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LAUDES VIERNES bendiciendo al Señor, creador

nuestro.
Oración de la mañana
Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,
SALUDO INICIAL
el rebaño que él guía.
V. Señor abre mis labios.

R. Y mi boca proclamará tu
alabanza. Ojalá escuchéis hoy su voz:

"No endurezcáis el corazón como en


Meribá,
Ant. El Señor es bueno, bendecid
su nombre como el día de Masá en el desierto:

cuando vuestros padres me


pusieron a prueba,
Salmo 94
y dudaron de mí, aunque habían
Venid, aclamemos al Señor, visto mis obras."
demos vítores a la Roca que nos
salva;
Durante cuarenta años
entremos a su presencia dándole
gracias, aquella generación me repugnó, y
dije:
aclamándolo con cantos.
"Es un pueblo de corazón
extraviado,
Porque el Señor es un Dios grande, que no reconoce mi camino;
soberano de todos los dioses: por eso he jurado en mi cólera
tiene en su mano las simas de la que no entrarán en mi descanso."
tierra,

son suyas las cumbres de los


montes. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Suyo es el mar, porque él lo hizo,
Como era en el principio, ahora y
la tierra firme que modelaron sus siempre,
manos.
por los siglos de los siglos. Amén.

Venid, postrémonos por tierra,


HIMNO
Por el dolor creyente que brota del Misericordia, Dios mío, por tu
pecado; bondad;

por haberte querido de todo por tu inmensa compasión borra mi


corazón; culpa;

por haberte, Dios mío, tantas veces lava del todo mi delito,
negado,
limpia mi pecado.
tantas veces pedido, de rodillas,
perdón.
Pues yo reconozco mi culpa,

Por haberte perdido, por haberte tengo siempre presente mi pecado:


encontrado.
contra ti, contra ti solo pequé,
Porque es como un desierto nevado
cometí la maldad que aborreces.
mi oración;

porque es como la hiedra sobre un


árbol cortado En la sentencia tendrás razón,
el recuerdo que brota cargado de en el juicio brillará tu rectitud.
ilusión.
Mira, que en la culpa nací,

pecador me concibió mi madre.


Porque es como la hiedra, déjame
que te abrace,

primero amargamente, lleno de flor Te gusta un corazón sincero,


después,
y en mi interior me inculcas
y que a mi viejo tronco poco a poco sabiduría.
me enlace,
Rocíame con el hisopo: quedaré
y que mi vieja sombra se derrame a limpio;
tus pies. Amén
lávame quedaré más blanco que la
nieve.

SALMODIA

Ant. 1. Oh Dios, crea en mí un Hazme oír el gozo y la alegría,


corazón puro, renuévame por
dentro con Espíritu firme. que se alegren los huesos
quebrantados.

Aparta de mi pecado tu vista,


Salmo 50
borra en mí toda culpa.
Señor, por tu bondad, favorece a
Sión,
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón
puro, reconstruye las murallas de
Jerusalén:
renuévame por dentro con espíritu
firme; entonces aceptarás los sacrificios
rituales,
no me arrojes lejos de tu rostro,
ofrendas y holocaustos,
no me quites tu santo espíritu.
sobre tu altar se inmolarán novillos.

Devuélveme la alegría de tu
salvación, afiánzame con espíritu Ant. 1. Oh Dios, crea en mí un
generoso: corazón puro, renuévame por
dentro con Espíritu firme.
enseñaré a los malvados tus
caminos,

los pecadores volverán a ti. Ant. 2. Alégrate, Jerusalén, porque


en ti serán congregados todos los
pueblos.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,

Dios salvador mío!, Cántico


y cantará mi lengua tu justicia. Anuncien todos los pueblos sus
maravillas

y alábenle sus elegidos en


Señor, me abrirás los labios,
Jerusalén,
y mi boca proclamará tu alabanza.
la ciudad del santo;

por las obras de tus hijos te azotará,


Los sacrificios no te satisfacen;
pero de nuevo se compadecerá
si te ofreciera un holocausto, no lo
de los hijos de los justos.
querrías.

Mi sacrificio es un espíritu
quebrantado: Confiesa dignamente al Señor
un corazón quebrantado y y bendice al Rey de los siglos
humillado
para que de nuevo sea en ti
tú no lo desprecias.
edificado su tabernáculo con
alegría,
para que alegre en ti a los cautivos contemplando toda tu gloria,

y muestre en ti su amor hacia los y se regocijarán para siempre.


desdichados,

por todas los generaciones y


generaciones. Bendice, alma mía, a Dios, rey
grande,

porque Jerusalén con zafiros y


Brillarás cual luz de lámpara esmeraldas

y todos los confines de la tierra será reedificada,


vendrán a ti.
con piedras preciosas sus muros
Pueblos numerosos vendrán de lejos
y con oro puro sus torres y sus
al nombre del Señor, nuestro Dios, almenas.

trayendo ofrendas en sus manos, Gloria al Padre, y al Hijo, y al


Espíritu Santo…
ofrendas para el rey del cielo.

Ant. 2. Alégrate , Jerusalén, porque


Las generaciones de las en ti serán congregados todos los
generaciones pueblos.
exultarán en ti.

Y benditos para siempre todos los Ant. 3. Sión, alaba a tu Dios, que
que te aman. envía su mensaje a la tierra.

Alégrate y salta de gozo por los Salmo 147


hijos de los justos,
Glorifica al Señor Jerusalén;
que serán congregados,
alaba a tu Dios Sión:
y al Señor de los justos bendecirán.
que ha reforzado los cerrojos de tus
puertas
Dichosos los que te aman; y ha bendecido a tus hijos dentro de
Ti;
en tu paz se alegrarán.
ha puesto paz en tus fronteras,
Dichosos cuantos se entristecieron
por tus azotes, té sacia con flor de harina.
pues en ti se alegrarán
Él envía su mensaje a la tierra,

y su palabra corre veloz; V. Desde el cielo me enviará la


salvación.
manda la nieve como lana,
R. el Dios que hace tanto por mí.
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas


V. gloria al Padre, y al Hijo y al
y con el frío congela las aguas; Espíritu Santo.
envía una orden y se derriten; R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios
que hace tanto por mí.
sopla su aliento, y corren.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Por la entrañable misericordia


Anuncia su palabra a Jacob,
de nuestro Dios, nos visitará el sol
sus decretos y mandatos a Israel; que nace de lo alto.

con ninguna nación obró así, Cántico a Zacarías

ni les dio a conocer sus mandatos. Bendito sea el Señor, Dios de Israel
porque ha visitado y redimido a su
pueblo suscitándonos una fuerza de
salvación, en la casa de David, su
Ant. 3. Sión, alaba a tu Dios, que siervo, según lo había predicho
envía su mensaje a la tierra desde antiguo por boca de sus
santos profetas.

LECTURA BREVE Es la salvación que nos libra de


nuestros enemigos y de la mano de
(Gal. 2, 19b- 20) todos los que nos odian; ha
realizado así la misericordia que
Estoy crucificado con Cristo; vivo yo, tuvo con nuestros padres,
pero no soy yo, es Cristo quien vive recordando su alianza y el
en mi. Y, mientras vivo en esta juramento que juró a nuestro padre
carne, vivo de la fe en el Hijo de Abraham.
Dios, que me amó hasta entregarse
por mí. Para concedernos que, libres de
temor, arrancados de la mano de
los enemigos, le sirvamos con
santidad y justicia, en su presencia,
RESPONSORIO BREVE todos nuestros días.
V. Invoco al Dios Altísimo, al Dios
Y a ti, niño, te llamarán profeta del
que hace tanto por mí. Altísimo, porque irás delante del
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios Señor a prepara sus caminos,
que hace tanto por mí. anunciando a su pueblo la
salvación, el perdón de sus pecados. contrita y espíritu humillado te
seamos aceptos, porque no hay
Por las entrañas misericordiosas de confusión para los que en ti confían.
nuestro Dios, nos visitará el sol que
nace de lo alto, para iluminar a los Tú que has querido que
que viven en tinieblas y en sombra participáramos en la misión
de muerte, para guiar nuestros profética de Cristo, haz que
pasos por el camino de la paz. proclamemos ante el mundo tus
maravillas.
Gloria al Padre, al hijo, al Espíritu
Santo… Se pueden añadir algunas
intenciones libres.

Dirijámonos al Padre, con las


mismas palabras que Cristo nos
enseñó: Padre nuestro...

ORACION
PRECES
Te pedimos, Señor, tu gracia
Confiados en Dios, que cuida con
abundante, para que nos ayude a
solicitud de todos los que ha creado
seguir el camino de tus mandatos, y
y redimido con la sangre de su Hijo,
así gocemos de tu consuelo en esta
invoquémosle diciendo:
vida y alcancemos la felicidad
Escucha, Señor, y ten piedad. eterna. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo.
Dios misericordioso, asegura
nuestros pasos en el camino de la
verdadera santidad, y haz que
CONCLUSIÓN
busquemos siempre cuánto hay de
verdadero, noble y justo. V. El Señor nos bendiga, nos guarde
de todo mal y nos lleve a la vida
No nos abandones para siempre,
eterna.
por amor de tu nombre no olvides tu
alianza con nosotros. Con alma R. Amén.
LAUDES SABADO

Oración de la mañana

SALUDO INICIAL

V. Señor, abre mis labios.

R. Y mi boca proclamara tu alabanza.

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio,


ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Ant. Escuchemos la voz del Señor y entremos en su descanso.

Salmo 94

Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,

soberano de todos los dioses:

tiene en su mano las simas de la tierra,

son suyas las cumbres de los montes.

Suyo es el mar, porque él lo hizo,

la tierra firme que modelaron sus manos.


Venid, postrémonos por tierra,

bendiciendo al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía.

Ant. Escuchemos la voz del Señor y entremos en su descanso.

Ojalá escuchéis hoy su voz:

"No endurezcáis el corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto:

cuando vuestros padres me pusieron a prueba,

y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras."

Durante cuarenta años

aquella generación me repugnó, y dije:

"Es un pueblo de corazón extraviado,

que no reconoce mi camino;

por eso he jurado en mi cólera

que no entrarán en mi descanso."

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO
Dador de luz espléndido

A cuya luz serena,

Pasada ya la noche,

El día se despliega.

Mensajero de luz

que de luz centellea,

no es del alba el lucero:

eres tú, Luz de veras,

más brillante que el sol,

todo luz y pureza;

enciende nuestro pecho,

alumbra el alma nuestra.

Ven, Autor de la vida,

prez de la luz paterna,

sin cuya gracia el cuerpo

se sobresalta y tiembla.

A Cristo, rey piadoso,

y al Padre gloria eterna,

y por todos los siglos

al Espíritu sea.

Amén.
SALMODIA

Ant. 1. Es bueno tocar para tu nombre, oh Altísimo y proclamar por la


mañana tu misericordia.

Salmo 91

Es bueno dar gracias al Señor

y tocar para tu nombre, oh Altísimo,

proclamar por la mañana tu misericordia

y de noche tu fidelidad,

con arpas de diez cuerdas y laúdes

sobre arpegios de cítaras.

Tus acciones, Señor, son mi alegría,

y mi júbilo, las obras de tus manos.

¡Qué magníficas son tus obras, Señor,

qué profundos tus designios!

El ignorante no los entiende

ni el necio se da cuenta.

Aunque germinen como hierba los malvados

y florezcan los malhechores,

serán destruidos para siempre.

Tú, en cambio, Señor,

eres excelso por los siglos.

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,

los malhechores serán dispersados;

pero a mí me das la fuerza de un búfalo


y me unges con aceite nuevo.

Mis ojos no temerán a mis enemigos,

mis oídos escucharán su derrota.

El justo crecerá como una palmera

y se alzará como un cedro del Líbano:

plantado en la casa del Señor,

crecerá en los atrios de nuestro Dios;

en la vejez seguirá dando fruto

y estará lozano y frondoso,

para proclamar que el Señor es justo,

que en mi roca no existe la maldad.

Ant. 1. Es bueno tocar para tu nombre, oh Altísimo y proclamar por la


mañana tu misericordia.

Ant. 2. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Cántico

Ez. 36, 24-28

Os recogeré de entre las naciones,

os reuniré de todos los países,

y os llevaré a vuestra tierra.

Derramaré sobre vosotros un agua pura

que os purificará:

de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar;


y os daré un corazón nuevo,

y os infundiré un espíritu nuevo;

arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón


de carne.

Os infundiré mi espíritu,

y haré que caminéis según mis preceptos,

y que guardéis y cumpláis mis mandatos.

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.

Vosotros seréis mi pueblo

y yo seré vuestro Dios.

Ant. 2. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Ant. 3. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una


alabanza.

Salmo 8

Señor, dueño nuestro,

¡qué admirable es tu nombre

en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.

De la boca de los niños de pecho

has sacado una alabanza contra tus enemigos,

para reprimir al adversario y al rebelde.


Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;

la luna y las estrellas que has creado,

¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él?

¿el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,

lo coronaste de gloria y dignidad,

le diste el mando sobre las obras de tus manos,

todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,

y hasta las bestias del campo,

las aves del cielo, los peces del mar,

que trazan sendas por las aguas.

Señor, dueño nuestro,

¡qué admirable es tu nombre,

Señor, en toda la tierra!

Ant. 3. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una


alabanza.

LECTURA BREVE

(II° Pe. 3, 13-15ª)

Nosotros conforme a la promesa del Señor esperamos cielos nuevos y


tierra nueva, en los que tiene su morada la santidad. Por eso,
carísimos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad con
toda diligencia que él os encuentre en paz, sin mancha e
irreprochables. Considerad esta paciente espera de nuestro Señor
como una oportunidad para alcanzar la salud.
RESPONSORIO BREVE

V. Te aclamarán mis labios, Señor, cuando salmodie para ti.

R. te aclamarán mis labios, Señor, cuando salmodie para ti.

V. Mi lengua recitará tu auxilio.

R. Cuando salmodie para ti.

V. Gloria al Padre. Y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Te aclamarán mis labios, Señor, cuando salmodie para ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Guía nuestros pasos, Dios de Israel, por el camino de la paz.

Cántico a Zacarías

PRECES

Adoremos a Dios, que por su Hijo ha dado vida y esperanza al mundo,


y supliquémosle diciendo:

Escúchanos, Señor

Señor, Padre de todos, tú que nos has hecho llegar al comienzo de


este día, haz que toda nuestra vida unida a la de Cristo sea alabanza
de tu gloria.

Que vivamos siempre arraigados en la fe, esperanza y caridad, que tú


mismo has infundido en nuestras almas.

Haz que nuestros ojos estén siempre levantados hacia ti, para que
respondamos con presteza a tus llamadas.
Defiéndenos de los engaños y seducciones del mal, y presérvanos de
todo pecado.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Contentos por sabernos hijos de Dios, digamos a nuestro padre: Padre


nuestro...

ORACION

Dios todopoderoso y eterno, luz esplendente y día sin ocaso, al volver


a comenzar un nuevo día te pedimos que nos visites con el esplendor
de tu luz y disipes así las tinieblas de nuestros pecados. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. EL Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.

R. Amén.

LAUDES

Domingo a la mañana

SALUDO INICIAL

V. Señor, abre mis labios.

R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

Ant Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca, que nos


salva. Aleluya.

Salmo 94
Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,

soberano de todos los dioses:

tiene en su mano las simas de la tierra,

son suyas las cumbres de los montes.

Suyo es el mar, porque él lo hizo,

la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,

bendiciendo al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:

"No endurezcáis el corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto:

cuando vuestros padres me pusieron a prueba,

y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras."

Durante cuarenta años

aquella generación me repugnó, y dije:

"Es un pueblo de corazón extraviado,


que no reconoce mi camino;

por eso he jurado en mi cólera

que no entrarán en mi descanso."

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO

Es verdad que las luces del alba

del día de hoy

son más puras, radiantes y bellas,

por gracias de Dios.

Es verdad que yo siento en mi vida,

muy dentro de mí,

que la gracias de Dios es mi gracia,

que no merecí.

Es verdad que la gracia del Padre,

en Cristo Jesús,

es la gloria del hombre y del mundo

bañados en luz.

Es verdad que la Pascua de Cristo

es pascua por mí,

que su muerte y victoria me dieron


eterno vivir.

Viviré en alabanzas al Padre,

que al Hijo nos dio,

y que el Santo Paráclito inflame

nuestra alma en amor. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Por ti madrugo Dios mío para contemplar tu fuerza y tu gloria.


Aleluya

Salmo 62

¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,

mi alma está sedienta de ti;

mi carne tiene ansias de ti,

como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario

viendo tu fuerza y tu gloria!

Tu gracia vale más que la vida,

te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré

y alzaré las manos invocándote.

Me saciaré de manjares exquisitos,

y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,

porque fuiste mi auxilio,

y a las sombras de tus alas canto con júbilo;

mi alma está unida a ti,

y tu diestra me sostiene.

Ant. 1. Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu


gloria. Aleluya.

Ant. 2. En medio de las llamas, los tres jóvenes, unánimes, cantaban


"Bendito sea el Señor". Aleluya.

Cántico

Dn. 3,57-88. 56

Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,

ensalzadlo con himnos por los siglos.

Angeles del Señor, bendecid al Señor;

cielos, bendecid al Señor.

Aguas del espacio, bendecid al Señor;

ejércitos del Señor bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;

astros del cielo, bendecid al Señor.

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;


vientos todos, bendecid al Señor.

Fuego y calor, bendecid al Señor;

fríos y heladas, bendecid al Señor.

Rocíos y nevadas bendecid al Señor;

témpanos y hielos, beendecid al Señor.

Escarchas y nieve, bendecid al Señor;

noche y día, bendecid al Señor.

Luz y tinieblas, bendecid al Señor;

rayos y nubes, bendecid al Señor.

Bendiga la tierra al Señor,

ensálcelos con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor;

cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.

Manantiales, bendecid al Señor;

mares y ríos, bendecid al Señor.

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;

aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;

bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;

siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;

santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,

ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,

alabado y glorioso y ensalzadlo, por los siglos.

Ant. 2. En medio de las llamas, los tres jóvenes unánimes, cantaban:


"Bendito sea el Señor". Aleluya.

Ant. 3. Que el pueblo de Dios se alegre por su rey. Aleluya.

Salmo 149

Cantad al Señor un cántico nuevo,

resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;

que se alegre Israel por su creador, los hijos de Sión por su rey.

Alabad su nombre con danzas,


cantadle con tambores y cítaras;

porque el Señor ama a su pueblo

y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria

y canten jubilosos en filas:

con vítores a Dios en la boca

y espadas de dos filos en las manos:

Para tomar venganza de los pueblos

y aplicar el castigo a las naciones, sujetando a los reyes con argollas,

a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada es un honor para todos sus fieles.

Ant. 3. Que el pueblo de Dios se alegre por su rey. Aleluya.

LECTURA BREVE

(Ap. 7,10-12)

La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del


cordero! La bendición, y la gloria, y la sabiduría, y la acción de
gracias, y el honor, y el poder, y la fuerza son de nuestro Dios por los
siglos de los siglos. Amén.

RESPONSORIO BREVE

V. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.

R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.

V. Tú que estás sentado a la derecha del Padre.


R. Ten piedad de nosotros.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Cristo, Hijo de Dios vivo ten piedad de nosotros.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.

Cántico a Zacarías

PRECES

Glorifiquemos al Señor Jesús, luz que alumbra a todos los hombres y


sol de justicia que no conoce el ocaso, y digámosle:

Tu que eres nuestra vida y nuestra salvación, Señor, ten piedad.

Señor del universo, al darte gracias por el nuevo día que ahora
empieza, te pedimos que el recuerdo de tu santa resurrección sea
nuestro gozo durante este domingo.

Que tu Espíritu Santo nos enseñe a cumplir tu voluntad y que tu


sabiduría dirija hoy todas nuestras acciones.

Que al celebrar la eucaristía de este domingo tu palabra nos llene de


gozo y que la participación en el banquete de tu amor haga crecer
nuestra esperanza.

Que sepamos contemplar las maravillas que tu generosidad nos


concede y vivamos durante todo el día en acción de gracias.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Digamos ahora todos juntos la oración que Cristo nos enseñó: Padre
Nuestro...

ORACION
Dios todo poderoso y eterno, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra,
escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de
nuestra vida transcurran en tu paz. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.

R. Amén

COMPLETAS (para cualquier dia en la noche)

(Oración antes del descanso nocturno)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio

R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al


Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén. Aleluya.

EXAMEN DE CONCIENCIA

Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha


concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante vosotros, hermanos,

que he pecado mucho

de pensamiento, palabra, obra y omisión:

por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.


Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,

a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,

que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone


nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

R. Amén.

Himno: CUANDO ACABAMOS EL DÍA

Cuando acabamos el día

te suplicamos, Señor,

nos hagas de centinela

y otorgues tu protección.

Que te sintamos: contigo

sueñe nuestro corazón

para cantar tus loores

de nuevo al salir el sol.

Danos vida saludable,

alienta nuestro calor,

tu claridad ilumine

la oscuridad que llegó.

Dánoslo, Padre piadoso,

por Jesucristo, el Señor,


que reina con el Espíritu

Santo vivificador. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu


presencia.

Salmo 87 - ORACIÓN DE UN HOMBRE GRAVEMENTE ENFERMO

Señor, Dios mío, de día te pido auxilio,

de noche grito en tu presencia;

llegue hasta ti mi súplica,

inclina tu oído a mi clamor.

Porque mi alma está colmada de desdichas,

y mi vida está al borde del abismo;

ya me cuentan con los que bajan a la fosa,

soy como un inválido.

Tengo mi cama entre los muertos,

como los caídos que yacen en el sepulcro,

de los cuales ya no guardas memoria,

porque fueron arrancados de tu mano.

Me has colocado en lo hondo de la fosa,

en las tinieblas del fondo;

tu cólera pesa sobre mí,


me echas encima todas tus olas.

Has alejado de mí a mis conocidos,

me has hecho repugnante para ellos:

encerrado, no puedo salir,

y los ojos se me nublan de pesar.

Todo el día te estoy invocando,

tendiendo las manos hacia ti.

¿Harás tú maravillas por los muertos?

¿Se alzarán las sombras para darte gracias?

¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,

o tu fidelidad en el reino de la muerte?

¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla

o tu justicia en el país del olvido?

Pero yo te pido auxilio,

por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.

¿Por qué, Señor, me rechazas

y me escondes tu rostro?

Desde niño fui desgraciado y enfermo,

me doblo bajo el peso de tus terrores,

pasó sobre mí tu incendio,

tus espantos me han consumido:


me rodean como las aguas todo el día,

me envuelven todos a una;

alejaste de mí amigos y compañeros:

mi compañía son las tinieblas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

Ant. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu


presencia.

LECTURA BREVE Jr 14, 9

Tú estás en medio de nosotros, Señor, tu nombre ha sido invocado


sobre nosotros: no nos abandones, Señor Dios nuestro.

RESPONSORIO BREVE

V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

R. Te encomiendo mi espíritu.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para
que velemos con Cristo y descansemos en paz.

CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

Ahora, Señor, según tu promesa,

puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,

a quien has presentado ante todos los pueblos

luz para alumbrar a las naciones

y gloria de tu pueblo Israel.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para


que velemos con Cristo y descansemos en paz.

ORACION

OREMOS,

Señor, Dios todopoderoso: ya que con nuestro descanso vamos a


imitar a tu Hijo que reposó en el sepulcro, te pedimos que, al
levantarnos mañana, lo imitemos también resucitando a una vida
nueva. Por Cristo nuestro Señor.

Amén.
BENDICIÓN

V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa


muerte.

R. Amén.

ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

Bajo tu amparo nos acogemos,

santa Madre de Dios,

no desprecies las oraciones

que te dirigimos en nuestras necesidades,

antes bien líbranos de todo peligro,

oh Virgen gloriosa y bendita.

Amén.

Ut queant laxis

Resonare fibris

Mira gestorum

Famuli tuorum

Solve polluti

Labii reatum

Sancte Iesus.

Para que puedan

exaltar a pleno pulmón


las maravillas

estos siervos tuyos

perdona la falta

de nuestros labios impuros

Santo Jesus.

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