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TRABAJO DE PLAN ESTRATÉGICO DE LA ORGANIZACIÓN

PRESENTADO POR:
MANUEL MARTINEZ ARRIETA

PROFESOR:
MIGUEL ÁNGEL VÁSQUEZ MIRA

ADMINISTRACION DE EMPRESAS
TEMA:
¿COMO MOTIVAR A LOS NIÑOS SIN PREMIOS O CASTIGOS?

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FECHA:14/08/2019

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TABLA DE CONTENIDO

1: Introducción ---------------------------------------------------------------------------------------------------- Pág. 3

2: justificación ----------------------------------------------------------------------------------------------------- pág. 4

3: Antecedentes --------------------------------------------------------------------------------------------------- pág. 5

4: Análisis ----------------------------------------------------------------------------------------------------------- pág. 6

5: Objetivos --------------------------------------------------------------------------------------------------------- pág. 7

7: Conclusión ------------------------------------------------------------------------------------------------------- pág. 8

8: Recomendación ------------------------------------------------------------------------------------------------ pág. 9

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INTRODUCCIÓN

Los niños de hoy en día están actuando equivocadamente por culpa de algunos hábitos de sus
padres o hasta la saciedad, no es malo motivarlos hacer las cosas por ellos mismos el error está en
que si lo hacen tendrán alguna recompensa, pero en la vida esto no es de esa manera si hay que
enseñarles a los pequeños con otra perspectiva de la motivación ya que es aquello que nos impulsa
a hacer determinadas acciones, a alcanzar nuestras metas y objetivos. Y dependiendo de esas metas
la motivación será más o menos intensa. Si utilizamos premios o castigos con los niños, estamos
reforzando un tipo de motivación extrínseca, es decir, consecuencias externas las que mueven al
niño a realizar una tarea. Y ojo, este tipo de motivación no es mala, pero no puede ser la única, ya
que el día que desaparece el premio, o este no es inmediato, la motivación desaparece.

La idea general de los castigos y las recompensas está basada en suposiciones negativas acerca de
los niños; que debemos controlarlos y moldearlos y que no tienen buenas intenciones. No obstante,
podemos darle la vuelta a esa forma de pensar y ver a los niños como capaces y programados para
ser empáticos, cooperar, trabajar en equipo y esforzarse. Esa perspectiva cambia, de manera
poderosa, nuestra manera de hablar con los niños.

Las recompensas y los castigos son condicionales, pero el amor y la opinión positiva sobre nuestros
hijos no deberían serlo. De hecho, cuando somos empáticos y realmente escuchamos a nuestros
hijos, es más probable que ellos nos escuchen. Aquí compartimos nuestras sugerencias para cambiar
la conversación y la conducta.

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JUSTIFICACIÓN

Que a todos nos gusta que nos digan lo bien que hemos hecho algo, que nos valoren y halaguen es
increíble. Que además nos ayuda a repetir esa misma acción es innegable. Ahora bien, aunque en
ese sentido favorece el aprendizaje y la autoestima, creo que hay que ser muy cuidadoso en cómo
y qué reforzamos a nuestros hijos. Hay que reflexionar sobre si lo que hacemos consigue realmente
motivar a los niños.

Quedarnos en la simple alabanza en plan ¡oh, me encanta tu dibujo! con la baba materna caída, está
muy bien. Pero hay otras maneras de reforzar que son mucho más sanas, así como efectivas para
propiciar el desarrollo, la autonomía, la autoestima, la creatividad y las ganas de aprender e inventar
de nuestros hijos.

Ya que debemos tener en cuenta el refuerzo positivo el cual consiste en la aparición de algo
agradable tras un comportamiento de forma que el niño asocie su conducta a la consecuencia
obtenida después. Es decir, se trata de motivarlo para que su conducta se algo más agradable. Esto
no significa que solo tengan que dedicarse hacer tareas o trabajos ya que, así como los motivamos
hacer cosas de la escuela entre otras también debemos apoyarlos con lo que les gusta disfrutar con
ellos sus juegos favoritos y animarlos para que también lo hagan muy bien en la vida hay que
enseñar a ser buenas personas, pero también hay que divertirse un poco y que mejor manera de
hacerlo siendo un niño.

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ANTECEDENTES

LA PREGUNTA ES:

¿Sabes motivar a tus hijos? Más allá de premios y castigos.

 Por qué la motivación va más allá del simple premio/castigo.


 Qué más tipos de motivación existen.
 Consejos para motivarte a ti y a tus hijos.

mayo 29, 2016 por Teacher Nerea

El artículo.

Joan no se prepara su mochila

Hace un par de años tuve un alumno, Joan, al que le costaba tener el material a punto para las
clases. Un día se olvidaba la carpeta en casa, otro día la agenda y el siguiente el estuche. Cuando lo
hablaba con sus padres, le disculpaban “Lo siento, es que llegué tarde de trabajar y no le dejé el
material preparado” explicaba su madre. Intenté hacerles entender que no debían pedir perdón por
no hacer la mochila de su hijo sino hacerlo responsable a él. Esto es más fácil de decir que de hacer
y como querían solventar el problema, probaron diferentes estrategias.

Primero, probaron con el refuerzo positivo. Cada vez que Joan preparaba la mochila la noche antes
de clase, le felicitaban. Esto funcionó bien un tiempo, pero los días que estaba más cansado fallaba
en su compromiso y se originaban discusiones y peleas.

Más tarde, quisieron ir un paso más allá y crearon una tabla de puntos. Cada vez que cumplía con
su obligación, obtenía un punto y al llegar a 5 le compraban un paquete de sus cromos de fútbol
favoritos. Con este sistema, mejoraron la cantidad de veces que Joan cumplía con el objetivo
marcado. La parte negativa es que cuando tenía una época en que fallaba varios días seguidos, los
cromos no llegaban y Joan se impacientaba. Al ser un niño muy espabilado, Joan acabó buscando
otras maneras de conseguir cromos (intercambios en el recreo, otros familiares…) y la recompensa
fue perdiendo valor. A sus padres se les agotaban las ideas y la paciencia y cada vez recurrían más a
castigos y amenazas.

Pero algo cambió al cabo de unos meses. Joan empezó a ser constante y a traer la mochila con el
material cada día. Sorprendida, en la siguiente reunión con sus padres les pregunté qué hechizo
mágico habían usado para conseguir ese cambio tan fantástico. Pero no era ningún truco. Unos
meses atrás le preguntaron a Joan qué le gustaría ser de mayor. Él lo tuvo claro: quería ser futbolista
profesional. Sin dudarlo, lo apuntaron a la extraescolar de fútbol.

¿Y qué tiene que ver el fútbol con traer el material a clase? Pues que Joan llevaba la ropa de deporte
y el material de clase en la misma mochila. Sin el uniforme y las botas el entrenador no le dejaba
jugar. Así que cada noche y sin que nadie le avisara, Joan se preparaba la mochila con todo lo
necesario: para la clase y para el entreno.

5
ANALISIS

Tanto las recompensas como los castigos, son formas de manipular el comportamiento que
destruyen el potencial para el verdadero aprendizaje. “de forma que los niños puedan actuar desde
su deseo natural de descubrimiento”.

los educadores usan bastante a menudo el castigo, pero han llegado a entender que no es una
motivación muy efectiva. Nos han convencido que en su lugar es mucho mejor usar las
recompensas. Sin embargo, ahora esta forma también es errada.

Primero, es claro que el castigo es destructivo. Hay personas que parecen pensar que, si le llaman
“consecuencias” o añaden el modificador “lógico”, entonces está bien. “Consecuencias lógicas” es
un ejemplo de lo que se le llama “castigo suave”, una manera más suave y gentil de hacer cosas a
los niños en lugar de trabajar con ellos. Y en cuanto a las recompensas. Tanto las recompensas como
los castigos son formas de manipular el comportamiento. Son dos maneras de hacer cosas a los
niños. Y en este sentido, todas las investigaciones que determinan que es contraproducente decir a
los niños “haz esto o esto es lo que te voy a hacer” Y se dice que las recompensas son tan indeseables
como el castigo.

Debido a su carácter controlador, es probable que a la larga sean experimentadas como malas. La
razón es que mientras que los niños querrían obtener la golosina -la pizza o el dinero o la estrella de
oro- nadie de nosotros disfruta cuando las cosas que deseamos se usan como instrumento para
controlar nuestro comportamiento. Así que son las contingencias del beneficio - “haz esto y
obtendrás aquello”. ¿Y es así incluso para chicos que encuentran ciertas tareas gratificantes por si
mismas?

Las recompensas son dañinas para el interés sobre todo cuando la tarea es ya de por sí es
motivadora. Esto puede ser simplemente porque hay más interés que perder cuando se añaden
elementos innecesarios; si estás haciendo algo aburrido, tu nivel de interés puede ya estar al nivel
del suelo.

Sin embargo, esto no nos da derecho a tratar a los chicos como mascotas cuando la tarea no es
interesante. En su lugar, necesitamos examinar la propia tarea, el contenido de lo que ha realizado,
para ver cómo puede hacerse más estimulante. E independientemente de lo que hagamos al
respecto, uno de los descubrimientos más minuciosamente investigados en psicología social es que
cuantas más recompensas a alguien por hacer algo, menos interés tenderá a tener en aquello sobre
lo que se le recompensa.

6
OBJETIVOS

 Ayudarle a establecer unas metas realistas y alcanzables.

 Proponer tareas que despierten su interés.

 Reforzar positivamente sus logros.

 Tener hacia ellos expectativas razonables y no exigirles por lo que nosotros queremos, sino
por lo que ellos pueden dar.

 Darles autonomía para que alcancen esas metas por sí mismos.

 Tener en cuenta sus estilos de aprendizaje y sus capacidades.

 Enseñarles a disfrutar del éxito cuando lo consiguen y valorar el esfuerzo de intentar algo,
aunque no lo logren.

7
CONCLUSIÓN

Que para un niño lograr sus tareas o metas no hay que gratificarle o castigarlo solo hay que dale
Algo fundamental para él la cual es la motivación, ya que su meta u objetivo que pretende alcanzar
ser realista y ajustado a sus características y capacidades en ese momento. En ocasiones los padres
y adultos ponemos el listón muy alto pensando que eso es lo que va a motivar al niño, pero, al
contrario, puede resultar totalmente contraproducente. Poner un objetivo demasiado difícil de
alcanzar no va a motivar más al niño, sino hacer que piense que no puede alcanzarlo. Por lo que es
muy importante ir estableciendo metas alcanzables e ir poco a poco aumentando la dificultad según
el niño va pudiendo hacer más. De esta manera el niño se ve capaz, y la satisfacción de alcanzar
metas y objetivos es lo que va a hacer que tengamos a niños motivados por las tareas. Y en relación
a los premios o castigos para motivar a los niños, no se trata tanto de regalarse cosas o quitárselas
si no hacen las cosas, sino de reforzar positivamente al niño y ayudarle y apoyarle a conseguir sus
objetivos, para que vea que es capaz, y que confiamos en él. Y si logra sus objetivos, ¿por qué no
darle un pequeño premio? Una sorpresa, algo que no se espere pero que le haga ver que hemos
visto lo que ha logrado. Por ejemplo, si después de un curso escolar aprobando matemáticas y
haciendo sus deberes él solo, le llevamos un parque temático o a merendar a su sitio favorito, no es
"nocivo", es una recompensa al esfuerzo realizado. Por lo tanto, premios sí, pero como recompensa
a un esfuerzo, no como meta a alcanzar, No dañemos las mentes de nuestros niños con ideas erradas
solo ágamos de ellos lo mejor para que tengan un buen futuro.

8
RECOMENDACIÓN

Por último, es muy bonito ver que tantos padres quieran lo mejor para sus hijos y que sean buenos
en todos, pero no los obliguen hacer cosas que ellos no pueden solo apóyenlos y motívenlos ante
todos los niños puede lograr todo, pero teniendo al lado una mano amiga que cuando se caiga lo
vuelva animar a levantarse y mejorar.

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