Deportes
Encontramos por fin al
gran Rafael Rodríguez
Duramos algo buscando a Rafael Rodríguez mejor conocido como el Pájaro, un pelotero
que se nos perdió en el anonimato pero ya se logró contactar para que nos contara su rica
historia en los Diamantes de la República mexicana, nativo de los Laureles.
Fue hasta 1979 que empezó a jugar beisbol organizado en Nochistlan, Zacatecas con
un equipo llamado Los Venados del Río Verde, siendo los monarcas ese año para ganarse
un lugar en la Liga Regional Alteña logrando una actuación muy destacada.
Y ya en 1981 jugando Miguel Muñoz en Guadalajara en la fuerte Liga Intersindical me
invitó a jugar ahí con el Hong Kong del ingeniero Hugo Cruz donde jugué media temporada,
ahí exclamó nuestro amigo Rafael, y fue en la siguiente temporada que los aventureros lo
invitaron a formar parte de su team y ahí ya se miraba que nuestro amigo jugaría a buen
nivel, pues logró un récord de 17 ponches en un juego que son bastantes para el nivel de
la liga que aún está vigente.
Jugando a ese nivel fue invitado a la Selección Jalisco a un pre nacional eliminando a
Colima, Nayarit y Michoacán, obteniendo el pase al nacional a Chihuahua.
Tuvo una destacada
participación en ese
nacional, ganándose
una invitación recién
desempacado del nacional
a ir a jugar con los Charros
a la Liga del Bajío, que ahí
pasó sin ton ni son porque
su contrato lo vendieron
a los Saraperos de Saltillo,
que inmediatamente
lo mandaron a la liga
tabasqueña a foguearse con
los titanes de Huimanguillo,
fueron 2 temporadas ahí en
ese team.
Cambiándolo a los
Diablos Rojos del México
que tenían su sucursal
en Agua Dulce, Veracruz
pitchando nuestro amigo
ahí a mil con un calor que
no podía con él, pero las
ganas de jugar al deporte
rey eran muy grandes y
salió avante ahí, pero lo
volvieron a cambiar a los
Vaqueros de Macuspana,
sucursal de los Sultanes
de Monterrey, en ese
entonces convirtiéndose
en un nómada del beisbol
tabasqueño, la Liga Norte
7 días Sábado 10 de agosto de 2019
de Sonora y la Liga del Noroeste.
Cuando jugó en la Liga
Norte de Sonora para el equipo
Mineros de Cananea que era
una sucursal de Acereros de
Monclova y Saraperos de
Saltillo tuvo una tremenda
participación, ese año fue al
juego de estrellas celebrado
en Nogales, Sonora plagado de
bastantes extranjeros y con una
alegría tremenda recuerda que
le fue excelente en ese juego
allá en Nogales recuerda que la
liga estaba súper fuerte ya que
ahí llegaban todos los peloteros
de los equipos eliminados en
Liga Mexicana.
Y en la Liga del Noroeste
jugaba de octubre a enero con los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara ahí
en el estadio Miguel Sotomayor una temporada.
Siendo canjeado a los cafeteros de Tepic 2 temporadones de lujo, con su actuación lo
reclamó a formar parte de su team los Pureros de Tecuala que ahí era formado por mucho
extranjero, aunque sólo salían 3 al terreno de juego ya que la política de la liga era dar
oportunidad al pelotero mexicano, terminando su andar en la Liga del Noroeste con los
Camaroneros de Tecuala, nuestro amigo Rafita recuerda con mucha algarabía que en un
descanso estando aquí en Tepa allá por 1985 o 1986 los Pieles Rojas le dijeron ocupamos
que nos ayudes a ser campeones y así fue el camino, comenzó en Portezuelo los únicos
pitchers en el primero de esa serie semifinal eran nomás nuestro amigo Rafael y Octavio
Román que enfrentaron a una artillería bárbara con los hermanos Arévalo y la Chata cerda
q.e.p.d. de bateador designado eliminando a Portezuelo en un tercer juego para después
ser campeones contra Centinela de Arandas, en ese año de Rubén Orozco como manager-
jugador, en 3 juegos los despacharon.
Por fin llegó la tan ansiada oportunidad al equipo grande, fue en 1986 o 1987 que los
Saraperos de Saltillo le dijeron que en la pretemporada sería compañero de caballones
de la talla de Miguel Muñoz, Ricardo Solís, el gran Vinicio Castilla, para mala fortuna de
nuestro amigo Rafael se lesionó el hombro no pudiendo tirar una sola pelota.
Aquí en Tepa duró alrededor de 2 años sin saber nada de béisbol siendo Heliodoro
Franco el que le dijo “¡órale, a jugar!”, aquí local con su equipo los padres y fue como
empezó otra vez siendo parte de los Osos Blancos también campeones en 1995 con
Dimeja de los Hermanos Rafael y Héctor Lozano.
Y don Lupe Ruvalcaba lo invitó al equipo de los Abuelos en la sabatina por varios
años jugando siempre ahí junto a Toño Martínez que después sería el manager Francisco
Miranda, Álvaro de la Torre y muchos más.
Su mensaje para la juventud es que no dejen que nada ni nadie les quite sus sueños,
piquen y piquen piedra para que logren sus sueños.
Rafita amigo te mando un fuerte abrazo.
15