Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Debido a que las moléculas del tipo de los fosfolípidos tienen un extremo que se asocia
libremente con el agua y otro que no lo hace, cuando se encuentran dispersas en agua
adoptan por lo general una conformación de capa doble. La estructura en bicapa
permite que los grupos del extremo hidrofílico se asocien libremente con el medio
acuoso, y que las cadenas hidrófobas de ácidos grasos permanezcan en el interior de la
estructura, lejos de las moléculas de agua.
NÚCLEO
Envoltura nuclear o carioteca: Presenta dos capas, dos unidades de membrana, que
limitan un espacio perinuclear entre ambas. La envoltura nuclear es una
diferenciación local del RE, y está conectada con él, de manera que el espacio
perinuclear se continúa con el lumen de las cisternas del RE llenas de enquilema.
Exteriormente presenta ribosomas como el RE rugoso.
La envoltura nuclear presenta poros distribuidos regularmente, y no son simples
aberturas sino que están ocupadas por una estructura compleja: el anillo, que está
constituido por 2 ciclos de 8 unidades de naturaleza ribonucleica, esféricas dispuestas
simétricamente Entre el anillo y el poro circular o poligonal hay un sistema de fibrillas
o proyecciones cónicas o fibrosas y puede haber una partícula central más o menos
del tamaño de los ribosomas La cantidad de poros es mayor en los núcleos
fisiológicamente más activos: a través de ellos pasan moléculas de ARN, proteínas y
enzimas, es decir que los poros son translocadores de moléculas. Generalmente están
dispuestos al azar, pero en Equisetum forman un cinturón alrededor del núcleo.
Unida a la superficie interna de la envoltura nuclear se encuentra una capa delgada
de proteínas, la lámina nuclear. Las proteínas de la lámina nuclear pertenecen al
grupo de los filamentos intermedios de proteínas citoesqueléticas. La lámina nuclear
interviene en la fijación de partes determinadas del cromosoma a dicha envoltura
durante la interfase
Esquema tomado de Strasburger et Esquema tomado de De Robertis et
al. (1994). al. (1996)
Nucleolos: Tienen una estructura proteica densa (hasta un 40%), y dos tipos de
elementos: gránulos de ARN y fibrillas de ADN. Su función principal es la síntesis del
ARN ribosómico.
Los nucleolos están asociados con los cromosomas SAT o con satélite. Es por eso que
el número de nucleolos en el núcleo corresponde normalmente al de cromosomas
SAT. En este tipo de cromosoma el segmento de ADN conocido como zona
organizadora nucleolar, codifica para el ARN ribosómico. Durante la división celular el
nucleolo sufre cambios cíclicos, se desorganiza durante la profase y se vuelve a
organizar en la telofase. Su tamaño es una medida de la intensidad de la síntesis
proteínica celular.
Cariolinfa, nucleoplasma o jugo nuclear. Es un gel constituido por proteínas
estructurales. Este tipo de proteínas no manifiesta ninguna actividad enzimática, se
caracterizan por su estabilidad y por formar estructuras moleculares filamentosas.
Cromatina: El interior del núcleo está ocupado por la cromatina formada
por proteínas y ADN (ácido desoxirribonucleico), sustancia que constituye los
cromosomas.
La cromatina debe su nombre al hecho de que se tiñe con colorantes básicos. En
interfase la cromatina está descondensada al máximo, para posibilitar la replicación
y la transcripción.
Mediante la condensación las secuencias de ADN se vuelven inaccesibles; así se opera
la represión génica al impedirse las actividades de replicación y transcripción. La
condensación es la expresión morfológica de la inactivación de la cromatina. En cada
tipo de célula de una planta algunos genes están en actividad y los demás quedan
bloqueados.
MITOCONDRIA
La mitocondria (del griego mitos = hilo, hebra; chondros = grano, terrón, cartílago) es
una organela autorreplicante, que se encuentra en el citoplasma de la célula
eucariota rodeada por dos membranas. Completa el proceso de consumo de
la glucosa generando (por quimiósmosis) la mayor parte del trifosfato de adenosina
(ATP) que necesita la célula para sus funciones. Son diminutas estructuras celulares de
doble membrana responsable de la conversión de nutrientes en el compuesto rico en
energía trifosfato de adenosina (ATP), que actúa como combustible celular. Por esta
función que desempeñan, llamada respiración, se dice que las mitocondrias son el
motor de la célula.
Orígenes y generalidades
Las mitocondrias se originaron a partir de bacterias que hace más de mil millones de
años establecieron una relación simbiótica con las células de los organismos superiores.
Puede haber desde una pocas hasta muchos miles en cada célula, y son transmitidas a
la descendencia por la madre.
Historia
Sin embargo, el nombre de "mitocondria", que es el que alcanzó mayor fortuna, se debe
a Carl Benda, quien en 1889 denominó así a unos gránulos que aparecían con gran brillo
en tinciones de violeta cristal y alizarina, y que anteriormente habían sido denominados
"citomicrosomas" por Velette St. George. En 1904 F. Meves confirma su presencia en
una planta, concretamente en células del tapete de la antera de Nymphaea, y en
1913 Otto Heinrich Warburg descubre la asociación con enzimas de la cadena
respiratoria, aunque ya Kingsbury, en 1912 había relacionado estos orgánulos con la
respiración celular. En 1934 fueron aisladas por primera vez a partir de homogeneizados
de hígado y en 1948 Hogeboon, Schneider y Palade establecen definitivamente la
mitocondria como el lugar donde se produce la respiración celular. La presencia
del ADN mitocondrial fue descubierta por Margit M. K. Nass y Sylvan Nass en 1963.
Una mitocondria está rodeada por una membrana mitocondrial externa, dentro de la
cual hay otra estructura membranosa, la membrana mitocondrial interna, que emite
pliegues hacia el interior para formar las llamadas crestas mitocondriales. Éstas a su vez
se encuentran tapizadas de pequeños salientes denominados partículas elementales.
Entre las dos membranas mitocondriales queda un espacio llamado cámara externa,
mientras que la cámara interna es un espacio limitado por la membrana por la
membrana mitocondrial interna, que se encuentra llena de un material denominado
matriz mitocondrial. En el interior de las mitocondrias, localizadas en distintas
porciones, se han podido identificar las enzimas que intervienen en el ciclo de Krebs, así
como las que participan en las cadenas de transporte de electrones y la fosforificación
oxidativa. Esto ha hecho que se compare a las mitocondrias con calderas en las que los
seres vivos queman (oxidan) diferentes componentes para recuperar la energía que
contienen y convertirla en ATP (ácido adenosín trifosfótico). Es muy probable que la
mayoría de las mitocondrias, si no todas, se originen por fragmentación de otras ya
existentes, antes de la división celular.
Las mitocondrias presentan estrechas asociaciones topográficas con los elementos del
retículo endoplasmático, lo cual se debe a las necesidades de este último para recibir
para su proceso d síntesis la energía producidas por ellas, que, por otra parte, son
probablemente deudoras, frente al retículo endoplasmático de las proteínas o de otros
compuestos necesarios para su crecimiento y multiplicación.
Estructura y composición
Membrana externa
Membrana interna
Espacio intermembranoso
Entre ambas membranas queda delimitado un espacio intermembranoso que está
compuesto de un líquido similar al hialoplasma; tienen una alta concentración de
protones como resultado del bombeo de los mismos por los complejos enzimáticos de
la cadena respiratoria. En él se localizan diversos enzimas que intervienen en la
transferencia del enlace de alta energía del ATP, como la adenilato quinasa o la creatina
quinasa. También se localiza la carnitina, una molécula implicada en el transporte de
ácidos grasos desde el citosol hasta la matriz mitocondrial, donde serán oxidados (beta-
oxidación).
Matriz mitocondrial
Función mitocondrial