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El milenio, el juicio del trono blanco y el estado eterno

I. El milenio
a. Se define como en el periodo en el cual los propósitos de Dios serán
completamente realizados en la tierra a través de un reino teocrático instaurado
por Jesucristo en su Segunda Venida.
II. El milenio y los pactos de Dios con Israel
a. El Pacto de Dios con Abraham
i. La perpetuidad de Israel, su posesión de la tierra, y su herencia de
bendiciones están directamente relacionadas con el cumplimiento de este
pacto.
b. El Pacto Davídico
i. Las promesas del pacto Davídico con respecto al rey, al trono, a la casa
real las cumplirá el Mesías en la era milenaria. El hecho de que Israel
tendrá un reino, sobre el cual el Hijo de David reinará como Rey, está
basado en este Pacto Davídico.
c. El Pacto Palestino
i. Las promesas del pacto palestino con respecto a la posesión de la tierra le
serán cumplidas a Israel en la era milenaria Estas referencias a la posesión
de la tierra prometen el cumplimiento del Pacto Palestino.
d. El Nuevo Pacto
i. Las promesas del Nuevo Pacto, según las cuales la nación tendrá un nuevo
corazón, el perdón de los pecados, la plenitud del Espíritu, se cumplirán en
la era milenaria.
III. Relación de Satanás con el Milenio
a. (Apo. 20:1-3) Para que pueda haber una plena manifestación de la justicia y una
prueba de la humanidad fuera de la tentación externa, Satanás debe ser quitado del
ambiente. Por lo tanto, en la segunda venida de Cristo, él será atado y quitado de
la escena durante todo ese período milenario.
IV. Relación de Cristo con el Milenio
a. No podrá haber ni habrá ningún reino teocrático sin la presencia personal
manifiesta del Señor Jesucristo. Toda esa era depende de su regreso a la tierra, tal
como fue prometido. Todo lo que exista en el milenio tendrá su origen en el Rey
que ha de revelarse.
V. Condiciones existentes en el Milenio
a. Será un periodo de bendición y la gloria que serán derramadas sobre la tierra
mediante la beneficencia del Señor Jesucristo en el reino. Ver (Dan. 7:27)

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El juicio del trono blanco
(Apocalipsis 20:11-15)

I. ¿Qué es?
a. Bien podría llamarse el "juicio final". Constituye la terminación del programa de
resurrección y de juicio de Dios.
II. El lugar del juicio
a. Este juicio ocurrirá, no en el cielo, ni en la tierra, sino en alguna parte entre los
dos.
b. Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos (Apo. 20:11)
III. Los sujetos que serán sometidos a juicio.
a. Según el pasaje mismo, que este juicio es un juicio de los llamados "muertos". El
programa de resurrección de los salvos había terminado antes que comenzara el
milenio con el arrebatamiento de la Iglesia. Los únicos que fueron dejados sin
resucitar fueron los muertos no salvos. Estos deben ser, pues, los que serán
sometidos al juicio.
IV. La base del juicio
a. Este juicio, contrario al mal concepto popular, no será para determinar si no será
para determinar si aquellos que estarán ante ese tribunal serán salvos o no. Todos
los salvos habrán sido salvos y habrán entrado en su estado eterno. Los que serán
bendecidos eternamente habrán entrado en su bendición. Este es más bien un
juicio contra las malas obras de los no salvos. La sentencia de la "segunda
muerte" habrá caído sobre ellos.
V. Aclaración Sobre la resurrección
a. El orden de los eventos en el programa de la resurrección sería:
i. (1) la resurrección de Cristo como el principio del programa de
resurrección (1Co_15:23);
ii. (2) la resurrección de los santos de la era de la Iglesia en el traslado
(1Ts_4:16);
iii. (3) la resurrección de los santos del período de la tribulación (Apo_20:3-
5), junto con
iv. (4) la resurrección de los santos del Antiguo Testamento (Dan_12:2;
Isa_26:19) en la segunda venida de Cristo a la tierra; y finalmente
v. (5) la resurrección final de los muertos no salvados (Apo_20:5,
Apo_20:11-14) al final de la era milenaria. Las primeras cuatro etapas
estarían incluidas todas en la primera resurrección, o la resurrección de
vida, por cuanto todos reciben vida eterna, y la última sería la segunda
resurrección, o la resurrección de condenación, por cuanto todos reciben
juicio eterno en ese tiempo.

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VI. El resultado del juicio
a. El resultado de este juicio se ve muy claro en Apo_20:15. "Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado en el lago de fuego". La separación de
Dios es el destino eterno de los no salvos.

El estado eterno
I. Aunque la Palabra de Dios no da una gran cantidad de detalles con respecto al reino
eterno, se da lo suficiente como para proporcionar a los hijos de Dios una plena seguridad
de la gloriosa bendición que les espera en su relación eterna con el Padre y con el Hijo.
Entre la terminación del reino teocrático terrenal y la unión de ese reino con el reino
eterno de Dios acontecerán ciertos eventos trascendentales, de manera que todo vestigio
de rebelión sea erradicado y Dios reine como supremo.

II. LA PURIFICACIÓN DEL REINO ETERNO


a. Hay tres eventos predichos en la Escritura que podrán verse como actos de
purificación del universo de los vestigios de la maldición para que el reino eterno
pueda manifestarse plenamente:
i. (1) la liberación de Satanás y la revuelta satánicamente dirigida,
ii. (2) la purificación de la tierra por fuego, y
iii. (3) el juicio de los pecadores ante el gran trono blanco.
III. La liberación de Satanás y la revuelta satánicamente dirigida
a. Juan describe una escena en la tierra en la terminación de la era milenaria
b. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a
engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a
Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena
del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de
los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió
(Apo_20:2-3, Apo_20:7-9).
IV. Creación de Cielos Nuevos y Tierra Nueva
a. Después de la disolución del presente cielo y la presente tierra, al final del
milenio, Dios creará un cielo y una tierra nuevos (Isa_65:17; Isa_66:22;
2Pe_3:13; Apo_21:1).
b. Mediante un acto creador Dios pondrá en existencia un cielo y una tierra nuevos.
De la manera como Dios creó los actuales cielos y tierra para que fuesen
escenario de su despliegue teocrático, así creará Dios los cielos y tierra nuevos
para que sean escenario del reino eterno teocrático de Dios.

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