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Sesión 6
El Sistema Jurídico
ALUMNO:
LICENCIATURA EN DERECHO
Grupo: 18
DOCENTE EN LINEA:
15/08/2019
1. Redacta un ensayo con los aspectos de fondo y forma que se
solicitan.
SISTEMAS JURÍDICOS:
ORIGEN, IMPLICACIONES Y ORDEN JURÍDICO
El hombre es un ser eminentemente social por naturaleza. Una vez que los primeros
grupos humanos se asentaron, abandonando la vida nómada, tuvieron, en mayor o
menor medida, que organizarse para la convivencia, establecer una serie de reglas
que armonizaran la coexistencia de sus integrantes. Al evolucionar estos grupos
humanos y convertirse en sociedades complejas, estas reglas adquirieron el carácter
de normas, cuya observancia se convirtió en obligatoria, pues hasta antes de este
punto, los individuos no tenían más límite que el que su propia voluntad les ordenaba.
Es oportuno mencionar que las normas que integran un sistema jurídico son de
carácter externo. Es decir, a diferencia de las morales, que son impuestas desde un
plano ético, y cuya única instancia para exigir su cumplimiento es la conciencia
individual, los “deberes para consigo mismo” (García Maynes, 2002), las normas
jurídicas implican obligatoriedad, y en consecuencia, sanciones y consecuencias en su
incumplimiento.
Bajo esta tesitura, es discernible que un sistema jurídico se integra por elementos
normativos y humanos, pues son los propios humanos los responsables de su
aplicación y eventual coerción. Como define González (2010), un sistema jurpidico es
un “Conjunto articulado y coherente de instituciones, métodos, procedimientos y
reglas legales que constituyen el Derecho Positivo en un lugar y tiempo determinados”.
Es decir, no sólo se constituye de normas, sino también de toda una metodología de
aplicación, que permita un trato equitativo en su cumplimiento o en su omisión.
No sería posible concebir, hoy en día, una sociedad, un Estado que no cuente con un
sistema jurídico. De igual forma, en virtud de que el origen de las normas, de las leyes,
también se encuentra en las costumbres, existen sistemas jurídicos específicos como
Estados existen, aun cuando la gran mayoría parte de la protección a los derechos
naturales del hombre. La coyuntura específica de cada país, de cada estado, inciden
ostensiblemente en la estructura de su sistema jurídico.
A la luz de estas ideas, en el estudio del Derecho, se han distinguido dos grandes
familias de Sistemas Jurídicos, y que son base para la existencia de todas las demás
que hoy subsisten. En primer lugar, se distingue el Sistema Neorromanista, cuyo
origen data del año 450 a.c.; y el Sistema Jurídico Anglosajón Consuetudinario,
iniciado en el año 1066, en Inglaterra.
Por su parte, el Sistema Anglosajón tiene como eje rector al Derecho Público o
Común, basando la creación de sus normas en las costumbres, es decir, es
consuetudinario, donde las prácticas comunes se convierten en ley. Cabe destacar
que no pertenecen al movimiento codificador.
Por la forma en que en nuestro país se hacen las leyes, a través de un proceso
legislativo y que no se basa sólo en las costumbres, amén de tenerlas codificadas
debidamente y distinguiendo el Derecho Público, el Privado y el Social, el Sistema
Jurídico Mexicano se engloba dentro de un Sistema Neorromanista. No obstante, tanto
el Neorromanista como el Anglosajón, son sistemas que inciden directamente en la
vida de las personas, regulando su comportamiento cuando entablan relaciones con
los demás integrantes de la sociedad.
Es así, que el análisis de estos sistemas conlleva un trabajo complejo, que dirima el
orden jurídico, el origen y contrapeso de las normas jurídicas que en él subyacen.
Desde la perspectiva de Hans Kelsen (2009), el orden jurídico no es un sistema de
normas de derecho situadas en un mismo plano, sino una construcción escalonada de
diversos estratos de normas jurídicas. En otras palabras, es la conformación de una
norma a partir de una norma que le antecede.
Por su parte, Joshep Raz, sin dejar de reconocer la existencia de una norma
fundamental, como una Constitución, señala que no necesariamente cada orden
jurídico incluya una norma fundamental de carácter no-positiva (Tamayo, 2008),
refiriéndose a las normas que confieren poderes legislativos de forma retroactiva o
normas autorreferentes. Ejemplificando, podríamos señalar las leyes de Seguridad
Social, que, al ser promulgadas y derogar anteriores, establecen normas o
lineamientos para aquellos trabajadores que no desean sujetarse a las nuevas
disposiciones en la materia
En este orden de ideas, podemos reseñar que para Kelsen, el sistema jurídico es una
pirámide cuya base es una norma superior, una Constitución, mientras que para Raz,
el sistema jurídico es un entramado de diversas disposiciones y normas entrelazadas
entre si, y no necesariamente derivando unas de otras. Lo que para Kelsen es una
pirámide, para Raz es un esquema arbóreo.
LA CONSTITUCIÓN
Pero además, alude también a esos objetivos “políticamente importantes”, como por
ejemplo, el artículo 123, referido a las condiciones laborales, o el 27, señalando la
posesión de la tierra; elementos ambos que dieron origen a la Revolución Mexicana: el
reparto agrario y la mejora en las condiciones laborales.
Es así que surge lo que Kelsen denomina regularidad normativa, y que se aplica a
cada grado en la medida en que cada grado es aplicación o reproducción del Derecho
(1974): conformación de una norma, con la norma que le antecede.
Esa regularidad normativa, esa continua producción de Derecho no es otra cosa que la
creación de leyes generales, leyes secundarias, reglamentos y todos los
ordenamientos que se generen a partir de una norma fundante. Dicha norma fundante
es, en sentido jurídico y en sentido material, La Constitución, por lo que la regularidad
normativa también asegura la correspondencia entre reglamentos y leyes, y leyes y
Constitución (Kelsen, 1974). Abundando, asegura la corresponsabilidad en ambos
sentidos dentro del orden jurídico, tanto de la Constitución a las leyes particulares,
como de los reglamentos y leyes particulares a la Constitución.
“…no se limita a la sola legislación sino, comenzando en la esfera del orden jurídico
internacional, superior a todos los órdenes estatales, sigue con la Constitución para
llegar, en fin, a través de las etapas sucesivas de la ley, del reglamento, de la
sentencia y del acto administrativo, a los actos de ejecución material
(Vollstreckungsakte) de estos últimos.”
En este sentido, toda norma, toda ley que rija en un determinado Estado, no puede, o
no debe, contravenir lo externado en la norma básica; esto es, debe ser acorde y
ejecutable en armonía con los principios estipulados en ella. Porque en cierta forma, la
Constitución es una serie de procedimientos que contra las leyes anticonstitucionales.
Sin embargo, en el momento en que las normas que concretan en leyes, también es
posible que se emanen disposiciones distintas, tales como reglamentos, pero siempre
observando la constitucionalidad.
Nos encontramos entonces, con que en todo Estado de Derecho, debe contar con un
sistema de control, que le permita cerciorarse de que en el sistema jurídico existe una
armonización y apego a los preceptos plasmados en la Constitución. A esta
coyuntura, Kelsen la denomina Justicia Constitucional. Tal aparato de control son los
Tribunales, tanto de Derecho Público como privado.
En este sentido, los tribunales deben ser los que diriman no sólo sobre las
controversias, sino responsables de emitir opiniones y sentencias que otorguen la
garantía de constitucionalidad, es decir, la plena protección de los Derechos
consagrados en la Constitución.
CONSIDERACIONES FINALES
Asimismo, también debió adaptarse a los nuevos ordenamientos, que por presiones
sociales y/o políticas, dieron pie a la modificación de leyes. Hablamos por ejemplo de
los matrimonios del mismo sexo, o el otorgamiento de la potestad a cambiar de
nombre y género en el Acta de Nacimiento, en apego las convencionalidades sociales
que pugnaban por estos derechos.
Sin embargo, no debemos perder de vista que las leyes que se generen, deben
conservar siempre los preceptos fundamentales de la Constitución, coincidiendo
siempre en la preservación de los derechos fundamentales de los seres humanos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Kelsen, H. (2009). Teoría pura del Derecho (4ª ed.). Buenos Aires: Eudeba. (Capítulo
9).
En ambos casos aplica el Codigo Civil, pues en ninguno de los casos hay prescripción
y corresponde al ámbito federal.