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LA DEMOCRACIA EN herencia.

Los hombres no tienen más que


un solo medio de dominar unos a los otros:
AMÉRICA la fuerza. No se reconoce otro origen del
ALEXIS DE TOCQUEVILLE poder que la propiedad inmobiliaria.
Pero he aquí el poder político del clero que
¿Qué es la democracia? acaba de fundarse y que muy pronto va a
(De La Democracia en América) extenderse. El clero abre sus filas a todos,
Entre las cosas nuevas que durante mi al pobre y al rico, al labriego y al señor; la
permanencia en los Estados Unidos, han igualdad comienza a penetrar por la Iglesia
llamado mi atención, ninguna me en el seno del gobierno, y aquél que
sorprendió más que la igualdad de con- hubiera vegetado como un siervo en eterna
diciones. Descubrí sin dificultad la influencia esclavitud, se acomoda como sacerdote
prodigiosa que ejerce este primer hecho entre los nobles, y a menudo se sitúa por
sobre la marcha de la sociedad. Da al encima de los reyes.
espíritu público cierta dirección, Al volverse con el tiempo más civilizada y
determinado giro a las leyes; a los más estable la sociedad, las diferentes
gobernantes máximas nuevas, y cos- relaciones entre los hombres se hacen más
tumbres particulares a los gobernados. complicadas y numerosas. La necesidad de
Pronto reconocí que ese mismo hecho lleva las leyes civiles se hace sentir vivamente.
su influencia mucho más allá de las Entonces nacen los legistas. Salen del
costumbres políticas y de las leyes, y que oscuro recinto de los tribunales y del
no domina menos sobre la sociedad civil reducto polvoriento de los archivos, y van a
que sobre el gobierno: crea opiniones, hace sentarse a la corte del príncipe, al lado de
nacer sentimientos, sugiere usos y modifica los barones feudales cubiertos de armiño y
todo lo que no es productivo. de hierro.
Así pues, a medida que estudiaba la Los reyes se arruinan en las grandes
sociedad norteamericana, veía cada vez empresas. Los nobles se agotan en las
más, en la igualdad de condiciones, el guerras privadas. Los labriegos se
hecho generador del que cada hecho enriquecen con el comercio. La influencia
particular parecía derivarse, y lo volvía a del dinero comienza a sentirse en los
hallar constantemente ante mí como un asuntos del Estado. El negocio es una
punto de atracción hacia donde todas mis fuente nueva que se abre a los poderosos,
observaciones convergían. y los financieros se convierten en un poder
Entonces, transporté mi pensamiento hacia político que se desprecia y adula al propio
nuestro hemisferio, y me pareció percibir tiempo.
algo análogo al espectáculo que me of recia Poco a poco, las luces se difunden. Se
el Nuevo Mundo. Vi la igualdad de despierta la afición a la literatura y a las
condiciones que, sin haber alcanzado como artes. Las cosas del espíritu llegan a ser
en los Estados Unidos sus límites extremos, elementos de éxito. La ciencia es un
se acercaba a ellos cada día más de prisa, y método de gobierno. La inteligencia una
la misma democracia, que gobernaba las fuerza social y los letrados tienen acceso a
sociedades norteamericanas, me pareció los negocios.
avanzar rápidamente hacia el poder en Sin embargo, a medida que se descubren
Europa. nuevos caminos para llegar al poder, oscila
Desde ese momento concebí la idea de este el valor del nacimiento. En el siglo Xl, la
libro. nobleza era de un valor inestimable; se
Una gran revolución democrática se palpa compra en el siglo XIII; el primer
entre nosotros. Todos la ven; pero no todos ennoblecimiento tiene lugar en 1270, y la
la juzgan de la misma manera. Unos la igualdad llega por fin al gobierno por medio
consideran como una cosa nueva y, de la aristocracia misma.
tomándola por un accidente, creen poder Durante los setecientos años que acaban de
detenerla todavía; mientras otros la juzgan transcurrir, a veces, para luchar contra la
indestructible, porque les parece el hecho autoridad regia o para arrebatar el poder a
más continuo, el más antiguo y el más sus rivales, los nobles dieron
permanente que se conoce en la historia. preponderancia política al pueblo.
Me remonto por un momento a lo que era Más a menudo aún, se vio cómo los reyes
Francia hace setecientos años. La veo daban participación en el gobierno a las
repartida entre un pequeño número de clases inferiores del Estado, a fin de rebajar
familias que poseen la tierra y gobiernan a a la aristocracia.
los habitantes. El derecho de mandar pasa En Francia, los reyes se mostraron los más
de generación en generación con la activos y constantes niveladores. Cuando
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se sintieron ambiciosos y fuertes, noble en el campo de batalla; la imprenta
trabajaron para elevar al pueblo al nivel de ofrece iguales recursos a su inteligencia; el
los nobles; y cuando fueron moderados y correo lleva la luz, tanto al umbral de la
débiles, tuvieron que permitir que el pueblo cabaña del pobre, como a la puerta de los
se colocase por encima de ellos mismos. palacios; el protestantismo sostiene que
Unos ayudaron a la democracia con su todos los hombres gozan de las mismas
talento, otros con sus vicios. Luis XI y Luis prerrogativas para encontrar el camino del
XIV tuvieron buen cuidado de igualarlo todo cielo. La América, descubierta, tiene mil
por debajo del trono, y Luis XV descendió él nuevos caminos abiertos para la fortuna, y
mismo con su corte hasta el último entrega al oscuro aventurero las riquezas y
peldaño. el poder.
Desde que los ciudadanos comenzaron a Si a partir del siglo XI, examinamos lo que
poseer la tierra por medios distintos al pasa en Francia de cincuenta en cincuenta
sistema feudal y en cuanto fue conocida la años, al cabo de cada uno de esos
riqueza mobiliaria, que pudieron a su vez períodos, no dejaremos de percibir que una
crear la influencia y dar el poder, no se doble revolución se ha operado en el estado
hicieron descubrimientos en las artes, ni de la sociedad. El noble habrá bajado en la
hubo adelantos en el comercio y en la escala social y el labriego ascendido. Uno
industria que no crearan otros tantos desciende y el otro sube. Casi medio siglo
elementos nuevos de igualdad entre los los acerca, y pronto van a tocarse.
hombres. A partir de ese momento, todos Y esto no sólo sucede en Francia. En
los procedimientos que se descubren, todas cualquier parte hacia donde dirijamos la
las necesidades que nacen y todos los mirada, notaremos la misma revolución que
deseos que se satisfacen, son otros tantos continúa a través de todo el universo
avances hacia la nivelación universal. El cristiano.
afán de lujo, el amor a la guerra, el imperio Por doquiera se ha visto que los más
de la moda, todas las pasiones superficiales diversos incidentes de la vida de los
del corazón humano, así como las más pueblos se inclinan en favor de la
profundas, parecen actuar de consuno en democracia. Todos los hombres la han ayu-
empobrecer a los ricos y enriquecer a los dado con su esfuerzo: los que tenían el
pobres. proyecto de colaborar para su advenimiento
En cuanto los trabajos de la inteligencia y los que no pensaban servirla; los que
llegaron a ser fuentes de fuerza y de combatían por ella, y aun aquellos que se
riqueza, se consideró cada desarrollo de la declaraban sus enemigos; todos fueron
ciencia, cada conocimiento nuevo y cada empujados confusamente hacia la misma
idea nueva, como un germen de poder vía, y todos trabajaron en común, algunos
puesto al alcance del pueblo. La poesía, la a pesar suyo y otros sin advertirlo, como
elocuencia, la memoria, los destellos de ciegos instrumentos en las manos de Dios.
ingenio, las luces de la imaginación, la El desarrollo gradual de la igualdad de
profundidad del pensamiento, todos esos condiciones es, pues, un hecho pro-
dones que el Cielo concede al azar, videncial, y tiene las siguientes
beneficiaron a la democracia y, aun cuando características: es universal, durable,
se encontraron en poder de sus escapa a la potestad humana y todos los
adversarios, sirvieron a la causa poniendo acontecimientos, como todos los hombres,
de relieve la grandeza natural del hombre. sirven para su desarrollo.
Sus conquistas se agrandaron con las de la ¿Es sensato creer que un movimiento social
civilización y las de las luces, y la literatura que viene de tan lejos, puede ser detenido
fue un arsenal abierto a todos, a donde los por los esfuerzos de una generación?
débiles y los pobres acudían cada día en ¿Puede pensarse que después de haber
busca de armas. destruido el feudalismo y vencido a los
Cuando se recorren las páginas de nuestra reyes, la democracia retrocederá ante los
historia, no se encuentran, por decirlo así, burgueses y los ricos? ¿Se detendrá ahora
grandes acontecimientos que desde hace que se ha vuelto tan fuerte y sus
setecientos años no se hayan orientado en adversarios tan débiles?
provecho de la igualdad. ¿Adónde vamos? Nadie podría decirlo; los
Las cruzadas y las guerras de los ingleses términos de comparación nos faltan; las
diezman a los nobles y dividen sus tierras; condiciones son más iguales en nuestros
la institución de las comunas introduce la días entre los cristianos, de lo que han sido
libertad democrática en el seno de la nunca en ningún tiempo ni en ningún país
monarquía feudal; el descubrimiento de las del mundo; así, la grandeza de lo que ya
armas de fuego iguala al villano con el
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está hecho impide prever lo que se puede describir haya hecho más rápidos progresos
hacer todavía que el nuestro. Pero aquí siempre ha
El libro que estamos por leer ha sido escrito caminado al azar.
bajo la impresión de una especie de terror Los jefes de Estado jamás le han hecho
religioso producido en el alma del autor al ningún preparativo de antemano; a pesar
vislumbrar esta revolución irresistible que de ellos mismos, ha surgido a sus espaldas.
camina desde hace tantos siglos, a través Las clases más poderosas, más inteligentes
de todos los obstáculos, y que se ve aún y más morales de la nación no han
hoy avanzar en medio de las ruinas que ha intentado apoderarse de ella, a fin de
causado. dirigirla. La democracia ha estado, pues,
No es necesario que Dios nos hable para abandonada a sus instintos salvajes; ha
que descubramos los signos ciertos de su crecido como esos niños privados de los
voluntad. Basta examinar cuál es la marcha cuidados paternales, que se crían por sí
habitual de la naturaleza y la tendencia mismos en las calles de las ciudades y que
continua de los acontecimientos. Y sé, sin no conocen de la sociedad más que sus
que el Creador eleve la voz, que los astros vicios y miserias Todavía se pretendió
siguen en el espacio las curvas que su dedo ignorar su presencia, cuando se apoderó de
ha trazado. improviso del poder. Cada uno se sometió
Si largas observaciones y meditaciones con servilismo a sus menores deseos; se la
sinceras conducen a los hombres de ha adorado como a la imagen de la fuerza;
nuestros días a reconocer que el desarrollo cuando en seguida se debilitó por sus
gradual y progresivo de la igualdad es, a la propios excesos, los legisladores conci-
vez, el pasado y el porvenir de su historia, bieron el proyecto de instruirla y corregirla
el solo descubrimiento dará a su desarrollo y, sin querer enseñarle a gobernar, no
el carácter sagrado de la voluntad del pensaron más que en rechazarla del
supremo Maestro. Querer detener la gobierno.
democracia parecerá entonces luchar Así resultó que la revolución democrática se
contra Dios mismo. Entonces no queda a hizo en el cuerpo de la sociedad, sin que se
las naciones más solución que acomodarse consiguiese en las leyes, en las ideas, las
al estado social que les impone la costumbres y los hábitos, que era el cambio
Providencia. necesario para hacer esa revolución útil.
Los pueblos cristianos me parecen Por tanto, tenemos la democracia, sin
presentar en nuestros días un espectáculo aquello que atenúa sus vicios y hace
aterrador. El movimiento que los arrastra resaltar sus ventajas naturales; y vemos ya
es ya bastante fuerte para poder los males que acarrea, cuando todavía
suspenderlo, y no es aún lo suficientemente ignoramos los bienes que puede darnos.
rápido para perder la esperanza de dirigirlo: Cuando el poder regio, apoyado sobre la
su suerte está en sus manos; pero bien aristocracia, gobernaba apaciblemente a los
pronto se les escapa. pueblos de Europa, la sociedad, en medio
Instruir a la democracia, reanimar si se de sus miserias, gozaba de varias formas
puede sus creencias, purificar sus de dicha, que difícilmente se pueden
costumbres, reglamentar sus movimientos, concebir y apreciar en nuestros días.
sustituir poco a poco con la ciencia de los El poder de algunos súbditos oponía
negocios públicos su inexperiencia y por el barreras insuperables a la tiranía del
conocimiento de sus verdaderos intereses a príncipe; y los reyes, sintiéndose revestidos
los ciegos instintos; adaptar su gobierno a a los ojos de la multitud de un carácter casi
los tiempos y lugares; modificarlo según las divino, tomaban, del respeto mismo que
circunstancias y los hombres: tal es el inspiraban, la resolución de no abusar de su
primero de los deberes impuestos en poder.
nuestros días a aquellos que dirigen la Colocados a gran distancia del pueblo, los
sociedad. nobles tomaban parte en la suerte del
Es necesaria una ciencia política nueva a un pueblo con el mismo interés benévolo y
mundo enteramente nuevo. tranquilo que el pastor tiene por su rebaño;
Pero en esto no pensamos casi: colocado y, sin acertar a ver en el pobre a su igual,
en medio de un río rápido, fijamos velaban por su suerte, como si la
obstinadamente la mirada en algunos Providencia lo hubiera confiado en sus
restos que se perciben todavía en la orilla, manos.
en tanto que la corriente nos arrastra y nos No habiendo concebido más idea del estado
empuja retrocediendo hacia el abismo. social que el suyo, no imaginando que
No hay pueblos en Europa, entre los cuales pudiera jamás igualarse a sus jefes, el
la gran revolución social que acabo de pueblo recibía sus beneficios, y no discutía
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sus derechos. Los quería cuando eran los bienes de la sociedad, es necesario
clementes y justos, y se sometía sin trabajo someterse a sus cargas. La asociación libre
y sin bajeza a sus rigores, como males de los ciudadanos podría reemplazar
inevitables enviados por el brazo de Dios. El entonces al poder individual de los nobles,
uso y las costumbres establecieron los y el Estado se hallaría a cubierto contra la
límites de la tiranía, fundando una clase de tiranía y contra el libertinaje.
derecho entre la misma fuerza. Entiendo que en un Estado democrático,
Si el noble no tenia la sospecha de que constituido de esta manera, la sociedad no
quisieran arrancarle privilegios que permanecerá inmóvil; pero los movimientos
estimaba legitimas, y el siervo miraba su del cuerpo social podrán ser reglamentados
inferioridad como un efecto del orden y progresivos. Si tiene menos brillo que en
inmutable de la naturaleza, se concibe el el seno de una aristocracia, tendrá también
establecimiento de una benevolencia menos miserias. Los goces serán menos
recíproca entre las dos clases tan extremados, y el bienestar más general. La
diferentemente dotadas por la suerte. Se ciencia menos profunda, si cabe; pero la
velan en la sociedad, miserias y ignorancia más rara. Los sentimientos
desigualdad, pero las almas no estaban menos enérgicos, y las costumbres más
degradadas. morigeradas. En fin, se observarán más
No es el uso del poder o el hábito de la vicios y menos crímenes.
obediencia lo que deprava a los hombres, A falta del entusiasmo y del ardor de las
sino el desempeño de un poder que se creencias, las luces y la experiencia
considera ilegítimo, y la obediencia al conseguirán alguna vez de los ciudadanos
mismo si se estima usurpado u opresor. grandes sacrificios. Cada hombre siendo
A un lado estaban los bienes, la fuerza, el análogamente débil sentirá igual necesidad
ocio y con ellos las pretensiones del lujo, de sus semejantes; y sabiendo que no
los refinamientos del gusto, los placeres del puede obtener su apoyo sino a condición de
espirito y el culto de las artes. Al otro el prestar su concurso, comprenderá sin
trabajo, la grosería y la ignorancia. esfuerzo que para él el interés particular se
Pero en el seno de esa muchedumbre confunde con el interés general.
ignorante y grosera, se encontraban La nación en sí será menos brillante si
también pasiones enérgicas, sentimientos cabe, o menos gloriosa, y menos fuerte tal
generosos, creencias arraigadas y salvajes vez; pero la mayoría de los ciudadanos
virtudes. gozará de más prosperidad, y el pueblo se
El cuerpo social, así organizado, podría sentirá apacible, no porque desespere de
tener estabilidad, poderío y sobre todo, hallarse mejor, sino porque sabe que está
gloria. bien.
Pero he aquí que las clases se confunden; Si todo no fuera bueno y útil en semejante
las barreras levantadas entre los hombres estado de cosas, la sociedad al menos se
se abaten; se divide el dominio, el poder es habría apropiado de todo lo que puede
compartido, las luces se esparcen y las resultar útil y bueno, y los hombres, al
inteligencias se igualan. El estado social abandonar para siempre las ventajas
entonces vuélvese democrático, y el sociales que puede proporcionar la
imperio de la democracia se afirma en fin aristocracia, habrían tomado de la
pacíficamente tanto en las instituciones democracia todos los dones que ésta puede
como en las conciencias. ofrecerles.
Concibo una sociedad en la que todos, Pero nosotros, al abandonar el estado social
contemplando la ley como obra suya, la de nuestros abuelos, dejando en confusión,
amen y se sometan a ella sin esfuerzo; en a nuestras espaldas sus instituciones, sus
la que la autoridad del gobierno, sea ideas y costumbres, ¿qué hemos colocado
respetada como necesaria y no como en su lugar?
divina; mientras el respeto que se tributa al El prestigio del poder regio se ha
jefe del Estado no es hijo de la pasión, sino desvanecido, sin haber sido reemplazado
de un sentimiento razonado y tranquilo. por la majestad de las leyes. En nuestros
Gozando cada uno de sus derechos, y días, el pueblo menosprecia la autoridad;
estando seguro de conservarlos, así es pero la teme, el miedo logra de él más de
como se establece entre todas las clases lo que proporcionaban antaño el respeto y
sociales una viril confianza y un sentimiento el amor (...).
de condescendencia recíproca, tan distante (...) La división de las fortunas ha
del orgullo como de la bajeza. disminuido la distancia que separaba al
Conocedor de sus verdaderos intereses, el pobre del rico; pero, al acercarse, parecen
pueblo comprenderá que, para aprovechar haber encontrado razones nuevas para
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odiarse, y lanzando uno sobre otro miradas simpatía que se observaba entre los
llenas de terror y envidia, se repelen sentimientos y las ideas de los hombres ha
mutuamente en el poder. Para el uno y sido destruida, y se podría decir que todas
para el otro, la idea de los derechos no las leyes de analogía moral están abolidas.
existe, y la fuerza les parece, a ambos, la Se encuentran ano entre nosotros cristianos
única razón del presente y la única garantía llenos de celo, cuya alma religiosa quiere
para el porvenir. alimentarse de las verdades de la otra vida.
El pobre ha conservado la mayor parte de Son los que lucharán, sin duda, en favor de
los prejuicios de sus padres, sin sus la libertad humana, fuente de toda
creencias; su ignorancia, sin sus virtudes; grandeza moral. El cristianismo que
admitió como regla de sus actos, la doctrina reconoce a todos los hombres iguales
del interés, sin conocer sus secretos y su delante de Dios, no se opondrá a ver a
egoísmo se halla tan desprovisto de luces todos los hombres iguales ante la ley. Pero,
como lo estaba antes su abnegación. por el concurso de extraños
La sociedad está tranquila, no porque tenga acontecimientos, la religión se encuentra
conciencia de su fuerza y de su bienestar, momentáneamente comprometida en
sino, al contrario, porque se considera débil medio de poderes que la democracia
e inválida; teme a la muerte, ante el menor derriba, y le sucede a menudo que rechaza
esfuerzo; todos sienten el mal, pero nadie la igualdad que tanto ama, y maldice la
tiene el valor y la energía necesarios para libertad como si se tratara de un
buscar la mejoría; se tienen deseos, adversario, mientras que, si se la sabe
pesares, penas y alegrías que no producen llevar de la mano, podrá llegar a santificar
nada visible, ni durable, como las pasiones sus esfuerzos.
de senectud que no conducen más que a la Al lado de esos hombres religiosos,
impotencia. descubro otros cuyas miradas están di-
Así abandonamos lo que el Estado antiguo rigidas hacia la tierra más bien que hacia el
podía tener de bueno, sin comprender lo cielo; partidarios de la libertad, no
que el Estado actual nos puede ofrecer de solamente porque ven en ella el origen de
útil. Hemos destruido una sociedad las más nobles virtudes, sino sobre todo
aristocrática y, deteniéndonos porque la consideran como la fuente de los
complacientemente ante los restos del mayores bienes, desean sinceramente
antiguo edificio, parecemos quedar asegurar su imperio y hacer disfrutar a los
extasiados frente a ellos para siempre. hombres de sus beneficios. Comprendo que
Lo que acontece en el mundo intelectual no ésos van a apresurarse a llamar a la
es menos deplorable. religión en su ayuda, porque deben saber
Estorbada en su marcha o abandonada sin que no se puede establecer el imperio de la
apoyo a sus pasiones desordenadas, la libertad sin el de las costumbres, ni
democracia de Francia derribó todo lo que consolidar las costumbres sin las creencias;
se encontraba a su paso, sacudiendo pero han visto la religión en las filas de sus
aquello que no destruía. No se la ha visto adversarios, y eso ha bastado para ello;
captando poco a poco a la sociedad, a fin unos la atacan y los otros no se abreven a
de establecer sobre ella apaciblemente su defenderla.
imperio; no ha dejado de marchar en medio Los pasados siglos han contemplado cómo
de desórdenes y de la agitación del las almas bajas y venales preconizaban la
combate. Animado por el calor de la lucha, esclavitud, mientras los espíritus
empujado más allá de los límites naturales independientes y los corazones generosos
de su propia opinión, en vista de las luchaban sin esperanza por salvar la
opiniones y de los excesos de sus libertad humana. Pero se encuentran a
adversarios, cada ciudadano pierde de vista menudo en nuestros días hombres
el objetivo mismo de sus tendencias, y naturalmente nobles y altivos cuyas
mantiene un lenguaje que no concuerda opiniones están en oposición con sus
con sus verdaderos sentimientos ni con sus gustos, que elogian el servilismo y la
secretas aficiones. ramplonería que nunca conocieron por sí
Así nace la extraña confusión de la que mismos. Hay otros, al contrario, que habían
somos testigos. de la libertad como si sintiesen lo que hay
Busco en vano en mis recuerdos y no de noble y grande en ella, que reclaman
encuentro nada que merezca provocar más ruidosamente en favor de la humanidad
dolor y compasión que lo que pasa ante mis derechos que ellos siempre despreciaron.
ojos. Al parecer se ha roto en nuestro días Descubro también a unos hombres
el lazo natural que une las opiniones a los virtuosos y apacibles, a los que sus cos-
gustos y los actos a las creencias. La tumbres puras, sus hábitos tranquilos, su
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bienestar económico y sus luces inte- que se produce entre nosotros, sin haber
lectuales colocan naturalmente a la cabeza conocido la revolución misma.
de las masas que los rodean. Llenos de Los emigrantes que vinieron a establecerse
amor sincero por la patria, están prontos a en América a principios del siglo XVII,
hacer por ella grandes sacrificios; sin trajeron de alguna manera el principio de la
embargo, la civilización encuentra a democracia contra el que se luchaba en el
menudo en ellos adversarios decididos; seno de las viejas sociedades de Europa,
confunden sus abusos con sus beneficios, y trasplantándolo al Nuevo Mundo. Allí, pudo
en su espíritu la idea del mal está crecer la libertad y, adentrándose en las
indisolublemente unida a la de cualquier costumbres, desarrollarse apaciblemente en
novedad. las leyes.
Muy cerca veo a otros que, en nombre del Me parece fuera de duda que, tarde o
progreso y esforzándose en materializar al temprano, llegaremos, como los nor-
hombre, quieren encontrar lo útil sin teamericanos, a la igualdad casi completa
preocuparse de lo justo, la ciencia lejos de de condiciones. No deduzco de eso que
las creencias, y el bienestar separado de la estemos llamados un día a obtener
virtud. Se llaman a sí mismos los necesariamente, de semejante estado
campeones de la civilización moderna, y se social, las consecuencias políticas que los
ponen insolentemente a la cabeza, norteamericanos han obtenido. Estoy muy
usurpando un lugar que se les presta y del lejos de creer que ellos hayan encontrado la
que los rechaza su indignidad. única forma de gobierno en que puede
¿En dónde nos encontramos? darse la democracia; pero basta que en
Los hombres religiosos combaten la ambos países la causa generadora de las
libertad, y los amigos de la libertad atacan leyes y de las costumbres sea la misma,
a las religiones. Espíritus nobles y para que tengamos gran interés en conocer
generosos elogian la esclavitud, y almas lo que ha producido en cada uno de ellos.
torpes y serviles preconizan la No solamente para satisfacer una
independencia. Ciudadanos decentes e curiosidad, por otra parte muy legítima, he
ilustrados son enemigos de todos los examinado la América; quise encontrar en
progresos, en tanto que hombres sin ella enseñanzas que pudiésemos
patriotismo y sin convicciones se proclaman aprovechar. Se engañarán quienes piensen
apóstoles de la civilización y de las luces. que pretendí escribir un panegirice;
¿Es que todos los siglos se han parecido al quienquiera que lea este libro quedará
nuestro? ¿El hombre ha tenido siempre convencido de que no fue ése mi propósito.
ante los ojos como en nuestros días, un Mi propósito no ha sido tampoco preconizar
mundo donde nada se enlaza, donde la tal forma de gobierno en general, porque
virtud carece de genio, y el genio no tiene pertenezco al grupo de los que creen que
honor; donde el amor al orden se confunde no hay casi nunca bondad absoluta en las
con la devoción a los tiranos y el culto leyes. No pretendí siquiera juzgar si la
sagrado de la libertad con el deprecio a las revolución social, cuya marcha me parece
leyes; en que la conciencia no presta más inevitable, era ventajosa o funesta para la
que una luz dudosa sobre las acciones humanidad. Admito esa revolución como un
humanas; en que nada parece ya hecho realizado o a punto de realizarse y,
prohibido, ni permitido, ni honrado, ni entre los pueblos que la han visto
vergonzoso, ni verdadero, ni falso? desenvolverse en su seno, busqué aquél
¿Pensaré acaso que el Creador hizo al donde alcanzó el desarrollo más completo y
hombre para dejarlo debatirse cons- pacifico, a fin de obtener las consecuencias
tantemente en medio de las miserias naturales y conocer, si se puede, los
intelectuales que nos rodean? No podría medios de hacerla aprovechable para todos
creerlo: Dios dispone para las sociedades los hombres. Confieso que en Norteamérica
europeas un porvenir más firme y más he visto algo más que Norteamérica;
tranquilo; ignoro sus designios`, pero no busqué en ella una imagen de la
dejaré de creer en ellos porque no puedo democracia misma, de sus tendencias, de
penetrarlos, y más preferiría dudar de mis su carácter, de sus prejuicios y de sus
propias luces que de su justicia. pasiones; he querido conocerla, aunque no
Hay un país en el mundo donde la gran fuera más que para saber al menos lo que
revolución social de que hablo parece haber debíamos esperar o temer de ella.
alcanzado casi sus límites naturales. Se Concluyo señalando yo mismo lo que un
realizó allí de una manera sencilla y fácil o, gran número de lectores considerará como
mejor, se puede decir que ese país alcanza el defecto capital de la obra. Este libro no
los resultados de la revolución democrática se pone al servicio de nadie. Al escribirlo,
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no pretendí servir ni combatir a ningún rebajando a las familias, no hay casi nadie
partido. No quise ver, desde un ángulo que no se vea obligado a hacer un esfuerzo
distinto del de los partidos sino más allá de desesperado y continuo por conservarlo o
lo que ellos ven; y mientras ellos se ocupan adquirirlo. El afán de enriquecerse a toda
del mañana, yo he querido pensar en el costa, la manía de los negocios, el amor al
porvenir. lucro, la búsqueda del bienestar y de los
Igualdad, despotismo y libertad goces materiales son en ellas las pasiones
(De El Antiguo Régimen y la Revolución) más comunes. Estas pasiones se extienden
En medio de las tinieblas que rodean el fácilmente entre todas las clases sociales,
porvenir ya pueden descubrirse tres penetran hasta en aquellas mismas que
verdades muy claras: la primera, que todos habían sido hasta entonces las más
los hombres de nuestros días se ven impermeables a ellas, y llegarían muy
arrastrados por una fuerza desconocida, pronto a debilitar y degradar a la nación
que es posible regular y aminorar, pero entera si nada viniera a detenerlas. Ahora
nunca vencer, la cual los impulsa a la bien, está en la misma esencia del
destrucción de la aristocracia, unas veces despotismo el favorecerlas y extenderlas.
lentamente, otras con precipitación; la Estas pasiones debilitadoras vienen en
segunda, que entre todas las sociedades ayuda de aquél; apartan a los hombres de
del mundo, las que encontrarán más difícil los negocios públicos manteniendo su
evitar de un modo duradero el gobierno imaginación ocupada en otras cosas, y los
absoluto serán precisamente aquellas en hacen temblar ante la sola idea de
que la aristocracia ya no exista y ya no revolución. Sólo el despotismo puede
pueda existir; y la tercera y última, que en proporcionarles el secreto y la oscuridad
ninguna parte producirá el despotismo que convienen a la codicia y que permiten
efectos más perniciosos que en estas hacer ganancias vergonzosas afrontando el
últimas sociedades, porque, más que deshonor. Sin él, esas pasiones hubiesen
ninguna otra clase de gobierno, el sido fuertes; con él son imperantes.
despotismo favorece en ellas el desarrollo Sólo la libertad, por el contrario, puede
de todos los vicios a que estas sociedades combatir eficazmente en esta clase de
están especialmente sujetas, y las impulsa, sociedades los vicios que les son naturales
por tanto, en la misma dirección hacia la y detenerlas en la pendiente por la que se
que ya se sentían naturalmente inclinadas. deslizan. En efecto, únicamente ella puede
En ellas, al no estar los hombres ligados sacar a los ciudadanos del aislamiento en
entre si por ningún lazo de casta, de clase, que la misma independencia de su
de corporación ni de familia, se sienten condición los hace vivir, para obligarlos a
demasiado inclinados a no preocuparse más relacionarse unos con otros; ella solamente
que de sus intereses particulares, puede reanimarlos y reunirlos cada día por
demasiado propensos a no mirar más que la necesidad de entenderse, de persuadirse
por sí mismos y a replegarse en un y de complacerse mutuamente en la
individualismo estrecho en el que toda práctica de negocios comunes. Sólo ella es
virtud pública está sofocada. El despotismo, capaz de arrancarlos al culto del dinero y al
lejos de luchar contra esta tendencia, la tráfago cotidiano de sus negocios
hace irresistible, porque quita a los particulares, para hacerlos percibir y sentir
ciudadanos toda pasión común, toda en todo momento que la patria está por
exigencia mutua, toda necesidad de encima y en torno a todos ellos; solamente
entenderse, toda ocasión de obrar de ella sustituye de vez en cuando el amor al
consuno; por así decir, los empareda en la bienestar por pasiones más fuertes y más
vida privada. Ellos tendían ya a ponerse al elevadas, sólo ella proporciona a la
margen, el despotismo los aísla; sentían la ambición objetivos más grandiosos que la
frialdad los unos por los otros, el adquisición de riquezas, y crea la luz que
despotismo los congela. permite ver y juzgar los vicios y las virtudes
En esta clase de sociedades, donde nada es de los hombres.
fijo, cada uno se siente aguijoneado sin Las sociedades democráticas que no son
cesar por el temor a descender y el afán de libres pueden ser ricas, refinadas,
subir; y como en ellas el dinero, al mismo espléndidas, magnificas incluso, poderosas
tiempo que se ha convertido en el signo por el peso de su masa homogénea; se
principal que clasifica y distingue a los pueden dar en ellas cualidades privadas,
hombres entre si, ha adquirido una buenos padres de familia, honestos
movilidad singular, pasando de mano en comerciantes y propietarios dignos de
mano continuamente, transformando la estima; se encontrarán incluso buenos
condición de los individuos, elevando o cristianos, porque la patria de éstos no es
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de este mundo y la gloria de su religión es el señor de todos indistintamente y que
producirlos en medio de la mayor elige entre ellos a los agentes de su poder.
corrupción de costumbres y bajo los peores Sería fácil formar otras muchas hipótesis en
gobiernos; el Imperio romano en su que combinase una igualdad muy grande
extrema decadencia estaba lleno de ellos. con instituciones más o menos libres, y
Pero lo que nunca se verá, me atrevo a quizá con instituciones que no lo fuesen
decirlo, en semejantes sociedades es absolutamente.
grandes ciudadanos y, sobre todo, un gran Aunque los hombres no pueden llegar a ser
pueblo, y no temo afirmar que el nivel del todo iguales sin ser enteramente libres
común de los sentimientos y las ideas no y, por consecuencia, la igualdad, en su
cesará nunca de descender en tanto que la último extremo, se confunde con la
igualdad y el despotismo marchen unidos. libertad, hay razón para distinguir la una de
(De La Democracia en América) la otra.
No tengo necesidad de decir que la primera El gusto que los hombres tienen por la
y la más viva pasión que la igualdad de libertad y el que sienten por la igualdad
condiciones hace nacer es el amor a esta son, en efecto, dos cosas distintas, y me
misma igualdad, y no se extrañará que me atrevo a añadir que en los pueblos
ocupe de ella antes que de las otras. democráticos estas dos cosas son
Cada cual ha observado que en nuestros desiguales.
días y especialmente en Francia esta pasión Si se quiere fijar la atención, se verá que en
de la igualdad, toma cada vez un lugar más cada siglo se encuentra un hecho singular y
amplio en el corazón humano. Se ha dicho dominante del que dependen todos los
muchas veces que nuestros demás; este hecho da casi siempre origen a
contemporáneos tenían un amor más un primer pensamiento o a una pasión
ardiente y más tenaz hacia la igualdad que principal, que acaba por atraer después
por la libertad; pero no encuentro que se hacia ella y por arrastrar en su curso todos
hayan averiguado bien todavía las causas los sentimientos y todas las ideas; es como
de este hecho, y por tanto yo trataré de un gran río hacia el cual parece correr cada
hacerlo. uno de los pequeños arroyos que lo rodean.
Imaginemos un punto extremo en que la La libertad se manifiesta a los hombres en
libertad y la igualdad se toquen y se diferentes tiempos y bajo diversas formas,
confundan: yo supongo que todos los y no se sujeta exclusivamente a un estado
ciudadanos concurran allí al gobierno, y que social, ni se encuentra sólo en las
cada uno tenga para ello igual derecho. No democracias; no podría, por lo mismo,
difiriendo entonces ninguno de sus formar el carácter distintivo de los signos
semejantes, nadie podrá ejercer un poder democráticos.
tiránico, pues, en este caso, los hombres El hecho particular y dominante que
serían perfectamente libres, porque serán singulariza a estos siglos, es la igualdad de
del todo iguales, y perfectamente iguales condiciones y la pasión principal que agita
porque serán del todo libres, siendo éste el el alma en semejantes tiempos es el amor
objeto ideal hacia el cual propenden a esta igualdad.
siempre los pueblos democráticos. No hay que preguntar cuál es el atractivo
He aquí la forma más completa que puede singular que hallan los hombres de las
tener la igualdad sobre la tierra; pero hay épocas democráticas en vivir como iguales,
otras muchas que sin ser tan perfectas, no ni las razones particulares que pueden
son menos apetecidas por los pueblos. tener para aferrarse tan obstinadamente a
La igualdad puede establecerse en la la igualdad, mejor que a los demás bienes
sociedad civil y no por eso reina en el que la sociedad les presenta. La igualdad
mundo político. Se puede tener el derecho forma el carácter distintivo de la época en
de entregarse a los mismos goces, de que ellos viven, y esto basta para explicar
entrar en las mismas profesiones, de por qué la prefieren a todo lo demás.
encontrarse en los mismos lugares; en una Fuera de esta razón; hay otras que en
palabra, de vivir del mismo modo y de todos los tiempos conducirán a los hombres
buscar las riquezas por los mismos medios, a preferir la igualdad a la libertad.
sin tomar todos la misma parte en los Si un pueblo tratase de destruir, o
asuntos de gobierno. Aun puede solamente de disminuir por sí mismo la
establecerse una especie de igualdad en el igualdad que reina en su seno, no lo
mundo político, sin que la libertad política conseguiría sino después de largos y peno-
exista; un individuo es igual a todos sus sos esfuerzos. Sería preciso que modificase
semejantes, exceptuando uno solo, que es su estado social, aboliese sus leyes y
renovase sus ideas. Pero para perder la
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libertad política, basta sólo con retenerla, y su fuerza, mientras que los particulares
ella misma se desvanece. caen en un momento en el último grado de
Los hombres no solamente quieren a la debilidad.
igualdad porque la aman, sino también Los ingleses, que fueron hace trescientos
porque se persuaden de que debe durar años a fundar en los desiertos del Nuevo
siempre. No se encuentran hombres, por Mundo una sociedad democrática, estaban
limitados y superficiales que se los habituados en la madre patria a tomar
suponga, que no reconozcan que la libertad parte en los negocios públicos; conocían el
política puede con sus excesos jurado, tenían la libertad de palabra, de
comprometer la tranquilidad, el patrimonio prensa y la individual, la idea de derecho y
y la vida misma de los particulares. Por el el hábito de recurrir a él. Transportaron a
contrario, sólo las personas perspicaces y Norteamérica estas instituciones libres y
advertidas pueden percibir los peligros con estas costumbres viriles, y las sostuvieron
que la igualdad amenaza, y éstas evitan contra las invasiones del Estado.
ordinariamente señalarlos, porque saben Entre los norteamericanos la libertad es
que los males qué temen están muy antigua, y la igualdad comparativamente
remotos y se lisonjean de que no nueva. Lo contrario sucede en Europa,
alcanzarán sino a las generaciones donde la igualdad introducida por el poder
venideras, de las que se inquieta muy poco absoluto y bajo la inspección de los reyes,
la presente. Los males que la libertad causa había penetrado en los hábitos de los
son algunas veces inmediatos, visibles para pueblos mucho tiempo antes de que la
todos, y todos, más o menos, los conocen; libertad hubiese entrado en sus ideas.
los males que la extrema igualdad puede He dicho que, en los pueblos democráticos,
producir, no se manifiestan sino poco a el gobierno no se presenta naturalmente al
poco, se insinúan gradualmente en el espíritu humano, sino bajo la forma de un
cuerpo social; no se los ve más que de poder único y central, y que la noción de
tiempo en tiempo y en el momento en que los poderes intermedios no le es familiar.
se hacen más violentos, el hábito de verlos Esto se aplica particularmente a las
hace que ya no se los sienta. naciones democráticas, que han visto
La centralización del poder triunfar el principio de la igualdad por
(De La Democracia en América) medio de una violenta revolución.
Si todos los pueblos democráticos son Desapareciendo de repente en esta
impelidos como por instinto hacia la tempestad, las clases que dirigían los
centralización de poderes, no es menos negocios locales y no teniendo todavía la
cierto que tienden a ella de una manera masa confusa que queda, organización ni
desigual. Esto depende de circunstancias hábitos que le permitan tomar parte en la
particulares que pueden desarrollar o administración de estos mismos negocios,
restringir los efebos naturales del estado se descubre que sólo el Estado puede
social. Son numerosas y no hablaré sino de encargarse de todos los detalles del
algunas. gobierno. La centralización llega a ser un
En los hombres que por largo tiempo han hecho, en cierto modo necesario
vivido libres antes de hacerse iguales, los No se debe alabar ni vituperar a Napoleón,
instintos que la libertad ha dado, combaten por haber concentrado en sus manos casi
hasta cierto punto las inclinaciones que todos los poderes administrativos, porque
sugiere la igualdad, y aunque entre ellos después de la brusca desaparición de la
aumente sus privilegios el poder central, los nobleza y de los más altos ciudadanos,
particulares no pierden jamás enteramente estos poderes se unieron a él por sí
su independencia. mismos, y le habría sido tan difícil
Pero cuando la igualdad llega a rechazarlos como administrarlos. Tal
desarrollarse en un pueblo que no ha cono- necesidad no se presenta jamás entre los
cido jamás o que no conoce desde hace norteamericanos, quienes no habiendo
largo tiempo la libertad, como se ve en el tenido revolución, y gobernándose por sí
continente europeo, los antiguos hábitos de mismos desde su origen, no han debido
la nación, llegando a combinarse jamás encargar al Estado de servirles por
súbitamente y por una especie de atracción un momento de tutor.
natural con los hábitos y las doctrinas Así, la centralización no se desarrolla
nuevas que hace nacer el estado social, solamente en un pueblo democrático por
todos los poderes parece que se precipitan los progresos de la igualdad, sino también
por sí mismos hacia el centro; se acumulan según la manera como se funda esta
con una rapidez sorprendente, y el Estado igualdad.
alcanza de un golpe los límites extremos de
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Al principio de una gran revolución en los siglos democráticos. Cuando todos
democrática, y cuando apenas nace la los hombres se asemejan, es muy fácil
guerra entre las diversas clases, el pueblo fundar un gobierno único y poderoso, pues
se esfuerza en centralizar la administración bastan para ello los instintos. Pero
pública en manos del gobierno, a fin de necesitan hombres de mucha inteligencia,
arrancar la dirección de los negocios locales ciencia y arte, para organizar y mantener
a la aristocracia. Hasta el fin de esta en las mismas circunstancias los poderes
revolución, sucede lo contrario: la secundarios y crear, en medio de la
aristocracia vencida trata de abandonar al independencia y de la debilidad individual
Estado la dirección de todos los negocios, de los ciudadanos, asociaciones libres
porque teme la tiranía del pueblo, que ha capaces de luchar contra la tiranía, sin
llegado a ser su igual y frecuentemente su destruir el orden.
amo. La centralización de poderes y la
No siempre la misma masa de ciudadanos servidumbre individual, crecen en las na-
se dedica a aumentar las prerrogativas del ciones democráticas, no solamente en
poder; pero, mientras dura la revolución razón de la igualdad, sino también de la
democrática, se encuentra siempre en la ignorancia.
nación una clase poderosa por el número o Es verdad que en los siglos poco ilustrados
por la riqueza, cuyas pasiones e intereses el gobierno carece muchas veces de luces
especiales inclinan a centralizar la para perfeccionar el despotismo, como los
administración pública independientemente ciudadanos para sustraerse a él; mas el
del odio hacia el gobierno del vecino, que efecto no es igual en ambas partes.
es un sentimiento general y permanente en Por tosco y grosero que sea un pueblo
los pueblos democráticos. Se puede notar democrático, el poder central que lo dirige
que en nuestro tiempo, las clases inferiores no está nunca privado completamente de
de Inglaterra son las que más trabajan en luces, pues cuenta con facilidad con las
destruir la independencia local y en pocas que se encuentran en el país, y en
trasladar la administración de todos los caso necesario las busca fuera. En una
puntos de la circunferencia al centro, nación ignorante y democrática, no puede
mientras que las clases superiores se es- menos de manifestarse pronto una
fuerzan en mantener esta misma diferencia prodigiosa entre la capacidad
administración en sus antiguos límites. intelectual del soberano y la de cada uno de
Me atrevo a predecir que llegará un día en sus súbditos, y esto acaba de concentrar
que se presentará un espectáculo todos los poderes en sus manos. El poder
totalmente distinto. administrativo del Estado se extiende
Lo que precede hace comprender bien por incesantemente, por no haber otro bastante
qué el poder social debe ser siempre más hábil para administrar.
fuerte y el individuo más débil, en un Las naciones aristocráticas, por poco cultas
pueblo democrático que ha llegado a la que se las suponga, no presentan nunca el
igualdad por un, largo y penoso trabajo mismo espectáculo, pues las luces se hallan
social, que en una sociedad democrática en casi igualmente repartidas entre el príncipe,
donde los ciudadanos desde su origen han y los principales ciudadanos.
sido siempre iguales. El bajá que reina hoy en Egipto, encontró la
Esto lo acaba de probar el ejemplo de los población de ese país compuesta de
norteamericanos. hombres muy ignorantes y muy iguales, y
Los que habitan los Estados Unidos no han se apropió para gobernarla del saber y de
estado separados por ningún privilegio; no la inteligencia de Europa.
han conocido jamás la relación recíproca de Llegando así a combinarse las luces
inferior y de dueño. Y como no se temen ni particulares del soberano, con la ignorancia
se aborrecen unos a otros, no han tenido y la debilidad democrática de sus súbditos,
necesidad de llamar al soberano a dirigir se alcanzó sin trabajo el último extremo de
todos sus negocios. La suerte de los la centralización y el príncipe ha podido
norteamericanos es singular: han tomado hacer del país su fábrica y de los habitantes
de la aristocracia de Inglaterra la idea de sus obreros.
los derechos individuales y el gusto de las Creo que la extrema centralización del
libertades locales, y han podido conservar poder política, acaba por debilitar a la
lo uno y lo otro, por no haber tenido sociedad y al gobierno mismo; pero no
aristocracia que combatir. niego que una fuerza social centralizada sea
Si las luces sirven a los hombres en todos capaz de ejecutar fácilmente en un tiempo
los tiempos para defender su in- dado y sobre un punto determinado,
dependencia, esto es particularmente cierto grandes empresas: esto es cierto
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principalmente en la guerra, cuyo buen central y extienden con gusto sus
éxito depende más bien de la facilidad de privilegios; mas si sucede que este mismo
trasladar con rapidez todos los recursos a poder representa fielmente sus intereses y
un punto señalado, que de la extensión reproduce con exactitud sus instintos, la
misma de estos recursos En la guerra, confianza que ponen en él casi no tiene
pues, es donde los pueblos sienten con más límites, creyendo concederse a sí mismos
vehemencia la necesidad de aumentar las todo lo que dan.
prerrogativas del poder central. Todos los La atracción de los poderes administrativos
genios guerreros, desean la centralización hacia el centro, será siempre menos fácil y
porque aumenta sus fuerzas, y todos los menos rápida, con reyes ligados todavía al
partidarios de la centralización quieren la antiguo orden aristocrático, que con
guerra, que obliga a las naciones a príncipes nuevos, hijos de sus obras, a
estrechar en manos del Estado todos los quienes su nacimiento, sus prejuicios y sus
poderes. De esta suerte, la tendencia hábitos, parecen ligar indisolublemente a la
democrática que lleva a los hombres a causa de la igualdad. No quiero decir que
multiplicar sin cesar los privilegios del los príncipes de origen aristocrático, que
Estado y a restringir los derechos de los viven en los siglos de democracia, no traten
particulares, es más rápida y continua en de centralizar; al contrario, creo que
los pueblos democráticos, sujetos por su trabajan en ello con tanto ahínco como
posición a grandes y frecuentes guerras y todos los demás, pues de este lado en-
cuya existencia puede más fácilmente cuentran las ventajas de la igualdad; pero
ponerse en peligro, que en todos los de- les es menos fácil, porque los ciudadanos,
más. en vez de favorecer naturalmente sus
He dicho de qué manera el temor al deseos, se prestan a ello con dificultad.
desorden y al amor por el bienestar, Por regla general, en las sociedades
conducían insensiblemente a los pueblos democráticas, será siempre la centrali-
democráticos a aumentar las atribuciones zación tanto más grande cuanto sea menos
del gobierno central, único poder en su aristocrático el soberano.
opinión bastante fuerte por sí mismo, Cuando una antigua estirpe de reyes dirige
inteligente y estable, para protegerlos una aristocracia, encontrándose las
contra la anarquía. No tengo necesidad de preocupaciones naturales del soberano
añadir que todas las circunstancias perfectamente de acuerdo con las de los
particulares que tienden a hacer precario y nobles, los vicios inherentes a las
turbulento el estado de una sociedad sociedades aristocráticas se desarrollan
democrática, aumentan este instinto libremente, sin encontrar remedio alguno.
general, y llevan a los particulares a Lo contrario sucede cuando el vástago de
sacrificar su tranquilidad a todos sus una rama feudal está colocado a la cabeza
derechos. de un pueblo democrático.
Jamás se halla un pueblo tan dispuesto a El príncipe se inclina cada día, por su
aumentar las atribuciones del poder central, educación, hábitos y recuerdos, hacia los
como al salir de una revolución larga y sentimientos que sugiere la igualdad de
sangrienta que, después de haber condiciones, y el pueblo tiende
arrancado los bienes a sus antiguos constantemente, por su estado social, hacia
poseedores, ha removido todas las las costumbres que la igualdad hace nacer.
creencias, llenando la nación de odios Entonces sucede frecuentemente que los
implacables, de intereses opuestos y de ciudadanos tratan de contener al poder
bandos contrarios. central, mucho menos como tiránico que
El afán de sosiego público se hace entonces como aristocrático, y mantienen con
pasión ciega, y los ciudadanos están firmeza su independencia, no sólo porque
expuestos a dejarse dominar por un amor quieren ser libres, sino porque desean
excesivo al orden. permanecer iguales.
He examinado muchos accidentes que Una revolución que derriba a una antigua
concurren a la centralización del poder, familia de reyes, para colocar hombres
pero todavía me falta hablar del principal. nuevos a la cabeza de un pueblo
La primera de las causas accidentales que, democrático, puede debilitar mo-
en un pueblo democrático, pueden arrancar mentáneamente al poder central; pero, por
de manos del soberano la dirección de anárquica que desde luego parezca, se
todos los negocios, es el origen de este debe predecir con seguridad que su
mismo soberano y sus inclinaciones. resultado final y necesario será extender y
Los hombres que viven en los siglos de asegurar las prerrogativas del poder
igualdad, quieren naturalmente el poder mismo.
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La primera, y en cierto modo la única Las instituciones aristocráticas ligan,
condición necesaria para llegar a centralizar además, estrechamente a cada hombre con
el poder público en una sociedad muchos de sus conciudadanos.
democrática, es amar la igualdad o hacerlo Siendo las clases muy distintas e inmóviles
creer. De esta suerte, se simplifica la en el seno de una aristocracia, cada una
ciencia del despotismo, tan complicada en viene a ser para el que forma parte de ella
otro tiempo; se reduce, por decirlo así, a un como una especie de pequeña patria, más
principio único. visible y más amada que la grande.
El individualismo en los países democráticos Como en las sociedades aristocráticas todos
(De La Democracia en América) los ciudadanos tienen su puesto fijo, unos
He hecho ver de qué manera en los tiempos más elevados que otros, resulta que cada
de igualdad busca cada hombre en sí uno divisa siempre sobre él a un hombre
mismo sus creencias; veamos ahora cómo cuya protección le es necesaria y más abajo
es que, en los mismos siglos, dirige todos a otro de quien puede reclamar asistencia.
sus sentimientos hacia él solo. Los hombres que viven en los siglos
Individualismo es una expresión reciente aristocráticos se hallan casi siempre ligados
que ha creado una idea nueva: nuestros a alguna cosa situada fuera de ellos, y
padres no conocían sino el egoísmo. están frecuentemente dispuestos a
El egoísmo es el amor apasionado y olvidarse de si mismos. Es verdad que en
exagerado de sí mismo, que conduce al otros siglos de aristocracia la noción
hombre a no referir nada sino a él solo y a general del semejante es oscura y apenas
preferirse a todo. se piensa en consagrarse a ella por la causa
El individualismo es un sentimiento pacifico de la humanidad; pero muchas veces uno
y reflexivo que predispone a cada se sacrifica en beneficio de otros hombres.
ciudadano a separarse de la masa de sus En los siglos democráticos sucede al
semejantes, a retirarse a un paraje aislado, contrario: como los deberes de cada
con su familia y sus amigos; de suerte que individuo hacia la especie son más
después de haberse creado así una evidentes, la devoción hacia un hombre
pequeña sociedad a su modo, abandona viene a ser más rara y el vinculo de los
con gusto la grande. afectos humanos se extiende y afloja.
El egoísmo nace de un ciego instinto; el En los pueblos democráticos, nuevas
individualismo procede de un juicio familias surgen sin cesar de la nada otras
erróneo, más bien que de un sentimiento caen en ella a cada instante, y todas las
depravado, y tiene su origen tanto en los que existen cambian de faz: el hilo de los
defectos del espíritu como en los vicios del tiempos se rompe a cada paso y la huella
corazón. de las generaciones desaparece. Se olvida
El egoísmo deseca el germen de todas las fácilmente a los que nos han precedido y no
virtudes; el individualismo no agota, desde se tiene idea de los que seguirán. Los que
luego, sino la fuente de las virtudes están más inmediatos son los únicos que
públicas; mas, a la larga, ataca y destruye interesan.
todas las otras y va, en fin, a absorberse en Cuando cada clase se acerca y se confunde
el egoísmo. con las otras, sus miembros se hacen
El egoísmo es un vicio que existe desde que indiferentes y como extraños entre sí.
hay mundo, y pertenece indistintamente a La aristocracia había hecho de todos los
cualquier forma de sociedad. ciudadanos una larga cadena que llegaba
El individualismo es de origen democrático, desde el aldeano hasta el rey. La
y amenaza desarrollarse a medida que las democracia la rompe y pone cada eslabón
condiciones se igualan. (...) aparte.
En los pueblos aristocráticos las familias A medida que las condiciones se igualan, se
permanecen durante siglos en el mismo encuentran un mayor número de individuos
estado y frecuentemente en el mismo que, no siendo bastante ricos ni poderosos
lugar. Esto hace, por decirlo así, que todas para ejercer una gran influencia en la
las generaciones sean contemporáneas. Un suerte de sus semejantes, han adquirido,
hombre conoce casi siempre a sus abuelos sin embargo, o han conservado, bastantes
y los respeta, y cree ya divisar a sus luces y bienes para satisfacerse a ellos
propios nietos, y los ama. Se impone mismos. No deben nada a nadie; no
gustoso deberes hacia los unos y los otros, esperan, por decirlo así, nada de nadie; se
y muchas veces sacrifica sus goces habitúan a considerarse siempre
personales en favor de seres que han aisladamente y se figuran que su destino
dejado de existir o que no existen todavía. está en sus manos.

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Así, la democracia no solamente hace de la igualdad los odios que la desigualdad
olvidar a cada hombre a sus abuelos; ha hecho nacer.
además, le oculta sus descendientes y lo La gran ventaja de los norteamericanos
separa de sus contemporáneos. Lo conduce consiste en haber llegado a la democracia
sin cesar hacia sí mismo y amenaza con sin sufrir revoluciones democráticas, y
encerrarlo en la soledad de su propio haber nacido iguales, en vez de llegar a
corazón. serlo.
Cuando una sociedad democrática acaba de El despotismo, que por su naturaleza es
formarse sobre los restos de una tímido, ve en el aislamiento de los hombres
aristocracia, el aislamiento de los hombres la garantía más segura de su propia
y el egoísmo, que es su consecuencia, se duración y procura aislarlos por cuantos
hacen principalmente más notables. medios están a su alcance. No hay vicio del
Estas sociedades no agrupan solamente a corazón humano que le agrade tanto como
un gran número de ciudadanos el egoísmo; un déspota perdona fácilmente
independientes, sino que están llenas de a los gobernados que no lo quieran, con tal
ordinario de hombres que, acabados de de que ellos no se quieran entre sí; no les
llegar a la independencia, se embriagan con exige su asistencia para conducir al Estado,
su nuevo poder, conciben una vana y se contenta con que no aspiren a dirigirlo
confianza en sus fuerzas y, creyendo que por sí mismos. Llama espíritus turbulentos
no tendrán necesidad en adelante de e inquietos a los que pretenden unir sus
implorar el auxilio de sus semejantes, no esfuerzos para crear la prosperidad común
encuentran dificultad en hacer ver que no y, cambiando el sentido natural de las
se ocupan sino de ellos mismos. palabras, llama buenos ciudadanos a los
Una aristocracia no sucumbe, por lo común, que se encierran estrechamente en sí
sino después de una larga lucha durante la mismos.
cual se encienden odios implacables entre Así, los vicios que el despotismo hace nacer
las diversas clases de la sociedad. Estas son precisamente los que la igualdad
pasiones sobreviven a la victoria y se puede favorece. Estas dos cosas se completan y
seguir su huella en medio de la confusión se ayudan de una manera funesta.
democrática que la sucede. La igualdad coloca a los hombres unos al
Los ciudadanos que ocupan el primer lado de los otros sin lazo común que los
puesto en la jerarquía destruida, no pueden retenga. El despotismo levanta barreras
olvidar tan pronto su antigua grandeza y se entre ellos y los separa. Aquél los dispone a
consideran, por largo tiempo, como no pensar en sus semejantes, y éste hace
extranjeros en el seno de una sociedad de la indiferencia una especie de virtud
nueva. En todos los que esta sociedad hace pública.
ser iguales, ven a otros tantos opresores, El despotismo es peligroso en todos los
cuya suerte no puede excitar la simpatía; tiempos, pero es mucho más temible en los
han perdido de vista a sus antiguos iguales siglos democráticos.
y no se sienten ligados por un interés Es fácil observar que en estos mismos
común a su suerte; se retira cada uno siglos, los hombres necesitan más
aparte y se considera reducido a no particularmente la libertad.
ocuparse sino de sí mismo. Los que por el Luego que los ciudadanos se ven forzados a
contrario, ocupaban en otro tiempo un ocuparse de los negocios públicos, salen
lugar inferior y a los que una revolución necesariamente del seno de sus intereses
repentina ha acercado al nivel común, no individuales y se apartan de la
gozan, sino con una especie de inquietud consideración de sí mismos.
secreta, de la independencia recientemente Desde el momento en que se tratan en
adquirida y si a su lado encuentran a común los negocios públicos, cada hombre
algunos de sus antiguos superiores, echan conoce que no es tan independiente de sus
sobre ellos miradas de triunfo y de temor, y semejantes como antes se figuraba, y que
se separan. para obtener su apoyo es indispensable
Ordinariamente, es al principio de las prestarles frecuentemente su asistencia.
sociedades democráticas cuando los Cuando el público gobierna, no hay hombre
ciudadanos se hallan más dispuestos a que no reconozca el valor de la
aislarse. benevolencia general y que no trate de
La democracia inclina a los hombres a no cultivarla, atrayendo la estimación y el
acercarse a sus semejantes; mas las afecto de aquellos en cuyo seno debe vivir.
revoluciones democráticas los empujan a Muchas pasiones que entibien los corazones
huir unos de otros y perpetúan en el seno y los dividen, se ven entonces obligadas a
retirarse al fondo del alma y a ocultarse en
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ella. El orgullo se disimula, el desprecio no revoluciones que han turbado o destruido
se atreve a aparecer y el egoísmo se teme las aristocracias, han mostrado la facilidad
a sí mismo. con que gente acostumbrada a lo superfluo,
Siendo electivas bajo un gobierno libre la podía pasar sin lo necesario, mientras que
mayor parte de las funciones públicas, los hombres que con mucho trabajo han
hombres a quienes la elevación de su alma llegado a la comodidad, apenas pueden
o la inquietud de sus deseos sitúan vivir después de haberla perdido.
estrechamente en la vida privada, sienten Si de las clases superiores desciendo a las
cada día más no poder pasarse sin la inferiores, veré sin duda efectos análogos,
población que los rodea. Entonces, la producidos por causas diferentes.
ambición los hace pensar en sus En las naciones en que la aristocracia
semejantes, y a menudo tienen una especie domina la sociedad y la tiene inmóvil, el
de interés en olvidarse de sí mismos. pueblo acaba por habituarse a la pobreza y
Bienestar y democracia los ricos a su opulencia. Los unos no se
(De La democracia en América) ocupan del bienestar material, porque lo
La pasión del bienestar material no es poseen sin trabajo; los otros no piensan en
siempre exclusiva de Norteamérica pero es él, porque tienen perdida la esperanza de
general, y si no la experimentan todos del adquirirlo y ni aun lo conocen bastante para
mismo modo, al menos todos la sienten. El desearlo.
cuidado de satisfacer las más mínimas En esta clase de sociedades, la imaginación
necesidades del cuerpo y de proveer a las del pobre se dirige siempre hacia el otro
pequeñas comodidades de la vida, mundo y, aunque las miserias de la vida
preocupa allí universalmente a los espíritus. real la estrechen se separa, sin embargo,
Se ve, cada día más, alguna cosa de ellas para buscar fuera de sus goces.
semejante en Europa. Cuando las clases al contrario, se
Entre las causas que producen efectos confunden y los privilegios están
iguales en los dos mundos, hay muchas que destruidos; cuando los patrimonios se
se acercan a la materia de que trato y, por dividen y las luces y la libertad se
consiguiente, debo explicarlas. extienden, el deseo de adquirir el bienestar
Cuando las riquezas se consolidan se presenta a la imaginación del pobre y el
hereditariamente en las mismas familias, se temor de perderlo, al espíritu del rico. Se
ve un gran número de hombres que gozan establecen una infinidad de fortunas
del bienestar material, sin experimentar el mediocres; los que las poseen tienen
gusto exclusivo del bienestar. Lo que bastantes goces materiales para
interesa más vivamente en el corazón comprender el gusto de ellas, pero no los
humano, no es la pacífica posesión de un suficientes para estar satisfechos; jamás se
objeto precioso, sino el deseo no los procuran sino con esfuerzos, ni se
completamente satisfecho de poseerlo y el entregan a ellos sino con temor, y así se
temor incesante de perderlo. aplican constantemente a adquirir y a
Los ricos de las sociedades aristocráticas, retener estos goces tan preciosos, tan
no habiendo conocido nunca un estado incompletos y tan fugitivos.
diferente de aquél en que se hallan, no Si busco una pasión que sea natural a los
temen el cambio y apenas se imaginan que hombres, que la oscuridad de su origen o la
pueda haberlo. El bienestar material no es, mediocridad de su fortuna excitan y limitan,
pues, para ellos, el objeto primitivo de su no encuentro ninguna más propia que el
vida, sino una manera de vivir. Lo gusto por el bienestar. La pasión del
consideran en cierto modo como la bienestar material es esencialmente pasión
existencia misma, y lo gozan sin pensar en de la clase media; se engrandece, se
el. extiende y se hace preponderante con ella;
Cuando el gusto natural que por instinto de aquí se eleva a las clases superiores de
sienten todos los hombres por el bienestar la sociedad y desciende hasta el seno del
se halla así satisfecho, sin pena y sin pueblo.
temor, dirigen su alma hacia otra parte y la No he visto en Norteamérica un ciudadano
interesan en empresas más grandes y más pobre que no eche una mirada de
difíciles, que la animen y seduzcan. esperanza y de envidia hacia los goces de
Así es como en el seno mismo de los goces los ricos, y cuya imaginación no se apodere
materiales, los miembros de una anticipadamente de los bienes que la suerte
aristocracia dejan frecuentemente ver un se obstina en rehusarle. Tampoco he visto,
orgulloso desprecio por estos mismos goces entre los ricos de los Estados Unidos, ese
y tienen una fortaleza singular cuando es soberbio desdén por el bienestar material
menester privarse de ellos. Todas las que se muestra algunas veces hasta en el
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seno de los aristócratas más opulentos y de sus manos para correr tras de nuevos
relajados. La mayor parte de estos ricos goces.
han sido pobres, han sentido el aguijón de Un hombre en los Estados Unidos construye
la necesidad, por largo tiempo han una morada cómoda para pasar en ella su
combatido contra una suerte que se les vejez, y la vende cuando está para
resistía y cuando han obtenido la victoria, concluirse: planta un jardín, y lo alquila
sobreviven aún las pasiones que los han cuando iba a recoger los frutos; desmonta
acompañado en la lucha y quedan como un terreno, y deja a otros el cuidado de
embriagados en medio de estos pequeños recoger la cosecha; abraza una profesión, y
goces que han buscado con empeño por la abandona; se fija en un lugar, y lo deja
espacio de cuarenta años. para llevar a otra parte sus veleidosos
Esto no quiere decir que no se encuentre en deseos. Si sus negocios privados le dan
los Estados Unidos como en todas partes, algún descanso, se sumerge enseguida en
un crecido número de ricos que, teniendo el torbellino de la política. Y, cuando
sus bienes por herencia posean sin esfuerzo después de un año de trabajos, le queda
inmensas fortunas que no han adquirido; algún tiempo pasea su curiosidad inquieta
pero estos mismos, sin embargo, no son por los vastos límites de los Estados
menos aficionados a los goces de la vida Unidos, haciendo así quinientas leguas en
material. El amor al bienestar ha llegado a algunos días, para distraerse mejor de su
ser el gusto nacional y dominante, y la gran felicidad. La muerte llega, al fin, y lo
corriente de las pasiones humanas va hacia detiene antes de que se haya fatigado en la
este lado, arrastrando todo en su curso. inútil pretensión de una felicidad completa,
(...) que huye siempre de él.
Se encuentran aún, en algunos cantones Se admira uno al contemplar esa agitación
retirados del antiguo mundo, pequeñas singular que muestra a tantos hombres
poblaciones que han estado como olvidadas felices en el seno mismo dé su abundancia
en medio del tumulto universal y que han y, sin embargo, este espectáculo existe
permanecido inmóviles cuando todo se desde que hay mundo, y sólo es nuevo el
conmovía alrededor de ellas. La mayor ver que todo un pueblo lo representa.
parte de estos pueblos son muy El gusto por los goces materiales debe
importantes y miserables; no se mezclan considerarse como el origen principal de
en los asuntos del gobierno y esta inquietud secreta que se descubre en
frecuentemente los gobiernos los oprimen. las acciones de los norteamericanos, y de
Sin embargo, muestran de ordinario un esa inconstancia de que dan diariamente
exterior sereno y un humor festivo. ejemplo.
He visto en Norteamérica a los hombres El que limita su espirito a la sola adquisición
más libres y más ilustrados en la posición de los bienes de este mundo vive siempre
más feliz que haya en el mundo, y me ha agitado, porque no tiene sino un tiempo
parecido descubrir en sus facciones una muy corto para encontrarlos, apoderarse de
especie de humor sombrío, habitual en ellos y gozarlos. El recuerdo de la brevedad
ellos, encontrándolos graves y casi tristes de la vida lo aguijonea incesantemente, y
hasta en sus placeres. La principal razón fuera de los bienes que posee se imagina
consiste en que los unos no piensan en los otros mil que la muerte le impedirá gustar
trabajos que sufren, mientras los otros se si no se apresura. Este pensamiento lo llena
ocupan incesantemente de los bienes que de turbación, de temor y de pesar y
no poseen. mantiene su alma en una especie de
No hay cosa más extraña que ver con qué trepidación incesante que lo invita a
especie de ardor febril buscan los cambiar todos los días de designio y de
norteamericanos el bienestar y cómo se lugar.
muestran sin cesar atormentados por un Si al gusto por el bienestar material se
temor vago de no haber escogido el camino agrega un estado social en que ni la ley ni
más corto que puede conducirlos la costumbre retienen a nadie en su puesto,
El habitante de los Estados Unidos se esto servirá de mayor estimulo para la
adhiere a los bienes de este mundo como si inquietud de espirito, y se verá entonces a
estuviese seguro de no morir, y se precipita los hombres cambiar continuamente de
de tal manera a poseer los que están a su ruta, temiendo no acertar con la que más
alcance, que se diría que teme cada pronto deba conducirlos a la felicidad.
instante dejar de existir antes de Por otra parte, es fácil concebir que si los
disfrutarlos; los abarca todos, pero sin hombres que buscan con pasión los goces
estrecharlos, y muy pronto los deja escapar materiales los desean vivamente, se
cansarán también de ellos con facilidad;
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pues, siendo su objetivo final gozar, es preverse que volverá obstinadamente sus
preciso que el medio de llegar a él sea miradas hacia este solo lado. Cuando la
pronto y fácil, sin que el trabajo de adquirir desigualdad es la ley común de una
el goce sobrepuje al mismo goce. La mayor sociedad, las más grandes desigualdades
parte de las almas son, pues, a la vez no causan ninguna impresión y cuando todo
ardientes y frías, violentas y débiles, y esto está poco más o menos a nivel, las
frecuentemente es menos temible la más pequeñas la producen. Por esta razón,
muerte que la continuación de esfuerzos el deseo de la igualdad se hace más insa-
hacia el mismo objeto. ciable a medida que la igualdad es mayor.
La igualdad conduce por un camino más En los pueblos democráticos, los hombres
recto aún a muchos de los efectos que obtienen con facilidad una cierta igualdad;
acabo de describir. Cuando todas las pero no pueden alcanzar la que desean.
prerrogativas del nacimiento y de la fortuna Esta se aparta más cada día, aunque sin
desaparecen, y las profesiones se abren a desaparecer jamás de su vista, y al
todos, y se puede llegar por sí mismo a la retirarse los atrae en su busca; creen, sin
cima de cada una de ellas, parece también cesar, que van a alcanzarla y
una carrera intensa y fácil para la ambición constantemente se les escapa. La ven lo
de los hombres, y éstos se figuran, desde bastante cerca para conocer sus encantos;
luego, que están llamados a grandes mas no se aproximan lo necesario para
destinos; pero es una visión errónea, que la gozarla y mueren antes de haber saboreado
experiencia corrige todos los días. Esta enteramente sus dulzuras.
misma igualdad, que permite concebir A estas causas es preciso atribuir la
vastas esperanzas a cada ciudadano, lo melancolía que los habitantes de los países
hace individualmente débil y limita por democráticos dejan frecuentemente ver en
todos lados sus fuerzas, al mismo tiempo el seno de su abundancia, y ese disgusto de
que permite a sus deseos extenderse. la vida que llega a apoderarse de ellos
No sólo son incapaces por sí mismos, sino algunas veces, en medio de una existencia
que hallan a cada instante inmensos cómoda y tranquila.
obstáculos que no habían descubierto al Nos quejamos, en Francia, de que el
principio. Como han destruido los número de los suicidios es cada vez mayor;
privilegios de algunos de sus semejantes, en Norteamérica el suicidio es raro, pero se
encuentran la competencia de todos, y el asegura que la demencia es más común
límite cambia de forma más bien que de que en cualquiera otra parte. Estos son
lugar. Cuando los hombres son más o síntomas diferentes del mismo mal.
menos semejantes y siguen una misma vía, Los norteamericanos no se matan por
es difícil que alguno de ellos marche de agitados que se hallen, porque la religión
prisa y atraviese la multitud que lo rodea y les prohíbe hacerlo y porque entre ellos no
oprime. Esta oposición constante que existe, por decirlo así, el materialismo,
domina entre los instintos que hace nacer aunque la pasión del bienestar material sea
la igualdad y los medios que suministra general. Su voluntad resiste, pero muchas
para satisfacerlos, atormenta y fatiga las veces su razón cede.
almas. Los goces son más vivos en los tiempos
Pueden concebirse hombres que han democráticos que en los aristocráticos y,
llegado a un cierto grado de libertad que los sobre todo, el número de los que los
satisfaga enteramente y en este caso obtienen es infinitamente mayor; pero, por
gozarán de su independencia, sin inquietud otro lado, es preciso reconocer que las
y sin ardor; pero jamás constituirán los esperanzas y los deseos son allí
hombres una igualdad que les sea frecuentemente burlados, las almas están
suficiente. Por más esfuerzos que haga un más conmovidas e inquietas y las zozobras
pueblo, nunca llegará a hacer las y los cuidados son más sensibles.
condiciones iguales en su seno; y si tuviese La desaparición de las clases
la desgracia de llegar a ese nivel absoluto y (De La Democracia en América)
completo, quedaría todavía la desigualdad He hecho ver cómo la aristocracia favorecía
de la inteligencia que procediendo el desarrollo de la industria y multiplicaba
directamente de Dios, jamás se someterá a sin término el número de los industriales;
las leyes. veamos ahora por qué ruta desviada podría
Por democrático que sea el estado social y la industria a su vez conducir a los hombres
la constitución política de un pueblo, se a la aristocracia.
puede asegurar que cada uno de sus Se ha observado que cuando un obrero se
ciudadanos descubrirá siempre cerca de si ocupa todos los días de un mismo detalle
muchos puntos que lo dominen y puede de trabajo, se consigue más fácilmente,
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más pronto y con más economías la caros cuanto la manufactura es más vasta y
producción general de la obra. el capital mayor, los hombres muy ricos y
También se ha visto que mientras más en muy instruidos se aprestan a ocuparse de
grande se emprendía una industria, con industrias que hasta entonces habían
más fuertes capitales y crédito, tanto más estado en manos de artesanos ignorantes y
baratos eran sus productos. Estas verdades atrasados. Los grandes esfuerzos que se
se entreveían desde hace mucho tiempo; requieren y la inmensidad de resultados
pero no se han demostrado sino en que deben obtenerse, los atraen.
nuestros días. Se aplican ya a varias Así pues, al mismo tiempo que la ciencia
industrias muy importantes, y industrial rebaja incesantemente a la clase
sucesivamente las adoptan también las obrera, eleva la de los maestros y
menores. directores. Mientras que el obrero reduce
Nada veo en el mundo político que deba más y más su inteligencia al estudio de un
fijar más la atención del legislador que solo detalle, el dueño extiende su vista
estos dos nuevos axiomas de la ciencia sobre un conjunto más vasto y su espíritu
industrial. se ensancha a medida que el del otro se
Cuando un artesano se entrega de un modo estrecha: muy pronto el segundo no
exclusivo y constante una fabricación de un necesita más que la fuerza física sin la
solo objeto, acaba por desempeñar este inteligencia, mientras que el primero tiene
trabajo con una destreza singular; pero siempre necesidad de la ciencia y casi del
pierde al mismo tiempo la facultad general ingenio, para tener buen éxito. El uno se
de aplicar su espíritu a la dirección del parece cada vez más al administrador de
trabajo: cada día se hace más hábil y un vasto imperio y el otro a un bruto.
menos industrioso, y puede decirse que el El amo y el obrero no tiene nada de
hombre se degrada en él a medida que el semejante y cada día difieren más: son
obrero se perfecciona. como los dos anillos finales de una cadena.
¿Qué puede esperarse de un hombre que Cada uno ocupa el puesto que le está
ha empleado veinte años de su vida en destinado, del cual no sale jamás. El uno se
hacer cabezas de alfileres? ¿A qué podrá en halla en relación de dependencia continua,
lo sucesivo aplicar esa poderosa inteligencia estrecha y necesaria con el otro, y parece
humana, que tantas veces ha conmovido al nacido para obedecer, como éste para
mundo, sino a buscar el mejor medio de mandar. ¿Y qué es esto sino aristocracia?
hacer cabezas de alfileres? Viniendo a igualarse las condiciones cada
Cuando un artesano ha consumido de esta vez más en el cuerpo de la nación, la
suerte una parte considerable de su necesidad de los objetos manufacturados se
existencia, sus ideas se encuentran generaliza y aumenta, y el precio moderado
detenidas en el objeto diario de sus la- que pone estos objetos al alcance de las
bores, su cuerpo ha contraído ciertos fortunas medianas, viene a ser un gran
hábitos fijos de los que ya no puede elemento de éxito
desprenderse, en una palabra, no Así, se observa cada día que los hombres
pertenece ya a sí mismo, sino a la profesión más opulentos e ilustrados consagran a la
que ha escogido. En vano las leyes y las industria sus riquezas y su ciencia, y tratan
costumbres procurarán romper alrededor de satisfacer los nuevos deseos que se
de él todas las barreras y abrirle por todos manifiestan por todas partes, abriendo
lados diferentes caminos hacia la fortuna, grandes talleres y dividiendo estrictamente
pues una teoría industrial más poderosa el trabajo.
que las costumbres y las leyes lo ha ligado Así, a medida que la masa de la nación se
a un oficio, y a veces a un lugar que no inclina a la democracia, la clase particular
puede dejar. que se ocupa de la industria se vuelve más
Ella misma le asigna en la sociedad un aristocrática. Los hombres se hacen cada
puesto del que no puede separarse y, en vez más semejantes en la una y más
medio del movimiento universal, lo ha diferentes en la otra, y la desigualdad crece
hecho inmóvil. en la pequeña sociedad en la misma
A medida que el principio de la división del proporción que crece en la grande Esta es
trabajo experimenta una aplicación más la razón por la que, remontándose al
completa, el obrero viene a ser más débil, origen, parece que se ve a la aristocracia
más limitado y más dependiente. El arte salir por un esfuerzo natural del seno
progresa y el artesano retrocede. mismo de la democracia: mas esta
Por otra parte, a medida que se descubre aristocracia no se asemeja en nada a las
manifiestamente que los productos de una que la han precedido; pues desde luego se
industria son tanto más perfectos y menos notará que, no aplicándose sino a la
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industria y a algunas profesiones obrero y el patrono, las relaciones son
industriales solamente, es una excepción, frecuentes, pero no existe nunca una
como un monstruo, en el conjunto del asociación verdadera.
estado social. Sea lo que fuere, pienso que la aristocracia
Las pequeñas sociedades aristocráticas que industrial que vemos surgir ante nuestros
constituyen ciertas industrias en medio de ojos es una de las más duras que haya
la inmensa democracia de nuestros días, podido aparecer sobre la tierra; pero al
encierran, como las grandes sociedades mismo tiempo, una de las más limitadas y
aristocráticas de los antiguos tiempos, a de las menos peligrosas.
algunos hombres muy opulentos y a una Con todo, este es el lado hacia donde los
multitud muy miserable. Estos pobres tiene amigos de la democracia deben dirigir con
pocos medios de salir de su condición y más inquietud su atención, porque si la
hacerse ricos; pero frecuentemente los desigualdad permanece de las condiciones
ricos se vuelven pobres, o dejan el negocio y la aristocracia penetran de nuevo en el
después de haber obtenido sus utilidades. mundo, se puede predecir que lo han de
Así, los elementos que forman la clase hacer por esa puerta.
pobre son casi fijos, pero no lo son los que
componen la otra. En verdad, aunque haya ALEXIS DE TOCQUEVILLE (1963): La
ricos, no existe esta clase, porque no tienen Democracia en América. Trad. Luis R.
inclinaciones ni objetos comunes, Cuéllar. México-Buenos Aires: Fondo de
tradiciones ni esperanzas guales, de Cultura Económica.
manera que hay miembros, pero no cuerpo. — (1969): El Antiguo Régimen y la
No sólo no están unidos los ricos con Revolución. Trad. de A. Guillen. Madrid:
solidez entre sí, sino que puede decirse que Guadarrama.
no hay lazo verdadero entre el pobre y el
rico.
Nunca están perpetuamente situados el uno
cerca del otro, pues a cada instante el
interés los une y los separa. El obrero
depende en general de los dueños, pero no
de un dueño determinado. Estos dos
hombres se ven en la fábrica y no se
conocen fuera, y mientras que por un lado
están unidos, por lo demás permanecen
muy separados. El dueño de una fábrica no
pide al obrero sino su trabajo, y éste no
espera de aquél más que el salario. El uno
no se compromete a proteger ni el otro a
defender, y no se hallan ligados de un mo-
do permanente por el hábito ni por el
deber. La aristocracia que funda el negocio,
jamás se consolida en medio de la
población industrial que dirige, pues su
objeto no es gobernarla, sino servirse de
ella.
Una aristocracia así constituida no puede
tener un fuerte imperio sobre los que
emplea, y si lo consigue por un momento,
bien pronto se le escapan. No sabe querer y
no puede obrar.
La aristocracia territorial de los siglos
pasados estaba obligada por la ley o se
creía obligada por las costumbres, a ir en
auxilio de sus servidores y a aliviar sus
miserias; pero la aristocracia
manufacturera de nuestros días, después
de haber empobrecido y embrutecido a los
hombres de que se sirve, los abandona en
los tiempos de crisis a la paridad pública
para que los mantenga. Esto resulta
naturalmente de lo que sucede. Entre el
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