Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El problema podría radicar en, por un lado la lucha por construir una cultura
de derechos humanos y por otro lado vivir una cotidiana injusticia, que se deriva
de la ausencia del Estado. Porque está tipificado, sin embargo las estadísticas
manifiestan que las condiciones de ubicación geográfica de México, sumado a las
condiciones de extrema pobreza, desigualdad, marginación, falta de
oportunidades y la presencia del crimen organizado, lo convierten en un país de
origen, tránsito y recepción de migrantes, cabe recalcar que las personas
victimizadas por este delito son exclusivamente de sectores tradicionalmente
golpeados por todas las manifestaciones de violencia: mujeres, y menores de
edad.
Pocas cosas han cambiado. La denominación del delito, que ahora visibiliza
la explotación no sólo de un género específico de mujer u hombre, sino que
engloba todo aquel abuso que puede ser sufrido por cualquier persona. Pero,
aunque esfuerzos internacionales y nacionales han dado pie a normas para su
sanción y erradicación, las redes de protección, de corrupción, la indiferencia que
como seres humanos tenemos por el dolor de otros y la ceguera social, han
propiciado que este delito, prohibido desde la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, sea hoy en nuestro país uno de los más recurrentes.
I
Datos del Observatorio de Trata de Personas, sitúan actualmente a México
en el segundo lugar a nivel mundial en la comisión de este delito, sólo superado
por Tailandia. Las entidades con mayor índice en éste ilícito son Quintana Roo,
Yucatán, Jalisco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, que están entre los 18 estados del
país que concentran 90 por ciento de dicho fenómeno delictivo a nivel nacional,
según la Procuraduría General de la República (PGR).
II