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Juan Andres cervantes rojas

Psicometría, carta psicométrica.

Las propriedades de mezclado de aire como el vapor de água pueden ser presentadas de
forma gráfica a través de las cartas psicométricas. Las cartas psicométricas son muy usadas
en las aplicaciones de acondicionamiento de aire. Debe recordar que son necesarias tres
propiedades termodinámicas independientes para describir el estado de una mezcla binaria
(ex. presión, temperatura e composición de la mezcla).

Para comprender el uso de este tipo de carta, es necesario entender el significado de


Psicrometría, que se define como la medición del contenido de humedad del aire. Ampliando
esta definición a términos más técnicos, psicrometría es la ciencia que involucra las
propiedades termo-dinámicas del aire húmedo, y el efecto de la humedad atmosférica sobre
los materiales y el confort humano.

La carta psicométrica es un diagrama de doble entrada, en el que se relacionan múltiples


parámetros referentes a una mezcla de aire húmedo: temperatura, humedad relativa,
humedad absoluta, punto de rocío, entalpía específica o calor total, calor sensible, calor
latente y volumen específico del aire
Juan Andres cervantes rojas

Psicrómetro

Las temperaturas de bulbo seco (TV) y bulbo húmedo (TV) de un gas húmedo se pueden
determinar experimentalmente por medio de un psicrómetro que es un instrumento que
contiene dos termómetros de mercurio idénticos, uno con el bulbo descubierto para medir la
temperatura del aire y otro con el bulbo cubierto con una gasa humedecida.
El psicrómetro se hace girar o se le induce una corriente de aire, esto provoca un enfriamiento
y la temperatura del termómetro cubierto desciende primero rápidamente y después más
lentamente hasta alcanzar un valor estacionario. La lectura registrada en este punto es la
temperatura de bulbo húmedo, la cual representa la temperatura de equilibrio los flujos de
calor entre el aire y la gasa por calor sensible y las pérdidas de calor producidas por la
evaporación del líquido en el gas. Estas pérdidas de calor provocan una disminución en la
temperatura. La diferencia entre estas dos temperaturas dependerá del grado de saturación
del aire. Entre más humedad contenga, la diferencia será menor, y en condiciones de
saturación, la temperatura de bulbo seco será igual a la de bulbo húmedo. Con el
conocimiento de estas dos temperaturas es posible calcular el valor de la humedad relativa.

Carga térmica para acondicionamiento de aire.

El concepto de carga térmica está asociado a sistemas


de climatización (calefacción y refrigeración), como a sistemas frigoríficos. Se trata de la
cantidad de energía térmica por unidad de tiempo (potencia térmica) que un recinto cerrado
intercambia con el exterior debido a las diferentes condiciones higrotérmicas del interior y del
exterior, considerando las exteriores como las más desfavorables posible. El cálculo de estas
cargas permite disponer los sistemas adecuados de calefacción o refrigeración para
compensarla

Las cargas térmicas pueden deberse a dos solicitaciones:

 cargas de calefacción, que serían las que se producen en condiciones exteriores de


invierno (y que físicamente traducen el calor perdido por el edificio hacia el exterior en la
unidad de tiempo) y
 las cargas de refrigeración que análogamente, se refiere a las producidas en las
condiciones de la estación cálida (físicamente, calor ganado por los locales en la unidad
de tiempo).
Las cargas térmicas se deben a varios fenómenos de intercambio de calor del edificio con el
exterior, así como a ganancias de calor interiores (en la estación cálida):

 Transmisión por conducción a través de los elementos constructivos que separan el


interior del exterior o de otros locales no climatizados.
Dependen de la diferencia de temperatura (salto térmico) entre el interior y el exterior,
de las características constructivas de cada elemento (muros, huecos) en lo que se
refiere al aislamiento térmico (expresado por la transmitancia térmica, U) y de la
superficie de cada elemento. En el caso de los muros o de las ventanas con vidrio
coloreado, el calentamiento de su superficie por el sol, cuando están expuestos, hace
que el salto térmico sea mayor en verano, lo que hay que tener en cuenta.
También deben considerarse los llamados puentes térmicos que son los lugares
donde los elementos constructivos tienen una discontinuidad en el aislamiento
térmico. Se dan en los bordes de ventanas y puertas, en el encuentro de muros y
forjados, etc.
Juan Andres cervantes rojas

 Tratamiento térmico del aire exterior necesario para la ventilación y renovación


de aire de los ambientes.
Dependen del salto térmico interior-exterior y del caudal de ventilación necesario. En
ciertos casos, cuando la construcción no es de buena calidad, hay que tener en cuenta
las infiltraciones de aire del exterior, no deseadas, por las rendijas y juntas de cierre
de los huecos que separan del exterior, ventanas o puertas.

 Calor entrante debido al soleamiento por los cierres de los huecos


acristalados (ventanas).
Se produce por efecto invernadero: al atravesar el espectro visible de la radiación
solar un vidrio transparente, calienta los objetos que hay tras el vidrio; los objetos
emiten radiación en infrarrojos, y para ciertas longitudes de onda de los infrarrojos el
vidrio es opaco, de modo que el calor queda atrapado tras el vidrio, aumentando la
temperatura del ambiente. Este efecto es favorable en invierno (reduce la carga
térmica) y desfavorable en verano (la aumenta).

 Calor interno producido por las personas, la iluminación eléctrica y los


aparatos que hay en el interior de los edificios (como en el caso anterior
puede ser favorable o desfavorable según la estación).
 También es otra carga térmica el tratamiento de la humedad del aire para
conseguir en los ambientes una humedad relativa adecuada. El vapor
puede proceder de fuentes internas (evapotranspiración de las personas,
de ciertos aparatos...) y externas (contenido de humedad del aire exterior)
Al enfriar una masa de aire (refrigeración) con un contenido determinado de vapor de
agua, aumenta la humedad relativa, por lo que es necesario eliminar parte del vapor
para mantener la humedad relativa dentro de límites adecuados. Por el contrario, al
calentar (calefacción) una masa de aire disminuye la humedad relativa. En este caso,
a menudo la evapotranspiración de los ocupantes puede ser suficiente para
compensar esa disminución, pero si no lo fuera (temperaturas exteriores muy bajas),
habría que añadir vapor para conseguir una humedad relativa adecuada.
Hay ciertos fenómenos que no se toman en cuenta en el cálculo de las
condiciones de invierno, pues mejoran las condiciones interiores en esa
estación (soleamiento, ocupación...), pero que tienen importancia en las
condiciones de verano pues aportan calor a los locales desde su interior;
en invierno, los sistemas de control del ambiente interior las tendrán en
consideración. Así pues, las cargas de invierno solamente dependen de
las condiciones exteriores, y las de verano, tanto de las interiores y de las
exteriores.
Juan Andres cervantes rojas

El método de cálculo

De las cargas es demasiado extenso para presentarlo aquí, pero empieza por el cálculo de
pérdidas o ganancias de cada uno de los locales que componen el edificio a estudiar. Este
cálculo permitirá dimensionar el aparato terminal (radiador, ventilo convector o caudal y
temperatura del aire, mediante sus conductos y rejillas de impulsión), que climatizará dicho
local. La suma de las cargas de todos los locales, en su caso corregidas para tener en cuenta
horarios distintos en distintos locales, será la potencia de los equipos centralizados de
producción de calor o de frío.

El cálculo se hace para las condiciones exteriores más desfavorables. Los sistemas de
regulación y control de la instalación se encargarán de adaptar la potencia de los aparatos
terminales a las cargas reales en cada momento.

Básicamente, el cálculo consiste en obtener las pérdidas o ganancias por trasmisión de cada uno de
los elementos de cierre del local, que son función de su transmitancia térmica, de su superficie y de la
diferencia de temperaturas de cálculo entre el interior y el exterior (o de otro local con temperatura
distinta a la del estudiado). Un cálculo más afinado exige que también se calculen las pérdidas o
ganancias por los puentes térmicos que pueda haber en los separadores, que se hace de modo
análogo. Luego se calcula la cantidad de energía térmica necesaria para calentar o enfriar el aire
de ventilación, función del caudal exigido por la normativa y de la diferencia de temperaturas.

Específicamente para refrigeración, además de lo dicho en el párrafo anterior, hay que tener en
cuenta también el soleamiento que pueda entrar por los huecos acristalados, función de la superficie,
de la orientación y de la inclinación de estos, en el día más desfavorable del año; es muy importante
también tener en cuenta los elementos exteriores que puedan impedir la entrada del sol por los vidrios
(que arrojen sombra sobre ellos). También las cargas interiores, por ocupación, iluminación y
maquinaria (que en calefacción son favorables). Y, por supuesto, las cargas latentes, debidas a la
necesidad de condensar la humedad del aire, tanto interiores (especialmente
la evapotranspiración de los ocupantes, así como las posibles actividades productoras de vapor), como
las exteriores (humedad contenida en el aire de ventilación).

Como en muchas ciencias aplicadas, existe software especializado para realizar estos cálculos.
Juan Andres cervantes rojas

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