferentes tamaños, y por lo tanto p rod ucen dife- y muchos de los m úsicos jóvenes van a su c~sa a roca~. Por esta razon,
rentes sonidos) a cada u na de las notas, descansos y ligaduras. Es decir: Ornette posee una de las más salvajes colecCiones de cmra_s de la nueva
suena muy bien. úsica que hay dando vueltas. Además ha estado ap rend1en do a tocar
m , . )O
O tro joven tenor muy importante es Archie Shepp, y acaba de edi- la u ompera y el violín, y ya ha pasado la fase meramente recmca. m ette,
tar medio LP, Archie Shepp and the Contemporary Five (Savoy, MG-12184). cansado ya de las d iscográficas, de los dueños de clubes y pro motores,
La orra mitad d el LP es d e un grupo lide rado por el trompetista Bill está tratando de abri r su propio lugar ... un lugar en el que no solo pueda
Dixon. El lado de Shepp es cosa seria, y el grupo lo fo rman John T chicai, escucharse su música sino también la de cantos músicos jóvenes talen-
el da nés negro que roca el saxo alto; Ro nnie Boykins, en bajo; Sonny rosos desconocidos para el público. Sin embargo, ha tenido poco é~ito
Mu rray, en batería; Ted C urso, artista invitado en dos remas; y Don hasta ahora. Es cuestió n de tiempo, creo yo, para que este club d e ¡azz
Cherry, el trompetista habitual de los NYC5s, quien roca solo un rema, cooperativo abra. Los músicos tienen que juntarse _Y hacer ~as cosas por
"Consequen ces" (el ganad o r d el disco). D os de los remas, "Where sí mismos. Sería una revolución para la escena del ¡azz, y m hablar para
Poppies Bloom" y "Like a Blessed Baby Lamb", son de Shepp; el otro, la econom ía del entreteni m iento. Músicos cocando para músicos, y ha- 119
118 ciendo lo que se les antoje. Eso sería la gloria, de verdad. Pero hay pocas
"Consequences", es de C herry. Archie suena encantador durante roda
la sesión, pero en "Lamb" y "Consequences" realmente se luce. Combina personas lo suficientemente fuenes como para lleva~~o a ca~o. ,
un carácter bluesero muy am plio y elegante con una fuerza rítmica que Más para la guía del consu midor: M a ry Wells, Oh , Lmle Boy Y
ha hecho que la ge nte lo quiera relacionar con Ben Webster, la cual no "My G uy"; The Supremes, "Where Did Our Love G o?" (verd~dera
es una mala conexió n. Pero Archie tiene algo que decir, algo nuevo, po- mente hermosa) ; la encantadora Dio nne Warwick, "Any Old T 1me of
deroso y conmovedor. John T chicai hace una música de una naturale- Day"; y por favo r escuchen "Walk on By", los va a volver locos. Tambié'~
za diferente de la de Shepp, pero también es muy conmovedora. Su es- otra de D ionne, "You'll Never Ger ro H eaven 1f Yo u Break M y H earr ·
tilo, el modo en que p iensa su viento, me fascina verdaderamente. Su Un grupo bárbaro es Marrha and the Vandellas, escuchen "Heat Wave"
tono es seco , áspero, incisivo; su línea es esbelta, como él; y su fraseo y "A Love Like Yours". . . .
por momentos me recuerda a las decisiones geométricas d e Mondrian, Existe la posibilidad de que N acio nal Educarion Televlslon e~11ta
o a silogismos líricos. Mientras que las intenciones de Shepp son evi- una serie de programas sobre jazz, la cual quizás no tenga a Al Hm o
dentes inmediatamente - un blues dulce o canalla, aunque con una per- Shorry Rogers. Pero bueno, como se suele decir, si no lo veo no lo creo.
suasión salvajemente contemporánea-, el oído de T chicai lo lleva a unas
sutilezas expresivas donde el sentimiento de blues "puro" acaba siendo
reemplazado por una tensión musical y emocional constantemente com-
plicada, que tiene "soul" porque también lo tiene el músico.
Shepp acaba de grabar algo para Impulse (Four For Trane), que va a
salir supuestamente este invierno. La sesión fue hecha bajo el patrocinio
A.PPLE CORES #2 (1965)
ESP Records, el nuevo proyecto de Bernard Stollman, promete ser una de 121
las novedades más valiosas en el jazz contemporáneo en mucho tiempo.
Srollman ha hecho hasta ahora cintas y discos de prueba con algunos de
los grupos nuevos más interesantes de la ciudad, como el New YorkArt
Quarcet, con John T chicai, aleo; Rosweel Rudd, trombón; Louis Worrell,
bajo (recientemente, Eddie Gómez); y el baterista Milford Graves, al que
hay que escuchar. Graves puede recordarles a muchos al baterista de
Albert Ayler, Sonny Murray, porque también mantiene codos sus dispo-
sitivos sonoros funcionando constante y simultáneamente. Pero Graves
tiene un impulso rítmico, un amontonamiento de energías motoras, que
lo transforman en un estilista distinto. También empezó a usar la tabla
hindú, y está haciendo innovaciones en el uso de los platillos, a veces
golpeando la cara inferior del ride, o tocándolo de manera que produz-
ca un llaneo agudo, o sonidos que puntúan las frases de la percusión
como si fueran instrumentos de cuerdas orientales. Graves estudió mucho
tiempo con un maestro de tabla hindú, y por este motivo el sonido que
obtiene del redoblante parece completamente diferente del típico mar-
tilleo marchoso que la mayoría de los bateristas usan.
Graves también roca en gran parte de otro disco de ESP, del joven.,_
--~o. Acepta
xofonista Giuseppc Logan, quien toca el saxo airo, tenor y la trompeta ersonas tal como te aceptas a ti mismo. Si no
a las otras p, d 1solo de otra persona. Puedes ser
Logan tiene un cuarteto en este primer lado, Don Pullen, un pianisr, fOU t
ás d 1 yo estas tocan o e , .
est ocan o o tu ' p d ser espmtua . . 1 u otra cosa · La mustca es
que todavía parece estar buscando su propio camino a través de la apli- un dador o un rece~t~r.. ue es ede curar a los enfermos. La música es
cación de algunas formas tipicas de Cecil Taylor; Eddie Gómez, bajo; a Pu a1go d e1mrJ . cramundo. Toda creación
y M ilford Graves, batería y tabla. En este disco, Logan parece haberse un llave hacia la dtsctplma.
. . al E como
como una cosa espmru . s. . 1 , La música de Sanders refuerza
inspirado en la música de la India, aunque la columna vertebral del está hecha p~r personas espmtua es . .
disco es occidental, como tiene que ser para no dejar de ser jazz. Los estas declaracwnes. d con el baterisra Rashid-Nt,
nombres de los temas les pueden dar una idea de lo que quieren hacer S ders estuvo tocan o ·
Recientemente an l etisra Dewey Johnson, quten
estos jóvenes: "Tabla Suite", "Dance ofSatan", "Dialogue", "Taneous", quien también roca la trompeta, y e tr~mp e fu e parte de una lectu-
"Bleecker Sr. Parrira". Todavía no he escuchado a Logan en vivo, pero b · Un concterto qu
es también un gran atensta. . d or el diario INIFORMAT!ON, en
después de este disco estoy obligado a hacerlo. Este mismo grupo, junto , sraba parroctna o p
ra de poesta, y que e . t·mporrantes J·Óvenes con un
a un percusionisra llamado Sahumba, va a dar un concierto en el judson PI h tmó a estos tres
Hall el 8 de febrero. el Sr. Marks ay ouse, reL d l vientos más interesantes
nuevo saxofonista, Marion Brown, uno e os
Otro hallazgo de ESP es el saxofonisra alto Byron Paul Allen, cuyo de Nueva York en estos días. de Archie Shepp) en el nuevo grupo de
Brown es el tenor (el lad~ro.
122
primer corre se llama "Time Is Pasr". El grupo de Allen es un trío con , d , en formación, puede ser
Theodore Robinson en la percusión y Maceo Gilchrist en el bajo. Este ·¡ d B t bten esta to avta
Shepp. El esn o e rown, s ., , empezando a ampliarlo, 123
grupo ya suena como si hubieran esrado juncos por mucho tiempo, es e
descrito como post- o eman,
l pero recten esta
io sorprendente. Brown y
decir que ya tienen un sonido distintivo y original como grupo. Y Paul y ya está claramente haciendo al~o prop ~bos parecen decididos a
Allen se está conviniendo en un pensador profundo de su instrumen- Sanders han tocado varias fechas·¡JuntDos,h y a ho Brown y Sanders, por
to, y probablemente no se haga esperar mucho más para acabar sién- ¡ al sus esn os. e ec ' . d
incluir la voz Y e ma en h . do eJ·ercicios respiratonos e
dolo. Por ejemplo, una cosa que dijo y que probablemente sea inclui- . d '1 · 0 an practtca l
insistencta e este u ttm , , h .d d a sus sonidos. Brown e
da en las nocas de su primer disco: "Solo para músicos: el tiempo no es . rar mas umant a ,
Yoga, para lograr mcorpo . .. mento suene cada vez mas
velocidad, es distancia, y el sonido es movimiento medido". El bate- 1 . . "QUiero que mt msrru
diJ.O una vez a a guten. .
.
nro ya no será un ms-
risca Theodore Robinson también hizo una declaración, que creo que ronto este mstrume
como la voz humana, muy p , d 1 , dose hacia nuevas áreas de
puede llegar a decirles exactamente en qué esrá, o en qué estaba cuan- , E 1 b es esran esp azan . .
trumenro . sros 10m r
1 b · h ¡· do hasta ahora cast en pnva-
do la hizo: "Dado que Dios me ha concedido el deseo de ejecutar el e ya an rea tza '
expresión, y e tra a¡o qu . . d. 'fica y de la vida nocturna,
sonido que siento, así debo proceder". Adelante. do, dada la estupidez de la mdusma tscogra
ESP también grabó al tenor Albert Ayler (quien acaba de regresar de doramen te hermoso. " ,
es inteligente y conmove d rupos ingleses de "pop esten
Europa y de Cleveland, dispuesto a confundir unas cuantas mentes). ¿A nadie le parece raro .que todoshesohs g 11 man el estilo (la construc-
Ahora bien, si el Sr. Srollman es serio, vamos a poder contar con unos d d. ~Es stmple e ec o. o b
llenándose e mero. '¡ ) d ¡ blues negro, rural o ur ano,
buenos sonidos para tolerar nuestra estadía en Noneamérica. , 1 forma genera , etc. e e .
ción, la energta, a . bl ca del no conrormismo,
Algunas palabras del tenor Pharoah Sanders, cuyo primer disco . 1 . gen amencana an h
y lo combman con a tma . H e sumar a esto el hec o
(también de ESP) va a hacer que muchos se hagan creyentes: '1\cepta 1b ·k y les va muy bten. ay qu
es decir, e eatm · h ' "hip" que sus pares ame-
de que los muchachos ingleses son mue o mas
ricanos; y son más "hip" porque, tal como se ha visro, han sabido coREs #3 (1966)
una forma contemporánea, y no como la mayoría de los cantantea
folk norteamerica nos, que se limitan a imitar "antiguas" formas de
blues y viejos cantantes, y que por ende forjan canciones popularea
(en sus peores versiones en grupos como Perer, Paul and Mary, etc.).
que no tienen nada que ver con la realidad negra, que podría tener más
fuerza, por ejemplo, si hiciera referencia a una experiencia emocional
más profunda. Como dijo un joven poeta: ''N menos los Rolling Srones
tienen aspecto de ladrones".
,X) Digo esto para adentrarme en otro tema: incluso la música de vanguar-
dia americana sufre si se aleja demasiado de la experiencia del blues.
Todos los músicos jóvenes de hoy deben asegurarse de escuchar a The
Supremes, Dionne Warwick, Martha and the Vandellas, The lmpressions,
Mary Wells, James Brown, Major Lance, Marvin Gaye, Four Tops, Bobby
Bland, etc., solo para tener una idea de dónde está el blues contempo- 125
ráneo; rodas esas ideas sucias están ahí, y estos músicos jóvenes están l onido-dinamita del momento. Dice que no está in-
124 Alberr Ayler es e s . ás allá de las notas y meterse, en-
rodavía conectados con esa realidad, lo entiendan o no. Si el jazz, sin
teresado en las notas; qULere tocar m b' . l emoción más lim-
importar la inclinación intelectual, se aleja demasiado de sus fuentes y tonces en el sonido puro. En el elementO asLco, a . .
recursos más significativos, se debilita y se transforma poco a poco en la pía, liberada absolutamente de cualquier concepto antdlo-~:opc:~: qS~:
música de otra clase m edia en ascenso. Las formas se vuelven rígidas . d h s por momentos aterra '
discos vienen sten o ermoso , d " bl s" es decir prescin-
cuando no existen más que como finés en sí mismos. Es decir, cuan- escapan de la razon, , o no son Para na a razona e . , ·' 1
do son autónomas (lo cual es imposiole de todos modos, solo que el " l. . ' " y de cualquter coneXIÓn con a
den or complero de rod a exp Lcacwn . l
contenido, en ese caso, se ve debilitado porque todo el énfasis está pues- ~ 1 bli e Cuando Aylers quiere que la memona o pro-
caneLÓn popu ar su m · ros más o menos
ro en la forma). Lo que se dice y cómo se lo dice están indisolublemen- vea de una fuente de energía, suele usar re_mas ne~ . s de
te conectados. Cómo es qué. Pero si se pone demasiada atención en el d l . , ndose hacLa las ratees amencana
religiosos. Deedee-de aaa, vo vLe d , . te El taM>ing (vi-
cómo, entonces la cosa se vuelve "performance", en el sentitk [sense] más . y d 0 · ta o ntmLcamen · rr
la música afncana. to onen . b b la melodía
tonro (el de los centavos [cents]). La forma es la estructura del conteni- d olpeteos rítmicos, y om ea
brato) en SU tonO pro uce g , . C ando usa al baterÍsta
4_o. La forma correcta es la expresión perfecta del contenido. . .ó a la parte puramente ntmLca. u
en d uecc1 n al ¡- d S parad as
¿Podría por favor algún músico pasarme toaa la información posible M.lft d Graves el fondo son rugidos natur es, resop ~ o ,
l or , l ft d cambtando perma-
y barullo. Graves ?ira y se ~erpen~ea e~ e ~~ e~~os prefabricados, tí-
acerca de la horrorosa situación de la cabaret card en Nueva York? Quizds
podamos poner a alguno de estos trepadores en aprietos. nenremente el somdo. Jamas esos msu sos g p . .. '
. l "hi , El sonido, y sus disposmvos, estan
picos de la gente s1mp emente P · · ble
.LO y la energía que los mueve es mcansa .
en permanente camb ,
Cuando Ayler usa a Sonny Murray, el grupo tiene un sonido es de Cleveland. Tyler es uno de los mejores saxof?nistas de la escena
pletamente diferente. Murray tiene más cosas en la cabeza más corn. este momento, y apenas está empezando. Lo mismo Don Ayler, en
. . . ' prec¡.
siones sentimentales que Intenta resolver como un violinista G r en uidoso instrumento. Los otros son Milford Graves y el bajista
, d · . · aves ~
mas etermmado en sus propósitos. Solo quiere ir para adelante. Murray J.,ouis Worrell, quienes tocaron también en el grupo de Joh n T e h"tcai·
sur
te hace pensar que por momentos solo quisiera desaparecer. y Roswell Rudd. ,
El estilo "volador" de Murray es musical y visualmente provo · Circula un rumor de que habrta un grupo de Ayler con Graves y
S catl-
vo. onny ar~emete, flotando so~re su batería, golpeando, apenas gol- Sonny Murray. Espero que sea cierro. Sería una maravilla. Graves, el
peando, barnendo con las escobillas, acariciando las superficies sono- puño inteligente; Murray, el misticismo. Ayler tiene ambos elementos
ras, y acompañándose de unos gemidos profundos que calan hondo en su música.
en las entrañas.
La reorganización rítmica de Murray hace que la batería tenga El último disco de Ayler es Bells, en el sello muy hip que tiene Bernard
·d d un
~enti ~ e canción. Sus acentos provienen de una necesidad emocional Srollman, ESP. Vale la pena tener todos los discos que escuché de ESP.
mm~d1ata ~tes que de las demandas trilladas d e un compás preesta- Espero que los músicos se estén beneficiando tanto de las grabaciones
blecido, segun las cuales los platillos deben tocarse con coquetería, en como el productor y los consumidores (una historia probable) .
nombre de no sé qué fuerza del alma, supuestamente de moda. Otro disco de Ayler editado recientemente y que debe ser mencio-
126 La batería sorprende, se esconde, es sutil, o de repente estruendosa. nado en cada página de esta revista es Spirítual Unity, con Sonny Murray, 127
En algunos pasajes Murray usa los dos pies, sin rodeos, y los palillos y Gary Peacock en el bajo. Incluso ustedes, freaks con orejas de papel,
(que son rubos de metal, o agujas de tejer, incluso a veces de madera) deberían comprarse este disco. Quizás eso evite que lastimen a alg_uien.
son invisibles. Más música negra de nuestro tiempo: la Sun-Ra Myth-Science
Las bajadas son sonoras, pero por momentos suaves y hasta parecen Arkesrra. Sun-Ra ha formado parte de la escena por mucho tiempo. En
desaparecer. Es una música de batería total la que hace Murray, y no Chicago, hace un par de años, recuerdo haber escuchado su nombre y
solo un "acompañamiento" ensordecedor. haber visto una película, The Cry ofjazz, que tenía música suya.
~uchos jóvenes y no tan jóvenes han aprendido de Murray, es- Todos los conceptos que parecían vagos y no realizados en los años
pecialmente durante su trabajo con Cecil Taylor. Sonny ahora está 50, han madurado en la música profunda de este músico-filósofo.
ha~ie~do 1? suy~. Y sus gráficos raros, algunos de los cuales parecen La Arkestra varía en su tamaño. Pero en general cuenta con diez
~aqumas mgemosas, probablemente van a ser cosa seria en las pró- o doce músicos. A veces dos bateristas (Roger Blank y Clifford Jarvis o
ximas temporadas. Jimmy Johnson), más el resto de los vientos duplicándose en todo
Don Ayler, el hermano menor de Albert, exhibe su estilo en la tipo de instrumentos de percusión: campanas, platillos, instrumen-
trompeta. Gime, y lleva las notas a un sonido abierto. Ahora Don res- tos africanos.
peta poco el aspecto reflexivo, pero dada la naturaleza de su estilo, Sun-Ra pretende hacer una música que refleje un sentido de la vida
cuando se vuelva más analítico, las explosiones serán de un profundo que está perdido en Occidente, una música llena de África. La banda
negro tecnicolor. produce un ambiente, con su sonido pero también con sus ropas (ter-
El grupo con el que tocó Ayler varias veces en el BlackAns incluía a ciopelos dorados, vinchas, sombreros, túnicas brillosas). Las luces
Don Y a Charles Tyler, un salvaje saxofonista estilo Ayler, y que también por momentos se apagan, y solo se iluminan como flashes, en una
·lmore el barítono Pat Patrick, probablemente tengan traba-
vincha en la cabeza de Sun-Ra, o del alto Marshall Allen o de al • John Gi 0
d di ·ó '
• con otras bandas para ganar algo d~ dinero, pero su e caCl n mas
'
otro ladero. gun
05
J es con el hermoso mundo musical negro de Sun-Ra.
En una pieza la Arkestra se mueve, detrás de Sun-Ra, en una línea fuerte
La mayoría de los músicos en la Arkestra d e Sun- R. a son ~od. avia
' de-
extensa a través de_ la oscuridad, cantando y t~cando, con las luces que
rnasiado jóvenes como para ser conocidos. Pero Helwcentrtc uene que
se apagan y se encienden . . . toda una época diferente se conjura.
Los músicos también cantan, en varias de las canciones, por eJ·e _ cambiar todo esto. . .
m El nuevo disco de Impulse llamado The New Wave m]~ iba a lla-
p 1o "N
. ext Stop, ] upiter
· " , a1gunos señalando el aire. La voz se está
marse New Black Music. Se trata de un concierto en el Villa?e Gate a
~olviendo cada vez más relevante en el jazz contemporáneo. De la cua-
e: · del Black Arts Repertory Theater/School. En el disco están
lidad vocal de los vientos más interesantes, a "A Love Supreme" 0 la _ benencJO " 1
· d a "Malcol m" de Archie· Shepp, o el pequeño discurso autobiográ-
' re John Coltrane, con una tremenda versión de "Narure Boy , e grupo
cua
de Archie Shepp, el Albert Ayler Quartet, Grachun Moncur y el tr~m
fico de Albert Ayler en My N ame Is AlbertAyler, o los tarareos de Sonn
petista Charlie Tolliver con un grupo que tiene a Charles Spauldmg,
Murray en "Wirches and Devils" (ESP, Spiritual Unity), o mi propia leZ
rura con John Tchicai. Cecil McBee y Billy Higgins.
Se suponía que grabarían también a Betty Carter, cuya perforr:nan-
El nuevo disco ?e Sun-Ra para ESP, The Heliocentric World ofSun-
ce volvió locos a todos, y la enorme banda de Sun-Ra. Pero debido a
Ra, es uno de los discos más hermosos que escuché en mi vida. Es una
algunos problemas extraños con el A&R, dos de los puntos más altos 129
experiencia que te completa profundamente. Y una de las cosas de las
128 de este concierto verdaderamente vibrante fueron descartados.
qu~ me hizo dar cuenta este disco fue del hecho de que la Sun-Ra Myth-
Pero este es el disco que hay que comprar. Trane, Ayler Y Shepp, los
Science Ar~estra es en verdad la primera big band de lo que llamo N ew
grandes vientos de nuestro tiempo, más músicos como Bobby
Black Mus1:. El Ornette Coleman Double Quartet, y la impresión
Hurcherson, Marion Brown, Pharoah Sanders, Sonny Murray, Don
que transmiten las composiciones de Cecil Taylor en "Into the Hot"
Ayler, Louis Worrell. . .
El Black Arts va a empezar a editar una sene de discos p~onto. El
fueron las primeras referencias que obtuve sobre cómo debían sonar
las big ?ands de la nueva música. Y la manipulación que hace Sun-Ra
primero en esta serie se va a llamar Sonny's Time Now. Es lo pnmero de
del somdo en el contexto de su orquesta es aún más flexible en térmi-
Sonny Murray, su baterista, como líder. Van a es~ar Albert Ayler, Don
nos de_ composición espontánea y de la utilización de un "sonido total",
Cherry y dos bajistas, Louis Worrell y Henry Gnmes.
e~ dec1r cua~~o la música parece tomar todo el espacio sonoro dispo-
Este disco debería hacer que Murray florezca y se suelte. Ha estado
mble. La mus1ca de Sun-Ra asume su existencia en todas partes. Es toda
en el frente tanto tiempo, que ya es hora de que las luces le apunten a
Naturaleza. Y no es meramente un artefacto calmo que se ha perdido
él. Quizás los nombres de los temas les den una idea de cómo fue la se-
en un mundo de silencio. La canción popular es claramente discerni-
.ó "V. " "] stl·ce" "The Lie" son tres de los temas; otro se llama
ble como una cosa en el mundo. Sus límites son claramente finitos. La Si n. trtue , u ,
"Black Art". Este disco debería volver locos a todos. Todos los tem~s
música de Sun-Ra crea sonidos arbitrarios del mundo natural.
son de Murray, y la última pieza es una exploración ~e. jazz y de ~oes1a.
La Arkestra de Sun-Ra es realmente una familia negra. El líder tiene
Las baterías de Murray son como piezas escultoncas extranas, tal
a catorce o quince músicos tocando con él, que están convencidos de
como él se las prepara para tocar. En este disco,. usó solo dos _de sus pla-
que la música es un tema sagrado, y un aspecto vitalmente significati-
tillos. El ride colgando de una estructura de h1erro, y los hi-hats esta-
vo de la cultura negra. Algunos de los músicos, como el tenor nuevo,
han anclados por un cable que iba entre medio de los platos, lo cual al .APPLE CORES #4 (1966)
teraba la frecuencia y el ángulo de contacto entre ellos. •
¡Oh, Grandes Liberales Blancos del M undo denles traba3·0
"ó al ' a estos
J venes, o menos algo de dinero! Hasta que aprendan, y todos los ne-
gros aprendan, que deben finalmente mantenerse a sí mismos.
130
Anoche el genio negro se iluminó en un sótano de Newark. Cuando lle- 131
gué había malas vibraciones en el lugar. Una suerte de bohemia pesada,
neo-seudo-negra-blanca-gris, que conformaba una atmósfera húmeda
como en El sabueso de los Baskervilles. Todos esos tipos grises apoyados
contra la pared. Tocaba un trío de nada, de imitadores de Red Garland
o algo así. Además un poeta gris, peinado a la gomina, me entregó un
panfleto defendiendo unos proyectos de viviendas. Una energía como
de calabow era lo que recibía, y me estaba apagando por completo.
Más tarde se preparaban para otra lectura. En este caso de un poeta
llamado Ronald Stone, un colega de quien había escuchado cosas bue-
nas. TenÍan razón. Este cipo sabe cómo lamentarse. Sus poemas tenían
tanto fuego, que tres amigos del poeta gris de los proyectos de repente
se volvieron a su casa "porque los esperaba la niñera". En serio.
Stone, cuando lee, se mete en su obra. La agarra y la orquesta. La
transforma en música, y es muy consciente de este hecho. A veces usa
canciones como citas, como movimientos o como trampolines en el
poema. Uno de sus poemas usa títulos de canciones, en general de jazz,
para darle un fuerte sentido lírico. Tiene también poemas de amor, ani-
mados muy conscientemente por el rema de la muJ·er. La muJ·er ·¿ y agitados por la experiencia. En el punro más alro de la música,
Esro es e1exrasts
' . de 1a nueva
. , h negra VI OS ·
es d ectr, como acerque vuelva a nosotros. ' ·dos y los griros brotaban en seno.
los gem ¡ , · ·d al
Su obra es graciosa, ácida y conmovedora. A veces canta algunos d música. Llega a un punto de agoma salvaJe, o de place~, de gem1 os s -
los versos (y recuerda a Roland Snellings o Larry Neal) o eleva las al e · llanros, griros de vida, roda en constanre cambiO.
b ., d d . p a- vaJes, , .d d . al d 1
ras con una pastan e rama rerónco (vis-a-vis Calvin Hernron) p (Al escuchar a Sonny Murray, se puede 01r la necest a pn~1 e a
1a rora¡·d d ·
1 a emonva final es de Srone: su propia piedra [stone].
· ero nueva música. La hemorragia emocional qu~ produce. Gemtdos fan-
Srone cambió el rano de la noche. Las vibraciones meJ·oraron rasmales del espíritu, emitidos como celebraciOnes sagradas de la nueva
h'. 1 . mu-
negrirud. Menciono a Sonny aquí - y a Albert Ayler y a ~un-Ra-, por-
e ISimo, e atre se despejó, el lugar se liberó de tres o cuatro exrrañ 0
. C harles Moore, el joven rrompetisra de Derroi r, hizo un breve 5
chispeante. También tocó con el último grupo de la noche. Esre gru 0
:t qu
e su música es la que más se acerca al alma y al gema cultural del
' .
uevo sentimiento negro. El rano que adquiere su mustca es una e ara
1
q ue fi~u.raba como The Derroir Arrisrs' Workshop, tenía grandes jó~e~ ~eccura emocional de dónde está hoy la nueva música. Y Pharoah,
n~ mustcos de ~ueva York: Pharoah Sanders, Marion Brown y Rashid- Marion, Charles Moore y los otros lo entendieron la otra noche. Y el
A!l. A los DerrOtters, Moore y el resro se les sumaron dos músicos de sonido corrió como sangre por nuestras vena~.) . , .
1\ewark, George Lyle y el tenor Howard Walker, quien resul tó ser bue- Con todos los vientos creando su propto espaciO comun, Y Alt
nísimo también. Pero el ser en su totalidad, que creo que fue de dos proporcionando el sonido más terroso,.~ con las so~bras de l~s c~s~s
132 remas, fue como una de esas raras ocasiones en las que incluso los mue- que vuelan, uno podía sentir la complej tdad de la v~da.• Y su st~pltct 133
bles parecen moverse. Así de intenso se puso roda. dad. Todos los sonidos se combinaron para ser el (umco) somdo del
En un. pum~, con rodas los vientos romando su propia dirección mundo, y moverse por el espacio a miles de kilómetros por.hora.
pero .al mtsmo tiempo atados al movim iento final y al senrimienro de Marion Brown, quien roca a veces el saxo alro para Archte Shepp, Y
totalidad, algunos de nosotros entre el público estábamos gimiendo y el baterista Raschid-Ali, quien también tocó con Archie, estuvieron m~y
soplando con los músicos, y la música nos llevó a rodas, músicos y oyen- bien aquella noche, pero fue Sanders quien realmente voló. Pero,Alt. Y
res, más allá de nuestros propios ojos. Brown se están encaminando a volverse músicos importantes por st mts-
Sanders, a pesar de su primer disco para ESP, es un músico fantástico. mos, muy importantes. Raschid progresó mu~hísimo desde la última
(Incluso ese d isco, si uno escucha lo que Pharoah esrá tratando de hacer, vez que lo escuché, es fantástico. Y Brown, hab tendo t~cado con .~hepp
adónde está tratando de llegar, creo que lo puede entender. Pero los mú- y luego con Pharoah, se está encaminando muy rápt?~ tambten. El
sicos q~e.lo acompañan, especialmente Jan e Getz, que no para de golpe- único peligro que creo que puede distraer a estos mustcos es el que
a~ un unte? acorde malformado, como si le pidiera a Pharoah que vol- acecha a rodas los jóvenes de la nueva música, y es el de volverse meros
VIera. a .la nerra de las canciones populares, no lo ayudan para nada.) Su "estilistas"; reflejos hip de lo que está "de moda", y ya no explorado-
dommiO sobre los armónicos (tres, cuatro, diez notas a la vez) su timbre res, ni siquiera descubridores y modificadores, que es, lo crean o no, de
lí.r~co i~cl~so cuando está gritando, su control del viento con ~u respi ra- lo que se trata.
Clan, Stn tmportar cuál es el "valor de la nora", le permiten rocar una Había también otro nuevo talento en escena. Mencioné a Charles
línea extensa, heroica, de gran riqueza y movimiento. Moore, el joven uompetisra de Detroir. .A11ora ~ismo tiene el sonido
Sanders fue el plato fuerte de la noche. Aunque Brown, Ali y los más fuerte en ese instrumento, a excepctón delmnovador Don Ayler.
otros tocaron tan fuerte como pudieron, y rodas se vieron muy conmo- Y Moore probablemente escuchó a Ayler, puesro que ese sonido pode-
coRES #5: "EL CASO DE BURTON GREENE"
roso es algo que Don ha recuperad l. .
poder de Albert Ayler. o para e Jazz, baJO la influencia
~mas
Moore es J·oven' y t0 d aVIa, qutere
. tocar "t " .
memorabilia, y no tanto el t d ' es dectr, pedazos
. ono e su propta
muy b ten, y supongo que está toda , b dsangre; pero aun as{
O . . vta uscan o su .
tro JOVen vtento interesante es Geor eL l . canun?.
mado, parece, por Ayler y She Ti g y e,_ qwen ha stdo transfor.
el saxo alto, un instrumento qpupe. p ende un somdo agresivo y fresco en
· d ue e sonar en d l
eqwvoca o, como una muchachita bl ll ' manos e corazón
Ah anca orando
. ~r~, post-Ornette, el sonido del sax .
Tchtcat nene ese sonido . d l" o_ alto debe ser trabaJ"ado
. aJUSta o y 1gero· al al .
G· tuseppe Logan, etc. ' pero M arshall All ' tgu
en el al que Marion
· · Brown•
tiene un sonido más grande y b ll S l ' to pnnctpal de Sun-Ra,
Ayler, posee el sonido quejo e o. do o Ch:U:les Tyler, del grupo de
cesidad de carne y hueso Eslo y g~dan ,; que _sansface mi particular ne-
· son1 o am 1 " ·¡
rnette Coleman es algo d l p 10 esn o Jackie McLean- El alma es la cualidad del ser. ¿Cuál es la cualidad de tu ser? Y aquí cua-
134
o
músicos. Lyle suena como ~ o !que pu~den obtener ideas los jóvenes
135
SI ya o estuviera pensando. lidad quiere decir: ¿qué es lo que tu alma posee? Lo que un ser no posee,
por defecto, también determina su cualidad, o sea lo que es su alma. ~
Pensemos en el alma como anima, espíritu (spiritu, respiración),
como aquello que lleva la respiración, o el viento vivo. Somos anima-
dos porque respiramos. Y el espíritu que respira en nosotros, que nos
anima, que nos mueve, crea los caminos por los que andamos, y es la
caracterización final de n uestras vidas. Esencia/Espíritu. La suma final
de lo que llamamos ser, y la más elemental. No hay vida sin espíritu. El
ser humano no existe sin un alma, excepto que sea una cosa salida de
cavernas heladas, con vapores demoníacos y venenos que luego interio-
riza en unos ojos azules.
Tu espíritu es lo que eres, aquello que respiras de rus otros. Tu voli-
ción interna y elemental.
En la Jazz Art Music Society de Newark, una noche tocó el pianis-
ta B11non Greene junto a un grupo formado por Marion Brown en el
saxo alto y Pharoah Sanders en el tenor. La performance de Greene, ex-
traña, no fue especial. Trató sobre el modo en el que siempre h bl
pervertido por las cosas, que es lo que es América, el Occidente.
mundo: "La eXIstencia
· · se prueba a sí misma". a ad_
Donde el sol muere.
Quisiera enumerar algunas observaciones que hice acerca d 1 .
·dial · ea exts-
tencia e ma ~ del anu-alma, o de lo espiritual y lo ami-espíritu
De qué modo ex1sten. al. En el hermoso vaivén del sonido de la energía del espíritu negro,
1 .
el
entero estaba poseído y animado. Las cosas volaban por os aires.
~llamé "El c:so de .Burron Greene", porque Bunon Greene es un
, 0
. soran l 1 .
Burton Greene, en un momento, empezó a golpear as tec as sm sen-
pianist~ blanco, super h1p, (MoDErNo), cuyo trabajo es y será objeto tido. Se retorcía también, empujado por fuerzas que no podía usar o
de elogws, y sobre todo luego de que Morgenstern and Comp
, y se derrumben los muros.
vue1van sus 1osues, any se asimilar de manera apropiada. No paraba de pasarse los dedos por el
pelo de manera compulsiva.
Aquella noche la música fue creciendo, y se volvió pesada, golpean-
Finalmente se paró encima del piano, con la música volando a su
do las p~redes del lugar. Una música que temblaba, especialmente ¡
alrededor, y empezó a golpear las cuerdas con los dedos y la madera con
qu.e hacia Pharoa~ Sanders con su línea llena de armónicos (Nazakat0
Jos puños. Agarró un palo de batería para hacerlo i.ncluso má~ fuerte.
Alt ~ Salamat Ali, de Pakistán, pueden hacer esto con sus voces)
(El "estilo" de Greene apunta, supongo, en la. direcciÓn ~e Cee1l Taylor
Manon Brown crecía juma a Pharoah. Era una música enloquece~
y, esto también lo supongo, vía Taylor, de las Interpretaciones euroame-
dora, que disolvía los cuerpos, que se elevaba y se quedaba an' '
' · d ¡ I, un ricanas estilo T udor-Cage, Stockhausen-Wolf-Cowell-Feldman). .
136 extasis e entendimiento, una evolución. El sentimiento que pro-
Pero el sonido que produjo vo funcionaba, no estaba en el mtsmo
ducen .estos hombres es una conciencia de la evolución, la voluntad 137
del universo. lugar que el otro sonido. Golpeaba el piano, lo abría, lo .cerraba, lo ~
cheteaba por adelante, por atrás, por los costados. El somdo no funcio-
Sí, es una música que, en las mejores manos, es conscientemente
naba, no conseguía el mismo efecto. .
Espiritual. Estamos hablando de la Fuerza de la Vida, y tratamos de
Se sentó de nuevo y empezó a hacer muecas sin sentido, perd1ó la ca-
volvernos una de las funciones creativas del universo.
beza. Movió los dedos de manera aleatoria a través de las teclas. Pharoah
Así es com~ S~n-Ra, que algo sabe sobre la Religión de la Sabiduría, y Marion seguían volando; seguían convocándon~s al espírit~.
usa este conocimiento para hacer que su música establezca un puente
Burton Greene se levantó de nuevo. Un estallido repennno, como
con los principios humanos elevados. Sun-Ra habla del cambio real,
si estuviera ante un organismo que lo ofendiera. Zarandeó de nuevo el
~e la ve.rdadera evolución a través del espacio, no solo en naves espa- piano, lo apaleó, lo sacudió, lo aporreó. Lo golpeó ca~ el puño.
ciales, smo por los más elevados principios de la humanidad eJ progre-
so después de la muerte del cuerpo. ' Finalmente se despatarró en el piso, debajo del p1ano, como una
sombra agitando la parte inferior del piano, le dio golpecitos en la base,
Pharoah Sanders es una persona espiritual. Quiere también sentir el
sosteniéndose con los codos, los golpecitos luego fueron cachetazos sua-
~ste, como ~n oriental. ~arion ~rown quiere encender qué es lo espi- ves, paf, paf, luego silencio, y se tiró al piso para acallar su cabeza, que
ru~al, Y lo sigue y se asoc1a con Ciertas energías espirituales. O sea que cubrían sus brazos y la sombra del piano.
enuende ~u.e se trata, hasta cierro punto, de energía.
Pharoah y Marion seguían soplando. El hermoso sonido seguía
Ser espmtual es estar en contacto con el magnetismo vivo de la vida- y seguía.
~~ndo-unive~so. "Ustedes sí que tienen ritmo." ;Exacto! (Y es más di-
frc1l para los neos entrar al reino de los cielos, etc., etc.) Rico quiere
APPLE CORES #6 (1966)
Amo y esclavo
l. El disco fue finalmente editado en 1966 bajo el título The Avant-Garde (Adancic,
1451), con John Colrrane, tenor y soprano; Donald Cherry, trompeta; Percy Heath,
bajo; Ed Blackwell, batería. Y en "Cherryco" y "The Blessing", Charlie Haden roca el
bajo. "Cherryco", "Focus on Saniry", "The Blessing", "The Invisible", "Bemsha Swing".
Grabado en 1960.
NEW BLACK MUSIC: CONCIERTO A BENEFICIO DEL
s LACKARTS REPERTORY THEATRE/SCHOOL (1965) 1
The New ~ve in jazz (New Black Music) (Impulse, A-90). Grabado
en vivo en el Village Gate, Nueva York, el28 de marro de 1965.
(Lado 1) l. "Nature Boy" Qohn Colrrane, tenor; Ji mmy Garrison,
bajo; Elvin Jones, batería; McCoy Tyner, piano); 2. "Holy Ghosr"
(Albert Ayler, tenor; Joel Freed man, cello; Lewis Worrell, bajo;
D onald Ayler, trompera; Sonny M urray, batería). 3 . "Blue Free"
(Grachun Moncur, trombón; Bill Harris, batería; Cecil McBee,
bajo; Bobby Hurcherson, vibráfono).
(Lado 2) l. "Hambone" (Archie Shepp, tenor; Reggie Johnson,
bajo; Virgil Jones, trombón; Marion Brown, alto; Roger Blank,
batería; Fred Pi rrle, saxo barítono; Ashley Fennell, trompera).
2. "Brillianr Co rners" (Charles Tolliver, trompera; Cecil McBee,
bajo; James Spauld ing, alto; Billy H iggins, batería; Bobby
167
Hutcherson, vibráfono).
l . Este disco documenta un concierto a beneficio del Black Arrs Reperrory Theacre/School,
al que titulé New Black Music. El director de la discográfica, Bob Thiele, pensó, sin em-
bargo, que este debía ser el subtítulo. Además, dos artistas que aparecieron en el concier-
to no fueron incluidos en el disco, y esto fue una pérdida terrible: Sun-Ra and H is Myth-
Science Arkestra, en la que participaron, y todavía participan, músicos como Marshall
Allen, en saxo alto; John Gilmore, en tenor; Pat Pacrick, en barítono; Ronnie Boykins, en
bajo; y otros, más la cantante Berty Carrer, una de las más articuladas líricamenre que se
ha visto en mucho tiempo.
He estado escribiendo en muchos lugares acerca de esta música ne Albert Ayler es la era atómica. Sun-Ra, quien debería estar en e~te
A _ é , , h' . . gra.
rum teonas, come rstonas, mtemé explicarla. Pero la música en sí disco, pero no está por los caprichos del misionario, es la era del Espacro.
00
se trata de nada de eso. ¿Qué tienen que ver nuestras palabras co ¡ Estas dos eras son coexistentes, pero rodas lo son. Trane, la edad del en-
cr ?L n ~
no res. ~sa. no es_dulce gorgue lo digamos. Podemos decir lo que rendimiento (místico) claro. Archie Shepp, la era de las ciudades, un
queramos, y nmguna rosa nos va a responder. viajero urbano con buen sentido (corazón, oído). .
TRANE ocupa ahora un ámbito del sentimiento. Es un viaJ·ero cu Este disco va a implicar para mucha gente la pnmera escucha de
'd al . f yas
arremett as s vaJes son arte actos maravillosos que ni siquiera los sor- estos músicos. Debería ser, para esos oídos, la piedra de toque del mundo.
dos deberían perderse.
Hay tantas cosas aquí. ..
El movimiento de "Nature Boy'' es lírico. Cuando Trane suena como Pero el disco también es una evidencia fuerte de que algo está pa-
una búsqueda, entendemos que ya no se trata de una búsyueda de algo sando de verdad. Ahora. Ha estado pasando, aunque generalmente fue
en lo que creer. La Paz del Cosmos es un movimiento infinito. ignorado y/o ninguneado por los críticos, ~sualmente blancos, ~e. medio
ALBERT AYLER piensa que todo es todo. Toda la paz. Todo el movimien- pelo, que no entienden el contexto emocwnal del que esta mus1ca sale
to. Que. él es un cuenco de donde mana la energía. Piensa (o quizás a la vida.
ya no prensa) que ni siquiera está aquí. No tamo como para que lo Esta música es parte de la cultura negra contemporánea. Las perso-
llamemos Albert, pese a que somos egos biológicos (pensamos) . nas que hacen esta música son intelectuales o místicos o ambas cosas.
168 Separados. ~veces insensibles ame el otro, pero la Música nos une. El sentimiento, o la sensibilidad, de los negros, el ritmo, la energía, el 169
Sentimiento. Arte. Cualquier cosa que produzca una corresponden- blues, son proyectados en el área de la reflexión. Como expresión, donde
cia común para la existencia.
cada término es interpelado. 6
¿Ustedes entienden por qué este es un álbum hermoso? Proyección sobre períodos sostenidos (se otorga más tiempo, y el tiem-
Trane es un cisne maduro, cuyas alas abrieron todo un mundo nuevo. po propone una historia para la expresión, volviéndose así proyec-
Pero también nos mostró cómo asesinar a la canción popular. Cómo ción reflexiva).
prescindir de las débiles formas occidentales. Es un filósofo hermoso. Arbitrariedad de la forma (variedad en naturaleza).
Uno quisiera decirle, al escuchar su proyección personal del mistic1s- Intento de que la interpretación sea una experiencia de aprendizaje. }-
mo: "Así es como me fue contado". Estas son categorías que hacen que la reflexión se separe de la e~p:e-
, ~bert Ayler e~cuc~ó a Trane y ;¡ Coleman y sin embargo llevó la sión; cumu Expresión Pura y Reflexión Pura (si tales categorías existie-
musrca en otra drreccrón. La gente debería dirigirse a Spirits, Bells, ran por fuera de la teoría). La expresión no se propone instruir, ~ero lo
Spiritual Unity, My Name ls Albert Ayler. hace de todos modos si los objetos de esta mente-energía están dispues-
Albert Ayler es un maestro de dimensiones impactantes, y me pertur- tos como para recibir. La reflexión se inclina al cambio, es una situa-
ba un poco pensar que quizás le lleve, a mucha gente, largo tiempo darse ción de aprendizaje formal, pero que te golpeen en la cabeza con un
cuenta de ello (excepto que lo supieran desde siempre, como esas cosas palo puede hacerte tan bien como meditar.
que no se pueden explicar).
Para que el mundo no blanco asuma el co~rrol, debe rr~;e~de~ la
Trane es Oriental (del Este) en "Nature Boy". Un idioma y un tiem- tecnología que lo ha esclavizado. Pero la expresrón y la reflexron mstm-
po de paz, un encontrarse a sí mismo. Cuando habla de Dios, uno se tiva (natural) que caracterizan al arte y la cultura negras -escuchen a
da cuenta de que es un Dios Oriental. Quizás Alá. estos músicos- trasciende cualquier estado emocional (o realización hu-
soNNY MURRAY: SONNY'S TIME NOW(1967)
mana) que el hombre blanco pueda conocer. Alguna vez dije: "El sen-
timiento predice la inteligencia".
Esro es, el espíritu, la Explicación del Mundo, disponible en las
Vidas, la C ulrura y el Arre Negros, habla sobre un mundo más bello
que el conocido por el hombre blanco.
Sonny's Time Now
Todo esto es para dejar en claro de lo que estamos hablando. Y que Sonny Murray, batería; Albert Ayler, tenor; D.on Cher~; rrompct~;
la música que usted escucha es una invención de Vidas Negras (deje- Henry Grimes, bajo; Louis Worrell, bajo; LeR01 Jones lee Black Art ·
mos de lado las "armonías" extrañas ejecuradas por el cellisca de Ayler, "Virrue", "Justicc", "Black Art"
que son una suene de "clasicismo" intrépido que inrenta representar a
Europa como si fuera algo "hip").
Grachun Moncur representa, junto con el grupo de C harles Tolliver,
el aspecro cool de la nueva generación , la posc-Milesiana. El vibrafonis-
ra Bobby Hurcheron hace que esta postura sea razonada y desafiante,
como también lo hace, digamos, un barerista como Tony Williams o el
bajista Cecil McBee, quien puede llegar aún más lejos.
171
Esros músicos modifican lo que les es dado, y lo que ya ha sido, afor- Por fin Sonny Murray, el hombre rojo y negro de Oklahoma, tiene su
170
tunadamente, encendido. Modifican lo que es el sentimiento normal propio álbum, donde le reconocen lo que ya le debían hace rato.
de aventura. Uno piensa primero en el hard bop, luego en el cool soft Sonny Murray, el innovador, el decano ~e los bate~istas de la nue~a
bop. Pero el suyo es un deseo persistente de ser originales, que sencilla- música. Su trabajo con Cecil Taylor (de qu1en aprend1ó, c?mo admue
mente vuelve a estas etiquetas inútiles. Algunos de los músicos en los el propio Sonny, lo que era la libertad) pri~er~ le reportó msultos. ma-
grupos de Tolliver y Moncur han tocado juntos muchas veces en esos ravillosos, y la veneración de músicos, de h•pp•es y de oyentes senos.
discos "hip" de Blue Note con Jackie McLean o Andre Hill o Wayne Luego de abandonar a Cecil, Sonny inte~ró varios grupos de Albert
Shorter, etc. Esros son hombres Qackie, el eterno hombre fuerte) que Ayler. y parte del mejor trabajo de S~m~r h~ ~tdo g.ra.ba~o con los herma-
te muestran que la música está cambiando ante tus propios oídos. nos Ayler (como por ejemplo "Bells o Spmts ReJOICe ). ,
Estos nombres, y los otros que mencioné ames, nombres con los La gente nunca ha sabido muy bien q~é pensar. de Sonny. Esta pura Y
que conjurar, no deben ser olvidados por nadie. O K, hablen de ellos absolutamente comprometido con la mús1ca, ~on eJecut:;rl~, e~~ pensarla,
como personalidades si quieren. Sonny Murray es un fanrasma, ó igan- con vivir dentro de ella. "Libertad", siempre dice Sonny. L1b.re , ace~ca d~
lo revolcarse y gemir con "Holy G host". Escuchen a Louis Worrell, Don su música, de su estilo. "Intento tocar la música tal como la s1ento. L1bre.
Ayler, con atención, porque son nuevos y pueden estar diciendo algo Para Sonny es cuestión de energla y de fuerza. Estas d~~ son claves
que nunca ha sido enunciado. Escuchen a Trane, a Ornette, Sun-Ra, para su mérodo y estilo. La libertad, la energía y la fuerza. Tocar fuer-
Milford G raves, Tchicai, Brown. Escuchen a todos los que sean bellos. te, siempre", es su deseo más sagrado. Es el deseo de Sonny Murray.
Encontrarán en este disco poetas de la Nación Negra. Ver cocar a Sonny, ver cómo se lanza y flota, cóm? mer~dea y em-
De esro se trata la New Black Music: encuentren al yo, y luego biste su batería, desde arriba y desde adentro, vuelve mmedtata la per-
mátenlo.
d " ecoge" la música
cepción de su "corporalidad", su sentido físico de la música. No solo bante, detrás y por encima de rod o e1 mun o, que r
como baterista, sino también como conductor de energías, que dirige la conduce al mismo tiempo. ) T<
y E , . a procunda (son rodas composiciones de Sonny . e
en un sentido u otro. Apenas raspando un platillo ahora, golpeándolo sta es mus1c I' d d 1 ·
. completa todo el ciclo de excitación y aventura, es e a ue-
después. Dándole golpes al bombo con ambos pies. Ese bombardeo es arrav!esa, b d. · es
l cielo los hombres entre medio yendo en am as ¡rdeccAlwnes,
el resultado de la sensibilidad de un espíritu que emana del cuerpo. Él r ra a ' d 1 d 1 n o caneen
quiere "sonidos naturales", ritmos naturales. La batería como u_!l reac- una música elíptica y perfecta como ro as as cosas e ~u .
' ·ca s·t pueden Alcáncenla y ella los alcanzara a ustedes.
tor o un catalizador de energías que recorren su cuerpo y manan de él. a esta mus1 ·
El ritmo como ocurrencia, como énfasis natural.
Uno lo escucha gimiendo detrás de su instrumento, con su otro bello
instrumento: la voz. El sonido del sentimiento. El gemido, el sonido
del espasmo de un cuerpo raído, como una suerte de pesado instrumen-
to de cuerdas, que eleva todos los otros sonidos al carácter de plegarias.
Junto a Sonny están, en este disco, algunos de los músicos más fuer-
tes de la New Black Music. Albert Ayler, el nuevo sonido del saxo tenor.
De hecho, el peso y la fuerza de Alberr han llevado a la música a "otro
173
lugar". Directa, abierta, liberada, espiritual. Todo el mundo escucha a
172
Albert (ya tiene algunos imitadores, pero así ocurre con todos los inno-
vadores; por ejemplo, también hay muchas réplicas de Sonny Murray
flotando por ahí).
Don Cherry fue uno de los sicarios originales de Ornette. Un inno-
vador del más alto rango (de hecho, los miembros de la banda de Sonny
aquí no son, de ningún modo, acompañantes, sino que son todos in-
novadores y creadores nuevos, gigantes en crecimiento, aunque no ne-
cesariamente reconocidos por la América más estúpida y adicta a la
mierda. Pero serán reconocidos por estos estúpidos cuando sea hora de
robarles algo).
Oigan los dúos de Cherry y Ayler a lo largo de todo el álbum: hacen
que uno sonría de satisfacción. Don, instintivamente, coloca su metal
como una bala contra el salvaje Albert, y entra, y entra, y describe el
otro espacio. Mientras que Albert te h ace pensar que no hay más espa-
cio. Pero es la libertad. Uno puede ir a donde quiera, por supuesto.
Henry Grimes y Louis Worrell deben ser dos de los bajistas más fa-
mosos del planeta. Están entre los mejores. Ambos son maravillosos, y
en tándem, tal como están en este disco, construyen un sonido zum-
LO MISMO QUE CAMBIA (R&B Y LA NEW BLACK
MUSIC) (1966)
Las implicaciones del contenido. El contenido formal de gran parte ro, pero el pensamiento también puede matar. La v1da es compleJa en
de lo que se llama new thing o avant-garde o New Black Music d ifiere su misma simpleza. .
(o así parece) del R&B, o del jazz con orientación R&B, o de lo que se El R& B es emoció n , brota de la emoción. La New Bl~ck Mu_s,_c
escucha en cada esquina (y estoy hablando acá de lo que es esencial- también es emoción, pero desde un lugar diferente, y tambtén se dm-
mente "Black Music". Sin embargo, para estar seguros, muchas veces ge a una finalidad diferente. Lo que estos músicos sienten es _una exp~
la falta de swing de gran parre de lo "nuevo" se debe a su asociación, riencia más completa. Es decir, sentirlo rodo. Lo que pred1ca la relt-
derivación o imitación de cienos aspectos de la música contemporánea gión de la sabiJuría. . , .
europea y americana blanca, no importa si nos quieren hacer creer que (Pero la New Black M usic real será una exp restón ~as ampha.
son Bach o Webern). "Avant-garde", finalmente, es un mal término, Incluirá la pretensió n de la nueva música, como_acruabdad, como
porque también incluye a un montón de charlatanes. invocación del Espíritu N egro, la música evoluc iOnada del pueblo
Pero la diferencia más significativa es, otra vez, la dirección, el moti- evolucionado.) .
vo, el sentido de identificación, el "tipo" de conciencia. Y de eso se trata: Las diferencias entre el R& B y la llamada N ew Black M~1~1c, o e~ art
de la conciencia. Con qué estás. Conciencia: conocimiento. Los músicos jazz, son artificiales, 0 son meramente indicadores de postclonamte_n-
"nuevos" son auroconscienres, tal como lo eran los boppers: extremada- ros diferentes del espíritu (incluso "puramente" sociales, como qué qUie-
mente conscientes de su "yo". Son más conscientes de un "yo" rotal que ren los músicos, ere.).
los que hacen R&B, que son, en su mayoría, todo expresión. Expresión Por ejemplo: el uso de la música hindú, d~ los vi~jos spirituals, o de
emocional. Muchas veces la autoconciencia se convierte en hastío, en ci- blues marcadamente rítmicos (pronto también de msrrumenros elec-
rrónicos) por p~rte de lo~ nuevos músicos apunta a ese cierre final del Moynihan/ escuchen, si no, "Road Runner" deJr. Walker. Y este ~or
espectro del somdo que vtene. Una música verdaderamente nueva, ver- erdido que se escurre en estas canciones es exactamente un refleJO de
daderamente inclusiva. El pueblo entero. fo que significa el amor en el mundo negro de los Estados Unidos del
siglo XX. .
Cualquier análisis del contenido del R&B, de sus letras, de la volun- El malentendido, la negación, la grieta, el abtsmo que separa al
tad musical toral o de su dirección, puede ofrecer un posicionamienr hombre negro de la mujer negra es siempre, una y otra vez, referido y
diferente del contenido del nuevo jazz (incluso diferente del vocalism~ lamentado. Y es viejo para nosotros, en este país. "Come back, baby.
implícito de la New Black Music: ¿cuáles son sus propósitos? ¿cuál es su Baby, please don't go ... Cause the way I love you, baby, you will never
dirección?, ere.). Incluso, otra vez, el aspecto puramente social, como know ... So come back, baby, let's talk it over. . . one more time" [Vuelve,
r~fere~cia de análisis, p~ede iluminar el senrido de esta diferencia: ¿qué amor. Amor, por favor no te vayas. Porque nunca encontrarás un amor
dtreccwne~? ¿qué necestdades presentan los intérpretes?, y luego, ¿por como el mío ... Por eso vuelve, amor, discutámoslo ... una vez más]. Un
qué, a parnr de estas, fluye esa música en particular? blues que es más viejo que Ray Charles o Lightinin' Hopkins. "I got to
Las canciones de R&B, por ejemplo, ¿de qué hablan? ¿Sobre qué laugh to keep from cryin"' [Debo reír para,:vitar el lla~to], segú~ The
cosas cantan estas personas? Sobre sus vidas. Y eso es lo que los nue- Miracles, "I got to dance to keep from cryin [Debo batlar para evttar el
vos músicos están "tocando": acerca de sus vidas, de la proyección de llanto]: no es solo una canción sino la cultura en sí misma. Es finalmen-
184 formas para esas vidas (y creo que cualquier análisis demostraría inme- te el mismo lamento, el mismo pueblo. "You really got a hold on me" 185
diatamente, tal como lo señalé en mi libro Blues People, que las can- [Realmente tienes poder sobre mí] . Es algo más antiguo que nuestra
ci~ne_s y la música cambiaron a medida que cambió la gente) . presencia aquí. . . "
Pnnctpalmen re, creo que las canciones tratan acerca de lo que seco- Pero también hay grandes canciones de amores vtctonosos: I feel
noce como "amor", sea este correspondido o no. Pero las canciones good, I got you, Hey!". La conquista, la unión, los e~amorados elevá~
más populares son en general un poco tristes, en sintonía con el tem- dose como un Dios. Pero una victoria realizada en vtda, y por ende dt-
peramento de la vida de las personas. Los exrremos. Placer salvaje, he- ferente de las canciones religiosas más formales. Los Jordán, las Tierras
rida profunda. Prometidas, ahora pueden ser autos o mujeres, y especialmente dinero
Las canciones de amor no correspondido, incom pleto, obstruido, (es decir, poder). Hay muchas canciones acerca del dinero, por ejempl?,
etc., probablemente superan a las otras con facilidad. Pienso en las can- "Money" de Barrett Deems, "I Got Money .. . Now All l Need ls Love
ciones que me vienen a la mente, mis favoritas (y en ese otro top ten, [Tengo dinero ... ahora todo lo que necesito es a~or] de.J~es Brown,
que es, se sabe, la indicación de dónde están las mentes y las personas). y otras tantas. Pero las canciones tratan sobre la vtda cottdtana, y sobre
"Walk on By", "Where Did O ur Love Go?", "Whar Becomes of the cómo atravesarla y llevarla al otro lado (o no), el que hace zumbar al
Brokenheaned", "The Tracks of M y Tears", poesía elevada a su mayor mundo, por encima de él, poderoso y bello.
expresión, que en gran medida habla acerca de amo res que no resulta-
ron. Dios sabe por qué razón. Infidelidad, falta de dinero, razones in-
creíblem ente "secretas" por las que el ser amado y el q ue ama, o los 2. Se conoce como "Informe Moynihan" al relevamiento de daros sobre la siruación so-
amantes, están separados y se extrañan, según la persona que canta, cial de la población negra realizado por Daniel Moynihan, Subsecrerario de Trabajo de
hombre o m ujer. Y todas más precisas y específicas que el Informe los Esrados Unidos en la década del sesenta. [N. del T.]
La antigua religiosidad abandona la música, pero el sentimiento Los cantantes de gospel siempre han tenido una conexión más di-
profundo de adoración espiritual permanece siempre, dado que los pa- recta con el blues que cualquier otro cantante religioso. De hecho, el
trones emocionales de la música todavía lo refieren. Los músicos del gospel es un fenómeno de blues citadino, y el p~o;esor Thomas D~rsey,
nuevo jazz están generalmente mucho más preocupados por "Dios" que generalmente considerado como el que populartzo el gospel e~ C~cago
los del R&B, pero la mayor parte de la gente del R&B estuvo realmen- en los años veinte y treinta, fue alguna vez un cantante'! ptantsta d,e
te en la iglesia en algún momento, y cantaban primero ahí, para solo blues llamado Georgia Tom, e incluso trabajó con Ma ~.ey (despues
escaparse más rarde. se lo conoció como arreglador de Mahalia Jackson, qwen JUnto a Ray
Incluso los negros más pobres y más negros se alejaron de la iglesia. Charles en otro nivel más legítimo y poderoso, fueron los que popula-
Se alejaron de una iglesia en general corrupra, europeizada, o ambas rizaron el sonido de las iglesias negras en la música "popular" de los años
cosas, que no podía proveerles su visión completa de lo que debía ser 50). Pero luego tantos otros, desde Georgia Tom, e incluso antes, hasta
el mundo. Ya no existía ese refugio que la iglesia les había proporciona- James Brown, hicieron el mismo camino. . . .
do durante los primeros días del cautiverio de los negros en América, El encuentro entre el Dios práctico (es decu, del lenguaJe amenca-
cuando era realmente el único lugar en el que podían liberar sus emo- no existente) y el místico (abstracto) es también e~ encuentro' ~e los
ciones y oír palabras de alienro para su vida en la tierra. Ahora el mundo tonos, los esrados de ánimo, el conocimiento, las dtferentes mustcas y
se había abierto, y la iglesia no. Pero la emotividad contenida en la igle- la emergencia de la música nueva, la verdaderamente nueva, la que todo
186
sia, y el espíritu que implicaba, requería siempre de la vida animada de lo incluye. E~ también la emergencia de un pueblo ~uevo> el pueblo 187
los negros y, como dice Frazier, "las masas de negros pueden criticar negro consciente de roda su fuerza, en un retrato umficado de fuerza,
cada vez más a su iglesia y sus ministros, pero no pueden escapar de su be11eza y contemplación. .
herencia. Podrán desarrollar una visión más secular de la vida, y que- Esta nueva música empezó por llamarse "free", es decir que es s~ctal
jarse de que la iglesia y sus ministros no se ocupan de los problemas de y es un comentario directo de la escena en la que surge, en.tanto es libre,
la raza negra, pero aun así encontrarán en su herencia religiosa una opor- espiritual. Pero tiene un alma antes, después y en cualq'Ul~r momento.
tunidad para satisfacer sus anhelos más profundos" ( The Negro Church y el aspecto libre y espiritual debe mezclarse con lo pracnco, en tanto
in America, E. Franklin Frazier, Shocken, 1963, p. 73). práctico y existente. . , .
La genre del blues asistía generalmente a las iglesias más emociona- La gente del R&B dejó el Dios práctico atrás y se desltzo hacta lo
les y más negras, mientras que la gente del jazz iba a iglesias más blan- sofisticado, hacia el lugar donde estaba el dinero y se congregaba la
cas y de clase media. La iglesia, como dije antes, desemboca directa- escena. La gente del nuevo jazz nunca tuvo ese Dios práctico, y busca
mente en la música secular, que no es en realidad para nada secular. Es en cambio al Dios místico emocional e intelectualmente.
un viejo cliché decir que si uno le cambia las letras a los spirituals se John Coltrane, Albert Ayler, Sun-Ra, Pharoah Sanders ~on,tos n.om-
vuelven canciones de R&B. Es verdad en gran parte, pero también hay bres que me vienen a la mente como "buscadores de D10s . BaJO el
efectos de eco y arreglos de cuerdas más descarados, incluso más blan- nombre de "energía" en algunos casos, como Ayler y Son.ny Murra~.
cos, en el R&B que los gospels y spirituals no tienen. Pero eso ha cam- Puesto que Dios es, de hecho, energía. Tocar fuerte y para stempre sena
biado, y sigue cambiando, y en los gospels estilo jam-up de ciudad las su plegaria y el propósito de la vida. , " . . ,
cámaras de eco, las cuerdas, las guitarras eléctricas, están todas ahí, y Los títulos de los temas de Trane, "A Love Supreme , Meditaoons ,
Jesús es contemporáneo de ellos, con su traje de seda también, amigo. "Ascension", implican una voluntad religiosa fuerte, consciente de la
evolución religiosa que busca la mente pura La música es una vía h · importar la "precisión" que los europeos postulan, con su escala "razo-
. · acta
Dws. La expresión absolutamente abierta del todo. nable" que solo puede producir sonidos de un orden y una razón que
Albe_rt Ayler emplea la vieja religión práctica como descripción de les niegan patentemente a la mayoría de los pueblos de color su dere-
su propta búsqueda: Spirits, Ghosts, Spiritual Unity, Angels, etc. y su cho a ex.isúr. Tocar su música es ser ellos y actuar sus vidas, convertirte
música muestra una conexión gráfica con un sentido del yo más anti- en ellos. Hay, por lo tanto, todo un mundo de intimidad y expresión
guo. Su músi~_suena como viejos temas religiosos y como una especie que es tuyo, hombre de color, pero que perderás si tocas "Melancholy
de marcha reltgt?sa, ~como una combinación de ambas cosas, si es que Baby" en Si bemol, o el Emperor Concerto, lo mismo da. Lecciones de
uno se lo puede tmagmar (nuevas cruzadas, por así decirlo. Una entrevis- música de un pueblo moribundo. (
ta reciente con Albert Ayler y su hermano, el trompetista Donald Ayler,
llevaba por titulo "The Truth Is Marching In" [La verdad llega marchan- Albert Ayler se refirió a su música como una forma contemporánea
do], y es una metáfora excelente del lugar al que q uieren llegar Albert de improvisación colectiva (Sun-Ra y John Coltrane trabajan en esta
y su hermano Donald). área también). Lo cual es exactamente donde estaba nuestra música
La música de Albert, que él caracteriza como "espiritual", tiene cuando llegamos a estas úerras: la expresión colecúva. Y en mi opinión,
mucho en común con las antiguas formas religiosas afroamericanas. el solo, en el sentido que adquirió en estas costas occidentales, y como
Una apertura q ue caracteriza a los "gritos" y "cánticos". Pero la idea es lo ejemplificó primero Louis Armstrong, es una indicación patente del
188 hacer que los instrumentos griten. Por ejemplo un saxofón, q ue fue cambio de sensibilidad que produjo Occidente.
189
hecho por un alemán, y que cuando se lo toca, como dicen los blancos, El regreso a las improvisaciones colectivas, que luego los occiden-
"legítimamente" suena como la difunta Lily Pons en un funeral, es talistas y los "blanqueados" dirían que es caos, es la fuerza del todo
transformado por Ayler, o por los miembros de cualquier iglesia de los reunida, y es lo que se desea. Y no el acompañamiento y la voz solis-
negros, en un aullante espíritu de invocación, como si estuviera atado ta, la "cosa" en miniatura que asegura su "grandeza". Que es donde
al cuello del negro "enloquecido". La Daddy Grace Band, en la calle está Occidente.
125 y la avenida 8 en Harlem, en el Grace Temple, tiene la misma El disco grabado por el Ornette Coleman Double Quartet, llama-
instrumentación que cualquier coro europeo de instrumentos de metal, do Free jazz, fue una ruptura decisiva que abrió la década del 60 {ahora
pero en los labios de las invocaciones de Daddy, la banda es "liberada" pienso que algunas cosas del contrabajista Charlie Mingus, como por
y produce sonidos que derrumbarían cualquier muro. Los instrumen- ejemplo Pithecantropus Erectus, representan una versión aún más tem-
tos gritan y vociferan del mismo modo que las personas. Son sus vidas prana de este despegue orquestal masivo. Y con un título, en mi opi-
las que se proyectan, y son vidas diferentes de las q ue intentaban reani- nión, muy apropiado. Pithecanthropus Erectus, el primer hombre en
mar Telemann o Vivaldi con su música. pararse. Lo que somos: los primeros, los primitivos, que ahora evolu-
. Pero James Brown también grita, y es tan secular como los viejos cionan, para recivilizat: elmundo. Y no debería sorprender que todos
gntones y como los nuevos. Con los instrumentos, sin embargo, mucha estos, y Sun-Ra, que creo que ha realizado los movimientos orquesta-
gente quisiera que fueran más "europeos", que tocaran notas de la tem- les más impresionantes de la New Black Music, estén emparentados
plada escala europea. Pero la música de los pueblos de color orientales con Duke Ellington. "KoKo" y "Diminuendo and Crescendo ... ", de
demanda, al menos, que muchos semitonos y cuartos de tonos suenen, Ellington, pueden proveer cierta referencia inmediata de u~a forma
se impliquen, etc., que el sonido de toda un-; vida se introduzca sin
-
'
orq uestalli berada).
La voz secular busca claridad, o busca una religiosidad (un espíritu sentido. Pero al decir "moderno" debemos pregunrarnos "¿qué signifi-
para adorar) que sea compatible con s{ misma. Ambas llevan 1 ca mod erno~,, , " ¿que' es e1 fu turo?" , o " ¿h acta
. dó nd e qUiere
. .tr uno.~" o
. d ..d e empu-
Je e una emouvt ad que busca libertad. Su respuesta la dec- · ·, "¿qué es lo que uno quiere que suceda?". Se escuchan en la música de
,. . . . ' lUUCton del
espmru que se busca, ¿es tambtén descnpuva de quién está tocand Archie gemidos que son demandas de entendimiento.
, · )s· d · o qUé
mustca. 1 ectmos que queremos lib~rtad social, es decir, que no quere- Cecil Taylor también es secular. Es en gran medida un artista. Sus
mos ser explotados o que nuestras vtdas sean obstruidas encont referencias son dererminadamenre occidentales y modernas, contem-
' d di ' rare- poráneas en el sentido más occidental. U no oye en él a Europa y la
mos ratees esper gándose por todos lados. También está la "libertad"
de ser un hombre bl~co, l~ cual, en general, le es negada a la mayoría de influencia de los poetas franceses en América y el m undo del "arre puro".
1~ personas sobre la uerra, mcluyendo a los músicos de jazz y de blues. La El sonido de Cecil es probablemente el más europeo de esta nueva mú-
ltbertad de querer ser tu propio yo, particular y hip, es un poco dife- sica, pero su música se mueve porque él es negro todavía, porque le
rente y de naturaleza mucho más complicada. impone a la música una sensibilidad emocional que sabe de la belleza
Hay entonces muchos tipos de libertad, y diferentes espíritus. que está más allá de lo dado.
Podemo~ us~ el pasado como sruuuario de nuestro sufrimiento, como A pesar de que Cecil está cerca de lo que se llamó "rhird srream", un
una poenzactón más allá de lo que creemos que el presente (lo "actual") modernismo occidental "integrado", él siempre fue más caliente, más
puede ofre~erno~. Pero eso es cierro en el sentido de que cualquier pre- picante y más nuevo que toda esa música. Pero el artista negro siempre
190 sente debe tnclUJr todo el pasado que necesite para iluminarlo. resulta hip para el arte europeo, muchas veces en detrimento suyo. 191
El cambio más completo cÍebe ser espirituaL 'Un cambio de
~chie She~p es un saxofonista tenor del nuevo jazz que salió de un Esencias. El cambio secular no es suficiente. No es la nueva música,
ambt~nte amencano de barrios pobres negros y de palacios blancos. Es es una ruptura con las viejas formas norteamericanas. Hacia formas
marxtsta Y saxofonisra. Su música suena como la propina de una prosti- norteamericanas nuevas. Ornette Coleman es el cambio de tierra ele-
tuta de bar de mala muerte. Usa fragmentos de un vibrato titilan te esti- mental, el hombre migrante, el viejo bluesero del campo que llega a
lo Ben Webs~er Kansas City, pero luego transforma ese gemido de la ciudad con su música salvaje. Esa energía fuerza todo un movi-
actor-personaJe en un llanto muy pulido. Lo cual, finalmente, si algu- miento. La frescura de otra música norteamericana. Un bebop más
na vez lo has oído hablar en cualquier reunión pública, se articula en bebop, un funk más funky. Pero se le pueden plantar esmoquins a
un lugar muy definido de los Estados Unidos. esta vegetación, ararle cuerdas y cordones para encauzar esta vida en
La música de Archie es secular, y demanda secularidad con insisten- un camino muy definido. Como una hiedra que crece cerca de una
cia. Debe inc~uso tener teorías que explican por qué no hay Dios. Pero academia. Ya no salvaje, ya no funky, sino domesticada como un si-
hace homenaJes a los espíritus antiguos del pueblo de color, "rradicio- lencio común.
nal" ("H am bone" , "The Mac Man", "The Picaninny"), y a lo que les Ornette, Archie y Cecil. Tres versiones de un secu!arismo negro con-
ha P~,ado a estos pueblo~ desde los tiempos ancestrales hasta llegar aquí temporáneo. Lográndolo en los Estados Unidos, desde el campo, desde
hoy ( Rufus, Swung, Hts Face at Last to rhe Wind. Then His Neck el guero, hacia las fauces crujientes del mundo del arte occidental. La
Snapped" o "Malcolm" o "Picked Clean"). libertad que ellos y su música persiguen es la libertad de existir en esto.
Arc~ie es lo secular que exige claridad del yo. Un reordenamiento (¿Y qué pasa con lo nuevo? ¿Y dónde?) La libertad de lo dado. La liber-
en relactón con lo conocido ("The Age ofCiries"). Es moderno, en ese tad de existir como artistas. La libertad sería el cambio.
Pero el mecanismo de su demanda de libertad sigue funcionand · Sun-Ra tiene una orientación espiritual. Enciende "el futuro" como
1o que pt"den no se 1ogra. La "n egritud" literaria, la instancia exótica Odel
Si
una comprensión en constante ampliación de lo que es el espacio, como
recurso cultur~ abstracto que hay, digamos, en nuestras cabezas, no será el viaje "físico" entre planetas que hacemos en la larga cadena humana
la Fuerza de V tda Negra por mucho tiempo si se nos aisla de la fuerza del progreso. La Sun-Ra Arkescra canea en uno de sus cernas "Viajamos
real y se nos enfría. El cool jazz fue la abstracción de estas fuerzas. Puede por las rucas del espacio, de planeta en planeta''. A Sun-Ra le interesan
~aber una avant-garde cool, y de hecho ya la hay. El aislamiento del ar- los hechos de la ciencia, y no la ciencia ficción . Es la evolución misma,
tista negro en relación con otros, cuando interpreta y se aco moda a y sus frucos. Dios como la evolución. El fluir del ser.
otros. ¿Dónde está la enegía que el arrisca necesita, a cambio, para con- Así, el futuro revelado es el hombre que se explica a sí mismo. El
tit1Uar? ¿Dónde están sus armas y m otores? viaje por el espacio interior así como por el espacio exterior. El de Sun-
Q ueremos s_atisfacer a las personas que vemos (con las que sentimos, Ra es un contenido nuevo para el jazz, para la música negra, pero es
por las que sentimos) codo el tiempo respetando la convivencia. ¿Vecinos? meramente, otra vez, lo espiritual que se define a sí mism o ("Lave in
¿Nuestro pueblo? ¿Quiénes son? Nuestras definiciones cambian. N uestro Oucer Space", "Ankh", "Oucer Nothingness", "The Heliocentric World",
discurso y nuestra proyección. ¿Es esa una chica, una mujer, una mu- "When Angels Speak of Love", "Ocher Worlds", "The Infinity of che
chac~a ~ un pájaro? ¿Qué es? ¿Dónde estás? ¿Qué es este lugar que estás Universe", "OfHeavenlyThings", etc., etc.). Y el mortal que busca, el
descnbtendo con tus energías? ¿Es tu propio rostro el que colorea las humano que conoce la vía espiritual y está dispuestO a evolucionar. Es
192 pa_redes, ~1 que resuena en los pasillos com o cháchara hip en la boca de decir, la Religión de la Sabiduría. 193
mtllonanos? ¿Qué es lo que quiere un millonario cuando pasa por el Pero el contenido de la nueva música, o de la New Black M usic, se
ojo de una aguja? ¿Puede realmente pasar? dirige al cambio. Es el cambio. Quiere cambiar las formas. D esde lo fí-
La New Black M usic (o cualquier tipo de música negra) se enfría cuan- sico a lo físico (lo social a lo social) o desde lo físico a lo mental, o de
do empieza a reflejar patrañas vacías de cualquier lugar "universal". Se crans- lo físico-mental a lo espiritual. Esencias inminentes. Albert Ayler ya no
for~a en una u otra locura, pero deja de ser el fuego y la promesa y la ne- quiere nocas. Dice que quiere sonidos. La articulación coral. La músi-
cestdad de evolución hacia una especie más alea. Los recursos del artista ca de Ra cambia los lugares, como la "j ungle music" de D uke. Duke
deben ser del calibre más fuerce y puro. Deben ser los más verdaderos los llevó a la gente a un pasado espiritual, y Ra a un futuro espiriruál (que
más directos, los más profundos. ¿Dónde está el sentimiento más profun- también contiene "Liccle Sally Walker, sentada en un p latillo, qué clase
d~ en ~uestras_vidas? Hay una vida y un arte que son más profundos y sig- de platillo, un platillo volador").
mficatJvos. CUidado con el "toque dorado": matará todo lo que solías amar. También sonidos africanos; los inicios de nuestra sensibilidad. Lo
nuevo, lo "primitivo", en el sentido de lo primero. Al igual que Picasso
Hay otros músicos nuevos que toman la libertad como algo ya exis- tomaba prestado de la vanguardia occidental y de "lo nuevo" de siglos
tente. _ürnerr~ fue una bo~anada fresca de espacio abierto, espacio para atrás, y las influencias de Stravinsky eran lo nuevo y lo "salvaje": cosas
_moverse. La libertad ya extste. El cam bio es espiritual. Lo total. Lo ab- de siglos atrás, y cosas nuevas.
solu.tamenc: nuevo. Esa es la realización absoluta. John Coltrane, que Los músicos negros que conocen muy bien la escala (y la menee)
ha stdo un mnovador durante una época del jazz, y un maestro duran- templada de Europa ya no la quieren, aunque solo sea para ser contem-
te ot~a,_ es un ejemplo de la búsqueda secular del cambio completo, de poráneos. Eso cambió. Los otros músicos negros nunca la quisieron, de
lo reltgioso, de lo espiritual. n ingún modo.
Cambio
Libertad un hombre que quizás esté llorando. Pero esto aparece razonado (la ló-
y ~nalmente Espíritu. Pero el espíritu hace posibles las otras d gica es un chasquido de dedos, un estribillo hip con referencias arca-
¿Un ciclo, otra vez? os. nas) en lo que se escucha.
¿Cuáles son los significados cualitativos y las implicaciones d Otis Redding canta "You Don't Miss Your Water" [No estrafi.as tu
palabras? e estas agua], y lo que pide es amor. Un hombre cálido que ruega por una mujer.
Está la libertad de existir (y el cambio) en lo existente, o la libertad O The Temptations: "If It's Lave That Yo u're Running From" [Si es el
de emerger en algo nuevo. amor de lo que te estás escapando]: no hay donde esconderlo. Pero el grito
Esencia en el sonido de Shepp no es por una mujer; es un llanto, un quejido.
¿De qué modo esros contenidos difieren de los del R&B? Aunque no tan liberado del objeto, de lo específico, como el de Trane.
El amor, para el ~&B, es un bien absoluto. Hay amor, pero hay muy
poc~, Y es una posesión muy valiosa. "How Sweet It Is To Be Loved By Análisis de contenido, del contenido total. Musical, Poético,
:ou. [Q~e ~ulce es ser amado por vos]. Pero el amor práctico, como la
Iglesia. practica que · ¡esra
· mueh o más
Dramático, Literario: el análisis en su totalidad, que debe llegar también.
. . abandonó la gente del R&B , una rg Pero en pocas palabras el contenido del R&B trata de este mundo de
emociOnal Y espi~Itual que la que tuvo la mayoría de la gente del jazz, un modo práctico. Cuestiones "Espirituales", en mayúscula, o "el Otro
194 es un amor condiano, físico, social y sensual. Su presencia hace que las Mundo" serían mal vistas, algo cursis, no servirían en el R&B, porque
otras cat~?~rías de la experiencia humana cuajen con conclusiones fa- para los músicos implicaría una cosa formal, como de iglesia. Pero esro
195
~orables. Smee I Lost M y Baby" [Desde que perdí a mi amada], 0 antes también va a cambiar. De nuevo, "I got money, now al! I need is !ove"
When I Lo~t ~y Baby.·. I almost lost m y mind" [Cuando perdí a mi [Tengo dinero, ahora todo lo que necesito es amor]; y esa insistencia va
amada. ·· cast pterdo la razón]. Está el objeto (incluso la persona) ·Pero a requerir una visión más clara de una vida espiritual nueva.
cuál es el objeto de "Love" de John Coltrane? No hay. De lo qu~abla El negro en el R&B es el negro que se puede ver con facilidad. Quizás
Trane es, del
[- _amor en _ tanto tal · Igual que Ra en "When- An-ge1s Speak más Triste, más Feliz, más Rápido o más Lento que el verdadero, como
f L
o ove Cuando los ángeles hablar de amor]. en roda poesía, pero el promedio de todo esto es el lugar donde se ve
Ant~ hablé del "propósito purificado". El deseo de ser amor. Lo con- lo real. (Incluso el "proceso" en la cabeza es práctico de un modo al
t~mplanvo Y lo . expresivo, uno al lado del otro, alimentándose. revés, es decir, "me voy a dejar el pelo como ese tipo"). Símbolo de poder,
Fmalmente, los ritmos transportan al cuerpo· uno (el R&B) ' " '_ etc. Cuanto más literario o burgués sea un homhre negro, menos va a
·d " ' mas ra
PI am~nte 'dado que su forma incluye definitivamente al cuerpo como usar ese símbolo (de opresión) de manera abierta. Él se esconde más
un registro elevado del amor que se busca. (eso cree). Te va a hablar de Mozart, de Kafka, o te va a hablar de Frank
El cambio del Amor. La libertad de amar. Y en esta evocación constan- Sinatra y de James Michener. Tiene el mismo efecto, la misma obstruc-
te del Amor, su necesidad y su demanda, su nacimiento, su muerte, hay ción de la personalidad. Y finalmente es más fácil sacárselo de encima.
una moral que le da forma a esta sensibilidad, y una sensibilidad confor- Si uno quiere.
mada por esta moral. El R&B sale derecho del espíritu del negro tradicional. Tiene un
Muchas ve~es a través de los gemidos de Archie Shepp se puede es- senrido de espontaneidad y felicidad, o al menos dominio, al mismo
cuchar un aullido oscuro de deseo. Es un aullido de un cuerpo real, de tiempo. Aún así, cuando más se complej izan los arreglos, de una ma-
nera inútil, y cuánto más se "blanquean", esta espontaneidad y este do-
minio se reducen. El R&B presenta expresión y espontaneidad decir, puede volverse algo meramente intelectual. El R&B puede ser
·
pued e perd er1as por 1a mtsma · "ó n a ·m fl uenctas
SUJeCt · blancas Una' apero
· algo pequeño y forzado, lo que es lo mismo. ,.
· rus-
ta como Dionne Warwick (y también a veces The Supremes, como tan- Pero de la nueva música se dice que trata de la mente y el espm-
tos otros) , con la ligereza del sonido de Detroit (Motown), se para en tu como también del corazón. La belleza de una forma más vieja, y
un lugar intermedio, con algo de gracia. Las cuerdas y la suavidad de p~r ende más simple, es que p uede tratar de la mente (y del espíritu)
sus arreglos son delicias de cantames blancas de balad as, pero su beat si trata realmente del corazón. "Money won't change you" [El dinero
(había sido ~antante gospel en Nueva Jersey) y su sonido la transpor- no va a cambiarte]. Lo cual se puede decir de much as formas, pero
tan a una caltdez con la que las blancas no pueden ni soñar. Pero a me- bueno, encuénualas.
dida que lleguen los$$$, y se acerque a una "audiencia mayor", mo- y la música de R&B también es "nueva". Es contemporánea Y ha
viéndose e n sus círculos, etc., entonces quizás empiece a "blanquearse" cambiado, mientras que el jazz se mantiene como "lo mismo que cam-
un poco más. Es un fenómeno social y también espiritual y artístico. bia''. Vida Fresca. El R&B ha atravesado una evolución, al igual que sus
La gente de la New Black Music ha sido expuesta a muchas más ca.rttantes, se ha vuelto "moderno", ha tomado cosas del jazz como el jazz
influencias blancas que la gente del R&B. La mayoría de los nuevos tomó cosas del R&B. El nuevo R&B saca cosas del viejo blues, del gos-
músicos han tenido que romper con estos "blanqueadores" para lle- pel, de la música popular blanca, instrumentaciones, armonías (del
gar al sonido y a la música que tienen hoy. Es decir, hay m ás entre- mismo modo que estas músicas también to maron prestado del R&B),
namiento "formal" entre la gente del jazz, es decir, un "blanqueamien- y se apropió de estos elementos. .. . 197
196
to" doctrinario. Pero las raíces religiosas negras se mantienen muy vtstbles en lo meJOr
Es más fácil "blanquear" las formas de Cecil Taylor que las de James de esta música. Esa emotividad negra que salió directamente de cosas
/ Brown porque la música de Taylor se presenta como si hubiera recibi- \. tan antiguas como de reuniones religiosas previas a la ~glesi~, c~ya mú-
do más influencias. Se plantea como más abierta a lo que es el mundo. sica predica la congregación, en un canto-poema-gemt' d? ntmteo Yan-
Y muchas veces lo está. Pero esto es cierro de cualquier otra propuesta ' tifonal que es ahora la forma de la mayor parte de la m~stca vo'cal n~gra:
nueva. Finalmente, todo depende de la energía y la visión activadoras, predicador-con gregación 1 líder-coro. Es la forma de ¡azz mas anngua
del lugar en el que están, y de cómo se puede llegar a ellas. Las nuevas y aún hoy la más común. . .
formas son m uchas veces resultado de la contemplación y la reflexión. Las viejas improvisaciones colectivas que sup.uestam~.nte vmteron de
A través d e estas, y de la disposición emocional del músico, la New N ueva Orléans, con la trompeta solista, el clarmete teJiendo, el trom-
Black Music intenta llegar a la expresión y la espontaneidad. El R&B bón que se luce y marca el ritmo, son una forma tan vieja como las re~
comienza con la expresión y la espontaneidad como fines, que son los niones religiosas negras en los bosques de Occidente, y se conectan di-
fines de cualquier música negra. Pero esto no es lo mismo que decir que rectamente con la África negra libre.
estos son siempre su resultado. Gran parte del R&B suena forzado y
demasiado recto porque es eso lo que funciona en esta forma y en este ***
sonido, pero lo que el R&B propone está más disponible para nosotros
ahora, con los materiales que el mundo ya nos ha dado. La "ampliación" Pero las dos músicas negras, la religiosa y la secular, se han fertilizado
y la extensión, lo intelectual, que busca muchas veces la New Black mutuamente, porque los músicos y cantantes se han movido de .una ~a
Music es solo un divertimento burdo, finalmente muy aburrido. Es tegoría a la otra, y así la música que terminaron haciendo tuvo mvana-
te lo mismo que antes era el "cool", y más claramente lo que era
blemente influencia de ambas. Durante la depresión much Dixieland, con sombreros graciosos, nombres graciosos; para los chicos
d 1 bl 1 ' ' as personas
e ues, a mayona con algún paso por iglesias antes "entendí
r ., " '
re tgwn y por ende regresaron (como dije antes, la iglesia siem re fua
eran 1 blancos, que carecen de la pasión inicial, siempre se va a tratar de "som-3
breros graciosos", dado que es esa su constante necesidad de minsuels:
observada ,por d los
. b negros
d como un refugio del mundo blanco, y por
p esoe
la derogación de lo real.
cuanto b mas
, ep a e ser
, un refugio, por eJ'emplo a medid .
a que se tn- Roban música, roban energía (vidas): con sus propios intereses y sus
dtegra , a mas, menos
l . . atrata a la gente de color). Aquella fue una verd a- propias vidas, finalmente, volviéndola Música Blanca. Cualquier cosa
era epoca ec estásuca en el jazz y el blues. pasa a ser "We alllive in a yellow submarine", con todos sus amigos
. En l?s a~os 50, c~n el reviva! del funk, del groove y el soul, la mú- exclusivamente blancos, y "exclusivamente" acá significa que están aisla-
stca de tglesta, espectficamente el gospel, era la influencia más fi dos del resto de la humanidad, en el submarino amarillo que dispara armas
y sa.1ud a ble para e1 Jazz,
· y también para el R&B (unos blancas .me uen
lu-e nucleares (análisis de contenido: las letras de la música blanca exponen
so ~~auguraron un club de gospel, el Sweet Chariot, con empleadas también sus intereses, sus vidas, sus lugares, sus modos, sus muertes). Hay
vesudas formalmente y t?~o. Pero con o sin clubes, siempre se las han chances de que el submarino amarillo nunca salga a la superficie.
arreglado para usar la mustca para su propio provecho). Roban, imitan como en un minstrel show (solo que este es un
Fueron .de hecho el gospel y la influencia del funk, del groove y del minstrel que vuelve más hip el elemento negro, con tipos como los
s~ul, espectal~,ente lo qu: hacían Ray Charles y gente como Horace Stones y los Bearles cantando "Yeah, todo lo que sé lo saqué de Chuck 199
Stlver, los que rescataron la música de la heladera del cool jazz, que Berry", pero lo que ese grito oculta es la segunda parte de la frase, que
198
fi~alment~ no ~ue .otra cosa que música blanca para ascensores, esru- sería "pero el dinero me lo quedé yo"). Con nombres que reflejan lo que
dta~tes umverslta~IOs y programas de TV (estos últimos han adquirido ellos creen que somos: Animals (animales], Zombies, Bearles (escara-
1rectentemente
1 · el tinte R&B vía el rock and roll' o el"pop" , por eJemp-
. bajos], Stones (piedras] o Sam the Sham (Sam el impostor], para el
o en as verswnes estilo cool suave y blanco de música gospel o R&B. caso es lo mismo, y nunca Ravens (cuervos], Orioles (oropéndolas],
Así están las cosas . .. ) . Swallows (golondrinas], Spaniels o la excelencia de The Supremes (los
El cool jazz, ~e una forma degenerativa y blanqueada del bebop. y supremos] , Miracles (milagros], Imperials (imperiales], Temptations
~uando la Amenca más mainstream ya era vagamente hip, la gente de
(tentaciones], etc.
a,TV_ (magos de la comunicación total) empezaron a usarlo para que el De hecho, cuanto más inteligente es el blanco más tiene que robar
pubhco ~amprara cigarrillos y desodorantes, o para dar vida a detecti- de los negros. Toman todo de nosotros. Al fin de cuentas, ¿qué diferen-
~es afemmados. y después, claro, los muchachitos blancos consiguen
os arreglos de ,?rabación, y hacen "su" música, obviamente. 3. El minstrel era un género teatral musical, típicamente norteamericano, cuyo perio-
El llamado ~op", una versión civilizada del rock and roll (del mismo do de mayor esplendor se sitúa enue 1840 y 1900. Se trataba de un género que, de al-
mo~o.que el somdo de Detroit-Motown es una versión civilizada y hábil guna manera, aunaba la ópera inglesa con la música de origen negro, procedente de las
plantaciones del sur. Su caracterisúca más evidente era el hecho de que siempre estaba
~e vteps.formas de tradición de R&B y gospel), también atestigua que
ejecutada por actores blancos, que pintaban sus caras de negro para interpretar cancio-
os trabaJOS en la TV, y ~1 dinero y la popularidad, son para los blancos. nes y bailes donde imitaban a los negros, de forma cómica y con aires de superioridad.
No ~olo The Be~tles, smo cualquier grupo de chicos blancos de clase C uando, ya a partir de 1855, comenzaron a actuar actores negros, ellos mismos tenían
medta que necestten un corte de pelo y hormonas masculinas pueden que exagerar su negritud, incluso pintándose la cara igualmente. [N. Del T.)
ser un grupo de pop. Eso es lo que significa "pop". O sea, exactamen-
cía hay entre los Beades, los Stones, ere., y los minstrel sh ~L este amor no puede ser cantado por el pop blanco, no solo porque ~s
. 1 ows. os
mmsrre s tampoco convencían a nadie de que eran n egros. dulce, estúpido, cursi, sino también porque al10ra, francament~, nad1~
Los grupos blancos más bohemios cantan letras con content'd se lo creería. Nadie puede creerse que ellos puedan amar a algwen. Ast
' ¡ .
ya aparectan en os poetas bohemtos hace mucho tiempo por ·
os que
¡
. . ,
las canc10nes pstcodélicas, que hablan de drogas (LSD Psil 'b· eJemp 0 que hubo que cambiar. . .
, oc1 1na, ere.), Los superficiales avanzan. La gente cool liberal protesta. Vtet. Oh.
Y que pueden rene~ forma de Raga-Rock (con influencias hindúes) Viet-Rock. Sí. ¿Pero qué ... ? ¿Qué va a pasar con el$$$$$? El din~ro
0
de Folk Rock (canciOnes con contenido social). Bob Dylan Fugs BI ue se roban de todos los negros que se mueren de hambre. El ladronclto
p · M ' • ues
roJecr, orhers, etc. El LSD como el salvador químico de la genr · ;s bueno y odia la guerra, por plata (gana de cualquier forma).
Ell . 1 . . e gns.
os q uteren evo uctonar (tgual que nosotros) "a través de la química", Pero la "protesta'' no es nueva. Las cancione~ ~e .los negros han lleva-
lo cual suena como DuPont. La "ampliación de la conciencia", que los do el fuego y la lucha de sus vidas desde su~ mlctos en esta p~rte del
lleve a un estado mayor de existencia, y luego quizás dejen de matar y mundo. Ellos siempre quisieron un mundo meJOr. Durante_ los ~~ctalmen
de robar, etc., etc.
re conscientes años 30, luego de la ciudad y la sofisucac10n de la~
" El ele~ento negro es para ellos como una sobrevida. Algo así como protestas de los negros, la llamada música folk era la música n~gra, o cast
tener mas de lo que tenemos". La música, la letra con instrucciones negra, más omnipresente del mainstream de los Estados Umdos. Es de
para "co~ectarse, encenderse, abandonarse" [tune in, turn on, drop out], hecho la razón por la que se asocia el folk a la protesta. L~s blancos
200 Y el s~mdo como un raga electrónico, como un eclipse meditativo de ensillaron ese caballo con sindicalismo, Primera G uerra Mundial, Guerra 201
1~ reahdad, un yoga saddhu pop. Pero al final implica abandonar la so- Civil Española, del mismo modo que los folk-rockers, etc., de hoy.
Ciedad como los beats. ¡Fuera! Sí. ¿Pero qué hacemos con los que no La música negra religiosa también tuvo siempre un elemento de pro-
están afuera? Como la gente que se muere, ere. M ierda. testa. En la llamada "institución invisible", o la adoración de los esclavos
Los contenidos de algunas cosas ami-Vietnam o ami-Maldad son negros anterior a la iglesia, las canciones habl~ba.n de libertad, aunque
una generalización; demostraciones de que un ego lujurioso y apasiona- muchas veces expresadas en el lenguaje de la Btblta, reemplazando a los
do puede ser bueno, aunque existen como antenas de sus hermanos mal- judíos, etc., por sí mismos, para es~apar al ~ntendimie~to de sus amos.
vados con cabezas de cemento, y como un lavarse las manos como un Pero con la música secular, la m tegractón (es deCir el empleo de la
intenro de no ser nada excepto lo que ya son. Fugs, Freaks.' Mothers, energía negra por parte de los blancos en la i~du~tria del esp:ctáculo)
Dylan, etc. Aun así, esa música conecta con los chicos blancos que quie- puso ese contenido a disposición de una generahzae1ón que romo esa pro-
ren.diviertirse. "Blowin in rhe Wind", de Dylan, que en él suena como testa para otros fmes ("sabes que no se le pued~ vender ~o a l~s blancos"~·
un Juego abstracto y lujurioso, se transforma inmediatamente cuando la El blues temprano está lleno de referenctas a las vtdas cuesta arn-
canta Srevie Wond~r porque se empieza a tratar de algo que es real en el ba'' de los negros. De hecho se puede reconocer un tema de viejo bl~~s
mu~do y que adqutere sustancia en la vida del hombre que lo canta. Es si se menciona la palabra "negro". O "blanco", para el caso. ~1 habtl
dectr, ~on Dylan parece solo una idea. Una opinión. Pero con Wonder proceso de mercantilización hizo que hubiera que cortar la exacn~~d de
(¡a~enctón_ a su nombre! Su estilo de vida y su canto son, obviamente, las referencias. Se habla de amor, y es cierto, pero es como dlJO un
mas emoc10nales) uno entiende que se trata de la vida. En vida. predicador: «Hoy voy a hablarles de Amor. Pensa~a hablarles de la
El "n~evo contenido" del pop blanco era la protesta, con ese "en- Verdad, pero se me ocurrió que quizás ofendía a algwen. De modo que
sanchamtento de la conciencia" en lugar de "tan solo" amor. Pero es que hoy voy a hablarles de Amor".
~e~o el ciclo se va a dar vuelta. El deseo de los blancos bohem. ros, a través de su música y fuera del escenario también. Archie Shepp
de vtvtr en un mundo de guerra reconocida será transferido a l tos probablemente sea el músico con conciencia social más publicitado. Y al-
gros, como un elemento legítimo del negocio de la m, . (d l o~ ne- gunas cosas suyas están cargadas de autoconciencia social, como por ejemp-
At d l ustca e m tsm
o que a manera. más rápida de hacer que los negros incorporen o
nca, usen ropa afncana, etc., es que la venda B Al a
lo "Malcolm", pero esta llamada conciencia es en realidad un reflejo de lo
que heredó una generación en particular, y de sus respectivas respuestas.
l bl . . . tman -eso creen
os anc~s-, vean cómo los htpptes se visten como si fueran de Además, por supuesto, la música es finalmente la manifestación
d e un Onsha). votos más fuerte de los músicos, en relación a su posicionamiento social. Y la
Stevie Wonder con "Blowin in rhe Wind" d D I New Black Music, como dije antes al hablar de la música negra, es "ra-
ten e y an es un punto a
eren cuenta. O James Brown con la conciencia social de su "D ' dical" en el contexto del mainsrream norteamericano. Puesto que la
Be a Dropout". Específico, civilizatorio. "Keep on Pusht' " d olnt nueva música comienza por ser libre. Libre de la canción popular. Libre
I · "D · · n e os
mpre~swns o ancmg m the Street" de Martha and The V: d U del cocktail americano blanco. Quiere ser libre del chaleco de fuerza de
(especialmente lo de "Summer's here "dond l an ~ as la expresión americana sin negrirud, quiere ser libre de su temperamen-
. d l . .. e resuenan as mantfes-
taciones e verano) prop · d to y de sus escalas. De esa vida. Grita, desea, implora. Se escapa (en los
,. . orcwnan un trozo e sentimiento social le-
gtnmo, aunque metafónco, alegórico, para los negros. Pero creo ue mejores casos). Pero quienes la hacen a veces no. Sin embargo, todo el
pronto, con este mismo ciclo de industria musical general . qd mundo puede tomar algo de las vibraciones de un sentimiento, o de un
las can · d 1 e Integra a,
202 B ifocwnes . e R&B van a tener mayor orientación social. (Black and lugar particular, de la conjunción de un espíritu. (Incluso imitarlos,
203
eautt 1, de Jihad Singers, hace un par de años Ben E. King co S•t> . h como C harlie McCarthy cuando grita "¡libertad!" o los trabajadores
Harlem hi · n ranu
' enrre otros, cteron algo interesante con contenido social blancos que vuelven al JumpoffManor luego de darle un par de meses
después se lo llevaron los grises.) 'pero al "problema''). Es un mundo ominoso, está bien. Puedes decir "espiri-
tual", puedes decir "libertad". Pero eso no te convierte en ninguna de
NO,T~: Dejen que la gente de la música nueva incorpore algo de dualidad esas dos cosas. Si se entiende. El blanco es abstracto. Una teoría, un
practzca, y que la gente el R&B tome a!uo de dualidad, ' , . .J decir. El ser, el verbo, la energía, es en cambio lo que es bello, es lo que
1 f. J 1 o· Y ta muszca umua,
e sa to ue pueblo, podrá comenzar en serio. queremos, y lo que a veces somos.
La música como conciencia, como expresión del lugar en el que es-
,l¿t conciencia social es de nuevo importante en el jazz porque es una tamos. Pero luego Otis Redding (o Shakey Jake, para el caso) dice en
mustca puramente instrumental aunque siempre h b , . las entrevistas con Muhammad Speaks cosas que son más "radicales",
h 'd ' U O mUSICOS que
an SI o profundamente conscientes de su lugar en el mund 'al más negras, que muchos de los músicos n uevos. Los gritos de James
al me , . O SOCI , O
nllos rentan un Cierto orgullo o conciencia raciales que los anima- Brown son más "radicales" que el sonido del nuevo jazz, etc. Es cierto
ba a e os y ' · (
" " a su mustca en esto, otra vez, Ellingron es gigante. 'J3lack que esta música es más "exterior" que la de Ornette. Y es un sonido que
Beaury ' Black, Brown and Beige" "For My People" ) ha sido parte de la música negra desde el año cero. Pero en los instru-
En é · , . ' Y tantos otro~ .
"pocas reCientes mustcos como Charles Mingus (véase "Fable of mentos de los blancos es "nuevo". Así que, otra vez, se trata de las ne-
Faubus ' etc.), Max Roach y otros han sido muy abiertos, en el escenario cesidades vitales de su interpretación.
y fuera d~ él, ~han empleado su música como vehículos elocuentes de una Sun-Ra habla de la evolución de la conciencia cósmica; es un futuro
autoconctencta en los Estados Unidos. Los músicos nuevos han sido abier- tan viejo como purusha. ¿A dónde va el hombre? "Oh, ¿son naves espa-
ciales?". Es como el mo nje zen que le contesta al estudiante, q ue le había
preguntado si los perros tienen almas, diciéndole "Bueno, sí, y no".
Y la conciencia social que esa música despliega. Pharoah Sanders dice
OMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
MMMMMJYIMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM. Y eso
es aún más radical que las sit-ins. Aquí tenemos feel-ins, know-im, be-im.
Pero hay una teoría en esto: que lo que salga será una música de uni-
~~~lif~l~IV~I~Iif ~~ ~~
dad. La música negra, jazz y blues, rel igiosa y secular. La New Black
Music y el R&B. La conciencia de un a reevaluación y un ascenso so-
cial, una espiritualidad social. El camino místico hacia un n uevo barrio,
~~~~~~~~~\ ~¡&~t~~~tA
donde viven todos los que se han levantado. Indo-africanos, ami-occiden-
tales (geográficamente), negros bien negros y fuertes.
Las separaciones, oposicio nes artificiales ya resueltas en la música
negra, son un clásico de las cancioncitas (la cancioncita del bop). Es
decir, la New Black Music y el R&B pertenecen a la misma fam ilia,
204
aunque atienden a cosas diferentes. O miran de una manera diferente. GANARSE LA LOTERÍA HlPSTER
El conjunto de voluntades es una unidad simple, como en las calles.
Una música m ás grande y un impulso más grande, para el tipo de mo-
vimie nto q ue se necesita. Un oleaje de música, de acción y reacción,
una visión, arrojados en un tono ligero hacia el músculo de un pueblo
entero. La mente del R&B haciendo explotar la evolución de James-Ra
y de Sun-Brown. Un crecimiento q ue incluya todos los recursos, todos
los ritmos, todos los llantos y gritas, toda la información del mundo,
el OMMMMMMMMMMMM de los negros, que se abre y entra.
La siguiente entrevista fue realizada por Calvin Reid, editor de Publishers
Weekly. La conversación tuvo Lugar telefónicamente en agosto de 2009.
Sus ensayos no son solo analíticos o históricos, eran también muy ví- Hubo un punto, parece, en el que se volvió muy caro ir a los clubes, ¿no?
vidos y muy sociales. Bueno, sí, es bastante caro, pero hay muchos más ahora.
Sí, eso es importante si uno es artista: la actualidad de las cosas en todas
sus dimensiones: los aspectos artísticos y las dimensiones so~iales y el Me gustaría hablar sobre la calidad de su escritura, y voy a usar, como
contexto de lo que está ocurriendo todo junto. Los artistas deben acer- ejemplo, el ensayo "El Monk reciente". Es un gran documento que
car lo que está ocurriendo al entendimiento de sus lectores. No es solo recrea muy vívidamente cómo era Monk en el escenario.
un acontecimiento: la vida tiene muchas dimensiones. Si uno se está Lo que pasaba era que todo había empezado a cambiar, porque Trane
dedicando al.a~te, de?e ser capaz de usar su habilidad para capturar el tenía problemas con M iles. Así que se fue con Monk, lo cual yo creo
aspecto muludtmens10nal de cualquier tema que uno aborde. que fue una gran idea porque no solo logró organizar su estilo sino que
también aprendió un montón de música que era nueva: Trane era un
Cred en Washington DC, y siempre me fascinó el modo en que el jazz músico explosivo. Miles le enseñó muchas cosas que luego él aplicó de
se desarrolló y pareció representarse de distintos modos en las dife- manera más inteligente. Pero Monk hacía todo diferente. Es como si
rentes zonas de Manhattan. El Downtown parece como si se hubiera estuvieras parado sobre una alfombra y alguien te la sacara de abajo de
vuelto una usina de creación artística. repente. Los remas de Monk - los temas en sí, las armonías- eran sor-
prendentes. De modo que las_p rimeras dos o tres semanas Trane em- era un nifio. Solía ir y fingir que era más grande para poder entrar.
pezó a tocar un poco diferente. Empezó a tocar solos sobre los acor- John Col trane era la expresión más alta de la música en esa época y los
des. Y en un momento en que empezó a tocar al comienzo del tema, temas que tocó ahí son del momento en que hizo un giro y empezó
Monk se paró de la silla y empezó a bailar. Lo estaba apreciando de a tocar algo más free, más vanguardista. Algunas de esas piezas son
verdad como si él mismo no estuviera ahí tocando [risas] . Ese disco realmente extraordinarias.
que hicieron en el Town Hall al final de esas cuatro semanas es el resul- Trane era un hombre muy humilde. Recuerdo que le mostré una ,-:¡_
tado de esa época en el Five Spot. Y para mí ese disco es importante copia de mi libro Blues People y le dije "Trane, me gustaría que leyeras V
porque abrió la puerta. Como si dijera: "Esta es la puerta hacia la mi libro", y él respondió: "Ya lo hice" [risas] .
1 • ,
nueva mustca .
¿Cómo ve la escena hoy? Tenemos jazz en el Lincoln Center, un pre-
Muchos de estos músicos venían de una formación musical muy sidente negro que aparentemente escucha jazz... Quizás no vuelva a
tradicional. haber un tiempo como cuando usted escribía sobre esta música. No
Sabían que si tenían experiencia, podían empezar a mirar hacia otra creo que haya una vanguardia . . .
parte. Monk yTrane venían de la música de iglesia, ¿no?, y del blues. No creo que vuelva a ser como era, tendría que ocurrir a otro nivel. Ya
D e lo viejo sale lo nuevo. La expansión de esa m úsica es imposible sin se está hablando del hip hop "old school". Tendrá que volver a emer-
212 una base en el blues. Una vez yo estaba tocando con un tipo y está- ger de un modo más amplio, de manera más democrática; es decir que
213
bamos en el estudio y se me ocurrió, en medio de todo, que por más haya más lugares donde se puedan escuchar las expresiones más avan-
raro que fuera lo que hiciéramos, no dejaba de ser blues. Y ellos ve- zadas de la música popular norteamericana.
nían de esa tradición.
¿Ve usted algún intercambio entre la generación del hip hop y los mú-
Estos ensayos fueron mi trampolín hacia el jazz; los leía y salía a com- sicos de jazz?
prar los discos. En "Tres maneras de tocar el saxo" usted habla de H abría que ver qué tipo de intercambio. Sé que hubo un disco con Olu
Coleman Hawkins, Lester Young y Charlie Parker, y los compara con Dara y su hijo [Nas, el rapero] . Quizás pueda ser un nuevo paradigma
John Coltrane, Sonny Rollins y Ornette Coleman .. . de algo. Mi hijo Ras hizo un disco con Lauryn Hill. Y nosotros hici-
Bueno, esos tres eran como el paradigma del que surgieron los otros. mos una cosa con David Murray, una ópera. El rapero Boots Riley, de
Se replican en la siguiente generación, y luego en la siguiente, excepto T he Coup, estaba ahí también. Y su participación fue parte de la mú-
que lo llevan a otro nivel. Esos tipos son tan grandes que en el fondo sica al final. Muy bien hecho, muy bien concebido. Así que la posibi-
nunca desaparecen; son referencias. Los oyentes de hoy pueden enton- lidad existe, y creo que la gente la usará; está abierto para ser usado en
ces entender cómo fueron las cosas. lo que pueda servirle a ambas expresiones.
Su ensayo "Coltrane en vivo en el Birdland" es muy vívido. Leerlo es ¿Cómo se siente al tener que organizar estos artículos para una nueva
como ver una película... publicación de su libro, cuando ve retrospectivamente el tipo de es-
Trane en esa época era el más grande, al menos en mi opinión: era todo. critor que era antes?
Ir al Birdland era como ir a escuchar a una orquesta para mí cuando Es como una grabación o una fotografía de cómo era yo en esa época.
Entiendo cuáles eran los sentimientos y las opiniones que tenía. Y to- BREVE DISCOGRAFíA DE lA NEW BIACK MUSIC Por LeRoi Jones
davía estoy de acuerdo con casi todo lo que digo. Pero también apren-
dí mucho desde entonces. Es inevitable pensar "oK, ojalá hubiera ORNETTE COLEMAN
d icho también esto o esto otro", pero es un retrato de una época y de Something Else!!!! (Contemporary, M3551)
un lugar, y no puede ser de otra manera. Puedo decir más, pero tiene This Is Our Music (Aclantic, 1353)
que ser leído como un documento de lo que pasaba entonces, sobre Change ofthe Century (Aclantic, 1327)
cómo era la cosa. The Shape of]azz to Come (Adan tic, 1317)
Free jazz (Aclantic, 1364)
JOHN COLTRANE
My Favorite Things (Atlantic, 1361)
Giant Steps (Ad an tic, 13 11)
Ascension (Second Version) (Impulse, A-95)
Meditations (Impulse, A-911 O)
CECIL TAYLOR
Looking Ahead! (Contemporary, M3562)
The World ofCecil Taylor (Candid, 8006)
Unit Structures (Blue Note, 4237)
Into the Hot (Impulse, A-9)
ERICDOLPHY
Out There (Prestige/New Jazz, 8252)
Eric Dolphy at the Five Spot (Prestige/New Jazz, 8260)
Free jazz (Atlantic, 1364) (Véase Coleman)
ALBERT AYLER
Bells (ESP 1O1O)
Spirits Rejoice (ESP, 1020)
Spiritual Unity (ESP, 1002)
Ghosts (Fontana, 688)
Spirits (Debut, 146)
' FUENTES
ARCHIE SHEPP
Four for Trane (Impulse, A-71) Algunos de los ensayos reunidos en este volumen fueron publicados ori-
Fire Music (Impulse, A-86) ginalmente en las siguientes revistas:
On This Night (Impulse, A-97)
"Presentando a Wayne Shorter" en jazz Review.
SUN-RA
Art Forms ofDimensions Tomorrow (Saturn, 9956) "La avant-garde del jazz", "Un grande del jazz: John Coltrane" y "La
The Magic City (Saturn LP, B-711) oscura dama de los sonetos: Billie H oliday" en Metronome.
The Heliocentric Worlds ofSun-Ra Vol. 1 (ESP, 1014)
The Heliocentric Worlds ofSun-Ra Vol. 2 (ESP, 1017) "Presentando a Bobby Bradford", "Presente perfecto (Cecil Taylor)",
Secrets ofthe Sun (Saturn, 5786) "Cecil Taylor: The World ofCecil Taylor" y "Sonny Rollins: Our man in
]azz" en Kulchur.
SONNY MURRAY 217
216
Sonny's Time Now Qihad, 663) "El jazz y la crítica blanca", "El Monk reciente", "Un día con Roy
Haynes", "Jazz en los lofts y los cafés de Nueva York'', "Don Cherry",
MILFORD GRAVES-DON PULLEN ''Apple Cores #1", ''Apple Cores #2", ''Apple Cores #3", ''Apple Cores
At Yale University (PG, 286) #4", ''Apple Cores #5, El caso de Burton Greene", "Apple Cores #6",
"Habla Archie Shepp, el nuevo saxo tenor", en Down Beat.
ARTISTAS VARIO S
(Coltrane, Shepp, Ayler, Tolliver, Moncur, H utcherson, Murray, Brown, "Tres maneras de tocar el saxo", "Coltrane en vivo en el Birdland",
Jones, Higgins, Spaulding, etc.) "Archie Shepp: Four for Trane" en Negro Digest.
The New ~ve in ]azz (Impulse, A-90)
"New Black Music" y "Sony Murray: Sonny's Time Now" en New ~ve
GRACHAN MONCUR in]azz.
Evolution (Blue Note, 4 153)
NEWYORKART QUARTET
New York Art Quartet (ESP, 1004)
9 Introducción
13 El jazz y la crítica blanca
23 Minton's
27 La oscura dama de los sonetos: Billie Holiday
29 El Monk reciente
37 Tres maneras de tocar el saxo
43 Un día con Roy Haynes
53 Sonny Rollins: Our man in jazz
57 Un grande del jazz: John Coltrane
63 Coltrane en vivo en el Birdland
69 La avant-garde del jazz
81 Presentando a Wayne Shorter
87 Presentando a Dennis Charles
91 ]azz en los lofts y los cafés de Nueva York
97 Presentando a Bobby Bradford
103 Presente perfecto (Cecil Taylor)
109 Cecil Taylo r: The World ofCecil Taylor
113 Apple Cores #1
121 Apple Cores #2
125 Apple Cores #3
131 Apple Cores #4
,
135 Apple Cores #5: "El caso de Burton Greene
139 Apple Cores #6
4
2 17 FUENTES