Sunteți pe pagina 1din 3

Motricidad en América Latina.

Al abordar la epistemología de la motricidad en Latinoamérica, primeramente debemos

tener claro que según Sergio (citado por Jaramillo, 2006) “la motricidad Humana sin la

Educación Física no tiene historia,...”.

Inicialmente en Colombia la Educación física era impartida por deportistas, exmilitares

y técnicos del deporte, quienes reproducían sus saberes funcionalistas y técnicos en

programas de licenciatura; en Chile la educación fue similar a la de Colombia, debido a

que recibió influencia alemana, por esto, los procesos de formación a los educadores

físicos, poseían características del paradigma de la simplicidad, el dualismo, es decir, la

educación física era impartida desde el paradigma cartesiano.

En la década de los 70 a los 90, Manuel Sergio comienza a cuestionarse sobre el

concepto de la educación física, su objeto de estudio, su sentido y objetivos;

concluyendo que la educación física actúa mediante una visión mecanicista del cuerpo,

asimilado este como una máquina y el movimiento como el producto de ésta, ya que, en

la edad antigua primaba la perspectiva de que era necesario un cuerpo productivo,

fuerte, saludable, obediente y disciplinado. Frente a este cuestionamiento, se produce un

cambio de paradigma, dándose a conocer la Ciencia de la Motricidad Humana

reconocida y acogida por La red internacional de investigadores en motricidad. Esta

ciencia “tiene como su objeto de estudio el ser humano complejo que siente, se

emociona, desea, piensa y busca su trascendencia con otros y en su entorno. En esta

perspectiva, el movimiento es concebido como vida, energía, intencionalidad,

superación” (González y González, 2010, pág. 180).


Este nuevo paradigma busca romper los dualismos cartesianos que se han heredado de

la cultura Occidental, con el fin de unificar e integrar el pensamiento, afecto, emoción y

accionar de nuestras vidas (Jaramillo, 2006). Así mismo, pretende que el propósito del

deporte sea el desarrollo del ser humano y no el ganar o perder, de modo que sea una

actividad en el que se tenga en cuenta el rendimiento y el respeto por la condición

humana (Pazos y Trigo, 2014, pág. 380).

No podemos definir la Motricidad sin recordar que ésta no solo se circunscribe

a escenarios específicos e institucionalizados como la educación formal, llámese

ésta escuela, colegio o universidad; sino que es parte de la vida misma del

sujeto; es una capacidad más con la que todos los seres humanos nacemos y que

se desarrolla al igual que el resto de capacidades en el diálogo con otros (Pazos

y Trigo, 2014, pág. 376).

Para concluir, la motricidad es “la capacidad que tenemos las personas de manifestarnos

en el mundo de forma intencional y consciente, buscando trascender, superarnos, con

sentido lúdico y desarrollo personal; es nuestra manifestación de lo que somos en el

mundo” (Pazos y Trigo, 2014, pág. 374).

Bibliografía

Anónimo. (s.f). Aproximaciones al concepto motricidad humana.

Jaramillo, Luis. (2006). La ciencia de la motricidad humana: ¿paradigma o paradogma

emergente de la Educación Física? Revista Motricidad y Persona, 1.


González, A; González, C. (2010). Educación física desde la corporeidad y la

motricidad

Pazos, J; Trigo, E. (2014). Motricidad Humana y gestión municipal

S-ar putea să vă placă și