Pensamos que un DOCTOR en Ciencias Administrativas de
la UNESR, debe indagar en el conocimiento y la
comprensión del hecho administrativo, a través de un proceso disciplinado y una actitud de búsqueda, desarrollar un sentido del ser y una capacidad de acción independiente basada en los valores humanos universales, con una comprensión clara y precisa sobre su responsabilidad individual, social, civil y ambiental, al tiempo que desarrolla un pensamiento crítico, capaz de sostener su independencia intelectual y una actitud crítica constructiva.
Las memorias son trabajos escritos que recogen la
presentación resumida de los argumentos del autor, el resumen analítico y el análisis crítico de las fuentes, que hace el participante. El resumen analítico se orienta a identificar los elementos claves en: las lecturas suministradas, el discurso de las sesiones del seminario y las discusiones generadas, así como también cualquier otro material de apoyo que el participante vincule con la temática expuesta en la sesión de trabajo pertinente.
Los cursantes suministraran una memoria, al finalizar cada
una de las sesiones del seminario, y su extensión no será mayor de 15 cuartillas. (Ver guía para la elaboración de la memoria).
UNIDAD N° 1 EL Modernidad y a) Lecturas
PROBLEMA DEL Postmodernidad. b) Exposición de El conocimiento en el contexto moderno y postmoderno. Las ideas-fuerza de la episteme moderna los (Razón, Historia, participantes de Sujeto y Progreso). las ideas La centralidad de la centrales de los CONOCIMIENTO. LA ciencia y la lógica autores EPISTEME MODERNA racionalista. El estudiados Y SU CRISIS. criterio de la verdad c) discusión y y la problemática de conclusiones la certeza y la preliminares. subjetividad. Las expresiones Entrega de científicas y Memoria filosóficas de la episteme moderna. Episteme moderno y saber administrativo gerencial.
La Modernidad es un concepto filosófico, historiográfico y
sociológico, que propone un mundo de metas. En el mundo moderno cada ciudadano propone sus metas según su propia voluntad. Se alcanza la meta de una manera lógica y racional, es decir, sistemáticamente se da un sentido a la vida. Por cuestiones de manejo político y de poder se trata de imponer la lógica y la razón, negándose en la práctica los valores propuestos. La palabra Posmodernidad es el término que se utiliza para designar a la amplia gama de movimientos, culturales, artísticos, filosóficos y literarios que surgieron en el siglo pasado, más precisamente entre las décadas del setenta y el ochenta con el claro objetivo de oponerse a lo imperante: el movimiento moderno y por supuesto, también, superarlo.
El término posmodernidad o postmodernidad designa
generalmente a un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación de las tendencias de la Edad Moderna. En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los '70; esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.
La ética, en la definición aristotélica de la filosofía
práctica, se ocupa de la conducta humana, de la praxis necesaria para una buena vida del ciudadano que vive en la comunidad de la polis.
Para Hans Küng: «ética significa una doctrina de
comportamiento moral, es decir, un sistema ético.
Sus características principales han sido el capitalismo, el
racionalismo, el individualismo, la civilización urbana, el progreso científico y tecnológico,.
Son muchas las teorías explicativas de la modernidad;
considerada como el fruto de la transición de la sociedad militar a la industrial, del estadio religioso al científico positivo, de la tradición a la racionalidad, de la visión cíclica del mundo a la histórica. La modernidad es, en consecuencia, más una categoría cualitativa que cronológica: esta es la visión del mundo que ha caracterizado al Occidente moderno en su percepción de la realidad, en la construcción de sus ideales, en su desarrollo teórico, ético, social, político...
MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD….LA SOCIDAD
TRNSPARENTE DE VATTIMO…
Hoy se habla mucho de posmodernidad, es más,
tanto se habla que casi ha llegado a convertirse en algo obligado distanciarse de este concepto, considerarlo una moda pasajera, declararlo una vez más un concepto «superado»... Pues bien, yo considero, al contrario, que el término posmoderno sí tiene sentido, y que tal sentido se enlaza con el hecho de que la sociedad en la que vivimos sea una sociedad de la comunicación generalizada, la sociedad de los mass media.
Ante todo: hablamos de posmoderno porque
consideramos que, en alguno de sus aspectos esenciales, la modernidad ha concluido. Entre las muchas definiciones de ésta, hay una, creo, que permite llegar a un acuerdo: la modernidad es la época en la que el hecho de ser moderno se convierte en un valor determinante. Con el paso de los siglos se irá haciendo cada vez más claro que el culto de lo nuevo y lo original en el arte se da vinculado a una perspectiva más general, que, como sucede en la edad de la Ilustración, considera la historia humana como un progresivo proceso de emancipación, como la realización, cada vez más perfecta, del hombre ideal (el escrito de Lessing sobre La educación del género humano, de 1780, ofrece una expresión típica de esta perspectiva). Pues bien, la modernidad, de acuerdo con la hipótesis que propongo, se acaba cuando -debido a múltiples razones- deja de ser posible hablar de la historia como de algo unitario. En efecto, tal visión de la historia implicaba la existencia de un centro alrededor del cual se reunieran y ordenaran los acontecimientos. Nosotros pensamos la historia ordenándola en torno al año cero del nacimiento de Cristo, y, más concretamente, como el concatenarse de las vicisitudes protagonizadas por los pueblos de la zona «central»: el Occidente, que representa el lugar de la civilización, fuera del cual quedan los «primitivos», los pueblos «en vías de desarrollo». ¿Qué es, en realidad, lo que se transmite del pasado? No todo aquello que ha ocurrido, sino sólo lo que parece ser relevante. En la escuela, por ejemplo, hemos estudiado mil fechas de batallas, de tratados de paz, o de revoluciones, pero nunca se nos ha hablado de las transformaciones relativas al modo de alimentarse, al modo de vivir la sexualidad, o a cosas parecidas. Lo que narra la historia son los avatares de la gente que cuenta, de los nobles, de los monarcas, o de la burguesía cuando se convierte en clase de poder: los pobres, sin embargo, o aquellos aspectos de la vida que se consideran «bajos» no «hacen historia»
La crisis de la idea de historia entraña la de la idea de
progreso: si no hay un curso unitario de las vicisitudes humanas no podrá sostenerse tampoco que éstas avancen hacia un fin, que efectúen un plan racional de mejoras, educación y emancipación. Por otro lado, el fin que según la modernidad regía el curso de los acontecimientos, era representado, también él, a partir del punto de vista de un determinado ideal del hombre. Los ilustrados, Hegel, Marx, los positivistas, y los historicistas de todo tipo pensaban, más o menos de la misma manera, que el sentido de la historia estaba en la realización de la civilización, esto es: de la figura del hombre europeo moderno . Si se tiene en cuenta todo esto, se entiende también que la crisis actual de la concepción unitaria de la historia, la consiguiente crisis de la idea del progreso, y el fin de la modernidad, no son sólo eventos determinados por transformaciones teóricas -por las críticas de que ha sido objeto el historicismo decimonónico (idealista, positivista, marxista, etc.) en el plano de las ideas. Han ocurrido muchas más cosas y muy diferentes: los llamados pueblos «primitivos», colonizados por los europeos en nombre del recto derecho de la civilización «superior» y más evolucionada, se han rebelado, volviendo problemática, de lacto, una historia unitaria, centralizada. El ideal europeo de humanidad se ha ido desvelando como un ideal más entre otros, no necesariamente peores, que no puede, sin violencia, pretender erigirse en la verdadera esencia del hombre, de todo hombre.
Junto con el fin del imperialismo y el colonialismo, otro
gran factor ha venido a resultar determinante para la disolución de la idea de historia y para el fin de la modernidad: se trata del advenimiento de la sociedad de la comunicación. Así se desemboca en el segundo punto, el que se refiere a la «sociedad transparente». Como se habrá observado he introducido la expresión [en el título] entre interrogaciones. Lo que intento sostener es: a) que en el nacimiento de una sociedad posmoderna los mass media desempeñan un papel determinante; b) que éstos caracterizan tal sociedad no como una sociedad más «transparente», más consciente de sí misma, más «iluminada», sino como una sociedad más compleja, caótica incluso; y finalmente c) que precisamente en este «caos» relativo residen nuestras esperanzas de emancipación.
Quizá se cumple en el mundo de los mass media una
«profecía» de Nietzsche: el mundo verdadero, al final, se convierte en fábula. Si nos hacemos hoy una idea de la realidad, ésta, en nuestra condición de existencia tardo- moderna, no puede ser entendida como el dato objetivo que está por debajo, o más allá, de las imágenes que los media nos proporcionan. ¿ Cómo y dónde podríamos acceder a una tal realidad «en-sí»? Realidad, para nosotros, es más bien el resultado del entrecruzarse, del «contaminarse» (en el sentido latino) de las múltiples imágenes, interpretaciones y reconstrucciones que compiten entre sí, o que, de cualquier manera, sin coordinación «central» alguna, distribuyen los media. media, en lugar de un ideal emancipador modelado sobre la autoconciencia desplegada sin resto, sobre el perfecto conocimiento de quien sabe como son-están las casas (sea éste el Espíritu Absoluto de Hegel o el hombre que ya no es esclavo de la ideología tal corno lo piensa Marx), se abre camino un ideal de emancipación a cuya base misma están, más bien, la oscilación, la pluralidad, y, en definitiva, la erosión del propio «principio de realidad». El hombre puede hoy, finalmente, hacerse cargo de que la perfecta libertad no es la de Spinoza, no es -como ha soñado siempre la metafísica- conocer la estructura necesaria de lo real y adecuarse a ella.
De modo que, si por el multiplicarse de las imágenes
del mundo perdemos, como se suele decir, el «sentido de la realidad», quizá no sea ésta, después de todo, una gran pérdida. Por una especie de perversa lógica interna, el mundo de los objetos medidos y manipulados por la ciencia técnica (el mundo de lo real según la metafísica) se ha convertido en el mundo de las mercancías, de las imágenes, en el mundo fantasmático de los mass media. ¿ Deberíamos contraponer a este mundo la nostalgia de una realidad sólida, unitaria, estable y con «autoridad»? Una nostalgia de tal índole corre continuamente el riesgo de transformarse en una actitud neurótica, en el esfuerzo por reconstruir el mundo de nuestra infancia, donde las autoridades familiares eran a la vez amenazadoras y afianzadoras.
Un ejemplo de lo que significa el efecto emancipador
de la «confusión» de los dialectos se puede encontrar en la descripción de la experiencia estética que da Wilhelm Dilthey (una descripción que, a mi parecer, resulta decisiva también para Heidegger). Dilthey piensa que el encuentro con la obra de arte (como, por lo demás, el conocimiento mismo de la historia) es una forma de experimentar, en la imaginación, otros modo de vida diversos de aquel en el cual, de hecho, se viene a caer en la cotidianeidad concreta. Cada uno: de nosotros, al madurar, restringe sus propios horizontes de vida, se especializa, se ciñe a una esfera determinada de afectos, intereses y conocimientos. La experiencia estética nos hace vivir otros mundos posibles, y, así haciéndolo, muestra también la contingencia, relatividad, y no definitividad del mundo «real» al que nos hemos circunscrito.
ENSAYO EL IMPERIO DE LA MAYEUTICA…
Para Sócrates, enseñar (filosofía), filosofar con los
no filósofos es importante para arrancarlos de la relación que tienen con el saber, para que ellos se den cuenta de que no saben lo que creen saber, para que dejen de saber lo que saben. , Sócrates se considera el privile- giado dueño del saber humano por excelencia, la filosofía, el saber más digno de un ser humano. En definitiva, ha sido el dios del oráculo, Apolo, la fuente del saber que su amigo Quere- fonte le transmite.
Al comienzo del diálogo platónico que lleva su
nombre, Menón lanza a Sócrates una de las preguntas por excelencia de la pedagogía: ¿la areté (virtud) puede ser enseñada? Tal es su costumbre, Sócrates devuelve la pregunta a Menón: para saber cómo es algo, antes debería saber qué es ese algo. Como Sócrates afirma que él no sabe qué es la virtud, pide a Menón que responda aquello que a primera vista le parece, al propio Menón, una pregunta “fácil”. Menón entonces compara a Sócrates con uno de aquellos peces torpedo que confunden a todos los que se le aproximan, pues él está “verdaderamente entorpecido, en el alma y en la boca” y no sabe más qué responder. Sócrates deja claro que no hay Ningún problema en el estado de aporía para quien busca conocer algo y lo hace dialogando con otro. El problema sería quedarse en una posición de exterioridad, problematizando a los otros sin problematizarse a sí mismo. En todo caso —menos mal— sugiere Menón que Sócrates nunca vivió fuera de Atenas. Sócrates se incomoda con esta aporía. Afirma que es un argumento erístico, propio de hombres débiles, pasivos y le opone otro argumento, propio de personas de acción e investi- gativas (¡como él mismo!). Su argumento es doctrinario y, para respaldarlo, apela a sacerdotes y sacerdotisas y a todos los que, entre los poetas, Píndaro incluido, son divinos.. ). La doctrina se resume en dos proposiciones fuertes: el alma es inmortal y aprender es rememorar. A veces, el alma se termina, llega a un fin (y a eso los hombres llaman morir); y, otras veces, ella vuelve a existir, pues el alma jamás es aniquilada. Por ser así, no existe nada que el alma ya no haya aprendido. El investigar y el aprender son, entonces, enteramente, rememoración..
TEMAS POSMODERNOS….
El pensamiento posmoderno corre parejo con un proceso
creciente de posmodernización objetiva de las practicas sociales, pensar ese trayecto, interpelar sus capacidades y silencios, discernir sobre las cadenas de estos intemperie epocal, es asunto para el que han quedado descolocadas las viejas disciplinas. Este texto a querido ser un testimonio firme de los limites y fortalezas del pensar posmoderno.. Si es verdad que estamos pasando las lamentaciones a la afirmación contractiva, he aquí un modo de celebrar el mas grande de todos los acontecimientos ; la ausencia de acontecimiento….
TEORÍAS DE LA EMPRESA Y CRISIS
DE LA MODERNIDAD…
Hasta principios del siglo XX se mantuvo, al menos en
apariencia, la integridad del proyecto ilustrado, es decir, se pensaba que era posible alcanzar certezas incorregibles y estaba bastante generalizada una firme creencia en la unidad del método científico, A pesar de estas apariencias de solidez, desde hacía tiempo diversas corrientes de pensamiento, de modo más o menos soterrado, se venían moviendo en un sentido que acabó por poner en duda esta visión mecanicista del universo. Por eso, cuando en las primeras décadas del siglo XX, on la aparición de las nuevas teorías de la relatividad y de la física cuántica, los fundamentos de la mecánica clásica entraron en crisis, se produjo una especie de explosión y descomposición súbita del aparentemente sólido edificio intelectual que el proyecto ilustrado había ido construyendo a lo largo de casi dos siglos. De repente, y de un modo un tanto inesperado, todo saltó por los aires, fracturado en una multitud de posturas divergentes, y dando lugar a una nueva situación cultural de desconcierto que, andando el tiempo, algunos llamaron postmodernismo. La teoría de la relatividad y la teoría cuántica surgieron como fruto de la evidencia de que no era posible seguir manteniendo los conceptos de tiempo y espacio absolutos, ni el de simultaneidad de los sucesos, ni el de representación continua de los fenómenos. Desde el punto de vista microscópico, se hizo patente que no era posible determinar simultáneamente la posición y la velocidad de una partícula, con lo que no quedaba claro que el programa de Laplace pudiese llevarse a cabo…
Positivismo lógico y teoría del lenguaje
Fue precisamente la admiración por el rigor y precisión del
nuevo lenguaje matemático lo que llevó a Bertrand Rusell (1872-1970) a tomarlo como paradigma de todo conocimiento. En su opinión, el lenguaje científico era aquél en el que el rigor del análisis lógico se hubiera liberado de la ambigüedad de la gramática. En este contexto se encuadran afirmaciones como las siguientes: “la matemática, en la medida en que es verdadera, no es real, y viceversa”, y “la física no es más que una mezcla de tautologías y geografía”, es decir, una descripción de lo que esta ahí, sin que se pueda decir el motivo. Frases que reflejaban muy bien el sentido de la filosofía de Rusell. Su método consistía en analizar el lenguaje para librarlo de imprecisiones y ambigüedades hasta alcanzar la expresión inequívoca y rigurosa..
LENGUAJE, REALIDAD Y ACCIÓN ECONÓMICA
La crisi moderna se manifestó principalmente en una cierta perplejidad ante la manifiesta imposibilidad de cualquier lenguaje, incluido el matemático, de aprehender lo esencial de la realidad. Siempre había algo en esta última que se escapaba a todo intento de formalización. En el campo concreto de las teorías económicas se puso en duda que los modelos mecanicistas de acción, en los que el agente se desenvolvía en un mundo de información perfecta, fuesen los adecuados. Se empezó a tomar conciencia de que lo más característico de la conducta económica es que ésta debe ser diseñada por un agente que desconoce gran parte de las consecuencias de su acción . . Es decir, a la hora de tomar decisiones, aparte de la información explícita y consciente, la única que había tenido en cuenta Walras, no sólo existía una información no consciente, sino que, sobre todo, era patente un notable grado de incertidumbre. Esto llevó a una progresiva revisión de las teorías de la acción humana que la habían reducido a un simple problema lógico de decisión con información perfecta. Reducir la acción humana a simples esquemas formales de la lógica y el cálculo no sólo falseaba la realidad, sino que impedía entender el problema económico que, por esencia, se refiere a las expectativas y planes futuros del agente…
ORGANIZACIÓN Y MANIPULACIÓN…
Lo propio de las teorías de la dirección es que no tienen
tanto que ver con el conocimiento como con la acción. En ese sentido, son más prácticas que especulativas. No pretenden estudiar una hipotética toma de decisión del empresario, sino cómo llevar a cabo efectivamente esa decisión. Por eso, el problema de la separación entre lenguaje y realidad se manifestó, en el plano de las teorías de la dirección, en forma de desajuste entre el diseño y la realización, entre lo que se tomaba por objetivo a realizar y lo que finalmente se conseguía. De modo más concreto, se manifestó en la crisis de las llamadas teorías científicas de la dirección…Talcott Parsons (1902-1979) utilizó la psicología de Freud y la sociología de Weber para elaborar una sociología funcionalista, en la que las organizaciones actuaban como “conciencia colectiva”. Es decir, como un conjunto de normas culturales y objetos sociales impuestos desde fuera que, una vez internalizados por los individuos, se integrasen en la organización y se convirtiesen en instrumentos dóciles para los fines perseguidos. No estaba muy claro cuál era para Parsons la condición del agente antes de ser socializado, cuando permanecía separado y neutral frente a un entorno de valores, con una perfecta libertad de elección. ¿Cómo se podía elegir con tanta libertad y racionalidad sin haber sido socializado? Parsons no fue capaz de liberarse del individuo utilitarista que pretendía criticar…
CONDUCTA DEL EMPRESARIO Y EQUILIBRIO
GENERAL..
La explicación que proporcionaba Walras sobre cómo
funcionaba el mecanismo que producía el equilibrio general daba por supuesto que realidad y lenguaje coincidían, de tal modo que el agente económico nunca tenía posibilidad de equivocarse, pues se suponía que siempre actuaba con información completa y fiable. Por ejemplo, en esas circunstancias, un empresario podía producir cantidades compatibles con las condiciones de equilibrio, ya que disponía de la información correcta –los precios de equilibrio–, que se le suministraba de forma gratuita e inmediata. Como puede verse, se trataba de un empresario que se comportaba como un agente pasivo e inerme, que se limitaba a reaccionar de modo previsible a una información exacta y fiable.
Keynes o la opinión del empresario
Keynes formaba parte de la raza de economistas-filósofos, como Smith y Marx, que sabían cómo conectar sus formulaciones económicas con una visión filosófica de la sociedad y del hombre. Podría decirse que la teoría económica de Marshall y la filosofía moral de Moore20 constituían los fundamentos a partir de los cuales Keynes elaboró su propia teoría económica y social. Situado ante el problema de la incertidumbre, o si es posible pasar de la lógica a la realidad y viceversa, Keynes llegó a la conclusión de que éste coincidía con el problema de la inducción, que ya había intentado resolver Hume en el siglo XVIII: ¿qué se podría decir del futuro si todo el conocimiento fiable se fundamentaba en el pasado, en la experiencia? Si la ciencia era un lenguaje que se basaba en la experiencia y que recibía su legalidad del contraste con los hechos ya ocurridos, ¿qué podría decirse de los hechos imprevisibles y de los que nunca han ocurrido? Todo el empeño de Keynes, especialmente era buscar una respuesta razonable a este problema...
LA DIMENSIÓN INSTITUCIONAL DE LAS
EMPRESAS
Si se partía de que los agentes económicos tenían que
actuar con incertidumbre, estos se verían obligados a mejorar la información de que disponían y, en tal caso, la teoría económica tendría que explicar cómo se producía y se acumulaba la información. La economía tendría que entenderse como un proceso continuado de adquisición de experiencia, tanto la compartida por todos, como la propia de cada individuo. Un enfoque muy distinto al modo de entender la economía como situación de equilibrio general normativo, en la que toda la información estaba dada y era disponible de forma gratuita e inmediata.. CONCLUSIONES: LA COMPLEJIDAD DE LA ACCIÓN ECONÓMICA
En el periodo en el que se desarrollaron las teorías aquí
expuestas, el comprendido entre 1914 y 1945, la crisis de la modernidad descubrió algo muy simple, pero no por eso menos importante: sin la presencia de la incertidumbre, sin un futuro no controlable, sería dudoso que el hombre necesitase del tipo de inteligencia de la que había sido dotado. Se llegaba a la paradoja de que a un agente económico que viviese en un mundo en el que todo fuera accesible y controlable, le hubiera bastado, como a los animales, con una conducta instintiva de ciega adaptación a los impulsos del medio. Después de muchos años de pensamiento ilustrado, de búsqueda de un universo en progreso incesante, guiado por la clara y brillante luz de la razón, parecía que sólo se había logrado diseñar un tipo de racionalidad aplicable únicamente al cerramiento de los mecanismos .. Tras una empeñada búsqueda de un conocimiento basado en una certeza absoluta, se había llegado a la asombrosa conclusión de que cuanto mayor fuese la certeza que se pretendía, menor sería la conexión con la realidad.