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A TRIBUTACION EN EL NUEVO ESCENARIO NACIONAL Y REGIONAL (ANALISIS DEL CODIGO TRIBUTARIO: HISTORIA Y COMENTARIO. HACIA UN NUEVO CODIGO TRIBUTARIO) Ana Mercedes Leén Zérate Donte Facultad de Ciencias Contables (UNC) RESUMEN EI resumen del presente trabajo consta en la INTRODUCCION, sin embargo lo expuesto debe com: plementarse con la idea central, que esta relacionada con la dacion de un nuevo Cédigo Tributario, que contemple y abargue aquellos puntos que hemos comentado y observado y ottos que surjan de la Comi- sin encargada del nuevo Cédigo Tributario y los aportes de los concurrentes a TRIBUTA. 2006, Si estas ambiciones son tomadas en cuenta nos sentitiamos conformes por esa colaboricién. Palabras Clave: Codigo tributatio, anilisis y reforma del Cédigo Tributario. INTRODUCCION Una serie de reflexiones nos motiva ha- blar sobre el Cédigo Tributario (en adelante CT) es tocar algunos temas que, a nuestro parecer, no deben encontrarse incluidos dentro de las normas del CT, sino en sus propias leyes; sélo un ejemplo, el tema de presunciones que esti normado en el Capi- tulolI,articulos del 64yss. del CT, debiendo serlo en sus respectivas leyes. En otros casos existen, normas que trasgreden principios tributarios clementales, las que urge sean modificadas. El nuevo gobierno clecto esta obligado a precisar el panorama tributario el que necesariamente debe motivar una real reforma tributaria, amparada porla presencia de un connotado grupo de especialistas en tributacién, entendiéndose ésta como los aspectos normativos y aplicativos sobre los tributos que, necesariamente, tengan estabi- lidad en el tiempo. oo CODIFICACION, ORIGENES DEL CODIGO TRIBUTARIO PERUANO Hablar del Cédigo Tributario es remon- tarnos a conceptual'zar qué es un cédigo. Para la Real Academia Espafiola proviene del latin codicus, derivado regresivo de co- diculus, codicilo. La definicién que plasma el diccionario antes mencionado nos dice que un eédigo es: + Elconjunto de normas legales sistemati- cas que regulan unitariamente una materia determinada. + La recopilacién sistemética de diversas leyes, ‘+ Cifras para formular y comprender men- sajes secretos. + Libro quella contiene. + Combinacién de signos que tiene un determinado valer dentro de un sistema goaagee establecido. El cédigo de una tarjeta de crédito, + Sistema de signos y de reglas que permite formular y comprender un mensaje. + El Conjunto de reglas 0 preceptos sobre cualquier materia, Cédigo!, también del latin "codex", con varias significaciones; entre elas, la principal delasjuridicas actuales:coleccién sistemética de leyes. Por antonomasia, recibe cl nombre de Cédigo el de Justiniano, el hecho por su orden, y que contiene unacoleccién completa yordenada de constituciones imperiales ro- ‘manas, leyes, rescriptos, ordenanzas y otras disposiciones. // Que un cddigo tenga Teen iso; puede definirse como la ley tinica que, conun plan, sistema y método, regula alguna rama del Derecho positivo. Cédigo se dice asimismo de cualquier recopilacién de reglas © preceptos sobre una materia, aun sin set estrictamente jutidicas, // En la actualidad, casitodos los paisesindependientes del mun- do cuentan con eédigos propios, y sobre las ‘materias mas diversas, enlos quesemuestrala influencia jurfdica local, lade las costumbres ylade sus inquietudes renovadoras. Para Cabsnellas, codificacién es: “La reunién de lasleyes de un Estado, relativas a una rama juridica determinada,en un cuerpo orginico, sstemitico ycon unidad cientifiea. Es un sistema legislativo mediante el cual el derecho positivo deun pueblo seorganizayse diseribuye en forma regular. Teniendo entre unadelas ventsjasla codjfcacén. Launificacién de los diversos derechos se logra por medio de la codjicacéa, cuya obra mas completa se muestra, desde comienzos del siglo XIX eins- piradora de todo el movimiento codificador contemporineo, en el Ciidgo de Napolein. // Por la codifacién se retinen las leyes cortes- pondientes a cada rama juridica del derecho positivo de un pueblo en un todo arménico, en una solaley, que recibeelnombredecédi- go. Lacodificacién no ha sido impuesto slo ‘en materia tributaria, sino en diversas reas del Derecho. // En algunos casos, conserva el nombre de ley, como ocurre en Espaiia con las de Enjuiciamiento Civil y Criminal, verdaderos cidgosprocesales,peseasudenomi- nacién de leyes. // Es dable destacar que de los pafses europeos, tinicamente Inglaterra permanece extrafia ala corriente codificado- 1a, por fidelidad al sistema consuetudinerio aque forma parte de la naturaleza del pueblo inglés, Pese a ello, la India posee una serie de cédigos desde 1860, muy ampliada a partir de suindependencia en 1947. Segiin Cabanellas, codificador eselavtor de un cédigo; y mas propiamente si es el primero sobre la materia en el pais. La obra del codificador rara vez es promulgada sin revisiones, discusiones y enmiendas de los poderes legislativo y ejecutivo. En el Peri, el Poder Bjecutivo por Decreto Supremo 263-H, del 12de agosto de 1966,en uso dela autorizacién conferida por el articulo tirieo de la Ley 16043, de 4 de febrero del 1966, promulgé el Primer Cédigo Tributario del Peri hecho que constituye un acontecimien- to muy importante para el ordenamiento juridico nacional, Clases de cédigo tributario “Un Cédigo Tributariopuedeadguivivesracta- as distintas, pero todas ellas se reducen en esencia a ds tips: Chios tributarios que contienen la regula- iin delos distintos tributosy Cdigos Tributario:que contienen exclusioamente los principios generals de Laimposicién, las normasesenciales de procediniento 9 la regulation de los elencentos comunes a todes las relaciones tribsitarias”. 1. Cabanellas, Guillermo, Diecionacio Enciclopédico de derecho Usual UTPURAMATO 6 oe Cédigos tributarios que contienen la tegulacién de los distintos tributos Estos normalmente consisten en una yuxtaposicidn de normas preexistentes, queadquieren de este modo un orden pu. ramente formal. A estesistemapertenece el "Internal Revenue Code of 1954" del Gobierno federal de los Estados Unidos, transformaci6n asu vez del "Internal Re- venue Code of 1939" (Cédigo deImpues- tos Internos de 1939) y que constituye una impresionante masa de mis de 8 000 articulos, También es deestetipoel "Code General des Impots" (Cédigo general de impuestos), texto francés de 1950, con ms de 2.000 articulos. Estos Cédigos quedaron anticuados con vertiginosa rapidez, dada la variabilidad de la materia tributaria; mis que cddigos, son recopila- ciones legales, técnicas muy anteriores a lade la codificacién en sentido propio. La prictica ha demostrado su escasa utilidad debido a su fugaz petmanencia, ya que entre sus disposiciones ncluyen, ademas, varias que son de caracter puramente re- glmentario. Cédigos tributarios que contienen ex- clusivamente los principios generales El segundo sistema de codificaciones intenta reunir un conjunto sistemético de disposiciones permanentes comunes a todoslos tributos; donde se regula cada uno delos ributosaplicables, Este sistema se aplicé por primera vez en Alemania, segiin Ley del 13 de diciembre de 1919 y se promulg el"Reichsabgabenordaung" (RAO. ordenamiento tributario del Rei ch), que constaba de 463 parigrafos. En Argentina, la provincia de Buenos Ai- res aprobé, en 1948, un "Cédigo Fiscal", en gran parte, perteneciente al mismo sistema que el de México y la RAO; otras provincias argentinas aprobaron también sus Cédigos, siendo de destacar el de la provincia de Mendoza, Pertenece, en principio, al mismo sistema de codificacidn, aunque con caracteres propios quehacen deél, fundamentalmen- te, un Cédigo de procedimientos, el "C6- digo Tributario" de Chile del 25 de marzo de 1960 y la "Ley General Tributaria" de Espaiia del 28 de diciembre de 1693. Existieron varios proyectos de cédigos tributarios semejantes, como el Proyecto Aranha-Gomes de Sousa de Brasil, debi- do, principalmente, a este ilustre jurista; el proyecto uruguayo del 27 de diciembre de 1959 yel proyectoargentinoclaborado por el profesor Giuliani Fonrouge, en virtud del Decreto del 14 febrero de 1963, Y que, segiin manifiesta su propio autor, sigue las lineas delos cédigos de Alemania, México y Espafia En resumen, existe plutalidad de cédigos de principios generales, eédigos de im- puestos internos y cédigos de impuestos externos y de derechos arancelatios Cédigo tributario de principios gene- rales y normas de procedimientos En este tipo de cddigos se regula los ele- mentos comunes a todas las relaciones juridicas. Nuestro Cédigo, segin la nor- ma I del Titulo Preliminar, establece los principios generales, instituciones, pro- cedimientos y normas de ordenamiento juridico - tributario. Dentro de ellas tenemos normas progra- miticas, potestativas, orientadoras y de naturaleza obligatotia que permiten —con meridiana claridad—conocer,deantemano, losderechosy obligaciones delos adminis. trados,as{como las facultades, limitaciones de las administraciones tributarias igi Elprograma conjunto de Tributacién de la Organizacién de los Estados Americanos ydelBanco Interamericano de Desarrollo se constituyé en el aiio 1961, para contribuir al fortalecimientodelos sistemas tributariosde América Latina, para mejorar la administra- cién, capacitar y adiestrar a los funcionarios de la Administracién Triburaria. A partir de ese momento las actividades del programa comprendié la ejecucién de tres proyectos. Blresultado de esta labor se plasmé enel llamado Modelo de Cédigo Tiburario para América Latina (MCTAL) y,definitivamente, el Modelo del Cédigo Tributario signifies para todos los pafses de Latinoamérica que no contaban (entre ellos el Per) con un cédigo tributatio, a fuente de inspiracién, y ‘un antecedente valioso para la redaccidn de su primer cédigo tributario’. Serealizaron conferenciasinternaciona- lesy deestudios téenicos sobrelos problemas baisicos dela tributacién en los paises en desa- trollo, en general; y en el caso delos paises de América Latina, en especial. La divulgacién de conferencias y estudios; y la asistencia téenica directa alos pafses en la programacién y ejecucién de reformas de la estructura y administracién de sus sistemas impositivos incidieron en la dacion de los cédigos tribu- tarios de los paises de esta regi6n. Dentro del primer proyecto, el progra- ma encargé a una comisién formada por tributatistas Jatinoamericanos, la redaccién de unos modelos de Cédigo de Principios Generales yNormas de Procedimientos. Este modelo de Cédigo Tributario fue preparado para el Programa Conjunto de Tributacién de la OBA/BID, teniendo en la comisién redactora a los doctores: Carlos Giuliani Fontouge (Argentina), Rubens Gomez de Souza Brasil), Ramén Valdés Costa Uru- guay), Aurelio Camacho Rueda (Colombia), Enrique Piedrabuena (Chile) Alonso Moisés Beatriz. (EI Salvador), Carlos Mersin (Para- ‘guay), Enrique Vidal Cérdenas (Peri) y Juan Andrés Octavio (Venezuela). El Modelo de Cédigo Tributario del CIAT fue desatrollado por un Grupo de ‘Trabajo auspiciado por la GTZ.de Alemania, yprevia consulta con insignes tributaristas de la regi6n latinoamericana, de Alemania y Es- pafia, aprobado y publicado en el afio 1997. Esti estructurado en cinco grandes Ti- tulos: Titulo I. Disposiciones preliminares; ‘Titulo II. Deberes y derechos de los sujetos pasivos y de los terceros; Titulo III. Faculta- des y obligaciones dela Administracién Tri. butaria; Titulo IV, Procedimientos; y Titulo V; Llicitos tributarios y sanciones. En el Titulo I encontramos lo relativo a lanorma tributaria, definicién delos tributos, domicilio tributario, + la obligacién tributa- tia, alos sujetos de la obligacién tributaria, a la responsabilidad solidaria, a los modos de extincién de la obligacién tributaria, a la prescripcidn de la obligaciéa tributasia y al privilegio del crédito tributario. En el Titulo Il se trata de los debetes y derechos de los sujetns pasivos y de los ter- ceros. Deberes relativos a la facilitacién de la fiscalizaci6n, deber de inscripeién, deber de informacién, deberes de los funcionarios del sector pitblico y otras entidades, deberes y formalidades de inscripci6n, liquidaci6n y para el suministro deinformacién. Derecho de repeticién y devolucién, derecho ala co- sreccién de dectaraciones, derecho ainterpo- ner queja por omisida o retardo en resolver y derecho a interponer consultas. 2. ROBLES, Carmen; RUIZ DEL CASTILLA, Franciso y otros. Cédigo Tibutario Docrina y Comentarios Instinato de Investigaci6n el Pacifico. soiree En el Titulo III se establecen las facul- tades y obligaciones de la Administraci6n ‘Tributaria, Facultad de Delegacién, Facul- tad de Complementacién Legal, Facultad de Recaudacién, Facultad de Fiscalizacién, Facultad de Determinacién de los Tribu- tos, Facultad para promover la Asistencia Administrativa Internacional, Facultad para solicitar medidas de apremio, Facultad de Imponer Medidas Cautelares, Facultad de Cobranza, Facultad de Conceder Prérrogas y Facultad para Declarar el Archivo de las ‘Actuaciones. Obligaciones de Informar y Asistira los Contribuyentes, Obligacién de Resolver, Obligacién de Certezadelos Actos ‘Adminisweativos y Obligaciéa de Guardar Reserva de las {nformaciones Tributarias. En el Titulo IV se trata de las Normas Generales sobre Procedimientos, de las Notificaciones, de la prueba, de tos Pro- cedimientos Administrativos Especificos: Fiscalizacién Externa, Determinacion, Repeticida y Devolucién, Denuncia, Deter minaciény Aplicacién de Sanciones yCobro Bjecutivo; y del Recurso Administrativo de Reconsideracién contra las Resoluciones de Ja Administeaci6n Tributaria, Finalmente, en el Titulo V encontramos Jas Normas Generales sobre llicitos Tributa- tios ySanciones, Responsabilidad, Sanciones, Contravenciones Tributarias, Infracciones Administrativas Tributarias, Delitos Tribu- tatios y de los Ilcitos de los Funcionarios y Profesionales. EL CODIGO TRIBUTARIO DE PRIN- CIPIOS GENERALES EN EL PERU. ANTECEDENTES Laseforma tributaria no podiaintentarse seriamente sin previamente sentar las bases delDerecho Triburstio en un Cédigo de prin- 64 cipios generales, instituciones y normas del ordenamiento jusidico tributatio del Pert. Una teal reforma tributaria, el anhelo de muchos, data de 1942, fecha en que se transform6 la antigua Direccién de Con- tribuciones, por la Direccién General de Contribuciones, que actaalmente es la Su- perintendencia Nacional de Administracién Tributasia-SUNAT. Enaquella oportunidad al crearse el Departamento de Reclamacio- nes, se independizaton las funciones de aco- taci6n y liquidacién de los impuestos de las de resoluciones de \as reclamaciones. Otro antecedente lo encontramos en el mismo afio 1942, nada menos queen la pro- mulgacién de la Ley N° 9639, autorizando al Poder Ejecutivo para codificar las leyes de impuestosa la reata, ala transmisién onerosa yegratuita de bienes, al consumo ylas tasas, la tributacién municipal y demas contribucio- nesinternas, Aunque dela redacciéndelaley no se deduce con claridad silo que se perse- guia erasimplemente ordenarenunoavarios cuerpos deleyeslosimpuestos,oprepararun cédigo general de principios generales, de todas maneras,es un antecedente que revela desde qué fecha ya se sentia la necesidad de un Cédigo. ‘Mis adelante se promulga la Ley N° 14858, que establecis la Comisién Revisora dela Legislacién Tributaria; pero sélo se dio un paso definitivo en lacodificacién, cuando se promulgo la Ley 14858, con fecha 7de febrero de 1964, que dio fuerza deley ymodi- fied elDecteto Ley N° 14530, que cred con caricter permanente la “Comisin Revisora de la Legislacién Tributaria”, formada por representantes de las Cémaras de Senadores yDiputados dela Administracién Tributaria, del Instituto Peruano de Derecho Tributario, Colegio de Contadores Piiblicos de Lima, vietnam Colegio de Eiconomistas,entidades queagru- panal comercio, la industria y la produccién, y fuerzas de trabajo, bajo la presidencia del ‘Ministro de Hacienda y Comercio (antorida- des destacadas de ese entonces). El primer esfuerzo dela Comisién fue el de fijarlos objetivosdela Reforma Tributaria, egindose bisicamentealaconclasiéadeque deberia otorgarse prelaciénalordenamiento legal para sustentar la integracién de un Sis- tema Tributario Nacional, dotando al pais en. primer lugar deun Cédigo de Principios Ge- nerales Juridico“Tributarios,aplicables a toda clase de tributos y en el que se incorporaron losprincipios rectores dela tributacién, reco giendo los yaconsagrados en la Constitucién, del Estado y leyes organicas. Planteada asf la reforma, se consideré también que, simulténeamente con la pre- paracin del Cédigo, debian publicarsereco- pilaciones de las leyes tributarias por grupos deimpuestos, lo que se hizo porla Direecién General de Estudios Tributatios, que dio ala luz los relativosa los Impuestos ala Renta, al Capital Movible, a Predios Urbanos y Ruis- ticos yal Impuesto de Patente. Considerd la Comision de Reforma Tributaria que, una vez promulgado el Cédigo, sus esfuerzos deberian ditigirse a dictar las leyes generales porgrupos deimpuestos segin sunaturaleza, completando asf el ordenamiento tributario nacional. La Comisién Permanente? contd inicial- mente, paralas sesiones de estudio del Cédigo proyectado, cone! “Anteproyecto de Cédigo ‘Tributario” que fue preparado a olicitud del ‘Ministeo de Hacienda de esa época, por el Dr. Jaime Garcia Afioveros, Catedritico de Economia y Hacienda de la Universidad de Sevillay uno desus més destacados maestros de la tributacién. El anteproyecto citado, precedido de una detallada “Exposicién de Motivosy Observacianes Adicionales”, esta dividido en 10 titulos y disposiciones transito- rlasy finales, con 318articulos.Seestimaeste anteproyecto como uno de los mis comple- tos trabajos sobre materia decodificacién, se ajustaala doctrina contemporinea yrecogela orientacién sobre sistematica,institutos, ete., yha tenido como fuerstesno s6lo la doctrina casi completa, sino la positiva de todos los cédigos vigentes sobre tributacién Es interesante resaltar que el Catedra- tico espafiol, Dr. Garcia Afioveros, en su “Exposicién de Motivos”, deja aclarado que el Cédigo Tributario puede adquirir estruc~ turas distintas, pero todas ellas se reducen en esencia a dos tipos: Cédigos Tributarios que contienen la regulacién de los distintos tributosy Cédigos Tributarios que contienen exclusivamente los principios generales de laimposicién, las nornas esenciales de pro- cedimiento y la regulecién de los elementos comunes a todas las relaciones tributarias. Bl anteproyecto del Dr. Garcia Afiove- 0s, aunque doctrinariamente avanzado, se estimé que no era adaptable totalmente alas necesidades que reclanaba el ordenamiento tributario peruano, razén porlacualla Comi- sién Permanente de Revision delalegislacién ‘Tributaria creyé convenierite crear una Sub- comisin. Laintegearon (en orden alfabético) Jos doctores Manue! Belaunde Guinasse, Juan Chavez Molina, Augusto Roman Riva- rolay Enrique Vidal Cérdenas. La Subcomi- sidn elevé informe e! 7 de agosto de 1965, dejando constanciadeque noeraaconsejable un Cédigo tan extenso sélo de principios _generales y, en tal sentido, se pronunciaba por lanecesidad de una simplificacidn cuidadosa 3. Citgo Tributario. Concordado y comentedo por Manuel Belande Guinissi. Lima, Edit. Desarrollo S.A., 1970. uirenanaoc 6s quenoafectarasustancialmentesu contenido, Alavez, en cuanto ala terminologia, se hizo ver que, si bien es correcta, en muchos casos, laqueseempleanoesusualennuestras dispo- sicioneslegales yreglamentariasen materiade impuestos, por lo que se requeria sustitucién de ciertas palabras. En cuanto 2 la temitica, la Subcomisin fue dela opinién que, dentro de la simplifica- ciénrecomendada, deberfa usarse a clasifica- cién tradicional de los tributos, y sugitié las modificaciones sustanciales siguientes: a) La necesidad de tomarse en cuenta la generalidad de su aplicacién a todos los tibutos; b) La coordinaciéa de época y modo en que podrfan funcionar determinadas disposi- ciones, sincronizandolas con la puestaen marchadela reformadela Administracién tributaria; ) Enloreferentea las reclamaciones, consi- derando que elanteproyecto contemplaba una radical transformacién del sistema vi- gente,encomendando al Tribunal Fiscalla resolucién de las reclamaciones mediante salas de primera y segunda instancia, su- ptimiendo asf el recurso de reclamacién antela Superintendencia (actual Direccién deContribuciones, hoy Superintendencia Nacional de Administracién Tributaria), la Subcomisién considero que era conve- niente mantener la primera instancia en el Organo Acotador; a segunda instancia © propiamente la iniciacién del procedi- miento jurisdiccional, ante el ‘Tribunal Fiscal, y laimpugnacién en via judicial; 4d) También schicieronalgunasapreciaciones sobreel titulodeInfraccionesy Sanciones, afindequeseadaptarananuestrarealidad, reduciendo la penalidad y revisando la ordenacién de sanciones. En conclusién, la Subcomisién reco- mend6 la reestructuracién del anteproyecto de Cédigo, estimando que, de conformidad con lo dispuesto en el Art, 7mo de Ia Ley N° 14858, se encomendase su revision al Oficina Bjecutiva de la Comisi6n, esto es, Direccién General de Estudios Tributarios, Finalizado el informe, se hizo notarquelt formulaciéadel CT, anhelode muchos paises ylogrado por pocos, debido indudablements alo delicado de la tarea, que requiete tiempo y cuidadosa labor, porque los cédigos, espe- cialmente uno de tributacién general, deben ofrecer caracteres de permanencia, certeza y clatidad, a fin de asegurar la estabilidad de la situaci6n juridicaquereglamentan,recogiendo Ja doctrina imperante en la materia, en cuanto no contradigainstituciones propiasy tradicic- nales de la legislacién y jurisprudencia nacic- nal, que deben ser objeto de incorporacién* Esta es la breve historia de los trabajos pteparatorios que culminaron con la pre~ mulgacién del Cédigo por Decreto Suprem> N2263-Hdel 12deagostode 1966. Contaba ya el Peni con el que fue el primer Cédig> ‘Tributario, incorporindose a los paises que tienen un cuerpo de leyes similares al nuestro, de abi; su evolucién fue: + Primer Cédigo Tributario: DS N? 263-H (1966). + Segundo Cédigo Tributario: Ley N° 25859 (01.12.1992). + Tercer Cédigo Tributario: D. Leg.N°773 (01.01.1994). + Cuacto Cédigo Tributario: D.Leg.N°816 (22.04.1996). + TUO:DS.N2135-99-EF (14.08.1999), 4. Cédigo Tribuario, Concordado y comentado de Manuel Belaunde Guinass 66 ican EL CODIGO TRIBUTARIO VI- GENTE. ALCANCES CONTENIDO Y COMENTARIOS Las modificaciones del cédigo tributario se efectuaton como consecuencia de situacio- nes coyuntutales, que derivaron en convertir alprimigenio Cédigo Tributario de Principios Generales en un simple Cédigo Tributario. Algunos profesionales manifestaron, no sin raz6n, que el Cédigo Tributario vigente constituye un “Cédigo Tributatio para la Sunat”, ‘Nuestro Cédigo, quedé entonces como un conjunto de nosmas con contenido de principios y normas juridicas que regulan unilateralmente en materia tributaria, de caricter sustancial y formal, que contienen los detechos y obligaciones de los adminis- trados y las administraciones tributarias, que norma la relacién juridica tributaria, y mas aun, contiene elderecho triburario sustantivo y el derecho tributario adjetivo. Constituye tuna norma de carfeter general en materia tributaria que regula las relaciones entre los contribuyentes y las administraciones tribu- tarias;y, constituye asiel vértice fundamental del sistema tributario nacional, Ampliando lo anterior, observamos que nuestro eédigo tributario contiene un conjunto de normas de caricter tributario, que adicionalmente incluye normas de apli- cacién para los gobiernos locales. Se integra con la constitucién politica vigente. Es un ordenamicnto, aplicable a todo tipode contri- buyente y responsable. Es un ordenamiento unificado y actualizado de normas juridicas que regulan los tributos; y da mayores fa- cultades intervensionistas y fiscalizadoras, no sélo con informacién sobre base cierta, sino también sobre base presunta; dentro de las presunciones, las relativas al Impuesto a urrenanaoe Ja Renta y el Impuesto General alas Ventas y Selectivo al Consumo. Estimo que, justamente, laintervencién decisiva queha tenidola SUNAT enlla prepa- racién delos tiltimos tres Cédigos tributarios ysusmodificatorias,asfcomolaredacciénde Jas principales leyes tributatias vigentes, ex- plicala evidente desarticulacién con la Cons- titucién por la postergacién de los derechos fundamentales del deudor tributati. Estructura y alcance del eédigo tibu- tario vigente TITULO PRELIMINAR: 15 normas. LIBRO PRIMERO: La obligacién tsibuta- tia. Titulo I: Disposiciones generates: art.10. ‘Titulo II: Deudor Tributario. ‘Capitulo I: Domicilio Fiscal: art. 11 al art. 15. Capitulo Il: Responsablesy Representan- tes: art. 16 al art. 24. rt. Lal Titulo IIE: Transmisién y Bxtincidn del la Obligaci6n Tributatia, Capitulo I: Disposiciones: art. 25 al art. 27. Capitulo IT: La deuda tributaria y el pago art, 28 al art. 39. Capitulo TIT: Compensaciéncondonacién yconsolidacién art, 40 al 42, Capitulo IV: Prescripeidn; art 43 al art 49. LIBRO SEGUNDO: La administracién tributaria y los administrados. Titulo I: Organos de la administracion: art. SO al art. 54. ‘Titulo Il: Facultades de la administracién, eT ) Capitulo I: Facultad de recaudacién: art. ‘55 al art. 58. Capitulo Il: Facultades de determinacién y fiscalizacién: art. $9 al art 80°, ‘Titulo III: Facultad sancionadora: art. 82. ‘Titulo III: Obligaciones dela Administracién ‘Tributaria: art. 83 al art. 86. ‘Titulo IV: Obligaciones delos administrados: are. 87 al art. 91. ‘Tivulo V: Derecho de los administrados: art. 92alart. 95. Titulo VI: Obligaciones de Terceros: art.96 yart.97, "Titulo VIL Teibunal Fiscal: art. 98 al art. 102. LIBRO TERCERO: Procedimientos Tri- butatios. Titulo I: Disposiciones generales: art. 103 al art.113, ‘Titulo II: Procedimiento de cobranza coac- tiva: art. 114 al art. 123, Titulo III: Procedimiento Contencioso ‘Tribucario: Capitulo I: Disposiciones Generales: art. 124 al art. 131. Capitulo II: Reclamacién: art. 132 al art. 142, Capitulo IT: Apelacién y queja: art. 143 alart. 156. Titulo IV: Demanda contencioso-admi- nistrativa ante el poder judicial: art. 157 al art.158. ‘Titulo V: Procedimiento no contencio: 162 y art. 163. LIBRO CUARTO: Infracciones Sanciones y Delitos. ‘Titulo I: Infracciones y sanciones adminis- trativas: art. 164 al art. 188, Titulo Ut: Delitos: art. 189 al art. 194. Disposiciones Finales 22 disposiciones. Disposiciones Transitorias: 5 disposiciones. Disposiciones transitoriasy finales adiciona- les (D. Leg, 953 del 4-2-04). Disposiciones Transitorias: 10 disposicio- nes. Disposiciones Finales: 12 disposiciones OBSERVACIONES ‘Titulo Pretiminar, Dela lectura de este titulo observamos que no contienen en su totalidad los principios tributatios que figu- ran en el art. 74 de la Constitucién Politica vigente.Sibienes cierto quelanorma TX que sefiala la aplicacién supletoria de los princi- piosdel derecho,nosda pieapresumirqueen estanorma supletoria se contemplan aquellos péincipios que no estén enunciados en este titulo, Hacemos algunos comentatios sobre os principios tributarios principales Se advierte que en el Inc. a, dela norma IV concordada con el Art. 10 del CT, que conteariando el Principio de Reserve de la Ley Previsto en el Art. 74 de la Constitucion vigente, la designacién de los agentes de re- tencién y percepciénson fijadospordecteto supremo, presumigndose certeramente que esta labor es cumplida porla admicistracin. tributaria, Esta norma incumple lo que se~ fiala el Art. 10 del Cédigo, revelindose que s incumple lo preceptuado en el cédigo, situacién que debe ser superada en estricto acatamiento a lo dispuesto por ‘a norma IV del Titulo Preliminar. 5. EArt. 81° fue derogado por LeyN° 27788 del 24 de julio de 2002. 6 uenayee Jorge Bravo Cucci al respecto, manifiesta que: “el principio de igualdad wibutaria no tiene la misma amplitud queladel postulado de igualdad recogido en el inciso 2 del Art. 2.del Texto Constitucional, que consagra el derecho de igualdad de las personas ante la Ley, Laigualdad tributaria apuntaa la materia imponible, mientras el derecho a la igualdad apunta ala consideracién subjetiva’”, ElprofesorJorgeDanés Ordoiiez” sefiala que:“En conchisiéa,el principio de iguakiad obliga al le ciertos etiterios discriminatorios, pero no supone tratamiento legal igual en todos los casos, conabstraccién de cualquier elemento diferenciador con relevancia juridica, puesto que en verdad no prohibe toda diferencia de trato, sino queesa diferencia esté desprovista de una justificacién objetiva y razonable” slador a abscenerse de utilizar El Articulo 2 de la Constitucién Politica vigente dice “Toda persona tiene derecho: A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser: criminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religin, opinién, condicién econé- mica o de cualquier otra indole”. El principio de ignaldad se concretiza en elplano formal mediante el deber estatal de abstenerse de la produccién legal de diferen: cias arbitrarias o caprichosas; y en el plano ‘material apatejallatesponsabilidad del cuerpo politico de prover las éptimas condiciones para que se configure una simetria de opor- tunidades para todos los seres humanos. “onstitucionalmente, el derecho a la igualdad tiene dos facetas:igualdadantelaley cigualdad en la ley. La primera de ellas quiere decir quelanormadebe ser aplicableporigual a todos los que se encuentren en la situacié descritaen el supuesto dela norma; mientras én 6 BRAVO CUCCI, Jorge. Op.cit,p. 114 29, Lima, 1994, p. 139, mpuanayie quela segunda implica que un mismo érgano nopuedemodificar arbitrariamente el sentido de sus decisiones en casos substancialmente iguales, y que cuando el érgano en cuestién considere que debe apartarse de sus prece- dentes, tiene que ofrecer para llo una funda- mentacién suficiente y razonable. En materia tributaria, el principio de legalidad implica, pues, que el ejercicio de Ja potestad tributaria por parte del Poder Ejecutivo o del Poder Legislativo, debe estar sometido no solo a la potestad tributaria del Estado debe ejercerse, antes que en funcién delaley; en funcién dela Constituci6n, Por otra parte constituyen una garantfa para los contribuyentes, en tanto impone que no se puede ejercerla potestad tributaria en contra dela Constituci6n nidemodoabsolutamente disetecional o arbitrariamente, Bx asi que la obligacién tibutaria surge solo porleyonor- ma de rango similar, em nuestra legislacién, o a través de un Decreto Legislativo. En tal sentido, la potestad tributaria del Estado, antes que someterse al principio de legalidad esta supeditado a la Constitucién. Es en funcién de ella que el principio de legalidad tiene validez. Principio que en ‘materia tributaria se traduce en el aforismo nudum tibutun sine lige consistente en la ima- potibilidad de requerir el pago de un tributo siuna ley o norma de rango de ley nolo tiene regulado, Este principio cumple una fancién de garantia individual, a fijar un limite a las posibles intromisiones arbitrarias del Estado enlos espacios de libertad de los ciudadanos y cumple también, una funcidn plural, toda vex que se garantiza la democracia en los procedimientos deimposiciény repartodela carga tributaria puesto quesuestablecimiento corresponde a un érgano plural donde se 7 DANOS ORDONEZ, Jonge. “El Régimen tibutario en a Constitucin; Estudio Prelinas”. En: Theit.N encuentran representados todos los sectores dela sociedad. El principio de legalidad, en materia tri- butariadesde susinicios vinculé la fijacién de tributosala discusién y debate parlamentario, afin deevitar cualquier exceso del Poder Eje- cutivo, Ello se pierde también con la delega- cidnlegislativa. Es decir, como sefiala Aste “la mayor garantia parael contribuyenteselogra cuando es la ley, consecuencia del concurso politico de los distintos sectores representa- dos enelparlamentos,la que establece todos Jos elementos que integran la obligacién impositiva”. La afectacién de la propiedad por los tributos exige, precisamente, de una ley emanada de este drgano representativo de todos los sectotes de la sociedad, lo que otonga precisamente lalegitimidad porel cual este mecanismo nacié y pervive. Jurisprudencia TC Expediente N? 2656-2000 (14/06/2002) El limite al ejercicio de la potestad tribu- taria del estado, conforme Jo enunciado en el Att. 74° de la Consticucidn, es el respeto de los derechos fundamentales, pues “el le- gislador seencuentra obligadoagarantizarla conservacién de laintangibilidad del capitalo losactivosnetos”. Que silaempresahatenido pérdidas en su actividad econémiea, hecho no desvirtuado porlas entidades accionadas, el impuesto estarfa afectado por la fuente productora de la renta. japrndencia CAS. N° 3157-98-PIURA Si solo por ley o decreto legislativo, en caso de delegacién, se puede crear, modificar y suprimir tributos, sefialar el hecho genera- dor de la obligacién tributaria, la base para su céleulo, la alicuota, el acreedor tributario 7” y el agente de percepcidn; entonces la tasa imponible para limpuesto a losjuegos para wragamonedas, fijado por decreto supremo, resulta inaplicable. En cuanto al principio constitucional de no confiscatoriedad, no incluido en el titulo prei- minar del Cédigo Teibutatio es signifcativa la resolucin del Tibunal Constitucional siguiente Jurisprudencia “Estima el Tribunal (Constitucional) que las especiales caracteristicas del impuesto a los juegos, consideradas conjuntamente, hacen que éste resulte confiscatorio y, porlo tanto, contrario al Att. 74° dela Constitucién. En efecto: si bien el Art. 36° de la Ley Ley N2 27153, que regula la explotacién de los juegos decasino y maquinas tragamoneda, de 9 de julio de 1999) establece que elimpuesto 2 los juegos grava la explotacién de estos juegos, conforme se desprende de la regula- cién conjuntadelos Art.38.1 y39delaley,la alfcuota del impuesto asciende al 20% sobre labaseimponible, constituida porla ganancia brutamensual (..) entendiéndose poréstaala diferencia resultante entre elingreso total per- cibido en un mes por concepto de apuestas 0 dinero destinado al juego y el monto total delos premios otorgados el mismo mes, esto es,que con el nombre o etiqueta “ala Explo- tacién”, la metodologia impositiva de la ley grava en realidad las utilidades. Consideran- do ademés y conjuntamente, que la alicuota del impuesto parece ser excesiva, que recae sobre una base fijada sin deducie los gastos realizados para la obtencién de las utilidades y que no es considerado el monto pagado, como pago a cuenta del impuesto a la renta, debeconchuitsequeel gravamen presenta una vocacién confiscatoria del capital invertido, prohibida posla Constitucién...” Expediente 0009-2001-A1/TC). ommprxnnsyee Otro principio quese vulneracon mucha frecuencia es el Principio de la Reserva de Ley; éste implica una determinacién consti- tucional que impone la regulaci6n, s6lo por ley, de ciertas materias. La Reserva no sdlo €s€50, sino que el Ejecutivo no puede entrar a través de sus disposiciones generales, 2 lo ‘materialmente reservado por la Constitucién al Legislativo, De ahi que se afirme la necesi- dad dela Reserva, ya que su papelno se cubre con el Principio de Legalidad, en cuanto es sélo limite, mientras que la Reserva implica ‘exigencia reguladora. La reserva de ley en materia tributaria, significa que el ambito de la creacién, modi- ficacién, derogacién 0 exoneracién entre otros~ de tributos queda reservado para ser actuada mediante unaley. Elrespetoalareser- va dela ley para la produccién normativa de tributos tiene como base la formula histérica “no taxation without representation”, es de- ir, que los tributos sean establecidos porlos representantes de quienes van a conttibuir, que todos|os elementos esenciales del ributo (hecho generador, base imponible, sujetos y alfeuotas) sean creados mediante ley. Asi, conforme se establece en el Art. 74° de la Constitucion, la reserva de ley es, ante todo una clausula de salvaguarda frente a la posible arbitrariedad del Poder Ejecutivo en laimposicién de teibutos. El Principio de Reserva Legal Tributaria no significa que siempre y en todo caso la ley deba precisar de forma directa ¢ inmediata todoslos elementos dela cuantia (deltributo), la reserva no excluye la posibilidad de que la ley pueda contener remisiones a normas infraordenadas, siempre que tales remisiones ‘no provoquen, por su indeterminacién, una degradaci6n de la reserva formulada por la Constitucién a favor del legislador. A estos efectos, por legislador debemos entender virgata tinicamente las cortes generales y no otro poder legislativo cualquiera (verbigracia, una asamblea autondmica o su equivalente municipal, dicho esto en sentido amplio, porque a diferencia de lo que ocurre con las comunidades auténomas,los ayuntamientos carecen realmente de potestad legislativa); y ello porque, como seha dejado apuntado mas arriba, el poder tributario corresponde excla- sivamente al Estado, mediante ley, siendo las cortes generales, y nadie més, las que ejercen lapotestad legislativa del Estado. (Conceptos vertidos por Fernando Pérez Royoen suobra Derecho Financiero.y Tributario. Espaiia). Lareservadelaley constituye una garan- ‘fa quela Constitucién prestaalosciudadanos para que el ejecutivo ~a través de la figura del Decreto Legislativo~ o incluso un sim- ple ministro~ mediante la correspondiente orden no invada las competencias parla- mentarias, cuyo ejercicio tambien significa un deber para el parlamento (Congreso), ala hora de delinear los aspectos fundamentales del tibuto. Pero como es ineludible, aunque no sea mas que por razones de eficacia, una colaboracién reglamentaria en términos de desarrollo y complementatiedad de la ley fiscal,el principio de reserva relativa permite allegislador cierto desapoderamientoa favor deotzos Seganos (normalmente como hemos dicho, en beneficio del Poder Ejecutivo), habilitindoles, de forma concreta y determi- nada, a fijar, por ejemplo, el tipo degravamen. A estos efectos, la ley sucle predeterminar “Jos limites maximo y minimo entre los que deba quedar comprendido tal poreentaje”. Porque no es legitima una remisién legal en blanco que otorga para determinar la escala de gravamen. Igualmente, en cuanto a la creacién del tributo, la reserva de ley puede admit, ex- a cepcionalmente, derivaciones al reglamen- to, siempre y cuando los parimetros estén. claramente establecidos en la propia ley 0 norma con rango de ley. Para ello se debe tomar en cuenta que el grado de concrecion, de sus elementos esenciales sera maximo cuando regule los sujetos, el hecho impo- nible y la alicuota o tasa serd menor cuando se trate de otros elementos. En ningtin caso, sin embargo, podré aceptarse la entrega en blanco de facultades al Ejecutivo para regular la materia. En consecuencia, lo que se quiere es que todadelegacién, para ser constitucionalmen- telegitima, deberd encontrarse parametrada enlanormalegal que tienelaatribucién origi- naria, pues cuando la propialey onormacon rango deley, no establece todos los elementos esenciales y los limites de la potestad tributa- ria derivada, se esta frente a una delegacién incompleta o en blanco de las attibuciones que el contribuyente ha querido resguardar mediante el Principio de Reserva de la Ley. ElPrincipio de Reservadela Ley, en tanto limite dela potestad tributaria y garantiade las personas frente a ella, debe observarse tam- ign en el caso de los beneticios tributatios, talcomo sederiva dela Constitucién (articulo 74°), En virtud deesta disposicién,encuanto se refiere al Principio de Reserva de la ley; nuestra Constitucién no le da un tratamien- to distinto a la facultad de crear ley cuando se trata de establecer beneficios tributatios. ‘Vemos pues, que el poder de eximirreferente a beneficios tributarios tiene la misma fuerza que la expedicién de leyes tributarias, Jurisprudencia Expediente N° 02302-2003-AA/TC Ahora bien, respecto a los alcances de esteprincipio, hemos sedialado quela reserva n de ley en materia tributaria es una reserva relativa, ya que puede admitir excepcional- mente derivaciones al Reglamento, siempre y cuando, los parimetros estén claramente establecidos en la propia ley. Asimismo, sos- tuvimos que el grado de concrecién de los elementos esenciales del tributo en laley, es méximo cuando regula el hecho imponible ymenor cuando se trata de otros elementos; pero, en ningiin caso, podra aceptarse la entrega en blanco de facultades al Bjecutivo para regular la materia. EXPN. 2762-2002-AA/TC De este modo, la regulacién del hecho imponible en abstracto— que requiere la maxi- ma observancia del principio de reserva de ley—debe comprender a alicuota, la descrip- in del hecho gravado (aspecto material), sujetoacreedor y deudor del tibuto (aspecto personal), el momento del nacimiento dela obligacién tributaria (aspecto temporal), y el lugar de su acaecimiento (aspecto espacial) segin ha sefialado este Tribunal. Ello porqueel Estado, al establece:bene- ficios tributarios, no s6lo rompe con ka regla general al deber/obligacién de las personas de contribuir al sostenimiento del gasto piiblico, sino también, con la funcién cons- titucional de los wibutos como es permitiral Estado contar con los recursos econémicos necesarios para cumplir, a través del gasto piiblico, con los deberes de defender Ia so- berania nacional, garantizarla plena vigencia de los derechos humanos, proteger a la po- blacidn de las amenazas contra su seguridad, asi como promover el bienestar general que se fundamentaen lajusticia yen el desarrollo integral y equilibrado de la Nacién (atticulo 44 dela Constitucién). En tal sentido, de establecerse beneficios tributarios, sin observar el Principio de Le- vnc palidad y de Reserva de Ley, u obedeciendoa motivaciones queno son necesarias, objetivas y proporcionales, dichos beneficios pueden ser consideradas ‘esivos de los principios de universidad eiguaidad tributaria, representan- do autenticas violaciones constitucionales. Sobre el Prircipio de Capacidad Con- tributiva que se alimenta del Principio de Igualdad en materia tributaria, que se re- conoce como un principio implicito en el ‘Art. 74 de la Constitucién, constitayendo el reparto equitativo de los tributos s6lo uno de los aspectos que se encuentran ligados a la concepcién del Principio de Capacidad Conttibutiva (econémica). Es un principio constitucional exigible, no es indispensable que se encuentre expre- samente consagtado en el atticulo 74° de la Constitucién, pues su fundamento y rango constitucional esta implicito en la medida que constituye la base para la determinacién dela cantidad individual con que cada sujeto puede/debe,enmayoromenormedida,con- tsibuira financiarel gasto pablico, ademas de ello, suexigencia no sdlo sirvede contrapeso © piso para evaluar una eventual confiscato- riedad, sino que también se encuentra unimis- mado conel propio principio de igualdad,en su vertiente vertical. Jurisprudencia EXPEDIENTEN: 0041-2004-AI/TC Caso arbitrics municipalidad de Surco, respecto a la capacidad contributiva en ma- teria de arbitrios en los fundamentos del 45 al 50 ha establecido las siguientes reglas: + La capacidad contributiva, con base en el Principio de Solidaridad, puede excep- cionalmente ser utilizada como criteriode distribucién de costos, dependiendo de las circunstancias econémicas y sociales vietnam de cada municipio y si de esa manera unz mayorequidad en adisteibuci6n,cuestion que debe sustentarse en la ordenanza que crea el arbitto. * Cuando se apele al Principio de Contei- butiva en materia de arbitrios, éste no debe ser el aspecto determinante o de mayor prevalencia en la distribucién de costos, sino el secundario 0 subsidiario, debiendo, en consccuencia, ser utilizado en conjunto con otros eriterios, en cuyo caso la prevalencia de unos sobre otros, dependerd razonablemente de la especial, naturaleza de cada servicio. * Eluso conjunto del avtoevaliio y la UIT como ctitetios tinicos no se admire en ningiin caso, pues privilegian la distribu- cién tnicamente en base a la capacidad contributivay no porlaprestaciénefectiva del servicio. Uno de los principios constitucionales alos cuales esta sujeta la potestad tributatia del Estado es el de no confiscatoriedad de Jos tributos. Este principio informa y limita elejercicio de la potestad tributaria estatal , como tal, constituye un mecanismo de de- fensa de ciertos derechos constitucionales, empezando, desde luego, por el derecho de propiedad, ya que evita que la ley tributaria puedaafectarirrazonable y desproporcional- mente la esfera patrimonial de las personas. Asimismo, se encuentra directamente conec- tado con el derecho de igualdad en materia tributatia 0, lo que es lo mismo, con el Prin- cipio de Capacidad Contributiva, segiin el cual,elreparto delos tributos ha de realizarsé de forma tal que se trate igual a los iguales y desigual alos desiguales, por lo que las cargas tributarias han derecaer, en principio, donde exista riqueza que pueda seragraviada,lo que evidentemente implica que se tengaenconsi- deracién la capacidad personal patrimonial de los contribuyentes. a ElPrincipiodeno confiscatoriedad delos tributos constituye un principio estructural dela “Constitucién tributaria” establecidaen la ley fundamental de 1993. Ciertamente, el principio precitado es un parimetro de observancia que la Cons- titucién impone a los Srganos que ejetcen Ja potestad tributaria al momento de fijar la base imponible y la tasa del impuesto. Este supone la necesidad de que, al momento de establecerse 0 crearseun impuesto,consuco- srespondiente tasa, el 6rgano con capacidad para ejercer dicha potestad respete exigencias minimas derivadas delos prineipios de razo- nabilidad y proporcionalidad. Este principio informa y limitaelejercicio delapotestad tributaria estatal, garantizando que la ley tributaria no afecte irrazonable y desproporcionadamente la esfera patrimo- nial de las personas. Este principio busca el respetoal derecho de propiedad, invocando que los tributos no deben exceder ciertos limites que son regu- lados por critetios de justicia social, interés y necesidad piblica Un ttibuto es considerado confiscato- rio cuando su cuantéa equivale a una parte sustancial del valor del capital, de la renta o de la utilidad, o cuando viola el derecho de propiedad del sujeto obligado. En el caso peruano, los limites de este principio no estan establecidos expresamen- te y su aplicacién depende de cada caso en particular. Jurisprudencia EXPEDIENTE N° 2142-2000 (25/06/2002) Elprincipio dela no confiscatoriedad, se sustenta en que todo impuesto desde gravat manifestaciones dela capacidad contributiva, m loquenoocurre enel presente caso, ya queal aplicar el Impuesto Minimo a la Renta sobre losactivos dela empresa demandante se est afectando su patrimonio, por encontrarse ésta enla situaciGn de pérdida tributaria en el ejercicio gravable de los afios 1992 y 1993. EXPEDIENTE N.° 1136-2001-AA/TC (14/08/2002) A pesar de que la demandante suscribié con el Estado un convenio de estabilidad juridica que inclufa expresamente la obli- gacién de pagar IMR, el Tribunal considera que exigirle el pago de dicho tributo cuando laempresa ha probado que arrojé pérdida y noha obtenidosentaalguna; implicarfa coac- cionarla al cumplimiento de una obligacién queen el caso de autos noes compatible con elordenamiento constitucional. Elconvenio aludido debe interpretarse en el sentido de que la empresa debe pagar el IMR, siempre gue sus rentas le permitan pagar elimpuesto alarenta y el IMR. Otto de los principios es el de Justicia tributaria, el que para el derecho tributatio discurre por senderos difusos en lo que respecta ala aspiracién a la Justicia, y el con- tenido axiolégico de sus normas, ain vistas enconjunto nolograsoslayarelhecho deque su naturaleza esencial es exactora, bajarconestetipo dederechopablico que lleva en su base el ingrediente necesario de la superioridad de una de las partes de la relacién jutidica (¢l Estado) frente a la otra parte (cl siibdito), implica que debe existir un cuidado especial en la adecuacién posible del valor “justicia” a dicha telacién, que de otro modo, derelacién impositivao exactiva, vista, entendida y aceptada como un “mal necesatio para la vida del Estado”, podria tebajatse a una simple y torpe expoliaci6n, que ya lo ha sido en muchas épocas, y atin lo es en algunos casos. roan “Conste que no se ha hecho referencia a tuna situacién, que sibien esajenaal Derecho Tributario como tal, esunagravantenotable delasrelaciones propiamente juridicas entre el Estado yel siibdito:la cuestién del uso o del abuso dela Hacienda Piblica, En fin, sedecia queen laaplicacién del tributo deben existic ciertas reglas 0 normas que, de algin modo cumplan con los propésitos de justicia esen- cialmente negados ala relaciénimpositiva, y este conjunto de reglas y principios configu- ranloquese conoceconel nombre de Justicia ‘Tributaria. Dichos principio, universalmente aceptados y muchas veces consagrados en la Constitucién, legitiman la imposicién del tributo y deben ser protectores del stibdito ante el Estado. Un principio, quiza no es- crito pero si enunciado por la conciencia, y quiza el més importante, es el de la correcta interpretacién de las normas impositivas, su confrontacién con la realidad efectiva, la concepeién dela norma y el tributo insertos enun conjunto deciecunstancias queson,en suma, lasqueledan su vigencia, suvalidez, su equidad o su iniquidad. Un impuesto sobre Jas rentas 0 ganancias, un impuesto sobre un objeto tan amplio, debe confrontaren primer término la existencia de dichas ganancias, la realidad y efectividad de las mismas pues, la linica justicia que le cabe, es que grave una renta verdadera, real y efectiva sin provocar la merma de los medios que el sujeto utiliz6 para su produccién. La aplicacién inepta de Ja Ley, atenida a la letra o a la f6tmula, que eneconomiascomola salvadorefia, siempre seri fSrmulaajenaalarealidadefectivade las circunstancias que rodearin. Su aplicacién es, en casi todos los casos, optar cémoda mente por la superioridad que al Estado le es concedida y es el principio del argumento quejustificala evasién ylamaniobra para no pagar el impuesto. Un tanto asf ocurre con la Ganancia de Capital”. sroeensye Otro de los principios tributarios que no recoge nuestro cédigo tributario es el de Razonabilidad, llamado también Principio de Racionalidad; como pardmetros de control negativo de las potestades discrecionales, vid,, L. PAREJO (Administrary jugar... cit, pp. 104 ss,, concretamente 104 y 105): “la regla de la «razonabilidad> o «racionalidady (..)entendidaéstano ene! sentidode norma positiva capaz de indicar la tinica solucién justa y, por tanto, de autorizar la sustitucién, judicial (sentido en elque seemplea potlaju- risprudencia contencioso-administrativayla doctrina espafiolas ...) sino en el negativode precisién delos limites externos (elmarco») del tefetido espacio de libre decisién adminis- trativa, capaz, desde luego, para justificar la anulacién de la decisién administrativa, pero enmodoalgunola reproduccién del proceso de formacién de Ia voluntad administrativa }, por tanto, de sustitucién de ésta por otra judicial” “Para que un tribato sea constitucional y fancione como man‘festacién de soberania, debe reunirdistintosrequisitos,entrelos que se ubica preponderantemente la razonabi- lidad, lo cual quiere decir que el tributo no debe constituir un despojo, para lo cual debe respetar el derecho ée propiedad” “La razonabilidad es un presupuesto in- dispensable en todo el orden juridico y es aquitambién presente. Comoseha esbozado anteriormente,este apriori que funciona sine quanon se violenta cada vez que hay despro- porcién entre el fin perseguido por la norma yelmedio clegido para concentrarlo”. Subiendo un escalén mas tenemos la doctrina fijada con carécter general por la Corte Suprema nacional, gin a cuallacon- fiscatoriedad se conf gura cuando se aprueba laabsorcién por el Estado de una parte sus- tancial de la renta 0 del capital gravado. Es SSS el concepto que precisa Linares Quintana al sefialar que el quéntum de un tributo sale de larazonabilidad cuando equivale a una parte sustancial del valor del capital 0 de su renta © de su utilidad, o cuando ocasiona el ani- quilamiento del derecho deppropiedaden sus sustancias 0 en cualquiera de sus atributos. RTF N° 9152-5-2004 (23.11.2004). El procedimiento de fiscalizacién debedesarro- llarse dentro de los limites impuestos por el Principio de Razonabilidad y Predictibilidad del Derecho Administrativo, no existiendo coneulcacién del derecho del contribuyente cuando se vatiala fecha de inicio del procedi- miento, méximesilas razones que motivaron lavariacién fueron explicadas porla adminis- tracién, otorgindose una nueva fecha parael cumplimiento de lo solicitado. Sobre qué es considerado confiseatorio en materia tributaria, se ha recogido el con- cepto dela razonabilidad como medida dela confiscatoriedad delos gravémenes, “se con- sideraqueun tributoes confiscatorio cuando elmonto de su alicuotaes irrazonable”. Asi, se sostiene que para que un tributo sea cons- titucionaly funcione como manifestacién de soberania, debe reunir distintos requisitos, entre los cuales se ubica en lugar preferente “la razonabilidad del tributo”, lo cual quiere decir que el tributo no debe constituir jamais un despojo. Es cierto que existe acuerdo en que un tributo es confiscatorio si el monto de su alicuota ¢s irrazonable, y también hay con- senso en que sevamis alléde la razonabilidad cuando el tributo absorbe parte sustancial de la renta o del capital. Lo que no hay es una solacién univoca; por el contrario, pareceria que los excesos sobre la razonabilidad que implican confiscacién deben ser analizados en cada caso en particular para hallar la res- puesta correcta en cada caso. 6 Continuando con los principios tributa- tios, hablaremos del principio de justicia. La esencia de este principio es la igualdad; por ello, muchos doctrinarios objetan su ubica- cién como un principio de la txibutacion. “Para lograt la jnsticia en la recaudacién detributos se recurrea principios tales como el de la aplicacién de tasas progresivas, la generalidad del impuesto, la capacidad de ago, etc, tal vez el més importantes es el dela capacidad de pago, el cual buscando un sistema tributario justo dispone o establece que debe pagar mis aquel que tienen mayor capacidad econémica”. Este principio esta seguramente toma- do de una de las reglas que, segin ADAM SMITH, constituyen los principios que de- ben orientar la tributacin. Segiin RIVERA POSTIGO “el principio dejusticia como en el caso del principio de uniformidad deriva dela equidad 0 iqualdad significa que todos deben pagar impuestos segin capacidad contributina?. Este principio de eapacidad contributivao, de capacidad de pago consta de dos partes: 2) Equidad horizontal. Segialacualla tibu- tacién debe hacer que aquellos que tiene posiciones econémicas iguales paguen iguales cantidadesal isco (wge“tratarigual alosiguales”); , b) Equidad vertical. Segtin este principio debe buscarse que aquellos que més in- .gtesos tienen papuen mayoresmontos por conceptos de tributos que aquellos cuyos ingresos son menores (xgr. “tratarigual a los iguales”). ‘También se hace referencia enladoctrina al principio de justicia para exteriorizar la so- lidaridad que debe primar en la distribuci6n de las cargas fiscales, ajustindose a las bases y exigencias de la justicia y atsibuciones; los tributos solo se convienen bajo el presu- puesto de la equidad y no por el arbitzio ya guapewasyoe coercién de quien solo exhiba el ejercicio de Ia fuerza, Pues bien, una tributacién solo sera justa siademis de uniforme contempla lo expre- sado lineas arriba. El Principio de Jerarquia de las Normas, consagradoenelarticulo 102deCT el Tribunal Fiscal al resolver debera aplicar la norma de ‘mayor jerarquia. En dicho caso, la resolucién debera seremitidacon caricter de urispruden- cia de observancia obligatoria, de acuerdo alo establecido en el Articulo 154. Principios no recogidos expresamente en el ordenamiento juridico nacional (principios implicitos-Constitucién y Cédigo Tributario)* 1. Principio de seguridad juridica Settrata de un principio general del Dere- choy que tiene trascendencia paraelDerecho Tributario, Dicho principio gira en torno a Ia idea de certeza con relacidn a los efectos juridicosdeun determinado hecho realizado porotro sujetode derecho, queesidentificada como el "sabera qué atenerse". Segtin lo ex- presa Calvo Ortega ° la importancia de este principio obedece a las siguientes razones: + Alserla obligacién tibutaria una de tipo legal, la produccién y regulacién de sus efectos es normalmente ajena ala volun- tad de los sujetos pasivos, a diferencia de una obligacién de tipo contractual. + La produccién de normas tributarias €s amplia e intensa y sus mutaciones frecuentes, consecuencia obligada de la vatiacién de las situaciones econémicas y de las politicasde esta naturaleza alas que el fenémeno tibutario debe ajustarse. 8. BRAVO CUCCI, Jorge. Fandamento de Derecho Tebtaro, + Laactividad administrativa es por defini- cin uniforme y tiende a serlo cada vez mis como consecuencia de amasificacién dela relaciones tributarias, Io que coloca en una situacién desproporcionada alos, sujetos con menor capacidad deaprehen- in de obligaciones y deberes. 2. Elptincipio de capacidad contributiva No encuentra este principio un fundamento positivo en el ordenamiento juridico perua- no. No obstante ello, apreciamos que se le encuentra fnsito en el ordenamiento juridico, fundamentalmente en lo que respecta a la especie tributaria "impuesto", en tanto se le reconoce y respeta al disefiar las normas impositivas queintegran el sistema tributatio peruano, y preponderantemente, porencon- trarse intimamente relacionado con el Prin- cipio de Igualdad, siendo de alguna forma un doblez del mismo, tanto asi, que Eugenio Simén Acosta” sostiene que: "(..) elprincipio decapacidad contributiva que la Constitucién del Perino formula de manera expresa puede llegara ser un autentico derecho subjetivode Japersonaen cuanto expresién oconcrecién del derecho a la igualdad." Ciertamente, debe ser ceconocido el caricter polémico de este principio, que ha generado fervientes detractores, como es caso de EINAUDI, para quien la capacidad contributivano esmasqueun parde palabras queseescapan de entre los dedos y que sees- curren incomprensiblementey con las cuales se pretende explicar todo. Lo ciesto es que la dificultad en conceptualizarlo no puede sex trastocada en la negaci6n de su existencia El Principio de Capacidad contributiva (cconémica) se encuentra presente en la 9 Calvo Ortega, Rafael, Curso de Derecho Financiera I- Derecho Tributatio (Parte Genera) 10 Simén Acosta, Eugenio. “Derechos Fundamentales y Tributos”. En: Sistema trbutario peruano, rreRaayee n configuracién detodaespecie tributatia, gra- duandolas o fundandolas, seprin sea el caso. Los tributos "fundados" por este principio son los impuestos, especie que sufte la inci dencia del principio en la propia descripeién de sa presupuesto de hecho. Por su parte los tributos "graduados" porlacapacidad contsi- butiva son las tasas ylas contribuciones, pues sibienel presupuesto de hecho delas mismas no ¢s una manifestacién de tiqueza, sino un actode laadministraciéa publica,el principio repercute necesariamente en lagraduacinde la cuantificacién de la obligaci6n tributaria, La capacidad conteibutiva se exterioriza através de manifestaciones o, si se quiere, de indices reveladores de riqueza, los cuales son: ing la renta, el consumo, 0 el patrimonio. En virtud del Principio de Capacidad Contributiva, un impuesto no debe incidir tun evento o citcunstancia que no sea una manifestaci6n de tiqueza, siendoel principio, unamedida de cada contribucién individual al sostenimiento del gasto piblico Asi, resulta extrafio e ilegal, que el legis- Jador nacional, en ejercicio de su potestad tributaria, establezca impuestos que no se encaentren fandados en este principio, un ejemplodeloantesmencionado eselImpues- to Extraordinario parala Promocién y De: rrollo Turistico Nacional, creado por LeyN? 27889, tributo que grava la entrada al territo- tio nacional de turistas que empleen medios de transportes aéreo internacional, pues ello ‘no ¢s un indice revelador de capacidad con- tributiva y que mas bien impresiona como uuna"tasa"o "contribucién camuflada",dado quela recaudaci6n del supuesto "impuesto" se destinara a la implementacién y mejora- miento del aparato turistico nzcional, El Principio de Capacidad Contributiva parte de la premisa sustentada de que todos los contribuyentes deben ser tratados con igualdad y que los pagos de tributos por ellos efectuados implican un sacrificio igual para cada uno de ellos, lo que genera como, consecuencia que los contribuyentes con igual capacidad econémica paguen presta- ciones equivalentes;y quelos contribuyentes con diferente capacidad econémica paguen prestaciones tributarias diversas, conninguna ulilidad o pérdida de utilidad equivalentes. 3. El Principio del beneficio y costo del servicio Estos, son principios que sirven de inspira- cidmalas especies tributarias “contribucién" y ""tasa” respectivamente. Patalacontribucién, elaspecto material dela hipétesis de inciden- cia debe set disefiada teniendoen considera- cién el vinculo entre determinada actividad estatal yun beneficio potencialo efectivo que segenere enel patrimonio del contribuyente. Si producto de dicha actividad estatal (obra publica) no se genera un beneficio, sino un desmedro en la esfera patrimonial del indivi- duo, la contribucién seria ilegal", Por su parte, en el caso del Principio del Costo del Servicio, la base imponible de una tasa debe encontrarse relacionada con el costo del servicio individualizado enel contri- buyente, servicio queenelcasoperuano debe ser efectivo y no meramente potencial Respecto al Principio del Costo del Servicio (Costo de recaudacién/Costo de TTA través dela RTF 173-2.98 el Tibunal Fiscal sstuvo que “la Contibucidn de mejaras era un tibutoaplicable a los ropierarioe de predins que se encontraban ubicados dentzo dela zona de ifluencia (..)respecto de les cuales se hubte ‘eleetuado una obra publica que hubiete prodacide un mayor valor econémica individualzable (.). Qu sin embargo, pata ‘ig los sujtos pasivos el pago de I refeida Contibucién era necesaio que previament, cl sujeto activo efectusea un ‘estado en el que estimara que las obras pablicas redundasian en un mayor beneficio econdmico”” 8 uiroxenayoe administracién del tributo), resulta relevante comentar la sentencia del Tribunal Constita ional recaida sobre el expediente N° 0918- 2002 de fecha 25 demarzo de 2003, en mérito delacual, dicho Srgano jurisdiccionalinaplica diversos dispositivos legales que regulaban arbitrios municipales, en los cuales la base imponible estaba constituida por elvalor del predio y no por el costo del servicio. RTF N° 542-3-2002 (31/01/2002). Si bien el contribuyente puede ejercer su derecho de peticidn interponiendo el recurso de queja por negarse Ia administeacidn tsibutaria a recibirlas declaraciones u otros documentos del contribuyente, éstos deben acreditarse mediante cartas, constancia notarial u otros documentos 0 prueba que cosrobore la negativa de Ja administracién de recibir tales documentos, en caso contrario resulta infundada la queja. Siatodolo recogido lineas arriba leagre- gamos las contradicciones, que si existen en el eédigo, podemos mencionar: + Larelacién juridico tributaria es una relaci6n de igualdad La norma II del Titulo Preliminar del Cédigo tributario, como tendrfa que corres- ponder a un verdadero cédigo, sefiala que dicho Cédigo rige las relaciones juridicas originadas por los tributos. Los tributos ~sean impuestos, contribu- ciones o tasas~ originan una relacién entre dos partes, denominada relacién juridico tri- buraria. Deun lado, est4 elacreedor tributario, quees siempre el estado y que estén aptitud deexigir el pago del tributo yelcumplimiento delas dems obligaciones tributarias. De otro lado, esté el deudortributario—Iimese contei- buyente o responsable que es toda persona oentidad que debe pagar tributos. urrrRensyOe El acreedor tributario ~en especial cuando esti integrado por multiplicidad de dependencias—tiene quedesignar un érgano administrador del tributo, Este debe tener facultades suficientes para exigir el pago del tributo y el cumplimiento de las demis obligaciones tributarias. Asi, por ejemplo, Jos dtganos adminiscradores de tributos en que el acreedor es el Gobierno central, son laSUNATy ADUANAS. Pues bien, para que el Cédigo Tributario vigente desde el 22 de abril de 1996 rija de manera equilibrada las telaciones juridicas originadas por los tributos, tendria que haber regulado, adecuadamente,tantolas facultades de los érganos administradores de tributos, como los derechos yobligaciones del deudor tributartio. Una vez cteados los sributos, la relacin que surge entre el acreedor tributatio y el deudor tributario es una relacién deigualdad, al revés de lo que ocurre cuando el Estado, en uso de su facultad de imperio y en ejerci- cio del poder tributario que le es inherente, procedeacrearun tribute, porqueeneseacto de creacién el particular esté subordinado al Estado existiendo una relecién de supremacia del Estado sobre el particular. Por ello nestra observacién radicales que a través del articulado del Cédigo se pudiera constatar que el contenido de sus normas res- petaesapremisa fundamental, queeslarelacin, deigualdad relacién juridica tibutara, Nosolamente existeanormas claramente violatotias del ordenamiento constitucional, sino que, ademis, el articulado del Cédigo ‘Tributario revela que el legislador ha puesto un énfasis especial enlas facultades delas que deben gozar los érganos administradores de tributos ~privilegiando entte todos ellos ala SUNAT-’ excediéndose en dotarlas de discrecionalidad, asi como en acentuar un ” caricter excesivo ¢ injustificadamente re- presivo, en desmedro de los derechos de los deudores tributarios. Estosderechoshan sido regulados, claramente, de manera diminuta y superficial, Sélo para ilustear, daremos un ¢jemplo: Si un contribuyente no hubiera de- clarado el DAOT, laadministeacién tibutaria desconoce el exédito que la otra parte tomé en la declaracidn jurada mensual; este ulti- ‘mo, si ha cumplido con presentar tanto sus declaraciones juradas mensuales, asi como el DAOT; la administracién concluye que se debeadicionar ala renta anual ese importe. ElCédigo Tributario esdesproporciona- damente represivo, puessu sistemade infrac- cionesy sancionesno guardan relacién conla naturaleza y gravedad de la infraccidn. Hay casos en los cuales se aplican san- ciones sin que la actuacién del administeado hayaocasionado undafioal Estado. Esto, por ejemplo, ocurreal seraplicada literalmente la norraa establecida en el numeral 2 del arti- culo 178 del Cédigo tributario, segiin la cual constituye una infraccién relacionada con el cumplimiento delas obligaciones tributarias, declarar cifras o datos falsos u omitircircuns- tancias con el fin de obtener indebidamente otis de crédity neguciables uous valores similares 0 que impliquen un aumento inde- bido de saldos 0 exéditos a favor del deudor tributario, La sancidn es del 50% del monto aumentado indebidamente 0, en caso de que deudor tributario hubiera obtenido la devo- lucién, del 100% del monto devuelto. No seaprecia la raz6n por la cual alguien «que por error ha declarado un erédito fiscal por Impuesto General a las ventas mayor que el que legalmente le corresponde ~por ejemplo, porque utilizé como crédito el impnesto trasladado por sus proveedotes, a pesar de que algunos de los comprobantes de pago emitidos por éstos contenian defi- 80 ciencias que no permitianel uso delcrédito-, deba ser sancionado con el 50% del monto cn que indebidamente aumenté el crédito utilizable si es que no ha utilizado realmente ese aumento, pues en esta hipétesis no ha habido realmente un perjuicio fiscal. Se pue~ de aceptar que en este caso exista una multa minima, debidoa quees posible alegar quela declaracién errénea del crédito complica el control de la Administracién, pero nunca la sefialada multa del 50%, que ademés genera intereses moratorios. Resulta, igualmente, fuera de sitio, por decir lo menos, que al fjarse el monto de las multas no se tomen en cuenta los pari- metros equitativos respecto del patrimonio de la empresa o de sus utilidades, pues una multa de 80 000 nuevos soles, por cualquier concepto se aplica tanto aun contribuyente conuncapitalde 20 millones desoles,comoa un contribuyente conun capital deS/.10000 nuevos soles. Adviértase pues que esta san- cién, resulta para el contribuyente del S/ 10000 nuevos soles, tipicamente confisea- tora. Es necesatio que ala brevedad posible se legisle el monto de las multas apreciando la dimensidn de los contribuyentes. Pataconclui el que deberia de crearse un Cédigo Procesal ‘Tributario. Enel derecho comparado encon- tramos que muchos paises han elaborado un Cédigo Tributario; yaunqueen todosellosse trata deuna normacon plan, sistemay méto- do que regula la parte medular del Derecho ‘Tributario, no todos lo han estructurado de manera similar. Asi se tiene eédigos tribu- tarios en los que se pueden encontrar los principios generales de la tributacién junto conlaregulacién especificade cada unodelos tsibutos aplicables; mientras que existen otros enlos que sélo se encuentran los principios generales, procedimentales y de regulacién ua, somusdelaupinion utremamagoc de elementos comunes a todas las relaciones tributarias. ElCédigo Tiibutario enel Pert tieneeste Ultimo matiz, es Ja norma que establece los ptincipios ¢ instituciones basicas que rigen la tributacién nacional; en este sentido, en el Cédigo Tributario se concentran las normas generales de aplicacién a todos los tributos del Sistema Tributatio Nacional. Elzoldeun Cédigo Tributario moderno, cuya finalidad es precisamente homogeneizar el disefio de los tributos, la actuacién de las administea- ciones tributarias, los procedimientos y las reglas penales en materia tributaria, resulta una pieza técnica fundamental. Pero siaesto, dentro de las modificaciones que estamos proponiendo, se da la dacién de una ley que regule los procedimientos tributarios, vale decir la ley procesal tributaria,estariamos ya alcanzando una meta largamente esperada por la totalidad de los contribuyentes En lo relativo al procedimiento de re- clamaciones que actualmente tiene dos ins- tancias, la administrativa yla judicial, somos de la opinién que exista una alternativa que garantice al contribuyente la celeridad en la resoluciénde las reclamaciones. Porejemplo, siun contribuyente tiene una inversi6n sus- tancialy suprocedimiento encuentra algunas limitaciones de parte de la administracién tributaria que via el proceso administrativo ya ha sido denegada total o parcialmente, resulta initil que en el futuro plantee nuevas reclamaciones sobre los mismos temas que ¢l'Tribunal Fiscal ha sancionado que no son losadecuados, yasiloha expuestoen resohu- ciones firmes. Sielreclamanteestima que ha observado plenamentelasleyes, ya no pierde eltiempo en el proceso contencioso adminis- trativo, sino queen biisquedadelaaceptacién legal desus procedimientos,se puede orientar directamente al poder Judicial eliminando el puwanagee procedimiento admiristrativo, pues de éste ya tiene una opinién adversa. Obviamente, esta sugerencia deberia de plasmarse con Ja dacion de la ley procesal tributaria, que permita al contribuyente la elecci6n de la via més idénea para alcaazar su pretensién, en cuanto tenga amparolegal. Siguiendo con el tema de las observacio- nes vamos a comenter las que nos sugieren los libros Tal IV del Cédigo Tributario. En el Capitulo II del Titulo Ul, refetido a las facultades de la Administracién Tributaria, encontramos en los articulos 65 al 73 un tema que consideramos delicado y que debe ser motivodela correspondiente evaluacién; nos referimos a las presunciones relativas 2 la determinacién de la obligaron tributaria relativasal Impuestoala Renta yal mpuesto Generalalas Ventas. Resultaevidente quees- taspresuncionestipificanladeterminacidnde labase imponible para el Impuesto ala Renta yellmpuesto General a las Ventas, que en el cédigo estinampliamenteexpuestas. Sibien enelderecho compatedo en otros paises estas presunciones estén contenidas en los eédigos tributarios, anuestro parecer estas deberfan trasladarsealos textos Gnicos delimpuestoa larenta y del impuesto general alas ventas y selectivoal consumo, puesestos textos tratan conamplitud suficiencialo referido alostri- butos que se sefialan. En conclusién, somos del parecer que las presunciones sefialadas se incorporen 2 las normas de cada tributo. Y esto es asf pues el cSdigo al contener estas presunciones esté vulnerando su esencia normativa, que es de caricter general, mas no de caricter particular. Es el momento de que nuestro cédigo se libere de influencias externas y contemp.e nuestra propia fea lidad. Insistimos, los textos de los tributos que hemos sefialado estan en la obligacién de contener el tema de las presunciones con amplitud y certeza 81 En cuanto ala elaboracion de proyectos dereglamentos de las eyes tributarias (art. 83 del CT) demandamos que estos reglamentos no excedan alos alcances delaley. Almenos en lo que al sefialamiento de los hechos im. ponibles se tefieren. Caso emblemitico es el referidoal Impuesto Generalalas Ventasenel cualenel Art.4,que trata sobre en nacimiento dela obligacién tributaria en el inc. a del aco- tado articulo textualmente se expresa: “Art. 4°, La Obligacién tributaria se origina: a. Enlaventadebienes,enla fecha enquese emitael comprobante de pagodeacuerdo alo que establezca el reglamento 0 en la fecha en que se entregue el bien, lo que ocurra primero” Esta remisi6n al reglamento para fijar el nacimiento dela obligacién tributaria es una abdicacién de la potestad tributaria, pues segiin lo prescrito dels Norma IV del Tribu- nal Fiscal del CT sélo por ley o por decreto legislativo se puede: #) Crear modificar y suprimir tributos; seflalar el hecho generador de la obliga- ci6n tributaria, (....) resulta pues que esta transferencia al reglamento de la fijacion del nacimiento de la obligacién tributaria €s 2 todas Inces inconstitucional. Sobre este tema, marcial Rubio Correa, en su libro In- terpretacién de las normas tributarias (Ara Editores, 2003), sefiala con propiedad “...) el Teibunal Constitucional ha aplicado el principio de legalidad para establecer que la determinacién de la alicuota del impuesto selectivo al consumo no debe hacerse por decreto supremo sino por norma con rango deley”. A continuaciénelcitado autor resume Ja sentencia del ‘Tribunal Constitucional en clexpediente N° 02-2000-AA/TC, que ala letra dice: “Que el art. 74 de la Constitucién vigente establece que los tributos se crean 8 modifican o derogan exclusivamente por ley © decreto legislativo; que el Estado, al ejercer la potestad tributaria, debe respetar Jos principios de reserva de la ley; y, que no surten efecto las normas tributarias dictadas enviolacién delo que establece dicho articu- lo... Y,porlo tanto, el establecimiento de la alicuota del impuesto selectivo al consumo a las méquinas tragamonedas mediante el Decreto Supremo N.° 095-96-BE, vulnera el principio de legalidad o reserva de la ley, contemplado en el precitado articulo de la Constitucién”, En cuanto a los Derechos de los Ad- ministrados (Titulo V del Libro II del CT), estimamos que estos articulos que preservan los derechos de los administrados dentro de la relacién paritaria que debe existir con Ja administraci6n tributaria, deben ser mas enfiticos en su redaccién, de tal suerte que estos derechos no sean objeto de burla por parte de las administraciones tributarias. En cuanto al Titulo VII del Libro TI del CT, enlo pertinente al Tribunal Fiscal, en el art. 101 que trata sobre el funcionamiento y atribuciones del Tribunal Fiscalen el numeral 8del citado articulo se sefiala: Numeral 8:“Resolveren via de apelacién las tercerfas que se interpongan con motivo del Procedimiento de Cobranza Coactiva”. Colisiona con elart. 120 en el cual senor- ‘ma la intervencidn excluyente de propiedad. En sintesis, las tercerias han sido sustituidas por la frase intervencién excluyente de pro- piedad, Si bien es cierto que esta contradi cidn no enerva lo fundamental del hecho, es preciso que en aras de la armonia del cddigo Ja nueva terminologfa sustituya a la antigua de tercerias”, Un aspecto relevante en la relacién ju- ridica tributaria estrictamente en lo que a Perigo compensaciones se refiere, es hartamente conocido, que las deudas tributarias no se pueden compensar con las deudas civiles que el Estado tenga con determinados con. tribuyentes. Esta regla que hasta la fecha es corsiderada como inconmovible vale la pena evaluarla en funcién de las tecnologias moderas de informitica ycomunicaciones, que pueden hacer predecible que a quienes €l Estado les debe en calidad de clientes 0 proveedores, puedan compensar sus deudas tributarias con aquellos eréditos con los créditos tributatios de los mismos. Y esto es asi en virtud a que las demandas del Estado debidamente actualizadas con los siste- mas modernos, podrian cubrit las deudas tributarias de los proveedores del Estado. gAcaso el Estado no tiene necesidades que son cubiertas por contribuyentes? No es cierto queestos contribuyentes tienen deudas tributarias, que actualmente estén impedidos de compensar?. Podrfa resultar risible esta posicidn, sin embargo las necesidades deles- tado quesonapremiantes y queson cubiertas pordeterminados contribuyentes puedan ser compensadas con las obligaciones tributarias de estos tltimos. No podemos descartar esta posicisn, pues es factible superar esta situa- cidn de compensacién. No podemos des- cartar esta posici6n, la que puede plantearse mediante atinadas normas legales. Blatt, 150del CT, en su segundo parrafo, permite que elapelante pueda solicitareluso de la palabra en el procedimiento de apela- ciones, Igual facultad debe extenderse a los recursos de queja, segiin el art. 155 del CT: Somes concientes que al Tribunal Fiscal, de acuerdo con el acta de reunién de Sala Plena Ne 2001-10 del 21 de setiembre de 2001, ha sedalado que no procede otorgar el uso de la palabra en el procedimiento de queja. Asimismo en a resolucién del Tribunal Fiscal N2026-85-1-2006, al resolver un recurso de menage quejaen el que se solicitoeluso dela palabra, estimé que no procedia concederel uso dela palabra enestaclase de recursos. Resulta que en los diversos aspectos procesles la admi- nistracién tributatia no pocas vecesincurreen, adoptarposiciones adversasal contribuyente, las que tinica y exclusivamente paede diluci darenel Tribunal Fiscal. Siexaminamos art: 101 del Cédigo Tributario que versa sobre el “fancionamiento yatribuciones de! Tribunal Fiscal” altratar sobrelasatribuciones deeste colegiado en el numeral { sefiala “Conocer y resolver en iltima instancia administrativa las apelaciones contra las re solucionesde la administracién tibutaria. u ottos actos administrativos que tengan relacién directa con la determinacién de la obligacién tributaria...”. Pues bien, muchas qquejas se presentan por actitudes de intran- sigencia, desconocimientoo posiciones arbi- trarias dela administracién tributaria, las que demandan como via de soluciéa el recurso de queja. Bn este estado, el contribuyente quejoso puede solicitar el uso de la palabra como una forma de ampliarlos origenes de Ja queja. Siladoctrinay las normas positivas permiten laexistencia de érganos, que como eltsibunal fiscal, conozeanen tiltima nstancia Jas irsegularidades administrativas en deter- minados procedimientos, es légico que se permita la oralidad en los recursos de queja, pues delo contrario existirfa unaindefensién frente a las arbitrariedades en que incurran las administraciones tributatias. Como consecuencia del estudio del C6- digo Tibutario y pensando que es posible la elaboracién de un CT nuevo, este debe con- tener los siguientes aspectos puntuales: a. Regulacién dela expedicidn delos proce- dimientos administrativos TUPA, que al ser modificados con una periodicidad pe- ligrosa, deben ser objeto de una prudente SSeS dacion con la finalidad de que sus normas sean conocidas por los contsibuyentes ‘b. De mano con la modernidad el CT esta- blecerd las reglas que sijan la normativi dad vietual (formulatios virtuales) de los dispositivos tributatios, que actualmente sedan pordecreto supremoconinusitada frecuencia © ELCT debe contener los limites de la notmatividad tributaria en los tratados internacionales que versen sobre materia tributaria, de tal suerte queno se compro- metan los recursos tributatios o se dismi nuya st recaudacién bajo el supuesto de obtener ventajas econémicas. Este punto guarda relacién conlas previsibles modi- ficaciones constitucionalessobre materia tributaria, 4d. Actualmente, y en muchos paises, se ob- servaladacion delosecowsibutos queestin destinados a preservar el medio ambiente yaprotegerlo, lanormatividadlegal wibu- tarla que se extienden ala regulacién dela obtencién de nuestros recursos naturales, yyasea pesca, minerales, fora y fauna. CONCLUSIONES Lasconchusiones dela revisién parcial del cédigo se enumeran a continuacién: 1, ElCédigo Tributario no contemplaensu totalidadlos principios tributarios corres- pondientes 2, Las deudas tributarias pueden ser com- pensadas con las acteencias civiles del Estado, de acuerdo a las normas que establezca el Cédigo Tributatio, pues no existeimposibilidad algunaen losactuales momentos 3, Eliminar las pricticas nocivas de remitir alreglamento aspectos propios de la ley; situacién que obedece a una deficiente técnica legislativa 4. Delestudios, efectuado searribaalacon- clusién de la pertinencia de dictat la Ley ptocesal tributaria, por cuantoas{ loexige la especificidad procesal tributaria 5. Disponer via legislativa la alternatividad de lasimpugnaciones tributarias, prescindien- doenslgunos casosdela via administeativa, pues els ya se promuncio sobre determina- dos aspectos, que requieten el pronuncia- ‘miento legal del Poder Judicial. 6. Remitirlas presunciones sobre base pre- sunta telativas del Impuesto General las ‘Ventas € Impuesto a la Renta a sus leyes propias 7. Eliminar, en cuanto fuera pertinente, la abdicacién del Principio de Legalidad en losaspectos fundamentales del nacimien- to dela obligacién triburaria. 8, Vigorizareltitulo V del Cédigo Tributatio, relativo a los derechos de los administra- dos, queles permitan defenderse adecua~ damente cuando se susciten violaciones snanifiestas que incidan en la desigualdad de los administrados frente alas adminis- traciones tributarias. 9. En la redaccién de las atribuciones del ‘Tribunal Fiscal, especificamente enclart. 101, numeral 8, eliminar la terminologia tercerias y reemplazarlas pot “interven- clénexcluyentede propiedad” quealude clart. 120 del CT. 10.Permitir que en los recursos de queja se acepte el uso de la palabra de parte de los afectados ‘1.Las modificaciones del TUPA estarin supeditadas alas normas del derecho tri- burario sustantivo que constan en el CT. 12.Precisar en el CT los alcances y limites en la expedicién de normas tributarias pupae reguladas virtualmente, de tal suerte que no existan dudas al momento de su apli- cacion. 13.El CT debe contener con precision la normatividada contemplarenlos tratados internacionales 0 supranacionales, con la finalidad de limitar o precisar los aspectos triburarios 14.Lasmultas sobreinfracciones ysanciones tributarias serin fjadas tomando camo pardmetros la capacidad econémica del contribuyente, su patrimonio y/o los resultados de fos balances. 15.Normar la dacion de los tributos desti- nados a proteger el medio ambiente asi comolosdestinados ala proteccién de los recursos naturales del pais (pesca, mineria hidrocarburos, etc). De conformidad con las conclusiones expuestas, surge, entonces, unagran con- clusién: en mérito alo antes expuesto y a otras situaciones seria: 16.Modificar el Cédigo Tributario con las precisiones antes anotadas y las que ema- nen de una nueva evaluacién, estudio y coordinacién con las nuevas normas constitucionales. REFERENCIAS Constitucién Politica del Pers, Con ta Jusis- ptudencia del Tribunal Constitucional. ‘Omar A. Sat, Nomos & Thesis Editorial, Ded. ROBLES MORENO, Carmen de! Pilar etal Cédligo Tributari, Docttina y Comentarios. Editores Pacifico. urrunanajoe Diccionario de la Real Academia Espaiola hup:/ /wwoeraees/ IANNACONESILVA, Felipe. Comentariasal Cidigo Tributaria, Editora Juridica Grijley. ARANCIBIA CUEVA, Miguel. Ciidgo Tribu ‘aria, Comentado y concordado. Pacifico Editores, CABANELLAS, Guillermo, Dizvionario En- ciclopédico de Derecho Usaal. Tomo 1 — C — CH, 15*. ed, Bai, Heliasta SRL. Microsoft Corporation, BIBLIOTECA DE CONSULTA MICROSOFTENCARTA, 2005. 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