La batalla de San Juan y Miraflores fue una acción militar ocurrida
el 13 de enero de 1881, en el marco de la Guerra del Pacífico. En
ella se enfrentaron el Ejército de Chile y el Ejército del Perú. Esta batalla se desarrolló consecutivamente en Villa, las pampas de San Juan y Santa Teresa, el cerro Marcavilca, el morro Solar y el pueblo de Chorrillos. Después de ocho horas de combates en diversos frentes, el ejército chileno resultó victorioso. Luego de la batalla, hubo incendios y saqueos en Chorrillos y Barranco. También se acordó una tregua, el llamado Armisticio de San Juan, y se efectuaron negociaciones mientras ambos ejércitos hacían preparativos para otra posible batalla, que finalmente se produjo por un confuso incidente que derivó en la batalla de Miraflores, después de la cual las tropas chilenas entraron a Lima y pusieron fin a la tercera campaña terrestre de la guerra.
La Campaña de la Breña o Campaña de la Sierra es la última fase
de la guerra del pacifico que comprende desde la ocupación de Lima en enero de 1881, hasta la retirada de las tropas chilenas de ocupación al sur del rio Sama en junio de 1884. Tras la caída de Lima ninguna de las fuerzas políticas peruanas aceptó la cesión de Tarapaca como condición para el retiro del ejército expedicionario chileno, por el contrario comenzaron a reorganizarse remanentes del ejército peruano en las regiones no ocupadas. Alrededor de los núcleos de regulares se agruparon numerosos campesinos e indígenas mal armados y sin instrucción militar, pero que defendían sus tierras, su sustento y a sus familias contra los abusos por parte de las tropas de ocupación. El caudillo Andrés Avelino Cáceres era su principal organizador y jefe militar.